Estamos experimentando un rápido calentamiento sin precedentes
Datos sobre la acción climática
Fuente: Naciones Unidas
- El cambio climático puede ser un proceso natural en el que la temperatura, las precipitaciones, el viento y otros elementos varían durante décadas o más. Durante millones de años, nuestro mundo ha sido más cálido y más frío de lo que es ahora. No obstante, en la actualidad estamos experimentando un rápido calentamiento sin precedentes debido a las actividades humanas, principalmente por la quema de combustibles fósiles que generan emisiones de gases de efecto invernadero.
- Las crecientes emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la actividad humana actúan como una manta que envuelve a nuestro planeta, atrapando el calor del sol y elevando las temperaturas.
- Algunos ejemplos de emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático son el dióxido de carbono y el metano. Estos provienen de la quema de combustibles fósiles, como la gasolina que utilizamos para conducir un coche o el carbón que utilizamos para calentar un edificio. El desmonte de tierras y bosques también puede liberar dióxido de carbono. Los vertederos de basura son otra fuente de gases de efecto invernadero. Los sectores de la energía, la industria, la agricultura y la eliminación de residuos son algunos de los principales emisores de gases de efecto invernadero.
- Las concentraciones de gases de efecto invernadero han alcanzado sus niveles más altos en dos millones de años y siguen aumentando. Como resultado, la Tierra está aproximadamente 1,1 °C más caliente que en el siglo XIX. La última década fue la más cálida de la que se tiene constancia.
- Mucha gente piensa que el cambio climático significa principalmente que tendremos temperaturas más cálidas. Sin embargo, el aumento de la temperatura es tan solo el comienzo. Debido a que la Tierra es un sistema en el que todo está conectado los cambios en un área pueden influir en los cambios de todas las demás. Las consecuencias del cambio climático son, entre otras, sequías intensas, escasez de agua, incendios graves, aumento del nivel del mar, inundaciones, deshielo de los polos, tormentas catastróficas y disminución de la biodiversidad.
- Las personas experimentamos el cambio climático de diversas maneras. Afecta a nuestra salud, a la capacidad de cultivar alimentos, a la vivienda, a la seguridad y al trabajo. Algunos de nosotros ya somos más vulnerables a los efectos del cambio climático, como las personas que viven en los pequeños Estados insulares en desarrollo. Varias condiciones causadas por el cambio climático, como la subida del nivel del mar y la intrusión de agua salada, han avanzado hasta el punto de que comunidades enteras han tenido que reubicarse. Se prevé que en el futuro aumente este número de «refugiados climáticos».
- Cada pequeño aumento del calentamiento global es importante. En un informe de 2018, miles de científicos y revisores gubernamentales coincidieron en que limitar el aumento de la temperatura global a no más de 1,5 °C nos ayudaría a evitar los peores efectos del cambio climático y a mantener un clima habitable. Sin embargo, la trayectoria actual de las emisiones de dióxido de carbono podría aumentar la temperatura global hasta en 4,4 °C para finales de siglo.
- Las emisiones que provocan el cambio climático proceden de todas las partes del mundo y nos afectan a todos, pero algunos países producen muchas más que otros. Los 100 países que menos emiten generan el 3 % de las emisiones totales. Los 10 mayores emisores aportan el 68 %. Todo el mundo debe tomar medidas en relación con el clima, pero las personas y los países que crean más problemas tienen una mayor responsabilidad para actuar con urgencia.
- El cambio climático es un desafío enorme, pero ya conocemos muchas soluciones. Las soluciones que conocemos pueden aportar beneficios económicos, al tiempo que mejoran nuestras vidas y protegen el medio ambiente. También contamos con acuerdos globales para guiar el progreso, como la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio y el Acuerdo de París . Hay tres grandes categorías de acción: reducir las emisiones, adaptarse a los efectos del cambio climático y financiar los ajustes necesarios.
- El cambio de los sistemas energéticos de los combustibles fósiles a las energías renovables, como la solar, reducirá las emisiones que provocan el cambio climático. Pero debemos comenzar ya. Mientras una creciente coalición de países se ha comprometido a lograr cero emisiones netas para 2050, alrededor de la mitad de las reducciones de emisiones deberían estar ya en marcha en 2030 para mantener el calentamiento por debajo de 1,5 °C. La producción de combustibles fósiles debe disminuir aproximadamente un 6 % cada año entre 2020 y 2030.
- La adaptación a las consecuencias del cambio climático protege a las personas, los hogares, las empresas, los medios de subsistencia, las infraestructuras y los ecosistemas naturales. Abarca los efectos actuales y los probables en el futuro. La adaptación será necesaria en todas partes, pero ahora debe darse prioridad a las personas más vulnerables y con menos recursos para hacer frente a los riesgos climáticos. Los beneficios pueden ser muchos. Los sistemas de alerta temprana de catástrofes, por ejemplo, salvan vidas y propiedades, y pueden aportar beneficios hasta 10 veces superiores al coste inicial.
- Podemos pagar la factura ahora, o pagarla muy cara en el futuro. La acción climática requiere importantes inversiones financieras por parte de gobiernos y empresas. Pero la inacción climática es mucho más cara. Un paso fundamental es que los países industrializados cumplan su compromiso de aportar 100 000 millones de dólares anuales a los países en desarrollo para que puedan adaptarse y avanzar hacia economías más ecológicas.
Fuentes: IPCC (1), OMM (4, 7, 10), WMO (4), IPCC (4, 7), ONU Acción por el Clima (8, 10), Banco Mundial (11).