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El
ex guerrillero de la FALN de Venezuela rememoró el hecho histórico que
revitalizó la insurgencia pre-chavista.
Héctor Vivas, el arquitecto de la fuga del cuartel San Carlos
Por Pedro Jorge Solans*
Foto: Santiago Solans
Caracas, Venezuela. El 18 de enero de 1975 se fugaron 23 guerrilleros del
cuartel San Carlos en Caracas. Los dirigentes y cuadros pertenecientes a las
organizaciones armadas, Fuerzas Armadas de Liberación Nacional, (FALN) y Bandera
Roja, burlaron la seguridad de la cárcel militar a través de un túnel diseñado
por Héctor Vivas, un joven de 24 años, que había crecido entre la arquitectura y
la lucha revolucionaria.
La fuga golpeó duro al Estado represivo venezolano que se vio humillado en su
bastión emblemático, y el operativo quedó como un hito de la guerrilla de
Venezuela.
Vivas cayó preso en 1974, después de atentar varias veces contra la Embajada
norteamericana y empresas extranjeras. Se había especializado en explosivos y
actuaba en los meses de octubre en homenaje a Ernesto Che Guevara.
Cuando los diarios caraqueños publicaron en primera plana que había caído un
experto en explosivos refiriéndose a él, su padre expresó: “Por fin mi hijo se
diplomó en algo. Ahora es experto.”
Puerto Ordaz amaneció húmedo y el ex guerrillero con casi 60 años consideró
propicio dialogar antes de someterse a una entrevista periodística. Es un
auténtico venezolano, -el corrige- soy un auténtico latinoamericano. Mi patria
se extiende desde la Tierra del Fuego hasta el río Colorado.
Va caminando por “el parque de la Llovizna” como lo hace en la vida: militando
por la revolución, feliz, sin perder tiempo, intentando ser eficiente.
De pronto, dijo que era mejor el silencio del museo de la usina hidroeléctrica
Macagua para contar esa simbiosis que existe entre su historia personal y la del
proceso revolucionario venezolano.
“Empecé a trabajar en una fábrica a los 17 años y aprendí hacer tareas con
aluminio, y como era menor no me podían contratar, entonces me pagaban a
destajo. En esa época, me contacto con el Partido Comunista, donde militaba mi
tío Fruto Vivas, -un reconocido arquitecto e intelectual venezolano-.
Desde que tengo uso de la razón a mi tío Fruto lo persiguieron. Vengo de una
familia muy comprometida con Venezuela. Mi madre con 82 años es una ferviente
bolivariana y, obviamente, chavista hasta los huesos. Para ella, Hugo Chávez es
la máxima expresión del bolivarianismo latinoamericano.
Recuerdo que en uno de los tantos allanamientos que sufrió Fruto (Vivas) en 1964
se tuvo que ir porque encontraron una fábrica de armamento importante en
Venezuela.
En 1968, y después de años de militancia entre el liceo donde estudiaba y la
fábrica, me incorporé a las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional, (FALN), el
aparato armado del Partido Revolucionario de Venezuela, (PRV), y empecé un curso
de explosivos especializándome en la fabricación de minas.
Después de la muerte del Che en 1967, comencé a operar en homenaje al comandante
argentino, y atacamos la embajada norteamericana, e hicimos un atentado muy
fuerte en 1972, muy duro a la petrolera. Después de la tercera bomba que le metí
a la embajada gringa, me tomaron bronca y salieron a mi caza.
Un camarada que se quebró en la tortura, Honorio “Chucho” Navarro me delató.
Luego “Chucho” fue fusilado por Larry Espinosa y Soto Cisneros que se habían
infiltrado en la organización. En esta situación, el partido me aisló, hasta que
vuelvo hacer enlace pero caigo preso en manos del represor y terrorista
internacional Luis Posada Carriles y otros cubanos que operaban en Venezuela. Me
habían seguido mientras trabajaba en el estudio de arquitectura de Fruto
(Vivas). Me di cuenta y corrí hasta que entré a una farmacia que me conocían; y
de allí, salí esposado.
Llegué al cuartel San Carlos, y antes de ingresar me hicieron esperar en un
parque de acceso, me recosté sobre el patrullero y miré el edificio viejo, y me
dije, este edificio no me puede detener. De aquí me escapo.
Recorrió el cuartel, hoy museo, y mostró la zona de torturas, donde los
calabozos eran denominado tigritos. Allí se emocionó. Mucho dolor. En su vuelta
por las instalaciones la gente lo saludaba. Héctor Vivas es un prócer de
aquellos años. Señala donde empezó el túnel, donde escondían la tierra, cómo
salieron y qué hacían.
