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Reflexiones
sobre cierta historia del peronismo
Por Pedro de Arrabal
Parte I
“Esto es una parte de la verdad Peronista, que es la mía; la de un militante del
llano. Nadie en el peronismo tiene la verdad absoluta ni la propiedad
intelectual adquirida de lo que es ser Peronista. El Peronismo ante todo es un
movimiento de masas, no un partido político; y yo fui y soy militante de ese
gran movimiento. Nadie tampoco tiene el derecho de juzgar la calidad de
peronista de ningún compañero y/o militante, porque son los hechos y las
conductas las que definen a los verdaderos peronistas. Son las conductas de
algunos que aquí señalo, las que me llevan a cuestionar su peronismo; como
también la poca valentía para no decir su verdad política o ideológica. A partir
de la desaparición física de nuestro conductor y por decisión de él, es el
militante del llano quien resultó depositario de la pesada carga de la herencia
peronista. Así lo estableció Perón al decir sabiamente que su único heredero era
su pueblo. Por sentirme parte de ese pueblo cuento una parte de la historia de
un peronismo que todavía hoy tiene heridas sin cerrarse y con la sola intención
de aportar datos a la bienvenida discusión política que se reestableció en
nuestro país a partir del 2003; de colaborar en el esclarecimiento de la
historia reciente, la que va de 1966 hasta la fecha.”
VIRTUDES Y DEFECTOS DE LA POLÍTICA SEGÚN QUIÉN Y DESDE DONDE SE LA MIRE
Desde el regreso a la democracia -1983-, para el grueso de la sociedad
Argentina, la política tuvo y tiene una virtud, permitir a los ciudadanos ir
conociendo quién es quién en la función pública y en el campo de las
instituciones democráticas. Para algunos de los actores políticos en cambio es
el mayor defecto porque los desnuda. No es algo casual dentro del sistema
político elegido. Optamos sanamente por la democracia por ser el mal menor; o el
menos dañino si se toman en cuenta las ofertas de sistemas políticos que la
historia universal tenía en su estantería. En democracia, la política permite
saber quién o quienes se acuerdan de los ciudadanos después de un acto
electoral; quienes cumplen con sus promesas preelectorales; conocer traiciones
ideológicas (peronistas, radicales, PCtistas), mentiras, falsas promesas.
Permite saber quién es quién dentro de los partidos políticos (1); en el campo
de las ideas (o conocer si hay vacío de las mismas); en fin… conocer a los
políticos a través de sus actos en la vida institucional de un país. “Tatita”
Freud (así lo llamo yo) hace el resto en materia de fallidos y traiciones del
subconsciente de los que quieren ser los actores principales en esta gran obra
teatral que tiene por protagonistas a los argentinos.
Para lo que intento comentar, pongo en escena a los actores políticos en esa
obra teatral a la que hago referencia, donde los ciudadanos estarían haciendo el
papel de actores de reparto… (o que esperan el reparto). Pero focalizaré la
cuestión en los peronistas y/o los que se dicen peronistas; no porque tenga
autoridad para abrir juicio sobre grado de peronismo de militantes peronista del
movimiento, pero si por tener el derecho de no querer “ingerir sapos políticos”
a nivel del partido justicialista, que es por donde se encaraman en la función
pública muchos personajes que de peronista no tienen nada y hablan y hacen en
nombre del peronismo.
Hago esta salvedad porque por suerte las formas de hacer política han variado en
cuanto a lo formal pero no así en lo sustancial; por lo menos en relación al
peronismo.
En este sistema democrático que nos toca vivir, hoy son los medios los que
instalan candidatos y hacen creer a muchos ciudadanos que son ellos los que
están eligiendo.
Los hechos y las metodologías parecen originales y nuevas, cuando en realidad lo
único nuevo son las herramientas tecnológicas. Equivocadamente se piensa que la
imposición de candidatos, por ejemplo en nuestro país y de manera mediática,
apareció con la vuelta a la democracia, en 1983.
¡Nada nuevo bajo el sol!
Sobre la imposición de candidatos, Perón solía tomar como ejemplo la república
que le siguió a la Revolución Francesa. Con total sencillez decía: “En aquel
entonces y luego de aplacados los estertores de violencia del hecho
revolucionario en sí mismo, la burguesía se alió con lo que quedaba de la
nobleza, compró sus títulos, y con el advenimiento democrático ponían ellos los
candidatos, y los franceses (el pueblo francés) creían que eran ellos los que
elegían. Así controlaban la política y el poder”.
En todo caso, lo nuevo en todo esto es la aceleración de los tiempos que ciertos
medios periodísticos (la TV por ejemplo) le fueron imprimiendo a la tarea
informativa. Este hecho no es producto de la casualidad. A través de ello se
logró sumergir al ciudadano común en una vorágine de noticias que por lo general
va impidiendo cualquier posibilidad de análisis, transformando al televidente,
al radioescucha o al lector de diarios, en un mero consumidor de las mismas. La
monopolización de la generación de noticias hizo y está haciendo el resto. Si a
lo dicho se le suma la cantidad de información suministrada, para cualquier
individuo receptor, lo de ayer parece ser una noticia demasiado vieja. Ante la
magnitud de este accionar mediático, una parte de la sociedad reacciona por
reflejo condicionado al estar cautivos de esos medios.
La condición Borgiana de “incorregibles” fue quizás la que impidió que esto
también afectara a muchos peronistas. Para el caso de muchos otros que se decían
peronistas (y en los hecho demostraron que no lo eran), lo que no pudo hacer la
sangrienta dictadura militar que asoló al país y a su pueblo entre 1976 y 1983
en su trabajo “conversor”, pudieron los medios en el período Alfonsinista-Menemista.
Antonio Cafiero quiso hacer del peronismo un partido socialdemócrata; no era
novedosa la decisión, intentaba seguir los pasos de Alfonsín.
Pero si hablamos de dirigente peronistas y de los que jugaron de peronista, el
período Menemista fue sin lugar a ninguna duda, el más antiperonista que haya
existido en la historia del país; por su intensión de matar al peronismo desde
adentro, tratando de transformarlo en lo que no era. “Rescató” al peronismo de
su tendencia socialdemócrata cafierista para atarlo al social cristianismo
derechoso europeo con el verso de la globalización política. Logró sembrar la
confusión dentro de cierta clase dirigentes, la mayoría de ellos oportunistas
que se decían peronistas. Sembró la semilla neoliberal en estos personajes, que
mucho riego no necesitaban, y allí florecieron lo que hoy son los dirigentes del
peronismo Federal. El indulto, la aceptación de su gestión (no de su persona
porque a la oligarquía les producía asco su aspecto, de allí el intento por
cambiar su imagen exterior, porque la interior ya venía neoliberal de fabrica)
por parte de la Sociedad Rural, de Neustadt, de Grondona y del stablishmen
empresarial de todas las medidas políticas y económicas implementadas por este
individuo, son hechos que de por si hablan por si solo y lo hacen el perfecto
antiperonista. ¿Más claro? ¡Échele agua!
