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Historia
argentina
La cuestión
Malvinas: de Cristóbal Colón a Juan Perón
Por Marcelo Gullo*
Cristóbal Colón le dio a Castilla el mismo objetivo que, desde 1415 perseguía
Portugal: llegar a las Indias, pero navegando hacia el oeste. La idea de llegar
a Asía navegando hacia el Occidente no era nueva. Ya en su tiempo, Séneca, había
afirmado que era posible navegar desde España hasta las Indias en unos pocos
días. El resultado imprevisto del esfuerzo de España por alcanzar las Indias, se
llama América. Reflexionando sobre el descubrimiento y conquista de América,
Abelardo Ramos afirma que, (cuando) “…el 12 de octubre de 1492, el ligur
Cristóbal Colón descubre a Europa la existencia de un Orbis Novo…no solo fue el
eclipse de la tradición ptoloménica y el fin de la geografía medieval. Hubo algo
más. Ese día nació América Latina y con ella se gestaría un gran pueblo nuevo,
fundado en la fusión de las culturas antiguas.”
Para Jorge Abelardo Ramos, el 12 de octubre, es el día de nacimiento de América
Latina y esto, es un hecho irreversible - según Ramos - independientemente de
que esa fecha sea nominada “…descubrimiento de América, o Doble Descubrimiento o
Encuentro de dos Mundos, o genocidio, según los gustos, y sobre todo, según los
intereses, no siempre claros…”
Desde esa fecha data, también, el deseo de Inglaterra de arrebatarle a España
las nuevas tierras descubiertas y colonizadas. Es durante el reinado de Felipe
II de España que, la reina de Inglaterra Isabel I lanza contra la América
Española una jauría de piratas y bucaneros que inician contra España una guerra
de baja intensidad. Así, la América Española será atacada por Francis Drake en
1579, y por John Davis, en 1592. El objetivo estratégico ingles es claro desde
un principio: arrebatarle a España pedazos de su soberanía en la América. Las
numerosas islas del continente americano serán las primeras víctimas de la
codicia británica. En el sur del continente americano Inglaterra fija su vista
sobre las islas que controlan estratégicamente el paso entre los dos océanos
–nuestras Islas Malvinas - y organiza, en 1748, una expedición con el inequívoco
propósito de apoderase de ellas pero, sólo muchos años después, logrará poner
sus manos sobre ellas. Importa destacar que la codicia británica fue en aumento
correlativo al debilitamiento del poder español y que, en 1806 y en 1807,
Inglaterra invade la ciudad de Buenos Aires con el claro propósito de adueñarse
de todo el cono sur del continente americano. El pueblo en armas derrotó en las
dos ocasiones al ejército profesional británico que, en la segunda invasión
contaba nada menos que con 10.000 soldados. Sin embargo, derrotada
militantemente, Inglaterra no se dará por vencida. Sólo cambiará de táctica para
alcanzar su objetivo de apoderarse de las tierras del Plata. Para ello,
producido el estallido independentista, comprará voluntades, organizará logias
secretas que defiendan sus puntos de vista pero, sobre todo, tratará de
convencer a los hombres que dirigen la política en el Río de la Plata, de que no
deben poner ninguna barrera proteccionista que impida o dificulte la llegada de
los productos industriales británicos, al puerto de Buenos Aires pues hay una
división internacional del trabajo según la cual Inglaterra debe ser la fábrica
del mundo y las Provincias Unidas del Río de la Plata, su granja. Imprimiendo a
esa ideología de preservación de su hegemonía las apariencias de un principio
científico universal de economía, logró persuadir de su procedencia a la mayoría
de la elite porteña, enrolada en el Partido Unitario. Poco a poco, las
Provincias Unidas del Río de la Plata, se van convirtiendo en una semi-colonia
británica. Sin embargo, la irrupción política de Juan Manuel de Rosas que, en
1835, establece la Ley de aduanas, desafiando, -tal como lo hacían los Estados
Unidos de Norteamérica, también por ese entonces-, los pseudo principios
científicos del libre comercio, hace que el pueblo argentino recupere su
soberanía económica y política. La respuesta británica a la llegada de Rosas al
poder fue, primero, la ocupación de Malvinas y luego, la intervención militar
directa - que llevó adelante junto con Francia. El objetivo no declarado de la
intervención anglo-francesa, era la desestabilización del gobierno de Rosas, a
fin de provocar su caída. Derrotada, nuevamente, por el pueblo en armas
Inglaterra deberá esperar hasta 1852, para volver a imponer en el Río de la
Plata la política del libre comercio. Después de Caseros, Argentina vuelve a ser
una semi-colonia inglesa. Derrocado Rosas, Inglaterra comienza a pensar que toda
la Patagonia podía convertirse en una colonia formal británica. Inglaterra sabe
que, ni los Mitre, ni los Sarmientos opondrán demasiada resistencia. Sin
embargo, con la llegada de Roca, a la presidencia, Argentina parece recobrar
tímidamente su preocupación por los territorios australes. Roca reinicia,
entonces, la protesta diplomática por la soberanía de nuestra Malvinas. Sin
embargo, es el mismo Roca el que abandonando todo intento de industrialización
de la Argentina permite que esta se convierta en la Granja de Inglaterra.
El General Roca es el presidente bisagra entre el siglo XIX y el siglo XX. Sin
embargo, no supo librarse de la subordinación ideológica que Gran Bretaña
ejercía sobre la inmensa mayoría de la clase política argentina. Roca venció
militarmente a Mitre pero no pudo vencer ideológicamente al mitrismo que no era
otra cosa que la encarnación criolla de los principios del libre cambio que
Inglaterra había exportado a la periferia como doctrina de dominación. No hizo
Roca de la industrialización el norte de su política económica. No se propuso
–como John MacDonald se lo propuso para el Canadá en ese mismo momento
histórico- hacer de la Argentina una pequeña potencia industrial. Roca no se
propuso alcanzar la independencia económica -como John Macdonald se lo propuso
para el Canadá – se conformó con alcanzar una prosperidad económica
estructuralmente muy débil y un vertiginoso progreso económico que, atado de
pies y manos, a Gran Bretaña, contenía en si mismo el germen de su propio
agotamiento. Cierto es que, con Roca, llegaron al gobierno la elite política de
las provincias del interior, cuyos intereses difieren del de los portuarios, es
decir de la clase política porteña nacida del contrabando que, después de Mayo
de 1810, se propuso hacer de las provincias, una colonia de Buenos Aires y, de
Buenos Aires, una colonia de Inglaterra. Pero, cuando la elite de las provincias
llegó a Buenos Aires fue cooptada por el poder porteño. Hecho que posibilitó que
los hombres del interior estuviesen en el gobierno y los de buenos aires en el
poder. “Lo que no pudieron las armas lo hizo la estancia” ironiza Arturo
Jauretche.
En 1904 la vieja clase política porteño logró expulsar del gobierno a la
estéticamente molesta, aunque ya inofensiva presencia provinciana. El 12 de
octubre de ese año Julio Argentino Roca entregó el poder a Manuel Quintana.
Después de Caseros la Argentina vive una seudo-democracia, es en realidad una
república oligárquica cuyos representantes son meros gerentes del imperio
británico. Esa realidad explica que, en 1908, cuando Inglaterra declara como
dependencia colonial a nuestras Islas del Atlántico Sur y parte de nuestra
Patagonia, el presidente “argentino”, Figueroa Alcorta, no efectué el más mínimo
reclamo ni realice la más mínima protesta. En 1914 el presidente Roque Sáenz
Peña sanciona, para evitar una nueva guerra civil, la ley que consagra el voto
secreto y obligatorio. Dos años después el pueblo argentino elige libremente,
por primera vez, al presidente de la República. Con Hipólito Irigoyen y el
Radicalismo, el pueblo vuelve al poder del que había sido desalojado luego de la
batalla de Caseros. Sin embargo, Irigoyen no logra entender que mientras la
Argentina siga siendo un país pastoril seguirá siendo una semi –colonia. Sólo la
irrupción en la vida política argentina de Juan Domingo Perón, identificado por
sus enemigos políticos como un segundo Rosas, hace que la Argentina se proponga
retomar el camino de la industrialización. El 9 de julio de 1949 en San Miguel
de Tucumán, el presidente de la República el General Perón, en la histórica casa
de Tucumán en cuyos salones se había jurado en 1816 la Independencia política de
España, procede a realizar la declaración de la Independencia Económica de la
Argentina.
“Seguimos el mandato de nuestra historia. –declara Perón- Desde Mendoza, San
Martín apuró la declaración de la independencia, convocó a sus propios diputados
y los mandó a Tucumán. Y nosotros, que hemos de seguir la línea inquebrantable
del sentido y del sentimiento sanmantiniano, llegamos hasta Tucumán para ir a la
misma casa, rememorar el mismo clima, comprometer el mismo juramento y
decidirnos a morir, si es preciso, para obtener la independencia económica”.
¿Por qué es necesaria esta independencia? –se pregunta Perón, para responder
luego- Porque: “Desgraciadamente, mientras luchábamos entre 1810 y 1828 por
conquistar nuestra independencia política, perdíamos nuestra independencia
económica, siendo colonizadazos por otras naciones que por más de cien años han
sacado beneficios de esta situación”
El General Perón devela en Tucumán una verdad largamente ocultada por la
historia escrita por los vencedores de Caseros: el hecho de que la Argentina
pasó de la dependencia formal de España a la dependencia informal de Gran
Bretaña. La dolorosa verdad, la verdad oculta, es que cambiamos de collar pero,
no dejamos de ser perros. Pasamos del collar visible español, al collar
invisible ingles. Tuvimos bandera, himno y ejército pero, Inglaterra nos
encadenó a sus pies con el empréstito Baring Brothers y la sutil colonización
cultural. Después de la independencia nos convertimos en una colonia informal
del imperio británico. El 9 de julio de 1949, en Tucumán, el General Perón
emprendió el camino de nuestra segunda emancipación. La independencia del
imperio ingles estaba en marcha. Es, en ese marco de recuperación de la
soberanía política que, por primera vez, la Argentina, lleva su reclamo por
Malvinas a los Foros Internacionales. Proceso que se corona, en 1965, con La
Resolución de Naciones Unidas que reconoce la situación colonial de Malvinas, y
obliga a Gran Bretaña, por primera vez, a sentarse en la mesa de negociaciones.
(*) Doctor en Ciencia Política por la Universidad del Salvador, Licenciado en
Ciencia Política por la Universidad Nacional de Rosario, graduado en Estudios
Internacionales por la Escuela Diplomática de Madrid, obtuvo el Diploma de
Estudios Superiores (Maestría) en Relaciones Internacionales, especialización en
Historia y Política Internacional, por el Institut Universitaire de Hautes
Etudes Internationales, de Ginebra. Discípulo del politólogo brasileño Helio
Jaguaribe y del sociólogo y teólogo uruguayo Alberto Methol Ferré, ha publicado
numerosos artículos y libros, entre ellos Argentina Brasil: La gran oportunidad
(prólogo de Helio Jaguaribe y epílogo de Alberto Methol Ferré) y La
insubordinación fundante: Breve historia de la construcción del poder de las
naciones (prólogo de Helio Jaguaribe)., asesor en materia de Relaciones
Internacionales de la Federación Latinoamericana de Trabajadores de la Educación
y la Cultura (FLATEC) y profesor de la UNLa.
Política
Internacional
La
revolución popular en Egipto. Entrevista
Por Samir Amin
13/02/11
Economista franco-egipcio de renombre internacional, miembro del Consejo
Internacional del Fórum Mundial y presidente del Fórum Mundial de las
Alternativas, Samir Amin analiza en esta entrevista –realizada por Rosa Mussaui
(enviada especia de L'Humanité al Foro Social Mundial realizado en Dákar la
semana pasada)— la encrucijada política y económica en que se halla ahora mismo
Egipto.
En los acontecimientos que se desarrollan estos días en Túnez y en Egipto, ¿se
trata de simples "revueltas populares", o significan la entrada de esos países
en procesos revolucionarios?
Se trata de revueltas sociales potencialmente portadoras de la cristalización de
alternativas que podrían llegar a inscribirse a largo plazo en una perspectiva
socialista. Por eso el sistema capitalista, el capital de los monopolios
dominantes a escala mundial, no puede tolerar el desarrollo de esos movimientos.
Movilizará todos los medios de desestabilización posibles, presiones económicas
y financieras, hasta la amenaza militar. Apoyará, según las circunstancias, ya
falsas alternativas o fascistizantes, ya la implantación de dictaduras
militares. No hay que creer una sola palabra de lo que dice Obama. Obama es
Bush, con otro lenguaje. Hay en él una duplicidad permanente. De hecho, en el
caso egipcio, los EEUU sostienen al régimen. Pueden terminar juzgando más útil
el sacrificio de Mubarak; pero no renunciarán a salvar lo esencial: el sistema
militar y policíaco. Pueden vislumbrar su salvación en una alianza con los
Hermanos Musulmanes. De hecho, los dirigentes de los EEUU tienen en mente el
modelo paquistaní, que no es un modelo democrático, sino una combinación entre
un poder diz-que-islámico y una dictadura militar. Con todo, en el caso de
Egipto, una buena parte de las fuerzas populares movilizadas son perfectamente
conscientes de todo eso. El pueblo egipcio está muy politizado. La historia de
Egipto es la de un país que trata de emerger desde comienzo del siglo XIX, que
ha sido derrotado por sus propias insuficiencias, pero, sobre todo, por las
agresiones exteriores repetidamente sufridas.
Estos alzamientos, ¿son sobre todo cosa de jóvenes precarizados, de licenciados
en paro? ¿Cómo lo explica usted?
El Egipto de Nasser disponía de un sistema económico y social ciertamente
criticable, pero coherente. Nasser apostó por la industrialización para salir de
la especialización internacional colonial, que confinaba al país en la tarea de
exportar algodón. Ese sistema logró asegurar una buena distribución de los
ingresos a favor de las clases medias, pero sin pauperizar a las calases
populares. Esta página de la historia egipcia pasó como consecuencia de las
agresiones militares de 1956 y 1967, que movilizaron a Israel. Sadat y más aún
Mubarak han trabajado para el desmantelamiento del sistema productivo egipcio,
substituyéndolo por un sistema de todo punto incoherente, fundado exclusivamente
en la búsqueda de rentabilidad. Las tasas de crecimiento egipcias, supuestamente
altas e invariablemente celebradas desde hace 30 años por el Banco Mundial,
carecen totalmente de significado. Es polvo en los ojos. El crecimiento egipcio
es muy vulnerable, dependiente del mercado exterior y del flujo de capitales
petroleros procedentes de los países rentistas del Golfo. Con la crisis del
sistema mundial, esa vulnerabilidad se ha manifestado con un brutal
estancamiento. Aquel crecimiento vino acompañado de un increíble incremento de
las desigualdades y de un desempleo espantoso que castiga a la mayoría de los
jóvenes. Una situación verdaderamente explosiva, que ha terminado por estallar.
Lo que a partir de ahora, y más allá de las iniciales reivindicaciones de
finalización del régimen e instauración de las libertades públicas, va a
significar una batalla política.
¿Por qué los Hermanos Musulmanes buscan ahora presentarse como "moderados"?
Porque ese el juego que se les pide ahora. Los Hermanos Musulmanes nunca han
sido moderados. No se trata de un movimiento religioso, sino de un movimiento
político que se sirve de la religión. Desde su fundación, en 1920, por los
británicos y por la monarquía, ese movimiento ha desempeñado un papel activo de
agente anticomunista, antiprogresista, antidemocrático. Es la razón de ser de
los Hermanos Musulmanes, y la reivindican. Declaran abiertamente: si ganan unas
elecciones, serán las últimas, porque el régimen electoral sería un régimen
occidental importado, contrario a la naturaleza islámica. En ese aspecto, no han
cambiado nada. En realidad, el Islam político ha sido siempre sostenido por los
EEUU. Durante la guerra contra la Unión Soviética, los EEUU presentaban a los
talibanes afganos como a héroes de la libertad. Cuando los talibanes cerraron
las escuelas para chicas que habían creado los comunistas afganos, ¡no faltaron
en los EEUU movimientos feministas que explicaban que había que respetar las
"tradiciones" de ese país! Eso revela un doble juego: por un lado, el apoyo; por
el otro, la instrumentalización de los excesos característicos de los
fundamentalistas para alimentar el rechazo de los inmigrados y justificar las
agresiones militares. Conformado a esa estrategia, el régimen de Mubarak jamás
luchó contra el Islam político. Al contrario: lo que hizo fue integrarlo a su
sistema político.
¿Podría decirse que Mubarak ha subcontratado la sociedad egipcia a los Hermanos
Musulmanes?
¡Absolutamente! Les ha confiado tres instituciones fundamentales: la justicia,
la educación y la televisión. Pero el régimen militar quiere conservar para sí
mismo la dirección, reivindicada asimismo por los Hermanos Musulmanes. Los EEUU
utilizan ese conflicto menor en el seno de la alianza entre militares e
islamistas para asegurarse la docilidad de unos y otros. Lo esencial es que
todos aceptan el capitalismo tal cual es. Los Hermanos Musulmanes jamás han
pensado seriamente en cambiar las cosas. Por lo demás, durante las grandes
huelgas obreras de 2007-2008, sus parlamentarios votaron con el gobierno contra
los huelguistas. Frente a las luchas de los campesinos expulsados de sus tierras
por los grandes propietarios rentistas, los Hermanos Musulmanes toman partido
contra el movimiento campesino. Para ellos, la propiedad privada, la libre
empresa y el beneficio son cosas sagradas.
¿Y qué perspectivas tienen para el conjunto del Oriente Medio?
