Tragedia en Gaza en el juego imperial
El poder militar yanqui, con las más prósperas industrias de guerra del mundo,
unido al sistema financiero concentrado en pocos, pesan con fuerza sobre la Casa
Blanca.
Por Enrique Oliva
Si las empresas automovilísticas norteamericanas no fueran a la vez fabricantes
de armas, tal vez no hubieran obtenido los regalos de ayudas de miles de millones
de dólares a pagar por los contribuyentes, tanto de EEUU como del resto del
globo. Los contratos que ha venido distribuyendo el Pentágono por 8 años de la
administración Bush no estuvieron sujetos a rigurosos controles de licitaciones
normales por “razones de seguridad nacional”. Los digitaron halcones tales como
el saliente ex vicepresidente Richard Cheney y el ex Secretario de Defensa
Donald Rumsfeld.
El poder militar yanqui, con las más prósperas industrias de guerra del mundo,
unido al sistema financiero concentrado en pocos, pesan con fuerza sobre la Casa
Blanca.
Por Enrique Oliva
Si las empresas automovilísticas norteamericanas no fueran a la vez fabricantes
de armas, tal vez no hubieran obtenido los regalos de ayudas de miles de millones
de dólares a pagar por los contribuyentes, tanto de EEUU como del resto del
globo. Los contratos que ha venido distribuyendo el Pentágono por 8 años de la
administración Bush no estuvieron sujetos a rigurosos controles de licitaciones
normales por “razones de seguridad nacional”. Los digitaron halcones tales como
el saliente ex vicepresidente Richard Cheney y el ex Secretario de Defensa
Donald Rumsfeld.
Es así que el futuro de agresiones se consolidará mientras un presupuesto de
guerra similar a casi el total de cuanto gasta en pertrechos el resto de
naciones del orbe esté en manos del Pentágono.
El ex embajador de George W. Bush en Afganistán, Thomas A. Schweich lanzó la
denuncia en The Washington Post del 21 de diciembre pasado, diciendo: “Ya no
tenemos un gobierno liderado por civiles. Para un republicano de toda la vida, e
hijo de un coronel retirado de la Fuerza Aérea, es difícil decir esto, pero el
legado más desalentador del gobierno de Bush es la intromisión del Departamento
de Defensa en un sinnúmero de aspectos del gobierno civil. Nuestra Constitución
está en peligro”. Los contratos sobre armas acordados a aliados o no, han dado
lugar a resonantes escándalos por corrupción.
Por ahora, la tensión continuará centrada en Palestina, donde los dirigentes
guerreros de Hamas están lejos de conformarse con un retiro de tropas israelíes
de la Franja de Gaza, cuando los islámicos insisten en una evacuación total de
las tierras tomadas por Israel desde 1967 a sus vecinos árabes; posesiones que
han poblado con asentamientos propios. Mas el evidente objetivo estratégico del
imperio para el dominio terráqueo apunta a Rusa y por último a China, la molesta
China, el león que ha despertado, como vaticinaba Napoleón, quien ha sabido
adoptarse astutamente a las leyes del capitalismo salvaje y en plena crisis
occidental sigue creciendo y conquistando mercados en los 5 continentes.
Gaza y la conmoción internacional
“Marchas en todo el mundo: la ruptura del consenso israelí”. Este es el título
de una nota publicada el 10 de enero actual por el diario CLARIN, escrita por
Shlomo Slutzky, corresponsal del matutino en Tel Aviv. El artículo decía: “En
dos semanas que pasaron desde el comienzo de la ofensiva israelí en Gaza ya se
produjeron manifestaciones más numerosas y más ruidosas que la realizada ayer en
Tel Aviv frente al ministerio de defensa. Sin embargo, la identidad de las
organizaciones que llamaron a la protesta bajo el lema de ‘cese el fuego
inmediato y diálogo con Hamas’, el movimiento Paz Ahora, con la participación de
activistas del partido MERETZ, hablan del comienzo de la ruptura del consenso
nacional que parecía apoyar y empujar la ofensiva israelí”.
La multiplicación de declaraciones contrarias a las acciones bélicas, como una
de alrededor de 500 calificadas personalidades israelíes de la cultura, el arte
y centros académicos, incluido nuestro compatriota Daniel Barenboim, cuya
militancia activa por la paz lo ha llevado a formar una orquesta sinfónica
integrada por hebreos e islámicos, ha influido en los medios internacionales y
pesado sobre las últimas decisiones del gobierno.
Por algunos medios y en especial por Internet, circulan a diario renovados
sitios mostrando escenas desgarradoras de victimas inocentes. La vicepresidenta
del Parlamento Europeo, Luisa Morgantini, ha difundido en Italia, su país, una
cruda carta, luego reproducida por el mundo, dirigida a los políticos italianos
donde da ejemplos macabros de los sufrimientos de la población civil palestina.
