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Carlos Aurelio Bozzi
Abogado, egresado
de la la Universidad Católica de Mar del Plata, aporta desde el Derecho
y la investigación periodística a la difusión de la memoria histórica
social y el Terrorismo de Estado, del que fue víctima durante la
Noche de las corbatas. Autor de
Luna Roja. Reside en Mar del Plata. |
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Portación de edad: vida no me pegues
Por Carlos A. Bozzi
Hace más de 30 años, cuando la sal del odio se derramaba a diario con total
impunidad sobre el país, el escenario se asemejaba a una inmensa llaga imposible
de cicatrizar.
La picana eléctrica, el artefacto explosivo, el operativo guerrillero, la emboscada
policial se inscribían en los actos de la vida cotidiana de los argentinos.
Envenenados, un uniforme dividía a unos en justos y a otros en réprobos, una
idea segregaba a unos en dueños de la verdad y a otros en culpables del error.
La condición humana se veía afrentada
en una dependencia policial o militar al precio de una penuria moral o física
atroz, mientras el alarido de los torturados y el rechinar de los carriers se
instalaban por muchos años en el devenir diario de todos nosotros.
Fue entonces cuando el poder político
consultó con los hombres de armas cuál era el método adecuado para terminar
con esto. Cuentan que el ex general Videla presentó al entonces presidente Luder
cuatro alternativas. Una era un sistema operacional sumamente controlado que
tenía como inconveniente el largo tiempo que iba a llevar "derrotar al terrorismo".
La otra estaba basada en una descentralización, con una gran capacidad operativa
en los niveles inferiores que tenía como peligro el debilitamiento del control
en los niveles operativos superiores, pero en un año y medio el terrorismo se
controlaba. Esto fue lo que se aceptó. Videla, advirtió antes de plantear las
opciones: “ ...lo que sí puedo anticipar es que cualquiera sea la solución
que se elija, va a ser cruenta”.
Así nació la división del país en zonas, zubzonas y áreas , con el antecedente
de la famosa “cuadrícula” inaugurada por los franceses en la
Guerra de Argelia.
Algo de ello me vino a la memoria cuando escuché de las autoridades de la Provincia
de Buenos Aires, el nuevo plan para “controlar la inseguridad”. Salvando las
distancias, (y mucha por cierto) no es posible comparar estas autoridades con
aquellos personajes ya condenados judicialmente por delitos de lesa humanidad
y menos aún, que tengan por misión el exterminio de personas.
Llama sí la atención el acento puesto en esta campaña sobre un solo elemento:
la Policía. Y llama la atención que nuevamente se esté “echando” sobre sus espaldas
una misión imposible, cual es la de “Construir Seguridad”, cuando tal misión,
es una tarea de toda la comunidad en su conjunto.
Como sobreviviente de un Centro Clandestino de Detención tendría que tener lógicas
previsiones acerca de esta fuerza, pero no los tengo. Por el contrario, sostengo
que sólo una policía altamente profesionalizada, es la mayor garantía de “prevención”
que le asiste a la sociedad, por lo cual, encuadrar el problema de la inseguridad
como un tema estrictamente policial y de represión, no lleva a resultados positivos
y solo traerá mayores problemas al prestigio de esa fuerza, al colocarla como
el principal protagonista para la resolución de un problema que no ha contribuido
a crear.
Es sabido que los consejeros de seguridad y sus instituciones proliferan cuanto
más aumenta el desconcierto ante el delito. No es un fenómeno nuevo y pese a
que ha sido explicado por numerosos autores y comentaristas especializa dos
en el tema, voces interesadas se alzan en momentos de crisis, aconsejando recetas
que solo contemplan la mano dura y no llevan a ningún puerto.
La seguridad pública como bien social es un concepto que va más allá de la inmediata
protección contra el delito. Constituye la base necesaria para el ejercicio
de la libertad, se vincula directamente con la existencia de un estado democrático
y a la participación de los derechos básicos del bienestar social. Por ello
actúa como elemento único para garantizar el desarrollo de una mejor calidad
de vida y para lograrla deben participar en su construcción todos los agentes
socia les.
El panorama actual muestra que los legisladores atribuyen culpas a los jueces,
los jueces a las leyes y la policía ambos, mientras el problema continua creciendo
y creciendo, apareciendo los mensajeros de las soluciones mágicas que bombardean
a diario la mente de todos los argentinos, con un solo lema: palo y cárcel.
Recuerdo que en el año 1974 el prestigioso fotógrafo y escultor marplatense
Eduardo Riggio me acercó una foto que le había tomado a un chico de una villa
miseria de Mar del Plata. La toma me impresionó y más aún, me impresionó el
título: “Vida, no me pegues”. La foto se publicó en una revista que yo editaba
por aquellos años y hace poco, revisando los archivos del caso “Arancibia Clavel”,
con estupor comprobé que precisamente esa publicación había sido enviado a los
servicios de inteligencia del Ejercito Argentino para su análisis.
Como se aprecia en la foto, la mirada de miedo y desafío de aquella época es
la misma que podemos observar en cualquier chico de esta época. Nada ha cambiado,
o es poco lo que ha cambiado, por lo cual debemos concluir que el problema sigue
siendo el mismo, con un agravante: ahora estamos ante el delito de “portación
de edad”.
No se pretende desincriminar hechos delictuosos, ni regalarle un plasma a cada
menor por cada tropelía que cometa, pues en una sociedad justa todos los ilícitos
deben tener su pena adecuada, pero si no se analizan los cosas serenamente,
corremos el serio peligro de fracasar en esta “lucha”, que seguramente contabilizará
más víctimas inocentes que culpables atrapados.
Veamos algunos datos. Ni siquiera en la época del ex coronel Camps el delito
bajó significativamente en la Provincia de Buenos Aires. Ante una policía totalmente
militarizada y un ejército en la calle, los índices solo registran una disminución
del 20% entre 1978 y 1973. En 1990 se afirmaba que el 75% de los presos en las
cárceles bonaerenses no estaban condenados, solo estaban procesados, es decir,
presos "por las dudas”.
Cuando a partir de la depresión de 1997 la desocupación comenzó a incrementarse
en el país, las familias de los sectores sociales más vulnerables iniciaron
un período de desintegración. Por años, muchos chicos, muchos menores, no se
sentarían nunca a comer en la mesa con sus padres.
En el informe de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), publicado
en agosto de 2006, se sostenía que 107.671 chicos y chicas entre 5 y 13 años
trabajaban en el Gran Buenos Aires. Los varones comienzan a trabajar entre los
9 y 10 años, las niñas realizan el trabajo doméstico y familiar. La Encuesta
de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes sostenía que en la Provincia de
Buenos Aires el 21 por ciento de los varones menores trabajaba, mientras un
16 por ciento de mujeres menores también lo hacían.
Según el Censo 2001 la población de los 24 partidos del Gran Buenos Aires registraba
que, entre los 5 a 13 años, trabajaba el 6,7%, entre los 10 a 13 años un 12,8%
y entre los 14 a 17 años lo hacía un 18,3%. De estas cifras se deduce, según
el EANNA, que no asistían a la escuela el 14,5 por ciento de los adolescentes
que trabajan, y el 10,5% de los que no trabajan. Esto muestra que 19.665 adolescentes
trabajaban y no iban a la escuela, asimismo 63.525 chicos no trabajaban y tampoco
iban a la escuela. Casi 85.000 adolescentes entre 14 y 17 años no cursaban ni
la primaria, ni el EGB o secundaria Polimodal.
Pero hay más. Según el Diario “La Nación”, todo este panorama fue haciendo eclosión
y provocó que para 2005, según fuentes policiales, fueran aprehendidos 18.819
menores en la provincia, lo que hace un total de 1567 menores por mes. Más de
51 por día. Más de dos por hora.
Obviamente estas cifras hoy se han disparado hasta límites inimaginables. Pero
lo que traducen es que mucha gente estuvo mirando para otro lado durante todos
estos años. La protección de la niñez, adolescencia y juventud no figura en
la agenda de los políticos, porque tiene muy poca rentabilidad electoral y ello
es evidente. Los resultados están a la vista.
Construir Seguridad implica invertir en educación, salud y trabajo, que seguramente
redituará mucho más que la inversión en armas o en instrumentos de represión.
Construir Seguridad también implica que la Justicia, por una vez en la historia
de este país, tome las cosas con valentía y explique a la sociedad el por qué
de cada una de sus decisiones, en vez de que se transmitan por los medios de
comunicación con la intencionalidad que ello conlleva.
A nada llevan estos sistemas de “cuadricula”, pues mientras subsista la exclusión
y se continúe hundiendo a otra generación de argentinos, antes en la desesperanza
y hoy bajo la sospecha de la “portación de edad”, no habrá ninguna solución
a corto plazo.
Carlos A,Bozzi
Abogado
Sobreviviente de La Noche de las Corbatas
Más
militares fueron llevados detenidos a Mar del Plata
Por Carlos A. Bozzi
Regreso sin gloria
En la mediatarde del 26 de agosto distintas agencias periodísticas daban cuenta
de la actuación del Juez Federal de Mar del Plata, Rodolfo Pradas, quién ordenaba
el arresto de Aldo Carlos Máspero, ex jefe de la Agrupación de Artillería de
Defensa Aérea (Ada 601), de Juan Eduardo Mosqueda, ex jefe de la Prefectura
Naval, Pedro Bustamante y Ariel Silva, también de la misma fuerza, y de Julio
Falcke, Raúl Marino y José Omar Lodigiani, estos últimos de la Armada Nacional.
Lodigiani fue jefe de la Agrupación de Buzos Tácticos con asiento en la Base
Naval durante el año 1977.
Todos fueron detenidos en distintas
ciudades del país y trasladados a la ciudad balnearia, para declarar ante el
magistrado. A la lista anterior se agregó también el oficial de Inteligencia
Naval Narciso Angel Racedo, detenido en la ciudad de Bahía Blanca, quién a más
de sus ocupaciones militares, se desempeñaba por los años 70 como árbitro de
la Liga Marplatense de Fútbol
El testigo José Luis Ponsico
relató a los jueces federales que José Francisco Bujedo, otro miembro del cuerpo
naval, lo derivó a Racedo para buscar información sobre el paradero del periodista
Amílcar Gonzalez, secuestrado el 25 de marzo de 1976.
En la entrevista Racedo también
opinó sobre otro secuestrado: Gregorio Nachman, director de teatro local. Este
hombre le dijo “Nachman está complicado porque es judío y comunista ... ése
está viendo crecer las margaritas desde abajo”, sin poder precisar si ello fue
solo una aventurada opinión o una confirmada certeza, ya que este hombre había
sido secuestrado por el Ejercito y no por la Marina.
Las detenciones obedecen a distintas causas iniciadas por los organismos de
Derechos Humanos de Mar del Plata, cuya lucha por llegar al esclarecimiento
de los crímenes cometidos en la ciudad va dando resultados concretos y positivos,
elevando la cuenta a la suma de casi 45 personas a la espera de procesos pendientes.
Pero entre los detenidos llama la atención la aparición pública por primera
vez, del Coronel Aldo Carlos Máspero (imagen), poco nombrado en todos los procesos
que se tramitan en la ciudad, aunque con una vasta trayectoria en la zona, que
obviamente ahora se conocerá en forma más amplia.
TODO ESTA GUARDADO
EN LA MEMORIA
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Es sabido que la
represión en la zona de Mar del Plata y ciudades cercanas fue asignada a la
Fuerza Ejército, cuyos cuarteles se encuentran en el barrio Camet, ubicado en
las cercanías de la localidad de Santa Clara del Mar. La división era la siguiente:
Una Jefatura de Agrupación de Artillería de Defensa Aérea, identificada con
la sigla “ADA 601” y dos Grupos de Artillería de Defensa Aérea, identificados
con las siglas “GADA 601” y “GADA 602”. En el mapa de la “lucha antisubversiva”
el jefe de la agrupación también era el comandante del la Subzona N° 15, Areas
Números 151 y 152, dependientes del Primer Cuerpo del Ejercito con asiento en
el barrio de Palermo de la ciudad de Buenos Aires. Bajo este mando operaban
las fuerzas de la Marina, de la Aeronáutica, de la Prefectura Naval y las policías
provincial y federal.
Hasta el momento, por los ilícitos cometidos en la zona, esta siendo juzgado
el primer Jefe de la Subzona, coronel Pedro Alberto Barda, siendo el militar
más nombrado por los testigos que declararon en el Juicio por la Verdad de Mar
del Plata. Barda dejó la zona balnearia el 5 de diciembre de 1977, pasando a
revistar en “Comisión” por la Fuerza Ejército ante el Ministerio de Economía
de la Nación. En marzo del año siguiente, fue confirmado definitivamente como
Delegado de esa fuerza ante ese Ministerio.
Máspero sucedió a Barda y a su flamante ingreso en la zona, los diarios publicaban:
“8/12, Jueves: MAR DEL PLATA, Bs. As.-El Cdo. de Subzona 15 informó que dos
DS (delincuentes subversivos) de Montoneros fueron abatidos el martes pasado.
Los terroristas, identificados como Ignacio Antonio Suárez y Norma Inés del
Boni, fueron sorprendidos en una vivienda de Pedraza 546, donde luego de atacar
a las autoridades fueron abatidos...”Es casi seguro que ambos jóvenes, hayan
estado secuestrados con anterioridad a su ejecución sumaria, pudiéndose comprobar
posteriormente que el nombre correcto de la mujer es: Norma Inés Delbonis Marrero
Seis días después es secuestrado Juan Telmo Ortiz Acosta,18 años, filetero de
la pesquera “Marfil”, de Mar del Plata y militante del Partido Comunista Revolucionario.
En el hecho intervino, según las denuncias del padre del joven, un grupo integrado
por policías y efectivos del “Ada 601” o “Gada 601”. Juan Telmo, permanece aún
desaparecido.
El 27 de diciembre otra vez los diarios publican: ”Martes: MAR DEL PLATA, Bs.
As.- Un DS, que militaba en la categoría de "oficial" en Montoneros fue abatido
el 21 de diciembre pasado, informó el Cdo. de la Subzona Militar 15 con asiento
en esta ciudad. El terrorista fue identificado como Juan José Antezana de la
Rivera, actuaba como enlace y coordinador de la organización entre Buenos Aires,
La Plata y Mar del Plata”.
Lo real fue que Juan José, hijo del presidente del Centro Asturiano de Mar del
Plata, resultó acribillado a balazos a la salida de una veterinaria ubicada
entre las calles Belgrano y Funes de la ciudad. Para más, los dueños de esa
veterinaria, de apellido Tellez, desaparecieron en mayo del año siguiente, habiendo
intervenido en ambos hechos el Comisario Miguel Angel Fuster, integrante de
la Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y sindicado como
uno de los principales protagonistas en el hecho conocido como “La Noche de
las Corbatas” (Julio 1977).
Cuatro días más tarde de este asesinato, el 24 de diciembre, es secuestrada
María Corolina Jacué Guitian, 30 años, docente del Instituto Marmerto Esquiú,
quién se había negado a abandonar la ciudad y dejar solos a sus padres, tras
la desaparición en el mes de junio de ese año de su hermana Susana Rosa.
Leda Barreiro de Muñoz quien fue secuestrada el 2 de enero de 1978 y permaneció
encerrada en el Centro Clandestino de Detención llamado “La Cueva”, que obviamente
Máspero heredó de Barda, compartió parte de su cautiverio con esta joven. Cuando
Leda es liberada en la Semana Santa de ese año, María Carolina continuaba prisionera.
Desde entonces, se encuentra desaparecida.
En el cruce de funciones, entre uno y otro militar, quedaron en el camino los
secuestros de Liliana Gardella , ocurrido el 25 de noviembre de 1977 en la Estación
Ferroautomotor de Mar del Plata y que permaneció más de 10 días en la Base Naval
de Mar del Plata antes de ser trasladada a la ESMA. En ese interin Gardella
se cruzó con Liliana Pereyra, embarazada, viendo también en las oficinas de
la planta baja a Eduardo Cagnola, Laura Godoy y Silvia Castilla, también embarazadas
y a Cecilia Eguía. Todos desaparecidos.
La
suerte del soldado, le tocó afrontar el mayor número de mujeres embarazadas
secuestradas en Mar del Plata, que fueron derivadas hacia otro centros de detención.
Algunas después de dar a luz en la ESMA, volvieron a Mar del Plata, tal el caso
de Liliana Pereyra .
“Que a Lilianita la había asesinado a una distancia muy corta con una itaka,
del cual él tuvo que armar por completo el esqueleto”, dice la madre de la joven,
refiriéndose al trabajo realizado por el perito americano Clide Collins Snow.
El cuerpo de Liliana Pereyra fue encontrado el 1° de abril del año 1978 en el
Paraje Barrancas de los Lobos , Mar del Plata. Sus restos fueron exhumados e
identificados por el Equipo de Antropología Argentino el día 9 de marzo de 1985.
Sin embargo, Carlos Aldo Máspero,
inocente hasta este momento pues ningún delito se le ha comprobado , dejó Mar
del Plata para la primera quincena de diciembre de 1979, aunque no culminó allí
su carrera. Alejado de Mar del Plata, recaló en.. ¿donde? Nada menos que en
el Ministerio de Economía de la Nación, como secretario del Secretario de Programación
y Coordinación Económica, dependiente de Guillermo Walter Klein, hombre de confianza
del ex ministro Martinez de Hoz. (Revista “Siete Días”, Año XV, Número 899 del
12 al 18 de septiembre de 1984, fuente de documentación del Centro de Estudios
Legales y Sociales). Sus datos indican que Máspero, nació en la ciudad de Santa
Fe el 8 de enero de 1930, habiendo ingresado al Colegio Militar de la Nación
el 1° de marzo de 1948, egresando del mismo el 12 de diciembre de 1950 como
Oficial de Estado Mayor. Pertenece a la Promoción 80, orden de mérito 21, retirándose
de la actividad militar el 22 de enero de 1982. (Fuente CELS). Su reemplazo
en Mar del Plata fue el entonces coronel José Segundo Dante Caridi.
Aparentemente
sus tareas posteriores se encaminaron hacia la docencia. Al menos asi lo indica
la página web del Ejército
Argentino, que comenta: “Distinción de la Fundación El Libro a la trayectoria
académica de un Oficial Superior. El día 30 de abril, la Fundación El Libro
distinguió al Cnl (R) Aldo Carlos Máspero por su destacada trayectoria como
profesor en la Escuela Superior de Guerra, con el Premio a la Vocación Académica,
en una ceremonia realizada en el marco de la 34º Feria Internacional del Libro
de Buenos Aires. La nominación fue propuesta por un jurado constituido por rectores
y decanos de Universidades e Institutos Terciarios Argentinos y por los organizadores
de las Jornadas Nacionales sobre la Vocación, la Capacitación y el Empleo en
la República Argentina. Luego de la entrega, el distinguido respondió preguntas
acerca de su experiencia profesional y del campo laboral en materia de defensa
y seguridad.” A la ceremonia asistieron altos jefes militares y distinguidos
docentes,tal como lo muestran las tomas fotográficas publicadas.
