La
estigmatización de la militancia y el empleo público
Por Eva Sacco
La estigmatización de lo estatal, y especialmente de los empleados públicos en
el gobierno de Cambiemos no responde solamente a una revancha de clase, o una
cuestión meramente ideológica. Es parte de una estrategia para borrar cualquier
posibilidad de que un proyecto de desarrollo con inclusión social tenga
posibilidades de volver gobernar eficientemente el país en el futuro.
Durante los últimos meses medios como La Nación venían publicando notas acerca
de los “ñoquis en el estado” y los “militantes en el estado”. En muchas
ocasiones las notas se centraban en lo que sucedía en la Ex Secretaría de
Comercio de La Nación: “Otro caso de tierra arrasada” titulaban el 23 de
febrero.
También se reproducen dichos de funcionarios actuales: “No poseen la
capacitación adecuada” y que hay que “racionalizar el gasto”. Me es muy difícil
rebatir estas líneas y la estigmatización mediática que sufren los despedidos
del estado sin un nudo en el estómago: yo misma soy una ex empleada de la
Gestión de Comercio, donde justamente me desvinculé por decisión propia hace
unos meses debido a las largas y extenuantes jornadas de trabajo, que se hacían
muy difíciles de sobrellevar con un bebé recién nacido.
Andrea Rivas, directora de COPREC (Consumo protegido) nos cuenta que lejos del
estereotipo de militante poco formado y violento que se propone desde los
medios, el personal está altamente capacitado. Muchos en su sector, agrega,
llegaron luego de convencerlos personalmente de abandonar trabajos muy bien
pagos en el sector privado, en virtud de una genuina vocación por el servicio
público.
El mismo diario La Nación, el 3 de mayo de 2014 tituló “Costa, el Secretario más
austero: casi no gasta la plata que destinaron a Comercio”. En ese momento era
una secretaría modelo “De carácter afable que sólo se crispa en ocasiones
puntuales, un conocimiento propio de la Academia que cuela en cada conversación
con empresarios, una manera de expresarse nada histriónica y la preferencia por
alternativas tecnológicas a la burocracia del papel que abunda en los despachos
públicos”, cuando el principal enemigo de Clarín y La Nación era Guillermo
Moreno y no todo el Kirchnerismo.
En ese momento, los empleados éramos “jóvenes profesionales” y no “ñoquis sin
formación” para el mismo diario un tiempo antes. “Si bien (la secretaría de
comercio) mantuvo a los inspectores de Moreno, sumó diseñadores encargados de
poner en marcha la página web del programa Precios Cuidados y un pequeño
ejército de jóvenes estudiantes que se dedican a acelerar trámites y mantener el
contacto con las empresas que forman parte de la iniciativa. Un ejecutivo de
trato frecuente con Comercio estimó que por lo menos 200 personas se dedican a
pedir información casi diariamente a las empresas con respecto a sus costos y
sus precios”.
Cuando se analizan los despidos en el Estado, es importante no quedarse en la
discusión superficial de si eran o no ñoquis los despedidos. De hecho, las
numerosas propuestas que varios de los empleados despedidos nos cuentan que
recibieron por parte de las mismas empresas que controlaban en su momento,
desmiente esta hipótesis. Un video dado a conocer recientemente mostraba a
varios ex empleados, poniendo al descubierto como se generaron “ñoquis”. En esa
misma dependencia se desarrollaban diversos programas cuyo funcionamiento estaba
asociado a la implementación del modelo económico implementado por el gobierno
kirchnerista.
Podemos citar el Observatorio de precios, cuya función es monitorear las cadenas
de valor de los diversos sectores productivos, especialmente las economías
regionales. Su existencia y rol se define en el marco de una ley Nacional
(26992/15) y el énfasis esta puesto en la distribución de la renta al interior
de la cadena, o para que se entienda claramente: ¿Qué parte del precio final
corresponde a la retribución de cada uno de los eslabones de la cadena?. Esta
información es imprescindible si quiere hacerse política sectorial y beneficiar
a los pequeños productores que son los más desfavorecidos. La red consumo
protegido (Coprec), también surge de una ley: (26993/15) y es un marco legal
para la protección de consumidores y usuarios. Andrea Rivas, ex Directora de la
red fue despedida el 28 de diciembre. Indica que “desde el inicio del programa
hasta el 31/01/2016 ingresaron 64702 reclamos. Lo cual implica que en menos de
un año 64702 motivos de reclamo fueron recibidos por el COPREC.
Durante el mes de Enero se registra una baja del orden del 5% respecto del
trimestre anterior, lo cual es consistente con la pérdida de publicidad. La
pauta publicitaria y la difusión a través de las redes sociales fue removida.
·Desde que asumió la gestión CAMBIEMOS los criterios de admisión de los reclamos
fueron ajustados al máximo para generar un “ahorro del gasto”. De esta forma
muchos reclamos perfectamente admisibles y que tendrían una resolución positiva
para el consumidor son rechazados diariamente. Sólo el 56% de los reclamos fue
admitido. Desde el mes de Diciembre nos encontrábamos en “emergencia de toners”
llegando a un punto crítico la última semana de Febrero donde Mesa de Entrada,
Homologaciones, Cobros y Pagos y Notificaciones se quedaron sin el insumo
principal que todo área que maneja expedientes en papel requiere. Cinco veces se
realizó el pedido a la Dirección de Fernando Blanco Muiño sin respuesta positiva
alguna”. COPREC tuvo casi 200 despedidos durante el mes de marzo. Otro programa,
tal vez el más “mediático” fue Precios Cuidados -hoy reducido a restos mínimos
de lo que era. Se trataba de un acuerdo de precios con los proveedores, donde se
negociaba la ganancia obtenida en cada producto.
La canasta contaba con una amplia variedad de productos de consumo masivos, pero
también supo incluir modelos de motos y materiales de construcción. Muchas
empresas, sobre todo las cooperativas y pymes, estaban muy complacidas con el
programa, ya que les “resolvía” el problema de negociar con los supermercados, y
les permitía ingresar a espacios donde se les impedía entrar en virtud de la
cartelización de lso productores más grandes. Las menos “satisfechas” con este
programa eran las empresas formadoras de precios.
Es clara la voluntad de los medios y del gobierno actual de borrar no solo de la
memoria colectiva todo lo relacionado al kirchnerismo, sino también eliminar e
invisibilizar a los actores que portan en su persona el conocimiento empírico y
la experiencia.
¿Cuál es la forma?: estigmatizarlos, y presionarlos para que “se dediquen a otra
cosa”, meterles miedo aplicando violencia a través de un discurso de apertura de
sesiones legislativas que despierta odio contra todo los estatal, todo lo
militante, todo lo “k”.
No es casual tampoco, que uno de los locales baleados durante el fin de semana
se han encontrado también presentes muchos despedidos recientes de la gestión
pública. Al igual que con la pobreza cero, la posibilidad de unir a los
argentinos está cada vez más lejos, y lamentablemente es claro que el gobierno
tampoco trabaja para lograrlo.
Fuente:
Infobaires24.com.ar
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