Documentos PRT-ERP
 

NOTAS EN ESTA SECCION
Mario Santucho: Argentinos ¡A las armas!, 03/76  |  Por qué nos separamos de la IV Internacional, 08/73  |  Mario Santucho: populismo
Respuesta del ERP al presidente Cámpora, marzo de 1973  |  Documento de la incorporación al PRT de las FAL, 07/75 | Documentos del FRIP, 1961

Nuestras tareas en el período de reflujo, 07/76  |  Mario Santucho: Perspectivas del Frente de Liberación, 01/74  |  PRT: Efectos del golpe militar de 1976, 2004
PRT: Prólogo del VII Congreso, 2004   | 
Jaime Petras habla sobre Mario Roberto Santucho  |  La Junta de Coordinación Revolucionaria

NOTAS RELACIONADAS
Mario Roberto Santucho   |   Enrique Gorriarán Merlo   |   El cine de Raimundo Gleizer

ENLACES RELACIONADOS
Revista Estrella Roja  |  Lucha Armada en la Argentina   |   Cátedra Che Guevara

LECTURA RECOMENDADA
Fernanda Volonté (2008). Acciones desarrolladas por el PRT - ERP durante el periodo 1970 - 1975
Programa del ERP (1971)  |  Daniel De Santis - A vencer o morir. Documentos del PRT-ERP (2 tomos)   |   Luis Mattini - Los perros 1
Juan Carlos Cacho Ledesma - Origenes del PRT  |  Notas para recordar la revolución, Héctor Schmucler  |  La violencia de las ideas, Oscar Terán
Luis Ortolani - Del I al V Congreso  |  La guerrilla argentina. El final de una épica impura, Sergio Bufano  | 
GOR, el trotskismo armado
Antiguos y nuevos sentidos de la política y la violencia, Pilar Calveiro  |  El caso Larrabure  |  Mariel Payo Esper - El FAS
Daniel De Santis - Un partido para combatir por el socialismo (crónica del PRT)   |   Acta de unificación FRIP-Palabra Obrera
Diccionario de los 70  |  María Matilde Ollier - Partidos armados: La lógica oficial y las voces disidentes (Argentina, 1976-1977) 
Pablo Pozzi - Historia de perros  |  Luis Mattini: "El error más grande que cometimos fue subestimar a las FFAA"
"La fuga que conmovió el continente", reportaje de Punto Final a Osatinsky, Santucho y Vaca Narvaja después de la fuga de Trelew

Argentinos ¡A las armas!

Documento del PRT a la Nación Argentina, por Mario Roberto Santucho

Redactado: Marzo de 1976.
Publicación primera: Argentina, marzo de 1976.
Fuente: Marxists Internet Archive

En la noche del 23 al 24 de marzo las Fuerzas Armadas contrarrevolucionarias derribaron al gobierno peronista para instaurar otra Dictadura Militar. El paso dado por los militares es como sabemos una irracional aventura condenada de antemano al fracaso.

El programa levantado por la Junta Militar poco después de asumir y las primeras medidas de gobierno no dejan ninguna duda respecto al carácter profundamente antiobrero, antipopular y antinacional de la Dictadura. Intervención a la CGT y a todos los gremios, despido de miles de obreros, centenares de dirigentes, activistas y obreros de fábricas detenidos, decenas de nuevos trabajadores desaparecidos, clausura del parlamento, ¡legalización o prohibición de los partidos políticos, implantación de la pena de muerte discrecional y ejercicio de la justicia por Tribunales militares. otorgamiento de condiciones favorables para la actividad explotadora del gran capital nacional y extranjero, alineación internacional junto al imperialismo yanqui, etc, etc.


Revistas Confirmado, Panorama y otros medios. Diversos recortes de prensa (jpg). Clic para descargar.

UNA ÉPOCA HISTÓRICA Y GLORIOSA

La usurpación del gobierno por los militares y el recrudecimiento de la represión antipopular que caracteriza a la nueva Dictadura coloca a todo nuestro pueblo frente a un desafío histórico, en una nueva etapa de la lucha revolucionaria ya iniciada, a las puertas de una época histórica y gloriosa por La que ya marcha erguida y determinada su vanguardia guerrillera.

El fracaso final del peronismo y el golpe militar reaccionario, imponen al pueblo argentino la histórica responsabilidad de rebelarse masivamente, tomar en sus manos los destinos de la patria, afrontar con heroísmo los sacrificios necesarios y librar con nuestra poderosa clase obrera como columna vertebral, la victoriosa guerra revolucionaria de nuestra Segunda y definitiva Independencia.

Es una tarea grandiosa que nos honrará y purificara, que despenará y activará las mejores virtudes, que hará surgir de nuestro pueblo miles y miles de héroes. ¡El espíritu del Che, del Negrito Fernández, de los heroicos compañeros que cayeron en la lucha se multiplicará por miles en las filas populares! Respondiendo con honor y vigor al desafío de la hora, uniéndonos y organizándonos para la resistencia y la victoria conquistaremos para nuestros hijos el nuevo mundo socialista de felicidad colectiva. Nadie podrá decir el día de mañana que los argentinos no supimos cumplir nuestros deberes de patriotas y revolucionarios. Las nuevas generaciones, por cuya felicidad daremos todo de nosotros, recordarán con orgullo a sus mayores, como nosotros recordamos a los patriotas que fundaron la nacionalidad.

Y esa histórica responsabilidad que pesa sobre nuestros hombros será dignamente cumplida por nuestro pueblo, por nuestro Partido, por nuestro Ejército Guerrillero y todas las fuerzas revolucionarias progresistas y patrióticas, organizando e impulsando virilmente la resistencia popular, avanzando en la unidad obrera, popular y patriótica, movilizando amplias masas, empleando todos los medios y formas de lucha, desarrollando el trabajo político entre los soldados y suboficiales, aniquilando con decisión a la oficialidad enemiga, construyendo con energía y habilidad profesional las fuerzas revolucionarias políticas y militares.


Crónicas de archivos - PRT-ERP (Parte 1)

 
Crónicas de archivos - PRT-ERP (Parte 2)

NO SE TRATA DE UN RÉGIMEN PROVISORIO

El régimen que se acaba de establecer con el golpe militar de Videla a no es provisorio. Es el tipo de gobierno definitivo que se dan las fuerzas burguesas-imperialistas para luchar contra las fuerzas revolucionarias argentinas.

Llenos de pánico por el vigoroso desarrollo revolucionario de la clase obrera y del pueblo argentino, por el crecimiento constante y acelerado de las organizaciones de vanguardia, por la amenaza real que ello representa para el régimen capitalista, el Partido Militar, como representante principal de los mas grandes capitales extranjeros y nacionales, se ha decidido por la guerra total, por una prueba de fuerza definitiva. Con esa resolución se han apoderado del gobierno para dedicar todos los recursos al accionar contraguerrillero y sólo se los desplazará de allí nuevamente, después de derrotarlos, después de aniquilar sus fuerzas principales.

El cálculo de nuestro Partido es que efectivamente éste será el tipo de gobierno contra el que tendremos que batallar a todo lo largo de nuestra guerra revolucionaria, que ya no habrá más elecciones democrático-burguesas, que a este gobierno lo derribaremos al contar con grandes fuerzas revolucionarias políticas y militares, cercanos al triunfo definitivo de nuestra revolución antiimperialista y socialista.

¿Qué pasó aquel 19 de julio?

Por Manuel Justo Gaggero *

Hace ya 30 años, el 19 de julio de 1976, un "grupo de tareas" integrado por efectivos del Batallón de Inteligencia 601 y personal del Servicio de Inteligencia del Estado –SIDE– irrumpió en un departamento, ubicado en la calle, Venezuela al 3100, de Villa Martelli. En él se encontraban Mario Roberto Santucho y su compañera, Liliana Delfino, Benito Urteaga y su hijo de sólo 3 años José, Domingo Menna y su compañera Ana Lanzilotto de Menna, embarazada de 6 meses.

La patota la encabezaba el capitán Juan Carlos Leonetti –aún hoy el predio sobre el que funciona el Batallón de Caballería Motorizada con asiento en la ciudad de Paraná lleva su nombre–. Se produjo un tiroteo y, como consecuencia, resultó asesinado Benito Urteaga y muerto el citado Leonetti, posiblemente por disparos de su propio grupo.

Resultó también seriamente herido el secretario general del PRT-ERP, Mario Roberto Santucho. El, junto con sus acompañantes, fue trasladado a la Unidad Militar de Campo de Mayo, donde falleció pocas horas después de su ingreso, sin que se le prestara asistencia médica. Su compañera y la pareja Menna-Lanzilotto integran la larga lista de "desaparecidos".

El hecho fue informado por todos los medios, como un gran éxito en la lucha contra la "subversión judeomarxista" y el propio Videla reconoció, en el juicio que estamos sustanciando en el juzgado federal de San Martín, que redactó el comunicado.

Luego de 7 días no se habló más del tema. Los diarios dejaron de hacer conjeturas sobre "el operativo que había permitido aniquilar" a la dirección de la organización revolucionaria. ¿Qué cambió en una semana? Sin duda el Estado Mayor General del Ejército y la junta militar gobernante variaron la táctica y estrategia.

Al reconstruir los hechos, 20 años más tarde, en la Información Sumaria que se sustancia en San Martín y en el hábeas data que está radicado en el Juzgado Contencioso Administrativo Nº 1, surge como evidencia que la dictadura, con la concepción dominante, decidió conservar los restos de Santucho y Urteaga como trofeos de guerra y prenda de la posible negociación con el Ejército Revolucionario del Pueblo.

Para el general Santiago Omar Riveros, en ese momento el "capanga" de Campo de Mayo y responsable de las torturas y "desaparición de más de 5000 compatriotas", "Robi", como lo llamaban sus compañeros a Santucho, era el "Comandante del Ejército Rebelde" –así lo manifestó en las actuaciones judiciales citadas–.

Por su parte, para el genocida Antonio Domingo Bussi, que exhibió el cadáver de Santucho, al inaugurar el Museo de la Subversión Juan Carlos Leonetti en 1979, "no existieron procedimientos ilegales, todo se escribía y se hacían tres copias, una quedaba en la unidad militar que intervenía en el operativo, otra iba al Cuerpo Militar del que dependía ésta y la tercera se remitía al Estado Mayor General" (declaraciones prestadas en los autos "Santucho, Ana Cristina y otro s/Información Sumaria").

Desde hace 11 años están en curso dos procesos judiciales dirigidos a recuperar los restos de Robi y de Benito y a saber cuál fue el destino de Liliana, el "Gringo" y su compañera. Uno se sustancia en el juzgado federal de San Martín. En 1500 fojas hemos logrado reconstruir qué pasó luego de que llegaran a Campo de Mayo. Por el testimonio del Dr. Carlos Sparrow, médico en esa época de la policía de San Martín, sabemos que lo obligaron a redactar las dos partidas de defunción NN; ya que los médicos militares le manifestaron que temían "la represalia del ERP". En ellas se describen los rasgos físicos de nuestros compañeros, atribuyendo su muerte a los disparos de armas de fuego que recibieron.

Dos testigos, de identidad reservada, cuentan que en la inauguración del llamado Museo de la Subversión se exhibió embalsamado el cadáver de Santucho. En base a este dato y solicitando la colaboración de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a finales de la década del noventa, realizamos una profunda excavación en ese lugar, hoy ocupado por una Mutual Militar, con resultado negativo. Asimismo, acompañados por el juez Alfredo Bustos, allanamos el Hospital Militar de Campo de Mayo, secuestrando el libro de "nacimientos" que registra, en octubre de 1976, el parto clandestino que le realizaran a la compañera de Menna. El hijo es uno de los nietos que buscan las Abuelas.

A su vez, en el amparo que tramita el juzgado contencioso del Dr. Marinelli, realizamos en los últimos meses del 2005, una exhumación de 5 cadáveres NN inhumados el 21 de julio de 1976. Por informaciones que nos acercara el Equipo Argentino de Antropología Forense sabemos que ninguno de ellos tiene relación con nuestra búsqueda.

En estos días, una persona que nos pidió absoluta reserva nos hizo saber que en aquella época un proveedor del Ejército que concurría asiduamente a Campo de Mayo se enteró, por comentarios de oficiales de dicha unidad, que a "Santucho y a Urteaga los habían inhumado en un lugar llamado El Leprosario".

En función de esa información, le hemos pedido al juez que realice una nueva inspección ocular para individualizar El Leprosario que, según nuestro testigo, se ubica dentro del llamado Campo de Tiro. Además, como existe un hospital al que se conoce también como El Leprosario, cercano a la localidad de General Rodríguez, que tiene un pequeño cementerio, solicitamos que se oficie al mismo, para que informe si se registraron inhumaciones durante el período julio a septiembre de 1976.

¿Por qué pensamos que van a aparecer? Los que, como el que escribe estas líneas, militábamos en el peronismo en 1955, vivimos el profundo odio que la oposición le profesaba a Evita. Sin embargo, su cadáver no sólo no fue destruido luego del golpe militar, sino que se lo preservó.

Sin hacer comparaciones, ya que no caben porque se trata de épocas distintas, es evidente que Robi y Benito son dos exponentes paradigmáticos de las generaciones del ’60 y del ’70, respetados por todos los que tuvimos el privilegio de conocerlos, pero también por sus asesinos y por la cúpula militar que encabezó el Estado terrorista.

Estamos seguros de que los jefes militares que han conducido el Ejército hasta nuestros días saben dónde están. En ese convencimiento le hemos solicitado una entrevista al general Roberto Bendini, sin ningún éxito hasta la fecha.

Completando este cuadro de acciones judiciales, presentamos una querella, en la denominada causa "Riveros", imputando a Videla, Bussi, Riveros, Valladares y Verplaetsen, la comisión de delitos de lesa humanidad en perjuicio de nuestros compañeros.

Queremos que se castigue a los culpables y, además, que podamos saber la verdad respecto de ellos y de los 30.000 compañeros secuestrados-desaparecidos.

* Abogado, director de la revista Diciembre 20.

Fuente: Pagina/12, 19/07/06

Ya hay quien sostiene que esta Dictadura no durará nada, que los militares volverán pronto a llamar a elecciones. Nosotros pensamos que no es así. Que este régimen se mantendrá hasta que las fuerzas revolucionarias estén en condiciones de derribarlo, y que después de él nos encontraremos a las puertas del socialismo, próximos a la instauración del gobierno revolucionario obrero y popular que comenzará a solucionar los problemas de la patria y traerá felicidad al pueblo argentino.

La Dictadura Militar fracasará completamente desde el comienzo en sus objetivos de aniquilar las fuerzas revolucionarias y estabilizar el capitalismo. Por el contrario, las fuerzas revolucionarias crecerán más que nunca y la economía seguirá en permanente crisis y desequilibrio.

Pero el Partido Militar no cederá el gobierno a los políticos sino que aumentará su aparato represivo, entregará toda la economía al capital imperialista e institucionalizará la corrupción y el negociado.

Los militares no se retirarán porque sería una total capitulación y porque no cuentan con recambio que influencie a la masa y les permita reorganizarse y ganar tiempo. Lanusse organizó el GAN para retirarse momentáneamente porque contaban con Perón, su habilidad v su enorme influencia, abrigaron frustradas esperanzas de que el FREJULI lograría contener y desviar el proceso revolucionario.

Hoy la situación es completamente diferente. Ningún líder o Partido que quiera conquistar apoyo político de masas, tiene la más mínima probabilidad de sustraerse a las imperiosas demandas democráticas y reivindicativas ni a la influencia de las justas banderas que levantan las organizaciones revolucionarias.

PLAZOS Y RITMOS

El tiempo que demandará a la clase obrera y al pueblo argentino dar por tierra con el régimen dictatorial que se acaba de implantar, dependerá de dos cuestiones fundamentales además de la base objetiva existente de profunda crisis económico-social, a saber: a) El ritmo de desarrollo de las fuerzas revolucionarias; b) La situación internacional.

En un proceso prolongado de guerra revolucionaria en constantes luchas armadas y no armadas, con el empleo de todas las formas combativas pacíficas y violentas, legales e ilegales, con desencadenamiento de insurrecciones parciales y liberación de zonas, se irán construyendo gradualmente las fuerzas revolucionarias políticas y militares del pueblo argentino, el Partido Revolucionario, el Ejército Guerrillero y el Frente de Liberación Nacional. Mientras más rápido sea el ritmo de desarrollo de dichas fuerzas, menor será el tiempo que nos demandará derrotar al Partido Militar.

Los recientes Acuerdos de Montevideo de los Ejércitos Americanos prevén la intervención conjunta -incluido el Ejército yanqui- en el país que sufra graves amenazas insurreccionales. Es decir, el enemigo tiene el definido propósito de aceptar la participación de fuerzas militares extranjeras en su lucha contrarrevolucionaria. Independientemente de que tal paso mejoraría extraordinariamente nuestra posición política, es incuestionable que la intervención extranjera puede prolongar nuestro esfuerzo de guerra. Pero el propósito intervencionista de los Acuerdos de Montevideo puede o no concretarse en Dependencia de la situación internacional. Porque es posible que la relación de fuerzas internacional impida o anule la intervención contrarrevolucionaria extranjera como acaba de suceder en Angola.

Neutralizar o no una posible intervención extranjera no depende en lo fundamental de nosotros sino de la evolución de la política internacional.

En cambio el ritmo de desarrollo de las fuerzas revolucionarias argentinas depende por entero de la vanguardia obrera y popular, de su ligazón con las masas, de su conciencia y espíritu unitario, de su preparación política, moral combativa, estilo proletario, espíritu de sacrificio, tesón, heroísmo y capacidad profesional. Cuanto más pronto se llegue a la unidad revolucionaria en un solo Partido Proletario y en un solo Ejército Popular y se construya el Frente de Liberación Nacional, cuanto mas acelerado sea el crecimiento y el poderío de dichas organizaciones, gracias al aporte máximo de cada revolucionario argentino, menor será la duración de nuestra guerra y por tanto menores los sufrimientos de nuestro pueblo.

LAS GRANDES TAREAS DE LA RESISTENCIA

Como ya señaló nuestro Partido, al anticipar acertadamente la decisión golpista de los militares? y como lo comprueba claramente por el programa y medidas de la Junta, la aventura iniciada por la oficialidad contrarrevolucionaria, constituye una declaración formal de guerra a la clase obrera y al pueblo argentino, e inicia por tanto la etapa de la guerra civil generalizada en nuestro proceso revolucionario.

En esta situación, con el programa de la resistencia antidictatorial, antiimperialista y socialista, tenemos por delante grandes y fundamentales tareas. Con eje en el proletariado fabril, intensificando la concentración del trabajo revolucionario en las grandes fábricas, debemos luchar por movilizara las más amplias masas por todo tipo de reivindicaciones. Por los problemas específicos de las fabricas, de barrios y villas, del campo, de los colegios y universidades, de los jóvenes y las mujeres; en solidaridad con los presos; en defensa de los derechos humanos y democráticos, etc., etc.. y hacer confluir toda esa movilización en la formación y desarrollo del Frente Antidictatorial, Democrático y Patriótico.

En el terreno militar la consolidación y desarrollo del Ejército del Pueblo, el fortalecimiento de las unidades existentes y la creación de otras nuevas. El impulso a la autodefensa de masas. El trabajo de proselitismo militar en las unidades enemigas dirigido fundamentalmente a neutralizar el personal de soldados y suboficiales.

Con nuevas condiciones favorables, debemos intensificar y ampliar considerablemente nuestra actividad internacional, Luchar por el aislamiento de la Dictadura, impulsar la solidaridad internacional con la justa causa de nuestro pueblo. Y hoy más que nunca, la principal de nuestras tareas, la que garantizara avances consistentes en todos los aspectos de la actividad revolucionaria, es la construcción del Partido, su consolidación y desarrollo, su fortalecimiento incesante. El enraizamiento en la masa, la moral y el heroísmo, la combatividad, precisión de línea, capacidad organizativa y dominio de la profesión revolucionaria son virtudes y aspectos de nuestro Partido que debemos cultivar con esmero para que crezcan, florezcan y fructifiquen con máximos resultados.

La nueva y decisiva etapa en que nos internamos, coloca a nuestro Partido en un escenario histórico. Grande es nuestra responsabilidad colectiva y más grande aún debe ser nuestra conciencia, nuestro valor y nuestra determinación de vencer.

Estrechamente unidos en torno al Comité Central, siguiendo el elevado y poderoso ejemplo de nuestros héroes y mártires, los militantes del PRT cumpliremos cabalmente y con honor nuestras misiones revolucionarias.

Marzo de 1976



Historia del PRT-ERP


Por qué nos separamos de la IV Internacional

Por Mario Roberto Santucho

AGOSTO DE 1973

En su reunión de julio, el Comité Ejecutivo del Partido Revolucionario de los Trabajadores votó, ad referéndum de nuestro VI Congreso la resolución de separarse de la IV Internacional.
Para la mejor comprensión por parte de los compañeros lectores sobre esta importante decisión, queremos reunir en esta nota los principales antecedentes de la misma.
El V Congreso de nuestra organización votó. entre otras resoluciones, el mantenimiento de la adhesión a la IV Internacional, contra el cual se habían pronunciado varios Congresistas. Posteriormente, para una mejor comprensión del sentido de este voto, el Comité Central encargó al compañero Miguel que resumiera en una minuta los puntos de vista sostenidos por la mayoría en el debate del Congreso, incluyéndose la misma en el folleto de divulgación de sus resoluciones.
Tomamos de esa minuta algunos párrafos centrales: "Nuestro punto de vista es que desde la experiencia leninista de la Tercera Internacional, quedó más clara que nunca la necesidad de un Partido Revolucionario Internacional que centralizara mundialmente la lucha contra el capitalismo y el imperialismo, necesidad día a día más apremiante por las características de la época en que vivimos, con el capitalismo férreamente centralizado bajo la égida del imperialismo yanqui, la lucha revolucionaria desenvolviéndose en algunos teatros con contenido y forma internacional (sudeste asiático) y la notoria interinfluencia de los distintos procesos revolucionarios, anticapitalistas y antiimperialistas que se desarrollan en cada país, en cada región y en cada continente".


Daniel De Santis - Entre Tupas y Perros - Descargar

"El movimiento trotskysta. es necesario aclararlo, agrupa a sectores heterogéneos. Desde aventureros contrarrevolucionarios que se sirven de su bandera prostituyéndola hasta consecuentes revolucionarios".
"...es necesario tener claro que, efectivamente, la IV Internacional tiene enormes limitaciones y una tradición escasamente reivindicable".
"Podemos resumirla diciendo que la histórica tarea de mantener vivo el internacionalismo leninista, de conservar y desarrollar la teoría y la práctica de la revolución permanente, hubo de ser asumida en las condiciones de predominio absoluto del stalinismo, por pequeños círculos de intelectuales revolucionarios cuya marginación real de la vanguardia proletaria y de las masas -pese a importantes esfuerzos por penetrar en ellas- impidió su proletarización y otorgó un carácter pequeño-burgués al movimiento trotskysta. Esta realidad determinó que el opone de la IV Internacional al movimiento revolucionario mundial se limitara al nada despreciable de custodio de aspectos esenciales del marxismo-leninismo abandonados y pisoteados por el stalinismo, y lejos de jugar un rol práctico revolucionario de importancia, cayera en numerosas oportunidades en puntos de vista reformistas, ultraizquierdistas e incluso, sirviera de refugio a toda clase de aventureros contrarrevolucionarios, consecuencia y, a su vez, causa de la marginación de la que habláramos".
"Mas, el proceso de renovación y desarrollo a que nos referimos, que demuestra suma pujanza, implica necesariamente una transformación de la Internacional y de sus partidos en una dirección proletaria.
Implica un cambio radical en su composición social, el abandono progresivo de las características pequeño burguesas todavía dominantes, una participación plena y protagónica en distintas revoluciones nacionales. El futuro del movimiento trotskysta depende de la capacidad de la Internacional, de sus Partidos nacionales, para asimilar esta transformación, realizarla consciente y ordenadamente."[1]
Corresponde ahora analizar si la Internacional y sus partidos han sido capaces de asimilar y desarrollar esta transformación. Pero antes nos remitiremos brevemente a los antecedentes de la Internacional.

EL SURGIMIENTO DE LA IV INTERNACIONAL


Daniel De Santis (compilador) - A vencer o morir - Documentos del PRT-ERP (2 tomos)

Después de su expulsión de la Unión Soviética en 1929, León Trotsky comenzó a dar forma internacional a la oposición que venía desarrollando contra el stalinismo.
A esta tarea desarrollada por el gran luchador revolucionario, corresponde atribuirle el mérito de haber mantenido vivas las banderas leninistas del internacionalismo revolucionario y de la democracia proletaria, de haber desarrollado una crítica consecuente y generalmente acertada de los graves errores del stalinismo que contribuyeron a la frustración de la Revolución en Europa y de haber tratado tesoneramente de construir una nueva vanguardia proletaria. Pero también cabe señalar en ella un error capital; que contribuye decisivamente a la frustración de ese proyecto de desarrollar una nueva vanguardia revolucionaria a escala mundial.
León Trotsky, aferrado a las tradiciones revolucionarias del marxismo en Europa, no advirtió todo el profundo sentido de la definición de Lenin, acerca de que "la cadena imperialista se rompe por su eslabón más débil" y no sacó todas las consecuencias de su propia teoría de la Revolución Permanente. No comprendió, en suma, que el eje de la revolución mundial se había desplazado a los países coloniales y dependientes.