Los pocos casos mencionados de desapariciones y muertes en la zona de Mar del
Plata, durante el período en que ejerció la Jefatura del “ADA 601” no son los
únicos. La cuenta es mucho más larga. Ahora comienza otra historia: declaraciones,
testigos, pruebas, procesos, sentencias, condenas, absoluciones... todo sin
afectar las garantías de los acusados. Esta soplando un nuevo aire fresco, que
es seguro servirá para cerrar todas las heridas de nuestra reciente historia.
Carlos A. Bozzi
Abogado
Sobreviviente de La Noche de las Corbatas
Juicios
por Derechos Humanos, ¿para cuándo en Mar del Plata?
Por Carlos A. Bozzi en diálogo con el juez Roberto Atilio Falcone.
Mar del Plata,
ubicada en la Provincia de Buenos Aires, Argentina, a través del tiempo se convirtió
en una de las ciudades de mayor atracción turística de América Latina. Por los
años 60 se la llamó “La Ciudad Feliz”, resumiendo así el emblema de la diversión
por antonomasia. Aun hoy, pocos pueden imagina que diez años más tarde, en sus
calles se escribiría una de las páginas más negras del Terrorismo de Estado,
cuando civiles y militares en una conjunción pocas veces vista, fueron responsables
de la desaparición forzada de cerca de 500 personas, a más de secuestrar, atormentar
y posteriormente liberar a otro tanto.
En diálogo con el
juez Roberto Atilio Falcone, se reflexiona sobre estos hechos con toda claridad.
Poco a poco, a lo largo y a lo ancho del país, en un hecho inédito para la justicia
universal, muchos de los acusados por hechos de Terrorismo de Estado, que no
habían podido ser juzgados a raíz del cepo impuesto por las leyes de “Obediencia
Debida” y “Punto Final”, enfrentan a distintos tribunales judiciales de la República
Argentina. Así, a civiles y a militares, involucrados en horrendos crímenes,
paulatinamente se les acorta el tiempo de la impunidad.
A
la condena penal contra Héctor Julio Simón, se han sumado las de Miguel Osvaldo
Etchecolatz, Christrian Federico Von Wernich, Luciano Benjamín Menendez, Juan
Carlos De Marchi, Carlos Enrique Gallone, entre otros, mientras espera su turno,
Antonio Domingo Bussi, quien en su reciente defensa, despejó toda duda acerca
de la manera en que se implementó el sistema de represión de los años setenta.
Todos estos procesos se han llevado a cabo en distintas ciudades del país y
con mucha esperanza, también se espera el pronto inicio de similares juicios,
en Mar del Plata.
No debe olvidarse que muchos de los actuales procesos penales, fueron posible
gracias a los llamados “Juicios de la Verdad”, cuya importancia histórica hoy
es imposible soslayar, ya que en definitiva, las pruebas recolectadas en los
mismos, son el fundamento de la posterior atribución de responsabilidades a
los hoy acusados.
Mar del Plata comenzó también su proceso de “La Verdad” por el impulso de una
red de organizaciones sociales y del propio Colegio de Abogados de la ciudad,
recayendo en el Tribunal Oral Federal en lo Criminal (TOF), la enorme tarea
de llevarlo adelante a partir del mes de Octubre del año 2000.
Después de ocho años, la tarea del Tribunal se refleja en más de 90 cuerpos
de actuaciones y un cúmulo impresionante de pruebas, han sido remitidas a los
jueces federales de primera instancia, con el fin de que impulsen los correspondientes
procesamientos, existiendo a la fecha más de 14 personas detenidas ,gracias
a esta “mega causa”.
Resumiendo y a la espera de ser enjuiciados, se encuentran detenidos entre otros,
los marinos Juan Carlos Malugani, Roberto Luis Pertusio y Justo Alberto Ignacio
Ortiz, los militares Pedro Alberto Barda, Alfredo Manuel Arrillaga y Jorge Luis
Toccalino, el ex suboficial mayor de la Fuerza Aérea, Gregorio Rafael Molina,
los policías Ernesto Orosco, Hector Francisco Bicarelli, Mario Larrea, Manuel
Asad, Adriano Argüello, Marcelino Blaustein y el agente de inteligencia Nicolás
Caffarello.
Junto a los doctores Mario Alberto Portela y Rubén Parra, Roberto Atilio Falcone,
es unos de los Jueces que componen el Tribunal Oral Federal en lo Criminal de
Mar del Plata. Se recibió de abogado por el mes de octubre de 1977 en la Facultad
de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata, habiendo cursado casi
toda su carrera en la ex Universidad Católica de la misma ciudad. Ejerció la
profesión en la especialidad penal hasta el 14 de marzo de 1994, fecha en la
que asumió la función de juez de Cámara. Actualmente a más de sus tareas judiciales,
se desempeña también como profesor Titular ordinario en la Cátedra de Derecho
Procesal Penal de la mencionada Casa de Estudios, cátedra a la que accedió por
concurso de oposición y antecedentes. Es director del departamento de Derecho
Penal de dicha Facultad y autor de siete libros sobre derecho penal (estupefacientes,
delitos penales tributarios) y procesal penal. Actualmente integra el comité
científico de asesoramiento al Ministerio de Justicia sobre “Tráfico ilegal
de sustancia estupefacientes, psicotrópicas y Criminalidad organizada”, comité
que se encuentra elaborando una nueva ley de tráfico ilegal de sustancia estupefacientes
en reemplazo de la actualmente vigente ley número 23.737.
Carlos Bozzi: Doctor, de la lista de personas que antecede, puede inferirse
que el “Juicio de la Verdad” en Mar del Plata, posibilitando tantas detenciones
está cumpliendo con creces su cometido. ¿Ud. piensa lo mismo?.
Roberto Falcone: Como Ud. sabe el “Juicio por la Verdad” llevado a cabo
ante el Tribunal Oral Federal que integro, tiene características reconstructivo
declarativas. Esto es, los testimonios y documentos recibidos en audiencias
orales no fueron controlados por la defensa de ninguna de las personas hoy imputadas.
No obstante dichos elementos dieron lugar a la formación de decenas de expedientes
con motivo de hechos de terrorismo de estado, delitos que conforme jurisprudencia
de la C.S.J.N son de carácter imprescriptibles. En los juzgados de primera instancia
tramitan numerosas causas relacionadas con delitos cometidos por personal de
las fuerzas armadas y algunos civiles. No le puedo detallar quienes son los
imputados ni concretamente cuáles son los hechos imputa- dos por que luego de
remitir lo actuado al juez de primera instancia nos hemos desentendido del trámite
posterior a fin de preservar la imparcialidad del Tribunal a la hora de intervenir
como tribunal de enjuiciamiento. Ocurre que en un primer momento estos juicios
tendían entre otras finalidades a suministrar a las víctimas del terrorismo
de Estado una reparación moral. Hoy ante el avance de los juicios contradictorios
persiguen los fines del proceso penal específicamente, esto es reconstruir los
hechos constitutivos de delitos y en caso afirmativo dictar la sentencia condenatoria
que permita hace cesar el estado de alarma social que generaron estos hechos.
CB: A pesar de tantas detenciones, los juicios se demoran. En consecuencia,
¿usted advierte un panorama distinto, respecto a otras ciudades del país, en
las cuales, por decirlo de otra manera, los jueces han tomado una actitud de
mayor celeridad?.
RF: La justicia federal de Mar del Plata ha actuado en estos hechos con bastante
morosidad. No hemos tenido en la jurisdicción federal ejemplos como el del juez
Leopoldo Schiffrin o el fiscal Hugo Cañón quienes desde hora temprana han tenido
el coraje de investigar estos hechos. Muchos magistrados no se comprometieron
o incurrieron en actitudes dilatorias, meramente formales con lo cual se fue
prolongando la angustia de las víctimas. En otros casos se ensayaron respuestas
orientadas a cerrarles las puertas de la justicia a las víctimas del terrorismo
de Estado, tal como se ha visto respecto de los crímenes cometidos por civiles
antes del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. Además existe un hecho muy
grave que es el siguiente: una parte de la justicia federal de Mar del Plata,
fue puesta en funcionamiento en 1974 y respondía a la CNU cuya vinculación con
la Triple “A” es insoslayable. Pero, también, algunos de sus miembros pasaron
a los servicios de inteligencia de la represión. Como Ud. verá cuesta mucho
democratizar a una administración de justicia que supo tener esa in fluencia.
CB: Hace casi dos años, en otro reportaje publicado en la página web “El Ortiba”,
usted resumía una serie de contratiempos que debió atravesar el Tribunal en
toda su instancia juzgadora ¿Continúan aún los ataques y las difamaciones hacia
los miembros del TOF?.
RF: Un imputado de tráfico de drogas con varias condenas penales me calumnió
a mi y al tribunal, luego de ocho meses de estar detenido y cuando la defensa
la asumió un abogado ligado a los civiles que participaron en la represión.
Esta información salió nada menos que en la tapa del diario “Clarín” “Tribunal
bajo sospecha”. No creo que el periodista la haya publicado de mala fe, lo que
sí puedo decir es que no me llamaron para pedirme explicaciones. La respuesta
se publicó una semana después con un título sugestivo “ Un Tribunal se defiende”.
Era un tema que el Consejo de la Magistratura había archivado por unanimidad.
¿Ud se da cuenta de lo que significa la unanimidad de todas las fuerzas políticas
del Consejo? ¿Contesto su pregunta?. El Consejo de la Magistratura debe tener
para con los jueces que actúan en estos procesos un seguimiento especial. En
su momento los consejeros Beinuz Smukler, Marcela Rodríguez, Mario Gersenovitz
nos estimularon para que vayamos a fondo con estas investigaciones. Y eso hicimos.
CB: Obviamente doctor, como recurrentemente sucede en estos casos, la desmentida
aparece cuando el daño ya está hecho y en dimensiones muy reducidas. Son los
viejos vicios de la prensa. Y quizás esto haya sido una réplica a la reciente
resolución del TOF, que en una sentencia tan inédita como valiente , ha equiparado
los delitos cometidos por la llamada “Concentración Nacional Universitaria”
a los de la “Triple A” y declarándolos de “lesa humanidad”. Más precisamente,
el Tribunal ha sostenido que la “CNU” actuó como una colateral de “Triple A”
en Mar del Plata y posteriormente algunos de sus miembros sirvieron como Grupos
de Tareas de las Fuerzas Armadas. En este aspecto ¿Qué repercusiones ha tenido
el fallo, sobre todo teniendo en cuenta el último párrafo del mismo , que dice:
“Constituyen do un hecho notorio que algunas de las personas alcanzadas en esta
investigación mantienen estrecha relación con magistrados en actividad de este
fuero federal, que han ejercido funciones judiciales, presidido Tribunales de
Ética en la jurisdicción....” , etc.?
RF: En la resolución están todos los antecedentes que demuestran que varios
homicidios fueron cometidos por personal del poder judicial y policial. Que
existió instigación de funcionarios judiciales en algunos casos y participación
directa en otros; que hechos cometidos en presencia de decenas de testigos fueron
archivados sin que se le recibiera declaración a ninguno de ellos. Lo que se
ha visto en Mar del Plata muy difícilmente haya ocurrido en otros lugares y
lo peor es que algunos de los jueces que integran el poder judicial federal
tienen relaciones con estos personajes. Sinceramente no se que habrá de pasar
en el futuro. Lo que sí puedo decirle es que Ud. no puede como Estado de Derecho
decir que persigue el Terrorismo de Estado y luego nombra funcionarios que obstruyen
esa tarea. Algo está funcionando mal en este aspecto y lo peor que esto lo pagamos
con campañas de difamación los que queremos que se determinen las respectivas
responsabilidades que permitan despejar este estado de sospecha generalizado
que tanto mal ocasiona.
CB: En esta ultima sentencia, se ha llegado a la conclusión, a raíz de todas
las pruebas recogidas por el TOF , que el secuestro y posterior asesinato de
la licenciada María del Carmen Maggi ,ocurrido en 1975, fue ejecutado por miembros
de la “CNU”, algunos de los cuales aún continúan en libertad y sin que hayan
sido citados por la Justicia ¿Desde el punto de vista personal, más que desde
la óptica del Juez, espera justicia para este horrible homicidio?.
RF: He llevado personalmente la investigación. Con esto le quiero decir que
no podría ser juez en este caso. Conozco quienes intervinieron en el secuestro
y en el homicidio de mi querida profesora de filosofía y lógica de la Universidad
Católica. Son las mismas personas que asesinaron al diputado nacional Pablo
Rojas en San Juan el 30 de octubre de 1975. Hay fuertes indicios de quienes
fueron los instigadores del crimen. Hemos recogido evidencias que parecía imposible
poder reunir. No creo que haya muchas investigaciones que se hayan profundizado
luego de treinta años como esta, que hayan arrojado las evidencias que se obtuvieron
del crimen de María del Carmen Maggi, secuestro que fue archivado en 1975 a
los 31 días de su desaparición. Expediente que no fue reabierto cuando apareció
su cadáver. Ahora el juez Oyarbide tiene la palabra.
CB; El coronel Alberto Pedro Barda, declaró en el año 1987 en una de las primeras
causas judiciales abiertas, después suspendidas por el dictado de las leyes
de Obediencia Debida y Punto Final. Me llamó la atención que en dicha declaración,
manifestara lo siguiente: “Es más, uno de los graves inconvenientes que existía
en Mar del Plata era, que muchachos adecuadamente catequizados por determinadas
personas realizaban acciones de distinta índole y demás, lamentablemente también,
los padres de alguna manera colaboraban con la actividad del hijo, por lo menos
con el techo y la comida..”. Esto indica que también ha habido una persecución
a familiares de personas desaparecidas.¿ De su experiencia personal en todo
este proceso, que reflexión le merecen estas afirmaciones?.
RF: Hemos mandado a procesar al Coronel Alberto Pedro Barda entre otras evidencias,
por esta declaración. Ocurre que existían indicios, no confirmados, que Federico
Báez había intervenido en el homicidio calificado del Coronel Reyes en febrero
de 1976 en Mar del Plata. El día 1 de marzo una patota ingresó con armas a la
casa de los padres de Báez. Los cadáveres de su madre, de su padre, y de su
hermana, aparecieron debajo de un puente, a la entrada de la ciudad de Dolores,
enterrados con cal viva luego de dispararles varias veces con itakas a corta
distancia. Existieron testigos presenciales del secuestro de la familia Báez,
pero el juez cerró la causa a los pocos días sin llamar a ninguno de ellos.
Al mes había ascendido a Camarista. Esta es una historia poco conocida, no entiendo
como pudimos ubicar el expediente del secuestro y homicidio de la familia Báez.
Realmente es un hecho tan desgarrador que al evocarlo me causa una gran pena.
Los homicidas de la familia Báez estuvieron tres horas adentro del departamento
ubicado a unas pocas cuadras de la seccional segunda de policía local. Era un
grupo numeroso, con ropa de fajina…
CB: A modo de conclusión, le reitero la pregunta formulada hace ya dos años
¿como ve el futuro de todos estos procesos y cual sería su mensaje a la sociedad
marplatense? ¿Se hará por fin la Hora de la Justicia que tanto se espera?
RF: Espero que sí. Lo único que puedo decirle es que tanto mis colegas como
yo hemos puesto en estas investigaciones lo más sagrado que uno tiene: su honor.
Hemos soportado que se nos diga que vamos a prostíbulos, que vendemos drogas,
que ejercemos como abogados y tantas otras cosas. Al mismo tiempo colegas nuestros
atienden a los voceros del terrorismo de Estado en despachos oficiales. La verdad
es que no somos jueces garantistas, ni de izquierda; únicamente quisimos abrirles
las puertas de la justicia a conciudadanos que han sufrido mucho, que las han
tenido permanentemente cerradas. Qué habrá de pasar en el futuro, no lo sé.
Hay compromiso en algunos jueces, y una inmensa mayoría que mira para el costado,
son los jueces ascépticos. Cómo si se pudiera ser ascéptico frente al secuestro,
la tortura, el homicidio calificado, la sustracción de menores. Esto que digo
de ninguna manera indica que al juzgar uno vaya a prescindir de las pruebas,
que tenga prejuicios. Aquí debe actuarse como en cualquier proceso. Si no hay
evidencias, o existe una duda favorable, se impone absolver. Lo que no se puede
hacer es lo que se hizo hasta ahora: no juzgar.
Cualquier atento observador, haciendo algún tipo de resumen temporal, podrá
aventurar que dado los tiempos de la justicia, la “demora” en juzgar a todos
estos responsables e imputar responsabilidades a un número aún mayor de personas,
todavía nunca citadas judicialmente, no es tanta. Solo son algunos meses, ante
la necesidad del “estudio” de causas tan complejas. Sin embargo, este argumento
olvida que las víctimas y sus familiares, hace más de treinta años que esperan
alguna palabra de la justicia. Y aún...solo retumba el silencio....
Entre tanto, al decir del poeta Juan Gelman, cuando cita al Nobel de Literatura,
Isaac Bashevis Singer, "los muertos están muertos. Los que viven tienen sus
memorias, sus cálculos y planes. En alguna parte, en el fondo de Polonia, se
encuentran las cenizas de los que fueron quemados. En Alemania, los ex nazis
descansan en sus camas, cada cual con su propia lista de asesinatos".
¿Será lo mismo en Mar del Plata, donde hay muchos que aún descansan cómodamente
con su propia lista de desaparecidos en la conciencia? Es de esperar que suene
el despertador de la Justicia.
Carlos A. Bozzi
Abogado
Sobreviviente de La Noche de las Corbatas
Imagen: Camilleros recogen el cuerpo de Jorge Videla asesinado por la Triple
A de Mar del Plata, diario Diario La Prensa, 22 de marzo de 1975
LA
NOCHE DE LAS CORBATAS
A 31 años... sepulturas vacías
Por Carlos A. Bozzi
“Si hoy pudiera preguntar o al tal vez cuestionar...la existencia de un Dios
que no se atreve a caminar...Echaría bajo tierra los recuerdos más remotos,
de aquellos locos tontos que vinieron a cantar....Hoy sostengo sin temblor,
de qué Dios vienen a hablar, aquellos que ya perdieron toda su dignidad...Entre
golpes y requisas se han llevado todo lo mío, entre pactos y palabras se han
cagado en el amor...Y mantengo y sostengo y no dejo de preguntar, de que Dios
vienen a hablar los que destruyen a la humanidad”.( *)
Han pasado 31 años desde aquel anochecer del 6 de julio de 1977, cuando Fuerzas
Militares y Policiales, dependientes del Grupo de Artillería de Defensa Aérea
601, con asiento en la ciudad de Mar del Plata, daban comienzo a uno de los
operativos de desaparición de personas, que mayor impacto causó a la ciudadanía
local, al secuestrarse en forma simultanea a cuatro abogados marplatenses.
