NOTAS EN ESTA SECCION EL CUERPO EN LA CULTURA ARGENTINA - EVA GIBERTI | CHAMUYOS BAGAYEROS DE UNA SEXUALIDAD LUNFA - H. GORDÓ
EL
PODER ES EFECTO DEL MALESTAR EN LA CULTURA - E. CARPINTERO
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LA PULSION
SEXUAL EN LA TEORIA PSICOANALITICA
PIAZZOLLA SIMBOLICO, "POLACO" IMAGINARIO Y BATUCADA REAL - J.
L. BERARDOZZI
EL AMOR Y LA SEXUALIDAD EN EL LUNFARDO - V. M. VERDIER
EL ODIO PUEDE DARNOS
FUERZA - ENTREVISTA A DAVID NASIO |
ENTREVISTA
A MARIO BUNGE SOBRE PSICOANALISIS
![]() XIII ENCUENTRO ROBERTO NOBLE - 30 de junio 2000 Por Eva Giberti - Psicoanalista Mitos y prejuicios en las representaciones del cuerpo: Apuntes acerca dos producciones corporales Este Apunte está dedicado a TARDES CULTURALES, con Gina y Beba, Performance Tanguera Teatral, de Vita Escardó y Victoria Egea Comenzaré por la representación, concepto al que habré de referirme desde una de sus vertientes psicoanalíticas . Las representaciones sociales hombre o mujer contienen distintos valores empiricos, y cuentan con erogeneidades múltiples y diversas; erogeneidsdes y valores que dependen ,fundamentalmente, de los períodos históricos asi como de las edades y del género de quienes las sostienen o modifican. Una característica propia de las representaciones es que son heterogéneas: encontramos infinidad de significaciones contenidas en los vocablos varón, mujer, cuerpos, que, a su vez pueden sostenerse en personajes emblemáticos que provienen de nuestra historia social, personal, barrial o fueron gestados en producciones culturales. Cuando un fragmento de una representación social se generaliza y pretende convertirse en pauta o en verdad, es decir, cuando homogeiniza su contenido tornándolo excluyente respecto de otras significaciones posibles para dicha representación, desembocamos en un prejuicio ;por ejemplo cuando se afirmaba "una mujer si es bonita no puede ser inteligente"o bien"las mujeres deben obedecer a los hombres".En determinado momento uno de estos fragmentos cobra más fuerza que otros y entonces la erogeneidad de ese fragmento se torna dominante.Si tenemos en cuenta la erogeneidad asociada al baile cuerpo a cuerpo que interpreta la pareja que baila el tango , podremos conjeturar que el privilegio de esa forma particular de erogeneidad impregnada por el ejercicio del poder masculino, habría producido una forma particular de tango como producción cultural vernácula. Si analizo el pasaje del tango bailado entre hombres-como ocurrió en sus comienzos- desde esa perspectiva de la erogeinización ,puedo pensar que en determinada época el genero masculino precisó contar con una mujer que contribuyese en su lucimiento como bailarin, y al mismo tiempo le permitiese exhibir su poder . La pareja , intimamente entrelazada,de manera tal que el cuerpo masculino tuviese a su cargo la conducción del cuerpo femenino abordó la producción de sus firuletes, sus cortes y quebradas. Las escenas que ilustran las figuras del tango -estoy refiriéndome al tango,inaugural , orillero o cobijado en los peringundines- transparentan el imaginario social de un universo en el cual las representaciones de los hombres y de las mujeres respondían a la canónica patriarcal/machista paradigmática de los prejuicios epocales . Es probable que hayan sido esos prejuicios acerca de la relación entre hombres y mujeres, uno de los motores que facilitó la irrupción de ese baile de guapos arrabaleros y de "minas fieles de gran corazón" en la cultura porteña . Que la transgresión corporal que sus figuras exigian ,caracterizadas por la supremacía masculina y el sometimiento de la mujer, hayan funcionado quirúrgicamente en el convencional campo social del fin de siglo porteño saturado por las tradiciones hispanas y por los resabios de la pulperia criolla. El tango cambió esa cara cultural y abrió un juego de remanye que catapultó la nueva estética de los argentinos a los salones de Paris.En los que los resabios del art nouveau, con sus firuletes y sus líneas recargadas infiltraban otra estética de curvas enlazadas. Escenas Bailar tango autoriza la palpación de algunas regiones del cuerpo de la pareja e introduce una estética focalizada en un entrevero de muslos y piernas que sólo se autorizaban en público porque estaban acompasado en 2 por 4. Ese meterse cuerpo a cuerpo inauguró una marcación sobre la pareja que se exhibe mediante los firuletes con que los bailarines dibujan sus garabatos sobre el embaldosado o el piso lustroso Firuletes es una palabra cuyo origen italiano es desmentido por Corominas quien afirma suetimología gallegoportuguesa proveniente de ferolete a su vez derivado de flor, lo cual posiciona al firulete como la acción de guarnecer con flores o filigranas y no necesariamente como " cargazón de adornos de dudoso buen gusto". Firuletes y quebradas: contorsiones aparatosas en el baile. "La quebrada es el contoneo del cuerpo, un movimiento acentuado al bailar caracteristico del compadrito orillero" Los cuerpos enlazados evidenciaban el imaginario sexual de una época que promovia la docilidad de un cuerpo femenino, agil en el acompañamiento del bailarin ,como el de una esclava al servicio del patrón. En aquel tango bailado cuerpo a cuerpo , con seriedad de mausoleo, no se traslucía un Eros vital sino epidérmico; tango que consagra un Tanatos que busca lucimiento y apariencia para estimular el"que dirán" admirativo por parte del publico. Que no solo esperaba ver bailar ,también anticipaba los encontronazos mortales entre compadritos o entre malevos que cada bailongo prometía . La sobreabundancia de firuletes era una referencia a los cuerpos que al bailar oficiaban una liturgia anticipada de la muerte o de las cicatrices bordadas con el filo de un facón. Letras Cuando apareció el tango canción las letras subrayaron el imaginario social que , entre otras descripciones,autorizaba al genero masculino para poetizar acerca de las mujeres:" iba linda como un sol, se paraban pa´ mirarla" al mismo tiempo que la describían "sola,fane y descagayada,la vi esta madrugada salir del cabaret"´. La denuncia de los efectos que produce el transcurrir de los años y de la mala vida que transformaban a la pebeta en un bagayo , en un requiescat in pace cruel. La letra ahora, como antes la estrategia de las figuras entreveradas muestra de qué manera se pensaba el cuerpo de las mujeres ,forzados a ocupar un lugar de idealizacion o de deterioro; salvando la imagen de la madre/victima sacralizada.Un párrado de Horacio Salas aporta una clave:"El hombre del tango,hijo de una clase bastarda y bastardo él mismo(no es casual que Gardel,el arquetipo, lo fuera)carece no sólo de linaje sino de familia y centra todos sus afectos primarios en la madre" Las representaciones sociales de la época,asociadas a los hombres y a las mujeres adjudicaron notoria importancia a los cuerpos como soporte de arquetipos(mujer dócil al servicio del varón) y del "que dirán" estéticamente focalizado (mujer bella y joven,hombre con poder,pintón y coraje) privilegiando la belleza corporal según modelos jerarquizados de acuerdo con los prejuicios estimulados por el genero masculino y acatados por las mujeres (aquellas que los acataban.) Tanto el baile cuanto las letras en clave de arrabal espantaron a los miembros de la sociedad porteña caracterizada como gente bien que se consideraba orientadora de la cultura nacional; el éxito del tango en Europa no excluía su caracterización como producción lasciva ,pecaminosa..Sin embargo,las condiciones sociopólíticas del país(que no aliviaban las hegemonías patriarcales) abonaban el territorio de los cambios sustantivos. Cirugia cultural La cirugía cultural que el tango introdujo en aquella sociedad, en realidad fue quirúrgica en su espectacularidad, pero solo puso a la vista ,resaltándolo, el imaginario social de una población que se reconoció representada en las figuras bailadas y en las letras de los tangos que privilegian el orden tanático en la relación entre mujeres y varones. La obsesión actual de tantas mujeres que recurren a múltiples formas de cirugía para no terminar convertidas en" un gayo desplumao" (caracterización con que los porteños podrían describirlas si no lograran mantener la ilusión de un equilibrio estético propio de una pebeta linda como un sol),tal vez no sea ajena al "qué dirán",preocupación paradigmática de nuestra cultura. Pero ese "qué dirán" preocupante depende mucho más de las miradas críticas de otras mujeres que del bardo masculino, creador de arquetipos. Estas cirugias aparecen domesticadas, naturalizadas como si se tratara de teñirse el pelo; es lo original de esta práctica que, inspirada en el sometimiento al arquetipo elige una forma de violencia estéticamente reparatoria . Los firuletes quirurgicos se diseñan sobre el propio cuerpo libidinzado: un corte allí para añadir un poco acá , de manera que la habilidad del cirujano torna resplandeciente a quien,paradojalmente, desea ser " flaca tres cuartos de cogote" traicionando al arquetipo original;porque el prejuicio tiene sus vaivenes. Cirugias que postergan el envejecimiento corporal que -según el prejuicio que entroniza a las pebetas- hoy equivale a la muerte,léase exclusíon social.Hasta ese punto no avanzaron los poetas que escribieron letras de tango que, cirugías sociales al margen,siempre respetaron a la santa viejecita(a pesar que un taita ruin llegó a confesar "le quité el pan a la vieja").Lo interesante de algunas de las letras reside en la forma con que resaltan la importancia de la belleza y el desafuero con que se sanciona su decadencia o su transformación etaria;lo cual no solamente describe ideologias personales sino contenidos representacionales de un imaginario social. La decisión de recurrir a las cirugías estéticas no depende de los textos de Discepolo, pero si es posible reflexionar acerca de la cirugia cultural que produjo el tango -junto con otras variables -y los contenidos de esa producción cultural cuyo énfasis negativo alrededor del género mujer se mantiene en sus letras y en sus coreografías. Los apuntes que aquí expongo son el resultado de reflexionar acerca de la persistencia de tales contenidos. También expresan la curiosidad acerca de los actuales espectáculos tangueros que testimonian la refundación del arrabal y de los ritmos canyengues a cargo de jovenes gimnastas, bellísmos y paquetisimos muchachas y muchachos, capaces de ficcionar nostálgicamente aquella avanzada quirúrgica que los cuartetos barriales y el malevaje diseñaron para que la rubia Mireya bailara. -------------------------------------------------------------------------------- KAES R. en Psychanalyse et répresentation sociale, LES REPRESENTATIONS SOCIALES, Compilación Jodelet D.;6ºedición;puf;Paris;1999.El autor describe: "Presencia de un "objeto"(psicoanaliticamente considerado)ausente y también la re-presentación de un objeto que se inscribe en un movimiento sociohistórico, que define los hechos sociales e históricos de su determinación"Kaës acentúa las contradicciones que emergen de la representación psiquica: mediante la investidura que recibe el objeto, y mediante el estatus que le asigna una cierta lógica del orden de lo social. Corresponde señalar que en Teoria de las Representaciones se contraponen diversos planteos teóricos(escuela latina y escuela anglosajona).El último aporte de Saadi Lahhou retoma los postulados de Moscovici -iniciador de estos estudios en 1961-desde una perspectiva constrccionista con énfasis en el análisis de los aspectos lingüisticos de las representaciones . Afirma:"la representación social sirve-según lo afirmó Moscovici- para crear la realidad común para el grupo.Su aporte no es interpeetativo sino una computación de la concurrencia léxica.(PENSER MANGER-Thèse de Psychologie Sociale-1995)Ecole des Hautes Etudes en ScienesSociales. Paris.)Entre nosotros, David Maldavsky propone -lo mismo que Lahlou-dos niveles de análisis,redes de palabras y secuencias narrativas-pero utilizando un programa lexicométrico y categorías psicoanalíticas como base para el ordenamiento de la significatividad; que Maldavsky restringe a un número acotado de las erogeneidades al mismo tiempo que incluye un grupo definido de palabras y de relatos como expresión de dichas significatividades.Planteos que, para el análisis que ensayo en este trabajo constituye una perspectiva clarificadora. MALDAVSKY D. : TEORIA DE LAS REPRESENTACIONES; Nueva Visión; Bs. As.;1976 Si se tienen en cuenta los antecedentes del tango andaluz que citan diversos autores, o según la Academia Española(1869) donde se lo remite a "reunión y baile de gitanos", hasta que en 1889 se sustituye por "fiesta y baile de negros o de gente del pueblo en América".Corominas J.y Pascual J.A.(DICCIONARIO ETIMOLOGICO)advierten que originalmente no es un nombre rioplatense, y que convendría derivarlo de una palabra africana teniendo en cuenta que en Calabar(Nigeria central), tamgu es la palabra que significa bailar;prefieren sin embargo la onomatopeya tang, expresiva de un tañido grosero de tambor, lo que autoriza a asociarlo con el candombe de los negros Pero ,anteriormente, ya en la Normandia del siglo XVI ,tangue se refería a determinada danza.Los autores del Diccionario no admiten que éste pueda considerarse origen de la palabra actual sino se limitan a subrayar la creación paralela de ambas onomatopeyas. De acuerdo con la bibliografía a partir de 1849 CARRETERO A. : TANGO,TESTIGO SOCIAL :"A la sujeción a la autoridad ,al marido, al hombre en general, se sumó la precariedad de los alojamientos(…)", El tango, aún en las letras posteriores a 1940 contiene el resabio condenatorio a la mujer prostituída sin comprender que era el último extremo que le quedaba." La concurrencia era mucho más rica. MANUEL CASTRO,citado en GARCIA JIMENEZ F.: ASI NACIERON LOS TANGOS;Ed.Corregidor;Bs.As.;1981 al referirse a los bailes "en lo de Hansen" comenta:"Nunca vimos bailes de concurrencia más abigarrada y dispar:endomingadas chinitas de los alrededores y rubias francesas del Royal o el Petit Salon,milicos y cosacos de los cuarteles vecinos en trajes de particular,pesados arrabaleros y niños bien" ABAD de SANTILLAN D. : DICCIONARIO DE ARGENTINISMOS;Bs.As.;1991 COROMINAS J .y PASCUAL J.: DICCIONARIO ETIMOLOGICO; Gredos;Madrid;1992 PIAGGIO J. , en TIPOS Y COSTUMBRES BONAERENSES: presenta un diálogo"-Y¿ que tal es el banquete?","-Con firulete:acordiona,violin y flauta.Garanto el corte",citado por H.Ferrer y O.del Priore en INVENTARIO DEL TANGO. GARCIA JIMENEZ F.:Op.Cit."A una "corrida"impecable,afiligranada del pardo,contestaba El Cachafaz con dos o tres figuras de asombrosa improvisación(…)", "Imaginémoslo zarandeando a derecha e izquierda las posturas de su compañera" (…)"Mas que un bailarin El Cachafaz era un silvestre genio de la danza!De sus "cortes" se ha prolongado una fama legendaria(…)".Al verlo bailar uno del corrillo exclamó:"¡Sáquenlé el molde…que baila con su sombra!" FERRER H y DEL PRIORE O.:INVENTARIO DEL TANGO;Tomo I;Fondo Nacional de las Artes;Bs.As.;1999.Citan un reportaje a Angel Villoldo en 1917:"En esas carpas-de la Recoleta(1880-1890)- se han desarrollado desafíos de habilidatanguera que terminaban en duelos criollos realizados en las mismas proximidades del lugar donde poco antes se había bailado y bebido y enamorado." SALAS H.:TANGO,PROSA Y POESIA de BUENOS AIRES;Ed.Manrique Zago;BsAs.1990 GIBERTI E.: MAQUILLAJE Y EMPREAS TRASNACIONALES, investigación inédita; CONICET;Bs. As.;1986 GIBERTI E. : PONER Y QUITAR ,GENERO Y DIALECTICA DE LA CIRUGIA ESTETICA, conferencia en el Foro de Psicoanalisis y Género,APBA, noviembre 2000 (inédita) Los procesos que coadyuvaron en la irrupcion quirúrgica del tango en la cultura del fin de siglo XIX, fueron complejos ,respondieron a cronologías pautadas según las posibilidades de cada circunstancia y demandan una etnografia rigurosa. Fuente: www.evagiberti.com
Por Hugo Gordó ACHERONTA - REVISTA DE PSICOANALISIS Y CULTURA Nº 12 saber sobre la sexualidad, sino la relación del saber con la sexualidad. " Entre los años 1902 y 1904 aparecieron en los llamados Archivos de Psiquiatría y criminología una serie de trabajos sobre la inversión sexual firmados por el Dr Francisco de Veyga médico legalista, higienista, psiquiatra y general del ejercito argentino. Los archivos han sido durante años fuente de documentación bibliográfica para los que emprendieron la tarea de construir una historia de la locura en la Argentina. Allí escribieron:Ingenieros, Ramos Mejía, Cabred, Coll, Melendez y Veyga entre otros. Cuando Hugo Vezetti en su "Historia de la locura en la argentina"se refiere a los comienzos de la psiquiatría en nuestro país asocia la tarea doctrinal de los pioneros con la tarea de construcción de la Nación que también ellos tomaban a su cargo. En otras oportunidades con Mario Betteo y Juan Carlos Piegari incursionamos un poco en eso. En 1995 apareció un libro de Jorge Salessi "Médicos, maleantes y maricas". Allí el autor, como señala Nicolás Shumway, estudia "la historia de la metáfora de la Nación como cuerpo y explora como los intelectuales argentinos desde Echeverría hasta Ingenieros querían sanar ese cuerpo, imponiendo un código higiénico que trataba de curar todo fenómeno que se considerara una enfermedad desde la fiebre amarilla hasta la homosexualidad". La impronta del pensamiento de Michel Foucault están presentes en los dos libros que mencione tanto como en otros que se ocupan del tema 1 Vamos ahora, brevemente, a señalar en el análisis que hace Salessi sobre la obra de Veyga la presencia de ese giro conceptual de Foucault. Se podría titular este
apartado, parafraseando a otro, un cierto focaultismo siempre es
pertinente.
