Siempre es bueno tener a
mano un asesor lingüístico cuando uno viaja a otro país latinoamericano.
Sobre todo para no meter la pata empleando palabras que acá, en Argentina,
son totalmente inofensivas e inocuas y en otros horizontes se transforman
en injuriosas o guarangas. Y viceversa, por supuesto. Internet desborda
de diccionarios, manuales de idiomas y traductores automáticos para
guiarse en el laberinto de las palabras, pero por más lindos que sean
otros lugares no hay como la casa de uno, vea. En este caso la encantadora
voz de Sofía desazna a propios y extraños sobre el uso que hacemos los
argentinos de lo único valioso que nos dejaron los españoles (eso sí,
a cambio de miles de toneladas de oro y plata, nada es gratis): el idioma.
Y lo hace con una encantadora frescura. Si no sabe lo que es un podcast
viene a ser algo así como una serie de archivos de audio que dan la
ilusión de estar escuchando la radio. Hemos elegido reproducir el archivo
donde Sofía se explaya sobre el término CHE, si después de escucharlo
no le dan ganas de visitar el blog
Desde el baño
tiene cero en curiosidad.
Carlos Motta es un artista
(nació en Bogotá, Colombia, en 1978) que trabaja con video, fotografía
e instalación. Motta utiliza estrategias de cine documental y sociología
para comentar acerca de ciertos eventos políticos con la intención de
analizar sus efectos y sugerir maneras alternativas para leer y escribir
su historia.
La Buena Vida
es un proyecto formado por más de 360 entrevistas en video con personas
en las calles de doce ciudades en América Latina filmadas entre el 2005
y el 2008. El proyecto examina procesos de democratización en la región
y su relación con la política de intervención norteamericana.
Las conversaciones y diálogos grabadas en Bogotá, Buenos Aires, Caracas,
Guatemala, La Paz, Managua, México D.F, Panamá, Santiago, San Salvador,
São Paulo, y Tegucigalpa cubren temas tales como la percepción de la
política exterior e intervencionismo americano, la democracia, el liderazgo
y el gobierno. Estas demuestran una amplia gama de opiniones, las cuales
varían de acuerdo a situaciones locales y formas de gobierno en cada
país.
La Buena Vida está formado por un archivo de Internet, una video instalación
y una serie de textos y artículos. Vale la pena una visita. Para ponerse
a tono puede ir mirando
este documento en pdf (bilingüe).
Nada
se pierde: fotos encontradas
Hay de todo en Internet,
ya no es ninguna novedad. Una navegación no muy exhaustiva puede acercarlo
a sitios sumamente extraños, exóticos, delirantes, maravillosos o pelotudos.
Hoy descubrimos un sitio argentino, de esos que entran por un tubo al
catálogo de los imperdibles: FOTOS ENCONTRADAS. Y es eso: fotos encontradas
en la calle que alguien, con alma un poco de ciruja y otro poco de poeta,
muy pacientemente se ha encargado de rescatar de cordones de veredas
y bolsas de residuos, digitalizar y compartir en la red. Resulta muy
conmovedor ver fotos de parejas que ya no lo son, y que seguramente
en un arranque de furia de domingo de frío y hastío fueron a parar a
la basura. Fotos viejas, sucias, ajadas, entrañables, eternas. No te
lo pierdas, en una de esas encontrás la foto de la mina que te dejó
por el choripanero de la esquina.
www.fotosencontradas.com.ar
Buenos Aires. Universo
de cemento. Filetea sus recuerdos el brillo de su arte. Una aventura
ciudadana para ser vivida con pasiòn. Entre las metáforas emergidas
del corazòn de Manzi y eternas melodías gardelianas.
Una escena poblada de voces inconfundibles e imágenes que se renuevan
dìa a dìa. Troilo, Marechal, Litto Nebbia, Roberto Arlt…
La magia de la última pelea en el Luna Park y la llegada del tercer
milenio se funden en la prolongación de aromas rioplatenses.
Buenos Aires. Milonga y Rock and Roll. Tango y heavy metal. Calles transitadas
por duendes y alucinaciones. El olvido y la memoria caras de una misma
moneda. Actos de la comedia tantas veces repetida.
Gestos y ademanes fácilmente comprensibles a simple vista por quienes
abren su corazón a la historia. Solo es cuestión de traspasar el umbral.
La mesa está servida de relatos. Los buscadores invitan. Salud.
"Si queremos saber qué
siente la gente y cómo vive, cómo son sus emociones, y los motivos y
las razones por las que actúan en la forma con que lo hacen: ¿por qué
no preguntarles a ellos mismos?"
Con esta última frase de
Gordon Allport se presentan Omar Dianese y Marcos Victoria, los periodistas
que conducen Buscadores de Historias, un programa de
FM La Tribu que se transmite
los viernes a las 21 horas. Lo sorprendente es que Omar Dianese y Marcos
Victoria llevan ese principio hasta sus últimas consecuencias. Como
muestras estas 2 entrevistas, una a un lustrabotas y otra a una pareja
que viven en la calle.
Podés saber más sobre ellos escuchando su programa,
visitando su blog
o escuchando audios de otras historias en su sitio en
eSnips.
Así se imaginó el fotógrafo
artístico Marcos López la última
cena, si hubiese transcurrido en la Argentina actual. "Asado en Mendiolaza"
se titula esta desconcertante fotografía. Alusiones y reminiscencias
bíblicas y cárnicas servidas el gusto del observador, con mucho chimichurri.
La ficha
Marcos López nació en Santa Fe en 1958. Tras obtener una
beca del Fondo Nacional de las Artes se trasladó a Buenos
Aires. Participó en la creación del grupo Núcleo de Autores
Fotográficos, al tiempo que realizaba muestras individuales
y colectivas. Más tarde se destacó con sus series Sub realismo
criollo y Pop latino, fuertemente influidas por el cine,
la pintura, el documental y el arte popular. Suele sostener
que es autodidacta, pero no tiene problema en desdecirse.
“Exagero un poco. Estuve en el Parakultural, en el Bar Einstein,
en Teatro Abierto, viajé mucho por América latina, estudié
guión con García Márquez en Cuba, trabajé un año con Pino
Solanas, me casé con mi esposa Lena que es cubana y sonidista,
y por mi casa pasan decenas de directores de cine que se
quedan a conversar. Digamos que –sabiendo que no me gustaban
las escuelas de arte– elegí otros modos de aprendizaje.”
Dice Marcos López: "Mi versión
de La última cena la hice en el 2001, en octubre, justo antes de la
crisis de diciembre. Algunos críticos escribieron algo de que era como
un presagio, algo asi como el último asado argentino. La foto la hice
apenas llegue de un viaje por España, donde en la Bienal de Valencia,
ví una versión de un fotógrafo japonés, Hiroshi Sugimoto. Recuerdo que
después de ver esa obra, me hizo un clic y dije que iba a hacer mi versión
argentina. Llegué a Buenos Aires y llamé a mi amigo el productor teatral y actor
Hugo Olmos (que está en la foto tratando de agarrar un tetrabrick) y
le dije que arme un asado para hacer una foto, él conoce a todo el mundo
en Córdoba. Llamó a los amigos en común, artistas plásticos que viven
en Córdoba (pintores y escultores: Roque Fratichelli, Ruben Menas, Oscar
Páez, entre otros), y organizamos ese "asadazo" en el patio de atrás
de la casa de Fabiana y el negro Menas en Mendiolaza, pasando Villa
Allende, muy cerca del aeropuerto de Córdoba. Fui solo, con mi cámara y un par de flashes, en un auto viejo que tenía
en esa época, de un solo tirón a Córdoba. excitadísimo con la idea de
hacer esa foto. El costo de producción fue el asado, el chivo y los
vinos. Aclaro que fue invitación mía. Sin ninguna sofisticación técnica:
Velocidad 125 y diafragma 11, y la foto al rayo del sol del mediodía.
Un par de flashes adelante para darle ese efecto de luz irreal, teatral,
la exageración en las poses, algo de retoque digital para arreglar algunos
errores que hice producto de que cuando saqué la foto ya estábamos todos
medio en pedo. Ahora que se puso de moda dentro de la fotografía revisionar obras maestras
del arte, clásicos de la pintura, ya me cansé, no voy a hacer mas versiones
de nada. Siempre me intereso en que mi obra hable de la periferia, mostrar la
textura del subdesarrollo. La pegajosidad de los manteles de hule. Trato
de que mi trabajo tenga el dolor y la desprolijidad de la América mestiza.
Y creo que esa imagen cumple con eso. Estoy eternamente agradecido por
que se me haya ocurrido hacer esa foto. Finalmente, la puesta en escena
se hace documental. Esa imagen, esta documentando un modo de vivir,
una cultura, una época... ¿Para eso dicen que sirve el arte, no?"
"Oponemos: al engaño la
verdad, al robo la honradez, al crimen individual y colectivo la paz
duradera, al terrorismo internacional la vida civilizada, al comunismo
ateo la cruz..." Jesús Orlando Capellini, El Cronista Comercial, 22 de Diciembre de 1975.
"...la delincuencia subversiva, si bien se nutre en una falsa ideología,
actúa favorecida por [...] una pasividad cómplice..." Jorge R. Videla, Mensaje de Nochebuena, La Prensa, 24 de Diciembre de
1975.
La irracionalidad inquisitorial
Córdoba – En uno de los predios del Regimiento de Infantería Aerotransportada
14, en el camino a La Calera, fueron quemados
miles de ejemplares de libros y revistas. Expresó el jefe que acompaño
a los periodistas hasta allí que indudablemente no habría de encontrarse
entre los volúmenes sino literatura de exaltación de Marx, el Che Guevara,
Fidel Castro, etcétera, y sin duda, no había ninguna publicación que
se refiere a próceres como San Martín y Belgrano, los americanos Bolivar
y Sucre, y personalidades civiles como Saenz Peña. En un comunicado se manifiesta que el comando del Tercer Cuerpo de Ejercito
quemaba esa documentación perniciosa que afecta el intelecto y nuestra
manera de ser cristiana. A fin de que no quede ninguna parte de estos
libros, folletos y revistas, con este material continuar engañando a
nuestra juventud sobre el verdadero bien que representan nuestros símbolos
nacionales, nuestra familia, nuestra Iglesia y, en fin, nuestro mas
tradicional acerbo espiritual, sintetizado en Dios Patria y Hogar. Los elementos que se destruyen surgieron de allanamientos a centros
de distribución que se dedicaban especifica y especialmente a este tipo
de difusión. [La Nación, 30 de Abril de 1976]
Un
elefante ocupa mucho espacio
"Las prohibiciones se instalaron
en todo el ámbito educativo y cultural. Las famosas “listas”
con los nombres de escritores, compositores y artistas “no
autorizados” circulaban por radio, TV, diarios, librerías
y escuelas. Se los hacía “invisibles”, “no audibles”, “no
estaban”. En un libro de reciente aparición se relata
la quema de la colección del Centro
Editor de América Latina, (CEAL), una de las mayores
del país. Otro ejemplo es sobre la prohibición de literatura
infantil. En 1976 se edita el libro para niños, Un elefante
ocupa mucho espacio, de Elsa Bornemann que gana premios
internacionales. Un año después era prohibido en la Argentina
por relatar una huelga de animales."
