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La
emperrada verdad
Entrevista a Horacio Verbitsky
Por Manuel Alzina
Todos aquellos que entendemos que el periodismo debe estar comprometido con
la verdad sabemos que leer sus notas en Página/12,es casi una necesidad
fisiológica. Periodista de nuestra América, Presidente del CELS, escritor
obstinado, militante político y dueño de una sensibilidad que abruma.
Ejemplo también por su coherencia y su rebeldía al bozal. Horacio Verbitsky
no muerde, salvo con la palabra justa. “El Perro” para los compañeros y
amigos.
¿Podemos decir que estamos en presencia de un retroceso de la impunidad y
más cerca de la verdad histórica?
Sí, bueno, en realidad ya hace once años que la impunidad está
retrocediendo. Está en retroceso hace muchos años. Luego de las Leyes de
Obediencia Debida, Punto Final y los indultos la lucha de los argentinos, de
los organismos de derechos humanos fue consiguiendo abrir ventanas en los
muros de impunidad. En el año 1998 comenzaron las detenciones por robos de
bebes por Massera y Videla. En el 2001 el CELS (Centro de Estudios Legales y
Sociales) pidió y consiguió la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y
Punto Final en el caso Simón. De modo que en el 2003 cuando Kirchner llegó a
la Presidencia ya había medio centenar de militares bajo arresto. Claro que
no avanzaban los procesos porque faltaba la voluntad política que Kirchner
aportó para que las leyes fueran declaradas nulas no solo en primera y
segunda instancia sino también en la Corte Suprema. Ha ido avanzando la
cantidad de procesos, ya hay a cerca de doscientas cincuenta condenas que se
han pronunciado y avanzan los juicios en todo el país.
Esto es lo que a mi juicio explica porque el dictador Videla, que siempre se
había negado a hablar, finalmente se ha dispuesto a admitir lo que los
organismos estamos diciendo hace muchísimos años sobre cuál fue el plan
criminal. Y ha admitido que los desaparecidos han sido asesinados, que esto
ha sido un plan deliberado por la Junta militar, que fue apoyado por los
empresarios que le pedían que mataran más gente todavía y que luego los
abandonaron. Que es una confesión muy, muy importante. Aquí en las
transiciones democráticas ha habido dos modelos: un modelo que es el modelo
sudafricano que es un modelo de canje de impunidad por información y ha
habido otro que es el modelo argentino que es la persecución penal de todos
los casos posibles. La objeción que se ha hecho al modelo argentino es que
en la medida en que hay castigo no se puede llegar a la verdad. Y esto está
demostrando que eso no es cierto. Que con castigo se puede llegar a la
verdad y que incluso ese es el camino para llegar a la verdad.
En los años de la impunidad no hubo ninguna posibilidad de acceder a la
información, ahora si la hay. Por supuesto, no la información de saber donde
está sepultado cada desaparecido porque además el propio Videla dijo que los
han arrojado al mar cosa que por otra parte sabíamos. Me parece que esto es
claramente un retroceso de la impunidad y tiene que ver con la lucha del
pueblo argentino y con el proceso político argentino. Videla dice claramente
que tenían la esperanza de que Duhalde ganara las elecciones a la
Presidencia. Bueno, ya no tienen ninguna esperanza. Ya saben que el pueblo
argentino repudia todo lo que la dictadura ha hecho y que no hay ninguna
posibilidad para ellos. Ya hay un juicio histórico pronunciado y la sociedad
está muy clara en ese sentido.
En cuanto a la confesión de Videla, éste menciona las complicidades de los
empresarios y otros sectores pero no menciona a la Iglesia, es mas plantea
que “Dios no le soltó la mano”. Vos, que investigaste mucho sobre la
historia política de la Iglesia, ¿Qué pensás en ese sentido?