“Aquí encontré muchos compañeros de quienes aprendí bastante. Recuerdo a Rafael
Uzcátegui.
Apenas pisé la celda empecé a levantar un espacio físico para saber dónde
estaba. Hice un relevamiento y el partido me reprendió porque decían que yo me
quería escapar solo. Luego me anunciaron que tenían un plan de fuga y me
convocaron para la actividad. Inmediatamente me incorporé a la propuesta. Ya
tenía una visión general. Comencé a diseñar un túnel desde adentro hacia afuera.
Y con disciplina partidaria, conocimiento técnico, apoyo logístico, y la
mediación externa, lo hicimos muy rápido. Empezamos en agosto, y lo tuvimos
habilitado en tres meses.
El enemigo nunca se enteró de nuestro túnel. En diciembre de 1974 intentamos
fugarnos, lo habíamos planteado; pero finalmente, se dio en enero de 1975.”
Entre las innumerables anécdotas y peripecias que rodearon a la construcción del
túnel y a la fuga, se puede destacar lo que hicieron para que Vivas sea
trasladado del pabellón de arriba al de abajo donde se estaba cavando el hueco.
Era el sector de los presos de Bandera Roja e independientes. Tuvieron que
buscar un argumento sólido que engañara a todos, inclusive a los compañeros.
Fingieron una pelea entre Pedro Triana y Vivas durante una visita de familiares
y a la vista del guardia.
Precisamente, un miércoles durante una visita se pararon en la reja por donde
salían a recibir a los familiares y ante el carcelero se suscitó una discusión
entre los dos. Se dijeron de todo, se amenazaron, se ofendieron y hubo una
tremenda pelea que obligó a pensar que la mejor solución era que se vaya Vivas,
porque sino iba a persistir la tirantez, y como Vivas fingió también tener
problemas familiares e inconvenientes económicos, la gente de Bandera Roja lo
iba a ayudar trabajando la madera. Como Vivas sabía diseño era necesario para el
trabajo del pabellón. Entonces todos decidieron que se vaya Vivas.
Como todo salió perfecto, los mismos compañeros de Vivas y Triana creyeron que
la pelea era cierta y reclamaron ¡Cómo a Triana se le había ocurrido reclamarle
a Vivas por una camioneta! “¡Coño, ese gordo Pedro si es una cagada, un coño e
madre…!” Triana era gordo.
También el arquitecto en un momento vio en peligro su fuga. Cuando ya se había
avanzado con el túnel, a Vivas se lo llevaron al hospital para una intervención
quirúrgica y no se podía negar porque levantaría sospecha porque la operación se
había tramitado meses atrás. Aunque Vivas sabía que la fuga no estaba programada
para los días que iba a estar internado, le agarró ansiedad y estando en el
hospital, gritaba: “yo me quiero ir inmediatamente pa´ mi vaina”, e hizo tanto
esfuerzo que se fue del hospital y recién operado de los testículos se metió a
trabajar y un día salió del túnel con los testículos totalmente hinchados.
Tras la gran fuga del San Carlos de los máximos dirigentes guerrilleros
venezolanos, Vivas se fue a la montaña y estuvo cuatro años en la guerrilla
rural. Luego recayó en una fábrica de armamentos, donde participó en la
fabricación y en la reparación de armas. Logró solucionar el temprano desgaste
de los resortes del fusil FAL. Fabricó escopetas automáticas; y experimentó con
lanzacohetes.
Vivas vivió con un malestar profundo el proceso de la división del PRV que
empezó en 1979 y que separó a la dirección pero no a las bases, que compartían
la vida. En una casa donde vivían cinco militantes, terminaron divididos sin
saber por qué.
El ex guerrillero, cuyo responsable político en el PRV fue el actual ministro
Alí Rodríguez, está consustanciado con la revolución bolivariana y recorrió
varios países con su experiencia de lucha. Nicaragua, México, El Salvador,
Bolivia, entre otros.
Chávez viene del PRV
“El proceso revolucionario venezolano no empezó con Hugo Chávez. La revolución
que lidera el comandante es la continuación de lo que emprendió Simón Bolívar.
Además él viene del Partido Revolucionario Venezolano, (PRV)”; señaló Vivas.
La lucha en el siglo XX, en Venezuela, empezó en los años 30 con la huelga
petrolera que fue muy importante porque estaba empezando el proceso petrolero.
Surge el partido Orden, luego, los dirigentes inician su camino hacia el Partido
Comunista, (PC) y, luego aparece la división. Por un lado con una propuesta
social demócrata y, por otro, el Partido Comunista solo. Pero las fuerzas que
condujeron fueron básicamente la fuerza social democrática con tendencia
izquierdista y el partido comunista.
