A
40 años del golpe genocida del 24 de Marzo de 1976
Por Bernardo Alberte (h) *
Con la llegada de Macri al gobierno se ha abierto una nueva etapa política en la
Argentina. El poder económico local asociado al imperialismo se han hecho dueños
de los principales cargos ejecutivos del Estado y nuevamente impulsan políticas
neoliberales que tanto sufrimiento le han ocasionado a nuestro pueblo en décadas
anteriores, despidos masivos, quita de retenciones a los sectores del campo y a
la minería, aumento de los servicios públicos, endeudamiento con los organismos
internacionales de crédito para pagarles a los buitres son parte de la política
económica y social del gobierno macrista, a todas luces una descarada
transferencia de recursos hacia los grupos concentrados de poder.
Esta campaña mediático- judicial, intenta demonizar las experiencias populares y
democráticas de estos últimos años, a favor de los lineamientos neoliberales de
libre mercado, fronteras abiertas, y total subordinación económica.
Así como en la década del 70 se implementaron en la región dictaduras militares
hoy tratan de imponer en el subconsciente de la sociedad que
progresismo-populismo y corrupción son la línea de conductas de estas
democracias, como muestra observamos cómo quieren meter presa a Cristina a Lula
y tratan de desestabilizar a Evo, a Correa y a Maduro, quienes los acusan son
parte de un sistema de poder y privilegios que fueron afectados por estos
gobiernos y ocultan sus intenciones porque dominan los medios y la justicia.
El gobierno argentino descaradamente expresa una avanzada del imperialismo en
nuestra America e intenta poner fin a los procesos de cambio que han debilitado
la hegemonía norteamericana en la última década.
En 1976 los poderes económicos y el imperialismo necesitaron de la dictadura
cívico-militar para llevar a cabo sus políticas de entrega y saqueo a nuestro
país, lo hicieron tratando de disciplinar a nuestro pueblo con el terror, hoy,
40 años mas tarde, Macri intenta hacer lo mismo persiguiendo a los militantes en
su lugar de trabajo, derogando por decreto la Ley de Medios Audiovisuales,
reprimiendo a los militantes sociales organizados, en fin tratara de disciplinar
a nuestro pueblo para que este no pueda enfrentar las políticas anti-populares
impulsadas por este gobierno.
Durante estos 40 años, nuestra lucha, ha logrado que genocidas y torturadores
sean juzgados y condenados a prisión, hoy los defensores de esto asesinos tratan
de lograr impunidad para ellos, se han desmantelado áreas del Estado destinadas
al acompañamiento y la investigación de las denuncias sobre los responsables
militares y civiles de los crímenes de la dictadura, también tenemos
conocimiento que funcionarios del actual gobierno se han reunido con grupos que
promueven la impunidad de los genocidas.
Este 24 de marzo, no es un aniversario más. Para quienes hemos luchado
reivindicando las banderas de nuestros 30.000 compañeros asesinados y
desaparecidos y para quienes defendemos la memoria, la verdad y la justicia, se
trata fundamentalmente de una jornada de lucha contra quienes han llegado al
gobierno y buscan terminar con lo conquistado hasta el momento.
¡Ni un paso atrás! ¡Memoria, Verdad y Justicia!
¡No olvidamos, ni perdonamos!
¡30.000 compañeros asesinados y desparecidos, presentes!
* Hijo de la primera víctima fatal de la dictadura, el militar y dirigente
político Bernardo Alberte, asesinado el 24 de marzo
de 1976, a horas del golpe.