Miguel Hugo Vaca Narvaja

El 12 de agosto de 1976 son fusilados, por una fuga que nunca existió, Miguel Hugo Vaca Narvaja (h) apoderado del Partido Auténtico de Córdoba, Gustavo Adolfo de Breuil, e Higinio Arnaldo Toranzo.

Nació el 20 de junio de 1941 en Córdoba Capital. Fue detenido en las escalinatas de los Tribunales Federales de Córdoba a fines de 1975 y llevado al Centro Clandestino de Detención del D2. Posteriormente fue llevado a la Unidad Penitenciaria Nº1, de allí fue sacado el 12 de agosto de 1976 para ser asesinado en un fraguado intento de fuga junto a otros compañeros. Era abogado defensor de presos políticos, funcionario en el Gobierno Provincial de Obregón Cano y apoderado del Partido Peronista Auténtico. Estaba casado y tenía 3 hijos. Tenía 35 años cuando fue asesinado.

“Huguito”, como le decían en su familia, era hijo de Susana Yofre y Miguel Hugo Vaca Narvaja. Su padre fue secuestrado el 10 de marzo de 1976 y aún permanece desaparecido.

Huguito se casó con Raquel Altamira y tuvieron tres hijos: Hugo, Carolina y Hernán. Era hincha y socio del Club Atlético Belgrano. Estudió Derecho en la Universidad Nacional de Córdoba.

Siendo estudiante integró el servicio informativo de Radio Universidad.

En 1965 se recibió de abogado. Desde 1974 se dedicó a la defensa de presos políticos e integró el Grupo de Abogados Peronistas.

En 1973, durante el gobierno de Obregón Cano fue Procurador General del Tesoro de la Provincia. Fue apoderado del Partido Peronista Auténtico.

Un decreto de Isabel Martínez de Perón ordenaba la detención de Vaca Narvaja entre otros militantes. El 20 de noviembre de 1975, Miguel Hugo Vaca Narvaja fue detenido saliendo de Tribunales Federales, donde estaba haciendo gestiones por la detención de Miguel Ángel Mozé. Permanecío 5 días en el Departamento de Informaciones D2 de la Policía de la Provincia, hasta que el 25 de Noviembre fue trasladado a la Unidad Penitenciaria nº1 de Barrio San Martín y puesto a disposición del Poder Ejecutivo Nacional.

En agosto de 1976 su defensor logró la autorización de la Corte Suprema de Justicia de la Nación para que pudiera exiliarse como refugiado político en Francia. Cinco días después de que el gobierno militar recibiera la orden de la Corte de liberarlo, fue fusilado junto a Higinio Arnaldo Toranzo y Gustavo Adolfo De Breuil.


Los fusilados el 12 de agosto de 1976

El 12 de agosto de 1976 una patrulla militar al mando del Teniente Coronel Osvaldo César Quiroga retiró de la UP1 a Eduardo De Breuil, Miguel Hugo Vaca Narvaja, Higinio Arnaldo Toranzo y Gustavo Adolfo De Breuil.

Horas después tres de ellos fueron fusilados. El cuarto, Eduardo De Breuil, presente en el macabro escenario, denunció el hecho en abril de 1977 ante el Juez Zamboni Ledesma, que nada investigó:

"El día del 12 de agosto de 1976, cerca del mediodía, somos sacados de nuestras celdas, por el empleado de la cárcel Leguizamón acompañado de varios militares. Luego me esposaron atrás y me vendaron los ojos, lo mismo hicieron con mi hermano Gustavo, con Toranzo y con Vaca Narvaja. Nos sacaron de la Penitenciaría provincial.(...) Anduvimos acostados en el piso en un vehículo menos de media hora, hasta que el mismo se detuvo brevemente para seguir su marcha dos o tres minutos más tarde y detenerse por completo. (...) Nos introdujeron en un local que estaba a escasos metros del lugar en donde había parado el vehículo que nos había traído. En ese lugar nos hicieron tirar en el piso boca abajo. Allí permanecimos más de media hora. Yo los escuché cuando dijeron 'hay que tirar una moneda a ver cuál de estos dos chicos le toca'.(...) Alguien nos preguntó quien era Eduardo De Breuil, respondiéndole que yo. Nos levantaron a todos y nos pusieron algodón en la boca, nos hicieron caminar unos metros, abrieron la puerta de un vehículo acomodándome en el piso, subió el conductor y otra persona más y arrancaron. Escuché que por lo menos otro vehículo nos seguía.(...) Enseguida dejaron el pavimento y anduvimos escasos minutos por un camino de tierra lleno de pozos...Sentí que alguien ordenaba ver si venía alguien. Inmediatamente oí varias detonaciones, luego me bajaron del vehículo, me hicieron avanzar unos metros, me quitaron la venda, advirtiéndome que sólo mirara para abajo, mostrándome uno a uno los cuerpos de los compañeros muertos. Vaca Narvaja tenía un tiro en la cara, mi hermano Gustavo en el pecho y Toranzo también. Me dijeron que fuera a la cárcel y les contara bien a todos los compañeros lo que vi y que les dijera que eso nos iba a pasar a todos".