Dos días después, otra acción de las mismas fuerzas conjuntas, detenía ilegalmente
dos abogados más, llevándose también a la esposa de uno ellos, embarazada de
4 meses y medio. El 13 de julio, la cifra de secuestrados se incrementó con
el apresamiento de otras cuatro personas.
Pocos en Mar del Plata estaban enterados,
que un mes atrás, más precisamente el 13 de junio, la Policía Federal de Neuquén
había también “detenido” al abogado Jorge Roberto Candeloro junto a su esposa,
Marta Hayde García. Estos pocos, eran nada menos que un grupo de asesores civiles
que colaboraban con los militares en la lucha antisubversiva , uno de los cuales,
por casualidad, según los dichos de un testigo que declaró en el Juicio por
la Verdad de Mar del Plata, ubicó a Candeloro en el sur del país. De allí, su
apresamiento y traslado a la ciudad balnearia fue solo un trámite, que culminó
con el asesinato del abogado el 28 de junio de ese año.
De las once personas secuestradas entre el 6 y el 13 de julio de 1977, solo
sobrevivieron cuatro. El cadáver del Doctor Norberto Centeno fue encontrado
en un camino vecinal el 11 de julio, los restantes seis cuerpos nunca fueron
hallados y los restos del Doctor Candeloro, pese al comunicado de la autoridad
militar sosteniendo que el abogado había sido “abatido” al intentar escapar,
tampoco fueron entregados a sus familiares.
Todo este inmenso operativo fue bautizado como “La Noche de las Corbatas”
y tuvo como escenario un centro clandestino de detención ubicado en la misma
Base Aérea de Mar del Plata, utilizando las instalaciones de un viejo radar
donde se “reunía a los secuestrados y posteriormente desaparecidos” de toda
la zona.
Muchos años después, por iniciativa del Colegio de Abogados de Mar del Plata,
se instituyó el día 6 de julio de cada año como "Día del Abogado Víctima
del Terrorismo de Estado” , recordándose en dicha fecha y en todos los Colegios
de Abogados del país este suceso ,como así también la desaparición y asesinato
de más de 100 colegas durante aquellos trágicos años.
Con el tiempo “La Noche de las Corbatas” se constituyó en un icono que simboliza
el accionar de la represión estatal contra el ejercicio de la profesión, recordando
año tras año, la persecución sufrida por los abogados argentinos, muchos de
los cuales salvaron sus vidas después de largos cautiverios.
El nombre de “La Noche”, rememora aquel decreto dictado por Adolf Hitler, conocido
con el nombre de “Nacht und Nebel Erlass” (Decreto de Noche y Niebla) con la
finalidad de secuestrar personas y no dar a conocer el paradero de las mismas
a los miembros de su familia. Tal como explicara Hitler: "La intimidación eficiente
y perdurable se consigue solamente con la pena capital o con medidas por las
cuales los familiares del criminal y la población no conozcan el destino del
criminal”. Los propios secuestradores, muchos años después, bautizaron de esa
manera a tal cruento episodio.
Han pasado ya, treinta y un años. Poco a poco se va descubriendo el velo de
esa noche y despejando la niebla del olvido. Las declaraciones de muchos testigos
y los dichos de algunos “arrepentidos”, van aclarando el panorama de las razones
que tuvo el poder militar para hacer desaparecer a estas personas. La Justicia
de Mar de Plata cuenta con infinidad de pruebas. Solo falta un importante detalle:
comenzar los procesos contra los implicados.
A la falta de concreción de este, reitero, más que interesante detalle, se suma
también el total desconocimiento de la ubicación de los cuerpos de los abogados
asesinados y también de las personas secuestradas y desaparecidas junto a ellos.
El ocultamiento de los cuerpos, la negativa de la posibilidad de sepultura y
la frustración del derecho al duelo, en un hecho sin precedentes en la historia
de la humanidad, aun hoy sin justificación alguna para todos los que habitan
el suelo nacional.
El derecho de enterrar a los muertos es una constante desde el mismo origen
del hombre y ni la muerte en la guerra era obstáculo para la devolución de los
cadáveres de los parientes. Sófocles decía que: “Se trata de un principio moral
reconocido desde la antigüedad, el derecho de los familiares de enterrar a sus
muertos, que proviene de leyes no escritas y firmes de los dioses que no son
de hoy ni de ayer sino de siempre y nadie sabe a partir de cuándo pudieron aparecer”.
Ante el silencio de los represores conviene ir rastreando archivos, declaraciones
antiguas, recortes de diarios, revistas y todo otro documento público que ande
suelto por ahí, pues la imposibilidad de acceso libre e irrestricto a los archivos
de la Ex Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires
(Dipba), en custodia de la Cámara Federal de La Plata, hacen aún mayor dificultoso
esta búsqueda.
Ya a fines de 1983 y principios de 1984 el ex cabo Raúl David Vilarino, en declaraciones
a la Revista “La Semana” había deslizado que las fuerzas militares asentadas
en la zona de Mar del Plata, utilizaban una vieja casona, camino a la localidad
de Santa Clara del Mar, cercana a los cuarteles del Grupo de Artillería de Defensa
Aérea, para torturar y asesinar personas. Las fotos de los interiores de esa
vivienda aparecieron publicadas en esa oportunidad y varios ex detenidas aseguran
haber sufrido cautiverio allí.
El 28 de abril de 2005, un ex agente de inteligencia que integró los grupos
operativos de la zona, declaró al Diario “Clarín”, que los cuerpos de los aboga-
dos asesinados se encontraban enterrados por la zona de la localidad de Santa
Clara del Mar. Incluso, dibujó un croquis publicado por el mismo matutino. Eso
sí, por datos más precisos, exigió una importante suma de dinero. La misma noticia
se reprodujo por el Diario “Los Andes” de Mendoza.
Ampliando esa información, al día siguiente, en el mismo periódico porteño,
el corresponsal Juan Carlos Algañaraz afirma que ,según dichos del declarante,
este puede aportar datos sobre 17 tumbas ubicadas en la zona.
El 19 de mayo del mismo año, la agencia “Europoa Press” difundía que Oliveros
había ratificado todos sus dichos ante el juez español Grande-Marlaska. Según
dijo entonces, sabía de la existencia de fosas porque se lo había contado el
militar Nicolás Cafarelo, que fue chófer del general retirado del Ejército argentino,
Alfredo Arrillaga.
Casualmente - o no- el pasado año, una persona sustituyendo mi identidad, envió
varios correos electrónicos a distintos medios nacionales, bajo el título:
“Revelación sobre abogados desaparecidos en Mar del Plata en 1977“ y
transcribiendo párrafo por párrafo diversos artículos que anteriormente se habían
publicado en la pagina web “El Ortiba”, le agregó a uno de esos artículos
una significativa frase: “ Arrillaga fue el encargado de dar el tiro de gracia
en la nuca a cada uno y ordenar su disposición final”.-
Estos correos electrónicos-que reitero no son de mi autoría- tuvieron directa
relación con alguna disputa interna dentro del Circulo Militar del Ejército,
involucrando a los ex militares Domínguez, Shaw, Góriz y Arrillaga. A los tres
primeros no los conozco e ignoro el fondo de la cuestión.
Revisando las actuaciones del Juicio por la Verdad de Mar del Plata, un testimonio
reservado da cuenta de similares detalles. Los abogados podrían haber sido enterrados
clandestinamente por la zona de Santa Clara del Mar y además reafirma sospechas
anteriores: uno de los responsables de “La Noche de las Corbatas” fue el ya
policía fallecido , Miguel Angel Fuster.
En el mismo sentido, años atrás, Ricardo Daniel Giordano, otro ex agente de
inteligencia integrante de las fuerzas represivas de Mar del Plata, compareciendo
voluntariamente ante el Juez Baltazar Gastón Real, ratificaba similares sospechas.
Nombraba los mismos actores, describía la misma zona: Santa Clara del Mar. La
declaración efectuada el 14 de abril de 1997 fue remitida al Tribunal Oral Federal
de Mar del Plata.
El 8 de noviembre del año 2000, el diario “La Nación” publica que en una causa
tramitada por ante el Tribunal Oral Federal N° 6 de la Capital Federal contra
otro ex agente de inteligencia , el chileno Enrique Lautaro Arancibia Clavel,
se habían difundidos informes de la Inteligencia del Ejercito Argentino, con
importantes datos sobre la década del 70. Remitidos esos informes al Tribunal
Federal de Mar del Plata, en una de sus páginas se dice:
“Punto 18: En agosto de 1977 fueron apareciendo en la ciudad de Mar del Plata,
los cadáveres de 5 o 6 abogados izquierdistas. Operó Coronel Camps, Jefe de
Policía. Pcia. Bs. As”. (Informe obrante en la causa “Colegio de Abogados de
Mar del Plata y otros s/Desaparición Forzada de Personas”, expediente 890, Fojas
670).
Compulsados los diarios de esa época, no se han encontrado noticias sobre este
hecho, lo que no implica mucho. La noticia pudo haberse ocultado o no haberse
publicado, pero varios archivos secretos de la embajada de Estados Unidos en
Argentina, confirman el hallazgo de 16 cuerpos en los costas cercanas a Mar
del Plata a partir de junio de 1977....Las cifras y las fechas son por demás
elocuentes.
Ignoro el valor probatorio de estos archivos. Lo que sí puedo afirmar con orgullo
que en el “ Memorándum N° 202-X” de fecha 28 de julio de 1978 entre las publicaciones
que se envía a la Dirección de Inteligencia del Ejército Argentino para su evaluación,
se menciona el Número 18 de la revista “PLANTEO” de la cual fui director y editor.
Era una publicación local, que en ese entonces tiraba unos mil ejemplares y
el número “analizado” se había publicado en junio de 1974, cuyo tema central
había sido “el final de la píldora anticonceptiva”, lo que indica que estos
“informes secretos”, algún sentido revisten .
Siguiendo con lo anterior, la figura de Camps ha sido muy poco mencionada por
estos sucesos, aunque se debe prestar mayor atención a la misma. Hay un hecho
importante: el 19 de julio de 1977, pocas horas antes, de que el Ejército simulara
un enfrentamiento armado con el propósito de “liberarme” de los subversivos
que me tenían secuestrado, “enfrentamiento” en el cual masacraron a tres personas,
dos de las cuales se transportaron desde la ciudad de La Plata, el ex coronel
ya estaba instalado en la ciudad con toda su plana mayor... ¿Observando o fiscalizando
el operativo?. Este dato, coincide con otro archivo de la misma embajada norteamericana
, en el cual le atribuye la autoría de los secuestros de los abogados por orden
del Comandante del Primer Cuerpo de Ejército.
Los cuerpos de las personas asesinadas en “La Noche de las Corbatas “ no aparecen.
Los indicios apuntan a zonas cercanas a Mar del Plata, donde -no es un dato
menor- en 1975 los escuadrones de la “Triple A” pretendieron ocultar mediante
un enterramiento clandestino el cuerpo de María del Carmen Maggi, que por casualidad,
fue descubierto en marzo de 1976 en la zona de la localidad de Mar Chiquita,
aledaña a la de Santa Clara del Mar.
En el Cementerio Parque de Mar del Plata muchas sepulturas esperan se identifiquen
los restos de sus ocupantes. Los rótulos que las señalan dicen “NN”, o sea NINGUN
NOMBRE, pero muchas personas tienen la certeza que en alguna de ellas, se encuentra
SU SER QUERIDO. Así lo demuestran esos solitarios “tachitos repleto de flores”
que cotidianamente suelen aparecen frente a estas tumbas, ramitos de flores
colocados por seres tan anónimos como sus ocupantes...¿O no tan anónimos?.
Las sepulturas de los abogados asesinados no solo están vacías, ni siquiera
aún existen. A 31 años de estos hechos, no solo las sepultaras están vacías,
sino también los responsables están sin proceso. Sin proceso no hay condena
o absolución. Y sin proceso...¿Será Justicia?.....
* Del Libro:”Los sueños no se inflaman”, Suyai Malen García Gualda-2004. Eco
Ediciones. Cooperativa de Trabajo Red Eco Ltda.
Carlos A. Bozzi
Sobreviviente de La Noche de las Corbatas
07-07-2008
Fuente: www.elortiba.org
Cuerpos de Abogados (1977), foja del Sexto Cuerpo de la Causa
890 del Juicio de la Verdad de Mar del Plata.
![](images/nochecor0708-1.png)
Cartografia de desaparecidos (julio 1977)
![](images/nochecor0708-2%20.JPG)
Plano dibujados por R. Oliveros (publicado en Diario Clarin,
28/04/05)
![](images/nochecor0708-3.jpg)
Más sobre La Noche de las Corbatas
Por
qué triunfamos en el Mundial de 1978
Por Carlos A. Bozzi
El "Proceso de Reorganización Nacional",
más conocido como el último gobierno cívico-militar que mediante la aplicación
de un "Terrorismo de Estado" pocas veces visto en la historia argentina provocó
la desaparición de miles de argentinos, preparó cuidadosamente el aparato de
propaganda que difundió las bondades del Campeonato Mundial de Fútbol que se
jugó en 1978.
Más allá de las virtudes futbolísticas del equipo y el gran apoyo de la prensa
en pos de mostrar al mundo un país normal, "derecho y humano", es interesante
desempolvar antiguas directivas dirigidas al personal docente de la Provincia
de Buenos Aires para ser transmitidas a los alumnos de todas las escuelas del
primer estado argentino.
En el Comunicado Número 53 del Ministerio de Educación de dicha provincia, de
fecha 6 de junio de 1978, se transcribe la Directiva Número 040, que en algunas
de sus partes dice:
"Nuestro país vive los momentos
previos a la realización de un importante acontecimiento.
![](graph/pdfch.gif)
Documentos pdf
|
Elegido como sede del Mundial de
Futbol 1978, su realización excede el marco de lo meramente deportivo, para
hacer sentir su influencia en las diversas esferas del quehacer nacional. Es
este un momento de euforia que la escuela no puede desaprovechar. Por el contrario,
la oportunidad exige la implementación de valiosas experiencias de aprendizaje
que canalicen el entusiasmo y el interés de los alumnos, hacia el logro de objetivos
educacionales...Pero mucho más importante será sin duda, utilizar el evento
deportivo para la promoción de conductas y actitudes que coadyuven a la formación
de una personalidad capaz de actuar con responsabilidad en todas las circunstancias,
aceptando generosamente la derrota tanto como alegrándose con mesura en los
triunfos, aplaudiendo al vencedor, este o no en el propio campo. En este Campeonato
no esta en juego solo un titulo deportivo sino el prestigio de un país y de
un pueblo El mundo nos mira, demostremos entonces que somos capaces de unir
nuestras fuerzas en una empresa común y actuar con verdadera vocación de servicio...
Todo docente ha de procurar que cada uno de sus alumnos tome conciencia de ello.
.porque contribuirá a consolidar actitudes que superarán en el devenir del tiempo..."
"...el perder o ganar el mismo torneo tiene escasa importancia. Lo fundamental
es que el mismo se convierta en instrumento idóneo para aventar prejuicios sobre
nuestro país, para afirmar nuestra esencia como Nación ..Hoy el país se ha reencontrado
con la victoria y ha reencontrado en sí mismo la fe, no solo de la posibilidad
de "hacer" sino de "ser"...
Con posterioridad a la victoria deportiva, el 21 de agosto del mismo año, bajo
el título "Después del Mundial", se obligaba a cada escuela a difundir el Comunicado
Número 66 del mismo ministerio de educación:
"...Finalizado el acontecimiento, ha llegado el momento de evaluar serenamente
sus resultados, no solo deportivos, sino desde el punto de vista de la actitud
de un pueblo que sin distinciones, ni sectarimos, supo obrar al unísono. Triunfamos
porque el equipo futbolístico actuó con responsabilidad, seriedad, esfuerzo,
sacrificio y superando las circunstancias adversas, sin desalentarse; al contrario
ante la posibilidad de un resultado negativo ,se fortificaba para volver a armarse
espiritualmente, retomar el comando y efectuar los avances inteligentes y penetrantes
necesarios para no fracasar. Detrás de ellos, veinticinco millones de argentinos
que los impulsaban y la firmeza y el equilibrio de un director técnico fiel
a sus convicciones al que solo preocupaba alcanzar digna- mente la meta, que
se fijaba con mesura, sin ostentaciones ni demagogia."...
"Triunfamos porque el Campeonato Mundial sirvió para que los argentinos asumiéramos
un rol protagónico, sacudiéramos nuestro letargo, nos despojáramos del pesimismo
perdedor que nos envolviera en las últimas décadas. Triunfamos porque se transmitió
al mundo la imagen de un pueblo organizado ...porque aventamos perjuicios sobre
nuestra realidad, porque nos mostramos al orbe espontáneos, jubilosos, actuando
en plena libertad y en ejercicio responsable de derechos y obligaciones, tal
como lo garantiza nuestro ordenamiento jurídico ..."
"...Triunfamos a nivel docente bonaerense, porque lo puntualizado en la Directiva
040 se convirtió en estrategias educativas que superaron el marco del aula y
fueron transferidas a la comunidad...".
En tal marco y con tanta inspiración docente, poco más es lo que se puede ampliar
acerca de la utilización del Campeonato Mundial de Futbol 1978 ,para encubrir
la realidad que se vivía en esos momentos en el país.
Obvio es que no quedan dudas. Triunfamos. Y vaya si triunfamos.
Delitos
de lesa humanidad en Mar del Plata
Por Carlos A. Bozzi
En un extenso y fundado fallo, el Tribunal Oral Federal en lo Criminal d la
Ciudad de Mar del Plata, dictaminó que los asesinatos cometidos en esa ciudad
por la llamada "Concentración Nacional Universitaria" (CNU) en la década de
los años 70, deben ser considerados delitos de lesa humanidad.
Por primera vez en su historia, la Justicia local resume detalladamente las
andanzas de este grupo de civiles, de signo paramilitar, que asoló la ciudad
desde aquél fatídico lunes 6 de diciembre de1971, cuando irrumpiendo violentamente
en el Aula Magna de la Universidad Provincial de Mar del Plata, asesinó a la
joven Silvia María Filler mientras participaba de una asamblea estudiantil.
