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El
compromiso Danone
Por Mónica Vargas y
Vicent Boix *
¿Sembrando vida o recolectando euros?
La transnacional Danone ha iniciado en España una presumida maniobra de
marketing denominada “Juntos Sembramos Vida” (JSV), que pretende reducir la
solidaridad al simple hecho de comprar yogures y natillas. Por cada producto
Danone que se logre vender en las próximas semanas, la multinacional francesa
regalará una semilla para diversos proyectos de Cruz Roja en África. Antes se
hacía la digestión con Actimel. Ahora, al mismo precio, se logra cambiar el
mundo, o al menos, así se anuncia en la web de la campaña, en letras bien
grandes y entre signos de exclamación. Sin embargo, la crisis alimentaria
que pretende combatir JSV, no nace de una falta de producción de alimentos, sino
entre otras causas del gran poder corporativo, que en el mundo de la
alimentación controla todas las etapas productivas y que poco a poco va
eliminando a los pequeños competidores.
Y aquí tenemos a Danone, la primera industria lechera intensiva del planeta, la segunda mundial de aguas embotelladas y la segunda en “nutrición infantil”, entre otros “liderazgos”, como el de destruir la ganadería campesina del mundo, asfixiando económicamente a los pequeños productores.
Danone, una
multinacional con ventas por 14.000 millones de euros anuales , aportará 550.000
euros en tres años a JSV, o sea, 183.000 al año, lo que representa un 0,0013% de
sus ventas. En el mundo de la cooperación al desarrollo, un proyecto de 183.000
euros es un proyecto diminuto, que en este caso ha sido engrandecido a través de
una campaña publicitaria que con toda seguridad resultará mucho más cara que su
aportación a JSV, ya que sólo en 2006, Danone gastó 1000 millones de euros en
publicidad en todo el mundo, 80 de ellos en España. Hay otra forma de valorar el
esfuerzo económico que supone para Danone este proyecto solidario. Nos hemos
tomado la molestia de hacer unos cuantos cálculos a partir de los 3 céntimos
aproximados que gana por cada yogur, natilla, etc. ¿Saben ustedes cuánto tarda
Danone en obtener el dinero necesario para financiar los 183.000 euros?... Pues
requerirá vender 6 millones de unidades, lo que logrará en las próximas ¡¡14
horas!! Visto desde otra perspectiva, Danone rentabilizará la inversión
humanitaria si incrementa sus ventas un 0,6% en los tres meses de duración de su
campaña. Y seguro que lo hará en mucho más, a pesar de la crisis por la que
pasan las familias españolas. En Navidad lo dimos todo.
Danone opera en los países empobrecidos, donde como sabemos es fundamental
apoyar a los pequeños agricultores. No obstante sus negocios se orientan a
comprar la leche necesaria para sus productos a las macrogranjas de sociedades y
magnates. La mejor manera de acabar con la agricultura y ganadería familiar,
como se viene haciendo en España.
En el ámbito ecológico destacar que el costo energético y ambiental de sus
actividades es brutal. En Arabia Saudí es socio de la mayor granja del mundo,
donde sus decenas de miles de vacas comen en un solo día la harina de más
semillas que las destinadas a los proyectos de África. Granja intensiva al
límite, donde una vaca, sin ver nunca el pasto, vive la mitad del tiempo que
otra en Galicia, a pesar de ser duchadas a diario con la escasa agua de estos
países. Sólo en las distintas fases en el campo y la granja, se requieren
decenas de litros de agua por cada futuro yogur. Además Danone proyecta amplias
granjas intensivas en países del sur, que requerirán mucha más tierra y semillas
para alimentar a las vacas, que las que se podrían destinar para alimentar a
humanos en decenas de campañas JSV. En España, Danone no ha garantizado la
ausencia de ingredientes transgénicos en los productos de alimentación infantil
Nutricia, Milupa, Dumex, Mellin, Cow&Gate y Blédina. En México tampoco ha negado
su presencia en varios productos lácteos, según investigaciones de Greenpeace.
Que el jurado del premio “Mejor Empresa Alimentaria Española” (organizado por el
MAPA), concediera a Danone en 2006 el premio en la modalidad de medio ambiente,
es sólo una muestra más de la ceguera y torpeza que reina en el ministerio desde
donde se permite la extinción de cientos de miles de agricultores y ganaderos.
