Editoriales 2004-2012


 

9 de septiembre de 2006 - HORA DE SACARSE LA CARETA - Falta un año para las elecciones presidenciales, pero ya hay ansiedades y movimientos en la gatera (habitáculo donde están los caballos en el hipódromo antes de la carrera). No insistiremos en la ominosa marcha de Blumberg, en la raquítica y ridícula contra marchita ni en la increíble ingenuidad de Pérez Esquivel. Tampoco hablaremos de la respuesta automática del gobierno acusando a la derecha. "¿Derecha? -dijo Blumberg muy suelto de cuerpo-, si lo mío más bien es de centroizquierda." Si Blumberg es de centroizquierda nosotros debemos estar a kilómetros de la izquierda más ultra.

Es que todo el mundo "quiere ser" de izquierda, de centroizquierda o al menos adherir a ese multiuso concepto llamado progresismo. Desde la estrepitoso fracaso de los gobiernos conservadores en América Latina y la caída de los paradigmas neoliberales de los '90, ya nadie se banca el mote de centroderecha, y menos que menos se atreve a sostener el rimbombante estandarte de la derecha y sus dioses, sus patrias y sus hogares (de Avenida del Libertador, obvio). Parecería que derecha ahora es mala palabra, y como niños educados los políticos o aspirantes a serlo tratan de evitar esa palabrota que lastima el oído de las mayorías populares (que si no fuera por el voto se cagarían en ellas). Pero el establishment ha inventado el tan antiguo como novedoso artilugio de confundir con palabras, como decir negro cuando en realidad se quiere decir blanco, o nombrar el abajo cuando se quiere señalar el arriba. Dado el descrédito en que ha caído el neoliberalismo, y entre nosotros el menemismo, el establishment intenta conseguir legitimidad para aplicar políticas liberales y conservadoras nombrándose como de izquierda o centroizquieda. Salvo algunos dinosaurios de museo, desde Blumberg al gobierno todos "quieren ser" centroizquierda.

Lo real y concreto es que la injustísima, la indignante, la vergonzante distribución de la riqueza sigue aún intacta, por más cuentitos de lobo derechista y caperucita de derechos humanos. Ya sabemos su respuesta, presidente, no hace falta que lo diga: en la campaña que se avecina lo primero que dirá es que había que curar las heridas y sacar a la Argentina del pozo, pero que ahora (cuando usted o su mujer reciban los votos) será la hora de la distribución.... ya lo dijo Alfonsín, ya lo dijo Menem, y si le hubieran dado tiempo lo hubiera dicho hasta el nabo de De la Rúa. Siempre adelante, siempre más allá, siempre distante. Lo real y concreto es que hoy por hoy los que gozan de mayores ingresos lo hacen 36 veces más que los de menores ingresos. Una disparidad digna del quinto o sexto mundo.

Se ha instalado en la sociedad una capa de pobreza y marginalidad cuyos efectos más nocivos probablemente los veremos solo dentro de unos años, cuando los niños que hoy están creciendo con una alimentación inadecuada -rica en hidratos y pobre en proteínas- sin la educación, la salud o la necesaria recreación garantizada, alcancen la adultez. Una pobreza resignada e impotente que podíamos ver desde siempre en otros países de América Latina, ya que en la Argentina existía una inmensa clase media que hacía de colchón entre los ricos y los pobres de siempre en el sistema de producción capitalista.

Pero es falso, mentiroso e hipócrita que los males que padecemos sean irreversibles, que las desigualdades sean necesarias y que el inmenso sector de pobreza ampliada ha llegado para quedarse. Claro que es eso es lo que le gustaría a la verdadera derecha: mano de obra regalada, mercado dócil y abierto a la rapiña comercial. Con decididas políticas económicas y con impuestos y tasas de interés diferenciados (que los que más tienen paguen más y los más pobres paguen menos) y con una fuerte presencia del Estado en la economía (no solo para garantizar un dólar alto) se lograría en poco tiempo un vuelco espectacular en los índices de pobreza. No puede dejarse en manos de ávidos empresarios los rumbos de la economía y los destinos de un país, pues ya aprendimos amargamente hacia adónde apunta la irrestricta libertad de mercado. Las empresas capitalistas no nacieron para promover la dignidad ni la felicidad de la gente sino para enriquecer a sus dueños y accionistas. Solo un Estado fuerte e intervencionista puede ponerle contención a la depredación capitalista. Solo hace falta decisión. O sacarse la careta.  HS
 

26 de julio de 2006 - 54 AÑOS SIN ELLA -  El 26 de julio de 1952 moría Evita. Mientras la inmensa mayoría lloraba la pérdida de la abanderada de los humildes, alguien escribía en una pared de Buenos Aires: "Viva el cáncer".
Quienes todavía recordamos no ya su presencia, sino la memoria de su memoria; los que crecimos escuchando la nostalgia de nuestros padres, obreros y humildes, de que hubo alguna vez un país del cual sentirse orgulloso, de que hubo alguna vez una Argentina Feliz, no podemos menos que sentir la pena de no haberlo vivido.

Claro, crecimos al amparo del recuerdo de Eva por nuestros padres peronistas, pero en el barrio y en la escuela también estaban los hijos de aquellos que seguramente aplaudieron la frase "Viva el cáncer". Contreras pero no oligarcas, sino tan pobres y miserables como nosotros, los hijos de peronistas. Ellos crecieron escuchando en sus hogares que antes de la caída de Perón no se podía caminar en los pasillos del Banco Central, por la cantidad de barrotes de oro que luego desaparecieron misteriosamente. Que los negros levantaban el parquet de las casas nuevas que les regalaba el gobierno para hacer asado. Que en la época peronista se encerraba en oscuras mazmorras a quienes no pensaban como ellos. Que Evita tenía una colección de zapatos con cuyo valor se podría haber levantado cientos de hospitales. Que Perón al fin y al cabo no hizo nada, porque las leyes sociales habían sido antiguas propuestas socialistas.

En fin, cuando uno es chico no puede entender eso de los aparatos ideológicos del Estado, no puede discernir de qué se trata la conciencia de clase, le es imposible discriminar mentira de verdad, realidad de ilusión. Solo existían buenos y malos. Buena era Evita, malos los contreras. Para los contreras buena era la revolución libertadora y malo el peronismo. Y así crecimos, los peronistas creyendo que el enemigo eran los contreras y los contreras pensando que el enemigo era el peronismo. Sin embargo, no sin muchísimo esfuerzo intelectual y emocional, algunos, alguna vez, pudimos entender que el enemigo no son los pobres tontos (o los tontos pobres) que hicieron suyas -y lo peor de todo sin necesidad- las convicciones de ricos y oligarcas, los reales, auténticos y verdaderos interesados en la desaparición del peronismo como herramienta y garante de una distribución más justa de la riqueza.

Quizás aquellos hijos de los contreras haya experimentado una evolución semejante, lo cierto es que rara vez volví a escuchar aquellas opiniones elementales, torpes y falaces de mi infancia. Salvo por parte de algunos náufragos del tiempo que hostigados por ciertos charlatanes de feria que se hacen llamar periodistas, no resisten a la tentación de telefonear a Radio 10 para tener sus veinte segundos de gloria y vomitar la hiel de su amargura.

Pobres viejas con una jubilación mínima o tacheros que alquilan el auto y laburan 14 horas, recordando a Evita con un odio tan feroz que provoca vergüenza ajena, puteando contra el negrito Chávez, el indio Evo o el impresentable (como les gusta ese término) y barbudo dictador cubano. Con argumentos tan irracionales y pueriles como aquellos que escuchábamos en nuestra lejana infancia. Gente pobre y desfavorecida haciendo suyas y defendiendo a capa y espada las ideas, los principios y en definitiva los privilegios de los ricos y favorecidos, que los usaron y usarán toda su vida como reales, auténticos y verdaderos forros.

Y acá estamos, hace más de medio siglo que ganó el cáncer. Que terminó el oprobio populista y acabó la vergonzante repartija de juguetes, sidra y pan dulce entre los humildes. Que hay libertad y no demagogia. Qué suerte.  HS
 

31 de mayo de 2006 - LA DERECHA YA TIENE SU MASCOTA - Risueña, desenfadada, audaz, atrevida, maleducada y torpe, María Cecilia Pando es aquella mujer que inició una polémica con el ministro de salud Ginés González García, lo que provocó el raje del Ejército de su marido, el mayor Rafael Mercado. La misma bocona que irrumpió luego en una conferencia de prensa donde hablaba Kirchner y le reprochó descaradamente que su marido haya quedado sin trabajo. La patotera que se desgañitó en el Congreso entre la barrabrava del torturador Patti. La desvergonzada que armó un acto político donde asistieron militares de uniforme, en actividad y retirados, todos de obvia inclinación nazifascista. La misma que el 29 de mayo último hubo de ser sacada por la fuerza del acto en el Colegio Militar, por prepotente y gritona, cuando el presidente daba su punto de vista sobre el terrorismo de Estado.

La Pando es la nueva mascota que ha sido recibida entre risitas y palmoteos por la derecha más recalcitrate. Al fin tienen su perrito guardián, que no será muy imponente, ¡pero cómo ladra! Un personaje que faltaba en el circo criollo de la política argentina. Sobre todo a una derecha huérfana de pensadores inteligentes y respetables después del descrédito y agotamiento de ideas en que naufragan las figuras, otrora casi populares y casi luminosas, de Mariano Grondona y Joaquín Morales Solá.

¿Pero qué es la derecha? Es innegable que sin el apoyo de La Nación la Pando no sería ni remotamente conocida. Fue La Nación quien publicó las primeras cartas de lectores de la esposa del milico pollerudo.
Fue Radio 10 y Canal 9 y su sarta de bífidos ofidios reaccionarios quienes con más empeño la entrevistaron y alabaron. Fue la cúpula eclesiástica católica la que, a través de su silencio, le hizo un guiño cómplice de "te pasaste piba", cuando la Pando irrumpió en defensa del ex obispo castense Baseoto.

Un rejunte de fuertes medios de comunicación, de poderosos empresarios y de obispos y cardenales católicos son los que desde atrás del cortinado alientan y envalentonan a los últimos vestigios militares del terrorismo de Estado enquistado en el Ejército. Sin ese apoyo ni mascota tendrían.

Hasta el ex ministro Horacio Jaunarena ( que ocupó la cartera de varios gobiernos, incluyendo el de Duhalde) salió en defensa de la corporación militar y le reprochó a Kirchner su -según él- parcialidad en no reconocer que en la Argentina hubo una guerra. Este señor fue uno de los impulsores de la teoría de los dos demonios, y fue nombrado ministro de defensa por Alfonsín porque "tenía buen diálogo" con los militares. Antes los candidatos a ministros acreditaban puntos si tenían "buen diálogo", o sea si pensaban parecido, tanto sea con militares, como con curas y empresarios. ¿Y alguien que piensa parecido a los militares se los 70 todavía se atreve a dar opiniones y a hacer diagnósticos?

Ex ministro Jaunarena: en la única guerra que enfrentaron en el pasado siglo sus queridos defendidos, la guerra de Malvinas, demostraron su ineptitud. En cambio sí fueron eficaces para llevar a cabo el mayor genocidio que recordará la historia de nuestro país: 30.000 torturados-desaparecidos-asesinados.Y no me venga con la cantinela reaccionaria de los crímenes de la guerrilla. En un Estado de derecho quienes se alzan en armas son delincuentes, y como tales deben ser tratados, con garantías del debido proceso por más aberrantes que hayan sido sus crímenes. Pero no fue así. El Estado terrorista argentino siguió ladinamente las mismas normas de ilegalidad de aquellos ilegales que perseguía. Por eso la conducta de las cúpulas militares de los años 70 es execrable e indigna de cualquier defensa. Cómo no íbamos a tener un Rico y un Seineldín con ministros como usted. Ahora se entiende.

Que el gobierno no busque culpables solo dentro de la estructura militar. Que mire hacia quien los apoya y los alienta. Todos sabemos que son pocos y se cuentan con los dedos de una mano. Pero son poderosos.