La recurrencia a la homosexualidad de los hombres se puede leer como evidencia de una realidad histórica que demuestran que en el Buenos Aires del 1900 había una cultura de hombres que tenían relaciones con otros hombres. Esta presencia esta sujeta en su visibilidad a los distintos momentos socio-históricos que la hacen mas o menos presente. Esto quiere decir que tanto el reconocimiento legal a fines del siglo 20 como la visibilidad de la homosexualidad a fines del siglo 19 fueron consecuencias inesperadas, no previstas por los proyectos económicos liberales o neo-liberales del poder de turno. A modo de ejemplo del nexo que establece Salessi entre la construcción de la Nación y las investigaciones psiquiátricas es lo que él teoriza en el apartado llamado la educación anal en relación a los planes de salubridad al comienzo del siglo pasado. Cita allí los casos de Manón o "Un caso de inversión congénita"y el de Aída o"Invertido sexual imitando a la mujer honesta", donde el Dr Veyga hace un relato en el cual a la desgenitalización progresiva seguía una primera experiencia anal que este discurso representaba como una pérdida de una preciosa virginidad del hombre desflorado. 2 Las diferencias entre sensaciones normales o anormales no se relacionan con la elección del objeto sexual sino con el rol adoptado. Cuando Manón actúa como activo con otros hombres sus sensaciones son normales, solo la adopción de la posición receptiva desgenitalizaba al hombre y diseminaba su erotismo anal. Estos hombres de ciencia trataron de mantener la binaridad del genero en esa diferencia de roles receptivo (pasivo)o insertivos(activos)pero los invertidos entremezclaban, superponían y confundían las categorías presuntamente fijas que habían inventado los sexólogos. Como señala Leo Bersani en "Es el recto una tumba?" aquí también los higienistas sociales estudiaron a invertidos y homosexuales en los que veían a hombres que transformaban en centro deseado y deseante la temida cloaca que como la vagina de la prostituta del siglo 19 significaba promiscuidad posibilidad de sexo ininterrumpido e infección. Aquí es donde Salessi produce una de las mostraciones de la metáfora históricas de la Nación como cuerpo . La deposición rigurosamente controlada de las materias fecales fue la preocupación de los higienistas que en las últimas décadas del siglo 19 realizaron la "revolución higiénica"proveyendo y separando los flujos continuos de aguas potables y servidas. dando origen al sistema sanitario de Bs As. Los homosexuales, invertidos y uranistas que en su cuerpo confundían centro deseado, centro deseante y centro productor de materia fecal representaban una forma de contaminación proletaria que jugando con la retención o disposición de flujos se infiltraba en las casas de la burguesía y desbarataba la separación higiénica de clases sociales y de flujos de repulsión y placer, asco y deseo como de aguas potables y aguas servidas. Si bien este es el sesgo doctrinal que prioritariamente Jorge Salessi le imprime a su trabajo y que podríamos señalar como un cruce entre las preocupaciones políticas, higienisticas y morales con la de orden psiquiátrico en los fundadores de la psiquiatría en la argentina, también en la casuística que ellos recogen hay pruebas de un concernimiento con un campo del cual esa misma casuística es un testimonio. 3 Vamos entonces a tomar un caso del Dr Veyga "Inversión sexual. Tipo profesional" o La Bella Otero. Es un caso que tiene la particularidad de recoger un testimonio en forma de autobiografía de ese conocido travesti del Bs As de comienzos del siglo 20, para plantear el problema de la visibilidad o invisibilidad de esa sexualidad lunfa a partir de lo que los analistas del lenguaje llaman guerra de discursos. Voy primero a plantear las coordenadas generales del llamado enfrentamientos de lenguajes . Roland Barthes en el "Susurro del lenguaje" teoriza la cultura como un campo de dispersión de los lenguajes En el centro de lo que Barthes llama la Paz cultural se da una irremediable guerra de lenguajes, nuestros lenguajes se excluyen unos a otros en un duelo permanente. En la guerra de lenguajes los que se enfrentan son sistemas de lenguaje –no individualidades, son sociolectos no ideolectos. Plantea una división sencilla de los lenguajes en las sociedades actuales . Por un lado lo que se enuncian a la luz del poder de sus aparatos estatales, institucionales y a los que llama discursos encraticos y otro que se arma fuera del poder el discurso acratico . El 1ºes vago, difuso, aparentemente natural, es el lenguaje de la cultura de masas, de la doxa, es difícilmente reconocible y a la vez triunfante. El lenguaje acratico es lejano, tajante, se separa de la doxa su fuerza proviene de que no es ideológico, dentro de este lenguaje coloca al psicoanálisis. Las criticas que Foucault plantea al psicoanálisis quizás podrían plantearse teniendo en cuenta la presencia de un cierto corrimiento o pasaje desde un discurso a otro, o al menos como una de sus consecuencias. Vamos ahora a considerar en el texto de la Autobiografía de La bella Otero el problema del contra discurso. Para caracterizarlo en tanto genero literario, tanto como para señalar el enfrentamiento con el discurso medico oficial voy a seguir los lineamientos de Marc Angenot en su libro "La parole pamphletaire". El texto de La bella Otero es un cruce entre literatura de ideas y literatura de combate. Es lo que Angenot nombra como discurso agonista;este discurso supone un contradiscurso antagonista implicado en una trama del discurso actual el cual tiende a una doble estrategia:demostración de la tesis y refutación/descalificación de una tesis adversaria . Este carácter tiene diversas consecuencias ;un testimonio neutro del debate más o menos identificado a un auditorio universal y un adversario-destinatario al que alternativamente se trata de convencer y refutar. Se trata de ocupar en términos de "metáfora espacial"dos terrenos, batir al adversario sobre su propio terreno y demostrar que la argumentación engloba y domina la del adversario dando cuenta de sus insuficiencias. Es una búsqueda de la verdad pero es también un acto que supone una presencia fuerte y explícita del enunciador en el enunciado. La presencia virtual del contradiscurso y el ida y vuelta que se establece entre el adversario y el auditor producen en el texto figuras dialógicas del tipo de la concesión, comunicación, subjetivación etc . Este discurso supone un medio tópico subyacente un terreno común entre los dos textos el oficial y el otro. Dentro de estos contra discursos adscribo el texto de La bella Otero dentro del género de la parodia Freud en El chiste refiriéndose a la parodia dice:
5 Esta palabra no cesa de llegarnos a través de múltiples interferencias pese a ellas la voz del contra discurso viene a parasitar y ha hacer arder el mensaje más allá de los reenvíos, los rechazos y los intentos de hacerla callar. El choque de discursos entre médicos e invertidos emergió como dos posibilidades narrativas, el eje del debate giraba en torno al carácter congénito que estos le daban a su orientación sexual, apoyándose en militantes europeos. Frente a esto, el discurso médico, Veyga, sufrió una serie de modificaciones en su caracterización de la homosexualidad 1º)aceptaron la idea de lo congénito luego la cambiaron por una etiología de lo adquirido acentuando un carácter fabulador en los dichos de los invertidos . Esta fabulacíon tenia dos tiempos :primero un hacer creer por parte de los homosexuales a los médicos del carácter de su situación y un segundo momentos en el cual ellos quedan presos de sus afirmaciones construyendo entonces un delirio La narrativa alerta del médico develaba al lector la estrategia del pseudo uranista que oponía una ficción a la narrativa científica. . Dice Jorge Salessi:
Ahora la autobiografía de La Bella Otero
Esta guerra de discursos se prolonga en la estructura interna del texto escrito. Los textos médicos están conformados de la siguiente manera:
Esta es la misma estructura del relato de La Bella y es a tal punto claro que ese texto se apodera del espacio del escrito que la firma al pie del trabajo no es la de Veyga sino la de su paciente. Para terminar la violencia de la guerra de discursos se muestra en toda su virulencia en el verso que creo más chocante al lector que es el que describe la falta de pliegues en el esfínter. Esta es una tesis del Dr Tardieu maestro de la medicina legal en Francia en el siglo 19 quién consideraba que el hombre que con otro hombre adopta un posición sexual pasiva carece de pliegues en el ano. La Bella Otero se apropia del discurso del hombre de ciencia y con un gesto desafiante le arroja a la cara eso que Josefina Ludmer cuando teoriza la guerra de discursos en su libro "El genero gauchesco" llama un contravalor. Dice Ludmer:
Hugo Gordó Notas: En el poema de La Bella Otero el valor y contravalor jugados es la virgindad del ano del hombre ![]() ![]() Por Enrique Carpintero - Psicoanalista Esta descripción no implica establecer que el Mal es inherente al actual capitalismo. Esto puede llevar a la simplificación de que se crea en la necesidad de un grupo de gente y un programa que represente el Bien para que este triunfe. La cultura consistió en un proceso al servicio del Eros que, a lo largo de la historia fue uniendo a la humanidad toda. A este desarrollo se opuso -y se opone- como Malestar, la pulsión de muerte que actúa en cada sujeto. Es por ello que la cultura crea un espacio-soporte donde se desarrollan los intercambios libidinales. Este espacio ofrece la posibilidad de que los sujetos se encuentren en comunidades de intereses, en las cuales establecen lazos afectivos y simbólicos que permiten dar cuenta de los conflictos que se producen. Es así como este espacio se convierte en soporte de los efectos de la pulsión de muerte. De esta manera, podemos establecer la hipótesis de que el poder es consecuencia de este malestar en la cultura. Por ello aquellos que ejercen el poder encuentran su fuente en la fuerza de la pulsión de muerte que, como violencia destructiva y autodestructiva, permite dominar al colectivo social. Esta queda en el tejido social produciendo efectos que impiden generar una esperanza para transformar las condiciones de vida del conjunto de la población. En este sentido, es importante tener en cuenta un poder que represente los intereses de una minoría de otro en manos de la mayoría de la población. Esta situación es producto de condiciones económicas, políticas y sociales. Sin embargo desde que el mundo es mundo, a excepción de breves períodos históricos y en determinados países, existe una empresa dirigida desde el poder para organizar el sometimiento de los pobres. Este hecho fue ocasionando contradicciones y tensiones que se han resuelto de diferentes maneras en cada momento histórico, ya que es imposible pretender que los seres humanos vivamos según el orden de un hormiguero o un panal. Su objetivo es controlar la libertad y la condición pulsional del ser humano. Por ello el poder no se agota en los aparatos del Estado, los grupos económicos, los partidos políticos y las instituciones sociales sino también -deberíamos decir fundamentalmente- se encuentra en cómo se relacionan los sujetos en la sociedad. Es aquí donde la visibilidad del poder se hace invisible. En la actual etapa del capitalismo debemos agregar la particularidad de que el poder ha unificado a nivel mundial una cultura que, al no crear un espacio-soporte, lleva a una comunidad destructiva. Una comunidad donde impera el “sálvese quien pueda”. Una comunidad donde la afirmación de uno implica la destrucción del otro produciendo una metamorfosis del tejido social y ecológico cuyas consecuencias son imprevisibles para el futuro de la humanidad. El poder es humano y está históricamente determinado. Hoy lo podemos representar en el hombre de Davos. Este es en su gran mayoría varón, norteamericano, joven, maneja las nuevas tecnologías, es adepto a la nueva economía y, fundamentalmente es muy rico. El Foro Económico de Davos es uno de los más importantes referentes internacionales del dinero que ha impuesto el actual modelo neoliberal capitalista. Está conformado por empresarios, políticos, líderes de opinión, intelectuales globalizados, etc. Todos ellos representan a empresas líderes mundiales. Se reunen desde 1971, todos los años, en enero por iniciativa de la World Economic Forum en la estación de esqui de Davos, en los alpes suizos, para decidir el futuro del mundo. De allí surgió la globalización, la globalización responsable, la nueva economía, las empresas puntocom. Su objetivo claramente establecido es imponer el predominio del capital financiero, la desaparición de lo público, la construcción ideológica del empresario como creador de riqueza, la desaparición de los controles para los procesos de producción, distribución y comercialización de todas las relaciones sociales. Esto ha llevado a que el producto bruto mundial creciera de una manera sin precedentes en la historia de la humanidad. Su principal beneficiario ha sido EEUU, donde una minoría de la población es cada vez más rica. Sin embargo no han podido prever la crisis financiera de 1997 y 1998, ni la espectacular caída de las empresas de Internet. Tampoco los problemas que atraviesa Europa con el mal de “las vacas locas”; la situación de miles de inmigrantes en diferentes países y el auge de la discriminación y el racismo; la contaminación con uranio de la guerra de los Balcanes; los apagones regulares que se realizan en California, la región más rica de EEUU y la sexta economía mundial, luego de que las empresas de electricidad fueron privatizadas; la crisis de la vivienda en Chicago ante la combinación de nieve y frío que han puesto en evidencia la precariedad de la construcción en el país de mayor tecnología. Mucho menos las consecuencias de esta política económica y social donde la terrible desigualdad social ha llevado a que de los actuales 6.000 millones de habitantes del planeta, 1300 sobreviven debajo de la línea de pobreza, con menos de 1 dólar por día, en tanto 2.800 millones sobreviven a duras penas con menos de 2 dólares diarios. Es decir, durante las tres décadas de existencia del Foro de Davos, las desigualdades en el mundo entre ricos y pobres y entre países se han multiplicado por 50. En la Argentina significa que el 40% de la población son excluidos de los beneficios sociales, económicos y culturales. De esta manera han aparecido serios problemas ecológicos, una gran crisis sanitario-alimenticia y la fragmentación del tejido social. Este poder, sin mucha imaginación, se convocó este año con la consigna de disminuir estas desigualdades ya que los ricos ven que la noche se les viene encima pues los excluídos no pueden tolerar esta explotación extrema. Por supuesto, su resultado fue más de lo mismo: el mundo es inmodificable, quien crea lo contrario solo está anunciando mayores catástrofes. El poder del actual capitalismo es borgeano. Borges es considerado uno de los más importantes escritores del siglo XX. Pero tiene en sus textos varios olvidos. La sexualidad está excluida, tampoco existe un espacio social ni dimensión histórica. Por eso, como dice Georges Steiner, Borges no escribió novelas ya que a su arte le falta lo que el género requiere. En este sentido su pensamiento elitista y aristocrático lo llevaba a decir que “la democracia es un error estadístico porque en la democracia decide la mayoría y la mayoría está formada por imbéciles”. El poder decidió ser borgeano y evitar este error estadístico tomando las decisiones sin importarle qué piensa o vota la mayoría. Como todos somos “imbéciles” se nos promete una cosa y luego se hace lo que le conviene a los más ricos. Un informe de la Naciones Unidas plantea que las cien mayores empresas del planeta se han transformado en “las dueñas del mundo”. Encabezadas por General Electric manejan el 60% del importe de las operaciones de fusión y adquisición de empresas. Estos grupos han alcanzado un poder inigualable al repartirse el control de los principales mercados. Frente a la dimensión planetaria del mundo de las empresas los gobiernos de cada país deben subordinarse a estas políticas empresarias. Un buen ejemplo de esta situación fue la asunción el año pasado de James Walsh como embajador de EEUU en la Argentina. En su presentación escrita al Senado norteamericano dejó claramente establecido que se comprometía en sus nuevas funciones a “trabajar duramente para representar los intereses de las empresas norteamericanas”. Los embajadores no representan países sino empresas. Los políticos también. Para hacer las campañas en las elecciones donde los programas de gobierno han sido remplazados por el marketing electoral deben invertir millones de pesos que son ofrecidos por