Editoriales 2004-2012


LECTURA RECOMENDADA
Selección editoriales de El Ortiba

 

06 DE JUNIO 2012 - SOBRE ESTE ESPACIO  -  Pensarse a sí mismo es una buena gimnasia intelectual si se trata de obtener algún rédito analítico que sirva a lo efectos de modificar, para mal o para bien, los rumbos de la acción concreta y real. Por alguna razón hay cosas permanentes y cosas que cambian con la velocidad de la Historia en estas páginas. La Historia en estos tiempos corre rapidísimo. Nunca como ahora, en el transcurso de una o dos generaciones, las cosas han sido puestas tan en blanco sobre tan en negro. Nunca como ahora ha sido tan claro de qué la van y a qué juegan los actores en el escenario político. Solo en el primer período peronista, 1946-1955, las relaciones y las fuerzas de una sociedad de clases han sido tan evidentes y contundentes. Nunca el odio de las clases privilegiadas ha sido tan brutal, salvo en aquel lejano primer peronismo, que no vivimos. Lo curioso del caso es que con 54% de votos a favor el kirchnerismo prácticamente carece de oposición partidaria. La oposición política la constituyen dos diarios: Clarín y La Nación, y al parecer están dispuestos a ejercerla hasta vencer o morir. Usted preguntará y qué tiene que ver esto con este sitio web. Es que sin el kirchnerismo este espacio de Internet no hubiera existido. El kirchnerismo levantó las mismas banderas e impulsó los mismos intereses que nos propusimos en 2001, antes que este existiera. Fuimos el primer sitio web que hizo un relevamiento minucioso sobre la masacre de Trelew, que aún hoy se reproduce en muchos lugares. En 2001 no había imágenes nítidas de Cámpora en Internet, nuestros escaneos aún hoy perduran en cientos de webs. Pero como en todos los ordenes de la vida también malgastamos esfuerzos y cometimos errores. Por ejemplo pretender que el sitio sea una réplica virtual de una ideal publicación gráfica real, error que se comete bastante a menudo, con índice, secciones, tapa, editorial. Es que cuesta mucho dejar fuera los modelos que conocemos bien. Así una biblioteca virtual trata de parecerse a una real, con estantes, catálogos y fichas. Pues bien señores, el mundo digital tiene una dinámica propia y tratar de encajarlo en los moldes del formato gráfico convencional es de una hilarante estupidez. Como el ícono del paleolítico disquete para simbolizar que un documento puede guardarse en disco. Dentro de muy poco habrá gente joven que jamás utilizó un disquete. Decimos basta a este espacio editorial regular y constante. Cuando haya necesidad de exponer un punto de vista determinado se hará a través de una nota.   HS


28 DE DICIEMBRE 2011 - ACERCA DE EL ORTIBA - Horacio: Cuando nos conocimos, allá por la década del 70’, éramos dos militantes que corríamos tras el mismo objetivo ‘La Patria Grande Liberada’. Años después nos reencontramos y me contaste sobre tu página EL ORTIBA, que hacías día a día, con tu paciencia milenaria y con una visión amplia y revolucionaria en ese medio de comunicación nuevo y para mi aún medio misterioso que era Internet. Al tiempo, y gracias a tu generosidad, empecé a publicar en tu página mis ‘Crónicas desde el Borda’ a las que siguieron otras decenas de escritos nacidos no de mi talento literario (carezco de él), sino de mi indignación por la injusticia, esa rebeldía que ni las dictaduras pudieron quitarnos.

Aún recuerdo que el nombre EL ORTIBA, me trajo inmediatamente a la memoria el recuerdo de los años oscuros, donde la cárcel nos llegó a muchos y ‘el ortiba’ era la herramienta imprescindible para poder soportar las mazmorras de la dictadura, ya que así llamábamos a un palo o una birome vieja, a la que se le calentaba una de sus puntas con un encendedor o una hornalla y sobre el plástico derretido se le aplicaba un trozo de espejo y quedaba armado un especie de periscopio para ver, al sacarlo entre las rejas, si venía el ‘Cobani’ por el pasillo. Era la voz de alerta para enviar una ‘paloma’ (papel atado con algo pesado y un hilo largo para enviar escritos de piso a piso por las ventanas). El ortiba era el que nos habilitaba, cuando el compañero que lo manejaba nos daba el grito de hortibando !!!, para avisarnos que tenía bajo su vista el pasillo por donde podría aparecer la represión. Y poder usar el ‘locutorio’, que no era otra cosa que vaciar el agua que queda en los inodoros con unos jarritos de plástico y así poder hablar con los demás compañeros a traves de los caños de la cloaca, o contar chistes, novedades y hasta cuentos enteros con el lenguaje de las manos desde una celda alejada y el compañero que lo deletreaba por el ortiba y otro la escribía para luego pasarla al resto de los compañeros.

Son tantos los recuerdos que me despertó el nombre que supe desde el primer momento que debía publicar en tus paginas, ya la sentía como parte de mi historia.

Creo, ahora que leo lo que voy escribiendo, que tu ‘ortiba’, cumple una función parecida a la de nuestro periscopio artesanal, puede decir cosas que otros no dicen. Se puede leer notas de improvisados (como quien escribe), o de esos talentos que nos han ayudado a vivir antes y ahora, todo mezclado, porque nunca silenciaste a nadie ni te pusiste en juez ni critico literario.

Desde mi ateísmo iconoclasta y contumaz, te hago llegar mis deseos para que el resto de nuestras vidas vivamos coherentemente con nuestros ideales. Ojalá que nunca dejemos de buscar la verdad y siempre tomemos partido por nuestra gente comprometida y solidaria.

Recibí vos, los colaboradores y lectores del Ortiba, un abrazo fraternal.

Ramiro Ross
 

27 DE NOVIEMBRE DE 2011 - SI LO VIERAS, FLACO - Cómo me gustaría que lo vieras, flaco. Los miles y miles de jóvenes bailando y cantando en la plaza que más te gustaba. Nuestra plaza. La increíble avalancha de votos a Cristina. Tu nombre florecido en cada boca, sostenido en cada V de la victoria. Dibujado en cada inocente cartulina azul con letras blancas. Pintado en las alegres banderas de los pibes de la militancia, esa que nació con vos, porque no les mentiste, porque no los convocaste con palabras vacías sino con la fuerza y la pureza de los hechos verdaderos.

Cómo me gustaría, flaco, que vieras las caras de los Hijos, los ojos de las Madres, la satisfacción de un pueblo después de la condena a los asesinos de la ESMA. Tuvieron un juicio, pudieron defenderse y aunque pasaron 30 años no importa flaco, ya está, se hizo justicia como vos querías. Como todos queríamos.

Cómo me gustaría, flaco querido, después de un año de no verte, después de tantas lágrimas y tanto dolor, que la vieras a Cristina. Un cuadrazo. Reelegida con el 54% de los votos. No lo creerías. O sí, qué se yo. Seguro que estarías contento como todos nosotros. Porque la amabas y admirabas desde mucho antes que la empiecen a amar y admirar millones.

Soy un ateo de mierda, flaco, no creo ni ahí en dioses y otras vidas, pero con vos voy a hacer una excepción. Me gustaría creer que estás en algún lado, flaco. Que nos estás mirando, que estás feliz por lo que está pasando, que estás entre nosotros. Que te acercás con una sonrisa jubilosa y abriendo de par en par tus brazos compañeros me mirás y abrazás, justo a mí, que soy un don nadie, y me decís cerquita de la oreja no me morí, vivo en el pueblo, la puta madre que te parió.   HS
 

8 DE AGOSTO DE 2011 - "NO HAGO POLÍTICA , NO HAGO NADA, SOLO PIDO SEGURIDAD" -  Lo dijo una indignada señora a punto de romper en llanto, ante las cámaras inquisidoras de TN. Fue durante una marcha en la otrora apacible ciudad bonaerense de Ayacucho, realizada a causa de la falsa denuncia de Soledad Ibáñez, una chica de 24 años, al parecer con dotes para la ficción, por la muerte de su bebé de tres meses el 27 de julio de 2011. La madre declaró a la policía que cuando salió de la ducha escuchó voces y al abrir la puerta del baño se encontró con dos hombres con las caras cubiertas, uno de los cuales le golpeó el rostro con un puño y le dijo que se trataba de un robo.

Explicó que en medio del asalto, su beba comenzó a llorar en el moisés en el que estaba durmiendo y los delincuentes se alteraron y la taparon con una frazada pesada, lo que -según denunció en su momento- le provocó la muerte a la chiquita. "La versión dada por la mujer se contradice con los resultados de los distintos peritajes realizados por los investigadores y el relato de testigos externos. Eso es lo que nos hace suponer que existe otra hipótesis del hecho", dijo en aquel momento un jefe policial que participó de la investigación del caso.

Como es obvio, la noticia conmocionó no solo al pueblo de Ayacucho sino a todo el país, y en épocas de elecciones la noticia, ¡qué decir, el notición!, cayó como regalo del cielo entre los medios ultra opositores, que fogonearon marchas, quejas e incidentes levantando las sagradas banderas de la urticante palabrita que el rabino preferido de Macri quiso meter de prepo en el Himno Nacional: ¡seguridad, seguridad, seguridad! en reemplazo de ¡libertad, libertad, libertad! En Ayacucho hubo dos marchas con incidentes de indignados y exaltados vecinos, quienes clamaron con lágrimas en los ojos y puños crispados ¡seguridad, seguridad, seguridad!