Unas perspectivas harto dóciles. Los Hermanos Musulmanes, como los militares,
aceptan la hegemonía de los EEUU en la región y la paz con Israel en los
términos actuales. Unos y otros hacen gala de esta complacencia que permite a
Israel proseguir la colonización de lo que resta de Palestina.
Traducción para www.sinpermiso.info: Casiopea Altisench
Fuente: http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=3934
Pensamiento
latinoamericano
La clave
para entender a Cuba
Por Armando Hart Dávalos
Fecha: 2011-02-08
Fuente: CUBARTE
Hace falta un programa matriz de todos los programas, y es el de la
alfabetización ética que supone la preservación del patrimonio espiritual más
importante de la civilización, es decir, el hombre. Se exige una síntesis de la
historia cultural del universo para salvar del egoísmo a los hombres, a las
naciones y a la civilización.
El discurso de la tolerancia se contradice con las imposiciones dogmáticas de
recetas de viejo cuño a naciones y comunidades enteras. La consolidación de los
procesos democráticos tiene que ser una aspiración que no desconozca las
peculiaridades históricas y culturales de cada sociedad, respete la
autodeterminación de los pueblos, acate la decisión soberana de los Estados y
haga suyo el principio de no intervención en territorios ajenos. Hablar de
democracia en este siglo XXI implica también referirnos a la necesaria
democratización de las relaciones internacionales.
No tenemos vocación apocalíptica. La tradición espiritual cubana, en especial la
de los últimos decenios, me ha confirmado que los valores morales, la voluntad
transformadora y el cultivo de la inteligencia, cuando están unidos a
sentimientos solidarios, tienen fuerza como para salvar a una nación.
La clave para entender a Cuba está en su cultura nacional. Ella expresa lo mejor
y más depurado de la modernidad en tanto plantea de forma integral las
coordenadas esenciales que quedaron fracturadas en el curso histórico:
educación, cultura y sociedad y, a su vez, una profunda vocación de
universalidad y una aspiración irrenunciable a un desarrollo económico basado en
la justicia y en la igualdad. Ahí está la esencia del valor universal de la
cultura cubana que desde sus gérmenes activos ya a principios del siglo XIX tomó
un camino decidido en favor de la liberación humana y un patriotismo de
proyección universal, el que alcanzó su más alta escala en José Martí. En él,
ética, filosofía y arte como una joya de nuestra historia cultural, muestran el
sello de la identidad nacional. Esta síntesis apunta en dirección a los mejores
modos de pensar y sentir si se traducen en formas prácticas del quehacer
político.
Por esos valores es hoy un país latinoamericano y caribeño independiente y se
mantiene viva la Revolución cubana, resistiendo el más inhumano bloqueo
económico ejercido por una superpotencia contra un territorio pequeño y
subdesarrollado. La patria de José Martí postula su confianza en la utilidad de
la virtud, en la vida futura, en el mejoramiento humano y en que con esfuerzos
solidarios pueda reinar la fórmula del amor triunfante que proclamó el héroe de
nuestra América.
Rotos los esquemas ideologizantes, se abren para los hombres y mujeres de
pensamiento y nobles sentimientos, las posibilidades de investigar y crear sin
que paradigmas ajenos impongan patrones obligatorios de conducta.
Los que han tomado otros senderos e intentado dictar a la conciencia humana, en
nombre de tal o cual principio, una determinada forma de proceder, sólo han
conseguido la censura de la historia y el desprestigio de las ideas más justas a
partir de las cuales intentaron y lograron establecer su propia voluntad y hasta
sus caprichos.
Para descifrar el camino del futuro hace falta una síntesis universal como la
que ningún país aislado, ni siquiera un continente por sí solo puede lograr.
Si es cierto que el hombre primero necesita comer, vestirse, tener un techo, y
luego hacer filosofía, religión, arte, también lo es que la humanidad no tendría
existencia real y objetiva sin producir arte, filosofía y, en fin, vida
espiritual. Porque hay una antigua verdad que se precisa destacar con todo rigor
en el pensamiento científico y filosófico de finales de siglo: no sólo de pan
vive el hombre.
En el orden filosófico y en el político, exaltemos estas dos verdades que nos
muestra el sentido común.
Si no se promueven la solidaridad y la ternura como líneas sustantivas del
crecimiento económico-social, no habrá esperanza de que dejemos una huella
duradera sobre la tierra. Sería muy triste que seres más cercanos a lo que
muchos llaman Dios, es decir, con más inteligencia y amor que nosotros, arriben
aquí en los siglos o milenios venideros y encuentren en un inmenso cementerio
los vestigios de un pasado lejano, de cuando en el planeta Tierra existían
hombres, flores y poesía...
Fuente: http://www.cubarte.cult.cu/periodico/letra-con-filo/17067/17067.html
Política
y economía europea
La muerte
de la Europa social
Por Michael Hudson • Jeffrey Sommers
06/02/11
"Hay una alternativa, ni que decir tiene. Y es que los acreedores en la cúspide
de la pirámide económica carguen con pérdidas. Eso restauraría los
intensificados coeficientes Gini de desigualdad de ingresos y riquezas a los
niveles, harto más bajos, de hace una o dos décadas. No hacerlo, significaría
quedar atrapados en un nuevo tipo de tributo de clase extractor internacional,
muy parecido al que impusieron los invasores vikingos de Europa hace mil años al
apoderarse de las tierras e imponer un tributo. Hoy, lo que hacen es imponer
cargas financieras a modo de neoservidumbre postmoderna que amenaza con devolver
a Europa a su estado premoderno."
Letonia y los "Tigres Bálticos", ¿modelo para Irlanda, España y Portugal?
"¡Sed como Letonia!", urgen los banqueros y la prensa financiera a los gobiernos
de Grecia, de Irlanda y ahora, también, de Portugal y España. "¿Por qué no ser
como Letonia y sacrificar vuestra economía para pagar las deudas que
contrajisteis durante la burbuja financiera?" La respuesta es que no pueden
hacerlo, sin sufrir un colapso económico, demográfico y político que empeorará
todavía más las cosas.
Hace sólo un año se reconocía que varias décadas de neoliberalismo habían
destruido la economía estadounidense y la de muchos países europeos. Años de
desregulación, de especulación y de falta de inversión en la economía real los
han dejado con una desigualdad creciente y con una magra demanda de consumo,
salvo la financiada incurriendo en deuda. Pero la prensa financiera y los
decisores políticos neoliberales contraatacaron sirviéndose de los "Tigres
Bálticos" como ariete paradigmático contra las políticas keynesianas de gasto y
contra el modelo de la Europa social soñado por Jacques Delors.
Los analistas vieron en los resultados de las elecciones letonas del pasado
octubre una vindicación de la eficacia de la austeridad para resolver la crisis
económica. El mantra habitual –recitado nuevamente hace poco por The Economist—
es que el honrado y taciturno primer ministro letón, Valdis Dombrovskis, ganó la
reelección en octubre pasado, a pesar de haber impuesto las políticas fiscales y
de austeridad más duras jamás adoptadas en tiempos de paz, porque un electorado
"maduro" se habría percatado de su perentoria necesidad y desafió a la
"sabiduría recibida" votando a un gobierno de austeridad.
El Wall Street Journal ha publicado no pocos artículos a favor de este punto de
vista. En el último de ellos, Charles Doxbury abogaba por una estrategia letona
de devaluación interna y austeridad como modelo a seguir por las naciones
europeas en crisis. La idea más comúnmente argüida es que la caída libre de
Letonia (la mayor entre todas las naciones desde la crisis de 2008) ha tocado
finalmente fondo y que la recuperación, aun si muy frágil y harto modesta, está
en camino.
Esa idea atrae a los banqueros que buscan evitar quiebras en la deuda privada y
pública, en la esperanza de que la austeridad pueda llevar a la recuperación
económica. Pero el modelo letón no es imitable. Letonia carece de un movimiento
obrero con voz, y apenas cuenta con una modesta tradición de activismo que no se
base en la etnicidad. Al contrario de lo que suele figurar en la prensa, sus
políticas de austeridad distan mucho de ser populares. Las elecciones giraron en
torno de asuntos étnicos, no fueron un referéndum sobre la política económica.
Los étnicamente letones (la mayoría) votaron por partidos étnicamente letones
(la gran mayoría, neoliberales), mientras que la considerable minoría rusófona
(30 por ciento) votó con análoga disciplina por su partido (vagamente
keynesiano).
Veinte años después de la independencia, las consecuencias de la emigración rusa
a Letonia bajo la ocupación soviética siguen configurando las pautas del
sufragio. A menos que otras economías puedan utilizar divisiones étnicas
similares como cobertura de distracción, los dirigentes políticos que se
propongan políticas de austeridad de tipo letón están condenados al naufragio
electoral.
Aunque la crisis económica fue lo suficientemente profunda como para sacar a la
calle a una población despolitizada en el invierno de 2009, el grueso de los
letones no tardaron en hallar el camino de menor resistencia en la pura y simple
emigración. La austeridad neoliberal ha generado pérdidas demográficas mayores
que las deportaciones de Stalin en los años 40 (esta vez, empero, sin pérdida de
vidas). A medida que los recortes en educación, asistencia sanitaria y otras
infraestructuras sociales básicas amenazan cada vez más con socavar el
desarrollo a largo plazo, los jóvenes prefieren la emigración al sufrimiento en
una economía sin puestos de trabajo. Más del 12% de la población total (y un
porcentaje mucho mayor de su fuerza de trabajo) trabaja ahora en el extranjero.
Por lo demás, los niños (los pocos que hay, habida cuenta del desplome de las
tasas de matrimonio y nacimiento) han quedado atrás, en situación de orfandad;
lo que ha llevado a los demógrafos a preguntarse por las posibilidades de
supervivencia de este pequeño país. De modo, pues, que, a menos que otras
economías europeas devastadas por la deuda y con poblaciones muy superiores a
los 2,4 millones de habitantes de Letonia puedan encontrar mercados de trabajo
que acepten a sus trabajadores desocupados como consecuencia de la austeridad
financiera; a menos que eso ocurra, esta opción será inviable.
El crecimiento de un 3,3% previsto para Letonia en 2011 se menciona como prueba
adicional del éxito de un modelo de austeridad que habría estabilizado tanto su
crisis de mala deuda como su crónico déficit comercial financiado con préstamos
hipotecarios en moneda extranjera. Dado que el PIB cayó un 25% durante la
crisis, con tamaña tasa de crecimiento se tardaría una década entera sólo para
recuperar las dimensiones de la economía letona de 2007. ¿Cómo habría este
"rebote del gato muerto" [1] resultar suficientemente atractivo e inducir a
otros Estados de la UE a lanzarse por el despeñadero fiscal?
La economía comparada, de todo punto política A despecho de sus desastrosos
resultados económicos y sociales, lo cierto es que el trauma neoliberal letón es
idealizado por la prensa financiera y los políticos neoliberales, a fin de
imponer austeridad en sus propias economías. Antes de la crisis global de 2008,
los "Tigres Bálticos" eran celebrados como la vanguardia de las economías de
libre mercado de la Nueva Europa. Los críticos de ese "milagro" económico
–fundado en préstamos en moneda extranjera para financiar la especulación con
propiedades y la adquisición de bienes públicos en proceso de privatización—
fueron ninguneados y despreciados como obstinados negadores. Y ahora, sin perder
comba, los comentaristas de turno se avilantan a presentarnos la opción letona
por la austeridad como una política ejemplar para otras naciones.
La opción letona sirve a distintos señores. Permite a la prensa financiera
seguir disparatando con la autocorrección de los mercados y con la idea de que
la austeridad trae consigo prosperidad. El Banco central letón (respecto de cuya
estridencia neoliberal, dicho sea de pasada, hasta el FMI ha expresado
preocupación) desea una vuelta torera de honor que le absuelva de la puesta por
obra de unas políticas que imponen sufrimiento masivo al pueblo letón. Y
Washington y los neoliberales de la Unión Europea desean que otros países hagan
suya la versión letona de la "Puerta Abierta" de China, cohonestada con un
sistema dickensiano de protección social. La apertura a la penetración económica
es el criterio de medida, y los bálticos la exhiben grado superlativo; ergo, son
"exitosos", con independencia de lo bien o mal que su economía subvenga a las
necesidades de su pueblo.
Dada la proximidad entre Letonia y Bielorrusia, es iluminador comparar el modo
en que los neoliberales han evaluado sus economías. Letonia sufrió el peor
colapso económico europeo en 2008 y 2009, con un continuado desempleo de dos
dígitos. Su economía no experimentará crecimiento hasta el presente año (2011),
y es lo más probable que el modesto crecimiento experimentado siga acompañado
por una tasa de desempleo de dos dígitos. Una fracción enorme de su población ha
evacuado el país, dejando atrás niños al cuidado de parientes, si no valiéndose
por sí solos. La vecina Bielorrusia, que cuenta con pocas de las ventajas
geográficas letonas (puertos y costas), tiene un PIB no mucho más bajo que el de
Letonia. Bielorrusia experimentó un auge con tasas de crecimiento de doble
dígito antes de la crisis, y mantuvo a su economía en el pleno empleo durante la
crisis, muy lejos del colapso del 25% que desbarató a Letonia. Bielorrusia tiene
también un coeficiente de Gini (índice de desigualdad) aproximadamente a la par
con Suecia, mientras que Letonia se acerca más a los crecientes niveles de
desigualdad que ahora caracterizan a los EEUU.
Y sin embargo, Letonia es declarada un éxito, y Bielorrusia, un fracaso. El
World Factbook de la CIA recuerda a sus lectores que el buen rendimiento
económico bielorruso ocurrió "a pesar de los escollos de una inflexible economía
centralmente dirigida". Tal es la caracterización corriente de Bielorrusia. Pero
lo que habría que preguntarse es si lo que su éxito refleja no son precisamente
las virtudes de su planificación central. Letonia ha generado mayor libertad
política para sus disidentes, pero Bielorrusia tiene menos desigualdad económica
y menor deuda exterior.
Todas las economías que han existido en la historia han sido economías mixtas.
No estamos defendiendo a la prensa del Camarada Lukachenho, ni menos su política
represiva en Bielorrusia. Simplemente, no nos vamos al extremo opuesto de
aplaudir el modelo neoliberal letón. Se puede criticar el sistema político
bielorruso, sin tragarse la oligarquía electoral en que consiste la vida
política letona. Pero, ganen o pierdan en materia de resultados económicos, el
caso es que la prensa y los académicos occidentales proclaman ganadores a
Letonia a y los hambreados Tigres Bálticos, mientas que Bielorrusia, sean los
que quiera sus rendimientos económicos, sean los que fueren su méritos, es
declarada perdedora. No se verá una sola mirada de comparación objetiva entre
las economías de los dos países; nadie se molesta en examinar sobriamente dónde
tienen éxito y dónde fracasan (también por sectores) con la vista puesta en las
lecciones de todo ello derivables. Las comparaciones económicas son de todo
punto políticas.
No estamos culpando a la nación letona por los crueles experimentos políticos
neoliberales a que está siendo sometida; lo que está en cuestión es la comunidad
global de decisores políticos, de intelectuales y de parte de las propias elites
letonas: su persistencia en proseguir esa política fracasada y aun recomendarla
a otros países como vía al crecimiento económico (cuando de lo que se trata es
de un suicidio económico y demográfico). El pueblo letón sufrió las
consecuencias devastadores de las dos guerras mundiales y de dos ocupaciones, lo
que el neoliberalismo ha venido a coronar con la desmantelación de su industria
y el hundimiento cada vez más profundo en la deuda –¡en moneda extrajera!— desde
el logro de su independencia en 1991. El neoliberalismo ha generado una pobreza
tan honda, que ha causado un éxodo de proporciones bíblicas al extranjero.
Llamar a eso un paso económico hacia delante y una victoria de la razón
económica no puede menos de recordarle a uno la caracterización que de las
victorias militares imperiales romanas puso Tácito en boca del cabecilla celta
Calgacus antes de la batalla de Monte Graupius: "Desertizan, y lo llaman paz". A
lo largo de los varios años que ambos llevamos visitando Letonia hemos sido
testigos de un pueblo industrioso y talentoso, rebosante de gentes integérrimas
aun inmersas en un medio corrupto. Lo que nos proponemos aquí es explicar por
qué el fracasado "modelo letón", lejos de entenderse como una política a imponer
quieras que no a Irlanda, Grecia y otros países europeos deudores, debería verse
como un aviso de lo que otros países han de evitar a toda costa. Los dos hemos
trabajado en la misma Letonia con el propósito de estimular allí un cambio de
política. Lo que, después de todo, anda ahora en juego es el futuro de la
democracia social europea y la continuación de la paz en una región devastada
por guerras durante un milenio antes de 1950.
La Unión Europea nunca desarrolló mecanismos sostenibles de transferencia de
capital desde sus economías más ricas hacia los países más pobres, especialmente
en la periferia El problema es que las dificultades económicas europeas arraigan
no solamente en la prodigalidad, como comúnmente sostienen la prensa económica y
muchos políticos; la deuda es una consecuencia de faltas estructurales
financieras, económicas y fiscales en el diseño de la Europa postsoviética. En
substancia: la Unión Europea nunca desarrolló mecanismos sostenibles de
transferencia de capital desde sus economías más ricas hacia los países más
pobres, especialmente en la periferia.
El orden de Bretton Woods tras la II Guerra Mundial fue parte de un sistema más
hacedero de préstamos de reconstrucción y transferencias de capital entre una
Europa rota por la guerra y los EEUU. La ayuda del Plan Marshall, acompañada de
controles de capital e inversión pública para estimular el desarrollo económico
y la independencia monetaria, permitió a las economías nacionales de la Europa
occidental comprar importaciones procedentes de los EEUU y, al mismo tiempo,
construir su propia capacidad exportadora y aumentar sus niveles de vida. No es
que el sistema careciera de tachas, pero el deseo de evitar el anterior ciclo
hemisecular de depresión económica y guerra (así como las crecientes
preocupaciones dimanantes de la Guerra Fría) llevó a las economías de la Europa
occidental a desarrollarse y sentar las bases de una ulterior integración
continental.
