Doris Hajer es uruguaya, licenciada
en psicología y psicoanalista. Coordina el Área de psicoanálisis de la Facultad
de Psicología de Montevideo (Uruguay). Asimismo, fue presidenta de la Asociación
de Psicólogos Universitarios. Al tener una mirada de género, enriquece su
lectura del psicoanálisis y, como conoce profundamente el idioma alemán,
ha hecho aportes valiosos a los errores de traducción cometidos en los textos
psicoanalíticos. Es, además, autora de Psicoanálisis, transdisciplinariedad
y cogobierno universitario;
...Y así nació el psicoanálisis... Artemisepisteme; Hebras humanas;
Efectos psicológicos de la dictadura en la enseñanza; Psicoanálisis
hoy en la Universidad; Freud, una cronología diferente de sus relaciones
personales (1856-1939). Prologó y colaboró intensamente en la edición de:
Peculiares, soñadores, sensitivos. Actas de la Asociación Psicoanalítica
de Viena, compiladas por Karl Fallend.
Contacto con la autora: dorishajer@hotmail.com
Nazismo y psicoanálisis
[Conferencia brindada por Doris Hajer en los Postgrados
la Facultad de Psicología de la UBA, invitada por la Prof. María Julia García
en la época de su Vicedecanato y bajo la dirección de los Postgrados de
Eduardo Keegan]
Fuente: www.isabelmonzon.com.ar
En las grandes ciudades lo primero que se aprende es que cuando alguien
nos ataca no debemos gritar auxilio, sino ¡Fuego! Si gritamos auxilio nadie
viene, en cambio con ¡Fuego! logramos que acudan. (Frase de la Película
Los 7 pecados Capitales)
Hacía aproximadamente diez años que leía todo aquello que caía en mis manos
acerca del psicoanálisis durante el nazismo, sin realizar en torno a la
temática ningún trabajo específico. Lo mencionaba frecuentemente en publicaciones
y conferencias de modo colateral, pero jamás lo abordé en forma directa
hasta que, en 1996, la Universidad de Buenos Aires me invitó a dar unas
conferencias para los Postgrados de Psicología.
En el momento en que María Julia García, Vice -Decana en aquel entones de
la Facultad de Psicología sugirió la posibilidad de este tema -entre los
que propuse para su invitación a hablar sobre Historia del Psicoanálisis
– comprobé que era una forma de obligarme a tomarlo de una vez por todas.
Pero no dejo de tener la sensación de que algo muy ambiguo me ocurre. Cuando
me lean verán que no es para menos, es un tema muy removedor, sobre todo
para quienes somos psicoanalistas. Pero no se trata solamente de esto, en
psicoanálisis nadie puede decir que "realmente" conoce el pasado tal cuál
fue, sólo las resignificaciones que de él se hacen y en un tema tan álgido
como este, cuántas historias habrá; cada una según las culpas, reconocimientos,
o construcciones heroicas que "recuperen" ese pasado.
En la primera conferencia traté de vincular algo de la institucionalización
del psicoanálisis, fundamentalmente el Comité Secreto creado en 1912/13,
después de la fundación de la Asociación Psicoanalítica Internacional en
1910, con las bases filosófico-ideológicas de Freud, fundamentalmente la
combinatoria, tal vez mal denominada, romántico-positivista.
Confrontada a la dura realidad del psicoanálisis durante el nazismo en los
países germano-parlantes, no puede evitarse la pregunta de qué de la institucionalización
del psicoanálisis "hace síntoma" en esta lucha por anteponer la "conservación
de la institución psicoanalítica" a cualquier consideración, tanto psicoanalítica
en sí, como humanitaria o aún ideológica o de lealtad si se quiere, filial.
Lo cierto es, y la historia brevemente reseñada que de aquí en adelante
habré de mostrarles lo dirá, que algo fundamental del psicoanálisis se perdió
durante esos años y creo que no sólo en los países nacionalsocialistas sino
en el psicoanálisis en general y en el mundo entero.
Qué se perdió, difícil es decirlo cuando uno forma parte de esa historia,
pero la sensación es clara cuando se leen las Actas de la Asociación Psicológica,
luego Psicoanalítica de los Miércoles de Viena; hay elementos de aquellas
discusiones entre hombres al decir de Ana Freud "peculiares, soñadores,
sensitivos" (6) que no existe más. Puede sonar nostálgico e idealizador,
pero lo creo así. No pienso que lo perdido pueda recuperarse, no pienso
que aquello fuese lo mejor, a veces mirando aquellas discusiones pienso
eran muy divagadas, luego serían más científicas (puede parecer poco claro
lo que digo, pero es difícil definirlo de otro modo) e incluso diría que,
a veces, puedo acordar más con las discusiones posteriores porque hacen
más a mi tiempo, o con lo aprehendido en él, que con aquellas primeras.
Sin embargo, algo falta.
"Drogas y homosexualidad,
el mejor camino hacia la izquierda". La ridícula visión macartista
del psicoanálisis desde la salvaje y asesina derecha peronista.
Artículo de la revista El Caudillo Nº 2 del 23/11/73. La publicación
era financiada por el ministro López Rega y funcionaba como
vocero informal de la banda terrorista paraestatal Triple A.
Clic para descargar la revista completa.
No sólo falta luego o durante
la 2da. Guerra Mundial, ya comienza a faltar a partir de la 1ra. Guerra,
donde el Psicoanálisis es admitido oficialmente por su utilidad en las neurosis
de guerra y cuando Freud llega a lamentar: "Justo cuando el psicoanálisis
comienza a ser admitido públicamente, se nos termina la guerra", y tal vez
aquí habría que hacer una discriminación imposible, cuáles cambios son debidos
a la institucionalización, cuáles a la guerra, cuáles a la primera, cuáles
a la segunda y al nazismo en particular, si es que se puede hablar de causas
o elementos causales en éstos hitos históricos del psicoanálisis o del contexto
social o del Zeitgeist. Tal vez lo que falte sea la "splendid isolation"?
No puedo tampoco discriminar cuánto de un análisis de este tipo es o no
pertinente al psicoanálisis, para mí lo es y discusiones cada día más frecuentes
en los países del Norte (europeos así como norteamericanos) parecen considerarlo
del mismo modo.
Los psicoanalistas y no sé si no es esto también un problema de institucionalización,
necesitamos permanentemente citar (algunos a Freud, otros a Lacan pero aún
así detrás de Lacan a Freud) para demostrar la credibilidad de lo que afirmamos
y, evidentemente, Freud en su enorme productividad, pero aún en su dialéctica
discursiva, siempre da elementos argumentales.
