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La
balanza de pagos en Argentina
Por Martín Scalabrini Ortiz
La Balanza de Pagos de un país es el resumen estadístico de las transacciones
económicas entre los residentes de un país y el resto del mundo. Leer la Balanza
de Pagos es una manera de observar el flujo de riqueza y de trabajo que ingresa
y egresa del país. Es una forma de conocer hacia dónde va la riqueza y cómo se
sostiene ese flujo.
Es lo que los Ingenieros Químicos llamamos un balance de masa. Supongamos una
caja negra. Por un lado están los ingresos (lo que entra) y por otro lado los
egresos (lo que sale). Si los ingresos son mayores a los egresos existe
acumulación de riqueza. Si los egresos son mayores a los ingresos existe lo
contrario. Esto se refleja en las Reservas del Banco Central que actúa de pulmón
para equilibrar las cuentas. Provee cuando falta y acumula cuando sobra.
En estos días se habla mucho sobre la caída de las reservas del Banco Central.
Sin embargo, poco se ha dicho sobre la radiografía de los ingresos y egresos.
La Balanza de Pagos provee algo de información. Se divide en la Cuenta Corriente
y la Cuenta Capital y Financiera. La Cuenta Corriente incluye las transacciones
correspondientes a bienes, servicios y renta. Refleja el concepto de ahorro
externo, es decir el endeudamiento neto de una economía respecto al resto del
mundo. Si en esas transacciones el resultado es negativo, se deberá financiar de
alguna manera y, por lo tanto, endeudarse con algún instrumento (no implica
deuda externa solamente). La cuenta Financiera registra la variación de los
activos y pasivos financieros con el exterior (incluye Deuda Externa, Inversión
Extranjera Directa, Instrumentos Financieros, etc.) y tiene que ver con la forma
en que se financia nuestra economía.
En nuestro país, hasta el tercer trimestre del año pasado, los resultados fueron
los siguientes:
Cuenta Corriente: - U$S 2.871 millones (déficit)
Cuenta Financiera: - U$S 3.077 millones (déficit)
Errores y Omisiones: - U$S 1.966 millones (déficit)
Estos números negativos dieron como resultado una caída en las reservas del
Banco Central de U$S 7.879 millones. Es decir que el déficit en las
transacciones con el resto del mundo no fue cubierto financieramente sino con
reservas. Además, hay un número abultado de errores y omisiones, que se conoce
como capital no determinado y es un ajuste por la discrepancia estadística de
todas las demás cuentas. Todos los países lo tienen.
Si se observa adentro de cada cuenta podemos intentar establecer por dónde se
está yendo la riqueza. El intercambio comercial de bienes está representado por
la Balanza Comercial menos los gastos de Costo, Seguro y Flete. Es decir, está
basado en el precio en el puerto de origen sin tener en cuenta los gastos para
traer el producto o llevarlo. El superávit en este rubro es de U$S 9.534
millones. Sin embargo, la cuenta Servicios (Transportes, Viajes, Regalías,
Servicios de Informática y Servicios empresariales, profesionales y técnicos,
principalmente) tuvo un resultado negativo de U$S 3.874 millones que sumados al
déficit de la cuenta Rentas de la Inversión (Utilidades y Dividendos e
Intereses) de U$S 8.318 millones dieron como resultado el déficit en Cuenta
Corriente arriba mencionado.
La Cuenta Corriente es uno de los problemas. Se ha convertido en negativa a
partir del año 2011. Durante el período 2003-2009 el promedio de superávit fue
de U$S 7.070 millones.
Una vez observada la foto, conviene observar la película. Es decir, la manera en
que fueron variando las diferentes cuentas en los últimos años. La balanza
comercial disminuyó en el último año un 23% debido al aumento del déficit
energético (consecuencia de las políticas extractivas de los noventa), a otros
sectores deficitarios y a una disminución en el precio de nuestras exportaciones
y aumento en el precio de las importaciones.