Pero gracias a Dios (quien facilitó los hechos), a la intuición y a la predica
de ciertos viejos militantes, más la tremenda lucidez que hoy por hoy acompaña a
nuestros jóvenes, el peronismo sigue vivo y está volviendo a recuperar su
esencia y a ser lo que su creador y conductor quiso que fuera. Por eso resulta
emocionante ver en los jóvenes esa decisión de no dejar morir nunca el ideario
peronista; y que como producto de la propia evolución humana intentan, sin
claudicar, dar la batalla en el campo de las ideas.
Cuando veo en los jóvenes esa avidez por incursionar en el campo del
conocimiento de nuestras raíces latinoamericanas, cuando veo el fervor con que
cantan la Marcha Peronista, cuando escucho las discusiones políticas en las que
se suelen enfrascar, solo atino decirle a mi compañera, esposa y amiga: “Nunca
todo estuvo perdido; los pibes tomaron nuestras banderas.”
Ahora bien, repasaré un poco los acontecimientos y acciones más importantes de
la septuagenaria historia del peronismo; la que me enseñaron viejos militante de
la primera hora y la que me tocó vivir como militante peronista.
Por eso voy a separa estas reflexiones en dos periodos: 1966-1976 y 1983-2010
EL PERONISMO “66-76”
Desde mi opción e incorporación militante dentro de la ideología política
peronista (tenía yo 16 años y en el secundario había armado una agrupación que
le puse ENUT-Estudiantes Normalistas Unidos Triunfaremos; desde niño simpatice
con el peronismo) siempre había notado y padecido los vaivenes de la clase
dirigente partidaria en su afán por imitar a Perón (que, desde ya, era y es
inimitable en su accionar). Por lo general me desorientaban. Los que me
reorientaban eran los militantes de base, los del barrio. Los dirigentes tomaban
las palabras del “viejo”, hacían particulares lecturas de ellas, e intentaban
aplicarlas en sus propias prácticas políticas.
Salvo honrosas excepciones, el resto ¡un desastre!
Esto ya ocurría con Perón en vida.
El intento Vandorista de la segunda mitad de los años “60” (elecciones mendocina
de 1966 donde el líder metalúrgico Timoteo Vandor apoyó a al candidato Serú
Garcia y Perón – a través de su enviada, Isabel- dio su apoyo a Corvalán
Nanclares) fue un claro ejemplo. No ganó el peronismo (que se presentaba con
otro nombre por estar proscripto) en aquellas elecciones, pero el candidato de
Perón estuvo por encima –lejos- de Serú Garcia en caudal de votos. Fue un
intento por parte de Vandor de crear un “peronismo sin Perón”. Y allí quedó
demostrado quien conducía el Movimiento Nacional Justicialista, en quien
confiaba el pueblo peronista y a quien le daba “bola” ese pueblo. El hecho fue
contundente, y las interpretaciones y lecturas posteriores solo sirvieron para
alimentar las intensiones divisionistas del movimiento peronista que nunca dejó
de implementar el poder económico y agroganadero.
Por otro lado, los reiterados cambios de delegados a los que se vio obligado
realizar nuestro conductor estando en el exilio, son las muestras más acabadas
de esto que estoy diciendo. Las equivocadas –o malintecionadamente inducidas por
intelectuales antiperonistas que operaban para el stablishmen- lecturas
políticas que de esos cambios de “delegados” hacían los diferentes dirigentes
que operaban por derecha y por izquierda dentro del Movimiento Nacional
Justicialista generaron los ríos revueltos en los que se movía cuasi pez en el
agua ese stablishmen. Lógicamente lo hacían para mantener el status quo que
estuvo vigente hasta el regreso definitivo -20 de junio de 1973- del Gral Perón.
Sin embargo para el pueblo peronista, Perón era el conductor y el grueso del
pueblo solo confiaba en él. Siempre fue así. Por eso, muchos nunca entendieron,
y aún hoy siguen sin entender al pueblo peronista.
Notas:
(1) En cuestiones de partidos políticos hay opiniones divergentes y por ende
interesantes. Muammar Al Gaddafi por ejemplo, líder de la Revolución Libia y
Presidente de ese país, expresó en alguna oportunidad en uno de sus escritos, en
otras palabras: “Los países dependientes tienen que luchar por su liberación y
para eso se requiere de un pueblo unido. No se pueden dar el lujo de tener
partidos políticos para sostener el sistema democrático tal cual lo indican los
países occidentales capitalistas sojuzgadores. Ese es el engaño con el que se
mantiene la condición de dependencia. De ahí la importancia de los movimientos
populares. A cualquier país dependiente, la existencia de partidos políticos le
impide lograr la meta primera que es romper con su situación de dependencia.
Esto implica tener una sociedad partida, entretenida en disputas políticas
internas, lo que le hace perder el objetivo de minima y de máxima, liberarse.”
Parte
II
UN POCO DE HISTORIA SOBRE FORMAS DE RESISTENCIA
Salvo la intentona del Gral Juan José Valle en 1956, de rescatar la conducción
política del país de manos oligárquicas y gorilas por medio de la fuerza,
intento que terminó en la Masacre de José León Suárez, el pueblo argentino
peronista resistió como pudo en aquellos largos 18 años de ausencia de su
conductor. Los “partidarios del Tirano”, algunos encerrados en sus tradicionales
y miserables ranchos, otros en sus “nuevos ranchos” obtenidos gracias al trabajo
y a la dignificación de la condición humana que el peronismo había logrado
implantar entre 1945-55. Resistían incruentamente. No tenían armas; y de
tenerlas tampoco hubiesen sabido como usarlas, porque esencialmente, el nuestro
es un pueblo pacífico. Por eso resistió con fotos de Perón y Evita, como
estampitas de santos, alumbradas con velas en improvisados altares hogareños;
manteniendo aquellas vigilia de velas encendidas todo el tiempo, llamas que
simbolizaban algo que nunca iban a dejar morir, su agradecimiento, su lealtad y
su devoción por Perón y Eva Perón.
Entonces, padres e hijos, ambos obreros padecían la explotación laboral
reimplantada después del 16 de septiembre del 1955, y trataban de luchar a
fuerza de huelgas como única arma, sintiendo en sus cuerpos brutales
represiones, aguantando la privación de sus libertades en inmundas cárceles, sin
otra arma que el ideal de la JUSTICIA SOCIAL, movidos por un sentimiento –AMOR-
y un solo grito de batalla a todas luces incruenta: “VIVA PERÓN CARAJO”; algo
que tenía más fuerza y mas contundencia que cualquier bala.
