Discurso de Hugo
Chávez en Buenos Aires el 19/08/03
PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA HUGO CHÁVEZ EN EL ENCUENTRO CON UNIVERSITARIOS
Y ORGANIZACIONES ARGENTINAS
Facultad de Derecho, Universidad de Buenos Aires - 19 de Agosto de 2003.-
Asistentes: ¡Alerta, alerta, alerta que camina la espada de Bolívar por
América Latina!
Asistente: Vamos a pedir que enrollen las banderas para que el compañero
Chávez pueda apreciar toda la cantidad de compañeros aquí presentes que
estamos para celebrar esta fiesta de la unidad latinoamericana y caribeña.
Asistente: Bienvenidos al encuentro latinoamericano caribeño de los estudiantes
y jóvenes universitarios y jóvenes con el presidente Hugo Chávez Frías.
A continuación el profesor Federico Schuster, decano de la Facultad de Ciencias
Sociales de la Universidad de Buenos Aires, hará la presentación del señor
presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías.
Federico Schuster: Compañeras y compañeros, quiero nada más brevemente saludar
en nombre de muchas y muchos argentinos que llevan en alto desde hace mucho
tiempo la voz de América Latina y en sus corazones el sueño de esta patria
grande, a la que nuevamente estamos despertando después de una larga pesadilla
que nos sumió en un error, en una equivocación que sólo favoreció a los
poderosos en este país. Venezuela y Argentina son dos naciones hermanas
que desde San Martín y Bolívar vienen soñando con América Latina y el presidente
Hugo Chávez es, hoy aquí entre nosotros, la voz de ese sueño que es la única
posibilidad de enfrentar la hegemonía imperialista en el, del capitalismo
en este mundo contemporáneo. sólo unidos tendremos futuro, América Latina
es como unidad absoluta, como gran patria latinoamericana, como lo soñaron
nuestros patriotas el único futuro posible de justicia y solidaridad para
nuestros pueblos.
Voy a leer, para presentar al
Presidente, una declaración que las organizaciones aquí presentes han hecho
y me voy a permitir entregársela para darle la palabra al presidente Hugo
Chávez Frías, cuya voz queremos sin duda todos escuchar. La declaración
por la unidad latinoamericana y caribeña dice: Señor Presidente de la República
Bolivariana de Venezuela sea bienvenido a esta Argentina que lo estaba esperando,
desde aquí saludamos en usted al hermano pueblo venezolano que está dando
ejemplos de inteligencia y coraje a toda Suramérica. En usted saludamos
a la revolución bolivariana, la primera revolución del siglo XXI y esos
hombres y mujeres trabajadores, estudiantes, militares que han vuelto a
escribir páginas de gloria para nuestra historia latinoamericana y caribeña.
En usted saludamos la memoria de Bolívar y San Martín, cuyas espadas libertadoras
han vuelto a caminar por nuestro continente. Sobre todo en el último año
y medio en Argentina se comenzó a ver la verdad de lo que está ocurriendo
en Venezuela, durante bastante tiempo los medios de incomunicación nos engañaron,
primero nos dijeron que usted era un gorila golpista, después que ganó las
elecciones nos dijeron que era un dictador, pero en abril del año pasado
nuestro país vio quiénes eran los golpistas y quiénes los dictadores.
Mientras tanto esos mismos medios que lo calumniaban a usted y a la revolución
bolivariana mostraban a Argentina como modelo para todos los países subdesarrollados
y dependientes del mundo: Hagan como Argentina, vean cómo ese país marcha
hacia el primer mundo, decían, y nos arrastraban hacia el abismo, pero este
pueblo resistió comandante Chávez, de mil maneras resistió, denunció al
imperialismo, a sus gerentes locales, a las transnacionales saqueadoras,
salió a las calles, hizo huelgas y movilizaciones sin descanso, condenó
las privatizaciones, una operación con la cual en una década los imperialistas
nos llevaron más de lo que nos robaron durante el período colonial hasta
1810; condenamos el pago de la deuda externa, una deuda fraudulenta que
además de desangrarnos arrancándonos riquezas en cantidades fabulosas sirvió
como palanca para arrebatarnos todo, todo menos la dignidad y la voluntad
de lucha comandante Chávez.
Y ahora, a la vuelta de una década de sumisión y humillación nuestra patria
está nuevamente de pie tratando de encontrar el camino de la revolución
porque coincidimos con usted Comandante para que llegue aquel día soñado
en que vivamos todos como hermanos, en condiciones de igualdad. No hay otro
camino que la revolución, lo demás sería caernos en la mentira.
La espada de Bolívar y el sable curvo de San Martín caminan por América
Latina, el símbolo de esa espada y esa marcha se lo entregamos a usted hoy
aquí en Buenos Aires comandante Chávez, es el máximo homenaje que podemos
ofrecerle a usted, a su pueblo y a la revolución bolivariana. Hasta la victoria
siempre, bienvenido a su patria compañero Presidente. Firman más de 20 organizaciones
aquí presentes y reciben al presidente Hugo Chávez. Señor Presidente bienvenido
a la Argentina, bienvenido a este pedazo de la América Latina.
Fidel
en Buenos Aires - Parte 1
Fidel en Buenos Aires
- Parte 2
Presidente Chávez: Estuve leyendo esto, tiene
bastante contenido. ¿Cuántos lo firman, cuántas organizaciones?
Federico Schuster: Faltarían, faltan, como 20.
Presidente Chávez: Ah. Correcto. Gracias Federico.
¡Epa, qué tal, cómo están ustedes! Qué buena bulla hay aquí, reciban todos,
reciban todas, reciban todos un caluroso abrazo revolucionario bolivariano
y sanmartiniano. ¡Un abrazo para todos, qué bonita concentración esta noche
aquí en Buenos Aires! ¡Qué banderas, qué alegría! ¿Cuánta gente habrá aquí?,
se pierde de vista por allá por la derecha, por la izquierda, por el norte
y por el sur. Un gran abrazo para todos y yo debo comenzar diciéndoles o
dándoles un agradecimiento muy, pero muy sincero a todos ustedes por haber
planificado, preparado este acto, esta concentración y además haber redactado
esta declaración por la unidad latinoamericana y caribeña.
Estuve oyendo la lectura que dio Federico, este buen amigo, profesor y decano
de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad, a quien doy un saludo,
a Federico Schuster, de la Universidad de Buenos Aires. Yo quiero que le
demos una palabra de reconocimiento y un aplauso por su cooperación, por
su esfuerzo y por su ayuda y su presencia y agradezco pues esas palabras
y esa declaración firmada por un conjunto bastante grande de organizaciones,
Asociación Madres de la Plaza de Mayo, un saludo para estas madres y abuelas
de todos, madres y abuelas no sólo de Argentina sino de América Latina.
También firman este comunicado que es muy, tiene mucho contenido, ah, estoy
seguro que ustedes oyeron bien la lectura ¿verdad? Seguiremos marchando,
dicen, la espada de Bolívar y el sable curvo de San Martín caminan por América
Latina y eso es verdad, absolutamente cierto; también firman los Barrios
de Pie, ¿dónde están los Barrios de Pie? También firma la Central de Trabajadores
Argentinos, les doy un saludo a todos los trabajadores de Argentina, la
clase obrera argentina, los Barrios de Pie, las Madres de Plaza de Mayo;
también firma la Corriente Clasista Combativa. ¿Dónde está la Corriente
Clasista Combativa? También firma el Centro de Estudios Marxistas Pedro
Milesi, también firma el CEMIDA, CIMARRONES, la Federación Universitaria
de Buenos Aires. Un abrazo revolucionario a todos los estudiantes universitarios
de Buenos Aires y de la Argentina toda, también firma la Federación Universitaria
de Argentina, la Federación de Trabajo y Vivienda, el Frente para el Cambio,
la Federación Comunista de la Argentina. ¿Dónde están los camaradas? Federación
Comunista de la Argentina, ¿el Grupo Emancipación donde anda? También firma
el Movimiento Territorial Liberación -están juntos por allá creo. El Partido
Comunista Argentino también firma, Patria Libre, Periódico El Espejo, Resumen
Latinoamericano, revista Crítica de nuestro tiempo, revista América 21,
Unión de Militantes por el Socialismo, Venceremos, y otras organizaciones
más, es un verdadero, es una verdadera declaración unitaria y de apoyo solidario
y revolucionario.
Asistentes: ¡Chávez, Perón, un solo corazón! ¡Chávez, Perón, un solo corazón!
¡Chávez, Perón, un solo corazón!
Presidente Chávez: Chávez, Perón, un solo corazón. ¿Ustedes recuerdan eso?,
ah. ¿Qué es lo que dicen ustedes allá, es eso, no? Chávez, Perón, un solo
corazón. Ustedes recuerdan ese grito que recorría las calles de Argentina:
¡Ahí están, esos son, los muchachos de Perón! ¿Recuerdan eso? ¿Tú recuerdas
eso, cuando eras muchacho? Ese era el grito, ¿no? Yo era un niño y oía ya
esos gritos: ¡Allí están, esos son, los muchachos de Perón! Los muchachos
de la Argentina, la muchachada argentina. Bueno ahí están todos: los Barrios
de Pie, Patria Libre. ¿Y dónde están los revolucionarios? ¿Y dónde están
las revolucionarias? ¡Vamos a hacerle una bulla a Argentina, que viva Argentina!
¡Que viva la América Latina! ¡Que viva la unidad latinoamericana y caribeña!
Bueno fíjense una cosa que les voy a decir -esa canción no me la sé yo.
Qué alegría, miren, les voy a decir algo, ah. Estamos transmitiendo desde
aquí en vivo este acto y en cadena nacional de radio y televisión para toda
Venezuela. Desde aquí el saludo al pueblo bolivariano de Venezuela desde
Buenos Aires, aquí está el pueblo argentino. ¡Que viva Venezuela! ¡Que viva
la revolución bolivariana! Decenas de miles de argentinos y de argentinas
han venido aquí hoy, de verdad que esto está desbordado por todos lados
y qué calor y qué fuerza de solidaridad
Asistentes: ¡Venezuela! ¡Venezuela! ¡Venezuela!
Presidente Chávez: ¡Viva Venezuela, viva Argentina y viva la América Latina!
Ahora déjenme decirles algo, la única preocupación que yo tenía cuando estábamos
planificando este viaje con mucha alegría y mucho optimismo, yo tenía una
sola preocupación. ¿Cuál es esa preocupación, cuál era esa preocupación?
Resulta que la visita ha coincidido con un hecho de mucha importancia para
nosotros allá en Venezuela, resulta que hoy 19 de agosto se cumplen tres
años del inicio del segundo gobierno bolivariano y revolucionario, ese aniversario
hoy, tercer aniversario de nuestro segundo gobierno y, claro yo hubiese
querido estar allá ¿verdad?, porque desde hace tres días comenzó el pueblo
venezolano junto a su Gobierno a conmemorar, a celebrar toda esta semana,
será una semana de celebraciones, una semana de ratificación de un compromiso,
son tres años de un Gobierno que ha resistido los embates del imperialismo,
los embates de la oligarquía, los embates del fascismo y un Gobierno que
ha profundizado su compromiso con un proyecto revolucionario; yo quería
estar allá por supuesto con el pueblo venezolano pero fíjense que aquí estamos
igual con el pueblo argentino como si estuviéramos en Caracas o en cualquier
ciudad de Venezuela junto a estos miles y miles de compatriotas de Argentina
que aquí están y bien oportuna esta concentración multitudinaria para celebrar
desde aquí con el corazón puesto en Venezuela el tercer aniversario de nuestro
gobierno revolucionario. ¡Que viva el gobierno bolivariano y su tercer aniversario!,
desde aquí envío mi palabra de felicitación a toda Venezuela, al pueblo
venezolano, al vicepresidente de la República, José Vicente Rangel; a todos
quienes me acompañan en la tarea de Gobierno, a todos los revolucionarios,
los líderes sociales, los partidos políticos que apoyan y que participan
en el proceso revolucionario, los gobernadores, los alcaldes, las mujeres,
los hombres, los indígenas, los estudiantes, los obreros, las obreras, los
pensadores, los intelectuales, los creadores, los niños y las niñas de Venezuela;
para ustedes un abrazo desde Buenos Aires, desde el río de La Plata hasta
el Caribe, aquí hay un solo esfuerzo, un solo corazón como dicen ustedes,
una sola patria, ésta es la patria grande desde el Caribe, desde aquella
cuenca inmensa del Caribe, el río de La Plata y más allá hasta la tierra
del fuego, ésta es la América nuestra, así que vean como mi preocupación
se ha diluido, aquí me siento como si estuviera en el mero centro de Caracas
celebrando con mi pueblo, porque ustedes son también parte de mi pueblo,
del pueblo latinoamericano, del pueblo bolivariano, del pueblo sanmartiniano,
de este pueblo heroico de Argentina, pueblo heroico de Argentina.
Asistentes: ¡Patria sí, Colonia no! ¡Patria sí, Colonia no! ¡Patria sí,
Colonia no! ¡Patria sí, Colonia no!
Presidente Chávez: Patria sí, Colonia no. No, definitivamente no. Nosotros,
debe saberlo el mundo, estamos resueltos a ser libres. Dijo San Martín un
día seamos libres, lo demás no importa nada, lo demás no importa nada. Dijo
Bolívar un día qué nos importa que España venda a Bonaparte sus esclavos
si estamos resueltos a ser libres. Pongamos sin temor, dijo Bolívar en 1811,
pongamos sin temor la piedra fundamental de la libertad suramericana, vacilar
es perdernos. Hoy hay que decir lo mismo, pongamos todos juntos las piedras
fundamentales de la libertad verdadera de Suramérica, no podemos vacilar,
estamos resueltos a ser libres y lo demás no nos importa nada.
Primera visita de Fidel a Buenos
Aires en 1959
Como estamos transmitiendo en cadena nacional a toda Venezuela, yo voy a
comenzar estas mis palabras en este acto multitudinario haciendo algunas
reflexiones acerca de lo que significa para nosotros los venezolanos y también
para ustedes latinoamericanos, argentinos, que este Gobierno haya llegado
a su tercer año, es un Gobierno para seis años, este Gobierno terminará,
ni siquiera terminará el 19 de agosto del 2006, no, el período de Gobierno
será hasta el 10 de enero del 2007, este segundo gobierno bolivariano. Y
es un Gobierno que tiene hoy una obra, una tarea, unos logros que mostrarle
al pueblo venezolano a pesar de la terrible y diabólica campaña mediático
politiquera que todos los días lanzan los cuatro jinetes del Apocalipsis.
¿Saben ustedes cuáles son los cuatro jinetes del Apocalipsis?, los cuatro
canales de televisión privados de Venezuela, el pueblo los ha bautizado
como los cuatro jinetes del Apocalipsis, aunque Fidel Castro me dijo: Chávez,
en vez de jinetes ¿por qué no los llamamos las cuatro jineteras del Apocalipsis?
Vamos a mandarle desde aquí un saludo a Fidel, debe estar viendo en La Habana
este acto. ¡Viva Cuba revolucionaria!
Sí, un Gobierno, el nuestro, que en estos tres años ha logrado avanzar a
pesar de los gigantescos obstáculos, ha logrado venir avanzando en base
a un proyecto, un proyecto nacional venezolano, venezolanista latinoamericano,
un proyecto que está contenido en la Constitución Bolivariana, éste es el
proyecto de vida de Venezuela, el proyecto del siglo XXI para los venezolanos,
aquí está contenido, nos llevará la vida implantarlo, sembrarlo y fortalecerlo;
un Gobierno que ha enfrentado vientos y mareas en estos tres años, fue allá
el 2000 cuando nos instalamos un día como hoy después de la tremenda victoria
electoral, popular y patriótica del 30 de julio del año 2000; fueron las
segundas elecciones presidenciales, hay que recordarles, sobre todo a ustedes
los argentinos para refrescar la memoria que este proceso revolucionario
comenzó en Venezuela haciéndose Gobierno a partir del 2 de febrero de 1999,
habíamos ganado las elecciones el 6 de diciembre de 1998 para ponerle fin
a un tiempo y abrir las puertas a un nuevo tiempo, para comenzar definitivamente
a cumplir lo que veníamos diciendo desde hacía muchos años, enterrar definitivamente
lo que tiene que morir y parir lo que tiene que nacer, porque eso es lo
que está ocurriendo en Venezuela y se está extendiendo por la América Latina,
es una crisis gramsciana la que estamos viviendo, tal como decía Antonio
Gramsci, una crisis ocurre verdaderamente cuando hay algo que está muriendo
y va a morir pero no termina de morir, y al mismo tiempo hay algo que está
naciendo y va a nacer pero tampoco termina de nacer; en ese, en esa puja
entre la muerte y la vida ocurren las verdaderas crisis por las que pasan
los pueblos, crisis profundas y verdaderas, en Venezuela hace rato que entramos
en una crisis verdadera y profunda gramsciana.
Pues aquel 2 de febrero de 1999 la revolución venezolana, después de muchos
años de batalla, se hizo Gobierno por voluntad de la mayoría de los venezolanos
y lo primero que este soldado del pueblo hizo apenas le colocaron la banda
presidencial y apenas entrando al Palacio de Miraflores fue cumplir una
primera consigna que veníamos levantando desde hacía varios años, convocar
a una Asamblea Constituyente, convocar al poder originario del pueblo, convocar
la voz de la nación, convocar la voz de los excluidos, convocar la voz de
todos para definir entre todos el rumbo nacional. Y fue así como convocamos
aquel 2 de febrero de 1999 a una referéndum nacional para preguntarle al
pueblo venezolano si estaba de acuerdo o no con la convocatoria a una Asamblea
Nacional Constituyente para refundar la república, para rehacer la república,
para elaborar el nuevo proyecto para el siglo XXI, y la inmensa mayoría
de los venezolanos dijo sí a aquella convocatoria que finalmente tuvo lugar
el 15 de abril del mismo año 99, tres meses después, en el mismo 99, elegía
el pueblo venezolano la Asamblea Nacional Constituyente; seis meses después
la Asamblea Constituyente Plenipotenciaria y Supraconstitucional después
de haber oído a todos, después de haber consultado a todos, después de haber
recibido miles y miles de ideas, de propuestas en el debate público más
abierto que se recuerde en la historia venezolana, aquella Asamblea Constituyente
elaboró un proyecto constitucional y lo sometió a referéndum popular, el
15 de diciembre de aquel año 99 en referéndum nacional el pueblo venezolano
apoyó esta Constitución y nació así la República Bolivariana de Venezuela,
aquel año 1999.
Y fue así como comenzamos a enterrar lo que tiene que morir y a echar a
luz lo que tiene que nacer. Pasó a la historia la vieja Constitución, el
viejo régimen y nació una nueva República, pero luego la Asamblea Constituyente
decidió llamar de nuevo a elecciones en el marco de la nueva Constitución,
y fue así como acudimos de nuevo a un proceso electoral y derrotamos el
30 de julio al candidato de la oligarquía, al candidato de la reacción,
al candidato de la contrarrevolución, a todos ellos unidos en torno a un
solo candidato; aquel día 30 de julio nosotros ganamos las elecciones con
casi el 60 por ciento de los votos del pueblo, el 30 de julio del año 2000
y 19 días después, el 19 de agosto se instaló el Gobierno, el primer Gobierno,
llamémoslo así, el primer Gobierno del siglo XXI venezolano; el primer Gobierno
de la nueva República Bolivariana, hoy arribamos a los tres años, cuántas
cosas han pasado en estos tres años hermanas y hermanos de Venezuela, de
Argentina, de América Latina y del mundo. El año 2000 comenzó con la relegitimación
de poderes, no sólo se instaló el Gobierno aquel día, se instaló también
la nueva Asamblea Nacional y pasó a la historia el viejo y carcomido Congreso
desprestigiado y corrupto y emergieron nuevos poderes, el Poder Judicial,
el Tribunal de Justicia; fueron elegidos los gobernadores y nosotros ganamos
en aquella tremenda contienda revolucionaria electoral, ganamos más del
75 por ciento de las gobernaciones del país y casi el 50 por ciento de las
alcaldías. Fue un gran triunfo revolucionario, electoral y popular el de
aquel julio del año 2000, comenzó el Gobierno.
Ahora fíjense una cosa, comenzando el Gobierno la oligarquía es muy hábil,
históricamente la oligarquía venezolana ha logrado rodear gobernantes, esclavizar
presidentes y ponerlos a su servicio, la oligarquía venezolana tan pronto
comenzó este segundo gobierno bolivariano, comenzó a mover sus tentáculos
para tratar de rodearme, para tratar de confundirme, para tratar de embelesarme,
los cantos de las sirenas comenzaron a oírse; comenzó y se puso en marcha
un plan como dijo algún vocero de aquella oligarquía venezolana: si no podemos
con el bicho vamos a amansar al bicho -el bicho soy yo, ¿aquí utilizan ustedes
la palabra bicho? ¿Sí? ¿Qué significa bicho aquí? Un animal, una cosa del
monte, fiera. Bueno ellos dijeron que iban a amansarme, la oligarquía venezolana
históricamente ha tenido mucha habilidad para, repito, amansar, para confundir,
para embelesar, y comenzó y se puso en marcha aquel plan durante el año
2000. Llegó el 2001, el 2001 fue un año en el cual decidimos incrementar
la ofensiva revolucionaria y profundizar los cambios, y en el 2001 comenzamos
a elaborar un conjunto de leyes revolucionarias para darle forma a la Constitución
Bolivariana, porque ¿de qué hubiese servido, compatriotas venezolanos y
venezolanas, y argentinos y argentinas, de qué hubiese servido elaborar
esta hermosísima Constitución si no hubiésemos tenido la voluntad luego
para desarrollarla en un conjunto de leyes y para tener la voluntad política
y aplicarla, que es lo más difícil, cómo llevar este proyecto nacional a
la realidad?, se requiere mucha voluntad. Decía Bolívar trabajo y más trabajo,
constancia y más constancia para tener patria; así que el gobierno revolucionario
comenzó la tarea de elaborar un conjunto de leyes para comenzar a transformar
el régimen socioeconómico que es un régimen capitalista, neoliberal y esclavista
el que teníamos en Venezuela implantado por las elites dominantes desde
mucho tiempo atrás y que benefició sólo a una minoría y echó a la pobreza
a la gran mayoría de los venezolanos.