Posdata: Y con 30 días de arresto a un oficial filonazi no hacemos nada: dentro de diez años, o menos, será otro Rico u otro Seineldín. Y encima, como contribuyentes, los tenemos que mantener. HS
 

2 de mayo de 2006 - "EN EJERCICIO DE LA SOBERANIA NACIONAL Y OBEDECIENDO EL MANDATO DEL PUEBLO..." - ¡Cuánto hacía que no leíamos algo así...! Soberanía nacional, mandato del pueblo, si parecen palabras del paleolítico. Y sin embargo figuran en el Decreto Supremo 28071, firmado por el presidente constitucional de la República de Bolivia, Evo Morales, mediante el cual se nacionalizan los recursos hidrocarburíferos. Qué sencillas pueden ser las cosas cuando hay decisión política desde la administración del Estado y la sociedad civil avala esa decisión. Y esto segundo es lo importante. Que no provoque envidia al progresismo vernáculo los caminos que consecuentemente está trazando sin pausa la República de Bolivia. Nosotros tenemos lo que nos merecemos, un gobierno que sin tocar, ni por asomo, los fundamentos de la injusta distribución de la riqueza, ya está especulando con su reelección. Porque ahí está la madre del borrego: las transformaciones en la estructura social que provocó la dictadura, amén de su secuela de muerte y espanto, siguen vigentes y sin atisbo de la más mínima modificación; la clase media sigue achicándose, la pobreza sigue creciendo; solo los ricos, los más ricos, siguen igual que siempre, y siguen siendo los mismos.
Una nota de Pedro Lipcovich, La contracara del trabajo esclavo, publicada en Página/12 el 02/05/06, nos mueve algunas reflexiones. Allí se describe una red de trabajadores autónomos convertida en alternativa al trabajo esclavo y la explotación de las grandes empresas textiles. El circuito arranca en unos pequeños productores de algodón, pasa por una fábrica textil recuperada y termina en cooperativas textiles, que finalmente exportan sus productos. La red reúne 800 familias, liberadas al fin de la explotación de los patrones. Cierta vez leí una anécdota sobre un niño del interior, que sin la falsa vergüenza de los adultos porteños y con toda la sencillez de un pensamiento sin prejuicio, preguntaba a cada uno de los pasajeros de un colectivo donde se bajaban, para elegir quedarse junto al que lo haría primero y poder así sentarse. ¡Con cuántos destinos esquivos nos topamos por negarnos a esa osada sencillez y por escapar a la vergüenza del desprecio! Porque parecería ser que nadie percibe que el capitalismo, fuera de aquellos marginales, económicamente hablando, intentos cooperativistas, no tiene intenciones de ofrecer solución a los infortunios de la mayoría de la gente. Y sin embargo se sigue insistiendo en promover y celebrar pequeñas economías de subsistencia que no interesan ni le hacen mella al sistema global, y solo en parte solucionan la economía personal de los sujetos. He preguntada a algunos cuentapropistas -no por elección sino por expulsión lisa y llana de la empresa y del sistema- cuál era su mayor anhelo. Y pese a que a algunos les va mucho mejor que antes, económicamente hablando, respondieron "Yo quiero volver a ser tornero";  "yo quisiera volver a trabajar en la fábrica"; "a mí me gustaría tener una obra social". Es que la eficacia del sistema es infinita. Como un Alien terrorífico se mete en el corazón de las personas, se nutre de sus entrañas y las alimenta con su veneno ideológico. Es realmente difícil cuestionar al sistema cuando se forma parte de él.
Porque parecería ser que nadie prefiere darse cuenta que uno no se evade del capitalismo liberándose del patrón ni generando circuitos comerciales alternativos. La existencia de un patrón no es esencial al capitalismo, el Estado lo podría suplir. También el mercado podría ser regulado para que la puja de intereses no beneficie tanto a los que más tienen.
Porque parecería que nadie quiere ver que la ignominia, la perfidia, lo demoníaco -si ustedes quieren- del capitalismo, y aquello de lo que no se habla, es la plusvalía. El sobreprecio que se paga por cualquier producto al solo efecto que los dueños de todas las cosas continúen gozando de sus propiedades, de sus cuentas bancarias, de su intocable y sagrado estilo de vida, tan occidental y tan cristiano. Y de su decisión sobre la vida o sobrevida de los demás.
Lucro y ganancia: ¡cuántas injusticias se cometen en tu nombre!
Sería tan sencillo si de una vez por todas cuestionáramos la validez universal de las leyes del mercado. Sería tan sencillo si nos preguntáramos, si nos indignáramos, si gritáramos con qué derecho unos pocos usufructan y se benefician del sistema contando, eso sí, con la solidaridad de la inmensa mayoría.
La solidaridad que obliga a los más pobres y a su mala vida a mantener y asegurar la buena vida de los ricos. Y encima haciéndolos sentir que es lo único posible, que no hay otro camino, que rebelarse es idiota y pensar distinto un delirio.
Sería tan sencillo si nos planteásemos el socialismo como meta. No como ensoñación poética o utopía cargada de imposibles, sino como proyecto político concreto. ¿Para qué dar tantas vueltas tratando de engañar al sistema, tratando de evadir sus garras y escapar por las tangentes, tratando de construír "alternativas", siempre enclenques y marginales? Si lo que sabemos es que en el fondo el sistema capitalista no persigue ni la justicia social ni la felicidad del pueblo sino el lucro desmedido y la ganancia despiadada. Y cuyos resortes, también lo sabemos, están en manos de unos pocos.
No nos hagamos ilusiones con reformas humanitarias concedidas por los poderosos ni esperemos mayor sensibilidad social que la poca que se permiten y hasta ostentan. Mientras no se cuestione de base al capitalismo toda política será vana, engañosa y, para decirlo de una vez, hipócrita. Pues tácita o implícitamente se ocupará de defender y asegurar a rajatabla los intereses de los que más tienen. Eso sí, tirando unas monedas de vez en cuando. Pa' la gilada. ¿Cuándo, cuándo, pero cuándo tendremos la osadía, el derecho y los güevos suficientes para plantearnos la clara disyuntiva del Che: revolución socialista o caricatura de revolución? Claro que si pensás que no solo es difícil, sino utópico y hasta inútil, es que ya tenés el Alien en tu corazón. HS

11 de abril de 2006 - COMO CON BRONCA Y JUNANDO - Los visitantes asiduos de El Ortiba y los suscriptores del boletín mensual están al tanto de los ingentes esfuerzos que hacemos por inyectarle dinamismo al sitio y actualizar los contenidos. Hemos decidido suspender la sección Las Boludeces, no sin pataleos y quejas por parte de muchos fans, porque lo que comenzó siendo una zona de relax terminó transformado en una verdadera sección visitada por adolescentes y enlazada hacia cientos de blogs intrascendentes. La verdad es que no nos interesa mayor cantidad de visitas, si solo vienen a divertirse con jueguitos flash y llevar el enlace hacia blogs repletos de chiquilinadas y boberías, consumiento lo que se llama bandwidth, la cantidad de tráfico de datos permitida por el servidor en determinado lapso de tiempo.
Por otro lado todos han visto en alguna parte del sitio, y seguramente utilizado, el servicio de Castpost, que ofrece la posibilidad de escuchar audio y ver videos automáticamente, sin necesidad de descargarlos. Ese servicio, por suerte, es gratuito, así que como latinoamericanos pobres y argentinos ingeniosos tratamos de utilizarlo intensamente y de mil maneras, como los blogs de imágenes o los servicios de hospedaje temporal de archivos, para que los visitantes puedan bajar, por ejemplo, el DSM-IV completo o un excelente diccionario de psicoanálisis. Por el momento el espacio que podemos pagar y la capacidad de transferencia nos condiciona, no podríamos ofrecer variedad y gratuidad de contenidos si no recurrieramos a algunos servicios gratarola externos.
En cuanto a la utilización de los archivos multimedia por parte de los usuarios lo más curioso y paradójico (o parajódico) son las estadísticas. Por ejemplo al día 7 de abril contabilizamos lo siguiente:

El Himno Nacional, versión Charly García, fue escuchado 151 veces.
Un poema de Juan Gelman 219 veces
Un fragmento de El perseguidor de Julio Cortázar 353 veces
El poema 15 de Pablo Neruda 359 veces
Los videos históricos de Sigmund Freud fueron visto 484 veces
Un fragmento de discurso del Che fue escuchado 1.379 veces
El tema Cumbia villera remix de Damas gratis ¡10.592 veces!

Y no se rían, Los reyes del afano, un tema de Los Pibes Chorros, fue escuchado ¡17.500 veces! (diecisiete mil quinientas, pa' que quede claro.)
Todo esto en un lapso variable de 1 a 2 meses y con 3.000 a 4.500 visitas globales diarias. Una de las secciones más visitadas es Cumbia villera, donde se describe el fenómeno popular desde distintos textos y se ilustra con algunos audios. Con los números en la mano estamos seguros que quienes entran a esa página lo hacen por el audio y no por los textos. De Cuadernos de la Memoria lo más visto son los Cantitos de los '70, pero le gana por afano Ayer nomás, donde hay algunos audios de rock nacional. Otra zona muy visitada son los enlaces a bajadas de mp3 de la red, que hasta los gringos nos linkean.
Y pensar que nos rompemos el orto para ofrecer novelas enteras online y textos de Borges, César Vallejo y Juan José Saer... Por reunir un variado cuerpo de columnistas inteligentes... Por ofrecer material del ámbito psi difícilmente ubicable en otro lugar de la red. Es como si de una enciclopedia se apreciaran solamente los dibujitos.
Con toda esta información marketinera estamos seguros que un sitio exitoso, por llamarlo de algún modo, debería contener en principio audio gratis, pero no cualquiera, porque el radioblog de tango, con el cual tanto nos esmeramos, y los poemas de Carlos de la Púa recitados por Héctor Alterio, son escuchados infinitamente menos que los audios de cumbia villera.
Si querés montar un sitio muy concurrido tenés que saber que es indispensable música banal, jueguitos pelotudos, boludeces elementales, encuestas truchas y mucho colorinche al más reverendo pedo.
Pero en algún momento se hace necesario plantar una bandera. Aunque nos sintamos apretados como piojo en costura en el hosting que podemos pagar, aunque ni siquiera podamos comprar un escáner nuevo, nos quedamos una y mil veces con el perfil de los 219 visitantes que hicieron clic sobre el poema de Gelman.
No esperes encontrar textos de Bucay o Coelho en El Ortiba, ya hicimos una concesión demasiado grande al subir a Harry Potter para descarga. No esperes encontrar pasatiempos idiotas a no ser en función irónica. Afortunadamente Internet es inmensa, de momento pluralista, y ofrece la posibilidad de ejercer la más amplia libertad a golpes de simples clics. En fin, disculpanos la bronca de hoy, mañana será demasiado tarde. HS
 

17 de febrero de 2006 - DERECHO A LA MEMORIA - Muchas veces nos preguntamos cómo fue posible que, como sociedad, hayamos soportado durante años y décadas, sin siquiera el atisbo de una berreta indignación, o el pudoroso rubor de la vergüenza ajena, las declaraciones de funcionarios inflamados de soberbia e impunidad, las expresiones de miserables sujetos carentes del más mínimo respeto hacia la República y menos que menos hacia el otro como prójimo y ciudadano. 30 años no han pasado en vano, creemos que hoy no serían aceptables palabras como las de aquel infame personaje de la dictadura, un tal Ibérico Saint-Jean, que hacia 1977 declarara insolente y sin ningún eufemismo: "Primero deberemos matar a los guerrilleros, después a sus colaboradores, luego a sus simpatizantes, a continuación a los indiferentes y por último a los vacilantes". Al menos creemos que el grado de obsecuencia, cagazo y lamebotismo de los medios de comunicación -para no hablar de complicidades- sería diferente, quizás solo un poco diferente.
También creemos, mirando más cerca, que tampoco se soportaría la desfachatez de un elemental y torpe Barrionuevo, cuando largó sin inmutarse y muy suelto de cuerpo en el clímax de la corruptela menemista: "Acá hay que dejar de robar durante dos años"; ni la arrogancia de otros tantos inescrupulosos funcionarios del menemato, henchidos de un caradurismo desmedido que la alegre sociedad argentina de entonces permitió y hasta festejó como pícaras ocurrencias, sin siquiera pensar en repudiar esos dichos como faltas de respeto, o al menos como golpes bajos a la inteligencia.
Hay una historia reciente de la cual muchos no quisieran acordarse. Por suerte existen algunos comunicadores sociales, como el psicólogo Rodríguez Arias, que a través de un programa profundamente serio como "Las patas de la mentira", supieron testimoniar las quebraduras del discurso de los políticos, mostrando la evidencia de sus hipocresías (tampoco faltó la especulación mercantilista y las copias descaradas, como las payasadas de PNP, cuyo fin se agotaba en despertar la risa fácil, estúpida y pueril, desarticulando los fallidos como disparadores de la reflexión y la memoria).
Pero hay otras patas de mentiras, quizás menos visibles y evidentes que el fallido oral: aquellas donde se pretende resignificar palabras, acciones u omisiones. Resignificar, por ejemplo, una actitud pusilánime y complaciente como si hubiese sido algo heroico. El biólogo y epistemólogo chileno Humberto Maturana, de vastísima trayectoria, fue invitado junto a otros 80 intelectuales a un brindis con Pinochet durante el oprobio de la dictadura trasandina. Allí el renombrado científico brindó "por la autonomía y la independencia de pensamiento chileno", una fracesita que en cualquier contexto es pasible de varios significados, pero no de demasiados. El asunto es que 30 años después el gran epistemólogo pretende sin ningún pudor hacernos creer que en realidad ese brindis fue una muestra de coraje y valentía, y que Pinochet sencillamente no lo entendió. Maturana no solo no se fue de Chile sino que rechazó invitaciones para residir en el exterior. Y por lo que se sabe no se le conoce ningún reclamo, ningún señalamiento, ninguna declaración ética sobre los horrores que padecían millares de chilenos a pocos metros de la universidad donde daba clases. ¿No hubiese sido más digno no asistir a ningún brindis y privar al gobierno fascista de su jerarquizada presencia? ¿No avaló de algún modo su presencia y su silencio la ignominia del régimen?
La Asociación Psicoanalítica Alemana tuvo también sus agachadas frente al régimen nazi, e incluso traicionó y entregó a muchos colegas de ascendencia judía, una historia bastante resguardada, y quizás tan miserable como la del siempre estigmatizado filósofo Heidegger, de solapadas simpatías hacia el nazismo. En cambio una actitud digna e inteligente fue la de Sigmund Freud, cuando la Gestapo le pidió que firmase una conformidad de "buen trato" antes de partir hacia el exilio en Londres. El anciano y enfermo Freud preguntó si podía agregar algo manuscrito al final del documento, en realidad una formalidad burocrática. ¿Como negarse a esa solicitud de un personaje de fama internacional? Entonces el viejo zorro escribió con ironía: "Puedo dar fe que la Gestapo me ha tratado correctamente y la recomiendo de todo corazón". Todo un testimonio de lo que debe ser la entereza de un intelectual.
Entre nosotros el venerado Ernesto Sábato, a posteriori de una suculenta cena en la casa de gobierno, no se cansó de elogiar la figura del golpista y dictador Videla, pretendiendo luego hacernos creer que lo que dijo en realidad no lo dijo, o sí lo dijo, pero hay que tener en cuenta el contexto y qué se yo qué pantomima. Lamentable lo suyo, don Ernesto, vea. Lo que dijo lo dijo, y no se fue del país cuando podría haberlo hecho ni alzó la voz ante las desapariciones de otros escritores, aunque su rol en la CONADEP, ya en democracia, lo redima de algunas de sus vergonzantes agachadas y su silencio.
Muchísimos artistas e intelectuales fueron amenazados por la Triple A de Lopez Rega durante 1974-76, varios fueron asesinados por esa horda de criminales, que acostumbraba difundir la lista de "marxistas apátridas" a ser pasados a degüello a través de los medios de comunicación. Esas listas se publicaban en los mismos diarios que pueden leerse hoy en día: La Nación, Clarín, La Prensa. Y se publicaban como una noticia más, sin que ningún periodista se conmoviera ni se le moviera un pelo. A ningún jefe de redacción se le ocurrió preguntarse entonces si dar a conocer esas listas no era una atrocidad inmoral y contrario a la dignidad humana. Muchos artistas e intelectuales amenazados, como era previsible, se tomaron rápidamente el olivo. ¿Y qué hicieron de relevancia los demás artistas e intelectuales, los que no estaban en las listas? ¿Qué hizo la Sociedad de escritores, SADAIC, los sindicatos y agrupaciones de actores, la sociedad civil en conjunto? Nada, absolutamente nada. El hombre se calló la boca, como diría el Tata Cedrón. Digno y noble hubiese sido publicar una solicitada e incluirse TODOS, absolutamente TODOS los artistas e intelectuales argentinos, en esas listas infames. Hubiesen tenido que matar no 50 ni 500, sino 50.000 o directamente 30 millones de argentinos; otro hubiera sido el cantar, de haber tenido la sociedad la dignidad y los güevos necesarios. Pero no, se dejó hacer a esa banda de fascinerosos asesinos, se permitió que los colegas amenazados se sintieran parias, perseguidos, que tomaran el amargo camino del exilio o fueran matados como ratas en su propio país.
Un buen ejercicio de la memoria es releer los editoriales de los grandes diarios argentinos los días posteriores al golpe del 76: no mezquinaron loas ni alabanzas hacia las fuerzas armadas golpistas como "sagrado resguardo de los valores nacionales". Los valores nacionales, tan occidentales y tan cristianos, claro. Los valores del liberalismo apátrida; los valores del secuestro, la tortura y el asesinato clandestino; los valores de la venta del país al peor postor, claro. Los valores de la Sociedad Rural, de la UIA, del capital financiero, de la oligarquía, de la Iglesia cómplice, del fundamentalismo ideológico más recalcitrante, de la mentira, del privilegio y de la entrega, claro; a esos valores se referían. Porque lo que se dice los valores del pueblo y de la democracia (había elecciones en pocos meses), el estado de derecho, la autonomía de poderes y el respeto por las juridicciones y la Justicia, a esos valores los medios de comunicación comerciales se los pasaron olímpicamente por las pelotas.
La función de la memoria es evitar tener que empezar todo de nuevo. Se recuerda para no repetir. La dictadura y el menemismo no deben volver a pasar. Desde estas páginas, sin sentar cátedra, sin pretensiones de levantar un sólido edificio sino intentando sostener, apenas, un andamiaje de construcción, le declaramos la guerra a muerte al desinterés y al olvido. HS
 

