Rusia: «Habrá represalias»

La ciudad de Damasco (imagen) fue blanco de varios misiles Tomahawk, en represalia por el supuesto ataque con armas químicas contra la población, el sábado anterior, que dejó 40 muertos en la ciudad de Duma, según afirma Washington. Este viernes, Rusia y Estados Unidos se enfrentaron durante una reunión de emergencia en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde el representante del Kremlin advirtió que la agresión supondría violar el derecho internacional, al ser una «operación militar ilegal contra un Estado soberano». A su vez, la embajadora estadunidense, Nikki Haley, acusó al gobierno de Vladimir Putin de solapar el uso de ese tipo de arsenal contra civiles en el país árabe.

Rusia no dejará «sin consecuencia» la embestida, advierte embajador en Washington

(Afp, Ap, Reuters y The Independent)

Damasco. Esta ciudad amaneció asolada por fuertes explosiones y largas columnas de humo después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó a sus fuerzas armadas atacar Siria, en coordinación con los gobiernos de Gran Bretaña y Francia.

La decisión fue en represalia por el supuesto bombardeo químico del sábado anterior, que dejó 40 muertos en Duma, último bastión rebelde en Ghouta Oriental.

Misiles Tomahawk lanzados desde afuera del espacio aéreo sirio alcanzaron unidades de élite de la fuerza armada del país árabe, entre ellas la guardia republicana y la cuarta división, así como un centro de investigación que servía de depósito de armas químicas en la provincia de Homs, reportó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La televisión siria informó que las defensas aéreas del país respondieron a «la agresión», y emitió un video en el cual se ven disparos de sus baterías antiaéreas. Añadió que 13 misiles fueron derribados cerca de la ciudad de Al Kiswa, sur de Damasco.

Cuando el ataque terminó, vehículos con altavoces recorrieron las calles de la capital reproduciendo canciones nacionalistas. «Las almas de Dios no serán humilladas», tuiteó la presidencia.

Al amanecer se observó cómo algunas familias comenzaron a desalojar sus viviendas para huir de otra posible embestida.

En Londres, la primera ministra, Theresa May, explicó que Occidente intentó «toda vía diplomática para impedir que el presidente de Siria, Bashar al Assad, usara armas químicas en la guerra civil que se libra en su país».

«Esta noche he autorizado a las fuerzas armadas británicas llevar a cabo bombardeos coordinados y dirigidos para degradar las capacidades de armas químicas del régimen e impedir su uso. Esto no se trata de una intervención en una guerra civil. No se trata de un cambio de régimen», añadió.

El presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró en un comunicado que las acciones militares se circunscriben «a las capacidades del régimen sirio sobre las armas químicas».

El gobierno de Alemania indicó que se negó a formar parte de la acción militar, aunque su canciller, Angela Merkel, calificó el uso de armas químicas de «inaceptable».

«La decisión de lanzar ataques sin la aprobación del Congreso es ilegal y, sin una estrategia más amplia, imprudente», afirmó el senador estadunidense Tim Kaine. La bancada demócrata exigió que se pida permiso al legislativo para futuras acciones.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, expresó este sábado su apoyo a los bombardeos. «Esto va a reducir la capacidad del régimen para volver a atacar al pueblo de Siria con armas químicas», dijo en un comunicado.

La vocera de la cancillería rusa, Maria Zakharova, escribió en su cuenta de Facebook que «se tiene que ser muy anormal para atacar la capital siria en el momento justo en que había oportunidad de un futuro pacífico».

El embajador ruso en Washington, Anatoly Antonov, opinó que se puso en práctica un montaje para justificar el lanzamiento de misiles contra Siria. Agregó que su gobierno no dejará «sin consecuencia» las acciones contra Damasco.

Los gobiernos de Cuba y Bolivia, por la noche, condenaron la ofensiva.

 

Fuente: Periódico La Jornada (México)

 

Trump celebra su violencia

Un golpe perfectamente ejecutado anoche. Gracias a Francia y al Reino Unido por su sabiduría y el poder de sus buenas Fuerzas Armadas. No podríamos haber obtenido un mejor resultado. ¡Misión cumplida!». Con estas palabras, Donald Trump celebró en Twitter la acción militar de anoche sobre Siria.

Acto seguido, publicó un segundo tuiteo, en el que se mostró «orgulloso» de sus militares, los que «después de gastar miles de millones de dólares totalmente aprobados, serán lo mejor que nuestro país haya tenido». Y remató con una arenga: «¡No habrá nada, ni nadie, ni siquiera cerca!».

Mientras tanto, las tropas de Basher Al Assad recuperaron el control de Duma un bastión opositor. Así lo anunciaron horas después del ataque de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia. Se trata una ciudad en las afueras de Damasco, la capital. De allí partieron los rebeldes tras un acuerdo con Rusia, que desplegó su policía militar allí.

La agencia de noticias siria Sana difundió un diálogo de Al Assad con Hasan Rohani, el presidente de Irán. En la conversación, Al Assad le dice a su colega que la acción bélica de anoche representa «un reconocimiento de las fuerzas occidentales coloniales de su apoyo al terrorismo».

También dijo que el ataque es “consecuencia del fracaso de los terroristas en lograr los objetivos de esos países» y que los atacantes perdieron credibilidad a nivel internacional. Rohani le dijo que Irán mantendrá su apoyo.

 

Fuente: Página/12