CUESTIONES DE “ILUMINADOS”
“Iluminados” por izquierda, y “retardatarios” por derecha entraron en escena en
la segunda mitad de los “60” y primera mitad de los “70” intentando representar
y presentar un peronismo que en el fondo no lo era. Nadie podrá negar que muchos
de los militantes que los siguieron eran peronistas y por ende con buenas
intenciones. Algunos dirigentes que se acercaron por izquierda, formados en la
“JOC” (Juventud Obrera Católica-el Social-cristianismo o “ala
Marxista-trotskista” del catolicismo) lo hicieron sin haber entendido, muchos de
ellos, jamás al peronismo. Quizá con la más buena de sus intenciones pero sin
haberlo entendido en su esencia. Por otro lado la concepción marxista-trotskysta
de la revolución armada se lo impedía.
“A mi no me la vas a contar” hubiese dicho Mordisquito.
Cuando Perón llamó “imberbes” a la dirigencia Montonera en la Plaza de mayo, y
la prensa tituló “Perón echó a Los Montoneros de la Plaza” (según la
malintencionada difusión por “derecha” que del acontecimiento se hizo en aquella
oportunidad, ya que según lo que la dirigencia montonera sostuvo -como contra
versión- fue que ellos decidieron irse), el que esto escribe estuvo en los
alrededores de la Facultad de Derecho adonde se refugio, después del acto en
Plaza de Mayo, la “columna norte” de los militantes que acompañaron en aquella
oportunidad las columnas montoneras. En esa ocasión, a muchos de esos militantes
circunstanciales a quienes se los solía llamar los “Montoneros carajo” (por el
cantito con el que se presentaban en público), los escuche decir “Pero yo creía
que los montoneros eran peronistas”. Los juegos y movidas políticas que luego
continuaron dentro de la cúpula montonera no hicieron más que desnudar a muchos
de ellos en sus intenciones. Y en realidad no eran peronistas. El proyecto de la
cúpula de Montoneros no era Peronista. Se lo podría o podrá llamar
“Montonero-peronista”, pero en esencia no era peronista. Sus objetivos políticos
no eran los objetivos políticos del Gral. Perón. Y Perón estaba vivo y era
nuestro conductor. Ellos desafiaban a Perón.
¡Y ojo! No digo acá que el proyecto montonero fuera peor o mejor que el proyecto
peronista; digo simplemente que no era peronista. Más adelante descubrirán por
qué sostengo esto desde mi condición peronista.
Pero… la confusión ya estaba instalada. El stablismen había logrado su objetivo
y Perón tenía otra piedra más en su camino de conductor. Los inventos llamados
“la izquierda” y “la derecha” peronista ya estaban en plena confrontación y los
“servicios de inteligencia norteamericanos y soviéticos” operaban por derecha e
izquierda respectivamente. El objetivo era claro, no dejar consolidar el
gobierno del Gral. Perón.
Con el tiempo me quedó claro el por qué de lo que aquí afirmo. Desde su
procedencia y el lugar que intentaron ocupar dentro del peronismo, a muchos
dirigentes de la auto-llamada ”izquierda peronista” les resultó difícil entender
el por qué de su “inclusión” en el Movimiento Nacional(“El peronismo nunca fue
ni será sectario ni excluyente” decía el general). Soberbiamente creyeron que
esa inclusión estuvo asociada a su condición de poseedores de la “verdad
peronista”. En realidad, y según mi modesto entender, nunca entendieron y aún
hoy siguen sin entender el peronismo. Fue cierto pensamiento universitario el
que les vendió un peronismo interpretado por esa concepción eurocentrista que
reinaba en la universidad (y que aún hoy sigue reinando dentro de muchas de las
facultades); y es con la que todavía hoy evalúan el peronismo y su carácter de
movimiento revolucionario, o no. Es lo que caló más hondo en sus espíritus
militantes, y determinó sus acciones. Esta es una de las razones por las que
terminan concluyendo que el peronismo es un movimiento reformista y que eran
ellos los que lo podían hacer revolucionario. Como si el concepto de “izquierda”
y “revolución” fuera sinónimo puro y exclusivo de marxismo. Por eso nunca
entendieron el Socialismo Nacional propuesto por el Gral Perón. Con mucho
criterio el compañero Norberto Galasso (Marxista el Hombre, pero el más
peronistas entre los intelectuales no-peronistas, autor de un brillante trabajo
titulado PERÓN) sostiene criteriosamente “A Juan Facundo Quiroga sin Marx no se
lo entiende, pero Marx sin Facundo no sirve para nada”. Eso es tomar del
pensamiento universal lo que sirve y es aplicable a la realidad local; no lo que
se hace comúnmente al decir de Jauretche “querer adaptar la realidad local al
manual del colonizador”
El Peronismo era y es el socialismo criollo; la notable creación de una
izquierda nativa, con características particulares, propias, que si se lo evalúa
con los parámetros tradicionales del socialismo europeo no encaja para nada ¡A
Dios Gracias!
Por eso es tan resistido por la clase conservadora que siempre se miró en el
espejo europeo, y por los intelectuales “izquierdosos” que se cultivaron en
dicho pensamiento. Con solo retrotraer la mirada a las tragicómicas escenas de
los actos “ruralistas” en aquel conflicto que el campo tuvo con el gobierno
nacional peronista allá por el 2008, uno podrá comprobar lo que digo: banderas
rojas de algún partido de izquierda acompañando a los que se niegan a dar -y
jamás le darían- el visto bueno, por ejemplo, a una reforma agraria, resultó más
que patético.
Es por eso, y digo esto a modo de sugerencia, que no sería menos importante que
los “evaluadores del fenómeno Peronista” se reconozcan como “sujetos colonizados
cultural y mentalmente” y por ende limitados a la hora de evaluar. Simplemente
porque la condición de “colonizado”, algo que les impide reconocer cualquier
originalidad revolucionaria de un hecho histórico, si este se aparta de sus
concepciones europeas de lo que es una revolución, o el socialismo. (2).
Por otro lado siempre estuvo presente esa soberbia de querer imponerle
condiciones a Perón para hacer del peronismo un hecho revolucionario marxista.
La prueba está registrada en aquella “olvidada” reunión de Perón con los cuadros
de las diferentes agrupaciones de JP que había en aquel momento, el 8 de
septiembre de 1973. En aquella reunión, Galimberti (Entonces JP-regionales;
luego socio de Jorge Born) Firmenich (Montonero) y Quieto (FAR) quisieron
aleccionar y ponerle condiciones a Perón. Y Perón les dio una excelente lección
política, tomando como ejemplo el Chile de Salvador Allende, anticipándoles las
lamentables y posibles consecuencias que podrían tener algunas apresuradas (por
inoportunas) medidas que el gobierno de Allende había tomado. (3) Y una vez más
Perón no estuvo equivocado. Tres días después ocurrió el sangriento y fascista
golpe de estado contra el gobierno del compañero Salvador Allende.