En el "Porvenir de una ilusión" nos decía: "En realidad, el psicoanálisis
es un método de investigación, un instrumento (neutral dice Etcheverry)
("parteilos" en alemán - apartidario, imparcial) como lo es, por ejemplo,
el cálculo infinitesimal."(1927) (6, pág. 36 en español, pág. 360 en las
G.W.)
Esta frase extraída del artículo mencionado, en realidad hace referencia
a la religión, y a la valiente postura de Freud en aquellos tiempos, frente
a la misma. Fue tomada sin embargo por los psicoanalistas alemanes por los
años de advenimiento del nazismo para excluir a psicoanalistas de filiación
comunista, en el caso de Reich con el beneplácito de Freud y con la comunicación
de Anna Freud según la cuál : "Mi padre quiere decir: Si el psicoanálisis
ha de ser prohibido, que sea prohibido como psicoanálisis, no como la mezcolanza
de política y psicoanálisis que Reich profesa" (7) Hoy en día hay quien
discute si Reich realmente fue tan loco como nos enseñaron o si fue empecinamiento
o cuestión de preservación que se lo tildara así. Del mismo modo como hoy
aún se discute pese a todos los documentos que ahora poseemos, si realmente
fue excluido de la IPA. en realidad de la Asociación Psicoanalítica Alemana
o renunció a su membresía. Actualmente existen claros testimonios de que
fue excluido. Pero no faltará quien piense que "el loco del Orgón" realmente
debió ser un psicótico desde siempre y ni vale la pena saber más del asunto.
Y aquí nos vemos nuevamente enfrentados a nuestras sumisiones, a quién se
le ocurriría hoy en día que si Lacan no pudo saber de los hijos de su primer
matrimonio, si Freud analizó a Anna, o si Melanie Klein tuvo una relación
íntima con su yerno, suponer por eso que estarían justificadas sus exclusiones
sin tan siquiera estudiar, acompañar o criticar las teorías de cada uno
de ellos.
Freud era desde su adolescencia apartidario, esto no quiere decir apolítico,
baste rever sus trabajos sobre "Tótem y Tabú", "Psicoanálisis del yo y psicología
de las masas", "El malestar en la cultura", el propio "Porvenir de una ilusión",
"Por qué la guerra", "Moisés y el monoteísmo", sobre los mitos (Diana, Edipo,
la Medusa y tantos otros) para descubrir que Freud nunca eludió analizar
y aun tomar posición frente a los más diversos temas.
Es decir ¿hasta dónde lo que Freud proponía era una abstinencia y un no
develamiento de posturas, para mantener una neutralidad a la vista del gran
público, entre el cuál se encontrarían sus pacientes que no deberían saber
nada de sus posiciones, tal cuál años después se habría de entender? Postura
por otra parte muy cómoda enfrentados a una dictadura.
Pero aún si así hubiese sido, algo de esto se lee en sus "Consejos al médico"
de 1912 año nada casual para dichos consejos, ¿es posible una tal neutralidad?
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Pregunta reiterativa
La
historia del psicoanálisis durante el nazismo es prueba fehaciente de esta
imposibilidad.
Debemos agregar aquí que una de las fuentes de información, "Las circulares
de Fenichel (1933-1945)" si bien accesibles en Archivos y a través del libro
de Russel Jacoby "The Repression of Psychoanalysis" (1983,1985) recién ahora
están en imprenta para su publicación completa de alrededor de 2500 págs.
editada por Johannes Reichmayr y Elke Mühlleitner en la editorial Stroemfeld/Frankfurt
(13). Estos autores son Investigadores Asociados del Área de Psicoanálisis
de la Facultad de Psicología, en un anticipo de esta publicación (aún no
editada en momentos de esta conferencia) en su artículo para la revista
de psicoanálisis alemana Psyche en referencia a las circulares de donde
extractamos :
"Los corresponsales de las circulares cuyo protagonista indiscutible fuera
Fenichel eran sus colegas del Instituto Psicoanalítico de Berlín y del así
denominado "Seminario de niños". Desde 1932 una parte de ellos se encontraba
informalmente para la discusión de cuestiones psicoanalítico-marxistas.
De allí provino el "círculo mas estrecho". Salvo Edith Jacobson que, por
estar presa emigrara después, en 1933 emigraron todos. Las circulares comenzaron
a principios de 1934, al inicio los integrantes del "Círculo más estrecho"
fueron: Georg Geroe, Samuel Goldschein (Golan), Edith Gyoemroel (Glueck),
Nic Hoel (Waal), Edith Jacobson, Barbara Lantos (Schneider), Kaethe Misch
(Friedlaender), Annie Reich y Wilhelm Reich (hasta fines de 1934). Pertenecían
a la organización un "círculo mas amplio" de personas de otros lugares,
a los que se les enviaban algunas circulares o partes de ellas y eran introducidas
a determinadas metas del círculo mas estrecho pero luego con el tiempo pasaron
a ser iguales que el resto recibiendo correspondencia explícita éstos fueron:
Alice Balint, Therese Benedek, Berta Bornstein, Erich Fromm, Angel Garma,
Martín Grotjahn, Abram Kardiner, Sandor Rado, Rene Spitz, Heinrich Winnik
y otros.... Estas circulares tenían en los dos primeros años de su existencia
un carácter claramente político. ...En el XIV Congreso de Marienbad en el
verano de 1936, en vistas a la parálisis producida por los acontecimientos
coyunturales, se acordaron dos metas fundamentales al círculo que habrían
de estructurar las circulares...:
A) Información sobre acontecimientos del movimiento psicoanalítico
B) información lo mas acabada posible acerca de la literatura psicoanalítico-social
(Circular LXXII, punto 1) Entre 1934 y 1937 hay 24 informes que tenían como
tema el psicoanálisis bajo el nacionalsocialismo en Alemania. Dan información
breve y precisa de la situación del Psicoanálisis bajo Hitler...
