¿Querían Cristina? Ahí tienen…

La hora de la militancia

Por Javier Parbst

Queríamos Cristina y Cristina apareció, y está caminando y está militando, por la sencilla razón que ella misma explicó “se muy bien que tengo una responsabilidad histórica” y con eso nos bastó a propios y extraños. Los que ya se “hacían los rulos”, como dijo alguna vez ella misma, aflojen muchachos, la representación de nuestro pueblo y el punto máximo de acumulación del campo popular lo expresa Cristina Fernandez de Kirchner, muy por encima de reuniones superfluas o roscas políticas de café, de asado o de contubernios disimulados. Nuestra ansiedad era lisa y llanamente porque gobierna la misma derecha vendepatria de antaño y queríamos al líder liderando, no por dudas, no por cobardías, tan solo por eso que decía Raúl Scalabrini Ortiz: “los hombres siguen a los hombres no a las ideas, las ideas sin encarnación corporal humana, son entelequias que pueden disciplinar a los filósofos, pero no a los Pueblos” Y nuestro Pueblo la sigue a ella y la seguirá mas cada día con el aporte al campo nacional y popular que le hace diariamente este gobierno apátrida con medidas económicas regresivas en contra de las mayorías y privilegiando siempre a los ricos.

Vuelve el FMI, vuelven los endeudamientos y nuestro Pueblo le pese a quien le pese pensará en Cristina, en Néstor y que eso se había terminado. Se abren las importaciones, se achica el mercado interno y nuestro Pueblo volverá a pensar en Cristina. Tarifazos, represión, despidos y el índice de desocupados que sube y quieran o no la gente va a volver a pensar en Cristina. Vuelven las amistades con los yankees, con los piratas Ingleses, con los mismos que siempre saquearon nuestros pueblos y todos los pueblos del mundo y la gente volverá a pensar en Cristina, en la soberanía, en la dignidad, en ese cuadro enorme que iba a la ONU o al G20 y hablaba de “anarcocapitalismo” ese sistema caduco y falaz que puja por seguir engañando a los Pueblos y condenarlos a la miseria…

Amparados por una justicia rapaz y cómplice de los poderosos la derecha avanza por la proscripción, disimulada judicialmente, de los lideres latinoamericanos. Vienen por Cristina, vienen por Lula… que vengan!, que sea el Pueblo el defensor de estos Patriotas difamados, masillados, estigmatizados, pero nunca doblegados a los que los Pueblos, las masas, siguen, acompañan, escuchan y aman. La razón es sencilla, lealtad al Pueblo y a la Patria que este expresa. Por supuesto que acompañada del valor y el patriotismo necesario para no arrodillarse ante quienes creen que el dinero todo lo puede y todo lo compra. Los líderes de la patria grande están en la calle luchando, Cristina, Lula, la gran compañera Dilma, como nacimos, como nos sumamos a las luchas políticas. Caminando, con el pueblo, debatiendo, convencidos que el Pueblo en la calle decide su destino. Como sociedad ya conocemos estos tiempos, lo vivimos en el pasado cercano, hemos resistido y seguiremos resistiendo cuanto sea necesario contra un modelo económico que excluye y margina a los postergados para maximizar la ganancia empresaria. Pero ante todo lucharemos para ser mejores, para volver mejores, porque ya no puede ser mas el engaño y la mentira la protagonista de la historia. Ya no mas pueden derrotarnos tipos que son efímeras construcciones televisivas, propagandísticas, tendremos que volver mejores y profundizando desde hoy, día a día esa batalla cultural contra el egoísmo y el individualismo que siembran en las conciencias de millones de argentinos desde siempre. La necesidad de construir nuevas y amplias mayorías como viene expresando Cristina es fundamental para trastocar definitivamente una matriz económica a favor de la oligarquía cipaya y los países del “primer mundo”. Con unidad en la acción volveremos con Cristina, y trataremos como siempre de cambiar la sociedad, hacerla más humana, más solidaria, con más amor, el mismo amor que expresan tantos Patriotas de Latinoamérica gigantes como sus Pueblos. Nuevamente trabajaremos por el hombre y la mujer nuevos, donde el hombre no sea lobo del hombre sino su hermano.

Peronismo 26 de Julio