En uno de mis libros* yo cito una frase de Antonio Quarracino, que fue el
Presidente del Episcopado Argentino , Cardenal Primado y Arzobispo de Buenos
Aires, donde él cuenta una visita que le hizo a Videla cuando Videla estuvo
detenido por primera vez en la década del ochenta. Y él dice que cuando
llegó a Magdalena donde estaba detenido Videla, éste le dijo: “aquí estamos,
monseñor; por hacer lo que ustedes nos enseñaron” Y el entrevistador, que es
un teólogo, un ex sacerdote llamado José Pablo Martín, le pregunta a
Quarracino: “¿y usted que le respondió?” Quarracino le contestó: “me sonreí
y no le dije nada”.
La complicidad de la Iglesia ha sido muy grande. Es muy impactante que haya
pasado ya una semana desde que hizo pública esta confesión de Videla sin que
se haya escuchado una sola voz eclesiástica. No tienen nada para decir al
respecto. Pero yo sé que hay muchos católicos que se están preparando para
exigir al Episcopado un pronunciamiento al respecto. Para que de alguna
manera la complicidad del Episcopado en su composición contemporánea con los
hechos no se prolongue en el tiempo con el Episcopado en su composición
actual. Que prácticamente no quedan miembros del Episcopado de aquella
época. Quedan sí algunos como el Arzobispo de Buenos Aires actual: el
Cardenal Bergoglio, que no integraba la Conferencia Episcopal pero era ya
Presidente Provincial de la Compañía de Jesús. Es decir que tenía un cargo
muy importante.
Bueno, vos planteas claramente que la Iglesia Argentina termina funcionando
como soporte espiritual de la clase dominante argentina durante la historia…
La Dictadura se manejó con un espectro muy amplio de adversarios, es decir
que secuestraron, torturan y asesinaron no solo a quienes empuñamos las
armas para oponernos a ese gobierno sino que hicieron lo mismo con
adolescentes, estudiantes, con artistas, con profesores, con intelectuales,
con trabajadores, simplemente porque no compartían lo que la Iglesia ha
llamado el Orden Natural o el Plan de Dios. Bastaba en aquella época con
estar a favor de determinadas libertades para ser blanco de la represión. No
era necesaria de ninguna manera una militancia armada para caer dentro del
radar de la represión y estas son las enseñanzas que Videla dice que la
Iglesia les ha dado. La idea de que hay un orden inmutable, que no puede
modificarse, que está instituido por Dios y que todo lo que se aparte de eso
merece ser castigado, merece ser sancionado. Sea la libertad de pensamiento,
la actitud crítica, la homosexualidad y una diversidad de actividades
humanas que hoy son reconocidas en prácticamente todas las sociedades libres
del mundo como aceptables dentro de la diversidad de las opciones culturales
y personales que no eran admitidas. Se consideraba que quien incurría en
alguna de esas actitudes no era argentino y no era humano. No merecía vivir.
Esta es la enseñanza básica que la Iglesia les impartió a los militares
durante años y años de bombardeo ideológico, de formación ideológica,
dogmática y el resultado es esa política de espectro amplio de exterminio
que practica la dictadura a partir de 1976.
Cuando hablabas de los modelos de transición democrática y del rol de la
Iglesia también pensaba en España y su cerrojo de impunidad actual que no
solo sufre Garzón sino todos los días el pueblo español. Los que hoy salen a
presionar a nuestro Gobierno son los herederos del franquismo que antes
privatizaron sus propias empresas (YPF, Endesa, Telefónica, etc.) ¿Cómo
influye la impunidad en la sociedad española?
La sociedad española padeció una dictadura mucho más larga que la argentina.