No comprendió que, mientras en Europa la Revolución se estancaba y retrocedía, en Asia, en cambio, continuaba en vigoroso ascenso, dirigida por partidos y hombres que, a pesar de militar formalmente en la III Internacional Stalinista, supieron mantener viva la teoría y la práctica del marxismo-leninismo, construir sólidas organizaciones proletarias de vanguardia, y ponerse a la cabeza de las masas oprimidas de sus países y conducirlas finalmente a la victoria sobre el capitalismo imperialista.
Sus discípulos chinos, por ejemplo, llamaron varias veces su atención sobre la correcta dirección de la guerra revolucionaria por Mao Tsé-Tung, apoyada sobre las masas campesinas oprimidas. Pero Trotsky lo esperaba todo de los obreros urbanos y desconfiaba de los ejércitos campesinos dirigidos por el Partido Comunista Chino.
En Vietnam, existió un partido trotskysta, relativamente fuerte y prestigiado entre las masas, que en 1936 concurrió a elecciones en Frente Único con el Partido Comunista Indochino. Sin embargo, poco después se produce la ruptura y los trotskystas vietnamitas llegaron a enfrentarse abiertamente con el Partido de Ho-Chi-Minh justamente cuando éste comienza a desarrollar la guerrilla.
Trotsky apenas prestó atención a estos importantes hechos, mientras dedicaba un tiempo desmedido a las pequeñas disputas y problemas de sus partidarios europeos, especialmente franceses.
"Los grupos minúsculos que no pueden ligarse a ningún movimiento de masas no tardan en ser presa de la frustración. No importa cuánta inteligencia y vigor puedan poseer, si no encuentran aplicación práctica para una y otra cosa están condenados a malgastar su fuerza en disputas escolásticas e intensas animosidades personales que desembocan en interminables escisiones y anatemas mutuos. Una cierta dosis de tales riñas entre sectas ha caracterizado, por supuesto, el progreso de todo movimiento revolucionario. Pero lo que distingue al movimiento vital de la secta árida es que el primero encuentra a tiempo, y la segunda no, la saludable transición de las disputas y las escisiones a la auténtica acción política de masas."


Pablo Pozzi - Por las sendas argentinas. El PRT-ERP. La guerrilla marxista (pdf 2,26 Mb)

"Las disensiones similares a ésta, en las que prácticamente es imposible separar lo personal de lo político, vinieron a ser una dolencia crónica de la mayoría, si no de la totalidad de los grupos trotskystas; el ejemplo francés fue infeccioso porque, aparte de otras razones. París era ahora el centro del trotskysmo internacional. Las personalidades, por regla general, tenían tan poco peso, los motivos de disensión eran tan insignificantes y las disputas tan tediosas, que ni siquiera la participación de Trotsky les confieren suficiente importancia para que merezcan un lugar en su biografía".[2]

El principal biógrafo de Trotsky refleja así, con toda precisión, las características del trotskysmo en la época de su surgimiento y que constituiría en él un mal endémico. Lo que le falta precisar a Deutscher, aunque se desprende claramente de sus palabras, es la raíz de clase de estas características. Ellas constituyen una manifestación clarísima del individualismo pequeño-burgués, propio de los intelectuales revolucionarios no proletarizados por el desarrollo del partido. Por esta razón encontramos, como señala acertadamente Deucscher, tales características en los comienzos de codo movimiento revolucionario, cuando los intelectuales constituyen la mayoría o la totalidad de la militancia.
Pero cuando la vanguardia obrera penetra en sus filas, imprimiéndole su sello de clase, la organización y sus componentes no obreros se proletarizan y se produce la "saludable transición a la acción política de masas".
El trotskysmo no pudo concretar tal transición por las razones ames apuntadas. Mientras Trotsky concentraba sus esfuerzos en Europa y "tales fruslerías devoraban gran parte de su tiempo y de sus nervios", en China, en Vietnam, en Corea, las masas se batían firmemente contra el imperialismo, forjando en la guerra sus organizaciones proletarias. ¡Cuánto más útil hubiera sido allí el aporte de Trotsky, su invalorable experiencia, atesorada en años de militancia revolucionaria, templada en la Revolución de Octubre y la Guerra Civil!

Así, agobiado por el triple peso del retroceso de las masas en Europa, la persecución stalinista y sus propios errores, el trotskysmo siguió desarrollándose al margen de la práctica real de la lucha de clases.
Y en esas circunstancias surge, precisamente, la IV Internacional, fundada en 1938. Dejemos hablar otra vez a Deutscher:
"Durante todo el verano de 1938 Trotsky se mantuvo ocupado en la preparación del 'Proyecto del Programa' y de las resoluciones para el 'Congreso Constituyente' de la Internacional. En realidad éste fue sólo una pequeña conferencia de trotskistas celebrada en la casa de Alfred Rosiner en Perigny, una aldea cercana a París, el 3 de setiembre de 1938. Estuvieron presentes 21 delegados que decían representar a las organizaciones de 11 países."
"Naville rindió el 'informe sobre los progresos realizados' que debían justificar la decisión de los organizadores en el sentido de proclamar la fundación de la Cuarta Internacional. Sin proponérselo, sin embargo, Naville reveló que la Internacional era poco más que una ficción: ninguno de sus llamados Ejecutivos y Burós Internacionales había sido capaz de trabajar durante los últimos años. Las 'secciones' de la Internacional contaban con unas cuantas docenas o, a lo sumo, uno? cuantos centenares de miembros cada una."[3]
Mientras vivió Trotsky, la IV logró mantener cierta unidad de acción. Después de su asesinato, el 20 de agosto de 1940, las disputas y escisiones se hicieron interminables y atomizaron a la organización.
No obstante, tras el XX Congreso del PC soviético, en el que el propio Khruschev denunció los crímenes de Stalin, el trotskysmo experimentó un cierto reflorecimiento.
En nuestro V Congreso decíamos: "El resurgimiento del trotskysmo a partir de la defenestración de Stalin en la URSS se ha polarizado en la IV Internacional a que pertenecemos, quedando al margen la casi totalidad de los grupos aventureros y contrarrevolucionarios que se reivindican trotskistas. Reconocidos por el propio Partido Comunista de la Unión Soviética los aspectos negativos de Stalin, ello constituyó una dramática confirmación de las raíces sanas y correctas del movimiento trotskysta y favoreció dos procesos simultáneos: a) la reunificación de la mayoría del movimiento trotskysta, entonces muy atomizado, debilitado y desprestigiado, concretada en el Congreso de Reunificación de la IV Internacional de 1963; b) La revitalización del trotskysmo por la doble vía de un nuevo y más amplio prestigio, que posibilitó el ingreso a sus filas de la juventud revolucionaria y del traslado del eje de lucha desde el enfrentamiento y denuncia del stalinismo (...) hacia la problemática revolucionaria contemporánea". (Minuta citada).
Las esperanzas que entonces poníamos en la proletarización y renovación del trotskysmo se han visto frustradas. Las manifestaciones más claras de esta frustración son tres: la composición de clase de la IV, la actividad fraccional desarrollada contra nuestro Partido y el sostenimiento de posiciones teóricas que se apartan del marxismo-leninismo.

PEQUEÑA-BURGUESÍA Y FRACCIONALISMO

Parte de guerra

Guarnición Militar de Azul

A las 22:30 del sábado 19 de enero, la Compañía Héroes de Trelew (reforzada) del Ejército Revolucionario del Pueblo realizó una incursión en la ciudad de Azul (Provincia de Buenos Aires) y atacó la guarnición del Ejército contrarrevolucionario establecido en esa ciudad, compuesta por el Regimiento 1º de Caballería Blindado y el Grupo 1 de Artillería Blindado.

Luego de tomada la guardia central y el puesto N° 3, se generó una resistencia en dos centros secundarios de la guardia (tanque y herrería) que hizo posible la intervención del resto del personal del cuartel e imposibilitó su total copamiento. Entablado el combate, la Compañía Héroes de Trelew redobló sus esfuerzos y mantuvo la ofensiva durante una hora hasta que se comprobó la imposibilidad de doblegar la resistencia atrincherada de fuerzas superiores.

Un grupo especial de nuestra compañía guerrillera atacó simultáneamente el sector de viviendas de los jefes enemigos con el propósito de tomarlos prisioneros. Tomó los puestos 6 y 7 e intimó la rendición del Cnl. Gay y el Tcnl. Ibarzábal, jefe y subjefe de la guarnición.

Ibarzábal se resistió a balazos lo que provocó un tiroteo donde murió el Cnl. Gay y obligó a Ibarzábal a rendirse.

En la retirada, un grupo de compañeros quedaron aislados en campo enemigo y aún no ha sido posible determinar su suerte, aunque por el comunicado del enemigo es probable que dos de ellos hayan sido asesinados o muertos en combate.

El Ejército Revolucionario del Pueblo reafirma su decisión de continuar sin desmayos la verdadera lucha por la liberación nacional y social de nuestra Patria y de nuestro pueblo, por destruir el injusto sistema de explotación y opresión que sufren los trabajadores argentinos y una de cuyas principales fuerzas son las FFAA. Contrarrevolucionarias.

Ni el engaño ni la fuerza podrán doblegar la resistencia popular que continuará creciendo hasta convertirse en poderosa fuerza y barrer definitivamente de la Patria Argentina a todos los explotadores y opresores.

¡Ninguna tregua al ejército opresor!

¡Ninguna tregua a las empresas explotadoras!

La composición de clase de la IV se puede medir con facilidad por la composición y orientación política de sus dos partidos más numerosos: el Socialist Warker's Party (SWR Partido Socialista de los Trabajadores) norteamericano y la Liga Comunista de Francia (LCF).
El SWP es un partido que cuenta en sus filas con algunos miles de militantes de origen pequeño-burgués, intelectuales, profesionales y estudiantes. Su vinculación a la clase obrera es escasa o nula y su actividad principal se desarrolla en los círculos intelectuales y en los movimientos "marginales", como el movimiento de liberación femenina. Constituyen desde hace muchos años el ala derecha de la Internacional. Por otra parte, no deja de ser significativo en sí el hecho de que el Partido más fuerte de la Internacional se haya desarrollado en el país mas reaccionario del mundo, mientras sus fuerzas son insignificantes en todos los países coloniales y dependientes.
La LCF es una organización de alrededor de 2.300 miembros, un 10 por ciento de ellos obreros, otro 20 por ciento empleados o profesionales y el 70 por ciento estudiantes. Su única intervención importante en !a lucha de clases en Francia se registró en las movilizaciones de 1968.
Un sector de la dirección de este Partido es precisamente el que desarrolló contra nuestra organización un trabajo fraccional en 1971 y 1972. Sobre esta última cuestión no nos extenderemos aquí, puesto que ya hemos publicado un folleto informativo sobre el tema.
Baste señalar que éste culminó con la formación del grupo que actualmente trata de usurpar e! nombre de nuestro Partido y del Ejército Revolucionario del Pueblo, añadiéndoles el aditamento "Fracción Roja".
Más importante es tratar aquí las profundas diferencias ideológicas que reflejan el carácter pequeño-burgués de la IV Internacional y constituyen el trasfondo de las actividades contra nuestro Partido, al mismo tiempo que marcan la imposibilidad de continuar trabajando por la construcción de una organización proletaria revolucionaria internacional en el marco de la Cuarta.

A) DEFINICIÓN IDEOLÓGICA

Para nosotros el socialismo científico, la teoría revolucionaria del proletariado, ha sido elaborada en lo fundamental por Marx y Engels. Lenin ha realizado a esta teoría aporres esenciales, especialmente la teoría científica del partido revolucionario, que justifican plenamente la designación del socialismo científico como marxismo-leninismo.
MaoTsé-Tung, Ho-Chi-Minh, Giap, Le Duan, KÍm-II-Sung, Fidel Castro y el Che Guevara han realizado grandes aportes al marxismo-leninismo, en el curso de su experiencia como dirigentes de la revolución en sus países, sobre todo en lo que hace a la teoría de la guerra revolucionaria y a la construcción del socialismo. León Trotsky, también ha hecho aporres valiosos, especialmente la teoría de la revolución permanente y la caracterización de la burocracia y del fascismo. Otros aportes menores podemos encontrar en Antonio Gramsci y otros y en todos los que con aciertos y errores han luchado y luchamos por el triunfo de la revolución socialista. Pero ninguno de estos aportes justifica ya el cambio de designación a la teoría científica de la clase obrera.
Esta no es una mera cuestión de nombres, sino que la IV Internacional, al sostener que el trotskysmo "es el leninismo de nuestro tiempo", desvaloriza los aportes de otros revolucionarios y maneja el pensamiento de Trotsky en bloque, negando sus errores. Carecen así de orientaciones correctas para una serie de cuestiones, especialmente aquellas relacionadas con la lucha armada.

B) CARACTERIZACIÓN DE LOS REVOLUCIONARIOS VIETNAMITAS Y CUBANOS

La IV niega el carácter de verdaderos y completos partidos marxista-leninistas a los compañeros vietnamitas y cubanos. Nuestros fraccionistas llegaron al extremo de caracterizarlos como "partidos de base amplia" al estilo del Partido Socialdemócrata Alemán (!), mientras ponían como modelo de construcción de partido en nuestro tiempo a la Liga Comunista de Francia. Esto es evidentemente desconocer el abecé del marxismo, que basa en la práctica toda caracterización. Y a nadie puede caber duda alguna sobre lo que vietnamitas y cubanos han hecho en el terreno de la práctica revolucionaria.

C) LUCHA DE CLASES EN EL PARTIDO

Este es un punto complejo e importante, en el que se entremezclan en un solo haz, los métodos de construcción de una organización verdaderamente proletaria, el centralismo democrático y los medios de conocimiento del Partido.
Empecemos por esto último. Un Partido revolucionario, para ser tal, debe conocer la realidad en la que se mueve. La fuente de ese conocimiento, como lo han enseñado reiteradamente Marx, Lenin y todos los revolucionarios, es la propia práctica, la actividad transformadora del mundo. O sea, en el caso de los revolucionarios, la actividad destinada a transformar las estructuras de la sociedad.


Clic para ampliar

La práctica está, a su vez, orientada por la teoría, por el marxismo-leninismo, que no es otra cosa que la acumulación del conjunto de las experiencias prácticas de la Revolución y de los elementos de análisis científicos de la sociedad, que surgen del conjunto de la práctica social.
Pero, a su vez, la teoría, el marxismo-leninismo, no es un método abstracto, una herramienta que sirva para cualquier uso, al modo en que por ejemplo, se utilizan las notas musicales indistintamente para escribir un tango o una zamba.
La utilización correcta de la teoría depende del "punto de vista" con que se aplica. Sólo ubicándose en el punto de vista del proletariado la clase a que corresponde tal ideología y teoría científica de la revolución, se puede obtener el resultado correcto.
Ahora bien, en el curso de la actividad revolucionaria, ante una cuestión cualquiera, surgirán entre los compañeros opiniones diferentes. Esto es lógico y justo. Esas diferencias de opinión reflejan las diferentes experiencias de cada compañero. Es muy natural que frente a un determinado problema no opinen lo mismo un obrero tucumano que uno cordobés, un compañero que trabaja en una gran fábrica, que el que lo hace en un pequeño taller, el de un frigorífico que el de una planta química.
La confrontación de esas diferencias de opinión, a través de una discusión franca, amplia, sin trabas de ningún tipo, permitirá entonces capear la realidad en todos sus matices, arribar a una opinión común más justa, más correcta, más rica. Por eso se dice que el Partido es el "intelectual colectivo" de la Revolución. Este es el polo de la democracia en el centralismo democrático, el aspecto que permita la elaboración justa de la línea partidaria con el aporte de todos los compañeros.
Pero esto es a condición de que realmente "se quiera" llegar a una opinión común, que todos los que participan en la discusión lo hagan desde "el punto de vista proletario", atendiendo al interés superior de hacer avanzar a la Revolución.
Cuando la discusión "se empantana", cuando las diferencias se vuelven irreductibles y devienen en duros enfrentamientos de tipo personal, entonces esto quiere decir que alguna de las panes "no quiere" realmente llegar al acuerdo. Y si no quiere llegar al acuerdo, esto refleja un "interés social", un punto de vista "no proletario", que tiene su base material en intereses burocráticos o pequeño-burgueses, que son introducidos en la organización por sus elementos no proletarios o, excepcionalmente, por elementos obreros que se han desclasado. De esta manera esos elementos se transforman en correa de transmisión de las presiones de clases hostiles es sobre la organización del proletariado, de esa manera la lucha de clases en el conjunto de la sociedad se refleja como lucha de clases en el seno del lamido.
Cuando se llega a este punto, las contradicciones en el seno de la organización ya no pueden resolverse por la vía habitual, la discusión, la autocrítica y la crítica, sino que es necesario resolverlas mediante una enérgica liquidación de estas corrientes no proletarias: primero derrotándolas ideológica y políticamente, para así "curando el mal, tratar de salvar al enfermo", y en caso de persistir en sus posiciones antiobreras, expulsadas sin contemplaciones del seno de la organización como se extirpa un tumor para que no infecte a la mayoría sana del organismo.


Revista Punto Final Nº 165, Chile, 20 de agosto de 1972. Se transcribe una entrevista a Santucho y Gorriarán Merlo en Tucumán, la fuga de Trelew, el arribo a Chile y el status legal del grupo de fugados en Chile. Descargar facsímil pdf, 13,3 Mb

No es siempre fácil detectar acertadamente y a tiempo, cuándo las diferencias de opinión se transforman en lucha de clases en el seno del Partido.
Es necesario orientarse permanentemente por la opinión de los obreros, consultar el mayor número de opiniones posible para tener una visión más amplia y justa de la realidad. Y la piedra de toque para diferenciar las corrientes de opinión sanas de las tendencias fraccionistas y antipartidarias es precisamente la práctica, el respeto del centralismo democrático en sus dos aspectos: amplia libertad de discusión en la elaboración, rigurosa disciplina centralizada en la acción.
Si ante un problema más complejo que otros una minoría no tiene argumentos suficientes para convencer de sus posiciones a la mayoría, y no está a su vez convencida de las posiciones de ésta, la actitud correcta es acatar la disciplina de la organización, continuar desarrollando la militancia tenazmente con la línea que en ese momento detenta la mayoría.
En la práctica, entonces, los compañeros de la minoría podrán comprobar la validez de las opiniones y si fuera acertada la opinión de la mayoría, rectificar la propia suya. Si, por el contrario, en la práctica se demostrara como justa la opinión de la minoría -lo que ha sucedido a veces en la historia de la revolución- será entonces en esa misma práctica, ejercida de una manera leal y respetuosa de la disciplina partidaria, cómo la minoría tendrá oportunidad de demostrar la corrección de sus posiciones y logrará oportunamente la rectificación de la línea.
Esto es posible, precisamente sobre la base, como hemos señalado, de un común punto de vista proletario, de la intención de todos, mayoría y minoría, de servir únicamente a los intereses de la revolución.
Cuando una de las partes tiene un interés social ajeno al interés de la clase obrera, cuando está situada en un punto de vista no obrero, sólo entonces cristalizan las diferencias en tendencias fraccionistas, se viola la disciplina y la legalidad partidaria y se debita la lucha de clases en la organización.
Hasta aquí, en apretada síntesis, la posición leninista sobre la lucha de clases en el seno del partido, que nuestra organización ha mantenido teórica y prácticamente de manera consecuente.
La IV Internacional, por el contrario, opina que esta posición es "burocrática", "stalinista", que se utiliza el rótulo "pequeño-burgués", para perseguir a los compañeros dentro del Partido. Reclaman, en consecuencia, la libertad de constituir permanentes tendencias diferenciadas en el seno de la organización, que discutirán sus distintas opiniones de manera permanente ante la "opinión pública" del Partido.
La piedra de toque para caracterizar estas corrientes no es ya para ellos la práctica misma de la organización, sino el debate permanente, la "continua discusión de ideas" con la única salvedad de un formal acatamiento de la minoría a la mayoría, llegando incluso a expresar públicamente las diferencias.
Consecuentemente, nuestros fraccionistas exigían como condición para ingresar al Partido, un elevado nivel teórico, a fin de poder participar en sus permanentes debates internos. Trababan así el ingreso de cuadros obreros, que, aunque conozcan perfectamente por su práctica sus intereses de clase y estén dispuestos a luchar por ellos, a causa de su explotación no pueden tener grandes conocimientos teóricos antes de ingresar al Partido y sólo en su seno pueden adquirirlos.
Esta posición no es marxista, no es materialista dialéctica, sino idealista y tiene una raíz de clase claramente pequeño-burguesa.
El intelectual pequeño-burgués, que no sufre en carne propia la explotación y se acerca a la revolución a partir de una posición humanista, moviéndose por ideas, tiene una fuerte tendencia a enamorarse de las ideas por las ideas mismas, a manejarlas de una manera abstracta en la discusión permanente.
Al obrero, en cambio, que experimenta día a día la explotación, le interesan la discusión y las ideas pero de una manera concreta, como forma de mejorar su práctica para acabar más pronta y eficazmente con la explotación de su clase y de toda la humanidad.

D) ELABORACIÓN TEÓRICA


1975, Tucumán. Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez

Para nosotros, como para todo marxista serio, la teoría, en cualquier terreno, sólo puede surgir de la práctica. Ya Marx señalaba, en sus "Tesis sobre Feuerbach": "Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo." (Tesis XI. Publicadas como apéndice en eI libro de Engels Ludwig Fewerbach y el fin de la filosofía clásica alemana). La teoría revolucionaria, en consecuencia, sólo puede surgir de la práctica revolucionaria y su elaboración sólo se puede realizar en el Partido revolucionario.
La IV Internacional, por el contrario enfatiza el aspecto del análisis, sosteniendo que se puede conocer y elaborar teoría al margen de la práctica y que esa es precisamente la función de una dirección revolucionaria internacional.
Por cierto que nosotros también sostenemos como un deber de internacionalismo revolucionario conocer, opinar e "intervenir" en las revoluciones de otros países, intercambiando experiencias y apoyo moral y material, coordinando la lucha contra el enemigo común. Pero esto sólo puede hacerse sobre la práctica de la revolución en el otro país.
O sea que, mal podemos opinar nosotros sobre el Congo, por ejemplo, si no existe un Partido hermano congolés en cuya práctica podamos basarnos para conocer y opinar.

CONCLUSIÓN

Como vemos, todas las importantes diferencias apuntadas hacen a aspectos capitales de la lucha revolucionaria. Por otra parte, todas ellas están íntimamente relacionadas y tienen una única raíz de clase: el carácter pequeño burgués de la IV Internacional, su negativa a proletarizarse. Teniendo en cuenta esto y todos los demás aspectos que hemos resumido aquí, nuestro Partido ha tomado la resolución que mencionamos al comienzo de esta nota.
Esta ruptura no debilita sino que fortalece nuestra inquebrantable decisión de luchar por la construcción de una nueva Internacional revolucionaria, aportando a esa tarea todo lo que esté dentro de nuestras modestas fuerzas.

NOTAS
1- Destacado por El Combatiente.
2- Isaac Deutscher, El Profeta Desterrado, pp. 65-66.
3- Isaac Deutscher, obra citada, pp 379-380. El autor ha tomado los datos de "Los Archivos", de Trotsky
Fuente: PRT - Partido Revolucionario de los Trabajadores - Argentina


Populismo

Por Mario Roberto Santucho

La lucha por el poder obrero y popular, por el socialismo y la liberación nacional, es inseparable de la lucha contra el populismo y el reformismo, graves enfermedades políticas e ideológicas existentes en el seno del campo popular. El populismo es una concepción de origen burgués que desconoce en los hechos la diversidad de clases sociales; unifica la clase obrera, el campesinado pobre y mediano, la pequeña burguesía y la burguesía nacional media y grande bajo la denominación común de pueblo. Al no diferenciar con exactitud el rol y posibilidades de estas diversas clases, tiende constantemente a relacionarse, con prioridad, con la burguesía nacional y a alentar ilusorias esperanzas en sus líderes económicos, políticos y militares, incluso en aquellos como Gelbard, Carcagno o Anaya, íntimamente ligados a los imperialistas norteamericanos. La corriente popular más importante gravemente infectada con la enfermedad populista, es Montoneros. Su heroica trayectoria de lucha antidictatorial se ha visto empañada por la confianza en el peronismo burgués y burocrático, que ha causado grave daño al desarrollo de las fuerzas progresistas y revolucionarias en nuestra patria.
Con el profundo y sincero aprecio que sentimos por esa organización cimentado por la sangre de nuestros héroes comunes que se entremezclara en Trelew, pensamos que es obligación de todo revolucionario dar con franqueza la lucha ideológica, reflexionar en conjunto sobre la experiencia de su apoyo a Perón y al peronismo burgués y combatir las latentes expectativas en Carcagno, Gelbard u otros líderes de las clases enemigas. A partir de su inevitable ruptura con el peronismo burgués y burocrático que ha comenzado a concretarse definitivamente en las últimas semanas, Montoneros tiende y tenderá cada vez más a retomar lazos con las organizaciones progresistas y revolucionarias, entre ellas con nuestro Partido. Tiende y tenderá cada vez más a reintegrarse a su puesto de combate, a enfrentar con las armas en la mano, al gobierno y las fuerzas policiales y militares de la burguesía y el imperialismo. Pero ello no implica un cambio de fondo en la concepción populista. De ahí que al mismo tiempo que saludamos la nueva orientación Montonera, estamos convencidos de la necesidad imperiosa de combatir intensamente la enfermedad ideológica y política llamada populismo para exterminarla definitivamente del campo popular, principalmente de Montoneros, la más afectada por esa temible enfermedad burguesa.

