Cambios
en la política exterior de Sudamérica
Por Aritz Recalde
El deterioro de los precios de exportación
Uno de los datos fundamentales para comprender la situación política actual de
la región, es el deterioro de los precios de varios productos de exportación. La
caída reciente de los valores de las materias primas como la soja (Argentina,
Brasil o Paraguay), el petróleo y gas (Venezuela, Ecuador o Bolivia) o el hierro
(Brasil), perjudicaron la estructura económica de algunos países. En mayor o
menor medida, esta realidad trajo aparejado:
- Reducción del crecimiento y/o recesión económica.
- Falta de divisas, saldos negativos de la balanza comercial y déficit fiscal.
- Deterioro social.
- Aumento de la conflictividad social y política.
No son pocas las dificultades que atravesaron varios de los países
sudamericanos, como resultado de la modificación de los patrones de intercambio
internacional. Los gobiernos asumieron el desafío de diversas maneras. Dilma
Roussef aplicó metas de inflación, redujo el presupuesto público y Brasil
atravesó dos años de difícil recesión. Cristina Kirchner gobernó con déficit
fiscal reforzando el mercado interno con inversión pública y el país creció a
tasas bajas a la espera de mejores condiciones económicas mundiales.
Actualmente, Venezuela atraviesa una etapa de recesión de la actividad económica
y de pronunciados conflictos sociales y políticos.
Contextos nacionales cambiantes
Un dato importante a tener en cuenta, es la asunción de varios gobiernos de
ideología de derecha neoliberal. Dentro del bloque de países del MERCOSUR se
está generando una avanzada conservadora. En Paraguay fue destituido Fernando
Lugo en el año 2012 y asumió su lugar Horacio Cartes que es un empresario
recientemente afiliado al Partido Colorado. La Argentina la gobierna el frente
neoconservador CAMBIEMOS, conjuntamente con un bloque de ministros y asesores de
los poderes concentrados trasnacionales. En Brasil, Dilma Roussef fue
destituida, principalmente, por la acción política de una alianza entre el PMDB
y PSDB y una conjunción de poderes mediáticos, judiciales y económicos.
En Venezuela hay en curso un proceso revocatorio contra el presidente Nicolás
Maduro. No es la primera oportunidad en la cual se aplica este mecanismo
constitucional, habiendo tenido un antecedente en el año 2004 cuando Hugo Chávez
triunfó con el 58% del electorado. A diferencia de lo ocurrido hace una década,
los números no parecerían beneficiar al mandatario Maduro. Venezuela atraviesa
un contexto de severa crisis económica inducida por el bajo precio del petróleo
y el país no consiguió un desarrollo económico sustentable por fuera de la renta
hidrocarburifera.
En el bloque del ALBA se están generando modificaciones políticas, aunque no tan
radicales como en el contexto del MERCOSUR. En Bolivia el presidente Evo Morales
perdió un referendo de una reforma constitucional que tenía como eje la
continuidad presidencial. Rafael Correa en Ecuador recibió diversas
manifestaciones en el año 2015. Cuba se encuentra en un proceso de
descongelamiento de las relaciones con los EUA.
La estrategia política neoliberal
En varios países de la región, los poderes económicos, judiciales y mediáticos
están recuperando el protagonismo al punto de poner a sus representantes
directos en el gobierno. El mecanismo político que aplicaron puede resumirse en
los siguientes aspectos:
- Unidad de las oposiciones partidarias y sociales.
- Disputa mediática. El poder económico tiene una influencia fundamental en la
organización de los oligopolios de medios, como es el caso de Clarín
(Argentina), Globo (Brasil), Cisneros (Venezuela) o El Mercurio (Chile). La
estrategia mediática de cada país, se articula con la construcción de la noticia
a nivel internacional que realizan los EUA desde sus cadenas CNN o FOX. Las
agencias de noticias y la prensa Europea conservadora, protagonizan una acción
hostil permanente contra los nacionalismos sudamericanos.
- Acción judicial. En la Argentina un sector del Poder Judicial está jugando,
públicamente, de manera partidaria enfrentando a Cristina Kirchner y el FPV. En
sintonía con lo acontecido en nuestro país, en Brasil la justicia impidió la
asunción de Lula Da Silva como Jefe de Gabinete de Dilma.
- Desestabilización económica. Los gobiernos populares coexisten con operaciones
de fuga de capitales, de devaluación o de desabastecimiento inducido, tendientes
a generar inestabilidad política y social.
El contexto de deterioro económico y social acentúa las operaciones mediáticas y
políticas, creando un clima de malestar que facilita la estrategia neoliberal.