Fue así como nacieron, compatriotas para recordarlo, la Ley de Hidrocarburos,
la Ley de Hidrocarburos que es lo que confirma y desarrolla algo elemental,
el petróleo no se privatiza, el petróleo es de los venezolanos. A los venezolanos
y a las venezolanas hay que recordarles esto, debemos recodarlo, si no hubiese
llegado al Gobierno la revolución bolivariana, si no hubiésemos aprobado
esta Constitución y la Ley de Hidrocarburos tengan ustedes la seguridad
que ya Petróleos de Venezuela y la inmensa riqueza petrolera que tiene nuestro
país estaría en manos de los grandes intereses privados transnacionales
que son los que hoy quieren dominar al mundo, en Venezuela le hemos dicho
no, el petróleo no se privatiza, eso es de los venezolanos y de las venezolanas.
He allí uno de los logros de nuestro Gobierno y ahora, además, estamos utilizando
por primera vez el petróleo y la riqueza que genera el petróleo como palanca
para el desarrollo social, para el desarrollo integral, este Gobierno en
estos tres años ha impulsado por ejemplo un revolucionario plan educativo
que abarca a todo el compás y todo el universo de la niñez, la adolescencia
y la juventud venezolana y más allá incluso, una educación al servicio de
todos y para todos; la educación en Venezuela estaba privatizada, los pobres
no tenían derecho a la educación, sólo tenían derecho a ella los hijos de
las elites privilegiadas, eso es algo salvaje, la educación es un derecho
humano inalienable y esencial, la educación es como el aire, vital para
existir como seres humanos integrales, la educación. Simón Bolívar, nuestro
máximo líder, lo decía, lo escribió y hoy lo hemos retomado y está en esta
Constitución, la educación, decía, la educación, las naciones marcharán
hacia su grandeza al mismo paso con que camina su educación, moral y luces
son los polos de una república, moral y luces nuestras primeras necesidades,
la educación es vital; fíjense ustedes compatriotas de Argentina, compatriotas
de Venezuela, cuando este Gobierno comenzó el presupuesto a la educación
era de menos del 3 por ciento del Producto Interno Bruto, hoy el presupuesto
que le dirigimos a la educación nacional ya está por encima del 7 por ciento
del Producto Interno Bruto, esa es la esencia de una revolución.
Y eso trae consecuencias que se pueden medir inmediatamente, la inversión
del Estado en la educación en estos tres años del Gobierno que hoy celebramos
se ha incrementado en un 215 por ciento, me refiero al incremento global
de gastos dirigidos a la educación y eso ha traído consecuencias maravillosas
para nuestro pueblo, uno de los proyectos banderas en la educación lo hemos
llamado Simoncito, Simoncito en honor a Simón Bolívar, y ese Plan Simoncito
va dirigido a la atención integral a los niños de 0 a seis años, no había
plan integral para ese universo y todos nosotros -¿ustedes se acuerdan cuando
tenían 0 años, un año? Todos los padres, yo tengo cuatro hijos y ya voy,
ya dos nietos porque ya mi hija mayor tiene una barriga gigantesca, el niño
está por nacer, se llama Manuel y se parece a mí, sí, ya lo vieron con una
foto que le tomaron, un ecosonograma, le toman una foto y sale riéndose;
bueno entonces ya tengo dos nietos, y todos nosotros sabemos lo vital que
es esa edad ¿verdad? A ver ¿quiénes tienen hijos aquí?, levanten la mano.
Ajá, y de bastante ¿verdad? ¿Cuántos tienes tú? Dos, que Dios los cuide.
¿Tú cuántos tienes, dos?, que Dios los cuide; de a dos, yo tengo cuatro.
¿Quién tiene cuatro aquí? ¿Tú tienes cuatro? ¿Quiénes tienen cinco? Yo tengo
cuatro por ahora, debo tener más en el futuro. ¡Que vivan los niños! ¡Y
las niñas! ¡Que vivan, que vivan, que vivan siempre! Para ellos es la patria
¿saben?, ellos serán los dueños de la patria, ellos son los dueños del futuro.
Como lo decía el grande de este pueblo de América Latina y del mundo, el
gran revolucionario, hoy lo recuerdo aquí en Buenos Aires, levanto la bandera
del Che Guevara, el guerrillero heroico, grande de este pueblo de Argentina,
de la América Latina. El Che lo dijo: el presente es de lucha, el futuro
nos pertenece. Pues el futuro les pertenece a ustedes muchachos y muchachas,
niños y niñas, el presente es de lucha, el futuro les pertenece a ustedes
y ese futuro es grande, el Che, el Che Guevara. Yo era un niño ¿saben?,
cuando al Che lo tenían rodeado por allá en ¿cómo se llama? En el Yuro,
pero unos días antes estaba rodeado, eso fue en 1967, yo tenía trece años,
trece años pero ya tenía por supuesto nociones y estaba estudiado mi segundo
año de bachillerato y me gustaba leer, y recuerdo que leía algún periódico
que están rodeando al Che, que lo tienen rodeado, y entonces uno pensaba,
uno pensaba cosas y desde entonces uno aprendió a admirar aquella figura
que hoy es leyenda y que hoy anda por América Latina como dice la canción:
Comandante Che te mataron/ pero en nosotros dejaron para siempre tu memoria/
plasmada en moldes de gloria.
Se hizo leyenda el Che por su heroísmo.
Asistentes: ¡Evita, Guevara, la patria liberada! ¡Evita, Guevara, la patria
liberada!
Presidente Chávez: ¡Evita Perón! ¡Evita y Guevara, la patria liberada! Vamos
a recordar también a Eva Perón, esa mujer revolucionaria y nacionalista
de Argentina y de la América Latina, y con ella a reconocer el heroísmo
de las mujeres latinoamericanas, de las mujeres argentinas, de las mujeres
venezolanas, de la digna mujer latinoamericana.
Asistentes: Canción-
Presidente Chávez: Eva Perón. Hombres y mujeres que se convirtieron en leyenda
y que nunca morirán, se hicieron eternos, los que mueren por la vida no
pueden llamarse muertos, están aquí con nosotros. Pues bien, gloria eterna
para ellos y luchemos por ellos, por sus sueños y llevémoslo en nuestra
bandera.
Ese gobierno bolivariano que hoy cumple tres años entonces ha dirigido un
programa especial a los bebés, el Plan Simoncito ¿y saben cuántos tenemos
ya atendidos en este tiempo?, ya hemos pasado un millón de niños y de niñas
atendidos por el Plan Simoncito, atención integral, ese es un plan al que
le ponemos el alma. Pero luego tenemos otro en la educación que es el Plan
de las Escuelas Bolivarianas, las escuelas bolivarianas ya van por tres
mil casi y estamos atendiendo a más de 500 mil niños en las escuelas bolivarianas,
de primer grado hasta noveno grado. ¿Qué es una escuela bolivariana?, es
un proyecto incluso reconocido el año pasado por la UNESCO como modelo a
seguir, así lo declaró la UNESCO. Una escuela bolivariana es una escuela
moderna, amplia, espaciosa, con instalaciones muy frescas, bonitas pero
además donde los niños tienen un comedor, una cocina y un comedor, y lo
primero que hacen los niños ahí es desayunar, y luego tienen clases toda
la mañana en aulas modernas, ya no es el pupitre pequeño aquel sino una
mesa, en cada aula tienen una biblioteca, tienen maestros especialmente
capacitados para ello, técnicas modernas de educación; luego almuerzan,
y no es que después del almuerzo se van para su casa, no, se quedan en la
escuela en la tarde también, y así debe ser la escuela todo el día, no eso
que inventaron que si el medio turno y los niños están en la mediodía y
luego se van a ver televisión para que les envenenen la mente y el alma,
la televisión envenena la mente de los niños, los opaca, la escuela los
forma y los libera. Pues bien los niños se quedan en la tarde haciendo deportes,
haciendo educación física que ahora es obligatoria como materia, la salud
corporal, la salud mental, la salud del alma, y también hacen actividades
culturales, bailan, cantan, hacen poesías, pintan, hacen excursiones y antes
de irse a su casa, a las 4 de la tarde, toman una merienda, así que tienen
tres comidas en la escuela. ¿Saben en cuánto hemos reducido la desnutrición
infantil hasta el año pasado?, en un 15 por ciento, en un 15 por ciento,
muchos niños iban a la escuela sin desayunar. ¡Por el amor de Dios, qué
puede aprender un niño que esté ahí con el estomaguito trozado por el hambre,
sentado en un pupitre! ¡No aprende nada! Tiene que alimentarse el cuerpo
y el alma, el espíritu; y además una orientación grupal del trabajo colectivo,
de trabajo en el aula, de trabajo en el campo. Esas son las escuelas bolivarianas,
ya vamos por tres mil y ahorita he anunciado una inversión extraordinaria
de 50 mil millones de bolívares este mismo año para construir rápidamente
150 escuelas bolivarianas más y la meta es que antes de que este Gobierno
termine en el 2007 todas las escuelas públicas venezolanas deben estar funcionando
como escuelas bolivarianas, educación gratuita, obligatoria para todos.
Miren, esa escuelas bolivarianas tienen cada una, una sala de computación
con acceso a internet, entonces ustedes ven ahora en Venezuela, y sobre
todo las hemos dirigido a los sitios más pobres por supuesto, porque nosotros
tenemos un compromiso con todo el país y con todos los venezolanos, pero
tenemos que darle prioridad a los más pobres, a los que estuvieron excluidos
siempre, a los que no tuvieron voz, los que fueron saqueados durante siglos.
Bienaventurados los pobres, dijo Cristo, porque de ellos es el Reino de
los Cielos, el Reino de los Cielos pero aquí en la Tierra, no allá en otro
mundo, no, el mundo es éste, en eso comparto la tesis de la teología de
la liberación, tenemos que liberarnos aquí, no creo por supuesto en ese
cuento que algunos católicos inmorales hicieron correr por América para
justificar la esclavitud, le decían a los esclavos algunos sacerdotes católicos
que no importa que sean esclavos, no, ese fue tu destino, Dios quiso que
fueras esclavo, pero como eres esclavo aquí en el otro mundo serás libre
y ese que te explota, el rico, aquí es rico pero en el otro mundo va para
el infierno. Esa tesis no la cree nadie, el Reino de Dios está aquí en la
Tierra, la liberación es aquí en este mundo y para eso fue que vino Cristo
a este mundo.
Pues bien este Gobierno en su tercer aniversario tiene cosas que mostrarle
a los venezolanos y al mundo, la educación, la educación. Otro plan que
nosotros hemos puesto en marcha en la educación bolivariana es la recuperación
de la educación media, los liceos y las escuelas técnicas que estaban abandonadas
desde hacía más de 25 años, hemos estado reabriendo y equipando con maquinarias,
con materiales de tecnología última las escuelas técnicas para formar los
muchachos para el trabajo y para el desarrollo; las universidades, fíjense
que este dato es importante, se ha reducido la deserción escolar en la escuela
básica a un 5 por ciento, era de casi 10 por ciento, la hemos reducido a
un 5 por ciento y tenemos que llevarla a un 0 por ciento; hemos quintuplicado
las bibliotecas escolares, no se conseguían libros, sólo tenían libros los
que podían comprarlos, ahora estamos donando libros para los muchachos en
las escuelas; el incremento del presupuesto de la educación superior es
mucho mayor al promedio que ya he señalado, ese presupuesto a la educación
superior ha llegado a 752 por ciento, hemos estado fortaleciendo las universidades,
hemos estado abriendo nuevas universidades, la última la inauguramos pocos
días antes de venirme a Argentina, es la Universidad Bolivariana de Venezuela
abierta sobre todo para los pobres, para los muchachos que no pueden pagar
universidades privadas y se fueron quedando sin cupo para la educación superior,
tenemos 400 mil muchachos sin cupo en Venezuela, los pobres, la Universidad
Bolivariana de Venezuela va a ser el motor central de un plan al que hemos
llamado la Misión Sucre en honor al Mariscal de Ayacucho Antonio José de
Sucre, y nos hemos impuesto una meta bastante exigente pero la cumpliremos,
he dicho que esos 400 mil muchachos, que desde hace diez años para acá no
han conseguido cupo en las universidades, dentro de dos años deben estar
todos incorporados a las universidades y a los institutos de educación superior
en Venezuela, ni uno solo debe estar sin cupo en las universidades, para
ello hemos creado la Misión Sucre y la Universidad Bolivariana de Venezuela
e incrementado el presupuesto en más de un 700 por ciento.
La inversión en deportes ha sido también notable y la recuperación del nivel
deportivo de Venezuela, 142 por ciento ha sido el incremento del presupuesto
para el deporte, allá no se conseguía ni un balón de fútbol, ni una pelota
vieja de beisbol, los campos deportivos abandonados sin mantenimiento, a
los entrenadores no se les pagaba, aquello se había privatizado también;
pues bien el rendimiento deportivo de nuestros atletas se ha incrementado
en tres años en un 70 por ciento y bueno, lamento muchísimo por una parte;
bueno no lo lamento quedamos empatados prácticamente, en los Juegos Panamericanos
Argentina y Venezuela quedamos prácticamente empatados, les ganamos por
una medalla de plata, 16 medallas de oro. ¿Cuántas fueron de plata? 21,
21 nosotros y 20 ustedes y 28 de bronce Argentina y 28 de bronce Venezuela,
por una medalla de plata quedamos en sexto lugar, y Argentina ahí en el
séptimo lugar, compartimos honores. Pero cuándo Venezuela, Venezuela antes
quedaba por allá después del último, o figuraba en un octavo lugar cuando
más, ahora Venezuela ha levantado vuelo y bueno en estos Panamericanos la
gran sorpresa se la dimos al Brasil, le ganamos en el voleibol la medalla
de oro al Brasil, quien es campeón del mundo; desde aquí saludamos a Lula
y al pueblo del Brasil también, y es parte el Brasil de este esfuerzo de
integración suramericana -ya vamos a hablar un poquito de ello más adelante.
En fin, este Gobierno llega a sus tres años con obra social que demostrar.
Lo mismo en salud. Ah bueno, en educación hay algo que es realmente maravilloso,
miren Venezuela ha tenido una carga de analfabetas durante muchos años que
sobrepasó el millón, comenzando este año dijimos no, tenemos que luchar
a fondo contra ese fenómeno del analfabetismo y comenzamos a trabajar con
el apoyo de Fidel, y el gobierno de Cuba y el pueblo cubano hicimos un plan
al que hemos llamado la Misión Robinson en honor a Samuel Robinson o Simón
Rodríguez, maestro de Bolívar. Les voy a decir algo para que ustedes vean
las cifras, la matemática es sabia, Pitágoras dijo que Dios habla por la
matemática, decimos nosotros que la revolución debe hablar con las matemáticas.
Pues fíjense, el promedio de alfabetizados al año en Venezuela nunca pasó
de 15 mil, 15 mil por año en los mejores años, de mejor rendimiento; bueno
nos decidimos este año y vamos a enfrentar ese problema, hicimos el Plan
Misión Robinson, Yo sí Puedo como consigna, método cubano elaborado por
Cuba y reconocido también por la UNESCO lo implantamos en Venezuela el método,
llamamos a la nación entera, se ha incorporado más de 100 mil voluntarios,
los militares venezolanos que están haciendo una labor social extraordinaria
junto al pueblo cumpliendo el mandato de Bolívar cuando dijo: Los militares
deben empuñar su espada para defender las garantías del pueblo, para eso
deben ser los militares de América Latina, los militares venezolanos están
entregados a la lucha popular y a defender las garantías del pueblo. Pues
fíjense una cosa, ¿ustedes saben lo siguiente?, el primero de julio pasado,
es decir hace mes y medio comenzó la Misión Robinson, comenzamos con 100
mil analfabetas en clase, en cada aula un televisor, un juego de videos,
una cartilla, unos folletos y dos facilitadores y entre 15 y 20 analfabetas.
¿Ustedes saben cuántos llevamos ya hasta el día de hoy?, estamos llegando
a 800 mil analfabetas recibiendo clases ya y vamos rumbo al millón, este
año acaba-remos con el analfabetismo en Venezuela, de verdad que esto no
había ocurrido nunca antes que yo sepa en país alguno del continente. Vean
ustedes cómo poniendo por delante lo social y dedicándole esfuerzos supremos
se pueden eliminar a veces en corto plazo graves problemas que arrastran
nuestros pueblos y de tantos años, en este caso el analfabetismo.
Bueno es un Gobierno que arriba hoy a su tercer año en plena batalla con
el pueblo y por el pueblo, cumpliendo su compromiso en el marco de una estrategia
general, desde hace muchos años tenemos claro nosotros que Venezuela tiene
miles de problemas, pero dos de ellos, los más grandes y que recogen muchísimos
de los otros problemas, uno de ellos la desnacionalización, desnacionalizaron
al país durante tanto tiempo aplicándole un modelo colonial; y el otro problema
la pobreza que no sólo es pobreza material, también la pobreza cultural,
también la pobreza ideológica y la alienación; un pueblo ignorante, dijo
Bolívar, es instrumento ciego de su propia destrucción, por eso la lucha
de todos los días, por eso la batalla sin descanso; bueno este Gobierno
arriba a su tercer aniversario impulsando un proyecto orientado hacia el
más alto nivel estratégico a la derrota de esos dos grandes problemas, la
desnacionalización, tenemos que venezolanizar a Venezuela, estamos venezolanizando
la patria, estamos nacionalizando a Venezuela y por otra parte estamos derrotando
la pobreza de manera progresiva, pero no estamos simulando la lucha contra
la pobreza como hace el neoliberalismo con los llamados programas compensatorios
que lo que hacen es convertir al pueblo pobre en mendigos, no, estamos luchando
contra la pobreza respetando la dignidad de los pobres, la dignidad del
pueblo por delante; no se trata de mendigos, no se trata de repartir las
sobras del sistema, no, tenemos muy claro que la única forma, óiganlo bien
venezolanas y venezolanos, argentinas y argentinos, la única forma de acabar
con la pobreza es dándole poder a los pobres para que ellos mismos derroten
su pobreza, hay que darle poder a los pobres.
Presidente Chávez: ¡Dónde están los piqueteros! Esa es la estrategia general,
darle poder a los pobres -esto es lo que no nos perdona la oligarquía, la
oligarquía grosera y antihistórica y antinacional no nos perdonará esto
nunca, pero qué nos importa a nosotros eso, lo que piense la oligarquía.
Nos importa el compromiso con un pueblo, la dignidad de un pueblo y la libertad
de un pueblo, eso es lo que nos importa. Seamos libres, lo demás no importa
nada.
Este Gobierno arriba a su tercer aniversario mostrando también la recuperación
de salud, una recuperación apreciable en la salud, por ejemplo la mortalidad
infantil estaba hace tres años en 24 por mil y hoy la hemos bajado a 17
por mil, todavía está muy alta, Cuba la tiene en 6 por mil, por mil niños
nacidos vivos; todavía estamos muy altos pero seguiremos batallando por
la vida de nuestros niños, estamos ahora creando un sistema de salud hasta
nivel familiar, un plan que hemos diseñado también con el apoyo de Cuba
y miles de médicos cubanos y venezolanos y un voluntariado nacional cívico
militar, estamos yendo a los barrios más pobres y allí llegan los médicos
a vivir en el barrio, a dormir en el suelo con los pobres, a atenderlos
24 horas al día con medicamentos gratuitos y la vida de los barrios pobres
comienza a cambiar en Caracas y otras ciudades de Venezuela, la oligarquía
por supuesto que ataca todos estos planes con el poder mediático que manipula
diciendo que estos médicos no son médicos sino guerrilleros, guerrilleros
cubanos y que estamos cubanizando a Venezuela. Decía Fidel Castro hace unos
pocos días ¿cómo que vamos a estar cubanizando a Venezuela?, lo que estamos
haciendo es venezolanizando a Cuba, y parece que es verdad. Es cierto, nos
estamos todos latinoamericanizando, eso es lo que estamos haciendo porque
a partir, a partir de hoy nosotros vamos a argentinizar a Venezuela y vamos
a venezolanizar a la Argentina en el proceso unitario de los pueblos, porque
somos un solo pueblo, somos una sola nación, la gran nación suramericana
destinada a ser grande y a ser libre, a brillar con luz propia, a ser independientes
de ningún poder extranjero, ese es el destino de la América Latina, no hay
otro, la grandeza y la libertad.
Bueno este Gobierno arribó pues a su tercer aniversario, además de eso quién
lo puede dudar, quién puede dudar en el mundo que el gobierno venezolano
es verdaderamente libre e independiente de ningún poder hegemónico mundial,
no dependemos de nadie en el mundo, dependemos sólo de nosotros mismos y
de la voluntad soberana del pueblo venezolano. No hay poder en el mundo
que pueda influir en las decisiones autónomas y soberanas de Venezuela,
lo hemos dicho y lo hemos demostrado, sobre todo el año 2002, cómo se nos
presionó, cómo se ha presionado a Venezuela, cómo se nos ha amenazado y
todavía algunos personeros, sobre todo en Washington insisten en amenazar
a Venezuela, Venezuela no es amenazable ni le tiene miedo a nada ni le tiene
miedo a nadie, por más poderoso que sea el amenazante. No, estamos decididos
a ser libres de verdad.