29 de diciembre de 2005 - HAY ALGO QUE NO CIERRA - Porque a pesar de las mejoras de los indicadores macroeconómicos, de la cancelación de la deuda con el FMI debido al incremento de las reservas, del aumento del consumo interno, las exportaciones y el producto bruto interno, a pesar de todo eso hay cierta tristeza profunda que no puede borrar ninguna tasa de crecimiento económico ni ningún aumento en la recaudación fiscal. Porque los grandes números macroeconómicos no revelan la equidad en el reparto ni menos el grado de felicidad de un pueblo. Como es imposible medir la felicidad o la tristeza uno juzga por sensaciones, fugacidades, instantes. Por ejemplo la escena muy simple de unos pibes de barrio jugando, quizás alegremente, en la placita. Y superpuesta a ésta, otra escena: la del pibe cartonero, de la misma edad, arrastrando tenazmente la inmensidad de su carro. ¿Dónde está el Estado protector, dónde los derechos del niño? Alguna vez el justicialismo -doctrina y partido al que todavía no niega pertenecer este gobierno- declaró que en la Nueva Argentina los únicos privilegiados eran los niños. Y el pasado del verbo no es casual, ERAN, porque ya no lo son, los únicos reales privilegiados son -y no podía ser de otra manera- los de siempre: los dueños de todas las cosas. Dicen que este verano se romperán todos los records en los viajes hacia los lugares de veraneo, junto a una efervescencia de consumo impensable hace tres años atrás. Qué lejos aquellos días en que los jubilados de clase media amenazaban con suicidarse si no devolvían sus ahorros y los educados vecinos de la Capital participaban en asambleas, amenazaban con hacer tronar el escarmiento, aullaban que se vayan todos, pintaban paredes y destrozaban vidrieras... qué lejos aquella indignación con la que ilusamente algunos sectores de izquierda se entusiasmaron pensando que se venía nomás la revolución, y uno en chancletas. Mejoró un poco, un poquito, la situación económica y la clase media vuelve a su sana costumbre de olvidar y tirar manteca al techo. Pero para el pibe cartonero nada mejoró. Para miles y miles de mayores de 40 años desempleados, excluidos para siempre del sistema, nada mejoró. Para los que ganaron la calle como su verdadero hogar, porque han perdido junto al lugar en que vivían, la dignidad de ciudadano, nada mejoró. Son legiones quienes duermen a la intemperie en Buenos Aires, hacen sus necesidades en las plazas y lavan su ropa en las fuentes. Un filósofo ateo se burlaba de los creyentes escribiendo: dicen que creen en un dios resucitado, si su fe fuera verdadera andarían gritando por las calles. Si nuestra indignación fuera real, si la injusticia nos doliera en las tripas como un veneno, si no fuera un simple ejercicio retórico para quedar bien con nuestra propia conciencia, hace rato que deberíamos haber hecho tronar el escarmiento. Que empieces bien el año. HS
 

7 de diciembre de 2005 - CUIDAR LO QUE TENEMOS - Era hora que la democracia representativa marcara claramente un límite. Si bien ya en el 2000 se impidió que el asesino Bussi asumiera la banca de diputado, el pase a comisión para analizar el caso del torturador Patti señala un no va más definitorio. Ni asesinos ni torturadores confesos pueden arrogarse la representación de nadie en el Congreso. Ya también llegará el día que corruptos como Menem no puedan cobijarse en ninguna impunidad parlamentaria. Tenemos un gobierno que hasta las últimas elecciones se preocupó más por conseguir legitimidad política que por distribuir equitativamente la riqueza. Tenemos una democracia injusta y despareja, pero después de 10 años de festichola neoliberal y la tremenda frustración de la Alianza con su secuela de crisis y muerte de 30 argentinos. No se fueron todos ni las asambleas barriales lograron erigirse en poder popular. La izquierda no logró mayor representación parlamentaria y perdió la escasa que tenía. No avanzamos esperanzadamente hacia el socialismo. Pero es lo que hay. Kirchner coquetea con Chávez pero no deja de mirar para el Fondo y dar señales que no es el niño malo del cono sur. Pero es lo que hay. Conformarse con esto sería aceptar que todo está bien. No lo está. Miles de chicos argentinos sufren desnutrición en el mismo país que año tras año suma records de rendimiento en las cosechas. Millones de argentinos viven bajo la línea de pobreza, y no tendrán no solo pan dulce y sidra en la mesa de Navidad, ni siquiera un plato de buen guiso. Existe una política económica más preocupada por asegurar seguridad jurídica y rentabilidad a los empresarios que por satisfacer el hambre de los chicos con hambre. Pero es lo que hay. ¿Hay que cuidarlo? Quizás. Pero sin caer en el "sipingüinismo" que amenaza con hacerse carne en organizaciones populares otrora combativas. Por otro lado resulta asombrosamente ingrato que desde algunas agrupaciones del campo popular se cuestione el nombramiento de Nilda Garré en el Ministerio de Defensa, sacando de la galera extemporáneos argumentos y hasta acusando paranoicamente a Hebe de Bonafini de traidora. Quizás pretendan que Kirchner haga por ellos una revolución que nunca estuvo ni estará en sus planes. Un poco, un poquito de sensibilidad social, es lo único que se le puede pedir y que está dispuesto a ofrecer este gobierno, al menos hasta hoy. Lo demás lo tenemos que construir entre todos. Hasta la próxima. HS


5 de noviembre de 2005 - ANTES QUE FINALICEN LAS CUMBRES - No hay ni siquiera que resguardarse en la erudita opinión político-sociológica, ni en el sesudo análisis político, apenas basta una mirada desde el rincón de las hornallas (y que disculpen las combativas feministas que organizan encuentros, pero garpan a otras mujeres -del conurbano, obvio- para que les hagan las tareas del hogar) para percibir ciertas contradicciones, que saben a bofetadas a la lógica racional. Kirchner le ha pedido a Bush, en el discurso de apertura de la Cumbre, que asuma el liderazgo de primera potencia del mundo en bien de la comunidad americana ( de los países americanos). O es un perfecto iluso, o es un perfecto hipócrita y trata a la opinión pública de ilusa (apostamos por lo último). ¡Pedirle a los amos del capitalismo que sean humanitarios y compasivos con los menos favorecidos! ¡Qué risa! Si la esencia misma del capitalismo se monta sobre la desigualdad, la rapiña y la explotación. Para que exista un país rico se requieren al menos otros 10 países pobres que lo subsidien y financien. O sea la pobreza no es la contracara de la riqueza: ES SU ORIGEN. Los pobres "fabrican" a los ricos, los ricos sostienen su existencia en base a la existencia de los pobres. Por eso, pedirle a un dominador que sea humanitario con el dominado es igual a pedirle al león que sea humanitario con la cebrita vencida, a la cual necesita imperiosamente para subsistir. Si no existieran pobres no existirían ricos (personas y países) y viceversa. Creer que uno es rico o pobre por voluntad propia, o por vagancia, causas de herencia u otras circunstancias fortuitas, es el más poderoso, el más artero, el más mendaz, el más miserable engaño prohijado por los ricos, su cultura y sus valores clasistas (recordad a Althusser, please, y si no lo recordad, conocedlo). La cuestión es bien clarita, la realidad es una. Quedan dos caminos: seguir chupandose autística y boludamente el dedito, o empezar a pensar. Detenerse en los 50 estúpidos violentitos funcionales o empleaduchos del sistema, o empezar a pensar. Quedarse en la discusión irrelevante y pelotuda sobre el rol del pobre Maradona, el trencito progresista o el protagonismo verborrágico de un Chávez que no deja de llenar prolijamente los barrilitos de petróleo que les manda, y por los cuales subsiste, a sus odiados yanquis, o empezar a pensar. Exaltarse o indignarse por la eficacia de los aparatos estatales -incluidos diputados otrora progresistas- para cooptar vilmente movimientos populares, o empezar a pensar. Luchar por legitimar ingenuamente expresiones artísticas progresistas ¡en el mismo campo de la "cultura" oficialista!, o empezar a pensar. Creer ilusamente que sin poder -incluido el real, el concreto, el definitivo poder militar- existe verdadera resistencia con algún viso de triunfo y esperanza, o empezar a pensar. ¿Todo lo demás? Es totamente subrogante a un tema central y totalmente excluyente, hoy, ayer y mañana: Revolución socialista o caricatura de revolución. Hasta la próxima, si es que hay. HS


24 de octubre de 2005 - LAS CARTAS ESTAN ECHADAS - Todo análisis posterior a un acto eleccionario realizado por quienes -sin ningún pudor- dejan que se los identifique como "analistas políticos", lleva implícito el soberbio sermón "yo te lo dije". Y no nos referimos a periodistas y comentaristas mediáticos profesionales, después de todo ese es su laburo y de eso viven. Nos referimos a quienes -también sin ningún pudor, pero aquí el pecado es más grande- permiten que se los identifique como "dirigentes políticos". Especialmente los de cierta izquierda que no renegando del juego electoral no logran, desde hace décadas, conjugar una apuesta consecuente de estretegia conjunta. La otra izquierda, la que reniega del juego electoral por distintos motivos, la dejamos de lado, no es hora de análisis ideológicos, si es que alguna vez llegará realmente esa hora. Pero la izquierda que sí presenta candidatos... esa izquierda autista que no consigue sacarse los tapones de las orejas y escuchar el ruego cansino, el pedido humilde, el furioso reclamo, la exigencia hasta el hartazgo de una unidad real siempre postergada... esa izquierda que ahora hace una análisis post electoral delirante con los escasos votos conseguidos, pretendiendo demostrar que el rotundo fracaso fue en realidad un verdadero éxito si uno lo mira desde... o si se piensa que... o si sumamos esto y aquello... en fin, esa izquierda y sus análisis dan lástima. Kirchner se salió con la suya, le arrebató al duhaldismo la provincia de Buenos Aires y ganó en casi todo el país, le hizo morder el polvo de la derrota a las ratas liberales Menem y Barrionuevo en sus propias provincias y cuenta como potencial aliado al socialismo santafesino para futuras elucubraciones electoralistas. La pérdida en Capital no es novedad, la población porteña es liberal y amaga más hacia la derecha que hacia la izquierda. Todo lo demás lo habrás leído en los diarios o visto en la tele, todos los análisis posibles, todas las penurias irracionales y algunos pocos atisbos de claridad. El día después nos encuentra ante un panorama desalentador: llegarán irremediablemente los ajustes retardados, las angurrientas exigencias empresariales, los justos reclamos gremiales, la misma e injusta distribución de la riqueza, la llegada del asesino Bush... en fin, el capitalismo legitimado, en acción y atendido por sus propios dueños. A seguir resistiendo. Hasta la próxima y andá por la sombra. HS
 

6 de octubre de 2005 - FELICES ELECCIONES - Con más dudas que certezas observamos el desfile de damas espléndidamente maquilladas y caballeros paquetamente trajeados hablar de pueblo, de país, de Nación, de seguridad, de derechos humanos, de puros entes abstractos y carentes de anclaje en la realidad de un hambre cotidiano. Revolear un número estadístico suele brindar cierta imágen de información y suficiencia; decir por ejemplo "en Argentina mueren diariamente equis cantidad de niños por hambre", queda bien, requetebién. Sobre todo si ello se realiza en un estudio de televisión, bien trajeado, con un Rolex de 15.000 dolares en la muñeca y bajo destellantes y artificiales luces. O, si es una dama, vistiendo un precioso trajecito de colección exclusiva y oliendo a exquisito y carísimo perfume francés. Hasta la majada seguidora de sus producidos asesores, guardaespaldas y lambeculos obsecuentes tienen un aire de otra galaxia, de otro mundo, de otro país. Un país de ricos a quienes nunca les faltó una moneda para tomar el colectivo hasta el hospital. Y menos que menos jamás tuvieron hambre, salvo eso que llaman "sentir hambre", antes de sentarse a la mesa con mantel de lino, copa de cristal y cubiertos de plata. 

