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Malvinas
y el colonialismo
Por Aritz Recalde *
(…) “deberíamos comenzar a considerar los argentinos los días 2 y 3 de enero,
del año que viene, se van a cumplir 180 años exactos de la usurpación y el
desalojo de los argentinos de nuestras Islas Malvinas, deberíamos comenzar a
considerar también esta fecha. Fecha que – por cierto – no es la única en los
intentos que hubo de someternos, si vamos un poquito más atrás de 1833, nos
vamos a encontrar el 1806 – cuando aún éramos colonia española – y en 1807
rechazando las invasiones inglesas. Y más tarde – bajo la égida del Brigadier
General Don Juan Manuel de Rosas, en el año 45, rechazando también el bloqueo
anglo-francés. (…) Es un anacronismo en el siglo XXI seguir manteniendo
colonias. Hay solo 16 casos en todo el mundo y 10 de esos casos son de
Inglaterra y en estos 10, también estamos conociendo nuevamente como recrudece
el reclamo de España frente al Peñón de Gibraltar”. Cristina Fernández de
Kirchner
Tal cual lo expresó Cristina Fernández en el Acto de la firma del decreto
200/12, de desclasificación del Informe de la Comisión de análisis y evaluación
de las responsabilidades políticas y estratégico militares en el conflicto del
Atlántico Sur (Informe Rattenbach), la ocupación británica de las Malvinas en el
año 1833, no fue ni el primero, ni el último hecho militar ejercido contra
nuestro suelo patrio. Durante las invasiones de 1806 y en el combate en la
Vuelta de Obligado en 1845, el imperio inglés expresó su voluntad expansionista
y de dominio de nuestro territorio.
Asimismo y continuando el argumento de la presidenta del epígrafe, la ocupación
británica de las islas Malvinas no es un caso aislado de colonialismo, sino que
forma parte de una política que fue ejecutada por las metrópolis sobre diversos
lugares del tercer mundo. Tal cual alude Cristina y pese a los procesos de
liberación nacional desarrollados a mediados del siglo XX, siguen existiendo
posiciones coloniales en diversos continentes, como son los casos de la
ocupación inglesa de Gibraltar en España o la ejercida por Estados Unidos en
Guantánamo, Cuba.
Más allá de la diversidad en las metodologías y de las diferencias en tiempo y
espacio, el colonialismo histórico y el actual, encuentran móviles económicos y
políticos comunes. Ellos se pueden resumir en la capacidad de un Estado de
apropiarse por la fuerza de los recursos materiales y culturales de otro Estado.
Además, la nación o el territorio ocupados, son despojados de su derecho a la
autodeterminación política.
La incautación de los recursos materiales, les permite a las potencias
colonialistas obtener aquellos bienes que sus comunidades demandan, como puede
ser el petróleo, la minería, el agua o los alimentos. La imposición de una
cultura, favorece la permanencia y el ejercicio de la explotación colonial a lo
largo del tiempo. La enajenación del derecho a la autodeterminación política de
una comunidad, les permite a los colonialistas utilizar la zona sitiada para
ejercer sus intereses que pueden variar a lo largo del tiempo. Una posición
colonial puede ser utilizada como plataforma militar, como base para la
balcanización de un continente, como un gran campo de concentración y de mano de
obra barata, como un mercado de consumo de las manufacturas, como un laboratorio
donde probar armas y químicos con civiles sometidos o como un recurso para
direccionar la opinión pública en épocas electorales.
La ocupación inglesa de las Malvinas y la férrea negativa de sus gobiernos a
negociar con nuestro país, se inscriben entre estos objetivos. A partir de lo
mencionado y en una extremada síntesis, podemos sostener que la razón colonial
británica se encuadra en tres grandes ejes:
Razones Económicas: agua, pesca y petróleo.
