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Del arrabal al chill out (*)
Controvertido desde sus inicios, el tango se mezcla con máquinas y da
origen al polémico sonido tecno del 2x4.
¿Es tango
eso que suena en tu sampler?
Hijos del tango
¿Demasiado joven para el 2x4?
Argentinos en París
Por Alejandra Rodríguez
"A la hora
en que quedan pocas parejas bailando en la pista y la magia visita la
milonga, …, en ese momento comencé a imaginar la música que quería bailar
y ver bailar", dice el guitarrista Carlos Libedinsky al contar cómo
llegó a mezclar el ritmo del 2x4 con los sonidos electrónicos de este
siglo. Aquellas noches distaban un par de años del 11 de diciembre de
2003, cuando el gobierno porteño decidió festejar el Día Nacional del
Tango con una "rave" tanguera en plena calle Corrientes. Los latidos
del tecno entusiasmaron a los más jóvenes al tiempo que irritaban a
los "milongueros" que se habían acercado para recordar el nacimiento
del Zorzal. Esa noche dio luz a una discusión recurrente en la historia
del tango: ¿le pertenece al género esta nueva forma musical que fusiona
la tradicional cadencia rioplatense con los medios electrónicos? El
bandoneonísta Rodolfo Mederos, un innovador que se acercó al rock y
tocó con Pugliese y Piazzolla, calificó al tecnotango como "una forma
de ignorancia", y lo consideró un camino erróneo en materia de búsquedas
estéticas.
En otra orilla, Adriana Varela y Raúl Lavié aprueban la tendencia y
hasta ponen su voz entre beats y samplers. La novedad irrumpió cuando
Gotan Project -liderado por el argentino Eduardo Makaroff- batió récordes
de ventas en Europa con su CD La Revancha del Tango. Al poco tiempo,
el colectivo de artistas argentinos y uruguayos BajoFondo TangoClub,
producido por Gustavo Santaolalla (ex Arco Iris) y Juan Campodónico,
funcionó como abridor de puertas en el mercado local. Aparecieron nuevos
discos, como Tango Crash, del dúo integrado por el contrabajista Martín
Iannaccone y el pianista Daniel Almada; Narcotango, de Libedinsky; Astornautas,
del quinteto Ultratango, y MacDougall Tango, el EP del grupo rosarino
San Telmo Lounge. Al mismo tiempo, se editaron compilados de artistas
diversos, aquí y en el exterior.
"Esto no es tango" escuchó Piazzolla cuando su provocador bandoneón
hacía vibrar al mundo. Unas cuantas décadas atrás, el rechazo local
se había hecho notar en los elegantes salones porteños que sólo abrazaron
la milonga tras su triunfo en París. No le faltaron detractores a Gardel,
a Troilo ni a Pugliese. Fiel a su origen orillero, en toda nueva vuelta
de tuerca que cada época le da, el tango vive y parece continuar su
interminable evolución en este siglo XXI "problemático y febril".
¿Es tango eso que suena en tu sampler?
¿El tango electrónico es el futuro del 2x4?, le preguntó esta cronista
a Carlos Libedinsky, guitarrista, cantante y compositor que en septiembre
último grabó el CD Narcotango. Para este músico de 42 años aficionado
a la milonga, su música "es sin duda de Buenos Aires, con el condimento
cosmopolita de la electrónica", algo que considera muy saludable. "Una
expresión cultural que se paraliza y queda sólo como tradición corre
el riesgo de morir", sentencia.
Dos o tres veces en la semana, se lo puede encontrar en las pistas de
La Catedral, el Parakultural o La Glorieta de Belgrano, "y en verano,
en La Calesita", milonga al aire libre de Nuñez. Descubrió la danza
al concluir la década del 90, durante una gira en Lisboa. La música
del 2x4 le había llegado a los 30 años, cuando la madrugada lo encontró
cantando tangos en una guitarreada entre amigos.