Un Gobierno que arriba al tercer año habiendo recuperado la independencia
política del país, porque todos los gobiernos anteriores estaban sometidos
a los poderes mundiales, no mandaban en Venezuela los venezolanos, en Venezuela
mandaban los poderes del mundo, el Fondo Monetario Internacional por ejemplo,
deberíamos eliminar el Fondo Monetario Internacional, había que eliminarlo.
Ya decía mi general Perón, por allá por los años 40 lo dijo Perón: el Fondo
Monetario Internacional es un engendro del imperialismo para dominar estos
pueblos y eso es verdad, tuvo razón Perón cuando lo dijo, es un engendro
del imperialismo para dominar a los pueblos pobres del planeta. Hoy en Venezuela
no manda el Fondo Monetario Internacional ni ningún otro poder hegemónico
ni ningún otro Gobierno y seguiremos por ese camino, no habrá amenazas que
nos haga desistir del propósito de ser libres porque eso es lo que manda
nuestra historia, eso es lo que manda nuestra Constitución, eso es lo que
mandan nuestras tradiciones heroicas heredadas de Bolívar, heredadas de
los que nos dieron libertad y que fueron capaces de sacrificar una generación
y dos generaciones para echar de aquí al imperio español que arrasó este
continente durante 300 largos años, esa es nuestra herencia rebelde y libertaria,
así somos los latinoamericanos, así somos los caribeños, resueltos estamos
a ser libres. Pongamos sin temor la piedra fundamental de nuestra propia
libertad, no vacilemos para nada.
En fin, Gobierno éste que cumple tres años con una clara orientación internacional
hacia la pluripolaridad, Gobierno éste que cumple tres años habiendo logrado
en estos tres años algo muy importante compatriotas de Argentina, había
mucha confusión en el mundo acerca del gobierno venezolano, en el mundo
progresista me refiero, en el mundo que batalla por la justicia social,
no se entendía bien el proceso venezolano, no se entendía bien el gobierno
venezolano. ¿Por qué razón?, por varias razones pero una fundamentalmente,
esta misma que señalan ustedes en el documento que me han entregado y que
nos honra a nosotros, las mentiras que circulan a diario por la prensa mundial.
Claro, la estrategia es muy clara, ya lo decía Simón Rodríguez cuando salió
en la defensa de Bolívar por allá en 1828, Simón Rodríguez lo dice: se trata
de desacreditar el modelo para que nadie quiera imitarlo, y si nadie imita
el modelo de Bolívar la causa de la libertad estará perdida. Lo mismo le
hicieron a Bolívar, lo desacreditaron, lo destrozaron, lo traicionaron;
el mismo Bolívar lo dice en su última proclama cuando se dirige a los colombianos
siete días antes de morir y les dice: Colombianos -al pueblo de Colombia
se dirige, Colombia entonces era lo que hoy somos Nueva Granada, Venezuela
y Ecuador y Panamá, esa era la Gran Colombia, les dice- mis enemigos abusaron
de vuestra credulidad y hollaron lo que me es más sagrado, mi reputación
y mi amor por la libertad. Al pueblo venezolano y neogranadino lo manipularon,
lo engañaron y lo hicieron dudar de Bolívar, dudaron de Simón Bolívar, de
su propio Libertador, y por eso él murió desengañado y defraudado diciendo:
he arado en el mar, y despidiéndose así de su pueblo. Igual nos han hecho
a nosotros, bueno trataron de hacer, ya no pudieron, este acto es una evidencia
de que no pudieron, aislar a la revolución bolivariana, aislar a la revolución
venezolana, causa perdida para nuestros adversarios. Hoy más que nunca la
revolución bolivariana y el gobierno bolivariano reciben el apoyo y el aplauso
de los revolucionarios del mundo, de los luchadores de América Latina, de
Europa, de África y de Asia, porque el mundo ha percibido ahora sí realmente
de qué se trata la revolución bolivariana.
Yo recuerdo cuando vine a Buenos Aires la primera vez, por 1994, los medios
de comunicación de aquí recuerdo que muchos de ellos dijeron: llegó el golpista
venezolano, llegó el carapintada venezolano, sí, y entonces me presentaban
como el golpista, el loco; dijeron que yo venía aquí a -cómo fue que publicaron-
y eso circuló por todo el continente, claro la oligarquía que maneja medios
en todo el continente, televisoras; entonces se trataba de demoler a Chávez,
de demoler la verdad, recuerdo que circuló por el continente la versión
de que yo había venido por Buenos Aires y por Montevideo y por Santiago
de Chile y por Brasilia a rehacer aquella tristemente célebre llamada Internacional
de las Espadas, eso dijeron, eso dijeron, y echaron a rodar cuántas versiones,
diez años mintiéndole, diez años tratando de demoler la verdad pero la verdad
está aquí, la verdad se impone y la América Latina hoy levanta las banderas
de la revolución bolivariana y del gobierno bolivariano de Venezuela; la
verdad se ha impuesto contra la mentira, fracasaron los que trataron de
engañar al pueblo de América Latina, las oligarquías de todas estas naciones
y repúblicas fracasaron en su intento y hoy se reconoce la verdad.
Este es un Gobierno pues que llega a su tercer aniversario, yo voy a saludar
a todos los venezolanos, especialmente quienes a esta hora están viendo
esta transmisión en cadena nacional de radio y televisión y quienes están
concentrados en la avenida Bolívar de Caracas. Quiero pedirle a ustedes
que le demos un aplauso al pueblo venezolano, pueblo heroico y pueblo grande,
pueblo que levantó su propia bandera de dignidad. ¡Pueblo, cuánto te amo!
Pueblo venezolano, a la altura del compromiso ante la historia, a la altura
del reto para el futuro, a la altura del reto del presente. Un Gobierno
que llega a su tercer aniversario de la mano del pueblo, un Gobierno que
ha sido leal a ese pueblo, un Gobierno que resistió los embates de la oligarquía,
un Gobierno que junto al pueblo derrotó un golpe de Estado oligárquico y
fascista los días 11, 12 y 13 de abril del 2002; un Gobierno que no se rinde
ni se rendirá jamás, y de verdad yo quiero recordar que el 11 de abril del
2002 teníamos una actividad con el amigo Federico, rector de la Facultad
de Ciencias Sociales de la Universidad, teníamos una actividad telemática,
yo tenía que dirigirme por vía telemática para un evento que estaban aquí
organizando, y bueno evidentemente no pudimos hacerlo por el golpe de Estado
en Venezuela, pero aquí los compañeros aprovecharon el evento para el mismo
12 de abril, Federico y los que estaban allí se pronunciaron en contra del
golpe de Estado en Venezuela y a favor del pueblo y a favor del gobierno
bolivariano, cosa que quiero agradecer aquí, profesor Federico, a usted
y a todos los amigos y compañeros de la Universidad de Buenos Aires, que
ese día se manifestaron a favor del Gobierno y del pueblo venezolano.
Ahora créanme amigas y amigos, lo del pueblo venezolano es algo grandioso,
con todo mi respeto a los pueblos del mundo y al pueblo noble y heroico
también de Argentina, pero es algo, es algo extraordinario, aquel pueblo,
aquel pueblo no dudó, cuando los golpistas tomaron el Palacio el pueblo
rodeó el Palacio; los golpistas tomaron unos cuarteles y el pueblo rodeó
los cuarteles, se fueron a las calles ancianas, ancianos, hasta niñas y
niños, algunos murieron aquel día y ese pueblo unido a los soldados patriotas
de nuestra Fuerza Armada, bueno establecieron un récord para el Libro de
Guinnes, eso no había ocurrido nunca jamás que un gobierno dictatorial se
instalase y fuese barrido en menos de 48 horas y que fuera rescatado el
Presidente y la Constitución fuese reincorporada y la vida nacional siguiera
su rumbo, nunca había ocurrido jamás. Hoy, cuando cumplimos tres años de
gobierno, tenemos que elevarle este reconocimiento al tamaño infinito del
universo al pueblo de Simón Bolívar, porque sólo a ellos se debió esto,
el pueblo y los militares, los militares de la patria que no son otra cosa
que el pueblo uniformado y con armas para defender a su propio pueblo, para
garantizar la paz, la justicia y la democracia real y verdadera; en ese
sentido hay que recordar lo siguiente, en una ocasión alguien decía en Venezuela,
algún vocero de la oposición golpista antes del golpe, que a Chávez había
que aplicarle el mismo formato que le aplicaron al compañero Allende, a
Salvador Allende. Yo oí aquello y en alguna, alguna de mis conversaciones
en algún programa por televisión y radio, el Aló Presidente, hice un comentario
pero que era una respuesta y un aviso a la oposición golpista que estaba
preparando el golpe, y que decían que iban a aplicarme el formato que le
aplicaron a Allende, les dije lo que hoy les vuelvo a repetir a esa oposición
golpista venezolana que sigue, algunos de sus dirigentes siguen diciendo
que a Chávez hay que derrocarlo, pues les vuelvo a recordar lo que les dije
comenzando el año 2002, lo que les dije fue lo siguiente: La revolución
del compañero Allende era pacífica pero también era desarmada, era pacífica
y desarmada y no aguantó la arremetida de la oligarquía chilena y de la
cúpula militar salvaje y del imperialismo internacional y fue derrocado
y muerto Salvador Allende. La revolución venezolana, la revolución bolivariana
también es pacífica como la de Allende, pero tiene una diferencia, no está
desarmada, es una revolución pacífica pero armada, está armada, tiene armas
para defenderse y no sólo el arma del pueblo ni el arma sólo de la razón
que ya es bastante y de la moral, sino las armas que tienen los soldados
de la república en los cuarteles de Venezuela, en el Ejército, en la Marina,
en la Aviación y en la Guardia Nacional de Venezuela están los soldados
del pueblo listos para defender el proceso constitucional bolivariano, a
ellos también, permítanme compatriotas de Argentina, desde aquí quiero enviarles
como soldado que soy mi reconocimiento del corazón. Qué orgulloso me siento
de ser soldado de la Fuerza Armada Bolivariana de Venezuela, los militares
venezolanos que asumieron su papel una vez más ante la historia y están
dando junto al pueblo la gran batalla por la libertad de Venezuela.
Es así como llega nuestro Gobierno a su tercer aniversario. Desde aquí para
cerrar con este saludo la cadena nacional de radio y televisión que estamos
transmitiendo desde hace más de una hora a toda Venezuela, y para seguir
transmitiendo a partir de este momento sólo por el Canal 8, el canal del
Estado venezolano, Venezolana de Televisión, y pronto estaremos allá, el
día sábado estaremos en la avenida Bolívar, este próximo sábado conmemorando
con una gigantesca concentración de revolucionarios este tercer aniversario
del gobierno bolivariano y pidamos a Dios que nos siga iluminando el camino
y pido al pueblo cada día mayor fortaleza, mayor cohesión y mayor claridad,
mayor sentido unitario y como decía Bolívar, el padre Libertador: Constancia
y más constancia, trabajo y más trabajo para tener patria.
Pues bien, amigas y amigos de Argentina, estos días son días maravillosos,
estos días son días esplendorosos, estamos presenciando el cambio de un
tiempo a otro en América Latina y en el Caribe, en este caso en Suramérica,
bueno preguntémonos todos (...)
Presidente Chávez: ... Suramérica para que esto sea posible. Algo tiene
que estar pasando para que esto sea posible. Está, está cambiando la historia
compatriotas, debemos hacer un esfuerzo supremo nosotros los nacionalistas,
los patriotas, los revolucionarios para entenderlo bien, ah, porque a veces
se corre el riesgo, saben, me ha pasado en Venezuela y me da tristeza cuando
algún buen hombre o mujer patriota, revolucionario pareciera que no está
ubicado en el tiempo que estamos viviendo, está cambiando la historia hermanas
y hermanos; hay una anécdota, hay una anécdota que dice que en una ocasión
Herodes Antípodas, allá en Jerusalén, estaba fastidiado escribiéndole una
carta a un amigo en Roma y entonces le decía: aquí no pasa nada, yo estoy
aburrido y muy fastidiado, aquí no pasa nada; en ese mismo instante -dice
la anécdota que él estaba escribiendo aquello frente al palacio del Gobierno
que él ocupaba- estaba pasando un burrito un hombre flaquito que se llamaba
Jesús, Herodes no se daba cuenta de lo que estaba pasando en sus narices.
No cometamos el error de Herodes, tenemos que ser capaces de oler el viento
nuevo, de percibir los buenos aires que soplan no sólo en Buenos Aires,
como dije hoy, sino en Suramérica. Soplan vientos de cambio una vez más
en el continente americano y esos vientos de cambio seguirán arreciándose
con el paso de los días, con el paso de los meses y con el paso de los años.
Nada ni nadie podrá evitarlo, pero nosotros somos agentes de ese cambio,
no va a ocurrir por sí solo ese cambio como ocurre por ejemplo la explosión
de una estrella o el nacimiento de una estrella por generación espontánea,
o como ocurre la erupción de un volcán por generación espontánea, los cambios
en la historia no ocurren así, hay una parte de generación espontánea, sí,
cuando los campesinos de Francia asaltaban el palacio y degollaban al Rey,
no habían pensado jamás ni habían planificado mucho menos el inicio de una
revolución, pero estaba iniciándose la Revolución Francesa, ellos no lo
sabían, sólo después ocurren hechos que impulsan un proceso.
En América Latina han ocurrido hechos por generación espontánea que no estaban
planificados por nada ni por nadie, pero que son una respuesta a la crisis
histórica más profunda que ha vivido este continente a finales del siglo
XX, la irrupción de fenómenos, la irrupción de corrientes nuevas, la irrupción
de nuevos liderazgos, la irrupción de los pueblos que estaban dormidos;
habrá que ver lo que ha pasado en América Latina estos últimos años para
ver esta concentración gigantesca en Buenos Aires, cuando uno venía a Buenos
Aires hace ocho años, caminaba por las calles y sentía frío, sentía hielo,
el pueblo estaba como dormido; hoy se siente un calor abrasador de pueblo
despierto y caminando con banderas en alto en esta Buenos Aires querida.
Vean las cosas que están ocurriendo en América Latina y eso no ocurre sólo
en Buenos Aires, no, sépanlo y es necesario que lo sepamos todos, también
está ocurriendo en Asunción, ahí en el Paraguay, estuvimos hace tres días
allá y andábamos Fidel y este servidor también por allá por una calle de
Asunción y allá estaba el pueblo del Paraguay; y luego estuvimos en Montevideo
un día y ahí está el pueblo del Uruguay también impulsando su propia gesta;
y uno va por el Brasil, de Pernambuco a Brasilia o a Río de Janeiro y ahí
anda el pueblo del Brasil también levantado, caminando y con bandera; y
también pasa por la Cordillera de los Andes, los pueblos de Bolivia, los
pueblos indígenas del Ecuador, los pueblos de Colombia se levantan.
Decía Víctor Hugo, aquel célebre, aquel genio: no hay nada tan poderoso
como la idea cuya época ha llegado, llegó la época de la misma idea vieja
de la independencia de este continente, de la dignidad, de la libertad,
de la igualdad y de la grandeza de nuestros pueblos; llegó de nuevo, llegó
una nueva era suficiente razón para que estemos nosotros tan alegres como
estamos aquí hoy, suficiente razón para que estemos tan optimistas como
estamos aquí hoy y estaremos mañana, pero también permítanme decirlo hermanas
y hermanos, suficiente razón para que estemos muy preocupados por lo que
estamos haciendo y por lo que vamos a hacer, porque de nosotros depende
el futuro de este continente, de lo que hagamos hoy depende la suerte del
mañana, no hay tiempo que perder, hay que dar las batallas que haya que
dar sobre todo me permito invocar la unidad, la unidad de todos los que
queremos un mundo mejor; es momento de dejar a un lado las apetencias personales,
individuales, partidistas o sectoriales o sectarias y poner por delante
la necesidad de vida y de futuro; un ejemplo queremos, sí, el ejemplo de
San Martín y de Bolívar y de Artigas y de O'Higgins, aquellos hombres fueron
capaces de trascender sus individualismos, de trascender su sectarismo y
unirse, así se unió el Ejército Libertador de Suramérica en uno solo al
mando de Bolívar y luego al mando del Mariscal Sucre, pero allá estaban
los soldados de San Martín, allá estaban los soldados de Artigas, allá estaban
los soldados de O'Higgins, allá estaban los soldados de José Laurencio Silva
unidos bajo un solo mando, sólo así ocurrió la Batalla de Ayacucho el 10
de diciembre de 1824 allá en la Pampa de La Quinua.
El próximo año habrá que conmemorar 180 años de la Batalla de Ayacucho y
yo, soldado de esta patria latinoamericana me atrevo a invitarlos a todos
a que conmemoremos los 180 años de Ayacucho con la activación del movimiento
popular unitario más grande que se conozca en la historia de los tiempos
en este continente y en el mundo, un movimiento popular unitario que recorra
todo este continente, todas estas tierras, todas esta agua. Invito a todos
los líderes a que nos unamos en una sola fuerza, invito a todos; a finales
de este mes en Caracas estaremos celebrando una reunión preparatoria del
Congreso Bolivariano de los Pueblos que está naciendo, será una reunión
preparatoria de un grupo pequeño de personas, unas 60, 80 ó 100 personas,
aquí hay un grupo en Argentina trabajando muy duro para ello, haciendo contacto
con los movimientos sociales y políticos progresistas, nacionalistas, por
ahí está Fernando Bossi asumiendo él y un grupo más, Luis Bilbao, Alicia
Castro y muchos otros, para ellos quiero el reconocimiento de todos, yo
les hago un reconocimiento público porque cuánto esfuerzo, cuánta humildad,
cuánto trabajo, cuánto desprendimiento para darle vida a esa idea, y luego
a finales de año, en noviembre, haremos en Caracas la reunión grande, amplia,
donde nacerá el Congreso Bolivariano de los Pueblos, y ahí invitamos a todos,
las corrientes obreras, clasistas, revolucionarias, las corrientes de mujeres
luchadoras y revolucionarias, los estudiantes, los indígenas, los aborígenes;
a todos, a todos los esperamos, los pescadores, los poetas, los intelectuales,
profesionales, la clase media consciente que la hay y por supuesto a todos
los esperamos en Caracas a fin de año, pero aquel evento de Caracas de noviembre
también será un evento preparatorio amplio para el gran Congreso de los
Pueblos Bolivarianos, el próximo año 2004, precisamente en el marco de la
celebraciones que haremos en toda la América Latina, desde el Caribe hasta
la Patagonia de los 180 años de la Batalla de Ayacucho, batalla por la unidad.
Vamos compatriotas latinoamericanos a tomar el año 2004 como el año de la
unidad latinoamericana, pero unidad de verdad, la unidad de los pueblos,
la unidad de los movimientos transformadores. Sólo así podremos lograrlo,
ah, no bastan los buenos deseos, no bastan los discursos, no bastan las
grandes concentraciones, no basta eso que es bastante pero no basta. Nosotros
tenemos que lograr la cohesión, por ejemplo, del movimiento obrero suramericano,
de todos nuestros países; tenemos que lograr la cohesión del movimiento
indígena de todos nuestros países, la cohesión de los movimientos juveniles
universitarios y estudiantes de todos los países de Suramérica, de América
Latina y del Caribe; debemos lograr la unidad en un sólido movimiento de
intelectuales comprometidos con sus pueblos, de todos, movimientos de mujeres,
de jóvenes, de campesinos, de agricultores, de pequeños productores, no
se puede lograr un cambio tan grande como el que necesitamos si no tenemos
la fuerza organizada para hacerlo, como usted no puede lograr romper una
roca si no tiene un taladro para romperla; se necesita una fuerza social
consciente en primer lugar con el arma más grande de la ideología y cuál
es la ideología, la ideología que nos une es la de Bolívar, la de San Martín,
la de Cristo, la ideología latinoamericana caribeña, esa debe ser la ideología
central que una al proyecto de liberación de Suramérica, por supuesto respetando
e incorporando a diversas corrientes ideológicas de más allá o de más acá,
pero lo que yo estoy diciendo o a lo que me estoy refiriendo es al eje central
de la ideología transformadora, nosotros aquí tenemos corrientes ideológicas
autóctonas, el artiguismo, el sanmartinismo, el bolivarianismo para hablar
de tres colosos de Suramérica nada más.
El guevarismo revolucionario y nacionalista, el peronismo revolucionario,
todo ello es nutriente ideológica para cohesionar el gran movimiento liberador
de Suramérica, todo ello es aliento espiritual y moral, pero además de la
fuerza intelectual, además de la fuerza ideológica necesitamos los pueblos
organizados, unidos, las corrientes culturales, sociales y políticas, los
partidos políticos, los parlamentarios, los parlamentarios que están impulsando
los procesos de cambio, las universidades, todas estas facultades donde
se estudia la transformación, los profesores universitarios, todos tenemos
que unirnos, eso requiere un esfuerzo supremo. ¿Estamos dispuestos a hacerlo?
Asistentes: Siii.
Presidente Chávez: Estoy seguro que sí, vamos pues a la batalla, sin dejar
para mañana lo que debemos hacer hoy. Venezuela, Argentina, grupos de venezolanos,
de argentinos y de otros países, de Brasil también, estamos preparando para
Caracas este Congreso Bolivariano de los Pueblos como una contribución al
proceso unitario, un proceso unitario que es urgente compatriotas porque
no descansan los que pretenden continuar imponiéndonos un modelo colonial.