Según recuerdan algunos, esta agrupación
había nacido en la ciudad de La Plata en 1967 bajo inspiración del filólogo
tradicionalista Carlos Disandro, docente de la Facultad de Humanidades y Ciencias
de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata, con una orientación
nacional-falangista, reivindicándose como auténticamente peronista. Dos años
más tarde se organizó en Mar del Plata, conformada en su mayoría por estudiantes
de la Facultad de Derecho, dependiente de la Universidad Católica de Mar del
Plata. Otras voces, en cambio aseguran que realmente la CNU nació y se conformó
íntegramente en la ciudad balnearia, con posteriores lazos de unión en la CGT
local en la conducción misma del Partido Justicialista y en varios sindicatos
afines al peronismo de derecha.
A partir de fines de 1973 participó no solo en la luchas internas del peronismo,
sino también en la pelea del peronismo ortodoxo contra agrupaciones y militantes
de la izquierda socialista, según sea la ciudad en donde desarrollara su actividad.
Así en La Plata el 5 de diciembre de 1975 asesina a 8 jóvenes integrantes del
Partido Socialista de los Trabajadores que habían participado en una huelga
fabril. También operó en Bahía Blanca, junto a sectores de las "Tres A", bajo
la cobertura de las autoridades de la Universidad del Sur.
En Mar del Plata, su accionar violento se dirigió casi exclusivamente contra
los sectores de la Juventud Peronista (JP) y de la Juventud Universitaria Peronista
(JUP), siendo responsable de numerosos asesinatos aún impunes, que precisamente
esta sentencia ordena investigar, desempolvando antiguos pero no menos valiosos
expedientes judiciales, que la justicia local -federal y provincial-llamativamente
archivó a poco de suceder cada hecho.
La aparente excusa que dio origen a tantos homicidios resultó ser el asesinato
del abogado Ernesto Piantoni, jefe político de la organización, ocurrido el
21 de marzo de 1975 y que ningún grupo armado se adjudicó en ese momento.
Sin embargo en un reciente proyecto de ley, presentado por la diputada nacional
Nora Raquel Ginzburg, que procura se indemnice a los "Causa habientes de personas
fallecidas por el accionar de grupos terroristas subversivos en el período 1960-1989",
se dice: "La revista Estrella Roja Número 52, órgano del PRT-ERP, de fecha 9
de abril, adjudica el hecho a Montoneros". De paso, es interesante acceder a
este proyecto de ley, pues en el mismo existen una cantidad enorme de datos,
difíciles de recopilar exclusivamente para la ocasión de una simple tarea legislativa.
En cuanto a su entrenamiento militar, algunos también recuerdan en los años
75, el paso por Mar del Plata de Santiago Cruciani, suboficial del Ejército,
quién bajo los alias de "El Tío", "Mario Mancini" saltó a la fama por ser unos
de los más crueles torturadores del Centro Clandestino de Detención "La Escuelita",
dependiente del V Cuerpo de Ejercito con asiento en Bahía Blanca.
Posteriormente, cuando Cruciani regresó a Mar del Plata, instaló la "Agencia
de Investigaciones y Seguridad Privada" (VIP) con domicilio en la calle 25 de
Mayo 3324,continuando su relación con el grupo de la CNU .En dicha agencia supo
prestar servicios Eduardo Ullúa, una de las personas mencionadas en el fallo
del TOF y que un testigo señala como Jefe del Comando de la CNU en Mar del Plata,
bajo la órbita del Destacamento de Inteligencia del Ejército en dicha ciudad.
Obviamente a esta persona se le imputan varios homicidios, muchos de ellos a
punto de ser esclarecidos por la tarea de este tribunal.
En un interesante articulo publicado en la pagina web "Izquierda.Info" titulado
" La Derecha Peronista Marplatense", Carlos Petroni describe lo siguiente: "La
ciudad de Mar del Plata presentó, en relación con lo antedicho, un desarrollo
del peronismo de derecha eficazmente articulado, destacándose ante todo su temprana
vertebración, incluso durante aquellos períodos cuando desde Madrid el respaldo
se dirigía principalmente a las "formaciones especiales". A pesar de ello fueron
precisamente las tendencias derechistas del peronismo local las que desataron
la violencia política dentro del movimiento, teniendo por su parte una responsabilidad
mayor en los inicios de la violencia política en Mar del Plata, a través del
asesinato de Silvia Filler, estudiante de arquitectura, el 6 de diciembre de
1971... estos grupos se nutrieron principalmente de dos sectores sociales: estudiantes
y profesionales de sectores conservadores de la pequeña burguesía, u obreros
cercanos a las tendencias burocráticas del sindicalismo. Mientras que la Concentración
Nacionalista Universitaria (CNU), la Juventud Peronista Comando de Organización
(CdO), la Alianza Libertadora Nacionalista (ALN), el Sindicato de Abogados Peronistas
(SAP) y la Agrupación "Rojo Punzó"- Movimiento de la Juventud Federal pertenecieron
al primer tipo; la Juventud Peronista de Mar del Plata (JP - MdP), la Juventud
Sindical Peronista y el Comando Revolucionario de la Juventud Obrera Peronista
(CR-JOP) se edificaron desde el ámbito sindical. De todas estas organizaciones
la Concentración Nacional Universitaria, fue indudablemente la más importante
en la ciudad; no desde su peso en el movimiento de masas, sino principalmente
dado su profuso accionar en marcha al ejercicio de la violencia".
Es así que el tribunal mediante la sentencia dictada, decidió reabrir la investigación
por los asesinatos de Roberto Alejandro Wilson, Rene Arnaldo Izus, Enrique Elizagaray,
Guillermo Enrique Videla, Jorge Enrique Videla, Jorge Lisandro Videla, Bernardo
Alberto Goldemberg, Norberto Daniel Gasparri, Jorge Alberto Stoppani, María
del Carmen Maggi, Juan José Tortosa, Ricardo Emilio Tortosa, Roberto Héctor
Sammartino, Victor Hugo Kein, Jorge Dell Arco, Hilmar Giles, Juan Manuel Crespo
y Emilio Azorín, sin perjuicio de continuar con la recepción de pruebas respecto
de otros homicidios de los que se pueda tomar conocimiento, considerándolos
delitos de lesa humanidad e imprescriptibles. (Nota: Sobre Wilson, ver en esta
página web: "De las Tres A al Pozo de Banfield".)
El Tribunal encuentra probado que el grupo aludido actuaba protegido y con la
anuencia no solo de las estructuras del Estado Nacional, sino también de integrantes
de la Justicia Federal local y de la Universidad Nacional de Mar del Plata,
con cobertura de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, de la delegación
de la Policía Federal Argentina de la ciudad y del Poder Judicial Provincial
, como así también bajo protección de las autoridades militares asentadas en
el "Grupo de Artillería de Defensa Aérea", (Gada 601), que a partir del 28 de
octubre de 1975 fue designado cabecera de la Subzona 15, Area 51 y 52 ,dependiente
del Primer Cuerpo de Ejercito, Zona I, por lo que existiendo numerosos precedentes
judiciales similares, es procedente la persecución penal de los hechos detallados
anteriormente.
A más de numerosa prueba testimonial, el Tribunal también ha basado su veredicto
en informes de inteligencia originados en la Prefectura Naval Argentina, en
partes emitidos por la ex Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia
de Buenos Aires, en el testimonio de Orestes Estanilao Vaello ante la CONADEP
en el año 1984 entre otros, llegando a la conclusión final, que después del
24 de marzo de 1976, muchos de los integrantes de la CNU pasaron a engrosar
las filas de los grupos de tareas de la Subzona Militar 15, actuando incluso
en la llamada "Noche de las Corbatas", hecho ocurrido el 6 de julio de 1977.
(Nota: Ver en esta pagina web: "La Larga Noche de las
Corbatas" ).
En forma minuciosa e impecable el Tribunal, integrado por los Jueces Falcone,
Portela y Parra, saca a la luz numerosas actuaciones judiciales abiertas con
motivo de los asesinatos ocurridos en aquella época, llamativamente cerradas
a los pocos días de los hechos sin investigación alguna . Como ejemplo de ello,
se puede mencionar el hallazgo del titular registral de uno de los vehículos
utilizados en operativos de la CNU. No es un dato menor: treinta años después,
en breve tiempo y mediante una prolija requisa, los jueces pudieron probar que
el vehículo pertenecía al Sindicato de la Carne y Afines de la Capital Federal,
de íntima y estrecha ligazón con la CNU.
Estremece el relato que los mismos asesinos difundieron sobre los últimos momentos
de la vida de María del Carmen Maggi (imágen que encabeza esta nota), Decana
de la Facultad de Humanidades y Secretaría General de la Universidad Católica
de Mar del Plata, secuestrada por dicho grupo el 9 de mayo de 1975, mofándose
que la joven mártir "los perdonaba porque no sabían lo que hacían".
Quizás, por primera vez en la historia judicial del país, un tribunal argentino
considera que el Poder Judicial Federal de aquella época ha incurrido en gravísimas
omisiones a la hora de investigar los asesinatos de este grupo paramilitar y
reabre la investigación para esclarecerlos.
Igualmente, los jueces dejan en claro que no se investiga a las personas por
pertenecer a determinada organización sino por los delitos en que habrían participado,
bajo el amparo de la protección estatal. Y así dicen en unos de sus párrafos:
"Lo expuesto precedentemente resulta perfectamente aplicable a la magnitud,
gravedad e impunidad con la cual se condujeron los autores, cómplices y encubridores
de los delitos hasta ahora investigados. El avance de la pesquisa seguramente
irá aumentando su número, ya que lamentablemente se desconoce la cifra real
de las víctimas de las tristemente célebres Triple A y CNU. La acción penal
emergente de tales hechos no se encuentra prescripta como erróneamente sostiene
el fiscal general, ni tampoco le corresponde ejercerla a este Tribunal como
afirma en su dictamen; por el contrario, en nuestro carácter de funcionarios
públicos debemos velar por la realización de una exhaustiva investigación de
estos hechos lo que hasta ahora, a pesar de haber transcurrido más de treinta
años, no se ha efectivizado. La justicia debe abrirse a las víctimas del terrorismo
de Estado, no cerrarse... Debe recordarse que la Corte Suprema de Justicia,
in re: "Arancibia Clavel" consideró, con apego a la definición mencionada, que
formar parte de una agrupación destinada a perseguir opositores políticos, por
medio de homicidios, desaparición forzada de personas y tormentos, con la aquiescencia
de funcionarios estatales, constituía delito de lesa humanidad y un atentado
al derecho de gentes tal como lo prescribe el artículo 118 de la Constitución
Nacional".
Es indudable que la "CNU" como brazo colateral de la "Triple A" en Mar del Plata,
fue un aparato que actuó bajo la protección estatal y esta resolución, después
de muchos años, vuelve a poner las cosas en su lugar, remitiendo toda la documentación
recopilada por el Tribunal a la Fiscalía Federal, para que se reabran las causas
para juzgar a sus integrantes, investigación de la que sin duda alguna surgirán
los nombres de otras víctimas y también los de otros victimarios.
Carlos A. Bozzi
Sobreviviente de "La Noche de las Corbatas"
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Copia de Resolución Judicial
sobre CNU (doc zip 86K)
[Imágen: María del Carmen Maggi y Monseñor Pironio]
"¡Chau
Ale... deciles que me llevan..!"
Por Carlos A. Bozzi
Nuevamente el Equipo de Argentino de Antropología Forense logró identificar
los restos de otro de los jóvenes asesinados por el Terrorismo de Estado en
Argentina durante la década del setenta. Se trata de Stella Maris Bojorge ,
quien fue a secuestrada en la madrugada del 2 de julio de 1977 de su domicilio
paterno y cuyos restos fueron hallados a fines del pasado año en el Cementerio
de la ciudad de La Plata.
El comienzo de la historia
Aún no había transcurrido la medianoche del 1° de julio de 1977, cuando un grupo
fuertemente armado irrumpe en el domicilio de Stella Maris Bojorge Puricelli
, 23 años, aterrando a esta tranquila familia domiciliada en la ciudad de Mercedes,
Provincia de Buenos Aires,
Stella Maris, se había recibido en la Escuela Normal de su ciudad natal en el
año 1971 y posteriormente ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad
Nacional de La Plata, cursando hasta el tercer año. Cuando cinco años más tarde
abandonó la carrera, retornó a casa de sus padres y al momento del secuestro
viajaba periódicamente a la Capital Federal donde estudiaba inglés en las "Academias
Pitman".
![](notapas/bojorge2-a.jpg)
![](notapas/bojorge1-a.jpg)
LAS RESPUESTAS DE LA IGLESIA (CLIC PARA AMPLIAR)
|
Ese primer viernes de julio,hacía
solo unas pocas horas que había regresado a Mercedes para hacerse atenderse
por un problema de salud, cuando es sorprendida en su propia casa por el referido
grupo.
"Para
sorpresa de los secuestradores, se encontraban en la vivienda varios familiares:
Stella, sus padres, cinco hermanos, un cuñado y una sobrina a quién el día siguiente
le festejarían su primer año de vida... Los hombres fueron llevados a una habitación,
los obligaron a colocarse de rodillas, les ataron manos y pies y cubrieron sus
rostros con fundas. Posteriormente fueron trasladados a un dormitorio y atados
a los elásticos de las camas. Las mujeres fueron encerradas en el baño y en
otras habitaciones.." narra en su relato el padre de Stella Maris ante la Conadep.
Ya al ingresar, preguntaron por "Pepón" y "Perica", dos amigos de la joven,
que estudiaban en la Facultad de Agronomía de La Plata. Intensificado el interrogatorio
sobre Stella Maris, otra de sus hermanas que ingresó a la vivienda sin percatarse
de lo que ocurría, también escuchó cuando inquerían por estos dos estudiantes
universitarios. Fue la última en ver a Stella Maris, cuando aproximadamente
a la una de la madrugada, se retiran los secuestradores con su botín. Con suma
entereza, la joven atinó a decir: ¡Chau Ale!...Deciles que me llevan...!!!
Arturo Carlos Bogorje, en busca de su hija, inmediatamente acudió al Regimiento
6 de Infantería de la ciudad de Mercedes, a cargo del Teniente Coronel Justo
J. Rojas Alcorta, quién lo recibió el 4 de agosto, sin aportar ninguna solución
a la angustia familiar.
A los cuatro días de esta infructuosa entrevista, el señor Bojorge recibe dos
llamados telefónicos ,citándolo a una entrevista en la ciudad de Luján para
negociar la libertad de la muchacha. En la oportunidad, tres personas abordaron
su automóvil portando armas largas y equipo de radio comunicación, asegurando
tenerla cautiva y proponiendo liberarla a cambio de información sobre el paradero
de un familiar a quién buscaban. Aseguraron que Stella Maris "no tenía cargos
graves y no militaba de un año y medio atrás, después de la muerte de una compañera",
por lo que era factible su libertad siempre y cuando se les proporcionen los
datos que necesitaban.
Ante la negativa del hombre, el grupo se retira, no sin antes amenazarlo con
nuevos secuestros. Es así que cumpliendo su promesa, el 31 de agosto lo secuestran
junto a dos familiares más. Durante un día entero es sometido a torturas para
que proporcione el paradero de la persona a quien decían buscar, pero al no
obtener información deseada, todos son liberados.
Obviamente la familia recurrió a la justicia, pero sin resultado alguno. También
se acudió a la Iglesia Católica, institución que a través de la Conferencia
Episcopal Argentina respondió el 26 de mayo de 1978 en nombre y representación
del Cardenal Raúl F. Primatesta. En dicha misiva el secretario del Cardenal
lamenta que al prelado le resulte imposible conceder audiencias en Buenos Aires,
dado que por su residencia permanente en Córdoba, cuando venia a la Capital
lo hacía fugazmente y solo por asuntos atinentes a la Conferencia Episcopal.
Y concluye el acongojado prelado: "De todas maneras, las autoridades eclesiásticas
poco pueden hacer en angustiosos problemas como el de Uds. Aun que se han obtenido
algunos resultados generales, en nuestras intervenciones por casos particulares
los esfuerzos han sido siempre infructuosos. Dios les ayude y les conforte en
tan penosos momentos".
Y DIOS AYUDO...
El 4 de enero del año 1984 se difunden públicamente relatos de sobrevivientes
del Centro Clandestino de Detención "La Cacha" y en el listado de personas vistas
aparece el nombre de Stella Maris. Allí había estado cautiva "La Ratona", apodo
con que se la llamaba familiarmente.
En ese listado, se menciona a Carlos Alberto Weber (Pepón), joven por el que
habían preguntado los secuestradores aquel 1° de julio de 1977 y novio de Stella
Maris desde hacía años. Los testimonios brindados en el Juicio por la Verdad
de la Ciudad de La Plata a partir del año 1999 y las investigaciones realizadas
por la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos de la Argentina, aportaron los
datos faltantes, pudiéndose así develar también la identidad de "Perica", la
otra estudiante buscada.
Se trataba de Stella Maris Giourgas, 23 años, quién había sido secuestrada en
la ciudad de La Plata el 22 de junio de ese mismo año. En cambio el secuestro
del soldado conscripto en ese entonces se había producido en las inmediaciones
del Batallón de Comunicaciones Comando 601, en la localidad de City Bell, provincia
de Buenos Aires, seis días más tarde cuando sus superiores le "ordenan realizar
una diligencia fuera del cuartel".
Y LA FAMILIA TRIUNFO
Todos los datos reunidos coincidían: Stella Maris había estado cautiva en "La
Cacha" al menos hasta finales de septiembre de 1977. Varios sobrevivientes lo
aseguraron e incluso habían conversado con ella.
Con impresionante tenacidad los hermanos de la joven reunieron pequeñas pistas,
entrevistaron a numerosas testigos, buscaron en libros de hospitales y en registros
de cementerios de los alrededores de la ciudad de La Plata y también pidieron
a la Cámara Federal de La Plata poder acceder a toda actuación judicial relacionada
con personas cautivas por aquella época en "La Cacha".
A partir de todos estos datos lograron ubicar ocho cuerpos ingresados como "NN
al Cementerio platense en la madrugada del 22 de septiembre de 1977 y que fueron
"encontrados" por la policía en las cercanías de la localidad de Berazategui,
sospechándose que dichas muertes correspondían al resultado de un "traslado
de prisioneros" retirados de "La Cacha" para su ejecución.
Tal la técnica de "la inteligencia militar" y el marco de desinformación a que
se sometía a la sociedad durante el gobierno civico-militar, las 8 personas
-todos jóvenes entre 25 y 30 años- habían sido asesinadas en distintos grupos
y en calles cercanas entre sí.
Así uno de ellos estaba compuesto por dos masculinos y un femenino, el otro
grupo incluía a dos femeninos y un masculino y el tercer grupo era una pareja.