Cuando a principios de 1973 la dirección de FAR caracterizó entusiasmada al Gral. Perón como líder revolucionario y calculó que el gobierno peronista, denominado por ellos gobierno popular, llevaría adelante una política consecuentemente antiimperialista y pro-socialista, nuestra organización planteó a estos compañeros:

"Estamos en presencia de un claro plan del enemigo consistente en el acuerdo entre la Dictadura Militar y los políticos burgueses, con el objeto de salvar al capitalismo, detener el proceso revolucionario en marcha. Para ello el conjunto de la burguesía pretende volver al régimen parlamentario y de esa manera ampliar considerablemente la base social de su dominación, reducida estrictamente a las FF.AA. durante el Onganiato, aislar a la vanguardia clasista y a la guerrilla, para intentar su aplastamiento militar. La ambición de la burguesía es detener y desviar a las fuerzas revolucionarias y progresistas en su avance, y llegar a una estabilización paralela del capitalismo argentino. Este plan es irrealizable a corto y mediano plazo porque la crisis económico-social, así como la potencia actual de las fuerzas revolucionarias progresistas, lo impedirán. Sin embargo, el plan enemigo pese a su elementalidad encierra ciertos peligros fundamentalmente el que motiva la presente carta, debido, pensamos a la juventud, debilidad política e inexperiencia de sectores de la vanguardia revolucionaria".

"...el éxito fundamental que ha comenzado a lograr y que debemos enfrentar con todas nuestras fuerzas, es poner una cuña en las organizaciones armadas, comenzar a tener una influencia cierta en las organizaciones armadas peronistas y en sectores de la juventud peronista, dirigida a detener y desviar su accionar a partir de la consumación de la farsa electoral".

"Analizando vuestra evolución como organización revolucionaria y basados en el conocimiento surgido de la actividad en común, pensamos que vuestra actitud tiene un significado profundo y que encierra serios peligros para el desarrollo futuro de las fuerzas revolucionarias en nuestro país. Pensamos que la negativa a firmar con nosotros es una concesión de Uds. a las presiones macartistas y derechistas del peronismo burgués, y que es una cara de la moneda que tiene como reverso vuestro apoyo incondicional y activo a los políticos burgueses del peronismo y del integracionismo a los Cámpora, Solano Lima, Silvestre Begnis, etc."

" Esto es motivo de honda preocupación para nosotros, no sólo por las trabas que coloca en el desarrollo político militar homogéneo de las organizaciones armadas, los avances hacia la unidad, sino porque muestra a Uds. en una vacilación inexplicable, ante la posibilidad de suspender las operaciones militares a partir de la instauración del nuevo gobierno parlamentario que planea darse la burguesía"3.

Lamentablemente, estas sanas y justas observaciones no fueron escuchadas y la política de FAR-Montoneros se tiñó de apoyo al gobierno contrarrevolucionario y antipopular y de una línea general divisionista en el seno del pueblo, tendiente al irrealizable propósito de aislar a nuestra organización.

Si recordamos hoy esto es porque el enemigo presentará en el futuro una nueva engañifa, posiblemente de tipo peruanista, con Carcagno a la cabeza, por ejemplo, y levantando el programa del FREJULI o quizás otro mucho más radicalizado. Para eludir esa nueva trampa, para rechazar sin vacilación esa nueva patraña, ese nuevo canto del cisne, es imprescindible comprender el error cometido ante el GAN, rectificar esa línea proburguesa, erradicar la enfermedad del populismo.

Mario Roberto Santucho


Respuesta del ERP al Presidente Cámpora

EL EJERCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO NO DEJARÁ DE COMBATIR

El gobierno que el Dr. Cámpora presidirá representa la voluntad popular. Respetuosos de esa voluntad, nuestra organización no atacará al nuevo gobierno mientras éste no ataque al pueblo ni a la guerrilla. Nuestra organización seguirá combatiendo militarmente a las empresas y a las fuerzas armadas contrarrevolucionarias. Pero no dirigirá sus ataques contra las instituciones gubernamentales ni contra ningún miembro del gobierno del Presidente Cámpora.En cuanto a la policía, que supuestamente depende del Poder Ejecutivo, aunque estos últimos años ha actuado como activo auxiliar del ejército opresor, el ERP suspenderá los ataques contra ella a partir del 25 de mayo y no la atacará mientras ella permanezca neutral, mientras no colabore con el ejército en la persecución de la guerrilla y en la represión a las manifestaciones populares. Tal es la posición de nuestra organización, que ahora anunciamos públicamente y que difiere de las expectativas del Presidente electo.En efecto, el Presidente Cámpora en recientes declaraciones a pedido a la guerrilla una tregua para "comprobar o no si estamos en la senda de la liberación y vamos a lograr nuestros objetivos". Este pedido surgió como consecuencia de varias acciones de la guerrilla, entre ellas el secuestro de Aleman y el ajusticiamiento de Iribarren. Se entiende entonces que el pedido del Presidente Cámpora implica la suspensión total del accionar guerrillero, incluidas las acciones contra el ejército y contra las grandes empresas explotadoras.

ALGUNOS ANTECEDENTES HISTÓRICOS

Para dar nuestra respuesta a ésta declaración, para comprender la actitud que nuestra organización ha resuelto adoptar a partir del 25 de mayo, necesitamos recordar al Presidente Cámpora algunos antecedentes de la política nacional.En setiembre de 1955 la dirección del movimiento político que el Presidente Cámpora representa aconsejó al pueblo "no derramar sangre", "evitar la guerra civil", "esperar". Los militares aprovecharon la desorganización y desorientación de la clase obrera y el pueblo para golpear duro, avasallar las organizaciones populares. La única sangre que no se derramó fue la de los oligarcas y capitalistas. El pueblo, en cambio, vio morir masacrados y fusilados a decenas y decenas de sus mejores hijos.En 1958 la dirección de la organización política que el Presidente Cámpora representa aconsejó al pueblo votar a la fórmula radical de Frondizi y dar un crédito a este gobernante y su equipo para cumplir con su programa de "liberación nacional". El pueblo siguió este consejo y el resultado es por todos conocido. Frondizi prometió terminar con la dependencia y en realidad favoreció descaradamente la penetración imperialista. Frondizi prometió libertades democráticas y en realidad dio vía libre al ejército para con el plan CONINTES aplastar la heroica resistencia peronista. Frondizi prometió entregar democráticamente las organizaciones obreras intervenidas a sus verdaderos dirigentes y en realidad las entregó a la burocracia traidora y lanzó una bárbara represión contra el activismo clasista y antipatronal en fábrica, barriendo a gran parte de los dirigentes combativos, en gran medida con la ayuda de la "camiseta peronista" agitada por Vandor como ahora lo hace Rucci, para engañar a las masas y desplazar a los dirigentes y activistas leales a su clase. En 1966, poco después del 28 de junio la dirección del movimiento político que el Presidente Cámpora representa pidió al pueblo "desensillar hasta que aclare", dejar accionar al nuevo gobierno militar de Onganía para ver si cumplía con la "Revolución Nacional" anunciada. Los Rucci de aquella época, Vandor, Alonso, Tacone y Cía., no vacilaron en apoyar abiertamente a la Dictadura Militar, acompañaron a Onganía en su viaje a Tucumán, el 9 de julio de 1966, despertando y alentando esperanzas en amplios sectores de las masas. Onganía, el Ejército y las patronales aprovecharon esta tregua para lanzarse bárbaramente a reprimir al pueblo, a descabezarlo, a liquidar la nueva dirección revolucionaria que comenzaba a surgir. Hoy, de la misma manera, Ud., Presidente Cámpora, pide a la guerrilla una tregua. La experiencia nos indica que no puede haber tregua con los enemigos de la Patria, con los explotadores, con el ejército opresor y las empresas capitalistas expoliadoras. Que detener o disminuir la lucha es permitirles reorganizarse y pasar a la ofensiva. Hoy, ya no estamos dispuestos a ser engañados una vez más, ni estamos dispuestos a contribuir con el engaño que se prepara contra nuestro pueblo. Ud., Presidente Cámpora, habla en su discurso de] 8 del corriente de "unidad nacional". Entre otros conceptos habla de constituir entre "pueblo y FF.AA. Una unidad indestructible ante cualquier asechanza". Hablar de unidad nacional entre el ejército opresor y los oprimidos, entre los empresarios explotadores y los obreros y empleados explotados, entre los oligarcas dueños de campos y hacienda y los peones desposeídos, es como encerrar en una misma pieza al lobo y las ovejas recomendándoles a ambos mantener buena conducta. Si Ud. Presidente Cámpora quiere verdaderamente la liberación debería sumarse valientemente a la lucha popular: en el terreno militar armar el brazo del pueblo, favorecer el desarrollo del ejército popular revolucionario que está naciendo a partir de la guerrilla y alejarse de los López Aufran, los Carcagno y Cía., que lo están rodeando para utilizarlo contra el pueblo; en el terreno sindical debe enfrentar a los burócratas traidores que tiene a su lado y favorecer decididamente el desarrollo de la nueva dirección sindical clasista y combativo que surgió en estos años de heroica lucha antipatronal y antidictatorial, enfrentada a la burocracia cegetista; en el terreno económico realizar la reforma agraria, expropiar a la oligarquía terrateniente y poner las estancias en manos del Estado y de los trabajadores agrarios; expropiar para el Estado toda gran industria, tanto la de capital norteamericano como europeo y también el gran capital argentino, colocando las empresas bajo administración obrero-estatal, estatizar todos los bancos de capital privado, tanto los de capital imperialista como de la gran burguesía argentina.Pero este programa está muy lejos de las intenciones y posibilidades de vuestro gobierno. Tanto por quienes lo integran, como por el programa y los métodos, vuestro gobierno no podrá dar ningún paso efectivo hacia la liberación nacional y social de nuestra Patria y de nuestro Pueblo.Eso lo sabe Ud. tan bien como nosotros. Ud. sabe que no entra en los propósitos del nuevo gobierno parlamentario ni desarmar al ejército opresor, ni terminar con la oligarquía terrateniente ni con el gran capital explotador tanto imperialista como nacional. Al contrario. En este último aspecto, por ejemplo, se habla de grandes radicaciones de capitales europeos. Nadie que quiera verdaderamente la liberación de nuestra Patria puede pensar en seguir hipotecándola y entregándola a la voracidad del capital imperialista. Frondizi, sin ir más lejos, anunció también que grandes "radicaciones" de capital serían beneficiosas para la economía nacional, y ya conocemos los resultados. ¿O acaso el Presidente Cámpora ignora lo que los obreros de Fíat han señalado reiteradamente, que el capital imperialista italiano es tanto o más explotador que el yanqui? ¿Acaso el Presidente Cámpora ignora que debido al alto grado de entrelazamiento del capitalismo mundial, las palancas de las grandes empresas europeas se mueven en general desde Norteamérica?En estas circunstancias, llamar a la tregua a las fuerzas revolucionarias es, por lo menos, un gran error. Por el contrario, los verdaderos intereses de la clase obrera y el pueblo exigen redoblar la lucha en todos los terrenos, intensificar la movilización de las masas, intensificar las operaciones guerrilleras, incorporar a la lucha a sectores cada vez más amplios de las masas. Dar tregua en estos momentos al enemigo es darle tiempo para preparar una contraofensiva que, entre otras cosas, en cuanto deje de convenirle, barrerá sin contemplaciones el nuevo gobierno parlamentario. Es necesario, más necesario que nunca, continuar hostigando al gran capital expoliador y al ejército opresor, sostén del injusto régimen capitalista, desarrollando al máximo todo el inmenso potencial combativo de nuestro pueblo. La batalla por la liberación ha comenzado; está muy lejos de terminar. Sólo hemos dado los primeros pasos y así lo entiende nuestro pueblo. Los elementos antipopulares con López Aufranc y Lanusse a la cabeza, incluidos dirigentes peronistas burgueses, pretenden confundir dando a la elección del 11 de marzo un carácter de culminación de un proceso y sostienen la mentira de que el pueblo votó por la pacificación. Todos sabemos que eso es falso, que el pueblo votó por la liberación de los combatientes, contra la Dictadura Militar opresora,

NO DAR TREGUA AL ENEMIGO

Por lo ante dicho, el ERP hace un llamado al Presidente Cámpora, a los miembros del nuevo gobierno y a la clase obrera y el pueblo en general a no dar tregua al enemigo. Todo aquel que manifestándose parte del campo popular intente detener o desviar la lucha obrera y popular en sus distintas manifestaciones armadas y no armadas con el pretexto de la tregua y otras argumentaciones, debe ser considerado un agente del enemigo, traidor a la lucha popular, negociador de la sangre derramada.

¡Ninguna tregua al ejército opresor!¡
Ninguna tregua a las empresas explotadoras!¡
Libertad inmediata a los combatientes de la Libertad!¡
Fuera la legislación represiva y total libertad a la expresión y organización del pueblo!¡
Por la unidad de las organizaciones armadas!¡
A vencer o morir por la Argentina!
EJÉRCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO
Comité Militar Nacional


Documento de la incorporación al PRT de la FAL, columna Inti Peredo

[El Combatiente, Nº 173, miércoles 2 de julio de 1975]

La unidad de los revolucionarios es en todo momento una necesidad de la revolución y un importante factor para su desarrollo. En las actuales circunstancias, esta unidad adquiere aún mayor significación, dada la etapa que atraviesa la lucha de la liberación de nuestro pueblo. Comprenderlo acabadamente es un gran paso adelante en la tarea de servir sin limitaciones a la causa popular. Así lo entienden los compañeros de la FAL, Columna Inti Peredo y lo expresan en el documento que transcribinos. Esta breve nota introductoria tiene como objetivo hacerles llegar nuestro saludo revolucionario, a quienes han sabido interpretar el profundo sentimiento de unidad que brota de la lucha del proletariado y el pueblo.

La situación política y económica actual se caracteriza, en su rasgo principal por un creciente auge de la lucha de las masas y la actividad de los revolucionarios. Rigolleati, Martín Amato, Ingenio Ledesma, Villa Constitución, son los más tecíentes conflictos y luchas hasta hoy libradas por nuestra clase obrera. Luchas que se inscriben en la acumulación política y material de fuerzas de los revolucionarios en el seno de cada fábrica y taller. Sobre todo en el caso de Villa Constitución, el gobierno, la burguesía monopolista y sus FEAA. han obtenido un duro revés, sufriendo las consecuencias de ver transformado su plan contrarrevolucionario -el supuesto 'complot"- en un verdadero naufragio político y económico.

La vuelta organizada al trabajo por parte de los trabajadores de Villa Constitución marcará tina nueva etapa en la lucha larga y organizada, que desdeabajo, va dando nuestra clase obrera para enfrentar la voracidad patronal y explotadora, defendiendo sus derechos y repudiando a la burocracia sindical instrumento de la burguesía.

Paralelamente la lucha de los revolucionarios -en sus distintas facetas y expresiones- va enfrentando en primera fila a la política del gobierno. Las acciones armadas de los revolucionarios, entre las que se destaca recientemente el Combate de San Lorenzo, la ejemplar lucha de los presos políticos por sus derechos, la reciente fuga de las compañeras de la Cárcel del Buen Pastor, son luchas que conforman otro aspecto importantísimo de la lucha de clases, las que desarrolla la vanguardia, íntimamente ligadas a las luchas reivindicativas, antipatronales y a anti burocráticas de nuestra clase obrera.

Documento de la Fuerzas Argentinas de Liberación 22 de Agosto (FAL-22)

El 11 de marzo el pueblo votó masivamente a las listas del Frejuli y expresó su repudio a la dictadura militar y el reclamo de una política distinta con contenido antiimperialista y popular. Hoy la dictadura ya no existe, pero el 23 de setiembre la inmensa mayoría de la clase obrera y el pueblo votará por Perón y su voto tendrá el mismo sentido que el del 11 de marzo. No será un apoyo a Rucci, Gelbard u Osinde, sino a quien los trabajadores identifican con 10 años de gobierno y 18 de proscripción popular.

La masacre de Ezeiza marcó el comienzo de la ofensiva de la derecha peronista para hacerse cargo totalmente del poder. Hoy nadie puede dudar de la responsabilidad de Osinde, López Rega y los burócratas sindicales en el asesinato de muchos compañeros. En su discurso del día siguiente, Perón no condenó a los culpables y, por el contrario, les dio elementos para proseguir su ataque contra la Juventud y los sectores del peronismo revolucionario.

La ofensiva reaccionaria culminó el 13 de julio con el desplazamiento del presidente Cámpora. Levantando una reivindicación tan sentida por las masas como la candidatura presidencial de Perón, la burocracia consiguió desplazar del aparato gubernamental a muchos de los funcionarios progresistas y sensibles a las presiones populares. Perón avaló también esta acción de la derecha, aunque no se prestó a todas las exigencias de quienes pretendían la defenestración de los gobernadores vinculados a la corriente combativa, la intervención de varias universidades y un ataque más frontal desde el gobierno contra la CGT cordobesa y el sindicalismo clasista.

Proclamada la candidatura, con una compañera de fórmula propuesta por los grupos más reaccionarios y que no expresa el sentir de las bases peronistas, hoy cada uno de los sectores tienen sus propias razones para apoyar la candidatura de Perón.

Para algunos llevar a Perón a la presidencia es el único recurso que les queda para recuperar alguna influencia, defender sus posiciones frente a la ofensiva de las bases, controlar la Juventud y a los sectores del peronismo revolucionario e imponer sin tropiezos la política del Pacto Social.

Para los trabajadores el acceso de Perón a la presidencia significa una reivindicación postergada, un acto de justicia demorado 18 años. Expresa también la intención de profundizar el proceso iniciado el 11 de marzo y el interés de las masas en una mayor participación política, como lo evidencian las cotidianas ocupaciones y movilizaciones obreras y populares de los últimos meses.

Valorando el contenido que darán las masas al voto y contribuyendo a impulsar un proceso que creará mejores condiciones para la movilización popular y la lucha contra la burocracia, las organizaciones revolucionarias deberemos apoyar con el voto a Perón, la ratificación del pronunciamiento del 11 de marzo. Pero, asimismo, debemos expresar claramente que nada obtendrán los trabajadores y el pueblo que no sea producto de su propia lucha. Que las expectativas de las masas no habrán de satisfacerse por la vía del acuerdo entre los burócratas sindicales y los dirigentes patronales.

La experiencia de estos 4 meses de activa movilización popular marca la disposición de lucha de los más amplios sectores de la población. No es entonces alegando la inexistencia de condiciones como puede justificarse hoy la política de conciliación.

Lo ocurrido en Chile nos muestra una vez más que no son los "apresurados" los responsables de la frustración de un proceso de liberación, sino la política conciliadora que impide la organización combativa del pueblo, única garantía contra un enemigo más poderoso que controla los resortes fundamentales del poder.

Los revolucionarios debemos valorar la nueva situación creada a partir del triunfo electoral de marzo, la importancia de las libertades públicas que permiten profundizar la movilización obrera y popular, pero también debemos decir claramente que no se han producido las transformaciones de fondo que son necesarias para resolver los problemas más acuciantes de la población. No habrá de terminarse con el poder de los monopolios imperialistas y resolver los problemas de la desocupación, la vivienda, la salud y la educación, sin enfrentar resueltamente a los responsables y beneficiarios de la miseria del pueblo y la explotación de los trabajadores.

Ningún auténtico proceso de liberación puede conducirse de la mano de Gelbard y Carcagno, tal como hoy lo propone el General Perón.

En el enfrentamiento a la dictadura militar, en las movilizaciones obreras y populares como el Cordobazo, en los combates de las organizaciones armadas revolucionarias y en las luchas obreras en las que se desarrollaron los sectores clasistas y antiburocráticos creció la influencia de los revolucionarios. Pero frente a esta nueva elección no podemos aún ofrecernos como alternativa, porque nuestra influencia es aún débil, porque esa alternativa la iremos construyendo con los sectores más honestos y combativos de la clase obrera y el pueblo que el 23 de setiembre volverán a votar por Perón. La construcción de dicha alternativa —la lucha por la Patria Socialista sin explotadores y explotados— reclama hoy los esfuerzos de todos los militantes revolucionarios. Por ello, los sectores clasistas y combativos del movimiento obrero, las organizaciones armadas de la izquierda y del peronismo revolucionario, la Juventud Peronista y todos los activistas que con ellos se identifiquen, deben estrechar más que nunca la. acción común, impulsando la lucha contra la burocracia y el Pacto Social, en defensa de la democracia sindical y de la independencia del movimiento obrero y de las libertades democráticas conquistadas por el pueblo, por el pleno funcionamiento de las paritarias y un aumento que restablezca el valor de nuestros salarios y por la estatización con control obrero de Codex, la ITT y demás monopolios imperialistas.

Este es el sentido que hoy damos a nuestro voto los revolucionarios que entendemos que la organización y movilización de la clase obrera y el pueblo son la única garantía para conquistar mejores condiciones de vida y de trabaja Esto sólo será posible impulsando la organización independiente de los trabajadores, que vaya desde ya preparando activamente la guerra revolucionaria, única posibilidad de alcanzar una sociedad más justa, sin explotadores ni explotados.

Septiembre de 1973

Finalmente, la importante actividad de la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez deteriora sensiblemente al enemigo, sobre todo las filas del principal partido político de la burguesía monopolista, las FF.AA. contrarrevolucionarias, demostrando ante todo nuestro pueblo cómo con organización, conciencia y justa línea, decisión de lucha y estrecha ligazón al pueblo es Posible hostigar a las FEAA. e ir señalando ejemplarmente el camino de la Guerra Revolucionaria por el Socialismo.

El conjunto de hechos que mencionamos, se inscribe en una covuntura económica y política de profunda crisis burguesa. Vivimos los comienzos de una transformación de la correlación de fuerzas a nivel mundial, el imperialismo retrocede en Vietnam, Laos y Camboya y a partir de esas derrotas deberá replantearse su estrategia de conjunto. Se le presenta la necesidad de readecuar su Política para América Latina, cumpliendo junto a las burguesías dependientes y sus FEAA_ el papel de gendarmes represores del pueblo.

En un momento que duplica la responsabilidad de los revolucionarios para gestar con solidez y cohesión una única propuesta de poder capaz de enfrentar a la burguesía monopolista y sus FFAA. encabezar a las amplias masas dandó nuevos pasos cualitativos en el fortalecimiento de los instrumentos revolucionarios para la toma del poder.

Un esfuerzo firme para presentar un único bloque, revolucionario Y socialista, que al mismo tiempo que encabece la unidad de los más amplios sectores democráticos, populares Y antiimperialistas, enfrente ideológicamente a las propuestas populistas y reformistas que tanto daño han causado a la lucha revolucionaria latinoamericana.

Los recientes aumentos se inscriben en la ya precipitada crisis del sistema capitalista argentino, enfrentando a la burguesía a una carrera donde la existencia de un conflicto o lucha salarial es duramente reprimida. Al gobierno ya no le preocupa qué plan aplicar, sino cómo disfrazarlo mejor, cómo intentar engañar al pueblo para poder seguir apoyando sobre sus espaldas la crisis de nuestra economía.

La superexplotación del proletariado es el recurso fundamental de que se vale la burguesía en una etapa de crisis. Pero a tina clase obrera sindicalmente organizada, con tradición de recientes luchas y noción de su propia fuerza, que día a día da sus mejores hijos para fortalecer las organizaciones de vanguardia sólo es posible intentar controlarla a través de una dura y sistemática represión
Mientras las FEAA. y los órganos represivos concentran sus esfuerzos en e intento de destruir a las fuerzas revolucionarias que encabezan la lucha, se trata de impedir la organización sindical y de base, antiburocrática y clasista. Tratando de eliminar a todo dirigente honesto y combativo. Por ello persiguen a Tosco; encarcelan a la dirección de la UOM de Villa Constitución, detienen a Ongaro y asesinan a uno de sus hijos.

Existe en síntesis, entre la represión permanente y violenta y la situación económica. Situación que tiende a convertir en subversiva toda lucha económica del proletariado, y conforma hoy un momento excepcional para la acción de los revolucionarios, un momento que es importante reconocer corno de doble responsabilidad para todas las fuerzas revolucionarias.

