Dirección general: Lic. Alberto J. Franzoia





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Chávez en el Centro de Estudio Jauretche (1994)

Esta foto fue tomada por Leonardo Killian cuando Hugo Chávez visitó durante 1994 el Centro de Estudios Jauretche (de la Izquierda Nacional). En la misma se puede ver también a Jorge Enea Spilimbergo, y sentados (de espaldas) a Fermín Chávez junto a su esposa. La foto ahora ha tenido un regreso triunfal, directamente dedicada (a su autor) y autografiada por el propio Chávez. Agradecemos la colaboración del compañero Killian que nos la envía con carácter de exclusividad.


Eduardo Galeano definiendo lo esencial de Ernesto Che Guevara

 


Reflexiones del compañero Fidel (septiembre de 2008)

Un golpe nuclear

No exagero. Es la expresión más generalizada de muchos compatriotas. Es la impresión del Jefe del Estado Mayor General de las FAR, Álvaro López Miera, un militar experimentado, cuando vio en la Isla de la Juventud las torres de acero retorcidas, las casas convertidas en ruinas y la destrucción por todas partes.

"Ha sido un duro golpe, no podía siquiera imaginarlo", dijo con voz desgastada por el esfuerzo, pero firme y resuelta, Ana Isa Delgado, Secretaria del Partido y Presidenta del Consejo de Defensa del importante municipio. "¡Es lo nunca visto en los casi 50 años que vivo aquí!", exclamó un vecino con asombro. Un joven soldado, que descendía de un carro anfibio, gritó: "¡Demostraremos que estamos dispuestos a dar la vida por el pueblo!"

En Herradura, el General de Cuerpo de Ejército Leopoldo Cintra Frías, al observarlo todo convertido en ruinas, mirando a su alrededor, compartía su asombro y admiración por la valentía de la población, y expresó: "Esto es ver una explosión nuclear." Él estuvo cerca de verla en el Suroeste de Angola, si los racistas surafricanos hubieran decidido lanzar contra las tropas cubano-angolanas una de las siete bombas que el gobierno de Estados Unidos les suministró. Era, sin embargo, un riesgo calculado y las tácticas más convenientes fueron adoptadas.

Junto a Polo estaba Olga Lidia Tapia, primera secretaria del Partido y Jefa del Consejo de Defensa de la provincia, sin dudar un segundo de los frutos del esfuerzo y la determinación de sus compatriotas.

Con toda franqueza me atrevo a decir que las fotos y vistas fílmicas de lo que transmitían el domingo por la televisión nacional me recordaban la desolación que vi cuando visité Hiroshima, que fue víctima del ataque con la primera bomba atómica en agosto de 1945.

No en balde se afirma que un huracán despliega una enorme energía, tal vez equivalente a miles de armas nucleares como aquellas que fueron lanzadas sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki. Valdría la pena que algún físico o matemático cubano hiciera los cálculos pertinentes y lo expusiera de forma comprensible.

Ahora la batalla es alimentar a las víctimas del huracán. La dificultad no está en restablecer cuanto antes la electricidad. El problema en Isla de la Juventud es que, de 16 panaderías, todas con horno eléctrico y equipo electrógeno, sólo dos podían funcionar de inmediato; las edificaciones habían sido afectadas. Necesitaban recibir pan o galletas. Las cifras de tejas y materiales necesarios en este momento para las viviendas son elevadísimas. En la Isla de la Juventud hay mar de por medio. No basta con cargar camiones de alimentos y materiales para hacerlos llegar directamente.

Nuestras Fuerzas Armadas han enviado personal especializado en aeródromos y transporte aéreo y terrestre. De día y de noche, auxiliados por grupos electrógenos, los aviones pueden aterrizar en el aeropuerto de la Isla. Tienen la misión de librar su batalla por la población sin derroche alguno de recursos. Con el mismo espíritu actuarán en los lugares arrasados de Pinar del Río. Todos los organismos tienen sus tareas asignadas, todos son importantes. Pero los bienes no salen de la nada. Compartir implica sacrificios. No nos demos el lujo de olvidarlo dentro de unos días.

El hecho adverso debe servir para trabajar con más eficiencia cada día y el empleo justo y racional de cada gramo de material. Tenemos que luchar contra nuestras superficialidades y egoísmos. Cien millones de dólares significan sólo nueve dólares por habitante, y necesitamos mucho más. Necesitamos 30 veces, 40 veces esa cifra sólo para paliar nuestras necesidades más elementales. Tal esfuerzo debe salir del trabajo del pueblo. Nadie lo puede hacer por nosotros.

Es evidente que nuestra capacidad de divulgación se ha multiplicado y nuestra población, que sabe leer y escribir posee además elevados niveles de escolaridad.

Kcho, el pintor, se había trasladado por aire a la Isla de la Juventud, el pedazo de Cuba que lo vio nacer y nos hizo llegar una carta sobre la alta moral de los pineros. Selecciono párrafos de la misma:

"Querido Fidel:

"Me pareció importante, desde que llegué a la Isla y pude ver con mis propios ojos y sentir con mi cuerpo todo lo que estaba pasando, ponerme en contacto con Richard para que usted conociera la terrible situación que estaba aconteciendo en el Municipio Especial.

"No tengo palabras para expresar la realidad de lo que vi ayer en la Isla de la Juventud. En mis 38 años no había visto nada parecido y las personas con las que he hablado en mi territorio no habían visto nada peor, pero increíblemente tienen aún la moral por el cielo¼ muchos han perdido sus casas, y casi todos tienen sus pertenencias, camas, colchones, televisores, refrigeradores, etc., destruidos; la mayor parte de la población está en esa situación; se calcula que de las 25 000 viviendas que hay en la Isla —todavía en estos momentos no es la cifra definitiva—unas 20 000 están afectadas de alguna forma, y de esas 20 000, unas 10 000 están sin cobertura o destruidas totalmente."

"¼ la brigada de 52 linieros camagüeyanos estuvo trabajando hasta las 3 de la mañana y hoy comenzaron de nuevo a las 6:30 a.m. con tremenda disposición; están esperando a un grupo de 60 y tantos de Holguín¼ "

"¼ existen todavía muchos problemas, como por ejemplo viviendas destruidas por el huracán Michelle en 2001, esperando resolverse.

"Hay problemas serios con la alimentación. Actualmente la Isla es como una prisión, por la insularidad, aunque ya se han restablecido los vuelos El dinero no tiene ningún valor, no hay qué comprar ni dónde comprar nada."

"La solidaridad humana está siendo el arma más importante en este momento. La moral está alta pero eso no va a ser eterno; en los próximos días va a haber que dar solución a algunas cosas. En la medida en que se vaya restableciendo el servicio eléctrico, crear puntos de información donde las personas se puedan reunir para saber lo que está pasando en el país y en el Municipio, o aunque sea a oír música, a pasar el tiempo en colectivo."

"Actualmente el territorio ‘es un teatro de operaciones militares en una tregua’, con la gente todavía alegre porque salvaron sus vidas, no pensando todavía mucho en la pérdida de sus pertenencias, tratando de salvar lo que les quedó, viendo cómo se ajustan a esa nueva condición, pero con el transcurso de los días la moral de la gente puede decaer y llegar a la depresión."

"¼ las condiciones del hospital son infrahumanas y sólo la voluntad y la convicción de hombres y mujeres revolucionarios hacen que funcione.

"El pinero es revolucionario y combativo, y allí está todo el mundo (pacientes, familiares, equipo médico) trabajando muy intensamente. Ya están en la capital, desde ayer a las 4 de la tarde aproximadamente, los 32 pacientes de hemodiálisis, con un acompañante y enfermeras, que llevaban 48 horas sin el tratamiento y se encontraban en buenas condiciones.

"El pinero sigue con su moral alta y feliz del trabajo de los organismos responsables y de que no ha habido una sola pérdida de vida humana ni en Pinar del Río ni en la Isla ni en Matanzas."

"Yo creo que para volver la Isla a lo que era antes va a haber que invertir mucho tiempo de trabajo y muchos recursos, como si fuera una provincia, porque ahora todo está devastado."

Con su carta, envía fotos elocuentes de la desolación; en el sobre, la silueta de la Isla de la Juventud y en ella ondeando una bandera cubana.

Los excelentes pintores que solían acompañar nuestras batallas de ideas pueden dejar constancia del episodio vivido y alentar a nuestro pueblo en su épica lucha.