El comunicado del Tercer Cuerpo de Ejército publicado en La Voz del Interior dijo que "en circunstancias de que un vehículo militar transportaba desde la unidad carcelaria hasta el Consejo de Guerra a tres delincuentes subversivos... el vehículo...sufrió una rotura de dirección precipitándose a la banquina y originándose un principio de incendio en el mismo. Aprovechando la situación, los delincuentes intentaron huir, siendo perseguidos de inmediato por la tropa de custodia, la que intimó rendición - que no es acatada - por lo que se debió abrir fuego, dándose muerte a Miguel Hugo Vaca Narvaja, Gustavo Adolfo De Breuil e Higinio Arnaldo Toranzo." El certificado de defunción fue firmado por el médico José Felipe Tavip, diagnosticando "hemorragia interna aguda por heridas de arma de fuego."

La orden de retirar los presos políticos de la cárcel fue firmada por el Gral. Juan Bautista Sasiaiñ y el Teniente Coronel Osvaldo César Quiroga, que estaba al mando de la patrulla militar encargada del operativo, en su descargo ante la justicia federal dijo que los "cuatro" presos retirados de la cárcel fueron entregados en la IV Brigada Aerotransportada. Las contradicciones de las mismas declaraciones de los militares con el Comunicado del III Cuerpo de Ejército, las declaraciones de los guardiacárceles sobre las condiciones en que fueron retirados los presos (maniatados, vendados) y el testimonio de Eduardo De Breuil dejaron en evidencia que se trató de un salvaje fusilamiento, determinando la prisión preventiva del Gral. Sasiaiñ y el Teniente Cnel. Quiroga, quienes luego fueron desprocesados y liberados en virtud de la ley de "obediencia debida".


Miguel Hugo Vaca Narvaja (h)
Apoderado del Partido Peronista Auténtico
Montoneros

Durante su etapa de estudiante de derecho, Huguito, como le decían en su familia, se incorporó al periodismo. Fue integrante del Servicio Informativo de Radio Universidad de Córdoba, desde donde tuvo la posibilidad de cubrir algunos de lo sucesos más importantes de la rica realidad política de los años 60, tanto en el país como en el exterior.

Ya recibido de abogado, se dedicó a la defensa de los presos políticos, integrando el grupo de Abogados Peronistas. En 1973, durante el gobierno de Obregón Cano fue Procurador General del Tesoro de la Provincia, hasta el derrocamiento del Gobernador por el golpe policial del Teniente Coronel Navarro. Cuando los sectores peronistas fieles a las banderas revolucionarias se organizaron, a impulsos de la Organización Montoneros, en el Peronismo Auténtico, el Dr. Hugo Vaca Narvaja ejerció como apoderado del Partido Auténtico. En 1975, bajo la presidencia de María Estela Martínez de Perón, fue secuestrado por policías de civil en las mismas escalinatas de los Tribunales de Córdoba, donde estaba haciendo gestiones ante la detención de Miguel Ángel Mozé. Sin orden judicial fue esposado, golpeado y arrastrado escalinatas abajo hasta un Falcon sin patente. Mientras lo arrastraban, logró gritar su nombre a viva voz para que algunos de los ocasionales testigos avisara a su familia o amigos.

Después de varias horas del secuestro a plena luz de día, y luego de que las autoridades negaran su detención, fue hallado en una delegación policial, tras las rejas y brutalmente golpeado.

Detenido en la cárcel de Barrio San Martín y después de más de un año de estar preso sin causa, en los primeros de agosto de 1976 logró la autorización de la Suprema Corte para ser liberado y exiliarse en Francia, país que ya había aceptado recibirlo. Cinco días más tarde que el gobierno militar recibiera de la Corte la orden de liberarlo, fue fusilado junto a De Breuil y Toranzo.


Arnaldo Higinio Toranzo
Juventud Peronista
Montoneros

Nació en San Francisco del Chañar, provincia de Córdoba, el 11 de enero de 1956. Hijo de una familia numerosa y de condición muy humilde; octavo de nueve hermanos. Las fuertes creencias religiosas de sus padres le trazan un camino que abraza e ingresa al Seminario Menor de Jesús María, donde cursa sus estudios secundarios.

En 1973, con su título de bachiller bajo el brazo, se suma a la lucha popular. Se radica en barrio Talleres donde participa desde la Parroquia junto a un grupo de jóvenes que adhieren al peronismo revolucionario.

