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Uruguay
y el compromiso de José Mujica…
Apuntes para una Carta a un Presidente Compañero
Por Kintto Lucas
Montevideo, 29 de noviembre de 2009
Querido Compañero José Mujica, Viejo Pepe:
Hay sensaciones y sentimientos encontrados en estas horas. Pienso en la
bandera gigante de Otorgués que llega por Ejido a la vieja playa Ramírez de
tantos encuentros y desencuentros en mi mundo de gurí. Cientos, miles de
banderas. La luna asoma y la brisa trae un aire fresco como el que trajeron
los jóvenes a esta campaña electoral. Los jóvenes han dado una lección,
tantas veces aprendida y desaprendida: no se puede ir ni atrás ni adelante
del pueblo hay que caminar a su lado.
Ver a Galeano conversando contigo la noche previa a la elección, en un local
lleno de gente de diversos países de la América de acá abajo, y sentir que
están ahí es como reivindicar al Uruguay. Eduardo es parte de la mejor
imagen del país. Más que cualquier Ministro o embajador, parte del Uruguay
respetado, querido y admirado en todo y cualquier rincón. Ver al pueblo este
domingo en las calles, un pueblo que te siente parte suya. Ver a varios
compañeros y compañeros que pudieron estar para vivirlo con los ojos
brillantes. ¡Cuantas lágrimas de emoción surgieron de nuestros ojos, de
nuestros corazones y de nuestros recuerdos este domingo!
Nunca mejor remarcar, como lo hiciste que esta batalla la dieron tantos
compañeros y compañeras anónimos que no se ubicaron para la foto a la hora
del triunfo, y que ellos debían estar en el estrado. Allá por enero cuando
tantos dudaban que pudieras ser candidato escribí en un artículo,
recurriendo a Hegel, que reunías entorno a ti diversos elementos simbólicos
que te colocaban como parte indisolublemente ligada al espíritu de la época.
El espíritu de la época lo construyen los pueblos.
Hay momentos que los pueblos dan un paso atrás y dejan que los apurados
corran. Entonces, esos apurados creen que van rápido, buscando atajos, y se
asemejan a un caballo desbocado. Finalmente los menos apuraditos, que venían
atrás, llegan junto a los pueblos.
Hay momentos que los pueblos se cansan de esperar a los que se retrasan
demasiado, a los que creen que el camino es parte de la burocracia. Entonces
les pasan por arriba y se desbocan, se rebelan, dejan de creer. Aquellos que
se quedan siempre atrás, ven que la gente se va, se aleja y puede
desbocarse. Entonces gana la derecha. Ahí se preguntan qué hacer sin la
gente y maldicen a la gente…
Hay un momento para iniciar los cambios y otro para profundizarlos. La
profundización de esos cambios se debe hacer en el momento adecuado, ni
antes ni después. El momento en que la gente acompaña construyendo su
futuro, creando y recreando el sueño individual y colectivo. Hay que saber
que la gente te puede acompañar pero no significa que vaya contigo
construyendo la realidad. Hay que entender cuando la gente va junto a ti
ayudando a crear y recrear ese sueño individual y colectivo, del cual un
gobierno puede ser una partecita nomás, y cuándo solo te acompaña sin
involucrarse en el camino.
Qué hubiese sido esta campaña sin esa gente joven que llamó a defender la
alegría. Sin la gente que se jugó a pesar de quienes creen que el camino es
una caja bien cuadrada, quieta-armadita-institucionalizada, casi tanto como
el local central del Frente Amplio. Qué hubiese sido de la gente si vos no
hubieses revivido la esperanza. Qué hubiese sido de vos sin la gente y sin
la esperanza.
La elección Compañero, Viejo Pepe, te coloca en un enorme compromiso. Nadie
tiene un compromiso tan grande con la gente como vos, y casi-casi no tenés
derecho a fallar. Ningún Presidente ha tenido un compromiso tan grande. Es
dura, pero es así compañero.
Es así por toda tu historia, la de todos los momentos. Es así por todos los
que no están y se jugaron para que este país y la América de acá abajo sean
algo mejor, algunos dejando su vida muy jóvenes, tan jóvenes como esos que
hoy dieron vuelta la campaña. Es así porque la América Latina tiene cifrada
una gran esperanza en vos. Es así porque los orientales y las orientalas ven
en vos casi-casi una fotografía de la esperanza.
Compañero, un gobierno se construye con pasión, con razón y con eficiencia.
Pero ningún gobierno progresista se construye sin la gente.
Este tiempo es un tiempo para soñar, para reforzar la esperanza, para
construir utopías, mañana será un tiempo para que los sueños, las esperanzas
y las utopías se empaten con la realidad. Nunca te olvides que vos pasas
pero la gente sigue, ahí, atada a una historia que la escriben quienes
sobreviven, atada a una esperanza posible, atada sus sueños de futuro.
Viejo Pepe, no dejés que se extravíe la esperanza. Menuda tarea te toca.