El ALCA, por ejemplo, es una propuesta colonialista, el ALCA o Área de Libre
Comercio para las Américas es una verdadera propuesta anexionista que nos
quiere convertir definitivamente en colonias del gobierno más poderoso de
la tierra, nosotros no podemos permitirlo. Ahora déjenme decirles algo,
razón hay para que estemos optimistas, a nivel de gobiernos hasta hace dos
años yo me sentía un solitario en esas reuniones donde se hablaba y se negociaba
sobre el ALCA, sobre la OMC y todos esos instrumentos de los poderosos del
mundo para continuar colonizando a los pueblos subdesarrollados, hoy en
cambio siento que ya no estoy solo, porque ustedes saben que Fidel, pues
Fidel fue excluido democráticamente de esas cumbres, pero nosotros estamos
allí y nos sentíamos solos en aquellas reuniones allá en Québec, en Canadá;
el gobierno venezolano en Canadá el año 2001 fue el único, el único que
levantó la mano para decir no a la pretensión de imponernos un ALCA a imagen
y semejanza del gobierno de los Estados Unidos para imponer-nos el 2005
como una fecha, como un plazo, sin discutirlo con nadie, ningún otro Gobierno
de este continente se atrevió a hacerlo, nos quedamos solos en Canadá; hoy
en cambio ya no estamos solos a nivel de Gobierno, hace poco 14 países de
la CARICOM, la Comunidad del Caribe, en una Cumbre allá en Jamaica en un
documento declararon ya que no están de acuerdo con el plazo impuesto para
el 2005 para establecer la pretendida Área de Libre Comercio para las Américas,
y aquí en Suramérica surgen gobiernos como el del compañero Lula, al que
hay que seguir alentando y acompañando y fortaleciendo porque está apenas
comenzando, surgen gobiernos como la del compañero Kirchner aquí en Argentina,
y yo le pido al pueblo argentino que le demos todo, todos ustedes, el mayor
apoyo resuelto al compañero Néstor Kirchner para que siga impulsando el
proyecto que Argentina necesita. Alguien me preguntaba que si yo creía en
Kirchner y les dije: Néstor Kirchner es el hombre de Argentina hoy, es el
que tiene que conducir esta fase del proceso en Argentina.
Así que eso se lo digo a ustedes, pero en la Argentina hoy están cambiando
cosas, hoy firmamos un conjunto de convenios de cooperación con Argentina,
no habíamos firmado nada en cinco años, no había resonancia aquí para nada,
hemos conseguido abiertas las puertas del Palacio de la Casa Rosada, hemos
conseguido todo el apoyo aquí para hacer el Aló Presidente el domingo y
transmitirlo a toda Argentina y al Uruguay y al Paraguay y a Venezuela.
Hoy estuvimos hablando con el Presidente y hemos firmado la Declaración
de Buenos Aires relanzando las relaciones entre Argentina y Venezuela. Yo
estoy muy entusiasmado, así se los digo y creo no equivocarme, aquí hay
voluntad de los dos para integrarnos, para caminar juntos en el área internacional,
frente a la imposición del Fondo Monetario Internacional, frente al tema
de la deuda eterna e impagable que nos quieren seguir cobrando a costa del
hambre de nuestros pueblos. Vean ustedes, dense cuenta ustedes cabalmente
de lo que está ocurriendo, vean bien, analicen bien, aprecien bien, concluyan
bien, vean su momento; yo no voy a meterme en las cosas internas de Argentina,
sólo les pido con mi corazón que vean bien cómo están cambiando las cosas
en Argentina y que ustedes no pierdan de vista el horizonte y que apoyen
lo que tengan que apoyar, yo por mi parte he ofrecido al Gobierno argentino
que es lo mismo, he ofrecido al pueblo argentino, toda la cooperación que
podamos prestarle a Argentina para fortalecer su industria petrolera, su
desarrollo energético, incluso he dicho que si Argentina decidiera -y eso
es potestad de los argentinos- pero si Argentina y su Gobierno decidieran
tener de nuevo una empresa estatal petrolera, la empresa petrolera venezolana
está a la orden de Argentina para ayudar a instalar una empresa estatal
petrolera que sea del pueblo argentino.
Bueno entonces fíjense ustedes, hasta hace poco tiempo esto no se podía
ni hablar aquí en Buenos Aires, esa es la razón por la que yo no había vuelto
en verdad, a qué iba a venir, ahora hemos llegado a acordarnos, a trabajar
conjuntamente. Otro elemento en el cual hoy hemos trabajado y hemos firmado
un convenio es en el asunto de la agricultura y la alimentación, he dicho
que necesitamos los venezolanos el apoyo de Argentina para que nos vendan,
para que nos vendan y nos proporcionen ahora mismo en el corto plazo la
mayor cantidad de alimentos posibles para nuestro pueblo, es Argentina un
gran productor de alimentos, lo sabemos, pues nosotros necesitamos incrementar
nuestras reservas de alimentos, necesitamos incrementar nuestra productividad
agrícola, necesitamos maquinaria agrícola, necesitamos de la experiencia
de los argentinos y el Gobierno de Néstor Kirchner, mi amigo Néstor Kirchner
ha ofrecido ya todo su apoyo para Venezuela para impulsar el desarrollo
agrícola y estamos dispuestos a hacer una compra de alimentos a Argentina
en el corto plazo porque también sabemos, por ejemplo las caraotas de Argentina
-¿cómo es que la llaman aquí?, el poroto, poroto- los porotos negros son
¿ustedes comen porotos negros?, no comen, pero los producen, fíjense como
son las cosas. Aquí producen mucho poroto pero ustedes no los comen, nosotros
sí los comemos y no los producimos casi, son muy ricos los porotos negros
de Argentina, estamos preparando una compra de varias toneladas para nuestro
pueblo, para venderlo allá lo más barato posible. Esa es otra cosa que este
Gobierno ha hecho, hemos recuperado la capacidad del Estado para importar
alimentos, no teníamos nada, y hemos inaugurado y hemos establecido una
empresa distribuidora de alimentos, Mercados Populares se llama, y son pequeños
mercados en los barrios más pobres, pero hasta allá llega la mano del Estado
para venderle al pobre los productos básicos alimenticios con una rebaja
que muchas veces llega hasta el 50 por ciento cuando se compara con los
precios que venden en cualquier mercado o cualquier tienda de ventas para
darle al pobre poder adquisitivo, incrementar su poder adquisitivo, es la
misma estrategia si queremos acabar con la pobreza démosle poder a los pobres.
Por eso les decía que éste es un momento sublime hermanas y hermanos de
tantas organizaciones populares y sociales y políticas que aquí han venido
esta noche a esta concentración multitudinaria. Me informan que hay aquí
organizaciones que han recorrido más de mil kilómetros para venir aquí.
¿De dónde vinieron ustedes?, del Chaco, de Mendoza, de Corrientes también,
del Chaco, hay gente por ahí hasta del Chaco; he prometido ir al Chaco la
próxima vez y me gustaría visitar Mendoza también, Mendoza, hay una canción
muy vieja, El Mendocino, ¿se la saben ustedes?, una canción vieja, El Mendocino.
Bueno es el momento, el momento que estamos viviendo es un momento irrepetible
para impulsar el cambio necesario en América Latina, en eso andamos nosotros.
Ahora les decía y les pedía hermanas y hermanos de Argentina, la mayor compenetración
con este momento que estamos viviendo y la mayor o el mayor grado de conciencia
con el momento que vivimos, de eso estaba hablando hace un rato y vuelvo
sobre el tema, por ejemplo lo siguiente, reflexiono sobre lo siguiente:
si ustedes miran el mapa de Suramérica y miramos la historia 200 años atrás
sabemos todos que el tiempo y el espacio son vitales, son dos variables
vitales para poder entender lo que vivimos, lo que hemos vivido, lo que
somos, lo que podemos ser; para poder hacer cualquier plan hay que considerar
tiempo y espacio, si vemos el espacio suramericano y vemos el tiempo 200
años atrás podremos conseguir muchas cosas, una de ellas es la siguiente,
el eje de la libertad -así pudiéramos llamarlo-, el eje de la independencia
se movió hace 200 años por Suramérica en una dirección determinada, pudiéramos
graficarla en un mapa. Bolívar y San Martín se consiguieron en Guayaquil,
ahí en el Pacífico, pues que por ahí se movió el eje de la libertad, de
la liberación, de la revolución, de la independencia desde Caracas pasando
por Bogotá y luego por Quito, y luego por Ecuador, luego por Quito, luego
por Lima, luego por La Paz y Buenos Aires, ese fue el eje del siglo XIX,
sobre ese eje se movieron cientos de miles, millones de hombres y mujeres,
de voluntades, sobre ese eje dejaron su sudor, su sangre y sus lágrimas
cientos de miles de suramericanos, sobre ese eje ocurrieron las grandes
batallas de la independencia: Junín, Pichincha, Ayacucho; allá se consiguieron
y por allí derrotaron al imperio español, han pasado 200 años, lo vemos
nosotros así, 200 años después se levanta de nuevo el eje de la liberación
en Suramérica pero ahora no viene por la Cordillera Andina ni por el Pacífico,
ahora viene desde Caracas recorriendo las grandes corrientes del Orinoco,
recorriendo las grandes corrientes del Amazonas hasta el río de La Plata;
el eje de la independencia está muy claro en este siglo XXI, desde Caracas,
Brasilia, Asunción, Montevideo, Buenos Aires, ese es el eje de la liberación
de Suramérica en este siglo XXI.
Vean ustedes la importancia que jugamos los argentinos y los venezolanos,
una vez más, como hace 200 años. No hubiese sido posible la derrota del
imperio español sin el pueblo argentino y su líder máximo, San Martín; no
hubiese sido posible la derrota del imperio español en América del Sur sin
el pueblo venezolano y su máximo líder Simón Bolívar, los dos colosos se
unieron y unieron a sus pueblos. Hoy no hay colosos, nosotros somos sencillamente
hombres, soldados y luchadores, pero aquí están ustedes, ustedes son los
colosos del siglo XXI, los pueblos de Suramérica, esos son los verdaderos
colosos de la independencia de este continente, el pueblo argentino, el
pueblo venezolano están llamados una vez más a conducir la gesta heroica
de la independencia y ahí tenemos pueblos hermanos, el pueblo uruguayo,
el pueblo paraguayo, el pueblo brasileño; por ahí corre y por ahí ha comenzado
a correr ese viento fuerte al que se refería Miguel Ángel Asturias, el viento
fuerte.
Y también recorrerá y recorre ya también otros pueblos de los Andes, pero
yo me estoy refiriendo al epicentro, al eje fundamental, sobre ese eje habremos
de seguirnos moviendo en los próximos días, en los próximos meses, en los
próximos años. El eje del Orinoco, del Amazonas y del río de La Plata, ahora
viene por agua no viene por montañas la revolución de San Martín y de Bolívar,
la revolución de los pueblos porque cuando hablamos de revolución, así lo
decimos, desde Venezuela lo decimos, para transformar la historia de América
del Sur no hay otro camino que la revolución, la transformación profunda
de los viejos modelos coloniales que todavía perviven y la revolución se
puede hacer de muchas maneras, pero hay dos grandes maneras en las cuales
pudiéramos clasificar las formas de hacer una revolución, de iniciarla,
de abrirle cauce. Una es la revolución vio-lenta y otra es la revolución
pacífica, las dos son muy costosas, yo en este momento, después de haber
intentado en una ocasión iniciar una revolución con un fusil en la mano
como lo intentamos hace más de diez años, el 4 de febrero de 1992, y ahora
en esta nueva etapa del mismo proceso, del mismo proyecto pero ahora por
el camino pacífico, democrático y con una Constitución en alto, yo en este
momento no pudiera decir cuál de las dos maneras es más fácil o más difícil,
si la vía violenta o la vía pacífica, lo que sí les puedo decir es que la
vía pacífica es extremadamente difícil hasta tal punto que muchos en el
mundo dicen que es imposible. En Venezuela decimos que sí es posible, si
nosotros nos unimos con una voluntad férrea, con líderes bien resueltos
podemos cambiar la historia. Claro, en todo caso la revolución venezolana
también tiene su carga de violencia, no ha sido tampoco totalmente pacífica,
se originó de manera violenta el 4 de febrero y ya se había iniciado un
poco antes, el Caracazo, cuando el pueblo venezolano se alzó contra el paquete
del Fondo Monetario Internacional y se rebeló y ose fue a las calles y fue
masacrado aquellos días de febrero de 1989, ese pueblo venezolano ha llevado
plomo y ha vertido su sangre de verdad en los últimos años, porque no es
que ha sido pacífica la revolución venezolana, no, ha habido hechos violentos
que la han ido marcando, parece que el Che Guevara tenía razón cuando dijo
un día que la revolución se construye así, pero casi siempre en los materiales
de construcción de la revolución la sangre reclama su lugar principal. O
parece que en el caso venezolano tenía razón Thomas Jefferson cuando dijo
un día que el árbol de la libertad debe ser regado de cuando en cuando con
sangre de patriotas y de traidores, eso ha ocurrido en Venezuela. Una rebelión
popular que causó miles de muertos y luego una rebelión militar patriótica
y revolucionaria donde también corrió sangre el 4 de febrero del 92, y luego
otra rebelión militar nacionalista, el 27 de noviembre de 1992 donde también
corrió sangre, y luego numerosos hechos y luego el 11 de abril del 2002,
donde también corrió sangre inocente. Y luego todos estos hechos de estos
años, nosotros aspiramos que no siga corriendo más sangre.
Nosotros, hoy en el tercer aniversario de este segundo Gobierno aspiramos,
repito, que no sigan ocurriendo en Venezuela hechos de violencia, pero lo
he dicho advirtiendo a la oposición irracional y violenta de Venezuela que
si se les ocurriera volver a tomar los caminos de la violencia, del golpismo
y del fascismo, estaremos esperándolos para responderles como tiene que
responder un Gobierno revolucionario y como tiene que responder un pueblo.
Estamos dispuestos a todo para defender este proyecto bolivariano y hemos
abierto nuestras manos y corazones a ustedes hermanas y hermanos de Argentina.
He pasado aquí el día domingo, el día lunes, hoy martes y mañana miércoles,
cuatro días que no olvidaré jamás mientras viva. Me siento bañado de amor,
siento un baño de amor sublime del pueblo argentino, siento un baño que
es un compromiso, siento un aliento vital, una pulsión vital. Me voy mañana
alimentado más que cuando llegué.
Asistentes: ¡Chávez querido, el pueblo está contigo! ¡Chávez querido, el
pueblo está contigo! ¡Chávez querido, el pueblo está contigo! ¡Chávez querido,
el pueblo está contigo!
Presidente Chávez: Me iré mañana con mis compañeros a nuestra Caracas, a
nuestra Venezuela donde nos espera nuestro pueblo y nos iremos mañana más
fortalecidos que cuando llegamos el domingo en la medianoche. Nos iremos
infinitamente cargados de un amor sublime, hemos enganchado nuestra alma
en estos cuatros días y para siempre con el pueblo de San Martín, con el
pueblo de Perón, con el pueblo argentino, pueblo amigo, pueblo heroico,
pueblo grande, pueblo que ha retomado su bandera, pueblo que ha renacido,
pueblo que se puso de pie. Los acontecimientos de Argentina de los últimos
dos años así lo indican, el pueblo argentino despertó, resucitó, se puso
de pie y helo aquí y yo como hombre de este pueblo estoy seguro que este
pueblo argentino no va a dormirse más nunca jamás. Estoy seguro que este
pueblo heroico ahora va a ser patria, que este pueblo recuperó la fuerza,
recuperó la orientación y aquí está sólo comenzando a abrir un camino, el
pueblo argentino está aquí de nuevo, el pueblo argentino construirá patria
grande de nuevo y ahora sí, para siempre. Estoy seguro de ello cuando les
veo a ustedes los rostros, cuando les veo a ustedes los ojos, cuando estrecho
de ustedes las manos, cuando nos damos el abrazo siento una fuerza que late
allí invencible.
Ustedes los van a hacer, nosotros lo vamos a hacer amigas y amigos, estoy
absolutamente seguro, esta batalla sólo está comenzando, preparémonos para
un largo camino, es largo el camino de la liberación de nuestros pueblos;
es largo el camino de la independencia de nuestros pueblos, sólo juntos
podremos hacerlo, hay que recordar siempre a Perón cuando dijo que el siglo
XXI nos hallaría o unidos o dominados, aquí estamos pues hoy dominados,
subdesarrollados. Sólo unidos podremos ser libres, sólo juntos podremos
hacer grande nuestra patria, sólo juntos podremos abrir le cauce a los sueños
de nuestros hijos y de nuestros nietos, sólo juntos podremos hacer realidad
los sueños del Che, los sueños de Bolívar, los sueños de San Martín; divididos
jamás podremos, sólo unidos lo haremos, así que nos vamos nosotros con este
alimento, con esta fuerza de ustedes, pero tengan la certeza compatriotas
de Argentina que desde allá, desde el norte de Suramérica, estaremos con
los ojos puestos en esta Argentina que se ha levantado de nuevo, tendremos
el corazón palpitando junto al corazón de Argentina porque sentimos que
se ha levantado el sueño de la nueva Argentina, de la nueva América Latina,
de la nueva patria grande de San Martín y de Bolívar.
Quiero dejarles también mi agradecimiento que será eterno, el de mis compañeros,
el de mis compatriotas y el de mi pueblo, por el apoyo, el inmenso apoyo
que ustedes nos han dado y cada día nos dan más en estos últimos tiempos,
cuando Venezuela ha resistido el atropello de las oligarquías y de los poderes
hegemónicos. Quiero dejarles ese sincero y profundo sentimiento de agradecer,
de reconocer. Ustedes han dado un ejemplo de conciencia con ello, de solidaridad
con ello y nos bañan, repito, de un amor sublime.
Yo hoy lo puedo decir mucho más que ayer, ya no con aquel título de una
canción querida ¡No llores por mí Argentina! Hoy puedo decir más bien ¡lloro
de alegría por ti Argentina, que te levantaste de nuevo! ¡Lloro de alegría
por ti, pueblo argentino que caminas de nuevo con bandera y con ideal! Y
les digo para responder desde el corazón, desde el alma, bañado de amor
como me voy y como nos vamos mañana, les digo a todos ustedes y yo les ruego
que este mensaje se lo lleven a todos los compañeros, compatriotas, camaradas
y luchadores y luchadoras de este pueblo heroico de Argentina, díganles
que Hugo Chávez pasó por aquí una vez más, pero díganles que Hugo Chávez
pasó por aquí ahora como Zaratustra cuando bajó de la montaña: En una ocasión
pasé por aquí con mis cenizas, hoy gracias a ustedes he pasado por aquí
con mi fuego. De las cenizas vino el fuego y este fuego más nunca se apagará
y este fuego se multiplicará y recorrerá los valles, los ríos y las montañas,
el fuego sagrado de la patria, el fuego sagrado del pueblo.
Díganle a todos que Hugo Chávez deja parte de su corazón aquí en el río
de La Plata, aquí en el pueblo argentino. Díganle a todos que Hugo Chávez
se siente un argentino más, de cualquier parte de esta tierra heroica. Díganle
pues que Hugo Chávez se copió de José Martí, del gran poeta cubano, del
gran apóstol cubano para despedirse de ustedes diciéndoles como Martí, amor
con amor se paga. Amo a Argentina.
¡Que viva Argentina, que viva San Martín, que viva Perón, que viva el Che,
que viva el pueblo argentino, que viva el pueblo venezolano, que viva la
unión suramericana! Un abrazo revolucionario, bolivariano, sanmartiniano,
guevarista para todos amigas y amigos. Hasta la vista hermanas, hasta la
vista hermanos. Muchísimas gracias. ¡Que viva Bolívar! ¡Que viva San Martín!
Gracias hermanas y gracias hermanos.
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Fidel
Castro en Buenos Aires: nos gusta la pachanga
Por Juan Pablo Neyret
A sólo un día de haber asumido Néstor Kirchner como presidente, su par cubano,
el mítico Fidel, ofrecía un discurso al pueblo argentino desde las escalinatas
de la Facultad de Derecho porteña. Aquí, algunas impresiones sobre este
hombre sin duda controvertido (aun para el mismo cronista) pero que demuestra
que la cultura y el refinamiento no están reñidos con la política.
Lo decía Gabriel García Márquez. Crónica de una muerte anunciada es un mecanismo
de relojería donde un solo engranaje que fallara podría dar por tierra con
toda la obra. El Gabo tiene amigos escritores de sobra para cotejar sus
textos y los de ellos; por ejemplo, pasó toda una mañana con Tomás Eloy
Martínez desmontando Santa Evita para determinar su estructura. Sin embargo,
la última leída de sus manuscritos, la prueba de que no existe el menor
desfase espacio-temporal, de que los personajes y las acciones están todos
en su lugar, no se la confía a ninguno de sus colegas. Es decir, una vez
que todos éstos han hecho las observaciones pertinentes, el colombiano viaja
a Cuba y le entrega en mano las hojas a Fidel Castro. Es él y sólo él quien,
según el Premio Nobel, posee una perspicacia absoluta para detectar cualquier
contradicción. Y si Fidel no la detecta, pues recién entonces el libro va
a la imprenta.
También recuerda Gabo aquella noche en la que, como en sus juveniles estancias
colombianas con sus amigos, cuando llegaban las cajas con libros desde Buenos
Aires y se repartían los ejemplares para leerlos y luego intercambiárselos,
hizo lo propio en La Habana con Fidel. Como de costumbre, habanos y ron
mediantes, se habían quedado charlando hasta bien pasada la medianoche,
y García Márquez le entregó un par de volúmenes con la intención de que
el algún momento Castro le diera su opinión. Convinieron desayunar a la
mañana siguiente y el escritor se fue a dormir. Cuando se reencontraron,
entre café y frutas, Fidel le hizo un pormenorizado comentario de sus lecturas.