Con ello se simulaba el escenario de un importante operativo antisubversivo
y el abatimiento de toda una "célula extremista", aunque las actas de defunción
encontradas por la familia Bojorge denunciaban otra realidad al consignar la
causa de las muertes de la siguiente manera: "Destrucción de masa encefálica
por múltiples heridas de bala". Según las Actas del Registro Civil el hecho
aconteció a las 4,30 de la mañana y llamativamente seis certificados de defunción
están firmados en forma entrecruzada por dos médicos. Se pretendía conformar
el escenario de un crimen perfecto.
Así las cosas, en octubre del pasado año (2007), por orden de la Cámara Federal
de La Plata el Equipo de Antropología Forense comenzó con los estudios de ADN
sobre los 8 cuerpos. Uno de ellos aún presentaba restos de la vestimenta que
llevaba Stella Maris la madrugada de su secuestro. Coincidían pulóver, pantalón
y calzado. Era un indicio alentador que se confirmó cuando a mediados de febrero
los exámenes científicos dieron resultado positivo: uno de los cuerpos hallados
era el de la joven mercedina, que desde la primera semana de marzo descansa
en su ciudad natal.
La historia deja más de una enseñanza, pues en el caso, el esfuerzo y la tenacidad
de toda una familia logró reunir una impresionante cantidad de datos, que -vaya
paradoja- estaban en poder del mismo Estado que asesinó a la joven secuestrada.
Es bueno que el ejemplo sirva para que muchos otros sigan similar camino y quizás
se obtengan mejores resultados , en esta búsqueda que ya lleva largos y penosos
años.
Aunque también el tema merece otras reflexiones. Una dedicada al Estado Nacional
y otra sobre el actuar de las Fuerzas Armadas en la década del 70, que merecen
una amplia discusión.
Desde hace años la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha sostenido que el
Estado debe garantizar el derecho a la verdad y la obligación del respeto al
cuerpo y del derecho al duelo, siendo su obligación investigar y castigar a
los responsables de todo crimen sobre personas desaparecidas, arbitrando las
medidas necesarias para determinar el modo, tiempo y lugar del secuestro y la
posterior detención y muerte y el lugar de la inhumación de los cuerpos de todas
ellas.
Y "...si el aparato del Estado actúa de modo que tal violación quede impune
y no se restablezca en cuanto sea posible a la víctima la plenitud de sus derechos,
puede afirmarse que ha incumplido el deber de garantizar su libre y pleno ejercicio
a las personas sujetas a su jurisdicción" (Extraído del fallo de la CSJN en
los autos . "Suárez Mason, Carlos Guillermo s/ homicidio, privación ilegal de
la libertad, etc. (causa 450). Aguiar de Lapacó, Carmen s/recurso extraordinario".13
de agosto de 1998).
Es obvio que ejemplos como este, muestran que la actividad del Estado en este
sentido, es al menos tibia e indecisa para colaborar en la enorme tarea que
aún resta realizar, quedando la iniciativa siempre en manos de familiares u
organismos de derechos humanos.
La segunda reflexión apunta al accionar de las Fuerzas Armadas en la década
del 70, cuando aplicaron la metodología no solo del asesinato de personas indefensas,
sino también la del ocultamiento de los cuerpos, en un hecho sin precedentes
en la historia de la humanidad, aun hoy sin justificación teórica o doctrinaria
posible.
El derecho de enterrar a los muertos en el pensamiento de casi todos los pueblos
antiguos había sido concedido aún con relación a los condenados a una muerte
infamante o a los enemigos de la guerra y era juzgado como un castigo terrible
el desconocer el destino de los restos de una persona lo que la asimilaba a
un animal. Los pueblos civilizados, ya desde la misma Ilíada, prestaban suma
atención al destino de los cadáveres, considerándolo como un rasgo distintivo
frente a otras tribus a las que calificaban de impías por despreciar el cuidado
de aquellos.
La muerte en la guerra no era obstáculo para la devolución de los cadáveres
de los parientes, medida adecuada a los usos y costumbres tanto del mundo helénico
como del romano, considerándose una profanación cuando no se actuaba conforme
a esos usos. Los orígenes de la tradición cristiana giran en torno a la devolución
del cuerpo de Jesús por Poncio Pilatos y las reliquias de los muertos en la
persecución eran tenidas en gran aprecio a punto tal que la reunión de los cristianos
alrededor de las reliquias de los santos y de las iglesias construidas sobre
ellas, se convirtió en un rasgo específico de la civilización cristiana... (Del
voto del Dr. Bossert en el fallo citado)
"Se trata de un principio moral reconocido desde la antigüedad, el derecho de
los familiares de enterrar a sus muertos, que proviene de leyes no escritas
y firmes de los dioses que no son de hoy ni de ayer sino de siempre y nadie
sabe a partir de cuándo pudieron aparecer" (Sófocles, "Antígona", v. 455-459.
ed. Madrid, Alianza Ed. 1997, versión de José M. Lucas de Dios, p. 185. Voto
del Dr. Bossert ).
Esta es otra de la cuestiones pendientes y al no cerrarse definitivamente se
afecta un... "Derecho cuya vulneración configuró en todos los tiempos la perpetración
de una impiedad. Es una noción que el hombre opone al salvajismo... Cuestionar
ese derecho implica negar que un sujeto posee una dignidad mayor que la materia.
Y ello afecta, no sólo al deudo que reclama, sino a la sociedad civil, que debe
sentirse disminuida ante la desaparición de alguno de sus miembros, "una sociedad
sana no puede permitir que un individuo que ha formado parte de su propia sustancia,
en la que ha impreso su marca, se pierda para siempre (Robert Hertz, "La muerte",
Alianza Editorial Mexicana, 1990, p. 91. (Id. Anterior).
Por ello, nunca más acertadas las palabras del distinguido jurista, cuando concluye
en sus apreciaciones, manifestando: "El juicio del tiempo sobre cada conducta
puede ser variable en el plano político, porque a la luz de la experiencia es
dable ver quién acertó y quién equivocó el camino. Pero el juicio en el plano
moral es inequívoco. Hubo quienes defendieron y quienes menospreciaron la dignidad
humana".
LA NOCHE DE LAS ESCOPETAS
Pero la historia no termina aquí. ¿Que suerte corrieron los jóvenes Carlos Alberto
Weber, "Pepón" y Stella Maris Giourgas, "Perica" por quienes tambien habían
preguntado los secuestradores aquellas ultimas horas del 1° de julio de 1977?
Otras investigaciones, pudieron determinar que fueron ejecutados la noche del
19 de julio de aquel mismo año en el camino que une la Ruta de la Costa hacia
la localidad de Santa Clara del Mar y la Ruta Nacional Numero 2, en los alrededores
de la ciudad de Mar del Plata.
Habían sido sacados del Centro Clandestino de "La Cacha" y transportados en
un automóvil Ford Falcon que resultó "interceptado" por una patrulla militar.
En el asiento delantero se encontró el cuerpo de Weber, en el trasero el de
la joven Giorguas y amordazado y vendado en el baúl de ese vehículo estaba yo.
De ahí me sacaron unos soldados. El "Ford Falcon" pertenecía al Doctor Norberto
Centeno, asesinado siete días antes en el Centro Clandestino "La Cueva", instalado
en la Base Aérea de Mar del Plata, en el hecho que se conoció como "La Noche
de las Corbatas".
La prensa aludió a la noticia como un triunfó sobre la subversión y el Esta
do en una misma acción sumó: una liberación, le atribuyeron mi secuestro a Montoneros,
mataron secuestrados, recuperaron el automóvil del Dr.Centeno reforzando la
teoría de que también había sido muerto por dicha organización y se vendió la
operación como un éxito de las fuerzas legales.
A más de ello, las Fuerzas Armadas pretendían atribuir a "organizaciones extremistas"
el cautiverio del resto de los abogados secuestrados en "La Noche de las Corbatas",
que en ese momento permanecían prisioneros en "La Cueva" y que aún hoy se encuentran
todos desaparecidos.
La mayoría de los tiros fueron de escopeta y el hecho, a la luz de la historia,
resulta ser un homicidio, cuya autoría ha sido confesada públicamente por sus
propios ejecutores, al difundir por los diarios la noticia de "un enfrentamiento
armado" que solo fue uno de los tantos crímenes de la época.
Las víctimas en este caso, son los testigos vivientes de este fraude y su "palabra"
nunca podrá ser desvirtuada.
Pero, aún queda la incógnita ¿ cómo y porqué estos jóvenes fueron trasla- dados
hasta Mar del Plata para semejante simulación? ¿ en dónde encaja una y otra
historia? ¿ que mecanismo perverso ideó tremendo sistema de eliminación de personas?,.
A pesar de todo, siempre alguna luz se enciende. La más importante -por ahora-
es la de Stella Maris Bojorge que brilla sobre su cielo de Mercedes. Es seguro,
también, que pronto se develará el misterio de lo acontecido con sus com pañeros
en aquel siniestro camino marplatense.
Carlos A.Bozzi
Sobreviviente de La Noche de las Corbatas
(Imágen: Stella Maris Bojorge)
Al
igual que Bussi en aquel tiempo
Por Carlos A. Bozzi
Hace casi 31 años, muy poco tiempo para la historia de los países, los diarios
nacionales recogían una extraña noticia:
"Aparecieron abandonadas en Catamarca... Investigan
la Extraña Desaparición de 25 Personas en la Ciudad de Tucumán... El gobierno
provincial ordenó ayer la realización de una exhaustiva investigación para determinar
fehacientemente las circunstancias por las cuales 25 tullidos, ciegos, enajenados
mentales y vagabundos que acostumbraban a transitar por las calles céntricas
de la ciudad de San Miguel de Tucumán, fueron encontrados abandonados en un
camino del departamento de Santa Rosa, al sureste de la capital de Catamarca".
Ante la repercusión periodística, el entonces Gobernador Antonio Domingo Bussi,
tomó contacto con su par de la Provincia de Catamarca para "interiorizarse de
la situación", y según las crónicas de aquel 20 de julio de 1977, destinó el
avión provincial con el fin de evacuar a aquellas personas hacia su lugar de
origen.
El diario catamarqueño "La Unión" reveló que
"parias, mendigos, lisiados, ciegos y enajenados mentales han aparecido librados
a su propia suerte a lo largo de la Ruta Nacional 67, entre Bañado de Oventa
y Los Altos, Departamento de Santa Rosa, a la vera del camino, bajo extrema
condiciones de supervivencia, que significan una sonora bofetada a los más elementales
principios humanos y cristianos... esas personas fueron conducidas a Catamarca
desde la vecina provincia de Tucumán, a bordo de un vehículo oscuro, de carrocería
metálica integral..."
Gracias a la valiente denuncia periodística -a
pesar de las condiciones de censura en la época- el malthusiana operativo del
entonces Gobernado Bussi fracasó, al pretender trasladar hacia otros lugares,
a personas que tornaban indeseable el espacio público de los tucumanos.
![](notapas/bussi1.jpg)
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|
La similitud con el desalojo violento efectuado
por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la Policía Federal Argentina
de 90 personas, entre ellas 30 niños, que permanecían asentados frente a la
plaza Barrancas de Belgrano, no puede evitarse y al menos merece unas líneas
de reflexión.
El hecho, tratado en extenso por todos los medios periodísticos nacionales,
puede rotularse como un intento parecido al del aquel entonces - protagonizado
por el militar Domingo Bussi- con distintos matices, pero en el fondo con el
mismos objetivo: limpieza del espacio público de personas no aptas para vivir
en sociedad.
El episodio del año 1977 se elaboró en la clandestinidad y fue ejecutado mediante
la fuerza de las armas, contra personas "indeseables" en la sociedad. En el
"operativo de la calle Pampa" se argumentó razones legales, para APLICAR LA
LEY mediante el uso de la fuerza indiscriminada.
Curiosamente, en estos últimos tiempos y en especial desde el comienzo de la
nueva gestión comunal en la Ciudad de Buenos Aires, se apelan a estos dos conceptos:
la ley y el uso de la fuerza pública para lograr su acatamiento, sobretodo contra
los sectores más indefensos de la sociedad.
Dejando de lado principios básicos de contención se apela a la represión, eludiendo
sencillas gestiones de mediación se recurre a la coerción y todo bajo la excusa
de actuarse en cumplimiento de leyes ,de dudosa aplicación, en casos don de
está en juego la vida, la salud, la alimentación y el derecho al trabajo de
toda persona que habita el suelo de este país.
Peligrosamente, bajo distintos tipos de discursos pero con un objetivo similar,
se asimilan hechos del pasado y del presente. Cuando se cruza la frontera del
sentido común , la razonabilidad de las actuaciones del poder público dejan
de tener sustento en cualquier norma legal.
Hace ya tiempo, el ex coronel Ramón Camps, decía orgulloso: "Nosotros no matamos
personas, matamos subversivos". Dentro de poco alguien dirá: "Eran solo cartoneros".
Imposible olvidar que "los crímenes contra la humanidad siempre son crímenes
de la humanidad. Perpetrados por ella... Las grandes atrocidades, de las cuales
después la sociedad reniega, son precedidas por pequeñas atrocidades cotidianas,
con las que ya convivimos", en una constante histórica repetida continuamente
a lo largo de la vida de los argentinos ("El Horror Económico", Viviane Forrester,
Fondo de Cultura Económica, 1997).
No existe ley ni norma municipal alguna que pueda aplicarse contra la libertad
de las personas y más aún apelando al uso de la fuerza. Olvidar este simple
concepto , provoca hechos como el comentado, que comienzan a inscribirse en
la historia de un nuevo "autoritarismo blanco", cuyo bautismo aconteció en el
reciente "Operativo de la Calle Pampa" de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
en este año 2008. Quién sabe si no estamos ante el comienzo de otros procedimientos,
que esta vez incluyan camiones, en los cuales se transporten a todos los cartoneros
restantes al conurbano bonaerense.
Carlos A. Bozzi
Febrero 2008
Mas
allá de la noticia
Por Carlos Bozzi
A principios del corriente año, el Equipo Argentino de Antropología Forense
completó la identificación de los restos de un joven cuyo cuerpo se encontraba
en el Cementerio Parque de Mar del Plata. Con este anuncio se cerraba un caso
que comenzó a develarse a mitad del pasado año. Más allá del significado enorme
de estas identificaciones, hay una historia escrita por los mismos diarios del
proceso militar que involucra a mayor cantidad de personas asesinadas.
A mediados del pasado año 2007, la Secretaría de Derechos Humanos de la Provin-
cia de Buenos Aires anunció que habían sido identificados los restos de José
Adhemar Changazzo y Eduardo Alberto Caballero, dos jóvenes pertenecientes al
Partido Comunista Marxista Leninista (PCML) , asesinados en el mes de noviembre
de 1977 por la represión militar en Mar del Plata. La noticia trajo enorme alegría
-si así se puede describir- aunque en el aquel momento, restaba la identificación
de un tercer cuerpo, que en este mes de enero del 2008, se anunció pertenecía
a Vicente Saturnino Ianni.
Pero detrás de este nuevo éxito del EAAF, hay detalles alentadores para las
investigaciones de los crímenes del década del 70, pues el caso constituye uno
de los muchos que ha sido, no solo eficazmente documentado por diarios de la
época, sino que también descrito detalladamente por noticias filmadas (el video
de esta nota también está disponible en
YouTube).
Es aquí donde adquiere dimensión
la búsqueda de archivos en los diarios y revistas de años atrás, para convertir
esos pequeños trazos de la historia, en documentos recuperados para que sean
eficazmente utilizados por la justicia en el juzgamiento y castigo de los responsables
penales de estos hechos.
La historia comienza por mediados de agosto de 1977, cuando en la "Subzona Militar
15" ,dependiente del Comando del Primer Cuerpo de Ejercito y a cargo del Coronel
Pedro Alberto Barda, se inician investigaciones para "desbaratar" un grupo de
activistas del "PCML", que estarían entrenándose militarmente en un campo de
la zona de General Pirán, localidad próxima a Mar del Plata. Esta actividad
"militar", también se encontraría respaldada por el funcionamiento de un pequeño
taller, instalado en la propia ciudad balnearia, destinado a la reparación de
armas de poco calibre.
Con esta tesis y de acuerdo a la metodología de la época, comienzan a desaparecer
los "sospechosos". Así el 25 de agosto es secuestrada Stella Maris Marazzato
y cinco días más tarde, Roberto Carlos Lavagna. El 2 de septiembre desaparece
Eduardo Alberto Caballero, dos días más tarde Juan Raúl Bourg, el 7 del mismo
mes le toca el turno a Alicia Isabel Rodríguez, esposa de Bourg y ese mismo
día a Juan Manuel Barboza, Silvia Elvira Ibañez de Barboza y José Adhemar Changazzo.
Concluyendo el operativo el 30 de septiembre son secuestrados Eduardo Aristóbulo
Herrera y el 4 de octubre Vicente Saturnino Ianni. En total 10 personas.
El
campo de General Pirán era propiedad de Juan Raúl Bourg y su esposa y nunca
se probó que fuese utilizado para entrenamiento militar alguno. Su propietario
fue "detenido" mientras desarrollaba tareas propia de la chacra.
Sin embargo el Coronel Barda, pocos días más tarde a la detención de su propietario,
ya ha dictado una sentencia. Extiende un certificado al arrendatario de aquel
campo, con este texto: "... el Señor Ernesto Salvador Aguinaga ...se hace presente
en ésta, al solo efecto de solicitar continuar explotando una parcela de terreno
arrendada en el Pdo. De Pirán, por ser dicho terreno parte de una propiedad
de un supuesto delincuente subversivo (Raul Bourg). Asimismo se deja constancia
que la relación con el dueño del campo arrendado es solamente de carácter comercial
y su conocimiento del mismo es por vencidad. Por la presente el Comando de la
Subzona Militar 15 autoriza al señor Ernesto Salvador Aguinaga a continuar con
la explotación de la parcela que arrendó al señor Raúl Bourg, debiendo antes
cualquier situación pedir referencia de la presente autorización al citado Comando
Militar sito en Camet, MAR DEL PLATA, AGRUPACION DE ARTILLERIA DE DEFENSA AEREA
601. Fdo Coronel Alberto Pedro Barda, 20 de Septiembre de 1977"
El hecho clave que permite desentrañar el meollo de todos estos secuestros,
resulta ser el procedimiento llevado a cabo aquel 7 de septiembre, cuando es
"detenido" el matrimonio Barboza junto al joven Changazzo. La acción militar
se desarrolló en la finca de la calle Ortiz de Zárate 6260, donde funcionaba
un taller de reparación de ciclomotores y en un disimulado subsuelo, otro taller
de reparación de armas livianas de poco calibre.