En 1938 Fenichel contaba en su conferencia de despedida del 29 de abril
en el Congreso de Praga: "Hace algunos años un amigo químico de profesión,
pero muy interesado en el Psicoanálisis como ciencia de la naturaleza me
preguntaba: "Qué interrogantes son hoy en día, para el Psicoanálisis de
mayor interés para la investigación." Yo contesté: "La cuestión de si en
Viena vendrán a gobernar los nazis" Y ya vinieron. El destino del psicoanálisis
ya no depende entonces de si a nosotros Psicoanalistas científicos de la
naturaleza, nos sea posible afrontar "desviaciones místicas" dentro de nuestra
ciencia...El porvenir del Psicoanálisis dependerá totalmente del destino
del mundo..." (Circular IIL, Punto 19) (13)
Luego de esta introducción pasamos al núcleo de nuestro trabajo. Comenzaremos
por reseñar información obtenida de la publicación de la exposición "Aquí
la vida sigue de un modo peculiar..." (de Karen Brecht, Volker Friedrich,
Ludger M. Herrmanns, Isidor M. Kaminer, Dierk H. Juehlich) (7), también
de (2, 3, 6, 8, 10, 12, 13, 14 y 15):
En 1933 la Asociación Psicoanalítica Alemana tenía una directiva integrada
en su gran mayoría por psicoanalistas judíos. Felix Boehm, no judío, resuelve
consultar con el Colegio Médico - ante una requisitoria de éste a cambiar
las comisiones directivas de todas las asociaciones médicas - de si esto
sería necesario también para la Asociación Psicoanalítica ya que no era
exclusivamente médica, ante lo cuál se le dice que sí. Boehm le pregunta
entonces a Freud si en aras de que la Asociación Psicoanalítica Alemana
no sea disuelta por los nazis, se debería votar una nueva directiva y Freud,
según testimonio del propio Felix Boehm, le contestará "la van a disolver
de todos modos". Boehm insiste y Freud finalmente le dice que hagan lo que
para ellos sea mejor. Luego de múltiples asambleas donde no se logran los
suficientes votos para modificar la directiva, se llama al entonces presidente
de la IPA, Ernest Jones, quien frente a ellos se muestra elusivo, y al irse
recomienda telegráficamente la disolución de la Directiva como un imperativo,
finalmente la votación resuelve por una directiva no integrada por psicoanalistas
judíos.
Boehm continúa entretanto con las conversaciones con diferentes dirigentes
nazis, para "salvar al psicoanálisis", hasta que en agosto del mismo año
33 la pregunta que se le hace es qué porcentaje de judíos hay en la Institución,
pregunta que es "un favor" de otro amigo para demorar una acción contra
la Asoc. de la "Liga en Pro de la Cultura Alemana". A través de un ex-paciente
de análisis, nacional-socialista convencido, quien reconoce públicamente
los beneficios que ha obtenido de su análisis personal, se evita la pregunta,
cuya respuesta según Boehm hubiera producido el cierre de la Asociación.
El tiempo obtenido permite la realización de un memorándum del psicoanalista
Karl Müller-Braunschweig del cuál habremos de citar sólo algunas frases,
traducidas por quien realiza la presente ponencia:
"...El psicoanálisis se esfuerza por hacer de debiluchos ineptos, seres
humanos eficaces, ...a los fantasiosos alejados de la vida real los transforma
en seres humanos que desean tener la realidad ante sus ojos, a los seres
entregados a sus pulsiones, los convierte en seres capaces de controlarlas,
hace de hombres incapaces de amar y egoístas, seres plenos de amor y de
aptitud para brindarse en sacrificio, a los seres desinteresados en la vida
de todos, los convierte en siervos del Universo. Por todo ello realiza una
formidable tarea educativa y sirve a los actuales lineamientos de una concepción
de vida heroica realista y constructiva." (9)
Pero el sistema nazi no se conformará con ésta declaración de principios,
poco después dirá que no puede realizarse docencia sin un permiso especial,
que tampoco podrían trabajar judíos extranjeros en la Policlínica (para
ese entonces la Policlínica psicoanalítica de Berlín, cuyo director Eitingon
- también judío - se preparaba para emigrar, recibía aún muchos candidatos
extranjeros en formación), por lo cuál Boehm "se ve obligado" a hacer renunciar
a algunos de los psicoanalistas que allí atendían, y solicitar el permiso
de enseñanza correspondiente.
El paso siguiente, dado que la psicoanalista Edith Jacobson fue apresada
por atender y auxiliar a un paciente del grupo de resistencia "Miles", fue
convocar a una asamblea donde se discutieron ante todo tres puntos:
1) Disolver la Asociación
2) Desafiliarse de la IPA
3) Pedir la renuncia a los miembros judíos de la Asociación.
El tema de la prisión de Edith Jacobson por parte de la Gestapo, fue tratado
ampliamente por Fenichel en cada circular desde el 24 de octubre de 1935
hasta el 25 de junio de 1938, como punto 1ro., salvo en dos circulares donde
el primer punto es ocupado por la situación de los psicoanalistas vieneses
luego del Einmarsch (invasión militar) de los nazis en Austria, habitualmente
llamado Anschluss (anexión) (13)
En algunas primeras instancias se consideró que lo mejor era disolver la
asociación, por tanto el segundo punto se hacía innecesario, sin llegar
a la resolución concreta. En cuanto al punto 3ro. la discusión versó en
torno a si era conveniente para la institución que los miembros judíos renunciaran,
porque podrían ser identificados con el caso de Edith Jacobsohn. La situación
se mantuvo en estos términos, salvo la exclusión de Reich, durante casi
dos años, en una nota de diciembre de 1935 todavía se argumenta que la renuncia
voluntaria por parte de los judíos sería inadmisible porque implicaría un
"grado tan alto de masoquismo, como si uno se ejecutara sí mismo". Finalmente
es de nuevo la intermediación de Jones la que hace que los judíos resuelvan
renunciar y emigren. La no disolución de la Asociación es una consecuencia
coherente con este paso, así como la desafiliación de la IPA para no ser
identificados con otras organizaciones que aún tenían miembros judíos o
comunistas.
Pero los esfuerzos por lograr una autorización para la enseñanza no habían
fructificado aún, cuando Boehm retorna en 1936 a reiterar la solicitud,
se le confía un plan que consiste en formar un Instituto de Psicoterapia
en el que estarían todas las líneas terapéuticas unidas en un proyecto de
Salud Mental Alemana. Nuevamente Boehm consulta con Anna Freud, quien, según
Boehm ella expresa el consentimiento de Freud a este respecto. Finalmente
el 26.6.36 se crea el Instituto de Investigación en Psicología y Psicoterapia
Alemán, bajo la dirección de Mathias H. Goering, primo del Jefe de Aviación,
Jefe del Reichstag y eventual sucesor de Hitler Mariscal: Herrman Goering,
los "Psicoanalistas" quedan en el llamado "grupo de trabajo A" y la dirección
internacional del instituto por un tiempo, es asumida por Karl Gustav Jung.
El desarrollo de esta Institución es tal, que en 1938 podemos dar cuenta
del siguiente intercambio:
Al Ministro de Estado, Berlín:
" ‘La Asociación General Médica de Psicoterapia’ le agradece su gran interés
en nuestro Instituto Alemán de Investigación Psicológica y Psicoterapéutica
y le asegura nuestro total compromiso en el sentido del nacional socialismo.