Es esa responsabilidad que mencionamos, la que debe llevarnos a la reflexión a todos los revolucionarios marxistas-leninistas.

Se ha dado en nuestra patria una rica experiencia de lucha armada, tina larga historia donde los revolucionarios no pudimos, cabalmente, gestar una propuesta de poder eficiente, capaz, profundamente ligada a la clase obrera y el pueblo. como para derribar el poder burgués y lograr la verdadera liberación. Sin embargo, a lo largo de los últimos años se produjeron hechos cualitativamente superiores. que han medido en la dura vara de la lucha de clases, a aquellas concepciones que -con la propuesta de lucha armada y socialismo- intentaron construirse en nuestra patria. Numerosos compañeros dieron su sangre en ese camino. En históricas movilizaciones han dado su vida obreros, estudiantes e intelectuales como Hilda Guerrero de Molina y Santiago Pampillón, Emilio Jáuregui y Máximo Mena En esas acciones del pueblo fue enfrentada la dictadura y destruidos sus planes. Revolucionarios como Baldú, Cambareri y los Héroes de Trelew signaron aquellas luchas encabezando las más ricas experiencias de las vanguardías armadas. Finalniente, en los últimos dos años la lista de héroes y mártires de la lucha popular y revolucionaria se ha visto engrosada por la acción represiva del enemigo.

EL ACTUAL MOMENTO Y LA RESPONSABILIDAD DE LOS REVOLUCIONARIOS

La tendencia actual del proceso de lucha de clases lleva a la exigencia de unir fuerzas. El desarrollo de la lucha de las masas unifica objetivamente todos los sectores democráticos y populares, y en ese proceso las exigencias y bases materiales para la unificación de los revolucionarios marxistas-leninistas son doblemente evidentes.

Las luchas proletarias y la actividad de los revolucionarios nos permiten comprobar hoy cómo se han concretado las distintas propuestas armadas y socialistas.

En este marco consideramos que el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) surge como el Partido marxista-leninista de combate que ha sabido, a través de una línea correcta, ligarse a las masas, nutrirse de ellas y comenzar a gestar los estratégicos instrumentos revolucionarios.

El Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) ha fortalecido las armas populares, logrando pasar a etapas superiores de combate como son las tomas de cuarteles y la existencia de la Compañía de Monte, hito histórico de la revolución socialista en Argentina.

Los revolucionarios debemos analizar rigurosamente las diferencias que han impedido hasta hoy nuestra incorporación a esta organización, encuadrando en ese análisis cuál es el rasgo principal de la línea del PRT de su conducción y su programa.

En este proceso nuestra Columna ha sido consecuente con el proyecto de contribuir a la guerra revolucionaria por el socialismo, y bajo la luz de esa experiencia y estas reflexiones sobre la actividad de la vanguardia, reconoceMos que hoy se tornan secundarias aquellas diferencias que impidieron nuestra incorporación al PRT.

NUESTROS ACUERDOS CON EL PRT

Hoy nos unen al PRT acuerdos fundamentales:

1. Su caracterización del imperialismo desde el punto de vista leninista. Cuestión fundamental que lo ubica claramente diferenciado de las concepciones populistas y reformistas. Siendo un elemento decisivo en las defini del socialismo.

2. Su caracterización de Guerra Revolucionaria en el sentido planteado por el Comandante Che Guevara. Ubicación justa de la lucha revolucionaria a escala mundial, rescatando la concepción internacionalista marxista-leninista. Base fundamental para superar la concepción internacionalista reformista o propia del trotskismo. La materialización inicial de esta concepción a través del impulso de la Junta de Coordinación Revolucionaria.

3. Su consectiente posición ante las variantes populistas, sobre todo en ocasión de la coyuntura de 1973 asunción de Cámpora), en que prácticamente casi todas las organizaciones armadas tuvieron una posición incorrecta.

4. Su estratégica caracterización respecto de las FF.AA. como partido de la burguesía monopolista e instrumento estratégico fundamental del sistema imperialista.

5. Reconocemos en el ERP y a SU dirección el PRT, a quienes con mayor seriedad, paciencia y correcta concepción política, han logrado iniciar, mantener e ir desarrollando paulatinamente la actividad revolucionaria en el ámbito rural. Cuestión expresada en la Compañía de Monte. Actividad que se desarrolla expresando una aplicación creadora para nuestra realidad de lo mejor de la experiencia vietnamita. Tendiendo a superar los moldes foquistas en que se habían desarrollado experiencias anteriores que tam ocupan un lugar importante en la historia de nuestra revolución.

6. Reconocer su definición y real esfuerzo en la construcción de un Partido de Combate Marxista-Leninista y el Ejército del Pueblo. Entendiendo al primero como organización de profesionales y destacamento de avanzada del proletariado. Esfuerzo que nos lleva hoy a visualizar al PRT como el único Partido de combate marxista-leninista existente en Argentina.

La situación actual de la lucha de clases nos acerca al surgimiento de una situación revolucionaria, En ella la responsabilidad de los revolucionarios marxistas-leninistas será decisiva. La consolidación del Partido de Combate el Ejército Guerrillero serán las condiciones para la victoria.

La mayor inserción de la propuesta revolucionaria en las masas, la incorporación del torrente proletario a las filas del Partido revolucionario será la garantía del tránsito correcto. Hoy existe un solo partido de combate marxistaleninista y una sola dirección posible. Así lo entiende nuestra columna.

Existen aun compañeros que, como nosotros, vienen transitando un camino que, aunque revolucionario, es lateral de aquel donde se irán resolviendo los principales problemas de la revolución en la Argentina. Creemos que los problemas, las dificultades, los errores parciales son parte de la maduración de la vanguardia. Son parte de la necesaria incorporación de cuadros proletarios a las filas revolucionarias.

Su resolución y superación es parte de un proceso a construir con firmeza bajo la guía enriquecedora del marxismo-leninismo.

FAL - FUERZAS ARGENTINAS DE LIBERACION
COLUMNA INTIPEREDO


Documentos del FRIP (1961)

Estos párrafos en quechua pertenecen a documentos del FRENTE REVOLUCIONARIO INDOAMERICANISTA POPULAR (FRIP), organización que constituye el antecedente histórico del PRT-ERP (Partido Revolucionario de los Trabajadores - Ejército Revolucionario del Pueblo), la organización político-militar más combativa de la década del 70 y cuyo máximo lider, Mario Roberto Santucho (Robi) era santiagueño.
Los textos completos de estos documentos pueden consultarse en el libro A VENCER O MORIR, PRT-ERP Documentos, Compilación de Daniel de Santis, Editorial EUDEBA, Buenos Aires, 1998 Pág. 37-39, cuya lectura recomendamos.

Versión original:

FRIP Nº1 OCTUBRE DE 1961
BOLETIN MENSUAL DEL FRENTE REVOLUCIONARIO INDOAMERICANISTA POPULAR

Ckari huarmi masisniycu: Ama ckechuchinacuychischu; sayacuychis. Nockaicuan sujllayaychis, sujlla callpa cananchispaj.


Una acción de un combatiente de película (Estrella Roja)

FRIP Nº2 NOVIEMBRE DE 1961
BOLETIN MENSUAL DEL FRENTE REVOLUCIONARIO INDOAMERICANISTA POPULAR

Llajtaicu ckarecka, mana cananta, llamcaylla llamcan, mana paypaj inatapas ckaas. Tarpuy cachun, acha cachun, caña cachun, quiquinllami tucuy: ckollcke imacka, sucunallapajmi, atuchajcunallapaj; paypajcka, mana aicapas. Chay tucuytacka, sujyachinataj cachun. Nami tucucunampaj alli.
Llajtaicu ckarikuna: nockaicuan cuscayachis, sujllayas sinchiyananchispas. Sujlla atun callpa sayacoj casajcu!

FRIP Nº3 DICIEMBRE DE 1961
BOLETIN MENSUAL DEL FRENTE REVOLUCIONARIO INDOAMERICANISTA POPULAR

Chacka achca atejcunapa mana alli soncko caynincunaraycu, llajtaycucuna huajchalla cancu.
Mana caymantacuna, tucuy imamanta paypachacuncu; chaypata huajchacunacka, huasincunata huijchus, rinancuna tian mayllamanpas llamcaj, mana yarckaymanta huañunayaspacka.
Llajtamasicuna: cuscayananchis tian, sujllayas, yanapanacus, chaynacunamanta ckeshpinanchispaj.


Versión Modernizada:

FRIP Nº1 OCTUBRE DE 1961
BOLETIN MENSUAL DEL FRENTE REVOLUCIONARIO INDOAMERICANISTA POPULAR

Qari warmi masisniyku: Ama qechuchinakuychischu; sayakuychis. Noqaykuan sukllayaychis, suklla kallpa kananchispaq.

FRIP Nº2 NOVIEMBRE DE 1961
BOLETIN MENSUAL DEL FRENTE REVOLUCIONARIO INDOAMERICANISTA POPULAR

Llaqtayku qareqa, mana kananta, llamkaylla llamkan, mana paypaq inatapas qaas. Tarpuy kachun, acha kachun, kaña kachun, kikinllami tukuy: qollqe imaqa, sukunallapaqmi, atuchaqkunallapaq; paypaqqa, mana aykapas. Chay tukuytaqa, sukyachinataq kachun. Nami tukukunanpaq alli.
Llaqtayku qarikuna: noqaykuan kuskayachis, sukllayas sinchiyananchispas. Suklla atun kallpa sayakoq kasaqku!


FRIP Nº3 DICIEMBRE DE 1961
BOLETIN MENSUAL DEL FRENTE REVOLUCIONARIO INDOAMERICANISTA POPULAR

Chaqa achka ateqkunapa mana alli sonqo kayninkunarayku, llaqtaykukuna wakchalla kanku.
Mana kaymantakuna, tukuy imamanta paypachakunku; chaypata wakchakunaqa, wasinkunata wikchus, rinankuna tiyan mayllamanpas llamkaq, mana yarqaymanta wañunayaspaqa.
Llaqtamasikuna: kuskayananchis tiyan, sukllayas, yanapanakus, chaynakunamanta qeshpinanchispaq.

Traducción al Castellano

FRIP Nº1 OCTUBRE DE 1961
BOLETIN MENSUAL DEL FRENTE REVOLUCIONARIO INDOAMERICANISTA POPULAR

Hombres y mujeres, nuestros semejantes: No permitáis que se os quite, que se os despoje; paráos, resistid. Uníos a nosotros para que seamos una sola fuerza.

FRIP Nº2 NOVIEMBRE DE 1961
BOLETIN MENSUAL DEL FRENTE REVOLUCIONARIO INDOAMERICANISTA POPULAR

El hombre de nuestro suelo, en indebida forma, trabaja y trabaja, sin que de ello nada vea para sí. Sea la siembra, el hacha o la caña, todo resulta igual: el dinero y lo demás, es siempre para otros, para los poderosos solamente: nunca para él.
Propongámonos para que todo eso cambie. Ya es hora de que concluya. Hombres de nuestra tierra: uníos, incorporáos a nosotros, para que unificados nos fortifiquemos. Seamos una sola gran fuerza que haga frente y que resista!

FRIP Nº3 DICIEMBRE DE 1961
BOLETIN MENSUAL DEL FRENTE REVOLUCIONARIO INDOAMERICANISTA POPULAR

Por la mala fe que abrigan aquellos que pueden mucho, nuestros coterráneos son siempre pobres. Los que no son de aquí, los de afuera, se adueñan de todo; de ahí que la gente pobre, abandonando sus hogares, tenga que ir hacia cualquier parte a trabajar, para no morirse de hambre.
Paisanos: debemos agruparnos para que unificados, ayudándonos los unos a los otros, podamos liberarnos de ello.

[A VENCER O MORIR -PRT-ERP Documentos, Compilación de Daniel de Santis, Buenos Aires, EUDEBA 1998 Pág. 37-39]

Fuente: http://usuarios.arnet.com.ar/yanasu/santucho.html


Nuestras tareas en el período de reflujo

Reunión del Comité Ejécutivo del Partido Revolucionario de los Trabajadores, julio 1976

En poco más de tres meses la Dictadura Militar de Videla, lanzada desenfrenadamente a la represión contrarrevolucionaria, ha acumulado una cantidad tal de crímenes como no hay memoria en toda la historia, nacional, anunciándose al mundo como régimen fascista altamente sanguinario. Más de 16.000 detenidos, torturados salvajemente en su casi totalidad; centenares y acaso miles de secuestrados, muchos de ellos asesinados [luego] de ser sometidos a las más bárbaras torturas, y el resto alojado en cárceles clandestinas instaladas a veces en los propios cuarteles del ejército opresor, donde se los somete semanas y meses a continuas torturas. Intensa movilización represiva en el campo y la ciudad; ocupación militar de zonas, constantes pinzas y rastrillos tales son las formas en que el enemigo se lanza a la calle en su desesperado e inútil intento de aniquilar a las fuerzas guerrilleras y dominar al pueblo por medio de la implantación del terror.

Parte de guerra

Batallón de comunicaciones 141

La Compañía "Decididos de Córdoba" del EJERCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO, realizo en el día de la fecha un golpe de mano tomando la totalidad de las instalaciones del Batallón de comunicaciones 141 del Ejército Pro- imperialista y oligárquico.

Fueron reducidos y detenidos: un Tte. 1ro, un Subteniente, 5 Suboficiales y alrededor de 100 soldados conscriptos.

La operación en la unidad enemiga se prolongó desde las 02.05 hs. hasta las 06.30 hs., lapso en el que se procedió a cargar y recuperar, para la causa revolucionaria del pueblo argentino dos toneladas de armas y municiones, según el detalle adjunto.

La operación se inició a las 0.30 hs. partiendo las unidades guerrilleras participantes de sus respectivos locales operativos, donde habían estado acuarteladas desde las 12.00 horas del día 17de febrero. Para este golpe de mano, la compañía "Decididos de Córdoba" movilizo a sus comandos "29 de Mayo", "Che Guevara", "Lazcano-Polti-Aborda",' "Jorge Luis Sbédico" "Ramiro Leguizamón" y "Ferreyra-Martinez".

La marcha de aproximación fue realizada sin inconveniente., primero en autos y después a pie, entrando las unidades en territorio enemigo a la 1.10 de la mañana.

En los lugares prefijados se apostaron los grupos operativos que fueron integrándose a medida que penetraban en territorio enemigo, listos para comenzar la acción.

Galvanizados par su conciencia revolucionaría y por el recuerdo de los compañeros caídos todos los combatientes de la unidad unían en su espíritu el ardor y la decisión de combatir, con la serenidad y la firmeza necesaria.

A las 2 de la mañana, de acuerdo a lo previsto, el compañero Gimenez, combatiente del ERP incorporado por el servicio militar obligatorio a las filas enemigas, inició la acción con la toma del puesto "a", facilitando el ingreso del resto del grupo de aniquilamiento de los guardias, que ofició de vanguardia en esta parte de la operación. Este grupo procedió a reducir en pocos minutos los puestos 7, 6 Y 5.

Simultáneamente ingresaban al cuartel el grupo de contención que ocupó los puestos de avanzada en dirección a la guardia de prevención y el grupo de recolección que inició de inmediato su labor de preparar las armas a recuperar en los depósitos A y B.

Esta tarea se cumplió aproximadamente hasta las 03.30 horas, momento en que todo el personal se retiró a preparar una emboscada al relevo de guardia que debía hacer el recorrido a partir de las 4 hs. Cuando el pelotón de relevo se introdujo en la zona fue rodeado y reducido por nuestra unidad.

Con el relevo tomado se pasó al ataque de la guardia de prevención y del puesto 1, donde se encontraba un total de 32 efectivos del Batallón. Nuestros combatientes penetraron sorpresivamente a las oficinas de guardia, disparando un tiro de FAL y dominando, con su decidida presencia y enérgico accionar, a la totalidad del personal de guardia. En seguida se pasó a la toma de los puestos 2 y 3 con lo qua quedó completada a las 4.30 hs. el copamiento de todo el Batallón, restando reducir únicamente a unos 60 soldados que se encontraban durmiendo, lo que se concretó de inmediato. En esos momentos llegó al Batallón el Oficial de Servicio, Teniente 1ro. Wasnet quien también fue dominado. .

Ya dueña del cuartel la Compañía "Decididos de Córdoba" del ERP, se ocupó de cargar en un camión del batallón copado, las 2 toneladas de armas y municiones recuperadas. El camión cargado partió a las 5.30 hs. hacia los lugares predeterminados para el transporte final a nuestros depósitos. Con el objetivo de permitir un transporte seguro, parte de la unidad mantuvo la ocupación una hora más, emprendiendo ordenadamente la retirada a las 6.30 horas en los vehículos de nuestra unidad. En toda la operación no hubo heridos y sólo se efectuaron tres disparos.

Esta primera operación de gran envergadura de una de las unidades del ERP contra el ejército pro-imperialista y oligárquico, constituye un salto cualitativo en el accionar militar de la guerrilla. Dos años y medio de actividad armada han ido configurando unidades militares capacitadas, que día a día se fortalecen colocándose en condiciones de enfrentar exitosamente a las fuerzas enemigas.

Como el Gral. Güemes en 1812, el ERP y las demás organizaciones armadas han comenzado sin armas ni entrenamiento y, paso a paso, se van constituyendo en una estructurada fuerza militar capaz de propinar duros golpes el "ejéricito dictatorial" de ocpación, eje vertebral del injusto sistema que los argentinos soportamos.

Ello ha sido posible con el impulso potentísimo e inagotable de la conciencia revolucionaria, del ardiente patriotismo, del abierto apoyo de todo al pueblo.

¡VENCEREMOS!

UN RÍO DE SANGRE SEPARA AL PUEBLO ARGENTINO DE LOS MILITARES ASESINOS Pero esta incalificable acción ultrarrepresiva no sólo no ha aniquilado ni aniquilará a la guerrilla, ni ha aterrorizado ni aterrorizará al pueblo argentino, sino que abrió un profundo cauce de sangre que dividió definitivamente a nuestra sociedad en una gran mayoría obrera y popular, unida en su justo odio al ejército opresor, y una ínfima aunque poderosa minoría constituida por las altas clases explotadas nucleadas en torno a la oficialidad asesina.

Tal es el estado de guerra que vive nuestra Patria, en los comienzos de la guerra popular revolucionaria ya iniciada y generalizada que culminará con el total y definitivo triunfo de la revolución socialista.

El enemigo lo reconoció así recientemente por boca de los generales Carboba y Harguindeguy.
Corbetta: "Ese es el ámbito de la guerra revolucionaria, la tercera guerra mundial como se ha llamado, en la cual el teatro de operaciones -República Argentina-es uno más entre muchos otros donde se da esa contienda...".
Harguindeguy: "Como la lucha contra la subversión caracteriza y condiciona tareas todas y cada una de las medidas del gobierno..."

Los trabajadores argentinos y sus organizaciones de vanguardia, reconociendo decididamente ese estado de guerra, mirando la realidad cara a cara, determinados a combatir y decididos a vencer, afrontan a pie firme los enormes sacrificios que requiere nuestra gloriosa guerra revolucionaria por la segunda independencia.

SITUACIÓN ACTUAL Y PERSPECTIVAS. La activa movilización represiva del enemigo y la profundidad de la crisis económica con sus dramáticas consecuencias de despidos, desocupación v caída catastrófica del nivel de vida, han provocado un reflujo en la lucha de la clase obrera y el pueblo.

Porque agobiada por la crisis, la comunidad proletaria se debilita en un primer momento; se desdibuja la fábrica como centro combativo, aparece el fantasma del despido ante los sectores más débiles de las masas, y la inmensidad de los problemas personales y familiares (alimentación, vestido, educación, salud, vivienda) presiona a cada obrero a buscar soluciones personales inmediatas. Sumado a ello el peso de la represión, configuran las causas del actual período de reflujo.

Contrariamente a lo que se podría deducir superficialmente, una crisis tan profunda como la actual, en condiciones como las de nuestra patria de desarrollo aún incipiente de las fuerzas revolucionarias, no es favorable para la movilización de las masas, no estimula sino desalienta la lucha reivindicativa proletaria. " Una grave crisis económico-social puede acelerar, en cambio, el desarrollo revolucionario, elevar la temperatura de la lucha de clases y el ardor combativo de las masas, cuando las fuerzas político-militares del proletariado y el pueblo han logrado un gran desarrollo y poderío. Para revertir esta situación y dar inicio a un nuevo auge de masas, la clase obrera y el pueblo deberán reacomodarse a la nueva situación, y acumular las fuerzas necesarias para movilizarse superando la presión represiva.

Como ya señaló nuestro Partido, debemos calcular en alrededor de un año el plazo aproximado que demandara esa reactivación de la movilización de masas.

En cuanto al enemigo, empantanado en la guerra popular, ha visto naufragar aceleradamente sus planes demagógicos de aislar a la guerrilla para aniquilarla mediante una falsa y formal política "dialoguista" en lo interno y una activa propaganda internacional. Muy a su pesar, en los tres meses transcurridos desde el 24 de marzo, se han desenmascarado totalmente tanto en lo interno como en lo internacional, y en lugar de aislar a las fuerzas guerrilleras, se han precipitado ellos mismos a un tobogán de constante aislamiento. Por ello es que al tiempo que crece su desesperación multiplican su esfuerzo de guerra y se disponen a defender con uñas y dientes, con la irracionalidad y barbarie propia de su causa injusta, al régimen capitalista-imperialista que oprime y arruina a nuestro pueblo y a nuestra Patria.

RESPONDER CABALMENTE A LA INQUIETUD POLÍTICA DEL PUEBLO. En aparente contradicción con el reflujo, las masas viven una intensa vida política de características profundas y singulares. De la simpatía romántica hacia la guerrilla durante la lucha contra la dictadura de Lanusse se pasó a un auténtico interés político y combativo por la guerra civil en curso; las masas obreras y populares van dejando de ser meras espectadoras del choque entre la guerrilla y las fuerzas represivas y comienzan a tomar partido activamente por los revolucionarios. Al mismo tiempo amplias capas del proletariado y el pueblo acrecientan su interés por el socialismo, comienzan a considerar seriamente la necesidad y la posibilidad de un profundo cambio de sistema. Y una nueva vanguardia obrera y popular, mucho más amplia que la anterior irrumpe en la política nacional tras las frescas huellas que desde el cordobazo inició la justa y victoriosa rebelión armada y no armada del pueblo argentino. Educar y formar esa nueva vanguardia, en el curso de la resistencia a la dictadura de Videla, transmitirle la rica experiencia acumulada, aprender de ella, renovando con su fresco y vigoroso impulso las estructuras revolucionarias, es una de las misiones fundamentales de la reciente "promoción" de templados cuadros que se forjó en los primeros seis años de guerra revolucionaria.

UN GRAN PASO UNITARIO. Esta gran tarea se vera considerablemente facilitada por los recientes avances unitarios en el campo revolucionario que nos han colocado ante la posibilidad real e inmediata de construir una organización frentista integrada por el PRT, Montoneros y Poder Obrero, que unifique la lucha antidictatorial y encauce un trascendental proceso hacia la completa unidad política y militar de las organizaciones revolucionarias proletarias y populares (el Partido de la Clase Obrera, el Ejército Popular y el Frente de Liberación Nacional). Dar este paso significará iniciar un proceso de convergencia quizás complejo, pero de un positivismo difícil de exagerar.

En primer lugar influirá favorablemente en el estado de ánimo de las masas populares, que se sentirán respaldadas por este sano paso de sus organizaciones. Se materializará en un aumento cualitativo de los recursos revolucionarios globales, que serán empleados más racionalmente y con mayor eficacia.

Reforzará nuestra presencia internacional facilitando por lo tamo el esfuerzo para conquistar la solidaridad y apoyo internacional activos a nuestra causa revolucionaria. Al Partido le cabe una gran responsabilidad en el proceso de unidad que se abrirá. Sin ceder un milímetro en los principios, activo en la lucha ideológica que se intensificará en los nuevos marcos unitarios nuestro Partido deberá actuar con gran dinamismo y flexibilidad. Los cuadros y militantes deben predicar con el ejemplo de sus virtudes proletarias, de su línea de masas, de su confianza en las masas, de su combatividad y heroísmo, de su dedicación profesional, de su férrea voluntad en el cumplimiento de las tareas, de su sencillez, fraternidad y espíritu solidario.

La total unidad que es posible, se conquistará, en un proceso gradual a desarrollarse paso a paso en todos los niveles, en la base y en la dirección, que requiere paciencia, flexibilidad y firmeza ideológica. La fusión de las organizaciones revolucionarias será un gran avance para la lucha de nuestro pueblo, en la medida que se asiente sobre sólidos principios ideológicos y orgánicos, y nuestro Partido pondrá todo su esfuerzo para hacerla realidad.