El mismo Libedinsky que se conmueve bailando temas de Pugliese y escucha
a Tom Waits, Björk y Massive Attack, buscó una forma de darle "contemporaneidad"
a la música milonguera. "Hubo un momento en que necesitaba algo que
me conectara más con el 2000. Y no estaba solo. Otra gente que baila
también necesita una nueva música; algo más corporal", así explica el
origen de su disco, "un abrazo profundo entre el tango y la atmósfera
musical electrónica de nuestro tiempo".
Hijos del tango
"Fuimos los primeros", afirma Leo Satragno, de Ultratango, cuando recuerda
que junto con su hermano Gastón, compusieron el tema tecno con alma
de bandoneón, Rosa porteña, en 1994. Fue parte de uno de los tantos
discos de El Signo, dúo de música electrónica nacido hace18 años. "Lo
llevamos a las discográficas y nos decían 'esto no va a andar'; hasta
que llegó Gotan Project con sus ventas en Europa y se abrió el juego",
cuenta el hijo de la conductora Pinky y el cantor de tangos, Raúl Lavié.
El dúo, que convocó multitudes en las discotecas y en las raves (en
Palermo juntaron 160.000 personas), decidió formar un quinteto de tango
sin renunciar a las máquinas. Michelángelo 70 es uno de los hallazgos
del disco Astornautas, dedicado en un cincuenta por ciento a temas de
Piazzolla, el primero del quinteto que se completa con Sami Abadi (violín),
Julio Pérez (bandoneón) y Braulio D'Aguirre (percusión) -en el disco
se suman el bandoneonísta Mariano Cigna y la voz de Lavié-. Pero en
2001, los Satragno habían editado un compilado de sus versiones tangueras
que tuvo una insólita repercusión en la FM 2x4.
Los
guía la consigna de respetar las formas originales de los temas a los
que agregan batería electrónica, sintetizadores y efectos, con el fin
de "modernizar los instrumentos y sacarle lo tedioso y dark (sic) que
tiene el tango para hacerlo más pop y alegre", explica Leo, que piensa
en un próximo disco -"para 2005"-, con tangos tradicionales y bailables
en las milongas.
Papá Lavié le pone voz a un Invierno Porteño con sones electrónicos,
y el hijo define que el tango tecno o dance es "la actualización a 2004
de la música ciudadana".
¿Demasiado joven para el 2x4?
"Yo no viví el tango, ni conozco la humedad, voy al boliche y no espero
bailar tango, sí expresarme como músico", dice Juan Manuel Aguirre (27),
productor de música electrónica y electroacústica. A su lado, sorprende
ver a Julia Peralta, con sus apenas 21 años, poniéndole el cuerpo al
fuelle. Ella llegó al tango luego de años de piano, cuando la fascinó
el bandoneón. Por su parte, Martín Delgado (29) despliega en las cuerdas
su bagaje de conservatorio de música, banda de rock y cierta incursión
jazzera.
El trío San Telmo Lounge, que a pesar del nombre reside en su Rosario
natal, comenzó en 2001 a experimentar y a vincular el remix con el 2x4,
"sin proponer esa inmediatez de lo bailable que tiene el tango, sino
una música que rescate el espíritu tanguero".
Delgado confiesa que cuando comenzaron su experimentación musical no
conocían las bandas que se hicieron célebres en el rubro, como Gotan
Project y BajoFondo; "los escuché cuando ya tenía compuestos algunos
temas". Afirma que cada grupo marca su diferencia a la hora de "plantear
la incorporación de otros elementos instrumentales al tango, como sucedió
con el jazz", sólo que al comparar ambas fusiones reconoce que este
último ofreció menos resistencia a la mezcla.
Si se trata o no de una corriente que crecerá lo dirá el tiempo. Según
Aguirre, "aparece una camada, se presenta una movida que marca un comienzo,
pero después habrá una decantación y perdurará quién fue sincero consigo
mismo".