A principios de 1977, un articulo publicado en la revista Para Ti enseñaba
a los padres con hijos en edad escolar como reconocer la infiltración
marxista en las escuelas: "Lo primero que se puede detectar es la utilización
de un determinado vocabulario, que aunque no parezca muy trascendente,
tiene mucha importancia para realizar ese transbordo ideológico que
nos preocupa. Aparecerán frecuentemente los vocablos: diálogo, burguesía,
proletariado, América Latina, explotación, cambio de estructuras, compromiso,
etc. Otro sistema sutil es hacer que los alumnos comenten en clase recortes
políticos, sociales o religiosos, aparecidos en diarios y revistas,
y que nada tienen que ver con la escuela. Asimismo, el trabajo grupal que ha sustituido a la responsabilidad personal
puede ser fácilmente utilizado para despersonalizar al chico. Estas son las tácticas utilizadas por los agentes izquierdistas para
abordar la escuela y apuntalar desde la base su semillero de futuros
combatientes. (El articulo terminaba con un consejo a los padres): Deben vigilar,
participar y presentar las quejas que estimen convenientes".
Las visitas extrañas
"En muchos colegios los alumnos vieron con cierto asombro que un día
cualquiera su profesor les presentaba a un señor bien vestido que traía
un portafolios. Luego de ser presentado, el señor empezaba a disertar
sobre un tema que nada tenia que ver con la clase. Esas visitas extrañas se repitieron en nuestros colegios desde 1972
hasta no hace muchos meses. Los visitantes eran personajes siniestros
como el pedagogo brasileño Paulo Freire, que
desparramo en aulas Argentinas su repetido campanilleo sobre "El papel
de oprimido y el papel del opresor". En algunas escuelas religiosas,
un sacerdote utilizaba las horas de clase de religión para exponer teorías
tan increíbles como esta: (Este párrafo esta grabado por un alumno y descubierto por su padre)
"La violencia de abajo engendrada por la violencia de arriba. Ustedes
tienen que saber quienes fueron el Che Guevara y Camilo Torres. No les
quedan dudas que sus profesores, de encontrarse en situaciones distintas,
también estarían por ahí poniendo bombas". ESTO SE LO PUDIERON HABER
ENSEÑADO A SU HIJO." Revista Para TI, 6 de Julio de 1977
¿Acaso creías que la idea fija de
irradiar democracia, paz y prosperidad capitalista era solo una idea
delirante de Bush? Pues no, los yanquis, desde hace mucho tiempo, están
recontra convencidos de que su misión en el mundo es ayudar a los más
débiles contra los despropósitos del eje del mal, como lo era la "poderosa"
España de 1896, el flagelo del comunismo durante la Guerra Fría y en
la actualidad el terrible "Terrorismo internacional". La guerra de EE
UU contra Cuba se libró en 1898, sus principales consecuencias fueron
la independencia de Cuba y la pérdida, por parte de España, del resto
de sus colonias en América y Asia (Puerto Rico, Filipinas y Guam, cedidas
a Estados Unidos, que se convertiría en potencia colonial.
El verdadero error de los jueces fue no haber visto que, muerto Bruno,
su filosofía estaría más viva que nunca.
Por Vinzenzo Spampanato (2007)
[…] Por lo que, visto y considerado el proceso formado contra ti y las
confesiones de tus errores y herejías con pertinacia y obstinación,
aunque tú niegues que lo sean, y todo lo que se tenía que ver y considerar:
propuesta primero tu causa en nuestra congregación general, celebrada
ante la Santidad de Nuestro Señor el día XX de enero pasado, y votada
y resuelta, hemos llegado a la siguiente sentencia.
Invocado pues el nombre de nuestro Señor Jesucristo y de su gloriosa
Madre siempre virgen María, en la causa y causas anteriores al presente
que vierten en este Santo Oficio entre el reverendo Giulio Monterenzi,
doctor en leyes, procurador fiscal de dicho Santo Oficio, por una parte,
y, por otra parte, tú Giordano Bruno mencionado, encontrado reo inquirido,
procesado, culpable, impenitente, obstinado y pertinaz; por esta definitiva
sentencia nuestra, de consejo y parecer de los reverendos padres maestros
en sacra teología y doctores en una y en otra ley, nuestros consultores,
proferimos en estos escritos, decimos y pronunciamos, sentenciamos y
declaramos, a ti fray Giordano Bruno, que eres hereje impenitente pertinaz
y obstinado, y que por eso has incurrido en todas las censuras eclesiásticas
y penas de los Cánones sagrados, leyes y constituciones tanto particulares
como generales, que a tales herejes confesos, impenitentes, pertinaces
y obstinados se imponen; y como tal te degradamos verbalmente y declaramos
que debes ser degradado, así como ordenamos y mandamos que seas degradado
de todos los órdenes eclesiásticos mayores y menores en los cuales te
habías constituido, según la orden de los Cánones sagrados; y debes
ser arrojado, como te arrojamos, de nuestro foro eclesiástico y de nuestra
santa e inmaculada Iglesia, de cuya misericordia has sido indigno; y
ser entregado a la Corte secular, así como te entregamos a la corte
de vos monseñor Gobernador de Roma aquí presente, para punirte con las
debidas penas, rogándole por ello que eficazmente quiera mitigar el
rigor de las leyes sobre la pena de tu persona, que sea sin peligro
de muerte o mutilación de miembro.
Por libros como este Giordano Bruno fue quemado en
la hoguera. Clic para descargar
Además condenamos, reprobamos y prohibimos todos los libros mencionados
anteriormente y los otros libros escritos, como heréticos, erróneos
porque contienen muchas herejías y errores, ordenando que todos los
que han llegado a manos del Santo Oficio, o podrán llegar en el futuro,
que sean destruidos públicamente y quemados en la plaza de San Pedro,
ante las escaleras, y como tales sean considerados en el índice de los
libros prohibidos, como ordenamos que así se haga.
Así decimos, pronunciamos, sentenciamos, declaramos, ordenamos y mandamos,
arrojamos y entregamos y rogamos con este y con otro mejor modo y forma
que de razón podemos y debemos.
Así lo declaramos los Cardenales generales Inquisidores suscritos: Card. Ludovico Madruzzo Card. Giulio Antonio di Santa Severina Card. Pietro Deza Card. Domenico Pinelli Card. Fra Giordano (Bernerio) d’Ascoli Card. Ludovico Sasso Card. Camilo Borghese Card. Pompeo Arrigoni Card. Roberto Bellarmino
Roma, 8 de enero de 1600
Jueves, día 16 del corriente (febrero de 1600)
A las 2 de la noche fue comunicado a la Compañía que por la mañana se
debía hacer justicia a un impenitente; y por eso a las 6 horas de la
mañana, reunidos los frailes confortantes y el capellán de Santa Úrsula,
y dirigiéndose a la cárcel de Torre de Nona, entraron en nuestra capilla
y después de rezar, nos entregaron al suscrito condenado a muerte, es
decir: Giordano del quondam Giovanno Bruni, fraile apóstata de Nola
di Regno, hereje impenitente. El cual fue exhortado con toda caridad
por nuestros hermanos, y mandados llamar dos padres de Santo Domingo,
dos jesuitas, uno de la Chiesa Nuova y uno de San Jerónimo, quienes
con mucho afecto y doctrina le mostraron su error, estuvo hasta el fin
en su maldita obstinación, dando vueltas con su intelecto y su cerebro
con mil errores y vanidades. Y tanto perseveró en su obstinación, que
fue conducido por los ministros de justicia a Campo di Fiori, y allí
se le desnudó y fue atado a un palo y quemado vivo, acompañado siempre
por nuestra compañía que cantaba letanías, y los confortantes lo atendían
hasta el último momento para que abandonara su obstinación, con la que
al final acabó su miserable e infeliz vida.
* Fragmento de la copia de la sentencia emitida contra fray Giordano
de Nola, entregada al Ilustrísimo Gobernador de Roma.
Nació el 15 de febrero de
1564 en Pisa. Falleció el 8 de enero de 1642 en Arcetri. Tenía setenta y nueve años de edad y su cabello y su barba eran tan
blancos como la espuma. Sus ojos, que miraron al cielo a través de sus
telescopios y observaron más que cualquier ser humano desde el principio
de los tiempos, estaban apagados por la edad. Su reputación de ser uno
de los más brillantes científicos de su tiempo fue la razón de que reyes,
reinas disputaran sus servicios. Ahora estaba arrodillado ante el temido
tribunal de la Inquisición, obligado a confesar públicamente un error
que no era error: " Yo Galileo Galilei..., abandono la falsa opinión...
de que el Sol es el centro (del Universo) y está inmóvil....Abjuro,
maldigo y detesto los dichos errores". Algunos dicen que cuando el anciano
se puso de pie murmuró para sus adentros: "E pur si muove": Y sin embargo
(la Tierra) se mueve (alrededor del Sol).
Galileo nació en una familia de siete hijos, con un padre que era un
talentoso músico y un hombre de considerable cultura. A temprana edad,
Galileo prometía mucho tanto mental como manualmente. Tenía diecisiete
años cuando ingresó a la Universidad de Pisa, donde se especializó en
medicina y estudió también matemáticas y ciencias físicas.
Una vez cuando todavía estudiaba en Pisa, observó la regularidad con
que oscilaba una lámpara en la catedral. Apenas pudo esperar hasta que
volvió a su casa para experimentar con bolitas de plomo atadas a hilos
de diferentes longitudes. Descubrió que, cualquiera que fuese la magnitud
de la oscilación o el peso del plomo, la bolita necesitaba el mismo
tiempo para completar un viaje de ida y vuelta. Sólo el cambio de la
longitud afectaba el tiempo de la oscilación (periodo de vibración).
Esta observación condujo al invento del péndulo, usado en los relojes
y otros instrumentos para medir con precisión el tiempo. Leyó las obras
de Arquímedes y usó las matemáticas para probar algunos de los experimentos
de este último con líquidos y aleaciones. Como estudiante, tuvo una
mente inquisitiva y fama de disputador.
A los veinticinco años fue
nombrado profesor de matemáticas de la Universidad de Pisa. Como profesor
Galileo prosiguió su búsqueda de la verdad, analizando las teorías científicas
de Aristóteles mediante la aplicación de las matemáticas y las observaciones
experimentales.
"Yo,
Galileo, hijo de Vicenzo Galilei de Florencia, teniendo
setenta años de edad [...], juro que siempre he creído,
creo ahora y, con la ayuda de Dios, en el futuro creeré,
en todo lo que la Santa Iglesia Católica y Apostólica sostiene,
predica y enseña.
Después de haber sido amonestado por este Santo Oficio,
enteramente abandono la opinión falsa de que el Sol es el
centro del Universo y que es un astro inamovible, y que
la Tierra no es el centro del mismo sino que es un astro
en movimiento. Acepto que yo ni debía tener, ni debía defender,
ni debía enseñar en ninguna manera, ni oralmente ni por
escrito, todo lo que pregoné con la falsa creencia; luego
de haber recibido una notificación que afirmaba que la doctrina
que yo apoyaba es opuesta a la Santa Escritura, escribí
y publiqué un libro en el que sigo apoyando mis herejías,
propongo también, argumentos persuasivos en su favor. Por
esa causa he sido juzgado por el Santo Oficio, pues se tuvo
la vehemente sospecha de mi herejía, que es haber sostenido
y creído que el Sol está en el centro del Universo y que
es inamovible, y que la Tierra no está en el centro y que
se encuentra en movimiento.
Por lo tanto, deseando remover de las mentes de sus Eminencias
y de todos los cristianos fieles, esta vehemente sospecha
razonablemente concebida contra mí, yo abjuro con una fe
auténtica y un corazón sincero estos errores y herejías;
maldigo y detesto estas infamias así como también cualquier
otro error, herejía o secta contraria a la Santa Iglesia
Católica. Y juro que para el futuro yo ni diré ni afirmaré
oralmente, así como tampoco escribiré cosas tales que puedan
traer sobre mí sospechas semejantes; y si conozco a cualquier
hereje, o a alguno sospechoso de herejía, "yo lo denunciaré
a este Santo Oficio, o al Inquisidor u Ordinario del lugar
en el que pueda estar"
Creó el concepto de la aceleración
que se usa en la física moderna (la aceleración es el incremento de
la velocidad por unidad de tiempo) y el concepto moderno de la fricción
y la inercia con respecto a los objetos en movimiento. Analizó los componentes
de la fuerza, demostrando, por ejemplo, que las fuerzas que afectan
a la trayectoria de una bala son hacia abajo y hacia adelante, de tal
manera que pueden medirse sistemáticamente. Estos experimentos iniciados
antes del 1590, fueron perfeccionados y publicados en 1638 en su obra
Diálogos sobre dos nuevas ciencias (movimiento y mecánica).