LAS TAREAS CENTRALES DEL PARTIDO. En el actual período de reflujo que precederá al nuevo auge, las tareas fundamentales de nuestro Partido y de nuestro Ejército guerrillero, pueden resumirse en dos grandes misiones: a) Mantener viva la resistencia popular armada con un interrumpido accionar guerrillero; b) Forjar una nueva promoción de cuadros y militantes proletarios multilaterales, el cuerpo de "oficiales" y "suboficiales" del Ejército político de las masas y el Ejército guerrillero popular, que se desplegaran nacionalmente con irresistible vigor en el desarrollo del nuevo auge obrero y popular. Como ya señalamos, nuestro partido, la continuidad de la lucha guerrillera y su firmeza es un elemento esencial en nuestro actual proceso revolucionario, que alimentará sin cesar el fuego de la resistencia en el que se acrisola la nueva conciencia socialista hacia la que tienden las masas. Las características más o menos violentas de la futura ola de movilizaciones dependerán a su vez de la mayor o menor potencia que alcancen los constantes golpes guerrilleros.

Y la formación del cuerpo de "oficiales" y "suboficiales" revolucionarios surgidos principalmente de los frentes fabriles, la capacitación y moral que hayan adquirido, será determinante en la envergadura y profundidad de esas movilizaciones. Más aún, la fuerza, calidad y extensión que alcance la penetración del Partido en las grandes fábricas puede ser determinante en acortar los plazos de materialización del nuevo ascenso de masas. Mientras mayor sea el número de cuadros y militantes más alta su moral, y más eficiente su capacitación profesional, mayor será la fuerza de masas que se podrá desplegar organizadamente, como verdadero Ejército disciplinado en operaciones, con elevada movilidad y capacidad de maniobra.

Mantener encendida la hoguera de la resistencia guerrillera y formar los cuadros de mando políticos y militares que necesita el pueblo argentino para desplegar su inmenso potencial combativo son las tareas centrales de nuestro Partido en los próximos meses de guerra revolucionaria.

EL COMITÉ EJECUTIVO APROBÓ EL SIGUIENTE SALUDO A LOS COMPAÑEROS PRESOS. EL CE "Edgardo Enríquez" del mes de julio de 1976, estando en conocimiento de la difícil situación que pasan los compañeros del PRT y ERP y todos los presos políticos, en donde a los permanentes vejámenes se suma la incertidumbre por sus vidas, provocada por los reiterados crímenes de presos políticos, y viendo que esto no logra sino fortalecer el elevado espíritu combativo de nuestros compañeros, les hace llegar a todos los presos del PRT y ERP y a través de ellos a todos los presos políticos, un fraternal y caluroso saludo revolucionario, a la vez que transmite el orgullo de nuestro Partido por la alta moral revolucionaria que demuestran día a día nuestros queridos compañeros presos.

Fuente: El Combatiente No. 224, Argentina, julio de 1976


Perspectivas del Frente de Liberación

Por Mario Roberto Santucho, enero 1974

"El Frente único es en realidad un terrible peligro para los capitalistas, banqueros y especuladores, para los grandes propietarios y terratenientes, para todos los que quieren vivir como parásitos y enriquecerse con los frutos del trabajo de la enorme mayoría del pueblo ".
Con esta frase definía, en 1923, el revolucionario búlgaro Dimicrov, el miedo y el odio mortal que tienen los explotadores hacia la unidad en la lucha de todos los explotados, obreros, campesinos y demás sectores populares.
Por eso, en todo tiempo y lugar, desde que los pueblos descubrieron y comenzaron a desarrollar prácticamente esta formidable arma de combate, los burgueses se han opuesto a la concreción de la unidad obrera y popular, por todos los medios a su alcance, según las circunstancias concretas.
En nuestro caso la burguesía ha elegido -por ahora- la táctica de desnaturalizar el frente popular o frente de liberación, haciendo engañosamente suya esa bandera, para confundir y dividir a las masas. Táctica que también fuera marcada a fuego en los escritos de Dimitrov:
"El frente único y la colaboración de clase no sólo no son idénticos, sino que, por el contrario, son dos cosas profundamente contradictorias, absolutamente incompatibles y que se rechazan entre si."
"En realidad el frente único del trabajo representa la lucha y de estuerzo en común de las masas trabajadoras y sus pórfidos políticos y organizaciones económicas para fines determinados y concretos, cuya realización sólo es posible en la lucha contra la burguesía, el capitalismo y sus partidos, no mediante cualquier clase de colaboración con ellos".
La burguesía ha podido hasta ahora lograr ciertos éxitos en su tarea de confundir a las masas, dividir al pueblo y arrastrar algunos sectores bajo sus falsas banderas, por la sencilla razón de que todavía existen compañeros que, a1 plantear una política equivocada, populista o reformista, se convienen de hecho en agentes ideológicos de la burguesía en el campo del pueblo.
Se impone en consecuencia una redefinición muy clara de las cuestiones centrales relacionadas con el problema del frente. como parte de la intensa lucha ideológica que el proletariado debe librar para erradicar las ideas burguesas del bando popular y hacer triunfar sus justas tesis de unidad obrera y popular.

QUÉ ES EL FRENTE DE LIBERACIÓN

La toma de Acheral

AL PUEBLO ARGENTINO

A las 20.30 horas del día 30 de Mayo [1975] , una sección de la COMPAÑÍA DE MONTE “RAMÓN ROSA JIMÉNEZ” del EJÉRCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO, procedió a tomar distintos objetivos de la población de ACHERAL, Departamento de Monteros, Provincia de Tucumán.

Fue copada la Comisaría, Oficina Telefónica, Estación Ferroviaria y rutas de acceso. Esta operación tiene carácter de repudio al reciente operativo antiguerrillero Federal y Militar, una de cuyas bases principales fue precisamente Acheral, convertida en base de helicópteros y punto de concentración de las fuerzas represivas durante los días que duró la fracasada movilización contrarevolucionaria.

La COMPAÑIA DE MONTE “RAMÓN ROSA JIMÉNEZ” acantonada en período de instrucción en la zona serrana de RODEO VIEJO, fue atacada en una operación de cerco por fuerzas policiales con apoyo militar. El cerco enemigo se burló en una marcha de una semana e inmediatamente después, tomando la iniciativa, nuestra guerrilla pasa a la ofensiva con la acción de Acheral.

Respecto a la publicitada operación de cerco del enemigo es necesario aclarar a nuestro pueblo que es falsa la información proporcionada sobre el secuestro de carpas, pistolas, revólveres, explosivos y material quirúrgico de nuestra unidad. Esta primera actividad del ERP en el monte inicia un nuevo período en el desarrollo de las Fuerzas Armadas de la clase obrera y el pueblo argentino y tiene una profunda significación.

A partir de ahora, uniéndose y complementándose, las guerrillas urbanas y rurales avanzarán con una nueva dinámica hacia la formación de un poderoso EJÉRCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO capaz de enfrentar exitosamente en combates y batallas cada vez más importantes a las fuerzas represivas y apoyar firmemente con sus armas la constante y consecuente lucha del pueblo argentino por su liberación nacional y social.

Las fuerzas policiales federales que con apoyo militar volcaron su prepotencia y su odio al pueblo en territorio tucumano, han merecido el repudio popular y deben saber que en sus próximas incursiones encontrarán activa resistencia de nuestra unidad.

La llama de la rebelión popular ya está encendida también en el monte y se expandirá incontenible pese a todos los esfuerzos represivos de explotadores y opresores.

¡FUERA LA REPRESIÓN FEDERAL Y MILITAR!
¡VIVA LA GUERRA POPULAR REVOLUCIONARIA!
¡A VENCER O MORIR POR LA ARGENTINA!
EJÉRCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO (ERP)

Ante todo. debemos plantearnos; ¿qué es exactamente un frente de liberación? ¿A que intereses de clase responde, de que elementos objetivos de la practica social surge su necesidad.?
Básicamente un frente es una unión o alianza de clases para concretar el logro de objetivos que son comunes. Es precisamente esa diferenciación de clases y esa comunidad de intereses lo que hace necesario y posible el frente. La diferencia de clases hace necesario el frente, pues si los intereses de clase en juego fueran absolutamente homogéneos no sería necesario un frente, bastaría un partido para representarlos. Si por el contrario, en esos intereses diferentes no hubiera puntos fundamentales comunes, el frente no sería posible.
Esto lo saben muy bien los burgueses, que en nuestra patria hablan de la necesidad de un frente y que señalan que "los problemas del país no puede solucionarlos un solo partido, esos problemas tenemos que resolverlos entre todos". Ellos hablan, naturalmente, del país burgués y el frente que proponen tiene por objetivo la unidad de la burguesía para restaurar el capitalismo v la división de las masas populares, arrastrándolas tras sus falsas banderas para que ellas colaboren en su propia explotación, labren la fortuna capitalista sobre la desgracia propia.
El frente que propone la clase obrera, en cambio, es el frente de los explotados. Frente que sólo puede realizarse contra los explotadores y por los intereses comunes a las grandes masas populares, por su unidad para conquistar una vida digna y feliz.

EL ENGAÑO DE LOS BURGUESES

Para concretar más precisamente cuáles son esos intereses, cuáles son los objetivos del frente del pueblo y en qué se diferencian de los objetivos burgueses, tenemos que referirnos también concretamente a nuestro caso particular.
En un país dependiente como el nuestro, el enemigo principal, el mas feroz enemigo del pueblo es, por supuesto, el imperialismo, la opresión neo-colonial de que se hace víctima al conjunto del pueblo.
Pero. ¡atención! que esto lo plantean también los burgueses populistas, el desarrollismo, todos los agentes del imperialismo disfrazados de amigos del pueblo y defensores de la nación. Aquí es, entonces, donde se bifurcan los senderos.
¿Por qué los burgueses nativos. la mal llamada "burguesía nacional", no son ni pueden ser enemigos del imperialismo, sino sus agentes abiertos o encubiertos y, a lo sumo. sus socios quejosos?
Porque en nuestros países dependientes, que se han formado en la dependencia. la burguesía, en sus diferentes sectores, es también dependiente y no puede dejar de serlo.
Tomemos un ejemplo cualquiera. Los burgueses nos hablan por ejemplo, de "nacionalizar los resortes claves de la economía". Un resorte clave de nuestra economía es la industria automotor, que constituye la espina dorsal de la industria argentina desde la época de Frondizi y que esta íntegramente en manos imperialistas.
Ahora bien, si la industria automotriz fuera nacionalizada v puesta en mano de una empresa estatal con control obrero, dejando intacto el resto del capitalismo argentino, esa empresa estatal sería bombardeada desde todos los ángulos por las empresas imperialistas o burguesas nativas que controlan otros rubros vinculados al automotor. La historia de Ferrocarriles del Estado, YPF, esta llena de ejemplos confirmando lo que decimos.
Habría que nacionalizar entonces todo lo que tenia que ver con la industria automotriz, fabricas de repuestos, de panes, de cubiertas, etc. Habría que resolver el problema del acero, que actualmente es importado en un 50% del consumo. Habría que resolver el problema de los combustibles que están en iguales condiciones.
Por otra parte, una hipotética industria automotriz nacionalizada tendría que plantearse el problema de que es absurdo fabricar tantos autos en un país donde faltan tractores, cosechadoras v muchos otros elementos útiles. Habría entonces que reconvertir la industria. Pero eso plantearía la necesidad de compradores, La oligarquía terrateniente no es la interesada en el negocio. Habría que nacionalizar la gran propiedad agraria. (Que a su vez obligaría a nacionalizar los frigoríficos, el comercio de cereales, las industrias derivadas, etc., etc.
Como vemos, por donde sea que se quiera cortar la cadena de la dependencia hay que ir muy lejos para hacerlo seriamente. Demasiado lejos para lo que los burgueses están dispuestos a hacer. Por eso Gelbard, Ministro de economía y dueño de FATE. que fabrica cubiertas. o Broner, presidente de 1.1 CGE y dueño de Wobron. que fabrica embragues. hablan de liberación pero no proponen ni toman ninguna medida practica para concretaría, Por el contrario, las empresas imperialistas son ahora custodiadas por la Gendarmería y se les consiguen 300 millones de dólares para "financiar las exportaciones".
Gelbard o Broner todo lo que quieren es que les paguen unos pesos mas por sus cubiertas y sus embragues, pero no están dispuestos a usar un solo peso de esos para aumentar los sueldos de sus obreros. Mucho menos a practicar una real política de liberación nacional. Y si en lugar de Gelbard o Broner ponemos a cualquier otro burgués el resultado será el mismo, como lo ha probado reiteradamente la experiencia.

EL FRENTE DEL PUEBLO



Helicóptero del tipo UH-1H Huey de la VII Brigada Aérea que fueron empleados en configuración artillada con coheteras y ametralladoras en las operaciones de Tucumán contra el ERP, cuyos combatientes calzaban zapatillas deportivas Flecha.

Nos hemos extendido un poco en el ejemplo, para dejar perfectamente claro que "liberación nacional" no es una frase abstracta para usaren los discursos, sino una cosa muy concreta, que implica una política concreta. Y que en ¡as condiciones actuales del capitalismo mundial la liberación nacional de los países es absolutamente inseparable de la liberación social de Los trabajadores de la explotación capitalista.
El capitalismo se basa esencialmente en la explotación del trabajo de los obreros y por eso la clase obrera es la clase mas consecuentemente revolucionaria. la mas capaz de llevar adelante una lucha de liberación nacional y social.
Pero no solamente a los obreros perjudica el capitalismo imperialista. Los monopolios perjudican también a los campesinos pequeños v medios, a los que oprimen y roban el fruto de su trabajo a través del control de la comercialización de las cosechas, el crédito, la venta de maquinas y semillas, etc.
Los monopolios perjudican también a los desocupados y semidesocupados, a los que utilizan como ejercito industrial de reserva para comprimir el salario de los obreros ocupados, obligándolos a vivir en condiciones inhumanas en las villas miseria, junto a las capas peor pagadas del proletariado y trabajadores independientes.
Los monopolios perjudican también a los empleados y maestros, a los que pagan sueldos miserables y tratan de utilizar para servir a sus intereses patronales. Los monopolios perjudican de manera similar a estudiantes, intelectuales, profesionales. Perjudican. oprimen y despojan, en fin, a todas las capas laboriosas de la población, saqueando a unos y a otros para aumentar sus ganancias.
Todos estos sectores del pueblo, en consecuencia están objetivamente interesados en formar un frente contra el imperialismo y sus aliados burgueses. están objetivamente interesados en la liberación nacional y social de nuestra patria y nuestro pueblo. Nada tienen que perder y sí mucho que ganar uniéndose contra sus enemigos, desplegando todas sus energías en una sola dirección para hacer mas eficaz su lucha.
Es evidente que entre los distintos sectores del pueblo, existen intereses diferenciados, que a veces producen contradicciones y que por lo tanto todo el pueblo no puede ser homogéneamente representado por un solo partido. Pero estas diferencias y contradicciones son contradicciones en el seno del pueblo, son contradicciones y diferencias secundarias, insignificantes frente al abismo que separa a todo el pueblo de los intereses de la burguesía y el imperialismo.
El frente de liberación nacional y social es, en consecuencia, un arma estratégica del pueblo para el logro de sus objetivos, cuya necesidad y posibilidad surge objetivamente de las necesidades mas profundas de todas las clases oprimidas: prolerariado, campesinos, villeros, capas medias.

EL FRENTE Y LAS IDEOLOGÍAS

Combate de Pueblo Viejo

Parte de guerra

Tucumán 14/02/75.

AL PUEBLO ARGENTINO.

En el día de la fecha, en momentos en que una patrulla de nuestra Compañía integrada por un compañero Sargento y cinco compañeros combatientes efectuaba tareas de reconocimiento en la zona de Pueblo Viejo, al cruzar un camino fue atacada por una patrulla del Ejército Contrarrevolucionario que rastreaba la zona con perros.

Nuestros compañeros fueron sorprendidos por una voz de Alto y al segundo una cerrada descarga del enemigo. Ante esto, los combatientes del Ejército del Pueblo reaccionaron con rapidez haciendo cuerpo a tierra a la vez que se dispersaban repeliendo el ataque.

En este combate nuestra unidad tuvo dos bajas, los compañeros Daniel y Tito que combatieron heroicamente hasta su muerte, como sólo lo hacen quienes están dispuestos a dar sus vidas por su pueblo y por su patria. Hacemos resaltar que ambos combatientes se habían incorporado recientemente con la misión de realizar un curso militar en el monte.

A su vez el enemigo, a pesar de la superioridad numérica y de contar con el factor sorpresa a su favor, tuvo las siguientes bajas: un oficial (Tte. 1ro) muerto, otro oficial (Tte.) herido gravemente, paralítico, y por lo menos dos heridos más (1 oficial y 1 suboficial).

¡¡ GLORIA A LOS COMPAÑEROS TITO y DANIEL !!
¡¡ LA COMPAÑÍA DE MONTE RAMÓN ROSA JIMÉNEZ VENCERÁ !!
¡¡ A VENCER O MORIR POR LA ARGENTINA!!

Hasta aquí hemos hablado de las clases y sus intereses, desde del punto de vista de su papel en la producción, tal como ellas existen objetivamente en la vida de la sociedad. Pero entre la existencia v los intereses objetivos que de ella derivan y la conciencia subjetiva de esos intereses, media un proceso, que se desarrolla en la practica de la lucha de clases.
Los burgueses, clase dominante, tienen una conciencia bastante clara de sus intereses, precisamente porque tienen un largo ejercicio del dominio y el poder.
Pero las clases dominadas, a las que la burguesía impone el peso de sus propias ideas a través de la escuela, la prensa, la radio, la televisión, etc.. no toman conciencia de sus intereses en forma automática ni de un golpe.
Por el contrario, esta toma de conciencia requiere un proceso, que los oprimidos van pagando con su propia sangre, con su propio sudor, acertando y cometiendo errores, equivocándose y volviendo a empezar, acumulando experiencias.
La lucha política -político-militar- y la conciencia social, la ideología, se encuentran asi, en estrecha relación. En la medida que la lucha avanza, crece la conciencia. Pero, a la inversa, en la medida que se desarrolla la conciencia, avanza y se fortalece la lucha. Ambos procesos se encuentran en intima relación y se influyen mutuamente.
El grado de desarrollo de este proceso se refleja en la realidad en la existencia de los partidos y organizaciones populares, en sus programas, en sus métodos de lucha.
Por eso un frente del pueblo no es ni puede ser un corte horizontal de la sociedad, tomando esquemáticamente sectores de clase tal como ellos se presentan en un análisis sociológico.
Por el contrario, constituyen un corte vertical de la sociedad, tal como ella es, viva y actuante. Pasa verticalmente uniendo lo que se debe unir y separando lo que se debe separar, englobando las fuerzas del pueblo y deslindando campos con las fuerzas de la burguesía, rompiendo algunas organizaciones y fortaleciendo a otras, reflejando la voluntad de unirse de sus componentes, librando fuerzas nuevas, cualitativamente superiores a la simple suma de los componentes originarios.
Se construye en la practica a partir de un programa que refleja correctamente los intereses comunes, las aspiraciones de libertad y felicidad del pueblo, el odio a la explotación y la decisión de terminar con ella y se va desarrollando con la unidad y la lucha.
Unidad de codos los representantes legítimos de los intereses populares y lucha ideológica y política contra los enemigos del pueblo, contra sus agentes encubiertos y sus propagandistas inconscientes.
Los que concurren a él no abandonan su individualidad política, ni renuncian a sus intereses específicos, sino que los unen en una organización superior que multiplica y fortalece la lucha de todos.

FRENTES FALSOS Y VERDADEROS

Actualmente existen en nuestra patria una serie de propuestas de frentes de liberación que tienden a desnaturalizar su contenido de clase.
Uno de ellos es el Frente que propone una corriente del peronismo popular, la que lideran Montoneros y JP.
"La consigna -Liberación o Dependencia' marca los termino; del enfrentamiento principal. Por un lado el imperialismo y sus aliados; por el otro, el pueblo peronista y sus aliados (...). Todos esos sectores se expresan políticamente a través del Frente Justicialista de Liberación y la Asamblea de la Unidad Nacional (principalmente la UCR y la Alianza Popular Revolucionaria)".2
Similares conceptos podemos encontrar en el discurso de Firmenich en la cancha de Atlanta, en los del mismo Firmenich y Quieto el 17 de Octubre en Córdoba, en todos los documentos y publicaciones de estos compañeros.
En una extensa nota del número anterior ya hemos visco en detalle las concesiones a la burguesía que estos compañeros vienen realizando y el carácter que están tomando, en los hechos, de propagandistas del nacionalismo burgués en las filas populares.
La base de estas graves fallas es la errónea creencia de que el Frente de Liberación Nacional puede realizarse con una fracción "progresista" de la burguesa , - enfrentar al imperialismo y luego, en una segunda etapa, separada en el tiempo, recién plantearse la lucha por el socialismo.
La misma concepción errónea, reformista, predica el Partido Comunista, que trata de encontrar permanentemente una fracción burguesa permeable a sus propuestas frentistas.

Combate de San Lorenzo

(13/04/75)

Comunicado. Al pueblo - Rosario, 13 de abril de 1975. A las 13 horas del día de la fecha, la Unidad de Combate San Lorenzo del Ejercito Revolucionario Del Pueblo, procedió a tomar por asalto el batallón de Arsenales 121, ubicado en la localidad de Fray Luis Beltrán, de las Fuerzas Armadas Contrarrevolucionarias, a 23 km. de esta ciudad. Fueron copadas las Guardias Puesto Belgrano, Guardia Prevención, Guardia Central y Compañías A y B, siendo retirados de las dos Compañías que componen el Batallón, gran cantidad de armamento cuyo número aproximado es de 150 fusiles FAL, 5 FAP, 3 M.A.G., un número no determinado de metralletas y pistolas, así como pertrechos varios. Simultáneamente se copó la comisaría y la estación ferroviaria de la localidad y se aniquiló la dotación de dos patrulleros que circulaban por la Ruta Nacional Nº 11. Los efectivos de esta Unidad se retiraron siendo las 14 horas, habiéndose cumplido satisfactoriamente el objetivo. Nuevamente el Ejército Revolucionario del Pueblo demuestra su inalterable consigna de no dar tregua al Ejército opresor proimperialista, fiel a los objetivos deseados por nuestro pueblo en aras del socialismo y contra la explotación. Una vez más los mejores hijos del pueblo, emulando la gloriosa gesta del 3 de Febrero de 1813, donde se libró el combate contra las fuerzas invasoras españolas, combate que ha dado nombre a nuestra Unidad, hoy nuevamente infligen una nueva derrota a este Ejército defensor de los intereses del capitalismo y del imperialismo, demostrado a través de sus gobiernos dictatoriales y de la represión contra el pueblo y sus luchas. El Ejército contrarrevolucionario, cuyos oficiales asesinos desatan hoy su furia contra el pueblo en Tucumán, en Villa Constitución (con la mentira del "complot"), en todo el país intentando ahogar en sangre la creciente lucha de nuestro pueblo, muerde nuevamente el polvo de la derrota con esta heroica acción de la guerrilla del pueblo. Nuestro ERP obtiene otra victoria militar y política sobre las huestes contrarrevolucionarias en esta larga guerra que día a día acerca la victoria final del pueblo argentino, que abrirá una nueva era de felicidad y prosperidad, la era del socialismo.

¡NO HAY TREGUA AL EJÉRCITO OPRESOR Y A LAS EMPRESAS IMPERIALISTAS! ¡MUERA LA OFICIALIDAD ASESINA, PERRO GUARDIÁN DEL IMPERIALISMO YANQUI! ¡VIVA EL COMBATE DE SAN LORENZO! ¡LA COMPAÑÍA DE MONTE VENCERÁ! ESTADO MAYOR REGIONAL ROSARIO.