Gabo quedó anonadado. En efecto, Castro se había retirado a su habitación
y hasta la salida del sol había estado leyendo, devorándose el material
que le había dejado su amigo. Recién entonces durmió una o dos horas. Y
con una lucidez implacable, ahí estaba, en la mañana habanera, analizando
finamente los textos.
La revolución intelectual
La Revolución cubana fue uno de los hechos claves para los intelectuales
latinoamericanos de la década del sesenta. Basta pensar en el despertar
ideológico, en el encuentro con su destino sudamericano, de Julio Cortázar.
O en las cefaleas que sufrió Victoria Ocampo cuando dos de los más conspicuos
colaboradores de Sur, Ezequiel Martínez Estrada y José Bianco, volaron a
La Habana; el primero se convirtió en un abierto defensor y difusor del
nuevo régimen, el segundo más modestamente respondió a la invitación de
un colega, y su aceptación le costó la renuncia a la célebre revista. O
en el compromiso de Rodolfo Walsh como uno de los fundadores de la agencia
de noticias Prensa Latina y su tarea de criptógrafo para la Inteligencia
cubana. O en las revistas dirigidas por Abelardo Castillo en los 50-60,
El Grillo de Papel y El Escarabajo de Oro, con sus amplias coberturas de
las visitas de Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir a la capital cubana,
así como los artículos comprados a "P.L.". Aún hoy, según declaró a la revista
Casa de las Américas, el autor de Cuentos crueles reconoce que si venciera
el pánico a los aviones que le ha impedido conocer otras latitudes, el primer
lugar al que iría sería a Cuba.
Y ocurre que la Revolución demostró que la cultura podía ser un ingrediente
clave para el cambio, algo tan aparentemente obvio que casi todos los sistemas
políticos han omitido. En principio, se trataba de que aquellos barbudos
que bajaron de Sierra Maestra no eran como tantos militantes de hoy que
creen que su paso por la Universidad debe ser meramente formal. Todos sabemos
que Fidel Castro es abogado, que Ernesto Guevara era médico, y así sucesivamente.
Todos ellos cargaban libros en sus mochilas, cultivaban su espíritu a la
vez que empuñaban el arma. Sólo así Cuba, en los años subsiguientes a 1959,
pudo crear una estructura como Casa de las Américas, que se convertiría
en la vanguardia intelectual de Latinoamérica. Sólo así se pudo tener un
ministro como el Che, que tanto pronunciaba disertaciones magistrales en
las Naciones Unidas como marchaba a cortar caña con los campesinos.
Tantas veces me mataron...
Una profesora universitaria insospechable de simpatizar con el comunismo
fue quien hizo el comentario: ¿y esa "planta de hombre" que caminaba erguido
como el mejor es el que se estaba muriendo? "Por favor, si está más sano
que nosotros..." Tal fue la imagen que dejó Fidel Castro en su paso por
Buenos Aires, en su tercera visita a la Argentina, para asistir a la asunción
de Néstor Kirchner. Las imágenes de la televisión dejaron bien claro que
Fidel, en el Congreso, reconcentradísimo en la lectura del discurso del
flamante presidente a la Asamblea Legislativa, su gigantesca humanidad increíblemente
casi oculta detrás de la menuda Mireya Moscoso, no tenía nada que ver con
el ex canciller Carlos Ruckauf, el mismo que condenara históricamente a
Cuba, penosamente dormido en su asiento.
Y el bautismo de fuego (uno más en su larga vida) fue el lunes 26 de julio
en las escalinatas de la Facultad de Derecho porteña, donde durante dos
horas y media le habló al pueblo argentino, en un acto que no quiso suspender
cuando la concurrencia desbordó el Aula Magna sino que, justamente, decidió
trasladar a la calle. Del otro lado, sobre Figueroa Alcorta, sobre Libertador,
miles y miles de personas soñando una vez más con la utopía latinoamericana,
militantes de partidos de izquierda pero también muchísimos jóvenes y muchísimas
familias que se acercaron para presenciar ese momento histórico. Maestro
de la oratoria, sin el menor machete que lo asistiera, ofreció un discurso
que apeló al sentimiento antiestadounidense tras la invasión a Irak, pero
dejando bien en claro la diferencia y la distancia entre los gobernantes
de los Estados Unidos y el pueblo, que los padece como todos los pueblos
del mundo. Reivindicó los logros de la Revolución cubana. A pedido de la
gente, contó anécdotas del Che. Demostró una vez más sus pasmosos conocimientos
de la economía mundial, citando desde su formidable memoria decenas de estadísticas.
Se reveló como un maestro de la elipsis al evitar nombrar directamente a
ciertas figuras de la política mundial, aunque tuvo clarísimas palabras
de elogio a la ciudadanía argentina por haber sepultado "en la Fosa del
Pacífico" al adalid del neoliberalismo en Latinoamérica. Y, por supuesto,
volvió a reivindicar como pilares de toda transformación social la salud
y la educación, y , desde ya, la cultura, antes de despedirse con el "Hasta
la victoria siempre" que emblematizó Guevara.
Tiempo de siembra
Las jornadas que rodearon la asunción de Kirchner tuvieron un innegable
tinte setentista. El mismo presidente, luego de haber tomado juramento a
sus ministros en la Casa Rosada, recordó aquel 25 de mayo de 1973, cuando
también asumía un presidente, y él era uno de tantos militantes que vitoreaban
en la Plaza de Mayo. También, para no herir susceptibilidades, evitó hacer
nombres, pero el recuerdo de los memoriosos se remontó a la asunción de
Héctor José Cámpora, cuando en la misma Casa de Gobierno se destacaban las
presencias de los presidentes de Cuba, Dorticós, y de Chile, Allende, los
dos representantes de los estados socialistas de Latinoamérica. Esta vez,
minado el socialismo, en la era de la globalización y del capitalismo tardío,
Fidel supo que le tocaba a él en persona apuntalar este nuevo eje subcontinental
que impulsan asimismo Lula da Silva desde Brasil y Hugo Chávez desde la
República Bolivariana de Venezuela.
Y no es casual que Castro haya llegado desde la patria de José Martí, ni
que Chávez lo haya hecho desde la de Simón Bolívar, a la tierra de José
de San Martín. Menuda tarea la de estos hombres, Kirchner incluido, de resucitar
los sueños de unidad y grandeza latinoamericanas a las puertas del tercer
milenio.
Las reacciones ante la visita de Castro fueron tan disímiles como esperables.
La Nación, en su edición del martes 27 de julio, dedicó un editorial a condenarlo
y alertar sobre las adhesiones emocionales que una figura mítica puede despertar
entre los desprevenidos. El canciller Rafael Bielsa, inversamente, declaró
que no está en su potestad decir si se violan sistemáticamente los Derechos
Humanos en Cuba. Pero el termómetro más fiel es el de la citada docente
que, con su formación sarmientina, opinó sobre la expectativa de vida útil
de Fidel. O el de la joven militante platense en los setentas que, dijo,
pensaba irse definitivamente del país pero que ha decidido darse otra oportunidad.
O la del voluntario exilado en Madrid que preguntaba ávidamente por Internet
sobre cómo conseguir completo el improvisado texto del discurso del líder
cubano.
Martí decía que "toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz". Tal
vez -ojalá- haya llegado el momento de que América Latina vuelva a plantarlo
y, mejor aún, lo vea transformarse definitivamente en espiga.
26 de mayo de 2003 - Discurso
de Fidel en las escalinatas de la Facultad de Derecho, Universidad de
Buenos Aires
Queridos hermanos estudiantes,
trabajadores y, estoy por decir, compatriotas argentinos (Aplausos). He vivido algunos años, pero nunca ni siquiera imaginé un acto tan azaroso
y tan increíblemente emocionante como éste (Aplausos y exclamaciones). Quiero comunicarles que a esta misma hora millones de cubanos estarán
presenciando también este espectáculo (Aplausos y exclamaciones de:
"¡Cuba, Cuba, Cuba, el pueblo te saluda!"). En nombre de nuestro pueblo
se los agradezco infinitamente, porque de la fuerza que dan las ideas,
que da la verdad y que da una causa justa es que los pueblos se vuelven
invencibles (Aplausos). Habíamos concebido un acto, o habían concebido, según me explicaban
los estudiantes y las autoridades universitarias, una actividad en esta
escuela de derecho, un programa modesto. Comenzaría a las 7:00 de la
noche y participarían algunos estudiantes sentados en una sala y, por
si acaso venían más, tenían una pantalla para que pudieran presenciar
el acto. Yo podría hacer una crítica –no a ustedes– a nuestros compañeros y decirles:
"Ustedes subestimaron al pueblo argentino" (Aplausos). Comenzaron a
llegar noticias de que había llenado el salón, que había el doble de
los que podían allí sentarse, y que en los laterales tampoco ya cabían,
y que el pasillo se había llenado y que la escalinata se venía llenando,
y decían que eran 1 000, que 2 000, que 3 000. En un momento dado también
las emisoras de televisión hablaban y explicaban ya lo que estaba ocurriendo
aquí, y, de repente, veo algunas imágenes –tenemos cierto hábito de
calcular el número de personas que hay en una concentración– y esto
parecía la Plaza de la Revolución en Cuba. (Aplausos). Todas las comunicaciones y vías de acceso cortadas; menos mal los aparaticos
esos que tanto fastidian y tanto ruido hacen, pero en momentos como
este –me refiero a los celulares– sirven para comunicarse y conocer
la situación. Nuestro embajador, que forma parte del grupo de culpables de la subestimación
(Risas) –sé que ustedes lo van a defender, porque tiene un gran cariño
por el pueblo argentino (Exclamaciones)– se comunicaba con su familia
en la sala de la facultad donde debía realizarse el acto –había hasta
unos niños allá, ellos creían que este iba a ser el más pacífico de
los actos, y lo es, ¿no?–, no se imaginaba lo capaz que es la multitud
de organizarse; pero no podía moverse, todo el mundo estaba aislado,
comunicándose solo por los celulares. No había entrada por ninguna parte,
ya se había declarado que era imposible entrar, y yo no me resignaba
a la idea de incumplir mi compromiso, que por circunstancias físicas,
obstrucción por multitudes, no pudiera tener el honor y el orgullo de
saludarlos. Se había declarado ya que era imposible, y realmente insistí en que
nada era imposible (Aplausos), que era un problema que debía resolverse,
que no podía resignarme a la idea de quedarme allá esperando noticias.
Toda mi vida he tenido el hábito de moverme, ir hacia donde haya cualquier
dificultad, y no me podía adaptarme a la idea de tomar ese avión, a
la hora en que lo tome, sin venir a esta universidad. Claro está que yo soy un visitante y, primero que todo, debo respeto
a la ley, al orden; no tengo el derecho a hacer absolutamente nada que
en lo más mínimo viole un reglamento o una orden de sus autoridades.
Hay que decir que, realmente, las autoridades cooperaron el máximo en
su deseo de encontrar una solución. De la escuela de Derecho me continuaban
comunicando y nos decían: "Nadie se mueve de la sala." Avanzaban un
poquito en los laterales, llega un momento en que se rompe no sé qué
cosa por algún lugar –creo que vamos a tener que asumir también, que
compartir con alguien o pagar nosotros los daños que se puedan derivar
de una ventana rota, alguna brecha abierta por esta tropa patriótica
y revolucionaria de argentinos (Aplausos). Entonces acudimos a un cuadrito joven de nuestra delegación, el Ministro
de Relaciones Exteriores, que ustedes vieron y escucharon, y le dije:
"Tienes que salir para allá, entra por donde puedas, habla con los que
están dentro de aquella sala y explícales la situación real, objetiva
y como fuera posible que no diéramos el acto allí", porque había un
justificado temor de que si el acto se daba allí y las pantallas por
allá, algunos que habían salido voluntariamente entraran otra vez, había
que plantear la necesidad real de moverse hacia la escalinata y dar
el acto en ese lugar. Impacientes estuvimos esperando, escuchamos a nuestro enviado por doble
vía, por la televisión, ya que algunas cadenas estaban trasmitiendo
sus palabras y hasta por un teléfono celular, y vimos cuando él trataba
de persuadir a los que estaban dentro de la sala para que se movieran
hacia acá. Una vez más se probó la capacidad de los pueblos de comprender, de cooperar,
de reaccionar, porque a los pocos minutos me dice: "Ya están moviéndose
hacia la escalinata." Pero había otro obstáculo que vencer y eran las cámaras de la televisión
y los micrófonos (Exclamaciones). Fíjense, no se peleen con las cámaras
ahora, déjenlo para mañana, si quieren (Le dicen algo). Ya sé, ya sé,
pero no, yo estuve escuchando, hubo realmente interés en informar lo
que estaba ocurriendo, así que no tengo quejas; pero había que instalarla
o si no solo ustedes se enteran de lo que se está diciendo aquí. Por ejemplo, nuestro pueblo, sin las cámaras, sin los medios técnicos
no estaría viendo lo que en este momento estaba ocurriendo, y entonces
eso era lo que tardaba una hora. ¿Ustedes saben lo que es una hora de
impaciencia? Ustedes y nosotros hemos conocido esa larga, interminable,
e infinita hora de impaciencia, porque había que poner esto, los micrófonos
y los altoparlantes, los equipos e instalaciones de la prensa, que todo
estaba ajustado al acto anterior, y la verdad es que ha sido un récord
el tiempo en que pudieron hacerlo. Preguntábamos, eran las 8:40, y nos dicen: "Está todo listo, lo conveniente
es que vengan rápido, porque está el frío, por otro lado, pero un frío
que no pueda ser superado por el calor de ustedes (Aplausos). Bueno, a mí me han puesto esto que no lo necesito realmente, voy a renunciar
a él, porque es que me da vergüenza andar poniéndome aquí algo (Se quita
el abrigo). Rápido partimos hacia acá, a fin de llegar más o menos a la hora en
que se había calculado; pero como milagro fue la proeza organizativa
realizada por la masa (Aplausos). Jamás olvidaré lo que ustedes hicieron
esta noche, permitiéndonos marcharnos felices y eternamente agradecidos.
Fidel Castro se subió a una
mesa para sacar fotos a los invitados
La hostilidad norteamericana
Alguno podrá preguntarse, si acaso es vanidad nuestra por
los inmensos honores que ustedes nos han concedido. No, no es eso en
lo que pienso. Cuando hablo de gratitud eterna es porque este pueblo
de Buenos Aires está enviando un mensaje a aquellos que sueñan con bombardear
nuestra patria, nuestras ciudades (Aplausos y exclamaciones de: "¡Cuba,
Cuba, Cuba, el pueblo te saluda!" "¡Bush, fascista, vos sos el terrorista!");
a aquellos que sueñan con destruir ya no solo la Revolución, destruir
al pueblo que fue portador de esa Revolución y que fue capaz de resistir
más de 40 años de bloqueos, de agresiones y de amenazas contra nuestro
país (Aplausos).En circunstancias como esas no se pueden calcular solo
los niños muertos, o las madres que han muerto, o los ancianos que han
muerto, o los jóvenes y adultos que hayan muerto. Hay ocasiones en que
quedan los sobrevivientes tan mutilados y tan destrozados, que uno se
pregunta si estando en esas circunstancias no preferirían cien veces
más morir que seguir viviendo de aquella forma, como consecuencia de
algo que se realizaba sin razón de ninguna clase, ley ni justificación,
que no fuese la violación de las normas internacionales, la violación
de las leyes que creíamos que regían este mundo; aunque muchos de nosotros
sospechábamos que este era un mundo donde lo que menos se respetaba
era la ley y donde se estaba estableciendo el principio de la fuerza
como única justificación para cometer cualquier tipo de crímenes, para
someter a nuestros pueblos, para conquistar nuestros recursos naturales,
para imponernos lo que ustedes decían, una tiranía nazifascista mundial
(Abucheos). No es exageración, ni uso excesivo de palabras, por nuestra parte, cuando
escuchamos un día decir que 60 países o más podían ser blanco de ataques
sorpresivos y preventivos; nadie jamás en la historia, ningún imperio,
hizo semejante amenaza (Abucheos). Cuando se hablaba de estar preparados para lanzar cualquier ataque a
cualquier oscuro rincón del mundo, no recuerdo haber escuchado jamás
esas palabras. Cuando se dijo que cualquier arma podía ser utilizada, lo mismo armas
nucleares, que armas químicas, que armas biológicas, aparte de las supersofisticadas
armas que ya no tienen nada de convencional, porque son capaces de causar
cualquier tipo de destrucción, recordábamos eso: ¿Qué derecho tiene
alguien para amenazar de esa manera a los pueblos? Me pregunto si también aquí, en este acto, porque no hay mucha luz,
hay que encender muchos más bombillos para que no seamos un oscuro rincón
del mundo que atacar sorpresiva y preventivamente (Aplausos). Claro que esta plaza y esta escalinata que aquí vemos no es un oscuro
rincón, es un rincón lleno de luz, lleno de millones de luces. Esta
plaza y esta escalinata es como un sol, como el sol ese que vimos al
llegar aquí o vimos esta mañana cuando visitábamos la estatua de Martí
para colocar una ofrenda floral en aquel punto (Aplausos). (Del público
le dicen algo.) Sí, pero en la de San Martín era todavía un poquito
más temprano, pero ya el sol era muy fuerte, y razoné: ¡Caramba!, nuestro
sol es fuerte, es sobre todo caluroso, y pensaba: Este sol no es tan
caluroso, es decir, el clima es frío, pero el sol era superresplandenciente. Se le veía una gran fuerza al sol; porque aquí hay dos soles en este
momento: el sol que vimos esta mañana y el sol que hemos visto a nuestra
llegada a este país, y el sol que estamos viendo aquí en esta escalinata
y en esta plaza. Son las ideas, son las ideas las que iluminan al mundo
(Aplausos), son las ideas, y cuando hablo de ideas solo concibo ideas
justas, las que pueden traer la paz al mundo y las que pueden poner
solución a los graves peligros de guerra, o las que pueden poner solución
a la violencia. Por eso hablamos de la batalla de ideas. Pienso –porque soy optimista– que este mundo puede salvarse, a pesar
de los errores cometidos, a pesar de los poderíos inmensos y unilaterales
que se han creado, porque creo en la preminencia de las ideas sobre
la fuerza (Aplausos y exclamaciones), y eso es lo que estamos observando
aquí. Yo no tenía el propósito esta noche de pronunciar una arenga, más bien
me sentía en el deber de ser cuidadoso en mis palabras. Claro, pensaba
hablar principalmente de nuestro país y del mundo, y es lo que estoy
haciendo, pero no puedo hacerlo sin verlos a ustedes aquí, sin estarlos
presenciando en este acto. Mi idea más bien, ya que me hicieron soñar también con un salón tranquilito
y sentaditos allí, pues pensaba en una cuestión que es la siguiente,
decía: "¿De qué debo hablarles a los argentinos?" Pronunciar undiscurso
en cualquier lugar siempre es complejo, no es fácil, hay que evitar
decir una palabra que pueda lastimar a alguien o que parezca alguna
injerencia –y no creo que haya pronunciado una sola que parezca la más
mínima injerencia en los problemas internos del país hospitalario en
que me encuentro–; pero decía: "¿De qué debo hablar?" Y me planteaba
una cuestión: Los oradores suelen imponerles a los que los escuchan
el tema, piensan hablar de tal cosa y más cual cosa, y entonces yo tenía
una idea: no plantear ningún tema, sino preguntarles a los estudiantes,
que suponía sentaditos allí, que me dijeran qué temas les interesaban:
Pregúntenme de cualquier tema que a ustedes les interese, sean ustedes
los que me impongan el tema y no sea yo el que les diga el que mejor
me parezca; me parecía más democrático y más justo. Eso es lo que pensaba antes de que ocurriera el terremoto este, el maremagno,
el huracán que se produjo alrededor de esta universidad en las horas
del anochecer. Al llegar aquí miraba si aquella técnica sería posible,
y ya no era posible. No obstante, creo que alguien dijo por ahí...,
oí una voz que me dijo: Hábleme de algo (Le dicen que del Che); la vida
del Che (Aplausos).
El Che
Extenso no podría ser, no tendría sentido en estas circunstancias,
pero algunas cosas puedo decir. Me han preguntado por el Che (Exclamaciones),
hablé de él esta mañana ante la estatua de San Martín, porque lo recuerdo
siempre como una de las personalidades más extraordinarias que he conocido. El Che no se unió a nuestra tropa como soldado, era médico. Estaba en
México casualmente, había estado antes en Guatemala, había recorrido
muchos lugares de América; había estado por minas, donde el trabajo
es más duro; había estado, incluso, en el Amazonas en un leprosorio
trabajando allí como médico. Pero les voy a decir una de las características del Che y una de las
que yo más apreciaba, entre las muchas que apreciaba mucho: él todos
los fines de semana trataba de subir el Popocatépetl, un volcán que
está en las inmediaciones de la capital. Preparaba su equipo –es alta
la montaña, es de nieves perpetuas–, iniciaba el ascenso, hacía un enorme
esfuerzo y no llegaba a la cima. El asma obstaculizaba sus intentos.
A la semana siguiente intentaba de nuevo subir el "Popo" –como le decía
él– y no llegaba; pero volvía a intentar de nuevo subir, y se habría
pasado toda la vida intentando subir el Popocatépetl, aunque nunca alcanzara
aquella cumbre (Aplausos y exclamaciones). Da idea de la voluntad, de
la fortaleza espiritual, de su constancia, una de esas características.
