La Plaza de Mayo celebró a puro ritmo, color y calor

Por Nicolás Peralta

Foto: Télam

Los festejos por el nuevo Gobierno se desarrollaron frente a la Casa Rosada ante ciento de miles de personas.

Desde las primeras horas de la mañana diferentes columnas se fueron ubicando en la plaza. Buscando el punto estratégico para estar cerca del escenario o frente a una de las múltiples pantallas que replicaban lo que pasaba frente a la Casa Rosada, donde los dos escenarios estaban dispuestos.

Toda la tarde sería igual: por la arterias aledañas un flujo interminable de personas, casi jugando al tetris, con la alegría de compartir con otros, para gritar y agitar, por el sufrimiento de cuatro años. Personas de todas las edades, compañeros de trabajo, amigos y militantes nacionales y populares, construyeron una fiesta a pura alegría más allá de un sol impiadoso.


(Foto: Telam)

Los carteles, banderas, carpas y un mar de parrillas humeantes ambientaron el lugar rápidamente y todo, por suerte para los presentes, estaba minado de heladeritas rebosantes de líquidos varios para paliar la inevitable deshidratación. Las bolsas de hielo parecían llegar para los puesteros de todos flancos, como municiones para la batalla final de la resistencia: la fiesta por la victoria, por la vuelta.


(Foto: Diego Martinez)

Mariano venia vestido con una pollera y un top con ganas de gritar y abrazarse a su amiga Lucia, con la que transitó todo el macrismo: “Sentimos que estuvimos en la trinchera en estos años, luchamos por derechos de la minorías y por el aborto, pero también contra la violencia policial y política que significa dejar gente afuera, sin comer y sin casa. Hoy es un día de fiesta

Tras el arribo del presidente Alberto Fernández a la Casa Rosada, arrancó la serie de recitales para celebrar su asunción al frente del Poder Ejecutivo. Luego de un tímido comienzo con la conducción de Martín Jáuregui y Miki Lusardi (luego se sumaron algunos locutoras más y hasta El Cadete), todo comenzó a encenderse con los Súper Ratones a las 14: 30. “Volvió la alegría, volvió la dignidad”, agitó el cantante. Después llegó Fena Della Maggiora, quien cantó por la unidad y emocionó a muchos. A las 15 subió a escena Ella es tan Cargosa, que luego de un intenso show le desearon un buen gobierno a Alberto y Cristina Fernández: “Nos los merecemos todos”, dijeron.

Luego vino el turno de Arbolito, que festejo la partida de Macri y sobre el final del show le dedicó un saludo muy especial a Patricia Burlich. Carolina Peleretti, por su parte, ofreció sus vidalas antes de la llegada de varios artistas callejeros. El Kuelgue, por su parte, ofreció un set repleto de ritmo que agitó todavía más a la gente que llenó la Plaza de Mayo y todas las calles aledañas. Cuando terminaba su participación, agitaron “¡El que no salta es un Majul!”.

El calor y el paso de las horas siguen sin detener el entusiasmo de la gente. La potencia de Eruca Sativa, las canciones de Iván Noble, la alegría de Los Pericos y el agite de Bersuit se sumaron y multiplicaron el entusiasmo en una jornada histórica.


(Foto: Pedro Perez)

Jennifer tiene 21 y vino con su padre, pero se quedó sola porque su papá no aguanto los empujones propios de toda manifestación multitudinaria y se volvió para Berazategui. “La verdad que esta es una fiesta, pero sobre todo porque queremos celebrar la esperanza, que vuelva un gobierno del pueblo, que mira al conjunto y no a sectores privilegiados”, reflexiona la joven que no milita, pero en estos años notó el desinterés por los que menos tiene. Mira atenta la pantalla: como esperando ansiosa que le digan algo, sabe que al final de la jornada hablara Cristina y Alberto. Mientras Baila, contenta.

A las 19 Javier Calamaro sube al escenario. Se lo nota emocionado. Compartirá un tema con la Gata Varela. “Alberto es un buen tipo, tuve el privilegio de conocerlo, tengan fe que dará lo mejor, necesitara ayuda de cada uno de nosotros, de todos los que estamos acá y los que no están también. Espero que tengan muy buenos ocho años de gobierno. Si, dije ocho”, y todos los presentes aplaudieron. Cantaron con Varela (que antes de empezar grito que Néstor estaba ahí) varios tangos emblemáticos.


(Foto: Diego Martinez)

Diez minutos después subió Conociendo Rusia. Acompañaron a David Lebón que subió para emocionar a todos con “Mundo Agradable”, el último hit de Serú Giran. El solo de guitarra hubiese sido admirado por el propio presidente.

Todo fue rápido a partir de allí. La adrenalina estaba en la calle. Después de las 19, cuando el calor amainaba porque el sol ya se retiraba, fue el momento de Coti, que con Hernán de Mala Fama cantó “Nada de esto fue un error”. Una versión rara, pero que venía bien para el agite que ya mostraba una ansiedad grande. Se palpaba las ganas de cantar y alegrarse.

Falta media hora para las 20 y Estelares sumó su lista de hits, junto a La Chicana. La gente quedó encendida. Para que llegue el preferido de Alberto: Litto Nebbia se sienta al piano. EL tema elegido por el pionero del rock nacional es “Solo se trata de vivir”.

 

 

Juanse, poco después, despidió a Macri con el “Rock del gato”, y dio la bienvenida al nuevo gobierno con “Para siempre”, uno de sus temas más festejados a la hora del pogo. Ya eran las ocho menos diez

Casi a las ocho llego el momento del himno con Lito Vitale al piano. La emoción fue total. Todo estaba listo para el momento tan esperado, la más maravillosa música: la voz de Cristina y de Alberto para volver a plantar la semilla de la esperanza. Eran 20:10 y apenas aparecieron todos los presentes tuvieron la sensación que la Argentina podía volver a estar de pie.

Tiempo Argentino