Construcción de ciudadanía democrática desde los 4 años

Por Gabriel Brener*

Todos y todas a los 4.

Hace unos pocos días ocurrió algo trascendente, aunque así no lo marque el termómetro de los titulares mediáticos. Porque la cámara de diputados aprobó en forma unánime la obligatoriedad de la sala de 4 años de la escuela de nivel Inicial argentina.

Margarita, que tiene 5 años, hace poco respondía al ser interrogada sobre su escolaridad “ aprendo a escribir y a esperar”. Una niña de cinco años escribiendo su nombre y el de algunos amigos de su sala, expresa la síntesis de un valioso aprendizaje a lo largo de este nivel educativo. Escribir su nombre, presentarse ante el mundo, símbolo de portación de identidad y ciudadanía. Esperar, algo que tantos adultos en tiempos de extrema velocidad y preminencia de violencias diversas olvidamos ubicar en un lugar clave para la socialización de los más pequeños. Son aprendizajes de tanta jerarquía como cualquier habilidad que realice un egresado de un postdoctorado en cualquier disciplina científica. Asunto que nos permite poner en su lugar la importancia que para un país tiene la escolarización de los más pequeños. Se trata de una decisión política y educativa de Estado, que fortalece las trayectorias educativas de nuestros chicos y chicas, especialmente de los sectores más vulnerados de nuestra sociedad, que no acceden a estos años de escolaridad inicial por cuenta de sus propias familias , como sucede en sectores medios de la población. Por ello, el Estado, se constituye en garante de dicha escolarización estableciendo la obligatoriedad de sala de 4, acción que permite al mismo tiempo universalizar y extender la matricula en la sala de 3 años.(1) Al mismo tiempo que efectúa un plan de inversión en la construcción de aulas para dar cobertura a dicha (2) extensión.

Stella siempre Presente y construcción de ciudadanía democrática desde el jardín

Hace unos días ocurrieron cosas trascendentes, aunque así no lo muestren la tele, las radios y periódicos. Sesionó el Consejo Federal de Educación, órgano de máxima autoridad en un país federal como Argentina, presidido por los 24 ministros de educación de las provincias y el Ministro de Educación Nacional. Y allí, se dedicó la sesión al reconocimiento de nuestra querida compañera Stella Maldonado, fallecida recientemente, principal dirigente de CTERA, enorme referente de las luchas por la escuela pública, por la ampliación y defensa de los derechos conquistados en esta democracia y soñadora incansable de una sociedad más igualitaria y justa. Y también en esta sesión del Consejo Federal, la numero 60, se aprobó una resolución que complementa y fortalece la obligatoriedad de la sala de 4, ya que se trata de una norma que establece que las escuelas deberán construir acuerdos escolares de convivencia en Nivel Inicial y en Nivel Primario. Hasta el momento solo se trabaja con una resolución que lo establece así en el secundario ( la 93, para quienes manejan la jerga en el sistema educativo) . Dicha decisión prescribe que en los jardines de infantes se potencien las propuestas ligadas al aprendizaje de la participación ciudadana, alentando fuertemente el compromiso de las familias y para el nivel primario la conformación de instancias de participación como Consejos de Aula y Consejos de Escuela con participación de la comunidad en los mismos.(3)

Por otro lado se aprobó la normativa que encuadra, organiza, fija perspectiva de trabajo para los Equipos de Apoyo y Orientación. Otro espacio que aún no contaba con normativa específica y se trata de equipos con diversos profesionales para intervenir y acompañar institucionalmente a las escuelas.

Estas medidas, entre muchas otras no son relatos ( aunque también los provocan genuinamente, de hecho ayudan a vivir y a explicar cómo hacemos lo que hacemos) , sino centralmente decisiones, que permiten y aseguran cambios en las escuelas, en la vida de nuestros pibes y pibas, de sus familias , son la evidencia que lejos de estar en la decadencia educativa que describen algunos perseguidores del pasado como propuesta de futuro, estamos generando condiciones de mayor democratización educativa, incluyendo más chicos y chicas tempranamente a la escuela, de modo tal que se fortalezcan las posibilidades de desempeño escolar y desarrollo personales y familiares, así como generando prácticas de convivencia plurales y democráticas desde muy pequeños. Porque los adoradores del pasado, los amantes de las nostalgias moralizantes nos hicieron creer que solo puede ser ciudadano un chico que egresa de la secundaria y a contramano de esas afirmaciones “vestidas de autoridad” , es factible practicar ciudadanía desde el nivel inicial, el primario y la secundaria, porque nadie nace ni sabiendo ni participando, son asuntos que se aprenden y la escuela es un lugar clave y estratégico para que las nuevas generaciones construyan ciudadanía más responsable y democrática que la lograda por nosotros, lo adultos. Y la verdadera autoridad no es la que cree serlo solo por levantar el índice sino aquella que empodera al otro, que lo hace ser más responsable de si y de los demás, la que en definitiva, lo autoriza ante el mundo.

