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El
Tucumanazo
Los tres tucumanazos
Mayo de 1969, el primer Tucumanazo
El 19 de Marzo de 1969, o sea dos meses antes de producirse el Cordobaza en la
ciudad mediterránea, mil manifestantes realizaron un acto en Villa Quinteros,
organizado por el comité pro defensa del ingenio San Ramón, participando del
mismo, curas tercermundistas y otros dirigentes junto al pueblo entero. La
policía impidió entonces que un grupo de manifestantes ingresara al ingenio
arrojándoles gases, y con un saldo de varios heridos. La manifestación fue
violenta y algunos llegaron incluso a bloquear las vías del tren con durmientes
y palos, para obstruir el paso de una formación que se dirigía al sur.
En abril, obreros del Ingenio Bella Vista marcharon hacia San Miguel de Tucumán,
deteniendo en el camino a trenes con barricadas e incendiando un tractor. El
clima de violencia iba increyendo en toda la provincia.
Otros sucesos tuvieron lugar en los días previos al Cordobazo y al primer
Tucumanazo. El 14 de Mayo, trabajadores del Ingenio Amalia ocuparon la fábrica.
Según los medios de prensa adoptaron esa actitud (...) en defensa de sus
legítimos intereses ya que el ingenio estaba siendo desmantelado por orden de
los directivos, adeudando al mismo tiempo más de 200.000.000 de pesos a los
trabajadores.
Por aquel entonces desde el gobierno de la nación, y ante el incremento de la
protesta social en todo el país, el Ministro del Interior, Dr. Guillermo Borda
aseguraba que los incidentes en diferentes puntos del país no tenían
justificativo alguno y aseguraba que el clima de violencia (sobre todo al
referirse a lo ocurrido en Corrientes y en Rosario, con la muerte de los
estudiantes) había sido provocado “por elementos de extrema izquierda y por
algunos políticos...”.
Por un lado la situación provincial manifestaba la profunda crisis estructural y
por otro, la situación nacional, de conflictividad permanente llamaba la
atención a las autoridades, que sin embargo no atinaban a un análisis más
profundo de lo que sucedía.
Con motivo de la muerte de los estudiantes de Corrientes primero, y de Rosario
después, en diferentes manifestaciones, los estudiantes de Tucumán adherían al
reclamo no sólo por la problemática local, sino que además se solidarizaban con
lo ocurrido en las otras provincias. Las protestas callejeras por parte de los
estudiantes fue en aumento en los días previos al 29 de Mayo, día en que se
producen los enfrentamientos más violentos en Córdoba. El 28 de Mayo el Estado
sancionaba una ley por medio de la cual entraban en vigencia los Consejos de
Guerra Especiales. En Tucumán los estudiantes habían ocupado 30 manzanas, lo que
determinaba el carácter de las manifestaciones en el momento más álgido de la
lucha. Junto al incremento de la violencia en otras zonas del país, como en
Córdoba, también en Tucumán la protesta social fue en aumento, llegando entonces
a su punto más elevado en el mismo momento en que se producía el Cordobazo.
Noviembre de 1970, El Tucumanazo
Los sucesos de noviembre de 1970 marcaron el punto clave del ciclo de protestas
en Tucumán. Desde comienzos de ese mismo año, la crisis lejos de disminuir, fue
en aumento. La problemática social y económica de los años anteriores no había
retrocedido y las medidas del Operativo Tucumán, una medida para restituir el
trabajo a los obreros del azúcar, no habían logrado el objetivo propuesto. El
conflicto más importante durante el mes de noviembre estuvo marcado por el
reclamo en torno al comedor estudiantil. En el interior de la provincia la toma
de varios ingenios marcó el conflicto obrero.
Durante los últimos días del mes de octubre y los primeros del mes de noviembre
los estudiantes participaron de diferentes actos de protestas, mucho de los
cuales tuvieron por espacio una de las sedes del comedor universitario, ubicado
en calle Muñecas al 200, en pleno centro de la ciudad. Eran comunes las ollas
populares y en más de una oportunidad tomaron la calle como modo de manifestar.
Otra forma de protesta fueron los actos relámpagos, que consistían en reuniones
celebradas en diferentes puntos de la ciudad en donde uno o dos oradores
pronunciaban un encendido discurso y luego la manifestación se disolvía,
procurando desconcentrarse antes de la actuación represiva de la policía.