Los pormenores de aquella reunión los conocí al día siguiente de la misma a
través de cassettes, grabados por compañeros de militancia que si estuvieron en
dicha cita. La lamentable muerte de “Cachito” El Kadre (FAP-17) presente en
aquella reunión, hace imposible tener un testimonio veraz de los dichos en
aquella ocasión. Él podría dar fe de lo que aquí sostengo. La voz de “Cacho” se
oye perfectamente cuando Perón le hace una chanza sobre sus días de cautiverio y
“Cacho” le contesta que no había estado preso sino “que estuvo de vacaciones
pagas por el Estado”.
No me voy a referir a las diferentes versiones sobre los macabros juegos de
delaciones y traiciones que supuestamente hubo dentro de la cúpula montonera
desde su conformación, porque ninguna de ellas es fiable y carecen de pruebas, e
involucran a personas que merecen todo mi respeto militante. En todo caso, y de
haber existido, es un deuda a saldar que tienen para con ellos mismos los
integrantes de aquella organización que aún siguen vivos. Los horrores
carcelarios que debieron pasar muchos de ellos, y en la mayoría de los casos
hasta su desaparición física, por involucrarse en las luchas populares
–equivocados o no en cuanto a lo metodológico- los eximen de cualquier
comentario negativo que quieran hacer de ellos; sea quien fuere el que los
realice. Digo esto por el merecido respeto que se merecen; como cualquier
luchador popular, hasta el más humilde y desconocidos, que los hubo y por
cientos.
Pero allí – en aquella reunión- quedó claro que ni Perón ni el Peronismo
necesitaban que le indicaran que era hacer una revolución; porque Perón ya la
había hecho (1945-1955), y porque el creador del hecho original estaba vivo y al
frente de la conducción; teníamos en Perón a nuestro conductor. Él le había dado
sustento teórico a su práctica política después de una experiencia de
ensayo-error.
De allí su valor.
No se conocen trabajos teóricos ni escritos políticos realizados por Perón antes
de 1945 (O por lo menos yo no los conozco). La práctica política desplegada
desde la Secretaria de Trabajo y Previsión entre junio de 1943 y septiembre de
1945, le sirvió para dar sustento y fundamento teórico a su creación: La
doctrina Justicialista; filosofía de viva de cualquier verdadero peronista.
Algunos dirán “eso no es filosofía”; y yo les preguntaré ¿Quién los facultó para
calificar de correcta o no la utilización del término filosofía? ¿Los estudios
universitarios que les otorgaron carnet facultativo?
Perón construye nuestra doctrina filosófica después de analizar los resultados
de una práctica política concreta. Como un gran matemático utiliza las
comprobaciones obtenidas luego de experimentar con una hipótesis política
original, para luego confeccionar el marco teórico y delinear los fundamentos
que dan sustento a nuestra filosofía de vida Justicialista (le guste o no a los
intelectuales y cientificistas).
A un Peronista no se le ocurre pensar que hombres de FORJA, de la grandeza de un
Scalabrini Ortiz, Homero Manzioni, Arturo Jauretche, Enrique Santos Discepolo,
Rene Orsi, se les hubiera cruzado por la cabeza ponerle condiciones a Perón para
apoyar su patriada. La humildad de las reflexiones del personaje “Mordisquito”
creado por Enrique Santos Discépolo, o la anécdota que cuenta Jauretche y que lo
tiene como protagonista en la histórica jornada del 17 de octubre de 1945, donde
él, parado en la esquina de Perú y Av. de Mayo, veía pasar -mientras era
ignorado por ella- a la masa sudorosa que se dirigía a Plaza de Mayo a rescatar
a Perón -el coronel del pueblo- de las manos asesinas de aquella oligarquía
vende-patria que lo había puesto preso, son pruebas más que elocuentes para
entender de qué forma se puede leer y ver el peronismo cuando se tiene
conciencia nacional; cuando se conoce la verdadera historia, y fundamentalmente
cuando uno se identifica con lo popular. Lo mismo puedo decir –porque así lo
creo- de figuras como Juan José Hernandez Arregui, Rodolfo Puigros, John Willian
Cooke y tantos otros aunque no compartieran cosas con nuestro conductor.
Las actitudes y los gestos de los verdaderos Peronistas siempre tuvieron su
correlato en los hechos. Cuando Perón, ya de regreso, dijo “Muchachos, hay que
guardar los fierros, y comenzar a reconstruir el país que a sido devastado”,
“Cachito El Kadre (FAP “17”) y el extraordinario cura Mujica así lo entendieron.
Y esto le costó la vida al gran cura. Sabían que mataban un soldado pacifista y
leal a Perón. Cuando asesinaron a Rucci sabían que le mataban un soldado leal a
Perón. ¿Quién podía creer que con el asesinato de Rucci se iba a acabar la
“burocracia sindical”? Solo los estúpidos e ignorantes en materia política.
Montiel, aquel dirigente sindical cervecero que había estado en octubre de 1945
junto a las masas que pedían por Perón, solía perdonar los errores de los
dirigentes políticos juveniles a través del ejemplo del zorro y sus cazadores
perros. Contaba que “el zorro, para escapar de la persecución perruna, solía
internarse en los pajonales. Si los perseguidores eran dos perros –uno joven y
otro viejo- seguramente que el perro viejo era el único que no le perdería el
rastro al astuto animal.” A la pregunta de un joven militante del por qué de
aquella aseveración, Montiel lo aleccionaba con la siguiente historia: “Cuando
el zorro penetra en el pajonal corre a mucha velocidad; pero astutamente en
algún momento de su carrera, y por instinto, decide doblar a la izquierda para
eludir a sus perseguidores. Sin embargo y para despistarlos, deja su cola
apuntando en la dirección en que venía. La inercia y el aire arrastran sus
olores en esa dirección. Siempre el perro joven es más veloz que el viejo, y al
llegar al punto donde el zorro dobló, seguramente el perro joven por la
velocidad que traía en su carrera fruto de su ímpetu juvenil, seguirá de largo
siguiendo el olor que por inercia envió la cola del perseguido; y prontamente
descubrirá que perdió el rastro. En cambio el perro viejo, al llegar al mismo
punto, seguramente agudizará su olfato y tomará el camino correcto sin perder el
rastro de su objetivo. Lo mismo le pasa a los dirigentes políticos jovenes en
relación a los viejos dirigentes cuando se trata de seguir a un zorro como Juan
Perón.”
DE “RETARDATARIOS”
Por la otra “mano” estuvieron y están los “retardatarios” de ayer, de hoy y de
siempre. Quisieron copar la parada por “derecha” porque así contaban con los
recursos ($) facilitados por esa otra eterna derecha oligárquica y conservadora.
Siempre usaron al peronismo intentado transformarlo en un instrumento fascista
para combatir la posible “izquierdización del país implementada por el
peronismo” usando el cuco “Marxista”. Para la derecha oligárquica y conservadora
Argentina, el peronismo es peor que cualquier propuesta ultraizquierdista
marxista-trotskista. Montaron estrategias al típico estilo Nazi con el solo fin
de preservar intactos los privilegios obtenidos a través de “espurios acuerdos”
con los diferentes gobiernos oligárquicos de turno (más adelante podrá el lector
comprobar esto último porque lamentablemente la historia se repitió y se sigue
repitiendo).