Dice Alberto Morlachetti, de la agencia de noticias Pelota de Trapo: "Ella se llamaba Andrea Melgarejo, tenía 14 años y apenas 11 kilos. Murió el 27 de septiembre en el Hospital Samic de Oberá -en Misiones- con un severo cuadro de desnutrición. Vivió con su padre Pedro Melgarejo y su madre María Pres que era una de esas mujeres que confunden -quizás- el amor con el sufrimiento y el dolor con la forma de entregar el corazón, que crió a Andrea y 4 hermanos en Campo Ramón con notables carencias. El papá de la niña comentó que "nosotros siempre la cuidamos” pero la pobreza era el primer plato en todas las comidas y no tenían los alimentos que debía ingerir: papillas de alto contenido calórico, debido a una enfermedad cerebral. La firma brevísima de la muerte cuyas cenizas -escribiría Walsh- llueven sobre mil ciudades, que anda por ahí asomado a las cocinas, a los dormitorios, probando el caldo de las ollas, creciendo en los huesos de los chicos, mientras el país se prepara para celebrar las urnas donde se depositan los mismos nombres, los mismos rostros que llevaron a Andrea a su último desamparo."

¿Qué justicia social podés esperar donde los que gobiernan, y que vos elegís, son ricos? Hasta la próxima. HS
 

27 de agosto de 2005 - ¿DEJARA ALGO EN PIE EL CAPITALISMO - Solo unos pocos centenares de años le bastó al capitalismo para explotar y hacerle la vida miserable a millones de seres humanos. Para destruir países y culturas. Para rapiñar a manos llenas los recursos naturales -sin interesarle un pito las generaciones venideras- y arruinar el ecosistema del planeta de un modo irreversible. Y todo para que unos pocos seres humanos vivan confortablemente a expensas del trabajo del resto y de la degradación del medio ambiente. El derretimiento que se está produciendo en la turbera de Siberia es una calamidad universal. Los científicos atribuyen el calentamiento de Siberia a una combinación entre cambios climáticos generados por el ser humano, un fenómeno natural denominado oscilación ártica, y el calentamiento del suelo cuando el hielo se derrite. El suelo absorbe dos veces más calor solar que el hielo o la nieve.
La turbera contiene miles de millones de toneladas de gas metano que se encuentra en su mayoría atrapadas bajo el permafrost -una capa de hielo que se encuentra en las zona árticas- y en las estructuras de hielo más profundas.
Si la turbera se derrite, tal como indican los científicos, el riesgo es grave pues el gas metano, antes atrapado bajo el hielo, llegaría a la atmósfera, acelerando y agravando el efecto invernadero.
"Veremos más inundaciones y sequías en distintas partes del mundo, aparte del calentamiento progresivo de la tierra en general. La biodiversidad se verá reducida ya que muchos animales y plantas no podrán adaptarse a las nuevas temperaturas. Es en líneas generales, un cataclismo ecológico", indicó la profesora de la Universidad de Oxford, Judith Marquand.
Marquand también aseguró que, por lo menos en Siberia, el proceso de derretimiento era irreversible y que si hubiéramos querido evitar algo así, debimos haber actuado antes.
Que algún día el capitalismo se desmoronará como un castillo de naipes no hay ninguna duda, por una simple cuestión de supervivencia de la especie. El asunto es, si llegado el momento, aún existirá un mundo tal como lo conocemos -o conocimos- para vivirlo y disfrutarlo. El racionalismo positivista del siglo XIX colocaba a la naturaleza por un lado y a las fuerzas del trabajo humano por el otro; la consigna era "vencer" a las fuerzas naturales y extraerle todo aquello que fuera beneficioso para el hombre. Para el hombre burgués capitalista, desde luego. Lo de racionalismo suena a ironía, pues lo que se desplegó en el siglo XX fue una explotación brutal e irracional de la clase trabajadora y los desposeídos, y otra semejante del medio ambiente. En un solo siglo se ha consumido la casi totalidad del petróleo que fabricó y guardó el planeta en sus entrañas durante milenios. En un solo siglo han desaparecido cientos de miles de especies animales y vegetales. En un solo siglo murieron más seres humanos en guerras económicas que en todas las guerras anteriores de toda la historia de la Humanidad. ¿Esto era el futuro? Hasta la próxima.
HS
 

2 de agosto de 2005 - VIDELA CUMPLE 80 AÑOS - El martes 2 de agosto el ex dictador y ex general de la Nación, Jorge Rafael Videla, muy católico y chupacirio él, preso en su domicilio de Cabildo al 600 en el coqueto barrio de Belgrano, cumplirá sus primeros y últimos 80 años.
Seguramente recibirá muchos llamados de sus antiguos camaradas de armas, recibirá la sagrada comunión de manos de un cura fascistoide, y recordará aquel 24 de marzo de 1976, su día de gloria, cuando derrocó a la infeliz María Isabel Martínez de Perón, instaurando la dictadura más feroz, cruel y sanguinaria que haya conocido la Argentina. Y todo desde una reclamada ética, austeridad y sentido cristianismo.
Desde este lugar, que no pretende, no requiere ni reclama objetividad alguna, queremos expresar en el cumpleaños de esa fiera que ensangrentó el país y llenó de dolor y luto los hogares argentinos, un deseo que compartimos con millones de compatriotas en la calle, en los talleres y en las fábricas, en las aulas, en los hogares y en las oficinas, pero que seguramente no aparecerá en absolutamente ningún medio de comunicación. Un deseo que no le espanta ni le tiene miedo al rencor, pero pacifista, pues del amor asesino estamos hartos.
Videla, compadre, de todo corazón te deseamos infinitamente: MORITE, HIJO DE PUTA. HS
 

1 de julio de 2005 - UNA RELOJEADA SOBRE NOSOTROS - Bueno es recordar de vez en cuando quienes somos y de dónde venimos. No tanto para saber adónde vamos, que eso lo decidirán las beneméritas circunstancias, sino por lo menos para tener medianamente claro hacia dónde queremos ir desde el deseo. Hoy no queremos hablar de la realidad nacional sino de la página. El Ortiba tiene como componentes esenciales el humor, el psicoanálisis, el habla popular, algunas compadreadas tangueras, literarias, futbolíticas, y algún que otro diquero floreo por los arrabales del pensamiento. El desarrollo de la Red dió por tierra con muchos preconceptos revoleados a la ligera en los '80 y los '90, como aquel que presumía que el efímero videoclip había cachado la punta y reemplazado para siempre a la eterna tragedia griega, y que lo puramente audiovisual le había puesto la tapa a lo textual: la grandísima mayoría de la información que circula en internet está compuesta de texto, y en poco tiempo (50-70 años) la escritura digital igualará en cantidad a la que existe en soporte papel. Y después la superará, pero ese es un futuro que nosotros no veremos (¡buahhhhhh!). Y hay tanto de literario y artístico (incluida la musica) como de juegos y boludeces de cuarta en internet. Inmersos en esta webósfera, donde la tendencia es arrinconarse en la especialización temática cada vez más concentrada (herencia modernista difícil de suplir) El Ortiba debe ser una rara avis emperrada en sostenerse de modelos vetustos, como la inescrupulosa acumulación y yuxtaposición (creí que en la puta vida iba a usar este término) de datos al modo enciclopédico. Lo extraño es que este anacronismo no provoque rechazo sino todo lo contrario: queremos compartir con vos que ya superamos las 10.000 visitas mensuales. Y que continuamos creciendo, para no caer en el bastardeado "vamos por más" (es que cuando un poeta dice algo convierte las palabras en oro, y cuando un político dice algo convierte las palabras en mierda). Claro, al lado de los millones de televidentes de Tinelli, dirás vos, 10.000 tipos son un poroto, pero para nosotros nuestros visitantes no son giles tragamierda, son 10.000 tipos que hacen laburar la sabiola. Para una época donde pensar no está de moda, mi querido amigo, eso ya es bastante. Gracias por tu visita, gracias por tu lectura, gracias por ser como sos (¡andáaaa!). HS
 

15 de junio de 2005 - HOY PUEDE SER UN GRAN DIA - Hay alegría y festejo en los organismos de Derechos Humanos: fueron, al fin, dejadas sin efecto por la Corte Suprema las leyes de punto final y obediencia debida, lo que significa que los militares responsables de crímenes de lesa humanidad puedan ser definitivamente juzgados y condenados. Aunque algunos sean viejos chotos y gagá, son asesinos, y como tales deben ser tratados y recordados por la sociedad a la cual mintieron, esquilmaron, vejaron y vendieron sin ninguna misericordia. Para que haya verdadera justicia el segundo paso será anular los indultos que graciosamente regalaron la rata y Duhalde.
“Después de luchar veinte años, qué menos que estar contentas, satisfechas. Los militares tienen que sentarse ante un juez y decir lo que ha pasado, asumir su responsabilidad. Los crímenes que han cometido ofenden a la humanidad. Los que arrojaron personas al mar o al río, los torturadores, porque tuvieron un grado menor, no pueden pasar desapercibidos. No queremos venganza. Queremos justicia”, resumió Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora.
Adriana Calvo, Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos: “Estamos felices. Ahora van a ir todos presos. Pero no mágicamente. Es importante ver cómo nuestras exigencias se complementaron: primero conseguimos la nulidad parlamentaria en 1998, que no nos servía en la práctica pero fue un gesto. Luego sumamos la exigencia de los jueces, y en 2001, con lo del juez Cavallo, quedó demostrado que la vía judicial era posible. No van a ser necesarias las extradiciones si los jueces cumplen con su deber”.
Graciela Rosenblum, Liga Argentina por los Derechos del Hombre: “Esta batalla no la ganaron sólo los organismos. Es un triunfo del movimiento popular y de la lucha contra la impunidad. Esto debe comprometer al gobierno nacional y a los provinciales. Tienen que poner presupuesto y decisión para que esto culmine con el castigo a los genocidas”.
Lita Boitano, Familiares de Desaparecidos por Razones Políticas: “Esto intensifica un camino más firme para seguir los juicios. ¿Qué va a hacer ahora Casación, que tiene parada la causa de la ESMA? Algunos ideólogos de la dictadura han muerto, otros se las dan de enfermos. El resto va a ser juzgado. Pero no tenemos pruebas para todos. Necesitamos con urgencia que las Fuerzas Armadas abran sus archivos”.
José De Luca, Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos: “Es un paso adelante. Pero aparte de juzgar a los payasos, queremos juzgar a los dueños del circo. No sólo a los militares, también a los que los mandaron: el poder económico y político, nacional e internacional. Esto es una instancia abierta que ahora hay que profundizar”.
Alberto Pedroncini, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos: “Estamos contentos. Pero también queremos que cuando se evalúen los momentos fundamentales de la lucha contra el terrorismo de Estado no se deje de mirar a la sociedad, que está reclamando que se castiguen las desigualdades en el acceso a los derechos sociales. Hemos prestado especial atención a ver cómo abordaba la Corte la existencia de una ley del Congreso que había anulado las leyes”.
Paula Maroni, HIJOS: “Estamos con muchas esperanzas y muy ansiosos a partir de la nulidad. Ahora se termina un camino, el de la impunidad. Queremos caminar el de la Justicia, que es largo, porque son muchas causas: son 400 represores. Es un largo camino a recorrer. Hay que empezar a hacer investigaciones, registrar quién fue el que puso picana. Ahora vamos por ellos. Toda la agrupación va a estar enfocada hacia los juicios. Vamos a trabajar todos por juicio y castigo. Es una nueva coyuntura”.
Que se haga justicia, la que no hicieron ni respetaron los asesinos. HS

 

14 de junio de 2005 - LOS MAS POBRES, LOS MÁS HUMILLADOS, LOS MÁS EXPLOTADOS DEL CONTINENTE NOS ESTAN ENSEÑANDO CUAL ES EL CAMINO: BOLIVIA-BASES CONSTITUTIVAS DE LA ASAMBLEA POPULAR ORIGINARIA