Orfillo Peláez nos hablaba en Granma de un huracán ocurrido en 1846 con récord de presión mínima de 916 hectopascales, registrado por un equipo. Eso ocurrió hace 162 años, cuando no había radio, televisión, cine, Internet y otros muchos medios de comunicación, que a veces chocan unos contra otros, creando caos en las mentes.

En aquel tiempo la población de Cuba era por lo menos 12 veces menor. Con trabajo esclavo y semiesclavo, el país exportaba la mayor cantidad de azúcar y también de café durante una parte considerable de ese siglo. No existía la jubilación, el promedio de vida era muy inferior, y no se conocían casi las enfermedades de la edad madura, o la educación masiva, que tantos brazos e inteligencias demandan para su desarrollo. Los recursos naturales abundaban. Los huracanes, aunque influían mucho, no significaban una catástrofe nacional. De los cambios climáticos, bien distantes, ni siquiera se hablaba.

En el Granma de hoy martes, el propio periodista nos relata las proezas de nuestro pueblo en su batalla por la recuperación y los frutos del esfuerzo de los últimos años. Rubiera, el científico, por su parte, en el recorrido por Pinar del Río observaba minuciosamente, entre las ruinas de la instalación del Instituto de Meteorología en Paso Real de San Diego, el equipo de medir la velocidad de los vientos que marcaba 340 kilómetros de velocidad cuando fue destruido por fuertes ráfagas. Se anuncia que hoy hablará en la Mesa Redonda. Él sostiene teorías que explican lo ocurrido. Juan Varela, por otra parte, habló de los destrozos ocasionados en la mayor empresa de cultivos varios en Güira de Melena, de la provincia de La Habana, que debía producir este año alrededor de 140 000 toneladas de viandas, granos y hortalizas. Las pérdidas, a mi juicio, a precios internacionales, en horas de trabajo, productos alimenticios, equipos de cultivo y riego, combustibles y otros gastos, son millonarias en esa sola empresa.

Lo más impactante, sin embargo, por el drama humano que les correspondió abordar, fue la información suscrita por el periodista Alfonso Nacianceno y el fotógrafo Juvenal Balán: la odisea vivida por los cinco tripulantes del Langostero 100 de Batabanó, provincia de La Habana. Habían recibido la orden de regresar a puerto como todos los barcos pesqueros, a su debido tiempo. Por azar se retrasaron. Desde el sábado se perdió con ellos la comunicación cuando el huracán avanzaba rápidamente. Dos veces había dicho en reflexiones previas: "¡Suerte que tenemos una revolución! Ningún ciudadano quedará abandonado a su suerte."

Supe sobre la incomunicación con el langostero el mismo sábado, casi a medianoche. Raúl me había dado noticias de lo que sucedía; confiaba en la experiencia de los pescadores para lidiar con tormentas y ciclones. Me dijo que enviaría al amanecer los medios necesarios para localizarlos. Tan pronto amainó el tiempo comenzó la búsqueda, que llegó a reunir 36 embarcaciones, tres helicópteros y dos aviones durante casi dos días. Del barco no se veía ni rastro; encontraron sin embargo a los náufragos. Lo que cuentan es increíble; los que conocen bien el mar saben lo que significa estar interminables horas agarrados a un remo y después a una boya.

El milagro revolucionario se produjo, y los pescadores fueron rescatados.

No nos dejemos arrastrar por las ilusiones. Este huracán nos deja cien mil viviendas golpeadas en mayor o menor grado y pérdida casi total de artículos necesarios después de la tragedia, como explica en su carta Kcho.

¿Cuántas viviendas anticiclónicas, seguras, necesita Cuba? No menos de 1,5 millones de ellas para 3,5 millones de familias totales. Saquemos la cuenta del costo internacional de tales inversiones, que se corresponde con los datos que se manejan en el mundo.

Una familia en Europa debe pagar por lo menos 100 mil dólares, más intereses, por los cuales aportan 700 dólares mensuales de sus ingresos durante 15 años. Diez mil millones de dólares es el costo aproximado de cien mil casas para familias medias en los países desarrollados, que son los que determinan los precios de los productos industriales y alimenticios en el mundo. Habría que añadirle el costo de las instalaciones sociales afectadas que deben ser reconstruidas, las demás instalaciones económicas, más las requeridas para el desarrollo.

Sólo de nuestro trabajo, reitero, podrán salir los recursos. Mientras las nuevas generaciones lleven a cabo esa tarea, los hombres y mujeres que habitan esta isla requieren de la solidaridad, el valor y la combatividad mostrada por los pinareños y pineros.

El imperio atraviesa en estos momentos por una prueba difícil en la segunda mitad del año, la de su capacidad de resolver dificultades que cuestionan su tren de vida a costa de los demás pueblos. Ahora necesitan un cambio de timón.

Bush y Cheney han sido casi marginados de la campaña republicana por guerreristas e indeseables. No se discute sobre un cambio de sistema, sino sobre cómo mantenerlo con menos costo.

El imperialismo desarrollado terminará matando a todos los que intenten penetrar sin permiso dentro de su territorio para convertirse en esclavos asalariados y consumir algo. Ya lo están haciendo. Es muy grande el chovinismo y el egoísmo que el sistema crea.

Lo sabemos y continuaremos desarrollando la solidaridad, nuestro mayor recurso dentro y fuera de la patria.

Fidel Castro Ruz
Septiembre 2 de 2008
6 y 17 p.m.
Publicado por Eladio González "Toto" para Museo Ernesto Che Guevara el 9/03/2008 05:15:00 AM. Enviado por El Museo Che Guevara


Hugo Chávez expresa su solidaridad con Evo Morales (septiembre de 2008)


Elogio de la insumisión. Celia Hart in memoriam

Lunes, 15 de septiembre de 2008
Manuel Talens - Rebelón.- Palabras de amor para la Celia Hart que conocí, in memoriam

Hay noticias que a uno le gustaría no creer de lo dolorosas que son. Un amigo muy querido me comunica por correo electrónico la muerte de Celia Hart en un estúpido accidente de tráfico ocurrido en el barrio habanero de Miramar, en Tercera y 46. Iba en el auto con su hermano Abel, que también ha fallecido. ¡Qué terrible destino el de esta familia legendaria, tan ligada a la Revolución cubana, cuyas citas con la muerte son cualquier cosa menos apacibles!

Hace unos años relaté en breves palabras mi encuentro fortuito con Celia Hart en el Palacio de Convenciones de La Habana. Fue entonces cuando planeamos una entrevista que luego publicaríamos en Rebelión, en la cual se mostró tal cual era, indómita e insumisa, como deben ser los auténticos revolucionarios. Aquél fue asimismo el inicio de una buena amistad que se fue prolongando de forma intermitente por el ciberespacio, al hilo de nuestros escritos.
Era, sin paliativos, una mujer generosa, que disfrutaba halagando el ego de sus amigos escritores con palabras cargadas de ese hermoso desenfado tropical que sólo existe en Cuba, y también lo suficientemente humilde como para no tomarse en serio la valiosa contribución de su propia pluma.

Trotskista hasta la médula, vivió sin resentimiento el que muchos de sus amigos no lo fuéramos, pues lo importante, decía, es que la Revolución continúe en pie. Quienes la queríamos la quisimos mucho, con esa clase de amor, distinto a todos los demás, cuya aleación contiene el metal indestructible de la cubanidad.

La voy a echar de menos, ya nunca volveré a recibir sus mensajes alegres ni a leer sus escritos. Junto a la noticia me ha llegado una fotografía de ella. No es ésa la que he escogido como acompañamiento de estas palabras de amor que ahora le dedico a modo de homenaje póstumo, sino la que guardo en mi escritorio. En ella se la ve sonriente, con aquellos ojos color miel que tenía y su aire de Laureen Bacall caribeña. Así me gustaría que la recordáramos todos, feliz, llena de vida.

Te saludo, insumisa Celia, la lucha continúa.