Entre ellos se mezclaron políticos corruptos y algunas cúpulas de dirigentes
gremiales que acordaban con las patronales el desgraciado destino de los
laburantes.
El “CdO” con Brito Lima a la cabeza quienes se adjudican esa invención de un
“Peronismo Nacionalista” y los “nenes del gallego Alvarez” (Guardia de Hierro
cuyo exponente más conocido fue el menemista José Luis Manzano) son los que
alimentaron y sirvieron sin tapujos a los intereses de la derecha más
reaccionaria y asesina que haya habitado suelo argentino. Fueron amantes de la
violencia nazi, y serviles a los intereses oligárquicos de turno, y por exceso o
por defecto, siempre cumplieron a la perfección el rol de sirvientes de espurios
intereses de diferentes grupos económicos.
DEL LADO SINDICAL
El dirigente gremial y vicegobernador de Córboba, compañero Atilio Lopez fue uno
de los dirigentes asesinado por la Triple “A”, ese criminal engendro Lopez-Reguista.
Dirigentes sindicales como Casildo Herrera se “borraron” rápidamente (1975). La
dictadura militar hizo su criminal aparición y fueron el compañero Oscar Smith
de Luz Y Fuerza el primero en desaparecer, y luego vinieron los secuestros y
fusilamiento de compañeros dirigentes mecánicos, portuarios, ferroviarios.
Mientras otros “tranzaban” con los interventores militares en los sindicatos.
Ellos fueron los Triaca, Los Cavallieri, Los Rodriguez…los llamados “gordos” que
en época de la dictadura conformaron la CNT, aquella CGT funcional a la
dictadura militar.
Esto obligó a otros dirigentes sindicales como fueron los casos del Cervecero
Ubaldini, del Taxista Garcia, del “negro” Serpa de Obra Sanitarias a formar la
“Comisión de los “25” –luego CGT-Brasil- quienes dieron las diferentes batallas
contra la dictadura militar en el campo gremial. La primera en 1979 con la
convocatoria a un paro general, medida a la que se opusieron los “gordos de la
CNT”. Los dirigentes de los “25” fueron detenidos el día anterior al paro en la
sede de FENTOS en la calle juncal, y entre los que ratificamos el paro mientras
los compañeros estaban presos estuvo el que esto escribe. Aquellas detenciones
nos parecieron una entrega del “flaco” Lingeri –dirigente de uno de los
sindicatos de Obras Sanitarias que lo secundaba al “negro” Serpa, y que
simpatizaba con los Gordos de la CNT. Es el mismo Lingeri que articuló la
privatización de Obras Sanitarias en la época Menemista, y hoy junto a
Cavallieri y Barrionuevo intentan apretar a Moyano.
Y EL PUEBLO GRITABA…
Y el pueblo cantaba “Ni Yankis ni marxista, Peronista” buscando hacerles
entender por donde pasaba la cuestión. Y la izquierda la tildaba de consigna
reaccionaria y fascista; mientras la derecha se colgaba de ella para llevar agua
para su molino. Y ninguno de ellos eran verdaderamente peronistas, sino simples
oportunista políticos que habían comenzado a adquirir los vicios de las
políticas neoliberales que ya estaban dando sus primeros pasos de la mano del
imperialismo. Y quiero aclarar que siempre me estoy refiriendo a los dirigentes
y no a los militantes. Los verdaderos militantes peronistas, los del llano, los
que hacían trabajo social, constituyen hoy el grueso de nuestros desaparecidos.
Porque eran ellos, por su condición de verdaderos peronistas, los “peligrosos”
para el “sistema liberal capitalista” y para un stablishmen cipayo sirvientes de
los intereses imperiales. El marxista-leninista Partido Comunista Argentino
jamás resultó un riesgo para ese stablishmen y la oligarquía; su declarada y
pública adhesión al Gral democrático Jorge Rafael Videla de parte de la máxima
conducción partidaria es una clara prueba de esto.
Y LA CULTURA POPULAR…
El “Tano” Piero cantaba “Para el pueblo lo que es del pueblo, porque el pueblo
se lo ganó; para el pueblo liberación”. Y hasta un cubano lo entendió.
Y Miguel Cantilo (a mi modesto entender el Discepolo contemporáneo) gritaba en
su “Marcha de la Bronca”, “Bronca sin fusiles y sin bombas, bronca con los dos
dedos en V, Bronca que también es esperanza, marcha de la bronca y de la fe”, y
sin querer había puesto en su música el sentimiento de un peronista cualquiera
que había elegido la revolución pacifista inculcada por Perón. Solo los hippies…
(“putos” dijera Capusotto) habíamos entendido el valor de aquellas consignas (yo
en el 70 había abrazado el ideario pacifistas del Beatle Lennon y el movimiento
Hippie).
Después de la muerte del Gral. las cosas se agravaron y los resultados, en la
mayoría de las veces, fueron más que lamentables. Más de 24 mil compañeros
peronistas fueron desaparecidos. Porque realmente eran peronista. El peronismo
es el hecho maldito para nuestra oligarquía; no así las izquierdas funcionales,
sin propuestas, que solo sirven para embarrar la cancha política facilitándoles
así los goles asesinos a la derecha reaccionaria, codiciosa y mezquina;
izquierdas funcionales al sistema vigentes de explotación, panfletaria,
petardista y vacía de ideas y de propuestas.
Esta es la otra historia del peronismo que hasta ahora no se está contando.
Notas:
(2) Marx escribió un excelente trabajo –El Capital- teniendo como eje en aquel
momento la situación proletaria inglesa producto de la revolución industrial,
lugar donde, paradógicamente nunca se aplicó su teoría. ¿Es por esto que el
pueblo ingles se transformó en un pueblo de boludos? ¡Jamás un “intelectual
izquierdoso local” osaría tener tamaño pensamiento ofensivo para con la estirpe
inglesa! Sin embargo la realidad indica que estamos hablando de una Isla de
morondanga, sin recursos naturales importantes, pero que sin embargo fue y sigue
siendo una potencia –sino la más importante- del mundo.