Argentinos en París
Gotan
Project se inició en 1999 por iniciativa del francés Philippe Cohen
Solal y el argentino residente en París, Eduardo Makaroff. Poco después,
se unió el suizo Christoph H Muller y el selloYa Basta!, de Solal, editó
la primera grabación del grupo en febrero de 2000, Vuelvo al Sur/ El
Capitalismo Foráneo. Pero fue el primer álbum, La revancha del Tango,
al vender 750.000 copias en Europa -en octubre de 2001-, el que llevó
al terceto de tango electrónico a los grandes escenarios del Viejo Continente,
con un show que incluye performances en video y la contrastante armonía
proveniente de instrumentos acústicos y máquinas.
Discípulo de Tata Cedrón, Makaroff se unió a sus socios provenientes
de la electrónica con la ilusión de "devolver el bandoneón a la pista
de baile", una revancha tomada "para que nuestra cultura ocupe el lugar
que se merece".
La historia de Daniel Almada y Martín Iannaccone comenzó en Buenos Aires,
cuando en 1987 formaron un dúo de música fusión que trabajaba sobre
la fórmula "percusión electrónica-bajo-programación sonora". Pero pasaron
15 años hasta que el dúo se reencontrara -vía correo electrónico (Almada
vive en Suiza desde 1990)- y comenzaran a pergeñar las primeras notas
de temas como Pararrango, que dieron origen al álbum Tango crash, en
el que mezclaron las tendencias musicales de hoy con las raíces del
2x4. Una versión electrónica de El Choclo, la voz de Perón colándose
en algún tema y composiciones propias forman parte del disco que nació
hacia finales de 2002 y hoy se muestra en shows en vivo por toda Europa.
www.letstango.com.ar
(*) Chill out: Más que un estilo musical el chill out es un concepto, significa algo así como "enfriarse", surge en fiestas masivas de Europa, donde se destinaban salas con musica tranquila para relajar los oidos. Suaves ritmos brasileños, el sonido de las olas rompiendo en la playa, acordeones húngaros, el canto de un monje tibetano, sonidos fríos electrónicos y tecnificados o dulces cancioncillas "poperas", todo sirve en una selección musical calificada como Chill Out. Con el objetivo del descanso, físico o mental, la pauta del Chill Out es la no pauta. Desterrados los corsés estilísticos, la dictadura de la pista y libres de complejos auditivos estaremos preparados para escuchar en una misma sesión y en un mismo espacio el techno ambiental de Pascal F.E.O.S, el hip hop suave de Gurus Jazzmatazz, la sensualidad brasileña de Bebel Gilberto, la mezcla de tradición húngara y electrónica de Yonderboi, los ritmos de salón de De-Phazz, la melancolía de A man called Adam, los asian beats de Genetic Drugs o el sabor ibicenco de José Padilla.
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El
nuevo tango tecno
Por Mauro Apicella
(De la Redacción de LA NACION)
"¡Esto
no es tango!", protestaban algunos vecinos. El Gobierno de la Ciudad
de Buenos Aires se animó a producir para los festejos del Día del Tango
un encuentro al aire libre que mezcló milongueros con adeptos a la música
electrónica y el dance.
¿Una lata de Speed con un toque de Hesperidina? Aunque no llegó a ser
explosivo, el cóctel resultó inusual. De ahí que los que no aprobaron
el trago alzaron un poco la voz.
Pero lo cierto es que desde la aparición de las producciones del trío
Gotan Project, en Europa, y de BajoFondo TangoClub (producido por Gustavo
Santaolalla y Juan Campodónico) se comenzó a hablar de esta extraña
mixtura. Y la "rave tanguera" que se armó semanas atrás en la avenida
Corrientes sirvió a modo de gran vidriera y da buenos motivos para conocer
otros trabajos recientemente editados que exhiben características similares.
