Documento del PRT a la Nación Argentina, por Mario Roberto
Santucho
Redactado: Marzo de 1976.
Publicación primera: Argentina, marzo de 1976.
Fuente: Marxists Internet Archive
En la noche del 23 al 24 de marzo las Fuerzas Armadas contrarrevolucionarias
derribaron al gobierno peronista para instaurar otra Dictadura Militar. El paso
dado por los militares es como sabemos una irracional aventura condenada de
antemano al fracaso.
El programa levantado por la Junta Militar poco después de asumir y las primeras
medidas de gobierno no dejan ninguna duda respecto al carácter profundamente
antiobrero, antipopular y antinacional de la Dictadura. Intervención a la CGT y
a todos los gremios, despido de miles de obreros, centenares de dirigentes,
activistas y obreros de fábricas detenidos, decenas de nuevos trabajadores
desaparecidos, clausura del parlamento, ¡legalización o prohibición de los
partidos políticos, implantación de la pena de muerte discrecional y ejercicio
de la justicia por Tribunales militares. otorgamiento de condiciones favorables
para la actividad explotadora del gran capital nacional y extranjero, alineación
internacional junto al imperialismo yanqui, etc, etc.
Revistas Confirmado, Panorama y
otros medios. Diversos recortes de prensa (jpg). Clic para descargar.
UNA ÉPOCA HISTÓRICA Y GLORIOSA
La usurpación del gobierno por los
militares y el recrudecimiento de la represión antipopular que caracteriza a la
nueva Dictadura coloca a todo nuestro pueblo frente a un desafío histórico, en
una nueva etapa de la lucha revolucionaria ya iniciada, a las puertas de una
época histórica y gloriosa por La que ya marcha erguida y determinada su
vanguardia guerrillera.
El fracaso final del peronismo y el golpe militar reaccionario, imponen al
pueblo argentino la histórica responsabilidad de rebelarse masivamente, tomar en
sus manos los destinos de la patria, afrontar con heroísmo los sacrificios
necesarios y librar con nuestra poderosa clase obrera como columna vertebral, la
victoriosa guerra revolucionaria de nuestra Segunda y definitiva Independencia.
Es una tarea grandiosa que nos
honrará y purificara, que despenará y activará las mejores virtudes, que hará
surgir de nuestro pueblo miles y miles de héroes. ¡El espíritu del Che, del
Negrito Fernández, de los heroicos compañeros que cayeron en la lucha se
multiplicará por miles en las filas populares! Respondiendo con honor y vigor al
desafío de la hora, uniéndonos y organizándonos para la resistencia y la
victoria conquistaremos para nuestros hijos el nuevo mundo socialista de
felicidad colectiva. Nadie podrá decir el día de mañana que los argentinos no
supimos cumplir nuestros deberes de patriotas y revolucionarios. Las nuevas
generaciones, por cuya felicidad daremos todo de nosotros, recordarán con
orgullo a sus mayores, como nosotros recordamos a los patriotas que fundaron la
nacionalidad.
Y esa histórica responsabilidad que pesa sobre nuestros hombros será dignamente
cumplida por nuestro pueblo, por nuestro Partido, por nuestro Ejército
Guerrillero y todas las fuerzas revolucionarias progresistas y patrióticas,
organizando e impulsando virilmente la resistencia popular, avanzando en la
unidad obrera, popular y patriótica, movilizando amplias masas, empleando todos
los medios y formas de lucha, desarrollando el trabajo político entre los
soldados y suboficiales, aniquilando con decisión a la oficialidad enemiga,
construyendo con energía y habilidad profesional las fuerzas revolucionarias
políticas y militares.
Crónicas de archivos - PRT-ERP (Parte 1)
Crónicas de archivos - PRT-ERP (Parte 2)
NO SE TRATA DE UN RÉGIMEN PROVISORIO
El régimen que se acaba de establecer con el golpe militar de Videla a no es
provisorio. Es el tipo de gobierno definitivo que se dan las fuerzas
burguesas-imperialistas para luchar contra las fuerzas revolucionarias
argentinas.
Llenos de pánico por el vigoroso desarrollo revolucionario de la clase obrera y
del pueblo argentino, por el crecimiento constante y acelerado de las
organizaciones de vanguardia, por la amenaza real que ello representa para el
régimen capitalista, el Partido Militar, como representante principal de los mas
grandes capitales extranjeros y nacionales, se ha decidido por la guerra total,
por una prueba de fuerza definitiva. Con esa resolución se han apoderado del
gobierno para dedicar todos los recursos al accionar contraguerrillero y sólo se
los desplazará de allí nuevamente, después de derrotarlos, después de aniquilar
sus fuerzas principales.
El cálculo de nuestro Partido es que
efectivamente éste será el tipo de gobierno contra el que tendremos que batallar
a todo lo largo de nuestra guerra revolucionaria, que ya no habrá más elecciones
democrático-burguesas, que a este gobierno lo derribaremos al contar con grandes
fuerzas revolucionarias políticas y militares, cercanos al triunfo definitivo de
nuestra revolución antiimperialista y socialista.
¿Qué
pasó aquel 19 de julio?
Por Manuel Justo Gaggero *
Hace ya 30 años, el 19 de julio de 1976, un "grupo de tareas" integrado por
efectivos del Batallón de Inteligencia 601 y personal del Servicio de
Inteligencia del Estado –SIDE– irrumpió en un departamento, ubicado en la calle,
Venezuela al 3100, de Villa Martelli. En él se encontraban Mario Roberto
Santucho y su compañera, Liliana Delfino, Benito Urteaga y su hijo de sólo 3
años José, Domingo Menna y su compañera Ana Lanzilotto de Menna, embarazada de 6
meses.
La patota la encabezaba el capitán Juan Carlos Leonetti –aún hoy el predio sobre
el que funciona el Batallón de Caballería Motorizada con asiento en la ciudad de
Paraná lleva su nombre–. Se produjo un tiroteo y, como consecuencia, resultó
asesinado Benito Urteaga y muerto el citado Leonetti, posiblemente por disparos
de su propio grupo.
Resultó también seriamente herido el secretario general del PRT-ERP, Mario
Roberto Santucho. El, junto con sus acompañantes, fue trasladado a la Unidad
Militar de Campo de Mayo, donde falleció pocas horas después de su ingreso, sin
que se le prestara asistencia médica. Su compañera y la pareja Menna-Lanzilotto
integran la larga lista de "desaparecidos".
El hecho fue informado por todos los medios, como un gran éxito en la lucha
contra la "subversión judeomarxista" y el propio Videla reconoció, en el juicio
que estamos sustanciando en el juzgado federal de San Martín, que redactó el
comunicado.
Luego de 7 días no se habló más del tema. Los diarios dejaron de hacer
conjeturas sobre "el operativo que había permitido aniquilar" a la dirección de
la organización revolucionaria. ¿Qué cambió en una semana? Sin duda el Estado
Mayor General del Ejército y la junta militar gobernante variaron la táctica y
estrategia.
Al reconstruir los hechos, 20 años más tarde, en la Información Sumaria que se
sustancia en San Martín y en el hábeas data que está radicado en el Juzgado
Contencioso Administrativo Nº 1, surge como evidencia que la dictadura, con la
concepción dominante, decidió conservar los restos de Santucho y Urteaga como
trofeos de guerra y prenda de la posible negociación con el Ejército
Revolucionario del Pueblo.
Para el general Santiago Omar Riveros, en ese momento el "capanga" de Campo de
Mayo y responsable de las torturas y "desaparición de más de 5000 compatriotas",
"Robi", como lo llamaban sus compañeros a Santucho, era el "Comandante del
Ejército Rebelde" –así lo manifestó en las actuaciones judiciales citadas–.
Por su parte, para el genocida Antonio Domingo Bussi, que exhibió el cadáver de
Santucho, al inaugurar el Museo de la Subversión Juan Carlos Leonetti en 1979,
"no existieron procedimientos ilegales, todo se escribía y se hacían tres
copias, una quedaba en la unidad militar que intervenía en el operativo, otra
iba al Cuerpo Militar del que dependía ésta y la tercera se remitía al Estado
Mayor General" (declaraciones prestadas en los autos "Santucho, Ana Cristina y
otro s/Información Sumaria").
Desde hace 11 años están en curso dos procesos judiciales dirigidos a recuperar
los restos de Robi y de Benito y a saber cuál fue el destino de Liliana, el
"Gringo" y su compañera. Uno se sustancia en el juzgado federal de San Martín.
En 1500 fojas hemos logrado reconstruir qué pasó luego de que llegaran a Campo
de Mayo. Por el testimonio del Dr. Carlos Sparrow, médico en esa época de la
policía de San Martín, sabemos que lo obligaron a redactar las dos partidas de
defunción NN; ya que los médicos militares le manifestaron que temían "la
represalia del ERP". En ellas se describen los rasgos físicos de nuestros
compañeros, atribuyendo su muerte a los disparos de armas de fuego que
recibieron.
Dos testigos, de identidad reservada, cuentan que en la inauguración del llamado
Museo de la Subversión se exhibió embalsamado el cadáver de Santucho. En base a
este dato y solicitando la colaboración de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación, a finales de la década del noventa, realizamos una profunda excavación
en ese lugar, hoy ocupado por una Mutual Militar, con resultado negativo.
Asimismo, acompañados por el juez Alfredo Bustos, allanamos el Hospital Militar
de Campo de Mayo, secuestrando el libro de "nacimientos" que registra, en
octubre de 1976, el parto clandestino que le realizaran a la compañera de Menna.
El hijo es uno de los nietos que buscan las Abuelas.
A su vez, en el amparo que tramita el juzgado contencioso del Dr. Marinelli,
realizamos en los últimos meses del 2005, una exhumación de 5 cadáveres NN
inhumados el 21 de julio de 1976. Por informaciones que nos acercara el Equipo
Argentino de Antropología Forense sabemos que ninguno de ellos tiene relación
con nuestra búsqueda.
En estos días, una persona que nos pidió absoluta reserva nos hizo saber que en
aquella época un proveedor del Ejército que concurría asiduamente a Campo de
Mayo se enteró, por comentarios de oficiales de dicha unidad, que a "Santucho y
a Urteaga los habían inhumado en un lugar llamado El Leprosario".
En función de esa información, le hemos pedido al juez que realice una nueva
inspección ocular para individualizar El Leprosario que, según nuestro testigo,
se ubica dentro del llamado Campo de Tiro. Además, como existe un hospital al
que se conoce también como El Leprosario, cercano a la localidad de General
Rodríguez, que tiene un pequeño cementerio, solicitamos que se oficie al mismo,
para que informe si se registraron inhumaciones durante el período julio a
septiembre de 1976.
¿Por qué pensamos que van a aparecer? Los que, como el que escribe estas líneas,
militábamos en el peronismo en 1955, vivimos el profundo odio que la oposición
le profesaba a Evita. Sin embargo, su cadáver no sólo no fue destruido luego del
golpe militar, sino que se lo preservó.
Sin hacer comparaciones, ya que no caben porque se trata de épocas distintas, es
evidente que Robi y Benito son dos exponentes paradigmáticos de las generaciones
del ’60 y del ’70, respetados por todos los que tuvimos el privilegio de
conocerlos, pero también por sus asesinos y por la cúpula militar que encabezó
el Estado terrorista.
Estamos seguros de que los jefes militares que han conducido el Ejército hasta
nuestros días saben dónde están. En ese convencimiento le hemos solicitado una
entrevista al general Roberto Bendini, sin ningún éxito hasta la fecha.
Completando este cuadro de acciones judiciales, presentamos una querella, en la
denominada causa "Riveros", imputando a Videla, Bussi, Riveros, Valladares y
Verplaetsen, la comisión de delitos de lesa humanidad en perjuicio de nuestros
compañeros.
Queremos que se castigue a los culpables y, además, que podamos saber la verdad
respecto de ellos y de los 30.000 compañeros secuestrados-desaparecidos.
* Abogado, director de la revista Diciembre 20.
Fuente: Pagina/12, 19/07/06
Ya hay quien sostiene que esta
Dictadura no durará nada, que los militares volverán pronto a llamar a
elecciones. Nosotros pensamos que no es así. Que este régimen se mantendrá hasta
que las fuerzas revolucionarias estén en condiciones de derribarlo, y que
después de él nos encontraremos a las puertas del socialismo, próximos a la
instauración del gobierno revolucionario obrero y popular que comenzará a
solucionar los problemas de la patria y traerá felicidad al pueblo argentino.
La Dictadura Militar fracasará completamente desde el comienzo en sus objetivos
de aniquilar las fuerzas revolucionarias y estabilizar el capitalismo. Por el
contrario, las fuerzas revolucionarias crecerán más que nunca y la economía
seguirá en permanente crisis y desequilibrio.
Pero el Partido Militar no cederá el gobierno a los políticos sino que aumentará
su aparato represivo, entregará toda la economía al capital imperialista e
institucionalizará la corrupción y el negociado.
Los militares no se retirarán porque sería una total capitulación y porque no
cuentan con recambio que influencie a la masa y les permita reorganizarse y
ganar tiempo. Lanusse organizó el GAN para retirarse momentáneamente porque
contaban con Perón, su habilidad v su enorme influencia, abrigaron frustradas
esperanzas de que el FREJULI lograría contener y desviar el proceso
revolucionario.
Hoy la situación es completamente diferente. Ningún líder o Partido que quiera
conquistar apoyo político de masas, tiene la más mínima probabilidad de
sustraerse a las imperiosas demandas democráticas y reivindicativas ni a la
influencia de las justas banderas que levantan las organizaciones
revolucionarias.
PLAZOS Y RITMOS
El tiempo que demandará a la clase obrera y al pueblo argentino dar por tierra
con el régimen dictatorial que se acaba de implantar, dependerá de dos
cuestiones fundamentales además de la base objetiva existente de profunda crisis
económico-social, a saber: a) El ritmo de desarrollo de las fuerzas
revolucionarias; b) La situación internacional.
En un proceso prolongado de guerra revolucionaria en constantes luchas armadas y
no armadas, con el empleo de todas las formas combativas pacíficas y violentas,
legales e ilegales, con desencadenamiento de insurrecciones parciales y
liberación de zonas, se irán construyendo gradualmente las fuerzas
revolucionarias políticas y militares del pueblo argentino, el Partido
Revolucionario, el Ejército Guerrillero y el Frente de Liberación Nacional.
Mientras más rápido sea el ritmo de desarrollo de dichas fuerzas, menor será el
tiempo que nos demandará derrotar al Partido Militar.
Los recientes Acuerdos de Montevideo de los Ejércitos Americanos prevén la
intervención conjunta -incluido el Ejército yanqui- en el país que sufra graves
amenazas insurreccionales. Es decir, el enemigo tiene el definido propósito de
aceptar la participación de fuerzas militares extranjeras en su lucha
contrarrevolucionaria. Independientemente de que tal paso mejoraría
extraordinariamente nuestra posición política, es incuestionable que la
intervención extranjera puede prolongar nuestro esfuerzo de guerra. Pero el
propósito intervencionista de los Acuerdos de Montevideo puede o no concretarse
en Dependencia de la situación internacional. Porque es posible que la relación
de fuerzas internacional impida o anule la intervención contrarrevolucionaria
extranjera como acaba de suceder en Angola.
Neutralizar o no una posible intervención extranjera no depende en lo
fundamental de nosotros sino de la evolución de la política internacional.
En cambio el ritmo de desarrollo de las fuerzas revolucionarias argentinas
depende por entero de la vanguardia obrera y popular, de su ligazón con las
masas, de su conciencia y espíritu unitario, de su preparación política, moral
combativa, estilo proletario, espíritu de sacrificio, tesón, heroísmo y
capacidad profesional. Cuanto más pronto se llegue a la unidad revolucionaria en
un solo Partido Proletario y en un solo Ejército Popular y se construya el
Frente de Liberación Nacional, cuanto mas acelerado sea el crecimiento y el
poderío de dichas organizaciones, gracias al aporte máximo de cada
revolucionario argentino, menor será la duración de nuestra guerra y por tanto
menores los sufrimientos de nuestro pueblo.
LAS GRANDES TAREAS DE LA RESISTENCIA
Como ya señaló nuestro Partido, al anticipar acertadamente la decisión golpista
de los militares? y como lo comprueba claramente por el programa y medidas de la
Junta, la aventura iniciada por la oficialidad contrarrevolucionaria, constituye
una declaración formal de guerra a la clase obrera y al pueblo argentino, e
inicia por tanto la etapa de la guerra civil generalizada en nuestro proceso
revolucionario.
En esta situación, con el programa de la resistencia antidictatorial,
antiimperialista y socialista, tenemos por delante grandes y fundamentales
tareas. Con eje en el proletariado fabril, intensificando la concentración del
trabajo revolucionario en las grandes fábricas, debemos luchar por movilizara
las más amplias masas por todo tipo de reivindicaciones. Por los problemas
específicos de las fabricas, de barrios y villas, del campo, de los colegios y
universidades, de los jóvenes y las mujeres; en solidaridad con los presos; en
defensa de los derechos humanos y democráticos, etc., etc.. y hacer confluir
toda esa movilización en la formación y desarrollo del Frente Antidictatorial,
Democrático y Patriótico.
En el terreno militar la consolidación y desarrollo del Ejército del Pueblo, el
fortalecimiento de las unidades existentes y la creación de otras nuevas. El
impulso a la autodefensa de masas. El trabajo de proselitismo militar en las
unidades enemigas dirigido fundamentalmente a neutralizar el personal de
soldados y suboficiales.
Con nuevas condiciones favorables, debemos intensificar y ampliar
considerablemente nuestra actividad internacional, Luchar por el aislamiento de
la Dictadura, impulsar la solidaridad internacional con la justa causa de
nuestro pueblo. Y hoy más que nunca, la principal de nuestras tareas, la que
garantizara avances consistentes en todos los aspectos de la actividad
revolucionaria, es la construcción del Partido, su consolidación y desarrollo,
su fortalecimiento incesante. El enraizamiento en la masa, la moral y el
heroísmo, la combatividad, precisión de línea, capacidad organizativa y dominio
de la profesión revolucionaria son virtudes y aspectos de nuestro Partido que
debemos cultivar con esmero para que crezcan, florezcan y fructifiquen con
máximos resultados.
La nueva y decisiva etapa en que nos internamos, coloca a nuestro Partido en un
escenario histórico. Grande es nuestra responsabilidad colectiva y más grande
aún debe ser nuestra conciencia, nuestro valor y nuestra determinación de
vencer.
Estrechamente unidos en torno al Comité Central, siguiendo el elevado y poderoso
ejemplo de nuestros héroes y mártires, los militantes del PRT cumpliremos
cabalmente y con honor nuestras misiones revolucionarias.
En su reunión de julio, el Comité
Ejecutivo del Partido Revolucionario de los Trabajadores votó, ad referéndum de
nuestro VI Congreso la resolución de separarse de la IV Internacional.
Para la mejor comprensión por parte de los compañeros lectores sobre esta
importante decisión, queremos reunir en esta nota los principales antecedentes
de la misma.
El V Congreso de nuestra organización votó. entre otras resoluciones, el
mantenimiento de la adhesión a la IV Internacional, contra el cual se habían
pronunciado varios Congresistas. Posteriormente, para una mejor comprensión del
sentido de este voto, el Comité Central encargó al compañero Miguel que
resumiera en una minuta los puntos de vista sostenidos por la mayoría en el
debate del Congreso, incluyéndose la misma en el folleto de divulgación de sus
resoluciones.
Tomamos de esa minuta algunos párrafos centrales: "Nuestro punto de vista es que
desde la experiencia leninista de la Tercera Internacional, quedó más clara que
nunca la necesidad de un Partido Revolucionario Internacional que centralizara
mundialmente la lucha contra el capitalismo y el imperialismo, necesidad día a
día más apremiante por las características de la época en que vivimos, con el
capitalismo férreamente centralizado bajo la égida del imperialismo yanqui, la
lucha revolucionaria desenvolviéndose en algunos teatros con contenido y forma
internacional (sudeste asiático) y la notoria interinfluencia de los distintos
procesos revolucionarios, anticapitalistas y antiimperialistas que se
desarrollan en cada país, en cada región y en cada continente".
Daniel De Santis - Entre Tupas y Perros -
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"El movimiento trotskysta. es
necesario aclararlo, agrupa a sectores heterogéneos. Desde aventureros
contrarrevolucionarios que se sirven de su bandera prostituyéndola hasta
consecuentes revolucionarios".
"...es necesario tener claro que, efectivamente, la IV Internacional tiene
enormes limitaciones y una tradición escasamente reivindicable".
"Podemos resumirla diciendo que la histórica tarea de mantener vivo el
internacionalismo leninista, de conservar y desarrollar la teoría y la práctica
de la revolución permanente, hubo de ser asumida en las condiciones de
predominio absoluto del stalinismo, por pequeños círculos de intelectuales
revolucionarios cuya marginación real de la vanguardia proletaria y de las masas
-pese a importantes esfuerzos por penetrar en ellas- impidió su proletarización
y otorgó un carácter pequeño-burgués al movimiento trotskysta. Esta realidad
determinó que el opone de la IV Internacional al movimiento revolucionario
mundial se limitara al nada despreciable de custodio de aspectos esenciales del
marxismo-leninismo abandonados y pisoteados por el stalinismo, y lejos de jugar
un rol práctico revolucionario de importancia, cayera en numerosas oportunidades
en puntos de vista reformistas, ultraizquierdistas e incluso, sirviera de
refugio a toda clase de aventureros contrarrevolucionarios, consecuencia y, a su
vez, causa de la marginación de la que habláramos".
"Mas, el proceso de renovación y desarrollo a que nos referimos, que demuestra
suma pujanza, implica necesariamente una transformación de la Internacional y de
sus partidos en una dirección proletaria.
Implica un cambio radical en su composición social, el abandono progresivo de
las características pequeño burguesas todavía dominantes, una participación
plena y protagónica en distintas revoluciones nacionales. El futuro del
movimiento trotskysta depende de la capacidad de la Internacional, de sus
Partidos nacionales, para asimilar esta transformación, realizarla consciente y
ordenadamente."[1]
Corresponde ahora analizar si la Internacional y sus partidos han sido capaces
de asimilar y desarrollar esta transformación. Pero antes nos remitiremos
brevemente a los antecedentes de la Internacional.
EL SURGIMIENTO DE LA IV INTERNACIONAL
Daniel De Santis (compilador) - A
vencer o morir - Documentos del PRT-ERP (2 tomos)
Después de su expulsión de la Unión
Soviética en 1929, León Trotsky comenzó a dar forma internacional a la oposición
que venía desarrollando contra el stalinismo.
A esta tarea desarrollada por el gran luchador revolucionario, corresponde
atribuirle el mérito de haber mantenido vivas las banderas leninistas del
internacionalismo revolucionario y de la democracia proletaria, de haber
desarrollado una crítica consecuente y generalmente acertada de los graves
errores del stalinismo que contribuyeron a la frustración de la Revolución en
Europa y de haber tratado tesoneramente de construir una nueva vanguardia
proletaria. Pero también cabe señalar en ella un error capital; que contribuye
decisivamente a la frustración de ese proyecto de desarrollar una nueva
vanguardia revolucionaria a escala mundial.
León Trotsky, aferrado a las tradiciones revolucionarias del marxismo en Europa,
no advirtió todo el profundo sentido de la definición de Lenin, acerca de que
"la cadena imperialista se rompe por su eslabón más débil" y no sacó todas las
consecuencias de su propia teoría de la Revolución Permanente. No comprendió, en
suma, que el eje de la revolución mundial se había desplazado a los países
coloniales y dependientes.
No comprendió que, mientras en
Europa la Revolución se estancaba y retrocedía, en Asia, en cambio, continuaba
en vigoroso ascenso, dirigida por partidos y hombres que, a pesar de militar
formalmente en la III Internacional Stalinista, supieron mantener viva la teoría
y la práctica del marxismo-leninismo, construir sólidas organizaciones
proletarias de vanguardia, y ponerse a la cabeza de las masas oprimidas de sus
países y conducirlas finalmente a la victoria sobre el capitalismo imperialista.
Sus discípulos chinos, por ejemplo, llamaron varias veces su atención sobre la
correcta dirección de la guerra revolucionaria por Mao Tsé-Tung, apoyada sobre
las masas campesinas oprimidas. Pero Trotsky lo esperaba todo de los obreros
urbanos y desconfiaba de los ejércitos campesinos dirigidos por el Partido
Comunista Chino.
En Vietnam, existió un partido trotskysta, relativamente fuerte y prestigiado
entre las masas, que en 1936 concurrió a elecciones en Frente Único con el
Partido Comunista Indochino. Sin embargo, poco después se produce la ruptura y
los trotskystas vietnamitas llegaron a enfrentarse abiertamente con el Partido
de Ho-Chi-Minh justamente cuando éste comienza a desarrollar la guerrilla.
Trotsky apenas prestó atención a estos importantes hechos, mientras dedicaba un
tiempo desmedido a las pequeñas disputas y problemas de sus partidarios
europeos, especialmente franceses.
