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Argentina
y la confusión opositora
Por Eduardo Pérsico
...y en este rumbo la oposición se desvaloriza cada día.
Con una inédita anticipación a las elecciones de recambio presidencial a
realizarse en octubre del 2015, los opositores al gobierno de la presidente
Cristina Kirchner profundizan por todos los medios de comunicación una ruptura
del orden constitucional, al cuestionar sin mesura la validez del ejercicio
desde aquí hasta su recambio, que debería darse dentro de dos años. Un planteo
inédito de la oposición mediática a la cual se suman y enrolan -de modo
políticamente temerario- todo aquel con aspiraciones a ser electo cuando sea y
donde sea. Haciendo una lectura nada voluntarista de la verdadera instancia
jurídica en la que transcurre la gobernalidad de los argentinos, absolutamente
legítima actualmente, y en un país en el cual la posibilidad electoral de todo
candidato habitualmente declina o aumenta en los finales de cada campaña por
ciertos imprevistos que los medios de comunicación no logran disponer a
voluntad, -según aconteciera con la elección presidencial que ganara Raúl
Alfonsín y años más adelante con el casi imprevisto candidato y electo
presidente, Néstor Kirchner- sobrarían los ejemplos donde los comunicadores del
liberalismo económico más cerril y de mirada fija suelen perder de vista en sus
anticipaciones electorales, como en otros avatares donde opinan sin rigor y
según indican sus avisadores.
Una falencia ya casi risible al exhibirse cada día más opositor a todo acto de
gobierno, sumando a esa oposición los gestos y poses de sus empleados
televisivos, que anticipan tremebundas novedades super revulsivas que al fin, en
el terreno del análisis conceptual se les derrumba por ser meramente
discursivas. Limitaciones más que evidentes al invitar panelistas que de tan
temerarios proponen el recambio anticipado de mismo gobierno nacional que
obtuviera válidamente esa designación. Además ratificada en las elecciones de
medio término al mantener su mayoría parlamentaria de las Cámaras
representativas. Pero esta antiética tilinguería de lesionar el entramado social
con imposturas desde canales de televisión y diarios afines, a cualquier 'buena
memoria' la retrae a anteriores y viejas movidas hacia el descalabro nacional
que aunque hoy sea ciertamente improbable, nos ilumina de la presencia constante
de los mismos aciagos personajes, tradicionales muchos de ellos y otros
recientes francotiradores emigrados o echados del mismo riñón político del
gobierno actual. Por disidencias que se atribuyen a esa lucha constante dentro
del peronismo como fuerza mayoritaria, que en esta instancia se exterioriza por
el apresuramiento juvenil de dos o tres candidatos sin las horas de vuelo para
encabezar la dirección de una política de masas. Aptitud dirigencial más que
imprescindible si hablamos de peronismo en serio, y que en esta circunstancia
exhibe en el escenario algunas inflexiones opositoras dentro de la misma fuerza
apresuradas por algunos desplazados o desclasados de turno. Y que al preguntarse
y saber, quienes reciben hoy ese desgajamiento nada aluvional de la fuerza
principal que es el peronismo, no tienen un mínimo programa económico y político
superador de la gestión actual de la presidenta Cristina Kirchner.
En tanto detrás de eso y según los nombres que se vienen sumando a esa novedosa
filiación; y al margen de los ubicuos tránsfugas partidarios de circunstancia;
no se vislumbran muchas figuras convocantes además de los buenos augurios de
familiares y amigos, ni personalidades con legajo propio digno de incidir
seriamente sobre el accionar y destino electoral de los argentinos. Más aún si
contabilizamos que todo reemplazo de la gestión política actual debe contar con
un piso o espectativa electoral a nivel nacional que supere al menos la mitad de
los votos emitidos. Que no son pocos si vale recordar que cualquier alquimia
ideológica que válidamente puede ensayar la oposición, debe ofrecerle al virtual
votante mucho más que las editoriales de los medios de comunicación adversarios
del gobierno en la Argentina de hoy. Y en tanto la historia ejerce la fatalidad
de sus reglas como una resonancia de la realidad, hoy a inicios del años 2014 el
apremio por sustituir un gobierno legítimo que termina su gestión en menos de
dos años, es una propuesta estéril y propia de gente muy pero muy adolescente.
Pero bué... (feb.2013)
Eduardo Pérsico nació en Banfield y vive en Lanús, Buenos Aires, Argentina.
www.eduardopersico.blogspot.com