La obra de Galileo, que
inició la comprensión de estas esferas, llevó a la formulación de las
leyes de movimiento de Newton, más precisas, y al perfeccionamiento
que de esas leyes hicieron más tarde otros científicos.
Galileo resultó un rebelde en otros sentidos. Así, por ejemplo, se negaba
a ponerse las ropas académicas que usaban sus colegas, aduciendo que
estorbaban innecesariamente sus movimientos. Por no usarlas, se le obligó
a pagar varias multas, hasta que fue despedido de la facultad de Pisa.
Galileo fue un hombre muy generoso con su familia. Asumió la responsabilidad
de una considerable dote para el matrimonio de su hermana. Un hermano
joven le pedía constantemente dinero para poder vivir con elegancia.
El hecho de que Galileo tuviera que abandonar la Universidad de Pisa
resultó afortunado, pues obtuvo un empleo mejor pagado en la Universidad
de Pasuda. Su vida fue feliz y productiva durante muchos años.
Estableció un taller para fabricar instrumentos como brújulas magnéticas,
termómetros y telescopios. También llegó a ser un experto en la construcción
de fortificadores militares. A principios del siglo XVII escuchó que
un óptico holandés logró unir una lente cóncava y una lenta convexa,
de tal manera que hacia que los objetos distantes parecieran más cercanos.
Usando esa idea construyó un telescopio que ampliaba los objetos treinta
veces, y en 1609 dio una demostración pública de su uso.
Cuando Galileo volvió su telescopio hacia el cielo, por la noche, abrió
nuevos campos de conocimiento que describió en su libro Mensajero de
las estrellas. En el dice : "Doy gracias a Dios, que ha tenido a bien
hacerme el primero en observar las maravillas ocultas a los siglos pasados.
Me he cerciorado de que la Luna es un cuerpo semejante a la Tierra...He
contemplado una multitud de estrellas fijas que nunca antes se observaron....Pero
la mayor maravilla de todas ellas es el descubrimiento de cuatro nuevos
planetas (cuatro satélites de Júpiter)...He observado que se mueven
alrededor del Sol".
Descubrió que la Vía Láctea consistía en una miríada de estrellas; que
el Universo no era fijo ni inmutable, como creían sus contemporáneos,
pues aparecían ante su vista nuevas estrellas que luego desaparecían;
que los planetas Venus y Mercurio se movían también alrededor del Sol
y que el Sol mismo giraba sobre su eje.
En 1632 publicó otro libro, Diálogo sobre los dos principales sistemas
del mundo, brillante sátira que demostraba por medio del diálogo las
fallas del sistema geocéntrico tolomeico en comparación con el sistema
heliocéntrico copernicano. Su último libro, Diálogo sobre dos nuevas
ciencias, en la que resumía todas sus investigaciones sobre el movimiento
y la mecánica, lo envió subrepticiamente a Holanda, donde fue publicado
en 1638.
Lamentablemente, Galileo no lo vio impreso jamás porque, en 1638, a
la edad de setenta y cuatro años, quedó ciego. Cuando murió en 1642,
venerado por los ciudadanos y muchos hombres principales de la Iglesia
y de los seglares, la Inquisición se negó a permitir la realización
de un funeral público.
Esteban Echeverría vio la luz en Buenos Aires el 2 de septiembre de
1805. Era hijo de la argentina doña María Espinosa y del vasco español
José Domingo Echeverría. Durante su primera infancia perdió a su madre.
Estudia varios años en el Colegio de Ciencias Morales; lo abandona a
fines de 1823, a pesar de haber sido estudiante aplicado. Ingresa como
dependiente en la fuerte casa comercial Lezica Hermanos. Como su primera
juventud fue en extremo borrascosa y desarreglada, resuelve regenerarse
moralmente y completar su educación en Europa.
Esa ausencia de la patria (1825-1830) le es muy provechosa. En París
sigue los cursos más variados, se familiariza con las tendencias literarias
ideológicas en boga, forma una sólida cultura de carácter enciclopédico
y se asimila infinidad de obras en francés e inglés. Con ese importante
bagaje retorna a la ciudad natal (junio de 1830) totalmente transformado.
Introduce en el Plata el romanticismo literario, suscitando una fecunda
renovación, y formula la doctrina del liberalismo político, impregnado
de altas preocupaciones sociales y pedagógicas.
En 1831 publica sus primeros versos en diarios porteños, por más que
en el viejo continente se ejercitara en escribirlos. En 1832 aparece
anónimamente su poema Elvira. La indiferencia con que se le recibe contrasta
con el desbordante entusiasmo y la cálida simpatía que suscitan después
los Consuelos (1834) y sus Rimas (1837), donde inserta la Cautiva, su
mejor obra en verso.
En 1837 -según las mejores averiguaciones- se abre el Salón Literario
en la librería de don Marco Sastre, el futuro educacionista y autor
de Tempe Argentino. En el Salón se leen trabajos, se diserta y discute.
Echeverría es uno de sus grandes animadores. Como Rosas ordena la clausura
del Salón, Echeverría funda en su reemplazo una sociedad secreta, la
Asociación de Mayo, a la manera de la Joven Italia, de Mazzini. El propio
Echeverría y otros miembros conspicuos señalan el año 1837 como el de
la fundación de la nombrada sociedad, pero investigaciones recientes
permites establecer que tal cosa acaece recién el 8 de julio de 1838.
La Asociación tiene filiales en las provincias de Córdoba, Tucumán y
San Juan. En sus filas militan la mayoría de los hombres que volvieron
a organizar la República después de Caseros, sobre la base de los principios
expuestos en su seno por Echeverría, y desarrollados en el Dogma Socialista
obra publicada en el Indicador, de Montevideo, el 1° de enero de 1839,
y tirada aparte, con algunas modificaciones, en 1846, en la capital
uruguaya, precedida de la Ojeada Retrospectiva.
Durante algún tiempo Echeverría se dedica a las tareas rurales en su
estancia "Los Talas", cerca de Luján. Era una temeridad quedarse por
más tiempo en el país. Entonces emigra al Uruguay (fines de 1840). Inicia
también en entre nosotros los estudios de sociología y economía americanas
y los de estética literaria. Del resto de su producción cabe mencionar
especialmente su espléndido cuanto realista "El matadero", el primero
en su género escrito en el Plata, y su "Manual de Enseñanza Moral" para
las escuelas primarias (1846).
Desde la adolescencia tiene que luchar contra la enfermedad. Sufre continuamente
de los nervios y lo persigue su afección cardíaca. Su salud se agrava
considerablemente en 1851. Una dolencia pulmonar lo lleva a la tumba
en Montevideo el 19 de enero de dicho año.
Las obras completas de Echeverría fueron compiladas por su entrañable
amigo, don Juan María Gutiérrez, en Buenos Aires (1870-1874), casa editorial
Casavalle.
Apología del matambre
Un extranjero que ignorando absolutamente el castellano oyese por primera
vez pronunciar, con el énfasis que inspira el nombre, a un gaucho que
va ayuno y de camino, la palabra matambre , diría para sí muy satisfecho
de haber acertado: éste será el nombre de alguna persona ilustre, o
cuando menos el de algún rico hacendado. Otro que presumiese saberlo,
pero no atinase con la exacta significación que unidos tienen los vocablos
mata y hambre , al oírlos salir rotundos de un gaznate hambriento, creería
sin duda que tan sonoro y expresivo nombre era de algún ladrón o asesino
famoso. Pero nosotros, acostumbrados desde niños a verlo andar de boca
en boca, a chuparlo cuando de teta, a saborearlo cuando más grandes,
a desmenuzarlo y tragarlo cuando adultos, sabemos quién es, cuáles son
sus nutritivas virtudes y el brillante papel que en nuestras mesas representa.
No es por cierto el matambre ni asesino ni ladrón; lejos de eso, jamás
que yo sepa, a nadie ha hecho el más mínimo daño: su nombradía es grande;
pero no tan ruidosa como la de aquéllos que haciendo gemir la humanidad,
se extiende con el estrépito de las armas, o se propaga por medio de
la prensa o de las mil bocas de la opinión. Nada de eso; son los estómagos
anchos y fuertes el teatro de sus proezas; y cada diente sincero apologista
de su blandura y generoso carácter. Incapaz por temperamento y genio
de más ardua y grave tarea, ocioso por otra parte y aburrido, quiero
ser el órgano de modestas apologías, y así como otros escriben las vidas
de los varones ilustres, trasmitir si es posible a la más remota posteridad,
los histórico-verídicos encomios que sin cesar hace cada quijada masticando,
cada diente crujiendo, cada paladar saboreando, el jugoso e ilustrísimo
matambre. Varón es él como el que más; y si bien su fama no es de aquéllas que
al oro y al poder prodiga la rastrera adulación, sino recatada y silenciosa
como la que al mérito y la virtud tributa a veces la justicia; no por
eso a mi entender debe dejarse arrinconada en la región epigástrica
de las innumerables criaturas a quienes da gusto y robustece, puede
decirse, con la sangre de sus propias venas . Además, porteño en todo,
ante todo y por todo, quisiera ver conocidas y mentadas nuestras cosas
allende los mares, y que no nos vengan los de extranjis echando en cara
nuestro poco gusto en el arte culinario, y ensalzando a vista y paciencia
nuestra los indigestos y empalagosos manjares que brinda sin cesar la
gastronomía a su estragado apetito; y esta ráfaga también de espíritu
nacional, me mueve a ocurrir a la comadrona intelectual, a la prensa,
para que me ayude a parir si es posible sin el auxilio del forceps ,
este más que discurso apologético. Griten en buena hora cuanto quieran los taciturnos ingleses, roast-beef
, plum pudding ; chillen los italianos, maccaroni , y váyanse quedando
tan delgados como una I o la aguja de una torre gótica. Voceen los franceses
omelette souflée , omelette au sucre , omelette au diable ; digan los
españoles con sorna, chorizos , olla podrida , y más podrida y rancia
que su ilustración secular. Griten en buena hora todos juntos, que nosotros,
apretándonos los flancos soltaremos zumbando el palabrón, matambre ,
y taparemos de cabo a rabo su descomedida boca. Antonio Pérez decía: "Sólo los grandes estómagos digieren veneno", y
yo digo: "Sólo los grandes estómagos digieren matambre". No es esto
dar a entender que todos los porteños los tengan tales; sino que sólo
el matambre alimenta y cría los estómagos robustos, que en las entendederas
de Pérez eran los corazones magnánimos. Con matambre se nutren los pechos varoniles avezados a batallar y vencer,
y con matambre los vientres que los engendraron: con matambre se alimentan
los que en su infancia, de un salto escalaron los Andes, y allá en sus
nevadas cumbres entre el ruido de los torrentes y el rugido de las tempestades,
con hierro ensangrentado escribieron: Independencia, Libertad ; y matambre
comen los que a la edad de veinte y cinco años llevan todavía babador,
se mueven con andaderas y gritan balbucientes: Papá... papá... Pero
a juventudes tardías, largas y robustas vejeces, dice otro apotegma
que puede servir de cola al de Pérez. Siguiendo, pues, en mi propósito, entraré a averiguar quién es éste
tan ponderado señor y por qué sendas viene a parar a los estómagos de
los carnívoros porteños. El matambre nace pegado a ambos costillares del ganado vacuno y al cuero
que le sirve de vestimenta; así es que, hembras, machos y aun capones
tienen sus sendos matambres, cuyas calidades comibles varían según la
edad y el sexo del animal: macho por consiguiente es todo matambre cualquiera
que sea su origen, y en los costados del toro, vaca o novillo adquiere
jugo y robustez. Las recónditas transformaciones nutritivas y digestivas
que experimenta el matambre, hasta llegar a su pleno crecimiento y sazón,
no están a mi alcance: naturaleza en esto como en todo lo demás de su
jurisdicción, obra por sí, tan misteriosa y cumplidamente que sólo nos
es dado tributarle silenciosas alabanzas. Sábese sólo que la dureza del matambre de toro rechaza al más bien engastado
y fornido diente, mientras que el de un joven novillo y sobre todo el
de vaca, se deja mascar y comer por dientecitos de poca monta y aún
por encías octogenarias. Parecer común es, que a todas las cosas humanas por más bellas que sean,
se le puede aplicar pero, por la misma razón que la perspectiva de un
valle o de una montaña varía según la distancia o el lugar de donde
se mira y la potencia visual del que la observa. El más hermoso rostro
mujeril suele tener una mancha que amortigua la eficacia de sus hechizos;
la más casta resbala, la más virtuosa cojea: Adán y Eva, las dos criaturas
más perfectas que vio jamás la tierra, como que fueron la primera obra
en su género del artífice supremo, pecaron; Lilí por flaqueza y vanidad,
el otro porque fue de carne y no de piedra a los incentivos de la hermosura.