El período post-Guerra fría luego de 1991 refleja pautas similares de
subdesarrollo en la relación entre la Europa occidental rica y sus socios más
pobres del Este y el Sur europeo. En vivo contraste con lo hecho tras la II
Guerra Mundial, no se forjaron estructuras institucionales que confirieran a
estas últimas economías capacidad de autosostenimiento. Al contrario: lo que
consiguió el endeudamiento en moneda extranjera –señaladamente, en préstamos
hipotecarios para la vivienda—, sin poner por obra los medios para su
devolución, fue el resultado exactamente opuesto. Hoy, los Estados más ricos de
la UE son economías manufactureras de alto valor añadido. La ampliación de la UE
hace veinte años quedó marcada por unas exportaciones y unos créditos bancarios
crecientes desde esas naciones ricas hacia las que han llegado a ser las
economías en crisis de nuestros días; quedó marcada, por lo mismo, por unos
crecientes niveles de deuda en el contexto de ventas y liquidaciones
privatizadoras sin impuestos progresivos al ingreso y con unos reducidos
impuestos a la propiedad de bienes raíces (un factor, este último, de la mayor
importancia para entender las burbujas inmobiliarias). Durante esta pasada
década, los países bálticos y de la Europa del este han financiado el grueso de
su déficit comercial con préstamos procedentes de bancos suecos, austríacos y de
otros países contra el colateral de bienes raíces e infraestructuras, que se
compraban y recompraban con una deuda apalancada creciente. Eso no permitió
sentar las bases y poner los medios para la devolución de esas deudas, salvo con
una burbuja inmobiliaria continuamente hinchada que permitiera sostener los
empréstitos en moneda extranjera con un volumen bastante a cubrir los crónicos
déficits comerciales y las no menos crónicas fugas de capitales. Lo que han
hecho ahora los Estados bálticos es equilibrar su balanza por cuenta corriente,
no produciendo más bienes y servicios, sino empobreciendo a su población. Sus
planificadores neoliberales han destruido el consumo, no para crear capital para
invertir, sino para pagar deudas a banqueros extranjeros. Así es como se están
ajustando a la interrupción de los flujos de capital entrante procedentes de los
bancos extranjeros, ahora que el préstamo generado por la burbuja inmobiliaria
se ha secado. (Recuérdese, dicho sea de paso, que este préstamo exterior
generado por la burbuja inmobiliaria interior fue en su momento calurosamente
aplaudido por convertir a sus mercados inmobiliarios en "Tigres Bálticos"
cabalgables por unos bancos que se enriquecieron con el proceso.) Los banqueros
y la prensa financiera pintan este programa de austeridad diseñado para poder
pagar a los bancos como un camino hacia adelante. Lo que dista por mucho de la
realidad. Porque la cruda realidad es que tal programa hunde a esos países en
una marea de títulos de deuda poseídos por unos acreedores que nunca se
preocuparon demasiado por la forma en que las economías bálticas podrían pagar.
Y pagar, sólo pueden hacerlo encogiendo la economía, emigrando y exprimiendo aún
más implacablemente a los trabajadores. La carga fiscal gravita mucho más
pesadamente sobre el empleo que en Europa occidental de hace sesenta años, en el
período de su reconstrucción. Los negocios con información interna privilegiada
y el fraude financiero se han extendido por doquiera. Para colmo, la deuda
denominada en euros para los miembros asociados se aseguraba ingresos en sus
propias monedas locales. Y lo peor de todo: los bancos simplemente prestaban
contra bienes raíces e infraestructuras ya existentes, en vez de financiar el
incremento de la producción y la formación de capital tangible. A diferencia de
las subvenciones de gobierno a gobierno del Plan Marshall, la política del Banco
Central Europeo de centrarse en el préstamo bancario comercial lo único que
produjo es una burbuja inmobiliaria. El préstamo bancario hinchó sus burbujas
inmobiliarias y financió una transferencia de propiedad inmobiliaria, pero no la
formación de mucho capital tangible nuevo que facilitara a las economías
deudoras el pago de sus importaciones. Al contrario: sus deudas crecieron sin
que se incrementara su capacidad de ingresos por el comercio exterior. Resultó,
así pues, inevitable que todo el castillo de naipes terminara por desplomarse.
Al instituir las relaciones económicas de la UE, la teoría del libre mercado
asumió que la inversión directa y el préstamo bancario proporcionarían el
capital necesario para ayudar a las regiones económicas más pobres a acortar
distancias. Ese supuesto se reveló infundado. Los bancos prestaban contra bienes
raíces y otros activos ya existentes, hinchando sus precios a crédito. Lo que es
ahora preciso enjugar es el gasto de deuda y otras secuelas relacionadas de esta
filosofía económica de mente estrecha.
Todo eso sirvió a los grandes exportadores de la UE, pero no desarrolló una
estabilidad de alcance europeo fundada en un crecimiento económico de mayor
envergadura. Sin la amenaza acechante de la guerra o la intimidación política de
Rusia, las naciones más ricas de Europa pusieron proa a una liberalización
comercial y a unas privatizaciones que aceleraron la desindustrialización en el
antiguo bloque soviético. A los miembros de la Europa meridional se les hizo
entrar en la eurozona, con su moneda fuerte y sus estrictas limitaciones en el
gasto público, lo que impidió que esos países pudieran desarrollar sus
manufacturas al modo como en su día habían hecho la Europa occidental y los
Estados Unidos. Ese estado de cosas no podía durar mucho, porque el Este europeo
fue reconstruido de manera tal, que se hizo dependiente de la importación y
quedó financieramente subordinado al Oeste: más, pues, como una región colonial
que como socio de pleno derecho. Y como ocurre con las regiones coloniales, el
Oeste se convirtió en el destino de las fugas de capitales, a medida que se
vendía propiedad inmobiliaria a crédito y los ganancias salían de las
cleptocracias y las oligarquías esteeuropeas y sudeuropeas. La moneda extranjera
con que devolver los préstamos bancarios que estaban hinchando los precios de
los bienes raíces se obtenía tomando todavía más a préstamo a fin de hinchar
todavía más los precios de la propiedad inmobiliaria: la definición clásica de
un esquema Ponzi. En este caso, los bancos europeos jugaron el papel de nuevos
entrantes en este esquema piramidal, organizando las economíaas postsoviéticas
como una vasta cadena de letras que suministraban el dinero para mantener el
flujo de la espiral alcista. El problema fue que el crédito sólo se concedía
para alimentar los bienes raíces y para financiar la exportación de bienes de
una Europa occidental dependiente de la exportación (con su Política Agrícola
Común de excedentes de cosechas) a un Este desindustrializado y agrícolamente no
modernizado. La expansiva deuda piramidal tenía que colapsar, porque no se
pusieron los medios para devolverla. Hubo una vaga esperanza de que los niveles
de desarrollo económico terminaran igualándose en toda la UE, como si el
préstamo bancario y las compras y tomas de control empresarial extranjeras
pudieran llevar a una mayor homogeneidad, y no a una mayor polarización
financiera. El problema fue que la Unión Europea veía a sus nuevos miembros como
mercados para los bancos y los exportadores existentes (lo que incluía también
el verlos como base de dumping y precios predatorios para sus excedentes
agrícolas), no como nuevos miembros precisados de ayuda para hacerse
económicamente autosostenibles, ni tampoco como países en los que pudieran
levantarse sistemas financieros nacionales viables por sí propios.
La gran cuestión: o hundir a la propia economía para pagar la deuda a unos
bancos que fueron irresponsables o cargar a la banca con pérdidas y salvar la
prosperidad y una mínima igualdad social Dadas las restricciones que el euro
pone a sus países miembros, se comprende que las naciones y los bancos
acreedores de la UE quieran resolver esta crisis con una "devaluación interna":
salarios más bajos, menos gasto público y recortes en los niveles de vida, es
decir, medidas que posibiliten la devolución de la deuda. Es la vieja doctrina
del FMI que fracasó estrepitosamente en el Tercer Mundo. Diríase que esta
doctrina en pleno proceso de resurrección en Europa. La política de la UE parece
consistir en que los ingresos de los asalariados y los ahorros de los jubilados
rescaten a los bancos de su herencia de malas hipotecas y otros préstamos que no
pueden ser devueltos (salvo yendo de cabeza a la miseria). ¿Entienden Grecia e
Irlanda, y ahora tal vez también Portugal y España, el modelo que se les está
exigiendo emular? ¿Qué dosis de "medicina letona" pueden llegar a tragar estos
países? Si sus economías se encogen y se hunde el empleo, ¿a dónde emigrará su
fuerza de trabajo? Sin inversión pública, ¿cómo llegarán a ser competitivos? La
vía tradicional para las economías mixtas es el suministro público de
infraestructura a precios de coste o a precios subsidiados. Pero si los
gobiernos, como se dice, "se labran su camino de salida de la deuda" vendiendo
sus infraestructuras públicas a compradores privados que las compran a crédito
(¡con cargas de intereses fiscalmente desgravables!) que lo que hacen es plagar
la economía de peajes extractores de renta, esas economías seguirán quedando más
y más rezagadas y serán aún más incapaces de honrar sus deudas. Y el atraso en
los pagos se resolverá en una curva de crecimiento exponencial del interés
compuesto.
Las naciones y los bancos acreedores de la UE están buscando resolver la crisis
por una vía que no les cueste mucho dinero. Lo mejor, dicen, dada la
imposibilidad en que se hallan las economías en crisis de depreciar su moneda,
es la "devaluación interna" la (austeridad salarial), conforme al modelo letón.
Los bancos y los tenedores de bonos cobrarán a partir de los préstamos de
rescate del FMI y de la UE.
El problema es la austeridad impuesta con los existentes niveles de deuda. Si
los salarios (y por lo tanto, los precios) declinan, la carga de la deuda (ya
suficientemente elevada en términos históricos comparativos) se hará más pesada.
Es lo que sufrieron los EEUU a fines del siglo XIX, cuando el nivel de precios
fue inducido a la baja para "restaurar" el oro a su precio anterior a la Guerra
Civil (y anterior, pues, al billete verde). El candidato presidencial William
Jennings Bryan se desgañitaba crucificando al trabajo en la cruz del oro en
1896. Es el mismo problema que había experimentado antes Inglaterra, luego del
Tratado de Gante que puso fin a las Guerras Napoleónicas en 1815. Aparte de la
miseria y de las tragedias humanas que se multiplicarán como consecuencia de
ella, la austeridad fiscal y salarial es económicamente autodestructiva. Creará
una espiral bajista de la demanda que llevará al conjunto de la UE a la
recesión. El problema básico es si es deseable para las economías sacrificar su
crecimiento e imponer la depresión –y niveles de vida más bajos— para beneficio
de los acreedores. Raramente en la historia ha sido ese el caso, salvo en
contextos de acrecida guerra de clases. Así pues, ¿qué harán los letones, los
griegos, los irlandeses, los españoles y otros europeos cuando su trabajo sea
crucificado por la "devaluación interna" perdiendo poder adquisitivo para pagar
a los acreedores extranjeros?
Lo que se precisa es un botón de reinicialización de la filosofía económica y
fiscal de la UE. De cómo lidie Europa con esta crisis dependerá si su historia
sigue el curso pacífico de mutuo beneficio y prosperidad económica tan preciado
en los manuales de ciencia económica o la espiral bajista de la austeridad que
tan impopulares ha hecho a los planificadores del FMI en las economías deudoras.
¿Es esa la senda en la que quiere embarcarse Europa? ¿Ese es el destino que
aguarda al proyecto de una Europa social de Jacques Delors? ¿Es eso lo que
esperaban los ciudadanos de Europa cuando adoptaron el euro?
Hay una alternativa, ni que decir tiene. Y es que los acreedores en la cúspide
de la pirámide económica carguen con pérdidas. Eso restauraría los
intensificados coeficientes Gini de desigualdad de ingresos y riquezas a los
niveles, harto más bajos, de hace una o dos décadas. No hacerlo, significaría
quedar atrapados en un nuevo tipo de tributo de clase extractor internacional,
muy parecido al que impusieron los invasores vikingos de Europa hace mil años al
apoderarse de las tierras e imponer un tributo. Hoy, lo que hacen es imponer
cargas financieras a modo de neoservidumbre postmoderna que amenaza con devolver
a Europa a su estado premoderno.
NOTA T.: [1] "Dead cat bounce", o "rebote del gato muerto", es una expresión
derivada del dicho inglés común: Even a dead cat will bounce if it is dropped
from high enough! ("Hasta un gato muerto rebota, si se lo arroja desde la altura
suficiente)", y ha pasado a engrosar la jerga metafórica del mundo financiero
anglosajón actual: apunta a un rebote más o menos sostenido de un valor o de un
título, tras un fuerte y duradero desplome; pero el valor en cuestión, como el
gato, sigue muerto, y yacer inerte en el suelo es su destino. Michael Hudson
trabajó como economista en Wall Street y actualmente es Distinguished Professor
en la University of Misoury, Kansas City, y presidente del Institute for the
Study of Long-Term Economic Trends (ISLET). Su dedicación a los problemas de las
economías postsoviéticas, y especialmente la letona, le ha llevado a ser
comisionado recientemente, por parte de la coalición de izquierda letona Centro
de la Armonía, como economista jefe de la Reform Task Force Latvia, un think
tank encargado de elaborar una política económica alternativa para ese país
báltico. Es autor de varios libros, entre los que destacan: Super Imperialism:
The Economic Strategy of American Empire (nueva ed., Pluto Press, 2003) y Trade,
Development and Foreign Debt: How Trade and Development Concentrate Economic
Power in the Hands of Dominant Nations (ISLET, 2009). Jeffrey Sommers es
codirector del Baltic Research Group en el ISLET y profesor visitante en la
Stockhol School of Economics de Riga.
Traducción para www.sinpermiso.info: Mínima Estrella
Fuente: http://www.sinpermiso.info/
Historia
(biografías)
Buenaventura Durruti Dumange (León 1896 - Madrid 1936)
Por Sebastián Maydana
Buenaventura Durruti fue un luchador anarquista español. Nacido el 14 de julio
de 1896, en León, España. Hijo de obreros, su padre fue curtidor y estuvo ligado
a la lucha del proletariado español. En 1903, fue arrestado durante una huelga a
favor de la reducción de la jornada laboral a diez horas. Al salir de la cárcel,
se empleó como obrero ferroviario. Sus abuelos corrieron suerte parecida. Todo
esto, sumado a la miseria que vivió desde pequeño, determinó su vida como
revolucionario. En una carta a su hermana Rosa, Buenaventura escribía: "Desde mi
más tierna edad, lo primero que vi a mi alrededor fue el sufrimiento no sólo de
nuestra familia sino también de nuestros vecinos. Por intuición, yo ya era un
rebelde. Creo que entonces se decidió mi destino".
Desde muy joven, se interesó por la literatura anarquista. A los doce años dejó
de asistir a catecismo y se negó a cumplir con cualquier tradición católica, en
una época en que la religión estaba muy arraigada en todo el pueblo español. Se
afilió a la misma central que su padre, la Unión General de Trabajadores (UGT),
pero tras la huelga general de agosto de 1917, fue expulsado de la UGT y se vio
obligado a exiliarse en Francia. Volvió a España en enero de 1919 y se afilió a
la Central anarquista, la Confederación General del Trabajo (CNT) en Asturias.
En marzo de ese año cayó preso por primera vez, en medio de la lucha contra la
patronal minera de Asturias. Logró escapar y junto con otros camaradas planeó el
asesinato del rey Alfonso XIII, pero el plan fue descubierto y ellos lograron
escapar. En 1920, con 24 años, ya era un activo militante de la CNT y un ávido
lector de las ideas anarquistas. Ese año llegó a San Sebastián, donde conoció al
compañero Manuel Buenacasa. Así describe a Durruti Buenacasa: “Un día se
presentó en el sindicato un muchacho alto, fuerte, de ojos alegres, que nos
saludó con la simpatía del que saluda a quien conoce de toda la vida. Nos dijo,
sin preámbulos y enseñándonos el carnet de la CNT, que acababa de llegar a la
capital y que precisaba trabajar. Como en casos similares, nos ocupamos de él,
encontrándole trabajo en un taller de mecánica en Rentería. Desde entonces, y
con cierta regularidad, después del trabajo solía venir al sindicato. Se sentaba
en un rincón, tomaba los periódicos que se amontonaban en una mesa y leía.
Apenas intervenía en las discusiones, y cuando ya era entrada la noche se
retiraba a la posada en la que habíamos encontrado alojamiento. Gustaba
conversar, pero no disputar. No era terco ni fanático, sino abierto, admitiendo
siempre la posibilidad de su error. Y tenía la rara virtud, poco común, de saber
escuchar, tomando siempre en consideración el argumento del contrario,
aceptándolo en las partes que él creía razonables. Su labor sindical era
callada, pero interesante. Sus intervenciones -como fueron después en los
mítines-eran cortas, pero incisivas. Era muy sencillo al expresar su
pensamiento, y cuando llamaba al pan pan lo hacía con tanta fuerza y convicción
que no había manera de desmentirle”.
A partir de ese año, Durruti comenzó a participar en actos de acción directa,
dentro de una pequeña organización clandestina que se identificó por medio de
varios nombres, como “Crisol”, “Los Justicieros”, “Los Solidarios”, “Nosotros”.