En la democracia ininterrumpida (que gloriosamente festejamos) con algo más de 30 años, hemos duplicado la cantidad de años obligatorios de escuela (teníamos 7 y con lo que pasó en diputados y senado confirmará (seguramente) serán 14), esto implica un enorme avance educativo y democrático.

A veces me pregunto (aprovechando el nombre de una banda de rock que también dio esta última democracia) quienes son los Auténticos Decadentes?

Los que con su nostalgia moralizante de que todo pasado fue mejor nos ocultan su temor a lo nuevo, a los cambios, pero especialmente a los pibes y pibas que son un sujeto social nuevo de la escuela argentina porque en ese colegio que pintan como glorioso, exigente y de calidad iban menos de la mitad de los pibes en edad de estar allí, y la escuela debía ser más un recinto sagrado, cual isla separada del contagio mundano que un lugar que forma parte de su contexto con lo nos gusta y con lo que no, con las cosas que más queremos y con lo que incomoda y duele.

Quienes son los auténticos decadentes?

O los que sabemos que se han realizado cambios más que sustantivos en política educativa ( 6.4 del PBI, 1800 escuelas, más de 4,6 millones de notebooks, Aulas Digitales Móviles para las primarias, mejoramiento del salario docente a través de paritarias, Laboratorios de ciencias, Ludotecas, más de 70 millones de libros, cientos de orquestas infantiles y juveniles, casi 2000 CAJ, centros de actividades juveniles, un Programa Nacional de Formación Permanente para todos/as los/las docentes argentinos/as , universal, gratuito , en servicio, Educación Sexual Integral, entre otras muchísimas que podría seguir listando), pero que también sabemos que tenemos dificultades en el desempeño y aprendizaje académico de nuestros pibes, que muchos se van de la secundaria y no la terminan y que debemos enseñar más y mejor.

Nosotros elegimos una escuela con todos adentro, con las dificultades que eso genera y entendiendo la calidad no como asunto de pocos sino en clave de derecho social e inclusión. Elegimos hacer lugar y reconocer al conflicto, ni invisibilizarlo (cuestión que provoca más violencias) ni que se enquiste y se haga crónico. Conflicto como fuente de aprendizaje y resolución de la vida cotidiana en las escuelas. Escuelas que no pueden ser, ni son, islas sino que son parte de una sociedad más amplia, cultura escolar que debe intensificar su vínculo con otras culturas, las infantiles, las juveniles, las populares, las mediáticas, las cibernéticas, etc.

Elegimos una escuela que posee muchas dificultades, y que vamos transformando, y es mucho lo que hay por delante. Elegimos seguir ampliando el horizonte de lo posible.

La obligatoriedad de la sala de 4 años, y las mejores prácticas de convivencia y ciudadanía desde temprano, alientan mejor presente y esperanza para el futuro.


(1) Así como la obligatoriedad de la sala de 5 ( con la ley de educación nacional del 2006 y la inversión y políticas del ministerio educación) permitieron traccionar y fortalecer la asistencia a la sala de 4, esto que ocurre hoy favorecerá lo mismo con la sala de 3. La sala de 5 pasó de un 90,8 por ciento de cobertura en 2001 a un 96,3 por ciento en 2010 ( fuente censo 2010) y la matrícula total de las salas de 3, 4 y 5 años aumentó un 24,2 por ciento entre 2001 y 2010, período durante el cual paradójicamente la población de esa edad decreció.

(2) El ministro Alberto Sileoni anuncio la creación de un Fondo de Infraestructura Escolar por un total de 750 millones de pesos, para la construcción de las salas de 4 años necesarias para la incorporación de los alumnos de esa edad al sistema educativo nacional. http://portal.educacion.gov.ar/prensa/gacetillas-y-comunicados/sileoni-anuncio-un-fondo-de-infraestructura-para-construir-salas-de-4-anos-en-todo-el-pais/

(3) Alentando en todas las escuelas argentinas procesos de construcción de la participación de los chicos y chicas que ya existen en muchas escuelas y fortalecen el aprendizaje de la democracia. Recuperando experiencias valiosas que han marcado a generaciones de pibes y docentes, como las de provincia de Buenos Aires en los 80 con los consejos de escuelas y de aulas.


* Subsecretario de Equidad y Calidad Educativa de la Nación.