Inseguridades
Por Sebastián Artola
Movimiento Martín Fierro
El asesinato de los tres jóvenes militantes de Barrio Moreno pone, una vez más,
sobre la mesa la desprotección que sufren cotidianamente quienes habitan en los
barrios más humildes de la ciudad de Rosario.
Como ya es una costumbre, el relato policial, de las autoridades políticas
municipales y provinciales, y los medios de comunicación hegemónicos, quisieron
patear la pelota para otro lado presentando estos crímenes bajo la expresión
“ajuste de cuentas”. La estigmatización es conocida: los jóvenes de los barrios
más pobres son todos “chorros”, “drogadictos” y “se matan entre ellos”.
Pero la secuencia trágica de pibes de los barrios populares de Rosario que
pierden sus vidas, encuentra sus razones en la trama que eslabona “pasadores” -
complicidad y connivencia policial y judicial – ausencia de políticas públicas
que promuevan la integración comunitaria y la inclusión social.
De ahí que sea necesario dejar de pensar la llamada “inseguridad” como un
problema entre individuos, grupos o sectores sociales, para abordarla como una
realidad colectiva, que hace al conjunto de una comunidad y que la padecen más
quienes habitan barrios que cierto sentido común señala como los “focos del
delito”.
La ausencia de derechos básicos, la falta de infraestructura urbana y de
servicios públicos indispensables, son las inseguridades que cotidianamente
sufren los jóvenes, viviendo en situaciones límites a causa de las
desprotecciones territoriales que produce la ausencia del Estado, dando forma a
una ciudad desigual y fragmentada en el plano social, espacial, económico y
cultural.
La decisión política de avanzar hacia un modelo de seguridad democrática que
reponga al Estado como responsable de garantizar el derecho a la seguridad,
debería empezar por redefinir a las propias fuerzas policiales desde una ética
pública, fundada en los derechos humanos y el compromiso con la comunidad.
De la mano de políticas públicas que promuevan la inclusión laboral, la
permanencia en el sistema educativo, la capacitación, la recreación y la
producción cultural, habilitando a todo joven a ser sujeto pleno de derecho y
protagonista de la construcción de una ciudad para todos.
13/01/12