Fue detenido en octubre de 1975 junto al menor de sus hermanos. Desde principios de ese año estaba detenido su hermano mayor y una de sus hermanas perseguida. El 12 de agosto de 1976, estando detenido a disposición del Juzgado federal N° 1 y del PEN, fue vilmente asesinado junto a Gustavo de Breuil y Miguel Hugo Vaca Narvaja


Gustavo Adolfo De Breuil
Juventud Peronista
Montoneros

Gustavo, el menor de cuatro hermanos, apenas tenía 22 años cuando en Agosto de 1975 cayó preso. Había nacido en agosto de 1953. Pertenecía a una familia muy arraigada de Córdoba, donde su padre ejercía como escribano. Soltero, con algunos amores en el camino, Gustavo llevaba la juventud en la sangre. Su carácter alegre y jovial parecía demostrar que las sombras no existían en su horizonte. Poniendo siempre su cuota de optimismo, las tareas, por más difíciles que fueran, se hacían con entusiasmo. Su actitud de permanente disponibilidad para sumarse a la acción, podría aparentar cierta irresponsabilidad. pero bastaban sólo dos palabras para penetrar en aquel corazón decidido y descubrir la profundidad de su compromiso con la causa montonera.

Su lucha por la justicia no le venía por la extracción de clase. No necesitó sufrir la necesidad económica para comprometerse, como tantos otros, con un proyecto que encausaba sueños y brindaba esperanzas a un pueblo proscripto y sojuzgado por la alianza de la oligarquía nativa con el imperialismo yanqui.

Cuando lo sacaron de la cárcel, el 12 de agosto de 1976, para el fusilamiento que obligaron presenciar a su hermano Eduardo, se llevaron también a Higinio Toranzo, de 21 años. Sin duda quisieron darle un golpe aleccionador a la juventud. El odio envejecido del privilegio no podía tolerar tantos borbotones de sangre joven. Porque a Higinio y Gustavo los fusilaron, ante todo, porque eran jóvenes.

El juicio

Alfredo de Breuil tiene ahora (2010) 60 años. Ayer, ante la mirada de reojo del represor Jorge Rafael Videla contó los últimos momentos de la vida de Gustavo de Breuil, su hermano menor; de Higinio Toranzo, un militante del PJ, y de Miguel Hugo Vaca Narvaja: hermano de la ex diputada y designada embajador en México Patricia Vaca Narvaja, y de Fernando, uno de los líderes de Montoneros.

Alfredo le debe su vida a un juego perverso: los fusiladores arrojaron una moneda al aire para ver a cuál de los hermanos dejaban vivo. ¿La idea? Que volviera a la cárcel y les contara a los presos políticos lo que les sucedería.

Ocurrió el 12 de agosto de 1976: “Nos sacaron de la penitenciaría (la UP1) en dos autos, esposados, amordazados y atados los pies (…). Cuando llegamos al lugar –estima que es un sitio cercano al actual estadio del Chateau Carreras— a mí no me bajan. Sí a los otros ... Se sienten infinidad de disparos ... El “Capitán” (según la acusación sería el entonces teniente primero Osvaldo Quiroga) dice que los desaten, y recojan las vainas. Alguien me desata los pies, me bajan. Uno que parecía estar muy nervioso, me toma del brazo y me dice que me va a sacar la venda y la mordaza. Que no diga nada. Que siempre mirara hacia abajo. Lo primero que veo es el cuerpo de Vaca Narvaja.

Después el de Toranzo, y por último el de mi hermano Gustavo… Todos estaban boca arriba”.

De la escena y el momento del crimen puede dar fe del nombre de otro de los imputados: Francisco Pablo D´Aloia, a quien uno de sus subordinados nombró preguntándole si jugaría al fútbol ese fin de semana. “Imbécil ¿no ves que acá tenemos terroristas subversivos?”, reprendió, el hoy imputado, furioso de que lo hayan identificado.

De Breuil recordó que “antes de que nos trasladaran, el que llamaban Capitán habló mucho. Nos dijo que era “un mal día” para nosotros y dijo cosas muy feas del padre de Vaca Narvaja . Recuerdo que él lo defendió con una enorme dignidad”.

Miguel Hugo Vaca Narvaja tenía sólo 35 años cuando lo detuvieron en la escalinata de los tribunales de Córdoba cuando había concurrido a defender a un preso político. Había ocupado un cargo en el gobierno de Ricardo Obregón Cano y era papá de tres hijos: Miguel Hugo, que hoy es uno de los abogados querellantes; Hernán, director de una revista de Río Cuarto, y Carolina. A su vez, el padre del fusilado, Hugo Vaca Narvaja, ex ministro del Interior de Frondizi, había sido secuestrado un par de semanas antes de la detención del hijo. Lo decapitaron y su cabeza apareció tirada en una bolsa de nylon. Luego de todo esto, la familia se exilió en México.

Los fusiladores devolvieron a De Breuil a la UP1, donde contó lo sucedido. Entre los presos estaba Jorge, otro de sus hermanos. “De la violenta redada que hicieron en mi casa; mi hermana se salvó de que se la llevaran gracias a mi madre: es que ella tiraba de un brazo y uno de los militares del otro hasta que otro le dijo: “Má sí, dejále la chinita”.

Fuentes: Informe de fusilamientos en el UP 1 - Córdoba, Marzo de 1977
Diario del juicio: http://201.235.255.27/~eldiario
Clarín
 

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