No era una banda terrorista, como los calificaba la prensa amarilla. A través de
la memoria de sus militantes, hoy se sabe que fueron responsables de la muerte
del gobernador de Vizcaya, teniente coronel José Regueral (quien en su primer
acto como gobernador manifestó su intención de “meter al sindicalismo en
cintura”) y del presidente Eduardo Dato, a principios del 20, habiendo sido
estos últimos responsables de torturas, asesinatos y la prisión de cientos de
obreros. En esos años la violencia desde arriba era enorme. El compañero
anarquista Buenacasa describe así la gravedad de la situación: “El Comité
Nacional de la CNT, que llevaba una vida clandestina, no podía hacer frente a
aquella situación, y solicitaba a los militantes del resto de España medios y
soluciones para contrarrestar la ofensiva burguesa y policíaca que tenía lugar
en Barcelona. Pero todo resultaba en vano. Al asesinato en la vía pública seguía
una persecución autoritaria sañuda y constante. Lo mejor de lo mejor de nuestros
militantes estaban amenazados por el dilema: matar, huir o caer en prisión. Los
violentos se defendían y mataban; los estoicos mueren y también los bravos, a
quienes se asesina por la espalda; los cobardes y prudentes huyen o se esconden;
y los despreocupados más activos dan con sus huesos en la cárcel".
Los dirigentes sindicales socialistas y anarquistas eran perseguidos
abiertamente. Bandas de pistoleros a sueldo (pagados por la burguesía) cazaban a
tiros a los obreros en la calle. La persecución más violenta se dio en
Barcelona. En 1923 el grupo “ajustició” al Cardenal de Zaragoza, Juan Soldevilla
y Romero, un fascista organizador de bandas de pistoleros, sicarios, lo que se
podría decir un digno representante de la iglesia de la época. También
realizaron la expropiación más grande hasta el momento, asaltando el Banco de
Gijón. Todos estos hechos violentos protagonizados por Durruti y sus compañeros
fueron hechos políticos enmarcados en una guerra de clases no formalizada, pero
real de aquellos años. Siempre hubo cuidado de que ningún inocente se
perjudicara, como en el caso citado por Abel Paz, su biógrafo, en el cual
durante un asalto a un conde, Durruti consuela a su hijita aterrorizada y
mientras le seca las lágrimas le dice: "tu padre tiene mucho dinero y nosotros
no tenemos nada, así que nos lo repartimos". Este gesto pone de manifiesto el
verdadero carácter de los hechos de acción directa. Nunca se llevaron para su
bolsillo ni un peso expropiado. En el caso de Durruti, por ejemplo, son
múltiples los testimonios de familiares y conocidos, que coinciden en destacar
su modestia económica. Destinaban todo el dinero recaudado a los presos y a la
lucha política; de sus asaltos salieron fondos para bibliotecas, editoriales y
escuelas, como la escuela de León o la de La Coruña. También como postura ética
estos militantes estaban obsesionados por la formación.
Muy limitados por la represión, Durruti y su amigo Ascaso, resolvieron ir a
recaudar fondos a América. En el año 1924 llegaron a La Habana, donde se
emplearon como estibadores portuarios y participaron activamente en la
organización del sindicato. Debido a esto, fueron perseguidos por la policía
local. Con un compañero cubano fueron a trabajar como macheteros e, indignados
ante la tortura de un sindicalista, tomaron venganza. En 1925, llegaron a México
donde se les unió Gregorio Jóver, dieron un golpe y destinaron buena parte del
dinero para financiar una escuela racionalista para los pobres en ese país y el
resto para costear una biblioteca en París. Durruti escribió a los franceses en
una carta: "Estos pesos los tomé de la burguesía, no era lógico que me los
diesen por simple acuerdo". Luego de una corta estadía en Perú, el grupo que
ahora se autodenominaba “Los Errantes” se dirigió a Chile y a la Argentina,
donde asaltaron bancos para recaudar plata para la lucha contra la dictadura
fascista de Primo de Rivera. El mismo año pasaron por Chile y protagonizaron el
primer asalto a un banco en la historia de ese país. En 1926, se refugiaron en
Montevideo y Buenos Aires entre compañeros anarquistas. Luego regresaron a
España, donde volvieron a la pelea, la cárcel y el exilio. Fueron quince meses
de intensa batalla, expropiaciones importantísimas, persecuciones de película y
fugas espectaculares; sus hazañas y sus nombres se convirtieron en leyenda. En
un nuevo exilio en Francia, Durruti trabaja como mecánico en Renault y Ascaso,
de camarero. Ambos fueron detenidos por un pedido de extradición de España y de
Argentina, donde estaban condenados a muerte. Su detención provocó un intenso
repudio por parte de la sociedad francesa que logró movilizar a su sector más
antifascista. Mientras estaban en Francia, los dos compañeros conocieron a dos
jóvenes del lugar, quienes los acompañarán desde entonces. Buenaventura y quien
sería su compañera toda la vida, Emilienne Morin, se enamoraron en el exilio y
desde ese momento se acompañaron siempre que pudieron. Pelearon juntos en el
frente de batalla durante la guerra civil cuando Emilienne se alistó en la
Columna Durruti. Los anarquistas no creen en el matrimonio por considerarlo una
institución burguesa, pero sí creen en el amor y en la amistad, que son una y la
misma cosa, imposibles de separar. El lazo que une a los compañeros no está
avalado por iglesia o por gobierno alguno. Está sostenido solamente por el
propio amor que los protagonistas se tienen entre sí y basado en la libertad de
las partes. Emilienne fue la que mas lloró la pérdida de su amigo del alma. Su
dolor fue inmenso, igual que su amor por él, pero continuó luchando hasta su
muerte por el ideal por el que murió Durruti y tantos otros compañeros.
Ilya Ehrenburg, escritor no identificado con las ideas anarquistas, que conoció
personalmente a Buenaventura y fue amigo suyo desde 1931, escribió sobre él:
"Ningún escritor se hubiera propuesto escribir la historia de su vida; ésta se
parecía demasiado a una novela de aventuras... Este obrero metalúrgico había
luchado por la revolución desde muy joven. Había participado en luchas de
barricada, asaltado bancos, arrojado bombas y secuestrado jueces. Había sido
condenado a muerte tres veces: en España, en Chile y en la Argentina. Había
pasado por innumerables cárceles y había sido expulsado de ocho países".
La muerte de Durruti es un tema muy controversial aun en la actualidad. Hay tres
hipótesis sobre la procedencia de la bala fatal que acabó con su vida. Unos
dicen que fueron los comunistas, partidarios de la UGT; otros sostienen que
fueron sus propios compañeros, y una tercera postura afirma que fue un
accidente. La situación que se vivía en España en los días de la muerte de
Durruti era dramática. La guerra estaba por perderse; los fascistas estaban en
las afueras de Madrid. Entonces, todos, sin distinciones de partidos o grupos,
pidieron a Durruti que se trasladara con parte de sus hombres a Madrid. Ni
García Oliver en Madrid, ni Buenaventura Durruti, estaban muy convencidos, pero,
si no se salvaba Madrid, se desmoronaba el frente y era el fin. Finalmente,
Durruti se trasladó con un grupo sin desmantelar el frente de Aragón. El avance
fascista se detuvo, pero el costo fue muy alto. Durruti murió. Su entierro en
Barcelona fue multitudinario. Kaminski lo describe así: "El cadáver llegó a
Barcelona tarde por la noche (...) En la casa de los anarquistas, que antes de
la revolución había sido la sede de la Cámara de Industria y Comercio, los
preparativos ya habían comenzado el día anterior. (...) La ornamentación era
simple, sin pompa ni detalles artísticos. De las paredes colgaban paños rojos y
negros, un baldaquín del mismo color, algunos candelabros, flores y coronas: eso
era todo. Durruti era un amigo. Tenía muchos amigos. Se había convertido en el
ídolo de todo un pueblo. Era muy querido, y de corazón. Todos los allí presentes
en esa hora lamentaban su pérdida y le ofrendaban su afecto. Y sin embargo,
aparte de su compañera, una francesa, sólo vi llorar a una persona: una vieja
criada que había trabajado en esa casa cuando todavía iban y venían por allí los
industriales, y que probablemente nunca lo había conocido personalmente. Los
demás sentían su muerte como una pérdida atroz e irreparable, pero expresaban
sus sentimientos con sencillez. Callarse, quitarse la gorra y apagar los
cigarrillos, era para ellos tan extraordinario como santiguarse o echar agua
bendita. Miles de personas desfilaron ante el ataúd de Durruti durante la noche.
Esperaron bajo la lluvia, en largas filas. Su amigo y su líder había muerto.
(...) El entierro se llevó a cabo al día siguiente por la mañana. Desde el
principio fue evidente que la bala que había matado a Durruti había alcanzado
también el corazón de Barcelona. Se calcula que uno de cada cuatro habitantes de
la ciudad había acompañado su féretro, sin contar las masas que flanqueaban las
calles, miraban por las ventanas y ocupaban los tejados e incluso los árboles de
las Ramblas. Todos los partidos y organizaciones sindicales sin distinción
habían convocado a sus miembros. Al lado de las banderas de los anarquistas
flameaban sobre la multitud los colores de todos los grupos antifascistas de
España. Era un espectáculo grandioso, imponente y extravagante; nadie había
guiado, organizado ni ordenado a esas masas. Nada salía de acuerdo a lo
planeado. Reinaba un caos inaudito. El comienzo del funeral había sido fijado
para las diez. Ya una hora antes era imposible acercarse a la casa del Comité
Regional Anarquista. (...) Los obreros de todas las fábricas de Barcelona se
habían congregado, se entreveraban y se impedían mutuamente el paso. (...) A las
diez y media, el ataúd de Durruti, cubierto con una bandera rojinegra, salió de
la casa de los anarquistas llevado en hombros por los milicianos de su columna.
Las masas dieron el último saludo con el puño en alto. Entonaron el himno
anarquista "Hijos del pueblo". Se despertó una gran emoción. (...) Las
motocicletas rugían, los coches tocaban la bocina, los oficiales de las milicias
hacían señales con sus silbatos, y los portadores del féretro no podían avanzar.
(...) Los puños seguían en alto. Por último cesó la música, descendieron los
puños y se volvió a escuchar el estruendo de la muchedumbre en cuyo seno, sobre
los hombros de sus compañeros, reposaba Durruti. Pasó por lo menos media hora
antes que se despejara la calle para que la comitiva pudiera iniciar su marcha.
Transcurrieron varias horas hasta que llegó a la plaza Cataluña, situada sólo a
unos centenares de metros de allí. Los jinetes del escuadrón se abrieron paso,
cada uno por su lado. (...) Los coches cargados de coronas dieron un rodeo por
las calles laterales para incorporarse por cualquier parte al cortejo fúnebre.
Todos gritaban a más no poder. No, no eran las exequias de un rey, era un
sepelio organizado por el pueblo. Nadie daba órdenes, todo ocurría
espontáneamente. Reinaba lo imprevisible. Era simplemente un funeral anarquista,
y allí residía su majestad. Tenía aspectos extravagantes, pero nunca perdía su
grandeza extraña y lúgubre. Los discursos fúnebres se pronunciaron al pie de la
columna de Colón, no muy lejos del sitio donde una vez había luchado y caído a
su lado el mejor amigo de Durruti. García Oliver, el único sobreviviente de los
tres compañeros, habló como amigo, como anarquista y como ministro de Justicia
de la República española. (...) Se había dispuesto que la comitiva fúnebre se
disolviera después de los discursos. Sólo algunos amigos de Durruti debían
acompañar el coche fúnebre al cementerio. Pero este programa no pudo cumplirse.
Las masas no se movieron de su sitio; ya habían ocupado el cementerio, y el
camino hacia la tumba estaba bloqueado. Era difícil avanzar, pues, para colmo,
miles de coronas habían vuelto intransitables las alamedas del cementerio. Caía
la noche. Comenzó a llover otra vez. Pronto la lluvia se hizo torrencial y el
cementerio se convirtió en un pantano donde se ahogaban las coronas. A último
momento se decidió postergar el sepelio. Los portadores del féretro regresaron
de la tumba y condujeron su carga a la capilla ardiente. Durruti fue enterrado
al día siguiente".
Fuente: www.elhistoriador.com.ar
Política
Internacional
Libia y el regreso del
Imperialismo Humanitario
Por Jean Bricmont *
Ha vuelto la pandilla completa: Los partidos de la Izquierda Europea (los
partidos comunistas "moderados"), los "Verdes" de José Bové, ahora aliados de
Daniel Cohn-Bendit, quien aún no ha hallado una guerra de EE.UU.-OTAN que le
caiga mal, varios grupos troskistas y, por supuesto, Bernard-Henri Lévy y
Bernard Kouchner, todos pidiendo una suerte de "intervención humanitaria" en
Libia o acusando a la izquierda latinoamericana, cuyas posiciones son más
sensibles, de actuar como "idiotas útiles" del "tirano libio".
Doce años después, es exactamente igual a Kosovo. Cientos de miles de iraquíes
muertos, la OTAN en una posición dificilísima en Afganistán, y ¡no han aprendido
nada! La guerra de Kosovo se hizo para parar un genocidio inexistente, la guerra
de Afganistán para proteger a las mujeres (vayan y verifiquen la situación de
ellas ahora), y la guerra de Irak para proteger a los kurdos. ¿Cuándo van a
entender que todas las guerras se atribuyen justificaciones humanitarias? Hasta
Hitler "protegía minorías" en Checoslovaquia y Polonia.
Por el otro lado, Robert Gates advierte que cualquier secretario de estado que
le aconseje al presidente de EE.UU. a enviar tropas a Asia o África "debe ser
examinado de la cabeza". El Almirante McMullen también aconseja prudencia. La
gran paradoja de nuestros tiempos es que los cuarteles de la paz estén en el
Pentágono y el Departamento de Estado, mientras que el partido pro-guerra es una
coalición de neoconservadores y liberales intervencionistas, incluyendo
guerreros izquierdistas humanitarios, al igual que ecologistas, feministas o
comunistas arrepentidos.
Entonces ahora, todos tenemos que consumir menos por el calentamiento global del
planeta, pero las guerras de la OTAN son reciclables y el imperialismo se ha
vuelto un desarrollo sostenible.
Por supuesto que EE.UU. va a ir o no a la guerra por razones totalmente
independientes de los consejos ofrecidos por la izquierda pro-guerra. El
petróleo no va a ser probablemente un factor decisivo porque cualquier nuevo
gobierno libio tendrá que vender petróleo y Libia no tiene la influencia
necesaria para tener un peso importante en el precio del petróleo. Claro que la
inestabilidad de Libia genera especulación que por sí misma afecta los precios,
pero eso es diferente. Los sionistas tienen probablemente dos ideas encontradas
sobre Libia: odian a Khadafi, y les gustaría derrocarlo, como a Sadam, de la
manera más humillante, pero no están seguros si les gustará la oposición (y por
lo poco que sabemos, no les gustará).
El principal argumento pro-guerra es que si las cosas se hacen rápida y
fácilmente, se rehabilitará la OTAN y la intervención humanitaria, cuya imagen
quedó manchada por Irak y Afganistán. Una nueva Grenada o, al menos, un nuevo
Kosovo, es exactamente lo que se necesita. Otra motivación para una intervención
es la mejor manera de controlar a los rebeldes, al ir a "salvarlos" en su marcha
por la victoria. Pero es improbable que funcione: Karzai en Afganistán, los
nacionalistas kosovares, los chiítas en Irak y por supuesto Israel están muy
felices de recibir la ayuda estadounidense, cuando la necesitan, pero después
continúan con sus propios planes. Además, una ocupación militar completa de
Libia después de su "liberación" será difícil de mantener, lo que por supuesto
hace que la intervención sea menos atractiva desde el punto de vista de EE.UU.
Por el otro lado, si las cosas salen mal, será probablemente el principio del
fin del imperio estadounidense, de ahí la prudencia de los funcionarios a cargo,
cuya ocupación no es meramente escribir artículos para Le Monde o hablar contra
dictadores frente a las cámaras.
Es difícil para un ciudadano cualquiera saber qué está pasando exactamente en
Libia, porque los medios occidentales se han desacreditado completamente por su
cobertura en Irak, Afganistán, Líbano y Palestina, y las fuentes alternativas no
son siempre confiables. Eso no ha afectado por supuesto a la izquierda pro-guerra
que está absolutamente convencida de que los peores informes sobre Khadafi son
verdaderos, como hace doce años sobre Milosevic.
El rol negativo de la Corte Penal Internacional se ha hecho visible otra vez,
aquí, como sucedió con el Tribunal Penal Internacional para Yugoeslavia, en el
caso de Kosovo. Una de las razones por las que hubo derramamiento de sangre
relativamente limitado en Túnez y Egipto era que había salidas
posibles para Ben Alí y Mubarak. Pero la "justicia internacional" quiere
asegurarse de que no haya salida posible para Khadafi, ni probablemente para la
gente cercana a él, y con esto los incitan a una lucha hasta el fin.
Si "otro mundo es posible", como repite la Izquierda Europea, luego, otro
Occidente debería ser posible y la Izquierda Europea debería empezar a trabajar
en ello. Las reuniones recientes de la Alianza Bolivariana pueden servir de
ejemplo: La izquierda en América Latina quiere la paz y se oponen a la
intervención de EE.UU. porque saben que ellos también están en la mira de EE.UU.
y que sus procesos de transformación social requieren, sobretodo, de la paz y
soberanía nacional. Por lo tanto, sugieren enviar una delegación internacional,
posiblemente liderada por Jimmy Carter (al que nadie puede llamar marioneta de
Khadafi), para comenzar un proceso de negociaciones entre el gobierno y los
rebeldes. España ha expresado interés en la idea, pero por supuesto Sarkozy la
ha rechazado. Esta propuesta puede sonar utópica pero no lo sería tanto si
tuviera el respaldo de las Naciones Unidas, que de esta manera cumpliría con su
misión -pero ello es imposible debido a la influencia de EE.UU. y Occidente. Sin
embargo, no es tan imposible que ahora, o en algunas crisis futuras, una
coalición no-intervencionista de naciones, incluyendo Rusia, China, países de
América Latina y quizás otros, aúnen esfuerzos para construir alternativas
confiables frente al intervencionismo occidental.