Así, promovieron el ENA, donde hasta la constitución del FREJULI marcharon a la cola de los burgueses radicales y peronistas desplazados de sus partidos, como Porto y compañía, que a la primera oportunidad se volcaron a la propuesta del peronismo burgués.
Buscaron entonces la constitución de una nueva alianza, a través de la APR. En la que si bien participaron algunos elementos progresistas, no se encontraba de manera alguna en condiciones de ser una real alternativa proletaria y popular en las elecciones. Si tal alianza hubiera llegado al gobierno, hubiera terminado capitulando, por carecer de una verdadera base obrera y popular.
Recientemente han realizado una profusa campaña llamando a la constitución de un gran Frente Antioligárquico y Antiimperialista. Sin embargo, hasta ahora el PC no ha convocado a ninguna reunión para constituir ese Frente. ¿Por qué? Simplemente, porque es evidente que el PC espera que esa propuesta sea recogida por algún burgués progresista. Más concretamente, le están pidiendo a Perón que acaudille ese frente. Tendrán que esperar un largo rato.
En nuestra Patria existe un solo Frente que está correctamente formulado, que constituye verdaderamente un proyecto de unión de todas las fuerzas populares contra la burguesía y el imperialismo y no con ninguna de sus fracciones. Precisamente por eso ese frente crece y se desarrolla. Se trata del Frente Antiimperialista y por el Socialismo, del que nuestro Partido forma parte.
No nos extenderemos en el análisis de la propuesta política del FAS ya que hemos publicado su programa y reseñados sus congresos en los números 88, 99 y 100.
Basta anotar aquí que el FAS responde objetivamente a los intereses del pueblo, a los objetivos y métodos de construcción del Frente que hemos analizado de manera teórica mas arriba. Fortalecer y desarrollar el FAS es en consecuencia una de las tareas más importantes de la hora actual, ya que él constituye una de las herramientas indispensables del triunfo popular.
Esto no quiere decir que el FAS sea ya el Frente de Liberación Nacional y Social que nuestro pueblo necesita. Para ello será necesario un largo proceso. Tendrán que concurrir a la constitución definitiva del Frente los compañeros que actualmente militan en el Peronismo de Base, en Montoneros, JP, Partido Comunista, Juventud Radical y otras corrientes populares; como asi también los centenares de miles de personas del pueblo que actualmente no están encuadrados en ninguna tendencia política, pero que luchan activamente en los sindicatos y agrupaciones de base, organizaciones campesinas, villeras, estudiantiles, etc., y aun los millones de personas del pueblo que todavía no están participando activamente en la lucha de clases pero que están objetivamente interesados en ello, ya que está en juego su propio destino y la felicidad de sus hijos, la libertad de nuestra patria, el porvenir.
El FAS no es más que un embrión, en poderoso desarrollo, de ese Frente que nuestro pueblo necesita. Para llegar a constituir acabadamente ese Frente, es imperioso seguir desarrollando la política de unidad en la acción y lucha ideológica.
Tan necesarias son la una como la otra. No podremos concretar el Frente sin una férrea unidad de todas las fuerzas populares. Pero tampoco podremos avanzar sólidamente sin desbrozar el camino de la mala hierba de las ideas burguesas que se divulgan en el campo del pueblo. Es necesario combatir enérgicamente las ideas incorrectas de conciliación de clases, incluso para ayudara las propias organizaciones que la sustentan, para ayudar a los elementos populares que se encuadran en ellas a librar una enérgica lucha de clases en su propio seno, combatiendo la propaganda populista y reformista que realizan sus direcciones o sectores de ellas; la propaganda que intenta embellecer a ésta o aquella fracción burguesa, arrastrar tras ella a una parte del pueblo.

EL EJÉRCITO POLÍTICO DE LAS MASAS

El Frente de Liberación está llamado a transformarse en el Ejército político de las masas, como lo muestra claramente la experiencia de los compañeros vietnamitas.3
¿En qué se diferencia entonces este Ejército político del Ejército Popular que estamos construyendo a través de la acción guerrillera? Programáticamente, en nada. Desde el comienzo, el ERP surge como brazo armado del pueblo en su conjunto y no exclusivamente del proletariado, aunque la dirección ideológica y política de la clase obrera está asegurada por la conducción político-militar de nuestro Partido.
El programa levantado por la guerrilla es un programa antiimperialista, que se propuso unir bajo sus banderas a hombres y mujeres provenientes de todas las clases populares y de distintas identidades políticas. Este objetivo se ha ido logrando con un accionar consecuente, evitando por igual el sectarismo y las concesiones ideológicas.
La diferencia entre estas dos herramientas del pueblo para su victoria está dada por las tareas que corresponde resolver a cada una de ellas. El Ejército Popular que se construye a partir de la guerrilla está destinado específicamente al combate. Aún cuando no descuide ni por un segundo el aspecto político de su accionar, su tarea fundamental es militar, es la destrucción de la fuerza militar de la burguesía y el imperialismo, principal sostén de su poder.
El Frente de Liberación en cambio es la herramienta política de las masas, destinada a batir políticamente al enemigo en todos los frentes, trabajando legalmente cuando el enemigo se ve obligado a hacer concesiones democráticas; clandestinamente cuando el enemigo reprime abiertamente; combinando ambas formas cuando las circunstancias lo determinan.

¡Al pueblo de Tucumán!

Comunicado

En el día de la fecha, la Compañía de Monte "RAMÓN ROSA JIMÉNEZ" del EJÉRCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO, procedió al copamiento de las instalaciones de la fábrica NORWINCO (Bella Vista)

Después de reducir al puesto de guardia y desarmarlo, nuestra Unidad tomó el resto de la fábrica, reuniendo al conjunto de los compañeros obreros frente a quienes realizó una arenga, se repartió nuestro periódico Estrella Roja y se pintaron consignas del ERP. Se recuperaron para la causa del pueblo, dos revólveres 38, tres máquinas de escribir y otros elementos útiles a la prensa revolucionaria.

Ayer, jueves 25, otro sector de la Compañía de Monte "RAMÓN ROSA JIMÉNEZ" expropió un camión del Ingenio San Pablo que transportaba 385 bolsas de azúcar. Éstas fueron luego repartidas entre los pobladores de Villa Carmela.

El jueves 11, la Compañía de Monte repartió entre los vecinos de una población del sur de la provincia, frazadas, pantalones, camisas, zapatillas, etc. Esta ropa fue comprada con parte del dinero que la empresa imperialista yanki ESSO debió pagar por la libertad de uno de sus más altos representantes en el país, Víctor Samuelson, quien oportunamente había sido detenido por el ERP.

En las tres operaciones detalladas nuestros combatientes cumpliendo con planes prefijados, no tuvieron inconvenientes y se retiraron en perfecto orden.

Comunicado.

Sabemos que estas acciones no son ninguna solución definitiva para los problemas de los trabajadores. A través de las mismas sólo devolvemos al pueblo parte de lo que los patrones les arrancan a diario. Además, en contacto directo con los compañeros trabajadores podemos explicarles porqué combate nuestro ERP, por qué ha empezado a combatir en Tucumán la Unidad de Monte "RAMÓN ROSA JIMÉNEZ".

La guerrilla rural es un gran paso adelante en la construcción de un poderoso EJÉRCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO que destruya para siempre el régimen explotador en nuestra patria. Sepan los patrones que su desarrollo es producto de la decisión de todo el pueblo tucumano de luchar unidos hasta acabar con los explotadores y formar la patria de los obreros: LA PATRIA SOCIALISTA.

LA COMPAÑÍA RAMÓN ROSA JIMÉNEZ ES EL BRAZO ARMADO DEL PUEBLO TUCUMANO.

NINGUNA TREGUA A LAS EMPRESAS IMPERIALISTAS!

¡NINGUNA TREGUA AL EJERCITO OPRESOR!

¡LA SANGRE DERRAMADA NO SERÁ NEGOCIADA!

¡A VENCER O MORIR POR LA ARGENTINA!

[26 de julio de 1974]

Obviamente, esta diferencia en las tareas, determina también una diferencia en la composición de ambas organizaciones. Si bien por sus programas ambas permiten el ingreso de cualquier persona del pueblo, la característica combatiente de las tareas del Ejército Popular exige una selección mucho más rigurosa del personal.
En el Frente, en cambio, tienen amplia oportunidad de desplegar la inmensa riqueza de su capacidad creadora y su energía las más amplias masas, hasta los ancianos y niños, como lo prueban los miles de ejemplos vietnamitas.
No vale la pena extendernos sobre el tenia, ya que en la nota que citamos, los camaradas vietnamitas lo analizan con profundidad y precisión, a la luz de su vasta experiencia.
Por cierto, el Frente y el Ejército en la Argentina tendrán sus propias características, correspondientes a nuestras particularidades nacionales. Pero esas particularidades nacionales irán surgiendo de la práctica, de ]a capacidad creadora de nuestro pueblo y no de la especulación teórica que podamos desarrollar aquí.

FRENTE Y ÓRGANOS DE MASAS

Otro aspecto que suele dar lugar a confusiones es la relación que debe existir entre el Frente de Liberación y los órganos de masas más variados; sindicatos y agrupaciones obreras, organizaciones campesinas, villeras, estudiantiles, etc.
Aquí la diferencia es no sólo de funciones, sino también programática. O más bien de metodología política. El Frente de Liberación no debe descuidar el menor problema que afecte la vida de las masas. Sino todo lo contrario, ya que es a partir de los problemas concretos que nuestro pueblo tiene en su vida real, como irá tomando conciencia cada vez más aguda de las injusticias del capitalismo, de la necesidad de organizarse para derribarlo e irá aprendiendo a hacerlo cada vez más firme y ajustadamente.
Pero el Frente toma todos los problemas de las masas, económicos, sociales y políticos, partiendo de la comprensión establecida previamente de que cada uno de esos problemas no son más que manifestaciones parciales de una realidad más general, es decir del régimen capitalista imperialista.
Por el contrario, los órganos de masas pueden haber o no arribado a esa conclusión previa. Ellos se ocuparán fundamentalmente de resolver de manera inmediata los problemas parciales que afecten a su sector de ciase y en la lucha cotidiana por esos problemas será precisamente que irán tomando una conciencia más amplia del problema general del capitalismo. En este sentido, se puede afirmar que los órganos de masas constituyen el primer escalón en la organización y desarrollo de la conciencia de las masas.
Por eso mismo, los órganos de masas específicos tienen un carácter mucho más amplio y flexible y existe en ellos una variada gama de matices, desde los puramente reivindicativos hasta los más politizados.

EL FRENTE ANTIFASCISTA

Finalmente, queremos dejar asentadas en este punto, las diferencias y las relaciones que existen entre el Frente de Liberación y sus embriones y otros organismos más amplios, que aparentemente se superponen, como por ejemplo, en nuestro caso práctico, el FAS y el Frente Antifascista y Antiimperialista.
Nuestro Partido interpreta que es correcto y apoya el llamado formulado por el FAS en su V Congreso a la constitución de un Frente Antifascista y Antiimperialista, que ha comenzado a tener vías de concreción.
Ahora bien, el Frente de Liberación Nacional y Social, cuyo embrión en nuestra Patria es el FAS, tiene un carácter estratégico y permanente, es el arma de unidad y lucha de la clase obrera y sus aliados, campesinos, villeros, capas medias.
El Frente Antifascista en cambio, o cualquier órgano similar, son herramientas para la unidad de acción frente a circunstancias concretas; en este caso, la escalada fascista, la agresión imperialista, la defensa de las libertades públicas.
El contenido de clase de un organismo de este tipo es más complejo que el Frente de Liberación. Por un lado, debemos tener en cuenta, como señalamos más arriba que las distintas capas de los oprimidos no están automáticamente agrupadas en diferentes partidos y organizaciones populares, de acuerdo a sus diferencias de clases, sino que la división en la superestructura es más amplia, reflejando diferentes estadios en el proceso de desarrollo de la conciencia y la organización del pueblo.
Pero en la lucha contra el fascismo están inmediatamente interesadas todas las fuerzas populares, ya que este feroz enemigo ataca por igual a todas ellas, incluso las que son sólo tibiamente democráticas. Las diferentes fuerzas del pueblo deben pues, encarar la unidad de acción frente a él, independientemente de que aún no hallan logrado resolver diferencias de otro orden; independientemente de que algunas de ellas estén encuadradas en partidos u organizaciones donde, de hecho, estén subordinados a fracciones burguesas no fascistas.
Por la misma razón, sectores medianos burgueses y aun burgueses no fascistas pueden participar en un frente de este tipo, ser parte de la unidad de acción encarada por el pueblo, ya que también ellos están amenazados por el irracionalismo fascista. Naturalmente que en tales condiciones los sectores populares y particularmente el proletariado revolucionario, deberán luchar por la hegemonía de un frente de esta naturaleza, como única garantía de que marche adelante consecuentemente. Para ello, la actividad se deberá llevar a los terrenos favorables a las masas, es decir, fundamentalmente a la movilización y la lucha, evitando el predominio del juego parlamentario u otra forma de accionar preferida por la burguesía.
Distinto es el caso de Vietnam, donde existen organismos patrióticos más amplios que el FNL. Estos organismos representan una alianza, completamente táctica y circunstancial de las capas populares vietnamitas con sectores burgueses y terratenientes enfrentados con el imperialismo yanqui.
Este tipo de alianza responde a características concretas de Vietnam y de su guerra actual. Sólo la práctica podrá determinar si nuestro pueblo podrá necesitar una alianza de ese tipo. Quizás, mucho más adelante, cuando se produzca la intervención imperialista en nuestra guerra revolucionaria, cal alianza sea posible y necesaria. Pero tratar de determinarlo ahora sería una especulación no sólo ociosa, sino peligrosa, ya que haría el juego a la propaganda errónea que trata de embellecer al nacionalismo y populismo burgués, pintándolos como aliados del pueblo en esta etapa, lo que es total y absolutamente falso.

PERSPECTIVAS DE FRENTE Y RESPONSABILIDAD OBRERA

Las perspectivas que se abren en nuestra patria para el rápido avance hacia la construcción definitiva del Frente de Liberación Nacional y Social son enormes. Las grandes masas del pueblo se han puesto decididamente en marcha y podemos decir verdaderamente que "esta ola no se detendrá más, porque la forman los más, los mayoritarios, los oprimidos" largamente postergados de esta porción de la gran patria americana "los que con sus manos crean los valores y hacen andar las ruedas de la historia".
Nuestro pueblo, digno heredero de las tradiciones revolucionarias que pusieron fin a otro imperio en América, se puso en pie y dijo ¡basta! rompiendo los planes de la burguesía y el imperialismo con el cordobazo y otras explosiones de masas.
Al calor de sus luchas en continuo crecimiento y profundización, surgió la vanguardia-guerrillera que comenzó a batir en el terreno militar a las fuerzas de ocupación del imperialismo. Al calor de esas mismas luchas está surgiendo ahora la herramienta que las coordinará y liberará nuevas energías del seno de las masas, al permitirles marcharen una dirección única contra sus enemigos comunes.
La única traba de alguna importancia que se interpone en el camino del rápido crecimiento y desarrollo del Frente de Liberación, es la propaganda burguesa que levanta sus propios "frentes" falsos, para engañar a las masas. Esa propaganda burguesa que es traída al seno de las masas por compañeros equivocados que responden a la presión y las vacilaciones de clases no proletarias.
Por eso la responsabilidad de la clase obrera en el fortalecimiento y crecimiento de esta herramienta es fundamental, como acertadamente lo plantearan algunos compañeros en el V Congreso del FAS.
El proletariado revolucionario tiene la responsabilidad de orientar con firmeza a sus aliados, de guiar consecuentemente a los campesinos, a los villeros, a los estudiantes, y empleados, maestros, a todas las capas del pueblo, por el camino de la independencia de clase frente a la burguesía. De deslindar claramente los campos y combatir con firmeza las ideas erróneas que se oponen a la unidad de las fuerzas del pueblo.
Para ello, hoy más que nunca, los obreros de vanguardia deben organizarse en su partido de clase, en el PRT Hoy más que nunca, la construcción y fortalecimiento del partido proletario de combate es la condición indispensable del desarrollo de las otras herramientas del triunfo popular: el Ejército Popular y el Frente de Liberación, ejército político de masas.
Si sabemos aprovechar inteligentemente las enormes posibilidades que nos brinda la situación actual, la crisis de la burguesía y el avance del pueblo, si trabajamos con energía para asentar firmemente la unidad popular sobre bases sólidas, bajo la dirección de la clase obrera, la más consecuentemente revolucionaria, el triunfo estará asegurado.

--------------------------------------------------------------------------------
2.Citas tomadas del folleto "Políticas de Frente". Editado por el FAS.
3.Conferencia de Prensa de Quieto y Firmenich, El Descamisado N° 4.
Ver "Desarrollo Paralelo de la lucha política y la lucha armada", en El Combatiente. N° 8
Fuente: La Fogata


Efectos del golpe militar de 1976

Noviembre 2004

El capitalismo en la Argentina tiene un particular modo de desarrollo. Argentina tuvo un tardío ingreso al sistema capitalista.
De este retardo deviene también su tardía incorporación a cada uno de los procesos que el capitalismo mundial determina. Pero esto no es casual, es causal; y deviene de su principal modo de producir y de lo que ello genera en la mente y la conducta de los hombres en general, de los que componen la clase dominante en particular y de los políticos que administran el Estado Burgués.
A lo largo de su historia, ese modo de producción está basado en la economía campesina: la producción agraria capitalista.
La concentración de la tierra en pocas manos y la portentosa fertilidad crean condiciones diferenciales muy favorables a la hora de competir en el mercado internacional. Pero esta producción primaria al cruzarse con la necesidad de maquinarias y tecnología, pierde todas las ventajas y comienza a entrar en contradicciones, en el ámbito internacional, nacional e incluso, hacia lo interno de los propios productores (campociudad), que se manifiesta en las rebeliones contra el Estado: los golpes de Estado. Frente al crecimiento poblacional y de otros intereses burgueses de
las ciudades se plantea abierta o encubiertamente la necesidad de desarrollar algunas industrias, que iniciaría Irigoyen durante la primera guerra mundial, frente la crisis, de ciclo largo, de 1930. ¿Qué había cambiado? La producción tenía la misma base, pero la debilidad numérica en lo social y su poco tacto llevó a la burguesía agrícola-ganadera, a que desapareciera su representación política en el ámbito nacional, minada por las contradicciones dentro del sector dominante (criadores e invernadores), el usufructo de las ganancias portuarias, los beneficios de la renta diferencial, etc. Hicieron que el Partido Conservador no pudiera mantener su unidad política. Por otro lado todas estas contradicciones y su incapacidad para resolverlas, sumadas a su incapacidad para ver el desarrollo del país como un beneficio que los contenía y beneficiaba, hizo que perdieran su capacidad de consenso. De todo esto nace la necesidad de acudir a las Fuerzas Armadas para imponer sus proyectos, además de todas las trapisondas e infamias de la que está plagada la historia de este sector. Nace la necesidad del Partido Militar.
La burguesía ciudadana no fue mejor que la oligarquía terrateniente. Nació débil, raquítica, sin poder económico, social y político. Debió acudir al proletariado para fortalecerse políticamente, devastar con políticas populistas a la oligarquía y ganarle la administración del Estado, Ley Sáenz Peña mediante. Con el Estado en sus manos, este sector de la burguesía intentó trasladar recursos del campo a la ciudad y durante la Primera Guerra Mundial pudo iniciar su primer proceso de sustitución de importaciones, que duró muy poco, y fue encaminado a desarrollar lo que hasta entonces eran en su mayoría industrias domésticas, familiares. El capital extranjero, reinaba en industrias y servicios que le eran muy rentables: frigoríficos y ferrocarriles, gas, petróleo, etc. que les permitía dominar el poder económico del país y sentar las bases de una alianza firme y duradera con el sector dominante: la oligarquía terrateniente. He aquí las causas materiales de los dos procesos en ciernes que van a dominar los últimos casi 100 años de la historia del país.
Es digno mencionar el inmenso peso ideológico de la oligarquía terrateniente sobre toda la población. Basta mencionar que esa burguesía ciudadana raquítica y rastrera sueña con ser como ella y casi todos los beneficios de su industria no son reinvertidos en sí misma, sino en adquirir tierras, palacios y bienes suntuarios. Pero hablamos de dos procesos: uno la alianza de la oligarquía nativa con el capital extranjero y otro la relación de la burguesía ciudadana con el aparato del Estado, que en su inicio es sólo político y al servicio de la protección de sus intereses. Pero esto marca que nunca hubo en el país un serio plan político para desarrollar la industria y todo resultado es producto de las luchas entre estos dos sectores y que los reales y esenciales beneficiarios fueron el capital extranjero, la oligarquía terrateniente y un pequeño grupo de industriales que, asociados a los otros dos, lograron emerger y ser parte de lo que es hoy la burguesía financiera. Debemos dejar constancia que ese tercer sector se enriqueció a costa de su relación (al amparo del Estado) con los dineros públicos: Noble, Menotti Pescarmona, Macri, Fortabat, Bulgheroni, Roca, etc.
Frente a la crisis de superproducción el imperialismo tiene mecanismos políticos y económicos para trasladar los efectos de la crisis a los países periféricos, y al hacerlo, transforma la crisis de estos en crisis de carácter crónico con picos insoportables.
Este proceso no comenzó en 1990, sino en 1970. Su manifestación más visible fue la crisis petrolera, la inconvertibilidad del dólar dictada por Nixon en 1971 y la existencia de una colosal masa de capitales que comenzó a crear las bases materiales para el reinado en el mundo del capital financiero, que creó las condiciones económicas y políticas para su predominancia a través de las imposiciones de regímenes dictatoriales en todos los países periféricos con el fin de acelerar la traslación de recursos de la periferia hacia el centro y enajenar todas las riquezas acumuladas. He aquí las bases materiales del golpe militar de marzo de 1976.

CAUSAS DE LA DERROTA DEL P.R.T.

"No nos masacraron por culpa de nuestros errores, lo hicieron por nuestro gran acierto; disputarles el PODER".

Copamiento de Santa Lucía

Tucumán, Septiembre de 1974.

Al pueblo.

El día viernes 20 de septiembre a las 20.30 hs, una sección de la COMPAÑíA DE MONTE "RAMÓN ROSA JIMÉNEZ" DEL ERP procedió a copar la localidad de SANTA Lucía con el objetivo de cumplir la sentencia contra EUDORO IBARRA y HÉCTOR OSCAR ZARASPE, ambos declarados culpables por un tribunal revolucionario de las torturas y posterior asesinato del combatiente del pueblo RAMÓN ROSA JIMÉNEZ, ocurrido en la noche del 16 de octubre de 1972.

Luego de copar la Central Telefónica y la Comisaría local, los integrantes de nuestro Ejército Guerrillero ubicaron e identificaron a los sentenciados, procediéndose inmediatamente a su ajusticiamiento público. Cumpliendo así este acto de justicia revolucionaria contra esos dos enemigos del pueblo, la sección se retiró ordenadamente hacia su base de operaciones. Cumplimos en hacer conocer a nuestro pueblo el detalle de los elementos recuperados para la causa popular en la Comisaría de Santa Lucía:

Pistola Colt Nro. 6381 de la Policía de la Capital Federal.
Revólver calibre 38 de la Policía de Tucumán.
25 proyectiles calibre 11,25 y 3 calibre 38.
1 correaje completo.
1 cartuchera y 2 cargadores.
1 máquina de escribir portátil Olivetti.
Documentación personal y policial.
3 sellos y $ 24.000 de recaudación de multas.