Fuente: http://www.cubainformacion.tv/index.php?option=com_content&task=view&id=6409&Itemid=65


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Del muro a la muralla

Por Hugo Presman

El muro fue derribado un 9 de noviembre de 1989 y fue la señal de partida de la implosión del socialismo real. Un 15 de septiembre de 19 años después, la calle de la muralla fue sacudida por un sismo económico que no tiene medición en la escala de Richter. Wall Street, exteriorización simbólica del corazón del poder económico mundial, debe su nombre a una muralla construida por los holandeses en el siglo XVII, allá por 1644, con el propósito de defenderse de los ingleses.
Sin embargo no debe asimilarse mecánicamente ambos hechos. No hay un cambio de sistema, sino un entierro de las ideas fundamentalistas del liberalismo de la escuela económica de Chicago aplicadas sobre el mismo cuerpo del gigante. Esa que fue una simbiosis de Al Capone y Milton Friedman. Las políticas del Consenso de Washington arrojadas como bombas neutrónicas sobre los países coloniales y semicoloniales fundamentalmente en los noventa, propulsadas originalmente por Reagan( “El Estado no es la solución, es el problema”) y Margaret Thatcher ( fines de los setenta y principio de los ochenta) fueron aplicadas con parecida intensidad en territorio norteamericano en las dos presidencias de Georges W Bush, alguien que difícilmente hubiera podido estar a cargo de un quiosco o de un Jardín de Infantes.
La peregrina idea de disminuir significativamente la carga impositiva a los ricos y recargarla sobre los sectores medios y bajos, con la argumentación que eso aumentaría las inversiones que luego se derramaría sobre los no invitados a la fiesta, es una ilusión solo comparable a la ficción de la existencia de la mano invisible del mercado. El más que funcional atentado a las Torres Gemelas, permitió encontrar un justificativo sin ningún asidero en la realidad, que implicó la invasión a Irak para apoderarse del petróleo y beneficiar a los círculos más cercanos del impresentable presidente. La religión de mercado como Dios alcanzó su paroxismo.
Junto al cercenamiento de las libertades individuales que el imperio acostumbraba expropiar a otros países pero que ahora lo padecieron los propios ciudadanos norteamericanos, la política de disminución de impuestos y enormes gastos militares en Irak y Afganistán, revirtió un superávit de 500.000 millones de dólares que dejó el gobierno de Clinton a un déficit de 600.000 millones. Un país que se endeuda a 2.500 millones de dólares diarios, con una deuda cercana a los 11,4 billones de dólares sobre un PBI de cerca de 14 billones ( un 81%), con déficit fiscal y balanza comercial desfavorable, no es precisamente la radiografía imaginable del país que rige el planeta.
Así como la generalización de la posesión de la bomba atómica impide una guerra nuclear, la globalización evita que países como China y Japón poseedores de una buena parte de los bonos de la deuda norteamericana, lo lancen al mercado. En ese supuesto, el imperio americano se derretiría como un pan de manteca al sol. El inconveniente para los acreedores es que el hundimiento sacudiría sus territorios con la furia de una explosión atómica.
Para dar una dimensión de lo que significa el crédito para la economía norteamericana el mismo equivale al 130% de su PBI. En la Argentina , apenas un 11%.
Otro indicador impactante es que la relación entre instrumentos financieros y economía real alcanza las 20 veces
La economía mundial tiene rasgos de una irracionalidad muy alejada de los parámetros que los defensores a ultranza del capitalismo le suelen atribuir.
Es lo que Raúl Scalabrini Ortiz denominaba, hace más de cinco décadas “la sabia organización de la ignorancia” Ahora el escritor de Libia Nassim Nicholas Taleb, autor de “ El cisne negro” afirma: “ Los economistas son más peligrosos que los médicos de la Edad Media. La base de mi pensamiento es que nunca hay que confiar en las predicciones de los economistas y los banqueros: siempre divagan, mienten, te encandilan con piedritas de colores. Y los economistas académicos son los peores”

LA CRISIS QUE FISURÓ LA MURALLA

Generalmente las crisis tienen su origen remoto en un excedente de dinero disponible. La ya lejana crisis de las deudas externas latinoamericanas en la década del ochenta se originó en la crisis del petróleo de principios de los setenta. El alza del precio a través de la acción conjunta de los países que conformaron la OPEP , los fabulosos excedentes fueron depositados en los principales bancos norteamericanos y europeos, que obtuvieron de esa forma una masa enorme de dinero que la colocaron en los países periféricos.
La actual crisis de las hipotecas tiene su remoto punto de partida en el desinfle de la burbuja de las empresas punto.com (1997-2001), la denominada nueva economía, que dejó una inmensa masa disponible en poder de los bancos. Había que aplicar esos gigantescos fondos. Y empezaron a efectuar préstamos para la adquisición de viviendas con hipotecas. También había créditos para los constructores. La ola se expandió. Se generalizó tanto que fueron abarcando a sectores con poca capacidad de pago. A su vez las hipotecas sirvieron de respaldo a la emisión de bonos que se distribuyeron por el mundo. Con la amortización de las hipotecas se pagaban los intereses de los bonos. Se fue creando una bicicleta de la que muchos argentinos son expertos por practicar este ciclismo financiero desde hace más de treinta y cinco años. Todo iba viento en popa. Más préstamos. Más hipotecas. Más revaluación inmobiliaria. Nuevas hipotecas que da lugar a nueva emisión de bonos. El mundo desarrollado convertido en una fiesta en la que cualquier ciudadano podía participar. Las tasas de interés que suben un 35%. Sectores con escasa capacidad de pago (las hipotecas subprime) que dejan de cancelar sus cuotas. Gente obligada a abandonar sus propiedades. Más de un millón de ejecuciones hipotecarias. Caída del valor de la propiedad inmobiliaria. Más gente deja de pagar. La venta de las propiedades cuyos valores descienden no alcanza para pagar el monto de las hipotecas que aumentan por los intereses crecientes. Los titulares de bonos garantizados por hipotecas que no se cobran inician la fuga y venden. Los precios bajan. Los bancos que tienen cartera con esos bonos, igual que las empresas que manejan las jubilaciones, tienen que contabilizar sus pérdidas. El sistema cruje.
La crisis norteamericana arriba con fuerza a Europa y cobra vigor en España. Para tener una idea de la magnitud de este castillo de naipes basta señalar que la cartera de préstamos subprime, aquella otorgada a clientes pocos solventes de la cartera de los bancos de inversión estatizados Fannie Mae y Freddie Mac se acerca a 5,5 billones, que son el 45% del total de las hipotecas estadounidenses. Los bonos emitidos con garantía hipotecaria tambaleante o incobrable totalizan una cifra superior a los 15 billones. Más que una burbuja es un maremoto.

VOLVIENDO AL VIEJO KEYNES

Como Nicanor Costa Méndez, canciller de un gobierno que creía que era la avanzada en una supuesta tercera guerra mundial contra el comunismo, terminó abrazado con asco a Fidel Castro durante la recuperación de Malvinas, George W. Bush, el fundamentalista de la religión del mercado irrestricto, ha producido las mayores estatizaciones de la historia norteamericana para salvar al sistema agujereado por la ausencia del estado y la falta de regulaciones. El economista Nouriel Roubini, que desde el 2006 venía alertando sobre la burbuja, sostiene: “ La alternativa de una salida de mercado descontrolada, terminaría siendo incluso más costosa que tener que enfrentar la quiebra de 1000 bancos y sus seguros de depósito.”
Las cifras bi- billonaria del rescate es ampliamente superior a lo que se lleva despilfarrada en la destrucción de Irak, a pesar del reconocimiento de la falsedad del pretexto de la posesión de armas de destrucción masiva del pueblo en donde se originó la escritura. Lo que lleva a una deducción elemental: los terroristas, mucho más peligrosos que el fantasmal Ben Laden, son los que habitan en las manzanas de la muralla conocida como Wall Street. Esos que a pesar de las evidencias palpables, igual que nuestros neoliberales fundamentalistas, ahora sostienen que la crisis no fue por falta de regulación, sino por exceso o superposición de normas.
Un beneficiario de este sistema despiadado, pero cínicamente sincero, el multimillonario George Soros, dice la verdad: “Hay que volver a controlar las finanzas. Están irracionales. La culpa la tiene el fundamentalismo de mercado, que no es otra cosa que el laissez faire del siglo XXI”
Queda claro entonces que el resquebrajamiento de la muralla no entierra el sistema como la caída del Muro. Si una vuelta a Keynes, como cada vez que el capitalismo tropieza con la profundidad de sus irracionalidades. Es posible que la magnitud del terremoto se haga sentir con diferente intensidad en diferentes lugares del planeta y en su epicentro, que como siempre intentará descargar el peso de la misma, internamente, en sus sectores más débiles y exportarla hacia los suburbios explotados del planeta.