Parte
III
HABLEMOS DE PERÓN Y SU CONDUCCIÓN POLÍTICA
El tema de la Conducción Política del Movimiento Nacional Justicialista no
resulta para nada un detalle menor. En alguna oportunidad escuche comparar
–sabiamente; y no recuerdo si no fue él mismo, o alguien muy cercano a él, el
que lo contó- la conducción política de un movimiento de masas que buscaba la
liberación para la implantación de la justicia Social, con la tarea de un
conductor de un camión. Esta simple historia mostraba a Perón como el conductor
de ese imaginario camión. El pueblo confiado, subido a la caja del vehículo, se
acomodó y siempre fue seguro en el interior de la misma. El camión era el
naciente Movimiento Nacional Justicialista. Perón puso en movimiento la
estructura y el pueblo siempre fue seguro en la caja del mismo. Pero no faltaron
los que llegaron tarde a la cita y quisieron colarse en el viaje. Como la
estructura ya estaba en movimiento corrieron al lado del mismo y se colgaron de
ambas barandas del camión. Lógicamente las barandas nunca fueron seguras y en el
movimiento del vehiculo entran a jugar los principios que rigen la inercia. Y
sucedió lo que tenía que suceder; cuando Perón “giraba a la izquierda” porque
las circunstancias así lo reclamaban, los que iban colgados de la baranda
derecha se iban a la misma… misma. Lo mismo ocurría cuando giraba a la derecha
con los que iban colgados de la baranda izquierda. Bajo su conducción el pueblo
en su conjunto siempre fue seguro dentro de la caja porque Perón los había
aleccionados sobre la conveniencia de la ubicación y los fundamentos de la
misma.
Según mi modesto entender, es allí donde nacen esos disparatados y lamentables
sectores que se adjudicaban “ser el verdadero peronismo”. Allí debemos buscar
esas actitudes de confrontación entre las tan remanidas “alas” del peronismo (lo
que motivó los ya conocidos enfrentamientos de los años “60” y “70”) sin
comprender los integrantes de cada una de esas alas -en ninguno de los casos- el
valor revolucionario de las nuevas ideas que Perón había impulsado desde su
aparición política en 1943. Nunca comprendieron la esencia del peronismo más
allá del recitado litúrgico del rosario de consignas asociadas al
sentimentalismo peronista pensando que los que lo somos conformamos un conjunto
de boludas/os.
ENTONCES, HOY POR HOY ¿QUÉ ES EL PERONISMO?
Se trata de una conjunción maravillosa de ideas y conceptos filosóficos
universales que Perón, sabiamente, logró plasmar sintéticamente en lo que dio en
llamar “Justicialismo”.
En Esencia se trata de una revolución social no violenta, un paradigma inventado
por Mahatma Gandhi quien sostenía:
“No hay camino para la paz, la paz es el camino.”
“La violencia es el miedo a los ideales de los demás.”
“Lo que se obtiene con violencia, solamente se puede mantener con violencia.”
“Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego.”
Perón, evidentemente, había hecho suyo estos principios. De otro modo nadie
entendería esa opción de Perón por hacer la revolución de un modo tan
particular:“Todo en su medida y armoniosamente”; aunque esta lleve mucho tiempo.
Ese tiempo evita derramar innecesariamente sangre de hermanos.
“Hay dos formas de hacer una revolución: en poco tiempo a costa de mucha sangre,
o tomarse todo el tiempo que sea necesario evitando derramar sangre de hermanos
y compatriotas. Yo opto por la segunda” –decía Perón
Solo así se entiende su decisión de no resistir aquella miserable asonada del 16
de septiembre de 1955. Solo la intelectualidad de una izquierda berreta y
colonizada, junto a la derecha más reaccionaria se animaron a tildar aquella
decisión como un acto de cobardía y no de una inteligencia superior, más humana,
menos complaciente con los valores eurocentristas, tan violentamente civilizados
ellos.
Sería interesante preguntarles a los admiradores y pregoneros de las
revoluciones violentas nacidas y vividas en la Europa “civilizada”, a los
admiradores del estilo de la nobleza europea, ¿que dirían si el peronismo usara
las mismas metodologías que las usadas en la revolución francesa, o en la rusa?
Europa es el lecho amatorio de las más perversas de las violencias. Los viejos
imperios se construyeron a sangre y fuego; las grandes y cruentas revoluciones y
los más crueles asesinatos políticos ocurrieron en Europa; las dos guerras
mundiales ocurrieron en Europa; imperios ultramarinos europeos se construyeron y
consolidaron masacrando seres humanos y esquilmando económicamente a gran parte
del resto del mundo. La horrorosa guerra de los Balcanes luego de la muerte de
“TITO” ocurrió en esa admirada Europa.
¿A quienes admiran? ¿Europa y los europeos aman la vida? ¡Por Dios! No hay
conflicto en el mundo donde no este la pata de una potencia europea. ¿A quienes
admiran me vuelvo a preguntar?!
Una y mil veces me quedo con mi peronismo, orgullosamente SUDACA, cuna de las
nuevas y pacificas revoluciones, templo de los antiguos-nuevos valores humanos.
¿CÓMO SE RECONOCE A UN PERONISTA?
Como me “siento” peronista (aunque a los intelectuales les cuente entender que
el peronismo sea un “sentimiento”), hasta me animo a definirme definiéndolo,
simplemente desde mi modesta condición militante:
.-EL PERONISMO ES ESO, PERONISMO; NI MÁS NI MENOS; CON PERÓN COMO IDEÓLOGO Y
EVITA COMO BANDERA.
.-PERONISMO ES JUSTICIALISMO PORQUE SU META ES LA JUSTICIA SOCIAL.
.-JUSTICIALISMO NO ES SINÓNIMO DE PARTIDO JUSTICIALISTA. EL PARTIDO ES UNA MERA
HERRAMIENTA ELECTORAL, NADA MÁS. QUIEN NO ENTIENDA ESTO NO ES PERONISTA.
.-JUSTICIALISMO ES UNA ACTITUD DE VIDA, UNA FORMA DE ENTENDER LA POLÍTICA DESDE
LO SOCIAL.
.-JUSTICIALISMO ES HACER POLÍTICA DESDE EL ESTADO POR Y PARA PROTEGER Y
DIGNIFICAR A LOS DESCLASADOS, A LOS DESPOSEIDOS, A LOS IGNORADOS POR EL SISTEMA
CAPITALISTA, POR EL NEOLIBERALISMO O CUALQUIER OTRO SISTEMA QUE SOMETA Y/O
ATENTE CONTRA LA DIGNIDAD DE LA CONDICIÓN HUMANA.
.-EL PERONISMO NACIÓ PARA COMBATIR EL CAPITAL; Y LO COMBATIÓ.
.-PERONISMO ES SINÓNIMO DE REVOLUCIÓN Y SIRVIÓ PARA MOSTRAR QUE NO SOLO SE
REVOLUCIONA DESDE EL MARXISMO.
.-PERONISMO ES UNA NOVEDOSA CONJUNCIÓN DE IDEAS QUE DESDE SUS INICIOS RENEGÓ DE
LAS SOLUCIONES VIOLENTAS.
.-PERONISMO ES SINÓNIMO DE REVOLUCIÓN NO VIOLENTA.
.- UN PERONISTA ES ANTE TODO ANTIOLIGARQUICO, ANTICAPITALISTA, ES UN MILITANTE
CON UNA CONCIENCIA PROFUNDAMENTE SOCIAL Y VISCERALMENTE LATINOAMERICANA.