En primer lugar una dictadura que se origino en una guerra civil. Si
hablamos de la Iglesia, hubo una guerra civil donde el bando republicano y
las alas más definidamente revolucionarias del bando republicano mataron
muchísimos sacerdotes. En la Argentina no hubo ni un solo atentado de la
guerrilla contra un sacerdote. Por el contrario fue la propia dictadura
quien mató unos veinte sacerdotes y dos obispos. Ahora en España hubo una
guerra civil que duró desde 1936 hasta 1939 y luego hubo una dictadura que
duró treinta y seis años más hasta 1975 con la muerte de Franco. Esto hace
que de los asesinos de la guerra civil prácticamente no queda ninguno con
vida. Si quedan represores, torturadores de la época de la dictadura de
Franco, sobre todo de los últimos años. Pero esos últimos años fueron
justamente los años en los cuales la represión se fue atenuando. Hubo si
ejecuciones que hizo Franco hasta último momento y que es muy notable como
los militares argentinos mencionan esos casos como aval para la política de
represión clandestina que ellos aplicaron. Videla lo dice: “Franco fusiló a
tres y se armó toda una repercusión enorme”. Díaz Bessone en una declaración
previa a la periodista francesa Marie-Monique Robin**. También menciona ese
caso y dice: “…si a Franco se le armó un lío por tres, lo que hubiese sido
en Argentina por siete mil…” dice Díaz Bessone.
La situación española es distinta porque cuando llega el momento en el cual
es posible comenzar a hablar de justicia ya prácticamente no quedan
represores con vida. Y no quedan sobrevivientes tampoco del bando
republicano. Quedan hijos, quedan nietos y eso hace más difícil el tema.
Además la dictadura franquista fue exitosa, la dictadura argentina no fue
exitosa. Es decir el franquismo consiguió exterminar a sus enemigos y
regimentar a la sociedad española con conceptos parecidos a los de la
dictadura argentina. La impronta eclesiástica es muy fuerte en los dos casos
ya que en España hay una concepción del nacionalcatolicismo que es copiada
por la dictadura argentina. Lo que pasa es que en España la dictadura dura
tanto que la propia Iglesia católica tiene una evolución y comienza a
desarrollar alas críticas respecto de la dictadura que plantean la apertura
democrática y en la reforma Constitucional de 1977 permiten una legislación
mas abierta que lo que había sido.
De todos modos en este momento la Iglesia española está volviendo a
posiciones muy reaccionarias. Hay una revalorización del nacionalcatolicismo
y ante algunas medidas del anterior gobierno socialista de Rodríguez
Zapatero sobre el divorcio, sobre el aborto, sobre la enseñanza ha habido
altos jefes eclesiásticos que han evocado el fantasma de la guerra civil.
Han amenazado de alguna manera con una nueva guerra civil. Un poco en el
estilo de lo que hizo en la Argentina el Cardenal Bergoglio cuando el
Congreso trato la Reforma del Código Civil para permitir el matrimonio a
todas las personas con independencia de su sexo. Donde hablo de una guerra
de Dios. La diferencia que en España se organizaron para eso y hubo
multitudes eclesiásticas que participaron en movilizaciones junto con el
partido conservador, el Partido Popular. Obispos y dirigentes políticos del
brazo. Esto de alguna manera se refleja en la derrota electoral del
socialismo y la victoria de este partido llamado Popular que es cualquier
cosa menos popular. Y que es el que ahora se agravia por la decisión del
Estado Argentino de recuperar la soberanía energética.
Pero no nos equivoquemos con el Partido Socialista Obrero Español, que así
como el otro no es popular este otro no es obrero, apoya las medidas que
Rajoy está amenazando con aplicar a la Argentina. No hay diferencia al
respecto entre ellos. España tiene hoy una desocupación equivalente a la de
Argentina en el 2001. Está cerca del 25% de desocupación y va en aumento. Y
eso es consecuencia de sus políticas.