EL NEW YORK TIMES ES DE LA CUARTA INTERNACIONAL

El vocero imperturbable de las sugerencias del amo, el diario La Nación , publica dos notas del New York Times, el viernes 19-09-2008, sin por supuesto sacar ninguna conclusión.
Escribe Roger Cohen: “ Wall Street están escuchando a Coldplay: "Yo solía controlar el mundo/ Los mares crecían cuando lo pedía yo/ Ahora de mañana duermo solo/ Y barro las calles de las que antes era dueño." La fiesta acabó para los amos del universo. ¡Qué lástima! Cuando uno comercia hojas de papel por otras hojas de papel en vez de por cosas reales, algún día alguien despierta y se da cuenta de que el papel no vale nada. Y Lehman Brothers, después de 158 años, ha desaparecido en la noche. Somos testigos del deceso de algo más que una empresa venerable. Estamos viendo la muerte de una cultura. Durante años, contadores, agencias clasificadoras y ejecutivos de Wall Street decidieron hacer circular basura y cobrar por eso. Los reguladores, instruidos por un distraído presidente George W. Bush, dormían la siesta. El dinero y el yo se convirtieron en los dos imanes del espíritu de la época, y a nadie le importaron esas guerras remotas. El día de la mayor caída en los mercados desde el 11 de Septiembre me recordó el momento en que se reanudaron las operaciones comerciales el 17 de septiembre de 2001. El Dow cayó 648,81 puntos y algunos ejecutivos, para reasignar un precio a sus acciones, las retrotrajeron a esta baja posterior a los atentados terroristas para aumentar así sus potenciales ganancias. Entonces, eso es lo que se conoce como "asesinato financiero". No existe mejor ejemplo de una cultura en la que las ganancias privadas han eclipsado al bien público y en la que el culto del individuo ha marchitado el bienestar general. Esa es la cultura en la que hemos vivido. Ahora terminó. Necesitamos un nuevo comienzo…. Pero ¿por qué los estudiantes que arden por cambiar el mundo se convierten en banqueros de inversión? "Creo que el punto crucial es el dinero. Una podría asistir al posgrado o ganar fortunas. Y, sin saber nada de dinero, ¡uno termina moviendo millones! No es extraño que estemos en este lío: resulta que los mejores y los más inteligentes hacen las cosas más grandes y también las peores." Según The Harvard Crimson , el 39% de los graduados de Harvard de este año consiguieron empleos en consultoras y empresas del sector financiero. Y en 2007, el porcentaje era mayor: un 47%, casi la mitad de una clase. Esas cifras son el reflejo de una cultura desviada. Los mejores y más brillantes deberían pensarlo mejor. Los estudiantes de grado de las universidades podrían empezar por leer Un nuevo banco para salvar nuestra infraestructura, un apasionado ruego de Felix Rohatyn y de Everett Ehrlich, que aboga por la creación de un Banco Nacional de Infraestructura o NIB (por sus siglas en inglés). ¿Cómo podría florecer el bienestar general cuando los puentes se tambalean, los diques ceden, el transporte público chirría? Entonces, mentes jóvenes, ¡trabajen en el NIB! Antes de hacerlo, lean el libro de Nick Taylor American-Made. The Enduring Legacy of the W.P.A.: When F.D.R. Put the Nation To Work . Demuestra de qué manera la Administración para el Progreso del Trabajo, uno de los ejes del New Deal de Roosevelt, puso a millones de desempleados a trabajar en la construcción de diques, aeropuertos y obras similares. Es un libro que explica cómo un liderazgo político puede unir a una nación en medio de una crisis. La muerte de lo viejo es también el nacimiento de lo nuevo. En mi fin está mi principio. Es hora de que los mejores y los más inteligentes den un paso adelante y redescubran la esfera pública.”
A su vez Nicholas D. Kristof en el mismo diario sostiene: “Es usted capaz de tomar una empresa en perfecto buen estado, con 158 años de existencia, y convertirla en polvo? Si efectivamente lo es, entonces es probable que usted no esté percibiendo ingresos acordes con su potencial pleno.
Usted debería estar ganando muchísimo dinero, tanto como Richard Fuld, que durante mucho tiempo fue el presidente de Lehman Brothers. El se llevó a casa cerca de 500.000 millones de dólares en total entre 1993 y 2007.
El año pasado, Fuld tuvo ingresos por aproximadamente 45 millones de dólares, según los cálculos de Equilar, una empresa dedicada a la investigación de salarios de ejecutivos. Eso equivale a casi 17.000 dólares por hora para borrar a una empresa del mapa. Si usted está dispuesto a destrozar una empresa por menos, llame a Lehman Brothers.
Uno de nuestros mayores problemas nacionales es la creciente desigualdad, que se ve exacerbada por ejecutivos corporativos que se apropian del dinero en efectivo de los accionistas. Tres décadas atrás, los directores ejecutivos ganaban en promedio 30 a 40 veces el ingreso del trabajador común. El año pasado, los directores ejecutivos de grandes empresas públicas ganaron en promedio 344 veces el salario de un trabajador”
El diario fundado por Bartolomé Mitre, el órgano excelso de la colonización pedagógica, traducción vernácula de la voz del imperio, en la prosa del macaneador griego Mariano Grondona escribió el 21 de septiembre: “ Una Argentina que insistiera en subsidiar a casi todas las empresas como hoy lo hace el Estado kirchnerista quizás salvaría su alma, pero condenaría al mismo tiempo a la economía, dejándola al margen del único movimiento revolucionario que ha traído consigo la Edad Moderna : precisamente, el capitalismo.”

DEL MURO A LA MURALLA

Los ingleses desmantelaron la muralla en 1699, pero el camino que la bordeaba se apropió del nombre: Wall Street. Para los eternos pronosticadores del fin de capitalismo, sería prudente ser moderados y suponer como altamente probable sólo el fin de la versión más criminal y salvaje. En la Argentina , sería bueno que los eternos pronosticadores y propagandizadores del mercado irrestricto se suman en un silencio muy saludable. Incluso la doctora Carrió, experta en partos y cataclismos, no realizó ninguno de sus precisos vaticinios marcados con día y hora.
Si es preciso señalar la profunda irracionalidad capitalista y del desarrollo de situaciones hasta hace poco inverosímiles. Muchos inversionistas de todas partes del mundo liquidan sus inversiones y deciden comprar bonos del tesoro norteamericano, esos que están garantizados por un país incendiado y cuyos números, si no fuera porque tiene la máquina de emitir dólares y la preeminencia que detenta, estaría en default o realizando un gigantesco corralito.
Hace muchos años en “ La revista dislocada” había un gag surrealista bajo el título “Argentina, año verde”. Hoy es realidad. Los capitales argentinos exiliados en bancos norteamericanos regresan clandestinamente al país en busca de las cajas de seguridad en bancos situados en la argentina, porque evalúan que es un destino más seguro que mantenerlos en el corazón del imperio.
Cae la muralla de conceptos económicos profundamente falaces. La presunta independencia de los Bancos Centrales con respecto a los gobiernos. Todo lo predicado como dogma fue arrojado al tacho de basura por las necesidades imperiosas que surgen del maremoto y por eso se mezcla la Reserva Federal con el Tesoro norteamericano. Las empresas evaluadoras vuelven al quedar al descubierto ya que el día anterior a la quiebra de Lehman Brothers, la tenía calificada en la categoría de máxima solvencia. Las catedrales de la religión del mercado que son los bancos se desmoronan no solo en la confianza pública y aparece un término preciso: bank-gangsters. Bertolt Brecht, hace muchos años, afirmaba algo similar: “ El crimen no es fundir un banco sino fundarlo”
Ya ha quedado en el recuerdo, aquella famosa frase del anterior secretario del Tesoro norteamericano Paúl O` Neill, pronunciada para justificar la cancelación del crédito a la Argentina : “Los carpinteros y los albañiles no tienen que pagar los desastres hechos por los banqueros”
Ahora la crisis la pagaran indefectiblemente entre otros, los plomeros y los albañiles.
Muchos, ya lo habían pagado antes. Una organismo que analiza la información sobre las condiciones de los préstamos revela como lo afirma el banquero y político Carlos Heller en Debate del 20-09-2008: “ El segmento subprime o de “segunda” no solo pagó tasas y comisiones mucho más alta que el segmento “de primera”, sino que entre todos los clasificados en subprime, la población negra y los hispanos pagaron los costos más altos, seguidos por los asiáticos. Los que llevaron la mejor parte fueron los blancos no hispanos”
El economista y Premio Nóbel, Joseph Stiglitz ha declarado: “Nos habíamos acostumbrado a la hipocresía. Los bancos rechazan cualquier sugerencia de regulación, cualquier atisbo de medidas antimonopólicas; pero cuando aparece el problema, de repente exigen la intervención del estado: hay que rescatarlos, son demasiados grandes, demasiados importantes para permitir que caigan”
Los humoristas Daniel Paz y Rudy lo han resumido magistralmente poniendo en boca de George Bush: “Nos regimos por un principio básico: Si hay dinero, rescatamos…Si hay gente, bombardeamos”
El periodista Orlando Barone con su irónica prosa escribe: “Son los mismos que se la pasan acusando de ineficaces a los estados populares, cuando distribuyen en la sociedad porcioncitas de dinero verificables y más o menos comprensibles. Y son los que se escandalizan por que esos gobiernos les dan demasiado subsidios a los pobres, demasiadas becas a los estudiantes, demasiados aumentos a los trabajadores. Exegetas de doctrinas económicas, que le llaman con desdén “gasto público” al aporte para la armonía general que hace un Estado. La leche que una madre le da a su bebé en la lactancia vendría a ser, según esa doctrina, un gasto lácteo, no una inversión biológica. Porque “inversión” es el flujo de dinero inasible que compra dinero inasible hasta que hace estallar la banca inasible. Su propia banca. Lo peor de la antropofagia es cuando el caníbal, en su glotonería come tanto, que ya consumido y troceado el alrededor, tiende a empezar a devorarse a si mismo. Dónde estaban guardados estos fajos de billetes por setecientos mil millones de dólares. En qué hangares inmensos, en qué inmensos silos o bunkers subterráneos. O es que se los está fabricando de urgencia en una impresora colosal que causaría asombro a Gutemberg. Lo más grotesco del dinero es la grosería cuantiosa. El asco que causa quien vomita su abuso de ingesta delante de aquel al que obliga al ayuno. El descaro del exceso deja al descubierto a los dioses suntuarios que la sociedad contemporánea adora…… Por eso urge más rescatar bancos, que salir a rescatar náufragos”
No es la caída del Muro de Berlín.
Argentina está mucho menos afectada que en otras crisis. Pero no es cierto, como sostiene la Presidenta , que estamos al margen. La caída de los precios internacionales, el estrechamiento de los superávit, la desaceleración de la actividad económica, la intensificación de las dificultades de financiamiento, en algún momento se hará notar.
Si es cierto que en los noventa estaríamos a la cabeza de las víctimas del maremoto, que con extraña benevolencia se denomina burbuja
Hoy tenemos un muro y una muralla creada por necesidad y por habernos alejado de algunas de las prácticas fundamentalistas que en estos días hacen crujir a la capital del mundo y a buena parte de él.