Finalmente la madre fabuladora no pudo aguantar el peso de las evidencias en su contra y confesó la burda mentira. La beba efectivamente murió, pero a causa de un ahogo accidental (científicamente hablando, una broncoaspiración) y no por asfixia provocada. Quizás por temor a ser acusada de negligencia o descuido urdió la novelesca historia y mantuvo en vilo y movilizado a un pueblo durante días, bombardeado por la interesada presencia de los medios ultra opositores y el incesante ulular de cámaras y noteros.

"Lo que ocurrió con la muerte de la niña fue un accidente doméstico que lejos está de cualquier investigación. Lo reprochable es haber falseado una denuncia por lo que ahora la mujer deberá atenerse a una investigación penal, pero todo a su debido tiempo", puntualizó el fiscal de Dolores.

Habrá que acomodar los tantos, las autoridades deberán dar los pasos pertinentes y Soledad Ibáñez seguramente será procesada. Los más interesados en propalar la noticia y sembrar indignación, los medios ultra opositores, caerán como jauría cebada sobre la madre para ocultar su propia infamia y, como siempre, saldrán impunes de todo esto. Esperar una autocrítica de los medios es caer en la ingenuidad total, como la de los pobres vecinos de Ayacucho que creyeron en la denuncia de Soledad Ibáñez y luego fueron usados como material de descarte por los medios ultra opositores. Lo que barre por tierra con aquello de que el pueblo nunca se equivoca y que vox populi, vox Dei. Los vecinos exaltados de Ayacucho, sencilla e ingenuamente se equivocaron como el que más.

Y la señora desgarrada del video que dijo no hacer política y que solo pedía seguridad, inocente pieza del juego de la guerra de desgaste de los medios ultra opositores contra el gobierno nacional, también se equivocó. La pobre mujer estaba siendo usada y, efectivamente, hacía política sin saberlo.

Vaya si eso no es hacer política.   HS

 

16 de julio de 2011 - ASCO - La Ciudad Autónoma de Buenos Aires acaba de elegir en primera vuelta a Macri para que la gobierne por segunda vez con el 47% de los votos. El segundo, Filmus, quedó lejos, casi a 20 puntos de distancia. Fito Páez ha dicho que ese 47% le da asco. Algo que pensamos muchos, pero a todas luces políticamente incorrecto. La segunda vuelta será el 31 de julio. Prácticamente no existen posibilidades lógicas de revertir el resultado. Ya se ha dicho mucho. Los que ayer nomás auguraban la casi segura derrota del macrismo en segunda vuelta hoy plantean sesudas críticas a la campaña de Filmus. Los que empuñan soeces improperios contra la presidenta -yegua, bipolar, corrupta- se rasgan las vestiduras por los dichos de un artista, que ni siquiera es militante político ni ferviente simpatizante. Fito es solamente eso: un artista, un gran artista. Muchos artistas simpatizan con el kirchnerismo. Gente inteligente, lúcida, creativa. Del tipo que no puede exhibir el PRO entre los suyos, salvo Gladys, la Bomba Tucumana, sin desmerecer, por cierto. Pero el PRO -y no nosotros- ha ganado con casi la mitad de los votos. A esa evidencia hay que rendirse. Aceptamos el resultado, aunque consideramos que Macri es lo peor que le puede pasar a esta querida ciudad. Creemos en la democracia y aceptamos el voto popular. Pero puteando, como Fito.   HS


3 de febrero de 2011 - HARTO DE ORTOS - ¿No les molesta? ¿No les cansa? ¿No les desagrada? ¿No les empalaga? ¿No les satura? ¿No les repugna? ¿No les abruma? ¿No les fastidia? ¿No les empacha? ¿No les agobia? ¿No les incomoda? ¿No les aburre? ¿No les hastía? ¿No les indigna? ¿No les avergüenza?

Harto de ortos.

En la televisión. En Internet. En las revistas. En los diarios. En la publicidad. En las pasarelas. En las salas de espera. En las discotecas. En las bailantas. En los consultorios. En los hospitales. En las oficinas. En el supermercado. En las calles. En la playa. En los hoteles. En el gimnasio. En las cocinas. En las conversaciones. En las divagaciones. En las imaginaciones. En las murmuraciones. En los delirios.

Harto de ortos.

Deseados. Idealizados. Promocionados. Tasados. Comerciados. Presupuestados. Negociados. Vendidos. Revendidos. Valorizados. Desvalorizados. Retaceados. Franquiciados. Consignados. Mercantilizados. Subastados. Traficados. Rifados. Obsequiados. Cosificados. Enajenados. Degradados. Plastificados. Explotados. Rematados.

Harto de ortos.

Quisiera verte el alma, mujer, solo muestras el culo.   HS
 

16 de diciembre de 2010 - LA PROVOCADORA ES LA JUSTICIA -  Despojado de la arrogancia de compararme con un ilustre filósofo ateo, que me disculpen los creyentes pero siempre he sostenido que la creencia en berretines sobrenaturales no tiene el menor sustento, no tanto por lo irracional y pavote que me resulta aceptar la existencia de dioses y demonios sino por el testimonio de vida de quienes sí dicen estar muy convencidos.

Al efecto, el ilustre filósofo se preguntaba, con toda la razón, cómo es posible creerles a los que dicen creer. ¿Cómo es posible aceptar que creen de todo corazón en la misericordia, el perdón, el amor al prójimo y tantas otras virtudes de ocasión, cuando su propia vida es un ejemplo de avaricia, mezquindad y egoísmo? ¿Cómo es posible creer que creen en un dios de puro amor y que les ha prometido vida eterna y no ganan la calle y saltan de alegría? En cambio se los ve tan aburridos, tan tristes, tan grises.

En fin, valga la carambola para hablar de lo nuestro. De nuestra hipocresía como sociedad organizada. Me refiero a la increíble decisión de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Trenque Lauquen, quien muy alegremente ha concedido la libertad extraordinaria a tres imputados de abusar sexualmente de una menor, filmarla y luego difundir el video en General Villegas, en todo el país y el mundo. Los tres sujetos estaban detenidos desde el mes pasado. Solo 30 días de suplicio bastaron para ablandar el duro corazón de sus señorías, quienes consideraron que al fin y al cabo, abusadores o no, son buenos muchachos.

El hecho ocurrió en 2009 pero se conoció en mayo pasado, cuando se reveló que en la ciudad circulaba un video, grabado con un teléfono celular, con imágenes de una adolescente de 14 años teniendo sexo con tres hombres mayores. El video no se lo describirán los medios, porque los medios... ah los medios, los mismos medios que se financian con la prostitución promovida en el famoso rubro 59, son muy pacatos y se ruborizan. Aparte no queda bien, por si lo llega a leer el arzobispo. Y las monjitas y los monaguillos, claro.

En una parte del video, distribuido en todo el mundo por uno de los tantos servicios de videos porno caseros, está la chiquilina de rodillas, la rodean los 3 infames grandulones con el pene erecto. "Las dos juntas, dale", se escucha por ahí.

Pues bien, Mariano Piñero (29), Mario Magallanes (24) y José María Narpe (28), imputados por los delitos de "abuso sexual agravado, corrupción de menor y difusión de material pornográfico", según la carátula de la causa. recuperaron la libertad.

Tras la apelación de su defensa, los camaristas Jorge Juan Manuel Gini, Guillermo Glizt y Adriana Nanni les otorgaron la libertad extraordinaria, negada previamente por el juez de la causa, Gerardo Palacios Córdoba.

El tribunal argumentó que los imputados nunca entorpecieron el accionar de la Justicia y que no hay riesgo de que se fuguen. Así, esperarán el juicio oral, que todavía no está confirmado, en libertad.

Por los tres grandulones hubo en su momento marchas (ver imagen) y reclamos de parte de un sector de la ciudad de General Villegas, que todos recordarán. Marchas que quienes organizaron se encargaron muy bien de argumentar ante cada medio, que casi eróticamente ponía un micrófono cerca de sus labios, que la culpa de todo la tenía la chiquilina, "una provocadora que acá todo el mundo conoce", según las propias palabras de los defensores de los pobres abusadores, estafados en su buena fe al tener sexo con una terrible y desalmada provocadora de 14 años.

Todo muy lindo estimadas señorías, muy bueno el mensaje que se transmite a la sociedad, excelente.

Pero qué le podemos achacar a sus señorías, si son arte y parte de una sociedad careta y miserable que se rasga las vestiduras por la pedofilia, siempre y cuando el pedófilo no sea uno de los nuestros.

Qué le vamos a reclamar a sus señorías si los que hacemos fuerza para creer en la Justicia no ganamos la calle, no hacemos tronar el escarmiento, no rompemos todo para demostrar la indignación que arde dentro nuestro y nos devora. Para que nos escuchen, para que nos censen. Para que nos prometan que si dios quiere muy pronto serán un poco, un poquito, menos injustos.

Si nunca lo haremos tenga por seguro que nunca lo harán.

