Los ganadores del tarifazo

Por Laura Manfredi

Desde este viernes la luz cuesta más cara y mientras la mayoría lo padece, Marcelo Mindlin (Edenor) y Nicolás Caputo (Edesur) celebran. El servicio empeoró a pesar de los aumentos, con un 60 por ciento más de cortes que en 2016, pero las ganancias de Edesur y Edenor se elevaron en 437 y 226 por ciento respectivamente en el último año. El ENRE, organismo que debe controlar que las empresas inviertan, está a cargo de Andrés Chambouleyron, testigo y representante de energéticas privadas en juicios contra el Estado argentino en el CIADI.

Mientras esta nota se escribe, 27.021 personas padecen un corte de luz en el Área Metropolitana de Buenos Aires. La cifra puede parecer un alivio luego de una semana con más de 1 millón y medio de cortes de luz pero esta realidad es un calvario aún para miles de familias. Según el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) solo en los últimos cuatro días 1.217.595 usuarios de Edenor y Edesur no contaron con el servicio básico de la luz (datos del 28 al 31 de enero).

“No nos atienden, les dijimos que si no vienen vamos a cortar la calle, que si no vienen vamos a prender fuego todo, recién ahí nos empezaron a escuchar”, relata ante las cámaras un vecino de Boedo. La situación se replica. Los barrios porteños de Villa Ortuzar, Pompeya, San Telmo, Caballito y Recoleta son los más afectados. En el conurbano, Berazategui, Florencio Varela, Lomas de Zamora y Luis Guillón. Edesur y Edenor perjuran a través de sus redes sociales que se encuentran trabajando y recuerdan cómo hacer un uso eficiente de la energía.

Desde este viernes 1 de febrero, la electricidad cuesta en promedio para los usuario residenciales un 26 por ciento más, una primera aproximación a lo que será la tarifa final que llegará al 55 por ciento para mitad de año. Mientras tanto, personas como Cinthia recorren casas de familiares y amigos hasta encontrar una heladera que le permita mantener en temperatura la insulina de su abuela. Cuando ya no quedan opciones, una tarjeta de crédito les permite acceder a una conservadora y el enojo la mantiene despierta para realizar el recambio de hielo. “Lo hicimos porque pudimos, pero mucha gente todavía sigue esperando”, nos cuenta Cinthia.

Federico Bernal, Director General del Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (OETEC), cuenta a Nuestras Voces que como ella existieron dos millones de usuarios sin el servicio en los últimos siete días. “Es un dato oficial del ENRE”, aclara.

Las cifras que analiza el Observatorio demuestran que el desmejoramiento en la calidad del servicio de Edenor y Edesur no son solo una percepción: el mes de diciembre tuvo un 60 por ciento más de cortes en relación a diciembre de 2016, a pesar de haber contado con una menor temperatura promedio, una baja en la demanda por parte de los usuarios y un incremento en la recaudación gracias al aumento en las tarifas.

El corte de luz que afectó a Cinthia y a su abuela en Bernal Oeste indica que el aumento desmedido de las tarifas que vienen sufriendo los usuarios no resuelve la cuestión. Hace tres meses recibieron una boleta en la que Edesur los instaba a abonar 10.980 pesos. Con reclamos solo lograron un pago en cuotas. “Convencí a mi abuela para que se deje ayudar y así pagar las cuentas”, relata Cinthia. Ella es docente de primaria recibida y trabaja como encargada en una casa de deportes. Tiene 26 años y tuvo que evitar que su abuela saque un crédito para abonar. “Te hostigan tanto para pagar que prácticamente te empujan a eso”, recordó.

Sobre los tarifazos, Bernal nos dice: “Son un subsidio ciudadano. A través de la tarifa se subsidia a empresas que están ganando cifras millonarias, distribuyéndolas en dividendos a sus accionistas para después llevarse la plata afuera”.

