Por
eso el fanatismo
Por Pablo Fischerman
Cineasta
Soy opositor. A partir de hoy. Estoy muy triste, dolido, pero también muy
aliviado. Fue muy difícil ser oficialista. Nunca a ningún Gobierno le faltaron
tanto el respeto, nunca ningún Gobierno soportó tantas tapas del diario más
leído, nunca a ninguna persona la insultaron tanto, y esa persona es la
Presidenta de todos los argentinos. Fue muy agotador ser oficialista, de verdad
que en muchos ámbitos no podía expresarme, hasta hace una semana que, después de
ir al obelisco a apoyar a Scioli me habían regalado un pin que decía "yo voto a
Scioli" y me fui a comer a Palermo y me lo quise sacar por miedo a que me
miraran mal. Por eso cada vez que nos encontrábamos en la plaza de mayo la
alegría era tan inmensa, uno se descargaba, te descargabas saludando gente que
pensaba como uno, riéndote, bailando.
Por eso nos fanatizamos, porque resultaba muy difícil llegar a un bar y que en
la tv estuvieran hablando pestes de la presidenta, de este gobierno. Cuando la
gente que estaba en ese bar decía "esa yegua conchuda se tiene que morir" yo me
quedaba callado porque si no te tildaban de violento, de crispado. Por eso mi
fanatismo.
Como iba a ponerme a criticar a este proyecto si nos bombardeaban críticas y
puteadas desde todos lados? Claro que hubo errores, claro que todos conocemos
cuales fueron, pero si hubiésemos tenido una oposición decente, relativamente
constructiva, que no siguiera los lineamientos de intereses de un par de medios,
hubiésemos sido los primeros en quejarnos, en escuchar las críticas. No nos
dejaron. Por eso el fanatismo.
Nos dijeron que TN podía desaparecer, Lanata nos dijo que no iba a estar el
próximo domingo, se dijo que íbamos a matar a Scioli para que asuma Zannini, se
dijo que Néstor no estaba en el cajón, y no lo dijo un diario de 300 ejemplares,
se dijeron cosas para generar corridas bancarias. ¿Y nosotros hicimos la campaña
del miedo? ¿Porque cantábamos que a los 90 no volvemos nunca más? Así de
desproporcionada fue la lucha.
Me dijeron que el gobierno me pagaba, escuche decir que a amigos míos actores
les pagaban para apoyar.
Era muy difícil hacer autocrítica en ese contexto. La hacíamos pero puertas
adentro. Por eso estoy agotado y aliviado también. Por eso voy a hacer una
oposición lo más constructiva posible, porque quiero que a la Argentina le vaya
bien. Como no voy a querer que le vaya bien al próximo Presidente? En el 2019
ojalá pueda elegir entre alguien que hizo un buen gobierno y alguien mejor.
Gracias Néstor. Gracias Cristina por hacerme vivir lo más hermoso que viví en
política, gracias por devolverle a la gente aunque sea algo de lo que le habían
sacado, gracias por devolvernos la dignidad y el orgullo. Gracias por enseñarnos
tanto de economía y política y de derechos humanos y de derechos sociales. Con
estas herramientas creo que vamos a ser una oposición de lujo. Fuerza
argentinos. Nos vemos en la plaza para despedir a la presidenta de los 40
millones de argentinos.
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