22-09-2008


Eduardo Galeano, intervención en el Foro Social de Porto Alegre

 


Reflexiones de Fidel Castro

Las elecciones del 4 de noviembre

Mañana será un día de gran importancia. La opinión mundial estará atenta de lo que en Estados Unidos ocurra con las elecciones. Se trata de la nación más poderosa del planeta. Con menos del 5 por ciento de la población del mundo succiona cada año enormes cantidades de petróleo y gas, minerales, materias primas, bienes de consumo y productos sofisticados procedentes del exterior; muchos de ellos, en especial los combustibles y los extraídos de las minas, que no son renovables.
Es el mayor productor y exportador de armas. El complejo militar industrial cuenta, además, con un insaciable mercado en el propio país. Sus fuerzas aéreas y navales se concentran en decenas de bases militares ubicadas en el territorio de otras naciones. Los cohetes estratégicos de Estados Unidos, portadores de cabezas nucleares, pueden alcanzar con total precisión cualquier punto del mundo.
Muchas de las mejores inteligencias del planeta son sustraídas de sus países de origen y puestas al servicio del sistema. Es un imperio parasitario y saqueador.
Como se conoce, la población negra introducida a través de la esclavitud en el territorio de Estados Unidos a lo largo de siglos, es víctima de una fuerte discriminación racial.
Obama, candidato demócrata, es en parte de origen negro, y en él predominan el color oscuro y otros rasgos físicos de dicha raza. Pudo estudiar en un centro de educación superior donde se graduó con notas brillantes. Es sin duda más inteligente, culto y ecuánime que su adversario republicano.
Analizo las elecciones de mañana cuando el mundo sufre una grave crisis financiera, la peor desde los años 30, entre otras muchas que a lo largo de más de tres cuartos de siglo han afectado seriamente la economía de numerosos países.
Los órganos internacionales de prensa, los analistas y comentaristas políticos, emplean parte del tiempo en el tema. Se considera a Obama como el mejor orador político de Estados Unidos en las últimas décadas. Su compatriota Toni Morrison, Premio Nobel de Literatura del año 1993, la primera de su etnia nacida en Estados Unidos que obtiene ese laureado título, y excelente escritora, lo califica de futuro Presidente y poeta de esa nación.
He observado la lucha entre ambos contendientes. El candidato negro, que tanto asombró al obtener su nominación en la pugna frente a fuertes adversarios, tiene bien articuladas sus ideas y golpea una y otra vez con ellas en la mente de los votantes. No vacila en afirmar que por encima de todo, más que republicanos y demócratas, son estadounidenses, ciudadanos que califica como los más productivos del mundo; que reducirá los impuestos a la clase media, en la que incluye a casi todos; los eliminará a los más pobres, y los elevará a los más ricos. Los ingresos no estarán destinados a salvar a los bancos.
Reitera una y otra vez que los gastos ruinosos de la guerra de Bush en Iraq no deben ser costeados por los contribuyentes norteamericanos. Le pondrá fin y traerá de regreso a los soldados de Estados Unidos. Tal vez tuvo presente que ese país nada tuvo que ver con los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. Ha costado la sangre de miles de soldados de Estados Unidos, muertos o heridos en los combates, y más de un millón de vidas a esa nación musulmana. Fue una guerra de conquista impuesta por el imperio en busca de petróleo.
Ante la crisis financiera desatada y sus consecuencias, a los ciudadanos norteamericanos les preocupa más en estos instantes la economía que la guerra de Iraq. Los atormenta la preocupación por sus puestos de trabajo, la seguridad de los ahorros depositados en los bancos, los fondos de jubilación; el temor de perder el poder adquisitivo de su dinero y las viviendas donde residen con sus familiares. Desean la seguridad de recibir en cualquier circunstancia los servicios médicos adecuados y la garantía del derecho a que sus hijos reciban educación superior.
Obama es desafiante, pienso que ha corrido y correrá crecientes riesgos en el país donde un extremista puede adquirir por ley un arma sofisticada moderna en cualquier esquina como en la primera mitad del siglo XVIII al Oeste del territorio de Estados Unidos. Apoya su sistema y se apoyará en él. La preocupación por los agobiantes problemas del mundo no ocupan realmente un lugar importante en la mente de Obama, y mucho menos en la del candidato que, como piloto de guerra, descargó decenas de toneladas de bombas sobre la ciudad de Hanoi, a más de 15 mil kilómetros de Washington, sin remordimiento alguno de conciencia.
Cuando el pasado jueves 30 le escribí a Lula, además de lo que conté en la reflexión del 31 de octubre, le expresé textualmente en mi carta: "El racismo y la discriminación existen en la sociedad estadounidense desde que nació, hace más de dos siglos. Negros y latinoamericanos han sido allí siempre discriminados. Sus ciudadanos fueron educados en el consumismo. La humanidad está objetivamente amenazada por sus armas de exterminio masivo."
"Al pueblo de Estados Unidos le preocupa más la economía que la guerra de Iraq. McCain es viejo, belicoso, inculto, poco inteligente y sin salud."
Finalmente le añadí: "Si mis cálculos estuvieran equivocados, el racismo de todas formas se impusiera y el candidato republicano obtuviese la Presidencia, el peligro de guerra se incrementaría y las oportunidades de los pueblos para salir adelante se reducirían. A pesar de todo, hay que luchar y crear conciencia sobre esto, gane quien gane esas elecciones."
Cuando esta opinión que sostengo se publique mañana, nadie tendrá ya tiempo para decir que escribí algo que pueda ser utilizado por alguno de los candidatos en favor de su campaña. Debía ser, y he sido, neutral en la contienda electoral. No es "una injerencia en los asuntos internos de Estados Unidos", como diría el Departamento de Estado, tan respetuoso de la soberanía de los demás países.

