La licuadora de Manes y el cocktail de los medios

Mientras el discurso de Facundo Manes (foto) habla de decadencia generalizada pero sin desmenuzar las estadísticas de cada gobierno, el ritmo de vacunación en la Argentina es similar al ritmo de radicalización de los principales medios. ¿Estamos en presencia de la peor oposición desde 1983?

Por Fernando Arturo Agejas*

Todo es un desastre, pero con buen tono

Manes repite un discurso que no es novedoso pero sí parece efectivo: en años de extrema polarización propone saltar la grieta con un tono amable, remarca que venimos fracasando en todos los indicadores desde 1975 o desde 1983 hasta la fecha y que todos los gobiernos han fallado. Si bien participa dentro de la interna macrista en la provincia de Buenos Aires, al no haber tenido algún cargo de importancia dentro de JXC, puede mostraste como alguien que no tiene nada que ver «ni de un lado ni del otro».

Si bien es cierto que todos los indicadores sociales son peores ahora que los de 1975 o 1983, también es cierto que en el período 2003-2015 la pobreza se redujo a la mitad de la recibida tras el estallido de 2001, que la industria volvió a los niveles previos a la dictadura y que se duplicó la clase media. Claro, a Manes le conviene meter todo en la licuadora porque el resultado de todos los gobiernos juntos da negativo. Lo mismo que hicieron los bancos de inversión en Estados Unidos en la crisis hipotecaria de 2008 con los CDO (paquetes que mezclaban hipotecas de bajo riesgo con hipotecas super riesgosas, al hacer ese mix lograban buenos puntajes de la calificadoras de riesgo). La licuadora de Manes no hace un ruido agresivo, es agradable de escuchar y va en sintonía con el discurso de los medios del poder, pero sin la violencia sectaria de Clarín, La Nación y afines, aunque también pareciera pensar, como ellos, que el problema somos los argentinos, un concepción bastante virulenta.

El ritmo de la vacunación y de la radicalización mediática van a la par

En pocos días Argentina pasará a Estados Unidos en el porcentaje de población vacunada con una dosis, algo impensado hace unos meses. Hay dos factores fundamentales para que esto ocurra: el ritmo de la vacunación en Argentina es de los mas altos del mundo y en Estados Unidos (donde obviamente hay muchísimas más vacunas que acá) el movimiento antivacunas es de los maás fuertes del planeta, a diferencia de la Argentina, donde el antivacunismo está gravitando muy poco en la comparativa global. Esta fue una derrota de los medios que odian al país: no lograron convencer a una importante porción de la población de no vacunarse, sí lograron convencer a unos pocos.

Sin embargo, los medios antiargentinos aumentan su intensidad para que cada vez más gente desprecie a su país. En esto sí son más exitosos. Al desastre económico heredado por el peor gobierno de la historia (y que ellos patrocinaron) y a la pandemia, ellos le suman sus dosis diarias de indignaciones, fake news y autodesprecio nacional. Ahora ya no hablan ni muestran los porcentajes de países con una dosis, solo se enfocan en «el esquema de vacunación completa», que por supuesto que es importante, y donde Argentina no está entre los mejores países como sí lo está con el porcentaje de una dosis. Sin embargo los falsamente preocupados por «el esquema completo» omiten varios datos en sus rankings:

  • Que muchos países de la región tienen un porcentaje de vacunados un poco más altos con dos dosis pero que vienen muchos puntos por detrás en el porcentaje con una dosis. El caso más claro es el de México: tiene alrededor de 4% más que Argentina con dos dosis pero casi 20% menos con una. Colombia tiene 8% más con dos dosis y más de 20% menos con una.
  • Que Chile, Uruguay y Brasil usan mayoritariamente Sinovac, una vacuna que con dos dosis es menos efectiva que una dosis Sputnik o de Astrazeneca. Siempre es muy interesante seguir las explicaciones al respecto del científico Ernesto Resnik (@ernestorr). Los antes fanáticos del origen y de la marca de cada vacuna jamás mencionan que nuestros ejemplares vecinos aplican vacunas menos efectivas que Argentina.

Y así, todo el tiempo con todos los temas, nuestros medios serios hacen milkshakes de fake news, de recortes maliciosos y de campañas de odio para que cada día más argentinos bajen los brazos, dándoles letra a, como dice el amigo @rinconet, los indignados en busca de causa. Me animo a vaticinar una de las próximas indignaciones cuando lleguen las vacunas de Pfizer: Si va Alberto a recibirlas dirán «¡Mírenlo, se termina arrodillando ante Pfizer después de negárnosla durante tanto tiempo!». Si no va Alberto a recibirlas exclamarán «está enfermo de ideología, no va a recibir estas vacunas porque vienen del imperio!». Así de triste y obvio es todo el discurso de la peor oposición que tiene el país desde 1983.

*Fernando Arturo Agejas (Buenos Aires, 1983), es politólogo (UNTREF) y productor de Televisión. Fue productor y editor en el programa Televisión Registrada y productor ejecutivo de 678. Actualmente es productor de Sobredosis de TV en C5N.

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