"Tango crash" es el proyecto de dos argentinos radicados en Europa:
el chelista Martín Iannaccone, que vive en Berlín desde hace dos años,
y el pianista Daniel Almada, quien lleva catorce en Basilea. "Creo que
el CD que hicimos con Martín reúne varias influencias. Los tres elementos
fuertes son el tango, por su cuestión melódica y rítmica, la improvisación
y la electrónica. Martín era conocido en el ambiente del jazz y creo
que también trae algunas influencias por el trabajo de su padre, Roberto
Yanés. Yo vengo del lado de la composición, la electroacústica, el jazz
y el tango -cuenta Almada-. La pregunta era siempre desde dónde partir.
La idea fue hacerlo desde el tango para llevarlo a la electrónica de
hoy. La improvisación fue inevitable incluso por los invitados que elegimos".
Desde que editó "Aldea global" el compositor, cantante y guitarrista
Carlos Libedinsky se mantuvo cerca del tango, pero ahora lo vistió de
una estética diferente. Su nuevo material, con loops, samples y sonidos
procesados se llama "Narcotango", "porque el tango es como una droga
que nos genera una increíble, sensual y poderosa adicción", escribe
Libedinsky en la lámina del CD. Próximamente el material será presentado
en Amsterdam, Estocolmo y Malmo.
Hace unos días apareció "McDougall Tango", un EP de San Telmo Lounge,
proyecto liderado por el guitarrista rosarino Martín Delgado. La placa
es un adelanto del CD que se publicará en marzo, posiblemente con otro
nombre. Delgado prepara el material junto a sus socios Juan Manuel Aguirre
en la programación, Julia Peralta en bandoneón y Cristián Gustafsson,
como fueye invitado. "Para mí, la premisa fue fusionar el tango, la
electrónica y elementos del jazz. El tango es algo sugerido", dice el
guitarrista.
Los hermanos Gastón y Leo Satragno se hicieron conocidos con el grupo
tecno el Signo, durante la segunda mitad de
los ochenta. "Nuestro caso es raro -dice Gastón-. Ya en el primer disco
había una tema con introducción tanguera. Hacia 1993 conocimos a Mariano
Cigna, un bandoneonista joven con el que empezamos a hacer un tango
más mezclado. Y cuando tuvimos más material decidimos trabajar en paralelo".
Además del grupo de tecno los Satragno, crearon Ultratango junto a Sami
Abadi, Braulio D´Aguirre, Cigna y Julio Pérez. Hoy, a las 21, en Notorious
(Callao 966) presentarán el CD "Astornautas" que incluye temas propios
y de Piazzolla, y la participación especial del padre de los Satragno,
Raúl Lavié.
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Rótulos necesarios
La palabra tango aparece en nombres de grupos o en títulos de discos.
Nunca se evita. ¿Será tan necesaria? "Al menos por ahora -responde Almada-.
Porque es un genérico en un punto nuevo. Se está empezando a conocer
hace algunos años y hay pocos proyectos. Creo que puede ser un poco
de marketing para que la gente sepa que se trata de algo que tiene que
ver con el tango y la electrónica.
-¿Cómo es el proceso? ¿El tango se incorpora a la electrónica?
Satragno: -Para mí son métodos. En una parte de nuestro disco trajimos
temas de Piazzolla y los adaptamos. En otra hay cosas nuestras y agregamos
tango.
-¿No se produce un choque?
Satragno: -El show más tecno que vi fue uno de Piazzolla, en el teatro
Opera. Algo muy fuerte y con un concepto muy tecno por el proceso del
sonido.
Delgado: -Mientras estaba en la cocina del disco escuché versiones de
"Buenos Aires hora cero". Tiene partes con un ostinato de bajo donde
se buscan recursos tímbricos no tradicionales para ese instrumento.
Almada: -Creo que la decisión de qué elementos se toman de cada género
es lo más complicado. Porque el tango es una música muy compleja. En
su historia encontrás virtuosos instrumentistas, tremendos compositores
y arregladores increíbles. Además, hay algo muy típico que casi ninguna
otra música tiene: la flotación del tempo. Eso no es tan compatible
con la electrónica.
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-A la mezcla de tango y
electrónica algunos la consideran un híbrido. Y para milongueros como
los que fueron a la "rave tanguera" es complicado de bailar.
