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Las
elecciones de la Federación Universitaria Argentina: crónica de una infamia
radical
Por Aritz Recalde *
[La FUA y la Mesa Nacional de la
Franja Morada reunidos con el vicepresidente opositor Julio Cobos en 2009]
Las elecciones de autoridades de la FEDERACIÓN UNIVERSITARIA ARGENTINA (FUA)
ejecutadas recientemente, son una muestra clara y rotunda, de las dificultades
que encuentra la juventud para consolidar un ámbito de organización, de debate y
de formulación de proyectos a mediano y a largo plazo. Año a año, el movimiento
estudiantil se ve inmerso en un decadente encuentro caracterizado por los actos
de corrupción y de infamia. El primer responsable de tan decadente accionar lo
protagoniza la agrupación radical FRANJA MORADA, que conduce la presidencia de
la FUA desde el año 1973 hasta la fecha. Una simple mención a la forma en que se
desarrollan las elecciones de autoridades de la FUA, da muestra cabal de lo que
estamos estableciendo. Como punto de partida es realmente triste mencionar, que
la elección de autoridades y por decisión de Franja Morada, se realizó en el día
de los FESTEJOS DEL BICENTENARIO demostrando la inexistencia de un compromiso o
al menos de respeto por la historia y por la cultura argentina, que tienen los
radicales. Dicho esto, es interesante remarcar que las CONVOCATORIAS al Congreso
de FUA no respetan reglas y que la definición del día y del lugar de la elección
se realiza de manera arbitraria por parte de la agrupación Franja Morada. En el
año 2008 el Congreso se desarrolló en San Luis y ahora en la provincia de Santa
Fe: ambos distritos tienen gobiernos enfrentados al proyecto nacional.
¿Casualidad o una sede a su medida política?. La desinformación y la
desorganización son las únicas reglas de la jornada eleccionaria. No existen o
no se presentan los PADRONES de electores, cuestión que permite que se anoten o
se impugnen de manera desordenada y de a ratos escandalosa, a los representantes
de las distintas fuerzas políticas. La Franja Morada y su comisión electoral son
juez y parte en cada impugnación dándose el lujo de reconocer o de negar la
representación de los estudiantes de todo el país. Una vez reunidos los
estudiantes radicales con sus guardaespaldas y sus operadores, se da lugar al
CONGRESO. Paradójicamente, es un Congreso en donde no se debate nada y es un
ámbito en el cual los hechos principales transcurren a puertas cerradas. Las
“comisiones” de debate no se implementan y miles de estudiantes que viajaron de
todo el país para estar en el Congreso, se quedan sin encontrar en las
aproximadamente 72 horas de caos generalizado, un lugar para expresar sus puntos
de vista. La Franja Morada ACREDITA A SUS ELECTORES a puertas cerradas y sin
presencia de los fiscales de las otras fuerzas. Posteriormente, permiten el
ingreso de otras agrupaciones y les impugnan, en una tragicómica operación, a
sus representantes arguyendo los más extravagantes y primitivos argumentos. Con
esta ridícula y oprobiosa actitud, queda claro que se gana la elección de
antemano. Una vez acreditados los electores que le permiten a la Franja Morada
triunfar en la elección, se abre paso a la VOTACIÓN. El lugar se de la elección
se separa físicamente del ámbito donde se ejecuta la acreditación con el
objetivo de que las fuerzas “acuerden” las alianzas. En vez de que los electores
de manera transparente voten en el mismo momento de ser acreditados, se prolonga
la elección hacia la madrugada para que cada fuerza rejunte los “cartones”. La
juventud vota a la madrugada como si fueran vampiros: entre las 24 horas y las 7
de la mañana se producen las ALIANZAS. Para garantizar los acuerdos no existen
prácticamente plataformas, no hay debates y casi nadie presenta propuestas para
dar contenido a la unidad y al rejunte de “cartones”. En este marco, se producen
coimas, se implementan amenazas y las alianzas no se hacen en base a acuerdos
programáticos o ideológicos, sino que se realizan por intermedio de prebendas
incluyendo la persuasión de “barras bravas”. Los miles de estudiantes que
realizaron el esfuerzo de ganar o de competir en sus centros de estudiantes, se
enteran a la madrugada de los resultados de la elección sin poder discutir o
proponer medida alguna en el marco del benemérito Congreso.
Frente a esta infamia solo nos queda hacer una reflexión. La UCR utilizó la FUA
para apoyar el golpe de Estado del año 1930. En el año 1955 se sirvió de ella
para apoyar el golpe terrorista contra Juan Perón. En plena dictadura militar de
1976 eligió a dos presidentes de Federación como si nada pasara. ¿Hoy utiliza la
FUA para hacer dinero o para disponer de cargos políticos para beneficio
propio?. Más allá de este interrogante, lo que es seguro que la FUA no es un
instrumento político o gremial que se utilice para apoyar las demandas de la
juventud universitaria. Asimismo, no es esgrimida para contribuir al desarrollo
nacional y a la emancipación de las organizaciones libres del pueblo.
LA HISTORIA DE LA JUVENTUD ARGENTINA, CON SUS ACIERTOS Y CON SUS ERRORES, NO SE
MERECE TAL HUMILLACIÓN
Queda en manos del conjunto de los estudiantes y universitarios del país, sin
distinción partidaria o ideología alguna, la enorme responsabilidad de hacer una
autocrítica del funcionamiento actual de la federación. El paso siguiente será
proponer y consolidar una FUA nacional y popular que contribuya a consolidar un
espacio de juventud verdaderamente consustanciado con los intereses del país y
de la región.
Mayo 2010
* Editor del blog
www.sociologia-tercermundo.blogspot.com
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