La decisión de declarar de utilidad pública la extracción, comercialización
y transporte de hidrocarburos está contemplada por las leyes. No es una
medida revolucionaria. Es una medida que está contemplada en el marco
jurídico vigente. La Argentina no está diciendo que no va a pagar. Que en
esa expropiación va a hacer una confiscación sin compensación. Por supuesto
va a tener que haber una tasación, seguramente habrá posiciones encontradas,
los accionistas españoles harán una tasación determinada, la Argentina la
otra y finalmente se llegará a una tasación y la Argentina en los montos y
las condiciones que disponga el juez de la expropiación pagará lo que deba
pagar. Esto está contemplado en las legislaciones de todos los países del
mundo. Cuando hay una razón de utilidad pública, de interés colectivo, se
pueden tomar estas decisiones. En Europa hubo un proceso de nacionalización
después de la Segunda Guerra Mundial y nadie piensa que por eso se hayan
violado ningún marco jurídico. Está contemplado en el marco jurídico.
¿Qué errores del pasado no tendríamos que cometer nuevamente con la política
energética?
Bueno, es difícil, yo no soy un experto en energía. Tengo muy claro lo
desastroso que ha sido la política de desnacionalización pero también el
ingreso de accionistas privados argentinos en condiciones absurdas como
pagar su participación con utilidades lo cual ya garantizaba que no iban a
invertir porque todo lo que obtuvieran lo iban aplicar para pagar su deuda.
Otra cosa que no hay que repetir es pagar por las cosas más de lo que las
cosas valen. En este proceso de expropiación que se viene hay que tener
mucho cuidado. Hay que tener en cuenta que cuando YPF se privatizó el barril
de petróleo valía diez dólares y en el momento que se declara la
expropiación vale ciento veinte. Que no intenten cobrar de nuevo lo que ya
se llevaron. Hay que estar muy atentos en ese sentido. Muy atentos.
De la política de autoabastecimiento energético pasamos a la política de
autogobierno y seguridad de Scioli ¿Está a contramano de lo que sucede en
nuestro país?
Esta a contramano del respeto de los derechos humanos, están a contramano de
la posibilidad de brindar seguridad a la población de la Provincia de Buenos
Aires. Y han establecido una falsa contradicción entre seguridad y derechos
humanos. La violación de los derechos humanos de las personas privadas de su
libertad tanto por la policía al momento de la detención como del Servicio
Penitenciario en el momento posterior de la condena se justifica con la idea
del combate a la inseguridad. Y la verdad que la difusión de la violencia
que con esas prácticas logran en el conjunto de la sociedad ser uno de los
factores principales de la inseguridad. Cuando uno ha visto lo que son las
cárceles de la Provincia de Buenos Aires entiende, no justifica, pero
entiende por qué un joven que empuña un arma para robar algo, está dispuesto
a matar antes de permitir que lo arresten y lo lleven a ese infierno. Si eso
no se comprende me parece que la posibilidad de obrar sobre la inseguridad
está muy lejos. Salvo que se disponga que haya que matar a todo el mundo.
Que es lo que está por detrás de ese razonamiento. Uno percibe en el segundo
plano ese razonamiento. Que no lo formulan, naturalmente. No lo formulan
pero lo practican porque tanto en la Policía Bonaerense como en el Servicio
Penitenciario Bonaerense hay prácticas de profilaxis social. De eliminación
de personas que sobran. Pretender que esto no tenga consecuencias nefastas
sobre la sociedad es ingenuo. Supongamos que lo hacen con algún grado de
sinceridad, de convicción de que están luchando contra la inseguridad de esa
manera. Bueno es ingenuo y es no comprender algunas características básicas
de comportamiento humano.