A diferencia de la izquierda de América Latina, la patética versión europea ha
perdido todo sentido de lo que significa hacer política. No intenta proponer
soluciones concretas a los problemas, y sólo es capaz de tomar posiciones
morales, en particular la denuncia de dictadores y las violaciones de derechos
humanos en tono grandilocuente. La izquierda social democrática sigue a la
derecha con algunos años de retraso y no tiene ideas propias. La izquierda
"radical" se las ingenia para denunciar a los gobiernos occidentales de todas
las maneras posibles y al mismo tiempo pedir que esos mismos gobiernos
intervengan alrededor del mundo para defender la democracia. Su falta de
reflexión política los hace altamente vulnerables a las campañas de
desinformación y a volverse aficionados pasivos de las guerras de EE.UU.-OTAN.
Esa izquierda no tiene un programa coherente y no sabrían qué hacer en el caso
que un dios los coloque en el poder. En lugar de "apoyar" a Chávez y la
Revolución Bolivariana, un reclamo sin significado que algunos adoran repetir,
deberían aprender humildemente de ellos, y antes que nada, reaprender el
significado de hacer política.
* Jean Bricmont es miembro del Consejo Editorial de Sin Permiso, enseña física
en Bélgica y es miembro del Tribunal de Bruselas. Su libro Imperialismo
Humanitario ha sido publicado por Monthly Review Press.¨
Fuente:
Dossier Libia http://www.sinpermiso.info/articulos/ficheros/libia.pdf
Historia
Argentina (biografías)
Simón Radowitzky
(1891 - 1956)
Por Osvaldo Bayer
"Mil y mil veces maldita tierra aborrecida del crimen, del sufrimiento y del
sicario. Bajo el azote helado de tus huracanes gime el hombre; la angustia roe
las almas de las víctimas; los abnegados, los Radowitzky, agonizan, mártires de
la chusma del máuser, y, sobre el hórrido concierto de sollozos, se oye,
siniestra, la carcajada del verdugo."
Así comenzaba un volante del diario anarquista La Protesta, para el 1º de Mayo
de 1918, el Día de los Trabajadores. Estoy en Ushuaia, en el edificio del
antiguo penal, y hablo sobre Simón Radowitzky ante una
concurrencia formada principalmente por gente joven. Nunca hubiera soñado antes
que iba a tener esa posibilidad. En los años setenta publiqué un libro que se
titulaba Simón Radowitzky, ¿mártir o asesino?, que fue a parar a la hoguera de
la dictadura de los Videla y Massera. ¿Quién era ese Simón Radowitzky que había
sido una figura legendaria del movimiento obrero en las tres primeras décadas de
este siglo y que había pasado veintiún años de su vida en la cárcel, la mayoría
de ellos en el penal de Ushuaia, una de las páginas más negras de la historia
penal del género humano de la cual tendríamos que avergonzarnos los argentinos?
Y que se mantuvo no sólo durante el gobierno de los conservadores liberales sino
también durante los tres gobiernos primeros del radicalismo. Los que más
cantaron a Simón Radowitzky, llamado el "mártir de Ushuaia", fueron los
payadores criollos en los mitines y asambleas obreras.
"Traigo aquí para Simón
este manojo de flores,
del jardín de los dolores
del alma y del corazón:
traigo para aquel varón
valiente y decidido,
este manojo que ha sido
hecho con fibras del alma,
en un momento sin calma
de rebelde convencido."
Así cantaba el payador Manlio por la década del veinte.
Es que Simón había corporizado la violencia de abajo al matar de un preciso
bombazo al jefe de policía coronel Ramón L. Falcón después que éste reprimiera
brutalmente la manifestación obrera del 1º de Mayo de 1909. Ese día ocurrirá la
más grande tragedia obrera hasta ese momento de nuestra historia social. La
policía montada al mando del comisario Jolly Medrano, después de que sonara el
clarinazo de ataque ordenado por el propio coronel Falcón, se lanza sobre las
columnas obreras en la Plaza Lorea. Parece una estampa de la Rusia imperial
cuando los cosacos atacaban concentraciones de famélicos proletarios en San
Petersburgo o en Moscú. En la historia de las represiones obreras, la del
coronel Falcón quedó como una de las más cobardes y alevosas. En un primer
momento se cuentan treinta y seis charcos de sangre. Para explicar el drama, el
militar traerá el argumento que todavía hoy se emplea en la Argentina: le echa
la culpa a los "agitadores". Seguirán días de paro general proclamado por la
FORA que tendrá un desarrollo muy violento. Esos días continuará la brutal
represión y se seguirán sumando los muertos. Los obreros no se rinden porque:
"Los tiempos ya terminaron
en que hubo feudales bravos
que agarraban a los esclavos
y fiero los azotaron
¡Hoy no! Ya se rebelaron,
Y ese hombre hoy, febril y ardiente
cuando ve que un prepotente
burgués quiere maltratarlo:
cara a cara ha de mirarlo,
cuerpo a cuerpo y frente a frente!"
Así fue. Ese joven judío de apenas 18 años, obrero metalúrgico, esperará al
coronel Falcón y pondrá fin a la vida del orgulloso militar que era todo un
símbolo para los hombres de uniforme: Falcón había sido el cadete número uno
recibido en el Colegio Militar creado por Sarmiento. Simón trata de suicidarse
pero es capturado, condenado a muerte y luego, como es menor de edad, a prisión
perpetua a cumplir en el penal de Ushuaia, con el agravante de que cada año, en
oportunidad de cumplirse cada aniversario de su atentado contra Falcón "deberá
ser llevado a reclusión solitaria a pan y agua durante veinte días", como dirá
la sentencia.
En la prisión, sólo comparable con la de la Isla del Diablo, Radowitzky se
convertirá en el "mártir de la anarquía". Será un místico de la resistencia y
del altruismo con los demás presos. Protagonizará una huida legendaria a través
de los canales fueguinos hasta que es capturado por un buque de guerra chileno y
entregado a los carceleros argentinos. Todos los castigos inimaginables serán
entonces para él. Aunque enfermo de tuberculosis, el clima del extremo sur y el
aislamiento no lo amedrentan y sigue siendo el defensor de los demás presos para
quienes Simón es una personalidad mística y al que admiran casi con respeto
religioso.
Sus compañeros de ideas de todo el país no lo abandonaron en ningún momento.
Miles de mitines y su nombre siempre en la primera página de sus publicaciones.
Hasta que en 1930, Yrigoyen firmará el indulto. Pero el gobierno radical no se
aguanta al carismático atentador en territorio argentino y lo expulsa al
Uruguay. Allí será detenido y poco después soportará presidio en la isla de
Flores. Hasta que en 1936, ya en libertad, marchará a la Guerra Civil española a
luchar contra el fascismo de Franco. Morirá en México en 1956 mientras trabajaba
de obrero en una fábrica de juguetes, el mejor oficio que puede tener un ser
humano.
Me paseo por las celdas del presidio de Ushuaia, cuarenta años después de la
muerte del "santo de la anarquía". Los muros del oprobio. Oprobio que años
después se iba a trasladar a los dominios de otros carceleros con uniforme
militar: los campos de concentración de los Bussi, los Menéndez, los Camps.
Pienso en estos verdugos cuando atravieso el portón de salida del ex presidio
austral. Y me consuela un pensamiento que me asalta en ese momento. Esos tres
jamás tuvieron juglares criollos que les cantaran. De Radowitzky quedan los
recuerdos de esas coplas del auténtico pueblo:
"Simón, la fe no desmaya
y el pueblo sí que resiste
te ha de sacar, Radowitzky,
de las mazmorras de Ushuaia."
Fuente: www.elhistoriador.com.ar
Datos
biográficos de Enrique Pichón Riviére
Por Vicente Zito Lema [de
Conversaciones con Enrique Pichón Rivière Sobre el Arte y la Locura]
Psiquiatra y psicoanalista (1907-1977). Fue uno de los introductores del psicoanálisis en la Argentina, y uno de los fundadores de la APA, de la que luego tomó distancia para dedicarse a la construcción de una teoría social que interpreta al individuo como la resultante de su relación con objetos externos e internos. En este marco fundó la Escuela de Psicología Social.
1. Biografía (a).- Enrique Pichon Riviére nació en Suiza en 1907, y de muy pequeño vino a la Argentina. Su infancia transcurrió en el Chaco y en Corrientes, donde aprendió "el guaraní antes que el castellano", como él decía. Estudió medicina, psiquiatría y antropología, aunque abandonó estos últimos estudios para desarrollar su carrera como psiquiatra y psicoanalista, convirtiéndose en uno de los introductores del psicoanálisis en la Argentina.
A comienzos de los '40 se convierte en uno de los fundadores de la Asociación Psicoanalítica Argentina. Luego toma distancia de ella, para centrar su interés en la sociedad y la actividad grupal en el seno social, fundando la Escuela de Psicología social.
Responsable de una renovación general de la psiquiatría, Pichon Riviére introdujo la psicoterapia grupal en el país (servicio que incorporó al Hospital Psiquiátrico cuando fue su director) y los test en la práctica de esa disciplina, impulsando también la psiquiatría infantil y adolescente. Incursionó en política, economía, deporte, ensayó hipótesis sobre mitos y costumbres de Buenos Aires, y se interesó especialmente por la creación artística estableciendo un territorio común entre la crítica literaria y la interpretación psicoanalítica de la obra como expresión de las patologías del autor.
Líder y maestro, desde la cátedra y las conferencias dirigidas al público más amplio y diverso, se convirtió en referente obligado para más de una generación de psicoterapeutas, y formó decenas de investigadores en el campo de una teoría social que interpreta al individuo como la resultante de la relación entre él y los objetos internos y externos.
2. Autobiografía.- Señala Pichon Rivière que su vocación por las Ciencias del Hombre surgió de la tentativa de resolver el conflicto entre dos culturas: la europea, su cultura de origen, y la guaraní, de la que fue testigo desde los 4 años, cuando su familia emigra al Chaco, hasta los 18 años. "Se dio así en mí la incorporación, por cierto que no del todo discriminada, de dos modelos culturales casi opuestos. Mi interés por la observación de la realidad fue inicialmente de características precientíficas y, más exactamente, míticas y mágicas, adquiriendo una metodología científica a través de la tarea psiquiátrica" (7).
En la cultura guaraní, la concepción del mundo es mágica y está regida por la culpa, y la "internalización de estas estructuras primitivas orientó mi interés hacia la desocultación de lo implícito, en la certeza de que tras todo pensamiento que sigue las leyes de la lógica formal, subyace un contenido que, a través de distintos procesos de simbolización, incluye siempre una relación con la muerte en una situación triangular" (8).
"Ubicado en un contexto donde las relaciones causales eran encubiertas por la idea de la arbitrariedad del destino, mi vocación analítica surge como necesidad de esclarecimiento de los misterios familiares y de indagación de los motivos que regían la conducta de los grupos inmediato y mediato. Los misterios no esclarecidos en el plano de lo inmediato (lo que Freud llama "la novela familiar") y la explicación mágica de las relaciones entre el hombre y la naturaleza determinaron en mí la curiosidad, punto de partida de mi vocación por las Ciencias del Hombre".
"Algo de lo mágico y lo mítico desaparecía entonces frente a la desocultación de ese orden subyacente pero explorable: el de la interrelación dialéctica entre el hombre y su medio" (8).
El contacto de Pichon Rivière con el psicoanálisis es anterior a su ingreso a la Facultad de Medicina. En ella, Pichon Rivière toma contacto directo con la muerte, aún cuando su vocación es la lucha contra ella. "Allí se reforzó mi decisión de trabajar en el campo de la locura, que aún siendo una forma de muerte, puede resultar reversible" (9).
Incursionando en la psiquiatría clínica, Pichon Rivière comprende a la conducta como una totalidad en evolución dialéctica donde se puede discernir un aspecto manifiesto y otro subyacente, lo que terminó orientándolo definitivamente hacia el psicoanálisis. De su contacto con los pacientes, concluye que "tras toda conducta "desviada" subyace una situación de conflicto, siendo la enfermedad la expresión de un fallido intento de adatpación al medio. En síntesis, que la enfermedad era un proceso comprensible" (9).
La formación psicoanalítica de Pichon Rivière concluye con su análisis didáctico, realizado con el Dr. Garma, y por la lectura de la "Gradiva" de Freud, donde "tuve la vivencia de haber encontrado el camino que me permitiría lograr una síntesis, bajo el común denominador de los sueños y el pensamiento mágico, entre el arte y la psiquiatría" (10).
Tratando pacientes psicóticos, se le hizo evidente la existencia de objetos internos, y de fantasías inconcientes como crónica interna de la realidad. El examen de este mundo interno llevó a Pichon Rivière a ampliar la idea de "relación de objeto" formulando la noción de vínculo, que sustituyó además, al concepto de instinto. Esta ruptura parcial con algunas ideas del psicoanálisis desembocó en la construcción de una Psicología Social. Al respecto, señala Pichon Rivière: "la trayectoria de mi tarea, que puede describirse como la indagación de la estructura y sentido de la conducta, en la que surgió el descubrimiento de su índole social, se configura como una praxis que se expresa en un esquema conceptual, referencial y operativo" (12), siendo la síntesis actual de esa indagación, la propuesta de una epistemología convergente.
Pichon Rivière logra, según él mismo, una formulación más totalizadora de su esquema conceptual en sus escritos "Empleo del Tofranil en el tratamiento del grupo familiar" (1962), "Grupo operativo y teoría de la enfermedad única" (1965), e "Introducción a una nueva problemática para la psiquiatría" (1967).
(a) Extractado de: "Ciencia explicada", Fascículos Diario Clarín, 1996, página 283/4.
De padres franceses y nacido en Ginebra el 25 de Junio de 1907, Enrique Pichon Rivière llegó a los 3 años a Buenos Aires, para seguir viaje al Chaco Argentino, luego a Corrientes, donde su padre trata de trabajar el algodón con ningún éxito.
En este entorno selvático pasó los primeros años de su vida, entre los últimos malones de los Guaraníes y la imagen de su padre colgando sus mejores trajes europeos en un alambre al sol de la tarde. Primero aprendió a hablar
francés, después guaraní y por ultimo el castellano. Por casualidad, en la escuela secundaria de Goya tiene su primer encuentro con la obra de Freud.
Concluidos sus estudios en Goya, provincia de Corrientes, es uno de los fundadores del Partido Socialista de Goya, y luego marcha a Rosario (1924) para estudiar medicina. Su primer trabajo en esa ciudad es como instructor de modales en un quilombo (prostíbulo), de prostitutas polacas.
De retorno en Goya por cuestiones de salud (la bohemia lo lleva a la neumonía), ahora prueba suerte en Buenos Aires, donde conoce y hace amistad con personalidades como Roberto Art, Conrado Nale Roxlo, y otros. Interesado
por la poesía lee con avidez a los poetas malditos franceses, Rimbaud y en especial por Isidoro Ducasse, Conde de Lautréamont sobre el cual desarrolló una profunda investigación e indagación de lo siniestro. Entre 1930 y 1931 trabaja como periodista en el diario Critica, realizando notas de arte y deporte.
En sus estudios de medicina ya desde temprano comprendió que "...toda la enseñanza era sobre cadaveres. Había allí una contradicción fundamental, un elegir -tal vez inconsciente- la muerte. Nos preparaban para los muertos, no
para los vivos." Inicia su práctica como psiquiatra en El Asilo de Torres, para oligofrénicos, cerca se Luján, provincia de Buenos Aires. Se muda a Buenos Aires donde trabaja en otro sanatorio para enfermos mentales y también trabaja
como periodista en el diario Critica (1936). Una vez recibido entra a trabajar en el Hospicio de la Merced (hoy, Neuropsiquiátrico José Tomás Borda) donde trabaja durante 15 años.
En el Hospicio de la Merced uno de sus primeros trabajos es el de organizar grupos de enfermeros e instruirlos en el trato del paciente ; pues en esos momentos uno de los principales problemas era el maltrato que por desconocimiento impartían los enfermeros a los pacientes. En estas circunstancias desarrolla la técnica del "Grupo
Operativo", "...en esos grupos discutía con los enfermeros los diferentes casos que había, se trataba así de darles un panorama general de la psiquiatría. El aprendizaje de los enfermeros fue sorprendente. Ellos tenían acumulada gran experiencia, dado que casi todos, habían trabajado años en el Hospicio. Su dificultad era que no podían
conceptualizar; entonces, esa experiencia no les servía para nada...". Las condiciones mejoraron grandemente.
Debido a un prolongado paro de enfermeros, debió capacitar a los enfermos que mejor se encontraban para ocupar este rol; "...Por ultimo estos internos mejoraban ostensiblemente su salud mental. Tenían una nueva adaptación
dinámica a la sociedad, especialmente porque se sentían útiles..." Las posturas reaccionarias de otros profesionales y la intención de destruir su trabajo lo llevaron a renunciar, no sin llevarse las vivencias que luego darían coherencia a
sus proyectos. De esta praxis surgen estas reflexiones: "...Existe en nuestra sociedad, un aparato de dominación destinado, en ultima instancia, a perpetuar las relaciones de producción; vale decir relaciones de explotación. Este
aparato de dominación tiene sus cuadros en psiquiatras, psicólogos, y otros trabajadores del campo de la salud, que vehiculizan, precisamente, una posición jerárquica, dilemática y no dilemática de la conducta. Son líderes de la
resistencia a l cambio, condicionantes de la cronicidad del paciente, al que tratan como un sujeto equivocado desde un punto de vista racional. Estos agentes correctores, cuya ideología y personalidad autocrática les impide incluir, una
problemática dialéctica en el vinculo terapéutico, establecen con sus pacientes relaciones jerárquicas en las que se reproduce el par dominador - dominado. Se incapacitan, así , para comprometerse, también ellos como agentes -
sujeto de la tarea correctora..."