"Los grupos minúsculos que no pueden ligarse a ningún movimiento de masas no
tardan en ser presa de la frustración. No importa cuánta inteligencia y vigor
puedan poseer, si no encuentran aplicación práctica para una y otra cosa están
condenados a malgastar su fuerza en disputas escolásticas e intensas
animosidades personales que desembocan en interminables escisiones y anatemas
mutuos. Una cierta dosis de tales riñas entre sectas ha caracterizado, por
supuesto, el progreso de todo movimiento revolucionario. Pero lo que distingue
al movimiento vital de la secta árida es que el primero encuentra a tiempo, y la
segunda no, la saludable transición de las disputas y las escisiones a la
auténtica acción política de masas."
Pablo Pozzi - Por las sendas argentinas. El
PRT-ERP. La guerrilla marxista (pdf 2,26 Mb)
"Las disensiones similares a ésta,
en las que prácticamente es imposible separar lo personal de lo político,
vinieron a ser una dolencia crónica de la mayoría, si no de la totalidad de los
grupos trotskystas; el ejemplo francés fue infeccioso porque, aparte de otras
razones. París era ahora el centro del trotskysmo internacional. Las
personalidades, por regla general, tenían tan poco peso, los motivos de
disensión eran tan insignificantes y las disputas tan tediosas, que ni siquiera
la participación de Trotsky les confieren suficiente importancia para que
merezcan un lugar en su biografía".[2]
El principal biógrafo de Trotsky
refleja así, con toda precisión, las características del trotskysmo en la época
de su surgimiento y que constituiría en él un mal endémico. Lo que le falta
precisar a Deutscher, aunque se desprende claramente de sus palabras, es la raíz
de clase de estas características. Ellas constituyen una manifestación clarísima
del individualismo pequeño-burgués, propio de los intelectuales revolucionarios
no proletarizados por el desarrollo del partido. Por esta razón encontramos,
como señala acertadamente Deucscher, tales características en los comienzos de
codo movimiento revolucionario, cuando los intelectuales constituyen la mayoría
o la totalidad de la militancia.
Pero cuando la vanguardia obrera penetra en sus filas, imprimiéndole su sello de
clase, la organización y sus componentes no obreros se proletarizan y se produce
la "saludable transición a la acción política de masas".
El trotskysmo no pudo concretar tal transición por las razones ames apuntadas.
Mientras Trotsky concentraba sus esfuerzos en Europa y "tales fruslerías
devoraban gran parte de su tiempo y de sus nervios", en China, en Vietnam, en
Corea, las masas se batían firmemente contra el imperialismo, forjando en la
guerra sus organizaciones proletarias. ¡Cuánto más útil hubiera sido allí el
aporte de Trotsky, su invalorable experiencia, atesorada en años de militancia
revolucionaria, templada en la Revolución de Octubre y la Guerra Civil!
Así, agobiado por el triple peso del
retroceso de las masas en Europa, la persecución stalinista y sus propios
errores, el trotskysmo siguió desarrollándose al margen de la práctica real de
la lucha de clases.
Y en esas circunstancias surge, precisamente, la IV Internacional, fundada en
1938. Dejemos hablar otra vez a Deutscher:
"Durante todo el verano de 1938 Trotsky se mantuvo ocupado en la preparación del
'Proyecto del Programa' y de las resoluciones para el 'Congreso Constituyente'
de la Internacional. En realidad éste fue sólo una pequeña conferencia de
trotskistas celebrada en la casa de Alfred Rosiner en Perigny, una aldea cercana
a París, el 3 de setiembre de 1938. Estuvieron presentes 21 delegados que decían
representar a las organizaciones de 11 países."
"Naville rindió el 'informe sobre los progresos realizados' que debían
justificar la decisión de los organizadores en el sentido de proclamar la
fundación de la Cuarta Internacional. Sin proponérselo, sin embargo, Naville
reveló que la Internacional era poco más que una ficción: ninguno de sus
llamados Ejecutivos y Burós Internacionales había sido capaz de trabajar durante
los últimos años. Las 'secciones' de la Internacional contaban con unas cuantas
docenas o, a lo sumo, uno? cuantos centenares de miembros cada una."[3]
Mientras vivió Trotsky, la IV logró mantener cierta unidad de acción. Después de
su asesinato, el 20 de agosto de 1940, las disputas y escisiones se hicieron
interminables y atomizaron a la organización.
No obstante, tras el XX Congreso del PC soviético, en el que el propio Khruschev
denunció los crímenes de Stalin, el trotskysmo experimentó un cierto
reflorecimiento.
En nuestro V Congreso decíamos: "El resurgimiento del trotskysmo a partir de la
defenestración de Stalin en la URSS se ha polarizado en la IV Internacional a
que pertenecemos, quedando al margen la casi totalidad de los grupos aventureros
y contrarrevolucionarios que se reivindican trotskistas. Reconocidos por el
propio Partido Comunista de la Unión Soviética los aspectos negativos de Stalin,
ello constituyó una dramática confirmación de las raíces sanas y correctas del
movimiento trotskysta y favoreció dos procesos simultáneos: a) la reunificación
de la mayoría del movimiento trotskysta, entonces muy atomizado, debilitado y
desprestigiado, concretada en el Congreso de Reunificación de la IV
Internacional de 1963; b) La revitalización del trotskysmo por la doble vía de
un nuevo y más amplio prestigio, que posibilitó el ingreso a sus filas de la
juventud revolucionaria y del traslado del eje de lucha desde el enfrentamiento
y denuncia del stalinismo (...) hacia la problemática revolucionaria
contemporánea". (Minuta citada).
Las esperanzas que entonces poníamos en la proletarización y renovación del
trotskysmo se han visto frustradas. Las manifestaciones más claras de esta
frustración son tres: la composición de clase de la IV, la actividad fraccional
desarrollada contra nuestro Partido y el sostenimiento de posiciones teóricas
que se apartan del marxismo-leninismo.
PEQUEÑA-BURGUESÍA Y FRACCIONALISMO
Parte
de guerra
Guarnición Militar de Azul
A las 22:30 del sábado 19 de enero, la Compañía Héroes de Trelew (reforzada) del
Ejército Revolucionario del Pueblo realizó una incursión en la ciudad de Azul
(Provincia de Buenos Aires) y atacó la guarnición del Ejército
contrarrevolucionario establecido en esa ciudad, compuesta por el Regimiento 1º
de Caballería Blindado y el Grupo 1 de Artillería Blindado.
Luego de tomada la guardia central y el puesto N° 3, se generó una resistencia
en dos centros secundarios de la guardia (tanque y herrería) que hizo posible la
intervención del resto del personal del cuartel e imposibilitó su total
copamiento. Entablado el combate, la Compañía Héroes de Trelew redobló sus
esfuerzos y mantuvo la ofensiva durante una hora hasta que se comprobó la
imposibilidad de doblegar la resistencia atrincherada de fuerzas superiores.
Un grupo especial de nuestra compañía guerrillera atacó simultáneamente el
sector de viviendas de los jefes enemigos con el propósito de tomarlos
prisioneros. Tomó los puestos 6 y 7 e intimó la rendición del Cnl. Gay y el
Tcnl. Ibarzábal, jefe y subjefe de la guarnición.
Ibarzábal se resistió a balazos lo que provocó un tiroteo donde murió el Cnl.
Gay y obligó a Ibarzábal a rendirse.
En la retirada, un grupo de compañeros quedaron aislados en campo enemigo y aún
no ha sido posible determinar su suerte, aunque por el comunicado del enemigo es
probable que dos de ellos hayan sido asesinados o muertos en combate.
El Ejército Revolucionario del Pueblo reafirma su decisión de continuar sin
desmayos la verdadera lucha por la liberación nacional y social de nuestra
Patria y de nuestro pueblo, por destruir el injusto sistema de explotación y
opresión que sufren los trabajadores argentinos y una de cuyas principales
fuerzas son las FFAA. Contrarrevolucionarias.
Ni el engaño ni la fuerza podrán doblegar la resistencia popular que continuará
creciendo hasta convertirse en poderosa fuerza y barrer definitivamente de la
Patria Argentina a todos los explotadores y opresores.
¡Ninguna tregua al ejército opresor!
¡Ninguna tregua a las empresas explotadoras!
La composición de clase de la IV se
puede medir con facilidad por la composición y orientación política de sus dos
partidos más numerosos: el Socialist Warker's Party (SWR Partido Socialista de
los Trabajadores) norteamericano y la Liga Comunista de Francia (LCF).
El SWP es un partido que cuenta en sus filas con algunos miles de militantes de
origen pequeño-burgués, intelectuales, profesionales y estudiantes. Su
vinculación a la clase obrera es escasa o nula y su actividad principal se
desarrolla en los círculos intelectuales y en los movimientos "marginales", como
el movimiento de liberación femenina. Constituyen desde hace muchos años el ala
derecha de la Internacional. Por otra parte, no deja de ser significativo en sí
el hecho de que el Partido más fuerte de la Internacional se haya desarrollado
en el país mas reaccionario del mundo, mientras sus fuerzas son insignificantes
en todos los países coloniales y dependientes.
La LCF es una organización de alrededor de 2.300 miembros, un 10 por ciento de
ellos obreros, otro 20 por ciento empleados o profesionales y el 70 por ciento
estudiantes. Su única intervención importante en !a lucha de clases en Francia
se registró en las movilizaciones de 1968.
Un sector de la dirección de este Partido es precisamente el que desarrolló
contra nuestra organización un trabajo fraccional en 1971 y 1972. Sobre esta
última cuestión no nos extenderemos aquí, puesto que ya hemos publicado un
folleto informativo sobre el tema.
Baste señalar que éste culminó con la formación del grupo que actualmente trata
de usurpar e! nombre de nuestro Partido y del Ejército Revolucionario del
Pueblo, añadiéndoles el aditamento "Fracción Roja".
Más importante es tratar aquí las profundas diferencias ideológicas que reflejan
el carácter pequeño-burgués de la IV Internacional y constituyen el trasfondo de
las actividades contra nuestro Partido, al mismo tiempo que marcan la
imposibilidad de continuar trabajando por la construcción de una organización
proletaria revolucionaria internacional en el marco de la Cuarta.
A) DEFINICIÓN IDEOLÓGICA
Para nosotros el socialismo científico, la teoría revolucionaria del
proletariado, ha sido elaborada en lo fundamental por Marx y Engels. Lenin ha
realizado a esta teoría aporres esenciales, especialmente la teoría científica
del partido revolucionario, que justifican plenamente la designación del
socialismo científico como marxismo-leninismo.
MaoTsé-Tung, Ho-Chi-Minh, Giap, Le Duan, KÍm-II-Sung, Fidel Castro y el Che
Guevara han realizado grandes aportes al marxismo-leninismo, en el curso de su
experiencia como dirigentes de la revolución en sus países, sobre todo en lo que
hace a la teoría de la guerra revolucionaria y a la construcción del socialismo.
León Trotsky, también ha hecho aporres valiosos, especialmente la teoría de la
revolución permanente y la caracterización de la burocracia y del fascismo.
Otros aportes menores podemos encontrar en Antonio Gramsci y otros y en todos
los que con aciertos y errores han luchado y luchamos por el triunfo de la
revolución socialista. Pero ninguno de estos aportes justifica ya el cambio de
designación a la teoría científica de la clase obrera.
Esta no es una mera cuestión de nombres, sino que la IV Internacional, al
sostener que el trotskysmo "es el leninismo de nuestro tiempo", desvaloriza los
aportes de otros revolucionarios y maneja el pensamiento de Trotsky en bloque,
negando sus errores. Carecen así de orientaciones correctas para una serie de
cuestiones, especialmente aquellas relacionadas con la lucha armada.
B) CARACTERIZACIÓN DE LOS REVOLUCIONARIOS VIETNAMITAS Y CUBANOS
La IV niega el carácter de verdaderos y completos partidos marxista-leninistas a
los compañeros vietnamitas y cubanos. Nuestros fraccionistas llegaron al extremo
de caracterizarlos como "partidos de base amplia" al estilo del Partido
Socialdemócrata Alemán (!), mientras ponían como modelo de construcción de
partido en nuestro tiempo a la Liga Comunista de Francia. Esto es evidentemente
desconocer el abecé del marxismo, que basa en la práctica toda caracterización.
Y a nadie puede caber duda alguna sobre lo que vietnamitas y cubanos han hecho
en el terreno de la práctica revolucionaria.
C) LUCHA DE CLASES EN EL PARTIDO
Este es un punto complejo e
importante, en el que se entremezclan en un solo haz, los métodos de
construcción de una organización verdaderamente proletaria, el centralismo
democrático y los medios de conocimiento del Partido.
Empecemos por esto último. Un Partido revolucionario, para ser tal, debe conocer
la realidad en la que se mueve. La fuente de ese conocimiento, como lo han
enseñado reiteradamente Marx, Lenin y todos los revolucionarios, es la propia
práctica, la actividad transformadora del mundo. O sea, en el caso de los
revolucionarios, la actividad destinada a transformar las estructuras de la
sociedad.
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La práctica está, a su vez,
orientada por la teoría, por el marxismo-leninismo, que no es otra cosa que la
acumulación del conjunto de las experiencias prácticas de la Revolución y de los
elementos de análisis científicos de la sociedad, que surgen del conjunto de la
práctica social.
Pero, a su vez, la teoría, el marxismo-leninismo, no es un método abstracto, una
herramienta que sirva para cualquier uso, al modo en que por ejemplo, se
utilizan las notas musicales indistintamente para escribir un tango o una zamba.
La utilización correcta de la teoría depende del "punto de vista" con que se
aplica. Sólo ubicándose en el punto de vista del proletariado la clase a que
corresponde tal ideología y teoría científica de la revolución, se puede obtener
el resultado correcto.
Ahora bien, en el curso de la actividad revolucionaria, ante una cuestión
cualquiera, surgirán entre los compañeros opiniones diferentes. Esto es lógico y
justo. Esas diferencias de opinión reflejan las diferentes experiencias de cada
compañero. Es muy natural que frente a un determinado problema no opinen lo
mismo un obrero tucumano que uno cordobés, un compañero que trabaja en una gran
fábrica, que el que lo hace en un pequeño taller, el de un frigorífico que el de
una planta química.
La confrontación de esas diferencias de opinión, a través de una discusión
franca, amplia, sin trabas de ningún tipo, permitirá entonces capear la realidad
en todos sus matices, arribar a una opinión común más justa, más correcta, más
rica. Por eso se dice que el Partido es el "intelectual colectivo" de la
Revolución. Este es el polo de la democracia en el centralismo democrático, el
aspecto que permita la elaboración justa de la línea partidaria con el aporte de
todos los compañeros.
Pero esto es a condición de que realmente "se quiera" llegar a una opinión
común, que todos los que participan en la discusión lo hagan desde "el punto de
vista proletario", atendiendo al interés superior de hacer avanzar a la
Revolución.
Cuando la discusión "se empantana", cuando las diferencias se vuelven
irreductibles y devienen en duros enfrentamientos de tipo personal, entonces
esto quiere decir que alguna de las panes "no quiere" realmente llegar al
acuerdo. Y si no quiere llegar al acuerdo, esto refleja un "interés social", un
punto de vista "no proletario", que tiene su base material en intereses
burocráticos o pequeño-burgueses, que son introducidos en la organización por
sus elementos no proletarios o, excepcionalmente, por elementos obreros que se
han desclasado. De esta manera esos elementos se transforman en correa de
transmisión de las presiones de clases hostiles es sobre la organización del
proletariado, de esa manera la lucha de clases en el conjunto de la sociedad se
refleja como lucha de clases en el seno del lamido.
Cuando se llega a este punto, las contradicciones en el seno de la organización
ya no pueden resolverse por la vía habitual, la discusión, la autocrítica y la
crítica, sino que es necesario resolverlas mediante una enérgica liquidación de
estas corrientes no proletarias: primero derrotándolas ideológica y
políticamente, para así "curando el mal, tratar de salvar al enfermo", y en caso
de persistir en sus posiciones antiobreras, expulsadas sin contemplaciones del
seno de la organización como se extirpa un tumor para que no infecte a la
mayoría sana del organismo.
Revista Punto Final Nº 165,
Chile, 20 de agosto de 1972. Se transcribe una entrevista a Santucho y Gorriarán
Merlo en Tucumán, la fuga de Trelew, el arribo a Chile y el status legal del
grupo de fugados en Chile. Descargar facsímil pdf, 13,3 Mb
No es siempre fácil detectar
acertadamente y a tiempo, cuándo las diferencias de opinión se transforman en
lucha de clases en el seno del Partido.
Es necesario orientarse permanentemente por la opinión de los obreros, consultar
el mayor número de opiniones posible para tener una visión más amplia y justa de
la realidad. Y la piedra de toque para diferenciar las corrientes de opinión
sanas de las tendencias fraccionistas y antipartidarias es precisamente la
práctica, el respeto del centralismo democrático en sus dos aspectos: amplia
libertad de discusión en la elaboración, rigurosa disciplina centralizada en la
acción.
Si ante un problema más complejo que otros una minoría no tiene argumentos
suficientes para convencer de sus posiciones a la mayoría, y no está a su vez
convencida de las posiciones de ésta, la actitud correcta es acatar la
disciplina de la organización, continuar desarrollando la militancia tenazmente
con la línea que en ese momento detenta la mayoría.
En la práctica, entonces, los compañeros de la minoría podrán comprobar la
validez de las opiniones y si fuera acertada la opinión de la mayoría,
rectificar la propia suya. Si, por el contrario, en la práctica se demostrara
como justa la opinión de la minoría -lo que ha sucedido a veces en la historia
de la revolución- será entonces en esa misma práctica, ejercida de una manera
leal y respetuosa de la disciplina partidaria, cómo la minoría tendrá
oportunidad de demostrar la corrección de sus posiciones y logrará oportunamente
la rectificación de la línea.
Esto es posible, precisamente sobre la base, como hemos señalado, de un común
punto de vista proletario, de la intención de todos, mayoría y minoría, de
servir únicamente a los intereses de la revolución.
Cuando una de las partes tiene un interés social ajeno al interés de la clase
obrera, cuando está situada en un punto de vista no obrero, sólo entonces
cristalizan las diferencias en tendencias fraccionistas, se viola la disciplina
y la legalidad partidaria y se debita la lucha de clases en la organización.
Hasta aquí, en apretada síntesis, la posición leninista sobre la lucha de clases
en el seno del partido, que nuestra organización ha mantenido teórica y
prácticamente de manera consecuente.
La IV Internacional, por el contrario, opina que esta posición es "burocrática",
"stalinista", que se utiliza el rótulo "pequeño-burgués", para perseguir a los
compañeros dentro del Partido. Reclaman, en consecuencia, la libertad de
constituir permanentes tendencias diferenciadas en el seno de la organización,
que discutirán sus distintas opiniones de manera permanente ante la "opinión
pública" del Partido.
La piedra de toque para caracterizar estas corrientes no es ya para ellos la
práctica misma de la organización, sino el debate permanente, la "continua
discusión de ideas" con la única salvedad de un formal acatamiento de la minoría
a la mayoría, llegando incluso a expresar públicamente las diferencias.
Consecuentemente, nuestros fraccionistas exigían como condición para ingresar al
Partido, un elevado nivel teórico, a fin de poder participar en sus permanentes
debates internos. Trababan así el ingreso de cuadros obreros, que, aunque
conozcan perfectamente por su práctica sus intereses de clase y estén dispuestos
a luchar por ellos, a causa de su explotación no pueden tener grandes
conocimientos teóricos antes de ingresar al Partido y sólo en su seno pueden
adquirirlos.
Esta posición no es marxista, no es materialista dialéctica, sino idealista y
tiene una raíz de clase claramente pequeño-burguesa.
El intelectual pequeño-burgués, que no sufre en carne propia la explotación y se
acerca a la revolución a partir de una posición humanista, moviéndose por ideas,
tiene una fuerte tendencia a enamorarse de las ideas por las ideas mismas, a
manejarlas de una manera abstracta en la discusión permanente.
Al obrero, en cambio, que experimenta día a día la explotación, le interesan la
discusión y las ideas pero de una manera concreta, como forma de mejorar su
práctica para acabar más pronta y eficazmente con la explotación de su clase y
de toda la humanidad.
D) ELABORACIÓN TEÓRICA
1975, Tucumán. Compañía de Monte Ramón Rosa
Jiménez
Para nosotros, como para todo
marxista serio, la teoría, en cualquier terreno, sólo puede surgir de la
práctica. Ya Marx señalaba, en sus "Tesis sobre Feuerbach": "Los filósofos no
han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se
trata es de transformarlo." (Tesis XI. Publicadas como apéndice en eI libro de
Engels Ludwig Fewerbach y el fin de la filosofía clásica alemana). La teoría
revolucionaria, en consecuencia, sólo puede surgir de la práctica revolucionaria
y su elaboración sólo se puede realizar en el Partido revolucionario.
La IV Internacional, por el contrario enfatiza el aspecto del análisis,
sosteniendo que se puede conocer y elaborar teoría al margen de la práctica y
que esa es precisamente la función de una dirección revolucionaria
internacional.
Por cierto que nosotros también sostenemos como un deber de internacionalismo
revolucionario conocer, opinar e "intervenir" en las revoluciones de otros
países, intercambiando experiencias y apoyo moral y material, coordinando la
lucha contra el enemigo común. Pero esto sólo puede hacerse sobre la práctica de
la revolución en el otro país.
O sea que, mal podemos opinar nosotros sobre el Congo, por ejemplo, si no existe
un Partido hermano congolés en cuya práctica podamos basarnos para conocer y
opinar.
CONCLUSIÓN
Como vemos, todas las importantes
diferencias apuntadas hacen a aspectos capitales de la lucha revolucionaria. Por
otra parte, todas ellas están íntimamente relacionadas y tienen una única raíz
de clase: el carácter pequeño burgués de la IV Internacional, su negativa a
proletarizarse. Teniendo en cuenta esto y todos los demás aspectos que hemos
resumido aquí, nuestro Partido ha tomado la resolución que mencionamos al
comienzo de esta nota.
Esta ruptura no debilita sino que fortalece nuestra inquebrantable decisión de
luchar por la construcción de una nueva Internacional revolucionaria, aportando
a esa tarea todo lo que esté dentro de nuestras modestas fuerzas.
NOTAS
1- Destacado por El Combatiente.
2- Isaac Deutscher, El Profeta Desterrado, pp. 65-66.
3- Isaac Deutscher, obra citada, pp 379-380. El autor ha tomado los datos de
"Los Archivos", de Trotsky
Fuente: PRT - Partido Revolucionario de los Trabajadores - Argentina
La lucha por el poder obrero y popular, por el socialismo y la liberación
nacional, es inseparable de la lucha contra el populismo y el reformismo, graves
enfermedades políticas e ideológicas existentes en el seno del campo popular. El
populismo es una concepción de origen burgués que desconoce en los hechos la
diversidad de clases sociales; unifica la clase obrera, el campesinado pobre y
mediano, la pequeña burguesía y la burguesía nacional media y grande bajo la
denominación común de pueblo. Al no diferenciar con exactitud el rol y
posibilidades de estas diversas clases, tiende constantemente a relacionarse,
con prioridad, con la burguesía nacional y a alentar ilusorias esperanzas en sus
líderes económicos, políticos y militares, incluso en aquellos como Gelbard,
Carcagno o Anaya, íntimamente ligados a los imperialistas norteamericanos. La
corriente popular más importante gravemente infectada con la enfermedad
populista, es Montoneros. Su heroica trayectoria de lucha antidictatorial se ha
visto empañada por la confianza en el peronismo burgués y burocrático, que ha
causado grave daño al desarrollo de las fuerzas progresistas y revolucionarias
en nuestra patria.
Con el profundo y sincero aprecio que sentimos por esa organización cimentado
por la sangre de nuestros héroes comunes que se entremezclara en Trelew,
pensamos que es obligación de todo revolucionario dar con franqueza la lucha
ideológica, reflexionar en conjunto sobre la experiencia de su apoyo a Perón y
al peronismo burgués y combatir las latentes expectativas en Carcagno, Gelbard u
otros líderes de las clases enemigas. A partir de su inevitable ruptura con el
peronismo burgués y burocrático que ha comenzado a concretarse definitivamente
en las últimas semanas, Montoneros tiende y tenderá cada vez más a retomar lazos
con las organizaciones progresistas y revolucionarias, entre ellas con nuestro
Partido. Tiende y tenderá cada vez más a reintegrarse a su puesto de combate, a
enfrentar con las armas en la mano, al gobierno y las fuerzas policiales y
militares de la burguesía y el imperialismo. Pero ello no implica un cambio de
fondo en la concepción populista. De ahí que al mismo tiempo que saludamos la
nueva orientación Montonera, estamos convencidos de la necesidad imperiosa de
combatir intensamente la enfermedad ideológica y política llamada populismo para
exterminarla definitivamente del campo popular, principalmente de Montoneros, la
más afectada por esa temible enfermedad burguesa.