El inmueble era propiedad de Juan Manuel Barboza, ex estudiante de la Facultad
de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de La Plata, casado con Silvia
Elvira Ibañez, también estudiante de Periodismo de la misma Universidad. A la
joven sus compañeros la conocía como "Gorrión", daba clases particulares a chicos
de su barrio, tenía un hijo de corta edad y al momento de los hechos estaba
embarazada de tres meses. Casualmente fue la única "detenida" en la vía publica,
al descender de un colectivo cuando regresaba de una visita a su médico. José
Adhemar Changazzo, el tercer secuestrado en ese día, había nacido en la ciudad
de Trenque Lauquen y se había radicado en Mar del Plata, donde trabajaba como
mecánico en el taller de Barboza.
Algún detalle debe haberse escapado del libreto, pues las fuerzas militares
también secuestran una cuarta persona, que resultó ser un menor que casualmente
se encontraba en el taller de la calle Ortiz de Zarate. El joven, que vivía
en la casa lindera al allanamiento, fue liberado a los pocos días, pero quizás
para disimular "la equivocación" ante los vecinos de la popular barriada del
puerto de Mar del Plata, el Comando Militar decide convocar una conferencia
de prensa, citada para el 14 de octubre de 1977.
![](notapas/noticia9877-3.jpg)
Acta de permiso para arrendar un campo propiedad
de un "subversivo" (clic para ampliar)
|
Y allí concurren medios nacionales
y periodistas locales, que después reflejarán en diarios y en noticieros televisivos
los resultados de la exposición militar.
Así el Diario "La Prensa" -único medio que brindó un extracto de la noticia-
relata al día siguiente toda la historia anterior, agregando que los ocupantes
de la vivienda " lograron darse a la fuga horas antes de que se concretara los
allanamientos". En cambio, para el periodista de Canal 13, los integrantes de
la cédula extremistas, ya habrían sido detenidos, tal como se aprecia en el
video.
Tanto en los registros gráficos como en el fílmico se aprecia que la conferencia
de prensa estuvo dirigida por el Coronel Leandro Marquiegui, segundo jefe de
inteligencia de la Agrupación de Artillería de Defensa Aérea de Mar del Plata,
"Gada 601", cuyo superior inmediato en esa área, era el entonces Coronel Alfredo
Manuel Arrillaga.
Las noticias -documento único e irrebatible- demuestran que tres de los jóvenes
secuestrados en los primeros días de septiembre, se encontraban con vida y en
manos de las Fuerzas Armadas al momento y al día en que se brindó la conferencia
de prensa.
No es difícil deducirlo ante la siguiente noticia, publicada el 23 de noviembre
en el Diario La Opinión: "Miércoles: MAR DEL PLATA, Bs.As.- Fueron hallados
en la cercanías de Mar del Plata, los cuerpos sin vida de cuatro hombres jóvenes.
Los cadáveres, tres de los cuales, aunque se carece de información oficial,
ya fueron identificados serían Eduardo Alberto Caballero, Saturnino Vicente
lanni y José Changazzo, se encontraban en las cercanías del barrio La Florida,
sobre la ruta 2, a la salida de la ciudad. Los cuerpos estaban acribillados
a balazos y según los vecinos no se escucharon estampidos de armas de fuego"
En realidad la noticia había sido tergiversada. Los cuerpos fueron hallados
el 17 de noviembre en el Barrio "Colinas de Peralta Ramos", cercano a la Base
Naval de Mar del Plata y en una finca de la calle Puán 1819, plena zona portuaria
marplatense.
Aprovechando
la cobertura de aquella conferencia de prensa del mes de octubre, esta vez todos
los diarios nacionales difunden otro comunicado del Primer Cuerpo de Ejército,
en el cual se anuncia a la población que el 12 Octubre en la misma zona portuaria
de Mar del Plata, tras un intenso enfrentamiento había sido abatidos tres extremistas
del Ejercito Revolucionario del Pueblo (ERP), cuyos nombres son: Jorge Cesar
Sánchez (a) Cacho, Delia Isabel Ibarra (a) Lita y Victoriano Saturnino Correa
(a) Bocha,.obviando lógicamente decir que los dos primeros nombrados habían
sido secuestrados en mayo y el restante en agosto de 1977.
Se ha podido establecer que la mayoría de los jóvenes secuestrados en los primeros
meses de septiembre fueron internados en la Base Naval de Mar del Plata. De
la suerte y destino de ellos, poco se sabe, salvo sobre Eduardo Aristóbulo Herrera,
cuyo cuerpo acribillado a balazos apareció por el mes de octubre en las costas
marplatenses, en cercanías de la unidad naval mencionada.
Otro detalle curioso, pero macabro de por sí, es el hecho que solamente el Diario
"La Prensa" y el Canal 13 de Buenos Aires, se hicieron eco del "descubrimiento
de la fábrica de armas", novedad que no fue reflejada por ningún otro medio
periodístico nacional. En cambio, todos los demás diarios, con la misma fecha
-15 de octubre- difundieron la noticia del "abatimiento de los extremistas del
ERP". Hasta el momento, la razón de estas omisiones permanecen en un cono de
sombras, más aún si se tiene en cuenta la manipulación de los medios de comunicación
por parte de las Fuerzas Armadas, en la década del 70.
Como se aprecia, la "Perla del Atlántico" no era la ciudad tan "feliz" que los
argentinos creían. La ferocidad e impunidad con que la represión asoló sus costas,
tiene pocos parangones, pero sin embargo, por suerte, existen documentos que
han resguardado, quizás sin pretenderlo, pruebas irrefutables, en base a las
cuales en el presente año serán juzgados en Mar del Plata, los responsables
de estos hechos.
La importancia de la "noticia" radica en que más allá de lo escrito, hoy al
rescatar pedacito a pedacito cada recorte de un diario o de un film, se puede
reconstruir la historia pasada, configurando una base documental fabulosa, que
demuestra acabadamente que la mayoría de las detenciones producidas por el Estado
Argentino en el llamado Proceso de Reorganización Nacional, posteriormente se
convertían lisa y llanamente, en desapariciones de personas.
Carlos A.Bozzi
Abogado
Sobreviviente de La Noche de las corbatas
Primera
señalización de un centro clandestino de exterminio en la Provincia de Buenos
Aires
La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación junto a su par
de la Provincia de Buenos Aires procedieron a inaugurar un monolito con la inscripción:
"AQUÍ FUNCIONO EL CENTRO CLANDESTINO DE DETENCION LA CUEVA", en el ingreso mismo
de la Base Aérea de la Ciudad de Mar del Plata. La unidad militar esta situada
en el kilómetro 400 de la autovía que une la ciudad balnearia con la Capital
Federal.
El
acto fue presidido Eduardo Luis Duhalde (Secretario de Derechos Humanos de la
Nación) conjuntamente con Sara Derotier de Cobacho(Subsecretaria de Derechos
Humanos de la Provincia de Buenos Aires), Marcelo Marán (Secretario de Cultura
de Mar del Plata) y Ledda Barreiro, abuela de Plaza de Mayo y sobreviviente
de dicho centro clandestino.
Previamente autoridades, sobrevivientes y familiares directos de personas que
fueran asesinadas en ese centro de terror, recorrieron los casi 1500 metros
de distancia que existen entre la puerta principal de la Base Aérea y el edificio
de concreto semisumergido en tierra. En realidad lo único que queda inalterable
de aquel pasado es ese kilómetro y medio, pues el edificio, a partir del año
2000, fue reiteradamente modificado. Tanto es así, que la escalera de acceso
a la antigua torre de vigilancia del radar, torre muy visible antaño desde la
misma ruta y que las cámaras de televisión filmaran el pasado año, en esta recorrida
ya no se visualizaba más. Había sido tapiada.
El detalle no es menor. De esa escalera de hierro (ver la fotografía) los torturadores
de La Cueva, según narran testigos sobrevivientes, tuvieron encadenada a una
persona durante más de una semana.
El monolito construido y que frente a la misma entrada de la
base aérea insertó en tres pilares las palabras: JUSTICIA, VERDAD Y MEMORIA,
será un testigo permanente del accionar conjunto de las tres fuerzas, a pesar
de las desmentidas recurrentes de la Aeronáutica Argentina.
Dicha fuerza no solo prestó sus
instalaciones al Ejercito para utilizar ese edificio como centro clandestino
de detención, sino también proporcionó a soldados conscriptos que daban los
alimentos y custodiaban los prisioneros. No solo eso, sino que también permitió
el acceso de los automóviles que ingresaban al predio con los secuestrados en
su interior. Sin autorización de los jefes de la Base Aérea, esos móviles nunca
hubieran podido acceder a su interior. Alguien abría la reja de acceso a los
prisioneros que traía el personal de Grupo de Artillería de Defensa Antiaérea
(Gada 601) ,cabecera de la Subzona N° 15, dependiente del Primer Cuerpo de Ejercito.
Cuando en el Juicio a las Juntas de Comandantes prestó declaración el comodoro
Ernesto Alejandro Agustoni, Jefe de la Base entre los años 1976 a 1977, ante
una pregunta de los jueces, respondió: " La Fuerza Aérea, señor, no detuvo a
ninguna persona en Mar del Plata".
En ese entonces, no se pudo probar la conexión interfuerzas y por ello, el ya
fallecido Comodoro fue declarado inocente de todos los asesinatos cometidos
en el interior de su unidad.
Sin embargo, la verdad siempre llega, prontamente se probará la responsabilidad
compartida de todos los hombres de armas que prestaron servicios en aquella
época en estos cuarteles.
No solo eso, sino que también existen diversas declaraciones de testigos que
aseguran haber visto civiles – sobre todo profesionales del derecho- acceder
sin restricción alguna a la Base Aérea y al mismo Centro Clandestino de Detención.
Los próximos pasos judiciales determinaran estas responsabilidades.
Mas allá de lo anterior, esta señalización de un Centro de Detención Clandestino
constituye el primer acto de este tipo en la Provincia de Buenos Aires y fue
logrado gracias al empuje de sobrevivientes que pasaron prisión en sus instalaciones
y de los organismos de derechos humanos de la ciudad de Mar del Plata, en un
hecho sin precedentes.
Entre marzo de 1976 a fines de 1978 pasaron por el lugar más de 200 personas
secuestradas, muchas de las cuales fueron asesinadas, aun mujeres en estado
de gravidez, cuyos hijos se siguen buscando. En el lugar fueron también asesinados
los abogados secuestrados en la bautizada "Noche de las Corbatas".
Hoy ,en la ciudad de Mar del Plata, comienza a soplar una breve brisa de justicia.
Los que ya no están y fueran asesinados solo por tener ideas distintas, no estarán
tan solos. En el camino, muchos más los están acompañando.
Carlos A. Bozzi
Sobreviviente de La Noche de las Corbatas
Septiembre 2007
www.elortiba.org
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¿De
qué hablamos cuando hablamos de seguridad?
Por Carlos Bozzi
Es sabido que los consejeros de seguridad y sus instituciones proliferan cuanto
más aumenta el desconcierto ante el delito. No es un fenómeno nuevo. Mas bien
es reiterativo.
La seguridad pública como bien social es un concepto que va más allá de la inmediata
protección contra el delito. Constituye la base necesaria para el ejercicio
de la libertad, se vincula directamente a la existencia de un Estado democrático
y a la participación de los derechos básicos del bienestar social. Actúa como
elemento único para garantizar el desarrollo de una mejor calidad de vida.
Pero el ciudadano mide la seguridad como una "sensación". Percibe que existe
mayor o menor seguridad, que está más o menos protegido, que debe o no cambiar
de conductas ante un fenómeno que se recrea permanentemente, sin alcanzar a
comprender la razón de este avance ininterrumpido.
Es que a diferencia de otras políticas públicas, la de seguridad debe dar respuesta
a dos niveles diferentes: el subjetivo y el objetivo, la sensación y las amenazas
reales.
Esta
relación entre sensación subjetiva y causas objetivas requiere de una dosis
de serenidad y equilibrio fundamentalmente por parte de la prensa y de los decisores
públicos. La sensación de inseguridad se retroalimenta y adquiere peligrosas
formas de irracionalidad, con notorias oscilaciones y variantes, en plazos muy
breves ante hechos aberrantes de impacto público.
Todos los días o casi todos los
días, se corrobora esta afirmación. De ahí que las políticas de seguridad deban
apuntar en dos direcciones: reducción real de las circunstancias de riesgo (modificación
de las condiciones objetivas) y transmisión de una imágen de seguridad (condiciones
subjetivas). Ambas tareas están relacionadas, aunque nunca o casi nunca son
percibidas por el ciudadano. Y es lógico, porque el ciudadano no vive de estadísticas
sino de sensaciones cotidianas, y en ese marco las políticas de información
colocan el tema de la seguridad más cerca del sensacionalismo que del contexto
real.
Y aquí es donde está el punto central: la definición de la "SEGURIDAD" es en
definitiva la batalla que determinará LA POLITICA A SEGUIR.
Antiguamente definir una política de seguridad era razonablemente claro: se
trataba de cómo desarrollar sistemas de control de la criminalidad, lo que en
la práctica se traducía en buscar formas de sancionar lo más eficazmente posible
a los infractores.
Posteriormente, a medida que se fueron desarrollando las propuestas en torno
a la prevención y las causas del delito, el objetivo pasó a ser la reducción
en el número de infracciones delictivas. En esa medida la temática fue volviéndose
cada vez más compleja e incorporando a un mayor número de actores.
Como consecuencia de esas nuevas políticas el ciudadano común pregunta angustiado:
¿Quién nos cuida? ¿Cómo nos cuida? ¿De quién o de qué se nos protege?. Y obviamente
desembocamos sin querer en el último eslabón de la cadena, que resulta ser nada
menos y nada más que EL POLICIA.
EL POLICIA: hombre o mujer, cuya misión es la de solucionar la serie de desaguisados
lentamente construidos por todos los actores de la sociedad. ¿O no?
Buscamos al POLICIA PERFECTO. El que conoce la ley igual que un abogado y posee
la habilidad de un juez para distinguir el bien del mal. El que tiene los conocimientos
de medicina de un médico y la ternura de una enfermera,. El que arranca con
la velocidad de un atleta olímpico, atiende con los modales de un diplomático
japonés y razona con la inteligencia de un profesor universitario. En cualquier
circunstancia, sea "groncho" o "cheto", el oficial arriesgaría su vida para
proteger los bienes "mundanos" del más rico, conformándose al mismo tiempo con
un salario que le impide disfrutar de bienes "mundanos" propios.
Si un ser humano tuviese todos los atributos necesarios para ser el policía
perfecto, probablemente se dedicaría a otra cosa. Le seria mas fácil ser presidente.
("En busca del Policía Perfecto"- Andy Rooney,Oficial de la Policia de Nueva
York, Estados Unidos de Norteamérica.-)
En 1829 fue creada la Policía Metropolitana de Londres bajo la supervisión de
Sir Robert Peel. Construir ese cuerpo profesional, de competencia municipal
y con sólido respeto ciudadano no resultó una tarea fácil. Peel redactó un documento,
conocido como "Principios para la Aplicación de la Ley" y sus nueve puntos resultan
hoy de una asombrosa actualidad . He aquí algunos:
- La misión básica de la existencia de la policía es impedir la delincuencia
y los disturbios, en lugar de que sean reprimidos por la fuerza militar y la
severidad del castigo legal.
- La capacidad de la policía para efectuar su tarea depende de que su existencia,
sus acciones y su comportamiento reciban la aprobación pública y de la habilidad
de la policía para procurarse el respeto del público y conservarlo..
- Debe reconocerse siempre que en la medida en que se logra la cooperación del
público disminuyen proporcionalmente la necesidad de emplear la fuerza física
y la coacción para lograr los objetivos de la policía.
- Conservar en todo momento una relación con el público que haga realidad la
tradición histórica de que la policía es el público y el público es la policía:
la policía sólo consta de miembros del público a los que se les paga para que
dediquen su atención en todo momento a los deberes que incumben a cada uno de
los ciudadanos en el interés del bienestar y la existencia de la comunidad.
- Reconocer siempre que la prueba de la eficacia policial es la ausencia de
delitos y desórdenes y no la evidencia visible de la acción policial al enfrentarlos.
Mas de 170 años tienen estos principios y en esta historia, ajustes políticos
y discusiones semánticas, transformaron esa visión de la policia. En la década
de 60 la Corte Suprema de Estados Unidos intervino haciendo prevalecer los derechos
individuales por sobre los del Estado. Se llegó así al famoso Caso Miranda contra
Arizona (1966) mediante el cual se dictaminó que la policía tiene la obligación
de informar a los sospechosos de lo siguiente: 1) derecho a permanecer callado,
2) lo que diga puede utilizarse en su contra, 3) tiene derecho a la presencia
de un abogado, 4) si no puede pagar un abogado se le proporcionará uno de oficio.
Si no se cumple con esta información los resultados del interrogatorio no podrán
utilizarse en sede judicial.
Esa Corte fue considerada pro-delicuente (en la actualidad sería considerada
garantista), pero nadie pudo comprobar un aumento en los índices de delincuencia
a partir de estas decisiones.
Las distintas transformaciones sociales hicieron comprender que la politica
del "garrote" no era la solución y por ello nacieron las llamadas políticas
de una "Policía Orientada a la Comunidad y a la Resolución de Problemas". Y
en este concepto, surgen dos temas claves, de difícil solución:
1. El objetivo final de la policía no es la detención del delincuente sino la
resolución de un problema.
2. El problema suele ser demasiado complejo como para que lo resuelva sólo la
policía.
En el fondo, más importante que las nuevas propuestas de organización policial
(¿cómo hacer?), es el debate abierto en torno a cuál es el objetivo de la policía
(¿qué hacer?).-
Hace algunos años, el modelo de la eficiencia policial traducido en "luchar
contra la de lincuencia mediante la aplicación de la ley", se volcaba a un simple
axioma : existe un enemigo a enfrentar, el delincuente y una sola forma de enfrentarlo:
la aplicación de la ley. Esto no provocaba históricamente duda alguna.
Nadie puede negar que esta visión penal, reduciendo la acción policial a lo
coactivo es limitada y parcial ante un mundo cada vez más complejo .Es que la
detención del delincuente y el cumplimiento de la ley - en esta teoría- se vuelve
un fin en sí mismo ,en lugar de ser el medio para un objetivo más complejo:
la seguridad de las comunidades.
La seguridad publica es el resultado en ultima instancia de las necesidades
de la sociedad en la cual se inserta el ciudadano-funcionario destinado a custodiar
bienes comunes.
En tanto y en cuanto TODOS LOS ACTORES DE ESTE COMPLEJO TEMA no asuman su rol,
especialmente el Estado mediante políticas de contención adecuadas y el Servicio
de Justicia se vuelva creíble, aplicando penas en forma igualitaria a todos
sin importar condición alguna, la situación se tornará incontrolable por más
expertos dedicados al estudio de la problemática. La Seguridad Pública no es
patrimonio de un gobierno o partido político. Pertenece a la esencia de una
sociedad civilizada y por ende debe ser traducida como Política de Estado permanente.