Junto a Garma, Carcano y Rascovsky fundan en 1940 la Asociación Psicoanalítica Argentina (A.P.A.)
Progresivamente va interesándose por la actividad de los grupos en la sociedad hasta dejar la concepción del psicoanálisis ortodoxo por el desarrollo de un nuevo enfoque epistemológico que lo llevará a la Psicología Social.
Migración de la que da cuenta en su libro "Del psicoanálisis a la psicología social" en el que concibe a la Psicología Social como una democratización del Psicoanálisis.
Esta tendencia de la Psicología Social tiene como objeto "el estudio del desarrollo y transformación de una realidad dialéctica entre formación o estructura social y la fantasía inconsciente del sujeto, asentada sobre sus relaciones de
necesidad"(E.P.R.). Establece al grupo como campo "en el que se dará la indagación del interjuego entre lo psicosocial (grupo interno) y lo sociodinámico (grupo externo), a través de la observación de los mecanismos de
asunción y adjudicación de roles" (E.P.R.). Establece que la praxis es para el operador social la que mantendrá las coincidencias entre las representaciones y la realidad. De la praxis surge en concepto de Operatividad que representa lo que para otros Sistemas Conceptuales sería el criterio de Verdad. "...si enfrentamos una situación
social concreta, no nos interesa solo que la interpretación sea exacta, sino fundamentalmente , nos interesa la adecuación en términos de operación. Es decir, de la posibilidad de promover una modificación creativa o adaptativa según un criterio de adaptación activa a la realidad."( E.P.R.).
Dentro de su producción conceptual cuestiona el tradicional enfoque en psiquiatría basada en el par contradictorio salud - enfermedad, por el de adaptación pasiva - adaptación pasiva, desplazando el centro de la problemática a la
capacidad transformadora de una realidad dada que posee el ser humano ante las exigencias del medio. Y nos doce: "...El sujeto es "sano" en la medida que aprehende la realidad en una perspectiva integradora y tiene capacidad para
transformar esa realidad transformándose, a la vez, él mismo." "...El sujeto esta activamente adaptado en la medida que mantiene un interjuego dialéctico con el medio y no una relación rígida, pasiva, estereotipada." Rivière toma como
aportes para desarrollar E.C.R.O. de la Psicología Social, conceptualizaciones de Freud, Melanie Klein, y G. H. Mead desde la perspectiva intrapsiquica y a Kurt Lewin desde metodología para investigar en grupos a través de la investigación activa. Además de los ya citados también forman parte importante del E.C.R.O. pichoniano los siguientes conceptos: mundo interno, cono invertido, vectores del cono, grupo operativo, etc.
PSICOANALISIS
Teoría a la que Pichon Rivière adhirió durante muchos años y cuya ortodoxia criticó en algunos aspectos, señalando que: a) el antropocentrismo de Freud le impidió a éste desarrollar un enfoque dialéctico, y b) su planteo instintivista y su desconocimiento de la dimensión ecológica le impidieron, asimismo, formularse algo que ya había vislumbrado, a saber, que toda psicología es, en sentido estricto, social (43).
1. Concepto pichoniano.- Pichon Rivière cuenta su historia con el psicoanálisis, indicando que en base a los datos que obtuvo sobre la estructura y características de la conducta tratando a sus pacientes, y orientado por el estudio de las obras de Freud, comenzó su formación psicoanalítica que culminó, años más tarde, en su análisis didáctico con el Dr. Garma.
Señala asimismo que por entonces, "por la lectura del trabajo de Freud sobre "La Gradiva" de Jensen tuve la vivencia de haber encontrado el camino que permitiría lograr una síntesis, bajo el común denominador de los sueños y el pensamiento mágico, entre el arte y la psiquiatría" (10).
A partir del tratamiento de psicóticos, Pichon Rivière formula su teoría del vínculo en sustitución de la teoría freudiana instintivista, lo que conducía necesariamente a definir a la psicología, en un sentido estricto, como psicología social (11).
Pichon Rivière reconoce a Freud el haber intuído esta última formulación, que el creador del psicoanálisis plantea en "Psicología de las masas y análisis del Yo". Sin embargo, un análisis más detallado del mencionado artículo reveló a Pichon Rivière que, si bien Freud alcanzó por momentos una visión integral del problema de la interrelación hombre-sociedad, no pudo desprenderse sin embargo, de una visión antropocéntrica que le impidió desarrollar un enfoque dialéctico. Además, "pese a percibir la falacia de la oposición dilemática entre psicología individual y psicología colectiva, su apego a la "mitología" del psicoanálisis, la teoría instintivista y el desconocimiento de la dimensión ecológica le impidieron formularse lo vislumbrado, esto es, que 'toda psicología, en un sentido estricto, es social'" (42-43).
Podemos sintetizar el análisis de Pichon Rivière sobre la "Psicología de las masas y análisis del Yo" en los términos siguientes.
Freud comienza refiriéndose a las relaciones del individuo con sus padres, hermanos, médico, etc., que bien pueden considerarse fenómenos sociales. Estos entrarían en oposición con aquellos denominados por Freud narcisistas. En este punto, Pichon Rivière refiere que, de acuerdo a los planteos de M. Klein, se trata de relaciones externas que han sido internalizadas (los 'vínculos internos' de Pichon Rivière) y que reproducen en el yo las relaciones grupales o 'ecológicas'. Tales estructuras vinculares se configuran en base a experiencias precocísimas, irreductibles a un mero instinto.
Este conjunto de relaciones internalizadas "en permanente interacción y sufriendo la actividad de mecanismos o técnicas defensivas constituye el 'grupo interno', con sus relaciones, contenido de la fantasía inconciente" (42).
Todo esto fue efectivamente vislumbrado por Freud, pero, sin embargo, no pudo desarrollarlo debido a que, como fue señalado, su posición antropocéntrica e instintivista le impidió desplazar su atención de un ser individual a merced de sus instintos, hacia un ser social cuyo psiquismo se organiza ante todo vincularmente (42).
Ya fuera de la ortodoxia freudiana, del esquema conceptual de Pichon Rivière forman parte también los planteos de Melanie Klein acerca de las posiciones esquizoparanoide y depresiva, entendidas como configuraciones de objetos, ansiedades básicas y defensas.
Fuente: http://www.elortiba.org/pichon2.html
Realidad
Internacional
Hay hambre
en Estados Unidos
Por David Brooks
07/04/2011
Aquí millones padecen hambre. No estamos hablando de Haití, ni de países
africanos, ni asiáticos, ni de las favelas sudamericanas, sino del
extraordinario hecho de que en el país más rico del mundo, con el sector agrario
más productivo, millones sufren de lo que se llama "inseguridad alimenticia", o
lo que en cristiano se traduce como no saber de dónde provendrá la próxima
comida.
En Estados Unidos se permite -sin que sea escándalo nacional- que los niños no
tengan lo suficiente para comer. El programa nacional de televisión de CBS News
60 Minutes mostró recientemente las caras y las historias de familias sin techo,
cuyos hijos hablaron de lo que sienten cuando no comen lo suficiente. Más de 16
millones de menores de edad viven en la pobreza -2 millones más que antes de la
crisis económica que estalló en 2007- y se registra que es el desplome de la
clase media más rápido ocurrido jamás desde que el gobierno empezó a medirlos
hace medio siglo, informa CBS News.
¿Qué se siente tener hambre?, les pregunta el corresponsal a niños de una
primaria en Florida. “Es difícil. No puedes dormir. Uno sólo espera, se duerme
como por cinco minutos y se despierta de nuevo. Le duele el estómago y piensa:
‘no puedo dormir, voy a intentar dormir, voy a intentar dormir’, pero no puede
porque le duele el estómago. Y es porque no tiene alimento en él”, responde un
niño.
Muchas familias cuentan a CBS que jamás se imaginaron quedarse sin casa o sin
suficiente alimento para sus hijos, ya que gozaban de una vida de clase media.
Con la crisis, todo se esfumó.
Parte del reportaje de CBS se realizó en la misma zona que se proclama "el lugar
más feliz del mundo", o sea, los condados alrededor de Disney World, en Orlando,
Florida. Ahí CBS detectó unos 67 moteles que alojan a más de 500 niños sin
techo. Ahí, cerca en las escuelas del condado de Seminole, mil estudiantes
perdieron recientemente han perdido sus viviendas. El gobierno aloja a miles de
familias sin techo en moteles por todo el país durante periodos. CBS advierte
que "la generación del motel en Estados Unidos está creciendo rápidamente".
Un 16.6 por ciento de los estadunidenses -o sea, más de uno de cada seis-
sufrieron "inseguridad alimenticia" en algún momento de 2009, según las cifras
más recientes del censo analizadas por Feeding America, la organización más
grande del país dedicada a apoyar a los afectados por esta situación, en su
informe reciente Map the Meal Gap: http://feedingamerica.org/. De hecho, esta
organización informa que hoy día ofrece sus servicios de apoyo a 37 millones de
estadunidenses, entre ellos 14 millones de niños, un incremento de 46 por ciento
comparado con 2006.
Hasta en la capital del país más poderoso del mundo hay cada vez más hambre. En
la zona metropolitana de Washington y condados colindantes más de 400 mil
residentes sufrieron periodos de hambre durante la recesión, según el informe
reciente de Feeding America y su análisis por el Washington Post. Millones más
en cada parte del país, tanto zonas ricas como marginadas, también registraron
cifras crecientes de hambre. “La mayoría quedarían sorprendidos al saber las
dimensiones del hambre en sus comunidades. La gente tiende a pensar que el
hambre se padece ‘allá’ en algún otro lugar pero no aquí mismo, no en mi
traspatio. Pero este informe demuestra que no es cierto: el hambre está por
todas partes de nuestra nación ahora mismo”, comentó Vicki Escarra, directora de
Feeding America, al Washington Post.
“Ha habido momentos en los que no he comido para que mis hijos tengan más que
comer. Soy adulta, lo puedo hacer. Puedo beber agua o comerme un pedazo de pan.
Pero uno no quiere que sus hijos lleguen a decir ‘mamá, tengo hambre’ una hora
después de que han comido”, dijo al Post Anita Emerson, madre soltera de 46
años. Estas historias se repiten a lo largo del país.
¿Y cuál es la respuesta del gobierno? Proponer reducir la asistencia alimentaria
a los necesitados, promover más recortes al gasto social y reducir impuestos a
los ingresos de los millonarios.
Mark Bittman, crítico de gastronomía del New York Times, anunció el lunes pasado
que se sumaba a un ayuno de una semana con unas 4 mil personas por todo el país,
cuyo propósito es llamar la atención pública sobre propuestas del Congreso de
reducir severamente los programas de asistencia para los pobres y para los que
padecen hambre en este país. “Estos recortes supuestamente para reducir el
déficit -apenas serían una ranura- causarán en verdad que más personas mueran de
hambre, vayan a la cama con hambre o vivan más miserablemente que ahora. Y la
propuesta de ley incrementará el gasto en defensa”, explicó. Esto, dijo, ante
varias ironías: en 2010, las ganancias empresariales crecieron a la tasa más
rápida desde 1950, mientras se estableció un récord en el número de personas que
dependen de la asistencia federal para comer. Agregó que los 400 estadunidenses
más ricos tienen más riqueza que la mitad de los hogares del país combinados,
mientras 45 por ciento de los estadunidenses gastan un tercio de sus ingresos en
alimento y aun así no les alcanza, y uno de cada cuatro niños duerme con hambre
en este país, por lo menos por periodos.
Bittman afirma: "necesitamos juntarnos e insistir en que nuestros recursos
colectivos sean utilizados para el bienestar colectivo, no para los mil, ni para
el millón de estadunidenses más ricos, sino para la vasta mayoría de nosotros en
Estados Unidos y, de hecho, para los ciudadanos del mundo que tienen
dificultades para satisfacer sus necesidades. O para alimentar a sus hijos".
Pero, al parecer, el hambre no está entre las prioridades de las cúpulas
políticas o económicas de este país. Aparentemente, la "inseguridad alimentaria"
no es asunto que se considere de "seguridad nacional".
Fuente: http://www.surysur.net/?q=node/16195
Publicadas por Omar Montilla
Política
Internacional
Frank Barat entrevistó para Counterpunch al
historiador y especialista en asuntos de Oriente Próximo IIan Pappé.
Frank Barat: Recientemente EEUU han vetado una resolución del Consejo de
Seguridad de la ONU declarando que todos los asentamientos israelíes son
ilegales, constituyen un obstáculo para la paz (…) y han resultado perjudiciales
para las conversaciones de paz. Curiosamente, todos los demás países votaron a
favor y EEUU tuvo que aguantar las críticas de sus aliados europeos. Da la
impresión de que los EEUU están cada vez más aislados cuando se trata de Israel.
¿Cuál es actualmente la importancia estratégica de Israel para EEUU? ¿Ha
cambiado desde 1967?
Ilan Pappé: Creo que la importancia de Israel para los Estados Unidos sigue
siendo la misma de siempre. Debemos aguardar a ver si las revoluciones árabes
conseguirán cambiarla, pero cuando se emitió ese veto creo que incluso si lo
sucedido en el mundo árabe tuviera un impacto fundamental en el pensamiento
estadounidense con respecto a Israel, todavía es demasiado pronto para que su
efecto pueda sentirse en la política estadounidense. Así que mi conjetura es, y
lo hemos visto a lo largo de toda la política del gobierno de Barack Obama hacia
Israel, que las mismas presiones bajo las que se moldeó y formuló la política
estadounidense con respecto a Israel durante la administración de Bush todavía
siguen vigentes en la administración Obama. Así que nadie debería sorprenderse
de que Obama haya vetado esa resolución, y si se presentara otra la volvería a
vetar, aunque sí creo que el hecho de que los Estados europeos miembros no la
vetaran y no le siguieran la corriente a EEUU en este asunto es un signo de la
tendencia general, eso es algo palpable. Usted lo llama aislamiento de los
Estados Unidos; yo diría que es el comienzo de un proceso interno de
repensamiento de la política estadounidense que tardará todavía bastante tiempo
en madurar pero que definitivamente está ocurriendo.
Frank Barat: Haaretz y The Guardian han publicado que Angela Merkel mantuvo una
durísima conversación telefónica con Netanyahu sobre el proceso de paz, y que le
dijo a éste: "Sois vosotros los que nos habéis decepcionado a nosotros. No
habéis dado ni un solo paso hacia la paz". Viniendo de Alemania, el defensor
europeo nº1 de Israel (junto con Polonia), se trata de algo bastante
extraordinario. ¿Es posible que veamos pronto un cambio en la postura de Europa
hacia Israel? Más importante aún, ¿podría jugar Europa un papel más equilibrado
que EEUU en la cuestión de Palestina?
Ilan Pappé: Hemos de ser cuidadosos en este punto. Eso es cierto tanto en lo que
respecta a Angela Merkel como a Barack Obama. Lo que ellos quieren en lugar del
gobierno de Netanyahu, que es definitivamente un tipo de gobierno con el que no
les gusta tratar, es un gobierno sionista de centro, el gobierno de Kadima, el
cual, se lo recuerdo, según las filtraciones de Al Yazira durante el mandato de
Olmert se negó incluso a aceptar la más generosa y estúpida oferta jamás
realizada por la dirigencia palestina a los israelíes. Por eso, cuando Angela
Merkel se enfada con Netanyahu lo que quiere es ver a Tzipi Livni como primera
ministra, lo que no supone ningún cambio en la política israelí y en absoluto
alivia la opresión de los palestinos. Ésa es la cuestión, de modo que no hay
tanto de lo que alegrarse por el hecho de que estén enojados con Netanyahu. El
tiempo dirá si eso puede significar algo más profundo que la situación
antidemocrática en Europa en virtud de la cual existe una opinión pública que es
anti israelí y pro palestina pero que no aparece reflejada en las políticas de
la elite política. Es posible que [el incidente] refleje también un deseo por
parte de políticos como Angela Merkel de representar más fielmente el impulso y
las posiciones básicas de la opinión pública europea con respecto a Israel, pero
creo que debemos esperar para ver si este momento de transformación está
ocurriendo realmente ante nuestros los ojos.
Frank Barat: Los reciente “Papeles palestinos” han confirmado que Israel y EEUU
fueron los dos principales obstáculos en el conflicto entre Israel y Palestina.
Sin embargo, en lugar de utilizar los documentos para denunciar el
obstruccionismo de Israel, la Autoridad Palestina ha atacado a Al Jazeera, el
mensajero. ¿Cómo explica usted eso y cuánto tiempo cree usted que la Autoridad
Palestina podrá jugar el papel de "colaborador" antes de que estalle un nuevo
tipo de Intifada?