Nos alegramos de encontrar tanta comprensión en tan altas esferas. La base
de ello la da nuestro estado nacional socialista y nuestro Führer. A él
debemos que la Ciencia, así como nuestro trabajo pueda desarrollarse sin
interferencias. Hoy de mañana el siguiente telegrama ha sido enviado:
"En nombre del "Instituto..." le doy a Ud, mi Führer juramento de fidelidad
inquebrantable. Al mismo tiempo le anuncio que a través del Reichsärzteführer
(líder medico del Reich) fue instaurado un "Instituto de...", cuyo deber
es el trabajo por la Salud del alma y cuerpo de nuestro Pueblo en el espíritu
del Nacionalsocialismo."
El Führer contestó: "Agradezco
al "Instituto..." por su juramento de fidelidad y el anuncio de su fundación.
Les deseo el mayor de los éxitos en su trabajo." (firmado) Adolf Hitler
(7)
Finalmente el denominado "Instituto Goering de Psicoterapia" fue galardonado
con la asignación de una S, significando ésta altísima distinción apenas
inferior en una S, a los comandos de seguridad (S.S.) que el estado lo consideraba
de importancia fundamental como asunto de guerra (Kriegswichtig)
Las concesiones para obtener tan alta distinción, no fueron solamente las
declaraciones de principios acordes al nazismo como, por ejemplo, la recomendación
a todos los miembros del Instituto por parte de Mathias Göring (denominado
Papi por los miembros de la Institución, por su carácter "gentil y bonachón")
de la lectura de "Mein Kampf" según Papi "un libro que debe considerarse
científico... a pesar de sólo faltarle la terminología que no es garante
de cientificidad...(pues) quien lea el libro y se ocupe de su esencia, notará
lo que le es propio, aquello que a la mayoría de nosotros nos falta; Jung
lo denomina intuición; es mas importante que la ciencia. Por eso exijo de
todos Uds., que hasta el próximo congreso... se ocupen fundamentalmente
con el libro y los dichos de Adolf Hitler, para que nuestro encuentro se
desarrolle con esa bendición. A nuestros amigos extranjeros les ruego, contar
de vuestra experiencia aquí en Alemania e informar en vuestras patrias.
Cuenten Uds. que un hombre de la S.A.(Fuerzas Armadas) vestido de civil
dirigió el Congreso, y que un hombre de la S.A. uniformado ha conseguido
que nosotros médicos nacionalsocialistas, académicos nacionalsocialistas,
apostemos totalmente a nuestra Ideología por amor a nuestro pueblo." (del
2do. Congreso de la DAÄGP de Düsseldorf 1938) (7)
En Austria, entretanto, con la "anexión" a Alemania, los psicoanalistas
- en su absoluta mayoría judíos- y con la experiencia alemana a la vista,
emigraron y fueron acompañados en la emigración por la mayoría de los analistas
no judíos. Anna Freud le diría a uno de los analistas no judíos: "Me alegro
de que Ud. no hiciera el triste papel de Boehm".(7) Quienes no emigraron
a tiempo, entre otros tres de las cuatro hermanas de Freud murieron en campos
de concentración o en Ghettos. Los psicoanalistas que se quedaron siguieron
instrucciones del Instituto Goering.
¿Qué consecuencias (ineludibles)
tuvo sobre la teoría y práctica psicoanalítica esta situación?
Sabemos que las obras de Freud fueron quemadas públicamente, pero Mathias
Göring puso bajo llave una colección de las mismas; con alguna censura,
podían leerse sólo de acuerdo a su autorización escrita y firmada. La denominación
psicoanálisis, por si algo faltaba eliminar de la tan preciada institución
a preservar, fue eliminada. Otras concepciones y palabras del psicoanálisis
fueron prohibidas también, sobre todo las referentes a la sexualidad, Edipo,
etc. Los conceptos Junguianos con las diferencias por ejemplo en cuanto
a la teoría de la libido, incluidos. Los "freudianos" salieron del paso
trabajando sólo desde la clínica, con lo cuál a poco se tendió a acentuar
los factores causal-genéticos. La palabra psicoanálisis debió ser sustituida
por "Psicología Profunda". Jung declaraba que era la hora del saldar cuentas
por parte de una Salud Mental Aria (arische Seelenheilkunde) con el decadente
psicoanálisis judío:
Ha sido Umberto Eco quien ha
dado una de las mejores definiciones del pensamiento fascista.
Este texto, en su versión acabada, se encuentra en el libro
"Cinco escritos morales", y su nombre es "El fascismo eterno".
En ese texto, y recordando el origen histórico de la emergencia
del término, Eco nos hace ver que el fascismo, más allá de ser
una dictadura, nunca pudo ser un pensamiento totalitario si
no más bien tibio y débil filosóficamente, apoyado sobre todo
en una retórica, Eco nos dice:
"El fascismo no poseía ninguna quintaesencia, y ni tan siquiera
una sola esencia. El fascismo era un totalitarismo fuzzy. No
era una ideología monolítica, sino, más bien, un collage de
diferentes ideas políticas y filosóficas, una colmena de contradicciones."
Sin embargo, es posible reconocer una serie de características
típicas de este pensamiento a las cuales llama "Ur-fascismo"
o fascismo eterno. Tales características no podrían ser encuadradas
en un sistema, muchas son contradictorias (de ahí que el fascismo
no pueda ser totalitario) y son típicas de otras formas de despotismo
y fanatismo, sin embargo propone estar atentos por que basta
una de ellas para que el fascismo empiece a coagularse. Invito
a los lectores a estar atentos a estos "síntomas" sociales,
estos son:
1. Culto de la tradición, de los saberes arcaicos,
(Interesante pensar esto en perspectiva de los modas new age
que invade nuestro país).
2. Rechazo del modernismo. La Ilustración, la edad de la Razón,
se ven como el principio de la depravación moderna. En este
sentido, el Ur-Fascismo puede definirse como irracionalismo.
Es decir, rechazo al intelectualismo, al pensamiento progresista,
al ejercicio de discutir seriamente y con argumentos sobre algún
asunto específico, etc.
3. Culto de la acción por la acción. Pensar es una forma de
castración. Por eso la cultura es sospechosa en la medida en
que se la identifica con actitudes críticas. (Es decir: mirar
con sospecha todo acto de no acción, el rechazo a la teoría,
en algún punto).
4. Rechazo del pensamiento crítico. El espíritu crítico opera
distinciones, y distinguir es señal de modernidad. Para el Ur-Fascismo,
el desacuerdo es traición.
5. Miedo a la diferencia. El primer llamamiento de un movimiento
fascista, o prematuramente fascista, es contra los intrusos.
El Ur-Fascismo es, pues, racista por definición.