Además esas treinta mil personas privadas de su libertad en esas condiciones
monstruosas de la Provincia de Buenos Aires, tienen familia. Tienen padre,
tienen madre, tienen hermanos, tienen hijos que ven eso y que se llenan de
odio. Y luego es muy difícil plantear practicas de contención de la
violencia, de reducción, de control de daños. Que sería lo que la sociedad
debería aspirar. Porque es una utopía absurda pretender que no haya delitos,
uno puede reducir la cantidad. Y la cantidad no es tan grande, lo que es
alto es el nivel de violencia. La cantidad de delitos ha ido en descenso,
hay una confusión en ese sentido. Hay muchos pequeños delitos, arrebatos,
hurtos y eso crea el temor en la gente que le ha pasado eso. Por otro lado
hay casos, que no son tantos pero que son muy impresionantes, de violencia
homicida. La yuxtaposición de ambas cosas hace que mucha gente piense que
esa cantidad de pequeños hechos que a ellos les han ocurrido o que los han
visto o le sucedieron a personas conocidas se yuxtaponen con esos casos de
violencia extrema y ahí se genera esa sensación de pánico que hay en algunos
sectores de la sociedad y que no ayuda a enfrentar el problema.
¿Qué gravedad tiene lo que está sucediendo últimamente en las cárceles
bonaerenses con esta política?
La Provincia de Buenos Aires tiene un porcentaje de muertes traumáticas
sobre personas detenidas que es uno de los más grandes del mundo. Es
gravísimo. Ahora en el caso de la visita del vicegobernador Mariotto que
hizo al Complejo Penitenciario Conurbano Norte acompañado por funcionarios
judiciales y por organismos defensores de los derechos humanos ya se han
producido cinco asesinatos en tres semanas. Esto es claramente una
represalia. Varios de los muertos estaban alojados en ese Complejo
Penitenciario visitado por el vicegobernador y el método es siempre el
mismo: el traslado de una persona de una unidad a otra, su alojamiento junto
con alguien con quien tiene un problema previo, el arma que aparece
misteriosamente (a nosotros los detenidos nos entregaron varias de esas
armas caseras que ellos dicen que les fueron entregadas por personal del
Servicio Penitenciario) y el Servicio Penitenciario que dice que fue una
revuelta o un enfrentamiento entre detenidos que tenían problemas previos de
convivencia. Si tenían problemas de convivencia: ¿por qué los ponen juntos?
La vida es responsabilidad de quien tiene la custodia de esas personas. Uno
puede decir que hubo un enfrentamiento entre dos personas que tenían
problemas de convivencia si las dos están en libertad. Pero si están
detenidos, la responsabilidad es de quien los tiene detenidos de no poner
junta gente que tiene problemas de convivencia. Y ellos saben muy bien quien
tiene problemas de convivencia. Por otra parte muy a menudo el problema de
convivencia está fomentado por el propio Servicio Penitenciario porque es su
manera de controlar, de dividir a la población penitenciaria.
Individual o colectivamente rompiste muchos cercos mediáticos ¿en este caso
por qué no se ha podido todavía?
Los grandes medios están comprados por el Gobernador Scioli, con la pauta
publicitaria el Gobernador compra el silencio de esos medios. Incluso han
empezado a decir, alguno de esos medios, que la culpa es de quienes
visitaron la cárcel.
Un doble mensaje: para la sociedad uno y otro para los internos
Claro, claro como si hubiésemos afectado el equilibrio ecológico. Es otra
forma de naturalización de la situación intolerable que se vive en las
cárceles. “Si alguien va a meterse ahí va a ser peor” es el mensaje que
están transmitiendo. Es inaceptable, la sociedad no puede resignarse a que
pasen esas cosas. Ahora es muy impresionante que cuando los medios se
refieren a este tema es para transferir la responsabilidad a quienes han ido
a investigar esto y a acompañar a los detenidos. No dicen una palabra sobre
la responsabilidad de las autoridades que están a cargo. Y además los
principales medios no reflejan esto, ignoran esto. No hay registro de que
eso este ocurriendo. Y esto porque están comprados por el Gobierno de la
Provincia de Buenos Aires.
Vos siempre hablas de la diferencia entre la pobreza y la miseria: estar
preso o interno en algunos neuropsiquiátricos ¿es peor?