La impotencia de las Naciones Unidas
Naciones Unidas ha sentido en carne propia la crudeza de la guerra con el ataque
y destrucción de una tercera escuela propia, donde se refugiaban mujeres y niños
en busca de alimentos, remedios y atención médica, dejando un saldo de 8
muertos, incluidos dos menores. El Secretario General de ese ente, Ban Ki-moon
está visitando Medio Oriente y a sus líderes instando al cumplimiento de las
resoluciones emanadas de ese cuerpo. A riesgo de su vida, ha sido el primer
responsable internacional en forzar un pasaje de entrada a la Franja de Gaza
para inspeccionar las dependencias bajo su control, afectadas por los tres
bombardeos, cuyas reparaciones “costarán cifras millonarias y varios años de
trabajo”.
En declaraciones al diario Le Figaro de París, Ban Ki-moon destacó que “los
responsables de los bombardeos escandalosos y totalmente inaceptables que
afectaron edificios de las UN, deberán rendir cuentas ante instancias
judiciales. Debe hacerse una investigación en profundidad, para asegurar que
esto no se reproducirá jamás”. El mismo diario francés de derecha, ayer sábado
24 trae una nota titulada “Crímenes de guerra: Israel prepara su defensa”.
En verdad, Naciones Unidas ha perdido confiabilidad y respeto de los pueblos del
mundo que buscan justicia. No frenó ese ente ninguna guerra y ha puesto en manos
de potencias colonialistas las fuerzas de intervención en países pobres
sometidos.
Sin soluciones por vías militares
Tiene razón Daniel Barenboim, como tantos otros, al afirmar que la cuestión
palestina no tiene solución por vías militares. Así lo muestra la historia
cuando se mezclan cuestiones políticas con religiosas. Ya lo explicaba bien el
diario La Nación, en nota del 6 de enero actual de Luisa Corradini, su enviada
especial. Desde el título advertía “el peligro del desgaste en el combate
urbano”. El primer párrafo dice: “Dos días después de haber ingresado en la
Franja de Gaza, Israel se encuentra en la dramática encrucijada de no poder
perpetuar su presencia para no exponerse a un desgastante combate urbano ni
retirarse rápidamente sin haber destruido por completo la infraestructura
militar de Hamas”. Otros expertos israelíes y extranjeros afirman que las
acciones de la ofensiva israelí están generando más “combatientes suicidas” y “entifadas”.
Ahora el mundo espera, con limitadas esperanzas, algún cambio de la situación
con la reciente instalación en la Casa Blanca de Barack Obama, aunque ya tenga
el compromiso expreso de mandar más tropas al Medio Oriente. Promete terminar la
guerra contra Iraq en 18 meses, sin hablar de su reconstrucción cuando no cesan
los bombardeos. Da por descontada la ayuda de fuerzas de otros gobiernos
europeos, aun sabiendo éstos que esas “colaboraciones” hacen perder elecciones a
los políticos que las concretan.
Aun en plena tregua, el número de muertos anunciado por la Cruz Roja, no deja de
subir. Ya no son solo 1.315 en total, de los cuales 410 son niños (con 1.500
heridos). Los cadáveres en descomposición entre escombros conducen a diario a
restos de más víctimas.
Parangonando la frase pronunciada por el presidente John F. Kennedy ante el Muro
de Berlín, hoy se escucha por las calles del mundo repetir que “todos somos
palestinos”.
Los desafíos de Barack Obama
Por el momento, pocos son los anuncios de la Casa Blanca sobre el conflicto en
Gaza. “Si bien Israel tiene derecho a defenderse”, Obama le pidió a Israel “que
retire sus tropas”. Y recalcó en su primer discurso presidencial: “Seguiremos
siendo la nación más próspera y poderosa de la tierra”. Todo ello en medio de la
crisis que estima “no se resolverá en 4 años”. Y en plena tregua, una sorpresa
de agresión militar yanqui en Pakistán, sin decirse quien la ordenó: “Un avión
no tripulado de Estados Unidos disparó el viernes 23 cinco misiles contra dos
refugios de milicianos talibán y mató al menos a seis miembros de Al Qaeda y a
otros once rebeldes pakistaníes en una región fronteriza con Afganistán. Se
estima que más de 30 ataques con aviones no tripulados fueron lanzados desde
mediados del año pasado por órdenes del gobierno de George W. Bush y que algunos
líderes de los milicianos murieron en los operativos, además de numerosos
civiles”.
Fuente: Urgente 24 | www.elortiba.org