La santita de Florencio Varela

Por Cecilia Segura y Adrián Weissberg

En la ciudad de Florencio Varela, en el conurbano bonaerense, existe la devoción popular a una niña conocida como «Adrianita, la santita de Varela». Estas canonizaciones populares son realizadas por la gente sin la intervención de la Iglesia Católica (Chertudi y Newbery, 1978). En estos ejemplos, los/as devotos/as, que se admiten católicos, reconocen a los santos populares como intermediarios ante el Dios de los cristianos, y les rinden culto de la misma manera que a cualquier otro/a santo/a reconocido por la Iglesia como institución.

Historia de vida de Adriana Taddey

Los familiares directos de Adrianita han fallecido, por lo cual, para reconstruir su historia de vida consultamos un video que grabó su madre, Antonia Turecky, para el 28° aniversario del fallecimiento de la niña, cuya reedición se publicó en 2012 en youtube (1); y un escrito que publicó su hermana Liliana en 2009, coincidiendo con el 40° aniversario de la muerte, compartido en un blog de Internet (2).

 

 

Adriana Taddey nació el 4 de noviembre de 1957 en la ciudad de Florencio Varela, y se caracterizó por ser una bebé precoz, que a los dos meses tenía la dentadura completa y a los seis meses caminó. Creció con un profundo espíritu religioso. A los tres años, la pequeña acusó una molestia abdominal y terminó internada en una clínica cercana a su casa, donde por mala praxis médica quedó cuadripléjica.

Por este motivo, su familia decidió trasladarla a un hospital en capital, en dónde estuvo internada 56 días. Durante ese tiempo, Adrianita tuvo visiones con la Virgen. Según relata la madre, una mañana su hija le comenta que la noche anterior había recibido la visita de una señora muy linda, buena, con vestido largo, que era la Virgen. Después de esto, la pequeña tuvo otros encuentros con la Virgen.

Mientras estuvo internada comenzaron a llamarla «la santita». porque cada vez que empeoraba el estado de salud de alguno/a de los/as otros/as niños/as internados junto a ella en el hospital, Adrianita le indicaba a su madre que le acerque una medallita de la Virgen Milagrosa a ese niño/a, y gracias a esto los/as pequeños/as pacientes comenzaban a mejorar.

Además de los encuentros con la Virgen durante la internación, algunos años más tarde lo tuvo con Jesús. Una noche, antes de dormirse, mientras sostenía un crucifijo, le menciona a su madre que le daba mucha pena que Jesús estuviera en la cruz, e intenta despegarlo de allí. Días después le comenta que ya no estaba más triste, porque Jesús había bajado de la cruz y había hablado con ella.

El 4 de mayo de 1968, a las cuatro de la madrugada, como consecuencia de una vacuna en mal estado, Adrianita falleció; tenía 11 años. Según testigos presenciales y notas periodísticas que dan cuenta del fenómeno, a esa hora, en el cielo de Florencio Varela se formó un corazón atravesado por una flecha, que fue considerado por su familia como una señal de Dios.

Su espacio devocional

En el cementerio municipal de Florencio Varela, se encuentra su espacio devocional; allí todos los días se acercan sus devotos/as a dejarle exvotos (Barbieri, 2007): flores, mensajes –cartas, tarjetas−, medallitas, monedas, artesanías, placas de agradecimiento; van en cumplimiento de una promesa, para prenderle una vela, o simplemente para persignarse y tocar una foto enlozada de Adrianita, que se encuentra pegada en una de las paredes del frente de la bóveda donde descansan sus restos.

La fachada de la bóveda se encuentra cubierta en su totalidad por placas de agradecimiento colocadas por los/as devotos/as. Entre los mensajes más reiterados podemos mencionar: «gracias Adrianita por el o los milagros realizados», «por los favores recibidos/concedidos», «por la salud», «por cumplir», «por el trabajo», «por escuchar», «por el pedido cumplido».

Todos los devotos/as y los vendedores de los puestos de flores o placas que consultamos coinciden en destacar los poderes milagrosos de Adrianita y la gran cantidad de personas que se acercan diariamente a este espacio devocional.

 

 

La devoción en Internet

En la web, encontramos una página de Adrianita Taddey, que da cuenta de su historia de vida y tiene una sección para que la gente deje su testimonio, pedido, agradecimiento, etc. También hay portales periodísticos y blogs con notas o testimonios sobre el caso. La expansión de la devoción en el espacio virtual llega hasta las redes sociales: Facebook y Twitter. Según la información recogida, estas cuentas en las redes sociales fueron abiertas tanto para la difusión de la devoción como para la recopilación de material sobre sus milagros −a partir de los testimonios publicados allí por sus devotos y devotas− y de esta manera recolectar material necesario para los trámites de pedido de la canonización de la niña.

Partiendo del análisis de estos mensajes podemos establecer algunas características de la devoción. Primero, que la misma trasciende el círculo inicial de familiares y amigos, para extenderse al resto de la población de Florencio Varela y llegar a otras provincias, como Santa Fe, Corrientes, Mendoza, e incluso a otros países, como es el caso de un mensaje de La Paz, Bolivia.

En segundo lugar, analizamos el contenido de los mensajes publicados y hallamos un alto porcentaje de pedidos por salud, por trabajo, por amor, por unión, por estudio o por ayuda en general. En cuanto a los mensajes de agradecimiento, observamos que hacen mención al milagro concedido, a la ayuda brindada y a la protección que les brinda.

En tercer lugar, observamos el rol de intermediaria que según sus devotos y devotas ocupa Adrianita, pues hacen alusión a la mediación de la niña santa por su cercanía al Dios de los católicos.

En cuanto a las promesas que se realizan, en varias de las publicaciones analizadas encontramos comentarios sobre las mismas; por ejemplo, ir a visitar su tumba, llevarle flores o dejarle una placa.

Para concluir, destacaremos que la santita de Varela es un caso entre otras manifestaciones de devoción popular a una niña santa (Faletti, 2008), cuyas expresiones continúan vigentes, en crecimiento y expansión, sostenidas por sus devotos y devotas en forma tradicional y a través de las nuevas redes de comunicación social.

Fuentes de Internet:

(1) https://www.youtube.com/user/adrianataddey/featured (2012, consultado el 2-8-2019).
(2) http://blogsdelagente.com/adrianitataddeyysusmilagros/historia/ (2009, consultado el 27-8-2015).

Bibliografía citada:

Barbieri, Sergio, Exvotos argentinos, un arte popular, Buenos Aires, Fondo Nacional de las Artes, 2007.
Chertudi, Susana & Newbery, Sara J., La Difunta Correa, Buenos Aires, Editorial Huemul, 1978.
Faletti, Marcos A., «Niñas santas latinoamericanas. Devoción en torno a jóvenes fallecidas en olor de santidad», en Folklore Latinoamericano X, Buenos Aires, Instituto Nacional del Arte, Área Transdepartamental de Folklore, 2008.

 

Fuente: De Una Folklore. Revista digital del Instituto de Investigaciones en Folklore y Artes Populares, Dto. de Folklore, Universidad Nacional de las Artes.
https://deunafolk.wixsite.com/deuna