Cuando a principios de 1973 la dirección de FAR caracterizó entusiasmada al
Gral. Perón como líder revolucionario y calculó que el gobierno peronista,
denominado por ellos gobierno popular, llevaría adelante una política
consecuentemente antiimperialista y pro-socialista, nuestra organización planteó
a estos compañeros:
"Estamos en presencia de un claro plan del enemigo consistente en el acuerdo
entre la Dictadura Militar y los políticos burgueses, con el objeto de salvar al
capitalismo, detener el proceso revolucionario en marcha. Para ello el conjunto
de la burguesía pretende volver al régimen parlamentario y de esa manera ampliar
considerablemente la base social de su dominación, reducida estrictamente a las
FF.AA. durante el Onganiato, aislar a la vanguardia clasista y a la guerrilla,
para intentar su aplastamiento militar. La ambición de la burguesía es detener y
desviar a
las
fuerzas revolucionarias y progresistas en su avance, y llegar a una
estabilización paralela del capitalismo argentino. Este plan es irrealizable a
corto y mediano plazo porque la crisis económico-social, así como la potencia
actual de las fuerzas revolucionarias progresistas, lo impedirán. Sin embargo,
el plan enemigo pese a su elementalidad encierra ciertos peligros
fundamentalmente el que motiva la presente carta, debido, pensamos a la
juventud, debilidad política e inexperiencia de sectores de la vanguardia
revolucionaria".
"...el éxito fundamental que ha comenzado a lograr y que debemos
enfrentar con todas nuestras fuerzas, es poner una cuña en las organizaciones
armadas, comenzar a tener una influencia cierta en las organizaciones armadas
peronistas y en sectores de la juventud peronista, dirigida a detener y desviar
su accionar a partir de la consumación de la farsa electoral".
"Analizando vuestra evolución como organización revolucionaria y basados en el
conocimiento surgido de la actividad en común, pensamos que vuestra actitud
tiene un significado profundo y que encierra serios peligros para el desarrollo
futuro de las fuerzas revolucionarias en nuestro país. Pensamos que la negativa
a firmar con nosotros es una concesión de Uds. a las presiones macartistas y
derechistas del peronismo burgués, y que es una cara de la moneda que tiene como
reverso vuestro apoyo incondicional y activo a los políticos burgueses del
peronismo y del integracionismo a los Cámpora, Solano Lima, Silvestre Begnis,
etc."
" Esto es motivo de honda preocupación para nosotros, no sólo por las trabas que
coloca en el desarrollo político militar homogéneo de las organizaciones
armadas, los avances hacia la unidad, sino porque muestra a Uds. en una
vacilación inexplicable, ante la posibilidad de suspender las operaciones
militares a partir de la instauración del nuevo gobierno parlamentario que
planea darse la burguesía"3.
Lamentablemente, estas sanas y justas observaciones no fueron escuchadas y la
política de FAR-Montoneros se tiñó de apoyo al gobierno contrarrevolucionario y
antipopular y de una línea general divisionista en el seno del pueblo, tendiente
al irrealizable propósito de aislar a nuestra organización.
Si recordamos hoy esto es porque el enemigo presentará en el futuro una nueva
engañifa, posiblemente de tipo peruanista, con Carcagno a la cabeza, por
ejemplo, y levantando el programa del FREJULI o quizás otro mucho más
radicalizado. Para eludir esa nueva trampa, para rechazar sin vacilación esa
nueva patraña, ese nuevo canto del cisne, es imprescindible comprender el error
cometido ante el GAN, rectificar esa línea proburguesa, erradicar la enfermedad
del populismo.
EL EJERCITO REVOLUCIONARIO DEL
PUEBLO NO DEJARÁ DE COMBATIR
El gobierno que el Dr. Cámpora presidirá representa la voluntad popular.
Respetuosos de esa voluntad, nuestra organización no atacará al nuevo gobierno
mientras éste no ataque al pueblo ni a la guerrilla. Nuestra organización
seguirá combatiendo militarmente a las empresas y a las fuerzas armadas
contrarrevolucionarias. Pero no dirigirá sus ataques contra las instituciones
gubernamentales ni contra ningún miembro del gobierno del Presidente Cámpora.En
cuanto a la policía, que supuestamente depende del Poder Ejecutivo, aunque estos
últimos años ha actuado como activo auxiliar del ejército opresor, el ERP
suspenderá los ataques contra ella a partir del 25 de mayo y no la atacará
mientras ella permanezca neutral, mientras no colabore con el ejército en la
persecución de la guerrilla y en la represión a las manifestaciones populares.
Tal es la posición de nuestra organización, que ahora anunciamos públicamente y
que difiere de las expectativas del Presidente electo.En efecto, el Presidente
Cámpora en recientes declaraciones a pedido a la guerrilla una tregua para
"comprobar o no si estamos en la senda de la liberación y vamos a lograr
nuestros objetivos". Este pedido surgió como consecuencia de varias acciones de
la guerrilla, entre ellas el secuestro de Aleman y el ajusticiamiento de
Iribarren. Se entiende entonces que el pedido del Presidente Cámpora implica la
suspensión total del accionar guerrillero, incluidas las acciones contra el
ejército y contra las grandes empresas explotadoras.
ALGUNOS ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Para
dar nuestra respuesta a ésta declaración, para comprender la actitud que nuestra
organización ha resuelto adoptar a partir del 25 de mayo, necesitamos recordar
al Presidente Cámpora algunos antecedentes de la política nacional.En setiembre
de 1955 la dirección del movimiento político que el Presidente Cámpora
representa aconsejó al pueblo "no derramar sangre", "evitar la guerra civil",
"esperar". Los militares aprovecharon la desorganización y desorientación de la
clase obrera y el pueblo para golpear duro, avasallar las organizaciones
populares. La única sangre que no se derramó fue la de los oligarcas y
capitalistas. El pueblo, en cambio, vio morir masacrados y fusilados a decenas y
decenas de sus mejores hijos.En 1958 la dirección de la organización política
que el Presidente Cámpora representa aconsejó al pueblo votar a la fórmula
radical de Frondizi y dar un crédito a este gobernante y su equipo para cumplir
con su programa de "liberación nacional". El pueblo siguió este consejo y el
resultado es por todos conocido. Frondizi prometió terminar con la dependencia y
en realidad favoreció descaradamente la penetración imperialista. Frondizi
prometió libertades democráticas y en realidad dio vía libre al ejército para
con el plan CONINTES aplastar la heroica resistencia peronista. Frondizi
prometió entregar democráticamente las organizaciones obreras intervenidas a sus
verdaderos dirigentes y en realidad las entregó a la burocracia traidora y lanzó
una bárbara represión contra el activismo clasista y antipatronal en fábrica,
barriendo a gran parte de los dirigentes combativos, en gran medida con la ayuda
de la "camiseta peronista" agitada por Vandor como ahora lo hace Rucci, para
engañar a las masas y desplazar a los dirigentes y activistas leales a su clase.
En 1966, poco después del 28 de junio la dirección del movimiento político que
el Presidente Cámpora representa pidió al pueblo "desensillar hasta que aclare",
dejar accionar al nuevo gobierno militar de Onganía para ver si cumplía con la
"Revolución Nacional" anunciada. Los Rucci de aquella época, Vandor, Alonso,
Tacone y Cía., no vacilaron en apoyar abiertamente a la Dictadura Militar,
acompañaron a Onganía en su viaje a Tucumán, el 9 de julio de 1966, despertando
y alentando esperanzas en amplios sectores de las masas. Onganía, el Ejército y
las patronales aprovecharon esta tregua para lanzarse bárbaramente a reprimir al
pueblo, a descabezarlo, a liquidar la nueva dirección revolucionaria que
comenzaba a surgir. Hoy, de la misma manera, Ud., Presidente Cámpora, pide a la
guerrilla una tregua. La experiencia nos indica que no puede haber tregua con
los enemigos de la Patria, con los explotadores, con el ejército opresor y las
empresas capitalistas expoliadoras. Que detener o disminuir la lucha es
permitirles reorganizarse y pasar a la ofensiva. Hoy, ya no estamos dispuestos a
ser engañados una vez más, ni estamos dispuestos a contribuir con el engaño que
se prepara contra nuestro pueblo. Ud., Presidente Cámpora, habla en su discurso
de] 8 del corriente de "unidad nacional". Entre otros conceptos habla de
constituir entre "pueblo y FF.AA. Una unidad indestructible ante cualquier
asechanza". Hablar de unidad nacional entre el ejército opresor y los oprimidos,
entre los empresarios explotadores y los obreros y empleados explotados, entre
los oligarcas dueños de campos y hacienda y los peones desposeídos, es como
encerrar en una misma pieza al lobo y las ovejas recomendándoles a ambos
mantener buena conducta. Si Ud. Presidente Cámpora quiere verdaderamente la
liberación debería sumarse valientemente a la lucha popular: en el terreno
militar armar el brazo del pueblo, favorecer el desarrollo del ejército popular
revolucionario que está naciendo a partir de la guerrilla y alejarse de los
López Aufran, los Carcagno y Cía., que lo están rodeando para utilizarlo contra
el pueblo; en el terreno sindical debe enfrentar a los burócratas traidores que
tiene a su lado y favorecer decididamente el desarrollo de la nueva dirección
sindical clasista y combativo que surgió en estos años de heroica lucha
antipatronal y antidictatorial, enfrentada a la burocracia cegetista; en el
terreno económico realizar la reforma agraria, expropiar a la oligarquía
terrateniente y poner las estancias en manos del Estado y de los trabajadores
agrarios; expropiar para el Estado toda gran industria, tanto la de capital
norteamericano como europeo y también el gran capital argentino, colocando las
empresas bajo administración obrero-estatal, estatizar todos los bancos de
capital privado, tanto los de capital imperialista como de la gran burguesía
argentina.Pero este programa está muy lejos de las intenciones y posibilidades
de vuestro gobierno. Tanto por quienes lo integran, como por el programa y los
métodos, vuestro gobierno no podrá dar ningún paso efectivo hacia la liberación
nacional y social de nuestra Patria y de nuestro Pueblo.Eso lo sabe Ud. tan bien
como nosotros. Ud. sabe que no entra en los propósitos del nuevo gobierno
parlamentario ni desarmar al ejército opresor, ni terminar con la oligarquía
terrateniente ni con el gran capital explotador tanto imperialista como
nacional. Al contrario. En este último aspecto, por ejemplo, se habla de grandes
radicaciones de capitales europeos. Nadie que quiera verdaderamente la
liberación de nuestra Patria puede pensar en seguir hipotecándola y entregándola
a la voracidad del capital imperialista. Frondizi, sin ir más lejos, anunció
también que grandes "radicaciones" de capital serían beneficiosas para la
economía nacional, y ya conocemos los resultados. ¿O acaso el Presidente Cámpora
ignora lo que los obreros de Fíat han señalado reiteradamente, que el capital
imperialista italiano es tanto o más explotador que el yanqui? ¿Acaso el
Presidente Cámpora ignora que debido al alto grado de entrelazamiento del
capitalismo mundial, las palancas de las grandes empresas europeas se mueven en
general desde Norteamérica?En estas circunstancias, llamar a la tregua a las
fuerzas revolucionarias es, por lo menos, un gran error. Por el contrario, los
verdaderos intereses de la clase obrera y el pueblo exigen redoblar la lucha en
todos los terrenos, intensificar la movilización de las masas, intensificar las
operaciones guerrilleras, incorporar a la lucha a sectores cada vez más amplios
de las masas. Dar tregua en estos momentos al enemigo es darle tiempo para
preparar una contraofensiva que, entre otras cosas, en cuanto deje de
convenirle, barrerá sin contemplaciones el nuevo gobierno parlamentario. Es
necesario, más necesario que nunca, continuar hostigando al gran capital
expoliador y al ejército opresor, sostén del injusto régimen capitalista,
desarrollando al máximo todo el inmenso potencial combativo de nuestro pueblo.
La batalla por la liberación ha comenzado; está muy lejos de terminar. Sólo
hemos dado los primeros pasos y así lo entiende nuestro pueblo. Los elementos
antipopulares con López Aufranc y Lanusse a la cabeza, incluidos dirigentes
peronistas burgueses, pretenden confundir dando a la elección del 11 de marzo un
carácter de culminación de un proceso y sostienen la mentira de que el pueblo
votó por la pacificación. Todos sabemos que eso es falso, que el pueblo votó por
la liberación de los combatientes, contra la Dictadura Militar opresora,
NO DAR TREGUA AL ENEMIGO
Por lo ante dicho, el ERP hace un llamado al Presidente Cámpora, a los miembros
del nuevo gobierno y a la clase obrera y el pueblo en general a no dar tregua al
enemigo. Todo aquel que manifestándose parte del campo popular intente detener o
desviar la lucha obrera y popular en sus distintas manifestaciones armadas y no
armadas con el pretexto de la tregua y otras argumentaciones, debe ser
considerado un agente del enemigo, traidor a la lucha popular, negociador de la
sangre derramada.
¡Ninguna tregua al ejército opresor!¡
Ninguna tregua a las empresas explotadoras!¡
Libertad inmediata a los combatientes de la Libertad!¡
Fuera la legislación represiva y total libertad a la expresión y organización
del pueblo!¡
Por la unidad de las organizaciones armadas!¡
A vencer o morir por la Argentina!
EJÉRCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO
Comité Militar Nacional
La unidad de los revolucionarios es
en todo momento una necesidad de la revolución y un importante factor para su
desarrollo. En las actuales circunstancias, esta unidad adquiere aún mayor
significación, dada la etapa que atraviesa la lucha de la liberación de nuestro
pueblo. Comprenderlo acabadamente es un gran paso adelante en la tarea de servir
sin limitaciones a la causa popular. Así lo entienden los compañeros de la FAL,
Columna Inti Peredo y lo expresan en el documento que transcribinos. Esta breve
nota introductoria tiene como objetivo hacerles llegar nuestro saludo
revolucionario, a quienes han sabido interpretar el profundo sentimiento de
unidad que brota de la lucha del proletariado y el pueblo.
La situación política y económica actual se caracteriza, en su rasgo principal
por un creciente auge de la lucha de las masas y la actividad de los
revolucionarios. Rigolleati, Martín Amato, Ingenio Ledesma, Villa Constitución,
son los más tecíentes conflictos y luchas hasta hoy libradas por nuestra clase
obrera. Luchas que se inscriben en la acumulación política y material de fuerzas
de los revolucionarios en el seno de cada fábrica y taller. Sobre todo en el
caso de Villa Constitución, el gobierno, la burguesía monopolista y sus FEAA.
han obtenido un duro revés, sufriendo las consecuencias de ver transformado su
plan contrarrevolucionario -el supuesto 'complot"- en un verdadero naufragio
político y económico.
La vuelta organizada al trabajo por parte de los trabajadores de Villa
Constitución marcará tina nueva etapa en la lucha larga y organizada, que
desdeabajo, va dando nuestra clase obrera para enfrentar la voracidad patronal y
explotadora, defendiendo sus derechos y repudiando a la burocracia sindical
instrumento de la burguesía.
Paralelamente la lucha de los revolucionarios -en sus distintas facetas y
expresiones- va enfrentando en primera fila a la política del gobierno. Las
acciones armadas de los revolucionarios, entre las que se destaca recientemente
el Combate de San Lorenzo, la ejemplar lucha de los presos políticos por sus
derechos, la reciente fuga de las compañeras de la Cárcel del Buen Pastor, son
luchas que conforman otro aspecto importantísimo de la lucha de clases, las que
desarrolla la vanguardia, íntimamente ligadas a las luchas reivindicativas,
antipatronales y a anti burocráticas de nuestra clase obrera.
Documento
de la Fuerzas Argentinas de Liberación 22 de Agosto (FAL-22)
El 11 de marzo el pueblo votó masivamente a las listas del Frejuli y expresó su
repudio a la dictadura militar y el reclamo de una política distinta con
contenido antiimperialista y popular. Hoy la dictadura ya no existe, pero el 23
de setiembre la inmensa mayoría de la clase obrera y el pueblo votará por Perón
y su voto tendrá el mismo sentido que el del 11 de marzo. No será un apoyo a
Rucci, Gelbard u Osinde, sino a quien los trabajadores identifican con 10 años
de gobierno y 18 de proscripción popular.
La masacre de Ezeiza marcó el comienzo de la ofensiva de la derecha peronista
para hacerse cargo totalmente del poder. Hoy nadie puede dudar de la
responsabilidad de Osinde, López Rega y los burócratas sindicales en el
asesinato de muchos compañeros. En su discurso del día siguiente, Perón no
condenó a los culpables y, por el contrario, les dio elementos para proseguir su
ataque contra la Juventud y los sectores del peronismo revolucionario.
La ofensiva reaccionaria culminó el 13 de julio con el desplazamiento del
presidente Cámpora. Levantando una reivindicación tan sentida por las masas como
la candidatura presidencial de Perón, la burocracia consiguió desplazar del
aparato gubernamental a muchos de los funcionarios progresistas y sensibles a
las presiones populares. Perón avaló también esta acción de la derecha, aunque
no se prestó a todas las exigencias de quienes pretendían la defenestración de
los gobernadores vinculados a la corriente combativa, la intervención de varias
universidades y un ataque más frontal desde el gobierno contra la CGT cordobesa
y el sindicalismo clasista.
Proclamada la candidatura, con una compañera de fórmula propuesta por los grupos
más reaccionarios y que no expresa el sentir de las bases peronistas, hoy cada
uno de los sectores tienen sus propias razones para apoyar la candidatura de
Perón.
Para algunos llevar a Perón a la presidencia es el único recurso que les queda
para recuperar alguna influencia, defender sus posiciones frente a la ofensiva
de las bases, controlar la Juventud y a los sectores del peronismo
revolucionario e imponer sin tropiezos la política del Pacto Social.
Para los trabajadores el acceso de Perón a la presidencia significa una
reivindicación postergada, un acto de justicia demorado 18 años. Expresa también
la intención de profundizar el proceso iniciado el 11 de marzo y el interés de
las masas en una mayor participación política, como lo evidencian las cotidianas
ocupaciones y movilizaciones obreras y populares de los últimos meses.
Valorando el contenido que darán las masas al voto y contribuyendo a impulsar un
proceso que creará mejores condiciones para la movilización popular y la lucha
contra la burocracia, las organizaciones revolucionarias deberemos apoyar con el
voto a Perón, la ratificación del pronunciamiento del 11 de marzo. Pero,
asimismo, debemos expresar claramente que nada obtendrán los trabajadores y el
pueblo que no sea producto de su propia lucha. Que las expectativas de las masas
no habrán de satisfacerse por la vía del acuerdo entre los burócratas sindicales
y los dirigentes patronales.
La experiencia de estos 4 meses de activa movilización popular marca la
disposición de lucha de los más amplios sectores de la población. No es entonces
alegando la inexistencia de condiciones como puede justificarse hoy la política
de conciliación.
Lo ocurrido en Chile nos muestra una vez más que no son los "apresurados" los
responsables de la frustración de un proceso de liberación, sino la política
conciliadora que impide la organización combativa del pueblo, única garantía
contra un enemigo más poderoso que controla los resortes fundamentales del
poder.
Los revolucionarios debemos valorar la nueva situación creada a partir del
triunfo electoral de marzo, la importancia de las libertades públicas que
permiten profundizar la movilización obrera y popular, pero también debemos
decir claramente que no se han producido las transformaciones de fondo que son
necesarias para resolver los problemas más acuciantes de la población. No habrá
de terminarse con el poder de los monopolios imperialistas y resolver los
problemas de la desocupación, la vivienda, la salud y la educación, sin
enfrentar resueltamente a los responsables y beneficiarios de la miseria del
pueblo y la explotación de los trabajadores.
Ningún auténtico proceso de liberación puede conducirse de la mano de Gelbard y
Carcagno, tal como hoy lo propone el General Perón.
En el enfrentamiento a la dictadura militar, en las movilizaciones obreras y
populares como el Cordobazo, en los combates de las organizaciones armadas
revolucionarias y en las luchas obreras en las que se desarrollaron los sectores
clasistas y antiburocráticos creció la influencia de los revolucionarios. Pero
frente a esta nueva elección no podemos aún ofrecernos como alternativa, porque
nuestra influencia es aún débil, porque esa alternativa la iremos construyendo
con los sectores más honestos y combativos de la clase obrera y el pueblo que el
23 de setiembre volverán a votar por Perón. La construcción de dicha alternativa
—la lucha por la Patria Socialista sin explotadores y explotados— reclama hoy
los esfuerzos de todos los militantes revolucionarios. Por ello, los sectores
clasistas y combativos del movimiento obrero, las organizaciones armadas de la
izquierda y del peronismo revolucionario, la Juventud Peronista y todos los
activistas que con ellos se identifiquen, deben estrechar más que nunca la.
acción común, impulsando la lucha contra la burocracia y el Pacto Social, en
defensa de la democracia sindical y de la independencia del movimiento obrero y
de las libertades democráticas conquistadas por el pueblo, por el pleno
funcionamiento de las paritarias y un aumento que restablezca el valor de
nuestros salarios y por la estatización con control obrero de Codex, la ITT y
demás monopolios imperialistas.
Este es el sentido que hoy damos a nuestro voto los revolucionarios que
entendemos que la organización y movilización de la clase obrera y el pueblo son
la única garantía para conquistar mejores condiciones de vida y de trabaja Esto
sólo será posible impulsando la organización independiente de los trabajadores,
que vaya desde ya preparando activamente la guerra revolucionaria, única
posibilidad de alcanzar una sociedad más justa, sin explotadores ni explotados.
Septiembre de 1973
Finalmente, la importante actividad
de la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez deteriora sensiblemente al enemigo,
sobre todo las filas del principal partido político de la burguesía monopolista,
las FF.AA. contrarrevolucionarias, demostrando ante todo nuestro pueblo cómo con
organización, conciencia y justa línea, decisión de lucha y estrecha ligazón al
pueblo es Posible hostigar a las FEAA. e ir señalando ejemplarmente el camino de
la Guerra Revolucionaria por el Socialismo.
El conjunto de hechos que mencionamos, se inscribe en una covuntura económica y
política de profunda crisis burguesa. Vivimos los comienzos de una
transformación de la correlación de fuerzas a nivel mundial, el imperialismo
retrocede en Vietnam, Laos y Camboya y a partir de esas derrotas deberá
replantearse su estrategia de conjunto. Se le presenta la necesidad de readecuar
su Política para América Latina, cumpliendo junto a las burguesías dependientes
y sus FEAA_ el papel de gendarmes represores del pueblo.
En un momento que duplica la responsabilidad de los revolucionarios para gestar
con solidez y cohesión una única propuesta de poder capaz de enfrentar a la
burguesía monopolista y sus FFAA. encabezar a las amplias masas dandó nuevos
pasos cualitativos en el fortalecimiento de los instrumentos revolucionarios
para la toma del poder.
Un esfuerzo firme para presentar un único bloque, revolucionario Y socialista,
que al mismo tiempo que encabece la unidad de los más amplios sectores
democráticos, populares Y antiimperialistas, enfrente ideológicamente a las
propuestas populistas y reformistas que tanto daño han causado a la lucha
revolucionaria latinoamericana.
Los recientes aumentos se inscriben en la ya precipitada crisis del sistema
capitalista argentino, enfrentando a la burguesía a una carrera donde la
existencia de un conflicto o lucha salarial es duramente reprimida. Al gobierno
ya no le preocupa qué plan aplicar, sino cómo disfrazarlo mejor, cómo intentar
engañar al pueblo para poder seguir apoyando sobre sus espaldas la crisis de
nuestra economía.
La superexplotación del proletariado es el recurso fundamental de que se vale la
burguesía en una etapa de crisis. Pero a tina clase obrera sindicalmente
organizada, con tradición de recientes luchas y noción de su propia fuerza, que
día a día da sus mejores hijos para fortalecer las organizaciones de vanguardia
sólo es posible intentar controlarla a través de una dura y sistemática
represión
Mientras las FEAA. y los órganos represivos concentran sus esfuerzos en e
intento de destruir a las fuerzas revolucionarias que encabezan la lucha, se
trata de impedir la organización sindical y de base, antiburocrática y clasista.
Tratando de eliminar a todo dirigente honesto y combativo. Por ello persiguen a
Tosco; encarcelan a la dirección de la UOM de Villa Constitución, detienen a
Ongaro y asesinan a uno de sus hijos.
Existe en síntesis, entre la represión permanente y violenta y la situación
económica. Situación que tiende a convertir en subversiva toda lucha económica
del proletariado, y conforma hoy un momento excepcional para la acción de los
revolucionarios, un momento que es importante reconocer corno de doble
responsabilidad para todas las fuerzas revolucionarias.
Es esa responsabilidad que mencionamos, la que debe llevarnos a la reflexión a
todos los revolucionarios marxistas-leninistas.