Pero así es la vida. Seguramente la vas a enfrentar como la enfrentaste
siempre, buscando y rebuscando que este paisito sea un poco mejor, un poco
más igual, un poco más de todos y de todas.
En estas horas, recordando a mi hermano Enrique, que cayó pensando-haciendo
la revolución; pienso también en ese enorme desafío de lograr que los
jóvenes no queden en el camino. Quedarse en el camino ya no es encontrar la
muerte en un enfrentamiento, es cansarse de las piedras que ponen
reiteradamente burócratas viejos y jóvenes. Quedarse en el Camino puede ser
irse del país para ser extranjero en todos lados, incluido el paisito porque
no se tuvo el lugar necesario para seguir en el camino. Quedarse en el
camino no es solo la falta de un trabajo, es la falta de un espacio de
participación donde opinar y decidir, donde ayudar a construir el camino,
sin ser solamente utilizados...
Ahora, recordando a Raúl Sendic siempre, el joven y el viejo Raúl. Aquel del
que tanto aprendimos, y del que seguimos aprendiendo. El Raúl de las marchas
cañeras y los análisis económicos dando luces. El Raúl de la dignidad,
quedándose en el país cuando podía haberse ido como lo dijiste alguna vez.
El Raúl que apostaba a los jóvenes, al verdadero compromiso y a la
creatividad de los jóvenes. Ahora, recordando tu propio camino querido
compañero, Viejo Pepe, ahora es un buen momento para decirte como siempre,
que habrá patria para todos, seguramente que habrá patria par todos…
Sitio web del autor:
www.kintto.obolog.com
Entrevista
a Kintto Lucas sobre las elecciones en Uruguay
“Con José Mujica irrupe el ‘otro’ en la Presidencia ”
Por Ana Molina
AIN
Kintto Lucas junto a Rafael Correa
Montevideo, 27 de noviembre del 2009
El próximo domingo 29 de noviembre ocurrirá un hecho histórico en Uruguay y
América Latina, el líder tupamaro y ex guerrillero, José Mujica, será electo
Presidente. Todas las encuestas señalan que su triunfo en la segunda vuelta
electoral es irreversible. Montevideo se prepara para una fiesta de mucho
colorido. En un bar de la avenida 18 de Julio, frente a la Universidad de la
República , nos encontramos con el renombrado periodista, escritor y
analista político uruguayo-ecuatoriano Kintto Lucas, quien hace dos años
había anunciado la futura elección de Mujica. Conocedor de la realidad
ecuatoriana, uruguaya y latinoamericana, Lucas analiza para AIN el
significado de la victoria del candidato del Frente Amplio, que aglutina a
los partidos y movimientos de la izquierda uruguaya
- Según las encuestas José Mujica será el nuevo Presidente de Uruguay. Se
confirma así un vaticinio hecho por usted hace dos años, cuando nadie creía
que el ex líder guerrillero llegase siquiera a ser candidato de su partido.
¿En que se basó para realizar esa afirmación en aquel momento?
- Cuando una persona utiliza constantemente, en la práctica con la realidad
cercana, las herramientas de la ciencia política, el análisis de percepción
de la población, el estudio de los símbolos que mueven a la mayoría de la
gente en determinado momento, la investigación de la historia reciente, el
estudio de popularidad contextualizado, logra un olfato bastante agudo para
percibir de dónde viene caminando la gente y hacia dónde se puede dirigir
con algunos estímulos. Analizados esos elementos y algunos otros de contexto
político-partidario mostraban que se estaba construyendo un escenario
objetivo y subjetivo para que José Mujica fuese candidato primero y
Presidente después. Un escenario que muchos intentarían desmontar, pero les
sería muy difícil. No es ninguna magia. Como no era magia darse cuenta antes
que el Frente Amplio no ganaba en la primera vuelta electoral. Aunque podría
haber ganado si se hubiese realizado una campaña profesional, utilizando
todas las herramientas que menciono arriba y algunas otras herramientas
comunicacionales.
- ¿Qué significa la victoria de Mujica?
- Tiene un significado simbólico muy importante no solo porque llega a la
presidencia un ex guerrillero con todo lo que eso significa en cualquier
país, pero particularmente en el Uruguay, sino porque coloca en el
imaginario colectivo de un país muy institucional, muy armadito, con una
imagen política muy elitista, al “otro” en la Presidencia. Es la irrupción
del diferente del otro, en un ámbito reservado para unos pocos
“predeterminados”. Después es la consolidación de un proceso de cambio
político y social y, en menor medida, económico.
- Mujica ha mencionado varias veces su interés de hacer un gobierno con
mucho diálogo, más semejante al del Presidente brasileño Lula que al de Hugo
Chávez. Sin embargo, algunos ex presidentes ponen eso en duda. ¿Cómo se
alineará Mujica en América del Sur?