Pues de la misma mismísima enfermedad de todo lo que entra en la esfera
de nuestro poder, adolece también el matambre. Debe haberlos, y los
hay, buenos y malos, grandes y chicos, flacos y gordos, duros y blandos;
pero queda al arbitrio de cada cual escoger al que mejor apetece a su
paladar, estómago o dentadura, dejando siempre a salvo el buen nombre
de la especie matambruna, pues no es de recta ley que paguen justos
por pecadores, ni que por una que otra indigestión que hayan causado
los gordos, uno que otro sinsabor debido a los flacos, uno que otro
aflojamiento de dientes ocasionado por los duros, se lance anatema sobre
todos ellos. Cosida o asada tiene toda carne vacuna, un dejo particular o sui generis
debido según los químicos a cierta materia roja poco conocida y a la
cual han dado el raro nombre de osmazomo (olor de caldo). Esta substancia
pues, que nosotros los profanos llamamos jugo exquisito, sabor delicado,
es la misma que con delicias paladeamos cuando cae por fortuna en nuestros
dientes un pedazo de tierno y gordiflaco matambre: digo gordiflaco porque
considero esencial este requisito para que sea más apetitoso; y no estará
de más referir una anecdotilla, cuyo recuerdo saboreo yo con tanto gusto
como una tajada de matambre que chorree. Era yo niño mimado, y una hermosa mañana de primavera, llevóme mi madre
acompañada de varias amigas suyas, a un paseo de campo. Hízose el tránsito
a pie, porque entonces eran tan raros los coches como hoy el metálico;
y yo, como era natural, corrí, salté, brinqué con otros que iban de
mi edad, hasta más no poder. Llegamos a la quinta: la mesa tendida para
almorzar nos esperaba. A poco rato cubriéronla de manjares y en medio
de todos ellos descollaba un hermosísimo matambre. Repuntaron los muchachos que andaban desbandados y despacháronlos a
almorzar a la pieza inmediata, mientras yo, en un rincón del comedor,
haciéndome el zorrocloco, devoraba con los ojos aquel prodigioso parto
vacuno. "Vete niño con los otros", me dijo mi madre, y yo agachando
la cabeza sonreía y me acercaba: "Vete, te digo", repitió, y una hermosa
mujer, un ángel, contestó: "No, no; déjelo usted almorzar aquí", y al
lado suyo me plantó de pie en una silla. Allí estaba yo en mis glorias:
el primero que destrizaron fue el matambre; dieron a cada cual su parte,
y mi linda protectora, con hechicera amabilidad me preguntó: "¿Quieres,
Pepito, gordo o flaco?". "Yo quiero, contesté en voz alta, gordo, flaco
y pegado", y gordo, flaco y pegado repitió con gran ruido y risotadas
toda la femenina concurrencia, y dióme un beso tan fuerte y cariñoso
aquella preciosa criatura, que sus labios me hicireon un moretón en
la mejilla y dejaron rastros indelebles en mi memoria. Ahora bien, considerando que este discurso es ya demasiado largo y pudiera
dar hartazgo de matambre a los estómagos delicados, considerando también
que como tal, debe acabar con su correspondiente peroración o golpe
maestro oratorio, para que con razón palmeen los indigestos lectores,
ingenuamente confieso que no es poco el aprieto en que me ha puesto
la maldita humorada de hacer apologías de gente que no puede favorecerme
con su patrocinio. Agotado se ha mi caudal encomiástico y mi paciencia
y me siento abrumado por el enorme peso que inconsiderablemente eché
sobre mis débiles hombros. Sin embargo, allá va, y obre Dios que todo lo puede, porque sería reventar
de otro modo. Diré sólo en descargo mío, que como no hablo ex-cátedra,
ni ex-tribuna, sino que escribo sentado en mi poltrona, saldré como
pueda del paso, dejando que los retóricos apliquen a mansalva a este
mi discurso su infalible fallo literario. Incubando estaba mi cerebro una hermosa peroración y ya iba a escribirla,
cuando el interrogante "¿qué haces?" de un amigo que entró de repente,
cortó el rebesino a mi pluma. "¿Qué haces?", repitió. Escribo una apología.
"¿De quién?" Del matambre. "¿De qué matambre, hombre?" De uno que comerás
si te quedas, dentro de una hora. "¿Has perdido la chaveta?" No, no,
la he recobrado, y en adelante sólo escribiré de cosas tales, contestando
a los impertinentes con: fue humorada, humorada, humorada. Por tal puedes
tomar, lector, este largo artículo; si te place por peroración el fin;
y todo ello, si te desplace, por nada. Entre tanto te aconsejo que, si cuando lo estuvieses leyendo, alguno
te preguntase: "¿qué lee usted?", le respondas como Hamlet o Polonio:
words , words , words , palabras, palabras, pues son ellas la moneda
común y de ley con que llenamos los bolsillos de nuestra avara inteligencia.
Alguna vez me ocupé en [la revista] Mayoría del misterio del "sabido
correspondente", el secreto informante de los brasileños con acceso
a las cosas más confidenciales de Rosas.
También lo he hecho en mi libro La caída de Rosas valiéndome de los
documentos del archivo de Itamaraty.
Desde 1848 se mencionan en las cartas de los residentes unitarios de
Montevideo, como del Encargado de Negocios de Brasil en la misma ciudad
– Rodrigo de Souza da Silva Pontes – los informes "muy reservados" transmitidos
desde Buenos Aires por alguien al parecer íntimamente allegado a Rosas.
Valentín Alsina informa a Andrés Lamas (Ministro montevideano en Río)
el 13-9-48 que "Rosas está como una furia con Brasil" y reclamaría por
agravios que le habrían hecho, pudiendo llegar, en caso de no conseguir
cumplidas satisfacciones, hasta la ruptura de relaciones diplomáticas;
pide a Lamas "mucha reserva y circunspección; está en riesgo un pescuezo
y de un bueno y útil servidor". El bueno y útil servidor de Alsina también
escribe a Silva Pontes, y a veces lo hace directamente a Río de Janeiro
dirigiendo su correspondencia a Duarte de Ponte Ribeiro.
Sus informes son minuciosos, y llegó a conseguir la confianza plena
de los hombres de Brasil. No se movían estos sin saber por quien llamaban
con las perífrasis sabido correspondente, cuales habrían de ser
las reacciones de Rosas. Estaban así informados de los movimientos militares
en la Confederación, del fracaso o éxito de las gestiones de Southern
y Lepredour en el capítulo final de la intervención anglo-francesa,
el estado de humor de Rosas con el Imperio, cuando había que aflojarle
para no llevar las cosas al extremo, y cuando podían resistir a sus
exigencias pues el Restaurador no les haría cuestión capital. Casi puede
decirse que el sabido correspondente llegó a dictar la política brasileña
con respecto a la Confederación Argentina.
¿Quién fue ese misterioso corresponsal? Está fuera de duda que es la
misma persona que informa a Juan Nepomuceno Madero, y por su medio al
Comercio del Plata de Montevideo, de las cosas íntimas ocurridas en
Palermo; que Florencio Varela primero y Valentín Alsina después de la
muerte de éste publicaban asiduamente. Eran chismes verídicos y ultrareservados
que solamente podían conocerse por delación de alguien colocado muy
cerca de Rosas. Ahora bien: años después de la caída de Rosas se supo
que la correspondencia había sido entretenida entre Madero y Pedro Duval,
empleado de banco en Buenos Aires, que por esa labor fue premiado con
una pensión por los vencedores de Caseros.
Duval era un burócrata modesto, sin mayores relaciones y sin acceso
a los salones de Palermo y menos a la correspondencia secreta, de Rosas.
Si las cartas eran de letra de Duval, no cabía duda que alguien bien
colocado las había dictado; alguien que conocía perfectamente los actas
e intenciones más impenetrables del Restaurador. ¿Quién habría sido?
El historiador brasileño José Antonio Soares de Souza en una interesante
monografía publicada en la Revista del Instituto Histórico y Geográfico
de Río, se plantea el enigma de la identidad del sabido correspondente.
Por certero análisis llega a la conclusión de que fue una persona vinculada
íntimamente a Silva, Pontes y Ponte Ribeiro, que tenía la amistad de
Madero y Varela, y desde luego gozaba de absoluta confianza de Rosas
y Felipe Arana. Por deducción llega al nombre de Pedro de Angelis.
El cultísimo y logrero napolitano que dirigía en Buenos Aires el Archivo
Americano gozaba de la plena confianza de Felipe Arana y tenía acceso
a la intimidad de Rosas.
Mantuvo también amistad con ambos brasileños, exteriorizada después
de Caseros cuando el Imperio lo ayudó económicamente. Fue también amigo
de Varela y de Madero.
¿Por qué traicionaría de Angelis a Rosas? Las presunciones en contra
suya son precisas, graves y concordantes; bastaría el hecho de que los
vencedores de Caseros lo respetaron, y en Brasil le dieron ayuda económica.
¿Por qué traicionaría a Rosas, de quien recibiera tantos favores y a
quien tanto admiraba y siguió admirando – sin ocultarlo nunca – cuando
nadie defendía al Restaurador? No fue seguramente por ideologías opuestas
ni por discrepancias personales; tampoco por dinero, que no se sabe
le hubieran hecho llegar los enemigos. ¿Por congratularse con los futuros
vencedores de Rosas?... En 1848 el poder del jefe de la Confederación
era más fuerte que nunca, y hasta el pronunciamiento de Urquiza en 1851
tenía ganada la guerra contra Brasil. Pudo hacerlo, tal vez, por temperamento:
este humanista perdido en una república de gauchos (que sin embargo
amaba) parece un personaje del Renacimiento con las mañas y la ausencia
de escrúpulos de un secretario privado del siglo XVI. Traicionaba por
gusto, por afán de intriga, por temperamento, por espíritu de perjurio.