Siguiendo estas pautas, la proclamada teoría de la "mano fuerte" o "policía
dura", se vuelve un debate de suma cero, ya que el accionar de quienes están
a cargo de la seguridad pública inevitablemente se convierte en una tarea conjunta
con la sociedad entera, principal destinatario de una política mucho más coherente
con sus necesidades.
Mientras tanto, EL POLICIA -no inocentemente- seguirá convirtiéndose en el mal
de todos los tiempos. Será el sujeto definido, como la FALLA DEL OSCURO HUECO
DE LA SEGURIDAD. Los actores políticos saben muy bien que es más redituable
proclamar una "titánica" lucha contra la INSEGURIDAD, en vez de proponer el
lema de CONSTRUIR LA SEGURIDAD ENTRE TODOS.
Se trata obviamente de un debate aún abierto. Muchas propuestas deben ser sujetas
a la prueba de la práctica y eventualmente rechazadas o modificadas, pero siempre
partiendo del principio que sin debate general no hay solución posible.
Es importante hablar con sinceridad. El tema de la Seguridad Pública no es un
asunto específico de la policía. Ni lo fue ayer. Ni lo es hoy. Conviene no olvidarlo.
Carlos Bozzi
Abogado
A
30 años de la Noche de las corbatas, un sobreviviente recuerda el horror
(Télam) En julio de 1977 fueron secuestradas once personas en Mar del Plata,
seis de ellas abogados. Cinco laboralistas fueron asesinados. Carlos Bozzi relató
su calvario a Télam y señaló que fue "la última operación de represión masiva
que vivió esta ciudad a 16 meses de instaurada la dictadura militar".
Por José Luis Ponsico
Entre la tarde del 6 de julio de 1977 y la madrugada del 13 fueron secuestradas
once personas en Mar del Plata, seis de ellas abogados. Hoy, se recuerdan 30
años de la tragedia.
Aquella orgía de sangre quedó grabada en la memoria colectiva como "La noche
de las corbatas", enlutando a la familia judicial marplatense. Uno de los sobrevivientes,
Carlos Bozzi, relató su calvario a Télam treinta años después.
Cinco laboralistas fueron asesinados.
El Colegio de Abogados marplatense recordó las trágicas muertes de Norberto
Centeno, Jorge Candeloro, Salvador Manuel Arestín, Raúl Hugo Alaiz y Tomás Fresneda.
De próxima
aparición
![](ayer/lunaroja_tapa.jpg)
LUNA ROJA. Un libro de Carlos Bozzi sobre La Noche
de las corbatas, del cual se publicará un adelanto en esta sección.
|
Los secuestros conmovieron a toda
la ciudad. Centeno, tenía 57 años. Su antiguo socio en el estudio jurídico,
Jorge Candeloro, tenía veinte años menos. El resto, no llegaba a 28 años de
edad de promedio.
"Creo que fue la última operación
de represión masiva que vivió Mar del Plata a 16 meses de instaurada la dictadura
militar", evocó Bozzi, especialista en Derecho Laboral, de 55 años, que regresó
del exilio hace un tiempo.
Bozzi, que había sido titular del Centro de Estudiantes de Derecho de la Universidad
Católica local, en 1973, militaba en la Juventud Peronista. Tenía 21 años. Cuatro
años más tarde, graduado en Derecho, fue secuestrado.
"Era un grupo fuertemente armado de la Policía bonaerense en tiempos del temido
general Ramón Camps, se supo después. También participó un grupo de Inteligencia
de la Fuerza Aérea. Por eso nos llevaron a la Base Aérea, en Camet", reseñó
Bozzi.
El contexto político local del régimen militar era otro: en una primera etapa
el Ejército tenía el control absoluto de todos los operativos, pero al cabo
de un tiempo, otras fuerzas de seguridad intervinieron en Mar del Plata.
Para Bozzi "la CNU (Concentración Nacional Universitaria) que remitía como aparato
de Inteligencia del GADA 601 ya no actuaba exclusivamente. Eran fuerzas combinadas
y cada una funcionaba por su cuenta", puntualizó.
"El doctor (Norberto) Centeno era uno de los laboralistas más prestigioso de
la ciudad y artífice de la Ley de Contrato de Trabajo 20.744 promulgada por
el gobierno de (Juan) Perón, en 1974. Centeno era peronista ortodoxo", reseñó.
"La teoría que actuaban grupos de tareas entre las distintas fuerzas armadas
fue avalada por otros testimonios, cuando debí declarar en el Juicio por la
Verdad el 16 de mayo 2005", refirió.
"Paralelamente, luego se supo un grupo paramiilitar fue a buscar a Jorge Candeloro,
ex socio de Centeno, otro abogado laboralista de prestigio. A Jorge (por Candeloro)
se la tenían jurada por su militancia de izquierda", agregó Bozzi que vivió
exiliado en la provincia de Corrientes más de una década.
"La investigación posterior la inició Marta, esposa de Candeloro, cuando confirmó
que el 13 de junio lo fueron a buscar a Neuquén donde residía y allí se disparó
el operativo de represión contra los abogados y ex estudiantes universitarios
que habían tenido militancia política unos años antes", describió.
"Había profundas contradicciones en los objetivos ideológicos", analizó el abogado
sobreviviente. "Centeno había sido un militante de la resistencia peronista
y muy reconocido en el ambiente político local. A fines de los '50 había estado
preso por peronista", subrayó.
"Los otros colegas habían tenido militancia de izquierda a principios de los
'70. Vivían de su profesión, siendo abogados que actuaban a diario en los Tribunales
de Mar del Plata, a un año y medio de instalado el gobierno militar", añadió.
"Otros sobrevivientes de aquella razia que terminó en una matanza fueron José
Verde y su esposa, sumado al colega Camilo Ricci. Yo estuve encapuchado con
(Tomás) Fresneda en la Base Aérea, a cargo del comodoro Ernesto Agustoni", siguió
narrando.
"Es posible que hayan torturado al doctor Centeno, cercano a los 60 años de
edad y cuyo asesinato no estuviera previsto" dudó. "Yo aparecí en el baúl de
un auto cuando me trasladaban y distintas fuerzas de seguridad terminaron en
un tiroteo. Entre ellos y cerca del paraje de Santa Clara del Mar. En los diarios
de la época la información daba cuenta de un enfrentamiento con subversivos,
algo imposible a esa altura", concluyó.
Fuente: Télam
El
abogado que no tiene quien le escriba
Los dos hombres caminaban por las céntricas calles de la ciudad de Mar del Plata,
retornado lentamente al estudio jurídico después del breve refrigerio en el
café de la zona. Caía la noche en ese 6 de julio de 1977. La conversación se
interrumpió, ante un solo grito: "¡Alto, Ejército Argentino!". Así comenzó el
secuestro que le costara la vida al doctor Norberto Oscar Centeno, hace ya casi
treinta años.
Frío invierno marplatense el de aquella época. Oscura estaba la calle por donde
caminaban ambos. Negras fueron las sombras que se abalanzaron sobre las dos
personas. Golpearon a una y a la otra la arrastraron violentamente, hasta introducirla
en uno de los automóviles en marcha
De esta manera, con el secuestro de Norberto Centeno, concluía uno de los días
más triste de la historia nacional, al convertirse en el cuarto abogado desaparecido
en el plazo de unas pocas horas. Había comenzado lo que posteriormente se bautizó
como "La Noche de las Corbatas".
Los captores -hasta lo que hoy se sabe -eran fuerzas conjuntas bajo las órdenes
del Teniente Coronel Arrillaga, jefe de Inteligencia del Grupo de Artillería
de Defensa Aérea (Gada 601) con asiento en la localidad de Camet, Mar del Plata.
Estaban apoyados por fuerzas policiales vestidas de civil, al mando del comisario
inspector Miguel Fuster, integrante del Servicio de Inteligencia de la Policía
de la Provincia de Buenos Aires. El Comandante del Area, coronel Pedro Barda,
amo y señor de la vida de los ciudadanos de la región, en esos momentos se encontraba
en Buenos Aires, recibiendo directivas del Comando del Primer Cuerpo de Ejercito,
unidad militar a cargo del general Carlos Guillermo Suarez
Cinco días después el cuerpo de
Centeno apareció ferozmente golpeado en un camino vecinal. Se le había dado
muerte en el interior del centro de reclusión llamado "La Cueva", instalación
ubicada en el mismo predio de la "Base Aérea" Mar del Plata, que era un viejo
radar semisubterráneo "cedido" por la Aeronáutica al Ejercito a fin de facilitar
a la agrupación militar el "cumplimiento de la misión impuesta por la superioridad
en la lucha contra la subversión, en el periodo 1976 y 1977"
Los periódicos locales publicaron que una multitud asistió al sepelio de Centeno.
Amigos que vivieron esos momentos de terror, bajo un clima de angustia indescriptible,
aseguran que no fueron muchas las personas presentes. Eso sí, cuando el ataúd
era transportado hacia el coche fúnebre, un mozo se quitó su chaquetilla blanca
y la colocó sobre el féretro. El hombre lloraba.
Así partió hacia el descanso final quien un 17 de febrero de 1927 había nacido
en la ciudad de Santo Tomé, Provincia de Corrientes, graduado de escribano en
la Universidad Nacional del Litoral y recibido en la Universidad Nacional de
La Plata como abogado. En Mar del Plata, su actuación profesional apuntaba al
derecho laboral, siendo asesor de innumerables sindicatos, entre ellos, el de
los gastronómicos.
El único testigo presencial del secuestro,d ebió esperar VEINTICUATRO AÑOS para
que un Tribunal de la Justicia argentina lo escuche. Fue recién en el año 2001
cuando, gracias al esfuerzo del Tribunal Oral Federal en lo Criminal de Mar
del Plata, se sentó ante los tres magistrados para relatar lo sucedido, en el
marco del Juicio por la Verdad. Hasta ese entonces, la justicia local, ordinaria
y federal, había mirado para otro lado.
Aún, a treinta años de ese hecho, en los listados de actos de violencia atribuidos
a la "subversión terrorista", publicados en el libro "La otra Campana del Nunca
Mas" cuyo autor es el ex comisario Miguel O. Etchecolatz y en los tres tomos
del libro "In Memorian" editado por el Instituo Militar de la República Argentina,
se puede leer: "10-07-77 Homicidio abogados Camilo Ricci, Hugo Alais, Manolo
Arestin y Norberto Centeno. (Mar del Plata)", atribuidos a la organización Montoneros".
La versión no es antojadiza. Se fundamente en los informes proporcionados por
el Estado Argentino a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a la
Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en la década del 80, referencia
que hasta la actualidad no ha sido rectificado por ninguno de los gobiernos
democráticos que desde el año 1984 hasta el presente han transitado por la vida
política argentina.
La extracción justicialista de Centeno le había provocado detenciones en 1954,
1963, 1969 y 1976, justamente ésta última el 24 marzo. Los amigos le pedían
que tome precauciones, pero él hacia caso omiso a estas advertencias.
Inclusive un conocido colega, que en su carácter de representante de la "Federación
Argentina de Colegios de Abogados" (FACA) era el encargado de los trámites relativos
a la búsqueda de los abogados desaparecidos, se sorprendió cuando insistentemente
los militares preguntaban acerca de las actividades de su amigo y hasta recuerda
que un ayudante del General Roberto Viola -coronel Marco Aurelio o Marco Antonio
Cúneo- le manifestó que otros abogados de la ciudad de Mar del Plata habían
informado que Centeno financiaba a la "organización Montoneros", además de ser
pernicioso ideológicamente en el ámbito de la Confederación Argentina del Trabajo.
El militar tenía una especie de memorandum escrito con toda esta información
.Y también un listado con los nombres de los abogados de Mar del Plata que habían
brindado tales detalles antecedentes sobre Centeno.
Abruma un poco, cuando hoy, casi a treinta años de la desaparición física del
abogado, se lo siga considerando solo como "un especialista en derecho laboral",
restándole mayor importancia a la total dimensión jurídica de su figura.
Norberto Centeno fue en el año 1973 el nexo entre todos los prestigiosos abogados
laboralistas del país y el General Juan Domingo Perón para establecer un estatuto
de normas laborales consensuadas que terminó plasmándose en la Ley de Contrato
de Trabajo, ley mirada con suma desconfianza por los sectores comerciales e
industriales que creyeron menoscabado su derecho de propiedad, ocasionando evidente
resistencias, enormes críticas y profundos odios.
Esta ley, que significó un cambio trascendental en la vida de los argentinos,
es un verdadero digesto jurídico. Incursiona en el derecho de las obligaciones,
en el derecho de familia, sucesiones, contratos, en el derecho comercial ,el
derecho previsional y también en derecho penal.
Las normas de esta completa obra jurídica establecieron la protección de la
mujer como madre, antes y después del parto, al matrimonio del trabajador, antes
y después de celebrarse, reconocieron el derecho de la concubina a suceder a
su compañero trabajador en los salarios adeudados, brindaron protección a los
créditos laborales en una innovación no bien vista por distinguidos comercialistas,
y aseguraron el valor de la relación laboral, defendiendo la total estabilidad
en el empleo. Por primera vez una ley atendía integramente la reparación de
los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales, vacaciones pagas,
horas extras, contratos por temporada y por sobre todo, consideraba al trabajo
como un valor supremo. No era poco.
Hablamos de los años 1977, cuando se creía que el derecho laboral ni siquiera
tenia un lugar en los serios estrados de la doctrina juridica. El abogado "laboralista"
en ese entonces era visto como "un fogonero de la lucha de clases, un militante
de lucha del trabajo contra el capital ". No solo se lo asemejaba a un "agitador",
sino que tambien, casi se lo consideraba "un incapacitado jurídico" dentro del
mundo de la profesión
Versiones más, versiones menos, acerca de la interna política local, el tema
central del asesinato de Norberto Centeno hay que rastrearlo no solo en la ideología
peronista de este abogado sino tambien en la inteligencia que había demostrado
para construir una red de protección a los derechos del trabajador ante una
economía no planificada en el país, que se avecinaba distinta a la tradicional.
Esto, en forma inmediata, lo convertía en un elemento de suma peligrosidad para
los intereses que apañaba el gobierno "civico-militar" dirigido por la Junta
de Comandantes de las Fuerzas Armadas.
A ello debe agregarse que el abogado también impulsó e ideó la ley de "Asociaciones
Profesionales", organizando la estructura del sindicalismo argentino, hecho
que también conspiraba contra esos mismos intereses y que fue inmediatamente
derogada por el gobierno asumido el 24 de marzo de 1976.
Es alli, donde se observa que quienes alentaron este asesinato obraron con mayor
astucia e inteligencia que sus ejecutores o informantes locales. No comprender
esto y circunscribir exclusivamente el hecho a cuestiones domésticas de la interna
política en la Ciudad de Mar del Plata, es quitarle sentido a las cosas y distorsionar
el propio curso de la historia de la represión en la década del 70.
Sin restarle importancia ni significado a todos los demás asesinatos cometidos
por el Proceso de Reorganización Nacional, este, el de Centeno, adquiere relevancia
clave al reflexionar sobre la finalidad que persiguió. Y vaya si la tiene.
Aún, después de más de treinta años no se ha podido identificar quienes fueron
los autores intelectuales de la Reforma de la Ley de Contrato de Trabajo, impulsada
en forma inmediata a la asunción del gobierno militar en marzo de 1976 .Es uno
de los secretos mas guardados de la historia política argentina.
La eliminación física de Norberto Centeno, forma parte del plan de exterminio
de aquellas personas que mediante ideas netamente populares y sociales lucharon,
como tantos otros, por un país al que percibían a punto de ser arrebatado de
las manos argentinas. Sin ellos, se pudo lograr con mayor facilidad la debacle
socio-económica de la década del 90.
Está pendiente una gran reflexión general sobre este caso. Quizás, por qué no,
el 6 de Julio de 2007 sea la oportunidad para que en la misma ciudad de Mar
del Plata confluyan autoridades aacionales y abogados de todos los colegios
del país, recordando en un único acto tambien a los más de cien colegas desaparecidos,
que han trascendido eternamente por haber sido asesinados a causa de una sola
y única idea nacional.
Carlos A.Bozzi
Abogado
Sobreviviente de "La Noche de las Corbatas"
[Este artículo fue publicado como
nota de tapa el 25/04/07]
Empezar
de otra manera. Un desafío
La buena noticia de fin de año provocada por el feliz desenlace del secuestro
padecido por Luis Gerez no deja de empañarse ante la falta de novedades acerca
de la suerte corrida por Julio López, quien día a día se aleja del centro de
las noticias, opacada su situación ante el comienzo del verano turístico.
Hay cosas y temas que no pueden escaparse del libreto, pues sino pasan a ser
detalles de otras escenas y es casi seguro que hagan olvidar los objetivos centrales,
con el consiguiente peligro que luchas de largos años por la vigencia de los
derechos humanos queden en el olvido por urgencias cotidianas.
No es mala la idea de realizar un sensato resúmen y reflexionar en voz alta
que no queda otro camino que intensificar los medios necesarios para que la
Justicia acelere los tiempos en los procesos por los delitos cometidos en la
década del se tenta, utilizando otros métodos de presión social.
Por suerte ya son muchos los que han caído en la cuenta que tras tantos años
de audiencias, testimonios y pruebas de todo tipo, la Justicia no ha concluído
ningún proceso contra miembro alguno de las Fuerzas Armadas. Solo han sido condenados
integrantes de las fuerzas policiales, y en espera de juicio oral se encuentra
un sacerdote de la Iglesia Católica Argentina, con todo lo que ello implica
por la calidad o carácter del imputado.
En realidad, las únicas condenas contra miembros de las Fuerzas Armadas datan
del Juicio a las Juntas realizado en 1985, basadas no solo en aspectos jurídicos
sino tambien apoyadas por un amplio consenso de todo el espectro de la sociedad
argentina. Es un dato para reflexionar.
El curso de los procesos en marcha demuestra acabadamente que la voluntad política
no basta cuando la misma es trabada por incidentes y alargamiento de plazos
procesales hasta el infinito. La historia, por otra parte, registra muy pocos
casos de condenas basadas en expresiones de deseos, marchas de repudio, consignas
de exigencias, urgentes reuniones o discursos llenos de pretextos. Ayudan por
cierto. Pero tambien es cierto que únicamente se logra una íntegra justicia
cuando la presión social es total y unánime en calificar el accionar delictuoso
de cualquiera de sus miembros, sin excepciones, como punible.