Ilan Pappé: Es muy fácil entender por qué la Autoridad Palestina atacó a Al
Jazeera. Aquello tuvo lugar en un momento muy desagradable en el que en el mundo
árabe toda la gente estaba pidiendo más democracia, transparencia y una
representación justa, y las filtraciones de Al Jazeera revelaron que la
Autoridad Palestina era exactamente todo lo contrario de eso. Así que no me
extraña que prefieran atacar a Al Jazeera que a Israel. Por lo que respecta a la
longevidad de la AP, en realidad ésta sólo se puede relacionar con más
transformaciones generales. No creo que se produzca una transformación interna
palestina si antes no suceden varias cosas. Una de ellas es la continuación con
éxito del tipo de transformaciones que hemos visto en el mundo árabe. Un proceso
de democratización en marcha, más que democracias, como una especie de resultado
final, incluso un continuo proceso de democratización en el mundo árabe es algo
que animará a la gente a deshacerse de la Autoridad Palestina. En segundo lugar,
el movimiento de la campaña de la sociedad civil en contra de Israel en la
esfera de la elite política y del poder político. En tercer lugar, y lo más
importante, es necesario encontrar una solución a la cuestión de la
representación palestina. Porque es evidente que la AP no es la OLP, pero no
está muy claro quién es la OLP. Sólo los palestinos, en una realidad casi
imposiblemente fragmentada, debe encontrar la manera de reanimar el proceso de
representación. Si hay representación palestina y se produce un cambio en el
mundo árabe y surge una élite política en Occidente dispuesta a hacer algo que
su público quiere que haga, creo que la AP desaparecerá, y esa será la primera
estación en la senda hacia más transformaciones fundamentales sobre el terreno.
Frank Barat: En los últimos meses han ocurrido en el mundo árabe algunos
acontecimientos extraordinarios. Las escenas de la plaza Tahrir en El Cairo, por
ejemplo, permanecerán en la mente de la gente durante años. La gente de Egipto,
Túnez, Marruecos, Yemen… tomó las calles y protestó contra la falta de puestos
de trabajo, por el acceso a la educación, contra la represión, la corrupción… y
se deshizo de su dictador respaldado por Occidente. Un amigo mío llamó a eso "la
segunda fase del proceso de descolonización". ¿Cuál es su opinión sobre estos
acontecimientos y también sobre la situación de Libia, con respecto a la cual se
han votado sanciones en la ONU y la OTAN habla de intervención militar?
Ilan Pappé: Sí, en primer lugar estoy de acuerdo con la expresión "la segunda
fase de la descolonización", o segunda fase del poscolonialismo. Es un término
muy exacto para describir lo que estamos viendo. Creo que es un momento muy
importante para todos nosotros, no sólo para las personas que viven en Oriente
Medio, sino también para las personas que se relacionan con el mundo árabe y
creen comprender lo que está sucediendo allí, por lo general a través de
herramientas que han distorsionado al mundo árabe y en realidad lo han retratado
de una manera muy negativa. Así que creo que la primera cosa que se puede decir
sobre lo que está ocurriendo es que no se trata solamente de una reafirmación de
la propia dignidad por parte del mundo árabe, es también un momento decisivo
para Occidente y su actitud más bien colonialista hacia el mundo árabe. En
segundo lugar, estamos hablando, naturalmente, de un proceso en marcha. Vemos a
Libia como un doloroso recordatorio de que no en todas partes las cosas serán
tan fáciles como en Egipto, y tampoco está claro que lo de Egipto se haya
acabado, pero creo que realmente abre grandes esperanzas. Que yo recuerde, es la
primera vez en toda mi vida que del mundo árabe nos llegan buenas noticias, y
por esta pura sensación de positividad o de energía positiva que nos llega de
allí constituye un momento de no retorno. En tanto que historiador, no dejo de
recordarme a mí mismo que un momento de no retorno no significa que
inmediatamente se alumbrará el tipo de realidad mejorada que deseamos ver
establecida. Significa que hay que estar alerta, que habrá un montón de poderes
y una gran cantidad de actores, entre ellos Israel, que harán todo lo posible
para hacer desaparecer este momento. Así que ni siquiera se puede ser pasivo al
respecto, hay que ser activos, cada uno de nosotros a nuestra manera, para
ayudar a que estas revoluciones se realicen y, como en el caso de Palestina,
tiene que haber una clara distribución del trabajo sobre lo que cada uno puede
hacer. Pero es un momento dramático y fantástico que creo que, a la larga,
también afectará a Palestina de una forma muy, muy positiva.
Frank Barat: ¿Cuál es la implicación más global de las “revoluciones” del mundo
árabe? ¿Tienen Israel y EEUU razones para sentirse amenazados?
Ilan Pappé: Bueno, aquí hay dos cuestiones diferentes. La consecuencia global es
que, así se trate de académicos, periodistas o políticos, la forma esquemática
en que describen la sociedad y la dividen entre agentes o factores activos que
pueden cambiar la realidad, y elementos receptores que no pueden cambiar la
realidad, ha quedado desmantelada, ha colapsado. Así que creo que la
consecuencia global es que por mucho poder económico, político y militar que uno
tenga hay procesos que no se pueden controlar. Ya sea a causa de Internet o de
las pulsiones que empujan a la generación más joven de todo el mundo, el caso es
que hay una especie de unanimidad entre los estudiantes británicos que protestan
en Londres y París, y los que protestaban en Túnez, Argel y El Cairo. Eso nos
muestra que se ha asestado un duro golpe a la manera en que el mundo ha venido
siendo representado a través de los ojos de la élite occidental, lo cual es una
buena noticia. En cuanto a Estados Unidos e Israel, creo que EEUU es un poco más
complejo que Israel, así que, por dar una respuesta corta en lugar de una larga,
yo diría que quienes en EEUU —y hay gente importantísima en EEUU— han confiado
en Israel para que les guiara por los vericuetos de la política de Oriente Medio
e Israel, están en estos momentos que no se tienen del susto. Es un momento de
pánico. He estado en Israel varias veces desde que comenzaron las revoluciones e
Israel está sumido en un estado de auténtico pánico. Saben que el habitual
arsenal de poder y diplomacia no sirve para nada en vista de lo que está
sucediendo en el mundo árabe. Son presas del pánico porque sienten que si la
democracia realmente surge a su alrededor no podrán vender el cuento de que son
ellos la única democracia en Oriente Medio y, de hecho, acabarían siendo
retratados como otro régimen dictatorial árabe. Eso podría traer consigo una
nueva forma de pensar en EEUU y, para muchos israelíes, una nueva forma de
pensar en EEUU supone el fin de Israel tal como lo conocemos.
Frank Barat: Como coordinador del Tribunal Russell sobre Palestina estoy
preparando la próxima sesión del tribunal que va a celebrarse en Sudáfrica,
donde se tratará del crimen de apartheid en relación con Israel. Para muchos
Israel es una democracia porque todo el mundo puede votar y los árabes están
representados en la Knesset. Ahora bien, ¿es Israel una democracia?
Ilan Pappé: No, definitivamente Israel no es una democracia. Un país que ocupa a
otro pueblo durante más de 40 años y que conculca sus derechos civiles y humanos
más elementales no puede ser una democracia. Un país que aplica una política
discriminatoria contra una quinta parte de sus ciudadanos palestinos dentro de
las fronteras del 67 no puede ser una democracia. De hecho, Israel es lo que en
ciencias políticas solemos llamar una democracia Herrenvolk, una democracia sólo
para los amos. El hecho de que se permita a la gente participar en el aspecto
formal de la democracia, a saber, en el acto de votar y ser votado, es inútil y
sin sentido si no se permite a esa misma gente participar del bien común o de
los recursos comunes del Estado, o si se la discrimina aunque se le permita
participar en las elecciones. Prácticamente a todos los niveles, desde la
legislación oficial pasando por las prácticas gubernamentales, hasta las
actitudes sociales y culturales, Israel es una democracia sólo para un grupo, un
solo grupo étnico, que, dado el territorio que Israel controla en estos
momentos, ni siquiera es ya el grupo mayoritario, así que sospecho que le será a
usted muy difícil encontrar una definición aceptada de democracia que sea
aplicable al caso de Israel.
Frank Barat: ¿Cuál es su nacionalidad, Ilan?
Ilan Pappé: No tengo una nacionalidad clara. Tengo una ciudadanía, la ciudadanía
israelí. Curiosamente, también tengo la nacionalidad europea, porque como
segunda generación los judíos europeos tenemos derecho al pasaporte europeo, lo
cual no equivale a la nacionalidad, pero confunde la cuestión de la
nacionalidad. Me gustaría definirme como miembro de una potencial nueva nación
que surgiría en el Estado democrático laico de Israel como producto de la
combinación de una sociedad formada por la tercera generación de los colonos que
llegaron a Palestina a fines del siglo pasado y la población nativa indígena. El
hecho de que para cuando tal realidad se materialice la gente todavía se siga
definiendo en términos nacionales o no, es algo que no me importa y que ignoro,
pero yo siento que soy parte de una comunidad de colonos que pretende ser una
comunidad nacional independiente y reconocida como tal, como Australia y Nueva
Zelanda, pero si este es el único tipo de identidad nacional disponible para mí,
entonces lo rechazo y me gustaría trabajar para conseguir algo mucho mejor para
mí y para otros.
Frank Barat: Para muchas personas el conflicto entre Israel y Palestina tiene
que ver con el Holocausto y con el hecho de que los judíos de Europa necesitaban
tener un lugar para vivir y sentirse seguros. Cuando los judíos llegaron a
Palestina comenzó entre ellos y los habitantes indígenas, los palestinos, la
lucha por la posesión de la tierra. La disputa ha continuado durante más de 60
años y ha sido imposible para ambas partes llegar a un acuerdo de paz. ¿Cree
usted que ése es el meollo de este conflicto?
Ilan Pappé: No, no, definitivamente no. El conflicto no tiene que ver con el
Holocausto. El Holocausto está siendo manipulado por los israelíes para mantener
vivo el conflicto en beneficio de sus propios intereses. El conflicto es una
simple historia de colonos europeos que llegan a finales del siglo XIX movidos
por todo tipo de ideas, siendo la idea dominante aquella que decía que
necesitaban un refugio seguro porque Europa no era segura y que aquí estaba su
antigua patria. Ya sucedió antes, este no es el único lugar donde la gente ha
abrazado ese tipo de ideas excéntricas que les llevan a creerse que pueden
presentarse en un lugar después de 2000 años y reclamar algo que supuestamente
les perteneció. Es porque hubo el suficiente número de potencias imperiales
dispuestas a apoyar este proyecto de colonización por lo que consiguieron
asentarse con éxito. Primero comenzaron a comprar tierras y luego instauraron un
régimen de explotación de la tierra en virtud del cual se podía comprar tierra a
gente a la que realmente no le pertenecía y expulsar a la gente que realmente la
cultivaba. Pero ni siquiera en eso obtuvieron un éxito completo. Como usted
probablemente sabe, para cuando expiró el Mandato Británico el movimiento
sionista había conseguido adquirir menos del 7% de Palestina y solo pudo atraer
a una cantidad de refugiados —incluso después del Holocausto—, que distaba de
ser impresionante. Absolutamente toda la comunidad judía del mundo prefiere
emigrar a Gran Bretaña, Estados Unidos o permanecer en Europa, a pesar del
Holocausto. Una minoría muy pequeña llegó a Israel y por eso, en contra de sus
deseos iniciales, el movimiento sionista decidió traer judíos desde el mundo
árabe y desarabizarlos para que se transformaran en judíos y no se identificaran
con la población árabe. De modo que el conflicto es sobre un movimiento colonial
que gracias al Holocausto consigue disfrazar su naturaleza colonialista en un
mundo en el colonialismo ya no está bien visto y que utiliza todo tipo de medios
y alianzas para seguir colonizando, ocupando y practicando la limpieza étnica.
Es una atrocidad incompleta. El sionismo es una atrocidad incompleta contra el
pueblo palestino. Si se hubiera completado, como hicieron los blancos en
Australia y en Nueva Zelanda, probablemente hoy en día no habría conflicto.
Conviene entender por qué es incompleta. Ello se debe a la constancia y
resistencia palestina. Eso lo resume todo. Un proyecto colonialista que intenta
completar su plan, una población indígena que se resiste, ése sería el
conflicto, a menos que se descolonice Palestina y se avance hacia una etapa
poscolonial en la historia de este lugar.
Frank Barat: Desde hace muchos años es usted un activista en favor de los
derechos humanos que lucha en todos los frentes para ayudar a los palestinos,
aunque con pocos resultados, desgraciadamente. Todos los días [los israelíes]
roban más tierras, matan a más gente, destruyen más casas y la comunidad
internacional recompensa a Israel por todo ello. Entonces, ¿de qué modo pueden
avanzar los palestinos y quienes les apoyan?
Ilan Pappé: Lo primero que hay que decir es que necesitamos tener una visión
histórica más amplia del éxito y el fracaso. No creo que hayamos fracasado en
todo. La actual comunidad palestina en Cisjordania y la Franja de Gaza, la
actual comunidad palestina en Israel no va a quebrar. Eso está muy claro. Sea
cual sea la política que adopte Israel, ya no puede contemplar tan fácilmente la
posibilidad de perpetrar otra limpieza étnica, y entender eso es muy importante.
En segundo lugar, creo que algo ha cambiado en la opinión pública: cierto, no ha
encontrado reflejo en la política, pero es posible que nos encontremos en el
momento decisivo para Palestina sin aún saberlo. Así que me gustaría tener una
visión más equilibrada sobre el fracaso y el éxito de todos nosotros. Creo que
es importante entender que no todo es fracaso. Sin embargo, estoy de acuerdo en
que necesitamos una estrategia clara para seguir avanzando. Hay tres cosas que
me gustaría señalar rápida y brevemente. Una es que necesitamos comprender mejor
la distribución del trabajo entre exterior e interior. Es decir, que el sistema
político palestino debe actuar de forma conjunta, en términos de representación,
unificación y demás, y el movimiento de solidaridad no debería tratar de
sustituirlo en cuestiones de representación sino que debería concentrarse en
convertir a Israel en un Estado paria, cosa que creo es muy importante para
desbloquear la situación. Así pues, el punto primero es distribuir las tareas.
En segundo lugar, creo que debemos cambiar el diccionario. Deberíamos dejar de
hablar del proceso de paz, deberíamos abandonar la idea de la solución de los
dos Estados, en mi opinión deberíamos volver a hablar de colonialismo, de anti-colonialismo,
de cambio de régimen, de limpieza étnica, de reparaciones a largo plazo. Todo
ese repertorio de frases conocidas que son perfectamente aplicables a la
situación de Palestina y que, no obstante, por efecto de la propaganda israelí y
del apoyo estadounidense a esa propaganda, no nos atrevemos a emplear. Tenemos
que hacer que sean utilizadas incluso por los medios de comunicación
mayoritarios, por el mundo académico y, desde luego, por los políticos.
La tercera cosa que tenemos que hacer es aceptar los análisis, [en el sentido
de] que es improbable que el cambio venga desde dentro. Ello plantea la cuestión
de qué tipo de estrategia convendría adoptar para provocar el cambio desde el
exterior. Afortunadamente, tenemos un ejemplo muy bueno. La mayoría de la gente
está a favor de utilizar la estrategia no violenta —en lugar de la estrategia
violenta— para conseguir el cambio. Eso es bueno porque creo que una nueva
realidad que va a nacer de la lucha no violenta va a crear una relación mucho
mejor cuando llegue el momento de la reconciliación. Mientras que si se consigue
la liberación, por así decirlo, mediante la violencia, sabemos por otros casos
históricos que la sociedad misma se transforma en violenta. Así que creo que hay
mucho por hacer, y lo bueno de nuestra época es que hay muchas cosas que uno
puede hacer como individuo, pero sin olvidar nunca a las organizaciones, tampoco
a las viejas organizaciones, sobre todo en el caso de la representación
palestina. No siempre hay que inventar la rueda, a veces hay que engrasarla y
asegurarse de que funciona de nuevo, igual que lo hizo en el pasado.
Ilan Pappé es profesor de la Facultad de Ciencias Sociales y Estudios
Internacionales de la Universidad de Exeter, en el Reino Unido, director del
Centro Europeo de Estudios Palestinos de la Universidad, codirector del Centro
Exeter de Estudios Etno-políticos y activista político. Ha escrito entre otros
los siguientes libros: A Modern History of Palestine , La limpieza étnica de
Palestina y Gaza en crisis (en colaboración con Noam Chomsky). Frank Barat es
coordinador del Tribunal Russell sobre Palestina
Traducción para www.rebelion.org: LB
Counterpunch, 1 abril 2011
Fuente: http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=4096
Política
Internacional
Sonreí tercermundo, Estados Unidos y Europa te
están mirando
Por Aritz Recalde *
Mayo 2011
“La humanidad conoce dos azotes que la han agobiado en su historia: el
imperialismo, que al suprimir la libre determinación de los pueblos, la
soberanía de las naciones y la independencia económica de los países, los priva
de su libertad esencial; y las dictaduras, que, al suprimir en parte la libertad
individual, insectifican al hombre. Las dictaduras son de efecto limitado en el
tiempo y en el espacio, duran lo que dura el hombre que las ejerce y alcanza
sólo una acción parcial. Los imperialismos son permanentes y alcanzan a todos.
Por eso la dictadura se abate por reacción local; y el imperialismo sólo cede
ante la acción de todos. (…) La guerra se produce por designio de los hombres,
no por su fatalidad. Las causas del noventa por ciento de las guerras que ha
soportado la humanidad, desde el mundo antiguo hasta nuestros días, han sido los
imperialismos”. Juan Domingo Perón[1]
“¿Vivimos aún en tiempos en que el hombre debe luchar y morir para tener derecho
a convertirse en ciudadano de una nación? (…) ¿No hay en ésta tierra suficientes
voluntades para imponer la razón a la sinrazón? (…) La muerte del colonialismo
es, a la vez, la muerte del colonizado y la muerte del colonizador. (…) Lo
deseamos y lo haremos. No creemos que exista fuerza capaz de impedirlo”. Frantz
Fanon[2]
Sonreí tercermundo, los políticos norteamericanos te están mirando. Te necesitan
para sus campañas electorales. Te requieren muerto y televisado para triunfar en
sus elecciones de candidatos cada año. Con vos y con tu familia asesinada, van a
apaciguar los temores y las frustraciones de sus pueblos, que están sujetos a
una campaña mediática y cinematográfica de terrorismo ideológico permanente. La
industria cultural les muestra que afuera de sus cálidos hogares capitalistas,
está la barbarie y se esconde el peligro. Le enseñan al pueblo que aquí, en
nuestros continentes, se cobija el mal y se reproduce el terrorismo.