... ¿O no traicionaría? Porque he encontrado una carta en el archivo
de Rosas que Soares de Souza no ha conocido en su estudio sobre el sabido
correspondente. Fechada en Montevideo el 22 de mayo de 1851 ha sido
remitida "To Mr. Parker", como dice el sobrescrito, y habría. llegado
a Buenos Aires en el buque a vapor Esk. Dice así: "Llegó hace dos horas
la Carmen y hasta ahora no tengo ninguna suya. Le pido me informe sobre
la misión del nuevo comisionado Terreros (sic). He visto en una carta,
de esa del 20 que han llegado algunos delegados de las provincias ofreciendo
todo. Insisto sobre la misión de Terreros y sobre el papel de Southern
para trabar la acción de Brasil (que no podrá) y lo que haya comunicado
Oribe. Después de lo que escribí a usted, solo podré agregarle que lo
único que se espera para empezar por todas partes es el regreso del
comisionado de Urquiza que se espera en el Golphinho por momentos. Resumiendo:
el 13 salían del Janeiro dos vapores para conducir al Río Grande 400
hombres de línea (cazadores) para estar en la escuadrilla brasilera.
Grenfell está deseando empezar, y empezará de un modo firme y de frente.
Vamos a ver si por ahí ayudan cuando llegue el momento. B." Este mensaje
– que Rosas tenía en su poder – es nada menos que una carta de Nepomuceno
Madero (aunque firmada B.) al sabido correspondente. Una carta muy peligrosa,
pues no se limitaba a pedir informes al espía sino los daba y de proporciones.
Rosas pudo saber así que un comisionado de Urquiza (que fue Antonio
Cuyás y Sampere) llegaría dentro de poco a Montevideo (llegó el 28 de
mayo) a bordo del vapor de guerra brasileño Golphinho, que su llegada
iniciaría la alianza (firmada el 29 de mayo) y la guerra; que habían
salido de Río de Janeiro determinadas tropas de refuerzo para la escuadra
brasileña; y que el jefe de esta, el almirante Grenfell, empezaría inmediatamente
la ocupación de los ríos. También que los aliados asignaban mucha importancia
a la misión de su futuro yerno, Máximo Terrero, ante Oribe y Lepredour
para convenir la paz definitiva con los franceses. El comprometedor documento no había sido incautado por la policía de
Rosas, sino entregado deliberadamente por el sabido correspondente.
Pues éste respondió a Madero punto por punto lo que se le preguntaba.
Así lo dice Alsina en carta a Lamas del 27 de mayo, con post-data del
29 de mayo, que obra en el archivo de Montevideo (Legajos de Andrés
Lamas caja 89, legajo 19): "Llegó esta mañana el Esk con fechas de ayer.
El gran corresponsal algo dice (aquí los informes). Por supuesto el
corresponsal aconseja, clama y repite que se obre pronto, pronto." Encontrándose
la carta de Madero del 22 de mayo en poder de Rosas, y contestándola
el sabido correspondente, el 28, queda en evidencia que la respuesta
del espía ha sido escrita con conocimiento de Rosas, sino dictada por
él mismo. El amigo incógnito de los brasileños, el correspondente que
tanto secretos decía a éstos por medio de la vía Madero-Alsina-Andrés
Lamas-gabinete brasileño era el mismo Rosas. ¡Gaucho pícaro y taimado,
que supo engañar por tantos años a hombres tan hábiles como los diplomáticos
del Imperio! Por medio de Pedro de Angelis trasmitía a Brasil, valiéndose de
los unitarios (y disimulando con la letra de Pedro Duval), una cantidad
de informes veraces pero intrascendentes, al tiempo de deslizar aquello
que precisamente le interesaba. En 1849 y, cuando Rosas corría al gabinete
imperial con la vaina, (pues no había arreglado sus problemas con Inglaterra
y Francia), el sabido correspondente informaba de los aprestos militares
argentinos y de la decidida voluntad de Rosas de ir a la guerra con
Brasil. Por supuesto, Brasil amainaba y hacía aquello buscado por el
Jefe argentino. En 1850 dio informes falsos sobre la situación con Francia
(nunca más amigable hacia la Argentina) que llevaron al Imperio a ir
a la ruptura de relaciones. Y la Confederación Argentina hubiera ganado
la guerra si no fuera por el imprevisto de Urquiza, que se pasó al Imperio
con el Ejército de Operaciones destinado precisamente a la lucha próxima.
Todo pudo preverlo Rosas, menos la apetencia de Urquiza, Otra incógnita
surge de la carta firmada por B. que he trascripto. ¿Por qué se dan
en ella informes tan valiosos al sabido correspondente? ¿A título de
amistad, y para enterarlo simplemente de cómo iban las cosas a los aliados?
Era arriesgado. No encuentro otra, explicación satisfactoria, sino que
Juan Nepomuceno Madero estaba en el juego de Rosas. Poco se ha estudiado la figura de Madero. Se le conoce como pariente
de Florencio Varela, unitario más o menos entusiasta de la emigración,
administrador del Comercio del Plata y benefactor en sus últimos años
del pueblo de San Fernando, lugar de su residencia. Por las publicaciones
de la correspondencia del espía de Buenos Aires, se sabe ahora el papel
jugado por Madero en la intriga del amigo incógnito de Brasil. Pero
¿para qué lado pateaba Madero, como diría Arturo Jauretche? Hasta ahora
se creyó que contra su patria, pero la carta descubierta por mí permitiría
suponer que tanto él como su amigo de Angelis lo hacían contra el arco
brasileño.
Bibliografía: ARANA, Enrique: "Rosas y la Política Exterior". / DE LA
BARRA, Federico: "La Vida de un Traidor". / FONSECA, Manuel: "Final
de la Guerra Grande". / HERRERA, Alberto de: "La Guerra Grande". / ROSA,
José María: "La Caída de Rosas". / TROSTINE, Rodolfo: "Acusación y Defensa
de Rosas".
El demencial
anticomunismo de la guerra fría en la Argentina: "Contra
la peligrosa filtración de teorías tan disolventes como
destructoras, la Policía de la Capital ha organizado una
sección especial: la de represión del comunismo. Esta oficina
técnica especializada ha intensificado las medidas contra
la expansión de semejante tóxico social."
Se denomina Guerra Fría
al enfrentamiento político, ideológico y militar que se llevó a cabo
durante el siglo XX entre los bloques occidental-capitalista (liderado
por Estados Unidos) y oriental-comunista (liderado por la Unión Soviética
y del que se desprendió posteriormente China para seguir su propio camino).
Si bien estos enfrentemientos no llegaron a desencadenar una tercera
guerra mundial, la entidad y la gravedad de los conflictos e intereses
económicos, políticos e ideológicos comprometidos marcaron significativamente
la mayor parte de segunda mitad de la historía del siglo XX. Los límites
temporales del enfrentamiento se ubican entre 1948 (fin de la post guerra)
hasta 1985 (inicio de la Perestroika) y 1991 (Disolución de la Unión
Soviética).
El término "guerra fría" fue por primera vez utilizado por el escritor
español Don Juan Manuel en el siglo XIV. En su acepción moderna fue
acuñado por Bernard Baruch, consejero del presidente Roosevelt, quién
utilizó el término en un debate en 1947 y fue popularizado por el editorialista
Walter Lippmann.
Este concepto designa esencialmente
la larga y abierta rivalidad que enfrentó a EE.UU. y la Unión Soviética
y sus respectivos aliados tras la segunda guerra mundial. Este conflicto
fue la clave de las relaciones internacionales mundiales durante casi
medio siglo y se libró en los frentes político, económica y propagandístico,
pero solo de forma muy limitada en el frente militar.
El motivo de que la "guerra
fría" no se convirtiera en "caliente" fue la aparición del arma nuclear.
Antes de la bomba, la guerra era, como afirmó Clausewitz, la continuación
de la política por otros medios, tras Hiroshima, la confrontación directa
entre las potencias llevaba a la catástrofe general.
Los crecientes arsenales
nucleares que las superpotencias fueron acumulando impidieron una guerra
directa que nadie hubiera ganado, sin embargo, EE.UU. y la URSS y sus
aliados utilizaron la intimidación, la propaganda, la subversión, la
guerra local mediante aliados interpuestos...
Iniciada de forma clara y definitiva en 1947, tras un rápido proceso
de deterioro en las relaciones de los antiguos aliados, la guerra fría
alcanzó su cenit en 1948–53. Tras diversos períodos de distensión y
enfrentamiento, la llegada de Gorbachov al poder en la URSS desencadenó
un proceso que culminaría con la desintegración de la URSS en 1991.
La guerra fría había concluido.
Este pequeño video corresponde
a los años de la dictadura de Onganía,.en plena guerra fría y de la
doctrina de la seguridad nacional
24 de enero de 1956, con un peronismo
perseguido y proscripto por el golpe de Estado de la
revolución fusiladora, el diario Crítica
advierte sobre el "peligro comunista". Una joyita de antología del discurso
marcartista y gorila durante la guerra fría. Clic sobre la imagen para
descargar la página completa en tamaño legible.
Documento
(clic para abrir). Durante el breve mandato de Lastiri el ERP
22 de agosto secuestra al director de Clarín, obligando al diario
a publicar una serie de solicitadas. En la presente se responde
a un decreto del Poder Ejecutivo para evitar las solicitadas
de las organizaciones armadas. Quizás la referencia a "Mongo
Aurelio" se deba a este
discurso.
El 10/09/73 el ERP secuestra
a uno de los directores ejecutivos de Clarín, exigiendo para su liberación
la publicación de un severo manifiesto en contra del gobierno en forma
de solicitada. El cumplimiento de la exigencia provoca la ira de la
ultraderecha, que toma por asalto el diario y atenta con explosivos.
Jorge Brinsek relata las
alternativas de aquel día: El diario cumplió la exigencia guerrillera
y Clarín apareció en la mañana siguiente, 11 de septiembre de 1973,
con el documento del ERP publicado. Perón enfureció y López Rega dio
la orden. La policía recibió instrucciones de no intervenir y sobre
el mediodía, comenzó uno de los capítulos más bochornosos de nuestra
historia reciente.
El salvaje ataque, sin embargo, fue inmediatamente opacado por las bombas
que, detrás de la Cordillera, caían sobre el Palacio de la Moneda en
Santiago. Fue así como en los 30 años subsiguientes nunca más se volvió
a hablar de ese ominoso episodio, como tampoco se lo recuerda en el
presente. A la misma hora que es asaltado en Chile el Palacio de la
Moneda, terminando con el gobierno del socialista Salvador Allende,
un grupo armado de ultraderecha, frente a la pasividad policial, tomó
por asalto el diario Clarín, ametrallando a sus empleados y arrojando
bombas incendiarias, una de las cuales dejó maltrecha para siempre a
una telefonista. Eran hombres de la temible "Triple A", la siniestra
organización Alianza Anticomunista Argentina, crecida al amparo de José
López Rega, el entonces hombre fuerte de un anciano y agotado Juan Domingo
Perón.
Raúl
Alberto Lastiri (1915-1978)
Político argentino que presidió brevemente la Nación tras la renuncia
a su cargo de Héctor José Cámpora en 1973. Lastiri, que presidía la
Cámara de Diputados del Congreso, convocó a nuevas elecciones y entregó
el mando a Juan Domingo Perón, electo para su tercer mandato.
Durante el breve gobierno de Lastiri -que había sido electo diputado
por el Frente Justicialista de Liberación pese a pertenecer al ala conservadora
del justicialismo- se produjo un giro a la derecha en el gobierno peronista;
Lastiri era pariente y seguidor del célebre ideólogo de la Alianza Anticomunista
Argentina, José López Rega, a quien Perón había seleccionado como ministro
de Bienestar Social para el gobierno de Cámpora.