Se ha dado en nuestra patria una rica experiencia de lucha armada, tina larga
historia donde los revolucionarios no pudimos, cabalmente, gestar una propuesta
de poder eficiente, capaz, profundamente ligada a la clase obrera y el pueblo.
como para derribar el poder burgués y lograr la verdadera liberación. Sin
embargo, a lo largo de los últimos años se produjeron hechos cualitativamente
superiores. que han medido en la dura vara de la lucha de clases, a aquellas
concepciones que -con la propuesta de lucha armada y socialismo- intentaron
construirse en nuestra patria. Numerosos compañeros dieron su sangre en ese
camino. En históricas movilizaciones han dado su vida obreros, estudiantes e
intelectuales como Hilda Guerrero de Molina y Santiago Pampillón, Emilio
Jáuregui y Máximo Mena En esas acciones del pueblo fue enfrentada la dictadura y
destruidos sus planes. Revolucionarios como Baldú, Cambareri y los Héroes de
Trelew signaron aquellas luchas encabezando las más ricas experiencias de las
vanguardías armadas. Finalniente, en los últimos dos años la lista de héroes y
mártires de la lucha popular y revolucionaria se ha visto engrosada por la
acción represiva del enemigo.
EL ACTUAL MOMENTO Y LA RESPONSABILIDAD DE LOS REVOLUCIONARIOS
La tendencia actual del proceso de lucha de clases lleva a la exigencia de unir
fuerzas. El desarrollo de la lucha de las masas unifica objetivamente todos los
sectores democráticos y populares, y en ese proceso las exigencias y bases
materiales para la unificación de los revolucionarios marxistas-leninistas son
doblemente evidentes.
Las luchas proletarias y la actividad de los revolucionarios nos permiten
comprobar hoy cómo se han concretado las distintas propuestas armadas y
socialistas.
En este marco consideramos que el Partido Revolucionario de los Trabajadores
(PRT) surge como el Partido marxista-leninista de combate que ha sabido, a
través de una línea correcta, ligarse a las masas, nutrirse de ellas y comenzar
a gestar los estratégicos instrumentos revolucionarios.
El Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) ha fortalecido las armas populares,
logrando pasar a etapas superiores de combate como son las tomas de cuarteles y
la existencia de la Compañía de Monte, hito histórico de la revolución
socialista en Argentina.
Los revolucionarios debemos analizar rigurosamente las diferencias que han
impedido hasta hoy nuestra incorporación a esta organización, encuadrando en ese
análisis cuál es el rasgo principal de la línea del PRT de su conducción y su
programa.
En este proceso nuestra Columna ha sido consecuente con el proyecto de
contribuir a la guerra revolucionaria por el socialismo, y bajo la luz de esa
experiencia y estas reflexiones sobre la actividad de la vanguardia, reconoceMos
que hoy se tornan secundarias aquellas diferencias que impidieron nuestra
incorporación al PRT.
NUESTROS ACUERDOS CON EL PRT
Hoy nos unen al PRT acuerdos fundamentales:
1. Su caracterización del imperialismo desde el punto de vista leninista.
Cuestión fundamental que lo ubica claramente diferenciado de las concepciones
populistas y reformistas. Siendo un elemento decisivo en las defini del
socialismo.
2. Su caracterización de Guerra Revolucionaria en el sentido planteado por el
Comandante Che Guevara. Ubicación justa de la lucha revolucionaria a escala
mundial, rescatando la concepción internacionalista marxista-leninista. Base
fundamental para superar la concepción internacionalista reformista o propia del
trotskismo. La materialización inicial de esta concepción a través del impulso
de la Junta de Coordinación Revolucionaria.
3. Su consectiente posición ante las variantes populistas, sobre todo en ocasión
de la coyuntura de 1973 asunción de Cámpora), en que prácticamente casi todas
las organizaciones armadas tuvieron una posición incorrecta.
4. Su estratégica caracterización respecto de las FF.AA. como partido de la
burguesía monopolista e instrumento estratégico fundamental del sistema
imperialista.
5. Reconocemos en el ERP y a SU dirección el PRT, a quienes con mayor seriedad,
paciencia y correcta concepción política, han logrado iniciar, mantener e ir
desarrollando paulatinamente la actividad revolucionaria en el ámbito rural.
Cuestión expresada en la Compañía de Monte. Actividad que se desarrolla
expresando una aplicación creadora para nuestra realidad de lo mejor de la
experiencia vietnamita. Tendiendo a superar los moldes foquistas en que se
habían desarrollado experiencias anteriores que tam ocupan un lugar importante
en la historia de nuestra revolución.
6. Reconocer su definición y real esfuerzo en la construcción de un Partido de
Combate Marxista-Leninista y el Ejército del Pueblo. Entendiendo al primero como
organización de profesionales y destacamento de avanzada del proletariado.
Esfuerzo que nos lleva hoy a visualizar al PRT como el único Partido de combate
marxista-leninista existente en Argentina.
La situación actual de la lucha de clases nos acerca al surgimiento de una
situación revolucionaria, En ella la responsabilidad de los revolucionarios
marxistas-leninistas será decisiva. La consolidación del Partido de Combate el
Ejército Guerrillero serán las condiciones para la victoria.
La mayor inserción de la propuesta revolucionaria en las masas, la incorporación
del torrente proletario a las filas del Partido revolucionario será la garantía
del tránsito correcto. Hoy existe un solo partido de combate marxistaleninista y
una sola dirección posible. Así lo entiende nuestra columna.
Existen aun compañeros que, como nosotros, vienen transitando un camino que,
aunque revolucionario, es lateral de aquel donde se irán resolviendo los
principales problemas de la revolución en la Argentina. Creemos que los
problemas, las dificultades, los errores parciales son parte de la maduración de
la vanguardia. Son parte de la necesaria incorporación de cuadros proletarios a
las filas revolucionarias.
Su resolución y superación es parte de un proceso a construir con firmeza bajo
la guía enriquecedora del marxismo-leninismo.
FAL - FUERZAS ARGENTINAS DE LIBERACION
COLUMNA INTIPEREDO
Estos párrafos en quechua pertenecen a documentos del FRENTE REVOLUCIONARIO
INDOAMERICANISTA POPULAR (FRIP), organización que constituye el antecedente
histórico del PRT-ERP (Partido Revolucionario de los Trabajadores - Ejército
Revolucionario del Pueblo), la organización político-militar más combativa de la
década del 70 y cuyo máximo lider, Mario Roberto Santucho (Robi) era
santiagueño.
Los textos completos de estos documentos pueden consultarse en el libro A VENCER
O MORIR, PRT-ERP Documentos, Compilación de Daniel de Santis, Editorial EUDEBA,
Buenos Aires, 1998 Pág. 37-39, cuya lectura recomendamos.
Versión original:
FRIP Nº1 OCTUBRE DE 1961
BOLETIN MENSUAL DEL FRENTE REVOLUCIONARIO INDOAMERICANISTA POPULAR
FRIP Nº3 DICIEMBRE DE 1961
BOLETIN MENSUAL DEL FRENTE REVOLUCIONARIO INDOAMERICANISTA POPULAR
Chaqa achka ateqkunapa mana alli sonqo kayninkunarayku, llaqtaykukuna wakchalla
kanku.
Mana kaymantakuna, tukuy imamanta paypachakunku; chaypata wakchakunaqa,
wasinkunata wikchus, rinankuna tiyan mayllamanpas llamkaq, mana yarqaymanta
wañunayaspaqa.
Llaqtamasikuna: kuskayananchis tiyan, sukllayas, yanapanakus, chaynakunamanta
qeshpinanchispaq.
Traducción al Castellano
FRIP Nº1 OCTUBRE DE 1961
BOLETIN MENSUAL DEL FRENTE REVOLUCIONARIO INDOAMERICANISTA POPULAR
Hombres y mujeres, nuestros semejantes: No permitáis que se os quite, que se os
despoje; paráos, resistid. Uníos a nosotros para que seamos una sola fuerza.
FRIP Nº2 NOVIEMBRE DE 1961
BOLETIN MENSUAL DEL FRENTE REVOLUCIONARIO INDOAMERICANISTA POPULAR
El hombre de nuestro suelo, en indebida forma, trabaja y trabaja, sin que de
ello nada vea para sí. Sea la siembra, el hacha o la caña, todo resulta igual:
el dinero y lo demás, es siempre para otros, para los poderosos solamente: nunca
para él.
Propongámonos para que todo eso cambie. Ya es hora de que concluya. Hombres de
nuestra tierra: uníos, incorporáos a nosotros, para que unificados nos
fortifiquemos. Seamos una sola gran fuerza que haga frente y que resista!
FRIP Nº3 DICIEMBRE DE 1961
BOLETIN MENSUAL DEL FRENTE REVOLUCIONARIO INDOAMERICANISTA POPULAR
Por la mala fe que abrigan aquellos que pueden mucho, nuestros coterráneos son
siempre pobres. Los que no son de aquí, los de afuera, se adueñan de todo; de
ahí que la gente pobre, abandonando sus hogares, tenga que ir hacia cualquier
parte a trabajar, para no morirse de hambre.
Paisanos: debemos agruparnos para que unificados, ayudándonos los unos a los
otros, podamos liberarnos de ello.
[A VENCER O MORIR -PRT-ERP Documentos, Compilación de Daniel de Santis, Buenos
Aires, EUDEBA 1998 Pág. 37-39]
Reunión del Comité Ejécutivo del
Partido Revolucionario de los Trabajadores, julio 1976
En poco más de tres meses la
Dictadura Militar de Videla, lanzada desenfrenadamente a la represión
contrarrevolucionaria, ha acumulado una cantidad tal de crímenes como no hay
memoria en toda la historia, nacional, anunciándose al mundo como régimen
fascista altamente sanguinario. Más de 16.000 detenidos, torturados salvajemente
en su casi totalidad; centenares y acaso miles de secuestrados, muchos de ellos
asesinados [luego] de ser sometidos a las más bárbaras torturas, y el resto
alojado en cárceles clandestinas instaladas a veces en los propios cuarteles del
ejército opresor, donde se los somete semanas y meses a continuas torturas.
Intensa movilización represiva en el campo y la ciudad; ocupación militar de
zonas, constantes pinzas y rastrillos tales son las formas en que el enemigo se
lanza a la calle en su desesperado e inútil intento de aniquilar a las fuerzas
guerrilleras y dominar al pueblo por medio de la implantación del terror.
Parte
de guerra
Batallón de comunicaciones 141
La Compañía "Decididos de Córdoba" del EJERCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO,
realizo en el día de la fecha un golpe de mano tomando la totalidad de las
instalaciones del Batallón de comunicaciones 141 del Ejército Pro- imperialista
y oligárquico.
Fueron reducidos y detenidos: un Tte. 1ro, un Subteniente, 5 Suboficiales y
alrededor de 100 soldados conscriptos.
La operación en la unidad enemiga se prolongó desde las 02.05 hs. hasta las
06.30 hs., lapso en el que se procedió a cargar y recuperar, para la causa
revolucionaria del pueblo argentino dos toneladas de armas y municiones, según
el detalle adjunto.
La operación se inició a las 0.30 hs. partiendo las unidades guerrilleras
participantes de sus respectivos locales operativos, donde habían estado
acuarteladas desde las 12.00 horas del día 17de febrero. Para este golpe de
mano, la compañía "Decididos de Córdoba" movilizo a sus comandos "29 de Mayo",
"Che Guevara", "Lazcano-Polti-Aborda",' "Jorge Luis Sbédico" "Ramiro Leguizamón"
y "Ferreyra-Martinez".
La marcha de aproximación fue realizada sin inconveniente., primero en autos y
después a pie, entrando las unidades en territorio enemigo a la 1.10 de la
mañana.
En los lugares prefijados se apostaron los grupos operativos que fueron
integrándose a medida que penetraban en territorio enemigo, listos para comenzar
la acción.
Galvanizados par su conciencia revolucionaría y por el recuerdo de los
compañeros caídos todos los combatientes de la unidad unían en su espíritu el
ardor y la decisión de combatir, con la serenidad y la firmeza necesaria.
A las 2 de la mañana, de acuerdo a lo previsto, el compañero Gimenez,
combatiente del ERP incorporado por el servicio militar obligatorio a las filas
enemigas, inició la acción con la toma del puesto "a", facilitando el ingreso
del resto del grupo de aniquilamiento de los guardias, que ofició de vanguardia
en esta parte de la operación. Este grupo procedió a reducir en pocos minutos
los puestos 7, 6 Y 5.
Simultáneamente ingresaban al cuartel el grupo de contención que ocupó los
puestos de avanzada en dirección a la guardia de prevención y el grupo de
recolección que inició de inmediato su labor de preparar las armas a recuperar
en los depósitos A y B.
Esta tarea se cumplió aproximadamente hasta las 03.30 horas, momento en que todo
el personal se retiró a preparar una emboscada al relevo de guardia que debía
hacer el recorrido a partir de las 4 hs. Cuando el pelotón de relevo se
introdujo en la zona fue rodeado y reducido por nuestra unidad.
Con el relevo tomado se pasó al ataque de la guardia de prevención y del puesto
1, donde se encontraba un total de 32 efectivos del Batallón. Nuestros
combatientes penetraron sorpresivamente a las oficinas de guardia, disparando un
tiro de FAL y dominando, con su decidida presencia y enérgico accionar, a la
totalidad del personal de guardia. En seguida se pasó a la toma de los puestos 2
y 3 con lo qua quedó completada a las 4.30 hs. el copamiento de todo el
Batallón, restando reducir únicamente a unos 60 soldados que se encontraban
durmiendo, lo que se concretó de inmediato. En esos momentos llegó al Batallón
el Oficial de Servicio, Teniente 1ro. Wasnet quien también fue dominado. .
Ya dueña del cuartel la Compañía "Decididos de Córdoba" del ERP, se ocupó de
cargar en un camión del batallón copado, las 2 toneladas de armas y municiones
recuperadas. El camión cargado partió a las 5.30 hs. hacia los lugares
predeterminados para el transporte final a nuestros depósitos. Con el objetivo
de permitir un transporte seguro, parte de la unidad mantuvo la ocupación una
hora más, emprendiendo ordenadamente la retirada a las 6.30 horas en los
vehículos de nuestra unidad. En toda la operación no hubo heridos y sólo se
efectuaron tres disparos.
Esta primera operación de gran envergadura de una de las unidades del ERP contra
el ejército pro-imperialista y oligárquico, constituye un salto cualitativo en
el accionar militar de la guerrilla. Dos años y medio de actividad armada han
ido configurando unidades militares capacitadas, que día a día se fortalecen
colocándose en condiciones de enfrentar exitosamente a las fuerzas enemigas.
Como el Gral. Güemes en 1812, el ERP y las demás organizaciones armadas han
comenzado sin armas ni entrenamiento y, paso a paso, se van constituyendo en una
estructurada fuerza militar capaz de propinar duros golpes el "ejéricito
dictatorial" de ocpación, eje vertebral del injusto sistema que los argentinos
soportamos.
Ello ha sido posible con el impulso potentísimo e inagotable de la conciencia
revolucionaria, del ardiente patriotismo, del abierto apoyo de todo al pueblo.
¡VENCEREMOS!
UN RÍO DE SANGRE SEPARA AL PUEBLO
ARGENTINO DE LOS MILITARES ASESINOS Pero esta incalificable acción
ultrarrepresiva no sólo no ha aniquilado ni aniquilará a la guerrilla, ni ha
aterrorizado ni aterrorizará al pueblo argentino, sino que abrió un profundo
cauce de sangre que dividió definitivamente a nuestra sociedad en una gran
mayoría obrera y popular, unida en su justo odio al ejército opresor, y una
ínfima aunque poderosa minoría constituida por las altas clases explotadas
nucleadas en torno a la oficialidad asesina.
Tal es el estado de guerra que vive nuestra Patria, en los comienzos de la
guerra popular revolucionaria ya iniciada y generalizada que culminará con el
total y definitivo triunfo de la revolución socialista.
El enemigo lo reconoció así recientemente por boca de los generales Carboba y
Harguindeguy.
Corbetta: "Ese es el ámbito de la guerra revolucionaria, la tercera guerra
mundial como se ha llamado, en la cual el teatro de operaciones -República
Argentina-es uno más entre muchos otros donde se da esa contienda...".
Harguindeguy: "Como la lucha contra la subversión caracteriza y condiciona
tareas todas y cada una de las medidas del gobierno..."
Los trabajadores argentinos y sus organizaciones de vanguardia, reconociendo
decididamente ese estado de guerra, mirando la realidad cara a cara,
determinados a combatir y decididos a vencer, afrontan a pie firme los enormes
sacrificios que requiere nuestra gloriosa guerra revolucionaria por la segunda
independencia.
SITUACIÓN ACTUAL Y PERSPECTIVAS. La activa movilización represiva del enemigo y
la profundidad de la crisis económica con sus dramáticas consecuencias de
despidos, desocupación v caída catastrófica del nivel de vida, han provocado un
reflujo en la lucha de la clase obrera y el pueblo.
Porque agobiada por la crisis, la comunidad proletaria se debilita en un primer
momento; se desdibuja la fábrica como centro combativo, aparece el fantasma del
despido ante los sectores más débiles de las masas, y la inmensidad de los
problemas personales y familiares (alimentación, vestido, educación, salud,
vivienda) presiona a cada obrero a buscar soluciones personales inmediatas.
Sumado a ello el peso de la represión, configuran las causas del actual período
de reflujo.
Contrariamente a lo que se podría deducir superficialmente, una crisis tan
profunda como la actual, en condiciones como las de nuestra patria de desarrollo
aún incipiente de las fuerzas revolucionarias, no es favorable para la
movilización de las masas, no estimula sino desalienta la lucha reivindicativa
proletaria. " Una grave crisis económico-social puede acelerar, en cambio, el
desarrollo revolucionario, elevar la temperatura de la lucha de clases y el
ardor combativo de las masas, cuando las fuerzas político-militares del
proletariado y el pueblo han logrado un gran desarrollo y poderío. Para revertir
esta situación y dar inicio a un nuevo auge de masas, la clase obrera y el
pueblo deberán reacomodarse a la nueva situación, y acumular las fuerzas
necesarias para movilizarse superando la presión represiva.
Como ya señaló nuestro Partido, debemos calcular en alrededor de un año el plazo
aproximado que demandara esa reactivación de la movilización de masas.
En cuanto al enemigo, empantanado en la guerra popular, ha visto naufragar
aceleradamente sus planes demagógicos de aislar a la guerrilla para aniquilarla
mediante una falsa y formal política "dialoguista" en lo interno y una activa
propaganda internacional. Muy a su pesar, en los tres meses transcurridos desde
el 24 de marzo, se han desenmascarado totalmente tanto en lo interno como en lo
internacional, y en lugar de aislar a las fuerzas guerrilleras, se han
precipitado ellos mismos a un tobogán de constante aislamiento. Por ello es que
al tiempo que crece su desesperación multiplican su esfuerzo de guerra y se
disponen a defender con uñas y dientes, con la irracionalidad y barbarie propia
de su causa injusta, al régimen capitalista-imperialista que oprime y arruina a
nuestro pueblo y a nuestra Patria.
RESPONDER CABALMENTE A LA INQUIETUD POLÍTICA DEL PUEBLO. En aparente
contradicción con el reflujo, las masas viven una intensa vida política de
características profundas y singulares. De la simpatía romántica hacia la
guerrilla durante la lucha contra la dictadura de Lanusse se pasó a un auténtico
interés político y combativo por la guerra civil en curso; las masas obreras y
populares van dejando de ser meras espectadoras del choque entre la guerrilla y
las fuerzas represivas y comienzan a tomar partido activamente por los
revolucionarios. Al mismo tiempo amplias capas del proletariado y el pueblo
acrecientan su interés por el socialismo, comienzan a considerar seriamente la
necesidad y la posibilidad de un profundo cambio de sistema. Y una nueva
vanguardia obrera y popular, mucho más amplia que la anterior irrumpe en la
política nacional tras las frescas huellas que desde el cordobazo inició la
justa y victoriosa rebelión armada y no armada del pueblo argentino. Educar y
formar esa nueva vanguardia, en el curso de la resistencia a la dictadura de
Videla, transmitirle la rica experiencia acumulada, aprender de ella, renovando
con su fresco y vigoroso impulso las estructuras revolucionarias, es una de las
misiones fundamentales de la reciente "promoción" de templados cuadros que se
forjó en los primeros seis años de guerra revolucionaria.
UN GRAN PASO UNITARIO. Esta gran tarea se vera considerablemente facilitada por
los recientes avances unitarios en el campo revolucionario que nos han colocado
ante la posibilidad real e inmediata de construir una organización frentista
integrada por el PRT, Montoneros y Poder Obrero, que unifique la lucha
antidictatorial y encauce un trascendental proceso hacia la completa unidad
política y militar de las organizaciones revolucionarias proletarias y populares
(el Partido de la Clase Obrera, el Ejército Popular y el Frente de Liberación
Nacional). Dar este paso significará iniciar un proceso de convergencia quizás
complejo, pero de un positivismo difícil de exagerar.
En primer lugar influirá favorablemente en el estado de ánimo de las masas
populares, que se sentirán respaldadas por este sano paso de sus organizaciones.
Se materializará en un aumento cualitativo de los recursos revolucionarios
globales, que serán empleados más racionalmente y con mayor eficacia.
Reforzará nuestra presencia internacional facilitando por lo tamo el esfuerzo
para conquistar la solidaridad y apoyo internacional activos a nuestra causa
revolucionaria. Al Partido le cabe una gran responsabilidad en el proceso de
unidad que se abrirá. Sin ceder un milímetro en los principios, activo en la
lucha ideológica que se intensificará en los nuevos marcos unitarios nuestro
Partido deberá actuar con gran dinamismo y flexibilidad. Los cuadros y
militantes deben predicar con el ejemplo de sus virtudes proletarias, de su
línea de masas, de su confianza en las masas, de su combatividad y heroísmo, de
su dedicación profesional, de su férrea voluntad en el cumplimiento de las
tareas, de su sencillez, fraternidad y espíritu solidario.
La total unidad que es posible, se conquistará, en un proceso gradual a
desarrollarse paso a paso en todos los niveles, en la base y en la dirección,
que requiere paciencia, flexibilidad y firmeza ideológica. La fusión de las
organizaciones revolucionarias será un gran avance para la lucha de nuestro
pueblo, en la medida que se asiente sobre sólidos principios ideológicos y
orgánicos, y nuestro Partido pondrá todo su esfuerzo para hacerla realidad.
LAS TAREAS CENTRALES DEL PARTIDO. En el actual período de reflujo que precederá
al nuevo auge, las tareas fundamentales de nuestro Partido y de nuestro Ejército
guerrillero, pueden resumirse en dos grandes misiones: a) Mantener viva la
resistencia popular armada con un interrumpido accionar guerrillero; b) Forjar
una nueva promoción de cuadros y militantes proletarios multilaterales, el
cuerpo de "oficiales" y "suboficiales" del Ejército político de las masas y el
Ejército guerrillero popular, que se desplegaran nacionalmente con irresistible
vigor en el desarrollo del nuevo auge obrero y popular. Como ya señalamos,
nuestro partido, la continuidad de la lucha guerrillera y su firmeza es un
elemento esencial en nuestro actual proceso revolucionario, que alimentará sin
cesar el fuego de la resistencia en el que se acrisola la nueva conciencia
socialista hacia la que tienden las masas. Las características más o menos
violentas de la futura ola de movilizaciones dependerán a su vez de la mayor o
menor potencia que alcancen los constantes golpes guerrilleros.
Y la formación del cuerpo de "oficiales" y "suboficiales" revolucionarios
surgidos principalmente de los frentes fabriles, la capacitación y moral que
hayan adquirido, será determinante en la envergadura y profundidad de esas
movilizaciones. Más aún, la fuerza, calidad y extensión que alcance la
penetración del Partido en las grandes fábricas puede ser determinante en
acortar los plazos de materialización del nuevo ascenso de masas. Mientras mayor
sea el número de cuadros y militantes más alta su moral, y más eficiente su
capacitación profesional, mayor será la fuerza de masas que se podrá desplegar
organizadamente, como verdadero Ejército disciplinado en operaciones, con
elevada movilidad y capacidad de maniobra.
Mantener encendida la hoguera de la resistencia guerrillera y formar los cuadros
de mando políticos y militares que necesita el pueblo argentino para desplegar
su inmenso potencial combativo son las tareas centrales de nuestro Partido en
los próximos meses de guerra revolucionaria.
EL COMITÉ EJECUTIVO APROBÓ EL SIGUIENTE SALUDO A LOS COMPAÑEROS PRESOS. EL CE
"Edgardo Enríquez" del mes de julio de 1976, estando en conocimiento de la
difícil situación que pasan los compañeros del PRT y ERP y todos los presos
políticos, en donde a los permanentes vejámenes se suma la incertidumbre por sus
vidas, provocada por los reiterados crímenes de presos políticos, y viendo que
esto no logra sino fortalecer el elevado espíritu combativo de nuestros
compañeros, les hace llegar a todos los presos del PRT y ERP y a través de ellos
a todos los presos políticos, un fraternal y caluroso saludo revolucionario, a
la vez que transmite el orgullo de nuestro Partido por la alta moral
revolucionaria que demuestran día a día nuestros queridos compañeros presos.
Fuente:
El Combatiente No. 224, Argentina, julio de 1976
"El Frente único es en realidad un terrible peligro para los capitalistas,
banqueros y especuladores, para los grandes propietarios y terratenientes, para
todos los que quieren vivir como parásitos y enriquecerse con los frutos del
trabajo de la enorme mayoría del pueblo ".