El director de OETEC pone luz sobre dos cuestiones fundamentales. En primer lugar, las ganancias perpetradas por las empresas subsidiarias. Según difundió Edenor, durante el año 2016 tuvieron una pérdida de 252 millones de pesos. Los tarifazos que comenzaron en febrero de 2017 acomodaron la balanza a su favor. Las ganancias se elevaron a 5.576 millones de pesos, un incremento de más de 2.300 por ciento. La empresa forma parte del Holding Pampa Energía, propiedad de Marcelo Mindlin, conocido por ser uno de los amigos del presidente más beneficiados por su gestión. Tan solo en los primeros nueve meses del 2018 las ganancias de Edenor alcanzaron los 3.256 millones de pesos, 226 por ciento más que el mismo período del año anterior.

La historia se repite con Edesur. Según la documentación presentada ante la Comisión Nacional de Valores, en los primeros nueve meses del 2018 registró ganancias por 1.939 millones de pesos, 437 por ciento más que el mismo período del año anterior. Esta distribuidora y comercializadora de electricidad es propiedad de la italiana ENEL, donde Nicolás Caputo figura como el accionista minoritario más importante a través de Central Puerto. Sobre el hermano de la vida de Mauricio Macri, Bernal coloca las cifras sobre la mesa: “Recordemos que Caputo ganó dos millones de dólares por día durante los primeros nueve meses del año pasado”. Central Puerto ganó durante ese período 3.500 millones de pesos, duplicando las ganancias percibidas durante el año anterior.
Ganan pero no invierten

La segunda cuestión a resaltar es que nada de aquellas ganancias fue reinvertido. “No hay expansión de redes, ni cables, ni caños. Solo crecen en operación y mantenimiento. Por eso cuando el sistema se exige salta todo al demonio. No inviertieron un centavo en en infraestructura ni en nuevas obras que permitan mejorar el servicio”, explican desde la OETEC.

En los últimos cuatro años, según el Ranking de la revista Mercado, Edenor pasó del puesto 193° al 47° entre las empresas que más facturan en el país. Edesur se disparó del puesto 189° al 54°. Además, cuentan con la ventaja de una baja en la demanda energética producto del ahorro doméstico por los tarifazos y de la recesión económica en industrias y comercios.

¿Quién controla las ganancias e inversiones de estas empresas? La responsabilidad recae sobre el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), organismo que creado específicamente para regular la actividad eléctrica y controlar que las empresas generadoras, transportistas y distribuidoras Edenor y Edesur cumplan con sus obligaciones. Al frente del ENRE se encuentra, desde enero de 2018, Andrés Chambouleyron, al menos diez veces testigo de parte de empresas de energía y gas en sus demandas contra el Estado nacional ante el CIADI.

Hasta diciembre de 2015, Chambouleyron formó parte del bufete norteamericano Compass Lexecon, desde donde asesoró a multinacionales prestadoras de servicios públicos que reclamaron por el final de las tarifas dolarizadas, luego de la crisis de 2001. Con Mauricio Macri, el abogado se transformó en Subsecretario de Coordinación de Política Tarifaria, cargo que mantuvo hasta su designación en el ENRE.

Terminada esta nota ya son 36.026 los usuarios sin servicio. De Mauricio Macri y su secretario de Energía Gustavo Lopetegui apenas se obtuvo una carta en la que sugieren a las empresas reforzar sus canales de atención al cliente.

Mientras tanto, los usuarios se agrupan como pueden. Esta semana, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires a cargo de Alejandro Amor relevó que el 43 por ciento de sus consultas fueron debido a los cortes energéticos. El defensor denuncia las tarifas desproporcionadas, el pésimo servicio de las compañías y la falta de intervención del ENRE. “Encontramos una vecina con su hijo con hidrocefalia, no tenía luz hacía 3 días y ya no tenía donde cargar el electroestimulador cerebral que necesita su hijo. Esto no puede pasar, se pone en juego la vida de una personas”.

Nuestras Voces