Alberto Juan Vignes, también afín a las ideas de López Rega, reemplazó
a Juan Carlos Puig en Relaciones Exteriores y Benito Llambí a Esteban
Righi, considerado afín a Montoneros como ministro del Interior. A pesar
de ello, la política exterior siguió un perfil tercermundista. En agosto
de 1973, Argentina concedió a Cuba un préstamo de 200 millones de dólares
para adquirir maquinarias y automóviles e ingresó al Movimiento de los
No Alineados. José Ber Gelbard, también confirmado como ministro de
Economía, continuó con su política anterior, nacionalizando los depósitos
bancarios y anunciando un Plan Trienal de desarrollo.
Lastiri, sin embargo, detuvo las medidas de amnistía y pacificación
de los presos políticos del régimen de Lanusse que había tomado Cámpora
con amplio apoyo popular, con lo que hacia el final de su mandato recrudecieron
las acciones de Montoneros y del Ejército Revolucionario del Pueblo.
Amante de la buena vida y célebre por su extenso vestuario, una nota
periodística de la época revelando su vida privada y su larga colección
de corbatas, causó estupor y repudio en una atónita población. Evidentemente
Lastiri y López Rega fueron, en los '70, solitarios adelantados de lo
que vendría con el menemismo en los '90.
[Fuentes: www.wikipedia.org y www.eldebate.com.ar]
Documentos:
Junio de 1977. El Jefe del Estado Mayor Conjunto de las
FF AA se dirige a la Suprema Corte de Justicia de la Provincia
de Buenos Aires solicitando (en lenguaje entendible) que
"no lo molesten" con Habeas Corpus. Lo curioso es que la
Suprema Corte le hizo caso. Un cuarto documento se refiera
a una directiva sobre donación de libros de "corte subversivo".
Aunque existen dudas
acerca de la veracidad de ese artículo, el contenido no deja de ser
desconcertante y curioso.
Durante un debate en una Universidad en los Estados Unidos, el ex-gobernador
del Distrito Federal y actual Ministro de Educación, CRISTOVÃO BUARQUE,
fue interrogado sobre qué pensaba sobre la internacionalización de la
Amazonia. Un joven estadounidense introdujo la pregunta diciendo que
esperaba la respuesta de un humanista y no la de un brasileño. (Aunque
existen algunas dudas sobre la veracidad de este documento, igualmente
nos parece oportuno publicarlo).
Esta fue la respuesta del Sr. Cristóvão Buarque:
"De hecho, como brasileño yo simplemente hablaría contra la internacionalización
de la Amazonia. Por más que nuestros gobiernos no tengan el debido cuidado
con este patrimonio, el mismo es nuestro. Como humanista, sabiendo del
riesgo de degradación ambiental que sufre la Amazonia, puedo imaginar
su internacionalización, como también de todo lo demás que tiene importancia
para la Humanidad. Si la Amazonia, del punto de vista de una ética humanista,
debe ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas
de petróleo del mundo entero. El petróleo es tan importante para el
bienestar de la Humanidad como la Amazonia para nuestro futuro. A pesar
de eso, los dueños de las reservas se sienten en el derecho de aumentar
o disminuir la extracción de petróleo y subir o no su precio. De la
misma forma, el capital financiero de los países ricos debería ser internacionalizado.
Si la Amazonia es una reserva para todos los seres humanos, ella no
puede ser quemada por la voluntad de un propietario, o de un país. Quemar
la Amazonia es tan grave como el desempleo provocado por las decisiones
arbitrarias de los especuladores globales. No podemos dejar que las
reservas financieras sirvan para quemar países enteros en medio de la
especulación. Antes que la Amazonia me gustaría ver la internacionalización
de todos los grandes museos del mundo. El Louvre no debe pertenecer
apenas a Francia . Cada museo del mundo es el guardián de las más bellas
piezas producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio
cultural, como el patrimonio natural amazónico, sea manipulado y destruido
por el gusto de un propietario o de un país. No hace mucho, un millonario
japonés, decidió enterrar su cuerpo con un cuadro de un gran maestro.
Antes que eso, aquel cuadro debería haber sido internacionalizado. Durante
este encuentro, las Naciones Unidas están realizando el Forum del Milenio,
pero algunos presidentes de países tuvieron dificultades para asistir
por restricciones en la frontera de los EE.UU. Por eso yo pienso que
Nueva York, como sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada.
Por lo menos Manhattan debería pertenecer a toda la Humanidad.
También París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia, Recife...
Cada ciudad del mundo, con su belleza específica, su historia, debería
pertenecer al mundo entero. Si los EE.UU. quieren internacionalizar
la Amazonia, por el riesgo de dejarla en las manos de brasileños, internacionalicemos
todos los arsenales nucleares de los EE.UU. Ellos ya demostraron que
son capaces de usar esas armas, provocando una destrucción millares
de veces mayor que las lamentables quemazones hechas en las florestas
del Brasil. En los debates los actuales candidatos a la presidencia
de los EE.UU. han defendido la idea de internacionalizar las reservas
forestales del mundo como canje de la deuda.
Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del Mundo
tenga posibilidad de comer y de ir a la escuela.
Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos - no importando
el país donde nacen - como patrimonio que merece cuidarse en el mundo
entero. Aún más de lo que merece la Amazonia. Cuando los dirigentes
traten a los niños pobres del mundo como un patrimonio de la Humanidad,
ellos no dejarán que trabajen cuando deberían estudiar, que mueran cuando
deberían vivir. Como humanista, acepto defender la internacionalización
del mundo. Pero, mientras el mundo me trate como brasileño, lucharé
para que la Amazonia sea nuestra... ¡Sólo nuestra!"
Francisco Acuña de Figueroa
(1790-1862) versificó el himno nacional uruguayo y curiosamente también
el paraguayo. No alcanzó en el tono heroico o elegíaco, sin embargo,
una eficacia que superara a los poetas rioplatenses de su época y estilo.
Alberto Zum Felde, el otrora famoso crítico uruguayo de origen argentino,
con alguna severidad, manifiesta que en esa modalidad sus composiciones
"son tan frías, hinchadas y ramplonas, y tan recargadas de cachivachería
mitológica (que) carecía en absoluto, su imaginación, de ardor y vuelo
heroicos". Mejor suerte le supo, al parecer, con los temas de carácter satírico
y burlesco (vg. "La malambrunada", su obra de más aliento), retratos
caricaturescos de la sociedad montevideana, de elaboración clásica perfecta
y notable maestría, cultor de la bufa certera y alegórica, simbolizando,
casi siempre, lo feo, absurdo y maligno. Esa actitud de denuncia y hostigamiento
desde lo literario le valió no pocos enemigos y detractores. Su opúsculo "Nomenclatura y Apología del Carajo", fue publicado en Montevideo,
en 1922, "para la circulación privada". Impreso en formato menor (16
x 13 ctms.), consta de catorce páginas que recogen la extensa composición
en 31 cuartetas endecasilábicas, prolijamente rimadas (ACBD, unas; otras,
ADBC). Lleva un prefacio de "El Editor" (sic), (quien sería según la
tradición oral el conocido editor de la época, Don Claudio García),
donde éste se justifica de hacerla pública "porque al mismo tiempo que
doy a conocer un trabajo completamente desconocido, digno por su singular
rareza que exalta la extraordinaria facilidad para versificar del fecundo
vate, demuestra lo rico que es el idioma castellano". Anticipa el editor que "es posible que algunos consideren inconveniente
o impropia esta publicación por creer que así contribuimos al relajamiento
moral de nuestra civilización febril y vertiginosa; pero las censuras
de estos moralistas escrupulosos no me preocupan mayormente por cuanto
(la) presente edición circulará privadamente y entre determinadas personas
como se ha hecho en Buenos Aires, con las producciones de esta misma
índole de Juan Cruz Varela y Florencio Madero"". En efecto "Nomenclatura y Apología del Carajo" está plagada de sinónimos,
aunque los vocablos lleven implícitos una carga sexual, procaz, grosera
o vulgar. Algunas voces viven incluidas en la lengua española oficializada
y otras pertenecen aún al vocabulario familiar, licencioso y hasta pornográfico,
acerca del que se han ocupado muchos investigadores del habla lunfardesca;
entre ellos, el recordado Dn. Enrique Ricardo Del Valle en su libro
"Lunfardología" y en otros trabajos y comunicaciones. Elabore el lector su juicio propio una vez corroborado el texto que,
en fotocopia acompaño, de la edición a que nos referimos en párrafos
anteriores. Creemos que la curiosidad del poema justifica la presente
publicación.
Miguel Unamuno
PREFACIO - El autor de esta producción, según un reputado publicista
y literato de éste país, es el poeta festivo, satírico y epigramático
don Francisco Acuña de Figueroa, inteligencia peregrina, gloria no sólo
del Uruguay, su cuna, sino del Nuevo Mundo.
Me he determinado a publicarla porque al mismo tiempo que doy a conocer
un trabajo completamente desconocido, digno por su singular rareza que
exalta la extraordinaria facilidad para versificar del fecundo vate_
demuestro lo rico que es el idioma castellano.
Es posible que algunos consideren inconveniente o impropia esta publicación
por creer que así contribuimos al relajamiento moral de nuestra civilización
febril y vertiginosa; pero las censuras de éstos moralistas no me preocupan
mayormente por cuanto considero la "Nomenclatura y Apología del Carajo"
una obra de erudición lexicográfica. Pocos poetas americanos han escrito
mejor, con mas pureza la lengua española que Acuña de Figueroa cuyo
innegable talento le permitía abordar todos los temas y todos los metros.
Por otra parte, me interesa dejar la debida constancia, que la presente
edición circulará privadamente y entre determinadas personas como se
ha hecho en Buenos Aires, con las producciones de ésta misma índole
de Juan Cruz Varela y Florencio Madero.
EL EDITOR [Montevideo, 1922]
Nomenclatura y Apología del Carajo
La lengua castellana es tan copiosa,
En voces y sinónimos, tan rica, Que con nombres diversos, cualquier cosa
O con varias metáforas explica Monarca Soberano, y Rey... ¡qué encanto!
Todo es un mismo nombre repetido; Y tres veces también con un sentido
Son, Pontífice; Papa, y Padre Santo. Pero hay de grande aprecio entre los hombres,
Un cierto pajarraco, o alimaña, Que tiene más sinónimos, y nombres
Que títulos tenia el Rey de España. Yo, por tal de evitárosle trabajo
De una investigación algo penosa, Diré que esa alimaña, o quisicosa
No es el Papa, ni el Rey sino... el Carajo! Miembro Viril, o miembro solamente
Le llama el diccionario... ¡Qué Mezquino! Sus nombres en el uso más frecuente
Son el nabo, el zurriago, y el pepino El cimborio, la tripa, y el virote
(flores son de la Lengua Castellana) el visnago, la pica y la macana
son como la mazorca y el cipote. El príapo, la porra, y el chorizo
El rábano, la pija, y el badajo; Picha y ciruela en Español castizo
Son sinónimos todos del Carajo. El vergajo; la guasca, y mango el tarugo, el lenguado, y la banana
el pito, y el vitoque... es cosa llana que equivalen al chocho, y al zanguango.
La butifarra, el tronco, y la batata O el lagarto, le llama cualquier topo
el aquello, o la cosa, la Beata y el Fraile, la correa, y el hisopo.
Muchos suelen llamarle, el trompo, el sapo otros, el motillón, y el calabrote;
los músicos, la flauta, o el fagote y el artillero espeque, o sacatrapo.
Siguiendo a la metáfora la hebra Llámanle, el narigón, el nene, el chato
el tramojo, el merengue y de barato, van péndulo, panal, bicho y culebra.
La berenjena, la pistola, el dómine, bien lo sabe cualquiera chuchumeco
todos vienen a ser Carajo "in nomine" lo mismo que el gazapo, y el muñeco.