6. Llamamiento a las clases medias frustradas. En nuestra época
el fascismo encontrará su público en esta nueva mayoría. ¿Qué
pensar al respecto cuando vemos medios y programas que esperan
ser representativos de estas clases medias marginadas? ¿Cuando
la retórica política intenta identificar estos fenómenos para
sacar provecho político?
7. Nacionalismo y xenofobia. Obsesión por el complot hacia otra(s)
naciones o "imperios".
8. Envidia y miedo al "enemigo".
9. Principio de guerra permanente, antipacifismo.
10. Elitismo, desprecio por los débiles.
11. Heroísmo, culto a la muerte, a la épica.
12. Transferencia de la voluntad de poder a cuestiones sexuales.
Machismo, odio al sexo no conformista. Transferencia del sexo
al juego de las armas, donde las armas representan la virilidad.
13. Populismo cualitativo, oposición a los "podridos gobiernos
parlamentarios". Cada vez que un político arroja dudas sobre
la legitimidad del parlamento porque no representa ya la voz
del pueblo, podemos percibir olor de Ur-Fascismo.
14. Neolengua. Todos los textos escolares nazis o fascistas
se basaban en un léxico pobre y en una sintaxis elemental, con
la finalidad de limitar los instrumentos para el razonamiento
complejo y crítico. Pero debemos estar preparados para identificar
otras formas de neolengua, incluso cuando adoptan la forma inocente
de un popular reality-show.
Eco concluye:
"El Ur-Fascismo puede volver todavía con las apariencias más
inocentes. Nuestro deber es desenmascararlo y apuntar con el
índice sobre cada una de sus formas nuevas, cada día, en cada
parte del mundo"
Fascismo es una ideología política fundamentada en un proyecto
de unidad monolítica denominado corporativismo, por ello exalta
la idea de nación frente a la de individuo o clase; suprime
la discrepancia política en beneficio de un partido único y
los localismos en beneficio del centralismo; y propone como
ideal la construcción de una utópica sociedad perfecta, denominada
cuerpo social, formado por cuerpos intermedios y sus representantes
unificados por el gobierno central, y que este designaba para
representar a las sociedad.
Para ello el fascismo inculcaba la obediencia de las masas (idealizadas
como protagonistas del régimen) para formar una sola entidad
u órgano socio espiritual indivisible. El fascismo utiliza hábilmente
los nuevos medios de comunicación y el carisma de un líder dictatorial
en el que se concentra todo el poder con el propósito de conducir
en unidad al denominado cuerpo social de la nación.
El fascismo se caracteriza por su método de análisis o estrategia
de difusión de juzgar sistemáticamente a la gente no por su
responsabilidad personal sino por la pertenencia a un grupo.
Aprovecha demagógicamente los sentimientos de miedo y frustración
colectiva para exacerbarlos mediante la violencia, la represión
y la propaganda, y los desplaza contra un enemigo común (real
o imaginario, interior o exterior), que actúa de chivo expiatorio
frente al que volcar toda la agresividad de manera irreflexiva,
logrando la unidad y adhesión (voluntaria o por la fuerza) de
la población. La desinformación, la manipulación del sistema
educativo y un gran número de mecanismos de encuadramiento social,
vician y desvirtúan la voluntad general hasta desarrollar materialmente
una oclocracia que se constituye en una fuente esencial del
carisma de liderazgo y en consecuencia, en una fuente principal
de la legitimidad del caudillo.
El fascismo es expansionista y militarista, utilizando los mecanismos
movilizadores del irredentismo territorial y el imperialismo
que ya habían sido experimentados por el nacionalismo del siglo
XIX. De hecho, el fascismo es ante todo un nacionalismo exacerbado
que identifica tierra, pueblo y Estado con el partido y su líder.
Fuente: http://laletraindomita.blogspot.com
"El inconsciente ario... contiene
gérmenes creativos de un futuro aún muy prometedor...la raza judía tiene
según mi experiencia un Inconsciente, que poco se puede comparar con el
ario... El inconsciente ario tiene un mayor potencial que el judío...a mi
modo de ver ha sido un error de la psicología médica utilizar categorías
judías, que ni siquiera son atribuibles a todos los judíos, a eslavos o
germanos cristianos. A través de ello ha condenado el preciado secreto del
alma germana, su alma creadora e intuitiva al lodo de un modo infantil y
banal, mientras mi previsora voz fue durante decenios sospechosa de antisemitismo.
Esta sospecha provino de Freud. El no conocía el alma germana...¿Dónde estaba
su fuerza (la del alma germana) y empuje cuando aún no había nacionalsocialismo?
Estaba escondida en esa alma germana, en su profunda base que es todo menos
el estercolero de los deseos infantiles no realizados y los resentimientos
familiares irresueltos..." Y llega a sugerir la prohibición de "los puntos
de vista claramente judíos de Adler y Freud con sus características netamente
destructivas." (9)
Por supuesto hubo resistencia, pero los propios psicoanalistas alemanes
se preguntan por qué fue tan poco común que la hubiera, aún desde fuera
de Alemania, por parte de los exiliados: Kamm en Alemania, un no judío,
emigró junto a sus colegas en el momento de la exclusión de estos de la
Asociación Psicoanalítica Alemana. Rittmeister militó en la "orquesta roja"
y murió en un campo de concentración. Edith Jacobson no fue defendida públicamente
por sus colegas en momentos en los que todavía no había campos de exterminio
y logró escapar con la ayuda personal de Fenichel y algunos otros de un
Sanatorio donde hubo que internarla para una intervención.
En Austria, Karl Landauer también murió en un campo por su tarea en la resistencia,
Marie Langer, Richard Sterba y Friedmann huyeron con vida. Menciono a estos
tres psicoanalistas por su conocida labor en la resistencia al nazismo de
los 105 psicoanalistas que emigraron, además de ellos, 10 murieron en campos
de concentración o ghetos y 4 desaparecieron del total de los 150 psicoanalistas
austríacos. (15)
En Alemania, el plan de estudios del instituto consistía entre otros cursos
en:
"Conferencias sobre psicología de los pueblos, religiones y educación",
"Doctrinas acerca de la herencia y la raza".
Las investigaciones emprendidas fueron, entre otras, cómo "fortalecer el
credo en el más elevado sentido de la vida y la relación con el mundo superior
de los valores, y hacer tomar conciencia al enfermo de su integración en
el destino del gran pueblo alemán"(7). Cuando la Psicología Profunda fue
integrada al Seguro Social, se investigó acerca de cuáles pacientes tomar,
concluyéndose que sólo aquellos que fueran valiosos social y biológicamente
y tuvieran pronósticos claros de "curabilidad". Los proyectos de investigación
fueron cada vez más acordes a las necesidades del sistema y de la guerra,
por tanto trabajos sobre cómo fortalecer la "Weltanschauung" del nazismo.