Con esta frase definía, en 1923, el revolucionario búlgaro Dimicrov, el miedo y
el odio mortal que tienen los explotadores hacia la unidad en la lucha de todos
los explotados, obreros, campesinos y demás sectores populares.
Por eso, en todo tiempo y lugar, desde que los pueblos descubrieron y comenzaron
a desarrollar prácticamente esta formidable arma de combate, los burgueses se
han opuesto a la concreción de la unidad obrera y popular, por todos los medios
a su alcance, según las circunstancias concretas.
En nuestro caso la burguesía ha elegido -por ahora- la táctica de desnaturalizar
el frente popular o frente de liberación, haciendo engañosamente suya esa
bandera, para confundir y dividir a las masas. Táctica que también fuera marcada
a fuego en los escritos de Dimitrov:
"El frente único y la colaboración de clase no sólo no son idénticos, sino que,
por el contrario, son dos cosas profundamente contradictorias, absolutamente
incompatibles y que se rechazan entre si."
"En realidad el frente único del trabajo representa la lucha y de estuerzo en
común de las masas trabajadoras y sus pórfidos políticos y organizaciones
económicas para fines determinados y concretos, cuya realización sólo es posible
en la lucha contra la burguesía, el capitalismo y sus partidos, no mediante
cualquier clase de colaboración con ellos".
La burguesía ha podido hasta ahora lograr ciertos éxitos en su tarea de
confundir a las masas, dividir al pueblo y arrastrar algunos sectores bajo sus
falsas banderas, por la sencilla razón de que todavía existen compañeros que, a1
plantear una política equivocada, populista o reformista, se convienen de hecho
en agentes ideológicos de la burguesía en el campo del pueblo.
Se impone en consecuencia una redefinición muy clara de las cuestiones centrales
relacionadas con el problema del frente. como parte de la intensa lucha
ideológica que el proletariado debe librar para erradicar las ideas burguesas
del bando popular y hacer triunfar sus justas tesis de unidad obrera y popular.
QUÉ ES EL FRENTE DE LIBERACIÓN
La
toma de Acheral AL PUEBLO ARGENTINO
A las 20.30 horas del día 30 de Mayo [1975] , una sección de la COMPAÑÍA DE
MONTE “RAMÓN ROSA JIMÉNEZ” del EJÉRCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO, procedió a
tomar distintos objetivos de la población de ACHERAL, Departamento de Monteros,
Provincia de Tucumán.
Fue copada la Comisaría, Oficina Telefónica, Estación Ferroviaria y rutas de
acceso. Esta operación tiene carácter de repudio al reciente operativo
antiguerrillero Federal y Militar, una de cuyas bases principales fue
precisamente Acheral, convertida en base de helicópteros y punto de
concentración de las fuerzas represivas durante los días que duró la fracasada
movilización contrarevolucionaria.
La COMPAÑIA DE MONTE “RAMÓN ROSA JIMÉNEZ” acantonada en período de instrucción
en la zona serrana de RODEO VIEJO, fue atacada en una operación de cerco por
fuerzas policiales con apoyo militar. El cerco enemigo se burló en una marcha de
una semana e inmediatamente después, tomando la iniciativa, nuestra guerrilla
pasa a la ofensiva con la acción de Acheral.
Respecto a la publicitada operación de cerco del enemigo es necesario aclarar a
nuestro pueblo que es falsa la información proporcionada sobre el secuestro de
carpas, pistolas, revólveres, explosivos y material quirúrgico de nuestra
unidad. Esta primera actividad del ERP en el monte inicia un nuevo período en el
desarrollo de las Fuerzas Armadas de la clase obrera y el pueblo argentino y
tiene una profunda significación.
A partir de ahora, uniéndose y complementándose, las guerrillas urbanas y
rurales avanzarán con una nueva dinámica hacia la formación de un poderoso
EJÉRCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO capaz de enfrentar exitosamente en combates y
batallas cada vez más importantes a las fuerzas represivas y apoyar firmemente
con sus armas la constante y consecuente lucha del pueblo argentino por su
liberación nacional y social.
Las fuerzas policiales federales que con apoyo militar volcaron su prepotencia y
su odio al pueblo en territorio tucumano, han merecido el repudio popular y
deben saber que en sus próximas incursiones encontrarán activa resistencia de
nuestra unidad.
La llama de la rebelión popular ya está encendida también en el monte y se
expandirá incontenible pese a todos los esfuerzos represivos de explotadores y
opresores.
¡FUERA LA REPRESIÓN FEDERAL Y MILITAR!
¡VIVA LA GUERRA POPULAR REVOLUCIONARIA!
¡A VENCER O MORIR POR LA ARGENTINA!
EJÉRCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO (ERP)
Ante todo. debemos plantearnos; ¿qué
es exactamente un frente de liberación? ¿A que intereses de clase responde, de
que elementos objetivos de la practica social surge su necesidad.?
Básicamente un frente es una unión o alianza de clases para concretar el logro
de objetivos que son comunes. Es precisamente esa diferenciación de clases y esa
comunidad de intereses lo que hace necesario y posible el frente. La diferencia
de clases hace necesario el frente, pues si los intereses de clase en juego
fueran absolutamente homogéneos no sería necesario un frente, bastaría un
partido para representarlos. Si por el contrario, en esos intereses diferentes
no hubiera puntos fundamentales comunes, el frente no sería posible.
Esto lo saben muy bien los burgueses, que en nuestra patria hablan de la
necesidad de un frente y que señalan que "los problemas del país no puede
solucionarlos un solo partido, esos problemas tenemos que resolverlos entre
todos". Ellos hablan, naturalmente, del país burgués y el frente que proponen
tiene por objetivo la unidad de la burguesía para restaurar el capitalismo v la
división de las masas populares, arrastrándolas tras sus falsas banderas para
que ellas colaboren en su propia explotación, labren la fortuna capitalista
sobre la desgracia propia.
El frente que propone la clase obrera, en cambio, es el frente de los
explotados. Frente que sólo puede realizarse contra los explotadores y por los
intereses comunes a las grandes masas populares, por su unidad para conquistar
una vida digna y feliz.
EL ENGAÑO DE LOS BURGUESES
Para concretar más precisamente cuáles son esos intereses, cuáles son los
objetivos del frente del pueblo y en qué se diferencian de los objetivos
burgueses, tenemos que referirnos también concretamente a nuestro caso
particular.
En un país dependiente como el nuestro, el enemigo principal, el mas feroz
enemigo del pueblo es, por supuesto, el imperialismo, la opresión neo-colonial
de que se hace víctima al conjunto del pueblo.
Pero. ¡atención! que esto lo plantean también los burgueses populistas, el
desarrollismo, todos los agentes del imperialismo disfrazados de amigos del
pueblo y defensores de la nación. Aquí es, entonces, donde se bifurcan los
senderos.
¿Por qué los burgueses nativos. la mal llamada "burguesía nacional", no son ni
pueden ser enemigos del imperialismo, sino sus agentes abiertos o encubiertos y,
a lo sumo. sus socios quejosos?
Porque en nuestros países dependientes, que se han formado en la dependencia. la
burguesía, en sus diferentes sectores, es también dependiente y no puede dejar
de serlo.
Tomemos un ejemplo cualquiera. Los burgueses nos hablan por ejemplo, de
"nacionalizar los resortes claves de la economía". Un resorte clave de nuestra
economía es la industria automotor, que constituye la espina dorsal de la
industria argentina desde la época de Frondizi y que esta íntegramente en manos
imperialistas.
Ahora bien, si la industria automotriz fuera nacionalizada v puesta en mano de
una empresa estatal con control obrero, dejando intacto el resto del capitalismo
argentino, esa empresa estatal sería bombardeada desde todos los ángulos por las
empresas imperialistas o burguesas nativas que controlan otros rubros vinculados
al automotor. La historia de Ferrocarriles del Estado, YPF, esta llena de
ejemplos confirmando lo que decimos.
Habría que nacionalizar entonces todo lo que tenia que ver con la industria
automotriz, fabricas de repuestos, de panes, de cubiertas, etc. Habría que
resolver el problema del acero, que actualmente es importado en un 50% del
consumo. Habría que resolver el problema de los combustibles que están en
iguales condiciones.
Por otra parte, una hipotética industria automotriz nacionalizada tendría que
plantearse el problema de que es absurdo fabricar tantos autos en un país donde
faltan tractores, cosechadoras v muchos otros elementos útiles. Habría entonces
que reconvertir la industria. Pero eso plantearía la necesidad de compradores,
La oligarquía terrateniente no es la interesada en el negocio. Habría que
nacionalizar la gran propiedad agraria. (Que a su vez obligaría a nacionalizar
los frigoríficos, el comercio de cereales, las industrias derivadas, etc., etc.
Como vemos, por donde sea que se quiera cortar la cadena de la dependencia hay
que ir muy lejos para hacerlo seriamente. Demasiado lejos para lo que los
burgueses están dispuestos a hacer. Por eso Gelbard, Ministro de economía y
dueño de FATE. que fabrica cubiertas. o Broner, presidente de 1.1 CGE y dueño de
Wobron. que fabrica embragues. hablan de liberación pero no proponen ni toman
ninguna medida practica para concretaría, Por el contrario, las empresas
imperialistas son ahora custodiadas por la Gendarmería y se les consiguen 300
millones de dólares para "financiar las exportaciones".
Gelbard o Broner todo lo que quieren es que les paguen unos pesos mas por sus
cubiertas y sus embragues, pero no están dispuestos a usar un solo peso de esos
para aumentar los sueldos de sus obreros. Mucho menos a practicar una real
política de liberación nacional. Y si en lugar de Gelbard o Broner ponemos a
cualquier otro burgués el resultado será el mismo, como lo ha probado
reiteradamente la experiencia.
EL FRENTE DEL PUEBLO
Helicóptero del tipo UH-1H Huey de la VII Brigada Aérea que fueron empleados en
configuración artillada con coheteras y ametralladoras en las operaciones de
Tucumán contra el ERP, cuyos combatientes calzaban zapatillas deportivas Flecha.
Nos hemos extendido un poco en el
ejemplo, para dejar perfectamente claro que "liberación nacional" no es una
frase abstracta para usaren los discursos, sino una cosa muy concreta, que
implica una política concreta. Y que en ¡as condiciones actuales del capitalismo
mundial la liberación nacional de los países es absolutamente inseparable de la
liberación social de Los trabajadores de la explotación capitalista.
El capitalismo se basa esencialmente en la explotación del trabajo de los
obreros y por eso la clase obrera es la clase mas consecuentemente
revolucionaria. la mas capaz de llevar adelante una lucha de liberación nacional
y social.
Pero no solamente a los obreros perjudica el capitalismo imperialista. Los
monopolios perjudican también a los campesinos pequeños v medios, a los que
oprimen y roban el fruto de su trabajo a través del control de la
comercialización de las cosechas, el crédito, la venta de maquinas y semillas,
etc.
Los monopolios perjudican también a los desocupados y semidesocupados, a los que
utilizan como ejercito industrial de reserva para comprimir el salario de los
obreros ocupados, obligándolos a vivir en condiciones inhumanas en las villas
miseria, junto a las capas peor pagadas del proletariado y trabajadores
independientes.
Los monopolios perjudican también a los empleados y maestros, a los que pagan
sueldos miserables y tratan de utilizar para servir a sus intereses patronales.
Los monopolios perjudican de manera similar a estudiantes, intelectuales,
profesionales. Perjudican. oprimen y despojan, en fin, a todas las capas
laboriosas de la población, saqueando a unos y a otros para aumentar sus
ganancias.
Todos estos sectores del pueblo, en consecuencia están objetivamente interesados
en formar un frente contra el imperialismo y sus aliados burgueses. están
objetivamente interesados en la liberación nacional y social de nuestra patria y
nuestro pueblo. Nada tienen que perder y sí mucho que ganar uniéndose contra sus
enemigos, desplegando todas sus energías en una sola dirección para hacer mas
eficaz su lucha.
Es evidente que entre los distintos sectores del pueblo, existen intereses
diferenciados, que a veces producen contradicciones y que por lo tanto todo el
pueblo no puede ser homogéneamente representado por un solo partido. Pero estas
diferencias y contradicciones son contradicciones en el seno del pueblo, son
contradicciones y diferencias secundarias, insignificantes frente al abismo que
separa a todo el pueblo de los intereses de la burguesía y el imperialismo.
El frente de liberación nacional y social es, en consecuencia, un arma
estratégica del pueblo para el logro de sus objetivos, cuya necesidad y
posibilidad surge objetivamente de las necesidades mas profundas de todas las
clases oprimidas: prolerariado, campesinos, villeros, capas medias.
EL FRENTE Y LAS IDEOLOGÍAS
Combate
de Pueblo Viejo
Parte de guerra
Tucumán 14/02/75.
AL PUEBLO ARGENTINO.
En el día de la fecha, en momentos en que una patrulla de nuestra Compañía
integrada por un compañero Sargento y cinco compañeros combatientes efectuaba
tareas de reconocimiento en la zona de Pueblo Viejo, al cruzar un camino fue
atacada por una patrulla del Ejército Contrarrevolucionario que rastreaba la
zona con perros.
Nuestros compañeros fueron sorprendidos por una voz de Alto y al segundo una
cerrada descarga del enemigo. Ante esto, los combatientes del Ejército del
Pueblo reaccionaron con rapidez haciendo cuerpo a tierra a la vez que se
dispersaban repeliendo el ataque.
En este combate nuestra unidad tuvo dos bajas, los compañeros Daniel y Tito que
combatieron heroicamente hasta su muerte, como sólo lo hacen quienes están
dispuestos a dar sus vidas por su pueblo y por su patria. Hacemos resaltar que
ambos combatientes se habían incorporado recientemente con la misión de realizar
un curso militar en el monte.
A su vez el enemigo, a pesar de la superioridad numérica y de contar con el
factor sorpresa a su favor, tuvo las siguientes bajas: un oficial (Tte. 1ro)
muerto, otro oficial (Tte.) herido gravemente, paralítico, y por lo menos dos
heridos más (1 oficial y 1 suboficial).
¡¡ GLORIA A LOS COMPAÑEROS TITO y DANIEL !!
¡¡ LA COMPAÑÍA DE MONTE RAMÓN ROSA JIMÉNEZ VENCERÁ !!
¡¡ A VENCER O MORIR POR LA ARGENTINA!!
Hasta aquí hemos hablado de las
clases y sus intereses, desde del punto de vista de su papel en la producción,
tal como ellas existen objetivamente en la vida de la sociedad. Pero entre la
existencia v los intereses objetivos que de ella derivan y la conciencia
subjetiva de esos intereses, media un proceso, que se desarrolla en la practica
de la lucha de clases.
Los burgueses, clase dominante, tienen una conciencia bastante clara de sus
intereses, precisamente porque tienen un largo ejercicio del dominio y el poder.
Pero las clases dominadas, a las que la burguesía impone el peso de sus propias
ideas a través de la escuela, la prensa, la radio, la televisión, etc.. no toman
conciencia de sus intereses en forma automática ni de un golpe.
Por el contrario, esta toma de conciencia requiere un proceso, que los oprimidos
van pagando con su propia sangre, con su propio sudor, acertando y cometiendo
errores, equivocándose y volviendo a empezar, acumulando experiencias.
La lucha política -político-militar- y la conciencia social, la ideología, se
encuentran asi, en estrecha relación. En la medida que la lucha avanza, crece la
conciencia. Pero, a la inversa, en la medida que se desarrolla la conciencia,
avanza y se fortalece la lucha. Ambos procesos se encuentran en intima relación
y se influyen mutuamente.
El grado de desarrollo de este proceso se refleja en la realidad en la
existencia de los partidos y organizaciones populares, en sus programas, en sus
métodos de lucha.
Por eso un frente del pueblo no es ni puede ser un corte horizontal de la
sociedad, tomando esquemáticamente sectores de clase tal como ellos se presentan
en un análisis sociológico.
Por el contrario, constituyen un corte vertical de la sociedad, tal como ella
es, viva y actuante. Pasa verticalmente uniendo lo que se debe unir y separando
lo que se debe separar, englobando las fuerzas del pueblo y deslindando campos
con las fuerzas de la burguesía, rompiendo algunas organizaciones y
fortaleciendo a otras, reflejando la voluntad de unirse de sus componentes,
librando fuerzas nuevas, cualitativamente superiores a la simple suma de los
componentes originarios.
Se construye en la practica a partir de un programa que refleja correctamente
los intereses comunes, las aspiraciones de libertad y felicidad del pueblo, el
odio a la explotación y la decisión de terminar con ella y se va desarrollando
con la unidad y la lucha.
Unidad de codos los representantes legítimos de los intereses populares y lucha
ideológica y política contra los enemigos del pueblo, contra sus agentes
encubiertos y sus propagandistas inconscientes.
Los que concurren a él no abandonan su individualidad política, ni renuncian a
sus intereses específicos, sino que los unen en una organización superior que
multiplica y fortalece la lucha de todos.
FRENTES FALSOS Y VERDADEROS
Actualmente existen en nuestra patria una serie de propuestas de frentes de
liberación que tienden a desnaturalizar su contenido de clase.
Uno de ellos es el Frente que propone una corriente del peronismo popular, la
que lideran Montoneros y JP.
"La consigna -Liberación o Dependencia' marca los termino; del enfrentamiento
principal. Por un lado el imperialismo y sus aliados; por el otro, el pueblo
peronista y sus aliados (...). Todos esos sectores se expresan políticamente a
través del Frente Justicialista de Liberación y la Asamblea de la Unidad
Nacional (principalmente la UCR y la Alianza Popular Revolucionaria)".2
Similares conceptos podemos encontrar en el discurso de Firmenich en la cancha
de Atlanta, en los del mismo Firmenich y Quieto el 17 de Octubre en Córdoba, en
todos los documentos y publicaciones de estos compañeros.
En una extensa nota del número anterior ya hemos visco en detalle las
concesiones a la burguesía que estos compañeros vienen realizando y el carácter
que están tomando, en los hechos, de propagandistas del nacionalismo burgués en
las filas populares.
La base de estas graves fallas es la errónea creencia de que el Frente de
Liberación Nacional puede realizarse con una fracción "progresista" de la
burguesa , - enfrentar al imperialismo y luego, en una segunda etapa, separada
en el tiempo, recién plantearse la lucha por el socialismo.
La misma concepción errónea, reformista, predica el Partido Comunista, que trata
de encontrar permanentemente una fracción burguesa permeable a sus propuestas
frentistas.
Combate
de San Lorenzo
(13/04/75) Comunicado. Al pueblo - Rosario, 13 de abril de
1975. A las 13 horas del día de la fecha, la Unidad de Combate San Lorenzo del
Ejercito Revolucionario Del Pueblo, procedió a tomar por asalto el batallón de
Arsenales 121, ubicado en la localidad de Fray Luis Beltrán, de las Fuerzas
Armadas Contrarrevolucionarias, a 23 km. de esta ciudad. Fueron copadas las
Guardias Puesto Belgrano, Guardia Prevención, Guardia Central y Compañías A y B,
siendo retirados de las dos Compañías que componen el Batallón, gran cantidad de
armamento cuyo número aproximado es de 150 fusiles FAL, 5 FAP, 3 M.A.G., un
número no determinado de metralletas y pistolas, así como pertrechos varios.
Simultáneamente se copó la comisaría y la estación ferroviaria de la localidad y
se aniquiló la dotación de dos patrulleros que circulaban por la Ruta Nacional
Nº 11. Los efectivos de esta Unidad se retiraron siendo las 14 horas, habiéndose
cumplido satisfactoriamente el objetivo. Nuevamente el Ejército Revolucionario
del Pueblo demuestra su inalterable consigna de no dar tregua al Ejército
opresor proimperialista, fiel a los objetivos deseados por nuestro pueblo en
aras del socialismo y contra la explotación. Una vez más los mejores hijos del
pueblo, emulando la gloriosa gesta del 3 de Febrero de 1813, donde se libró el
combate contra las fuerzas invasoras españolas, combate que ha dado nombre a
nuestra Unidad, hoy nuevamente infligen una nueva derrota a este Ejército
defensor de los intereses del capitalismo y del imperialismo, demostrado a
través de sus gobiernos dictatoriales y de la represión contra el pueblo y sus
luchas. El Ejército contrarrevolucionario, cuyos oficiales asesinos desatan hoy
su furia contra el pueblo en Tucumán, en Villa Constitución (con la mentira del
"complot"), en todo el país intentando ahogar en sangre la creciente lucha de
nuestro pueblo, muerde nuevamente el polvo de la derrota con esta heroica acción
de la guerrilla del pueblo. Nuestro ERP obtiene otra victoria militar y política
sobre las huestes contrarrevolucionarias en esta larga guerra que día a día
acerca la victoria final del pueblo argentino, que abrirá una nueva era de
felicidad y prosperidad, la era del socialismo.
¡NO HAY TREGUA AL EJÉRCITO OPRESOR Y A LAS EMPRESAS IMPERIALISTAS! ¡MUERA LA
OFICIALIDAD ASESINA, PERRO GUARDIÁN DEL IMPERIALISMO YANQUI! ¡VIVA EL COMBATE DE
SAN LORENZO! ¡LA COMPAÑÍA DE MONTE VENCERÁ! ESTADO MAYOR REGIONAL ROSARIO.
Así, promovieron el ENA, donde hasta
la constitución del FREJULI marcharon a la cola de los burgueses radicales y
peronistas desplazados de sus partidos, como Porto y compañía, que a la primera
oportunidad se volcaron a la propuesta del peronismo burgués.
Buscaron entonces la constitución de una nueva alianza, a través de la APR. En
la que si bien participaron algunos elementos progresistas, no se encontraba de
manera alguna en condiciones de ser una real alternativa proletaria y popular en
las elecciones. Si tal alianza hubiera llegado al gobierno, hubiera terminado
capitulando, por carecer de una verdadera base obrera y popular.
Recientemente han realizado una profusa campaña llamando a la constitución de un
gran Frente Antioligárquico y Antiimperialista. Sin embargo, hasta ahora el PC
no ha convocado a ninguna reunión para constituir ese Frente. ¿Por qué?
Simplemente, porque es evidente que el PC espera que esa propuesta sea recogida
por algún burgués progresista. Más concretamente, le están pidiendo a Perón que
acaudille ese frente. Tendrán que esperar un largo rato.
En nuestra Patria existe un solo Frente que está correctamente formulado, que
constituye verdaderamente un proyecto de unión de todas las fuerzas populares
contra la burguesía y el imperialismo y no con ninguna de sus fracciones.
Precisamente por eso ese frente crece y se desarrolla. Se trata del Frente
Antiimperialista y por el Socialismo, del que nuestro Partido forma parte.
No nos extenderemos en el análisis de la propuesta política del FAS ya que hemos
publicado su programa y reseñados sus congresos en los números 88, 99 y 100.
Basta anotar aquí que el FAS responde objetivamente a los intereses del pueblo,
a los objetivos y métodos de construcción del Frente que hemos analizado de
manera teórica mas arriba. Fortalecer y desarrollar el FAS es en consecuencia
una de las tareas más importantes de la hora actual, ya que él constituye una de
las herramientas indispensables del triunfo popular.
Esto no quiere decir que el FAS sea ya el Frente de Liberación Nacional y Social
que nuestro pueblo necesita. Para ello será necesario un largo proceso. Tendrán
que concurrir a la constitución definitiva del Frente los compañeros que
actualmente militan en el Peronismo de Base, en Montoneros, JP, Partido
Comunista, Juventud Radical y otras corrientes populares; como asi también los
centenares de miles de personas del pueblo que actualmente no están encuadrados
en ninguna tendencia política, pero que luchan activamente en los sindicatos y
agrupaciones de base, organizaciones campesinas, villeras, estudiantiles, etc.,
y aun los millones de personas del pueblo que todavía no están participando
activamente en la lucha de clases pero que están objetivamente interesados en
ello, ya que está en juego su propio destino y la felicidad de sus hijos, la
libertad de nuestra patria, el porvenir.
El FAS no es más que un embrión, en poderoso desarrollo, de ese Frente que
nuestro pueblo necesita. Para llegar a constituir acabadamente ese Frente, es
imperioso seguir desarrollando la política de unidad en la acción y lucha
ideológica.
Tan necesarias son la una como la otra. No podremos concretar el Frente sin una
férrea unidad de todas las fuerzas populares. Pero tampoco podremos avanzar
sólidamente sin desbrozar el camino de la mala hierba de las ideas burguesas que
se divulgan en el campo del pueblo. Es necesario combatir enérgicamente las
ideas incorrectas de conciliación de clases, incluso para ayudara las propias
organizaciones que la sustentan, para ayudar a los elementos populares que se
encuadran en ellas a librar una enérgica lucha de clases en su propio seno,
combatiendo la propaganda populista y reformista que realizan sus direcciones o
sectores de ellas; la propaganda que intenta embellecer a ésta o aquella
fracción burguesa, arrastrar tras ella a una parte del pueblo.