¿ALIANZA PACIFICO en lugar del MERCOSUR?
Los actuales Cancilleres de la Argentina (Susana Malcorra) y de Brasil (José
Serra), manifestaron la decisión de integrar la Alianza Pacifico conjuntamente a
los miembros plenos Chile, Perú, Colombia y México.
La Alianza nació en 2011 y en coincidencia con las orientaciones de los países
miembros, va en sintonía con las propuestas comerciales y políticas
norteamericanas para la región. No es casualidad que Estados Unidos firmó
tratados de libre comercio con los cuatro miembros de la Alianza e incluso
México integra el NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte).
La Alianza Pacifico podría oficiar como la aplicación concreta del ALCA, que fue
frustrado en el año 2005 por las resistencias de Brasil (Lula), Argentina
(Kirchner) y de Venezuela (Chávez).
¿La vuelta del poder norteamericano?
Durante los últimos años se produjo un cambio en los flujos comerciales de
Sudamérica, caracterizado por un mayor crecimiento de China y un deterioro del
intercambio con los EUA.
Más allá de la mayor incidencia económica que alcanzó Asía en el continente, los
norteamericanos siguen teniendo un importante poder de decisión. En particular,
mantienen su poder financiero al direccionan las agencias calificadoras de
riesgo, al emitir el patrón de intercambio fundamental (dólar), al controlar el
FMI y al disponer de la principal Plaza Financiera Mundial (Wall Street). Su
Reserva Federal influye en la fijación de las tasas de interés y en el
comportamiento económico mundial.
El país ejerce un poder judicial mundial controlando, en buena medida, las
decisiones del CIADI y poniendo a sus tribunales como espacios arbitrales. La
negociación de la deuda externa argentina en los tribunales de New York es un
claro ejemplo.
Los EUA disponen un sistema de organización mundial de la información y de la
cultura.
La influencia económica o política de los norteamericanos, se completa con su
poder militar.
Frente al mayor grado de injerencia norteamericana, surgen varios interrogantes.
¿Se debilitaría la UNASUR en relación a la OEA?, ¿se afianzará la estrategia de
extensión de sus bases militares descartando la posibilidad de conformar el
Consejo de Seguridad de la UNASUR?, ¿el MERCOSUR se verá debilitado política y
económicamente apostando a nuevas alianzas con Europa y los EUA?.
Los BRICS, Europa y Sudamérica
Los BRICS nacieron en 2006 y dos años después hacían su primera reunión oficial.
En el terreno de la Economía, siguen los lineamientos del G20 e impulsan una
agenda propia tendiente a la democratización de decisiones del FMI y en 2014
lanzaron el Banco de Desarrollo con un capital originario de 100.000 millones de
dólares. En el plano de la política, continúan los lineamientos del Consejo de
Seguridad de la ONU y proponen ampliar el Consejo de Seguridad.
En lo relativo a Sudamérica, mencionamos que China reforzó su comercio con el
continente y mantienen una supremacía tecnológica y económica en Iberoamérica
con varios los países, pero no así financiera. En este marco, la reducción de
sus tasas de crecimiento afectó los volúmenes de exportación de Iberoamérica y
mantuvo a la baja los precios de las materias primas.
Rusia venía reforzando acuerdos con Sudamérica. En algunos casos, se avanzó en
pactos militares como es el caso de Venezuela y Bolivia. En otros como
Argentina, había articulaciones tendientes al intercambio científico y al
desarrollo de obras públicas. La caída mundial de los precios del petróleo
debilitó el poder económico ruso. La disputa por la supremacía geopolítica en
Europa (Ucrania) y en Asia (Siria) ocupa buena parte de la agenda de política
exterior rusa.
Europa atraviesa una etapa de nueva Guerra Fría dominada por Alemania, Francia e
Inglaterra. En este marco, se reavivan las tensiones entre países pobres y ricos
dentro del bloque y se exacerban las disputas neocoloniales en Asia, África y
América.
El gran dato de los últimos años, es la modificación del accionar del Vaticano
que enarbola un discurso crítico del funcionamiento del sistema mundial
imperialista.
En un contexto económicamente adverso para la región en el corto plazo, el
bloque neoliberal va a transferir los costos de los ajustes al pueblo. A partir
de acá, todo indicaría el inicio de una etapa de alta conflictividad social y
política, con intervenciones (de baja intensidad) de los EUA a nivel regional.
Más allá de los cambios de política destacados, hay una continuidad de varios
gobiernos populares en Sudamérica. Es de suponer por ello, que la etapa que
viene estará signada por la alternancia neoliberal y por la reconstrucción del
poder Nacional y Popular.
Junio 2016
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