Satragno: -Sí, estuvo todo mal. Creo que eso fue un error para la gente
que iba a bailar en el Día del Tango. Hubiera sido mejor que el acto
central fuera para milonguear y que propuestas así estuvieran en lugares
para gente que está abierta a otras cosas.
Almada: - De todos modos me parece algo positivo. Está bueno para los
músicos que sucedan cosas masivas.
Satragno: -Por supuesto. No estaríamos acá, conversando, si no fuera
por Gotan Project.
Almada: -Nosotros editamos en Alemania. Y sé que había varias compañías
que lo querían sacar. ¿Por qué? Porque había uno solo. Santaolalla y
el Gotan Project abrieron algo.
Delgado: -Me recuerda a lo que sucedió con US3 y el acid jazz. Al poco
tiempo podías ver en un festival de jazz una noche dedicada al género.
-¿Abrieron un camino comercial o artístico?
Satragno: -Me parece que el camino estaba un poco abierto. Gotan hizo
que se conociera.
Almada: -Personalmente no creo que el Gotan Project sea un aporte al
tango. Pero permite que la gente esté preparada para recibir cosas nuevas.
Encontrás un tango tradicional y lo de Astor, que se abrió un poco.
Una polarización. Hasta ahora no había una tercera posibilidad. Lo interesante
de todo esto es entusiasmar a los jóvenes que hacen tango, cuando otra
vez te encontrás con orquestas. A veces se tocan los mismos arreglos
que en los cincuenta, quizás un poco más modernos. No le quito valor
a eso, al contrario. Pero me parece una pena que algunos tengan tanto
respeto por la tradición, y no se pueda salir de ahí.
-La otra cara de esta tendencia puede ser la aparición de oportunistas.
Pongo un bandoneón y listo, ya suena a tango.
Almada: -Incluso está la discusión sobre el lugar dónde está uno. Si
en el oportunismo o la búsqueda.
Delgado: -A la hora de tener los elementos creo que hay que hacer una
mezcla muy minuciosa. A veces puede estar muy traída de los pelos. Con
Juan Manuel pensamos que no teníamos que caer en cosas como el heavytango
de Nacha (Guevara). El tango y la electrónica, en cambio, si los trabajás
bien pueden sonar a algo muy natural.
-Pero si necesita tanto trabajo no será tan natural o espontáneo.
Almada: -Depende. Desde hace cinco años, cuando comenzamos a trabajar
con Martín vimos que el jungle, por ejemplo, tenía similitudes de acentuación
rítmica con el tango. Creo que el house no tanto.
Satragno: -Porque el jungle está más cerca de lo africano. Y tiene ese
tres por cuatro falso (N del R: se refiere a la marcación 3,3,2) tan
famoso de Piazzolla.
-Creo que los tres intentan hacerme creer que Piazzolla inventó la mixtura
de tango y electrónica, pero no tuvo tiempo para desarrollarla.
Delgado: -Y... tendría que haber vivido algunos años más (se ríen).
Recientes lanzamientos:
"Tango crash", del chelista Martín Iannaccone y el pianista Daniel Almada.
"Narcotango", del compositor, cantante y guitarrista Carlos Libedinsky.
"McDougall Tango", de San Telmo Lounge, proyecto del guitarrista rosarino
Martín Delgado.
"Astornautas", de Ultratango, el grupo formado por Gastón y Leo Satragno,
Sami Abadi, Braulio D´Aguirre, Mariano Cigna y Julio Pérez.
Ultratango
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La más reciente publicación de Gotan Project, Inspiración
Espiración, es una compilación de rarezas que actúa como una suerte
de tentempié para su segunda publicación de estudio, programada para
septiembre del próximo año. En ella trabajan actualmente a tiempo completo
los tres músicos, esta vez con la comodidad y soltura que les da su
sorprendente estatus de estrellas continentales. Las canciones grabadas
hasta ahora han contado con pistas de piano, bandoneón y violín. "Y
en febrero viajaremos a Buenos Aires para buscar nuevos músicos con
los que grabar", adelanta Philippe.
www.lamusica.emol.com
El concurso Tango por la identidad 2004 de las Abuelas de Plaza de Mayo
Germina
el nuevo tango
Por Marcela Valente
BUENOS AIRES, 24 feb (IPS) - Alejandro Schaikis es violinista de la Orquesta
Sinfónica Nacional. Hace algunos años el tango "le brotó" como una maleza
que su formación clásica no pudo controlar y ahora cree que en esa mixtura
puede estar el germen de "una nueva música argentina".