EL EJÉRCITO POLÍTICO DE LAS MASAS
El Frente de Liberación está llamado a transformarse en el Ejército político de
las masas, como lo muestra claramente la experiencia de los compañeros
vietnamitas.3
¿En qué se diferencia entonces este Ejército político del Ejército Popular que
estamos construyendo a través de la acción guerrillera? Programáticamente, en
nada. Desde el comienzo, el ERP surge como brazo armado del pueblo en su
conjunto y no exclusivamente del proletariado, aunque la dirección ideológica y
política de la clase obrera está asegurada por la conducción político-militar de
nuestro Partido.
El programa levantado por la guerrilla es un programa antiimperialista, que se
propuso unir bajo sus banderas a hombres y mujeres provenientes de todas las
clases populares y de distintas identidades políticas. Este objetivo se ha ido
logrando con un accionar consecuente, evitando por igual el sectarismo y las
concesiones ideológicas.
La diferencia entre estas dos herramientas del pueblo para su victoria está dada
por las tareas que corresponde resolver a cada una de ellas. El Ejército Popular
que se construye a partir de la guerrilla está destinado específicamente al
combate. Aún cuando no descuide ni por un segundo el aspecto político de su
accionar, su tarea fundamental es militar, es la destrucción de la fuerza
militar de la burguesía y el imperialismo, principal sostén de su poder.
El Frente de Liberación en cambio es la herramienta política de las masas,
destinada a batir políticamente al enemigo en todos los frentes, trabajando
legalmente cuando el enemigo se ve obligado a hacer concesiones democráticas;
clandestinamente cuando el enemigo reprime abiertamente; combinando ambas formas
cuando las circunstancias lo determinan.
¡Al pueblo de Tucumán!
Comunicado
En el día de la fecha, la Compañía
de Monte "RAMÓN ROSA JIMÉNEZ" del EJÉRCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO, procedió
al copamiento de las instalaciones de la fábrica NORWINCO (Bella Vista)
Después de reducir al puesto de guardia y desarmarlo, nuestra Unidad tomó el
resto de la fábrica, reuniendo al conjunto de los compañeros obreros frente a
quienes realizó una arenga, se repartió nuestro periódico Estrella Roja y se
pintaron consignas del ERP. Se recuperaron para la causa del pueblo, dos
revólveres 38, tres máquinas de escribir y otros elementos útiles a la prensa
revolucionaria.
Ayer, jueves 25, otro sector de la Compañía de Monte "RAMÓN ROSA JIMÉNEZ"
expropió un camión del Ingenio San Pablo que transportaba 385 bolsas de azúcar.
Éstas fueron luego repartidas entre los pobladores de Villa Carmela.
El jueves 11, la Compañía de Monte repartió entre los vecinos de una población
del sur de la provincia, frazadas, pantalones, camisas, zapatillas, etc. Esta
ropa fue comprada con parte del dinero que la empresa imperialista yanki ESSO
debió pagar por la libertad de uno de sus más altos representantes en el país,
Víctor Samuelson, quien oportunamente había sido detenido por el ERP.
En las tres operaciones detalladas nuestros combatientes cumpliendo con planes
prefijados, no tuvieron inconvenientes y se retiraron en perfecto orden.
Comunicado.
Sabemos que estas acciones no son ninguna solución definitiva para los problemas
de los trabajadores. A través de las mismas sólo devolvemos al pueblo parte de
lo que los patrones les arrancan a diario. Además, en contacto directo con los
compañeros trabajadores podemos explicarles porqué combate nuestro ERP, por qué
ha empezado a combatir en Tucumán la Unidad de Monte "RAMÓN ROSA JIMÉNEZ".
La guerrilla rural es un gran paso adelante en la construcción de un poderoso
EJÉRCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO que destruya para siempre el régimen
explotador en nuestra patria. Sepan los patrones que su desarrollo es producto
de la decisión de todo el pueblo tucumano de luchar unidos hasta acabar con los
explotadores y formar la patria de los obreros: LA PATRIA SOCIALISTA.
LA COMPAÑÍA RAMÓN ROSA JIMÉNEZ ES EL BRAZO ARMADO DEL PUEBLO TUCUMANO.
NINGUNA TREGUA A LAS EMPRESAS IMPERIALISTAS!
¡NINGUNA TREGUA AL EJERCITO OPRESOR!
¡LA SANGRE DERRAMADA NO SERÁ NEGOCIADA!
¡A VENCER O MORIR POR LA ARGENTINA!
[26 de julio de 1974]
Obviamente, esta diferencia en las
tareas, determina también una diferencia en la composición de ambas
organizaciones. Si bien por sus programas ambas permiten el ingreso de cualquier
persona del pueblo, la característica combatiente de las tareas del Ejército
Popular exige una selección mucho más rigurosa del personal.
En el Frente, en cambio, tienen amplia oportunidad de desplegar la inmensa
riqueza de su capacidad creadora y su energía las más amplias masas, hasta los
ancianos y niños, como lo prueban los miles de ejemplos vietnamitas.
No vale la pena extendernos sobre el tenia, ya que en la nota que citamos, los
camaradas vietnamitas lo analizan con profundidad y precisión, a la luz de su
vasta experiencia.
Por cierto, el Frente y el Ejército en la Argentina tendrán sus propias
características, correspondientes a nuestras particularidades nacionales. Pero
esas particularidades nacionales irán surgiendo de la práctica, de ]a capacidad
creadora de nuestro pueblo y no de la especulación teórica que podamos
desarrollar aquí.
FRENTE Y ÓRGANOS DE MASAS
Otro aspecto que suele dar lugar a confusiones es la relación que debe existir
entre el Frente de Liberación y los órganos de masas más variados; sindicatos y
agrupaciones obreras, organizaciones campesinas, villeras, estudiantiles, etc.
Aquí la diferencia es no sólo de funciones, sino también programática. O más
bien de metodología política. El Frente de Liberación no debe descuidar el menor
problema que afecte la vida de las masas. Sino todo lo contrario, ya que es a
partir de los problemas concretos que nuestro pueblo tiene en su vida real, como
irá tomando conciencia cada vez más aguda de las injusticias del capitalismo, de
la necesidad de organizarse para derribarlo e irá aprendiendo a hacerlo cada vez
más firme y ajustadamente.
Pero el Frente toma todos los problemas de las masas, económicos, sociales y
políticos, partiendo de la comprensión establecida previamente de que cada uno
de esos problemas no son más que manifestaciones parciales de una realidad más
general, es decir del régimen capitalista imperialista.
Por el contrario, los órganos de masas pueden haber o no arribado a esa
conclusión previa. Ellos se ocuparán fundamentalmente de resolver de manera
inmediata los problemas parciales que afecten a su sector de ciase y en la lucha
cotidiana por esos problemas será precisamente que irán tomando una conciencia
más amplia del problema general del capitalismo. En este sentido, se puede
afirmar que los órganos de masas constituyen el primer escalón en la
organización y desarrollo de la conciencia de las masas.
Por eso mismo, los órganos de masas específicos tienen un carácter mucho más
amplio y flexible y existe en ellos una variada gama de matices, desde los
puramente reivindicativos hasta los más politizados.
EL FRENTE ANTIFASCISTA
Finalmente, queremos dejar asentadas en este punto, las diferencias y las
relaciones que existen entre el Frente de Liberación y sus embriones y otros
organismos más amplios, que aparentemente se superponen, como por ejemplo, en
nuestro caso práctico, el FAS y el Frente Antifascista y Antiimperialista.
Nuestro Partido interpreta que es correcto y apoya el llamado formulado por el
FAS en su V Congreso a la constitución de un Frente Antifascista y
Antiimperialista, que ha comenzado a tener vías de concreción.
Ahora bien, el Frente de Liberación Nacional y Social, cuyo embrión en nuestra
Patria es el FAS, tiene un carácter estratégico y permanente, es el arma de
unidad y lucha de la clase obrera y sus aliados, campesinos, villeros, capas
medias.
El Frente Antifascista en cambio, o cualquier órgano similar, son herramientas
para la unidad de acción frente a circunstancias concretas; en este caso, la
escalada fascista, la agresión imperialista, la defensa de las libertades
públicas.
El contenido de clase de un organismo de este tipo es más complejo que el Frente
de Liberación. Por un lado, debemos tener en cuenta, como señalamos más arriba
que las distintas capas de los oprimidos no están automáticamente agrupadas en
diferentes partidos y organizaciones populares, de acuerdo a sus diferencias de
clases, sino que la división en la superestructura es más amplia, reflejando
diferentes estadios en el proceso de desarrollo de la conciencia y la
organización del pueblo.
Pero en la lucha contra el fascismo están inmediatamente interesadas todas las
fuerzas populares, ya que este feroz enemigo ataca por igual a todas ellas,
incluso las que son sólo tibiamente democráticas. Las diferentes fuerzas del
pueblo deben pues, encarar la unidad de acción frente a él, independientemente
de que aún no hallan logrado resolver diferencias de otro orden;
independientemente de que algunas de ellas estén encuadradas en partidos u
organizaciones donde, de hecho, estén subordinados a fracciones burguesas no
fascistas.
Por la misma razón, sectores medianos burgueses y aun burgueses no fascistas
pueden participar en un frente de este tipo, ser parte de la unidad de acción
encarada por el pueblo, ya que también ellos están amenazados por el
irracionalismo fascista. Naturalmente que en tales condiciones los sectores
populares y particularmente el proletariado revolucionario, deberán luchar por
la hegemonía de un frente de esta naturaleza, como única garantía de que marche
adelante consecuentemente. Para ello, la actividad se deberá llevar a los
terrenos favorables a las masas, es decir, fundamentalmente a la movilización y
la lucha, evitando el predominio del juego parlamentario u otra forma de
accionar preferida por la burguesía.
Distinto es el caso de Vietnam, donde existen organismos patrióticos más amplios
que el FNL. Estos organismos representan una alianza, completamente táctica y
circunstancial de las capas populares vietnamitas con sectores burgueses y
terratenientes enfrentados con el imperialismo yanqui.
Este tipo de alianza responde a características concretas de Vietnam y de su
guerra actual. Sólo la práctica podrá determinar si nuestro pueblo podrá
necesitar una alianza de ese tipo. Quizás, mucho más adelante, cuando se
produzca la intervención imperialista en nuestra guerra revolucionaria, cal
alianza sea posible y necesaria. Pero tratar de determinarlo ahora sería una
especulación no sólo ociosa, sino peligrosa, ya que haría el juego a la
propaganda errónea que trata de embellecer al nacionalismo y populismo burgués,
pintándolos como aliados del pueblo en esta etapa, lo que es total y
absolutamente falso.
PERSPECTIVAS DE FRENTE Y RESPONSABILIDAD OBRERA
Las
perspectivas que se abren en nuestra patria para el rápido avance hacia la
construcción definitiva del Frente de Liberación Nacional y Social son enormes.
Las grandes masas del pueblo se han puesto decididamente en marcha y podemos
decir verdaderamente que "esta ola no se detendrá más, porque la forman los más,
los mayoritarios, los oprimidos" largamente postergados de esta porción de la
gran patria americana "los que con sus manos crean los valores y hacen andar las
ruedas de la historia".
Nuestro pueblo, digno heredero de las tradiciones revolucionarias que pusieron
fin a otro imperio en América, se puso en pie y dijo ¡basta! rompiendo los
planes de la burguesía y el imperialismo con el cordobazo y otras explosiones de
masas.
Al calor de sus luchas en continuo crecimiento y profundización, surgió la
vanguardia-guerrillera que comenzó a batir en el terreno militar a las fuerzas
de ocupación del imperialismo. Al calor de esas mismas luchas está surgiendo
ahora la herramienta que las coordinará y liberará nuevas energías del seno de
las masas, al permitirles marcharen una dirección única contra sus enemigos
comunes.
La única traba de alguna importancia que se interpone en el camino del rápido
crecimiento y desarrollo del Frente de Liberación, es la propaganda burguesa que
levanta sus propios "frentes" falsos, para engañar a las masas. Esa propaganda
burguesa que es traída al seno de las masas por compañeros equivocados que
responden a la presión y las vacilaciones de clases no proletarias.
Por eso la responsabilidad de la clase obrera en el fortalecimiento y
crecimiento de esta herramienta es fundamental, como acertadamente lo plantearan
algunos compañeros en el V Congreso del FAS.
El proletariado revolucionario tiene la responsabilidad de orientar con firmeza
a sus aliados, de guiar consecuentemente a los campesinos, a los villeros, a los
estudiantes, y empleados, maestros, a todas las capas del pueblo, por el camino
de la independencia de clase frente a la burguesía. De deslindar claramente los
campos y combatir con firmeza las ideas erróneas que se oponen a la unidad de
las fuerzas del pueblo.
Para ello, hoy más que nunca, los obreros de vanguardia deben organizarse en su
partido de clase, en el PRT Hoy más que nunca, la construcción y fortalecimiento
del partido proletario de combate es la condición indispensable del desarrollo
de las otras herramientas del triunfo popular: el Ejército Popular y el Frente
de Liberación, ejército político de masas.
Si sabemos aprovechar inteligentemente las enormes posibilidades que nos brinda
la situación actual, la crisis de la burguesía y el avance del pueblo, si
trabajamos con energía para asentar firmemente la unidad popular sobre bases
sólidas, bajo la dirección de la clase obrera, la más consecuentemente
revolucionaria, el triunfo estará asegurado.
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2.Citas tomadas del folleto "Políticas de Frente". Editado
por el FAS.
3.Conferencia de Prensa de Quieto y Firmenich, El Descamisado N° 4.
Ver "Desarrollo Paralelo de la lucha política y la lucha armada", en
El Combatiente. N° 8
Fuente: La Fogata
El capitalismo en la Argentina tiene un particular modo de desarrollo. Argentina
tuvo un tardío ingreso al sistema capitalista.
De este retardo deviene también su tardía incorporación a cada uno de los
procesos que el capitalismo mundial determina. Pero esto no es casual, es
causal; y deviene de su principal modo de producir y de lo que ello genera en la
mente y la conducta de los hombres en general, de los que componen la clase
dominante en particular y de los políticos que administran el Estado Burgués.
A lo largo de su historia, ese modo de producción está basado en la economía
campesina: la producción agraria capitalista.
La concentración de la tierra en pocas manos y la portentosa fertilidad crean
condiciones diferenciales muy favorables a la hora de competir en el mercado
internacional. Pero esta producción primaria al cruzarse con la necesidad de
maquinarias y tecnología, pierde todas las ventajas y comienza a entrar en
contradicciones, en el ámbito internacional, nacional e incluso, hacia lo
interno de los propios productores (campociudad), que se manifiesta en las
rebeliones contra el Estado: los golpes de Estado. Frente al crecimiento
poblacional y de otros intereses burgueses de
las
ciudades se plantea abierta o encubiertamente la necesidad de desarrollar
algunas industrias, que iniciaría Irigoyen durante la primera guerra mundial,
frente la crisis, de ciclo largo, de 1930. ¿Qué había cambiado? La producción
tenía la misma base, pero la debilidad numérica en lo social y su poco tacto
llevó a la burguesía agrícola-ganadera, a que desapareciera su representación
política en el ámbito nacional, minada por las contradicciones dentro del sector
dominante (criadores e invernadores), el usufructo de las ganancias portuarias,
los beneficios de la renta diferencial, etc. Hicieron que el Partido Conservador
no pudiera mantener su unidad política. Por otro lado todas estas
contradicciones y su incapacidad para resolverlas, sumadas a su incapacidad para
ver el desarrollo del país como un beneficio que los contenía y beneficiaba,
hizo que perdieran su capacidad de consenso. De todo esto nace la necesidad de
acudir a las Fuerzas Armadas para imponer sus proyectos, además de todas las
trapisondas e infamias de la que está plagada la historia de este sector. Nace
la necesidad del Partido Militar.
La burguesía ciudadana no fue mejor que la oligarquía terrateniente. Nació
débil, raquítica, sin poder económico, social y político. Debió acudir al
proletariado para fortalecerse políticamente, devastar con políticas populistas
a la oligarquía y ganarle la administración del Estado, Ley Sáenz Peña mediante.
Con el Estado en sus manos, este sector de la burguesía intentó trasladar
recursos del campo a la ciudad y durante la Primera Guerra Mundial pudo iniciar
su primer proceso de sustitución de importaciones, que duró muy poco, y fue
encaminado a desarrollar lo que hasta entonces eran en su mayoría industrias
domésticas, familiares. El capital extranjero, reinaba en industrias y servicios
que le eran muy rentables: frigoríficos y ferrocarriles, gas, petróleo, etc. que
les permitía dominar el poder económico del país y sentar las bases de una
alianza firme y duradera con el sector dominante: la oligarquía terrateniente.
He aquí las causas materiales de los dos procesos en ciernes que van a dominar
los últimos casi 100 años de la historia del país.
Es digno mencionar el inmenso peso ideológico de la oligarquía terrateniente
sobre toda la población. Basta mencionar que esa burguesía ciudadana raquítica y
rastrera sueña con ser como ella y casi todos los beneficios de su industria no
son reinvertidos en sí misma, sino en adquirir tierras, palacios y bienes
suntuarios. Pero hablamos de dos procesos: uno la alianza de la oligarquía
nativa con el capital extranjero y otro la relación de la burguesía ciudadana
con el aparato del Estado, que en su inicio es sólo político y al servicio de la
protección de sus intereses. Pero esto marca que nunca hubo en el país un serio
plan político para desarrollar la industria y todo resultado es producto de las
luchas entre estos dos sectores y que los reales y esenciales beneficiarios
fueron el capital extranjero, la oligarquía terrateniente y un pequeño grupo de
industriales que, asociados a los otros dos, lograron emerger y ser parte de lo
que es hoy la burguesía financiera. Debemos dejar constancia que ese tercer
sector se enriqueció a costa de su relación (al amparo del Estado) con los
dineros públicos: Noble, Menotti Pescarmona, Macri, Fortabat, Bulgheroni, Roca,
etc.
Frente a la crisis de superproducción el imperialismo tiene mecanismos políticos
y económicos para trasladar los efectos de la crisis a los países periféricos, y
al hacerlo, transforma la crisis de estos en crisis de carácter crónico con
picos insoportables.
Este proceso no comenzó en 1990, sino en 1970. Su manifestación más visible fue
la crisis petrolera, la inconvertibilidad del dólar dictada por Nixon en 1971 y
la existencia de una colosal masa de capitales que comenzó a crear las bases
materiales para el reinado en el mundo del capital financiero, que creó las
condiciones económicas y políticas para su predominancia a través de las
imposiciones de regímenes dictatoriales en todos los países periféricos con el
fin de acelerar la traslación de recursos de la periferia hacia el centro y
enajenar todas las riquezas acumuladas. He aquí las bases materiales del golpe
militar de marzo de 1976.
CAUSAS DE LA DERROTA DEL P.R.T.
"No nos masacraron por culpa de nuestros errores, lo hicieron por nuestro gran
acierto; disputarles el PODER".
Copamiento
de Santa Lucía
Tucumán, Septiembre de 1974.
Al pueblo.
El día viernes 20 de septiembre a las 20.30 hs, una sección de la COMPAÑíA DE
MONTE "RAMÓN ROSA JIMÉNEZ" DEL ERP procedió a copar la localidad de SANTA Lucía
con el objetivo de cumplir la sentencia contra EUDORO IBARRA y HÉCTOR OSCAR
ZARASPE, ambos declarados culpables por un tribunal revolucionario de las
torturas y posterior asesinato del combatiente del pueblo RAMÓN ROSA JIMÉNEZ,
ocurrido en la noche del 16 de octubre de 1972.
Luego de copar la Central Telefónica y la Comisaría local, los integrantes de
nuestro Ejército Guerrillero ubicaron e identificaron a los sentenciados,
procediéndose inmediatamente a su ajusticiamiento público. Cumpliendo así este
acto de justicia revolucionaria contra esos dos enemigos del pueblo, la sección
se retiró ordenadamente hacia su base de operaciones. Cumplimos en hacer conocer
a nuestro pueblo el detalle de los elementos recuperados para la causa popular
en la Comisaría de Santa Lucía:
Pistola Colt Nro. 6381 de la Policía de la Capital Federal.
Revólver calibre 38 de la Policía de Tucumán.
25 proyectiles calibre 11,25 y 3 calibre 38.
1 correaje completo.
1 cartuchera y 2 cargadores.
1 máquina de escribir portátil Olivetti.
Documentación personal y policial.
3 sellos y $ 24.000 de recaudación de multas.
Queda claro, que existiera o no la
guerrilla, el golpe del 76 para instaurar un régimen dictatorial que cambiara
las reglas de juego, instauraría el dominio absoluto de la burguesía financiera.
El GAN no había fracasado, ése fue el primer error de evaluación que cometieron
todas las organizaciones del campo popular, menos el P.R.T. Perón vino al país
para llevar adelante el plan que las FF.AA. habían delineado. 1) Aparecer como
enfrentado a los generales, ya que haría que las masas lo apoyaran. 2) Con el
apoyo de las masas y el accionar armado de la derecha peronista aislar al
enemigo principal: el P.R.T. 3)Una vez conseguido esto, las FF.AA. se harían
cargo de liquidar y desarticular a la vanguardia del proletariado, que era mucho
más numerosa y amplia que todas las organizaciones armadas juntas.
Para ello dividieron al país en tres regiones: norte, centro y sur. En el norte,
hasta Córdoba, la represión sería generalizada. En el centro, hasta Bahía
Blanca, Neuquén y Río Negro, una represión combinada, o sea generalizada y
selectiva. En el sur, una represión selectiva y menos cruenta.
Este plan ya estaba acordado antes de 1973.
Se llevaría a cabo, independientemente de los errores cometidos por el P.R.T.;
prueba de ello es el operativo Dorrego por medio del cual se infiltraron en la
organización Montoneros.
Capítulo aparte merece el análisis de los errores del P.R.T. Empezaremos por los
errores teóricos: 1-Adscribir a la teoría de la "dependencia".
Hoy está claro que tal dependencia no existe.
Argentina es un país libre y soberano, desde el punto de vista burgués. La
burguesía agraria e industrial está libremente asociada a los intereses de la
burguesía imperialista norteamericana y europea, y esta asociación no es nueva;
podemos decir que comienza en 1810; con el tiempo cambia sus formas, pero no su
esencia. El adscribir a esta teoría nos llevó a no tener en cuenta la amplitud
de las alianzas.
2-No tener en claro lo que significa la estrategia de "guerra revolucionaria
popular y prolongada". Esto fue así porque se absolutizó la lucha armada. Cuando
en 1973 se dieron las condiciones para llevar la guerra revolucionaria al plano
político-ideológico, o sea al plano de las ideas y de la organización de las
masas, para demostrar en esa lucha la superioridad de las ideas socialistas por
sobre el sistema capitalista; oscilábamos entre lo reivindicativo y la lucha
armada; mientras en medio de estos dos parámetros había una brecha muy amplia.
Por un lado caímos en un militarismo que fue desangrando los mejores cuadros de
nuestro partido y por otro no teníamos alternativas políticas para los que no
estaban dispuestos, todavía, para la lucha armada y no creían en actividades
reivindicativas. El militarismo nos enajenaba la simpatía de las masas.
Además, después del 25/05/73 quedamos sin la cobertura legal burguesa que hasta
allí justificaba y legalizaba nuestro accionar armado a los ojos de las masas.
"El derecho del pueblo a armarse para combatir a la tiranía". Optamos por
reemplazar el accionar de las masas por el accionar del aparato militar. Durante
la dictadura comenzamos nuestra lucha armada con el fin de abrir camino para la
lucha política. Ese era nuestro objetivo principal durante los gobiernos de
facto de Onganía, Levingston y Lanusse: La guerra como continuación de la
política por otros medios. Era la respuesta adecuada a la violencia de la
dictadura. Esa violencia cerraba todos los canales de participación de las masas
y era justo y necesario enfrentarla.
3-Otro error político con base en la insuficiente comprensión del marxismo fue
el abrir las puertas del partido en un momento de auge como el del ’73. Lo que
recomienda Lenín es que el partido, en un proceso de auge, debe cerrar sus
puertas y seleccionar cuidadosamente a los hombres que incorpore. No teníamos, y
así lo vemos con claridad hoy, un plantel de dirigentes y militantes capaces de
encuadrar y formar la cantidad de nuevos militantes que se incorporaron en ese
período. Hoy está meridianamente claro, que la mayoría atraída por el prestigio
del partido no tenía las cualidades para reproducir Partido. Más aún, no
tuvieron la suficiente entereza para asimilar la derrota. Hoy, algunos ex
militantes intentan explicar los errores y subsanarlos organizando movimientos.
Otros creyendo que la insuficiencia fue sólo militar. Se dedicaron a mejorar la
técnica y el armamento para ir a La Tablada. Cometieron un enorme error político
que retrotrajo e hizo retroceder a las masas. Unos y otros son ejemplos
demostrativos del bajo nivel político e ideológico que tenían los dirigentes. Al
igual que otros justifican las acciones armadas argumentando que el partido
igualmente trabajaba en las masas obreras. Nadie puso nunca en duda ese trabajo.