También los docentes habían entrado en la lógica de la protesta y los paros se
multiplicaban. Los puntos de reclamo del movimiento estudiantil tenían que ver
con un comedor bajo control y administración de los estudiantes, el reclamo por
un mayor presupuesto, el aumento de las plazas del mismo, la no privatización,
la instalación de nuevas residencias, el apoyo a la huela de FATUN. Las
consignas propiamente políticas apuntaban contra la dictadura militar, la unidad
obrero – estudiantil, y por la libertad de los presos políticos y la vigencia de
las libertades públicas.
En los ingenios también se agudizaba la conflictividad y como forma de protesta
era habitual que los trabajadores coparan las fábricas tomando a modo de rehenes
a los gerentes de las mismas.
Durante los primeros días del mes de noviembre los estudiantes y los obreros
profundizaron las luchas llegando al punto más álgido entre el 10 y el 14 de ese
mes.
El martes 10 una asamblea estudiantil decidió almorzar en la calle con ollas
populares frente a las instalaciones del comedor universitario. Durante todo el
día se sucedieron los cruces verbales entres los dirigentes estudiantiles y la
policía que pedía el desalojo de la vía pública. Al mismo tiempo comenzaron a
levantarse las primeras barricadas y por consiguiente los primeros
enfrentamientos entre las fuerzas populares y las fuerzas de la policía. El
conflicto se expande por todo el centro de la ciudad, llegando incluso hasta la
Casa de Gobierno, donde también se producen enfrentamientos. Los choques entre
una y otra fuerza fueron en aumento y la violencia del primer día se repitió el
miércoles 11, paralizándose la actividad comercial, y deteniendo la policía a
algunos dirigentes estudiantiles.
Los estudiantes lograron durante esas jornadas ocupar y controlar prácticamente
90 manzanas de la ciudad y la represión se tuvo que manifestar de manera
virulenta para quebrar a las fuerzas del campo popular. No es casual tampoco que
el encargado del operativo en Tucumán durante los sucesos de noviembre fuera el
coronel Jorge Rafael Videla. El dato no es menor si tenemos en cuenta que Videla
sería en marzo de 1976 uno de los comandantes en jefe en producir el golpe que
derrocó a Isabel Martínez de Perón.
Si bien en las primeras horas de la protesta el foco estuvo centrado en el
conflicto estudiantil y la protesta llevada a cabo frente al comedor
estudiantil, el movimiento obrero habría de plegarse durante el correr de las
horas. Pero no sólo los estudiantes y obreros participaron de la lucha contra
las fuerzas policiales y militares. También los vecinos de San Miguel de Tucumán
apoyaron al movimiento obrero – estudiantil aportando objetos que eran arrojados
contra la policía o también con elementos para las fogatas que se alzaban en las
diferentes barricadas. Es decir que el apoyo de las clases medias urbanas en la
rebelión fue total. Este aspecto es crucial para comprender lo que habría de
acontecer años después en la provincia. La represión instaurada a partir de
febrero de 1975, con el llamado Operativo Independencia tuvo por objetivo no
sólo terminar con la guerrilla, sino cortar todo vínculo de solidaridad entre
las clases medias y los sectores populares alimentado al calor de los sucesos ya
mencionados.
Lo importante resaltar en este punto, es que en el largo plazo si bien a nivel
nacional no tuvo las repercusiones que tuvo el Cordobazo, en el sentido de hacer
caer a un presidente, como fue el caso de Onganía, el Tucumanazo cargó con las
fuerzas del orden a nivel provincial, repercutió en el ámbito nacional, ya que
la policía local no bastó para contener las manifestaciones, por lo que tuvo que
intervenir el ejército tal como lo he mencionado. En cuanto a los dirigentes
locales en el corto plazo fue reemplazado el jefe de la Policía, el Rector de la
Universidad y en diciembre fue también reemplazado el gobernador Imbaud,
designando el entonces presidente defacto, Levingston a O. Sarrulle como el
sucesor en el ejecutivo provincial. El reconocimiento internacional estuvo dado
por actos en solidaridad que se realizaron en Uruguay con artistas de diferentes
países.
Junio de 1972, el Tercer Tucumanazo
Si el primer y segundo Tucumanazo marcaron un punto de inflexión en la lucha en
el campo popular, el llamado Quintazo no fue menos importante en el proceso
histórico. Se dio en llamar el Quintazo a los hechos ocurridos en torno al
predio universitario de la Quinta Agronómica ubicado en Avenida Roca durante el
mes de junio de 1972.
Fuente: Sitio del documental El Tucumanazo de Diego Heluani, basado en la
investigación de Rubén Kotler:
http://eltucumanazo.net
Trailer:
http://www.youtube.com/watch?v=iLU1aWkRHg8
Info Wikipedia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Tucumanazo