¿Cuál era la otra? La otra era que cada vez que hacía falta, cuando
éramos un grupo todavía muy reducido, un voluntario para una tarea determinada,
el primero que siempre se presentaba era el Che (Aplausos). El se quedaba, como médico, con los enfermos, porque en determinadas
circunstancias en la naturaleza, montañas boscosas y perseguidos desde
muy diferentes direcciones, la fuerza que pudiéramos llamar principal,
era la que tenía que moverse, dejar un rastro bien visible para que
en alguna zona más cercana pudiera permanecer el médico con los que
estaba asistiendo. Hubo un tiempo en que el único médico era él, hasta
que otros médicos se acercaron, y allí estaba. Puedo recordar, ya que ustedes me piden anécdotas, una acción que fue
sumamente riesgosa para todos, sencillamente porque habían llegado las
noticias a un lugar donde estábamos en las montañas de un desembarco
que se había producido por el norte de la provincia. Nos acordamos de
nuestras peripecias, de nuestros sufrimientos en los primeros días y,
como acto de solidaridad a favor de aquellos que habían desembarcado,
decidimos realizar una acción bien audaz que no era, desde el punto
de vistamilitar, correcto hacerlo, y fue sencillamente atacar una unidad
que estaba bien atrincherada en la orilla del mar. No voy a dar más datos. Como resultado de aquel combate que duró tres
horas, y tuvimos bastante suerte, porque habíamos logrado neutralizar
las comunicaciones, y después de tres horas, cuando terminó aquel combate
en que él tuvo, como siempre, una actitud destacada, estaban muertos
o heridos una tercera parte de los combatientes que participaron en
esa acción, cosa no muy usual; entonces él, como médico, atendió a los
adversarios heridos –había adversarios que estaban vivos y no estaban
heridos, pero había un número elevado de heridos y él los atendió– y
atendió a los compañeros que estaban heridos (Aplausos). ¡No se imaginan ustedes la sensibilidad de aquel argentino! (Aplausos.)
Y hay algo que me viene a la mente: un compañero, cuya herida era mortal,
y él lo sabía; en aquel momento el lugar debía ser abandonado rápidamente,
porque muy pronto, no se sabía cuándo aparecían los aviones, milagrosamente
no aparecieron durante aquel combate, porque era lo primero que aparecía
a los 20 minutos; pero creo que tuvimos la suerte de destruir las comunicaciones
con algunos disparos certeros. Dispusimos de ese tiempo, pero había
que atender a los heridos, retirarse rápidamente. Y no se me puede olvidar,
y me lo contó él, cuando un compañero que iba a morir inexorablemente...
No se podía movilizar; hay heridos más graves que usted no los puede
movilizar, tiene que confiar ahí, puesto que usted ha atendido los adversarios,
ha logrado un número de prisioneros, prisioneros que nosotros siempre
respetábamos; no hubo un solo caso jamás que, prisionero en un combate,
fuese alguna vez maltratado o ejecutado (Aplausos). Nosotros les entregábamos,
incluso, a veces nuestros medicamentos, que eran muy escasos. Esa política, sinceramente, nos ayudó mucho al éxito en la guerra, porque
usted en cualquier lucha debe ganarse el respeto del adversario (Aplausos).
En cualquier lucha –lo vuelvo a repetir–, de una forma o de otra, el
comportamiento de los que defienden una buena causa, debe dirigirse
a ganarse el respeto del adversario. En aquella ocasión tuvimos que dejar un número de compañeros heridos
que no podían evacuarse, entre ellos algunos muy graves. Pero lo que
me impactó fue cuando me contó, con dolor, recordando aquel momento
en que sabía que no tenía salvación posible y él se había inclinado
y le había dado un beso en la frente a aquel compañero, que, herido
allí, sabía que inexorablemente moriría (Aplausos). Son algunas de las cosas que les menciono del Che como hombre, como
ser humano extraordinario. Era, además, un hombre de elevada cultura, era un hombre de gran inteligencia;
ya mencioné su tesón, su voluntad. Cualquier tarea que se le asignara,
después del triunfo de la Revolución, era capaz de aceptarla. Fue director
del Banco Nacional de Cuba, donde hacía falta un revolucionario en aquel
momento, y en cualquier otro, desde luego; pero acababa la Revolución
de triunfar y los recursos con que contaba eran muy pocos, porque las
reservas se las habían robado. Los enemigos bromeaban, siempre bromean, también nosotros bromeamos;
pero la broma, que tenía una intención política, se refería a que un
día yo había dicho: Hace falta un economista. Pero entonces se habían
confundido y creyeron que yo decía que hacía falta un comunista, y por
eso es que había ido el Che (Aplausos). Pues el Che era un revolucionario,
era un comunista y era un excelente economista (Aplausos); porque ser
economista excelente depende de la idea de lo que quiera hacer quien
dirige un frente de la economía del país y quien dirige el frente del
Banco Nacional de Cuba, así que en su doble carácter de comunista y
economista; no es porque se hubiera llevado un título, sino porque había
leído mucho y observaba mucho.Che fue el promotor del trabajo voluntario
en nuestro país, porque todos los domingos se iba, un día a hacer trabajo
en la agricultura, otro día a probar una máquina, otro día a construir.
Nos dejó la herencia de aquella práctica que, con su ejemplo, conquistó
la simpatía o la adhesión, o la práctica para millones de nuestros compatriotas.
Los hombres como el Che
Son muchos los recuerdos que nos dejó, y es por eso que digo
que es uno de los hombres más nobles, más extraordinarios y más desinteresados
que he conocido, lo cual no tendría importancia si uno no cree que hombres
como él existen por millones y millones y millones en las masas (Aplausos). Los hombres que se destaquen de manera singular no podrían hacer nada
si muchos millones, iguales que él, no tuvieran el embrión o no tuvieran
la capacidad de adquirir esas cualidades. Por eso nuestra Revolución
se interesó tanto por luchar contra el analfabetismo, por desarrollar
la educación (Aplausos). Si antes decía que las ideas eran más poderosas que las armas, la educación
es el instrumento por excelencia para que ese ser vivo que es el hombre,
regido poderosamente por instintos o leyes naturales, que evolucionó,
como lo demostró Darwin y hoy no lo niega nadie... Me refiero a la teoría
de la evolución, y decía que nadie lo negaba, porque recuerdo el momento
en que el Papa Juan Pablo II declaró que la teoría de la evolución no
era inconciliable con la doctrina de la creación. Y, realmente, experimento
un gran aprecio por acciones como esas, porque cesó de haber una contradicción
entre una teoría científica y una creencia religiosa. Pero ese hombre
puede ser como un animalito en la selva, si lo ponen allí en la selva;
tiene inteligencia, se sabe los gramos que hay en una cabeza humana
y se sabe, incluso, que es el único ser viviente cuyo cerebro continúa
creciendo dos años y medio después de nacido, ustedes lo saben, los
estudiantes universitarios, deben haberlo leído. Eso tiene una influencia
tremenda en el desarrollo de la inteligencia. Niño que no se alimente con todos los elementos adecuados hasta cumplir
los dos años y medio, llega a los seis años, al prescolar o la escuela,
con la inteligencia disminuida, con relación a los niños que se alimentan
de una manera adecuada (Aplausos). Y debo decir que una de las cosas
más necesarias, si queremos igualdad, es, al menos, el derecho a llegar
a los seis años con la capacidad de inteligencia con que nazca un niño,
y sabemos que aquellos –y que en el mundo se cuentan por cientos de
millones– que no se alimentan adecuadamente en esas edades, llegan a
la edad escolar –si hubiera escuelas, si hubiera maestros capaces de
enseñarlos– con menos posibilidades de aprender; aunque también puede
ocurrir que alimentándose adecuadamente en esa etapa después no tengan
ni escuelas ni maestros (Aplausos). Pero, ¿qué ocurre con los sectores más pobres de la Tierra, que están
concentrados, fundamentalmente, en los países del Tercer Mundo, al que
pertenecen las cuatro quintas partes de la humanidad? Es que en esas
regiones se concentran los pobres, los hambrientos, los que no pueden
alcanzar ese nivel de capacidad instalada, no de capacidad desarrollada,
los que no tienen ni siquiera escuelas. Si a ustedes les dicen que hay 860 millones de analfabetos adultos en
el mundo, inmediatamente les explican cómo casi el 90% de esos 860 millones
de analfabetos viven en el Tercer Mundo. Hay que añadir que en países
muy desarrollados hay analfabetos, en ese gran vecino cercano a nuestra
patria, hay millones de analfabetos (Chiflidos y abucheos), de analfabetos
totales; pero hay decenas de millones de analfabetos funcionales. Y
nadie tome esto... (Exclamaciones de: "Un médico"). ¿Qué dicen, un médico,
qué dice del médico? (Le dicen algo.) Yo dije decenas, realmente son
cientos. Bueno, no, en los países desarrollados no, estoy hablando del
Tercer Mundo. (Le dicen que están pidiendo un médico, para una persona del público.)
¿Un médico? Hay un médico aquí, ¿dónde hace falta el médico? Bueno,
pasen al compañero, rápido. Mandamos un médico, ustedes verán qué rápido
llega.
Educación y salud
Les hablaba –y me estoy extendiendo por encima de mi voluntad–
de dos problemas muy importantes, que están muy asociados, se llaman
educación y salud. Bueno, hablábamos de un médico argentino que se convirtió
en soldado sin dejar de ser médico un solo minuto, fue lo que nos trajo
a explicar estas cosas, y después les decía que es la educación la que
convierte el animalito en ser humano. No se olviden de eso (Aplausos),
es la educación la que es capaz de hacerlo que sobrepase los instintos
que le vienen de la naturaleza. Es más, añado, es la educación la que
podría vaciar las cárceles donde están aquellos que no recibieron educación,
que no se alimentaron adecuadamente; porque hasta en nuestra propia
patria, tardamos en descubrir que por muchas leyes que se hagan, por
muchas escuelas que se construyan, muchos maestros que se formen, siempre
habrá, por una razón o por otra mucho más que hacer por la educación
de los hombres. En nuestra sociedad, porque hay cientos de miles de
profesionales universitarios e intelectuales, la influencia del núcleo
familiar es decisiva. Cuando usted va a una prisión e investiga a los jóvenes entre 20 ó 30
años que están en prisión, se encuentra que proceden de las capas más
humildes y más pobres de la población (Aplausos), proceden de lo que
podríamos llamar áreas marginales. Cuando, a la inversa, busca la composición
social de escuelas que son muy anheladas y donde se llega por expediente
y por notas, es al revés, la inmensa mayoría son hijos de padres intelectuales
o artistas. Fíjense que no estoy hablando de una diferencia de clases desde el punto
de vista económico; el problema de la construcción de una sociedad nueva
es mucho más difícil de lo que pueda parecer, porque son muchas cosas
que se van descubriendo por el camino. Si usted empezó luchando contra
un 30% de analfabetismo y un 90% entre analfabetismo total y funcional,
concentra su atención en esas tareas, y cuando han pasado los años y
cuando anda en estudios más profundos de la sociedad, es cuando puede
darse cuenta de la influencia que tiene la educación. Les puedo decir que en los sectores más pobres, en las áreas marginales,
donde es más frecuente la disolución del núcleo familiar, esa disolución
tiene una influencia grande. Por ejemplo, usted puede apreciar un 70%
que proceden de núcleos disueltos, donde, incluso, hasta un 19% no vive
con el padre o la madre, sino con algún familiar que se ocupa de él,
y cuando ese mismo fenómeno ocurre en un núcleo de intelectuales, no
se observa el mismo efecto en el hijo aquel, aunque se haya producido
la disolución familiar. En general, quedan con el padre o con la madre;
en nuestro país, por costumbre, con la madre, y las mujeres constituyen
en Cuba el 65% de la fuerza técnica del país (Aplausos). Es así como
les estoy diciendo, es un poquitico más del 65% y observa usted esos
fenómenos. ¿Qué lo puede explicar, sino la educación? Es decir que el
nivel de escolaridad de los padres, aun cuando se haya hecho una revolución,
sigue influyendo tremendamente en el destino ulterior de los niños.
Bien puede ocurrir, en determinadas circunstancias, en que los hijos
de los sectores más humildes, o con menos conocimientos, no estoy hablando
ya de la situación económica del núcleo, sino la educación del núcleo
se encuentra que tiende a perpetuarse a lo largo de decenas de años,
y uno puede decir entonces –como nosotros a veces hemos planteado en
algunos casos–: Estas personas que están haciendo esta tarea o que brindan
talapoyo, sus hijos nunca serán directores de empresas, gerentes, u
ocuparán posiciones importantes; los esperan, en primer lugar, las prisiones. Nosotros hemos estudiado eso y unas cuantas cosas más, que no es el
momento de explicar. Lo digo solo para decir que sin una revolución
educacional, bien profunda, la injusticia y la desigualdad continuarán
prevaleciendo aun por encima de las satisfacciones materiales de todos
los ciudadanos del país (Aplausos). En nuestro país nosotros le garantizamos un litro de leche a cada niño
hasta los siete años (Aplausos). A partir de esa edad y debido a nuestros
recursos, le garantizamos una leche de otro tipo, ya que, afortunadamente,
existen posibilidades. Ahora, esa leche la garantizamos a ese niño, a un costo de menos de
un centavo de dólar (Aplausos). Con un dólar que le envíe alguien que
vive en el Norte a un amigo, puede comprar la leche de 104 días (Aplausos). En nuestro país, el bloqueo nos obligó al racionamiento, ese bloqueo
que ha durado 44 años (Silban); pero en nuestro país no se encontrará
un niño sin escuela, uno solo no se encontrará sin escuela (Aplausos). En nuestro país, incluso, los niños que nacen con algún problema mental
-y es algo que estamos estudiando en profundidad, causas que originan
distintos tipos de retraso mental, si ligero, moderado, severo o profundo,
cada uno con sus características; afortunadamente, son más numerosos
los ligeros y moderados–, en este momento nosotros tenemos el expediente
de cada uno, y no de los niños solo, sino de las ciento cuarenta y tantas
mil personas de distintas edades que tienen algún problema de retraso
mental. Todos los niños que tienen algún problema de incapacidad física
o mental, o ciego, o sordomudo; o algo más terrible, ciego y sordomudo
al mismo tiempo. Hay tragedias humanas, que para conocerlas hay que investigarlas, y
nosotros no las conocíamos desde el primer día. Fue a lo largo de la
práctica y luchando por la educación, como hemos luchado, que fuimos
descubriendo estas cosas. Tienen escuelas especiales, hay 55 000 niños matriculados en escuelas
especiales. Hemos planteado que no basta que un niño vaya a una escuela especial
entre sexto y noveno grado. Hemos planteado que de esa escuela, si es
un niño que no puede ir a un nivel superior de nueve a doce grados,
sea bachillerato, o conocimientos técnicos, una escuela tecnológica,
termine su noveno grado o el tiempo que necesite, si hace falta un año
o dos más, preparado para el tipo de trabajo que pueda realizar y, además,
con un empleo (Aplausos). No se puede subestimar a los muchachos que tengan ese tipo de problemas,
tienen cualidades para muchas cosas, y ya no nos conformamos, no nos
podemos conformar, porque seríamos inconscientes si nos limitáramos
a enseñarle lo que se le puede enseñar a un niño con ese tipo de limitación,
ligeras y moderadas, que son la mayoría. A todos se les atiende, cualquiera que sea el tipo de incapacidad que
se tenga. Podemos tener la satisfacción de que, a pesar del bloqueo
ese que tiene 44 años, no hay un solo niño con necesidad de enseñanza
especial que no tenga su escuela (Aplausos).
Mortalidad infantil
Quiero añadir un dato, y nadie lo tome como una vanidad de
nuestro pueblo, porque lo que digo siempre con relación a lo que hemos
hecho por la educación y la salud nos produce vergüenza en la medida
en que descubrimos nuevas y nuevas posibilidades, vergüenza por no haberlo
descubierto antes. Nadie piense que Cuba se jacte de éxito, les puedo
asegurar algo que ni siquiera nosotros mismos sabíamos.Hacíamos comparaciones
por los datos de la UNESCO y las investigaciones que hizo sobre los
niveles de educación y, en nuestro país, los niños de cuarto y quinto
grados, en lenguaje y en matemáticas, casi duplican los conocimientos
de los niños del resto de América Latina y de Estados Unidos también,
no vayan a creer que solo de América Latina (Aplausos). Sé que les estoy hablando de un país que tiene elevados niveles de educación
y de cultura; sé cómo es el pueblo argentino y sus conocimientos. Nuestro
país hoy tiene niveles más altos, pero Argentina está entre los demás
países, cuatro o cinco, que se acercan, aunque a una relativamente alta
distancia, a los niveles de nuestro país; pero nos llamó más la atención
cuando descubrimos que nuestros niños de primaria, sus conocimientos
de lenguaje y de matemática, están por encima de los países más desarrollados
del mundo (Aplausos). Es decir, nuestro país hoy ocupa ese lugar, del mismo modo que el índice
de mortalidad infantil en nuestro país está por debajo de siete por
cada 1 000 nacidos vivos en el primer año de vida –el último año fue
de 6,5; el anterior había sido 6,2–, nosotros pensamos bajarlo. No sabíamos
siquiera si en un país tropical podía bajarse el índice de mortalidad
infantil a esos niveles, porque influyen muchos factores: el clima influye,
incluso el potencial genético de cada población influye; esos factores,
independientemente de los factores de asistencia, factores alimenticios,
etcétera. No sabíamos si podía bajarse de 10 y nos alentó mucho cuando
lo logramos. No crean que es la capital la que tiene los mejores índices, hay provincias
enteras que tienen, incluso, menos de cinco de mortalidad infantil,
y ese índice es más o menos parejo. No ocurre como en el país vecino
nuestro, donde en algunos lugares, donde viven los que tienen más recursos,
mejor asistencia y mejor alimentación, etcétera, etcétera, pueden tener
un cuatro o un cinco, y en otros, como en la propia capital de Estados
Unidos, donde hay mucha gente pobre y donde hay grupos étnicos, los
afronorteamericanos, que no tienen la asistencia médica adecuada, en
que la mortalidad puede ser tres veces, cuatro veces o cinco veces más
que la mortalidad infantil en determinados lugares que reciben todas
las atenciones (Aplausos). Sabemos lo que pasa con los hispanos y con los afronorteamericanos y
los de otras regiones del mundo, sus índices de mortalidad infantil,
sus índices de perspectivas de vida, sus índices de salud, del mismo
modo que sabemos que hay más de 40 millones de norteamericanos que no
tienen asegurada la asistencia médica. Cuando hablo de los norteamericanos, jamás hablo con odio, porque nuestra
Revolución no ha enseñado a odiar; se basa en ideas y no en fanatismos,
no en chovinismos (Aplausos y exclamaciones). Hemos tenido el privilegio
de aprender que todos somos hermanos y nuestro pueblo se educa en los
sentimientos de amistad y solidaridad, lo que calificamos como sentimientos
internacionalistas (Aplausos y exclamaciones). Cientos de miles de nuestros compatriotas han pasado por esa escuela,
es por ello que puedo decir que no es tan fácil liquidar la Revolución,
que no es tan fácil aplastar la voluntad de ese pueblo, en virtud de
sus ideas, conceptos y sentimientos cultivados, porque tanto las ideas
como los sentimientos tienen que ser cultivados, de esa verdad partimos;
pero a un pueblo que alcanza determinados niveles de conocimiento, capacidad
de comprender los problemas, capacidad de unidad y de disciplina no
es tan fácil desaparecerlo de la faz de la Tierra (Aplausos y exclamaciones).
Es por ello que, a pesar de esas teorías nazifascistas, tenemos la convicción
de que un ataque a nuestro país costaría, como ya les dije, un precio
muy alto, porque es un pueblo que jamás se rendirá, que jamás dejará
de luchar (Aplausos y exclamaciones), y mientras exista un solo hombre
o mujer capaz de combatir, ese hombre o esa mujer continuará combatiendo.Conociendo
durante muchas décadas a ese adversario, nuestro país ha tenido que
aprender a defenderse. Nuestro país no lanza bombas contra otros pueblos,
ni manda miles de aviones a bombardear ciudades; nuestro país no posee
armas nucleares, ni armas químicas, ni armas biológicas (Aplausos y
exclamaciones). Las decenas de miles de científicos y médicos con que
cuenta nuestro país han sido educados en la idea de salvar vidas (Aplausos).
Estaría en absoluta contradicción con su concepción poner a un científico
o a un médico a producir sustancias, bacterias o virus capaces de producir
la muerte a otros seres humanos.
Los médicos cubanos
No faltaron, incluso, las denuncias de que Cuba estaba haciendo
investigaciones sobre armas biológicas. En nuestro país se hacen investigaciones
para curar enfermedades tan duras como la meningitis meningocócica,
la hepatitis, a través de vacunas que produce por técnicas de ingeniería
genética, o, algo de suma importancia, la búsqueda de vacunas o de fórmulas
terapéuticas a través de la inmunología molecular -perdónenme si he
empleado esta palabra técnica, quiere decir a través de métodos que
atacan directamente las células malignas–; y lo mismo unas pueden prever
y otras pueden, incluso, curar, y avanzamos por esos caminos. Ese es
el orgullo de nuestros médicos y de nuestros centros de investigación.