las grandes empresas y los grupos que operan en el “lavado de dinero” proveniente del narcotráfico y otras mafias internacionales que luego se cobran con leyes que las benefician. De esta manera la democracia se ha vaciado de sentido ya que el capitalismo financiero ha logrado un entramado de capitales provenientes de operaciones legales e ilegales que se necesitan mutuamente. Aunque el poder de las grandes empresas necesita para mantener su hegemonía limitar la influencia de los capitales en “negro”. Este es el sentido de reducir la corrupción que se encuentra en altos niveles del poder en todos los países del mundo. Es decir, limitarlo para ejercer un control sin que ello implique terminar con los “paraísos fiscales”, el secreto comercial y bancario, las coimas, los aportes a los partidos políticos, etc. Es que el mundo actual está organizado sobre la base del dinero y éste una vez puesto en circulación no se puede diferenciar ya que la presión por el consumo permite comprar desde caramelos hasta generales y políticos. De esta manera no nos debe extrañar que, el último día de su mandato, Bill Clinton indultara al millonario financista Marc Rich prófugo de la justicia de EEUU durante12 años por estar acusado de innumerables estafas. Sus aportes al Partido Demócrata y las presiones internacionales del, por entonces, primer ministro israelí Ehud Barak y del rey de España, entre otros, hicieron que firmara el indulto. Tampoco puede resultar insólito que, en un país que se arroga ser el defensor de la democracia en el mundo, Georges Bush ganara las elecciones impidiendo el recuento de votos de su contrincante Al Gore. En la ceremonia de asunción muchos delegados que supervisan elecciones en diferentes países del Tercer Mundo aplaudieron durante varios minutos a la secretaria de estado Katherine Harris que resultó vital para impedir contar votos en el Estado de la Florida. En un exceso de entusiasmo el relator la comparó con Juana de Arco y la Madre Teresa. “Hay cada vez menos democracia en los tiempos de la globalización obligatoria”, escribe Eduardo Galeano y continua: “nunca tantos hemos sido gobernados por tan pocos. Hay cada vez más injusticia en la distribución de los panes y los peces”. Sin embargo esta descripción que estamos realizando sobre la situación en el mundo no implica establecer que el Mal es inherente al actual capitalismo. Esto puede llevar a la simplificación de que se crea en la necesidad de un grupo de gente y un programa que represente el Bien para que éste triunfe. Sabemos que esta perspectiva mesiánica y utópica esta basada en una ilusión cuyas consecuencias fueron los social-autoritarismos stalinistas. Tampoco plantear que se ha hecho tan evidente la arbitrariedad e injusticia del poder que es necesario derrotarlo de cualquier manera. Es decir, el fin justifica los medios. También sabemos que los medios llevaron a justificar los fines totalitarios. Un análisis del funcionamiento del poder en la actualidad nos debe llevar a las razones para que éste pueda imponerse con total impunidad. Las razones para que la mayoría de los ciudadanos acepten estas circunstancias como algo natural donde lo posible es el capitalismo elevado a la categoría de existencia necesaria para la vida humana como si fuera un hígado, un corazón o el oxígeno que respiramos. Las razones que permitan encontrar los medios para construir una democracia basada en una distribución equitativa de los bienes materiales y no materiales. Es decir, un poder de la mayoría de la población que genere una cultura donde se puedan desarrollar las posibilidades creativas y permitir desplazar los efectos de la pulsión de muerte. Es cierto que el socialismo cometió el error de poner fecha al paraíso sobre la tierra. Las religiones fueron más astutas al prometer algo que no puede ser verificado. El capitalismo neoliberal lo dio por hecho: la historia llegó a su fin; el que no lo entienda no está adaptado. Sin embargo comienza a aparecer un sujeto que se rebela. Este es un sujeto que tiene una entidad fragmentada que suma diferentes rebeldías y lecturas del capitalismo globalizado. Un sujeto que anuncia las nuevas contradicciones de un siglo que recién comienza: algunos con propuestas antiliberales y otros desde una posición anticapitalista que aún no se ha consolidado en una alternativa política. Un sujeto que comenzó a expresarse en Seattle hace menos de dos años y que intentó manifestarse en el Foro de Davos. Pero los alpes suizos fueron tomados por la policía y las fuerzas militares armadas con elementos de última tecnología para impedir cualquier manifestación anticapitalista a 100 kilómetros a la redonda. La democracia suiza se transformó por una semana en un país en Estado de Sitio. Es decir la democracia capitalista es a la carta: cuando los empresarios quieren es democrática, sino es una dictadura que impide la libre expresión. Este es el poder. Sin embargo la protesta en las calles de Davos y en las otras reuniones de “los amos del mundo” continuará. Esto es lo que da sentido al, recientemente creado, Foro Mundial de Porto Alegre y otras reuniones que se realicen. También continuará el trabajo de reflexión, propuestas e impugnación a la realidad existente; éstas anuncian que la historia esta muy lejos de haber terminado. Fuente: www.topia.com.ar En lo sexual, “el ser humano ama más la caza que la presa”. Esta tesis, y no el descubrimiento del inconsciente, es –para el autor de este ensayo– lo más “revulsivo” del pensamiento de Freud.
Por Rolando Karothy - Psicoanalista Recordemos algunos chistes
freudianos. Un ciego le dice a un paralítico: “¿Cómo andás?”. Y
el paralítico le responde: “Ya lo ves”. Otro chiste: un sujeto empobrecido
le pide a un conocido suyo un poco de dinero. Poco después, este
último lo encuentra en un restaurante comiendo salmón con mayonesa:
“¡Pero, cómo! ¿No tenés plata y ahora comés salmón con mayonesa?”.
“Pero –contesta el pedigüeño– si cuando no tengo plata no puedo
comer salmón con mayonesa y cuando tengo plata tampoco puedo comer
salmón con mayonesa, entonces, ¿cuándo voy a comer salmón con mayonesa?” (Página/12) La música merece un lugar en el psicoanálisis, sostiene el autor de este artículo, y a partir de la noción de “lenguaje sin palabras”, procura articular los registros de la música –la melodía, la armonía, el ritmo– con los registros de lo real, de lo simbólico y de lo imaginario, tal como los formuló Jacques Lacan. Por José Luis Berardozzi - Psicoanalista La música, llamativamente,
no entró en la reflexión de los maestros del psicoanálisis. En más
de una oportunidad Jacques Lacan, en su seminario, dijo que alguna
vez se tendría que ocupar de la música, pero no llegó a hacerlo.
Uno de sus discípulos, Alain Didier Weill, logró introducir y articular
la música en el campo del psicoanálisis. Partió de observar que,
en los primeros tiempos del infans, en el “baño de lenguaje” que
este recibe del Otro primordial, la música sirve de “médium” a la
palabra, es lo que transmite la voz materna en modulaciones melódicas
escandidas rítmicamente, generando, como función, el campo de la
significancia. Las significaciones que porta la palabra deberán
esperar largo tiempo su turno, pero ella, la palabra, germinará
sobre ese tronco primero: función del rasgo unario que se inscribe
a partir del ritmo musical.
![]() Por Virginia Martínez Verdier INTRODUCCION Una de las fuentes del erotismo es el estímulo auditivo. Existen -para cada individuo- palabras, frases, tonos, inflexiones de la voz, melodías, sonidos, etc. que pueden estimular o deprimir su deseo sexual. Los términos vulgares, acorde a la situación en que se apliquen pueden resultar excitantes o francamente violentos y agresivos. Nuestro "idioma" porteño se encuentra integrado por gran número de voces lunfardas, que, habituados a ellas, solemos dar por sobrentendidas. ¿Cómo se originaron? ¿Cómo susbsistieron? Fundamentalmente: ¿Cómo se expresan en el lunfardo el amor y la sexualidad? Este trabajo introductorio intenta recorrer nuestra historia lingüística porteña, y detenerse en el erotismo de las voces lunfardas; para sonreirnos, para conmovernos, para sorprendernos y continuar creciendo desde nuestras raíces. HISTORIA Y DESARROLLO DEL LUNFARDO: El lunfardo, según la
Real Academia Española, es la jerga propia de la gente de mal vivir
(ratero, caco, chulo o rufián). Específicamente, la palabra lunfardo
significa ladrón.