No, eso es mucho peor. En primer lugar es miseria también. Esa gente vive en
condiciones absolutamente miserables. Pero aparte de la miseria viven en
condiciones de deshumanización. Viven sometidos a una dictadura cruel que
dispone de la vida de ellos. No tienen libertad, no tienen integridad
física, no tienen dignidad. Están privados de todo. Durante una visita
anterior a ese Complejo Penitenciario que hizo un grupo de abogados,
sociólogos, trabajadores sociales del CELS, vieron el momento en que un
carancho se comía una rata ahí a pasos de donde estaban los detenidos. Viven
así, las letrinas no funcionan, hay un olor apestoso en las celdas. Además
la cárcel está construida sobre un basural. Es un disparate. Y es una de las
cárceles más nuevas y más modernas pero está construida sobre el basural del
Ceamse en San Martin. Todos los vidrios rotos, en invierno tiemblan de frio.
Las conexiones eléctricas son caseras. Están los foquitos colgando y los
cables atados sin siquiera una cinta aisladora. En muchas celdas no hay
canillas, el agua sale del caño de la pared sin parar, siendo el ruido
constante y además se derrama sobre el piso. No tienen suficientes
colchones. Hay detenidos que duermen sobre el piso, tienen unas mantas y
duermen sobre el piso. Se les mojan las mantas por ese agua que cae
permanentemente. Son situaciones graves. A mí me cuestan todas las noches,
tengo pesadillas desde que vi eso. Tengo pesadillas.
En 1957 se publica “Operación Masacre” de Rodolfo Walsh y Bernardo Verbitsky,
tu viejo, también publica ese mismo año “Villa Miseria también es América”
¿Qué legado te dejaron ambos?
Cuando mi padre estaba preparando Villa Miseria también es América había una
villa muy grande cerca de donde nosotros vivíamos y él iba todos los fines
de semana. En realidad la descubrimos juntos esa villa porque nosotros
viajábamos en el tren, en el Ferrocarril Sarmiento, el fatídico Ferrocarril
Sarmiento. Y entre las estaciones Ciudadela y Ramos Mejía desde el tren que
estaba muy elevado, ya que la vía estaba un par de metros por encima del
nivel de la calle de la Avenida Rivadavia, desde el tren nosotros veíamos
una Ciudad que se abría en forma oculta porque se veía desde del tren.
Entonces un día mi viejo me dice: “bajemos del tren aquí en Ciudadela y
vamos a ver” Y bajamos y fuimos caminando y desde la Avenida Rivadavia no se
veía nada. Vos veías paredones, puertas. Y estuvimos dando vuelta hasta que
en una calle lateral había una puerta que estaba entreabierta y entonces
miramos y era la puerta de entrada a ese mundo totalmente distinto al mundo
que nosotros conocíamos. Que era el mundo de la clase media en expansión,
del primer peronismo, de la migración interna muy fuerte, de la
incorporación de contingentes del interior a la clase trabajadora y de
trabajadores a la clase media.
Vimos eso y mi padre empezó a ir todos los fines de semana para conocer,
para hablar con la gente, para enterarse y a menudo me llevaba. Eso fue una
experiencia muy fuerte para mí. Nosotros éramos muy pobres pero teníamos una
casa de clase media pobre en un barrio donde no había pavimento, donde para
bañarnos mi hermana y yo había que calentar tachos de agua. No bañábamos una
vez por semana porque no había agua caliente. Pero ver eso era otra cosa.
Una cosa es ser pobre y otra cosa es la miseria. Son cosas distintas.
Tengo recuerdos infantiles de eso y una cosa que a mí me impresionaba mucho
era algo que es una tontería pero que de alguna manera es un símbolo: el
agua jabonosa, con restos de jabón con canaletas que no llevaban a ningún
lado y las moscas. Las moscas permanentemente. Las casas sin puerta, las
casas de una sola habitación donde vivía una familia entera. Bueno todos
esos son recuerdos muy fuertes. Y eso a mí me marcó mucho, el sentir que eso
era una injusticia. Esa gente no estaba ahí porque hubiesen hecho algo mal,
no era culpa de ellos que estuvieran en esas circunstancias. Era gente como
la otra, como el resto de la gente. Ahí descubrí eso, siendo muy chico
descubrí eso.