Decenas de miles de médicos cubanos han prestado servicios internacionalistas
en los lugares más apartados e inhóspitos. Un día dije que nosotros
no podíamos ni realizaríamos nunca ataques preventivos y sorpresivos
contra ningún oscuro rincón del mundo; pero que, en cambio, nuestro
país era capaz de enviar los médicos que se necesiten a los más oscuros
rincones del mundo (Aplausos y exclamaciones). Médicos y no bombas,
médicos y no armas inteligentes, de certera puntería, porque, al fin
y al cabo, un arma que mata traicioneramente no es absolutamente un
arma inteligente (Aplausos y exclamaciones de: "¡Olé, olé, olé, Fidel,
Fidel!"). Como ven, mis palabras a ustedes, los estudiantes, han estado girando
en torno a estas cuestiones, que son las que para nosotros constituyen
el mayor orgullo de la Revolución. Hay quienes afirman que en Cuba la Revolución está muy bien y es muy
acertada en educación –al menos admiten eso–, en salud pública –al menos
admiten eso–, y que en deporte tiene un buen nivel de desarrollo, y
yo sé que ustedes son muy amantes del deporte y los "olé, olé" esos
han salido, los he escuchado de algún deporte (Risas), en el cual ustedes
han sido campeones, compartiendo esos honores con los brasileños (Exclamaciones
de: "¡Olé, olé, Fidel, Fidel!"). Pero tendrán que decir, y no deben
tardar mucho en decir que Cuba avanza aceleradamente en el terreno de
la cultura y del arte (Aplausos). Y no solo vamos en busca de una cultura
artística, vamos en busca de una cultura general integral. Puedo darles algunas noticias poco conocidas: en nuestro país, en los
últimos tres años, las universidades no es que se multipliquen, de unas
poquitas que había, una facultad de medicina, hoy tiene 22 facultades
de medicina, y una de ellas se llama Escuela Latinoamericana de Ciencias
Médicas (Aplausos), donde hay alrededor de 7 000 alumnos procedentes
de países latinoamericanos y alcanzará la cifra de 10 000 alumnos (Aplausos);
y se conoce que en Estados Unidos una carrera universitaria, especialmente
una de medicina, cuesta, cuando menos, 200 000 dólares la carrera (Exclamaciones).
Cuando se hayan formado de esta escuela, que tiene algunos años funcionando,
10 000 alumnos, solo en ese campo, nuestro país estará dándoles una
cooperación a los países del Tercer Mundo que equivaldría a 2000 millones
de dólares, una prueba de que si un país se guía por ideas justas, aunque
sea pobre, pobrísimo, puede hacer muchas cosas (Aplausos).
Con el presidente Kirchner en
su visita a la Casa de Gobierno
El bloqueo y la democracia
norteamericana
Es el país bloqueado durante 44 años; es el país al cual,
cuando se derrumbó el campo socialista, con el que teníamos nuestro
comercio y asegurábamos nuestros abastecimientos –comprándolos y comerciando–,
el imperialismo apretó más todavía sus medidas económicas con las leyes
Torricelli y Helms-Burton (Chiflidos y abucheos). Hay, además, una ley criminal que nosotros le llamamos la Ley asesina
de Ajuste Cubano, aplicable únicamente a un país en el mundo: Cuba.
A alguien que no le darían jamás visa, por tal antecedente o por lo
que sea, si llega allí en un barco que se roba o un avión que se roba,
o por cualquier medio, le conceden ipso facto el derecho a residir,
e incluso a trabajar al día siguiente. Fíjense ustedes: en la frontera de México con Estados Unidos mueren
alrededor de 500 personas por año y sufren una muerte horrible, porque
le propusieron a ese país, o le impusieron –como sea– un tratado llamado
TLC que implica el libre movimiento de mercancías y de capitales, pero
no el libre movimiento de seres humanos (Aplausos), y mientras a nuestro
país le aplican esa Ley de Ajuste, que nosotros no la pedimos para los
demás porque es una ley asesina, sí planteamos que se le conceda al
ser humano, por parte de aquellos caballeros que acusan a todo el mundo
de violar los derechos humanos, algo que con relación a Cuba solo pueden
hacer sobre la base de infames calumnias y de bochornosas y ridículas
mentiras, dan lugar a la muerte de cientos de mexicanos y latinoamericanos
allí donde cada año mueren más seres humanos que todos los que murieron
en los 29 años que duró el muro de Berlín (Aplausos). Del muro de Berlín he hablado millones y millones de veces; pero no
hay noticias, si no muy esporádicas, de los mexicanos que mueren todos
los años tratando de cruzar la frontera. Ahora, si usted es latinoamericano, asiático o de cualquier país que
llegue allí ilegalmente y se quede o se pueda quedar, lo llaman refugiado,
lo llaman emigrante. Si es cubano tiene el apellido ya certificado:
son exiliados. En Estados Unidos no hay emigrantes cubanos, a pesar de que más de 100
000 todos los años vienen a visitar a sus familiares en Cuba, pero no
son emigrados, son exiliados; esa es la palabra acuñada con sus pérfidos
métodos de sembrar la confusión y la mentira. Sí les puedo asegurar que si esa ley que nos han aplicado a nosotros
durante 37 años la hubiesen aplicado a los latinoamericanos y caribeños,
a los que quieren imponer un ALCA (Exclamaciones), ¡un ALCA!, si les
hubieran aplicado las prerrogativas esas –y, repito, no lo aconsejamos,
porque es una ley asesina, es para los que llegan ilegales al país–,
en realidad les puedo asegurar que hoy no tendríamos los 534 millones
de habitantes entre América Latina y el Caribe, y con seguridad, más
de la mitad de los norteamericanos serían de origen latinoamericano
o caribeño (Aplausos). (Del público le dicen algo.) Hay que decirlo,
pero sin emplear la palabra. Más bien es mejor que se deduzca a que
se diga; que se razone lo que son los que dirigen aquel país, no el
pueblo de aquel país, muchas veces engañado. Nosotros tenemos la prueba de que en muchas ocasiones ha apoyado malas
causas, pero para que apoye una mala causa, primero hay que engañarlo,
y en eso son especialistas y lo han sido en la historia, del engaño
(Aplausos); pero cuando conoce la verdad, y recordemos Viet Nam, que
el pueblo norteamericano desempeñó un papel decisivo en el fin de la
guerra de Viet Nam, porque los líderes, la opinión internacional, la
de ustedes, la de todos los latinoamericanos, prácticamente lo que piensen
no lesimporta, les importa lo que piensen los electores dentro de Estados
Unidos, porque votan allí. Puede haber su fraude, su fraudecito o un
fraudón enorme, como el que vimos en las últimas elecciones "superdemocráticas"
de Estados Unidos (Exclamaciones), donde el candidato opositor obtuvo
medio millón de votos más que el candidato –dos grandes comillas– "triunfador". Todo el mundo sabe de forma exacta, y no lo duda ningún norteamericano,
lo que ocurrió allí, que la extrema derecha, apoyada por la mafia terrorista
cubano-americana, mediante fraude, le arrebató la victoria a su adversario.
No me meto a decir cuál era más democrático o menos democrático, no
estoy inscrito a ninguno de los dos partidos porque, en último término,
se podría decir que allí impera el monopartidismo (Aplausos).
Organización política de Cuba
Algunos dirán: ¿Pero no tienen en Cuba un solo partido? Digo:
Sí, pero nuestro Partido ni postula ni elige. Los delegados de circunscripción,
que son la base de nuestro sistema, los propone el pueblo en asamblea,
por cada circunscripción (Aplausos); no pueden ser menos de dos, ni
más de ocho, y casi el 50% de aquellos delegados de circunscripción,
que constituyen la asamblea municipal en cada municipio del país, esos
que propone y elige el pueblo, en elección donde tienen que tener más
del 50% de los votos, la Asamblea Nacional de Cuba, con un poco más
de 600 delegados, está constituida, casi en el 50%, por esos delegados
de circunscripción, que no solo tienen el papel de constituir la Asamblea
Municipal, tienen el papel de postular a los candidatos a la Asamblea
Provincial y a la Asamblea Nacional. No me extiendo, pero, realmente, me gustaría que un día se conociera
un poco más cuál es el sistema electoral de Cuba; porque es asombroso
que de allá del Norte a veces algunos nos preguntan cuándo va a haber
elecciones en Cuba. La pregunta la podríamos hacer los cubanos y decirles:
Cuándo hay que ser supermillonario para alcanzar la presidencia de Estados
Unidos (Exclamaciones); o vaya, no tiene que ser necesariamente el candidato
supermillonario, sino preguntar cuántos miles de millones necesita el
candidato para ser electo presidente y cuánto cuesta cada cargo, hasta
un modesto cargo municipal. En nuestro país no ocurre, ni puede ocurrir eso. No se llenan las paredes
de pasquines, no se usa masivamente la televisión con mensajes de estos
subliminales, creo que se llaman, ustedes los abogados, se me ha olvidado
que yo lo era también, pueden saber (Risas).
Los medios masivos de comunicación
¿Qué papel han desempeñado esos medios masivos, desgraciadamente en
aquel país y en muchos lugares del mundo?, y no los estoy atacando.
Yo les mencioné el caso que demostraba cómo el pueblo norteamericano,
cuando conoce la verdad, puede apoyar una buena causa: el caso del niño
Elián González, secuestrado hace tres años y medio. Ese niño regresó
cuando el pueblo conoció la verdad y más de un 80% de los norteamericanos
apoyaron su regreso (Aplausos). Es cierto que cuando la guerra de Viet Nam, no solo fueron conociendo
la verdad, había un factor importante que influía: el regreso de jóvenes
muertos, que habían sido llevados allí mediante el Servicio Militar.
En el caso del niño no hubo nada de eso, logramos que el pueblo norteamericano
conociera nuestras razones, y fue a través de las cadenas de televisión,
porque un desfile de 600 000 madres como tuvo lugar en La Habana, es
un espectáculo inusitado, o de cientos de miles de niños, o de un millón
de personas desfilando delante de la Oficina de Intereses, o millones
de personas movilizándose simultáneamente en muchos lugares, o grandesconcentraciones,
y fueron actividades que las grandes cadenas trasmitieron por el mundo.
Hubo actos, como aquel en que se conmemoró el XXV aniversario del sabotaje
a un avión de Cubana, destruido en pleno vuelo por un acto terrorista,
que 40 cadenas internacionales trasmitieron. Hoy hay forma de trasmitir los mensajes. Hay satélites que pueden bajar
una señal; hay –y ustedes los estudiantes lo saben mejor que nadie–
Internet que puede permitir enviar un mensaje a cualquier rincón del
mundo, aunque no sea oscuro, porque, realmente, en general, los que
tienen Internet tienen también electricidad y posibilidades de comunicarse;
pero no subestimar a esas capas intelectuales, que en el mundo son decenas
y decenas de millones, que no son necesariamente una clase explotadora
y rica. Hay que ver, recuerden, por ejemplo, allá en Seattle; recuerden Quebec;
recuerden las movilizaciones ya en cualquier parte del mundo, han sido
organizadas a través de Internet, por personas que tienen cultura
y tienen conocimientos, y hay muchas cosas que amenazan hoy la vida
del planeta, aparte de las guerras, los cambios de clima, la destrucción
de la capa de ozono, el calentamiento de la atmósfera, el envenenamiento
de la atmósfera, de los ríos y de los mares, que amenazan la vida de
todo el planeta y en eso todos los pueblos del mundo tienen una causa
común con los latinoamericanos, con los norteamericanos, y con los europeos. Las catástrofes avanzan de una en una. Hoy hay enfermedades que no existían
hace 25 ó 30 años. El SIDA no existía hace 25 años, y los que poseen
los mejores laboratorios están dedicados a la terapéutica, no a la prevención,
no a las vacunas, porque un tratamiento –se conoce muy bien– que se
vende a 10 000 dólares por año y cada año tiene que repetirlo, produce
más. Sencillamente, produce mucho más la medicina terapéutica que la
medicina preventiva (Aplausos). Apareció ahora el virus de la neumonía atípica, cuando nadie lo esperaba;
o la fiebre del Nilo, que vino del noreste de Estados Unidos, evidentemente,
trasladada de algún otro lugar del mundo; o el dengue famoso, tan mencionado,
que tiene cuatro formas diferentes de virus, y la combinación de unos
y otros da lugar a complicadas enfermedades como el dengue hemorrágico. Se lo digo en nombre de un país que ha visto en carne propia el empleo
de virus y bacterias para atacar a nuestra agricultura, e incluso nuestra
población. Se lo aseguro y no exagero, no tendría yo un átomo de vergüenza
si les digo a ustedes una sola mentira. Nosotros sabemos algunas cosas
y de casi todas tenemos pruebas, cuando hablamos de algunos de estos
problemas (Aplausos). Pero les decía que hoy hay medios de comunicarse con el mundo, que nos
hacen menos víctimas o dependientes de los grandes medios de difusión
masiva sean cuales sean, porque hoy, teniendo direcciones, y teniendo
esa red de Internet en el mundo, todos los que tienen un sueño, una
aspiración, una causa que les quita la tranquilidad, y pensando, fundamentalmente,
no en ellos, sino en sus hijos, harán causa común, sean de países subdesarrollados
o ricos; porque, en realidad, son nuevos problemas. Hay que meditar en la enorme suma de nuevos problemas que han ido apareciendo
en el mundo, aparte de amenazas de guerra y del empleo de esas armas
brutales y bárbaras, en una etapa de la historia donde el hombre no
ha demostrado todavía su capacidad de sobrevivir, y que puede ser destruido
diez veces por una sola potencia, sobre la base de su monopolio tecnológico
y de armas que serían suficientes para aplastar a todos los demás Estados
del mundo.
Fidel
Castro deposita una ofrenda floral en el monumento a José
Martí
La importancia de la
universidad
De todos esos problemas un creciente número de millones está
aprendiendo, y es en los centros de educación, en los centros universitarios
donde se va adquiriendo la cultura necesaria para saber lo que es el
mundo de hoy, y qué es el Fondo Monetario y qué es el Banco Mundial
y qué significa una deuda de 800 000 millones de dólares en América
Latina (Aplausos). Cuando tuve el honor, inolvidable para mí, de visitar Buenos Aires,
sobre todo hoy cuando vuelvo, aunque lo recordé siempre, la deuda de
América Latina era de 5 000 millones de dólares; hoy es ciento sesenta
veces mayor. Antes los presupuestos se dedicaban, más o menos, a escuelas,
a hospitales; los argentinos lo conocen muy bien, porque de Argentina
venimos oyendo hablar hace mucho tiempo; sabemos los niveles que tenía
educación, salud y otras cosas. Pero permítanme no hablar del caso concreto;
en este caso lo menciono porque, realmente, ustedes alcanzaron altos
niveles, es conocido, como es conocido que hay dos cabezas de ganado
de vacuno –no cuento el resto– por habitante en el país; los niveles
de tipo social alcanzados son muy importantes. Pero el mundo en que vivimos, repito, es muy diferente. Hay muchos problemas
que los grandes pensadores políticos y sociales no podían, a tan larga
distancia, prever, aunque sus conocimientos fueron decisivos para convertirnos
a nosotros en personas con ideas revolucionarias. No olvidarse de esta
realidad. En nuestro país empezamos por las universidades, había momentos en que
no se enseñaba computación en las universidades, fuimos poco a poco;
después hicimos 170 Joven Club de computación, hace no mucho tiempo
los duplicamos a 300, con doble número de máquinas; pero lo esencial
es que hoy en nuestro país el ciento por ciento de los niños, desde
prescolar hasta la universidad, cuentan con sus laboratorios de computación,
y hemos descubierto las posibilidades enormes que eso brinda (Aplausos).
Y entramos en la etapa masiva y trabajamos intensamente en otras cosas,
de las que no hablamos mucho, pero se están formando por decenas de
miles los programadores. A aquellos que hablan de que Cuba prosperó en esto y en lo otro, las
cosas que mencionaba y la mencionada cultura, a aquellos les podemos
decir que hoy en nuestro país se extienden por los municipios las facultades
universitarias, desde el momento en que 800 000 ciudadanos cubanos son
graduados universitarios o intelectuales (Aplausos). De modo que hoy
hay dos graduados universitarios por cada graduado de sexto grado que
había al triunfo de la Revolución (Aplausos). Se está desarrollando
una sociedad donde los conocimientos y la cultura se extienden masivamente
y donde se logrará el sueño de masificar esos conocimientos y esa cultura
(Aplausos). Masificarlas en un central azucarero, en un municipio, porque
allí están suficientes economistas; si hace falta quién vaya a dar clases
de economía en uno de los centros que se van desarrollando, o una clase
de cualquier carrera humanista, o una clase de una carrera técnica,
como ingeniería mecánica, y otras muchas; pudiera ser una excepción
el caso de la medicina, donde las facultades están al lado de los hospitales,
y desde el tercer año en constante contacto no solo con la teoría sino
también con la práctica (Aplausos). ¿Por qué se han extendido a esa velocidad? Porque buscando, precisamente,
las causas de determinados problemas sociales, vimos que había un número
elevado de jóvenes, entre 17 y 30 años, con noveno grado, que no estudiaba
ni trabajaba; entonces buscamos las causas, se habló con cada uno de
ellos y, de repente, se establecieron las escuelas que llevan el nombre
de escuelas juveniles para el desarrollo de una cultura general integral.
El primer año se inscribieron 85 000, ya en el segundo curso, este que
transcurre, hay 110 000 alumnos (Aplausos). Y qué dirían ustedes si
les afirmo que ya en el próximo curso, que empieza en septiembre, 35
000 de esos jóvenes comenzarán estudios universitarios (Aplausos).¿Qué
hicimos, qué utilizamos? En todos los municipios y en todos los centrales
azucareros, por ejemplo, había escuelas secundarias básicas y a veces
técnicas de nivel medio o de bachiller, de las externas, escuelas que
terminaban sus clases a las 4:30 de la tarde, y todas tenían sus laboratorios
de computación y de medios audiovisuales, y entonces de 5:00 a 8:00
comenzaban las clases en esas mismas instalaciones, para este Curso
de Formación Integral para jóvenes, con nuevos profesores o con los
mismos profesores que daban clases, o profesores que se habían retirado
y que con la ayuda de esos medios lo que pueden hacer son milagros,
se lo aseguro. De esa forma, ya hoy se les da una remuneración por estudiar (Aplausos).
Se creó así con esta experiencia el empleo de estudiar. Es que muchas veces no se piensa que, aunque sea pobre, un hombre vive
en un lugar, aunque sea en un cuarto, o utiliza un ómnibus. En nuestro
caso, tiene garantizada la seguridad social; en nuestro caso, el 85%
es dueño de las viviendas (Aplausos), y no paga impuesto por la propiedad
de la vivienda (Aplausos). Fíjense bien, quiero aclarar que no estoy
recomendando nada, yo simplemente deseo explicarles qué estamos haciendo,
y por qué estamos sobreviviendo, y por qué el pueblo en masa apoya la
causa revolucionaria.
El costo de vida en Cuba
Si el kilowatt cuesta medio centavo de dólar, si una cantidad de alimentos
esenciales cuestan los precios que les señalé, si la cantidad de arroz
que se entrega, a un precio bien reducido, también con un dólar que,
cambiado por peso, a 25 centavos y con el cambio de 26 a 1, una familia,
o una persona puede comprar 105 libras de arroz por un dólar (Aplausos).
Hay otras tiendas en que se vende más caro y todo en relación del lujo
o de la cosa necesaria. Los medicamentos en nuestro país tienen la mitad del precio que tenían
hace 44 años, porque se rebajaron entonces a la mitad, y hoy se mantienen
esos precios de aquellos productos genéricos. Vuelvo a repetir que cuento para explicar.
Sí la asistencia médica de una calidad cada vez mejor, porque estamos
haciendo grandes esfuerzos en ese sentido, es gratuita para todos los
ciudadanos por igual, lo mismo una cirugía del corazón, a corazón abierto,
que una gripe. La educación, cada vez con más calidad, es absolutamente gratuita, desde
el prescolar hasta un doctorado en ciencias, sin que le cueste un centavo
a nuestros ciudadanos (Aplausos), una de las razones por las cuales
tiene mucha tranquilidad nuestra población. Pero ahora estamos pasando
a una sociedad de cultura masiva, y nuestro país vivirá en el futuro
fundamentalmente de las producciones intelectuales. Si la naturaleza no nos dio gran cantidad de otros recursos, tuvimos
el privilegio de una Revolución a la que nos obligó un vecino muy poderoso,
aunque de esto último no podemos echar la culpa a nadie, quizás a Cristóbal
Colón, no sé, que nos descubrió y nos trajo la civilización, como ustedes
saben; aunque ustedes, argentinos, desde luego, no entenderían tan bien
como la República de Haití lo que significó la colonización. Pero no
vamos a discutir sobre eso. Es un producto histórico. Se sabe, desde luego, que allí fueron muchos peregrinos en una emigración
religiosa, que traían una ética religiosa. Yo atribuyo a eso el hecho
del idealismo que suele caracterizar a los ciudadanos norteamericanos
y el porqué si usted logra demostrarle la verdad es capaz de apoyar
una causa justa. No hay que olvidarse de ellos, que están tan amenazados
como nosotros de todas las calamidades ecológicas y otras de las cuales
hablé. Hay muchas cosas en común con ellos y ellos están bien persuadidos,
tienen razones para estar bien persuadidos de que a quienes los dirigen
no lesimporta un bledo –no sé si ustedes usan esa palabra–, el medio
ambiente o el cambio de clima. Porque me pregunto por qué demonios ese
país tan poderoso, que gasta el 25% de la energía mundial y aporta la
mayor cantidad de bióxido de carbono y otros gases contaminantes, ha
renunciado al Acuerdo de Kyoto. Tengan la seguridad de que decenas de
millones de norteamericanos tienen las mismas preocupaciones que ustedes
y los demás con relación a todos esos problemas.