Condiciones: “Para ser psicoanalizable
hacen falta tres condiciones: estar mal, estar dispuesto a pedir
ayuda y tener alguna idea de por qué se sufre”.
Residente en París hace
32 años, el psicoanalista y psiquiatra argentino Juan David Nasio
ha desarrollado una significativa actividad en esa ciudad, donde
hace unos meses le fue conferida la Legión de Honor de Francia.
Prácticamente desde su residencia allí ha sido docente de la Sorbona
(Universidad París VII), además de continuar con una ya prolongada
práctica clínica. Director de los Seminarios Psicoanalíticos de
París y de la colección “Désir/Payot” en las Ediciones Payot, invitado
en 1979 por Jacques Lacan para intervenir en uno de sus célebres
seminarios (y por René Thom para dictar conferencias sobre psicoanálisis
y matemáticas), Nasio es autor de una veintena de libros publicados
en castellano. Visita el país por razones afectivas (“Me hace bien
la Argentina”, dice muy sonriente), para dictar varias charlas y
presentar sus dos últimos libros: Los casos más famosos de psicosis
(de varios autores, bajo su dirección) y Un psicoanalista en el
diván (ambos, de editorial Paidós).
![]() El Ojo Escéptico (12/04/95) -En el prefacio de su libro “Seudociencia e Ideología” ud. relata que cuando era adolescente tenía en su estudio tres retratos: el de Einstein, el de Marx y el de Freud. Dice que el primero en caer fue el de Freud. Nos gustaría saber cómo, cuando y por qué cayó. ¿Fue algo paulatino? -No, fue bastante súbito. Fueron dos experiencias. Una con un psicoanalista amigo que me hizo uno de esos psicoanálisis instantáneos: “sí, lo que pasa es que vos tenés problemas de amor y de trabajo”. Yo tenía 16 o 17 años. Al principio pensaba ¿como se habrá enterado?. Después empecé a recapacitar: “todos los adolescentes tenemos problemas de ese tipo”. Y poco después este hombre enloqueció completamente: se quería tirar de una ventana porque decía que iba a salir volando. Entonces me dije “Bueno, por lo menos a la locura el psicoanálisis no la trata”. Segundo, leí un libro de Bertrand Russell que se llamaba algo así como Introducción a la Filosofía, de 1914. Y ahí tiene un largo capítulo sobre la psicología más avanzada de aquel tiempo: la reflexología y el conductismo, que habían nacido de Pavlov por una parte y de Watson por otra. Y, como todos saben, Russell se reía del psicoanálisis. Entonces pensé “Ah! esta gente tratará de explicar las cosas de un modo materialista, recurriendo al sistema nervioso”. Eso me abrió los ojos. Y tengo que recordar un tercer motivo: en aquella época yo me consideraba marxista. Leí un libro de Reuben Osborne –quien era freudomarxista- que expresaba la combinación o síntesis entre el marxismo y el freudismo, una corriente que nació en Viena y se propagó enseguida. El libro me indignó tanto que escribí un libro en contra. Y a medida que lo iba escribiendo me iba volviendo más y más antipsicoanalítico. Antes de estas tres experiencias yo creía en el psicoanálisis, desde luego, como adolescente porteño que ve los libros de Freud en los quioscos del subterráneo a 50 centavos cada uno, al alcance de todo el pueblo, de cualquiera que sepa leer y escribir; éstas me convencieron de que el psicoanálisis no era científico. Desde entonces, no he hecho más que continuar en esta opinión. Al estudiar psicología moderna, en particular psicología fisiológica, uno se da cuenta de que Freud, entre otras cosas, adopta una posición dualista frente al problema mente-cuerpo. Posición que no es original de Freud: es tan vieja como la religión, pero él la tomó del neurólogo inglés Hughlins Jackson, quien a su vez adoptó una posición propuesta por primera vez por el gran filósofo y matemático Leibniz, quien sostenía que los procesos mentales y los procesos biológicos eran paralelos entre sí. Cada vez que uno pensaba una idea, ocurría algo en el cerebro, pero era una sincronización: la mente iba por su lado y el cerebro por el suyo. Eran paralelos. Como dos relojes independientes pero sincronizados. Es la hipótesis del paralelismo psicofísico. Y bueno, es muy insatisfactorio. No se entiende por qué diablos son sincrónicos. Tampoco se entiende por qué un cerebro con muchas circunvoluciones nos confiere alguna superioridad. Si la mente no necesitara del cerebro, nos convendría tener un cerebro chiquito, que se ocupara de regular los movimientos y la temperatura, en lugar de tener una caja craneana tan incómoda que nos obliga, entre otras cosas, a la confección de sombreros. -¿Y por qué piensa ud. que persistió el psicoanálisis? ¿Cómo convive con la psicología moderna? ¿Por qué tuvo tanto éxito? Inclusive en el ambiente universitario, académico, entre los médicos... -Por tres motivos, creo. Primero: Freud y sus secuaces enfocaron dos problemas que la psicología tradicional había descuidado: el problema de las emociones y el problema del sexo. Los psicólogos tradicionales se ocuparon sólo de los procesos mentales conscientes. No se ocuparon de las emociones, del afecto ni del sexo; no se podía hablar de eso siquiera, era un tabú. Entonces ¿que pasa?, cuando la ciencia no se ocupa de un tema que interesa a todo el mundo, inmediatamente vienen los charlatanes y lo acaparan. Y el segundo motivo es que es fácil. El estudio del psicoanálisis no requiere ninguna preparación previa: un chico de 16 años puede convertirse en un erudito psicoanalista simplemente leyendo, porque se trata de leer textos. No hace falta estudiar psicología experimental, neurología, ni saber matemática o biología, no hace falta saber nada. Es el facilismo. Entonces, algo que es fácil y se ocupa de asuntos realmente importantes como son la emoción y el sexo, ¿cómo no va a atraer a la gente, en particular a los jóvenes incautos?. El tercer motivo ya es comercial: para poder aplicar una terapéutica cualquiera hace falta estar entrenado, por ejemplo como médico, psiquiatra o psicólogo clínico. Hay que estudiar seriamente si uno quiere ser eficaz y honesto. Para ser psicoanalista no hace falta nada. Un psicoanalista puede practicar, puede ganarse la vida y ganársela bastante bien –por lo menos en EE.UU. y el resto de Norteamérica donde cobra 100 dólares la hora-. Puede hacerlo sin ninguna preparación previa. Esos son los motivos: que el psicoanálisis se ocupa de problemas auténticos –aunque se ocupa mal-, que es fácil y que es rentable. Los tres hicieron que el psicoanálisis se expandiera como reguero de pólvora. Pero ya terminó su ciclo. Queda solamente en los países del Tercer Mundo. -En la Universidad de Buenos Aires más del 90% de la gente enseña psicoanálisis. Más que enseñar, se adoctrina. En primer año se ve psicoanálisis, en segundo o tercero se ve “psicopatología” que es puro Lacan. No se ve una actitud de apertura... -Claro. “Macaneo I”, “Macaneo II”, “Macaneo III”..., y ya pueden empezar. Se lanzan sobre la población incauta y pueden ejercer una profesión. -Y las comunidades científica y universitaria ¿qué hacen frente al psicoanálisis? ¿Lo toleran?. -Desgraciadamente hay excesiva tolerancia para con los colegas. Pero lo que sucede en los países más avanzados es que se tolera a algún profesor que haga psicoanálisis. Por ejemplo, en mi Universidad (McGill) hay uno o a lo sumo dos miembros del departamento de psiquiatría que hacen psicoanálisis. Más no. Y los demás los toleran entre otras cosas porque carecen de las herramientas epistemológicas para demostrar que el psicoanálisis es una pseudociencia. Y también, digámoslo de frente, les falta el coraje para decirlo. En particular tratándose de psicosis, si ud. pone a un psicótico –digamos un esquizofrénico o un depresivo- en manos de un psicoanalista, ese enfermo no se va a curar y, más aún, corre peligro de terminar suicidándose o matando a otro. Esta mañana recibí una carta de un amigo con quien había perdido contacto, con el que habíamos trabajado juntos en la Universidad Obrera en los años ´40. Me contaba que su odio al psicoanálisis se debe a que tenía una hija depresiva, que se había puesto en manos de un analista. Con la palabra no se cura la depresión... Esta chica terminó pegándose un tiro, ¡su única hija!. Entonces, él no tiene un motivo puramente intelectual sino también afectivo para