Fidel Castro Ruz
Noviembre 3 de 2008
4 y 10 p.m.
Fuente: http://www.ain.cu/2008/noviembre/04edreflexiones.htm


Crónica de una fuga

El fragmento de la película que presentamos se basa en un hecho real, la fuga de un centro clandestino de detención en Argentina llamado la Mansión Seré, ocurrido durante la dictadura cívico- militar que gobernó entre 1976 y 1983. El autor del libro sobre la que se basa la película es Claudio Tamburrini, uno de los detenidos que logró fugarse.
Claudio Tamburrini (interpretado por De La Serna) era el arquero del Club Atlético Almagro y estudiante de ingeniería. Durante la tarde del 23 de noviembre de 1977 fue secuestrado en su casa y trasladado al centro clandestino de detención "Mansión Seré", ubicado en Morón, provincia de Buenos Aires. Seis meses después logró escapar junto a otros 4 detenidos-desaparecidos, evitando lo que hubieran sido sus seguras ejecuciones.

 
Fragmento


Trailer


Entrevista a Evo Morales en Nueva York sobre la situación actual en Bolivia

23/11/08

A su paso por Nueva York, el presidente de Bolivia, Evo Morales, fue entrevistado en el programa radiofónico Democracy Now!, dirigido por la periodista Amy Goodman y Juan González. Reproducimos a continuación la traducción castellana de la transcripción de esa entrevista.