Por eso les digo, señorías, no sigan provocando.  HS
 

11 de diciembre de 2010 - MISERIAS NACIONALES - Como si la ciudad y todo lo que alberga les perteneciera por divino don, incluyendo plazas, oficinas, semáforos y pájaros; como si fueran propietarios de todo lo que existe sobre la faz del mundo, casas, atardeceres y palabras, ellos desgranan sus derechos y títulos, sus indignaciones, sus exhortaciones, sus inclemencias y sus terribles maldiciones.

Saben que en el fondo son anónimos, ignotos y sencillos lectores. Son el coro que acompaña con furibundos gruñidos destemplados la música marcial de la noticia. Dicen lo que el cronista no se anima, pero incita, fomenta y desea de todo corazón.

Si el lúcido cronista, obviamente preclaro, neutro, independiente, elige adjetivar "el piquetero oficialista Luis D'Elía", no faltará el certero y obvio "negro de mierda" en los comentarios posteriores, o algo parecido.

Si el periodista, obviamente sin malas intenciones, enhebra trabajosamente una serie de razones por las cuales nuestros derechos ciudadanos no están protegidos como corresponde, por el contrario son conculcados por un gobierno crispado y tolerante en demasía con la ilegalidad, abundarán las pinturas y los gritos de guerra, las imprecaciones desbordadas, los llamados al orden, los insultos soeces.

Barrabravas de la palabra, se enciman, transpiran y acicatean sobre todo en La Nación, que como todo el mundo sabe, es un verdadero paladín de la libertad de prensa.

Estos días han estado especialmente indignados los barrabravas virtuales. No les entra en la cabeza que "alguien" se adueñe del espacio público, que les pertenece en exclusiva por divino don. No conciben que con sus impuestos deban financiar viviendas a quienes seguramente no la necesitan, pues el mundo es tan ancho y tan ajeno como sus merecimientos, obviamente ninguno.

Porque cuando los barrabravas exclaman a los cuatro vientos "el espacio público es de todos" quieren decir "es nuestro".

Porque "ellos" son bolivianos y paraguayos que vienen a hollar con su mugrosa peste de extranjeros sin plata nuestro sagrado suelo. Encima pretenden casa y comida gratis, y su fuera posible transporte, educación, salud y un cachito de sol, a costa de nuestro sacrificio de argentinos bien nacidos.

Ensucian el espacio público con su sola presencia, cuelgan sus trapos al sol, duermen a cualquier hora, meten las patas en la fuente. Los apaña, tolera y alienta un gobierno autoritario y montonero. Pero ya van a ver.

Los barrabravas virtuales no entienden que la riqueza y las posesiones tienen efectivamente dueños, pero que el Estado no puede tenerlos. Que los gobiernos deben velar por la integridad y dignidad de los que pagan impuestos, pero también por aquellos que no pueden pagarlos.

Que el Estado no puede avalar las injusticias del capitalismo, antes bien debe tratar de remediarlas. Que todos, absolutamente todos, tenemos derechos por el solo hecho de pisar suelo argentino. Ahí está la Constitución que no me deja mentir.

El Estado debe proteger y brindar bienestar a los incluidos y a los excluidos del sistema económico vigente. Porque si alguien tiene algo más es porque alguien tiene algo menos. Es muy simple, y no lo digo yo sino virtuosos y prestigiados economistas. Entiéndase bien: economistas, no comunistas.

En sencillo, pero los barrabravas no lo aceptan. Aceptan que la injusticia es tan natural como que el sol salga todos los días. Aceptan que la desigualdad y las sagradas leyes naturales las puso Dios sobre la Tierra, y nadie puede discutirle a Dios, claro.

No lo quieren ni lo van a entender. Pero no son ellos los culpables, son quienes les dan letra y los incitan los verdaderos miserables.  HS
 

19 de noviembre de 2010 - MODELOS DE BELLEZA - Vanessa es hermosa. Tiene la piel del color del pan tostado, unos ojos inmensos color café y una sonrisa espectacular.

Es la nena de 3 años que fue rescatada de un pozo. Recibió muchos mimos, atenciones y regalos. Hasta la fue a ver la presidenta.
Sobre todo le regalaron muñecas muy blancas, muy rubias y de ojos muy azules.

Para que vaya aprendiendo quienes son los que mandan en este perro mundo.   HS

 

31 de octubre de 2010 - ¡QUE PUTA SUERTE LA NUESTRA! - Cuando las palabras no alcanzan, cuando las palabras sobran, queda entonces la sobria beatitud del gesto congelado, la locuacidad de una mirada vacía, el sentido arrollador de un silencio sin bordes. Hay imágenes que hablan, que nos interpelan. que nos desarman. Las patas en la fuente el 17 de octubre. Aquella foto de la niña desnuda desconsolada corriendo por una ruta bombardeada de Vietnam. El soldadito deshecho en lágrimas ante el paso de Perón muerto. Qué mas decir sobre la muerte de Néstor Kirchner que ya no haya sido dicho. Torrentes de imágenes, sonidos y palabras nos arrastran por el cordón de la tristeza, como botecitos frágiles armados por un niño. Hace ya tiempo que los hombres hemos perdido la vergüenza de llorar, no me refiero a los jóvenes donde todo es más fresco y natural, sino a los hombres de la generación de Kirchner, cincuentones, sesentones y más, criados y crecidos al amparo de un desvelado machismo sin ambages: los hombres no debían llorar, no mostrarse vulnerables, algo así como los gatos que se esconden cuando están enfermos o se sienten mal, porque llevan en sus genes la ancestral prudencia del mamífero pequeño que teme que un predador más grande lo descubra débil, lo persiga y se lo fagocite. El mundo ha vivido equivocado, diría el entrañable Fontanarrosa, qué equivocados estaban nuestros padres nacidos a principios del siglo XX, al enseñarnos que llorar era mostrar debilidad, o lo que es peor: algún dudoso costadito femenino no deseado ni menos aceptado. En lugar de incentivarnos a crecer en sensibilidad nos enseñaron a reprimirla y esconderla. Luego estaba el tango, que te batía posta que llorar era cosa de minas, y las mismas minas que no te perdonaban el menor desliz emocional, so pena de poner en duda la virilidad y todo lo que implica y significa. De terror. Menos mal que aprendimos y cambiamos.
Se murió el Néstor, imprevistamente, en la flor de la edad para un político. Usted, quizás, está esperando alguna reflexión ¿Pero sabe una cosa? Hace días que me la paso llorando por un hombre como una mujercita o un maricón, sin que todavía pueda hilar un pensamiento como la gente.   HS
  

14 de septiembre de 2010 - VAMOS A SEGUIR HABLANDO DE LA DICTADURA Y DE LA TRIPLE A - Porque la sangrienta y genocida dictadura 1976-1983 no fue una simple travesura de la historia ni un golpe de Estado más, sino la bisagra que marca un antes y un después de nuestra historia como país. Vamos a seguir hablando de la dictadura y de la Triple A. Mientras los crímenes no sean incorporados al imaginario colectivo como el horror más grande que ha padecido la nación. Mientras no sean esclarecidos. Mientras no sean juzgados. Mientras no sean condenados. Vamos a seguir hablando de la dictadura y de la Triple A. Las clases dominantes y sus sirvientes destilan su odio, aún hoy, contra "la tiranía" de Juan Manuel de Rosas, pero hipócritamente piden olvido para los genocidas de 1976. No hay lugar para el olvido, menos para la reconciliación y el perdón. Vamos a seguir hablando de la dictadura y de la Triple A. Llámenlo venganza, si les gusta. Llámenlo resentimiento, si los hace feliz. Llámenlo odio, si los tranquiliza. Llámenlo como quieran, porque de todas maneras jamás estarán de acuerdo. Vamos a seguir hablando de la dictadura y de la Triple A.   HS
 