En estos conceptos se resume mucho del tema central. Pues a pesar del esfuerzo
de un solitario puñado de jueces y fiscales, la administración de justicia en
general sigue "haciendo tiempo" en procura que la biología haga su trabajo de
manera que los malos vayan muriendo paulatinamente, evitando así atribuirles
responsabilidades merecedoras de alguna condena en vida. Y... el tiempo pasa.
Mientras la justicia no se pronuncie unánimamente sentenciando que el homicidio,
la tortura y el secuestro son delitos en cualquier idioma y en cualquier tiempo
de la humanidad, bajo cualquier circunstancias y a pesar del carácter o calidad
que invista el autor del hecho, la sociedad en su conjunto no acompañará plenamente
ninguna política de derechos humanos.
Y sin el acompañamiento de toda la sociedad en esta magna tarea, cada vez se
hará mas dificultoso cerrar siquiera uno solo de los procesos en curso, lo cual
se verá reflejado en este 2007, año quizás crucial como pocos en esta lucha
por la vigencia de la justicia en el tema de los derechos humanos.
Recientemente la voz de las asociaciones de magistrados se ha elevado aduciendo
que no son responsables ni del dictado de las leyes, ni de la seguridad de los
testigos. Es verdad. ¡Cuanta razón tienen!. Los magistrados solo son responsables
de juzgar los delitos cometidos en contra de las personas y en transgresión
a la leyes. Eso es todo lo reclamado por la sociedad. Nada más. ¿Lo han hecho?
Si hoy la sociedad argentina no percibe esa sensación de "justicia" o la "percibe"
de otra manera, alguna responsabilidad les cabe en esa creencia y lo que sí
no deja dudas, es que quienes no tienen responsabilidad alguna en este tipo
de disputas intelectuales son las víctimas.
"Hoy pienso que los monstruos que hoy por su edad están en sus domicilios disfrutando
de la compañía de sus hijos, de sus nietos, que por humanidad y edad gozan de
este privilegio... yo me pregunto, en dos meses voy a cumplir 75 años y abrazando
a todas las madres y padres que estarán en estas edades, pienso por qué no tenemos
también por humanidad el privilegio de que se nos diga la verdad...
Por qué no podemos gozar también nosotros de un privilegio sobre el destino
de nuestros queridos hijos y nieto. Y cuántos de estos padres se han quedado
en el camino por el dolor de la tremenda perdida de no poder abrazar más ni
saber de sus seres tan queridos... se pueden hacer listas de tantos padres y
madres, mi esposo falleció al año y dos meses de la desaparición de mi hija
y tantos nombres para decir...
Hoy oigo pasos en la escalera y aún me digo "y si fuera"; pero también está
la necesidad cada vez más grande de saber qué fue de ella, dónde está lo que
pudo quedar de ella, por eso les pido ayuda a todos... Le pido ayuda a todos
por favor, ayundenme a saber, a encontrar. Nada más." (Testimonio de Eva Fanjul
de Sanllorenti por la desaparición de María Eugenia Sanllorenti ocurrida el
1° de diciembre de 1976. Declaración en La Plata, el 23 de Febrero de 2000.)
Estas palabras dichas ya hace varios años, me hicieron acordar al comentario
de un amigo secuestrado y torturado en una unidad militar en la década del setenta.
Preocupado por la lentitud de la querella que iniciara contra los responsables,
se entrevistó con el juez federal que atiende la causa. Tras las excusas de
rigor, en tono paternalista el magistrado reflexionó: "Ud. es un iluso si cree
que la justicia argentina condenará en definitiva a algún miembro de las Fuerzas
Armadas" .
En ese momento pensé que mi amigo exageraba ,aunque transcurrido el tiempo y
observando el curso de los acontecimientos no es fácil olvidar estos con ceptos
por un simple vistazo a la realidad actual.
Pero volvamos donde dejamos el principio. ¿Seguiremos buscando de esta misma
forma un mecanismo de aceleración de las causas en curso? ¿No es hora de estudiar
otras estrategias o formas de llegar al tan ansiado "juicio a los culpables?
.
No solo terminamos el año sin Julio. Terminamos el año sin muchos más, pues
dilatar por años la indagación a través de la justicia de la suerte que han
corrido miles de argentinos es hacerlos desaparecer nuevamente, pero esta vez
en democracia.
¿Y si empezamos de otra manera? Es solo por todos nosotros. Solo por eso y para
que a nuestros hijos no les alcance la historia de la misma manera.
Solo se necesita instalar en la sociedad, en toda la sociedad, que la única
verdad posible es la que encuentra su fundamento en la JUSTICIA. En esa justicia
que hoy se aprecia lejana y menos aún moviliza a todos de la misma manera y
con similares parámetros de equidad. Es la tarea pendiente que, de tener éxito,
hará despertar inmediatamente aquellos demorados procesos.
Carlos A. Bozzi
Sobreviviente de la Noche de las Corbatas
Abogado
Jefes
Navales detenidos en Mar del Plata
"No Hay deuda que no se pague
Ni plazo que no se venza"
Martin Fierro
La Justicia de Mar del Plata comienza lentamente a despejar un camino que durante
años pareció imposible de transitar, pues el arduo trabajo desplegado por el
Tribunal Oral Federal cuando se pusiera al frente del Juicio por la Verdad ha
comenzado a dar sus frutos.
Testimonios aportados en la substanciación del mismo permitieron ya la detención
y procesamiento del suboficial Molina, integrante del grupo represor actuante
en el Centro Clandestino de Detención situado en la Base Aerea de Mar del Plata,
conocido como "La Cueva".
A mediados de este año, el Juez Federal Alejandro Castellanos ordenó la detención
del ex comisario Héctor Francisco Bicarelli por la represión en la zona de Necochea
durante el 1976, cuando intervino en el secuestro y tormentos de decenas de
personas de esa localidad. Los testigos que declararon en el Juicio por la Verdad
permitieron determinar la responsabilidad penal del ex jefe policial.
Ahora
el magistrado, tambien en base a testimonios brindados por sobrevivientes del
centro de detención instalado en la Base Naval de Mar del Plata entre 1976 a
1983, ordenó la detención de los contraalmirantes retirados Juan Carlos Malugani
y Roberto Luis Pertusio, acusados de tormentos y desaparición de personas mientras
prestaron servicios en esa unidad militar.
Aunque aun hoy muchos pueden dudarlo, en esa postal de la "Ciudad Feliz", incorporada
al paisaje del turismo existió un centro de exterminio de personas que funcionó
hasta después de la asunción del presidente Ricardo Alfonsín, habiendo "alojado"
posiblemente en sus últimos días a la joven Cecilia Viñas hasta su desaparición
definitiva.
La Base Naval se estructuró como centro clandestino de detención, creando compartimentos
distintos según el carácter o la militancia del secuestrado y la división de
inteligencia que requería a cada persona. Así funcionó un propio sector en el
mismo edificio de la Base, otro en el área de "buzos tácticos", uno en el sector
del Arsenal y otro más en la Escuela de suboficiales de infantería de Marina.
De todos ellos, la zona de buzos tácticos ligada a la base de submarinos fue
tan cruel e inhumana que una sobreviviente llegada al centro clandestino "La
Cacha" le confesó a su amiga: "Esto parece el Sheraton, comparado con lo que
padecí en Mar del Plata".
El contraalmirante Juan Carlos Malugani fue jefe de la Base Naval Mar del Plata
desde enero de 1976 hasta el mismo mes del año siguiente y en su sello lucía
la mención de "Comandante de Fuerzas de Tareas". En ese entonces tenía el grado
de capitán de navío, aunque antes de dejar ese destino ya había sido ascendido
a contraalmirante. Dos años más tarde estaba al frente de la Dirección de Instrucción
Naval de la Marina argentina, atribuyéndosele responsabilidad en el centro clandestino
de detención de la "Esma" por lo que el juez español Baltarsar Garzón lo acuso
del secuestro de 42 personas, la privación ilegítima de la libertad y torturas
a 68 personas y la desaparición forzosa de 15 personas, librando una orden internacional
de captura y solicitando en octubre del 2001 la extradicción del marino.
Fue incluído entre los indultados por el Presidente Carlos Saúl Menem, aunque
en octubre de 2004 es detenido por órden del Tribunal Oral Federal de Mar del
Plata a raíz de los cargos que pesaban sobre él por desaparición de personas.
En ese entonces Malugani acusó a los jueces Falcone, Porteña y Parra de "manifiesta
connivencia" con organismos de derechos humanos, incumplimiento de los deberes
de funcionario público, privación ilegal de la libertad y prevaricato.
Había llegado a Mar del Plata el 13 de septiembre de 1971 al mando del submarino
S-22 "Santiago del Estero" junto a su compañero Juan Carlos Martinez quien piloteaba
el S-21 "Santa Fe", ambos con el grado de capitan de fragata. Martinez, años
más tarde, protagonizó un curioso accidente en la rada de la misma base, al
chocar un submarino con otro amarrado al muelle del complejo militar. Del agua
pasó al aire, pues en marzo de 1976 fue nombrado interventor de una de las dos
radios AM que existían en la ciudad.
Roberto Luis Pertusio por los años 76 era capitan de fragata y jefe de la Fuerza
de Submarinos asentados en la Base Naval Mar del Plata. Varios testimonios lo
sindican como el encargado de los operativos en los que la Marina, bajo directivas
del Grupo de Defensa de Artillería Antiaérea 601, secuestró a diversas personas
en la citada ciudad, con posterior desaparición de las mismas.
En 1984, según registros de la propia fuerza, aún seguía siendo jefe de la Fuerza
de Submarinos. Lo extraño de su ubicación en el esquema de la Base Naval es
que no aparece con escalafón oficial alguno, pues cuando el Estado Mayor de
la Armada informa al Tribunal Federal Oral de Mar del Plata las autoridades
de esa unidad militar por el periodo 1976-1983, no figura con cargo alguno en
dicho listado.
Es probable que la Fuerza de Submarinos haya operado en ese entonces con la
de Buzos Tácticos que para 1976 tenía como jefe al capitan de fragata Raúl Alberto
Guiñazu y en 1977 al capital de fragata José Omar Lodigiani.
Ya retirado, Pertusio se dedicó a la investigación y difusión de sus trabajos.
Así en el sitio "Mercado Libre" se puede ver ofrecida su obra: "Submarinos,
su historia, relatos y curiosidades" o "Una marina de guerra, ¿para hacer qué?",
ediciones del Instituto de Publicaciones Navales
Integrante del Comité de Estudios de Estrategia Militar y Organización Superior
del Centro Naval Argentino se especializó en temas de estrategia nacional e
internacional, participando en paneles auspiciados por la Escuela de Defensa
Nacional bajo el temario de "Seguridad Hemisférica y Defensa en Espacios Regionales",
con la de integrante de las universidades más prestigiosas del país.
Entres las obras referidas a temas de estrategia nacional e internacional se
encuentran: "Un Análisis Estratégico Militar para la Situación Argentina" y
" La Seguridad en el Atlántico Sur".
En esta causa ambos marinos están imputados de la privación ilegitima de la
libertad de Nancy Carricabur, Stella Maris Nicuez, Liliana Iorio, Patricia Lazzeri,
Liliana Retegui, Omar Tristán Roldán, Delia Garaguso, imposición de tormentos
a presos agravado por la persecución política, homicidio doblemente calificado
agravado de Liliana Iorio (22 años), Liliana Retegui (22 años), Patricia Lazzeri
(21 años), Omar Tristán Roldán (20 años) y Delia Garaguso (22 años, embarazada
de tres meses).
Las tres primeras jóvenes fueron secuestradas por un comando de la marina el
19 de septiembre de 1976, mientras Omar y Delia ya habian sido detenidos el
día anterior en un operativo en el cual intervienen mas de una docena de efectivos.
El jefe de grupo ordenó dejar todo como estaba, mientras se llevaba la llave
de la casa, manifestando que iban a regresar. Y efectivamente, cuarenta y ocho
horas después llegó un camión militar con soldados y gente de civil que ingresaron
al domicilio de los jóvenes utilizando la misma llave que el anterior grupo
había sustraído. Cargaron todo el mobiliario y enseres de la vivienda, haciendo
comparecer como testigo a la esposa del dueño de la casa delantera, que observó
que el vehiculo ya traía otros muebles de anteriores procedimientos.
El comandante de la Base Naval, Juan Carlos Malugani en nota dirigida al padre
de Omar en fecha 26 de noviembre desconoce la detención de la pareja, alegando
ignorar las causas de su desaparición. Pero en cambio Pertusio comunica a los
familiares el 25 de enero de 1977 lo siguiente: "Personal perteneciente a esta
Fuerza realizó un procedimiento en la vivienda que habitaba su hijo juntamente
con una persona de sexo femenino. Al presentarse el personal militar en la casa,
esta se encontraba deshabitada, procediéndose a requisar entonces los muebles
y demás enseres en busca de documentación, armas o cualquier otro tipo de material
comprometido, dichas pertenencias fueron trasladadas a dependencias militares
donde personal especializado las hizo objeto de un detenido estudio... Esta
Fuerza desconoce el paradero de su hijo y su amiga, ya que el procedimiento
que usted menciona y en el que habrían sido detenidos, de haber ocurrido, no
fue protagonizado por personal de la Armada..."
![](graph/eyedoc.jpg) Documentos:
Ampliación de los testimonios por la detención y posterior desaparición
de María Carolina y Susana Rosa Jacue
|
Destaca el marino que la contestación
la efectúa por orden del señor comandante de la Fuerza de Submarinos, contralmirante
Dn Juan Carlos Malugani y al costado de su firma hay un sello que dice: "Jefe
- Fuerza de Submarinos".
Similar situación se planteó frente al secuestro de Nora Inés Vacca (24 años)
ocurrido el día 16 de septiembre de ese año. El padre de Nora reclamó en la
Base por los elementos robados del departamento en que habitaba su hija. Otra
vez responde Pertusio: "Mar del Plata 23 de septiembre de 1977....1°) Es falso
que su hija haya sido detenida por efectivos de la Armada. 2°) Ante la denuncia
de que había ocurrido un secuestro de personas jóvenes, personal de esta Fuerza
se hizo presente en el lugar encontrando la casa deshabitada, la concurrencia
de las Fuerzas Legales respondió a su responsabilidad de velar por las vidas
de todo ciudadano"
La compañera de Nora era Lidia Elena Renzi (24 años) y ese mismo día la había
ido a buscar un grupo de hombres, pero como no la encontraron dejaron a la propietaria
del departamento que alquilaba la joven un teléfono para avisar si la veían.
El número era: 8-0070 y casualmente correspondía a la Base Naval Mar del Plata.
Lidia fue posteriormente secuestrada y aún permanece desaparecida.
Hasta el mes de septiembre de 1976 la lista de personas vistas por testigos
en la Base Naval, a más de las nombradas, fue la siguiente: Carlos Alberto Oliva,
Susana Laura Martinelli de Oliva, Rosa Ana Frigerio, Fernando Francisco Judi,
Alberto D´Uva, Omar Alejandro Marochhi, Susana Valor de Marochhi, Jorge Audelino
Ordoñez, Adalberto Sadet, Lidia Alvarez de Sadet, Enrique Daniel Nario y Liliana
Pachano de Nario, todos con edades que no superaban los 24 años.
También en febrero de ese año la unidad militar participó del secuestro y desaparición
de Francisco Host Venturi, artista plástico y miembro de las FAR (Fuerzas Armadas
Peronistas). En la misma dependencia sufrió torturas que le causaron la muerte
Juan Jacinto Burgos "Ezequiel", después de haber sido herido en un en rentamiento
con un grupo de tareas de la Marina. Igualmente algunos indicios no confirmados
dan cuenta del paso de Dolores Muñiz por la Escuela de Suboficiales de Infantería
de Marina.
En octubre la Marina se dedicó a la persecución de miembros del Partido Socialista
de los Trabajadores (PST) comenzando con el secuestro de Norma Susana Huder
de Prado (18 años) el 13 de dicho mes, continuando con Elena Alicia Ferreiro
(21 años), Gustavo Eduardo Stati (17 años, Jose Alberto Martinez (21 años) y
David Manuel Ostrowiecki (20 años), estos últimos el 28 del mismo mes.
Del grupo de militantes juveniles se salvaron unos pocos, entre ellos la actual
diputada por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, quien el 16 de septiembre
de 2004 recordó a sus compañeros en una sesión de dicho cuerpo, especial-mente
a su novio de entonces, Gustavo Stati.
El mes siguiente,continuan los golpes contra militantes del PST, desapareciendo
Patricia Mabel Gaitan (19 años), Carlos Jose Guillermo Berdini (25 años), Adrián
Sergio Lopez Vacca (24 años) y Nestor Alfredo Confalonieri (21 años) .
Otros jóvenes desaparecidos este año 76 en la Base Naval fueron Mario Alberto
D´Fabio y Ruben Julio Fazio.
Ninguno de los nombrados apareció con vida y a ellos deben sumarse otras 25
personas cuya secuestro y posterior desaparición se produjo por fuerzas asentadas
en la Base Naval Mar del Plata durante 1977.
Si bien los marinos procesados lo están por algunos de estos hechos, es obvio
que la lista es mayúscula y deberán en algún momento responder por la totalidad
de los mismos.
La Justicia tarda, pero llega y el impulso dado es de suma importancia, avalando
la valiente actitud de familiares que desde hace años vienen clamando en denuncias
como la siguiente:
"Extensión de los testimonios por la detención y posterior desaparición de Jacué
María Carolina y Jacué Susana Rosa ,autoridades responsables de la represión
en esta "Subzona Militar N°15" En el periodo en que ocurrieron los hechos denunciados
30/06/77 y 24/12/77: Comandante de Subzona Militar N° 15: Coronel Don Pedro
Alberto Barda. Jefe de Operativos: Teniente Coronel Don Alfredo Arrillaga. Comandante
de la Base Naval Fuerza Submarinos: Capitán de Navío Don Juan José Lombardo.Jefe
de Operativos: Capitán de Fragata Don Roberto Luis Pertusio".
Personal que ejecutó los operativos en que fueron detenidas nuestras hija. Jefe
del Operativo: Teniente de Infanteria de Marina (abogado) Davids, oficial Gonzalez
Chavez y cabos Morales, Luis y Perez, Víctor además del personal de apoyo entre
los que fue identificado por nuestro vecino suboficial mayor (RE) Don Máximo
Argentino Carballo a quien obligaba a permanecer dentro de su domicilio al tiempo
que le decía "Ud. es militar, por favor no me comprometa, yo soy cabo cocinero
de la Base de Submarinos "me engancharon para este operativo" Mar del Plata,
18 de enero de 1984 –María Carolina Guitian de Jacué .-MADRE"
Carlos A. Bozzi
Sobreviviente de la Noche de las Corbatas
Abogado
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