Respecto a la cuenta Servicios hubo un fuerte aumento del déficit respecto del
año 2012 del 43,7%, principalmente debido a las cuentas regalías (derechos de
propiedad, patentes, autor, etc.) y viajes (diferencia entre lo que los turistas
gastan en nuestro país y lo que los argentinos gastan afuera). La cuenta de
Servicios viene aumentando en forma sostenida a partir del año 2011 producto de
mayores déficit en la cuenta Viajes y Pasajes (mayor cantidad de personas que
viajaron al exterior). El déficit en 2010 había sido de U$S 1.160 millones,
mientras que para 2013 se proyecta un déficit de U$S 5.165 millones.
La cuenta Rentas de la Inversión es otra que viene en aumento, aunque esta
última ya había aumentado fuerte en 2010 producto de un aumento de la remisión
de utilidades y dividendos de las empresas extranjeras. El peso de esta cuenta
es sustancial producto de una economía extranjerizada con empresas con baja
propensión a la reinversión y con altas tasas de ganancias en mercados
concentrados. El promedio de la remisión entre 2010 y 2012 fue de U$S 8.674
millones. Mientras que los intereses aumentaron levemente pero sin alcanzar el
peso que tenían antes de la reestructuración de la deuda externa en 2005.
La cuenta financiera ha variado en el tiempo de acuerdo a las posibilidades de
financiamiento, tanto del sector público como privado y el flujo de la inversión
extranjera directa. En el 2013 en particular los déficit más grandes provinieron
de la mano de pago de deuda a organismos internacionales con reservas del Banco
Central (http://www.latercera.com/noticia/negocios/2013/04/655-517034-9-argentina-dispone-cancelacion-de-deuda-por-us2335-millones-con-reservas-del.shtml)
por U$S 2.910 millones en el 2do Trim 2013, de un déficit por U$S 1.954 millones
en el 3er Trim 2013 del Sector Privado No Financiero (Empresas y Particulares)
producto de formación de activos (compra activos en dólares) y disminución de
toma de deuda externa por el sector privado (menor financiamiento en dólares).
El otro rubro importante de déficit en 2013 fue el de Errores y Omisiones para
el 1er Trim con U$S 1.634 millones, que puede ser cualquier cosa.
En resumen, muchos dólares que se van y pocos que llegan. Esta situación es
estructural y coyuntural sumados. A esto último lo alimentan los sectores
exportadores sin liquidar sus ventas para forzar una devaluación pronunciada que
favorezca sus intereses. La falta de modificaciones estructurales para que la
Cuenta Corriente sea más positiva es una de las materias pendientes. Sin
embargo, es necesario resaltar que nuestro país se encuentra bajo la presión de
aquellos que intentan aplicar políticas de ajuste y sometimiento para que esas
reformas nunca se realicen. El resultado será mayor superávit comercial por
mayor exportaciones con ese sector fortalecido y menores importaciones por la
disminución de poder de compra para bienes de consumo (nivel de vida de la
población) y disminución de compras de insumos industriales. Esto impactará en
el sector industrial con pérdida de empleo. El ajuste fiscal también impactará
en el nivel de vida, sobre todo en los de más bajos recursos al disminuir el
poder del Estado para redistribuir. Luego, vendrán los capitales prestados con
su correlativo aumento de Deuda Externa para poder mantener el flujo de divisas
(riqueza) que las empresas extranjeras ávidamente se llevarán al exterior. En
resumen, unos pocos se beneficiarán, la mayoría se empobrecerá y nuestro país
seguirá siendo desangrado por el ejército de ocupación de empresas
multinacionales.
En una próxima entrega analizaremos la Balanza de Pagos de otros países de
América Latina.
Fuentes: INDEC. Balanza de Pagos. Información de Prensa (http://www.indec.gov.ar/principal.asp?id_tema=1064)
INDEC. Balanza de Pagos. Serie Histórica (http://www.indec.gov.ar/principal.asp?id_tema=8876)
www.mscalabriniortiz.blogspot.com.ar