Asegurando la eficacia de los obreros se propuso el tema "Psique y rendimiento".
También se trabajaron temas como "Frigidez", "Neurosis de guerra" y "Homosexualidad".
Muchas de estas investigaciones eran pantalla de proyectos de Eutanasia.
Se daban conferencias sobre higiene de la raza y esterilización. Uno de
los miembros del Instituto más comprometidos en estos últimos temas fue
Herbert Linden. Realizaba terapias activas y era organizador de la Eutanasia
en aras de aliviar al instituto de pacientes no aptos para el tratamiento.
Se suicidó en 1945. (7)
Firmado por algunos "psicoanalistas" como Kemper, que fuera a Brasil en
1944 colaborando en la formación de una de las asociaciones psicoanalíticas
brasileñas, aparece un informe acerca de "Lineamientos en el tratamiento
de neurosis de guerra" en el cuál luego de disquisiciones en torno al concepto
de "Huída hacia la enfermedad" se recomienda que, en caso de reiteración
de la enfermedad luego del tratamiento, se realice un pos-tratamiento a
través de rigurosa terapia de trabajo o alejamiento de las tropas de los
enfermos que perturben a la misma y tengan efectos nocivos, llevándolos
a campos especiales a tales efectos. (7)
F. Boehm se dedicaba ante todo al tratamiento de la homosexualidad, al principio
era contrario a las prácticas agresivo-destructivas como esterilización,
tratamientos hormonales, operaciones, cárcel y campos de concentración o
pena de muerte para los pacientes. Finalmente como "Encargado del Director
del Instituto del Reich para psicoterapia" tuvo que aceptar en diciembre
de 1944 estos métodos y los soldados homosexuales fueron equiparados con
criminales, lo mismo ocurría si padecían de una psicosis, alcoholismo, somnolencia
pronunciada, o eran menores de 21 años (!) (7)
Félix Boehm así como Karl Müller-Braunschweig, como la mayoría de los médicos
formados durante este período fueron nuevamente admitidos en la Asociación
Internacional de Psicoanálisis entre 1947 y 1953, luego de largas discusiones
acerca de cuál era el instituto realmente psicoanalítico, en dos grupos
diferentes previa "disolución" de la anterior DPG uno de ellos bajo presidencia
de Müller-Braunschweig. La historia últimamente muy discutida en torno a
la figura de Alexander Mitscherlich excede las posibilidades de esta ponencia
y es uno de los temas cuya resignificación actual hace tan difícil el abordaje
de una temática como ésta.
La dificultad en abordar este trabajo se me explica en algún sentido a través
de la idea de que algo de la dificultad de abordarlo no sólo por mi, sino
en general en el Cono Sur- a diferencia de los tres empujes de análisis
del tema que se vivieron en Europa y EE.UU - está vinculada con situaciones
vividas más recientemente por nosotros mismos en el período de las dictaduras
de nuestros países, pese a las enormes diferencias. Pero no pienso que baste
como explicación.
A la vista de una problemática analizada recién en los últimos 15 años aproximadamente,
por parte de unos pocos psicoanalistas sobre todo austríacos, alemanes,
franceses y algún norteamericano, por lo que sé no se han realizado trabajos
latinoamericanos de importancia al respecto, me pregunto qué hace tan difícil
aunque más no sea la traducción a lengua hispana de los trabajos publicados
en otros lares. Y me lo pregunto, porque en todos estos años yo misma he
antepuesto siempre otros temas, que tal vez en tiempo y lecturas me ha ocupado
predominantemente. ¿Será que me invade el temor de entrar en contradicciones
conmigo misma? A veces, cuando leo artículos que toman posiciones muy claramente
contrarias a la imposibilidad de abordar el tema por parte de los propios
implicados, los alemanes, concuerdo totalmente con sus radicales afirmaciones.
En síntesis, significan que, en tanto los psicoanalistas no puedan analizar
el devenir del movimiento psicoanalítico a modo autocrítico, el psicoanálisis
parece fallar por su propia base, y todo lo que a partir de esa falla se
pueda hacer en psicoanálisis está condenado a la repetición.
No hace mucho en un simposio denominado "Psicoanálisis y Poder" realizado
en la New School for Social Research en Diciembre de 1994 y publicado en
la revista American Imago 52.3 de 1995 (1) se llega a cuestionar esta afirmación
desde alguno de los ponentes, considerando que la actitud de los psicoanalistas
de condenar el pasado de todo el pueblo alemán, que esto devendría en una
posición de acusadores que poco tiene que ver con el ser psicoanalistas,
mientras otros critican ésta última postura que deviene nada menos que de
una de las candidatas a la D.P.V responsables de la primera publicación
de documentos del Instituto Göring, calificándola de conservadora y neonacionalista.
Esto no quita que sea aún o nuevamente tema de profundización y discusión.
Se llega a decir en una de las ponencias, citando a Hanna Arendt, que "si
todos son culpables, ninguno es culpable" y que el psicoanálisis habría
ayudado a descriminalizar la imagen del pasado nazi. Citando a un periodista
se dice que: (En los 60’s) "Los perpetradores devinieron pacientes, las
víctimas terapeutas. Hablando metafóricamente los judíos pusieron un diván
gigante y los alemanes ocuparon sus lugares en él." (1)
Se discute también la propuesta de los Mitscherlich del famoso libro "La
dificultad de hacer el duelo" en el sentido que no bastaría con el duelo,
visto por otra parte como un imposible, que no se trata de memoria y olvido,
pues la memoria, cuando es reiterativa puede transformarse en obstáculo.
Que tampoco se trataría de la recuperación del pasado, dado que con recordar
no basta, que la postura crítico cultural puede llegar a tener una dirección
de devaluación militante a la práctica psicoanalítica clínica. Y que los
fenómenos sociales integrados como estudio sociológico al psicoanálisis
pueden tener un efecto sobre el desarrollo del método y teorías psicoanalíticos
(negativo) y que el que los fundadores de la Asociación psicoanalítica Alemana
hayan sido miembros del Instituto Göring y que uno de ellos incluso fuera
miembro del partido Nazi, no disminuye su contribución. Esto sería parte
de la historia de la Asociación psicoanalítica Alemana, entretanto historia
reconocida si bien no comunicada genéricamente. Y que todos deberían preguntarse
qué hubieran hecho en iguales circunstancias.