Sí, decimos que ese trabajo estaba subordinado al accionar militar. Un accionar
militar que buscó siempre el enfrentamiento con el brazo armado de la burguesía,
cuando de lo que se trataba era de golpear a la burguesía más concentrada y
debíamos hacerlo con todos los medios de que disponíamos; pero fundamentalmente,
organizando políticamente a la clase obrera en particular y al proletariado en
general.
Por todo lo expuesto, queda claro que independientemente del accionar militar
del Partido, la burguesía iba a tratar de imponer sus planes por todos los
medios. A la centralización del capital y a la concentración de la producción
(predominio del capital financiero) le corresponde una concentración del poder
político y a esto se le llama de una sola manera: FASCISMO, porque es la única
política que garantiza, desplazar a otros sectores de la burguesía, poner en su
lugar a la pequeño burguesía y disciplinar al proletariado. Para operar el
brutal traslado de riquezas de toda la sociedad hacia el sector de la burguesía
más concentrada y cambiar el rol del Estado, era necesaria la feroz represión
que se desató a partir del 1º de junio de 1974; como no fue suficiente se
reforzó a partir del 24 de marzo de 1976. Ya, a principios del 76, las
organizaciones armadas en general y el P.R.T. en particular estaban
desarticuladas. No podían ni siquiera empezar un repliegue ordenado y menos aún
elaborar una política para reinsertarse en las masas. A mediados de julio del 76
matan a Mario Roberto Santucho y los que quedaban del P.R.T. sólo pensaron en la
huída.
Hoy se están dando nuevamente las condiciones para generar una nueva batalla por
el PODER. Esta batalla se dará en unas condiciones sumamente favorables para el
proletariado mundial, regional y de nuestro país, por eso estamos trabajando con
los lineamientos que lo hacemos.
¿Qué significa forzar las condiciones objetivas? Para el reformismo; toda lucha,
propaganda o acciones armadas o no armadas por fuera o contra el sistema
significa "forzar las condiciones objetivas", porque va en contra de su teoría
del proceso por etapas. Sin embargo, mantienen su actividad forzando las
condiciones subjetivas de las masas: plantear el electoralismo, incluso en
contra de la consigna de los sectores de masas "que se vayan todos".
Creemos que no fue muy feliz la conclusión del periodista cuando dice que la
juventud intentó forzar las condiciones; porque las condiciones para la
revolución que generan los procesos revolucionarios son bases materiales, que la
burguesía no puede y no quiere cambiar y que la revolución sólo puede cambiar
con el PODER en sus manos.
En este caso, y con la peor voluntad, se trata de no tener claro quién hace la
revolución: las masas o la vanguardia. Creemos que es eso y nada más que eso lo
que subyace en la actividad de las organizaciones armadas de la década del 70.
Sería ilustrativo para las nuevas generaciones que se hiciera un análisis de
todas las organizaciones del campo popular que no ejercitaron la lucha armada y
no, que siguiéramos exigiendo a éstas, lo que se le exige.
..."Nada
estuvo más alejado de las preocupaciones de los marxistas argentinos, hasta el
presente, que el problema del poder"...
El cuarto congreso partidario comenzaba de esta manera una acertada
caracterización de la situación de las fuerzas políticas del país y de sus
estrategias, estado y desarrollo de las condiciones objetivas y subjetivas en el
país.
El IVº Congreso, fiel a toda elaboración marxista, no fue sólo la lectura de la
realidad política y social de la Argentina, sino que fue, a la luz de la
historia, la herramienta teórica y la guía más clara, concreta y profunda que
tuvimos los revolucionarios para construir la nueva sociedad.
La comprensión de esa realidad, forjada en el transcurso de una creciente
actividad combativa del proletariado y el pueblo, permitió el rico desarrollo de
la experiencia revolucionaria en el país. Es más, afirmamos que fue esa
comprensión la que armó políticamente a la organización y le permitió
desarrollar su accionar en un período de auge de masas, con un elevado nivel de
participación y capacidad de dirigir.
Durante los 60-70, las nuevas situaciones de auge supieron ser capitalizadas por
los grupos que estaban por el desarrollo de la Guerra Revolucionaria como medio
que llevaría a la toma del poder.
¿Por qué razón? Porque eran los únicos que estaban de acuerdo en llevar adelante
una revolución.
II
Como Partido Revolucionario de los Trabajadores, partido de la clase forjado en
la lucha, con compañeros caídos en combate contra el capitalismo, que cuenta con
la experiencia de las masas movilizadas y la experiencia de todos los hijos del
pueblo que lucharon y luchan por la construcción del Socialismo, es que
retomamos el IVº Congreso como base teórica sin olvidar los aportes realizados
por el Vº Congreso partidario.
Sabemos, también, que es deber del Partido realizar un profundo balance
autocrítico en lo ateniente a su historia como organización
político-revolucionaria y en torno a la historia del país.
..."Faltó asimilación del marxismo-leninismo..." fue el comienzo de la
autocrítica que leyera nuestro Secretario General Mario Roberto Santucho. Esta
Frase, a menudo utilizada tendenciosamente por muchos para descalificar el
accionar del Partido al encabezar la Guerra Revolucionaria en Argentina, no fue
más que el principio de una tarea pendiente que se cumpliría con la realización
del sexto congreso encargado de rectificar la línea, pero que no llegó a
concretarse por razones de seguridad y por la caída de muchos compañeros.
Como PRT desconocemos las direcciones posteriores a la caída en combate de la
mayoría del buró político del año 1976. Este hecho, acompañado de la no
realización del sexto congreso en el país, le impidió a la organización
visualizar el reflujo de masas que se venía produciendo en el país, desde
mediados de la década del ’70. Estos dos factores, produjeron que no se dieran
las pautas para la reorientación y desarrollo de las formas de lucha apropiadas
para esa coyuntura. ¿Qué queremos decir? Que no hubo instancia formal ni tiempo
para llegar al replanteo táctico y que se siguió operando con una línea errónea.
Desconocemos las direcciones posteriores a la caída en combate de nuestro
Secretario General. Repudiamos la decisión de sacar el Partido al exilio.
Desconocemos el VIº realizado en el exterior, sobre la sangre de los compañeros
que aún combatían en el país.
Fundamentamos nuestra posición en:
La actitud liquidacionista que asumieron las direcciones del Partido en el
exterior, que supieron expresarse como dos tendencias: mattinistas y
movimientistas. Es necesario, sin embargo, diferenciarlas de la práctica
militante sostenida por los compañeros del grupo Vº Congreso, en el marco de la
solidaridad internacional.
La ilegalidad partidaria que reviste la realización en el extranjero del VIº
Congreso, por haber sido llevado adelante violando normas estatutarias.
La responsabilidad que le cabe a las direcciones posteriores al buró del ’76, en
el abandono sufrido por los militantes y por los combatientes presos durante el
transcurso de la "noche negra" argentina, compañeros que quedaron desperdigados,
sin unidad, sin dirección y sin cobertura partidaria frente a un enemigo atroz.
Y que, a pesar de esto, supieron mantenerse como dignos hombres y mujeres del
Partido.
Estas tres conductas marcadas aquí nos sirven como base para visualizar el
principio de TRAICIÓN. Pero esta TRAICIÓN no se aquietó con el final de la
dictadura. Se profundizó durante la apertura democrática que se puede observar
en el accionar liquidacionista que sostuvieron las direcciones de "exiliados" y
"parientes", que no sólo se adjudicaron la conducción del Partido, sino que
arrastraron a la organización a la búsqueda de alianzas meramente
electoralistas, llevándolo a la atomización, contribuyendo a la propagación de
diversos desviacionismos políticos, no sólo en el seno del Partido, sino también
del pueblo, colaborando, así, con la dispersión de la vanguardia política y
social que se propuso realizar la burguesía nativa y el imperialismo.
Hoy, los compañeros que planteamos la construcción de una nueva sociedad que
esté al servicio del hombre, creemos que el mejor homenaje que podemos realizar
a los combatientes del pueblo es el de retomar la construcción del Partido,
asumiendo la responsabilidad que reviste esta tarea. Tarea que lleva en sí misma
un carácter estratégico: el de construir, junto con el pueblo, la nueva
vanguardia político-social que necesita el país para desarrollar su proyecto de
liberación.
Por estas razones el PRT se constituye y levanta en los puños de los nuevos
compañeros y compañeras la sangre de nuestros combatientes. Levanta las banderas
del partido, fiel a la lucha que lo diferenció de todas las organizaciones: la
lucha por el Poder y la construcción del Socialismo.
Entrevista al sociólogo
norteamericano James Petras al cumplirse un año más de la muerte en combate del
líder guerrillero argentino, Mario Roberto Santucho: "No hay ninguna duda:
Santucho era una persona muy digna; no sólo heroico sino estudioso. No era un
simple militarista como algunos de la seudo izquierda del pasado y del presente
siguen tachándolo"
Por: CX 36 Radio Centenario (Uruguay), 20/07/06
Chury: Observando el libro de María Seoane nos encontramos con la historia
secreta y la historia pública de Mario Santucho.
Recordemos que María Seoane -entre otras cosas- es autora de La noche de los
lápices, ese libro que luego fue llevado al cine.
Nosotros estamos conectados ahora con James Petras allí en Estados Unidos y ya
le vamos a explicar por qué.
Buen día Petras ¿cómo estás?
Petras: Buen día, aquí estamos en el calor del verano pero abiertos para la
entrevista.
“Sí, juro”
La voz resuena en el claro. Las
palabras rebotan contra la vegetación y vuelven a la formación con más fuerza,
vibran las palabras en los oídos de los combatientes, formados, fusil al hombro,
escuchando esa voz. “Nuestro pueblo y nuestro partido necesitan que ustedes sean
cada vez mejores combatientes, y que se conviertan en excelentes cuadros
político-militares. Por ello es preciso que se esmeren en el aprendizaje, que
aprendan a mandar y obedecer, a dirigir y ser disciplinados, que estudien, que
piensen, que reflexionen y aprendan de la experiencia, que se preocupen por
dominar el manejo de las armas, por mantener el mejor estado físico posible para
ejecutar con habilidad los movimientos tácticos”, lee la voz. “La Compañía de
Monte Ramón Rosa Jiménez debe batallar entonces en el próximo período, bajo el
lema ‘Triunfar y aprender en la Compañía para construir el Batallón’. Los
obreros y campesinos tucumanos, los montes, caminos y cañaverales de la
provincia serán testigos y partícipes de la valiente marcha de la Compañía de
Monte, que levantando bien alto su bandera enfrentará victoriosamente al
enemigo”, resuenan las palabras. El documento va llegando a sus líneas finales,
y el orador, afirmado ya en la potencia de esas palabras, subraya las últimas
frases del juramento, de frente a la formación: “Compañeros combatientes:
¿juráis entregar sin vacilación ni límite todas vuestras energías por la
victoria de la justa causa revolucionaria del pueblo argentino, defendiendo con
honor hasta la muerte la bandera del ERP que la encabeza y representa...?”
“Sí, juro”, fue la unánime respuesta.
Allí, refugiados en la montaña, unos cuarenta combatientes del ERP alzan su puño
izquierdo y juran defender sus ideas con las armas, y poner sus actos a la
altura de aquellas palabras, redactadas por su Comandante, apenas unos días
antes.
Hugo Montero, Apuntes de un sueño
armado
Chury: Muy bien. Te cuento que
nosotros estábamos recordando un año más del asesinato del jefe guerrillero
Mario Santucho y naturalmente cuando uno recuerda estas cosas vuelve sobre
libros publicados, sobre historias y en ese libro que yo mencionaba -El todo o
nada de María Seoane, la autora de La noche de los lápices- hay una parte que
hablando de estrategia internacional del PRT y el ERP 'a fines de febrero
llegaron a Roma', dice, 'dos emisarios de Santucho con el propósito de iniciar
un periplo por la Europa occidental en búsqueda de apoyo político. Otra vez el
sociólogo norteamericano James Petras fue testigo de esta empresa'. Y después
comillado, 'a principios de 1976 teníamos en Roma la última reunión del Tribunal
Russell. Santucho había mandado dos emisarios para conversar conmigo y con Julio
Cortázar para convencernos de que el Tribunal se expidiera a favor de declarar
al ERP como fuerza beligerante por la guerrilla en Tucumán'.
Y al mismo tiempo adentro -y encontrarte por allí que no hace otra cosa que
confirmar tu trayectoria como hombre no sólo interesado sino como un caminante
permanente en la lucha de los pueblos- se nos ocurrió llamarte en este día, para
que nos comentaras algo.
Petras: Bueno, mi primer encuentro con el ERP y los compañeros dirigentes del
ERP, fue en 1970, donde me invitaron a una entrevista clandestina durante los
últimos días de la dictadura de Onganía o creo que era el otro militar
Levingston, otro dictador.
Fui allá e hice la entrevista y después salió en la revista de Jean Paul Sartre
'Les Temps Modernes'. Era la primera entrevista creo que salió en Europa sobre
el ERP. Y curiosamente por seguridad la publicó después de mi salida de
Argentina pero de repente sale la entrevista en Francia y fueron a buscarme dos
gorilas en las oficinas del centro donde estaba trabajando. Entonces las medidas
prudentes tenían razón.
Ahora, la política de Santucho por mucho tiempo, era actuar como el brazo
militar de la lucha de masas. Eso apareció por ejemplo en el rapto de un gerente
de Swift que estaba reprimiendo a los obreros en la industria de la carne.
Entonces raptaron al gerente para que solucionara las demandas de los obreros. Y
eso tenía un enorme impacto positivo en los barrios populares, en la clase
obrera. Creo que esa idea de que lo militar sirve y está subordinado a la
política de lucha de masas, era un punto de referencia importante. Después,
tenían algunas desviaciones militares bajo la represión que surgió
particularmente en el caso de la guerra que salió después del golpe del ´76
cuando no existía ningún canal para expresarse porque estaba cerrado el
Parlamento, los diarios cerrados, todas las formas representativas estaban
afuera de consideración. Entonces en la ausencia de cualquier forma legal de
expresarse, durante un período de masacre, el ERP fue una de las voces que
tomaron las armas para restablecer una democracia obrera.
Eso tiene alguna resonancia ahora en la resistencia del Líbano, en la
resistencia en Gaza y otros lugares donde los canales legales frente a un
militarismo espantoso tienen su legitimidad. Y creo lo mismo con respecto al ERP
y Santucho: cuando no existen canales legales ni políticos sólo queda la lucha
que tomaron los muchachos en esa época.
Chury: Tú narrabas aquí que la última vez que supiste de la situación del PRT y
del ERP fue en julio del ´76 en Argelia.
Petras: Sí. Eso era un encuentro en el que teníamos una discusión con algunos
representantes del ERP en el exterior. Cortázar, yo y García Márquez tenemos
discusiones con ellos sobre la situación. Nosotros defendemos las fuerzas de
resistencia, denunciamos los crímenes de la dictadura y la complicidad y
participación del imperialismo norteamericano, pero los pronunciamientos del ERP
de que estaban en un estado de guerra nos parecían muy exagerados. Sí era una
situación de estado de sitio, de enorme represión pero no nos parecía una guerra
porque la estimación que teníamos era que el ejército tenía una enorme
desproporción de fuerzas frente a grupos muy reducidos. Y enfrentar frontalmente
como ellos tenían pensado en Tucumán defender el territorio y declararse un
estado beligerante nos parecía una sobre estimación de la correlación de
fuerzas. Nosotros decíamos que sí defendemos los presos, defendemos los derechos
de rebelión, pero que este diagnóstico de una guerra era una leyenda, no tenía
base, no se podía convencer a nadie cuando estaban eliminando día por día
cuadros. Era un momento de repliegue y ellos se lanzaron a una ofensiva. No
podíamos apoyar este diagnóstico entonces se lo dijimos y se enfadaron como si
fuéramos enemigos y no apoyantes de los derechos humanos y lo demás.
Creo que teníamos razón porque ellos exageraron y después decayeron y después
creo que hicieron algunas autocríticas varios de los cuadros y entonces
terminaron.
En el ´80 en otro encuentro estuve con Melo Antúnez en otro tribunal en Suiza
sobre Argentina y creo que ya eran más realistas sobre la situación que estaba
pasando y lo que pasó.
Chury: En lo que está escrito en el libro de María Seoane, termina la parte que
te atribuyen a tí como declaración -ocupa dos páginas- y dice en este tramo:
'Pero a pesar de estas consideraciones he respetado siempre a Santucho por su
compromiso con los trabajadores...
Petras: Y no hay ninguna duda: Santucho era una persona muy digna; no sólo
heroico sino estudioso, leyendo. Incluso cuando discutimos ellos leyeron muchos
trabajos míos y otros e hicieron críticas inteligentes y comentarios. No era un
simple militarista como algunos de la seudo izquierda del pasado y del presente
siguen tachándolos. Eran personas muy comprometidas, tenían raíces en fábricas y
entre mucha gente popular y eran muy queridos. Y después cuando cayó la
represión muchos encontraron casas de seguridad gracias al pueblo entonces yo
creo que en todo sentido representaban lo mejor de esa generación, junto con la
gran mayoría de los obreros que cayeron.
Yo quiero decir que la mayoría de los cuadros del PDT que cayeron eran
militantes de fábricas y no eran simples revolucionarios sueltos.
Chury: Petras, te agradecemos muchísimo esta llamada adicional que hemos hecho
en la semana y nos vamos a encontrar el lunes como siempre en el diálogo
habitual.
Petras: Bueno. Un abrazo fuerte y creo que todos debemos denunciar a Israel. En
este país que tenemos aquí es terrible, el ambiente es totalmente sionizado.
Todos los medios de comunicación, radios y políticos, todos están comprados por
los sionistas.
En este sentido, tenemos sólo la Internet para recibir información. Lo demás es
propaganda en favor del terrorismo genocida de Israel, gracias al poder judío en
este país.
Chury: Bueno, por aquí la cosa es más o menos igual.
Petras: No esperaba que el poder sionista fuera tan fuerte en Uruguay.
En este 25 aniversario, recordamos a
Miguel rompiendo los límites de la sociedad chilena y lo vizualizamos según
algunas ideas, preocupaciones y quehacer que sostuvo e hizo en la dimensión de
la patria grande latinoamericana. El, era un convencido consecuente del ideario
guevariano y se esforzó constantemente en unificar y potenciar los esfuerzos de
las luchas nacionales en la perspectiva de desarrollar un amplio frente de lucha
antiimperialista y revolucionaria en toda la América Latina, situó siempre la
lucha del pueblo chileno, en relación al desarrollo de la lucha de clases en el
continente.
Miguel profesaba profundas concepciones internacionalistas y una gran
consecuencia en aplicarlo, no obstante las exigencias que planteó a él y su
partido el desarrollo de la lucha en Chile; no perdía oportunidad para
informarse, estudiar, comprender los avances y dificultades que enfrentaban los
procesos de lucha popular y revolucionaria en otros países. Expresaba gran
preocupación para atender y relacionarse de la mejor manera con los combatientes
de otras organizaciones que pasaban o llegaban a Chile. Muchos participamos
temporalmente -por circunstancias de nuestros partidos o movimientos-, en la
estructura orgánica mirista en Chile o en el exterior. Es destacable la
conducción que entregó a la activa movilización del MIR y otros revolucionarios
chilenos para que, los dirigentes revolucionarios argentinos fugados de la
cárcel de Trelew no fueran devueltos al gobierno militar argentino por el
gobierno de la UP en 1972.
En su visión y planteamientos integraba las importantes experiencias acontecidas
anteriormente en la América Latina. En primer lugar la victoria y desarrollo de
la revolución cubana que, contribuyó a generar un proceso de auge de la lucha
antiimperialista y revolucionaria en casi todos nuestros países. Como también
los profundos procesos de derrotas acontecidos a comienzos de la década de los
60; y, en el cual, heroicas, pequeñas y nacientes organizaciones intentaron
vanguardizar la lucha popular contra las oligarquías nacionales y el
imperialismo norteamericano, a través de la lucha armada; desafiando y en
abierto enfrentamiento a las ineficaces concepciones y métodos sustentados por
partidos de la izquierda reformista. Más, ese esfuerzo, en algunos casos muy
inmaduro y con grandes debilidades en lo político, ideológico y militar, terminó
en muchas casos con dolorosas derrotas. De los reveses obtuvo valiosas
enseñanzas.
Es así que, sobrevivientes de experiencias anteriores y nuevos contingentes de
cuadros hacen resurgir organizaciones a finales de la década de los 60 y se
lanzan a continuar la lucha embuídos por el pensamiento y ejemplo heroico del
Che Guevara, en un momento de procesos de crisis económica, social y política
diferenciados en varios países, acompañado por una acentuación de la influencia
y dominio imperialista norteamericano en todo continente. Esa experiencia
desigual, aunque coincidente en muchos de sus objetivos centrales fue gestando
acercamientos, conocimiento y apoyo mutuo entre diversas organizaciones, algunos
dieron el salto de calidad y se coordinaron. Destacable fue el de la Junta de
Coordinación Revolucionaria (JCR) del cono sur de América Latina, iniciativa de
la cual Miguel Enríquez fue su primer y mayor impulsor.
Los contactos entre las organizaciones que formaron la JCR, se inician por la
vía bilateral desde 1968 en adelante entre el Ejército de Liberación Nacional de
Bolivia (ELN), el MIR de Chile, el Movimiento de Liberación Nacional -Tupamaros
(MLN-T) y el Partido Revolucionario de Trabajadores de Argentina (PRT-A). Estas
relaciones fueron sostenidas; se profundizaron vía el mayor conocimiento mutuo,
tareas de colaboración, al tiempo que implicaron un valioso intercambio de
experiencias en diversos planos, acentuándose los puntos de acercamiento entre
las cuatro organizaciones revolucionarias. Le favoreció, el proceso político que
vivió Chile a partir de 1970, donde el MIR desempeño un papel significativo,
acompañado de su permanente y abierta actitud solidaria e internacionalista. A
dicho país, constituido en un interesante y único laboratorio social y político
a comienzos de los 70 llegaban cuadros revolucionarios de todas latitudes, unos
atraídos por el proceso, otros buscando refugio político. En todos ellos influyó
ésta experiencia de lucha de clases y obtuvimos lecciones importantes que nos
sirvieron posteriormente.
Los pasos bilaterales anteriores facilitaron el camino, y permitió convocar y
realizar los primeros días de noviembre de 1972 en Santiago de Chile una reunión
de gran trascendencia. En una casa denominada por los miristas como "El
Convento", participaron los 8 miembros de la Comisión Política del MIR de Chile,
tres miembros del Buró Político del PRT-A, y tres miembros de la Dirección
Nacional del MLN (T). El encuentro fue dirigido por Miguel Enríquez, Secretario
General del MIR, éste hizo una brillante presentación para examinar el
desarrollo y tendencias de la situación mundial y latinoamericana, análisis que
le hizo concluir la necesidad urgente de dar paso a una nueva organización
internacionalista, que partiría inicialmente con las tres organizaciones
participantes, y coordinara las luchas revolucionarias en el cono sur de América
Latina a partir de la experiencia adquirida en el combate popular por cada una
de ellas.
La propuesta planteada por Miguel llamando a construir un "pequeño Zimmerwald"
en clara referencia al antecedente internacionalista revolucionario de Lenin en
1915, fue aceptada por unanimidad y sin observaciones fundamentales y facilitó
para que de inmediato se discutieran formas prácticas y realizar el objetivo
planteado. Se adoptaron diversas resoluciones, entre ellas: borrador de un
proyecto de declaración conjunta, orientaciones para editar una revista
teórico-política, planes de organización de escuelas de cuadros conjuntas,
formas de funcionamiento orgánico, aspectos generales de colaboración mutua,
etc. El paso significó una etapa nueva, mayor colaboración, y contribuyó a
estrechar la relación y profundizar el conocimiento mutuo. En la reunión, los
compañeros Tupamaros informaron de conversaciones sostenidas con dirigentes del
ELN de Bolivia y en las cuales se discutió la participación de ellos en la
coordinación. Muy pronto los compañeros bolivianos conocieron las resoluciones
de Santiago y a comienzos del 73, ratificó el ELN-B (Ejército de Liberación
nacional de Bolivia), su plena coincidencia y disposición a incorporarse al
proyecto internacionalista. La sede inicial de la organización fue Santiago,
después del golpe militar fascista en Chile, se trasladó a Buenos Aires.
En el curso de 1973 se reafirman vínculos existentes, con asistencia de
militantes de las cuatro organizaciones se realizó en Valparaíso y Viña del Mar
una escuela Internacional de Cuadros y se impulso diversas tareas colectivas. El
desarrollo de los acontecimientos en Chile, agudizados a partir de septiembre
concentró los esfuerzos del MIR en ello, impidiéndole cumplir de forma más
activa su papel de coordinador. En el último trimestre del año se avanzó en la
constitución y funcionamiento político regular de la coordinación unitaria que
inicialmente se acordó, y se integró distintos equipos de trabajo para impulsar
tareas comunes.