"A pesar de no tener una formación en el género, me siento más seguro en
Alemania tocando un tango que interpretando Beethoven", comentó Schaikis
a IPS, en referencia a los conciertos que ofrece desde hace dos años con
la orquesta Color Tango, dirigida por el bandoneonista Roberto Álvarez.
Este violinista de 41 años observa que la formación actual de los músicos
es más abarcadora que la que él tuvo, porque incluye géneros locales y considera
que eso tendrá necesariamente repercusión en todo el ambiente musical. "Estamos
en un momento de creación, en el proceso de una nueva música argentina",
se entusiasmó.
Schaikis se sorprende de ver el entusiasmo que provoca el tango en el público
europeo, y sostiene que esa devolución del público le permitió a él conocer
más de su cultura que lo que había aprendido en el conservatorio. "Yo nunca
escuchaba tango, pero se nota que lo tenía en el inconsciente", aseguró.
Hace 20 años, cuando Schaikis recién comenzaba su carrera, el tango estaba
asociado al gusto musical de los mayores de 50 años que rechazaban como
sacrilegio cualquier intento de evolución dentro del género. De esa manera,
el tango corría el riesgo de pasar a ser un fantasma de Buenos Aires y sus
cultores en unos artistas en extinción.
Fue entonces cuando las fronteras se volvieron más flexibles. Primero fue
el furor del baile. Miles de jóvenes se lanzaron a aprender la danza del
brazo de los tradicionales "milongueros" que nunca lo abandonaron. Luego
se animaron con la música, las letras, el cine y todas las otras expresiones
de la cultura.
El tango dejó así de vivir de recuerdos. Los recién llegados aportaron sus
propias tradiciones artísticas y, sin prejuicios, sometieron a este género
musical a distintos experimentos, algunos controvertidos como los que produce
el tango electrónico y otros más aceptados como los intentos del jazz o
del rock.
El cantor Horacio Molina fue víctima del rechazo de los tangueros clásicos
por venir de la música melódica. Ahora, tras 35 años de incursionar en la
música del Río de la Plata, es un referente de los más jóvenes.
"Las fronteras del tango se cerraron en un momento en forma exagerada, y
ahora también se abren en forma exagerada", comentó a IPS.
Para Molina, el tango no es música folclórica y, por lo tanto, se puede
permitir una evolución "siempre y cuando se siga reconociendo el origen
del género" en cada obra. El cantante considera que no todo lo que se denomina
tango tiene verdaderamente la estructura del género y atribuyó este desvío
a la ignorancia sobre las fuentes.
"Para hacer evolucionar al tango hay que conocerlo desde sus orígenes",
propuso Molina, y no todos lo hacen.
Molina se refirió a la tendencia de muchos músicos de rock a incluir tangos
en su repertorio. "Algunos lo hacen bien, otros no, pero lo que sí se debe
destacar es que todos son un puente que puede llevar a los jóvenes a las
raíces del tango", apuntó.
Todas estas novedades serán la nota característica del "VII Festival Buenos
Aires Tango", que se realizará del 25 de febrero al 6 de marzo, con espectáculos
varios, milongas (bailes) y conciertos en 37 escenarios de la ciudad, además
de clases de baile y exposiciones de todo tipo.
El festival es organizado cada año por la Secretaría de Cultura de la Ciudad
de Buenos Aires desde 1998. Pero esta vez los organizadores se preocuparon
particularmente de incluir al más amplio espectro de artistas vinculados
al tango, sin excluir a cantantes de rock o cultores de la música electrónica.