.-SER PERONISTA ES ENTERDER QUE HAY UNA SOLA FORMA DE HACER POLITICA DESDE EL
ESTADO, Y ES LA SERVIR A LOS SERES HUMANOS, ESPECIALMENTE A LOS MÁS
DESPROTEGIDOS.
.-EL PERONISMO DEMOSTRÓ QUE PARA APLICAR POLITICAS DE IZQUIERDA NO SE REQUIERE
SER SOLO MARXISTA. SU ORIGINALIDAD SE LA DA SU LUGAR DE PERTENENCIA,
LATINOAMERICA.
.- EL PERONISMO NO PROPICIA LA LUCHA DE CLASES. ES UN MOVIMIENTO CONSTITUIDO POR
UN PUEBLO PACIFISTA
.-EL MOVIMIENTO PERONISTA TIENE UNA CONFORMACIÓN POLICLASISTA, PROFUNDAMENTE
HUMANISTA, QUE BUSCA A TRAVÉS DE UNA REVOLUCIÓN MENTAL INTERNALIZAR EL VALOR DE
LA JUSTICIA SOCIAL, LA SOCIALIZACIÓN DEL CONOCIMIENTO Y EL AMOR ENTRE LOS
HOMBRES, VALOR ESTE ÚLTIMO QUE RESCATÓ DEL CRISTIANISMO
.-EL PERONISMO RECONOCE UN SOLO TIPO DE SERES HUMANOS, LOS QUE TRABAJAN.
.-PARA UN PERONISTA A LA PATRIA LA HICIERON Y HACEN TODOS SUS HABITANTES,
MUJERES Y HOMBRE, NO “CIERTOS HOMBRE” QUE SE CREEN DUEÑOS DE LA PATRIA.
.-EL PERONISTA NO DICE, HACE; NO PROMETE, REALIZA; TODO POR EL PUEBLO Y PARA EL
PUEBLO.
.-PARA EL PERONISMO LA PALABRA “PUEBLO” TIENE UN SIGNIFICADO MUY ESPECIAL- ES
SINONIMO DE DESCLASADO, DE MARGINADO, DE DESPOSEIDO, Y EN REVERTIR ESAS
CONDICIONES DE VIDA PONE TODO SU ESFUERZO.
.-NO HAY UN PERONISMO DE IZQUIERDA, NI UN PERONISMO DE DERECHA; ESAS
CALIFICACIONES SIRVEN A LA REACCIÓN ANTIPERONISTA. SE ESE PERONISTA O NO SE ES;
Y SE LO DEMUESTRA EN LOS HECHOS.
.-EL LEGADO DE PERÓN FUE MUY CLARO: “MI ÚNICO HEREDERO ES EL PUEBLO ARGENTINO”,
Y “CADA MILITANTE PERONISTA LLEVA EL BASTÓN DE MARISCAL EN LA MOCHILA”; ERGO
SOLO SE RESPETA Y SE ACOMPAÑA A TODO COMPAÑERO DE RUTA QUE RESPETA EL IDEARIO
PERONISTA. POR ESO PARA UN PERONISTA ¿SU LUGAR DE LUCHA Y TRABAJO? ESTÁ JUNTO A
LOS MÁS HUMILDES; ¿EL OBJETIVO DE SU TAREA MILITANTE? DIGNIFICAR LAS CONDICIONES
DE VIDA DE LOS DESPROTEGIDOS, DE LOS DESCLASADOS.
.-PARA UN PERONISTA LA UTOPIA ES SU MOTOR, PERO NUNCA PIERDE DE VISTA QUE LO
IDEAL, EN OCASIONES, ES ENEMIGO DE LOS POSIBLE. SE VIVE Y SE HACE POLITICA CON
HUMANOS, LO QUE LA TRANSFORMA EN EL ARTE MÁS DELICADO.
.- ESO NO SIGNIFICA QUE, SEGÚN SEAN LAS CIRCUNSTANCIAS Y CUANDO VE COLMADA SU
PACIENCIA, NO CREA NECESARIO HACER TRONAR EL ESCARMIENTO.
Ultima
parte
POLITICOS DE SLOGAN
Hoy reaparece el “Peronismo Federal”… ¿Qué es eso?
¿Son “Peronista Federales” para contrarrestar a un supuesto peronismo
groseramente unitario? ¿Dónde está el peronismo Unitario?
Por lo que se ve, paradójicamente el peronismo que se autodefine Federal, hoy
por hoy opera políticamente para los actuales “unitarios”; y nada tienen de
peronistas. La Sociedad Rural es unitaria por génesis. Los referentes de ese
“engendro federal” intentan representarlos. Entonces son Unitarios y no
peronistas. La mayoría de los Unitarios fueron cipayos, sirvientes y
entreguistas. A la patria la midieron y la miden de acuerdo al fondo y la
capacidad de sus bolsillos. Un peronista jamás hace migas con un oligarca, y
menos si es agroganadero-latifundista.
Entonces ¿Hay que agradecerle a esa “Mesa de Enlace”, a la Sociedad Rural y a un
Biolcati? ¡Claro que sí! Si no fuera por esa desinteresada ayuda, algunos
Argentinos peronistas –un tanto despistados por acción de los medios; como mi
tía por ejemplo- seguirían creyendo que Duhalde, Sola y De Narvaez eran
peronistas. Pues no lo son porque nunca lo fueron ¡Hay tantos que dijeron y
dicen ser peronista solo por oportunismo político!
Menem, Riojano. ¡Otro que usaba el termino “federal” en su campaña electoral
engañadora!
¿Hizo algo en su gestión asociado al ideario peronista? NADA.
Terminó poniendo su gobierno al servicio de la más rancia oligarquía. ¡Como el
tucumano Roca que mató a la indiada para engrosar las propiedades de los
latifundistas! ¿Se podría haber integrado a los pueblos originarios a un
proyecto de país? ¡Sí, Rosas lo intento!
¿Intentaron con la Campaña del Desierto integrar a los pueblos originarios
–verdaderos dueños de las tierras- a un proyecto político de Nación? ¡No! Roca
no lo podía hacer porque sus objetivos eran otros.
Pero volvamos a Menem.
¿Menem Peronista? ¿Peronista de derecha? O simplemente un antiperonista.
Actuó como el típico medio pelo Jauretchano, con aspiraciones burguesas cuando
no oligárquicas; y terminó defendiendo los intereses de esta última. Cipayo por
devoción, se puso al servicio del imperialismo yanki, destruyendo la economía
del país, empobreciendo a todo su pueblo. ¿Eso es peronismo? ¡No señores!
Eso es lo que quieren vender como imagen del peronismo Los Grondonas Los Morales
Sola, los Kirschbaum Los Van Der Koy, los Eliaschev (este último fue director de
Radio Municipal en la Intendencia de Carlos Grosso cuando Menem era presidente),
los Lanata-Gelblum(o viceversa)… y es larga la lista de los que practican
periodismo(¿?) servil o “sanata” comprable.