A fines de 1973 se retoma el proyecto de declaración conjunta en la idea de
presentar en forma abierta la organización JCR. En su discusión participaron las
cuatro organizaciones, antes de aprobarse se introdujeron modificaciones. Este
comunicado se difundió en la segunda semana de febrero de 1974, así se
oficializó públicamente la existencia de la Junta de Coordinación Revolucionaria
del Cono Sur. En el se llamaba a los trabajadores explotados latinoamericanos, a
la clase obrera, los campesinos pobres, los pobres de la ciudad, los estudiantes
e intelectuales, los cristianos revolucionarios y a todos aquellos elementos
provenientes de las clases explotadas, dispuestos a colaborar con la justa causa
popular a tomar la decisión de las armas e incorporarse activamente a la lucha
revolucionaria antiimperialista y por el socialismo.
El carácter y propósitos principales de la JCR los planteó así: El paso dado
ratificaba una de las ideas fundamentales del Comandante Che Guevara y se fundó
en la necesidad de cohesionar el quehacer de lucha de nuestros pueblos en el
terreno de la organización, de unificar las fuerzas revolucionarias frente al
enemigo imperialista y el capitalismo y librar con mayor eficacia la lucha
política e ideológica contra el nacionalismo burgués y el reformismo.
Se reivindicó la estrategia de la
guerra revolucionaria, entendida como un complejo proceso de lucha de masas,
armado y no armado, pacífico y violento, donde todas las formas de lucha se
desarrollan armónicamente convergiendo en torno al eje de la lucha armada, y,
que en ese proceso era necesario movilizar a todo el pueblo bajo la dirección
del proletariado revolucionario. Se definía la necesidad de organizar el partido
proletario y bajo su dirección un poderoso ejército popular, paralelo a la
necesidad de construir un amplio frente obrero y popular de masas que movilice a
todo el pueblo progresista y revolucionario, a los distintos partidos populares,
a los sindicatos y demás organizaciones similares. Y, aunque se reivindicaba la
utilización de todas las formas de organización y lucha posibles: la legal y la
clandestina, la pacífica y violenta, económica y política, todas ellas debían
converger en la lucha armada de acuerdo a las particularidades de cada región y
país.
Se definió el carácter continental de la lucha por el hecho de enfrentar a un
enemigo común que encabezado por el imperialismo norteamericano desarrolla una
estrategia internacional para enfrentar los procesos revolucionarios en el
continente; y a la estrategia internacional del imperialismo correspondía
construir la estrategia continental de los revolucionarios. Se reafirmaba que el
ingreso a esta Junta de Coordinación estaba abierto para las organizaciones
revolucionarias de todos los países de la América Latina.
Con posterioridad numerosos fueron los esfuerzos para ampliar la JCR con otros
miembros, hubo reuniones con representantes de organizaciones revolucionarias
latinoamericanas afines en 1975 y 1976, y en 1977 y 1978 otras de carácter
continental que integraban a los compañeros de Centroamérica que vivían procesos
de auge en sus luchas y culminaron en una situación revolucionaria, cuya
expresión más alta fue la Revolución Sandinista en Nicaragua.
Los campos de quehacer y desarrollo común de la JCR fueron múltiples, en
especial desde1972 hasta 1977, en lo político, trabajo internacional, orgánico,
militar y tareas especiales como logística, documentación, infraestructura,
talleres, etc. El trabajo conjunto y apoyo recíproco fue constante en cada
frente y el trabajo en el exterior; numerosos militantes de sus organizaciones
cayeron combatiendo en países que no era el propio bajo la convicción de
contribuir al desarrollo de la lucha continental y las banderas del
internacionalismo revolucionario.
Fue una experiencia importante, aunque en momentos surgieron como era de
esperar, diferencias político ideológicas las cuales se enfrentaron en procesos
de discusiones fraternales con el objetivo de aproximarse a acuerdos y tender a
la homogeneidad de criterios y posiciones. Se resguardó el principio de la
independencia de cada organización en la política a aplicar en cada país. Todos
compartieron sus experiencias y enseñanzas. El más fuerte apoyo al más débil.
Hubo generosos gestos de desprendimiento, como aquel del PRT-A, en que una parte
de lo obtenido para su "fondo de guerra" lo asignó a las restantes
organizaciones. Respecto a esto debe conocerse un hecho, actuación y actitud
repudiable que repercutió con dolorosas consecuencias para los compañeros del
MIR chileno. Casi la totalidad de la contribución a ellos, poco más de 1 millón
de dólares de la época, fueron entregados en octubre de 1973 en Buenos Aires por
la dirección del PRT, representada en Domingo Menna, a dos dirigentes del MLNT
de ese período el "negro" Mancilla y Martínez P. (ambos viviéron con
anterioridad en Chile y en los 90 eran militantes del Partido Nacional de
Uruguay). Se les confió el dinero a ellos, por considerar que los tupamaros
poseían el más alto nivel técnico en materia de escondrijos, procedieran a
ocultarlos en berretines y lo trasladaran de inmediato a Chile, donde se
esperaba para cubrir necesidades urgentes de nuestros hermanos miristas en la
lucha contra la tiranía y represión militar-pinochetista. Los comisionados,
nunca entregaron esa guita, se apropiaron de ella, sus explicaciones fueron
reiteradas falsedades, seguidamente se trasladaron a vivir a Europa.
Grave y dolorosa resulta esta situación al informarnos con posterioridad que
muchas tareas políticas, resguardo de dirigentes y combatientes, recursos
materiales del MIR y el pueblo chileno no se pudieron asegurar correctamente por
falta de dinero. -Aunque, para el combatiente revolucionario lo básico no son
los recursos materiales, es innegable que la disponibilidad de ellos facilitan
su labor-. Dichas personas actuaron en servicio del enemigo, fueron traidores a
los principios revolucionarios y su acción ladronzuela facilitó el camino para
la muerte de muchos revolucionarios y la caída heroica de uno de los más
importantes líderes revolucionarios latinoamericanos de los últimos decenios:
Miguel Enríquez.
Esa acción puntual indigna, no opaca en nada el papel histórico, la ejemplaridad
y consecuencia del MLN-Tupamaros y sus miembros y de las otras organizaciones
revolucionarias integrantes de la JCR que realizaron en sus países denodados
esfuerzos de lucha inspirados en el pensamiento y acción del Che Guevara, de
Inti Peredo, de Miguel Enríquez y de Roberto Santucho, y contribuir al proceso
por la liberación de América Latina.
Formación de la Compañía de Monte Ramón Rosa
Jiménez.
2. Declaración de la Junta de
Coordinación Revolucionaria
A los pueblos de América Latina (febrero de 1973)
"Es el camino de Vietnam es el
camino que deben seguir los pueblos; es el camino que seguirá América con la
característica especial de que los grupos en armas pudieran formar algo así como
Juntas de Coordinación para hacer más difícil la tarea represiva del
imperialismo yanqui y facilitar la propia causa."
Che Guevara "Mensaje a la tricontinental"
El Movimiento de Liberación Nacional (Tupamaros) de Uruguay, el Movimiento de
Izquierda Revolucionaria (MIR) de Chile, el Ejército de Liberación Nacional
(ELN) de Bolivia y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) de Argentina,
firman la presente declaración para hacer conocer a los obreros, a los
campesinos pobres, a los pobres de la ciudad, a los estudiantes e intelectuales,
a los aborígenes, a los millones de trabajadores explotados de nuestra sufrida
patria latinoamericana, su decisión de unirse en una junta de coordinación
revolucionario.
Este importante paso es producto de una sentida necesidad, de la necesidad de
cohesionar a nuestros pueblos en el terreno de la organización, de unificar las
fuerzas revolucionarias frente al enemigo imperialista, de librar con mayor
eficacia la lucha política e ideológica contra el nacionalismo burgués y el
reformismo.
Este importante paso es la concreción de una de las principales ideas
estratégicas del comandante Che Guevara, héroe, símbolo y precursor de la
revolución socialista continental. Es también significativo paso que tiende a
retomar la tradición fraternal de nuestro pueblos que supieron hermanarse y
luchar como un solo hombre contra los opresores del siglo pasado, los coloniales
españoles.
NUESTRA LUCHA ES ANTIIMPERIALISTA
Los pueblos del mundo viven la amenaza permanente del imperialismo más agresivo
y rapaz que jamás hasta existido antes. Han presenciado, no con indiferencia, el
genocidio organizado dirigido por el imperialismo yanqui contra el heroico
pueblo vietnamita. En esta guerra desigual, cuyas llamas aún no se extinguen, se
ha mostrado de cuerpo entero el carácter guerrerista y alevoso del imperialismo
del norte. Pero, en esta guerra, una vez más y por contrapartida, se ha
demostrado la debilidad de su sistema y aún todo su poderío militar frente a un
pueblo dispuesto a luchar y decidido a ser libre a cualquier precio.
Los pueblos latinoamericanos, desde el siglo pasado hasta nuestros días,
soportan el pesado yugo colonial o neocolonial de los imperialistas, ha sufrido
consecutivamente intervenciones militares y guerras injustas ejecutadas o
fomentadas, bien por el ejército norteamericano, bien por los monopolios
supranacionales.
Y ahí está el despojo de México, la ocupación de Puerto Rico, la intervención de
Santo Domingo, y está Playa Girón y muchos hechos bélicos que nuestra América no
olvida y no perdonará jamás.
Y está la Shell, la Esso o la Stándard Oil, la United Fruit, la I.T.T., los
dineros de Mr. Rockefeller y Mr. Ford. Y está la CIA que con Papy Shelton,
Mitrione, Siracusa, dejó huellas indelebles de la política avasalladora y
prepotente de los EE UU contra el movimiento popular en Latinoamérica.
LATINOAMERICA MARCHA HACIA EL SOCIALISMO El 1º de enero de 1959, con el triunfo
de la revolución cubana, se inicia la marcha final de los pueblos
latinoamericanos hacia el socialismo, hacia la verdadera independencia nacional,
hacía la felicidad colectiva de los pueblos.
Es la justa y abierta rebelión de los explotados de América Latina contra un
bárbaro sistema neocolonial capitalista impuesto desde fines de siglo pasado por
el imperialismo yanqui y europeo, que con la fuerza, el engaño y la corrupción
se adueñaron de nuestro continente. Las cobardes burguesías criollas y sus
ejércitos, no supieron hacer honor al legado revolucionario liberacionista de la
gloriosa lucha anticolonial de nuestro pueblo, que conducidos por héroes como
Bolívar, San Martín, Artigas, y tantos otros, conquistaron la independencia, la
igualdad y la libertad.
Las clases dirigentes, defendiendo mezquinos intereses de grupo, se unieron a
los imperialistas, colaborando con ellos, facilitaron su penetración económica,
Entregando progresivamente el control de nuestra economía a la voracidad
insaciable del capitalismo extranjero. La dominación económica engendró el
control y la subordinación política y cultural. Así se fundó el sistema
capitalista neocolonial que viene explotando, oprimiendo y deformando desde hace
cien años a las clases trabajadoras de nuestro continente.
Desde principios del siglo la clase obrera comenzó a alzarse contra ese sistema,
desplegando la entonces poco conocida bandera del socialismo, unida
indisolublemente a la bandera de la independencia nacional, promoviendo el
despertar de los campesinos, de los estudiantes, de todo lo sano y
revolucionario de nuestro pueblo. El Anarquismo, el Socialismo y el Comunismo
como movimientos organizados de la clase obrera vanguardizaron con energía y
heroísmo la movilización de amplias masas, jalones imborrables de lucha
revolucionaria. El legendario líder nicaragüense Augusto Cesar Sandino, obrero
metalúrgico, dirigió en su pequeño país una de las más heroicas de esas
batallas, cuando su ejército guerrillero tuvo en jaque y derrotó a las tropas
intervencionistas norteamericanas en 1932. Fue en esa década del 30 cuando
nuestros pueblos desarrollaron en todo el continente un formidable auge de masas
que puso en jaque la denominación neocolonial homogeneizada por el imperialismo
yanqui, enemigo número uno de todos los pueblos del mundo.
Pero esa formidable movilización revolucionaria de masas no fue coronada por la
victoria. La activa intervención contrarrevolucionaria política y militar,
directa e indirecta del imperialismo yanqui, unida a las deficiencias del
anarquismo, de las corrientes socialistas y los Partidos Comunistas, fueron las
causas de una derrota temporaria. La mayoría de los Partidos Comunistas, los más
conscientes, consecuentes y organizados de ese período, cayeron en el
reformismo. Algunos de ellos como el heroico y aguerrido Partido Comunista
salvadoreño sufrieron crueles derrotas con decenas y miles de mártires. Por
ello, el impetuoso auge de las masas se desvió de su camino revolucionario y
cayó bajo la influencia y dirección del nacionalismo burgués, vía muerta de la
revolución, recurso inteligente y demagógico, que encontraran las clases
dirigentes para prolongar con el engaño la vigencia del sistema capitalista
neocolonial.
A partir del formidable triunfo del pueblo cubano, que bajo la hábil y
clarividente conducción de Fidel Castro y un grupo de dirigentes
marxistas-leninistas logró derrotar al ejército batistiano y establecer en la
isla de Cuba, en las mismas barbas del imperialismo, el Primer Estado Socialista
Latinoamericana, los pueblos del continente vieron fortalecida su fe
revolucionaria e iniciaron una nueva y profunda movilización de conjunto.
Con aciertos y errores nuestro
pueblo y sus vanguardias se lanzaron con decisión a la lucha antiimperialista
por el socialismo. La década del 60 vio sucederse en forma ininterrumpida
grandes luchas populares, violentos combates guerrilleros, poderosas
insurrecciones de masas. La guerra de Abril, insurrección general del pueblo
dominicano, obligó a la intervención directa del imperialismo yanqui que debió
enviar 30.000 soldados para sofocar con la masacre ese magnífico levantamiento.
La legendaria figura del comandante Ernesto Guevara personificó, simbolizó todo
ese período de luchas y su muerte heroica así como su vida ejemplar y su clara
concepción estratégica marxista-leninista, abre e ilumina el nuevo auge
revolucionario de nuestros pueblos que crece día a día en poderío y
consistencia, parte de las fábricas, de los pueblos, del campo y de las ciudades
y se despliega incontenible por todo el continente.
Es el definitivo despertar de nuestros pueblos que pone en pie millones y
millones de trabajadores y que se encamina inexorablemente hacia la segunda
independencia, hasta la definitiva liberación nacional y social, hacia la
definitiva eliminación del injusto sistema capitalista y el establecimiento del
socialismo revolucionario.
LA LUCHA POR LA DIRECCION DEL MOVIMIENTO DE MASAS Pero el camino revolucionario
no es fácil ni sencillo. No solamente debemos enfrentar la bárbara fuerza
económica y militar del imperialismo. Enemigos y peligros más sutiles acecha a
cada momento a las fuerzas revolucionaria, a sus esfuerzos por librar con
efectividad, victoriosamente, la lucha antiimperialista.
Hoy día, dada la particular situación del proceso revolucionario continental,
debemos referirnos específicamente a dos corrientes de pensamiento y acción, que
conspiran poderosamente contra los esfuerzos revolucionarios de los
latinoamericanos. Ellos son un enemigo: el nacionalismo burgués y una concepción
errónea del campo popular, el reformismo.
Ambos, a veces estrechamente unidos,
intentan encaramarse en el auge revolucionario de nuestros pueblos; lograr su
dirección e imponer sus concepciones erróneas e interesadas, que
indefectiblemente terminarán por detener y castrar el impulso revolucionario.
Por ello adquiere una dimensión estratégica la intransigente lucha ideológica y
política que los revolucionarios debemos librar contra esas corrientes,
imponernos a ellas, ganar así la dirección de las más amplias masas, para dotar
a nuestros pueblos de una consecuente dirección revolucionaria que nos conduzca
con constancia, inteligencia y efectividad hacia la victoria final.
El nacionalismo burgués es una corriente apadrinada por el imperialismo que se
apoya en ella como variante demagógica para distraer y desviar la lucha de los
pueblos cuando la violencia contrarrevolucionaria pierde eficacia. Su núcleo
social está constituido por la burguesía pro-imperialista o un embrión de ella,
que pretende enriquecerse sin medida, disputando con la oligarquía y la
burguesía tradicional los favores del imperialismo mediante el truco de
presentarse como bomberos del incendio revolucionario, con influencia popular y
capacidad de negociación ante la movilización de las masas. En su política del
engaño esgrimen un antiimperialismo verbal e intentan confundir a las masas con
su tesis nacionalista preferida: la tercera posición. Pro en realidad no son
antiimperialistas sino que se allanan incluso a nuevas y más sutiles formas de
penetración económica extranjera.
El reformismo es en cambio una corriente que anida en el propio seno del pueblo
trabajador, reflejando el temor al enfrentamiento de sectores pequeño burgueses
y de la aristocracia obrera. Se caracteriza por rechazar cerradamente en los
hechos la justa y necesaria violencia revolucionaria como método fundamental de
lucha por el poder, abandonando así la concepción marxista de la lucha de
clases.
El reformismo difunde entre las masas nocivas ideas pacifistas y liberales,
embellece a la burguesía nacional y a los ejércitos contrarrevolucionarios, con
quienes constantemente buscan aliarse, exageran la importancia de la legalidad y
el parlamentarismo. Uno de sus argumentos preferidos, de que es necesario evitar
la violencia y relacionarse con la burguesía y los "militares patriotas" en
busca de una vía pacífica que ahorre derramamientos de sangre a las masas en su
camino hacia el socialismo, es rotunda y dolorosamente refutada por los hechos.
Allí donde el reformismo impuso su política conciliadora y pacifista las clases
enemigas y sus ejércitos ejecutaron las más grandes masacres contra el pueblo.
La cercanía de la experiencia chilena con más de 20.000 hombres y mujeres
trabajadores asesinados nos exime de mayores comentarios.
Frente al nacionalismo burgués, el
reformismo y otras corrientes de menor importancia, en constante lucha
ideológica y política con ellas, se alza el polo armado, el polo revolucionario
que día a día se consolida en el seno de las masas, aumentando su influencia,
mejorando su capacidad política y militar, convirtiéndose cada vez más en una
opción real hacia la independencia colonial y el socialismo.
Precisamente para contribuir al fortalecimiento de ese polo revolucionario a
escala continental, las cuatro organizaciones firmantes de esta declaración,
hemos decidido constituir la presente Junta de Coordinación Revolucionaria en
torno a la cual y a cada una de sus organizaciones nacionales, llamamos a
organizarse y a combatir juntos, a toda la vanguardia revolucionaria obrera y
popular de Latinoamérica. Esto significa naturalmente que las puertas de esta
Junta de Coordinación están abiertas para las organizaciones revolucionarias en
los distintos países latinoamericanos.
LA EXPERIENCIA DE NUESTRAS ORGANIZACIONES El MLN Tupamaros, el Movimiento de
Izquierda Revolucionario (MIR), el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el
Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), en el curso de su lucha patriótica y
revolucionaria, han ido comprendiendo la necesidad de unirse, han ido afirmando
por propia experiencia su concepción internacionalista, comprendiendo que al
enemigo imperialista y capitalista que está unido y organizado debemos oponerle
la más férrea y estrecha unidad de nuestros pueblos.
Vinculados por la similitud de nuestras luchas y nuestras líneas, las cuatro
organizaciones hemos establecido primero vínculos fraternales, y en un proceso
hemos pasado a un intercambio de experiencias, a la mutua colaboración cada vez
más activa, hasta dar hoy este paso decisivo que acelera la coordinación y
colaboración que sin ninguna duda redundará en una mayor efectividad práctica en
la encarnizada lucha que nuestros pueblos libran contra el feroz enemigo común.
El mayor desarrollo de nuestras organizaciones, el fortalecimiento de su
concepción y práctica internacionalistas, permitirá un mayor aprovechamiento de
las potencialidades de nuestros pueblos hasta erigir una poderosa fuerza
revolucionaria capaz de derrotar definitivamente a la reacción
imperialistacapitalista, aniquilar a los ejércitos contrarrevolucionarios,
expulsar al imperialismo yanqui y europeo del suelo latinoamericano, país por
país, e iniciar la construcción del socialismo en cada uno de nuestros países,
para llegar el día de mañana a la más completa unidad latinoamericana.
Lograr ese sagrado objetivo no será fácil, la crueldad y fuerza del imperialismo
hará necesario, como lo vislumbrara el Comandante Guevara, desarrollar una
cruenta y prolongada guerra revolucionaria que hará del continente
latinoamericano el segundo o tercer Vietnam del mundo.
Más, siguiendo el glorioso ejemplo del heroico pueblo vietnamita, los
trabajadores latinoamericanos sabremos combatir sin desmayos, con creciente
eficacia, desplegando en toda su intensidad, las imbatibles energías de las
masas y aplastar al imperialismo yanqui y sus agentes conquistando así nuestra
felicidad y contribuyendo poderosamente a la destrucción definitiva del enemigo
principal de la clase obrera internacional, del socialismo, de todos los pueblos
del mundo.
NUESTRO PROGRAMA Nos une la comprensión de que no hay otra estrategia viable en
América Latina que la estrategia de guerra revolucionaria. Que esa guerra
revolucionaria es un complejo proceso de lucha de masas, armado y no armado,
pacífico y violento, donde todas las formas de lucha se desarrollan
armónicamente convergiendo en torno al eje de la lucha armada. Que para el
desarrollo victorioso de todo el proceso de guerra revolucionaria es necesario
movilizar a todo el pueblo bajo la dirección del proletariado revolucionario.
Que la dirección proletaria de la guerra se ejercita por un partido de combate
marxista-leninista, de carácter proletario, capaz de centralizar y dirigir,
uniendo en un solo, potente haz, todos los aspectos de la lucha popular,
garantizando una dirección estratégica justa. Que bajo la dirección del Partido
Proletario es necesario estructurar un poderoso ejército popular, núcleo de
acero de las fuerzas revolucionarias, que desarrollándose de lo pequeño a lo
grande, íntimamente unido a las masas y alimentado por ellas, se erija en
impenetrable muro donde se estrellen todos los intentos militares de los
reaccionarios, y esté en condiciones materiales de asegurar el aniquilamiento
total de los ejércitos contrarrevolucionarios. Que es necesario construir
asimismo un amplio frente obrero y popular de masas que movilice a todo el
pueblo progresista y revolucionario, a los distintos partidos populares, a los
sindicatos y demás organizaciones similares, en una palabra a las más amplias
masas cuya lucha corre paralela, convergiendo a cada momento y estratégicamente
con el accionar militar del ejército popular y el accionar político clandestino
del partido proletario.
La respuesta debe ser clara, y no otra que la lucha armada como el principal
factor de polarización, agitación y, en fin, la derrota del enemigo, la única
posibilidad de triunfo. Esto no quiere decir que no se utilicen todas las formas
de organización y lucha posibles: la legal y la clandestina, la pacífica y
violenta, económica y política, convergiendo todas ellas con mayor eficacia en
la lucha armada, de acuerdo a las particularidades de cada región y país.
El carácter continental de la lucha está signado, en lo fundamental por la
presencia de un enemigo común. El imperialismo norteamericano desarrolla una
estrategia internacional para detener la Revolución Socialista en Latinoamérica.
No es casual la imposición de regímenes fascistas en los países donde el
movimiento de masas en ascenso amenaza la estabilidad del poder de las
oligarquías. A la estrategia internacional del imperialismo corresponde la
estrategia continental de los revolucionarios.
El camino por transitar en esta lucha no es corto. La burguesía internacional
está dispuesta a impedir, por cualquier medio, la Revolución, así se planteara
en un sólo país. Ella posee todos los medios oficiales y oficiosos, bélicos o de
difusión, para utilizarlos contra el pueblo. Por eso nuestra guerra
revolucionaria es de desgaste del enemigo en sus primeras fases, hasta formar un
ejército popular que supere en fuerza a los del enemigo. Este proceso es
paulatino, pero es, paradójicamente, la senda más corta y menos costosa para
alcanzar los objetivos estratégicos de las clases postergadas.
PUEBLO LATINOAMERICANO A LAS ARMAS Vivimos momentos decisivos de nuestra
historia. En esa conciencia, el MLN Tupamaros, el Movimiento de Izquierda
Revolucionario (MIR), el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Ejército
Revolucionario del Pueblo (ERP), llaman a los trabajadores explotados
latinoamericanos, a la clase obrera, a los campesinos pobres, a los pobres de la
ciudad, los estudiantes e intelectuales, los cristianos revolucionarios y a
todos aquellos elementos provenientes de lasa clases explotadoras dispuestos a
colaborar con la justa causa popular, a tomar con decisión las armas, a
incorporase activamente a la lucha revolucionaria antiimperialista y por el
socialismo que ya se está librando en nuestro continente bajo la bandera y el
ejemplo del Comandante Guevara.
JUNTA DE COORDINACION REVOLUCIONARIA. J. C. R.
VICTORIA O MUERTE. ELN PATRIA O MUERTE VENCEREMOS. MIR A VENCER O MORIR POR LA
ARGENTINA. ERP LIBERTAD O MUERTE MLN TUPAMAROS. MLN -T
Fuente: Revista Che Guevara Nº 1, noviembre 1974, Organo oficial de la Junta de
Coordinación Revolucionaria