13 de julio de 2010 - SENSATECES - Hablo por mi generación, crecida a la sombra de eternas dictaduras que siempre prometían un futuro mejor y dejaron un saldo ignominoso.
Hablo por quienes hemos visto desfilar obispos, purpurados, santidades, cardenales, eminencias, monseñores y nuncios de puntillosas y estrafalarias vestimentas y ridículos y carnavalescos bonetes, siempre prestos para mezquinarle oídos a la voz del pueblo y bendecir con satisfacción y alegría torturadores y asesinos.
Hablo en nombre de los machos bien machos que se voltearon a todas las hembras bien hembras que pudieron y se dejaron.
Hablo en nombre de los sentidos que nos dan sentido y de las palabras que nos hablan.
Durante mucho tiempo a ellos y ellas les dijimos trolos, maricones, afeminados, putos, invertidos, travesaños, tragasables, marcha atrás, trapos y un largo etcétera de expresiones populares cancheras, humorísticas, risueñas, sagaces, astutas, ácidas, discriminatorias, despreciativas, humillantes, hipócritas y crueles.
Sobre todo crueles.
Durante mucho tiempo hemos bromeado, nos hemos reído, mofado y burlado hasta el hartazgo.
Cuando nos dio tanta vergüenza y quisimos ser un poco compasivos les dijimos "diferentes".
Cuando pretendimos ser audazmente modernos les dijimos gays.
Cuando necesitamos hacernos los superados los nombramos GLBT.
Tristes de tristeza infinita inventamos un mundo perfecto con mamases y papases que cenan juntos y cojen los jueves a la noche.
Un mundo de cándidos niños merecedores de tener papases y mamases felices que cenan juntos y cojen los jueves a la noche.
Machos y hembras respetuosos de la ley y el orden natural como dios manda.
Como si esa sola condición bastara para alcanzar el cielo, la gracia de dios y ser normales.
Nosotros, heterosexuales que nos amamos tanto, no podemos permitir que los morfetas, tragaleches, tortas, mariquitas y bufarrones, que obviamente no pueden engendrar como dios, los solemnes púlpitos y el sagrado orden natural mandan, sean también mamases y papases felices.
No es posible que comilones, culorrotos, chupapijas, tortilleras y traviesas sean tan felices.
Atravesados por las palabras, al final de este largo, muy largo camino, de veladas o explícitas y crueles incriminaciones y aberrantes discriminaciones, estamos hartos de palabras, hastiados de sensateces, de sentidos comunes, de justicias y moderaciones que los heterosexuales pedimos pero no otorgamos.
Por todo ello, queridos y sensatos congéneres, queridos admonizadores de dedito levantado, queridos impugnadores de la felicidad ajena, queridos machos bien machos y hembras bien hembras que cenan juntos y cojen los jueves a la noche, como dios y los célibes eclesiásticos que dicen que no cojieron nunca mandan, queridos obispos, purpurados, santidades, cardenales, eminencias, monseñores y nuncios de puntillosas y estrafalarias vestimentas y ridículos y carnavalescos bonetes: ¿por qué no se van un poquito a la concha de su madre? 
HS
 

1 de julio de 2010 - ME GUSTABA TU VOZ - El Perón que yo quiero no es El General, ni el Primer Trabajador, ni el Tres Veces Presidente.

El Perón que yo quiero se llama Juan Domingo, como seguramente lo llamaba Evita. Pícaro y astuto, alegre y jodón.

Dos veces lo ví de cerca, nada más. Una vez en Gaspar Campos asomado a la ventana, con aire de recién levantado y esa eterna sonrisa compradora, y ese estar como pez en el agua en el vértice de un quilombo de gritos y de bombos que sonaban para él. Que pedían por él. Era tan grande la alegría que podía tocarse. "Qué suerte tenemos los peronistas, cualquier cosa rima con Perón -dijo un compañero de la JUP en medio de la multitud- conducción, paredón, revolución, corazón..."

Mirá qué boludez, me digo ahora. Pero entonces las simples boludeces parecían cosas importantes, por ejemplo que un universitario de Letras dijera qué suerte que Perón rima con revolución. Es que uno estaba cerquita de Perón y se permitía ser un poco niño, un poco inocente, un poco boludo.

Uno se permitía soñar, porque él, a quien tanto habíamos esperado, él ahora estaba ahí, ahí. Podíamos verlo, olerlo, sentirlo. Y sobre todo amarlo. Perón era, como debe ser, puro sentimiento, y aunque rimaba con todo lo que terminara en on nunca se nos ocurrió rimarlo con razón. Con Perón uno dejaba de ser razonable. Perón era, rimadito, solo corazón.

Pero lástima, después ahí, en Gaspar Campos, se asomó el brujo y se lo llevó para adentro. Perón hizo el gesto del tano verdulero, encorvándose un poco, juntando la yema de los dedos y moviendo las manos de atrás para adelante, como diciendo ¿ahora que estaba tan lindo me tengo que ir?

Qué lástima Juan Domingo que te llevó el brujo y nos privó de vos, qué lástima.

La otra vez que lo ví fue detrás de un vidrio blindado en la Plaza de Mayo. Me pareció que estaba triste. No sé, o tal vez el triste era yo. Qué se yo. Pero había tristeza. Demasiada tristeza hubo ese día.

Después nunca más lo ví tan de cerca, siempre de lejos, en la tele, en el cine o en el diario.

Qué distinto es todo ahora que no estás, Juan Domingo. No sabés, tendríamos tantas cosas para hablar. Para decirte tenías razón en estas cosas, para discutirte otras, pero sobre todo para escucharte hablar de táctica y estrategia y todo eso que te gustaba tanto, solo para escucharte hablar, jodón, rápido, astuto. Porque la verdad me importan tres carajos las tácticas y las estratregias, solo quisiera tenerte enfrente para oír tu voz, esa voz paternal y segura que llevo tan adentro y que tanto deslumbra y reverbera que cualquier otra cosa del universo parece baladí.

Si vieras Juan Domingo como cambiaron las cosas. No te aflijás, ya a no queremos hacer ninguna revolución, nos conformamos con una razonable gestión. Ya no deseamos construir el Hombre Nuevo, nos alcanza el sujeto social con necesidades básicas satisfechas. Ya no queremos la patria socialista, qué vá, solo pretendemos llegar, si nos dejan y se puede, al fifty-fifty que vos lograste en cinco años. Imaginate como cambiaron los tiempos, Juan Domingo, antes el enemigo eran la oligarquía y el imperialismo, ahora es un diario.

Ya no somos apresurados ni tampoco juramos dar la vida por Perón, ni por nadie. Ahora todo es un poco más seguro y tranquilo, prima el sentido de realidad sobre el desborde de la magia. Si lo vieras Juan Domingo, qué triste, gris y mediocre parece ahora la realidad. Las cosas importantes ahora parecen simples boludeces.

Me gustaba la magia que brotaba de tus palabras. Una magia donde Todo era posible y realizable. Será por eso que me gustaba tu voz.  HS
 

7 de junio de 2010 - ARGENTINA EN PEDAZOS - Después de barridos todos los papelitos del bicentenario quedan las recurrentes, obvias y aburridas conclusiones. Cada cual pretende convencer al otro de la certeza de sus puntos de vista. El otro, claro, también replica con argumentos obvios y aburridos. Está claro que la polarización política en la sociedad argentina a esta altura del partido no tiene marcha atrás. Suena feo y hasta grosero hablar de sectores, antagonismos y enfrentamientos cuando sería tan lindo discurrir sobre unidad nacional y redondear con que es mejor tirar todos para el mismo lado y toda esa hipócrita y falaz milonga. No. Hay dos Argentinas. Como las dos Españas de Antonio Machado y una helaba el corazón. Sí. Hay dos Argentinas, y no es problema de coloraturas políticas, que según cuenta la historia alguna vez se resolvió mezclando el rojo punzó y el blanco y de ahí salió el rosado irreverente de la Casa de Gobierno.

Más que una formal compulsa democrática las elecciones presidenciales del año venidero se parecerán a una pulseada entre dos modelos de país. Usted ya sabe lo que quiero decir, exímame de extenderme en previsibles listados de aciertos y bondades de ESTE modelo. El otro ya lo conocimos en los 90, nada nuevo pueden ofrecer, a no ser el machaque constante y pertinaz sobre la total falta de libertad, la corrupción desenfrenada, la cantinela de la crispación, la ausencia de calidad republicana y toda esa sanata de cuarta categoría. Es que uno está muy convencido, no duda. Pero pareciera que los otros también están muy convencidos. Si la certeza es psicótica y la duda neurótica vivimos en un país de locos. Porque es de locos suponer que si gana Cobos, Reutemann, Macri, De Narváez, Duhalde o Solá, por decir algo, si quisieran reimponer el modelo neoliberal y volver para atrás los logros de la actual administración, el otro sector, o sea nosotros, vamos a quedarnos lo más panchos resignados, reflexionando concienzudamente en que el que gana gobierna y el que pierde ayuda. O si es al revés: si gana Kirchner o Cristina suponer que los otros lo aceptarán en paz y concordia, que Clarín se llamará a silencio y la mesa de enlace dirá y bueno, ahora hay que tirar todos para el mismo lado...

En el siglo XIX una dicotomía de este tipo se resolvía en el campo de la gloria, y que sea lo que dios quiera. Murieron muchos más argentinos en las guerras civiles que en las luchas de la independencia. En la batalla de Puente Alsina, entre argentinos, hubo más muertos que en cualquier otra con ejércitos extranjeros. Hoy es imposible pensar en resolver diferencias políticas por vía de la violencia. Tan feroz, tan brutal, tan animal e impiadoso fue el escarmiento sobre las organizaciones armadas de los años 70 que pasarán varias generaciones antes que no suene delirante hablar, no ya de lucha armada, sino con cierta naturalidad de autodefensa o violencia de abajo en un contexto de explotación capitalista.

Descontada la violencia, las parteras de la historia serán las más modestas urnas. No son elecciones de recambio legislativo sino generales y estará en juego el modelo. Ellas, las modestas urnas, deberán resolver quién ganará y quién se resignará a perder. Si el actual modelo de inclusión se profundizará o si en cambio retornará la pizza y el champán con otros nombres y con otros hombres, con un previsible ropaje de novedoso, tolerante y transparente. Pero es pura mentira, lo que pretenden, en el fondo, es helar corazones.   HS
 

15 de febrero de 2010 - CLARIN, UN DIA DE FURIA - La obsesiva y persistente hostilidad del monopolio Clarín hacia el gobierno no reconoce límites. Ahora tocó ser blanco de su desenfrenado ataque mediático el movimiento bloguero peronista, una red medianamente organizada de espacios virtuales donde -según Clarín- un grupo de cibermilitantes rentados tratan infructuosa e ingenuamente de levantar la alicaída imagen de la presidenta. Pese a lo trasnochada y mentirosa, la bizarra aseveración no deja de tener su lado divertido. Porque tener que recurrir a ardides tan irrelevantes como groseros deja al descubierto lo desesperado de la actitud de quienes trazan la línea política general del diario y de quienes la ejecutan en sus particularidades: los escribas a sueldo.