Por otra parte, entienden el silencio de 40 años al respecto como "la actitud
inconsciente de que ser miembro de la IPA tenía un efecto psicológico muy
fuerte, la Asociación Alemana, se sentía exonerada, desde una ilusión, de
que junto a la "formación" como psicoanalista se obtenía además de la experiencia,
una certificación de su identidad de Alemán bueno"... "En tanto que cuando
la Asociación creció, el frágil compromiso de refundación se hizo problemático.
La generación más joven, acostumbrada a cuestionar fuertemente a sus padres
acerca de lo ocurrido bajo el nazismo, no se atrevía a realizar preguntas
abiertas en la Asociación, pues estaban aun en formación y temían tener
complicaciones." .. "Luego de 1985 se llegó a sentir que para los psicoanalistas
de otros países lo apropiado sería que el psicoanálisis alemán no debería
existir y que un psicoanalista alemán sólo era una imposición." (1) En esta
postura algunos creen reconocer la inversión de la persecución a los judíos.
Y entonces las contradicciones comienzan a acumularse: ¿si los psicoanalistas
nos traicionamos a nosotros mismos no analizando el lado oscuro de nuestra
historia, esto quiere decir que para hacerlo debamos ubicarnos en el lado
claro? ¿Cuál es ese lugar? Esta historia a analizar, es una historia no
subjetiva si bien hay sujetos implicados en ella, y entonces ¿se puede realizar
un abordaje psicoanalítico de la misma?
Pero estar en el lado claro de la cuestión, ni pardo, ni negro, por otra
parte ¿implicaría una postura ideológica? Tener una postura ideológica ¿debería
considerarse dentro o fuera del ser psicoanalista? Tengo la impresión de
que, en el Río de la Plata, estas preguntas ya nos las hicimos por los 70.
Bueno, en realidad no tengo la impresión, nos las hicimos y nos dividimos
en función de ellas. Los argentinos de un modo más definido, los uruguayos
plegándonos a Uds. Sé de algún modo lo que fue de esas posturas en Uruguay,
clandestinas en algunos durante la dictadura, retomadas después de la misma,
muchos concluyeron que eran pecados adolescentes y hoy con alivio tanto
quienes declararon esto, como los demás nos descansamos en la "caída de
las ideologías" para dejar el tema de lado, cómodamente.
Pero no es precisamente este descansarse en la "caída de las ideologías"
una de las razones del retorno de lo reprimido, la vuelta del neonazismo
aún en el psicoanálisis y dicho por quien hizo la introducción a la Revista
Imago que acabamos de citar, aún a posturas neonacionalistas entre los psicoanalistas
alemanes, en este caso, hasta por parte de alguno de los 68chistas que publicaron
aquel revulsivo "Aquí la vida sigue de un modo peculiar..." (7) ¿En
beneficio de qué redundaría ahora poner sobre la mesa estas cuestiones?
Porque no me cabe la menor duda de que hablar del psicoanálisis durante
el nazismo, nos pone ante otros temas del psicoanálisis mismo, y otros más
nuestros, más cercanos...
En Uruguay estaba prohibida la mención del psicoanálisis en secundaria,
la Licenciatura de Psicología fue clausurada y algunos años después se abrió
una Escuela de Psicología, dirigida por un Psiquiatra opuesto francamente
al psicoanálisis, que había sido expulsado de nuestra Licenciatura por los
estudiantes, ya por los 50 introdujo a Jung, Szondi (también comprometido
con el Instituto Goering), Schulz (uno de los creadores de la terapia más
admitida por el nazismo el "Entrenamiento autógeno"), las tipologías que
fueran sustento psicológico de las teorías raciales, etc. En la Escuela
de Psicología de la Dictadura, en el curso donde se ubicaba el psicoanálisis
como una corriente más, se hablaba fundamentalmente de las teorías junguianas,
y fue denominado "Historia Crítica de las Psicologías Contemporáneas".
Nunca fue intervenida la Asociación Psicoanalítica del Uruguay, aunque alguno
de sus miembros sufrió persecución por motivos ideológicos; al contrario
se crearon nuevas Sociedades Psicoanalíticas, la Escuela Freudiana de Montevideo,
la Asociación de Psicoterapia Psicoanalítica. La Asociación de Psicólogos
Universitarios fue allanada en la casa de su Presidente (quien les habla)
y sus Asambleas prohibidas, sus secretarios y tesoreros presos, su presidente
interrogada en Inteligencia y Enlace, la mayor parte de los miembros de
su Directiva fueron perseguidos, algunos debieron ir al exilio, AUDEPP fue
allanada de modo idéntico a como lo fuera la APUU. Pero seguimos trabajando,
¿preservando la Institución? Las concesiones no tuvieron que ser ni parecidas
a las de la Asociación Alemana, ni tanto, ¿pero qué cambios se operaron
en tantos años de clandestinidad del pensamiento, en nosotros?
Nos dedicábamos ante todo a lo "científico".
También podría decir en nuestra defensa, la de un pequeño grupo de psicoanalistas
independientes, que no fuimos admitidos en la APU (Asociación Psicoanalítica
Uruguaya) en algunos casos porque no teníamos claro el "porcentaje de dedicación
al psicoanálisis versus nuestra militancia política" e hicimos esfuerzos
por conservar nuestra dignidad, fuimos varios de nosotros militantes clandestinos,
invitábamos en los primeros años y entre otros a Gregorio Baremblit, hasta
que un periódico sacó un suelto donde se decía que venía a enseñar marxismo
bajo el manto del psicoanálisis. Después no pudo seguir viniendo, nos reuníamos
a estudiar Epistemología con un Profesor de Filosofía marxista, tuvimos
suerte, al haber sido expulsados de la Universidad y de cualquier cargo
público, ni ser la meta de nuestras dictaduras directamente el psicoanálisis
ni el exterminio racial, no tuvimos que renunciar, aparentemente, a nada.
Pero cuando pienso en cuánto hemos cientificizado al psicoanálisis, cuánto
de esa regla del psicoanálisis "puro" (1), no ideológico nos ha convencido,
me pregunto cuánto somos efecto de la repetición.
Pero más allá de todo esto, el psicoanálisis, más allá de las oscuras historias
que de él podamos enterarnos, más allá de las oscuras historias que en él
podamos vivir, no nos deja apartarnos, a veces alguien teme que hablando
de estos temas perdamos adeptos. Pero ¿es preciso tener adeptos? Los creyentes
dañan al psicoanálisis si lo transforman en una religión y es mi convicción
que cuando se trata de la historia del psicoanálisis generalmente ganamos
en pensamiento crítico y producción. ¿Por
qué los psicoanalistas durante tantos años no pudimos mencionar que Freud
era judío y cuánto de lo judío lo marcó y por ende es esencial al psicoanálisis
mismo? Será que en la Verleugnung de este hecho tan importante hay contenido
algo de lo que no pudimos abordar de esta historia.