Queda claro, que existiera o no la guerrilla, el golpe del 76 para instaurar un régimen dictatorial que cambiara las reglas de juego, instauraría el dominio absoluto de la burguesía financiera. El GAN no había fracasado, ése fue el primer error de evaluación que cometieron todas las organizaciones del campo popular, menos el P.R.T. Perón vino al país para llevar adelante el plan que las FF.AA. habían delineado. 1) Aparecer como enfrentado a los generales, ya que haría que las masas lo apoyaran. 2) Con el apoyo de las masas y el accionar armado de la derecha peronista aislar al enemigo principal: el P.R.T. 3)Una vez conseguido esto, las FF.AA. se harían cargo de liquidar y desarticular a la vanguardia del proletariado, que era mucho más numerosa y amplia que todas las organizaciones armadas juntas.
Para ello dividieron al país en tres regiones: norte, centro y sur. En el norte, hasta Córdoba, la represión sería generalizada. En el centro, hasta Bahía Blanca, Neuquén y Río Negro, una represión combinada, o sea generalizada y selectiva. En el sur, una represión selectiva y menos cruenta.
Este plan ya estaba acordado antes de 1973.
Se llevaría a cabo, independientemente de los errores cometidos por el P.R.T.; prueba de ello es el operativo Dorrego por medio del cual se infiltraron en la organización Montoneros.
Capítulo aparte merece el análisis de los errores del P.R.T. Empezaremos por los errores teóricos: 1-Adscribir a la teoría de la "dependencia".
Hoy está claro que tal dependencia no existe.
Argentina es un país libre y soberano, desde el punto de vista burgués. La burguesía agraria e industrial está libremente asociada a los intereses de la burguesía imperialista norteamericana y europea, y esta asociación no es nueva; podemos decir que comienza en 1810; con el tiempo cambia sus formas, pero no su esencia. El adscribir a esta teoría nos llevó a no tener en cuenta la amplitud de las alianzas.
2-No tener en claro lo que significa la estrategia de "guerra revolucionaria popular y prolongada". Esto fue así porque se absolutizó la lucha armada. Cuando en 1973 se dieron las condiciones para llevar la guerra revolucionaria al plano político-ideológico, o sea al plano de las ideas y de la organización de las masas, para demostrar en esa lucha la superioridad de las ideas socialistas por sobre el sistema capitalista; oscilábamos entre lo reivindicativo y la lucha armada; mientras en medio de estos dos parámetros había una brecha muy amplia. Por un lado caímos en un militarismo que fue desangrando los mejores cuadros de nuestro partido y por otro no teníamos alternativas políticas para los que no estaban dispuestos, todavía, para la lucha armada y no creían en actividades reivindicativas. El militarismo nos enajenaba la simpatía de las masas.
Además, después del 25/05/73 quedamos sin la cobertura legal burguesa que hasta allí justificaba y legalizaba nuestro accionar armado a los ojos de las masas. "El derecho del pueblo a armarse para combatir a la tiranía". Optamos por reemplazar el accionar de las masas por el accionar del aparato militar. Durante la dictadura comenzamos nuestra lucha armada con el fin de abrir camino para la lucha política. Ese era nuestro objetivo principal durante los gobiernos de facto de Onganía, Levingston y Lanusse: La guerra como continuación de la política por otros medios. Era la respuesta adecuada a la violencia de la dictadura. Esa violencia cerraba todos los canales de participación de las masas y era justo y necesario enfrentarla.
3-Otro error político con base en la insuficiente comprensión del marxismo fue el abrir las puertas del partido en un momento de auge como el del ’73. Lo que recomienda Lenín es que el partido, en un proceso de auge, debe cerrar sus puertas y seleccionar cuidadosamente a los hombres que incorpore. No teníamos, y así lo vemos con claridad hoy, un plantel de dirigentes y militantes capaces de encuadrar y formar la cantidad de nuevos militantes que se incorporaron en ese período. Hoy está meridianamente claro, que la mayoría atraída por el prestigio del partido no tenía las cualidades para reproducir Partido. Más aún, no tuvieron la suficiente entereza para asimilar la derrota. Hoy, algunos ex militantes intentan explicar los errores y subsanarlos organizando movimientos.
Otros creyendo que la insuficiencia fue sólo militar. Se dedicaron a mejorar la técnica y el armamento para ir a La Tablada. Cometieron un enorme error político que retrotrajo e hizo retroceder a las masas. Unos y otros son ejemplos demostrativos del bajo nivel político e ideológico que tenían los dirigentes. Al igual que otros justifican las acciones armadas argumentando que el partido igualmente trabajaba en las masas obreras. Nadie puso nunca en duda ese trabajo. Sí, decimos que ese trabajo estaba subordinado al accionar militar. Un accionar militar que buscó siempre el enfrentamiento con el brazo armado de la burguesía, cuando de lo que se trataba era de golpear a la burguesía más concentrada y debíamos hacerlo con todos los medios de que disponíamos; pero fundamentalmente, organizando políticamente a la clase obrera en particular y al proletariado en general.
Por todo lo expuesto, queda claro que independientemente del accionar militar del Partido, la burguesía iba a tratar de imponer sus planes por todos los medios. A la centralización del capital y a la concentración de la producción (predominio del capital financiero) le corresponde una concentración del poder político y a esto se le llama de una sola manera: FASCISMO, porque es la única política que garantiza, desplazar a otros sectores de la burguesía, poner en su lugar a la pequeño burguesía y disciplinar al proletariado. Para operar el brutal traslado de riquezas de toda la sociedad hacia el sector de la burguesía más concentrada y cambiar el rol del Estado, era necesaria la feroz represión que se desató a partir del 1º de junio de 1974; como no fue suficiente se reforzó a partir del 24 de marzo de 1976. Ya, a principios del 76, las organizaciones armadas en general y el P.R.T. en particular estaban desarticuladas. No podían ni siquiera empezar un repliegue ordenado y menos aún elaborar una política para reinsertarse en las masas. A mediados de julio del 76 matan a Mario Roberto Santucho y los que quedaban del P.R.T. sólo pensaron en la huída.
Hoy se están dando nuevamente las condiciones para generar una nueva batalla por el PODER. Esta batalla se dará en unas condiciones sumamente favorables para el proletariado mundial, regional y de nuestro país, por eso estamos trabajando con los lineamientos que lo hacemos.
¿Qué significa forzar las condiciones objetivas? Para el reformismo; toda lucha, propaganda o acciones armadas o no armadas por fuera o contra el sistema significa "forzar las condiciones objetivas", porque va en contra de su teoría del proceso por etapas. Sin embargo, mantienen su actividad forzando las condiciones subjetivas de las masas: plantear el electoralismo, incluso en contra de la consigna de los sectores de masas "que se vayan todos".
Creemos que no fue muy feliz la conclusión del periodista cuando dice que la juventud intentó forzar las condiciones; porque las condiciones para la revolución que generan los procesos revolucionarios son bases materiales, que la burguesía no puede y no quiere cambiar y que la revolución sólo puede cambiar con el PODER en sus manos.
En este caso, y con la peor voluntad, se trata de no tener claro quién hace la revolución: las masas o la vanguardia. Creemos que es eso y nada más que eso lo que subyace en la actividad de las organizaciones armadas de la década del 70. Sería ilustrativo para las nuevas generaciones que se hiciera un análisis de todas las organizaciones del campo popular que no ejercitaron la lucha armada y no, que siguiéramos exigiendo a éstas, lo que se le exige.

Carlos Ponce de León

Fuente: El Combatiente Nº 1, noviembre 2004


Prólogo del VIIº congreso (2004)

Introducción

I

..."Nada estuvo más alejado de las preocupaciones de los marxistas argentinos, hasta el presente, que el problema del poder"...

El cuarto congreso partidario comenzaba de esta manera una acertada caracterización de la situación de las fuerzas políticas del país y de sus estrategias, estado y desarrollo de las condiciones objetivas y subjetivas en el país.

El IVº Congreso, fiel a toda elaboración marxista, no fue sólo la lectura de la realidad política y social de la Argentina, sino que fue, a la luz de la historia, la herramienta teórica y la guía más clara, concreta y profunda que tuvimos los revolucionarios para construir la nueva sociedad.

La comprensión de esa realidad, forjada en el transcurso de una creciente actividad combativa del proletariado y el pueblo, permitió el rico desarrollo de la experiencia revolucionaria en el país. Es más, afirmamos que fue esa comprensión la que armó políticamente a la organización y le permitió desarrollar su accionar en un período de auge de masas, con un elevado nivel de participación y capacidad de dirigir.

Durante los 60-70, las nuevas situaciones de auge supieron ser capitalizadas por los grupos que estaban por el desarrollo de la Guerra Revolucionaria como medio que llevaría a la toma del poder.

¿Por qué razón? Porque eran los únicos que estaban de acuerdo en llevar adelante una revolución.

II

Como Partido Revolucionario de los Trabajadores, partido de la clase forjado en la lucha, con compañeros caídos en combate contra el capitalismo, que cuenta con la experiencia de las masas movilizadas y la experiencia de todos los hijos del pueblo que lucharon y luchan por la construcción del Socialismo, es que retomamos el IVº Congreso como base teórica sin olvidar los aportes realizados por el Vº Congreso partidario.

Sabemos, también, que es deber del Partido realizar un profundo balance autocrítico en lo ateniente a su historia como organización político-revolucionaria y en torno a la historia del país.

..."Faltó asimilación del marxismo-leninismo..." fue el comienzo de la autocrítica que leyera nuestro Secretario General Mario Roberto Santucho. Esta Frase, a menudo utilizada tendenciosamente por muchos para descalificar el accionar del Partido al encabezar la Guerra Revolucionaria en Argentina, no fue más que el principio de una tarea pendiente que se cumpliría con la realización del sexto congreso encargado de rectificar la línea, pero que no llegó a concretarse por razones de seguridad y por la caída de muchos compañeros.

Como PRT desconocemos las direcciones posteriores a la caída en combate de la mayoría del buró político del año 1976. Este hecho, acompañado de la no realización del sexto congreso en el país, le impidió a la organización visualizar el reflujo de masas que se venía produciendo en el país, desde mediados de la década del ’70. Estos dos factores, produjeron que no se dieran las pautas para la reorientación y desarrollo de las formas de lucha apropiadas para esa coyuntura. ¿Qué queremos decir? Que no hubo instancia formal ni tiempo para llegar al replanteo táctico y que se siguió operando con una línea errónea.

Desconocemos las direcciones posteriores a la caída en combate de nuestro Secretario General. Repudiamos la decisión de sacar el Partido al exilio. Desconocemos el VIº realizado en el exterior, sobre la sangre de los compañeros que aún combatían en el país.

Fundamentamos nuestra posición en:

La actitud liquidacionista que asumieron las direcciones del Partido en el exterior, que supieron expresarse como dos tendencias: mattinistas y movimientistas. Es necesario, sin embargo, diferenciarlas de la práctica militante sostenida por los compañeros del grupo Vº Congreso, en el marco de la solidaridad internacional.

La ilegalidad partidaria que reviste la realización en el extranjero del VIº Congreso, por haber sido llevado adelante violando normas estatutarias.

La responsabilidad que le cabe a las direcciones posteriores al buró del ’76, en el abandono sufrido por los militantes y por los combatientes presos durante el transcurso de la "noche negra" argentina, compañeros que quedaron desperdigados, sin unidad, sin dirección y sin cobertura partidaria frente a un enemigo atroz. Y que, a pesar de esto, supieron mantenerse como dignos hombres y mujeres del Partido.

Estas tres conductas marcadas aquí nos sirven como base para visualizar el principio de TRAICIÓN. Pero esta TRAICIÓN no se aquietó con el final de la dictadura. Se profundizó durante la apertura democrática que se puede observar en el accionar liquidacionista que sostuvieron las direcciones de "exiliados" y "parientes", que no sólo se adjudicaron la conducción del Partido, sino que arrastraron a la organización a la búsqueda de alianzas meramente electoralistas, llevándolo a la atomización, contribuyendo a la propagación de diversos desviacionismos políticos, no sólo en el seno del Partido, sino también del pueblo, colaborando, así, con la dispersión de la vanguardia política y social que se propuso realizar la burguesía nativa y el imperialismo.

Hoy, los compañeros que planteamos la construcción de una nueva sociedad que esté al servicio del hombre, creemos que el mejor homenaje que podemos realizar a los combatientes del pueblo es el de retomar la construcción del Partido, asumiendo la responsabilidad que reviste esta tarea. Tarea que lleva en sí misma un carácter estratégico: el de construir, junto con el pueblo, la nueva vanguardia político-social que necesita el país para desarrollar su proyecto de liberación.

Por estas razones el PRT se constituye y levanta en los puños de los nuevos compañeros y compañeras la sangre de nuestros combatientes. Levanta las banderas del partido, fiel a la lucha que lo diferenció de todas las organizaciones: la lucha por el Poder y la construcción del Socialismo.

Fuente: El Combatiente


Jaime Petras habla sobre Mario Roberto Santucho (2006)

Entrevista al sociólogo norteamericano James Petras al cumplirse un año más de la muerte en combate del líder guerrillero argentino, Mario Roberto Santucho: "No hay ninguna duda: Santucho era una persona muy digna; no sólo heroico sino estudioso. No era un simple militarista como algunos de la seudo izquierda del pasado y del presente siguen tachándolo"

Por: CX 36 Radio Centenario (Uruguay), 20/07/06

Chury: Observando el libro de María Seoane nos encontramos con la historia secreta y la historia pública de Mario Santucho.

Recordemos que María Seoane -entre otras cosas- es autora de La noche de los lápices, ese libro que luego fue llevado al cine.

Nosotros estamos conectados ahora con James Petras allí en Estados Unidos y ya le vamos a explicar por qué.

Buen día Petras ¿cómo estás?

Petras: Buen día, aquí estamos en el calor del verano pero abiertos para la entrevista.

“Sí, juro”

La voz resuena en el claro. Las palabras rebotan contra la vegetación y vuelven a la formación con más fuerza, vibran las palabras en los oídos de los combatientes, formados, fusil al hombro, escuchando esa voz. “Nuestro pueblo y nuestro partido necesitan que ustedes sean cada vez mejores combatientes, y que se conviertan en excelentes cuadros político-militares. Por ello es preciso que se esmeren en el aprendizaje, que aprendan a mandar y obedecer, a dirigir y ser disciplinados, que estudien, que piensen, que reflexionen y aprendan de la experiencia, que se preocupen por dominar el manejo de las armas, por mantener el mejor estado físico posible para ejecutar con habilidad los movimientos tácticos”, lee la voz. “La Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez debe batallar entonces en el próximo período, bajo el lema ‘Triunfar y aprender en la Compañía para construir el Batallón’. Los obreros y campesinos tucumanos, los montes, caminos y cañaverales de la provincia serán testigos y partícipes de la valiente marcha de la Compañía de Monte, que levantando bien alto su bandera enfrentará victoriosamente al enemigo”, resuenan las palabras. El documento va llegando a sus líneas finales, y el orador, afirmado ya en la potencia de esas palabras, subraya las últimas frases del juramento, de frente a la formación: “Compañeros combatientes: ¿juráis entregar sin vacilación ni límite todas vuestras energías por la victoria de la justa causa revolucionaria del pueblo argentino, defendiendo con honor hasta la muerte la bandera del ERP que la encabeza y representa...?”

“Sí, juro”, fue la unánime respuesta.

Allí, refugiados en la montaña, unos cuarenta combatientes del ERP alzan su puño izquierdo y juran defender sus ideas con las armas, y poner sus actos a la altura de aquellas palabras, redactadas por su Comandante, apenas unos días antes.

Hugo Montero, Apuntes de un sueño armado

Chury: Muy bien. Te cuento que nosotros estábamos recordando un año más del asesinato del jefe guerrillero Mario Santucho y naturalmente cuando uno recuerda estas cosas vuelve sobre libros publicados, sobre historias y en ese libro que yo mencionaba -El todo o nada de María Seoane, la autora de La noche de los lápices- hay una parte que hablando de estrategia internacional del PRT y el ERP 'a fines de febrero llegaron a Roma', dice, 'dos emisarios de Santucho con el propósito de iniciar un periplo por la Europa occidental en búsqueda de apoyo político. Otra vez el sociólogo norteamericano James Petras fue testigo de esta empresa'. Y después comillado, 'a principios de 1976 teníamos en Roma la última reunión del Tribunal Russell. Santucho había mandado dos emisarios para conversar conmigo y con Julio Cortázar para convencernos de que el Tribunal se expidiera a favor de declarar al ERP como fuerza beligerante por la guerrilla en Tucumán'.

Y al mismo tiempo adentro -y encontrarte por allí que no hace otra cosa que confirmar tu trayectoria como hombre no sólo interesado sino como un caminante permanente en la lucha de los pueblos- se nos ocurrió llamarte en este día, para que nos comentaras algo.

Petras: Bueno, mi primer encuentro con el ERP y los compañeros dirigentes del ERP, fue en 1970, donde me invitaron a una entrevista clandestina durante los últimos días de la dictadura de Onganía o creo que era el otro militar Levingston, otro dictador.

Fui allá e hice la entrevista y después salió en la revista de Jean Paul Sartre 'Les Temps Modernes'. Era la primera entrevista creo que salió en Europa sobre el ERP. Y curiosamente por seguridad la publicó después de mi salida de Argentina pero de repente sale la entrevista en Francia y fueron a buscarme dos gorilas en las oficinas del centro donde estaba trabajando. Entonces las medidas prudentes tenían razón.

Ahora, la política de Santucho por mucho tiempo, era actuar como el brazo militar de la lucha de masas. Eso apareció por ejemplo en el rapto de un gerente de Swift que estaba reprimiendo a los obreros en la industria de la carne. Entonces raptaron al gerente para que solucionara las demandas de los obreros. Y eso tenía un enorme impacto positivo en los barrios populares, en la clase obrera. Creo que esa idea de que lo militar sirve y está subordinado a la política de lucha de masas, era un punto de referencia importante. Después, tenían algunas desviaciones militares bajo la represión que surgió particularmente en el caso de la guerra que salió después del golpe del ´76 cuando no existía ningún canal para expresarse porque estaba cerrado el Parlamento, los diarios cerrados, todas las formas representativas estaban afuera de consideración. Entonces en la ausencia de cualquier forma legal de expresarse, durante un período de masacre, el ERP fue una de las voces que tomaron las armas para restablecer una democracia obrera.

Eso tiene alguna resonancia ahora en la resistencia del Líbano, en la resistencia en Gaza y otros lugares donde los canales legales frente a un militarismo espantoso tienen su legitimidad. Y creo lo mismo con respecto al ERP y Santucho: cuando no existen canales legales ni políticos sólo queda la lucha que tomaron los muchachos en esa época.

Chury: Tú narrabas aquí que la última vez que supiste de la situación del PRT y del ERP fue en julio del ´76 en Argelia.

Petras: Sí. Eso era un encuentro en el que teníamos una discusión con algunos representantes del ERP en el exterior. Cortázar, yo y García Márquez tenemos discusiones con ellos sobre la situación. Nosotros defendemos las fuerzas de resistencia, denunciamos los crímenes de la dictadura y la complicidad y participación del imperialismo norteamericano, pero los pronunciamientos del ERP de que estaban en un estado de guerra nos parecían muy exagerados. Sí era una situación de estado de sitio, de enorme represión pero no nos parecía una guerra porque la estimación que teníamos era que el ejército tenía una enorme desproporción de fuerzas frente a grupos muy reducidos. Y enfrentar frontalmente como ellos tenían pensado en Tucumán defender el territorio y declararse un estado beligerante nos parecía una sobre estimación de la correlación de fuerzas. Nosotros decíamos que sí defendemos los presos, defendemos los derechos de rebelión, pero que este diagnóstico de una guerra era una leyenda, no tenía base, no se podía convencer a nadie cuando estaban eliminando día por día cuadros. Era un momento de repliegue y ellos se lanzaron a una ofensiva. No podíamos apoyar este diagnóstico entonces se lo dijimos y se enfadaron como si fuéramos enemigos y no apoyantes de los derechos humanos y lo demás.

Creo que teníamos razón porque ellos exageraron y después decayeron y después creo que hicieron algunas autocríticas varios de los cuadros y entonces terminaron.

En el ´80 en otro encuentro estuve con Melo Antúnez en otro tribunal en Suiza sobre Argentina y creo que ya eran más realistas sobre la situación que estaba pasando y lo que pasó.

Chury: En lo que está escrito en el libro de María Seoane, termina la parte que te atribuyen a tí como declaración -ocupa dos páginas- y dice en este tramo: 'Pero a pesar de estas consideraciones he respetado siempre a Santucho por su compromiso con los trabajadores...

Petras: Y no hay ninguna duda: Santucho era una persona muy digna; no sólo heroico sino estudioso, leyendo. Incluso cuando discutimos ellos leyeron muchos trabajos míos y otros e hicieron críticas inteligentes y comentarios. No era un simple militarista como algunos de la seudo izquierda del pasado y del presente siguen tachándolos. Eran personas muy comprometidas, tenían raíces en fábricas y entre mucha gente popular y eran muy queridos. Y después cuando cayó la represión muchos encontraron casas de seguridad gracias al pueblo entonces yo creo que en todo sentido representaban lo mejor de esa generación, junto con la gran mayoría de los obreros que cayeron.

Yo quiero decir que la mayoría de los cuadros del PDT que cayeron eran militantes de fábricas y no eran simples revolucionarios sueltos.

Chury: Petras, te agradecemos muchísimo esta llamada adicional que hemos hecho en la semana y nos vamos a encontrar el lunes como siempre en el diálogo habitual.

Petras: Bueno. Un abrazo fuerte y creo que todos debemos denunciar a Israel. En este país que tenemos aquí es terrible, el ambiente es totalmente sionizado. Todos los medios de comunicación, radios y políticos, todos están comprados por los sionistas.

En este sentido, tenemos sólo la Internet para recibir información. Lo demás es propaganda en favor del terrorismo genocida de Israel, gracias al poder judío en este país.

Chury: Bueno, por aquí la cosa es más o menos igual.

Petras: No esperaba que el poder sionista fuera tan fuerte en Uruguay.

Chury: Sí, lo es también. Petras, un abrazo.

Petras: Chau.

Fuente: Argenpress.info


La Junta de Coordinación Revolucionaria (JCR)

1. MIGUEL ENRIQUEZ Y LA JCR

Por Roberto Santillana

En este 25 aniversario, recordamos a Miguel rompiendo los límites de la sociedad chilena y lo vizualizamos según algunas ideas, preocupaciones y quehacer que sostuvo e hizo en la dimensión de la patria grande latinoamericana. El, era un convencido consecuente del ideario guevariano y se esforzó constantemente en unificar y potenciar los esfuerzos de las luchas nacionales en la perspectiva de desarrollar un amplio frente de lucha antiimperialista y revolucionaria en toda la América Latina, situó siempre la lucha del pueblo chileno, en relación al desarrollo de la lucha de clases en el continente.
Miguel profesaba profundas concepciones internacionalistas y una gran consecuencia en aplicarlo, no obstante las exigencias que planteó a él y su partido el desarrollo de la lucha en Chile; no perdía oportunidad para informarse, estudiar, comprender los avances y dificultades que enfrentaban los procesos de lucha popular y revolucionaria en otros países. Expresaba gran preocupación para atender y relacionarse de la mejor manera con los combatientes de otras organizaciones que pasaban o llegaban a Chile. Muchos participamos temporalmente -por circunstancias de nuestros partidos o movimientos-, en la estructura orgánica mirista en Chile o en el exterior. Es destacable la conducción que entregó a la activa movilización del MIR y otros revolucionarios chilenos para que, los dirigentes revolucionarios argentinos fugados de la cárcel de Trelew no fueran devueltos al gobierno militar argentino por el gobierno de la UP en 1972.
En su visión y planteamientos integraba las importantes experiencias acontecidas anteriormente en la América Latina. En primer lugar la victoria y desarrollo de la revolución cubana que, contribuyó a generar un proceso de auge de la lucha antiimperialista y revolucionaria en casi todos nuestros países. Como también los profundos procesos de derrotas acontecidos a comienzos de la década de los 60; y, en el cual, heroicas, pequeñas y nacientes organizaciones intentaron vanguardizar la lucha popular contra las oligarquías nacionales y el imperialismo norteamericano, a través de la lucha armada; desafiando y en abierto enfrentamiento a las ineficaces concepciones y métodos sustentados por partidos de la izquierda reformista. Más, ese esfuerzo, en algunos casos muy inmaduro y con grandes debilidades en lo político, ideológico y militar, terminó en muchas casos con dolorosas derrotas. De los reveses obtuvo valiosas enseñanzas.
Es así que, sobrevivientes de experiencias anteriores y nuevos contingentes de cuadros hacen resurgir organizaciones a finales de la década de los 60 y se lanzan a continuar la lucha embuídos por el pensamiento y ejemplo heroico del Che Guevara, en un momento de procesos de crisis económica, social y política diferenciados en varios países, acompañado por una acentuación de la influencia y dominio imperialista norteamericano en todo continente. Esa experiencia desigual, aunque coincidente en muchos de sus objetivos centrales fue gestando acercamientos, conocimiento y apoyo mutuo entre diversas organizaciones, algunos dieron el salto de calidad y se coordinaron. Destacable fue el de la Junta de Coordinación Revolucionaria (JCR) del cono sur de América Latina, iniciativa de la cual Miguel Enríquez fue su primer y mayor impulsor.
Los contactos entre las organizaciones que formaron la JCR, se inician por la vía bilateral desde 1968 en adelante entre el Ejército de Liberación Nacional de Bolivia (ELN), el MIR de Chile, el Movimiento de Liberación Nacional -Tupamaros (MLN-T) y el Partido Revolucionario de Trabajadores de Argentina (PRT-A). Estas relaciones fueron sostenidas; se profundizaron vía el mayor conocimiento mutuo, tareas de colaboración, al tiempo que implicaron un valioso intercambio de experiencias en diversos planos, acentuándose los puntos de acercamiento entre las cuatro organizaciones revolucionarias. Le favoreció, el proceso político que vivió Chile a partir de 1970, donde el MIR desempeño un papel significativo, acompañado de su permanente y abierta actitud solidaria e internacionalista. A dicho país, constituido en un interesante y único laboratorio social y político a comienzos de los 70 llegaban cuadros revolucionarios de todas latitudes, unos atraídos por el proceso, otros buscando refugio político. En todos ellos influyó ésta experiencia de lucha de clases y obtuvimos lecciones importantes que nos sirvieron posteriormente.
Los pasos bilaterales anteriores facilitaron el camino, y permitió convocar y realizar los primeros días de noviembre de 1972 en Santiago de Chile una reunión de gran trascendencia. En una casa denominada por los miristas como "El Convento", participaron los 8 miembros de la Comisión Política del MIR de Chile, tres miembros del Buró Político del PRT-A, y tres miembros de la Dirección Nacional del MLN (T). El encuentro fue dirigido por Miguel Enríquez, Secretario General del MIR, éste hizo una brillante presentación para examinar el desarrollo y tendencias de la situación mundial y latinoamericana, análisis que le hizo concluir la necesidad urgente de dar paso a una nueva organización internacionalista, que partiría inicialmente con las tres organizaciones participantes, y coordinara las luchas revolucionarias en el cono sur de América Latina a partir de la experiencia adquirida en el combate popular por cada una de ellas.
La propuesta planteada por Miguel llamando a construir un "pequeño Zimmerwald" en clara referencia al antecedente internacionalista revolucionario de Lenin en 1915, fue aceptada por unanimidad y sin observaciones fundamentales y facilitó para que de inmediato se discutieran formas prácticas y realizar el objetivo planteado. Se adoptaron diversas resoluciones, entre ellas: borrador de un proyecto de declaración conjunta, orientaciones para editar una revista teórico-política, planes de organización de escuelas de cuadros conjuntas, formas de funcionamiento orgánico, aspectos generales de colaboración mutua, etc. El paso significó una etapa nueva, mayor colaboración, y contribuyó a estrechar la relación y profundizar el conocimiento mutuo. En la reunión, los compañeros Tupamaros informaron de conversaciones sostenidas con dirigentes del ELN de Bolivia y en las cuales se discutió la participación de ellos en la coordinación. Muy pronto los compañeros bolivianos conocieron las resoluciones de Santiago y a comienzos del 73, ratificó el ELN-B (Ejército de Liberación nacional de Bolivia), su plena coincidencia y disposición a incorporarse al proyecto internacionalista. La sede inicial de la organización fue Santiago, después del golpe militar fascista en Chile, se trasladó a Buenos Aires.
En el curso de 1973 se reafirman vínculos existentes, con asistencia de militantes de las cuatro organizaciones se realizó en Valparaíso y Viña del Mar una escuela Internacional de Cuadros y se impulso diversas tareas colectivas. El desarrollo de los acontecimientos en Chile, agudizados a partir de septiembre concentró los esfuerzos del MIR en ello, impidiéndole cumplir de forma más activa su papel de coordinador. En el último trimestre del año se avanzó en la constitución y funcionamiento político regular de la coordinación unitaria que inicialmente se acordó, y se integró distintos equipos de trabajo para impulsar tareas comunes.
A fines de 1973 se retoma el proyecto de declaración conjunta en la idea de presentar en forma abierta la organización JCR. En su discusión participaron las cuatro organizaciones, antes de aprobarse se introdujeron modificaciones. Este comunicado se difundió en la segunda semana de febrero de 1974, así se oficializó públicamente la existencia de la Junta de Coordinación Revolucionaria del Cono Sur. En el se llamaba a los trabajadores explotados latinoamericanos, a la clase obrera, los campesinos pobres, los pobres de la ciudad, los estudiantes e intelectuales, los cristianos revolucionarios y a todos aquellos elementos provenientes de las clases explotadas, dispuestos a colaborar con la justa causa popular a tomar la decisión de las armas e incorporarse activamente a la lucha revolucionaria antiimperialista y por el socialismo.
El carácter y propósitos principales de la JCR los planteó así: El paso dado ratificaba una de las ideas fundamentales del Comandante Che Guevara y se fundó en la necesidad de cohesionar el quehacer de lucha de nuestros pueblos en el terreno de la organización, de unificar las fuerzas revolucionarias frente al enemigo imperialista y el capitalismo y librar con mayor eficacia la lucha política e ideológica contra el nacionalismo burgués y el reformismo.