"El tango está más abierto y volvió a ser de la gente joven como era hace
un siglo", declaró a IPS exultante el cantor Walter Laborde, uno de los
padrinos artísticos del festival. "Hay una evolución del género y muchísimos
artistas nuevos, incluso muchas mujeres que hace unos años no se veían tanto",
destacó.
Laborde atribuye la renovación a que "muchos 'dinosaurios' están desapareciendo"
y con ellos la ortodoxia que sentenció, por ejemplo, al célebre bandoneonista
Astor Piazzolla, el ya fallecido autor de "Adiós Nonino" que fuera marginado
por los antiguos cultores del género por intentar, y lograr, trascender
esas fronteras.
Nacido en los años 70, Laborde asegura haber cantado tangos "hasta los siete
años". Entonces se pasó al rock en el que inició su carrera como cantante.
Luego, hace más o menos una década, sintió "un vacío muy grande" y la necesidad
de volver a esa música tradicional que dice haber escuchado en su casa "desde
la cuna".
Ahora es uno de los emergentes del tango joven. "La globalización cambió
muchas cosas y en lo personal hace imperioso volver a lo propio", afirmó
el cantante.
Para marcar ciertos límites entre tanta amplitud y diversidad, el festival
comenzará este viernes con un concierto al aire libre del célebre pianista
Mariano Mores, de 87 años, creador de tangos muy difundidos en el exterior
como "Uno", "Cuartito Azul" y "En esta tarde gris", entre otros.
El cierre del encuentro tanguero estará en manos de otro clásico, el bandoneonista
Leopoldo Federico, de 77 años, que acompañó con su orquesta durante muchos
años a Julio Sosa, el exitoso cantante uruguayo muerto en un accidente automovilístico
a comienzos de los años 60.
Las celebraciones que vestirán de tango la ciudad se apoyarán en otro ícono,
el fallecido Osvaldo Pugliese, pianista, director y compositor que este
año cumpliría 100 años.
En esos marcos se desarrollará la más amplia y diversa programación. Habrá
músicos de rock que incursionaron en el tango, como Javier Calamaro, grupos
de jazz o de música electrónica que están experimentando con el género,
y distintos estilos de tango danza desde la más clásica hasta las más modernas.
El público podrá asistir a conciertos de orquestas como Color Tango, escuchar
a cantantes como Molina, o tomar clases de tango danza. También se podrá
recorrer una exposición de fotos artísticas de milongas, visitar museos
como el que está en la cada de Carlos Gardel o asistir al cine para seguir
inmersos en el mundo del dos por cuatro pero ante la pantalla gigante.
Entre las clásicas películas de tango filmadas en los años 30 y 40, como
"Madreselva", se exhiben otras nuevas realizadas por directores jóvenes
como "Blue Tango en Buenos Aires" o "Yo no sé que me han hecho tus ojos",
un documental sobre la vida de la cantante Ada Falcón, una leyenda del tango.
Los autores Sergio Wolf y Lorena Muñoz aseguraron sentirse atraídos por
la historia sin final de esta cantante en ascenso, que se retiró abruptamente
en 1942 y no se supo más de ella. Wolf y Muñoz siguieron sus rastros hasta
encontrarla encerrada en un convento bajo otro nombre, ya anciana y casi
sin memoria unos pocos años atrás.
Inter Press Service News Agency
ALGUNAS CONSIDERACIONES SUELTAS, NI ORIGINALES NI DEFINITIVAS, ACERCA DEL CRUCE DEL TANGO CON LA MÚSICA ELECTRÓNICA
Tanghetto
Es una banda argentina liderada por Max Masri (sintetizadores y programación)
y Diego S. Velázquez (guitarras) que fue formada en el año 2001. El nombre
"Tanghetto" (la combinación de las palabras "tango" y "ghetto") está inspirado
en las "pequeñas argentinas", comunidades de exiliados argentinos en el
exterior.