El llamado movimiento bloguero peronista no ha surgido de la nada ni por arte de la magia cibernética, sino por un inmenso monto de prepotencia de trabajo. Ocupan un espacio. Son visibles. Simpatizan con el gobierno. Hay que atacarlos.

Clarín padece de desesperación crónica por agredir, humillar y descalificar al gobierno en una guerra sin códigos ni cuartel. Deslizar que son rentados, en un tono desenfadado y ramplón y sin prueba alguna, una multitud de jóvenes y no tan jóvenes que sinceramente y desde sus profundas convicciones apoyan en sus blogs las políticas del gobierno no es delirio ni mala leche, es otra cosa.

No se necesita dinero para abrir un blog ya que los servicios de alojamiento web -Clarín lo sabe perfectamente- son gratuitos. Basta sentarse frente a una PC y ponerse a escribir, y a veces ni eso, solo copiar y pegar. Pero si hay solidaridad para apoyarse mutuamente, inteligencia para comunicar, creatividad para expresarse y audacia para sobrevivir colectivamente, todo eso que en los jóvenes peronistas sobra, mucho mejor.

Conocemos a muchos blogueros que no solo no viven de la política sino que a veces no pueden pagarse el café. Ninguno de nuestros conocidos ha pisado un despacho oficial o una oficina pública. Nadie recibe un subsidio, un plan o el mísero y fantaseado choripán por asistir a un acto. Muchos nacieron a la política ayer nomás. Ni siquiera son hijos de la dictadura, son hijos del oprobio neoliberal de la pizza y el champán al que Clarín quiere volver. Su único pecado es ser jóvenes, alegres, peronistas y sobre todo simpatizantes del gobierno. Infamia suficiente para que el monopolio mediático les baje el pulgar. Algunos idealizan "los viejos tiempos" de los 70 como los militantes de los 70 idealizábamos al primer peronismo. Todos ponen garra y pasión en lo que hacen. Dan sus horas, su esfuerzo y su corazón por un proyecto de país de todos y para todos. Son, podría decirse simplemente, buena gente.

Y que venga un miserable a pretender desprestigiar la nobleza y sinceridad de estos jóvenes, muchos recién nacidos a la política, indigna. Todo por un plato de soja. Porque el escriba a sueldo de Clarín, a diferencia de los blogueros que difama alegremente, sí cobra por lo que hace.

Un día ha de escribirse la historia de este época preñada de desencuentros y esperanzas. Sin duda alguna las miserias de Clarín y las agachadas de sus escribas ocuparán un enorme espacio. Pero quizás bastará un solo blog para testimoniarlo. En ese blog algún chico copiará, para que abran sus ojos las generaciones venideras, la nota de Clarín de un servil a sueldo.   HS
 

2 de enero de 2010 - UNA COBARDE FORMA DE OLVIDO -  El contundente rechazo desde las entrañas del PRO, amén de otros espacios políticos, progresistas o de la oposición, a las descabelladas y anacrónicas propuestas "pacificadoras" de Diego Guelar es un buen augurio. Nos permitimos dudar que ese rechazo desde el propio PRO (salvo, tal vez, podría ser, la ingenua frescura de los sectores juveniles) responda a ningún férreo principio de orden ético o moral, sino a la simpleza de la especulación política. El que se quemó con la agria leche del Fino Palacios y de Posse... Pero algo es algo.

Diego Guelar, quizás, soñaba con la complicidad de la esquizoide clase media, sobre todo porteña, cuando firmó la desafortunada declaración. Una clase media deseosa de sacarse de encima el estigma de la inseguridad y hambrienta de venganza contra los delincuentes, aunque para ello deba resignar principios cristianos tan caros a la identidad de clase como el respeto por la vida. Una clase media dispuesta a levantar horcas y guillotinas en cada esquina, aunque las víctimas -esos negritos de mierda- apenas superen la edad de la inocencia, pena de muerte para ladronzuelos y asesinos, pero perdón para quienes torturaron, desaparecieron y ahogaron el país en sangre.

Por suerte no siempre dos más dos son cuatro. El humor de la "opinión pública" es intrincado y complejo. Diego Guelar no solo fue reprobado por el PRO, donde no se le augura demasiado futuro, sino por gran parte de la clase media, a la que pretendía representar.

La primera -y quizás apresurada- enseñanza del affaire Guelar es que los crímenes del terrorismo de Estado es un límite que no puede superarse, cualquiera fuere el color del gobierno de turno. Aunque restan grandes bolsones de impunidad, la sociedad en su conjunto parecería estar vacunada contra cualquier intento de impunidad. No hay retorno posible, los juicios son inexorables, el perdón y la amnistía, hoy por hoy, son imposibles.

El tiempo de reivindicar genocidas ya fue. Lo mismo que Guelar.

Pero lamentablemente no queda mucho tiempo para la Justicia, la biología no entiende razones y los grandes íconos del genocidio son muy viejos y achacados. Eso es algo que debió haber mirado el ex embajador menemista en USA cuando habló de una amnistía "una vez que se expida la Justicia, haya sentencia y se produzca el debate que nos viene acompañando desde hace décadas". ¿No se dio cuenta o nadie le avisó que al ritmo actual los juicios a los genocidas se prolongarán hasta 2023? ¿Nadie le avisó que para ese entonces la mayoría de los grandes íconos genocidas estarán ya muertos de muerte natural?

No, el ex montonero y ex astuto menemista no se dio cuenta. Quizás tampoco se haya dado cuenta que él también está a punto de morir, pero de muerte política.

Jódase Guelar.   HS
 

17 de diciembre de 2009 - QUE TRISTE VUESTRO FALLO, SEÑORIAS - Condenan a tres hombres a prisión por robarse una vaca para comer. La propiedad privada es intocable, dice la Justicia. Donde hay una necesidad hay un derecho, decía Evita. El mismo día que una ola de indignación recorría el mundo debido al robo del cartel de la entrada de Auschwitz, donde los nazis privaron a millones de seres humanos del don milagroso de la vida, en el otro extremo del planeta tres hombres fueron condenados a prisión por robarse una vaca para dar de comer a sus familias durante la crisis de 2001. Crisis que fue consecuencia de los años de pizza y champán de la rata de Anillaco, años de tirar a la marchanta las empresas del Estado y rifar el patrimonio público, época aquella idealizada por un tilingo yanqui y sus acólitos locales.

La noticia dice que la Cámara de Casación bonaerense confirmó condenas de varios años de prisión contra tres acusados de robar una vaca para comerla. La mayoría de la Sala Primera del Tribunal fundó la condena en que “Ni la miseria, ni la dificultad de ganarse el sustento propio necesario y el de los suyos son presupuesto de la eximente del estado de necesidad” sin considerar varios testimonios que describían a los acusados como “personas honestas que buscaban trabajo sin éxito y a su vez que eran responsables de familias numerosas”, explicando que habían robado el animal para consumirlo y no para venderlo. El voto minoritario de la Cámara se expidió por la absolución, fundado, justamente, en que el hecho había sido cometido “para subvenir a las necesidades de los suyos“.

Nos parece bien la indignación por el cartel de Auschwitz, todo un símbolo del horror. ¿Pero de este horror quién se hará cargo?  ¿Los jueces que fundaron la condena en que "Ni la miseria ni la dificultad de ganarse el sustento propio necesario y el de los suyos son presupuesto de la eximente del estado de necesidad” ¿El indolente dueño del animal que no levantó la acusación contra tres hombres pobres, de pobreza infinita, que no tenían para comer? ¿El sistema jurídico-político que defiende a rajatabla la sacrosanta propiedad privada a costa del sufrimiento y la extinción por hambre del prójimo? ¿El capitalismo que protege y apaña el lucro desmedido y la rapiña ilimitada a costa de la supervivencia misma del planeta, como quedó demostrado en el rotundo fracaso de la cumbre climática de Copenhage?

Si no soñáramos, si no creyéramos, si no esperáramos, si no lucháramos para que algún día todo este desatino, toda esta vileza, toda esta injusticia, toda esta maldad estalle en mil pedazos para parir un mundo nuevo donde los hombres se sientan hermanos y no lobos de sí mismos, sería infinita la resignación y la tristeza. Qué triste, qué mezquino, qué inhumano vuestro fallo, miserables señorías.   HS
 

06 de septiembre de 2009 - ¿ALGO PARA FESTEJAR? - Hace 20 años, el 20 de noviembre de 1989, caía el muro de Berlín, símbolo de la guerra fría y la confrontación este-oeste, Estados Unidos-Unión Soviética, socialismo-capitalismo. Hace 20 años que no hay bloque oriental, socialismo real ni rojas banderas en el Kremlin. Ganó el capitalismo.  Qué suerte. Dicen que por sobre los escombros del muro de Berlín recién derribado, millares de alemanes orientales se abalanzaron e invadieron las calles de Berlín occidental, atónitos y asombrados ante las vidrieras de los comercios, las marquesinas iluminadas de los restaurantes, los carteles de publicidad y los puestos callejeros. Los periodistas estaban viviendo un momento histórico y no querían perderse el mínimo detalle. Alguien le preguntó a un grupo de berlineses orientales, ahora que eran libres, que es lo que más deseaban de Occidente. Si alguien piensa que el desvelo era ganar un buen sueldo, disfrutar de verdadera libertad o democracia, se equivoca: ¡café y bananas! fue la unánime respuesta, considerados artículos de lujo en la antigua Alemania del Este, y por lo tanto a un precio inalcanzable para el común de la gente.