JUAN GONZALEZ: Hoy, especial de Democracy Now! Hemos estado una hora con el Presidente de Bolivia Evo Morales. Está aquí en Nueva York para asistir a reuniones de Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos.
El Presidente Morales dijo el lunes a los periodistas que esperaba unas mejores relaciones diplomáticas y comerciales con Estados Unidos bajo el Presidente electo Obama. El primer presidente indígena de Bolivia señaló la significancia de que se hubiera elegido por primera vez a un afroamericano en la Casa Blanca y dijo que “tenían muchas cosas en común si se habla de cambio”.
Las relaciones entre los Estados Unidos y Bolivia se han deteriorado en los meses recientes. El mes pasado, la administración Bush suspendió las ventajas comerciales a largo plazo con Bolivia aduciendo su falta de cooperación en la “guerra contra las drogas”.
Dijo el presidente Bush: la Ley de Preferencias Comerciales Andina nos permite suspender las ventajas comerciales con los países que no se atienen a sus promesas. Por desgracia, Bolivia no ha cooperado con Estados Unidos en sus importantes esfuerzos para luchar contra el tráfico de drogas. En consecuencia, tristemente he propuesto suspender las preferencias comerciales de Bolivia hasta que cumpla con sus obligaciones.
Entretanto, Morales habló de esto a principios de este mes y dio tres meses a la Drug Enforcement Administration para irse de Bolivia. Acusó a los agentes de la DEA de violar la soberanía de Bolivia y de favorecer el tráfico de droga.
Este lunes, el Presidente Morales dijo a los periodistas en Naciones Unidas que nunca permitiría la vuelta a su país de la agencia anti-drogas US. Dijo que lanzaría una nueva operación de espionaje para detener el tráfico, y también que lucharía para sacar las hojas de coca de la lista de productos prohibidos de UN. Bolivia es el tercero de los grandes productores de coca, después de Colombia y Perú. Los Estados Unidos son el mayor consumidor de cocaína del mundo
AMY GOODMAN: Nos visita ahora mismo en nuestro estudio el Presidente de Bolivia, Evo Morales. Bienvenido a Democracy Now!
PRESIDENTE EVO MORALES: Muchas gracias
AMY GOODMAN: Ante todo, UD viene aquí después de la elección del primer presidente afroamericano de los Estados Unidos. Ud. es el primer líder indígena de Bolivia. ¿Cual es su mensaje al Presidente electo Obama?
PRESIDENTE EVO MORALES: En primer lugar, gracias por la entrevista. Creo que el mundo da muchas vueltas. Hace tres o cuatro años habría sido imposible pensar que un presidente campesino estuviera aquí. Sin embargo, la conciencia del pueblo boliviano continúa creciendo. Todos los excluidos, todos los marginalizados, la gente más abandonada de la historia de Bolivia tienen ahora un presidente.
Y creo que lo mismo ocurre en América. Según las informaciones que tenemos, nuestros hermanos, nuestros hermanos afroamericanos, como quiera llamárseles, estaban excluidos. La lucha en este sector ha sido muy importante. Por lo tanto la integración de nuestro pueblo crece. Creo que esto es lo que diría de un hermano, como el Sr.Obama, como presidente de los US.
De la misma forma, en América Latina, las mujeres que estaban excluidas no tenían derecho a ser presidentas. Ahora tenemos dos mujeres que son presidentas, en Argentina y en Chile. Estas dos presidentas son la expresión de un estado plurinacional. Padres de la iglesia católica, católicos, mujeres, trabajadores – esto es América Latina. Y ahora tenemos un presidente – y excúsenme si esto es ofensivo, pero negro. Y esto es la prueba de la diversidad que tenemos en América. Pero lo que viene, quizás será muy distinto, pero quizás nos podemos complementar los unos con los otros para lograr una mayor igualdad entre la gente, gente que está aquí en la Madre Tierra.
JUAN GONZALEZ: Sr. Presidente, en los últimos meses de la administración Bush las relaciones entre Bolivia y los Estados Unidos han empeorado. Ud. pidió al embajador, el embajador US, que saliera del país y ahora ha suspendido las relaciones con la DEA. ¿Cómo ve usted – como ve Ud. este empeoramiento entre los Estados Unidos y Bolivia? Y ¿cuáles son sus expectativas bajo la nueva administración?
PRESIDENTE EVO MORALES: Nuestro gobierno, nuestra cultura tiene estrechas relaciones con los seres humanos. Somos la cultura del diálogo. Pero también vemos en la presencia del embajador de los US una conspiración constante. Y me acuerdo de que hablé con usted y que denuncié al embajador porqué me llamó el Bin Laden andino. Y a los cultivadores de coca les llamaba talibanes. Esto cuando yo era un líder y era candidato a la presidencia. –he sido acusado permanentemente, desde el Departamento de Estado de los US, de ser un traficante de droga y un terrorista. Incluso ahora que soy presidente esto continúa por parte del embajador. Ya sé que esto no procede del pueblo americano.
Necesito embajadores que sean diplomáticos y que si hay la posibilidad de cooperar, cooperen. Si tienen la posibilidad de hacer buenos negocios deben hacerlo pero Bolivia también debe beneficiarse. Pero no necesitamos agresión, conspiraciones. Por desgracia, los recursos financieros que proceden de los US – ellos hablan de corporación, la corporación en realidad está financiando la desestabilización. Por lo tanto, esto hace que queramos ser respetados como pueblo.
Bien, en segundo lugar, hablando de la DEA, ya durante los años 90, el ex-comandante o líder de las fuerzas armadas –su nombre era Moreira – pidió la exclusión, que la DEA fuera excluida. ¿Por qué? Porque no respetaban a la policía nacional o las fuerzas armadas de mi país, y querían compartir con otros o conquistar ciertas lealtades en la policía nacional. Yo personalmente he sido una víctima de la DEA, porque a veces incluso protegían a los traficantes de drogas. Si realmente lucharan contra el tráfico de drogas sería muy distinto.
Cuando llevan a cabo una operación contra las drogas siempre es con fines políticos. Cuando era un representante y teníamos la documentación debida, pidieron información acerca de –información personal acerca de Evo Morales y también de oficiales MAS. La DEA investigó directamente las entidades financieras. Puesto que no pudieron encontrar nada, no hicieron nada. En cierta ocasión, un periodista del periódico llamado Opinión en Cochabamba me dijo, no públicamente, solo personalmente, que había hablado con la DEA y que la DEA estaba realmente investigando, pero solo con fines políticos. Y este periodista me dijo que “la DEA le investigó y no encontraron nada”. Más tarde, cuando ya estaba en el gobierno, pero las comunicaciones estaban en manos de la compañía italiana Telecom, un equipo de la DEA escuchaba llamadas telefónicas para poder espiarme. Esto es una cosa política. Y por esto sucedió.
Por ello hablar de tráfico de drogas, la lucha contra ella, quiero decir, esto es lo más avanzado en Bolivia, porque estamos hablando de cultivo de coca y la confiscación de los envíos. Por ello, cuando declaramos persona non grata al embajador US, nosotros –ellos dicen que estamos protegiendo, pero esto no es la cultura del pueblo indígena, las drogas – pero lo que queremos es reducirlas, con compensación – porqué si no lo hacemos de forma adecuada, no va a hacer ningún bien.
Nuestra propuesta ha sido muy clara. No habrá un cultivo cero de hojas de coca. Por lo tanto tenemos que controlar realmente el cultivo de coca, pero tenemos una porción muy pequeña por familia. Es cuarenta por cuarenta metros – no es muy grande – por familia. Es muy, muy pequeño. Es tan solo como el patio de cualquier casa. Esto nos permitirá tener un auto-control, el control social. Aunque lo hemos prometido es así como estamos luchando. Y lucharemos contra el tráfico de drogas con o sin la ayuda de los US porque es una obligación, mi gobierno tiene que luchar contra un daño que ocurre, que causa a los seres humanos.
AMY GOODMAN: Así que ¿no va a permitir nunca la vuelta de los agentes de la Drug Enforcement Administration?
PRESIDENTE EVO MORALES: [traducido del inglés] Nos estamos organizando y estamos intentando establecer una agencia de información nacional en colaboración con nuestros vecinos Argentina, Chile, Brasil. De esta forma la lucha contra el tráfico de drogas va a ser más efectivo, pero será algo que tendrá un elemento político. Que no permitamos a la DEA que vuelva no significa que vayamos a romper las relaciones con los US.
AMY GOODMAN: Estamos hablando con el Presidente de Bolivia, Evo Morales. Está con nosotros en nuestro estudio. No se vayan.
[Pausa]
AMY GOODMAN: Nuestro invitado de hoy es el Presidente de Bolivia, el primer presidente indígena de Bolivia, Evo Morales. Está aquí en Nueva York. Quería preguntarle acerca de esta reunión sin precedentes que tuvo lugar en septiembre, dirigida por los presidentes de Argentina y Chile, que tuvo lugar en Chile, cuando la crisis en Bolivia se estaba acentuando. Usted acusaba a los gobernadores de derechas de la oposición de preparar un violento – intentando llevar a cabo un golpe contra Usted, un golpe violento. Un cierto número de campesinos fueron asesinados en Bolivia. ¿Cree Usted que los Estados Unidos estaban envueltos en ello?
PRESIDENTE EVO MORALES: Bueno, desde que juré como presidente de la república en 2006, la oposición intentó continuamente acabar con mi presidencia. Durante los primeros meses dijeron: “Oh, pobrecito indio” que “va a ser presidente por cuatro, cinco, seis meses y después tendrá que irse. No va a ser capaz de dirigir, de estar en el gobierno”. Sin embargo, pasó un año y seguía siendo presidente. Hice un discurso para el pueblo boliviano.
Y a partir de entonces ¿qué hizo la oposición? Dijeron, “creemos que este indio va a estar aquí por largo tiempo. Tenemos que hacer algo”. Este algo es algo así como echémosle. Respecto a los asuntos políticos y financieros, con falsos argumentos de que iba a acabar con la propiedad privada en Bolivia, intentaron continuamente desgastarme.
AMY GOODMAN: ¿Quiénes son ellos?
PRESIDENTE EVO MORALES: La oposición, los partidos de derechas, los fascistas y los racistas, el resto del neoliberalismo.
Y como no pudieron hacer nada, pues bien, también probaron con una campaña sucia contra Evo Morales, querían un voto fuerte contra Evo Morales. Y este año, en Septiembre o Octubre, decidieron llevar a cabo un golpe de estado, un golpe violento, aún el año pasado un comandante de las fuerzas armadas anunció públicamente que querían utilizar las fuerzas armadas para un golpe militar.
Este año ¿qué están haciendo? Estos grupos de oposición, en primer lugar, trataron de hacerse con la policía nacional. No pudieron. Apuntaron a los miembros de las fuerzas armadas, los atacaron. Pero no pudieron ocupar los cuarteles. Pero lo que hicieron – consiguieron asegurarse algunos aeropuertos en la parte este del país, así, cuando el presidente y los ministros tuvieran que utilizar estos aeropuertos, no podrían hacerlo. Y tomaron más de sesenta comunidades en Tarija y otros lugares. Esto es terrorismo. Traen armas. Destruyeron la conexión gasística entre Bolivia y Brasil. O sea, esto es ciertamente saquear el patrimonio del estado, de verdad.
Finalmente hubo una reacción del movimiento campesino para recuperar el INRA, que es el Instituto Nacional para la Reforma Agraria, las oficinas. Estaba encargado de devolver realmente la tierra al pueblo indígena y a los campesinos. Entonces hubo una masacre. Mire, intentaron ocupar y tomar las fuerzas armadas [inaudible] –esto es sedición – y luego tomar el patrimonio nacional y quemar gas. Esto es terrorismo. Y tal como declara UNASUL, que hubo una masacre en Pando, y esto es genocidio. Nos ocupamos de esto.
Pero en estos tres aspectos puede ver que hubo un intento de golpe que no tuvo éxito. Y me alegro de esto y es la razón por la que estoy aquí en los US. Quiero expresar mi respeto a la comunidad internacional, porque todo el mundo condenó el golpe contra la democracia, al imperio de la ley, pero –todo el mundo excepto los US, excepto el embajador de los US. Es increíble.
JUAN GONZALEZ: Sr. Presidente, me gustaría preguntarle, en anteriores visitas hemos hablado acerca de la larga lucha para elaborar una nueva constitución para Bolivia. Tenemos entendido que ahora está finalmente elaborada y que se someterá a referéndum en Enero. ¿Cuáles son sus expectativas sobre este referéndum? Y ¿qué significa la nueva constitución para Bolivia?
PRESIDENTE EVO MORALES: [traducido del inglés] Siento un gran optimismo porque sufrimos mucha discriminación y me han llamado mono, animal, incapaz de cualquier cosa. No creo que hayan tratado a Obama [presidente electo] de la misma forma que trataron a Morales, por la oposición. Debido a que siento este optimismo creo que vamos a tener éxito con la nueva constitución que garantizará una Bolivia unida, con garantías para el pueblo y un estado nacional plural en el que todos – negros, blancos, mestizos, el pueblo indígena – estarán unidos. La ley incluirá a una pluralidad para la población. Garantizará la propiedad privada, la propiedad colectiva comunal y también la propiedad estatal que pertenece al pueblo, como las compañías estatales, como la industria de los hidrocarburos.
Pero además, la nueva constitución permitirá al estado boliviano – más bien que no vamos a permitir ningún asentamiento de ninguna base militar en suelo boliviano. No lo permitiremos. Y también renunciamos a declarar la guerra contra cualquiera de nuestros vecinos, porqué la guerra no es buena para ningún país en ninguna parte del mundo.
Lo más importante es que los servicios públicos –agua, teléfono, energía, electricidad – son un derecho humano. Y por lo tanto tiene que ser un servicio público y no un negocio privado.
Sí, podemos hablar de muchos logros sociales y de libertades civiles, y así una y otra vez, y de la igualdad entre hombres y mujeres, pero según algunos expertos, esta nueva constitución es una de las constituciones socialmente más avanzadas.
Por primera vez en la historia de Bolivia – llevamos 200 años de vida republicana – este proyecto de ley será aprobado o rechazado por el pueblo, por los bolivianos. Hemos tenido veinte constituciones distintas, pero solo unos pocos, unas pocas familias, unos pocos políticos mandaban. No tomaban en consideración al pueblo boliviano. Tendremos un referéndum y será aprobado o rechazado, pero lo será por la conciencia a través del voto y no a través de la violencia, como sucedía antes con los grupos fascistas y racistas.
AMY GOODMAN: Vamos a cortar de nuevo, pero cuando volvamos quiero preguntarle acerca de la cumbre del G20 y de lo que aquí se llama “libre comercio”. Están en Democracy Now!democracynow.org, El Reportaje Guerra y Paz. Estamos hablando con el Presidente de Bolivia –está aquí en Nueva York en nuestro estudio– Evo Morales. No se vayan.
[Pausa]
AMY GOODMAN: Nuestro invitado de hoy es el Presidente de Bolivia, Evo Morales. La cumbre del G20 que se está celebrando en Washington ¿que piensa de ella?
PRESIDENTE EVO MORALES: Bueno, en fin, todo el mundo tiene derecho a reunirse. Pero si estamos hablando de una crisis financiera, todos los países deberían realmente estar allí y también debería hablarse de ello en las UN. Si hay una reunión del G20 puedo imaginarme que ellos son los únicos responsables de la crisis financiera, por lo tanto tienen que reunirse, porque son responsables. Bien, como digo, todos tenemos el derecho de reunirnos en grupos, pero esto es un problema mundial. El gobierno US y el presidente de la asamblea deberían lógicamente convocar una reunión para oír a todo el mundo y para encontrar todos juntos soluciones al problema.
Y según las medidas que el G20 decide, están invirtiendo millones y millones de dólares, pero estos millones solamente van a la gente que causó la crisis, no a la gente que necesita el dinero. Así, estos millones de dólares deberían ir a las víctimas y no a la gente que causó la crisis. Así, la gente que tenía hipotecas, que no podían pagar, o préstamos, o gente que ha perdido su empleo, estoy seguro de que todo el mundo pensaría que sería mejor, que el G20 debería hacer otra cosa. Creo que es importante no solo que los distintos estados participen en esta crisis financiera. De otra manera, debería haber una especie de autoridad que estuviera por encima de las nacionalidades, por sobre de las naciones que decidiera.
Así ¿cómo va a verse afectada Bolivia? Bien, los precios de nuestros recursos naturales bajarán y también muchas remesas de emigrantes. Pero estamos preparados para afrontar esta crisis, esta crisis financiera, y superaremos este problema comercial, porque el estado es una entidad que regula la economía nacional y no el libre mercado. Además, una cuestión importante cuando me convertí en presidente, las reservas del Tesoro boliviano eran de 1.700.000 $. Ahora tenemos 8.000 millones $. Entre 2004, 2005 y en 2004 las reservas nunca fueron mayores de 1000 millones $ en Bolivia. Hemos mejorado en poco tiempo. Por lo tanto esto nos da la seguridad de que podemos afrontar esta crisis financiera tan profunda.
JUAN GONZALEZ: ¿Cómo ve Usted esta crisis que empezó en los Estados Unidos y Gran Bretaña y otros países europeos – que significa para el modelo económico que estados Unidos ha estado imponiendo en el resto del mundo desde hace ya varias décadas?
PRESIDENTE EVO MORALES: Bueno, los modelos actuales no son una buena solución para la humanidad, para los seres humanos, porque se basan en la injusticia y la desigualdad. Y es por esto que yo creo que hay una rebelión en América Latina contra este modelo, este modelo de negocios. El comercio que en realidad está fijado por la Organización Mundial del Comercio tampoco es una buena solución. Según mi experiencia en mi país es importante que el estado esté presente para supervisar no solamente los asuntos sociales, sino también básicamente vigilar los asuntos estructurales. En resumen, quiero decirle que el neoliberalismo no es una solución para la humanidad porque no es viable.
JUAN GONZALEZ: En esta vena, Argentina decidió recientemente nacionalizar las pensiones privadas que se habían establecido para muchos de sus trabajadores, algo que no fue bien visto por la comunidad financiera aquí en Estados Unidos. ¿Cree que los líderes latinoamericanos continuarán en la dirección de nacionalizar los recursos que fueron mal vendidos en las décadas precedentes?
PRESIDENTE EVO MORALES: Sí, nosotros empezamos a nacionalizar en Bolivia los hidrocarburos, por ejemplo. Esto no significa que los inversores vayan a perder sus inversiones. Como estado necesitamos socios, pero no queremos que ellos sean los propietarios de nuestros recursos. El gobierno nacional garantiza que la inversión pueda recuperarse, pero también tenemos que ver que parte de la misma es recuperable.