considerar que la práctica del psicoanálisis es delictuosa. Tolerarla es dar patente de corso a los charlatanes. A diferencia de la astrología y la parapsicología, que arruinan la manera de pensar y concebir el mundo pero –que yo sepa- no ponen en peligro la vida de nadie, el psicoanálisis es mucho más nocivo que estas creencias. -Pero ¿no cree ud. que el psicoanálisis es la pseudociencia que, por dictarse en la Universidad, más influye sobre el estudiante? -Sí, sí. En la Universidad argentina ¿eh?; en mi Universidad y en las demás de Norteamérica no se enseña psicoanálisis, y menos que menos psicoanálisis lacaniano. Con alguna que otra excepción, y siempre en los departamentos de psiquiatría, no en los de psicología. Está en plena decadencia. A partir de los años ´70 –o tal vez un poco antes- la cultura argentina ha sido barrida por los militares y por el irracionalismo. Es uno de los tantos componentes del esoterismo, del macaneo. ¿Cómo no va a invadir la Universidad?. La Universidad ha sido destruida en 1966 por la dictadura militar. Luego vino un intento de recuperación, después fue vuelta a destruir, y todavía no se ha recuperado. Es un escándalo que no haya epistemólogos que hagan la crítica de esta macana por falta total de preparación científica y filosófica. Hay que combinar las dos cosas. -Una forma de ganarle terreno a los psicoanalistas sería disponer de un buen presupuesto, porque la psicobiología necesita laboratorios e instrumental, mientras que el psicoanálisis es barato para quienes lo practican. -Por supuesto. Es más fácil escribir un artículo psicoanalítico que una contribución seria a la psicología científica. Pero en el país existen –por suerte- psicólogos biológicos; los he encontrado en Mendoza y en Rosario. En España y México, invadidos por psicoanalistst argentinos, me he encontrado con algunos. Esta gente ha invertido años en adquirir esta preparación. La psicología moderna –con laboratorios- es la única que está haciendo avances espectaculares. Por eso es que se interesan por ella muchos médicos, psiquiatras y estudiosos de las afasias, de las perturbaciones del habla y de la comprensión del habla. -Martin Gardner, en uno de sus últimos libros, sostiene que una buena forma de aprender ciencia es viendo en qué se equivocan sus chiflados. Esa parece una frase suya. ¿De qué chiflados, de que pseudociencias cree ud. haber aprendido más? -Del psicoanálisis, claro. Ah! también algo de la parapsicología. El motivo fue que algunos colegas físicos y matemáticos creían en la parapsicología. En la Universidad, la creencia en la parapsicología está muy difundida. Alrededor del 50% de la gente cree en la posibilidad de la telepatía, no tanto ya en la telekinesis. Para hacer la crítica uno necesita argumentos, y así lee artículos del Journal of Parapsychology, analiza los experimentos, trata de ver qué es lo que falla, y hace además una crítica psicológica, desde el punto de vista de la filosofía de la mente. Como dice Gardner, se puede aprender mucho sobre el método científico leyendo a los macaneadores. Pero yo no creo que sean chiflados de la ciencia, ni que estas creencias sean ciencias patológicas, como alguien las llamó; son simplemente no-ciencia. Ni siquiera se toman mucho trabajo para aparentar ser ciencias, cualquiera puede entenderlas. Los únicos pseudocientíficos que hacen experimentos son los parapsicólogos, del mismo modo, la única pseudociencia que se apoya en una ciencia es la astrología; son los únicos que consultan a la astronomía, los demás se valen solos. Son independientes. Justamente Freud insistía con el tema de la independencia del psicoanálisis con respecto a la neurofisiología, y Lacan aún más. Lacan quiso rescatar un proyecto de Facultad de Psicología esbozado por Freud. Los estudiantes deberían aprender literatura, mitología, y por supuesto, psicoanálisis I, II, etc. Tenían que tener cultura literaria y humanística pero ninguna cultura científica. En particular no se aprendía psicología experimental, nada que oliera a laboratorio. ¡Que contentos se pondrían al saber que su proyecto se realizó aquí, en el Tercer Mundo! -Ud. cree que Freud tuvo desde el principio un objetivo bien determinado o más bien que la teoría psicoanalítica fue formándose un poco azarosamente, de acuerdo a las vivencias y rasgos de personalidad del propio Freud? -Bueno, ud. conoce la carrera de Freud. Comenzó como neurólogo, siguiendo la escuela de Hughlins Jackson. Él intentó hacer algo de laboratorio y no le salió. A él –como a cualquiera- le interesaban los sueños, las psicopatologías, etc., y en ese momento la psicología científica, sobre todo la parte de las psicopatologías, estaba poco avanzada. No es que no existiese; había empezado en Francia con Paul Broca y en Alemania con Karl Wernicke. Sin embargo no eran muy populares. Ahora bien, Freud –y esto lo dice claramente Ernest Jones, su más afamado biógrafo- quería casarse, y se sabía incapaz de hacer carrera por falta de méritos científicos suficientes, siempre sería un profesor adjunto. Entonces decidió abandonar completamente la orientación científica. No solo está Jones, que es muy explícito. También se puede ver en su propia correspondencia. Aparte de ese interés material, y de la imposibilidad de hacer una carrera científica por falta de competencia, de originalidad, debe haber influido también el hecho de que Freud era cocainómano, Necesitaba la droga y se daba cuenta de que no podía alcanzar la lucidez sin ella, y eso, a una persona que ha recibido entrenamiento médico –Freud lo tuvo en la Escuela de Medicina de Viena, que junto con las de Berlín y de París eran las más prestigiosas de Europa- debe haberlo preocupado bastante, quitándole confianza ante la posibilidad de hacer ciencia en serio. Pero además estaba su interés auténtico por los problemas afectivos, la sexualidad, las emociones. A fines del siglo 19 hay en él una auténtica conversión. El hombre abandona totalmente el camino científico y se desbarranca. -Es como ud. decía en una conferencia: “donde hay un vacío, ese vacío se llena con basura”. Sería el caso de toda esta pseudopsicología... -Sí, sí. No el caso de Lacan, que no enfocó ni un solo problema científico en su vida. Pero es así en general, sobre todo a nivel popular. -Pero ¿podemos decir que hay un vacío a nivel psicoterapéutico en las corrientes psicológicas que tratan de enfocar científicamente su campo de interés? -Lo había hasta que nació la terapia de la conducta, que se ocupa de los casos tratables por medios sencillos, sin drogas. Lo hubo en el caso de la depresión y la esquizofrenia hasta 1955, cuando por primera vez se descubrieron neurolépticos eficaces. Es cierto que tienen efectos secundarios muy desagradables de tipo dermatológico y pérdida de memoria, aunque no una pérdida definitiva. También es verdad que tales dolencias no se pueden curar definitivamente, pero sabemos controlarlas. Por ejemplo, un íntimo amigo mío, investigador de primera línea, es maníaco-depresivo. Se controla con esas drogas. Cuando está en el período maníaco, o sea ascendente, es de una productividad increíble. Después tiene depresiones, pero controladas; jamás tiene las que lo afectaban antes de comenzar a tratarse con las sales de litio. Yo lo he visto en sus depresiones antes del tratamiento. ¡Estaba totalmente destrozado!. Parecía un chico autista, encerrado en sí mismo, sin querer ver ni oír nada, desconfiando de todo el mundo –hasta de sus amigos y de su mujer-. Pero ahora está controlado: produce, va al laboratorio todos los días, escribe –y no pavadas- sobre cosas importantísimas. Hoy día se puede llevar una vida casi normal con problemas depresivos que, no tratados, probablemente llevarían al suicidio. Una sobrina mía es un caso parecido; una poetisa brillante. Al principio la trataba un psicoanalista y, por supuesto, ella iba de mal en peor. No sólo dejó de escribir sino que se escapaba de la casa y tenía unos episodios espantosos. Ahora está controlada, felizmente. Pero hay mucho por hacer todavía, no hay suficiente gente ocupándose de estas cosas y hay demasiada creyendo que la magia de la palabra puede suplir a las drogas, porque ignora que, entre otras cosas, el cerebro