Néstor Kirchner, el viento que todo lo empuja…

Por Javier Parbst

“Sorprendió ese viento Sur, fuerte, constante que hace unos días no da tregua en esta Buenos Aires tan irreverente, tan ella misma. Imposible no pensar en El. Seis años sin Néstor y este 27 de octubre el primero sin ser gobierno el proyecto nacional y popular que El puso nuevamente en marcha”.

Imposible no pensar en El, sentir que viene a saludarnos, a darnos fuerzas, a decirnos “no aflojen” como no pensarlo… Si El nunca bajo los brazos, siempre para adelante, siempre concientizando, siempre solucionando conflictos, interviniendo, mediando. En nuestra Patria y en la Patria grande que es nuestra. Como no pensar que vino a darnos un empujón, una palmada en la espalda, a recordarnos “… que vienen por nuestros sueños, que salgamos y demos una demostración de conciencia popular” Ese era Néstor, siempre uniendo, siempre dignificando, siempre como un hijo del Pueblo mezclándose con la gente, con el Pueblo.

Como olvidar ese discurso del 25 de mayo de 2003, esa llegada a lo profundo del corazón de miles de nosotros pronunciando el tan deseado “formo parte de una generación diezmada, castigada con dolorosas ausencias, me sumé a las luchas políticas creyendo en valores y convicciones a las que no pienso dejar en la puerta de la Casa Rosada” algunos llorábamos, a otros se nos ponía la piel de gallina. No solo tanta muerte y persecución habíamos vivido, sino, tanta traición con el menemismo que llegó disfrazado de Facundo para consumar la entrega del país, de los trabajadores, de nuestra soberanía. Y toda esa traición hecha en nombre del peronismo significaba mucho dolor. Por eso esa parte en particular del discurso atravesó corazones, dejó a miles pasmados frente a los televisores. Incrédulos nosotros mismos sentimos los peronistas, y todos los que amamos y reivindicamos esas tres banderas históricas de justicia, soberanía e independencia, sentimos un pequeñísimo fuego, una llamita que aún no extinta nos quemó un poquito, muy suave, en el fondo de nuestro corazón, porque las esperanzas y los sueños seguían estando allá en el fondo, casi olvidados, casi resignados pero seguían, porque las esperanzas son lo ultimo que se pierde. Y para nosotros escuchar esa reivindicación histórica de un presidente recién asumido fue transformador. Tan ninguneados durante una década con un presidente que citaba al general en los discursos y en su nombre entregaba nuestro patrimonio, nuestras empresas, se aliaba a esos enemigos eternos de los pueblos que son los yankees, brindaba con champán con Neustad y llegço a pisotear tanto nuestro Movimiento, nuestro espíritu y nuestra memoria que se abrazó con Rojas en nombre del olvido, eso fue un golpe al corazón de los peronistas que no todos soportaron. Larga y sombría década del 90, “el fin de la historia y de las ideologías” decían algunos…

Pero los pueblos siempre vuelven, el movimiento nacional y popular siempre vuelve, resurge, las luchas colectivas se transmiten, llegan y el pueblo se organizó. Y a Néstor lo parió años de lucha del pueblo que ya no toleraba a los entreguistas. Así empezaron los piquetes, las huelgas, las protestas… y el 2001 encontró a las gente en la calle defendiendo lo poco que le quedaba después de ese “capitalismo salvaje” que nos dejaron los 90. Después de seguir a rajatabla las “recetas” del FMI y las potencias sajonas, parecía que nuestra patria estaba al borde de la disgregación y fue el Pueblo como en tantas jornadas históricas, quien dijo en la calle: Basta de neoliberalismo!!! Nos costó vidas, como siempre, a no olvidar, los muertos siempre los ponemos nosotros, el pueblo trabajador. Después de esa profunda crisis, de esa devastación económica y moral llego Néstor, y ahí si volvimos. Volvimos con Néstor y nos enamoramos de ese tipo informal, “desarreglado” según esos periodistas con pilchas mas caras que los sueldos de millones de laburantes, El era “desalineado”, mas tarde Cristina sería “demasiado elegante, ostentosa” demostrando que no hay nada que les venga bien cuando el objetivo de quien les paga el sueldo es desprestigiar a los líderes populares.

Volvimos a tomar el rumbo de la patria y ponerlo al servicio del Pueblo. Y Néstor nos siguió enamorando, también a los escépticos, también a muchos que les llevo mas tiempo creer en el, a los que no juzgamos en absoluto, cada uno tuvo su tiempo con Néstor, después de tanta mentira y tanto engaño. Nos enamoro cuando bajo los cuadros de los dictadores genocidas, nos enamoro con el NO al Alca, con la cancelación de la deuda a esos usureros internacionales que son el FMI y nos enamoró también, particularmente a quien escribe y poco reconocido, cuando en vez de ir por su reelección le cedió su lugar a su compañera de vida demostrando que no eran ambiciones personales o egos propios lo que lo movían, sino, un sueño colectivo que construimos entre todos y al cual Cristina estaba preparada para conducir.

Eso fue Néstor para tantos de nosotros, un devolvedor de sueños que nos permitió, sobre todo volver a CREER en la política como herramienta de transformación y construcción de poder popular.

Pediste que florezcan mil flores un día y así fue Néstor, gracias por esta hermosa primavera que fue tenerte en nuestras vidas.

La lucha sigue, porque acá no se rinde nadie!!!

* Peronismo 26 de Julio Tigre.

javichaina@hotmail.com
 

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