Se dieron a conocer las bases y el programa de la Asamblea Popular Originaria y fue definida como órgano de poder que permita avanzar en el objetivo histórico de poner en pie un gobierno de obreros, campesinos y clases medias empobrecidas, para alcanzar la liberación.
1. Bolivia, país capitalista atrasado de economía combinada, ha sido incorporada tardíamente a la economía mundial como resultado de la invasión del capital financiero imperialista encarnado en las grandes empresas transnacionales, las mismas que a lo largo de décadas han saqueado los recursos naturales, dejando a la mayoría nacional en el atraso, la extrema pobreza, el hambre y la ignorancia. El país ha terminado como colonia norteamérica productora de materia prima barata. La clase dominante boliviana, criatura de la penetración imperialista, se ha constituido como burguesía comercial e intermediaria, cuya razón de su existencia es vender el país en malbarato al capital financiero. La clase dominante boliviana ha sido y es incapaz de impulsar el desarrollo integral e independiente de las fuerzas productivas del país.
2. El gobierno, el parlamento, el poder judicial, las Fuerzas Armadas, la policía, la constitución y todo el ordenamiento legal son instrumentos montados y diseñados por la burguesía (clase dominante) para preservar y defender la gran propiedad privada burguesa nacional y extranjera. Ninguna salida constitucional, ya sean elecciones o asamblea constituyente, puede cambiar la estructura burguesa de la sociedad ni hacer desaparecer la opresión y la explotación sobre los trabajadores. Esta claro pues que nada podemos esperar en el marco de la legalidad burguesa.
3.- Los explotados bolivianos estamos en lucha por recuperar el gas, los hidrocarburos y los recursos naturales de manos de las empresas transnacionales, para lograr que sirvan a las necesidades del país e impulsar el desarrollo de la economía en su conjunto. A partir de este propósito constituimos la ASAMBLEA POPULAR NACIONAL ORIGINARIA como órgano de poder que nos permita avanzar en el objetivo histórico de poner en pie nuestro propio gobierno de obreros, campesinos, y clases medias empobrecidas, único camino para alcanzar nuestra liberación.
La lucha por la recuperación de los hidrocarburos y recursos naturales como propiedad social (nacionalización sin indemnización) choca con la estructura económica burguesa. La burguesía nativa ha sido, es y será una clase antinacional, entreguista, sometida a los intereses del imperialismo. Para ellos Bolivia no puede existir si no es sometida a las condiciones que nos impone la inversión extranjera.
4.- Retomando la experiencia de la Asamblea Popular que se instauró el 1 de mayo de 1971, proclamamos que la tarea fundamental del pueblo dirigido por la clase obrera es la expropiación no solo de los recursos naturales de manos del imperialismo sino de la totalidad de los medios de producción en manos de la burguesía (latifundios, hidrocarburos, minas, bancos, servicios básicos, fabricas, etc.), tarea que sólo podrá cumplir el gobierno obrero – campesino, capaz de organizar la sociedad de manera que el producto del sudor de los trabajadores beneficie directamente al conjunto de la sociedad y no a unos pocos explotadores nacionales o extranjeros.
5.- La Asamblea Popular constituye el órgano ejecutivo de la voluntad de todos los explotados agrupados en su seno, a través de sus delegados nombrados por las bases y revocables en el momento que no cumplan con sus obligaciones. Es independiente de los órganos del poder burgués, debe constituirse en la única autoridad reconocida por los explotados y orientarse hacia la conquista del poder.
6.- La Asamblea Popular es un frente antiimperialista porque asimila en su seno a todas las clases oprimidas por el imperialismo y es revolucionaria porque postula la transformación del país sobre la abolición de la gran propiedad privada de los medios de producción para transformarla en propiedad social (de todos y de nadie en particular). Toma como uno de los postulados fundamentales la liberación de todas las clases oprimidas y no solamente de algunas de ellas, porque la opresión imperialista es sobre toda la nación.
Sin embargo, es preciso señalar que no toda alianza de clases conduce a la revolución sino solamente aquella que se encuentra políticamente dirigida por el proletariado, la única clase desposeída de toda forma de propiedad y capaz de conducir el proceso de manera consecuente hasta la consolidación de la revolución.
Los campesinos y originarios constituyen una de las fuerzas motrices fundamentales de la revolución; sin su concurso no será posible la transformación revolucionaria de la sociedad. Sus problemas fundamentales como el de la tierra, la opresión nacional, el atraso, etc., serán resueltos en el marco de la revolución social.
7.- La Asamblea Popular, desde el momento que surge como creación de los explotados para tomar decisiones y ejecutarlas desconociendo los actos del poder central, plantea la dualidad de poderes frente al gobierno burgués legal. Esta dualidad de poderes, como expresión de la agudización de la lucha de clases, no podrá prolongarse indefinidamente. Está condenada a definirse en uno u otro sentido, o como victoria de la revolución (la consolidación del nuevo Estado basado en la propiedad social de los medios de producción) o como consolidación del Estado burgués.
8.- Son tareas de la asamblea popular organizar la lucha y la resistencia contra las fuerzas represivas, ejecutar las decisiones tomadas en su seno, pronunciarse sobre todos los problemas del país, diseñar las líneas maestras del futuro gobierno obrero –campesino.
Plataforma de lucha
• Nacionalización de todas las empresas en manos de las transnacionales.
• Recuperación de la totalidad de la tierra para ser explotada por los campesinos bajo la forma de granja colectiva que supere al minifundio improductivo.
• Empleo pleno. Nadie puede quedar desocupado. Las horas disponibles de trabajo deben ser distribuidas entre todos los trabajadores, ocupados y desocupados, sin que eso signifique disminución de los salarios (escala móvil de horas de trabajo).
• Libre cultivo, comercialización e industrialización de la hoja de coca.
• Los salarios deben cubrir todas las necesidades vitales del trabajador y su familia y deben reajustarse automáticamente en la misma proporción en que suben los precios de los artículos de consumo (salario mínimo vital con escala móvil)
• Realizar una revolución educativa uniendo teoría y práctica en la producción social para lograr el verdadero conocimiento de la realidad.
• Derecho a la autodeterminación de las naciones originarias actualmente oprimidas.
• Seguridad social universal y salud gratuita financiada por el Estado
Aditamentos que deben realizarse
a) El nuevo estado estará asentado en los medios de producción socializados, basado en los órganos de poder de las masas y la democracia directa.
b) Es vital para la victoria de la revolución resolver el armamento de las masas convocando a los soldados y policías a sumarse a la asamblea popular. (Bolpress)
 

18 de mayo de 2005 - QUE SIGA EL BAILE - Finalmente Chabán prefiere seguir en cana y no garpar la fianza, ante las manifestaciones habidas contra el dictámen judicial y el lógico cagazo por su propia supervivencia. Así como en los primeros años de la Democracia, allá por los '80, la Justicia era un referente de transparencia y confianza ante los ojos de la población, en la actualidad atraviesa un punto crítico de desprestigio y absoluta falta de credibilidad, tanto hacia los hombres que la componen como hacia los mecanismos y basamentos que la fundamentan. Nadie en esta Argentina 2005 duda que la Justicia sea injusta. A ningún mortal, luego de los casos García Belsunce, María Julia y Omar Chabán, por nombrar solo tres, se le escapa que la justicia argentina es a todas luces bien clasista. Que defiende a rajatabla los intereses de las clases dominantes. Y si no ahí están las cárceles, repletas de ladrones de gallinas, y ahí están los ricos sospechados de haber cometido delitos: dilatando eternamente la prosecusión de sus causas y paseando libremente por las calles. Las argucias legales esgrimidas por los funcionarios judiciales en un críptico y estúpido lenguaje, a leguas del más común de los sentidos, ya no convencen a nadie, ni a ellos mismos.

NI MAMADO VOLVER A LOS SETENTA - El ministro de economía declaró que se olviden de los '70, que no habrá subsidios y no habrá respuesta a las presiones por mejores salarios. ¡Qué bárbaro! ¡Hablar sobre distribución de la riqueza es volver al populismo setentista! O sea, liberalmente hablando, que el marcado decida. Si hay tanta fe en el mercado, ¿por qué el gobierno se esfuerza a diario para frenar la caída del dólar? Todo el mundo sabe que si se dejara que el mercado regulara el valor del dólar éste rondaría los 2,20. Pero al gobierno le interesa un dólar de 3 pesos, porque de ahí obtiene su tajada de las retenciones sobre las exportaciones para los planes sociales y para compensar otros déficits. Y si el dólar bajara a su precio real de hoy en día, ¿vos creés, querido lector, que las empresas formadoras bajarían los precios? ¡Minga! ¿En qué quedamos entonces? Viva el mercado, mientras juegue las fichas en beneficio de los poderosos (y siempre será así, pues esa es la filosofía del capitalismo), pero guay que los pobres pretendan discutir cincuenta centavitos, todos los anatemas caerán sobre ellos. Y no es ninguna novedad que los subsidios se reparten a rolete: a las empresas privatizadas en los '90 a precio vil por la rata, a los ferrocarriles, a los colectivos... los únicos que no reciben ningún subsidio ni aumento son los trabajadores, y los únicos que se benefician del mercado son los ricos, pero se predica que es bueno para todos. Ya se han dado suficientes muestras de que no existe por parte del gobierno voluntad política para regular en beneficio de los pobres ni de cuestionar la inmoral distribución de la riqueza, más allá de alguna linda palabrita y la expresión de deseo. Y que el Estado solo es capaz de intervenir en el mercado en beneficio de los ricos. Lo más extraño es que en vista de tanta injusticia y tanta desolación, no haya en el horizonte del campo popular ni un indicio de construcción de una herramienta política, capaz de discutir con plenos poderes electorales, una alternativa al versátil y siempre airoso pejotismo. Mientras esperamos el milagro aprovechan y nos siguen metiendo el dedito. Hasta la próxima.
HS
 

13 de mayo de 2005 - LOS POBRES EN LA CARCEL, LOS RICOS EN LIBERTAD - Ya te habrás enterado de lo de María Julia y de Chabán. Como tenía que ser, desde la Justicia (¿Justicia?) se determinó su libertad mientras sigue el proceso. Ellos SON libres. Porque para quienes tienen dinero, influencias y contactos siempre se encuentra el inciso velado, el articulito escondido del instrumento judicial para que zafen. Los ricos SON libres, por más delitos que cometan. En cambio los pobres, como los presos de la legislatura, a quienes sigue sin concederse su excarcelación, pagan caro los delitos, aún los que no cometen. Son culpables de ser pobres en la misma medida en que los ricos presumen inocencia por el hecho de ser ricos. Los ricos son libres, los pobres son presos de su carencia y de su propio aguante. Presos de un sistema de cosas diseñado y adecuado para funcionar aceitadamente en nombre de los supremos intereses de los poderosos. ¡Ay, Argentina, cuánto dolor nos causas! Sigan tirando de la soga, señores, sigan tirando nomás, pero no se asombren si el cartel de las marchas clamando justicia se transforma en duro martillo sobre las cabezas de los que no saben, de los que no pueden o no quieren oír la voz del pueblo.

HAY QUE GARPARLE A LOS BUCHONES - El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, volvió a defender la supervivencia de los tan cuestionados fondos reservados. Dijo que servían para “prevenir crímenes” y dio un ejemplo: “Hay personajes que delatan anticipadamente un delito a cambio de dinero. En la vida cotidiana existe y eso hay que pagarlo. Ese personaje, vulgarmente conocido como buchón, no tiene factura”. (Pirulo de tapa de Pagina/12, 08.05.05. Menos mal que no dijo ortiba, si no van a pensar que somos oficialistas y que nos garpa el gobierno.

HABEMUS PAPAM ULTRA CONSERVATORIS - Quienes esperaban algún gesto de apertura y algún airecito de cambio en el seno de la Iglesia, supieron que con la elección del germano Joseph Ratzinger, esa milenaria institución sigue apostando a ningún cambio. Sigue apostando a sus viejos hombres de su vieja Europa. Sigue apostando a la teología de la antiliberación. Cuesta entender que los cambios nunca vienen de arriba (aunque sería tan fácil si quisieran hacerlos); cuesta entender que quienes ya se sentaron en el colectivo ni mamados cederán su asiento por voluntad propia. Cuesta entender que en realidad hay que liberarse de la teología, si uno quiere liberación en serio. No sé si como el modelo de Camilo Torres, porque hay que tener un par de güevos bien puestos para eso, pero al menos como nuestro Carlos Mugica, que hizo la opción por los pobres con su propia vida. Y con su propia muerte. Tenemos por delante un papado recontraconservador, un Papa que fue adherente de las juventudes hitlerianas allá en su lejana adolescencia, hijo de un policía ejemplar... Decime vos, joven argentino, con una mano en el corazón... ¿qué podés esperar del hijo de un policía ejemplar? Hasta la próxima fumata.
HS
 

9 de marzo de 2005 - LIMANDO ESPERANZAS - Mientras el Gobierno sólo se ocupa de vanagloriarse por el resultado del canje de la deuda, una nueva droga destruye a la juventud, según un informe elaborado por Prensa de Frente. El Gobierno mira para otro lado mientras nuevas drogas, cada vez más letales, destruyen a la juventud. Cuesta la mitad que un “faso” (cigarrillo de marihuana), y “pega” mucho más. A un peso el gramo, el paco se convirtió en la droga más barata y destructiva en las barriadas humildes del Gran Buenos Aires y algunas villas de la Capital.
Se llama así en referencia a la “PAsta base de COcaína”, pero en realidad se trata sólo de una variante de la pasta base, la más peligrosa y mortal. A diferencia del clorhidrato de cocaína, que necesita un laboratorio con cierta infraestructura para su producción, el paco se elabora en cualquier piecita de barrio, con instrumentos caseros y unas pocas instrucciones.