es un sistema químico. Basta cambiar la química del cerebro para modificar la forma de sentir o incluso de pensar. Y en realidad todos nosotros tenemos experiencias en ese sentido. Cuando estamos adormilados tomamos una taza de café; hay una droga llamada cafeína que nos da lucidez. Por eso no tendría que ser tan difícil de comprender. -Esto es una grave objeción al dualismo, el cual sin embargo persiste. -Persiste entre otras cosas porque estamos atados a la religión, porque tenemos resabios de una filosofía anticuada. Todavía la mayor parte de los cursos de psicología no son cursos de psicología biológica. El estudio de lo mental no se encara desde una perspectiva biológica. -En su libro “El problema mente-cerebro”, ud. hace una crítica a la postura de que los predicados mentalistas no son reductibles a predicados neurofisiológicos. Está claro que su concepción de la mente es la de una colección de procesos cerebrales. ¿Qué me dice de Russell cuando afirma que esos predicados son sintéticos y no analizables? -Sí, pero tenga en cuenta que Russell escribió esto en 1921, cuando casi toda la psicología fisiológica que había trataba sobre el problema de la percepción. Se ha avanzado muchísimo en estos tres cuartos de siglo. Le voy a dar un ejemplo. Ud. puede decir que Fulano está hablando. Una manera neurofisiológica de decirlo es afirmar “las áreas de Wernicke y de Broca de Fulano están activas”. Otra: “Fulano está viendo”, es como decir “la corteza estriada de Fulano está activa en este momento”. A primera vista pareciera que no tienen nada que ver. Eso ocurre porque no nos hemos acostumbrado. Es como si un dualista le dijese a un físico que el predicado brillante no tiene nada que ver con los que intervienen en la teoría del estado sólido, que analizan el proceso de reflexión de un rayo luminoso por los átomos que componen la superficie del objeto brillante, y sin embargo es la misma cosa. Los primeros en darse cuenta de que podemos deducir o definir los predicados que usamos para describir nuestras percepciones en términos de predicados que definen cosas invisibles fueron los atomistas griegos. Claro que ellos no tenían toda la teoría que ahora tenemos. Hoy se puede. El paso que la física dio en este siglo (XX), tendrá que hacerlo la psicología en el próximo. -¿Puede decirse que en ese sentido el programa de la psicología fisiológica es la reducción de los predicados mentales fenomenistas a predicados neurofisiológicos? -Sí. Y requiere de teorías, difíciles, que están en proceso de construirse. Pero los obstáculos no son inherentes a la materia sino a la formación de los psicólogos. No suelen tener una buena formación biológica, y menos aún matemática. Entonces, los que se dedican a la psicología matemática, al no tener una buena formación biológica, se contentan con hacer teorías –por ejemplo del aprendizaje- que no tienen ninguna relación con el llamado sustrato neurofisiológico. La ley de Thorndike sobre el aprendizaje puede enunciarse sin recurrir a consideraciones psicobiológicas. La ley es correcta, pero queremos entenderla en términos de refuerzo de conexiones neuronales. Entonces lo que se necesita es un Hebb con cultura matemática. La formación inicial de Hebb fue literaria. Una vez yo le pregunté “Por qué le tiene rabia a la matemática, o a los modelos matemáticos”, y me contestó: “No, ese es un defecto personal mío. Yo de adolescente soñaba con escribir novelas, incluso escribí una. Yo no le tengo rabia a la matemática, es que no sé”, “¿Y no habrá un segundo motivo?” continué yo, “como los modelos que hoy hay son en su mayoría conductistas y por lo tanto superficiales, no llegan al meollo de la cuestión"”... Ahí Hebb estuvo de acuerdo conmigo. Yo creo que hay que imponer, no un proyecto de Facultad de Psicología, sino cambiar los planes de estudio en esa carrera, e incluir una buena formación biológica y matemática. -Volviendo al psicoanálisis, el Dr. Klimovsky, sin ser un defensor del psicoanálisis, propone considerarlo como una protociencia antes que como una pseudociencia, y esperar que los psicoanalistas sistematicen la teoría psicoanalítica para convertirla así en científica. ¿Ud. opina que no hay nada rescatable en el psicoanálisis? -No, no hay nada rescatable. Lo que pasa es que Klimovsky es un matemático, y él tiene la visión de la ciencia que es común a los matemáticos. Creo entender que su posición es la de que si se axiomatizara y se formalizara correctamente el psicoanálisis, ya se convertiría en ciencia. En mi libro La investigación científica desarrollé un contraejemplo; doy allí una “Axiomática de los fantasmas”, una teoría matemática de los fantasmas. Matemáticamente es correcta... ¡pero los fantasmas no existen!. La matematización es necesaria para hacer avanzar una ciencia más allá de cierto límite, para aumentar la precisión y la profundidad, pero no es imprescindible para hacer ciencia, y menos aún suficiente. Se puede macanear matemáticamente. La matemática no nos da más que formas; si ud. llena las formas con basura, sigue siendo basura. Si en vez de descartar la basura la pone en un paquete lindo, con un moño rosa, sigue siendo basura. Yo estoy en desacuerdo con el Dr. Klimovsky; el psicoanálisis no es científico, es una pseudociencia. Hace dos tipos de afirmaciones gratuitas: las comprobables y las no comprobables. Las no comprobables son no científicas desde el vamos. Las comprobables se dividen a su vez en dos grupos: las que nunca fueron puestas a prueba – y aún así son sostenidas por los psicoanalistas- , y las que sí lo fueron y resultaron ser falsas. Estas últimas ¡nunca fueron ensayadas por psicoanalistas, quienes jamás se anduvieron tomando ese tipo de molestias!. Entonces, el carácter pseudocientífico del psicoanálisis es evidente. En cuanto a que el Dr. Klimovsky no defiende el psicoanálisis, cabe destacar que hace 30 años –por lo menos- que viene haciéndole propaganda. -Como miembro del CSICOP, ud. habrá observado que cuentan con un psicoanalista entre sus consultores, y además la revista –The Skeptical Inquirer- nunca ha tocado el tema del psicoanálisis. ¿Habló de eso con Paul Kurtz alguna vez? -Sí. Lo que ellos quieren hacer es una especie de frente único contra la parapsicología, la ufología, etc. Ese es un error de omisión; yo los acompaño en la medida en que estoy de acuerdo con ellos en otros respectos. Pero tenga en cuenta también que The Skeptical Inquirer no publica artículos psicoanalíticos, que ya es algo. -Lo que sí hubo fueron críticas salpicadas, como la de Terence Hines. Pero si alguien lo quisiera abordar ¿usted cree que habría censura? -Yo no creo. Una vez publicaron algo que les mandé y allí mencionaba al psicoanálisis como una pseudociencia. -Tal vez ese descuido se deba a que el psicoanálisis allí no es un fenómeno tan extendido como aquí, y preocupa más el tema de la creencia en los fenómenos psi. -Sí, en efecto. Las otras supersticiones son mucho más populares. Tengamos en cuenta que la mitad de la población universitaria, por lo menos en el caso de los estudiantes, cree en la realidad de los fenómenos parapsicológicos. -Una nota del diario Clarín habla de un estudio según el cual 3 de cada 4 adolescentes en lo EE.UU. creen en los ángeles. -¡Pero siempre llegan tarde los ángeles! (Risas). Son como los detectives de las películas: cuando ellos llegan han matado a media docena de personas, y a menudo siguen siendo asesinadas mientras ellos investigan. Tal vez será que no están informatizados, los ángeles. -Volviendo al psicoanálisis, ¿conoció ud. la obra del Dr. Georg Friedrich Nicolai?. Fue uno de los primeros en atacarlo en su obra “Análisis del psicoanálisis”. -No leí el libro pero sí sé del Dr. Nicolai. Fue uno de los cuatro científicos que firmó un manifiesto en contra de la Primera Guerra Mundial y por eso se tuvo que ir de Alemania... -Para terminar, se nos dice frecuentemente que al exigir una postura científica somos cerrados, negativistas, que no somos abiertos... -(Interrumpe)¡¡Y está bien!!... (Risas). Somos cerrados. No somos abiertos a la basura. Eso es lo que están diciendo ustedes: “No consumimos basura. Somos muy cerrados”
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