Y con lo de Walsh, bueno la obra de Walsh publicada en ese año yo no la
conocí entonces. La conocí mucho después. Pero lo que si conocí fue la
violencia política porque el 16 de junio de 1955 yo estuve en la Plaza de
Mayo el día del bombardeo. De modo que conocí eso de muy de cerca y eso
también es una cosa que me marco absolutamente. Yo era vivía en lo que
entonces era un pueblo de la Provincia de Buenos Aires, que era Ramos Mejía
que hoy es un suburbio de la Capital. Para llegar a Ramos Mejía había que
atravesar partes totalmente desiertas, baldías, de tierra o con tres casas
en una manzana. Hoy eso es inimaginable. Yo le cuento a gente más joven y
no, hoy es otra cosa. De golpe, vivir esas experiencias, ver un bombardeo en
la Plaza de Mayo o ver una villa son cosas que marcan. Claro que marcan. A
mí me dieron una gran sensibilidad para todos esos temas, esos procesos. A
otro podría haberle producido otro efecto, nose. También podría haberme
producido la indiferencia del “no quiero saber no quiero ver”. Igual no hace
falta estar en un bombardeo para saber que eso es un horror ¿no?
Alguna vez contaste que en tu adolescencia una madrugada llegaste a tu casa
y encontraste a tu vieja con soldador en mano armando una radio de
transistores y que cuando logró soldar el último circuito salió la voz de
Gardel. Esa anécdota me hizo recordar otra anécdota que vos también contas
de Walsh pasando horas obstinadamente con un televisor con el cual logró
sintonizar una frecuencia policial ¿Qué los une y que legado te deja ella?
¡La diferencia que mi vieja la hizo a propósito! (se ríe) Ella armó una
radio de transistores de las primeras que hubo. Ella armó la radio y justo
en el momento en que yo llegaba hizo la soldadura que faltaba y empezó a
oírse la voz de Gardel. Una cosa milagrosa. No tenía el gabinete, estaban
todas las piezas desparramadas (se ríe) Mi vieja era muy tenaz, muy
trabajadora. Ella era ingeniera civil. Fue una de las primeras mujeres que
se recibió de ingeniera. Después no trabajó de ingeniera de forma
permanente. Trabajó unos años y después dejó de trabajar. Y bueno se
entusiasmó con la computación cuando comenzó ese tema, tomo unos cursos que
daba una empresa francesa. Ahí entre todos los cursantes hicieron unos
exámenes y los primeros promedios iban a completar la formación a Francia,
donde estaba la casa Central. Y ella sacó el primer promedio. Cuando llegó
el momento de viajar le dijeron que no porque tenía más de cincuenta años.
Entonces ella se replegó y fue una frustración muy grande. Recién muchos
años después que murió mi padre, ella tenía cerca de setenta años, retomo el
tema de la computación y hasta sus ochenta y cinco años estuvo dando clases
de computación en colegios con los chicos. Era muy gracioso porque chateaba
ella y en el chat le preguntaban: “¿y qué edad tenes?” Y ella decía: “tengo
85”. Entonces le decían: “dale no jodas. En serio, en serio” Y era en serio
(se ríe) Desde que enviudó se volcó a eso y estaba hasta la madrugada con su
computadora navegando, bajando archivos. Era una obsesiva del tema de las
comunicaciones como lo era Rodolfo también. Eso tenían en común.
Vos dijiste que internet como herramienta para la investigación periodística
es fundamental ¿qué consecuencias puede tener en el periodismo el ACTA
(Acuerdo Contra la Falsificación Comercial) y sus derivados como la Ley Sopa
o Ley CISPA?