Café. Bananas. Mire que derribar un muro tan alto, fuerte y sólido por unas bananitas... Pues bien, si querían bananas el capitalismo tenía -y sigue teniendo, claro- las mejores y más grandes bananas para todos los alemanes. Y para el resto del mundo, por supuesto. Ahora sin esos malditos comunistas que quisieron trastocar el sagrado orden de la paz, la democracia y la justicia sosteniendo que todos los hombres son iguales. Qué ilusos. Qué atrevidos. Así les fue. Los berlineses orientales no se habrán quedado con las ganas. En el capitalismo hay muchas bananas (decilo vos, Diego, que te sale mejor).   HS
 

27 de septiembre de 2009 - CARTON JUNAO - La yapa de los 70 y los neo setentistas.

a hendrix, que la vivió sin grupo

Unas reflexiones melancólicamente racionales de Ricardo Forster sobre el kirchnerismo ("Reflexiones a la hora del crepúculo", Página|12, 09/08/09) insinuaron el subtítulo de este borrador abierto. Muchos de aquellas y aquellos que contamos la cantidad de años que la gracia de Les Luthiers describieron con el desconcertante "cuarenta y quince", tal vez pelados y panzones, transitando con júbilo, quizás, una bien ganada abuelidad, vivmos de algún modo estos años del kirchnerismo como una especie de revival de los 70.

No todos, por supuesto, porque no solo hubo jovenes militantes aguerridos en aquella generación de nacidos en la mitad del siglo XX. Los hubo indiferentes, liberalotes, acomodaticios y también, por qué no, nabos y nabas.

Mientras algunos setentistas militábamos y hacíamos -o creíamos hacer- patria, otros se dedicaban diligentemente a hacer plata. Algunos miran crecer los rabanitos desde abajo; otros se exiliaron y volvieron, o no; pocos se reinsertaron en el ámbito político y ocupan u ocuparon cargos en la administración del Estado. O son pinches a un paso de la jubilación en ministerios, secretarías o intendencias.

Una forma de dar testimonio sobre lo vivido en los años 70, para algunos ex militantes, es trabajar de asesor en películas estremecedoras o intentar escribir algún libro sobre algo. Otra, más modesta, levantarse minas deslumbradas por el discurso del "yo lo viví". Quizás la forma menos espectacular, pero más pelotuda al decir de Feinmann el bueno, sea tener un blog o participar en foros, grupos, redes sociales o listas de correo.

Y es en ese universo de mundos virtuales donde podemos apreciar aquello que decíamos de la yapa y el revival. Un volver a vivir que amagó florecer ya desde 1983, pero que rindió sus frutos, frutas y verduras en la era K. Lo que pasa es que aquellos fogosos muchachos y muchachas de los 70 rondan hoy, 2009, -casas más, casas menos- el medio siglo de vida. Descontando los sobrevivientes en serio, que se conocen más por la discreción de lo que callan que por el entusiasmo de lo que dicen, apreciamos con sorpresa mayúscula que las lluvias primaverales del kirchnerismo han hecho crecer como hongos una miríada de prestos setentistas bocones, pletóricos de historias y compromisos plug & play. Tal vez incapaces de correr al colectivo debido a las ingentes prominencias abdominales o a los achaques propios de la edad -valga el lugar común-, algunos neo setentistas no se cansan de recordar las marchas multitudinarias en las que participaron, las corridas, los gases y las bolitas de acero que hacían rodar caballos y yeguas de la montada con jinetes incluidos, en un discurso de jerga florida y forzada, no exenta del ridículo y la pelotudez de no olvidarse jamás de nombrar ambos géneros en cualquier ocasión u ocasiona que cuadre. O si no chamuyan de fierros, escalafones y altos cargos. Recuerdan los relatos de quienes dicen creer fervorosamente en vidas anteriores y un día descubrieron que en el pasado fueron reyes y reinas, sumos sacerdotes y sumas sacerdotisas, pitonisos y pitonisas o faraones y faraonas. Nunca aprendiz de talabartero, asistente del bufón de la corte o ayudante de cocina en una fonda de cuarta perdida en la edad media. Todos oficiales y oficialas, ningún perejil o perejila, aspirante o aspiranta a prueba.


D'Arienzo/Echagüe - Cartón junao
[Si el reproductor no anda puede escucharlo
acá]

Hay un tango, Cartón junao, con letra de Carlos Waiss en un críptico e hilarante lunfardo, que interpreta Alberto Echagüe con la orquesta de Juan D'Arienzo, que habla de un figureti que se manda la parte con historias de fantasía, pero en realidad "no tiene más balurdo que un andar de contramano". Haga clic en el reproductor y deléitese, si se le canta.

Cartonas y cartones hay a montones. Y neo setentistas revolucionarios ni le cuento. Nos hemos inventado un pasado ilusorio, infería Borges -aquel gorila que escribía como los dioses- que al decir del troesma Freud sería algo así como fabricarse un ayer a medida y luminoso para que el presente sea menos horriblemente previsible, pedorro y embolante.

Como dijo un amigo -militante y combatiente posta- de haber existido tantos revolucionarios en una de esas no habríamos perdido.

Saludos y saludas a todos y todas.   HS
 

18 de septiembre de 2009  - MUJICA, COMPADRE - Ser "frontal" no es ninguna excusa. La excusa, en todo caso, es atajarse con un "yo soy frontal". La frontalidad entonces se convierte en piedra libre para la agresión y descalificación chabacana y gratuita. Y muchas veces miserable.

La oposición argentina, o sea la derecha, o sea el conservadurismo, o sea los medios, o sea el antikirchnerismo recalcitrante y gorila, se relame y refriega las manos por las declaraciones del "frontal" candidato oficialista uruguayo, José Mujica, aparecidas en el libro de entrevistas "Pepe, coloquios", del periodista Alfredo García.

Hace muy poco Mujica agarró el termo y el mate de viaje y cruzó el charquito para entrevistarse con la presidenta argentina. Según parece le mangueó a Cristina que dispusiera un asueto para los uruguayos residentes en Argentina el día de las elecciones en Uruguay. Los analistas coinciden en que los votantes uruguayos en Argentina son un dato clave en esa elección.

Su actutud, Mujica, más que frontal, es miserable. Y bastante pelotuda.
   HS
 

1 de septiembre de 2009 - ANDÁ A CANTARLE A OLIVER STONE - La empresa Youtube acaba de cerrar la cuenta elortiba donde teníamos cientos de videos, casi completa la película de Leonardo Fabio Sinfonía del sentimiento en una coleccion de fragmentos de 10 minutos que llamamos Historia del peronismo y que muchos sitios web reprodujeron hasta hoy; un video con la voz e imágenes de Pablo Neruda que había alcanzado 1.300.000 visitas (sí, un millón trescientas mil visitas) y otros documentos para nosotros y nuestros visitantes muy valiosos, acumulados desde el año 2006. Y de yapa 1700 suscriptores. La cuenta en Youtube la abrimos hace más de 3 años a los efectos de reproducir videos, nuestros y ajenos, en el sitio. El motivo del cierre es haber subido (¡hace dos años!) un fragmento de la película Looking for Fidel. Esta es la comunicación:

This is to notify you that we have removed access to your video, Oliver Stone -Looking for Fidel, as a result of a notification by egeda claiming that this material is infringing.

No es que le a Youtube le llevó 2 años descubrir la infracción, es que recién ahora la empresa dueña de los derechos de autor de la película le ha pedido a Youtube el retiro del video. La política de Youtube es realizar una advertencia, si verifican una segunta infracción directamente cierran la cuenta. En nuestro caso la primera advertencia nos la habían hecho hace unos años por un video con fragmentos de un especial de Canal 13 sobre el terrorista Astiz.

Aunque en cierto modo resulta muy reconfortante victimizarse desde una épica cuasi romántica batiendo el parche de la censura o la persecusión ideológica, no iremos a caer en ese engañoso consuelo. La realidad es más patética. Youtube, empresa capitalista, está presionada por otras empresas capitalistas, que amenazan con acciones legales si algún anónimo usuario de Youtube pretende socializar sus productos sin pagar sus ganados y sacros derechos de autor. Y Youtube entonces oficia de censor. En realidad es parte del engranaje que propicia la sacralidad y defensa de la propiedad privada sobre productos intangibles o intelectuales como las imagenes de un video. La propiedad privada, todo el mundo lo sabe, es intocable, mientras subsista el mezquino, angurriento y miserable sistema capitalista no queda otra alternativa que ajustarse a sus normativas. O hacer una revolución, claro. Aunque esto último es un poquito más difícil que transgredir las normas de una empresa norteamericana.