Se reivindicó la estrategia de la guerra revolucionaria, entendida como un complejo proceso de lucha de masas, armado y no armado, pacífico y violento, donde todas las formas de lucha se desarrollan armónicamente convergiendo en torno al eje de la lucha armada, y, que en ese proceso era necesario movilizar a todo el pueblo bajo la dirección del proletariado revolucionario. Se definía la necesidad de organizar el partido proletario y bajo su dirección un poderoso ejército popular, paralelo a la necesidad de construir un amplio frente obrero y popular de masas que movilice a todo el pueblo progresista y revolucionario, a los distintos partidos populares, a los sindicatos y demás organizaciones similares. Y, aunque se reivindicaba la utilización de todas las formas de organización y lucha posibles: la legal y la clandestina, la pacífica y violenta, económica y política, todas ellas debían converger en la lucha armada de acuerdo a las particularidades de cada región y país.
Se definió el carácter continental de la lucha por el hecho de enfrentar a un enemigo común que encabezado por el imperialismo norteamericano desarrolla una estrategia internacional para enfrentar los procesos revolucionarios en el continente; y a la estrategia internacional del imperialismo correspondía construir la estrategia continental de los revolucionarios. Se reafirmaba que el ingreso a esta Junta de Coordinación estaba abierto para las organizaciones revolucionarias de todos los países de la América Latina.
Con posterioridad numerosos fueron los esfuerzos para ampliar la JCR con otros miembros, hubo reuniones con representantes de organizaciones revolucionarias latinoamericanas afines en 1975 y 1976, y en 1977 y 1978 otras de carácter continental que integraban a los compañeros de Centroamérica que vivían procesos de auge en sus luchas y culminaron en una situación revolucionaria, cuya expresión más alta fue la Revolución Sandinista en Nicaragua.
Los campos de quehacer y desarrollo común de la JCR fueron múltiples, en especial desde1972 hasta 1977, en lo político, trabajo internacional, orgánico, militar y tareas especiales como logística, documentación, infraestructura, talleres, etc. El trabajo conjunto y apoyo recíproco fue constante en cada frente y el trabajo en el exterior; numerosos militantes de sus organizaciones cayeron combatiendo en países que no era el propio bajo la convicción de contribuir al desarrollo de la lucha continental y las banderas del internacionalismo revolucionario.
Fue una experiencia importante, aunque en momentos surgieron como era de esperar, diferencias político ideológicas las cuales se enfrentaron en procesos de discusiones fraternales con el objetivo de aproximarse a acuerdos y tender a la homogeneidad de criterios y posiciones. Se resguardó el principio de la independencia de cada organización en la política a aplicar en cada país. Todos compartieron sus experiencias y enseñanzas. El más fuerte apoyo al más débil.
Hubo generosos gestos de desprendimiento, como aquel del PRT-A, en que una parte de lo obtenido para su "fondo de guerra" lo asignó a las restantes organizaciones. Respecto a esto debe conocerse un hecho, actuación y actitud repudiable que repercutió con dolorosas consecuencias para los compañeros del MIR chileno. Casi la totalidad de la contribución a ellos, poco más de 1 millón de dólares de la época, fueron entregados en octubre de 1973 en Buenos Aires por la dirección del PRT, representada en Domingo Menna, a dos dirigentes del MLNT de ese período el "negro" Mancilla y Martínez P. (ambos viviéron con anterioridad en Chile y en los 90 eran militantes del Partido Nacional de Uruguay). Se les confió el dinero a ellos, por considerar que los tupamaros poseían el más alto nivel técnico en materia de escondrijos, procedieran a ocultarlos en berretines y lo trasladaran de inmediato a Chile, donde se esperaba para cubrir necesidades urgentes de nuestros hermanos miristas en la lucha contra la tiranía y represión militar-pinochetista. Los comisionados, nunca entregaron esa guita, se apropiaron de ella, sus explicaciones fueron reiteradas falsedades, seguidamente se trasladaron a vivir a Europa.
Grave y dolorosa resulta esta situación al informarnos con posterioridad que muchas tareas políticas, resguardo de dirigentes y combatientes, recursos materiales del MIR y el pueblo chileno no se pudieron asegurar correctamente por falta de dinero. -Aunque, para el combatiente revolucionario lo básico no son los recursos materiales, es innegable que la disponibilidad de ellos facilitan su labor-. Dichas personas actuaron en servicio del enemigo, fueron traidores a los principios revolucionarios y su acción ladronzuela facilitó el camino para la muerte de muchos revolucionarios y la caída heroica de uno de los más importantes líderes revolucionarios latinoamericanos de los últimos decenios: Miguel Enríquez.
Esa acción puntual indigna, no opaca en nada el papel histórico, la ejemplaridad y consecuencia del MLN-Tupamaros y sus miembros y de las otras organizaciones revolucionarias integrantes de la JCR que realizaron en sus países denodados esfuerzos de lucha inspirados en el pensamiento y acción del Che Guevara, de Inti Peredo, de Miguel Enríquez y de Roberto Santucho, y contribuir al proceso por la liberación de América Latina.


Formación de la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez.

2. Declaración de la Junta de Coordinación Revolucionaria

A los pueblos de América Latina (febrero de 1973)

"Es el camino de Vietnam es el camino que deben seguir los pueblos; es el camino que seguirá América con la característica especial de que los grupos en armas pudieran formar algo así como Juntas de Coordinación para hacer más difícil la tarea represiva del imperialismo yanqui y facilitar la propia causa."
Che Guevara "Mensaje a la tricontinental"

El Movimiento de Liberación Nacional (Tupamaros) de Uruguay, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) de Chile, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Bolivia y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) de Argentina, firman la presente declaración para hacer conocer a los obreros, a los campesinos pobres, a los pobres de la ciudad, a los estudiantes e intelectuales, a los aborígenes, a los millones de trabajadores explotados de nuestra sufrida patria latinoamericana, su decisión de unirse en una junta de coordinación revolucionario.

Este importante paso es producto de una sentida necesidad, de la necesidad de cohesionar a nuestros pueblos en el terreno de la organización, de unificar las fuerzas revolucionarias frente al enemigo imperialista, de librar con mayor eficacia la lucha política e ideológica contra el nacionalismo burgués y el reformismo.

Este importante paso es la concreción de una de las principales ideas estratégicas del comandante Che Guevara, héroe, símbolo y precursor de la revolución socialista continental. Es también significativo paso que tiende a retomar la tradición fraternal de nuestro pueblos que supieron hermanarse y luchar como un solo hombre contra los opresores del siglo pasado, los coloniales españoles.

NUESTRA LUCHA ES ANTIIMPERIALISTA Los pueblos del mundo viven la amenaza permanente del imperialismo más agresivo y rapaz que jamás hasta existido antes. Han presenciado, no con indiferencia, el genocidio organizado dirigido por el imperialismo yanqui contra el heroico pueblo vietnamita. En esta guerra desigual, cuyas llamas aún no se extinguen, se ha mostrado de cuerpo entero el carácter guerrerista y alevoso del imperialismo del norte. Pero, en esta guerra, una vez más y por contrapartida, se ha demostrado la debilidad de su sistema y aún todo su poderío militar frente a un pueblo dispuesto a luchar y decidido a ser libre a cualquier precio.

Los pueblos latinoamericanos, desde el siglo pasado hasta nuestros días, soportan el pesado yugo colonial o neocolonial de los imperialistas, ha sufrido consecutivamente intervenciones militares y guerras injustas ejecutadas o fomentadas, bien por el ejército norteamericano, bien por los monopolios supranacionales.
Y ahí está el despojo de México, la ocupación de Puerto Rico, la intervención de Santo Domingo, y está Playa Girón y muchos hechos bélicos que nuestra América no olvida y no perdonará jamás.

Y está la Shell, la Esso o la Stándard Oil, la United Fruit, la I.T.T., los dineros de Mr. Rockefeller y Mr. Ford. Y está la CIA que con Papy Shelton, Mitrione, Siracusa, dejó huellas indelebles de la política avasalladora y prepotente de los EE UU contra el movimiento popular en Latinoamérica.

LATINOAMERICA MARCHA HACIA EL SOCIALISMO El 1º de enero de 1959, con el triunfo de la revolución cubana, se inicia la marcha final de los pueblos latinoamericanos hacia el socialismo, hacia la verdadera independencia nacional, hacía la felicidad colectiva de los pueblos.

Es la justa y abierta rebelión de los explotados de América Latina contra un bárbaro sistema neocolonial capitalista impuesto desde fines de siglo pasado por el imperialismo yanqui y europeo, que con la fuerza, el engaño y la corrupción se adueñaron de nuestro continente. Las cobardes burguesías criollas y sus ejércitos, no supieron hacer honor al legado revolucionario liberacionista de la gloriosa lucha anticolonial de nuestro pueblo, que conducidos por héroes como Bolívar, San Martín, Artigas, y tantos otros, conquistaron la independencia, la igualdad y la libertad.

Las clases dirigentes, defendiendo mezquinos intereses de grupo, se unieron a los imperialistas, colaborando con ellos, facilitaron su penetración económica, Entregando progresivamente el control de nuestra economía a la voracidad insaciable del capitalismo extranjero. La dominación económica engendró el control y la subordinación política y cultural. Así se fundó el sistema capitalista neocolonial que viene explotando, oprimiendo y deformando desde hace cien años a las clases trabajadoras de nuestro continente.
Desde principios del siglo la clase obrera comenzó a alzarse contra ese sistema, desplegando la entonces poco conocida bandera del socialismo, unida indisolublemente a la bandera de la independencia nacional, promoviendo el despertar de los campesinos, de los estudiantes, de todo lo sano y revolucionario de nuestro pueblo. El Anarquismo, el Socialismo y el Comunismo como movimientos organizados de la clase obrera vanguardizaron con energía y heroísmo la movilización de amplias masas, jalones imborrables de lucha revolucionaria. El legendario líder nicaragüense Augusto Cesar Sandino, obrero metalúrgico, dirigió en su pequeño país una de las más heroicas de esas batallas, cuando su ejército guerrillero tuvo en jaque y derrotó a las tropas intervencionistas norteamericanas en 1932. Fue en esa década del 30 cuando nuestros pueblos desarrollaron en todo el continente un formidable auge de masas que puso en jaque la denominación neocolonial homogeneizada por el imperialismo yanqui, enemigo número uno de todos los pueblos del mundo.
Pero esa formidable movilización revolucionaria de masas no fue coronada por la victoria. La activa intervención contrarrevolucionaria política y militar, directa e indirecta del imperialismo yanqui, unida a las deficiencias del anarquismo, de las corrientes socialistas y los Partidos Comunistas, fueron las causas de una derrota temporaria. La mayoría de los Partidos Comunistas, los más conscientes, consecuentes y organizados de ese período, cayeron en el reformismo. Algunos de ellos como el heroico y aguerrido Partido Comunista salvadoreño sufrieron crueles derrotas con decenas y miles de mártires. Por ello, el impetuoso auge de las masas se desvió de su camino revolucionario y cayó bajo la influencia y dirección del nacionalismo burgués, vía muerta de la revolución, recurso inteligente y demagógico, que encontraran las clases dirigentes para prolongar con el engaño la vigencia del sistema capitalista neocolonial.

A partir del formidable triunfo del pueblo cubano, que bajo la hábil y clarividente conducción de Fidel Castro y un grupo de dirigentes marxistas-leninistas logró derrotar al ejército batistiano y establecer en la isla de Cuba, en las mismas barbas del imperialismo, el Primer Estado Socialista Latinoamericana, los pueblos del continente vieron fortalecida su fe revolucionaria e iniciaron una nueva y profunda movilización de conjunto.

Con aciertos y errores nuestro pueblo y sus vanguardias se lanzaron con decisión a la lucha antiimperialista por el socialismo. La década del 60 vio sucederse en forma ininterrumpida grandes luchas populares, violentos combates guerrilleros, poderosas insurrecciones de masas. La guerra de Abril, insurrección general del pueblo dominicano, obligó a la intervención directa del imperialismo yanqui que debió enviar 30.000 soldados para sofocar con la masacre ese magnífico levantamiento.

La legendaria figura del comandante Ernesto Guevara personificó, simbolizó todo ese período de luchas y su muerte heroica así como su vida ejemplar y su clara concepción estratégica marxista-leninista, abre e ilumina el nuevo auge revolucionario de nuestros pueblos que crece día a día en poderío y consistencia, parte de las fábricas, de los pueblos, del campo y de las ciudades y se despliega incontenible por todo el continente.
Es el definitivo despertar de nuestros pueblos que pone en pie millones y millones de trabajadores y que se encamina inexorablemente hacia la segunda independencia, hasta la definitiva liberación nacional y social, hacia la definitiva eliminación del injusto sistema capitalista y el establecimiento del socialismo revolucionario.
LA LUCHA POR LA DIRECCION DEL MOVIMIENTO DE MASAS Pero el camino revolucionario no es fácil ni sencillo. No solamente debemos enfrentar la bárbara fuerza económica y militar del imperialismo. Enemigos y peligros más sutiles acecha a cada momento a las fuerzas revolucionaria, a sus esfuerzos por librar con efectividad, victoriosamente, la lucha antiimperialista.

Hoy día, dada la particular situación del proceso revolucionario continental, debemos referirnos específicamente a dos corrientes de pensamiento y acción, que conspiran poderosamente contra los esfuerzos revolucionarios de los latinoamericanos. Ellos son un enemigo: el nacionalismo burgués y una concepción errónea del campo popular, el reformismo.

Ambos, a veces estrechamente unidos, intentan encaramarse en el auge revolucionario de nuestros pueblos; lograr su dirección e imponer sus concepciones erróneas e interesadas, que indefectiblemente terminarán por detener y castrar el impulso revolucionario. Por ello adquiere una dimensión estratégica la intransigente lucha ideológica y política que los revolucionarios debemos librar contra esas corrientes, imponernos a ellas, ganar así la dirección de las más amplias masas, para dotar a nuestros pueblos de una consecuente dirección revolucionaria que nos conduzca con constancia, inteligencia y efectividad hacia la victoria final.

El nacionalismo burgués es una corriente apadrinada por el imperialismo que se apoya en ella como variante demagógica para distraer y desviar la lucha de los pueblos cuando la violencia contrarrevolucionaria pierde eficacia. Su núcleo social está constituido por la burguesía pro-imperialista o un embrión de ella, que pretende enriquecerse sin medida, disputando con la oligarquía y la burguesía tradicional los favores del imperialismo mediante el truco de presentarse como bomberos del incendio revolucionario, con influencia popular y capacidad de negociación ante la movilización de las masas. En su política del engaño esgrimen un antiimperialismo verbal e intentan confundir a las masas con su tesis nacionalista preferida: la tercera posición. Pro en realidad no son antiimperialistas sino que se allanan incluso a nuevas y más sutiles formas de penetración económica extranjera.

El reformismo es en cambio una corriente que anida en el propio seno del pueblo trabajador, reflejando el temor al enfrentamiento de sectores pequeño burgueses y de la aristocracia obrera. Se caracteriza por rechazar cerradamente en los hechos la justa y necesaria violencia revolucionaria como método fundamental de lucha por el poder, abandonando así la concepción marxista de la lucha de clases.

El reformismo difunde entre las masas nocivas ideas pacifistas y liberales, embellece a la burguesía nacional y a los ejércitos contrarrevolucionarios, con quienes constantemente buscan aliarse, exageran la importancia de la legalidad y el parlamentarismo. Uno de sus argumentos preferidos, de que es necesario evitar la violencia y relacionarse con la burguesía y los "militares patriotas" en busca de una vía pacífica que ahorre derramamientos de sangre a las masas en su camino hacia el socialismo, es rotunda y dolorosamente refutada por los hechos. Allí donde el reformismo impuso su política conciliadora y pacifista las clases enemigas y sus ejércitos ejecutaron las más grandes masacres contra el pueblo. La cercanía de la experiencia chilena con más de 20.000 hombres y mujeres trabajadores asesinados nos exime de mayores comentarios.

Frente al nacionalismo burgués, el reformismo y otras corrientes de menor importancia, en constante lucha ideológica y política con ellas, se alza el polo armado, el polo revolucionario que día a día se consolida en el seno de las masas, aumentando su influencia, mejorando su capacidad política y militar, convirtiéndose cada vez más en una opción real hacia la independencia colonial y el socialismo.

Precisamente para contribuir al fortalecimiento de ese polo revolucionario a escala continental, las cuatro organizaciones firmantes de esta declaración, hemos decidido constituir la presente Junta de Coordinación Revolucionaria en torno a la cual y a cada una de sus organizaciones nacionales, llamamos a organizarse y a combatir juntos, a toda la vanguardia revolucionaria obrera y popular de Latinoamérica. Esto significa naturalmente que las puertas de esta Junta de Coordinación están abiertas para las organizaciones revolucionarias en los distintos países latinoamericanos.

LA EXPERIENCIA DE NUESTRAS ORGANIZACIONES El MLN Tupamaros, el Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), en el curso de su lucha patriótica y revolucionaria, han ido comprendiendo la necesidad de unirse, han ido afirmando por propia experiencia su concepción internacionalista, comprendiendo que al enemigo imperialista y capitalista que está unido y organizado debemos oponerle la más férrea y estrecha unidad de nuestros pueblos.

Vinculados por la similitud de nuestras luchas y nuestras líneas, las cuatro organizaciones hemos establecido primero vínculos fraternales, y en un proceso hemos pasado a un intercambio de experiencias, a la mutua colaboración cada vez más activa, hasta dar hoy este paso decisivo que acelera la coordinación y colaboración que sin ninguna duda redundará en una mayor efectividad práctica en la encarnizada lucha que nuestros pueblos libran contra el feroz enemigo común.

El mayor desarrollo de nuestras organizaciones, el fortalecimiento de su concepción y práctica internacionalistas, permitirá un mayor aprovechamiento de las potencialidades de nuestros pueblos hasta erigir una poderosa fuerza revolucionaria capaz de derrotar definitivamente a la reacción imperialistacapitalista, aniquilar a los ejércitos contrarrevolucionarios, expulsar al imperialismo yanqui y europeo del suelo latinoamericano, país por país, e iniciar la construcción del socialismo en cada uno de nuestros países, para llegar el día de mañana a la más completa unidad latinoamericana.

Lograr ese sagrado objetivo no será fácil, la crueldad y fuerza del imperialismo hará necesario, como lo vislumbrara el Comandante Guevara, desarrollar una cruenta y prolongada guerra revolucionaria que hará del continente latinoamericano el segundo o tercer Vietnam del mundo.

Más, siguiendo el glorioso ejemplo del heroico pueblo vietnamita, los trabajadores latinoamericanos sabremos combatir sin desmayos, con creciente eficacia, desplegando en toda su intensidad, las imbatibles energías de las masas y aplastar al imperialismo yanqui y sus agentes conquistando así nuestra felicidad y contribuyendo poderosamente a la destrucción definitiva del enemigo principal de la clase obrera internacional, del socialismo, de todos los pueblos del mundo.

NUESTRO PROGRAMA Nos une la comprensión de que no hay otra estrategia viable en América Latina que la estrategia de guerra revolucionaria. Que esa guerra revolucionaria es un complejo proceso de lucha de masas, armado y no armado, pacífico y violento, donde todas las formas de lucha se desarrollan armónicamente convergiendo en torno al eje de la lucha armada. Que para el desarrollo victorioso de todo el proceso de guerra revolucionaria es necesario movilizar a todo el pueblo bajo la dirección del proletariado revolucionario. Que la dirección proletaria de la guerra se ejercita por un partido de combate marxista-leninista, de carácter proletario, capaz de centralizar y dirigir, uniendo en un solo, potente haz, todos los aspectos de la lucha popular, garantizando una dirección estratégica justa. Que bajo la dirección del Partido Proletario es necesario estructurar un poderoso ejército popular, núcleo de acero de las fuerzas revolucionarias, que desarrollándose de lo pequeño a lo grande, íntimamente unido a las masas y alimentado por ellas, se erija en impenetrable muro donde se estrellen todos los intentos militares de los reaccionarios, y esté en condiciones materiales de asegurar el aniquilamiento total de los ejércitos contrarrevolucionarios. Que es necesario construir asimismo un amplio frente obrero y popular de masas que movilice a todo el pueblo progresista y revolucionario, a los distintos partidos populares, a los sindicatos y demás organizaciones similares, en una palabra a las más amplias masas cuya lucha corre paralela, convergiendo a cada momento y estratégicamente con el accionar militar del ejército popular y el accionar político clandestino del partido proletario.

La respuesta debe ser clara, y no otra que la lucha armada como el principal factor de polarización, agitación y, en fin, la derrota del enemigo, la única posibilidad de triunfo. Esto no quiere decir que no se utilicen todas las formas de organización y lucha posibles: la legal y la clandestina, la pacífica y violenta, económica y política, convergiendo todas ellas con mayor eficacia en la lucha armada, de acuerdo a las particularidades de cada región y país.

El carácter continental de la lucha está signado, en lo fundamental por la presencia de un enemigo común. El imperialismo norteamericano desarrolla una estrategia internacional para detener la Revolución Socialista en Latinoamérica.

No es casual la imposición de regímenes fascistas en los países donde el movimiento de masas en ascenso amenaza la estabilidad del poder de las oligarquías. A la estrategia internacional del imperialismo corresponde la estrategia continental de los revolucionarios.

El camino por transitar en esta lucha no es corto. La burguesía internacional está dispuesta a impedir, por cualquier medio, la Revolución, así se planteara en un sólo país. Ella posee todos los medios oficiales y oficiosos, bélicos o de difusión, para utilizarlos contra el pueblo. Por eso nuestra guerra revolucionaria es de desgaste del enemigo en sus primeras fases, hasta formar un ejército popular que supere en fuerza a los del enemigo. Este proceso es paulatino, pero es, paradójicamente, la senda más corta y menos costosa para alcanzar los objetivos estratégicos de las clases postergadas.

PUEBLO LATINOAMERICANO A LAS ARMAS Vivimos momentos decisivos de nuestra historia. En esa conciencia, el MLN Tupamaros, el Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), llaman a los trabajadores explotados latinoamericanos, a la clase obrera, a los campesinos pobres, a los pobres de la ciudad, los estudiantes e intelectuales, los cristianos revolucionarios y a todos aquellos elementos provenientes de lasa clases explotadoras dispuestos a colaborar con la justa causa popular, a tomar con decisión las armas, a incorporase activamente a la lucha revolucionaria antiimperialista y por el socialismo que ya se está librando en nuestro continente bajo la bandera y el ejemplo del Comandante Guevara.

JUNTA DE COORDINACION REVOLUCIONARIA. J. C. R.
VICTORIA O MUERTE. ELN PATRIA O MUERTE VENCEREMOS. MIR A VENCER O MORIR POR LA ARGENTINA. ERP LIBERTAD O MUERTE MLN TUPAMAROS. MLN -T

Fuente: Revista Che Guevara Nº 1, noviembre 1974, Organo oficial de la Junta de Coordinación Revolucionaria