“El golpe de Estado que ha derribado a mi gobierno, elegido con una mayoría de
votos aplastante, después de elecciones claras y libres, no ha estado inspirado
en sentimientos nacionales, pero si financiado por fuerzas que se agitan dentro
y fuera de la Argentina. (…) La conclusión de esos sucesos es que hemos sido
objeto de un verdadero ataque armado, no muy distinto de aquel que hizo posible
la caída de Mossadegh; como el premier persa, también nosotros fuimos víctimas
de la sorda lucha por el petróleo. El consejero comercial inglés en Buenos Aires
declaró un día, con desusa franqueza, que cualquier esfuerzo realizado por
quienquiera para asegurarse la producción petrolífera argentina sería
considerado en Londres como un atentado a los intereses británicos. (…) El
objetivo era impedir que los recursos petrolíferos argentinos fueran explotados,
de manera de concurrir al desarrollo industrial del país”. Juan D. Perón
La posesión inglesa de las islas les permite a los colonialistas apoderarse de
los recursos pesqueros argentinos. Según Arturo H. Trinelli, los habitantes de
las islas administran alrededor de 125 licencias con ingresos de hasta 50
millones de dólares al año. Dicha rentabilidad, implica que los isleños
adquieran un PBI per cápita de 32 mil dólares anuales, uno de los más altos del
continente latinoamericano. Como ocurrió históricamente, estamos financiado
empresas extranjeras y saciando el hambre de Europa, al costo de la liquidación
de las especies naturales y de nuestros recursos.
Otra cuestión fundamental, tiene que ver con la explotación del petróleo ubicado
en las islas. La lucha por el petróleo fue y sigue siendo, uno de los motivos de
los intentos de golpes de Estado y de las dictaduras a lo largo y a lo ancho de
Latinoamérica. En este sentido, es que recuperamos la cita de Perón que denunció
la participación de los ingleses y sus intereses petroleros, en el golpe militar
del año 1955. Según Trinelli, los recursos petrolíferos de las islas le
permitirían al colonialismo británico, disponer de crudo por un valor cercano a
los 60 mil millones de dólares.
Por último, es importante mencionar que la plataforma militar en Malvinas, puede
ser utilizada por los británicos para apoderase de las fuentes de agua dulce de
la Antártida.
Razones geopolíticas
Las Malvinas ofician como una plataforma militar en el cono sur para los
miembros de la OTAN. Dicha base, les permitiría a las metrópolis ingresar al sur
del continente en caso de guerra. Asimismo, en el marco de los conflictos
mundiales por la posesión del agua dulce, la colocación sobre Malvinas les
otorgaría a los colonialistas un lugar favorable para el desembarco en la
Antártida.
La ocupación de Malvinas adquiere mayor preponderancia, atendiendo que durante
los últimos años, países como Ecuador, Venezuela y Bolivia, manifestaron
públicamente su negativa a la permanencia o al ingreso de bases militares
extranjeras.
Razones de política Interna
Históricamente, las clases dominantes de las potencias organizan la opinión
pública interna a partir de construir enemigos y conflictos externos. En este
cuadro, edifican y difunden campañas que se organizan promoviendo contenidos
profundamente racistas y étnicos. En muchos casos, en las campañas electorales
del primer mundo, asesinar latinoamericanos o individuos de las naciones de las
periferias, suma votos y sube encuestas. En el contexto de la crisis económica
europea y continuando la utilización de Margaret Thatcher de 1982, el primer
ministro inglés fomenta el conflicto para mejorar su posición frente al
electorado y la opinión pública.
Lejos de las actitudes de los colonialistas que incluyeron el reciente
movimiento militar en las islas, el gobierno argentino le exige a Inglaterra la
apertura de las negociaciones en paz. En este marco, la dirigencia argentina
está iniciando importantes reclamos formales ante las Naciones Unidas, que van a
incluir presentaciones al Comité de Descolonización, la Asamblea y el Consejo de
Seguridad. En la denuncia efectuada por la Argentina en la ONU, se hace un claro
llamado de atención por la preocupante militarización del Atlántico Sur,
remarcando los graves riesgos que ello implica para la seguridad regional.
La intervención en los organismos internacionales, fue precedida por una
estratégica e histórica tarea de la diplomacia argentina a lo largo de América
Latina y tal cual afirmó CFK “Malvinas ha dejado de ser solamente una causa de
los argentinos para transformarse en una causa de los americanos, de la América
latina, de la América del Sur y en una causa global”. Que así sea.
Fuentes bibliográficas citadas
Arturo H. Trinelli, Malvinas y los recursos naturales. Pesca y Petróleo. Página
12, Suplemento Cash, 12/02/12.
Cristina Fernández de Kirchner, 7/02/12. http://www.casarosada.gov.ar/discursos
Juan D. Perón, Del Poder al exilio. Cómo y quiénes me derrocaron, Instituto
Nacional Juan Domingo Perón, 2006.
Febrero 2012
* Editor del blog
www.sociologia-tercermundo.blogspot.com