No sirve la puteada. No sirve la indignación. En nuestro caso lo que nos haría falta es disponer de suficiente espacio de almacenamiento y reproducir videos desde nuestro propio servidor. Obviamente no podemos hacerlo porque no somos una empresa comercial y por ende carecemos de recursos para ese emprendimiento, el sitio apenas se autofinancia con publicidad privada. Y aunque recibimos muchos elogios por los contenidos nadie nos banca ni subsidia. No se puede utilizar gratarola un servicio privado norteamericano como Youtube, transgredir ingenuamente sus normas y después quejarse si nos tratan mal. A las empresas comerciales con fines de lucro, como corresponde en todo buen capitalismo, no les interesa otra cosa que el dinero y evitarse problemas legales.

Pero aún en el capitalismo Internet es un vasto universo donde la propiedad privada está en permanente discusión. Si tuvieramos los videos en nuestro servidor los dueños de los derechos lo pensarían dos veces antes de emprender una amenaza de acción legal desde otro país por un videíto de morondanga. En todo caso habría una notificación vía email con una solicitud de levantar el material, notificación que evaluaríamos y le daríamos bola si se nos canta, o si así nos lo sugiere un asesor legal. Pero otro sería el cantar.

Lo que nos pasó con Youtube es producto de la dependencia económica y tecnológica. Nos pasa porque somos pobres y no podemos contar con una estructura de servicio para albergar 10 Gb de espacio exclusivo para videos y tasa de transferencia ilimitada. No es ni siquiera un problema ideológico, en el fondo es un simple, brutal y catastrófico problema de recursos económicos.

Seguiremos buscando espacios alternativos, metiéndonos en cada hendidura que la mano invisible del mercado aún no haya tocado, seguiremos usufructuando las inmensas posibilidades gratuitas de Internet para socializar conocimientos, pero somos conscientes que en el contexto mercantilista la única salida posible es salir del capitalismo de subsistencia. O sea de la pobreza. Y unirnos con otros en una sociedad de pequeñas fuerzas unificadas a fin de confrontar con los poderosos. Y claro, hacer la postergada, la deseada y anhelada revolución que hace falta. Porque cuando seamos capaces de hacerlo ya no habrá dueños y las cosas serán de todos.

"Ahora andá a cantarle a Oliver Stone", seguramente pensó el empleado de Youtube cuando hizo clic para cerrar nuestra cuenta.

PD: Pensando bien la cosa, mire usted las vueltas de la vida: resulta que "Looking for Fidel" es un extenso reportaje documental que realizara el director yanqui progresista Oliver Stone a Fidel Castro en Cuba. La película trata de mostrar la realidad de la isla en el siglo XXI, técnicamente está muy bien hecha, Oliver Stone rescata el costado humano de Fidel y reivindica los logros de la revolución. Ahora resulta que por subir un fragmento pequeñito de Looking for Fidel la entidad EGEDA que, según definición, defiende los derechos de propiedad intelectual de los productores de obras y grabaciones audiovisuales reconocidos en la ley del derecho de autor, salta para defender la propiedad privada. Fidel Castro y Oliver Stone deben estar chochos.   HS
 

6 de julio de 2009 - TODO VERDOR PERECERA - No sé por qué me vino a la mente ese título tan logrado de Eduardo Mallea, seguro que no por el contenido del libro sino por el título mismo. Me lo preguntaba en relación -claro está- del resultado de las últimas elecciones, que según los entendidos se corresponden a los de todas las elecciones legislativas del segundo período. La pregunta es ¿por qué pasa eso? La respuesta recurrente es fácil: el desgaste. Con semejante lógica no es desacertado pensar que las elecciones intermedias del segundo período serán poco favorables a cualquier oficialismo, sea del signo que fuere. Los porcentajes de Michetti -oficialista ella- en relación a los de Macri de hace dos años dan prueba de ello. Con semejante lógica tampoco es desacertado pensar que el matrimonio K habría tomado nota de ello y que por eso Nestor Kirchner resignó en su momento -erróneamente a nuestro entender- un segundo mandato presidencial en beneficio de su esposa. Quizás con la deducible intención de ir alternándose hasta el infinito. Nunca lo sabremos fehacientemente, pero es un cálculo bastante lógico.

Para una estructura política en ejercicio de gobierno -en la Argentina- algo sale mal en las elecciones legislativas intermedias. Toda gestión se desgasta, toda buena intención se desmorona, toda expectativa se diluye. Todo verdor perecerá. Lo que se nos ocurre como banalidad de primer orden es que gobernar no es tarea fácil ni sencilla. Que los límites de un gobierno para moverse con relativa autonomía tienen mucho que ver con los números de sus parlamentarios, pero que eso es insuficiente para conformar a todo el mundo y asegurar el éxito. ¿Cómo compatibilizar la avidez y mezquindad empresaria -el afán de lucro- con la necesaria distribución de la riqueza -salir de la pobreza-, o de dónde sacar lo que provoca tanta resistencia recaudar? En otras palabras: ¿Cómo se reparte la torta? La respuesta a este gran interrogante constituye, grosso modo, el corpus ideológico o doctrinario de las estructuras políticas que pugnan por gestionar, gobernar o administrar el Estado.

La entre nosotros llamada derecha -liberalismo o neoliberalismo- propone a grandes rasgos un Estado débil, previsibilidad de gestión, seguridad jurídica y social, todo espolvoreado con la sacrosanta libertad de mercado, que redundaría en la escasamente creíble teoría del derrame. El mal llamado populismo -que entre nosotros lo representa esencialmente el peronismo- propone un Estado fuerte, regulador y distributivo cuya función primordial es concretar la anhelada y siempre postergada justicia social. Ambos lineamientos se desarrollan en el universo del sistema económico capitalista. Ni el liberalismo ni el populismo pueden ir más allá de las coordenadas que indica el capitalismo. Dentro del capitalismo todo puede interrogarse, cuestionarse, reformarse: el rol del Estado, la regulación de la actividad privada y de los monopolios, la política impositiva y un largo etcétera. Fuera de ello nada es posible. Salvo una revolución, claro.

Hay quienes se solazan pensando que por fin ahora que Kirchner se ha desilusionado del PJ -que demostró ser ni tan aparatoso ni tan poderoso- retomará la perdida senda de la transversalidad, de la que nunca debió apartarse. Hay quienes, a priori, ya se contentan con reproches y estériles venganzas de novia abandonada, desovillando una larga lista de pasados maltratos y gritando en cualquier esquina que quiera escucharlos "¡antes sí, ahora no!", como si los caminos de la liberación fueran prolijos, previsibles y ordenados cual cónclave de escribanos.

En fin, lo de siempre: el gobierno, pese a la paliza sufrida, aún tiene potestad para elegir lo que quiere ser, o mejor dicho como quiere terminar su gestión: puede negociar cada una de las demandas de la oposición de derecha o abroquelarse en un frente transversal y progresista e impulsar las medidas pendientes. Kirchner es bastante pragmático, pero el pragmatismo no es garantía de nada, el fracaso de la política de alianzas exime de mayores comentarios. ¿Qué podemos esperar de (lo que queda de) este gobierno? Ojalá tuvieramos la respuesta. Solo se nos ocurren dos dichos o refranes populares. Uselos usted, querido lector, como mejor le convenga y le plazca: No hay mal que por bien no venga y difícil que el chancho chifle.   HS
 

3 de junio de 2009 - REMEMBER - Desde fines del primer peronismo no se veía tanto odio contra un gobierno constitucional. "Remember", dijo el rey Carlos Estuardo al verdugo, que instantes después le cortó la cabeza por orden de Cromwell, el 30 de enero de 1649. A esta altura del partido quedan pocas dudas que el gobierno de Cristina es el más cuestionado, el más resistido, el más atacado y el más odiado desde la orgía de indignación gorila previo al golpe de Estado de 1955. Según cuentan las crónicas y protagonistas de la época, la escalada de burlas y la payasesca furia contra el gobierno peronista llegó al extremo ridículo de hacer correr la voz que el General Perón era homosexual, e incluso llegaron a trucarse fotos con escenas íntimas. Y eso que no existía el Photoshop ni las cadenas de emails.

Ni con Isabel Perón, ni en tiempos de la pizza y el champán, ni durante ni después del errático gobierno de la Alianza se ha visto y oído tanta extravagancia verbal, tanto periodista vociferar como insano en crisis su rabia opositora, ni tanto despliegue de pataletas de adolescente malcriado. Jamás los medios fueron tan abiertamente parciales ni estuvieron tan cebados en el ataque feroz hacia un gobierno. Quizás habría que recurrir al Chile de Salvador Allende, en los meses previos al golpe del 11 de septiembre de 1973, para encontrar un estado de similares emociones opositoras alteradas, cuando desfachatadamente desde la tapa de los medios, sin ambages ni vueltas, se pedía sin pudor la renuncia del presidente en ejercicio (ver gráfico).