La sociedad de consumo
Yo decía: Bueno, tenemos un vecino muy poderoso, pero ha
sido una suerte que hayamos podido ir desarrollando, cultivando las
inteligencias de nuestros compatriotas de forma masiva. El ciento por ciento de los niños se gradúan de sexto grado y el 99%
y fracción de noveno grado ya en nuestro país, y ahora entramos en la
etapa de masificación, usando los medios audiovisuales, usándolos exhaustivamente,
no para sembrar veneno, no para que otro piense por uno; porque ya hablé
de que si al niño le falta alimento no desarrolla la inteligencia con
que vino al mundo, la inteligencia potencial, pero si se usan incorrectamente
determinados medios, le suprimen la opción de pensar, porque piensan
por usted y le dicen qué color es el que tiene que usar, si la falda
es larga o corta, si la tela de moda es esta o la otra. Nos envían el
mensaje desde allá sobre lo que debemos usar, qué refresco tenemos que
tomar –digo, gaseosa, porque supe que decir refresco aquí es otra cosa,
y me equivoqué en una declaración; no me equivoqué, dije refresco porque
así se conoce en Cuba lo que ustedes conocen por gaseosa; eso lo dije
cuando hablé de cierto tipo de champán, que no voy a repetir aquí; pero,
bueno, quise decir lo que ustedes llaman gaseosa–, vienen y le dicen
qué cerveza deben tomar, o qué marca de whisky o de ron. A nosotros
no nos importa, si nosotros, que somos productores de tabaco históricamente,
y no podemos renunciar a él, y mucho menos bloqueados, cuando le regalamos
una caja de puros a un amigo le decimos: "Con ella, si fumas, puedes
fumar; si algún amigo fuma, le puedes brindar, pero lo mejor que puedes
hacer con esa caja es regalársela a tu enemigo" (Aplausos). Cuba es productora y exportadora de tabaco y hace campaña contra la
fuma; Cuba es productora de ron de cierta calidad –para actuar con la
debida modestia; ahora han robado una marca, pero no importa, no pueden
producir el ron cubano–, no lo recomiendo, pero si alguien puede probarlo...
A las mujeres embarazadas lo que les recomiendo es que no lo consuman,
que no consuman alcohol. Lo sabemos porque estamos estudiando todas
las causas de cada uno de los casos de atraso mental y sabemos el daño
que el alcohol produce en una mujer gestante, es una de las causas. Pero, bien, el país vivirá no en una sociedad de consumo; la sociedad
de consumo es uno de los más tenebrosos inventos del capitalismo desarrollado
y hoy en la fase de globalización neoliberal. Es nefasto, porque trato
de imaginarme a 1 300 000 chinos con el nivel de motores y de automóviles
que tiene Estados Unidos. No puedo imaginarme a la India, con 1 000 millones de habitantes, viviendo
en una sociedad de consumo; no puedo imaginarme a los 520 millones de
personas que viven en el Africa Subsahariana, que no tienen ni electricidad
y en algunos lugares más del 80% no sabe leer ni escribir, en una sociedad
de consumo. Empezaría preguntándome cuánto van a durar los yacimientos
de combustible, probados y probables, al ritmo en que lo gastamos hoy,
de modo que apenas durará 150 años lo que la naturaleza formó a través
de 300 millones de años (Aplausos). Hablo así, porque se nos ha introducido en la cabeza la idea sobre un
falso concepto de calidad de vida. ¿Cómo puede haber calidad de vida sin educación? ¡Cuánto sufre un analfabeto!,
no se lo imagina nadie; porque hay algo que se llamaautoestima, que
es más importante, incluso, que los alimentos, la autoestima (Aplausos). ¿Qué es un analfabeto?, en el último escalón allá abajo, que tiene que
pedirle a un amigo que le redacte una carta para la novia. Yo lo vi
de niño, en un lugar donde había muchos analfabetos y unos pocos que
sabían leer y escribir y le pedían una carta para una mujer que pretendían;
pero no es que le dictara una carta diciendo que soñó toda la noche
y todavía está pensando y que no come pensando en ella, digamos, si
el campesino quiere mandar ese mensaje; sino que le decía al que sabía
leer y escribir: "No, no, escríbele tú lo que tú crees que debes escribirle",
para conquistar a la novia. No exagero. Yo viví en los campos en que
eso era así. ¡Qué humillación tener que poner las huellas digitales! Aquellos que
después estudiaron segundo, tercero, cuarto o quinto, ¿qué es una persona
de cuarto o quinto grado? Luego dicen allá en Estados Unidos que hay democracia, pero me pregunto
si millones de personas son analfabetas, con qué criterio votan; si
millones son semianalfabetas, con qué criterio votan (Aplausos). Entonces, todos ustedes han oído hablar del ALCA y yo me hacía, en mi
fuero más íntimo, una pregunta, ¿y si les da por decir que el ALCA es
la salvación de todos los dolores y de todas las calamidades? (Silban.)
La fuga de capitales
Es decir, cómo puede decidir alguien que no sepa leer y escribir,
o que apenas tenga cuarto, quinto o sexto grado, lo que es el ALCA;
lo que es abrir todas las fronteras de países que tienen un nivel muy
por debajo de desarrollo técnico a los productos de aquellos que tienen
los más elevados niveles tecnológicos y de productividad, de aquellos
que fabrican aviones del último modelo, de aquellos que dominan las
comunicaciones mundiales, de aquellos que quieren garantizar de nosotros
tres cosas: materia prima, fuerza de trabajo barata, y, además, clientes
(Aplausos). ¿Cómo va a comprender una población donde un porcentaje alto no sepa
leer y escribir, no tenga nociones de economía, lo que significa renunciar
a la moneda propia? Renunciar a la moneda, ya algunos lo han hecho tranquilamente. Si nuestro país hubiera renunciado a su moneda, no habría podido vencer
los obstáculos que venció, sobre todo, a partir de ese que llamamos
período especial al derrumbarse el campo socialista. Jamás renunciamos. Ahora, ¿cómo va a explicar el fenómeno de la fuga de capitales? ¿Qué
le dice?, si hay algo tan claro que lo puede ver un ciego de nacimiento,
y es que las monedas de nuestros países están obligadas a escapar y
están obligadas a fugarse, sean bien habidas o mal habidas. Un profesional que reunió 50 000 ó 100 000 dólares y lo tiene en la
moneda de su país, y de repente aquella moneda, por ley de la gravedad,
como aquella que descubrió Newton, se cae hacia Estados Unidos –esta
es una especie de ley de gravedad lateral, no hacia el centro de la
Tierra, sino hacia una dirección geográfica (Aplausos)–, y se tiene
que ir porque nuestras monedas no pueden sostener la llamada paridad. Es verdad que luchando contra la inflación, que es la confiscación sistemática
y casi diaria, algunas fórmulas y promesas se abrieron paso. Junto con
ello, el famosísimo libre cambio, que abre las puertas para que el dinero
se escape. Apenas hay un déficit presupuestario o un déficit en la balanza de pagos,
de inmediato se empiezan a crear problemas; aun sin los especuladores,
que ayudan porque encuentran en eso el medio de cultivo, y se llevan
el dinero. Se tienen los datos del dinero que se fuga, sea cual sea su origen,
algo que no tiene que ver con la deuda ni con los intereses usurarios
de unadeuda, sino algo que tiene que ver con esa ley de la fuga de las
monedas débiles. En un tiempo el oro fue moneda, tenía un valor per se y lo fue, incluso,
hasta el año 1971 ó 1972, en que el señor Presidente de la potencia
hegemónica –aunque todavía no era hegemonismo unilateral– decidió suprimir
la conversión del papel moneda norteamericano en oro. Entonces, ya la
moneda era papel, no tenía un valor per se, la imprimían los dueños
de las máquinas donde se imprime el dólar. ¿Y para dónde va el dólar? No se va para el Caribe. Bueno, puede haber
alguna islita con paraíso fiscal, pero esas son excepciones (Aplausos).
Bien, ¿para dónde se marcha? No se va para el Africa, no se va para
un país vecino latinoamericano, porque a todos les pasa exactamente
lo mismo. Usted puede tener una moneda que se llame equis, no la voy a mencionar,
que está a la par del dólar–es que no quiero tocar nombres de países–,
y en seis semanas puede estar a la mitad o a un tercio de su valor,
y si usted tenía un valor en papeles, que era real por su capacidad
de compra, cuando se produce ese fenómeno un valor de 30 se reduce a
un tercio o a un 25% o más. Cuando usted ve que algunas monedas son cientos de pesos por un dólar,
no hay que olvidar que en un tiempo valían lo mismo que un dólar. Y
así con algunas monedas se ha visto en estos días, llámese equis o llámese
bolívar –Chávez no se va a poner bravo conmigo, porque yo mencione el
bolívar, porque él sabe muy bien cómo se devalúan todas nuestras monedas–;
luego están obligadas a marcharse, ir allí a los bancos del país más
rico del mundo.
Educación por radio y televisión
Vean, este solo concepto, ¿cómo se lo vamos a explicar a
un analfabeto? ¿Cómo se lo vamos a explicar a un hombre que tiene sexto
grado? ¿Cómo se lo vamos a explicar a un hombre que no tenga un mínimo
de conocimientos económicos, que conozca estas cosas? Le venden un ALCA
y 10 ALCA (Aplausos). De ahí la necesidad de sembrar conciencia, sembrar
ideas, enseñar, porque el hombre es capaz de comprender cuando se le
explica y mediante ejemplos. Hoy esa ignorancia se utiliza como caldo
de cultivo, como instrumento para saquearnos cada vez más, explotarnos
cada vez, engañarnos cada vez más. Por eso ahora nosotros, en nuestro país, explicábamos el Primero de
Mayo, habíamos desarrollado un programa para enseñar a leer y escribir
por radio –no hablo por televisión–, por radio, lo único que necesita
el oyente es un radio de onda corta y unas cuantas hojas. El método
está y está probado, lo puede trasmitir por una cadena nacional de radio
o por cadenas locales; ya hay algunos que lo están haciendo. Incluso,
nuestro país por onda corta podría enseñar a leer y escribir, bueno,
digamos, a algunos analfabetos de Estados Unidos (Aplausos). En días recientes leíamos el número de miles de alumnos de escuelas
públicas con cuarto grado y hasta con noveno grado que no sabían leer.
¿Qué clase de enseñanza les impartirán? Como 36 alumnos por aula allí
mismo en Miami, allí, donde tienen globos y donde han hecho despegar
aviones para imponer trasmisiones piratas de televisión a un país donde
más de la mitad de las horas hoy se dedican a educación; muchas horas
que eran libres, incluso, por ahorro de combustible. Hace unos días inauguramos el tercer canal televisivo, que es para la
educación, y también anunciamos que en el primer trimestre del próximo
año estará el cuarto canal educativo. La televisión es una verdadera
y no conocida forma de trasmitir conocimientos masivos (Aplausos). Y
hay otras más, no voy a mencionarlas ahora, de increíble eficacia, no
voy a explicar por qué. Pero van surgiendo posibilidades.Al señor de
la UNESCO y a cualquier país le ofrecíamos públicamente, el Primero
de Mayo, esa patente, pudiéramos decir, esa fórmula, gratuitamente:
los programas para enseñar a leer y a escribir por radio. Conocemos también las técnicas de enseñar a leer y escribir por televisión,
lo que ocurre es que un gran número de los analfabetos no tienen electricidad,
no tienen televisor. En nuestro país, en dos mil trescientas y tantas escuelas del campo
que no tenían electricidad lo hemos resuelto mediante un modesto panel
solar de 1,2 metros cuadrados, y cuyo costo no supera los 1 123 dólares
(Aplausos); de modo que por menos de 4 millones de dólares, fíjense
bien, hemos llevado el panel solar a todas esas escuelas, tanto para
el televisor que gasta solo 60 watt como para la computadora, que cuando
hay un número mayor de niños no le alcanzaría el kilowatt de un panel
y tiene que poner dos, y por eso digo que por menos de 4 millones de
dólares, hemos llevado la electricidad a todas las escuelas rurales
del país; no la electricidad para cocinar, sino para el televisor y
para la computadora (Aplausos). Hemos creado, en fecha reciente, la posibilidad de ver la televisión
al medio millón de cubanos que vivía en áreas rurales que no tenían
televisión, con 1 885 casas de video, 50 sillas por sala, panel solar
de 1 900 dólares, con un gasto también menor de 4 millones de dólares.
Acceso a información y a programas por televisión, en un televisor de
29 pulgadas, por esa cifra tan ridícula, se puede decir, al lado de
los miles de millones que se mencionan constantemente; hasta un país
bloqueado durante tantos años puede hacerlo, no debe haber ninguno que
no pueda hacerlo (Aplausos). Vean, les estoy dando datos concretos. Hemos creado, no inaugurado –ya va para el segundo curso–, una universidad
de la ciencia informática con alumnos seleccionados entre los mejores
de todo el país, donde ingresarán 2 000 alumnos por año; no serán, desde
luego, los únicos, ahí se formarán analistas más que programadores. Bien, no voy a mencionar otras cosas, no solo en aras del tiempo, sino
que tengo la esperanza de que algún día las conozcan, y es lo que está
transformando nuestro país y le da la posibilidad de vivir por la inteligencia.
Eso no tendría ningún valor y ninguna importancia, si no tuviéramos
la convicción profunda de que esos métodos se pueden masificar y, por
lo tanto, acabar con esos bochornosos millones de personas analfabetas
de las que se viene hablando hace 40 ó 50 años y que pudieran erradicarse,
sencillamente, en cinco años, simplemente si Naciones Unidas quisiera,
si la UNESCO quisiera. ¡Son tan baratos esos procedimientos! Y después
podrían venir los cursos de seguimiento, primer grado, segundo, tercero,
son infinitas las posibilidades. También se puede competir con las prisiones sembrando escuelas y utilizando
procedimientos sencillos como estos procedimientos (Aplausos). Estoy
convencido de que si un país pobre puede garantizar las cosas modestas,
pero honradas, dignas, para cada uno de sus ciudadanos, ¿por qué otros
no podrían hacerlo? Es por ello que hasta con un poco de pasión les
hablo de estos problemas, porque son problemas en que durante mucho
tiempo hemos pensado.
"Un golpe colosal al neoliberalismo"
Y les confesaba que cuando hemos llegado a tener algunos
de estos conocimientos, resultado de la observación, del estudio constante
de la situación de la vida de los ciudadanos, es que digo que sentimos
vergüenza por no haber podido descubrir antes muchas de estas cosas
que tanto bienestar podrían traer para nuestros ciudadanos. Nosotros no recomendamos fórmulas dogmáticas, no nos ponemos a recomendar
que tengan tal y más cual sistema social. Conozco países con tantos
recursos, que con el uso adecuado de los recursos no tendrían ni necesidad,
vean, de hacer un cambio revolucionario con relación a laeconomía, de
tipo radical, como el que ha hecho nuestro país. Sabemos lo que ocurre
en lugares, como el más pobre de este hemisferio, que es Haití, los
problemas que tiene de recursos naturales, y algunos muy ricos, no voy
a discutir sobre este tema; pero el problema está en la distribución
equitativa de la riqueza (Aplausos y exclamaciones). Esto no necesita
ni siquiera confiscar; no, en una concepción de lo posible..., porque
hay que pensar en lo deseable y lo posible, hay que diferenciar entre
lo que se puede soñar y lo que se puede realizar ahora, y lo que se
puede realizar ahora y lo que podría realizarse dentro de 20 ó 30 años,
a partir de las realidades del mundo actual. Nosotros no tenemos ni un átomo de arrepentimiento de lo que hemos hecho
en nuestro país y de la forma en que hemos organizado nuestra sociedad
(Aplausos). Hemos tenido la posibilidad de aprender mucho sobre nuestras
posibilidades y tenemos una idea de prioridades, porque es muy importante
para los que deseamos un mundo mejor tener idea de las prioridades,
de las posibilidades, de las realidades. Les mencioné como dos veces o tres el famoso proyecto de ALCA. Hoy una
enorme necesidad de nuestros pueblos es evitar que ese veneno se implante
en nuestros países y estaríamos obteniendo una gran victoria (Aplausos
y exclamaciones). Les puedo añadir que vemos en América Latina un movimiento de avance
que se produce. Si me preguntara alguien por qué sentí gran satisfacción
y júbilo cuando llegaron las noticias de un resultado electoral en nuestra
queridísima Argentina (Aplausos y exclamaciones), fíjense, hay una razón
muy grande: Lo peor del capitalismo salvaje, como diría Chávez; lo peor
de la globalización neoliberal es que el símbolo por excelencia... Y
no menciono nombre, nadie puede quejarse, a no ser que alguien se sienta
símbolo de lo que digo. Mi opinión es que una de las cosas extraordinarias
es que el símbolo de la globalización neoliberal ha recibido un colosal
golpe (Aplausos y exclamaciones). Ustedes no saben el servicio que le han prestado a América Latina; ustedes
no saben el servicio que le han prestado al mundo al hundir en la fosa
del Pacífico –no sé cómo se llama ahora–, que tiene más de 8 000 metros
de profundidad, el símbolo de la globalización neoliberal. Le han insuflado
tremenda fuerza al número creciente de personas que han ido tomando
conciencia en toda nuestra América sobre qué cosa tan horrible y fatal
es eso que se llama globalización neoliberal (Aplausos). Si se quiere, podíamos partir de lo que el Papa dijo muchas veces y
cuando estuvo de visita en nuestro país, cuando habló de la globalización
de la solidaridad. ¿Alguien estaría en contra de la globalización de
la solidaridad en el más cabal concepto de la palabra, que abarque no
solo las relaciones entre los hombres y mujeres dentro de la frontera
de un país, sino dentro de las fronteras del planeta, y que la solidaridad
la ejerzan también aquellos que derrochan el dinero y destruyen y malbaratan
los recursos naturales y condenan a muerte a los habitantes de este
planeta? (Aplausos y exclamaciones.) No se alcanza el cielo en un día, pero créanme –no lo digo por halagar,
y trato de decirlo con el mayor cuidado– que ustedes han asestado un
descomunal golpe a un símbolo, y eso tiene un enorme valor, y se ha
producido, precisamente, en este momento crítico, de crisis económica
internacional, donde están envueltos todos; ya no es una crisis en el
sudeste asiático, es una crisis en el mundo, más amenazas de guerra,
más las consecuencias de una enorme deuda, más el fatalismo de que el
dinero escape. Es mundial el problema, y por eso mundialmente también
se está formando una conciencia y por ello será un día de gloria ese
día en que el pueblo argentino, pese a dificultades, que como sabemos
todos existen aquí y en otras partes, muchas veces fragmentación, muchas
veces divisiones, y divisiones puede haber y hasta debe haber, pero
es que hay tantas cosas deinterés común que se puede tener la convicción
de que estas deben prevalecer, el mundo posible. Fíjense que ha tomado
fuerza esa frase: un mundo mejor es posible. Pero cuando se haya alcanzado
un mundo mejor, que es posible, tenemos que seguir repitiendo: Un mundo
mejor es posible, y volver a repetir después: Un mundo mejor es posible
(Aplausos y exclamaciones de: "¡Fidel, Fidel, Fidel!", y de: "¡Olé,
olé, olé, olé, Fidel, Fidel!") Les he expresado –y estoy próximo a terminar–, así en estas peculiares
condiciones, y me alegro más, la experiencia modesta de nuestro país,
y cómo día a día aprendíamos cosas nuevas y cosas nuevas, y cuando luchábamos
contra el 30% de analfabetismo, qué lejos estábamos de pensar que un
día estaríamos masificando los estudios universitarios, extendiendo
las universidades por todos los municipios del país, a partir del capital
humano que habíamos creado, sin lo cual habría sido imposible esa aspiración,
y, por eso he dicho, y Martí ya lo había dicho hace muchos años, que
a los que le llamaban soñador él decía que los sueños de hoy serán las
realidades del mañana (Aplausos y exclamaciones). Los soñadores no existen, se lo dice un soñador que ha tenido el privilegio
de ver realidades que no fue capaz de soñar. No lo considero un mérito,
sino también privilegio y azar afortunado de vivir, a pesar de los cientos
de planes por acelerar mi viaje hacia la tumba (Exclamaciones), con
lo cual me han hecho un enorme favor, obligarme a perder todo instinto
de preservación y conocer que los valores sí constituyen la verdadera
calidad de vida, la suprema calidad de vida, aun por encima de alimento,
techo y ropa. No disminuyo, ni mucho menos, la importancia de las necesidades
materiales, siempre hay que colocarlas en primer lugar, porque para
poder estudiar, para adquirir esa otra calidad de vida hay que satisfacer
determinadas necesidades que son físicas, que son materiales; pero la
calidad de vida está en los conocimientos, en la cultura. Cuando un hombre termina su trabajo quiere ir a un lugar a ver una buena
película, o a un teatro, para ver una obra excelentemente presentada,
o una danza, o un grupo musical. Ya después que desayunó y almorzó,
lo que desea es esa recreación, distraerse. Nadie quiere que los hijos
se entretengan o se recreen aprendiendo a consumir drogas, o viendo
violencia y cosas absurdas, que envenenan la mente de ese niño (Aplausos),
la calidad de vida es otra cosa, calidad de vida es patriotismo, calidad
de vida es dignidad, calidad de vida es honor (Aplausos y exclamaciones);
calidad de vida es la autoestima a la que tienen derecho a disfrutar
todos los seres humanos (Aplausos y exclamaciones). Argentinos todos, hermanos entrañables de América Latina, cualquiera
que sea su creencia, su pensamiento o sus ideas, no he tenido intención
de lastimar ni de ofender a nadie. Si alguno considera que algunos conceptos
aquí expresados fuesen algo como una injerencia en los asuntos argentinos,
algo que por cierto he tratado de evitar, y con más razón a partir de
la extraordinaria solidaridad y calor con que he sido recibido en esta
ciudad y en este país, si alguien lo cree, le pido sinceramente que
nos excuse. ¡Viva la hermandad entre los pueblos! (Exclamaciones de: "¡Viva!") ¡Viva la humanidad! (Exclamaciones de: "¡Viva!") ¡Hasta la victoria siempre!
Gracias. (Ovación.)