Vivas recordó que en los años 60, volvió a dividirse el PC y los que quedaron en
la lucha armada formaron el Partido Revolucionario de Venezuela, (PRV), que
tenía opinión en la calle con el periódico Ruptura. Y los otros se fueron a la
derecha reformista.
Hubo otros movimientos como la Liga Socialista y Bandera Roja que estaba también
en armas pero tenía una propuesta de lucha distinta a la FALN.
El PRV planteaba una lucha guerrillera mixta: Urbana y rural. Se planteaba
defender la insurrección que había ocurrido en diferentes sectores que estaban
en huelga aunque no estaban organizados en ese momento.
La participación del dirigente y legendario guerrillero Douglas Bravo, -a quien
Vivas admira-, fue clave en el PRV. “Ahora tiene diferencias o dudas con el
chavismo sobre lo que está sucediendo, y la expresó de una manera, a la cual yo
no comparto. Pero le tengo mucho respeto. Fue importante en mi formación
política,” afirmó el arquitecto.
Vivas señaló que la propuesta del PRV consistía esperar el momento crítico,
donde las contradicciones del capitalismo no pudieran resolver más la crisis,
con una insurrección combinada.
“Nosotros planteábamos tener suficiente espacio militar para recibir a las
fuerzas que se veían comprimidas en las zonas urbanas donde hacíamos trabajos en
los barrios. Para eso formamos una fuerza guerrillera que no era otra cosa que
un aparato logístico militar. No teníamos aparato militar para derrotar al
ejército venezolano.
El PRV planteaba que ese punto crítico iba a llegar; y mientras todos
esperábamos la situación propicia, en 1978 comienzan las diferencias. El
análisis pasaba sobre si ese momento, ese punto crítico, iba a llegar ó no. Pero
era una diferencia básicamente que teníamos como partido. Quien se va es Alí
Rodriguez Araque y encima apareció la política de Estado de la pacificación.
Plantean la amnistía, y como esto no es algo que aceptas ó no aceptas; la
amnistía y se dio. Uno de los primeros en recibir la amnistía soy yo, y no fue
para todos. Eso contribuyó más a la división, y nos debilitó aún más en lo
político. Nosotros veníamos de hacer una guerra con un buen trabajo en lo
político y en lo ideológico. Muchos de los cuadros que estamos en el gobierno
actual de Hugo Chávez, venimos de allí. Lo puedes ver como ministros,
gobernadores. De hecho el mismo Chávez viene de ahí.”
El PRV como generadora del proceso
Para Héctor Vivas, la política del PRV era incorporar familiares de los
militantes con pensamiento de izquierda en las fuerzas armadas, y dio
resultados.
En el caso de los hermanos Chávez; Adán, actual gobernador del estado de
Barinas, que militaba en la parte legal del PRV, instruyó a su hermano Hugo con
mucha fuerza.
Según Vivas, la política de PRV para con las fuerzas armadas se fortaleció desde
la cárcel durante19 72. Los vínculos con los militares fueron estrechándose y
mucho tuvo que ver el periodista Richard Izarra, hermano del militar Williams
Izarra, y tío del actual presidente de Telesur, Andrés Izarra. Todos estos
actores estaban ligados al mundo comunista, nosotros no tenemos otro mundo que
no sea comunista. Chávez dio solo el golpe por contradicción interna entre los
militares, y fracasa. Sin embargo los contactos siguieron. Nuestro dirigente
Francisco Prada mantuvo relaciones políticas directas, y lo visitaba en la
cárcel e intentaron una fuga que falló. Luego Chávez organizó su partido MBR 200
(Movimiento Bolivariano).
Ahora, debo hacer un apartado, para regresar a Douglas Bravo porque hay un
momento histórico en Venezuela mencionado por Hugo Chávez que se da antes que él
diera el golpe. Se generó una conmoción a raíz de las medidas neoliberales que
anunció Carlos Andrés Pérez. El país fue un caos y se produjo el punto crítico
que tanto esperó el PRV. Pero nosotros no teníamos fuerza militar ni política
organizada para capitalizar el momento, y lo hace Chávez con el MBR 200
(Movimiento Bolivariano).
Esta ola de sucesos históricos que se fue dando, y que yo llamo “ola de
izquierda” pretende construir el socialismo. Yo soy socialista y vengo del
comunismo que sabe para donde va. Ahora está el chavismo donde hay sectores que
no saben a dónde van. Pero en Hugo Chávez no hay ambigüedad con respecto a que
nosotros somos socialistas que venimos de un pensamiento marxista. Y aunque no
somos ortodoxos, creemos en el Che Guevara y en los pueblos que han construido
desde el marxismo.
* Director de
www.eldiariodecarlospaz.com