El
día en el que se los volvió a escuchar
En la audiencia final de debate por el juicio oral que investiga la Masacre de
Trelew, las voces de Ricardo Haidar, Alberto Camps y María Antonia Berger
(imagen), los tres sobrevivientes del fusilamiento de 19 prisioneros políticos
perpetrado el 22 de agosto de 1972 en la base Almirante Zar de la Armada,
resonaron en la sala durante 25 minutos. Aunque los tres fueron luego
secuestrados y desaparecidos, se reprodujo un reportaje que los tres dieron en
1973. El el lunes próximo comenzarán los alegatos finales del proceso en el que
están acusados los marinos Sosa, Emilio Del Real, Rubén Paccagnini, Jorge
Bautista y Carlos Marandino.
El audio reproducido el teatro "José Hernández" de Rawson, que funciona como
sala del Tribunal, fue aportado por el sonidista Jorge Kuschnir, quien fue parte
del equipo que, en junio y julio del 73, realizó la entrevista. Durante la
entrevista, los tres militantes, que integraban el grupo de 19 que acordó la
rendición tras el intento fallido de fuga, relataron que en la madrugada del 22
de agosto de 1972 los hicieron salir de los calabozos, empezaron a dispararles
intempestivamente con ráfagas y luego a dispararles con intención de rematarlos.
Con sus testimonios Haidar, Berger y Camps desmintieron la versión oficial de la
dictadura de Alejandro Lanusse y la Armada sobre que el prisionero Mariano
Pujadas hubiese arrebatado un arma a la guardia y comenzado a disparar en un
supuesto nuevo intento de fuga.
En lo sustancial, el audio aportó la ratificación de lo dicho por los jóvenes un
año antes en la enfermería de la base Zar al instructor militar Bautista, luego
en la causa civil iniciada por Alicia Bonet --viuda de Pedro Bonet, uno de los
militantes fusilados-- y también en el reportaje que les hizo en la cárcel de
Villa Devoto el periodista Francisco Paco Urondo.
La grabación, que iba a integrar una película pensada por el cineasta Fernando
Pino Solanas que finalmente no se hizo, fue admitida como prueba por el
Tribunal, del mismo modo que un CD remitido por la Unidad Fiscal de seguimiento
y coordinación de causas judiciales por delitos de lesa humanidad, con
directivas y normativas secretas de 1972, un material hasta ahora también
desconocido.
Tanto Haidar como Camps, que resultaron ilesos tras las primeras ráfagas por
hallarse en las celdas del fondo, como Berger, que sí había sido herida,
recibieron "disparos de gracia", pese a lo cual sobrevivieron, según surge de
sus propios testimonios. Entre los responsables del fusilamiento y de los
ulteriores tiros de remate a los prisioneros, los tres mencionaron al teniente
de navío Roberto Bravo, cuya extradición para ser juzgado en la Argentina negó
Estados Unidos, país donde reside.
Los tres sobrevivientes narraron además las amenazas, apremios y humillaciones
sufridas en la base Zar entre el 15 y el 22 de agosto. También aludieron a la
bronca y perplejidad de sus captores por el hecho de que los prisioneros
"mantenían la moral bien alta".
Los imputados escucharon la grabación desde una sala del Consejo de la
Magistratura en Buenos Aires. Desde allí también declaró hoy el sonidista
Kuschnir y el periodista Armando Vidal, quien cubrió para el diario Clarín los
hechos tras la fuga.
"La declaración de Vidal fue similar a la que hizo el periodista Héctor Pepe
Castro, en especial en relación al clima opresivo que se vivía en Trelew y en
Rawson entre el 15 y el 22 de agosto. Reforzó algo ya dicho", señaló el abogado
Germán Kexel, quien representa a la querella de la Secretaría de Derechos
Humanos de la Nación.
Como lo había hecho Castro en junio último, Vidal recordó cuando ambos se
aproximaron al penal de Rawson junto a Horacio Finoli, de Associated Press, y el
fotógrafo Manuel Martínez, quien intentó tomar una foto de la cárcel, por lo que
fueron atacados con disparos de metralleta, uno de los cuales hirió a Finoli en
la espalda.
Los periodistas expusieron esos hechos al entonces jefe militar de la zona,
general Horacio Betti, y le pidieron garantías para desempeñar su trabajo. "¿No
hay garantías, como en Vietnam?", le preguntaron. "Sí, como en Vietnam, acá no
hay garantías", les respondió Betti.
12/09/12 Página|12