En América Latina tiene negocios en México, Brasil, Chile, Uruguay, Argentina y
recientemente penetró en Colombia a la que ve como puerta de entrada hacia otras
naciones como Ecuador, Perú y Bolivia. En Uruguay adquirió -con la brasileña
AmBev- la empresa de agua embotellada Salus, produciéndose poco después
numerosos despidos. En Brasil obtuvo la Companhia Campineira de Alimentos y dos
años después se había reducido la plantilla un 30%. En agosto de 2007, la planta
de Danone en Longchamps (Argentina), tuvo que ser temporalmente clausurada
debido a los problemas en los acumuladores de amoniaco que situaban en riesgo a
empleados y vecinos. En dicho continente, Danone ha invertido mucho capital para
acaparar (junto a Nestle, Coca Cola y Pepsi Cola), un recurso tan vital como es
el agua. Numerosas organizaciones sociales han criticado duramente su
privatización porque en algunos casos se puede anteponer el negocio a las
necesidades básicas de la población.
Publicidad Danone: El fin justifica los medios.
A Danone se le atribuye la violación en numerosas ocasiones del “Código
Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna”, que fue
aprobado en 1981 por la Organización Mundial de la Salud, para proteger la
lactancia materna y garantizar una comercialización adecuada de los sustitutos
de la leche materna, biberones, etc. El Código tiene disposiciones en materia de
publicidad y etiquetado, que Danone habría violado según la Red Mundial de
Grupos pro Alimentación Infantil (IBFAN por sus siglas en inglés). Esta
organización trabaja por la reducción de la mortalidad infantil a través de la
promoción de la lactancia materna y las prácticas óptimas de alimentación
infantil.
En 2003, el British Medical Journal reportó que más de 20 productos sucedáneos
de la leche materna elaborados por Danone y comercializados en Togo y Burkina
Faso, violaban las disposiciones sobre etiquetado del Código. IBFAN reveló
varios casos más en diversos países del mundo donde el Código se había
quebrantado. Textos enfocados a comparar la leche materna con sus sucedáneos y
recomendaciones de ciertos productos a bebés de menos de 6 meses. Incluso IBFAN
ha denunciado publicidad tendenciosa y compuesta con mensajes hábilmente
hilvanados que subliminalmente desprestigiaban la lactancia materna. Si grave es
cualquier violación del Código, lo es más aún cuando se intentan publicitar
sucedáneos de la leche materna que habrá que comprar, en países donde las
mujeres tienen pocos recursos económicos o donde el agua es escasa o de baja
calidad.
Estos casos de publicidad confusa no son aislados. En España, en el año 2004, la
organización de consumidores FACUA denunció que Font Vella -el agua del grupo
Danone- no procedía del manantial del mismo nombre. En septiembre de 2008, esta
organización solicitó a Danone la retirada de su publicidad de natillas al
considerarla “engañosa”. El anuncio argumentaba que dos natillas tenían el mismo
porcentaje de grasas que un vaso de leche, pero prescindió de otras
comparaciones como que “…las dos natillas aportan hasta el cuádruple de hidratos
de carbono y casi el doble de calorías.”
Regresando a JSV, hay una peculiaridad que merece ser comentada. El contacto en
la web del proyecto no remite a nadie de Danone y sólo a un miembro de Cruz
Roja. Sin embargo se indican dos correos electrónicos que pertenecen a dos
personas de la multinacional de relaciones públicas Weber Sandwick (WS), lo que
hace pensar que JSV podría estar total o parcialmente organizada o gestionada
por esta compañía. Según el Observatorio Europeo de las Corporaciones, WS es una
de las cinco mayores firmas que actúan como lobby en Bruselas y que son
contratadas para presionar a los funcionarios de la UE y asesorar a sus
clientes.
WS ya ha sido señalada anteriormente de difundir y orquestar una campaña
publicitaria de carácter humanitario para lograr beneficios económicos a un
cliente. En el año 2006 hubo cierta controversia en Reino Unido con una
iniciativa denominada “Cancer United”, que demandaba la igualdad en el acceso a
los nuevos tratamientos contra el cáncer. Según manifestaron varios
especialistas, la campaña estaba financiada por la farmacéutica Roche,
publicitada por WS y en la secretaría de la misma no había ninguna organización
sin ánimo de lucro sino la propia WS. En declaraciones al rotativo “The Guardian”,
Michael Coleman, especialista de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de
Londres, dijo que “Los gobiernos se verán presionados para que aumenten sus
presupuestos destinados a los fármacos contra el cáncer con el argumento
totalmente espurio de que así se logrará mejorar el índice de supervivencia de
los pacientes” . WS mantiene negocios con otras empresas farmacéuticas y
biotecnológicas como sanofi-aventis, Bristol-Myers Celgene, Merck Laboratories,
Pfizer, CSL Biotherapies, Eli Lilly o Genentech. Algunas de estas
transnacionales, junto a otros clientes de WS como McDonald’s o Unilever, han
sido amplia y duramente criticadas por muchas organizaciones sociales debido a
sus impactos y actuaciones en diferentes ámbitos.
Cuando la solidaridad se transforma en el opio del pueblo.