Las acciones aplicadas por la barbarie occidental en los últimos dos siglos,
deben servirnos de escuela. De esa experiencia, tenemos que comprender una ley
de la división internacional del planeta, que establece que los habitantes de
las naciones del sur de la tierra somos un objetivo militar y que las
metrópolis, son nuestros supuestos legítimos ejecutores. Cada uno de los
objetivos militares de la OTAN o de la CIA, ya sean soldados, sean presidentes o
sean niños, son utilizados para mantener la estabilidad política y económica
interna de sus Estados. Los actos del terrorismo norteamericano y europeo sobre
el tercermundo no encuentran límites. Bombardean países, destrozan su
infraestructura, sus patrimonios culturales y matan a las poblaciones bajo los
misiles o por el hambre ocasionada en las conflagraciones. No importa si el
asesinado a televisar es un socialista democrático como Salvado Allende o si hay
que armar un documental con el ahorcado Sadam Husein. No interesa si matan
soldados como Osama Bin Laden, buscan asesinar presidentes como Evo Morales[3] o
ejecutan a la luz de la opinión pública mundial, a jóvenes y niños, como es el
caso del hijo y los 3 nietos de Muamar Kadaffi.[4]
Los políticos de las metrópolis en tiempos de campaña, hacen apología de los
crímenes de guerra más atroces, como fueron el hundimiento del Crucero General
Belgrano en Malvinas o la ejecución de los cientos de miles de supuestos
comunistas que mando a matar el Operativo Cóndor[5]. A la hora de asesinar y
promover las torturas, las desapariciones y los secuestros, seguramente Margaret
Thatcher, Ronald Reagan, George Bush o actualmente Barak Obama, miraron las
encuestas y oyeron a sus asesores. Por como actuaron, es innegable que
descubrieron que matar brutalmente latinoamericanos, africanos o asiáticos,
alimenta el ego de buena parte de la opinión pública de las metrópolis. Para las
potencias y cuando median sus intereses, no hay leyes, no hay valores, no hay
procesos judiciales, solo existe la aplicación de la fuerza que es el derecho de
las bestias.
Tal cual estableció y auguró Juan Perón en el epígrafe, el azote del
imperialismo es un presente trágico para Asia, para África o para América
Latina. Sonreí tercermundo, las metrópolis piensan en vos y cuando necesiten
ganar una elección, vas a formar parte de su plataforma electoral. Si por el
contrario al mandato criminal que nos imponen la OTAN y sus aliados, creemos que
la paz y la libertad son la razón de nuestros pueblos, retomemos la voluntad de
Fanon y junto con él, convenzámonos de que “no creemos que exista fuerza capaz
de impedirlo”.
[1] Juan Perón, Política y Estrategia, Pleamar, 1983. Pp 8 y 61.
[2] Franz Fanon, Sociología de una revolución, Ediciones del 70, 1973. Pp 16 –
18.
[3] Stella, Calloni, Evo en la mira. CIA y DEA en Bolivia, Punto de Encuentro,
2009.
[4] http://www.elmundo.es/elmundo/2011/05/01/internacional/1304203466.html
[5] Stella Calloni, Los años del lobo. Operación Cóndor. Peña Lillo, 1999.
* Sociólogo, docente de la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo y editor
del blog
www.sociologia-tercermundo.blogspot.com
Los
condenados de la tierra (Conclusión)
Por Franz Fanon
Compañeros: hay que decidir desde ahora un cambio de ruta. La gran noche en la
que estuvimos sumergidos, hay que sacudirla y salir de ella. El nuevo día que ya
se apunta debe encontrarnos firmes, alertas y resueltos.
Debemos olvidar los sueños, abandonar nuestras viejas creencias y nuestras
amistades de antes. No perdamos el tiempo en estériles letanías o en mimetismos
nauseabundos. Dejemos a esa Europa que no deja de hablar del hombre al mismo
tiempo que lo asesina dondequiera que lo encuentra, en todas las esquinas de sus
propias calles, en todos los rincones del mundo.
Hace siglos que Europa ha detenido el progreso de los demás hombres y los ha
sometido a sus designios y a su gloría; hace siglos que, en nombre de una
pretendida "aventura espiritual" ahoga a casi toda la humanidad. Véanla ahora
oscilar entre la desintegración atómica y la desintegración espiritual.
Y sin embargo, en su interior, en el plano de las realizaciones puede decirse
que ha triunfado en todo.
Europa ha asumido la dirección del mundo con ardor, con cinismo y con violencia.
Y vean cómo se extiende y se multiplica la sombra de sus monumentos. Cada
movimiento de Europa ha hecho estallar los límites del espacio y los del
pensamiento. Europa ha rechazado toda humildad, toda modestia, pero también toda
solicitud, toda ternura.
No se ha mostrado parsimoniosa sino con el hombre, mezquina, carnicera, homicida
sino con el hombre.
Entonces, hermanos ¿cómo no comprender que tenemos algo .mejor que hacer que
seguir a esa Europa?
Esa Europa que nunca ha dejado de hablar del hombre, que nunca ha dejado de
proclamar que sólo le preocupaba el hombre, ahora sabemos con qué sufrimientos
ha pagado la humanidad cada una de las victorias de su espíritu.
Compañeros, el juego europeo ha terminado definitivamente, hay que encontrar
otra cosa. Podemos hacer cualquier cosa ahora a condición de no imitar a Europa,
a condición de no dejarnos obsesionar por el deseo de alcanzar a Europa.
Europa ha adquirido tal velocidad, loca y desordenada, que escapa ahora a todo
conductor, a toda razón y va con un vértigo terrible hacia un abismo del que
vale más alejarse lo más pronto posible.
Es verdad, sin embargo, que necesitamos un modelo, esquemas, ejemplos. Para
muchos de nosotros, el modelo europeo es el más exaltante. Pero en las páginas
anteriores hemos visto los chascos a que nos conducía esta imitación. Las
realizaciones europeas, la técnica europea, el estilo europeo, deben dejar de
tentarnos y de desequilibrarnos.
Cuando busco al hombre en la técnica y el estilo europeos, veo una sucesión de
negaciones del hombre, una avalancha de asesinatos.
La condición humana, los proyectos del hombre, la colaboración entre los hombres
en tareas que acrecienten la totalidad del hombre son problemas nuevos que
exigen verdaderos inventos.
Decidamos no imitar a Europa y orientemos nuestros músculos y nuestros cerebros
en una dirección nueva. Tratemos de inventar al hombre total que Europa ha sido
incapaz de hacer triunfar.
Hace dos siglos, una antigua colonia europea decidió imitar a Europa. Lo logró
hasta tal punto que los Estados Unidos de América se han convertido en un
monstruo donde las taras, las enfermedades y la inhumanidad de Europa han
alcanzado terribles dimensiones.
Compañeros: ¿No tenemos otra cosa que hacer sino crear una tercera Europa?
Occidente ha querido ser una aventura del Espíritu. Y en nombre del Espíritu,
del espíritu europeo por supuesto, Europa ha justificado sus crímenes y ha
legitimado la esclavitud en la que mantiene a las cuatro quintas partes de la
humanidad.
Sí, el espíritu europeo ha tenido singulares fundamentos. Toda la reflexión
europea se ha desarrollado en sitios cada vez más desérticos, cada vez más
escarpados. Así se adquirió la costumbre de encontrar allí cada vez menos al
hombre.
Un diálogo permanente consigo mismo, un narcisismo cada vez más obsceno, no han
dejado de preparar el terreno a un cuasidelirio, donde el trabajo cerebral se
convierte en un sufrimiento, donde las realidades no son ya las del hombre vivo,
que trabaja y se fabrica a sí mismo, sino palabras, diversos conjuntos de
palabras, las tensiones surgidas de los significados contenidos en las palabras.
Ha habido europeos, sin embargo, que han invitado a los trabajadores europeos a
romper ese narcisismo y a romper con ese irrealismo.
En general, los trabajadores europeos no han respondido a esas llamadas. Porque
los trabajadores también se han creído partícipes en la aventura prodigiosa del
Espíritu europeo.
Todos los elementos de una solución de los grandes problemas de la humanidad han
existido, en distintos momentos, en el pensamiento de Europa. Pero los actos de
los hombres europeos no han respondido a la misión que les correspondía y que
consistía en pesar violentamente sobre esos elementos, en modificar su aspecto,
su ser, en cambiarlos, en llevar, finalmente, el problema del hombre a un nivel
incomparablemente superior.
Ahora asistimos a un estancamiento de Europa. Huyamos, compañeros, de ese
movimiento inmóvil en que la dialéctica se ha transformado poco a poco en lógica
del equilibrio. Hay que reformular el problema del hombre. Hay que reformular el
problema de la realidad cerebral, de la masa cerebral de toda la humanidad cuyas
conexiones hay que multiplicar, cuyas redes hay que diversificar y cuyos
mensajes hay que rehumanizar.
Hermanos, tenemos demasiado trabajo para divertirnos con los juegos de
retaguardia. Europa ha hecho lo que tenía que hacer y, en suma, lo ha hecho
bien; dejemos de acusarla, pero digámosle firmemente que no debe seguir haciendo
tanto ruido. Ya no tenemos que temerla, dejemos, pues, de envidiarla.
El Tercer Mundo está ahora frente a Europa como una masa colosal cuyo proyecto
debe ser tratar de resolver los problemas a los cuales esa Europa no ha sabido
aportar soluciones.
Pero entonces no hay que hablar de rendimientos, de intensificación, de ritmo.
No, no se trata de volver a la Naturaleza. Se trata concretamente de no llevar a
los hombres por direcciones que los mutilen, de no imponer al cerebro ritmos que
rápidamente lo menoscaban y lo perturban. Con el pretexto de alcanzar a Europa
no hay que forzar al hombre, que arrancarlo de sí mismo, de su intimidad, no hay
que quebrarlo, no hay que matarlo.
No, no queremos alcanzar a nadie. Pero queremos marchar constantemente, de noche
y de día, en compañía del hombre, de todos los hombres. Se trata de no alargar
la caravana porque entonces cada fila apenas percibe a la que la precede y los
hombres que no se reconocen ya, se encuentran cada vez menos, se hablan cada vez
menos.
Se trata, para el Tercer Mundo, de reiniciar una historia del hombre que tome en
cuenta al mismo tiempo las tesis, algunas veces prodigiosas, sostenidas por
Europa, pero también los crímenes de Europa, el más odioso de los cuales habrá
sido, en el seno del hombre, el descuartizamiento patológico de sus funciones y
la desintegración de su unidad; dentro del marco de una colectividad la ruptura,
la estratificación, las tensiones sangrientas alimentadas por las clases; en la
inmensa escala de la humanidad, por último, los odios raciales, la esclavitud,
la explotación y, sobre todo, el genocidio no sangriento que representa la
exclusión de mil quinientos millones de hombres.
No rindamos, pues, compañeros, un tributo a Europa creando estados,
instituciones y sociedades inspirados en ella.
La humanidad espera algo más de nosotros que esa imitación caricaturesca y en
general obscena.
Si queremos transformar a África en una nueva Europa, a América en una nueva
Europa, confiemos entonces a los europeos los destinos de nuestros países.
Sabrán hacerlo mejor que los mejor dotados de nosotros.
Pero si queremos que la humanidad avance con audacia, si queremos elevarla a un
nivel distinto del que le ha impuesto Europa, entonces hay que inventar, hay que
descubrir.
Si queremos responder a la esperanza de nuestros pueblos, no hay que fijarse
sólo en Europa.
Además, si queremos responder a la esperanza en los europeos, no hay que
reflejar una imagen, aun ideal, de su sociedad y de su pensamiento, por los que
sienten de cuando en cuando una inmensa náusea.
Por Europa, por nosotros mismos y por la humanidad, compañeros, hay que cambiar
de piel, desarrollar un pensamiento nuevo, tratar de crear un hombre nuevo.
Fuente en Internet: http://www.elortiba.org/fanon3.html#CONCLUSIÓN_
Política
Internacional
Socialistas europeos: una izquierda descarriada
Por Ignacio Ramonet, Le Monde Diplomatique
internacional@miradasalsur.com
Uno de los hombres más poderosos del mundo (jefe de la mayor institución
financiera del planeta) agrede sexualmente a una de las personas más vulnerables
del mundo (modesta inmigrante africana). En su desnuda concisión, esta imagen
resume, con la fuerza expresiva de una ilustración de prensa, una de las
características medulares de nuestra era: la violencia de las desigualdades.
Lo que hace más patético el caso del ex director gerente del Fondo Monetario
Internacional (FMI) y líder del ala derecha del Partido Socialista francés,
Dominique Strauss-Kahn es que, de confirmarse, su batacazo constituye además una
metáfora del actual descalabro moral de la socialdemocracia. Con el agravante de
que revela, a la vez, en Francia, las carencias de un sistema mediático
cómplice.
Todo ello indigna sobradamente a muchos electores de izquierda en Europa, cada
vez más inducidos –como lo mostraron en España las elecciones municipales y
autonómicas del pasado 22 de mayo– a adoptar tres formas de rechazo: el
abstencionismo radical, el voto a la derecha populista o la protesta indignada
en las plazas.
Naturalmente, el ex jefe del FMI y ex candidato socialista a la elección
presidencial francesa de 2012, acusado de agresión sexual y de tentativa de
violación por la camarera de un hotel de Nueva York el pasado 14 de mayo, goza
de presunción de inocencia hasta que la justicia estadounidense se pronuncie.
Pero la actitud mostrada, en Francia, por los líderes socialistas y muchos
intelectuales “de izquierda” amigos del acusado, precipitándose ante cámaras y
micrófonos, para corear inmediatamente una defensa incondicional de
Strauss-Kahn, presentándolo como el dañado principal, evocando “complots” y
“maquinaciones”, ha sido realmente bochornosa. Ni una palabra tuvieron de
solidaridad o de compasión hacia la presunta víctima. Algunos, como el ex
ministro socialista de Cultura Jack Lang, en un reflejo machista, no dudaron en
restar gravedad a los presuntos hechos declarando que “después de todo, nadie
había muerto”. Otros, olvidando el sentido mismo de la palabra justicia, se
atrevieron a reclamar privilegios y un tratamiento más favorable para su
poderoso amigo pues, según ellos, no se trata de “un acusado como cualquier
otro”.
Tanta desfachatez ha dado la impresión de que, en el seno de las elites
políticas francesas, cualquiera que sea el crimen del que se acuse a uno de sus
miembros, el colectivo reacciona con un respaldo coligado que más parece una
complicidad mafiosa. Retrospectivamente, ahora que resurgen del pasado otras
acusaciones contra Strauss-Kahn de acoso sexual, mucha gente se pregunta por qué
los medios de comunicación ocultaron ese rasgo de la personalidad del ex jefe
del FMI. Por qué los periodistas, que no ignoraban las quejas de otras víctimas
de hostigamiento, jamás realizaron una investigación a fondo sobre el tema. Por
qué se mantuvo a los electores en la ignorancia y se les presentó a este
dirigente como “la gran esperanza de la izquierda” cuando era obvio que su Talón
de Aquiles podía en cualquier momento truncar su ascensión.
Desde hacía años, para conquistar la presidencia, Strauss-Kahn había reclutado
brigadas de comunicantes de choque. Una de las misiones de éstos consistía en
impedir también que la prensa divulgase el lujosísimo estilo de vida del ex jefe
del FMI. Se deseaba evitar cualquier inoportuna comparación con la esforzada
vida que llevan millones de ciudadanos modestos arrojados al infierno social en
parte por las políticas precisamente de esa institución.
Ahora las máscaras caen. El cinismo y la hipocresía surgen con toda su crudeza.
Y aunque el comportamiento personal de un hombre no debe prejuzgar la conducta
moral de toda su familia política, es evidente que contribuye a preguntarse
sobre la decadencia de la socialdemocracia. Tanto más cuando esto se suma a
innumerables casos, en su seno, de corrupción económica, y hasta de degeneración
política (¡los ex dictadores Ben Ali, de Túnez, y Hosni Mubarak, de Egipto, eran
miembros de la Internacional Socialista!).
La conversión masiva al mercado y a la globalización neoliberal, la renuncia a
la defensa de los pobres, del Estado de bienestar y del sector público, la nueva
alianza con el capital financiero y la banca, han despojado a la
socialdemocracia europea de sus principales señas de identidad. Cada día les
resulta más difícil a los ciudadanos distinguir entre una política de derechas y
otra “de izquierdas”. Ya que ambas responden a las exigencias de los amos
financieros del mundo. ¿Acaso la suprema astucia de éstos no consistió en
colocar a un “socialista” a la cabeza del FMI con la misión de imponer a sus
amigos “socialistas” de Grecia, Portugal y España los implacables planes de
ajuste neoliberal?
De ahí el hastío popular. Y la indignación. El repudio de la falsa alternativa
electoral entre los dos principales programas, en realidad gemelos. De ahí las
sanas protestas en las plazas: “Nuestros sueños no caben en vuestras urnas”. El
despertar. El fin de la inacción y de la indiferencia. Y esa exigencia central:
“El pueblo quiere el fin del sistema”.
09/06/11
Fuente: Miradas al Sur
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