No sé si serán las historias negras o pardas las que a veces nos hacen cambiar
de Escuela, renegar de este o estotro maestro, o a veces incluso nos permiten
ser independientes, pero la crítica dura, real, nos cuesta tanto, como 10
años sin hablar de lo que aquí les cuento.
Pero más aún, tengo la clara sensación de que mi lenguaje en esta conferencia
se empobreció, que perdí creatividad, que no pude dejar de estar traduciendo,
como si el tema me empobreciera.
Fue muy duro prepararla, luchando con una especie de obligación a ser lo
más veraz, y atenerme a todos los documentos posibles de traducir y con
la sensación, todo el tiempo presente, de que podía acusárseme de no ser
psicoanalista pura.
Tal vez otra de las afirmaciones reiterativas del pasado que quería proponerles
hoy, es que no hay ser humano sin ideología, ideología de convicción o ideología
impuesta, a la vista está en éste destino de la Asociación Psicoanalítica
Alemana por la que se suponía valía la pena aceptar todo para que se conservara.
¿Y qué se conservó, durante el nazismo? Nada, o tan poco que tal vez Reich
o Fenichel tuvieran razón: mejor hubiera sido no conservarlo. Porque quizá
los años de silencio fuera y dentro del ámbito germano-parlante hicieron
a cegueras y búsquedas de análisis puros, con todo los síntomas que esta
palabra vinculada al nazismo adquiere.
Sé y no quiero omitirlo que nuestra atención flotante en la sesión de un
paciente de análisis no admite ideologías, ¿no admite? ¿o la atención flota
en muchas circunstancias por donde nuestra ideología consciente o aquella
por "la que somos hablados" nos la dirige? Cuántas veces nos dijimos, lo
importante es no mostrar esa ideología a nuestros pacientes, dejar que ellos
se encuentren consigo mismos, en tanto nosotros sepamos, seamos conscientes
de nuestra ideología, ya sea para no actuarla o para no dejarnos llevar
de las narices. ¿Pero basta con eso?
La medicalización del psicoanálisis, la hipertrofia de ciertos "encuadres",
el estructuralismo (ideología hoy vista desde otros abordajes epistemológicos)
subyacente a la búsqueda por muchos analistas de una "escucha a la estructura",
la interpretación psicologista (aquella de los conejos de la galera), la
insistencia en la "demanda real" de análisis, antes que del sufrimiento
del ser que padece, ¡ojo, sin filantropismos! ¿no son efectos de una ideología
que nos está marcando de pronto como efecto tardío y sutil de las historias
no analizadas? ¿Y cuánto tiene esto que ver en el descrédito actual al psicoanálisis,
en esta crisis que estamos viviendo mundialmente? No puedo cerrar esta conferencia
sin decir que soy hija de padre judío y madre alemana no judía (borré la
palabra aria que había puesto antes) que vinieron al Uruguay perseguidos
ambos por el nazismo, mi padre por judío, mi madre por vergüenza de la raza
por unirse a un judío y que esa historia, que es otra y no es otra historia,
marca tanto mi interés como mi dificultad.
Me marcan para condenar, para luchar y a veces parecer valiente, pero de
cuando en cuando me pregunto hasta donde me marcan muy en el fondo para
escarbar y revolver en el "lodo", a ver si alguna vez entiendo algo más
de ese pedacito mío de la historia universal que "nunca cesa de no inscribirse".
Bibliografía
-American Imago 1995 N· 52.3. Revista sobre el simposio "Psychoanalysis
and Power" del 10-11 de diciembre de 1994 en The New School for Social Research
organizada con el Goethe House of New York.
-Cocks, G.C. "Psychotherapy in the third Reich - The Göring Institute" New
York Oxford. Oxford University Press 1985
-Dahmer, H."Kapitulation von der "Weltanschauung". Zu einem Aufsatz von
Carl Müller-Braunschweig aus dem Herbst 1933, Psyche 37.(1983
-Fallend, K., B. Handlbauer und W. Kienreich (edts) "Der Einmarsch in die
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und die Folgen, Wien (1989)
-Fallend, Karl - "Sonderlinge, Träumer, Sensitive" Publicación del Instituto
Ludwig Bolzman de Historia y Sociedad Wien 1995.
-Freud, Sigmund- "El porvenir de una ilusión" (1927) Obras Completas De.
Amorrortu T. XXI Bs.As. 1976 o "Die Zukunft einer Illusion" G.W. Bd. XIV
Fischer Verlag Frankfurt am Main 1976
-"Hier geht das Leben auf eine sehr merkwürdige Weise weiter...- Zur Geschichte
der Psychoanalyse in Deutschland." Verlag Michael Kellner (Exposición del
34 Congreso de la Asociación Psicoanalítica Internacional (IPV) Hamburgo
28.7 al 2.8 de 1985)
-Knoell, Dieter Rudolf "Wie man Vergangenheit "bewältigen" kann" Revista
Psyche 47 Agosto de 2993 Klett- Cotta Stuttgart Lohmann, Hans-Martin editor
- "Psychoanalyse und Nationalsozialismus" Ed. Psychologie Fischer Taschenbuch
Verlag Frankfurt am Main 1994, primera de. 1984 (misma editorial)
-Mitscherlich-Nielsen, Margarethe "Was können wir aus der Vergangenheit
lernen?" en Revista Psyche 47 Agosto de 1993 Klett-Cotta Stuttgart
-Mühlleitner , Elke "Biographisches Lexikon der Psychoanalyse. Die Mitglieder
der Psychologischen Mittwoch-Gesellschaft und der Wiener Psychoanalytischen
Vereinigung 1902-1938. Edition Diskord Tübingen 1992
-Reichmayr, Johannes - "Spurensuche in der Geschichte der Psychoanalyse
- Fischer Taschenbuch Verlag Frankfurt am Main 1994, primera edición 1990
de Stroemfeld/Nexus Basel- Frankfurt am M.
-Reichmayr, Johannes (Wien-Klagenfurt) Mühlleitner, Elke (New York) "Ueber
die Rundbriefe Fenichels" (título a confirmar) borrador del artículo de
pronta aparición sobre el libro de las circulares de Fenichel en la Revista
Psyche 1996.
-Reichmayr, Johannes y Mühlleitner, Elke - "The exodus of Psychoanalysis
from Viena" en Stadler Friedrich y Weibel Peter editores "The cultural exodus
from Austria" "Die Vertreibung der Vernunft" Springer Vlg. Wien-New York
1995
- Richter, Horst-Eberhard "Selbstkritik und Versöhnungsfähigkeit" Revista
Psyche N· 4 April 1993 Klett-Cotta Stuttgart.