|
|
|
|
Estimado camarada Simón:
¡¡¡Salud y Anarquía, Camarada!!!, estamos en mayo y a pesar de los años,
somos muchísimos los compañeros que seguimos honrando a los mártires que
cayeron en 1889 en Chicago (¡¡cuando no, EEUU!!), pero ¡¡¡que le voy a
contar a Ud. de ésto!!! si en 1909, con sus jóvenes 17 años participó de la
marcha aquel 1 de mayo a Plaza Congreso, que fue criminalmente reprimida por
la policía al mando del asesino Coronel Falcón y con un Hipólito Yrigoyen
que se hacía el distraido desde la Casa Rosada. Y como su corazón joven y
noble no le permitió dejar esa matanza impune y, sabiendo que ninguna
justicia burguesa castigaría el hecho, en un gesto vindicatorio, se cobró,
en nombre de todos nosotros, el criminal fusilamiento a los compañeros.
¿Como podríamos olvidar ese gesto de entrega a la causa obrera
internacional, ese mensaje a todos los verdugos del mundo?
Como Ud. está en las mazmorras de Ushuaia, le cuento que en 1930, ante el
avance de la tuberculosis, el sistema decía que la ciencia estaba estudiando
posibles soluciones, pero llegó al país el Dr. Enrico Malatesta y en un
discurso que no dejaba dudas, nos enseñó que esa calamidad que se llevaba
miles de vidas obreras, era una ENFERMEDAD DE LA POBREZA, y el gobierno
dictatorial de Uriburu decidió, para no tener que escucharlo, aplicarle la
ley de residencia y lo echó del país. Qué decirle que ahora tenemos dengue y
fiebre porcina por el mundo y siguen tratando de encontrar vacunas, donde
saben que lo único que se necesita es controlar los peligrosos juegos
genéticos que llevan adelante las empresas internacionales como Monsanto
para estos, y trabajo, techo y comida para aquellos. Como podría explicarle
la escandalosa contradicción que significa que la 'democracia' que tenemos
desde 1983 mató, por acción u omisión, mas gente que la dictadura que la
precedió y a la que todos repudiamos, pero muchos sin preguntarse porque no
se detuvo la matanza hasta el día de hoy.
Camarada Radowiski, sé que no lo dejan escribir en las mazmorras donde está
encarcelado, pero le juro que nos gustaría escuchar de Ud., como marchaban
en aquellos años, por la Avenida de Mayo las columnas obreras cada 1* de
mayo, entonando 'hijo del pueblo', ese himno que hasta hoy nos conmueve.
La lucha no terminó, lo sabemos, hoy nos toca a nosotros recordar con
orgullo a los compañeros y volver a enfatizar nuestro compromiso con el
porvenir, porque el ejemplo del pasado escrito con sangre por su generación,
nos convoca y enaltece. Reciba Ud. un abrazo revolucionario.
Ramiro Ross
ramiroross07@hotmail.com
Notas relacionadas en el sitio: Severino Di Giovanni
| Semana Trágica |
Los fusilamientos de la Patagonia |
Sacco y Vanzetti
|