- Creo que se alineará con América del Sur, no con un país o mini bloque
determinado, partiendo de un fortalecimiento del Mercosur. Cuando los
periodistas y algunos seudoanalistas conocidos como politólogos se inventan
ejes y alineamientos yo sonrío, porque veo que no conocen nada de la
diversidad de América del Sur y simplifican con análisis muy primarios. En
todo caso, todavía falta profundizar en el análisis de los distintos
gobiernos progresistas de la región para aclarar las diferencias y hacia
dónde van.
- ¿Quién es José Mujica?
- Mujica es un veterano líder tupamaro, rehén de la dictadura uruguaya que
gobernó el país entre 1973 y 1985, filósofo de la vida, hombre de campo y de
ciudad, genio del sentido común, y líder político que ayudó a consolidar la
unidad del primer gobierno del Frente Amplio y del propio Frente incluso
aceptando decisiones con las que claramente no estaba de acuerdo,
demostrando dotes de conciliación y de estadista en un país sumamente
politizado, en el que todo se discute y se dialoga con apasionamiento desde
el boliche (Cafetería) hasta la Universidad , pero sin ir a grandes
enfrentamientos. Cuando uno escucha hablar a José Mujica nota una sensación
de sinceridad y enseguida percibe que Mujica ha sido siempre Mujica, que no
ha usado ningún truco… que no se ha estafado a sí mismo ni a nadie, y que
todas las fortalezas y debilidades que se pueden encontrar en su discurso y
en su accionar son fortalezas y debilidades suyas. Mujica es tal cual, no es
un maquillaje como la mayoría de los políticos tradicionales. Es un tipo de
una gran sensibilidad, y creo que el suyo será un muy buen gobierno y su
liderazgo puede proyectarse aún más.
Pero tendrá que enfrentar una burocracia de elite que vive de colocar
piedras en el camino con tantos gerentes de las empresas estatales que
cobran sueldos millonarios haciendo poco menos que nada y trabajando contra
el gobierno siempre. Fíjese la paradoja de un gerente de la estatal de
teléfonos Antel que durante la campaña se encargó de enviar un correo
electrónico que también me llegó a mí; acusando al gobierno, al Presidente
Tabaré Vázquez y a José Mujica de diversos hechos delictivos sin prueba, y
que fuera colocado a dedo por el ex Presidente Jorge Batlle hoy aparece en
una foto como cercano al directorio de esa estatal. Es solo un ejemplo, para
mostrar que es fundamental terminar con esa burocracia. También será
fundamental profundizar en organización y movilización para darle mayor
sustento al gobierno.
- Usted ha trabajado mucho tiempo con el movimiento indígena ecuatoriano, ha
sido asesor de la Asamblea Constituyente de Ecuador, ha estado vinculado al
gobierno de Rafael Correa… ¿Qué sensación tiene estos días en Uruguay al ver
la popularidad de José Mujica?
- Hay sensaciones y sentimientos encontrados. Cuando miro la bandera gigante
de Otorgués (del Frente Amplio) que marcha por (calle) Ejido hacia la vieja
playa Ramírez, una playa de tantos encuentros y desencuentros en mi mundo de
gurí (niño). Parte de mi barrio y de mi infancia. Cuando veo cientos, miles
de banderas en la playa. Y veo a tanta gente joven recogiendo la bandera con
toda la historia a cuestas, con toda la historia siguiendo al Pepe, es
imposible no recordar a mi hermano que cayó en Bolivia joven
pensando-haciendo la revolución, y no recordar la sabiduría de Raúl Sendic.
Claro, la luna asoma y la brisa trae un aire fresco y uno vuelve a ubicarse
en el presente y en los sueños por construir.
- Usted es uruguayo y ecuatoriano, pero vive en Ecuador donde es muy
reconocido ¿Piensa regresar a Uruguay? ¿No siente la contradicción de ser
uruguayo y ecuatoriano a la vez?
- El camino lo hace uno y las circunstancias. Como dice el poeta, el camino
se hace al andar. Es difícil no preguntarse en determinados momentos de
dónde se es realmente. Sobre todo, cuando a veces me miran como extranjero
en todo lugar… Como que soy uruguayo, ecuatoriano, y al final de ninguna
parte. Sin embargo, más allá de las contradicciones o la crisis de
identidad, de mi nacionalidad uruguaya y ecuatoriana, de estar vinculado a
la realidad de mis dos países, de estar totalmente comprometido con el
cambio en los dos países y en toda América Latina, en la actualidad soy
parte del proceso social y político ecuatoriano y mi vida está ahí…
- Más allá de los sentimientos, escuché algunos rumores en Montevideo que
usted podría ser Secretario de Comunicación del próximo gobierno de José
Mujica o embajador uruguayo en Ecuador. ¿Qué hay de cierto en eso?
¿Aceptaría alguno de esos desafíos?
- Me entero ahora, nadie me ha mencionado eso. Pero no es posible hacer
proyectos sobre rumores. Si en algún momento se presenta alguna de esas dos
propuestas habrá que ver… (AIN)