Hay permanentemente intentos de restringir, de encerrar dentro del corralito
de la propiedad las libertades que se han ido difundiendo junto con las
nuevas tecnologías. Es una batalla muy importante esa.
En 1957 también Oesterheld edita por primera vez en Hora Cero Semanal El
Eternauta, la imagen del Nestornauta ¿es un símbolo de eso que dice Cristina
del puente de generaciones?
Esa imagen además de ser muy linda lo que tiene es que la inventaron los
pibes. No fue Aníbal Fernández (se ríe) Fueron los pibes. Y asocian sí. Es
lindo eso. Es lindo cuando las nuevas generaciones resignifican las cosas.
Se apropian y las resignifican. Yo me acuerdo cuando en los años de la
Dictadura perdí contacto con mucha gente. Yo estuve viviendo dentro del país
pero viviendo clandestinamente, escondido y hubo compañeros que estaban en
el exterior, en el exilio y habíamos perdido contacto. Retomamos contacto
por ejemplo con Juan Gelman sobre los finales de la dictadura. Empezamos a
escribirnos frenéticamente. Nos escribíamos permanentemente. Tantas cosas
atrasadas teníamos para decir ¿no? Y ahí se dio una cosa de visiones
diferentes. Quien estaba afuera tenía una expectativa distinta de quien
estaba dentro del país. El que estaba fuera de alguna manera podía fantasear
que terminada la Dictadura, volvía y todo podía volver a ser como había sido
antes. Y los que estábamos adentro sabíamos mejor cuantas cosas no volverían
a ser nunca como antes. Ese fue uno de los temas de discusión. Claro, Gelman
tiene un libro con poemas maravillosos que dicen lo contrario de lo que él
pensaba en aquel momento. El libro es: País que fue y será. Es maravilloso.
En esa época, principios de 1983, hacíamos especulaciones sobre que podía
pasar una vez terminada la Dictadura. Yo tenía la sensación que nuestra
generación no tenía demasiadas expectativas y que nosotros no íbamos a ver
un proceso de manera similar al que vivimos pero triunfal pero que si
podíamos y que debíamos tratar de ser combustible para las próximas
generaciones. Como fósiles que éramos teníamos que cumplir esa función de
ser combustible y energía para las próximas generaciones. Y me parece que es
lo que está pasando ahora, yo que me he equivocado tantas veces en mi vida,
en esto creo que es una de las cosas en las que no me he equivocado (se ríe)
¿Qué te esperanza de los jóvenes de hoy?
Que se organicen, que generen alternativas. Que nos ayuden a poder continuar
este proceso y profundizarlo y mejorarlo. Y que lo tomen como propio, que se
apoderen de esto. Porque esto que estamos viviendo en algún sentido es un
milagro porque está construido con lo viejo todo esto. Esta construido con
lo viejo y construido con todos los vicios de lo viejo. Hay que cuidarlo,
perfeccionarlo, limpiarlo y proyectarlo al futuro y esa es una
responsabilidad que tienen los jóvenes. No la puede tener gente de mi
generación esa responsabilidad. Nosotros somos parte, no me siento para nada
ajeno. Me siento parte de todo este proceso pero soy consciente que el
futuro no es mío, el futuro es de ustedes.
* Horacio Verbitsky, La mano izquierda de Dios: la última dictadura
(1976-1983) – Historia política de la Iglesia Católica – Tomo IV – Ed.
Sudamericana. Año 2010.
** Marie-Monique Robin, Escadrons de la Mort, l'école française, de Marie-Monique
Robin. Ed. La Découverte, París, Año 2004. El texto completo en La
Confesión. Telefe Noticias, 1ro. de septiembre de 2003 y en Horacio
Verbitsky, “La Confesión. Díaz Bessone admite 7.000 torturados y
ejecutados”, Página/12, 31 de agosto de 2003.
Fuente:
http://www.frentetransversal.org.ar/spip.php?article9243
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