Fumando vidrio y querosén
. La pasta base se obtiene a través de la maceración de las hojas de coca, mezcladas con solventes como la parafina, bencina o éter. La presencia de los solventes, además de la coca, refuerza el carácter adictivo y el efecto rápido, intenso y de corta duración de cada dosis. El paco, al ser procesado en forma doméstica y buscando estirar el rendimiento de la pasta base, incluye en su elaboración desde ácidos convencionales hasta vidrio molido de los tubos de luz fluorescente. Lo volátil del efecto alucinógeno se debe también a que el porcentaje real de cocaína en cada dosis no supera el 10 %; el resto son químicos o elementos adulterantes que no hacen otra cosa que profundizar las lesiones cerebrales y pulmonares. La mezcla fumada “lima” la corteza cerebral y produce en poco tiempo de consumo secuelas neurológicas irreversibles por la inhabilitación permanente de los centros nerviosos, genera la pérdida de reflejos, motricidad, inteligencia y hasta de memoria en los pibes adictos.

Hipocresía y complicidad gubernamental
. El Subsecretario de Prevención de las Adicciones de la provincia de Buenos Aires, Claudio Mate, dio una curiosa explicación de la aparición de esta nueva variante de la pasta base: “la salida de la convertibilidad colocó a nuestro país como una plaza poco rentable para la cocaína de máxima pureza; por eso el mercado se adaptó insertando esta nueva modalidad”. Tras esta explicación economicista, el propio gobernador Solá habló de los “Planes Traficar”, en referencia a personas que perciben un plan social como ingreso y se dedican además a la comercialización de esta nueva droga. Una y otra declaración no hacen más que ocultar la verdadera trama del narcotráfico, reduciendo el problema a una cuestión de “adecuación de mercado” o poniendo el foco en la distribución final en los barrios, último eslabón de una cadena de la que el poder político es cómplice. ¿Se puede acaso llegar con la droga al quiosquito del barrio sin contar con las redes de protección de los poderes políticos municipales y el amparo y participación policial en el negocio? ¿A su vez, se puede llegar a cada municipio controlado por intendentes y comisarios sin un amparo e involucramiento de instancias políticas superiores?
Si la marginalidad y la falta de futuro son los factores centrales que explican la caída de una infancia y adolescencia en estos niveles de adicción y autodestrucción, la falta de políticas activas para revertir esta realidad convierte a los funcionarios responsables en cómplices directos o indirectos de la situación.
Por poner un ejemplo: si el Gobierno nacional hubiera implementado planes sociales de inclusión para jóvenes y adolescentes que se encuentran expresamente excluidos del Plan Jefes y Jefas de Hogar, como proponen los movimientos de desocupados desde hace años, seguramente en los barrios humildes las redes de organización que generan los movimientos sociales hubieran sido más efectivas en la contención de jóvenes que, en una proporción todavía enorme, siguen encontrando en el pegamento y ahora en el paco su principal actividad evasiva de la realidad.
Pero claro, estos pibes no entran dentro de las prioridades de nadie en el Gobierno cuando se discute el destino del superávit fiscal. (Prensa de Frente).
 

24 de ferbrero de 2005 - LUNFARDO ES  RESISTENCIA - Pese a la opinión de algunos acartonados académicos, el lunfardo o lunfa es una de los tantos modos de resistencia a la cultura oficial; veamos lo que dice Mario Teruggi en "Panorama del lunfardo" (Sudamericana, Buenos Aires, 1978): "Nacido como un desafío espontáneo a la cultura dominante, el lunfardo comparte con los otros argots, mediante sus creaciones lexicológicas, la característica fundamental de que trata de denigrar los preceptos y valores esenciales de las clases superiores. El lunfardo desafía verbalmente a la sociedad establecida y, en esa lucha de vocablos, busca rebajar y humillar lo que la cultura dominante considera lo más venerado y sagrado. De esa manera se produce lo que Guiraud llama la 'denigración de los valores', que finalmente conduce a la formación de una 'moralidad al revés'... que invierte los valores de la sociedad rectora.... Es innegable que el lunfardo no hace excepción y, efectivamrente, contiene abundantes vocablos de mofa y burla, que apuntan precisamente a rebajar lo que la cultura 'oficial' defiende..." Cómo identificar si no como careta a la izquierdita que le hizo el juego a la derecha macrista durante la interpelación a Ibarra. No porque nos haya parecido una injusticia hacia Ibarra, sino por el barato oportunismo y el papel de alfombra del macrismo en que se pusieron, solitos, algunos legisladores autodeclarados socialistas. Socialismo las pelotas, como dijera aquella irrecordable estúpida, y también careta, menemista. El asunto de las valijas con merca es otra cosa, ¿cuesta mucho entender que es solo un pequeño engranaje de la inmensa maquinaria de corrupción montada sobre un Estado careta e incapaz de control, gracias a las privatizaciones de la rata en los '90? Este Estado careta no es un ente regulador y administrador de los recursos del país, ni una instancia superior a quien los menos afortunados en el reparto pudieran recurrir para reclamar alguna justicia, este Estado es una empresa careta dedicada a full a servir los exclusivos intereses de algunos afortunados, llámense Yabrán, Eurnequián, Macri o Chabán. Punto y aparte. Un eclesiástico careta desbocado ha vociferado su anatema medieval contra un ministro abortista y la repartija de forros, en la misma línea decimonónica de quienes se opusieron a la muestra de León Ferrari. No redundaremos en críticas inneceasarias; ese tipo de pensamiento ya pertenece al pasado, nadie que haya renunciado compulsivamente a ejercer la sexualidad, y a hacerse cargo de los frutos de ese ejercicio, tiene derecho a imponer sus criterios antinaturales sobre quienes no lo han hecho. Creemos que a esta altura del partido ya se ha desatado en la sociedad el clima necesario para que el tema sea tratado como corresponde: jurídicamente; más tarde o más temprano deberá resolverse en el Parlamento.

Hasta la próxima, y que las muchas careteadas que se suceden en este bendito país te sean leves. Vos tranqui, y andá por la sombra. HS
 

31 de diciembre de 2004 - ¡QUÉ PENA CAPITALISMO, TENÉS 192 CONSUMIDORES MENOS! - La anterior iba a ser la última editorial del año. Pero la voracidad y la rapiña capitalista no podía dejar de mostrar sus efectos al filo de fin de año. Alrededor de 4.000 personas que presenciaban un recital del grupo rockero Callejeros en República Cromagnon, habilitado solo para albergar poco más de 1.000 espectadores, propiedad del empresario Omar Chabán, dueño también del mítico Cemento, se vieron envueltas en un incendio que produjo 192 víctimas fatales. Jovenes, adolescentes y niños. Todo el mundo se rasga las vestiduras. Contra el gobierno por su falta de control. Contra los dueños del local porque cerraron con candados la salida de seguridad. Contra los pìbes rockeros porque tiraron bengalas en un espacio cerrado. Habría que preguntarse con real indignación por qué las puertas de seguridad se cerraron con candados. Nadie se lo pregunta con la indignación del grito porque en el capitalismo es natural que así sea: no se cerraron con crueldad perversa para que la gente no salga en caso de accidente, se cerraron con racionalidad capitalista para que la gente no entre, en otras palabras: para que no se le metan los colados. Para que nadie que no haya abonado religiosamente su entradita pueda presenciar el espectáculo. Nadie, en los medios de comunicación, se lo pregunta con real, pero real indignación porque la religión del capitalismo es el lucro y la ganancia. La extrema, la máxima ganancia. Aún a costas, si fuera necesario, de vidas humanas, como pasó en el shopping de Paraguay de no hace mucho tiempo. Porque el fin de República Cromagnon no era brindar buenos espectáculos para la alegría de la gente. Su verdadero, pero verdadero fin, era recaudar dinero para enriquecer a un empresario. Como cualquier empresita, de primera o de cuarta categoría. ¿Y le vas a pedir a un empresario que resigne parte de su ganancia y dedique más dinero a la seguridad? ¿Que no sobrepase la capacidad del local? ¡Pero si es el propio sistema capitalista el quien alienta el máximo lucro y la máxima ganancia! Por dar un ejemplo, cuando el gobierno de la ciudad, el Estado, que aparentemenete no tiene fines de lucro, organiza recitales, estos se hacen al aire libre. Y no es por carecer de espacios cerrados, es porque no hay necesidad de practicar la religión capitalista: controlar el pago religioso de una entrada. En los recitales abiertos y sin fines de lucro podés ser una persona, en los recitales "privados" sos un consumidor. En un mundo no capitalista se multiplicarían los espacios abiertos y se reducirían los espacios cerrados. Porque el capitalismo ha promovido los espacios cerrados controlables para cumplir con dos de sus más pleclaros fines: primeramente ganar dinero, y en segundo lugar tener controladas a las personas. Controladas para ganar dinero, no hay dudas, porque, ¿qué otro fin tiene el capitalismo?  ¿La redención del alma? ¿La felicidad del pueblo? ¿Alcanzar el estado de gracia? ¡Minga! Su único fin es hacer dinero. Entonces no le pidas justicia social, y ni siquiera racionalidad, a un capitalismo rapiñero. Y menos a un capitalismo rapiñero y periférico como el nuestro. Para algunos de nosotros murieron 192 seres humanos. Para al capìtalista Omar Chabán (y quien lo reemplace en el negocio, porque no te creas que esto cambiará las cosas) se esfumaron 192 consumidores. No importa, para ellos son descartables y vendrán otros, aunque hoy se rasguen las vestiduras, ya lo verás. Que el veranito te sea leve. HS
 

22 de diciembre de 2004 - TRES AÑOS DESPUES, AL FINAL SE QUEDARON TODOS - Todavía los pies hinchados y roncas las gargantas por el acto multitudinario conmemorando el 20 de diciembre sangriento de 2001, tenemos la navidad encima. Otra navidad sin Carlos, sin Luisa, sin Marcelo, sin todos aquellos que en cualquier momento de la historia de este putísimo país derramaron sus tripas en el asfalto, en el cemento de las cárceles, en la mugre del Río de la Plata. Para que los que quedamos podamos agradecer al Dios del episcopado, de los cardenales, de los nuncios apostólicos y de los capellanes militares, el hecho de integrar esta espléndida comunidad cristiana, y celebrar la Navidad en paz descorchando una sidrita de 750 cm3 y comiendo un pan dulce de 400 gramos. Porque todo se ha achicado en la Argentina: los sueldos, la alegría y las expectativas de futuro (para los pobres, obvio). Porque al final todo sigue igual, se quedaron los políticos que se tenían que ir y se fueron los jóvenes que se tenían que quedar. Y con un verso progresista que solo algunos ingenuos todavía creen, te siguen metiendo el dedito, te lo siguen metiendo... En un mundo globalizado donde las mejoras de la vida se esperan solo de la mano de la tecnología, y tal vez, sin mucha convicción, de un desabrido y aburrido humanismo reformista, la desesperanza llega a límites extravagantes... Pero quién te dice, tal vez allí esté salida del túnel, en lo insoportable de la desolación, en la hartura, en el tedio y en el aburrimiento de una realidad mediocre y vacía. Dicen que cuando cayó el muro de Berlín, hace 15 años, los alemanes occidentales, la gente simple, de barrio, preguntaban a los alemanes orientales, también gente simple, de barrio, por qué tanta desesperación por escapar del socialismo. "¡BANANAS!" exclamaban extasiados, consideradas artículo de lujo en la RDA. Bananas y café. Solo durante la batalla de Stalingrado, cinco millones de soldados soviéticos y ciudadanos comunes entregaron su vida, para frenar el avance nazi. ¿Para qué? ¿Cuántos muertos y torturados necesitó producir la dictadura para alcanzar el triunfo definitivo del sistema de vida capitalista, occidental, liberal y cristiano? Para que, al final de cuentas, Jazmín, el perrito de Susana Giménez, hoy pueda deleitarse, y se gane sus buenos pesitos, comiendo Congo... ¿Querían bananas? Ahí tienen bananas. Feliz Navidad. HS
 

24 de noviembre de 2004 - ¿QUÉ COMÉS VOS POR DIEZ CENTAVOS? - Leía un informe de Sandra Russo para Página/12 e imaginaba el seco ruidito de unas tibias y gordas lágrimas estrellándose contra el teclado de la PC. El mismo ruidito que escucho mientras escribo esta editorial. Porque resulta que en la Escuela Nº 8 de Clorinda, Formosa, a casi mil alumnos le corresponden, presupuestariamente, 10 centavos a cada uno para comer. Te lo repito: DIEZ CEN-TA-VOS. Como dice Sandra, a vos te daría vergüenza darle esa propina el muchacho del delivery que te trae la pizza. ¡10 centavos! ¿No te dan ganas de agarrar un fierro y entrar a dar y a dar, y de romper todo, como en aquel viejo sketch de los 70? Dice Sandra: "Me llega el gusto a bilis de una boca con hambre. Escucho el sonido hueco de un estómago chiquito. Huelo el vapor confuso de un pastiche revuelto con un hueso de vaca como único estandarte nutricio. Toco una puerta que no se abre. Veo, entonces, algo que está mal..."  Algo está muy mal, amigos. Demasiado mal para perdurar por mucho tiempo. Como dijo alguien, apenas terminada la dictadura militar: "Si algún pibe le encajara dos tiros en la cabeza a estos milicos hijos de mil putas estaría plenamente justificado." Si hoy saliéramos a la calle y rompiéramos y quemáramos todo, como aquellos hermosos locos de Roberto Arlt, para exigir algo más de diez centavos para los chicos de Clorinda, estaríamos más que recontra, recontra bien justificados. Lo bochornoso, lo inmoral, lo lamentable, es que no lo haremos, amigos, no lo haremos. Así como "valientemente" sí lo hicimos en 2001 para defender nuestro amado patrimonio y "los ahorros de toda una vida". ¡Inmorales! ¡Caretas! ¡Inmundos! ¡Asesinos de niños! Lo que sí en cambio haremos es lamentarnos profundamente. Pedir, eso sí, enérgicamente, severas medidas al gobierno. Escribir tremendas pelotudeces como esta editorial. Mientras tanto, allá lejos, en un lugarcito de este bendito e inmoral país llamado Argentina, en otro rincón olvidado que se llama Clorinda, un millar de adorables pendejitos argentinos se cagan, pero se cagan, l¡teralmente, de un hambre feroz que nunca vos, porteño, podrás imaginar. Mientras que los diputados de la misma provincia, soretes hijos de mil putas, ganan fortunas. Y mientras a vos te dá vergüenza darle 10 centavos al muchacho del delivery que te trae la pizza. Pensalo. HS
 