Por regla general, las conciencias “primermundistas” viven perturbadas ante las
penurias que sufren los más desfavorecidos. La gran mayoría reconoce que el
mundo es injusto y cruel, pero pocos, muy pocos, son los que en mayor o menor
medida adquieren un compromiso político, adecuan sus hábitos de consumo y se
integran en el activismo social. La gran mayoría, desde la comodidad socialmente
creada e institucionalizada, piensa que el mundo no se puede cambiar y muy pocos
estarían dispuestos a hacerlo suponiendo que esto conllevara una merma en su
nivel de vida. La contradicción salta a la vista: el mundo está podrido, la
gente tiene remordimientos pero a la vez, casi nadie está dispuesto a hacer
nada.
En este escenario y dentro del mercado solidario, han triunfado las acciones y
organizaciones florero, es decir, aquellas que están vacías de cualquier
contenido que fomente el espíritu crítico, el compromiso y la lucha por el
cambio. Su único eje de actuación es la caridad y el asistencialismo. Mucha
gente pensará que es suficiente, que con eso ya se logra un impacto positivo,
pero ¿De qué sirven sino se logra mejorar el contexto en el que viven las
poblaciones beneficiadas? Ante la crisis de los precios de los alimentos de
principios de 2008, que dejó a 100 millones de hambrientos más ¿qué es más
lógico? ¿zampar yogures o trabajar por cambiar las causas políticas y
comerciales que originaron la crisis?
Mediante campañas publicitarias agresivas hacen creer que apadrinando un niño,
pagando una cuota de socio o en este caso, comiendo un yogur, el mundo va a
cambiar. Saben cómo manipular el corazoncito de las personas que buscan sosiego
espiritual ante la sinrazón y la pobreza. A cambio de dinero, te proporcionan la
dosis de valeriana solidaria que relajará la conciencia sin sugerir nada más. De
esta manera fomentan la pasividad, adormecen a las masas y perpetúan el sistema
y la injusticia. ¿Para qué la lucha y el compromiso, si comiendo un yogur voy a
cambiar el mundo aún cuando sé que eso no es así? Porque lo sé ¿verdad?
En el mundo hay miles de agrupaciones sociales que trabajan encomiablemente. Con
ellas y desde la utopía por un mundo mejor, la solidaridad se transforma en la
ternura de los pueblos. Es obsceno que una empresa poco solidaria utilice la
solidaridad. Las ONG’s no deberían callarse. De la misma manera, sería
interesante que las organizaciones de consumidores analizaran si es ético que
este tipo de empresas financien este tipo de campañas, que de una manera
calibrada hurgan en las desgracias de los pobres y en la sensibilidad del
consumidor.
1 http://www.rel-uita.org/sectores/lacteos/danone-chile.htm
2 http://www.juntossembramosvida.com/noticiax_detalle.html
3 http://consint.live.poptech.coop/shared_asp_files/GFSR.asp?NodeID=97490
4 Danone venderá cerca de 1000 millones de yogures, natillas, etc. en los
próximos tres meses. Requiere 6 millones de estos productos para recuperar la
inversión en semillas. Esto es un 0,6% de sus ventas.
5 http://www.greenpeace.org/raw/content/espana/reports/gu-a-roja-y-verde.pdf
http://www.greenpeace.org/raw/content/mexico/prensa/reports/copy-of-gu-a-roja-y-verde-de-a.pdf
6 www.mapa.es/alimentacion/pags/premios/mejor_empresa/dossier_prensa06.pdf
7 http://www.rel-uita.org/old/separatas/planetagua/aguas.htm
8 http://www.rel-uita.org/old/conflictividad/2002.htm
9 http://www.rel-uita.org/companias/danone/cierran_por_contaminacion.htm
10 http://www.sinaltrainal.org/index.php?option=com_content&task=view&id=6&Itemid=33
11 http://www.ibfan-alc.org/nuestro_trabajo/archivo/codigo/codigo_internacional_1981.pdf
12 http://www.ibfan.org/site2005/Pages/index2.php?iui=2
13 http://www.ibfan.org/site2005/abm/paginas/articles/arch_art/302-5.pdf
14 https://www.facua.org/es/noticia.php?Id=1333&IdAmbito=22
15 https://www.facua.org/es/noticia.php?Id=3413&IdAmbito=22
16 http://www.corporateeurope.org/docs/lobbycracy/lobbyplanet.pdf
17 http://elmundosalud.elmundo.es/elmundosalud/2006/10/23/oncologia/1161595245.html
18
http://www.webershandwick.com/Default.aspx/AboutUs/PressReleases/2007/WeberShandwickAnnouncesRevitalisedHealthcareFocus
* Mónica Vargas. Campaña No te comas el Mundo.
www.notecomaselmundo.org
Vicent Boix. Escritor, autor del libro “El parque de las hamacas”.
http://www.elparquedelashamacas.org