No creemos recordar la virulencia opositora de estos días dirigida hacia ningún otro presidente constitucional antes de Cristina. Las caricaturas y el mote de tortuga con que se pretendía agraviar al viejito Illia eran de una inocencia tal que conmueve si se lo compara con los soeces carteles de "conchuda" dedicados, con candor de víbora, a la presidenta. Hay quienes dicen que los medios de comunicación promueven y prohíjan ese plus de odio, que cualquiera puede constatar recorriendo los mensajes de lectores de los principales diarios argentinos en Internet: Clarín, La Nación y Crítica. Sugerir un poco de respeto por la investidura presidencial resulta de una impertinencia de tal ingenuidad que despertaría la risa sarcástica de los editores y los dueños de esos medios. Obviamente se rasgarían las vestiduras y tildarían ipso facto la sugerencia como un velado recorte hacia la libertad de expresión, y ya que estamos, contra la democracia y la mismísima república, que ellos no estarían dispuestos a tolerar.

Cosecharás tu siembra

Mientras tanto el goberno constitucional debe guardar las formas y tolerar con paciencia oriental y sin chistar la increíble caradurez e hijoputez de un vicepresidente que hace campaña y llama a votar contra el mismísimo gobierno que él integra. Debe tolerar y soportar que periodistas y opositores se mofen en cámara y promuevan abiertamente una desestabilización institucional. Debe tolerar y soportar que un escritor extranjero denigre descaradamente no solo a la presidenta elegida por la mayoría de los argentinos sino a toda una corriente política y a sus millones de adherentes y votantes. Debe toterar y soportar que insulten y arrojen piedras y huevos a diputados y gobernadores.

Nadie mejor que el llamado campo, esa entelequia que se utiliza para obviar que de lo que se está hablando es de intereses económicos sectoriales, conoce la metáfora del dicho cosecharás tu siembra. El ejercicio de la democracia supone la alternancia del poder, y es bueno que así sea. El asunto es que los opositores al actual gobierno son tan impacientes que quieren asumir, o gobernar, sin haber ganado previamente una elección. Siempre y cuando logren convencer al electorado que sus propuestas son buenas y factibles, no hay ninguna duda que alguna vez lo harán.

Remember.   HS
 

22 de marzo de 2009 - EL HORROR COMENZO CON UN GOLPE DE ESTADO CONTRA UN GOBIERNO PERONISTA -  "Correrán ríos de sangre", dicen que dijo la presidenta María Estela Martínez de Perón cuando los golpistas la secuestraron. Y no se equivocó.

Los militares que quebraron el orden institucional el 24 de marzo de 1976 justificaron el golpe militar "conscientes que la continuación normal del proceso (o sea la democracia) no ofrecía un rumbo aceptable para el país...", según el golpista Jorge Videla en el primer mensaje al país, cuando el gobierno legítimo y constitucional había convocado a elecciones para octubre de 1976, solo seis meses después.

El horror desatado por las Fuerzas Armadas argentinas durante el ejercicio ilegal del poder, con una saña y ferocidad inaudita en toda la historia del país, aún en épocas de la organización nacional y las guerras civiles del siglo XIX, hace olvidar que el disparador fue, precisamente, un golpe de Estado contra un gobierno peronista. Un gobierno débil, jaqueado por la violencia, errático en el rumbo económico, desprestigiado por los medios de comunicación, pero legal y democrático y con todas las instituciones de la república funcionando. Justificar el golpe a través de la suma de errores del gobierno de María Estela Martínez de Perón no significa otra cosa que dar retroactivamente el visto bueno a los golpistas, a un paso de convertirse en cómplices.

Porque a 33 años de la mayor tragedia argentina nadie puede dudar que el golpe no fue una cruzada en defensa de los valores occidentales y cristianos sino una deconstrucción del Estado industrialista, y que para ello era necesario el escarmiento feroz, el disciplinamiento social y la decapitación de toda una generación de díscolos y cuestionadores. No hablamos solo de guerrilleros sino de miles y miles de estudiantes, delegados gremiales, activistas sociales y militantes de organizaciones progresistas y de izquierda que no solo no simpatizaban sino que aborrecían de la lucha armada, que prácticamente ya estaba desarticulada en marzo de 1976.

Seguramente el gobierno de María Estela Martínez de Perón cometió muchos errores. Ninguno justifica el golpe. El 24 de marzo de 1976 no cayó Isabel, fue volteado un gobierno peronista. Sería bueno tenerlo en cuenta.   HS
 

15 de marzo de 2009 - ASI NOS VEN - El prestigioso sitio de investigación científica "Nuevo Mundo, Nuevos Mundos" ha hecho a este sitio objeto de análisis y recomendación. A quienes no conozcan "Nuevo Mundo, Nuevos Mundos" se trata de una revista virtual que, como ellos mismos explican en la presentación "El título refleja la orientación general de los estudios que se realizan en el Centro, en torno a dos áreas de investigación, Iberoamérica y el Mediterráneo occidental. Invitamos a los historiadores y antropólogos a participar en esta reflexión acerca de: los intercambios entre las Américas, España, Portugal, Italia y Francia (siglos XVI-XIX) ; la confrontación y las conexiones entre la América española y la América portuguesa (siglos XVI-XXI); la producción y recomposición de las identidades bajo sus múltiples formas y contextos sociopolíticos (siglos XV-XXI). La revista se va elaborando en torno a estas problemáticas a través de un debate, pero también de la presentación de artículos inéditos y otros materiales relacionados con los temas antes citados."

Una de las secciones de "Nuevo Mundo, Nuevos Mundos" es "Webselección al día", donde se publican evaluaciones de sitios por ellos llamados americanistas. En ella, la cronista Moira Cristiá (enero 2009) ha hecho una tan aguda como completa descripción de nuestro sitio, que nos permitimos reproducir, un poco por inevitable narcisismo y otro poco porque carecíamos de un enlace que explicara a nuestros visitantes qué es El Ortiba. Pues bien, Moira Cristiá nos ha facilitado la tarea.

El ortiba: cultura e historia argentina

Por Moira Cristiá

El ortiba, sitio de clara postura militante, es también, a nuestros ojos, un gran reservorio de material histórico y antropológico sobre la Argentina. El nombre del mismo es la inversión silábica de un término del lunfardo (el argot rioplatense): “batidor”. Dicho nombre fue probablemente empleado aquí de manera irónica, en tanto designa al “informante de la autoridad”, mientras que el sitio es netamente de contra-información o de denuncia. Pese a este carácter político evidente en sus editoriales y columnas de actualidad, El ortiba cumple una función de plataforma de divulgación de enormes cantidades de libros, ensayos, obras literarias, films documentales o de ficción de y sobre la Argentina.

Por fuera de los artículos vinculados a las noticias del momento y de su foro de distintas temáticas llamado el “cafetín virtual” -haciendo alusión a la práctica de sociabilidad de intercambio de opiniones en el ámbito de un café-, la democratización de documentación es el aspecto de interés para el investigador americanista. Por ello, recomendamos su visita para explorar las películas, cortos y videos documentales, los libros completos disponibles, ciertas imágenes de valor histórico o difícil acceso, así como entrevistas transcritas con personajes importantes de la historia o cultura argentina. Todo ello puede mirarse íntegramente en línea o descargarse para su uso personal fuera de conexión.

Para mencionar brevemente su contenido, debemos comentar sus secciones sobresalientes o “cuadernos”: de la memoria, de literatura, de psicología y de pensamiento. En la primera sección se dispone material de distinta naturaleza -texto, audio, video- relacionado con determinados acontecimientos históricos. En los cuadernos de literatura, con la misma organización en forma de tabla, se ubican las obras de escritores (en su mayoría latinoamericanos, con algunas excepciones de clásicos de otras latitudes). En la tercera sección, los cuadernos de psicología, se presenta, entre otras obras, los grandes clásicos de Freud y Lacan. Finalmente, en los cuadernos de pensamiento, veremos desde ensayos políticos clásicos hasta recientes obras de una variedad indiscutible.

Además, existen dos secciones de cultura popular: una dedicada al tango (con letras, música, videos y fotos de obras de arte de esa temática) y otra al fútbol. En esta última, llamada “pasión de multitudes”, se halla todo lo relativo a esa práctica tan arraigada en la Argentina (poesías, biografías, cantitos, “cargadas”, apodos, etc.). Por último, su caudal visual se compone de las secciones “100 imágenes” (del che, de Eva Perón, de Argentina), y “Mezcladito” (donde hay fotografías de Buenos Aires antiguo, noticias de la dictadura, información sobre Argentina, publicidad gráfica de esa país, documentos escaneados y registros de la televisión). Para terminar, se completa el panorama con los cincuenta videos de Historia Argentina producidos por el canal “Encuentro”.
Frente a esta riquísima documentación, la sistematización no es la ideal para explotarla al máximo. Careciendo de un buscador interno, el usuario se ve obligado a navegar en busca de aquello que desea. No obstante, en algunos casos existe un índice al principio de la página donde también se sugieren notas y enlaces relacionados o puede visualizarse el mapa del sitio. En suma, podemos afirmar que El ortiba es un archivo digital de gran valor, combinando documentos históricos y antropológicos (si contamos allí los registros de elementos de la cultura popular), que amerita una visita de aquel interesado por la Historia y la cultura argentina.

 

 

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