12 de noviembre de 2004 - EN CASA PROPIA - Después de más de 3 años de permanencia en la Red El Ortiba tiene, al fin, su casa propia, que en Internet se llama dominio. Comenzamos como una oscura (por el fondo negro) paginita en Geocities Yahoo en 2001, pero a los pocos meses nos mudamos a Hispavista El Galeón, porque los 15 megas de Yahoo no quedaban chicos. Los yoyegas nos incluyeron en un plan especial de espacio ilimitado y absolutamente gratuito. Esa pagina, http://elortiba.galeon.com, aún existe y existirá hasta que nos echen, porque no pensamos borrarla, así que podés seguir navegando por allí y bajarte libros, si se te canta. La gratuidad y el espacio ilimitado que nos dieron no es porque los yoyegas sean buenos, solidarios y comprensivos: a cambio les llevábamos 5.000 visitas mensuales, a quienes no paraban de bombardear sin ninguna piedad con esos cartelones invasores y abusivos. Es que la rapiña y la angurria comercial no tiene límites, trátese de Hispavista, de una gran empresa "seria" como Google, retrucando la propuesta del buscador de Microsoft y regalando 1 giga en Gmail, en un veleidoso alarde de omnipotencia comercial, o trátese de un insignificante duplicador y revendedor de software trucho, que no deja de insistirte con su irritante spam, ofreciéndote software de 2.500 dolares, como el Autocad, a solo a cinco pesitos. Son como los testigos de Jehová: ya no es por motivos morales, éticos o religiosos que uno se niega a recibirlos, es porque son tan, pero tan rompe pelotas, que uno los vé y ya empieza a odiarlos, antes que abran la boca. Así es el spam, la publicidad invasora, la falta de respeto, el cagarse en las personas, el capitalismo desbocado. Entendemos que la publicidad es un mal necesario en las reglas de juego capitalistas, ¿pero tiene que ser tan irritantemente insistidora? Con el andar del carro se acomodan los zapallos, así que algunos cambios vendrán con el tiempo, pero por ahora no hallarás diferencia entre lo que encontrabas en El Ortiba de Hispavista y el de aquí, salvo la feliz ausencia de carteles. Acordate de actualizar el enlace en tus Favoritos, y avisale a todo el mundo que El Ortiba ahora es http://www.elortiba.org/ HS
 

01 de noviembre de 2004 - YA ERA HORA, URUGUAYOS - Era hora, después de 30 años, que el pueblo uruguayo decidiera darse la oportunidad de la alternativa del Frente Amplio, lástima que el hacedor de la coalición de izquierda, Liber Seregni, no lo pudo ver por solo dos meses. Pero la experiencia nos ha enseñado a ser cautos: no esperemos maravillas del nuevo gobierno, como no la esperamos del PT de Lula, sí tal vez alguna mejora en la situación de los más necesitados, tal vez alguna mayor participación del Estado en la acción social, pero las bases económicas fundadas en el capitalismo, señores, no permiten ir ni un pasito más allá. Porque darle más a los que tienen menos, darle más en serio, equivale a sacar un poco a los que tienen más. O lo que es lo mismo, legislar adecuadamente para que las ganancia de los ricos no sean infinitas y los padecimientos de los más pobres no sean tampoco infinitos. Y eso, ¡minga! ¡Minga de justicia social! ¡Minga de solidaridad!, solo se permitirán algunos cosméticos baratos para tapar la mugre mientras impere el sistema capitalista. Mañana es la elección en Yanquilandia, no importa quien gane, todo seguirá igual, y lo más probable, para los de acá abajo, un poco peor.
Y hablando de cosméticos, te habrás dado cuenta de los cambios habidos en la página, un estilo visual más claro y amigable, bien lejos de los tiempos de absoluto fondo negro. Hemos perdido colaboradores y ganado nuevos amigos, así es la vida, un contínuo crecimiento, tal vez ya estemos grandes para pasar al dominio propio, quién sabe, tal vez en poco tiempo. Como decía César Vallejo: Ponte el alma, pronto llegará el día. HS
 

24 de septiembre de 2004 - LA CODICIA DEL CAPITALISMO - Cada día más las PC's deben ocupar espacio y recursos en seguridad. Antivirus, antispam, firewall, etc. Hace diez años podías navegar por una red bastante reducida, comparada con la actualidad, sin prácticamente ninguna seguridad, y el peligro de infección de virus era mínimo, salvo que te metieras en lugares potencialmente peligrosos, como algunas páginas de hackers. Hoy en día no son tanto los virus los que joden; los antivirus actuales, aparte de haberse convertido en un excelente negocio para sus fabricantes, resultan bastante efectivos si los actualizás semanalmente (antes era una vez al mes, y al principio cada 60 días). Lo que más joden no son los muchachitos hacedores de virus (aunque dicen que los propios fabricantes de antivirus son quienes inventan y desparraman virus), lo que jode realmente son las intromisiones de empresas comerciales a través de toda la parafernalia que se han inventado para romperte las pelotas e invadirte agresivamente la PC: spam, spyware, data-mining, ventanas invasoras, parásitos, scumware, keyloggers, troyanos, dialers, malware, secuestro de navegador, etc. Y seguirán apareciendo más sucias estrategias en el futuro. ¿Qué es lo que busca el envío masivo de e-mails, los espías de la actividad de tu máquina, las aplicaciones que te cambian la página de inicio sin permiso, las intromisiones de ventanas y ventanas y más ventanas (como las de Hispavista)? Sacarte la guita. Quieren que les compres algo, que te conviertas en su cliente, que caigas en sus ávidas redes comerciales. En una red sin ánimo de lucro todas estas porquerías no tendrían sentido. En un mundo donde la competencia por quién posee más dinero no fuera lo más importante que vinculara a las personas, ¿quién se tomaría el trabajo de inundarte de publicidad hasta el hartazgo? Sería bueno empezar a pensar que aquello que consideramos lógico e irremediable, como el afán de lucro, sólo lo es en una cultura que sostiene, ampara, protege y promociona el lucro. Negocios. Cuánta miseria se esconde en este nombre. Cuánta energía nos consume el hecho de sobrevivir en medio de la voracidad y la codicia por la posesión de los objetos. Imaginate, solo por un instante, un mundo liberado de las ataduras del dinero, de la ruindad de las inmensas diferencias económicas entre personas y países, de la miserabilidad de los vínculos humanos atravesados por el lucro y la ganancia. Animate a empezar a cuestionar el verso de que hay una sola realidad posible, la que beneficia a los poderosos. Animate a soñar. ¿O tenés algo para perder? Hasta la próxima, y que el spam te sea leve. HS
 

03 de septiembre de 2004 - QUEDAMOS LOS BOLUDOS - Aún cuando la vorágine de la actualidad nos solicite cada vez más atención y mayor capacidad de análisis, no viene mal volver la cabeza hacia el pasado, allí donde están, retorcidas y dolientes, las más desgarradas raíces de nuestro tiempo: los años 70. Cuando pensamos que una generación de, por entonces, jovenes con pujante iniciativa, deseos de cambios, y por sobre todo solidarios, fue decapitada de la historia política argentina, no podemos menos que lamentarnos, en vista de la dirigencia que hoy conduce los destinos del país. Porque aquellos jovenes, no lo dudamos, debían hoy estar ocupando cargos y roles políticos activos. Y no nos referimos solamente a quienes se alzaron en armas y cayeron en combate, los que murieron en la cárcel y la tortura, o fueron vilmente desaparecidos por un implacable y feroz enemigo, el Estado argentino, que no mostró el más mínimo respeto por las convenciones internacionales sobre la guerra. Nos referimos a los gremialistas, universitarios, militantes políticos, académicos, artistas y un innumerable etcétera que abarca estudiantes secundarios, obreros de fábrica y amas de casa, que fueron literalmente exterminados. Si hasta hoy en día nos espanta el horror, la ferocidad (y también la porción de imbecilidad que le toca) de la contienda de los años de plomo, entre un heterogéneo conjunto de organizaciones armadas informales contra las fuerzas armadas organizadas de un país; si hasta hoy en día nos muerde y escarba el corazón las imágenes de jovenes lozanos rebosantes de un futuro que no fue (cuando vemos las grises imágenes en las solicitadas de Página/12 o en los afiches de las madres), ahora nos empezamos a lamentar de esas pérdida humanas en su carácter político.
Porque los militares (y antes Isabel y la triple A) no solo asesinaron y desaparecieron cuerpos: asesinaron y desaparecieron un futuro político alternativo. Con el guiño y aval de los hermanitos del norte, cuya perdurable democracia la derecha refriega en las narices de cualquier cuestionador, y en el contexto de una versátil guerra fría, las dictaduras de América Latina hicieron estragos económicos a sus anchas y sometieron por la fuerza cualquier tipo de oposición. Todo bajo la excusa de una cruzada medieval implacable contra el marxismo. La vía armada ha sido defenestrada, execrada y difamada no solo por la sociedad en su conjunto, sino aún por sus mismos actores sobrevivientes, reuniéndose la inviabilidad del medio y la inviabilidad del fin en la misma excomunión política. Ha sido asesinada toda una generación de potenciales dirigentes políticos, de quienes solo se reinvindica su costado romántico, desestimándose su carácter de pensantes (esto también es un triunfo de la derecha). Un país no se hace solo con sueños, se hace con ideas, y aquella generación las tenían. De estar presentes otro sería el cantar. Murieron los mejores. Quedamos los boludos. HS
 

25 de agosto de 2004 - PEDIR PERAS AL OLMO - Como era de esperar, a esta altura del partido el gobierno de Kirchner empieza a perder popularidad, aunque de todos modos conserva cierta credibilidad. Es que, como siempre decimos, las reglas de juego del capitalismo son bien claras, salvo para quien no quiere ver. No es que los sucesivos gobiernos sean malos y corruptos, eso podría ser lo de menos, es que el incuestionable sistema de economía de mercado no puede ofrecer más frutos que el bienestar de unos pocos a expensas del dolor de muchos.  
El sistema no está pensado "para la gente", el sistema no está preparado para hacerle la vida más llevadera y menos ingrata a los ciudadanos de a pie. El sistema fue fundado con la expresa misión de que una minoría de la sociedad, los ricos, gocen, se beneficien y disfruten del bienestar a expensas del malestar y el sufrimiento de la mayoría. El bienestar de los ricos se sustenta en el malestar de los pobres. ¿Por qué no puede modificarse la famosa distribución de ingresos? Porque la propiedad privada es sagrada e intocable. Porque no hay solidaridad, no hay sentimientos, no hay compasión cuando se trata de engrosar el bolsillo propio enflaqueciendo el ajeno. Se supone que el Estado debería ser el ente regulador y armonizador de los intereses enfrentados. ¡Justamente el Estado, que es un dispositivo que manejan directa o indirectamente los ricos! El Estado, la justicia, el derecho, las religiones y todas las instituciones fundamentales de la organización social funcionan en conjunto y aceitadamente para no tocar un pelín de los intereses de quienes gozan del sistema. Y para exprimir y expulsar al desamparo social a quienes menos herramientas tienen para defenderse, a los pobres, a los que padecen el sistema. Porque si así así no lo hiciera los otros perderían sus beneficios. Para que una persona se suba a un Mercedez Benz se requiere que otros miles apenas puedan subirse a un colectivo. El sufrimiento de muchos pobres subsidia el bienestar de un solo rico.  
El capitalismo es un sistema perverso que no tiene límites a la hora de la angurria y la rapiña. No solo deshumaniza y bestializa a las personas, su codicia ya hizo mierda al planeta. Al capitalismo no le interesa otro futuro que el vencimiento de las deudas. El futuro para ellos es hoy, su goce, su placer, sus beneficios. Todo lo que puedan decir del tema sus intelectuales, sus economistas, sus filosofitos, sus obispos, es puro cuento. Son lobos predicando a las ovejas que las leyes del mercado del bosque son buenas y santas, y que es muy justo que ellas sean devoradas. Los idiota del caso es que las ovejas no solo se lo creen sino que estiran el cogote para que el lobo no tenga trabajo. Se dirá que en los países desarrollados el capitalismo es otra cosa. Sí, lo es, a expensas del Tercer Mundo. Una regla básica de la economía es que cuando se produce una ganancia es debido a que en otro lado hay una pérdida. Cuando hay superávit es porque en otro lugar hubo déficit. El capitalismo ha generado brechas insalvables entre las clases sociales, entre los países, no por demoníaca maldad ni por inspiración divina, sino porque así conviene a sus más terrenales intereses, los de los poderosos.
Macho, te quedan dos caminos: o te pasás a la clase de los poderosos, o tratás de cambiás este sistema. Pero no te preocupés, que lo más probable es que no puedas o no te dejen hacer lo primero, ni tengas los huevos para hacer lo segundo. Pero sí tendrás hijos, y tal vez nietos. Y ellos, algún día, se harán las preguntas que vos no te animaste a hacer. Tendrán el sueño de una tierra redonda, inmensa y hermosa, no se tragarán más el verso de una planeta chato, ni de ningún límite, ni de oscuros y feroces dragones que desde el principio de los tiempos dicen que hay más allá. Simplemente para que no cuestiones lo que hay más acá. Pedirle justicia social al capitalismo es pedirle peras al olmo. Chau, andá por la sombra. HS
 