En los años 90s, Max Masri (uno
de los últimos y mas jóvenes discípulos del legendario compositor Virgilio
Expósito) volvió a Buenos Aires despues de haber vivido interesantes experiencias
entre emigrados argentinos en Alemania. Trajo consigo una idea: crear un
nuevo lenguaje musical. A fines de 1998 comenzó a trabajar con el compositor
e instrumentista Diego S. Velázquez y entonces grabaron sus primeros tracks
de "electrotango". En 2001 la idea fue revivida, con un sonido moderno,
composiciones 100 % propias y un nombre; Tanghetto había nacido.
La actual formación incluye además a Federico Vázquez (bandoneón), Antonio
Boyadjian (piano), Chao Xu (violoncello y el instrumento chino de cuerda
frotada erhu) y Daniel Corrado (batería). En diciembre de 2003 se edita
el álbum debut, "Emigrante (electrotango)". Rápidamente se convirtió en
un suceso de ventas, alcanzando los primeros puestos de importantes charts
(#1 en Tower Records o Zivals).
En 2004 el grupo intensificó su actividad en vivo. A principios de 2005
el álbum alcanzó la cifra de disco de oro. El álbum fue nominado para un
Latin Grammy en la categoría "Mejor Album Instrumental", el 14 de julio
de 2004. A fines de 2004 los músicos de Tanghetto editaron un proyecto paralelo
bajo otro nombre: "Hybrid Tango".
Algunos de los shows mas importantes desde entonces: II Mundial de Tango,
VII Festival Buenos Aires Tango (4.000 espectadores), Festival de la Avenida
Corrientes (en el obelisco) frente a mas de 15.000 personas, Teatro ND Ateneo
(a sala llena), Club del Vino, etc. El año 2005 fue el año de los primeros
conciertos europeos. El grupo emprendió una gira que lo llevo por Italia
y Francia entre noviembre y diciembre.
Durante 2006 y 2007 el grupo continuó girando en el exterior (USA, Italia,
Alemania, Reino Unido, Chile, Uruguay, Paraguay, etc). La agenda para 2007
incluye una nueva gira europea (junio/julio), varios conciertos en Chicago,
una gira en la Costa Oeste de Estados Unidos en agosto y una gira por varias
ciudades mexicanas en octubre. En México la banda tocará en el famoso Festival
Internacional Cervantino.
Este álbum lleva la fusión de tango y electronica mas allá de lo oído hasta
el momento, agregando un sabor de world music, con toques de flamenco, ritmos
latinos y jazz. Este disco fue recibido igualmente bien por la crítica y
por los consumidores de música, compartiendo junto a "Emigrante" los charts
de música alternativa.
Varios de los tracks de "Hybrid Tango" forman hoy parte del repertorio en
vivo del grupo. En 2005 este álbum también fue nominado a un Latin Grammy,
esta vez en la categoría "Mejor Album de Tango".
En febrero de 2005 el sello Constitution Music editó un complilado llamado
"Tangophobia Vol. 1", que incluye, ademas de tracks de otros artistas, cinco
temas inéditos de Tanghetto. Entre marzo y septiembre Tanghetto, se dedicó,
junto a algunos DJs, a realizar remixes house / trance / progressive de
12 de sus canciones.
Junto a dos covers ("Enjoy the Silence" de Depeche Mode y "Blue Monday"
de New Order), este material se editó con el nombre "Buenos Aires Remixed"
en octubre. El tema “Blue Monday” fue incluído en la banda sonora de la
co-producción Mexico-USA
“La Mujer de mi Hermano”, con libro del peruano Jaime Bayly. A raíz de esto
la canción se convirtió en un hit alternativo en las radios de USA y se
mantuvo durante varias semanas en el top 10 del chart “Latin Rock”. Recientemente
el grupo editó su primer DVD y se encuentra produciendo su próximo álbum
de estudio (el sucesor de "Emigrante"), que será lanzado a mediados de 2007.
Fuente: www.rberdi-archivo-gotan-tango.blogspot.com