Menem y estos personajes solo sirven para alimentar el discurso gorila de la
supuesta hibrides del pensamiento y las acciones de “los peronista”.
Menem -y todos los otros personajes políticos, tres bonaerenses, dos hermanos
puntano y un santafesino – que se dicen peronistas usaron el aparato del partido
justicialista para llegar al poder y desde allí intentar matar al peronismo.
Fueron, son y serán antiperonistas. Como peronista yo no me trago el verso de un
peronismo tolerante con la oligarquía asesina (porque fueron los ideólogos de la
última dictadura), con los genocidas militares, cuando la intolerancia de esos
genocidas se llevó a miles de compañeros peronistas. Porque hay que dejar los
tantos bien aclarados: el 80 por ciento de los treinta mil desaparecidos, además
de ser seres humanos, eran peronistas. Los peronistas no queremos revanchas ni
venganzas. Solo pretendemos que sea la justicia la que decida sobre los delitos,
los crímenes y el futuro destino para los días que vienen de aquellos cobardes
asesinos; la misma justicia que ellos les negaron a nuestros compañeros victimas
de sus horrendas políticas represivas.
POR QUÉ EL GOBIERNO DE CRISTINA ES PERONISTA
Hoy en día la situación no se ha modificado en lo más mínimo en cuanto al
disparatado invento de los dos peronismos (como la recordada teoría de los dos
demonios). Se trata de eso, de un invento sobre el “peronismo” de carácter
virtual y mediático.
La fabricada por el establisment división del peronismo entre un peronismo de
izquierda (el que supuestamente hoy está en el gobierno; el satanizado y
calificado de montonero), y otro de derecha. Lógicamente tomándolo a este último
como el rescatable, plausible su existencia para la vida democrática del país.
Todo esto forma parte de una estrategia divisoria para romper el vínculo entre
la masa peronista con el peronismo que hace lo que puede y como puede, hoy
encarnado en Cristina Fernández De Kirchner, desde el Gobierno.
Con responder a las siguientes y simples preguntas una podrá tener un panorama
medianamente claro. Las mismas no parten de un razonamiento lineal, sino del
sentido común.
.-¿Quién puede dudar que Cristina Fernandez de Kirchner, desde su gestión, hace
peronismo cuando y como puede?
.-¿Los grupos económicos y mediaticos concentrados y la oligarquía vacuna la
dejaron gobernar tranquila en algún momento?
.-¿Por qué no la dejaron?
.-¿Qué intereses fueron afectados por la gestión de Cristina?
.-¿Por qué la atacan tanto como en su momento atacaron a Evita (perdón por
tamaña comparación, pero esta asociada a la valentía y capacidad de ambas
mujeres)?
.-¿Por qué les molesta tanto a los “machos cabrios conservadores” (sean estos
antiperonista declarados o disfrazados de peronista) que una mujer sea más
capaz, más inteligente, y más sincera que todos ellos juntos?
.-¿Qué les molesta más, que sea mujer, que sea peronista, o que para mal de
ellos sea ambas cosas?
.-¿En que momento se escuchó de boca de nuestra presidenta un exabrupto asociado
a la violencia?
.-¿En boca de quien se escucha el lenguaje belicoso?
.-¿Adonde suenan los “Clarines” de guerra?
.-¿Adonde está el Manicomio, en el gobierno o en lo que se dice oposición?
¡Por Dios!
.-¿Cuál es la propuesta política para la sociedad en su conjunto del Sr. Magneto
y de los Biolcati que intenta generar ese “peronismo federal” con un Duhalde que
juega de peronista, con los Sres. que se dicen peronista: Reuteman, De Narvaez,
Sola, etc, etc?
Por otro lado ¿Cómo la derecha pretende querer correr a Cristina por izquierda
con los problemas de pobreza si a los pobres los generaron ellos?
¿Como pretenden algunas “izquierdas” querer correrla por izquierda a este
gobierno peronista, por las cosas que faltan hacer o no están hechas; dirigentes
que en su puta vida tuvieron experiencia en gestión de gobierno!
¡Que faltan cosas por hacer! ¡Puta, que duda cabe!
¡Pero se hacen las que se pueden y/o te dejan!
¿Quienes piden represión y sangre de manifestantes, de negros villeros, de
piqueteros, de todos aquellos que piden un poco más de dignidad para sus vidas,
el gobierno de Cristina o la oposición y las corporaciones mediáticas y los
diarios oligárquicos?
¿Quienes en el país directamente reprimen, el gobierno nacional o los gobiernos
provinciales que se encuentran en manos de gobiernos de centro-derecha o de
derecha, o de “peronistas de derecha” (o sea antiperonistas)?
El gobierno de Cristina es peronista porque hizo y hace cosas por el pueblo más
desprotegido. Y lo hace cómo puede, siempre en el marco de las leyes y la
constitución; esa constitución sobre la cual defecaron las mayoría de las veces
los ineptos, y caraduras opositores que se enorgullecen de defender
¡públicamente! los intereses de la corporaciones mediáticas y económicas y no
los intereses de sus votantes. .
Entre sus muchos aciertos y algunos errores -algunos no tan pequeños como es el
caso de la minería-, nadie, lo que se dice NADIE, PUEDE NEGAR LAS BUENAS
INTENCIONES DE CRISTINA PARA CON LOS QUE MÁS NECESITAN. Y eso solo ya la
transforma en una militante PERONISTA, que es lo que tiene que ser. Hace lo que
cualquier peronista que se jacte de serlo tiene la obligación de hacer.
Cristina Ama la Paz por sobre todas las cosas y eso también la muestra como una
verdadera peronista.
¿Yo? Yo estoy con usted compañera Cristina Fernández de Kirchner. Y estoy con
usted simplemente porque en su gestión se ha comportado como una verdadera
Peronista. Tuvo la tolerancia para aguantar a los intolerantes, a los
irrespetuosos de la voluntad nuestro verdadero pueblo que fue quien la eligió
para que presida este, nuestro país. Tuvo valor para tomar las decisiones
políticas y económicas que se debían tomar en cada momento y desde que inicio su
gestión, miró siempre las necesidades de los de abajo y las necesidades de la
patria toda. Tuvo la entereza que solo las grandes genialidades tienen a la hora
de aguantar mediocridades por doquier de los que dicen estar en la “vereda del
frente”. ¡A Dios gracia que estén allí! Porque ni siquiera para rescatar el
valor de la política sirven.
Y una última reflexión: Hay que estar “demasiado fronterizo mentalmente” (del
otro lado y con perdón de los fronterizos) para escribir “LIBREMENTE”
barrabasadas y cipayismos como “EE.UU. está preocupado por los ataques(¿?) a la
libertad de prensa en la Argentina”(¿?)
¡Vaya con nuestros psicóticos, mitománicamente paranoicos y “patrióticos”
diarios argentinos!
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