14 de agosto de 2004 - EXCLUIR AL DIFERENTE - Como síntoma social del tiempo en que vivimos, 15 personas que protestaban ante la legislatura de la ciudad por la reforma de código de convivencia, permanecen presos desde hace un mes en espera de proceso judicial. No son todos militantes políticos respaldados por poderosas organizaciones populares, sino pobres travestis, humildes vendedores ambulantes, prostitutas protestonas, piqueteros de paso, gente común. Pero gente impresentable, como dicen ahora, para la visión de cierta derecha que pretende convertir a Buenos Aires en un espacio limpio y prolijito, para solaz de macristas y turistas. Opera el siempre vigente dogma capitalista de exclusión de lo distinto: los vagos y mal entretenidos deben estar presos, ya que ensucian la ciudad, ofrecen malos ejemplos y espectáculos y lastiman los ojos de la "gente decente". Por otro lado se está llevando a cabo un festival internacional de tango, de muy escasa repercusión en los medios. Nos preguntamos si el tango, como tal, representa de algún modo los sentires y decires actuales de la Reina del Plata, o si fuera de algún chispazo de auténtico rebrote, sobre todo en el baile, no constituye un excelente negocio, especialmente orientado hacia el turista. Sería bueno hacer el ejercicio de pararse en la esquina de Anchorena y Carlos Gardel, un sábado a la nochecita, frente al shopping Abasto, y mirar las colas de micros que transportan turistas como vacas, para hacerlos participar de un show dentro de un prestigioso restaurante finoli, que raramente un porteño presenciaría, sobre todo por el precio. Y tal vez los turistas luego regresarán a sus países creyendo haber vivido el auténtico sabor del tango, y que solo existió en condición de auténtico curro. Sería muy ingenuo pensar que en ese tipo de espactáculos reside, no ya la esencia sino la autenticidad tanguera. ¡Pensar que en esa misma esquina Gardel en sus comienzos cantaba por un plato de tallarines! Y cantaba para changarines y laburantes de un mercado de frutas y hortalizas, ahora reciclado en posmoderno shopping. ¿Tierra de nadie, no-lugar, como decía cierto filósofo frances? Minga: tierra de ávidos mercaderes que por vender te venden hasta la vieja, con la excusa de que en donde impera la ley de la selva, lo mejor es ponerse de parte de los leones. ¿Quién curra más, un pobre vendedor ambulante o un empresario con contactos políticos? ¿Quién curra más y ofrece más lamentable espactáculo, un travesti callejero o un mercader de cuarta que se inventó el currito del "show de tango para turistas", no ya para mantener viva la auténtica llama de la pasión tanguera, sinó para el más prosaico interés de hacerse de unos verdes? Por interés baila el mono. ¡Y cómo baila! No habrá paz, ni habrá justicia mientras impere en el corazón del hombre del capitalismo el afán de lucro y de ganancia como motor de su existencia. Por algo la amargura de Discépolo en Cambalache. Por algo la derecha nunca se lo bancó. Y vos lector cuidate, abrí la sabiola y preparate, que esta mierda de mundo en que vivimos no puede durar eternamente. HS
 

04 de agosto de 2004 - AHORA DICEN QUE LA CUMBIA VILLERA ALIENTA LA DROGA Y EL DELITO - Como si fuera novedad, como si el tango, el rock, el rap y otros géneros no hicieran lo mismo, historia conocida que no merece redundancias. Pero más allá del exabrupto de algún funcionario, hay algo recalcitrantemente reaccionario en el rechazo de cierta intelligentzia, de cierta intelectualidad "bien pensante" hacia la cumbia villera. Y también hay algo recalcitrantemente reaccionario en el término "lúmpen", tan caro a cierto seudo marxismo elitista (término creado por Marx que literalmente significa "andrajoso", concepto despreciativo si los hay). Quizás habría que enlazar los dos conceptos, y entender por qué al villero se lo identifica con "la negrada" incapaz de autoconciencia, y hasta de generar una cultura propia. A diferencia del tango actual la cumbia villera sí es popular (¿quién sino baila actualmente tango en una fiesta familiar?). Seguramente quienes levantan el dedito admonizador contra los mensajes de la cumbia villera sean los mismos a quienes les preocupa, en primer término, la seguridad, su seguridad, esos blumbergcitos hechos a la ligera a quienes espantan los secuestros, pero están curtidos contra el estigma de la pobreza ajena, las villas miserias de los otros, los hijos hambrientos del vecino. Quizás lo difícil de la cumbia villera, del villero, sea ubicarlo en un lugar, en una habitación definida de un edificio social prolijamente diseñado, tanto para el encocorado sociólogo burgués de barrio norte, para el concienzudo estudiante de letras, fervoroso militante de alguna izquierdita vociferante, como para el papanatas bocón de Villa Freud. Tampoco las clases ilustradas metropolitanas entendieron ni aceptaron a los gauchos vagos y mal entretenidos, y a lo largo de la historia tuvieron que sacar de la galera términos tales como "fauna social", "sureños amancebados", "turba vocinglera", "forajidos", "guarangos", "desaliñados", "muchachones de barrio", "fait maudit", "mala junta", "libertinos"... aunque ninguno de ellos más reiterado, despreciativo y siempre vigente, desde 1810 a esta parte, que "negros de mierda". Hasta la próxima, y no te hagás problema que la fiesta recién empieza. HS
 

12 de julio de 2004 - GRACIAS A DIOS ARGIBAY ES ATEA - La incorporación de Carmen Argibay a la Corte Suprema provocó un revuelo de grititos histéricos y vestiduras rasgadas por parte de la derecha, sus representantes políticos, el corso clerical y cierta porción chupavela de la ciudadanía. ¿Quiénes se creen que son los católicos y qué derechos se arrogan para pretender imponer sus criterios anacrónicos al resto de la población? La oposición al ingreso de la mina a la Corte no se produce porque Argibay es declaradamente atea y tiene una posición asumida ante el aborto, la oposición, de última, se produce contra un gobierno decidido a cuestionar ciertos criterios eclesiásticos y porque se ha cagado olímpicamente en la opinión de la Iglesia. Aparte de progresista y atea, Argibay es mina, ¿no será que ése detalle también les revienta? Porque para dinosaurios nadie como esa manga de hipócritas diafrazados, que mientras dicen velar y mediar por los pobres se desviven por complacer a ricos y poderosos. Que alguien se acuerde de Pío XII bendiciendo los cañones de Mussolini mientras partían para devastar Etiopía. O para no ir tan lejos, a los curas cómplices de los milicos, que bendecían a los prisioneros antes de que los asesinos los metieran en los aviones para arrojarlos, cristianamente, vivos al río. Quieren inmiscuirse en la intimidad sexual de la gente y conforman a una institución machista intrínsecamente perversa y antinatural. Son, en esencia, reprimidos y represores, y sus templos están quedando vacíos de gente, vacíos de alegría, vacíos de vida. Lo mejor que podrían hacer es un profundo mea culpa por tantas cagadas, errores y horrores cometidos, en vez de pretender dar lecciones de vida con desfachatada soberbia. Hasta la próxima, y que Dios te bendiga. HS
 

22 de junio de 2004 - CONFESIONES DE INVIERNO - No pocas cosas han pasado desde la última editorial. Por una vez las espectaculares noticias de Buenos Aires fueron apabulladas por las no menos espectaculares muertes de los mineros de Río Turbio, y las turbias privatizaciones menemistas de los 90. El sector piquetero oficialista se apresta a ponerse a disposición de Kirchner en su enfrentamiento con Duahalde. El sector piquetero duhaldista hará lo suyo. Historia conocida: cuando el establishment logra institucionalizar y engullirse las estructuras emergentes contestarias y díscolas, las pone rápida y mansamente al servicio de sus intereses (los del establishment). ¿Habrá que buscar con lupa algún piquetero "auténtico" por ahí? Es que la demoníaca y perversa sutileza del sistema es infinita. Cuanto una organización más se acerca al poder, más se aleja de las bases. Pero si no se acerca, ¿cuál es el sentido de hacer política? Ahí está la madre del borrego. Atreverse a cuestionar la democracia, tal como está diseñada, equivale a la autocrucifixión. Por alguna razón algunos viejos anarquistas proclamaban, un cacho en joda y un cacho en serio, que aún si alguna vez el propio anarquismo lograra arribar al poder, ellos se iban a ubicar en la oposición. César Vallejo, por idénticas y disímiles razones, exclamaba amargamente: Que se lo coman todo, qué más dá... Si esta triste y macabra "única realidad posible" es lo que puede ofrecer el piqueterismo, y si el hambre y sed de cambio se logra conformar con "más planes sociales" y las migajas que caen de los bolsillos de los productores de soja, entonces, muchachos, habrá que empezar a mirar por otro lado. Hasta la próxima. HS
 

5 de mayo de 2004 - CLASES Y CONCIENCIAS - Hemos escuchado, azorados, a una culta dama por radio Continental, perteneciente a un programa cultural o algo así, a las tres de la tarde del 5 de mayo, ufanándose de que "hemos salido a los barrios, y al contrario de lo que se piensa, en los barrios también hay gente con inquietudes artísticas..." Hemos escuchado, alarmados, a una digna y buena señora del centro, que sin ningún remilgo explicaba que "a partir del 2001 yo dejo los restos de comida en una bolsita, arriba de la basura, para esa pobre gente que anda buscando qué comer..." Y seguramente se sentirá más buena que el pan y merecedora de un lugarcito en el paraíso, junto a su Dios blanco y rubio. Hemos escuchado, rabiosos, a oyentes que se declaran a sí mismos "gente de laburo" cayendo como chorlitos en las redes de las víboras de Radio 10, para putear contra los piqueteros y recibir así el beneplácito y bendición del periodista. Hemos oído, furiosos, a gente de cualquier calaña opinando sobre Maradona, redondeando el reiterado y consabido "lo que pasa es que nunca salió de la villa". Cómo duele comprobar que las desigualdades se consideran naturales y el padecimiento un infortunio. Cómo duele darse cuenta que los miserables no sufren remordimiento de conciencia, es más: hasta capaz que se consideran probos y nobles. ¿Qué clase de persona será mañana el niño que en brazos de su madre la escucha manguear moneditas a los transeúntes, en una monotonía reiterada y humillante? ¿Qué clase de persona será mañana el cartonerito de seis años que chupa una naranja podrida a las tres de la mañana, muerto de frío, sacada del cajón de la basura de una verdulería? ¿Qué clase de persona será mañana el muchacho envuelto en una frazada mugrienta que duerme en la esquina de mi casa? "Pide para comprarse vino", dicen los caretas satisfechos de sí mismos, mientras duermen en una cama calentita y limpia y tienen calefacción y heladera. ¿Qué clase de indignos hijos de mil putas somos nosotros, que hemos prohijado y consentido este perro mundo?  HS
 

03 de abril de 2004 - FELICES PASCUAS - Mientras se redondeaba la intervención a Santiago del Estero, 150.000 personas reclamaron urgentes medidas de seguridad ante la dimensión de la alevosía delincuencial. A nadie escapa que tanta cantidad de pobres y excluídos del sistema es caldo de cultivo donde se reproducen rápida y fácilmente los métodos de la delincuencia urbana. Tal vez la inseguridad sea el precio que debamos pagar por habitar una megametrópolis superpoblada y por elegir la calaña de representantes que elegimos. Hablamos de la provincia de Buenos Aires, donde Felipe Solá es solo el último eslabón de una cadena que incluye a Cafiero, Duhalde, Ruckauf... todos del mismo partido que alguna vez supo interpretar las demandas de los trabajadores. ¿Qué hicieron durante 17 años para dar vuelta la historia? Privatizaron, promovieron amiguismos, endeudaron la provincia, generaron componendas, empobrecieron a la gente y protegieron ( y quién no te dice que sigan protegiendo) a rajatabla una policía que a todas luces siempre fue sinónimo de corrupción (¿te acordás de "la mejor policía del mundo"?). Acá se impone perfectamente el dicho: La culpa no la tiene el chancho sino el que le da de comer.
Por otro lado no es casual que los mismos medioclasistas y comunicadores que reclaman ferozmente la aplicación inmediata de la pena de muerte (ellos, tan cristianos y caretas) sean los mismos que despotrican contra los piqueteros y los mismos que hicieron la vista gorda a las aberraciones del Proceso. Qué extraño y coincidente que las demandas de órden, inclemencia y severidad que clama a voz en cuello cierta clase media, ávida de venganza más que de justicia, sean las mismas medidas que interesa aplicar a la derecha. Obviamente que no solo para con los delincuentes. De paso cañazo vendrán al pelo para los piqueteros, para los excluídos, para los marginados, los díscolos, los diferentes, los molestos... Porque está bien: que se meta en la cárcel de por vida a secuestradores y asesinos. Solo que no hay que ser muy sagaz para saber que, detrás o delante de ellos, desfilarán los luchadores sociales, los que saquean un supermercado para poder morfar y los adolescentes que no van a Mc Donalds ni tienen viaje de egresados, sino aquellos a los que un sistema de mierda expulsó de sus entrañas. Porque las cárceles no están llenas de finos ladrones de guante blanco ni de inteligentes asesinos de película, sino en su mayor parte de chorros y marginales trastornados por la carencia. HS


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