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La causa tramita en la Fiscalía Federal 2
Haroldo Conti: de “abandono de cargo” a “desaparición forzada”
Esta modificación marca el inicio de la reparación histórica que se realizará
con todos los trabajadores desaparecidos de la enseñanza pública y privada.
Realizaron en la ex ESMA un particular homenaje y reparación histórica de
Haroldo Conti
El legajo de docente del escritor desaparecido Haroldo Conti fue modificado con
el término "desaparición forzada" en lugar del eufemismo "abandono de cargo" que
la dictadura cívico militar registró luego de su secuestro en 1976, y marca el
inicio de la reparación histórica que se realizará con todos los trabajadores
desaparecidos de la enseñanza pública y privada.
En un acto de reparación realizado en el Centro Cultural Haroldo Conti, el
ministro de Educación Alberto Sileoni entregó el legajo a los hijos de Conti,
Ernesto y Alejandra, resaltó la figura del autor de "Mascaró" y reivindicó a los
seiscientos docentes y 200 estudiantes desaparecidos bajo la dictadura cívico
militar, con especial mención del dirigente del gremio Isauro Arancibia,
acribillado a balazos a minutos de comenzar el golpe.
"Estamos ante otra Argentina, de la verdad, la memoria y la justicia y es muy
importante llamar a las cosas por su nombre: no hablar de abandono de cargo sino
de desaparición forzada y tampoco trazar una raya roja en el legajo cuando
alguien desaparecía y nadie preguntaba", remarcó Sileoni.
El legajo reparado también fue entregado a Eduardo Jozami, director del Centro
Cultural Haroldo Conti; a Ramón Torres Molina, titular del Archivo Nacional de
la Memoria y a los integrantes de la Comisión de Trabajo por la Restitución de
la Identidad, del Ministerio de Planificación Federal.
Sileoni leyó el sumario que con fecha 27 de junio de 1979 daba cuenta de la
resolución del Ministerio de Educación a cargo de Juan Rafael Llerena Amadeo,
por la que declaraba cesante a Conti por las ausencias sin aviso como docente
del Liceo Nacional 7 y del Liceo N°11 "desde el 5 de mayo de 1976", un día
después de su secuestro.
Advirtió acerca de "sectores por los cuales la dictadura no existió" y puso como
ejemplo una nota periodistica publicada el 14 de enero de 2012 un día después de
la muerte de Llerena Amadeo, donde lo definió como "un abogado dedicado y
preocupado por la educación".
"Cada vez que nos denostan estos medios de comunicación para nosotros es un
timbre de honor, porque preferimos no participar de la misma adjetivación",
afirmó Sileoni.
En tanto la integrante de la Comisión por la Reconstrucción de Identidad,
Silvina Atencio, detalló el trabajo del equipo y destacó que "Conti es el punto
de partida porque es el primer legajo laboral de la Educación que abre la puerta
para la reparación de los docentes de escuelas públicas y privadas de todo el
país".
Durante el acto se proyectó un video elaborado por alumnos del Liceo Nacional N°
11 que comienza con Conti remando con su bote en el Delta, lugar donde nació
gran parte de su obra literaria y su voz en off en la que afirma que "ser
escritor para mí es una fatalidad" y donde confiesa que "mi compromiso político
lo asumo como intelectual".
Ernesto Conti, reconoció que la entrega del legajo rectificado "tiene una
lectura simbólica y política que convergen en rescatar lo que realizó este
gobierno en políticas de Memoria".
Alejandra, por su parte señaló que la reparación hacia su padre "es una
reivindicación hacia todos los docentes y esto demuestra que no pudieron
hacerlos desparecer".
Por su parte, Jozami se refirió a la "banalidad de lo humano" al referirse al
expediente que indicaba el "abandono de tarea" por parte de Conti y recordó que
era necesario "un plan canalla como los altos funcionarios que impulsaron estas
políticas" y se interrogó acerca de "cuántos pequeños canallas vieron pasar el
expediente aceptando con normalidad su ausencia".
La sociedad argentina tiene que hacer autocrítica porque si bien hubo militares
asesinos, grupos económicos y grandes intereses externos, también fue posible
porque hubo grandes y pequeñas complicidades dentro del tejido social, pero
también resistencias heroicas grandes y pequeñas".
Reivindicó las políticas de memoria verdad y justicia desde 2003 a la fecha y
señaló que "van a adquirir pleno sentido cuando las generaciones futuras las
convaliden" y planteó el compromiso de continuar esas políticas porque "no
tienen límites fijados por un calendario electoral sino que tienen que ver con
el esfuerzo de miles de argentinos".
Agustín Di Toffino, secretario del Consejo Federal de Derechos Humanos, destacó
la figura de Conti como "un militante revolucionario" y señaló que con el
homenaje "reparamos lo irreparable con dolor pero con esperanza".
"Debemos ahora avanzar en los daños sociales y culturales que dejó el terrorismo
de Estado y pensar que el otro es un sujeto de derecho porque reparar es pensar
en llevar adelante los sueños y las utopías de los 30 mil desaparecidos",
aseguró Di Toffino.
Torres Molina resignificó el acto como la "reincorporación a la vida", y aseguró
que la corrección de la frase abandono de servicio "no ha sido otra cosa que
volver a los desaparecidos a la vida".
La lectura del prólogo de Mascaró, la de una carta donde rechazó una beca
ofrecida por una institución estadounidense por no coincidir con el sistema
capitalista, y un video realizado por estudiantes del programa Jóvenes y
Memoria, el autor de Sudeste fue recordado por estudiantes, docentes, dirigentes
de Cetera y la presencia del intendente de Chacabuco, Mauricio Barrientos, que
acompañaron a la familia Conti en el homenaje.
Haroldo Pedro Conti fue un escritor, seminarista de la congregación salesiana,
piloto civil, guionista cinematográfico entre otros oficios, que se graduó en la
Facultad de Filosofía y Letras y se desempeñó como maestro primario y profesor
de Latín, Literatura e Instrucción Cívica.
El 5 de mayo de 1976 fue secuestrado en su departamento de la calle Fitz Roy
1205, en la ciudad de Buenos Aires, donde sobre su escritorio había un cartel
con la frase "este es mi lugar de combate y de aquí no me moverán"
Télam
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