En el estilo vulgar, llámanle el rabo y algunos el peludo... ¡Impropio nombre!
pues por más pendejudo que sea un hombre no tiene tales pelos en el nabo!
Tiene otros cien apodos que no cuento que aplica cada cual, según su antojo
como el corvo, la pieza, el instrumento. el mondongo, el apéndice, el hinojo.
El negocio, la polla, y la poronga van como suplemento... y pica punto
que no falta purista que suponga que esto el miembro, y cojones todo junto.
He aquí en todas sus fases, y conforme a la ley, por el uso sancionada
con setenta y tres nombres señalada aquella quisicosa-multiforme.
La cajeta de nombres menos rica no puede competirle y alza moño aunque ostenta sus títulos, de Chica
o de raja, argolla, concha y coño. Lejos de competirle, queda abajo
En buena hora, le añadan papo, y chocho, Nombres de morondanga... Ellos son ocho
Y entre todos no valen un ¡Carajo!. Yo, en cualquiera emoción, desahogo el pecho
Cuando un fuerte ¡Carajo! desembucho... Interjección potente del despecho
Que si es echada a tiempo, vale mucho. Del sexto en los sentidos corporales,
es el carajo la mejor prescea; y más si es de esos miembros burricales
que ostentan a la par Fajardo y Zea. Palabra comodín, que entra al destajo
en todo, pues se dice sin reproche, fría como un Carajo está la noche
O caliente está el sol, como un Carajo. Un buen gallo contenta a cien gallinas
y a diez hembras, cualquier mameluco y por ser bien armado, el Rey Nabuco,
se preñó a cuatro cientas concubinas. No me vengan hipócritas devotos,
tratando de indecentes mis razones, ellos dicen, testículos y escrotos,
y se asustan de huevos y cojones. El venerable Astete, sin reparo,
Y en verdad que ninguno lo acrimina No fornicar prescribe en su doctrina
que es decir, no joder hablando claro. Masturbación... ¡satánico delito!
Clama el predicador; pero un galopo sigue en la tanda de sobarse el pito
¿Porqué? Porque no entiende aquel piropo. En asunto de nabo, o de cajeta
pan, pan, y vino, vino, es lo acertado dígase claramente que es pecado
el hacerse la paja o la puñeta. El profeta Ezequiel, dis que Doliba
se entregaba a cualquiera rodaballo con tal de que le arrimasen panza arriba
Verga de burro, y chorro de caballo. Un Carajo de un seme, grueso y sano
es digno de coronas y guirnaldas Así ante tan potente soberano Las Nobles y plebeyas, caen de espaldas.
Hay de Carajos, variedad bastante Largos, cortos, redondos, puntiagudos!
derechos y torcidos, servigudos! Y romos y de punta de Diamante. Si el miembro de botón, como el de un perro
se engancha al fornicar y es un estorbo y es bueno que sea duro, como un hierro
y es mejor es derecho, que no corvo. En fin, aquí termina mi trabajo
Si algún censor severo lo condena Que me eche un buen Carajo... en hora buena
¡Que más quisiera yo, que un buen Carajo!.
[Clic en la imagen para ampliar]. Sucedió
a fines de 1976. La noticia es del diario La Capital de Rosario del
27/11/76, dando cuenta de que por no quitar leyendas políticas y de
otro tipo del frente de sus casas y comercios, varios vecinos de Mar
del Plata fueron llevados presos, acusados de "colaborar con la subversión
por negligencia" (la palabrita subversión fue un cliché del cual se
enamoraron los militares genocidas, cuando en realidad los verdaderos
subversivos del orden constitucional y del Estado de derecho fueron
ellos, y sus cómplices civiles, a lo largo del siglo XX). Lo curioso
no es la noticia en sí, cosas más estúpidas, terribles y siniestras
han sabido ejecutar las gloriosas fuerzas armadas golpistas argentinas.
Lo curioso es el comportamiento del periodismo obsecuente, cagón o cómplice,
que acompañó sin inmutarse, sin cuestionamientos y sin quejas, cada
una de las locuras del Proceso, la salvaje quema de libros, la irracional
prohibición del libro técnico "La cuba electrolítica" (porque lo asociaban
ignorantemente con la isla), la censura del libro El Principito, etc.,
informando y dando cuenta con la más absoluta naturalidad y parsimonia
hechos que -como en este caso y en el mejor de los casos- son solo hazmerreír
y servirán únicamente para despertar una sonrisa en algún estudiante
de periodismo del futuro. Pero hoy es demasiado temprano y provoca indignación.
Léalo por usted mismo y saque sus conclusiones, haciendo clic sobre
la imagen. [Enviado por Carlos Bozzi]
Reunión Juan Domingo Perón-Ricardo Balbín,
líder de la oposición y presidente de la Unión Cívica Radical, el 14
de diciembre de 1973; también están presentes Vicente Solano Lima, del
Partido Conservador y vicepresidente de la Nación por la fórmula Cámpora
- Solano Lima, y el imponderable López Rega, secretario privado de Perón,
ministro de Bienestar Social y alma mater de la criminal organización
clandestina Triple A (Alianza Anticomunista Argentina). La fotografía
es de la Secretaría de Prensa y Difusión de la Nación. Lo curioso es
la inscripción en la mesa. [Clic en la imágen para ampliar, la
imagen mide 2.767 x 2.068 pixels (23.4 x 17.5 cm y pesa 359 K).
[Enviado por Carlos Bozzi]
[Los documentos que presentamos a
continuación, una serie de actuaciones de la comisaría de Las Flores
del año 1909, nos han sido enviados por nuestro colaborador Leonardo
Castagnino. Se ha respetado la ortografía original. No tienen desperdicio]
Comisaría de: Las Flores ATUACIÓN POLICIAL Nros 3 DE 1909 Del Señor
Comisario Don Marcos Andrade.
Denuncia de Angélica Solores contra Bonifacio estrella, acusándolo de
aber abusado de ella y de sus dos hijas.
El día de oy, 15 denero de 1909 se presenta ante mí, Marcos Andrade,
Comisario de Policía de Las Flores, una mujer que dijo venía a levantar
una denuncia, y que respondiendo a las preguntas que le hizo contestó
llamarse Angélica Flores, viuda (no sabe de quién), santiagueña de treintaiocho
años deedá quien vive en una casa blanqueada de verde que ay al otro
lao de la estasión, en el camino que va pal matadero. Dispues deso "le
pasé" la palabra a eya y dijo: que la primera me se casó con Francisco
Carreño, de quién tuvo dos hijas, la Micaela, y la Dolores, de 18 y
15 añios deedá cada una deeyas, que eran mui felises pero un día el
se fue a trabajar a la cosecha, pero como estuvo cuatro años sin volver
palas casas ni dar señales de vida, eya creyéndolo muerto se volvió
a casar con el Casimiro Reyes, con quién tuvo otros tres hijos más. Que no sabe porque causa Reyes también la abandono hace ya mucho tiempo,
y como no está sigura si dos maridos están muertos o no, es que no sabe
de cuál deyos es viuda. Que hace un añio se conoció con el Bonifacio
Estrella, foguista de tren, quién quiso casarse denseguida con ella,
pero ladisente de miedo que le pasara lo mismo que con los otros maridos
no le dio el sí y solo le asetó vivir arrimada con él pero guardandole
el rispeto, como si fuera su esposo endeveras, que el Estrella se portó
bien al prinsipio, era cariñioso con sus hijas y corría con los gastos
de la casa. Pero muy pronto la disente, sedio cuenta que entre él y
la Micaela, haiba algo y no está desasertada porque cuando aclaró las
cosas resultó que su hija ya estaba gruesa y que el sedutor era su propio
marido. Que por supuesto ubo un gran baruyo entre ellos, pero como se habían
acostumbrado a vivir todos juntos, arreglaron las cosas, pero como marido
de la Micaela, con ella "nihablarse". Claro que eya sentía perderse
un marido jóven y con empleo como Estrella, pero dispuso de lo que pasara
"que iba aser" que la disente le entregó a la pareja su cama matrimonial
y eya se fue a dormir en el catre que usaba antes la Micaela, que las
cosas siguieron bien un tiempo nomás, porque el cartero Prutorio Gómez
al verla libre a la disente empesó cortejarla, pero al enterarse Estrella
de esos amores, le proibio Gómez, que se llegara a las casas, alegando
que mientras él sostuviera la familia él mandaba. Que la disente reconoce que Estrella tiene rasón en parte, pero que
eya también la tiene, porque ya que él la dejó por su hija no puede
proibirle a que eya busque la felicidad al lao de otro ombre. Que apesar
de sus protestas Estrella se impuso y la disente le izo caso porque
comprendía que apesar de sus caprichos el ombre no es malo del todo
y le desía que por ay le acía unas caídas pero la disente no aflojó.
Y cuando después de tantas desilusiones pensaba renunciar a los ombres
buscando felicidad del nieto que la Micaela esta con filo, risulta que
el Estrella se le manda mudar llevándose a la otra a la Dolores, de
quinse añios deedá, y de yapa media sonsa, porque si nó no se explica
como puede haberseido con un ombre así. Que si la disente etubiera en
otras condiciones no pediría nada pero obligada a dar este paso teniendo
en cuanta a que dispué de lo ocurrido es muy difícil encontrar otro
ombre que se quiera ser cargo de la familia. Que por eso presenta esta
denuncia pidiendo a la autoridad que le hagan justicia obligando a Estrella
a volver a la casa y que se cace con cualquiera de sus hijas. (subrayado
en el original) asi se ciente más obligado a cumplir sus compromisos
y que si el no quiere casarse con las muchachas la disente a pesar del
resentimiento que le guarda estaría dispuesta a sacrificarse casándose
con él nada más que para salbar el honor de la familia. Está todo lo
que ha dicho, di por terminada la denuncia, firmando la disente conmigo
y los testigos son Froilan Sombra, mas conocido por el Rengo Sombra,
el peluquero Vitorio Avalos, vecinos de esta comisaría y ombres de toda
mi confianza.
Fdo: Marcos Andrade Angélica Solores Vitorio Avalos Froilan Sombra Nombrese:
Al sargento Feliciano Troncoso para que pida prestados dos cabayos y
en cuanto pueda salga atrás de la pareja y la agarre ande aya.
Fdo: Marcos Andrade
La Flores, veinte de enero de milnovecientos nueve: Abiendo vuelto el
Sargento Troncoso trayendo la pareja que se disparó, resuelvo que se
presenten ante mi presencia, para tomarle declaración.
Fdo: Marcos Andrade
Un rato mas tarde la ago trair a mi escritorio a la menor Dolores Carreño
que estaba detenida por averse mandao a mudar con el marido de la hermana
y habiendo prometido que contaría todo lo que hab sucedido, empesé por
preguntarle por cuantos años tenía y las demas cosa que se preguntan
a las personas que cain presos, contestando yamarse como ya lo dijo
al principiar, hija de su madre Angélica Solores, santiagueña tamien,
como toda la familia, tiene no mas de quince añios y no sabe escribir
cartas ni leerlas y si firmar. El suscrito tiene la obligación de dejar
constancia que la muchacha bien desarroyada y que a pesar dela edá que
confiesa, ya es mujercita y buena. Prieguntada si sabe preguntada si
sabe por que a caido presa contesta: que sabe que la an tomao poraberse
fugado con Bonifacio Estrella , preguntada para que cuente todo lo que
aiga pasado contesta: que eya lo quiere a Estrella deside que lo conoció
y que el le correspondió denseguida pero como ella era algo chica todavía
y el tenía compromiso con su madre y su hermana la Micaela, resolvieron
esperar; que ase una semana Estrella la a probao como mujer y está muy
conforme con ella y que si no la quieren creer que se lo pregunten a
Estrella. Preguntada para que diga si está o no arripentida del paso
que a dao contesa: que no se arripiente de nada, que Estrella ya ha
cumplido con su madre y su ermana y bastante que a debido esperar mientras
el las atendia a eyas antes que a la disente y lo justo es que aura
se lo dejen a eya siquiera por un tiempo para que el pueda conocerla
mejor y dispues diga con quien quiere quedarse. Que su madre ha hecho
esta denuncia por despecho y no quiere desir otras cosa piores para
que la gente no able. Ante la repentina salida de la muchacha termino
con eya firmando los dos con los mismos testigos que usé la primera
ves.
Dispues lo ago pasar al causado que fue tomado prisionero junto a la
mujer que disparó con él y como el ombre me prometiera decir la verdá
de todo, emprincipié por preguntarle quien era, contestándome en presencia
mía y del Sargento Troncoso que no me deja mentir, yamarse Bonifacio
Estrella, Santafesino como de veinticinco añios, casado, bien parecido
y buen empleado del Ferrocarril del Sur. Apriguntas si se a estao preso y tiene antesedentes contesta: "nunca"
Preguntao si sabe por que a caido preso contesta que sabe que loemos
agarrao por lo que a echo y se pone a disposición de la autoridad. Preguntao
para que cuente como an pasao los cosa, contestando: que lo único que
a echo es fugarse con la Dolores porque la quiere y eya lo corresponde.
Preguntado si antes vivía con la Micaela Carreño, contestó que es verdá,
que ella está por tener un ijo del disente y que la quiere mucho tambien
porque la muchacha es buena y no se habria sentido animada a meterlo
en este enriedo sino que la madre qui a echo todo el baruyo enojada
porque al prinsipio vivía con eya y dispues la dejó. Preguntado si le ha dado palabra de casamiento a alguna de eyas, contestó
que no, porque el disente ya es casado con la Rimualda Bustos, pero
que si la mujer muere pronto como tiene esperansa, porque la pobre asi
viendo questá enferma, entonses talves piensa cumplir con la Dolores,
aunque sea, pero con la vieja nunca. Preguntado si su esposa sabía de
sus relaciones con las Carreño, contesta: que sabía todo, pero que el
disente cumple con sus obligacione y no tiene ningun visio, antes de
ande chupando y jugando por los boliches, su mujer permite que tenga
esas distracciones ajuera de la casa, pues como es mujer es sensata,
comprende que esta eya enferma y siendo el disente ombre sano y joven,
tiene que tener tentaciones. Preguntado si no se le a dao de decir alguna
cosa contesta: que quiere desir ante al autorida que no se ciente culpable
de nada, y que si bien reconoce que a echo vida marital con la Angelica
Solores y sus dos hijas, tambien es cierto que sostenía a toda la familia
con su trabajo y entonces lo justo es que eyas le pagaran de alguna
forma el servicio que el les asía. Como ya se a echo tarde y no tenemos
velas en la comisería terminamos con esta declarasión firmando los tres
con el sargento Troncoso, porque los testigos que usamos siempre nos
pidieron que los dejemos descansar por esta vuelta y les emos dado con
el gusto.
Pareciendo al suscrito que
la mujer Dolores Carreño se a disparado por su gusto con su sedutor
Bonifacio Estrella y que entre eyos se quieren, resuelbo largarlos al
los dos, ya que viviendo juntos no an echo mal a naides pues ay que
tener en cuenta que aunque sea casado, su mujer es inferma y no le sierve
para nada. Pero para que mi consencia quede tranquila voy a mandarle
el sumario al mismo Jefe de Policía del Departamento para que lo rebise
y diga si está bien o no lo echo por mi.
Fdo: Marcos Andrade
Las Flores, 25 de enero de 1.909
Señor Jefe de Policia Don Liberato Monje Querido Compadre: ……………………………Con
el cartero Gomez que va a Mercedes a comprarse ropa y hacerse retratar
para antes de casarse te mando la denuncia que a levantao nuestra comisaría
doña Angélica Solores, viuda (no sabe de quien) contra Bonifacio Estrella,
un buen muchacho de que a sido marido de la denunciante y de sus hijas,
la Micaela y la Dolores, para que rebises el sumario y me digas si está
bien o mal lo que el suscrito a resolvido por su cuenta. Como me parece
que al tal Estrella le gusta mas la Dolores que es la mejor de las tres,
yo los e dejao en libertá a los dos porque me parese que a nosotros
que alguna ves fuimo tambien potros no tenemos derecho a estropear la
felicidad de naides. Vos arás la que te paresca, porque para eso sos
el jefe, pero mirá, pa mi que la vieja a echo denuncia por despecho
nomas, dispue que el mosito la cambió por sus hijas y por eso me parese
que si los dejamo en libertá, se an de volver arreglar entre ellos otra
ves. Es sierto que el a sido marido de todas, pero pensá tambien que
si el ombre les daba de comer, no es justo que las tres comieran de
sus costiyas y de arriba nomas. Total: que si lo metemo preso a él ellas se van a arreglar con el primer
projimo que se arrime a pararles la oya y entonces, ante que anden cambiando
de monta, me parese lo mejor dejar las cosas como están, asi eyas siguen
viviendo con Estrella no mas y el cuidando la decencia de las casas
(Que decis vos)
Escribime. Tu compadre.
Fdo: Marcos Andrade Jefatura de Policia Departamento de Mercedes Enero
26 de 1909
Y visto: El sumario instruido por denuncia de Angélca Solores acusando
al Bonifacio Estrella de abusar de eya y de sus hijas.
Y considerando: que tanto la denunciante como sus dos hijas son tan
mujeres en estado de merecer, las que deben ya saber lo que le conviene
y puesto quean vivido muy a gusto con el acusado mientras él les daba
de comer, y solo se quejan aora cuando cansado de sostener la familia
las abandona para quedarse con una sola, lo que me parece muy bien echo,
puesto que según se mire el abuso es mas de eyas que del él. Resuelvo: Aprobar lo procedimiento del comisario de Flores Don Marcos
Andrade y disponer el archivo de estas atuaciones. A ruego del Señor
Jefe de Policía Don Liberto Monje por no saber hacerlo, firmado Emilio Demilio Secretario y Comisario de Ordenes
En el folio 98, Libro 2, del
año 1860, que obra en poder de la Intendencia Municipal de San Justo,
se encuentra la siguiente partida de defunción:
"Matanza, 14 de Febrero de 1860.
"El infrascripto, Eusebio Rodríguez, alcalde, certifica que Don Manuel
Chico, que muerto lo tengo de cuerpo presente tapao con poncho pampa
al parecer rayuno, lo sorprendió la muerte al salir del baile de Don
Rufino "EL CATALÁN" de la quebrada de Doña Peña, lugar muy conocido
y de pública voz y fama en el pago.
Interrogado el cadáver por tercera vez y no habiendo el infrascripto
obtenido respuesta categórica, resuelve darle sepultura en el campo
de los desaparecidos, conforme cuadra sus circunstancias morales y físicas
de que certifica.
P.D. Debo hacer constar además que el finao era muy amante de la bebida
y muy dado a las galanterías amorosas, por cuya circunstancia tendría
una cicatriz en la quijada izquierda producida por un cucharón de grasa
caliente que le arrojó al rostro la hija de la parda Nicolasa, no se
sabe porqué safaduría".-
Don Eufrasio Videla es un
viejo alto, flaco, nudoso, erguido, casi tan erguido como los álamos
que cortan las perspectivas en los alrededores de Mendoza.
Apenas un saludo y le espeté mi invariable pregunta:
- ¿Cuántos años? - Treinta y ocho - ¿Nada más?
El viejo sonríe, baja la cabeza para detener la mirada en el sombrero
de anchas alas, color té con leche, al que sus dedos retorcidos como
sarmientos hacen girar con porfía. Pienso en que el pobre hombre ha
perdido la noción del tiempo, que desvaría su cabeza, que su memoria,
más flaca que su cuerpo, yace tendida bajo la nieve de muchas décadas,
porque me dijeron que Don Eufrasio es hombre que ha traspuesto los cien,
y recupero mi actitud de moderno inquisidor,
- ¿Treinta y ocho nada más Don Eufrasio?
Sus labios mascullan un "ciento" y sale de nuevo, bien nítido, el "treinta
y ocho".
Ahora me parecen muchos los años, mas no me detengo a aclarar el punto
y prosigo el interrogatorio, haciendo que repita las respuestas dos
y tres veces -y hasta cuatro y cinco-, a fin de alcanzar su sentido,
pues resultan ininteligibles la mitad de las palabras en el lento balbucir
de sus labios. Dijéronme que fue soldado de San Martín, pero no estuvo
en el Plumerillo, ni se acuerda del general.
-Yo estaba en San Juan, entonces, cuando decían que en su Mendoza se
formaba el ejército, y pasamos por ahí arriba, por Los Patos. - ¿Peleó usted? - ¿Y cómo no? Ahí en el Zanjón de Maipú, cuando ya no quisieron pelear
más. - ¿Pero, se acuerda de Maipú? - Si que me acuerdo. Fue allí, pues, la última batalla, donde se rindieron. -¿Y cómo empezó la cosa? -Unos cuantos días antes yo había llegado con los que salimos de San
Juan. Después fueron viniendo otros grupos de prisioneros y así se fue
formando el ejército. (pudiera el relato muy bien referirse a la llegada
de dispersos de Cancha Rayada). Nosotros estábamos de la parte de aquí
–prosigue Don Eufrasio-, y al hacerlo sale al descanso de la escalera,
poniendo cara a Los Andes, -y como en la parte de allí enfrente, en
un cerrito blanco, estaban los godos. -Flojanazos, ¿verdad? -Hum… ¡Fieros habían sido! Peleamos y peleamos y no aflojaban… Después
no quisieron pelear más cuando vieron que nosotros tampoco aflojábamos.
Entonces corrimos atrás pa’ que se rindieran. -¿Y se rindieron? -¿Y cómo no? Si ya no tenían más ganas de pelear. -¿Y se entregaban?
-Muchos se entregaban, otros querían escapar. Pero nosotros los alcanzábamos.
-¿Y no decían nada, los españoles? -¿Quiénes, los godos? Si, decían: "¡No mate, corcho, no mate!", cuando
los alcanzábamos.
Brillaron un punto sus pupilas, las arrugas dibujaron con gran esfuerzo
una sonrisa y luego enmudeció el hombre, bajó la cabeza, y el sombrero
retornó a girar entre los dedos.
Lo demás que nos contó forma un maremagnum de hechos y episodios confundidos,
en que se mezclan sin distinción de épocas, Rozas y Quiroga y las montoneras
y la Guerra del Paraguay.
El viejecito Videla vive en la casa del ingeniero Fossati en la calle
San Martín, 1778. Nos dijo este caballero que Videla no conserva papel
alguno, y que las medallas que poseyó en un tiempo las ha perdido o
regalado, según relato del mismo Don Eufrasio, y que el coronel Morgado,
guerrero del Paraguay, lo conoció en el ejército y de aspecto casi tan
viejo entonces como ahora.
El gobierno de Mendoza le pasa una pequeña pensión, que le alcanza para
cubrir sus modestos gastos. Lo demás se lo otorga la caridad de las
personas que le recogen en su casa.
No podemos establecer a ciencia cierta si ha sido o no guerrero de la
independencia porque ni siquiera la edad consta por documento público,
pero si los 138 años son muchos años, es en cambio verdad que por estos
pagos no son escasos los hombres de 110 o 115 años, y Videla bien puede
oscilar entre estas dos últimas cifras y haber pertenecido a alguna
de las milicias o cuerpos auxiliares del ejército de San Martín. Mendoza 22 de Marzo -Revista Caras y Caretas Nº 607 – 21 de Mayo de
1910.