También nacionalizamos Entel, que es la compañía de telecomunicaciones. Estaba en manos de una transnacional. Esta compañas solo invertía allí donde había más población y tenía la posibilidad de tener muchos clientes. Pero esto es un derecho humano. Las comunicaciones son un derecho humano, como decía antes. Tiene que ir a las áreas rurales. No importa si pierde dinero, porque debemos proporcionarles telecomunicaciones.
Y creo que este proceso continuará, porque estoy hablando precisamente de recursos naturales y servicios básicos. Queremos la presencia del estado o de distintos estados es los asuntos sociales y los asuntos estructurales. Pero es importante que haya la participación del estado nacionalizando distintas compañías o entidades.
AMY GOODMAN: Presidente Morales, muchos vieron la elección en Estados Unidos de Barack Obama como una especie de elección global. ¿Qué cree Usted que es la cosa más importante que el Presidente Obama puede hacer?
PRESIDENTE EVO MORALES: [traducido del inglés] No puedo decirle nada o aconsejarle. Bueno, creo que es una democracia y este presidente ha sido elegido a través del voto, a través del pueblo. Repito lo que dije hace unos momentos. Lo mismo que estaba diciendo acerca de la discriminación y las ofensas que sufrí, en la historia de Bolivia el movimiento indígena ha ido avanzando, pero ha sido siempre el sector que ha sido más humillado y que ha sufrido más.
En el pasado también aquí el movimiento afro-americano sufrió una gran discriminación. Y ahora puesto que tenemos un presidente como el que tenemos, quizás este grupo no será discriminado. Lo digo porque hemos pasado por la misma experiencia, porque en Bolivia hay algunos grupos que piensan que los indígenas no pueden gobernar, que no pueden ser presidentes. Piensan que ellos son los únicos que fueron a la escuela y que están preparados para dirigir, para dominar.
PRESIDENTE EVO MORALES: Tengo la enrome esperanza de que las relaciones puede mejorar. Espero que los US, con el presidente electo, acabe con el bloqueo comercial. Espero que nuestras relaciones mejoren y que los periodistas nos ayuden y profundicen en los asuntos. Queremos complementarnos mutuamente para servir a nuestro pueblo. Nos necesitamos los unos a los otros. Lo que es bueno para la gente es bueno para los estados. Por lo tanto tenemos cierta esperanza para nuestro pueblo, debido a las elecciones esto favorecerá a los sectores más discriminados de la población.
JUAN GONZALEZ: Me gustaría preguntarle, en el New York Times de hoy, influyente periódico aquí en los Estados Unidos, hace un llamamiento al C Congreso para aprobar un acuerdo de libre comercio con Colombia. ¿Su opinión de cómo estos acuerdos de libre comercio han estado funcionando en América Latina?
PRESIDENTE EVO MORALES: Cualquier país es libre de firmar un acuerdo de libre comercio con cualquier otro país. Cada región, cada nación es distinta. Para Bolivia no es una solución, una política de libre comercio. El comercio es importante pero queremos un comercio justo que permita solucionar la pobreza, que favorezca a los sectores más pobres de la sociedad. También estamos trabajando en empresas colectivas y también en pequeñas empresas y en empresas medianas. Y realmente a veces tenemos también la colaboración de la gente que trabaja en este tipo de negocios. Si para alguna gente los acuerdos de libre comercio son la solución, bueno, la prueba del tiempo mostrará si fue bueno o si fue malo. Pero puedo hablar de mi país. Mi país, incluso la gente agro-industrial, hace cinco o seis años protestaban contra la libre importación de bienes.
AMY GOODMAN: Será conducido desde aquí, New York, hoy hasta Washington. Irá al Monumento a Lincoln. Allí honorará al Dr. King, al Dr. Martin Luther King. ¿Por qué?
PRESIDENTE EVO MORALES: Quiero honrar a mis hermanos, al movimiento afro-americano. Tengo la obligación de honrar a la población que nos precedió, a los que lucharon por el respeto de los derechos humanos y de los derechos en general.
AMY GOODMAN: Quiero darle muchas gracias por haber estado con nosotros. Nos ha visitado en el día de hoy el Presidente de Bolivia, Evo Morales.

Fuente: www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=2193


Video documental sobre la Villa 31 de Retiro (2008)

 


Venezuela se tiñe de rojo rojito

 


Taller político sobre socialismo en el tercer período de la Revolución Bolivariana, dictado por Hugo Chávez

 


Plaza, despistes, realidades y necesidades de propuestas transformadoras *

Por Alberto J. Franzoia

Plazas

El martes 15 se manifestaron las dos plazas de la Argentina. En la de los Dos Congresos se dieron cita los sectores, movimientos sociales, sindicatos y fuerzas políticas que ante la manifestación concreta de la contradicción central que recorre el país, de norte a sur y de este a oeste, apoyan al Gobierno de Cristina Fernández. Algunos casi incondicionalmente, con escasa autocrítica o reflejos adormecidos, otros con cuestionamientos puntuales a errores y debilidades, pero todos convencidos acerca de que esa es la trinchera correcta, la que expresa tanto con sus luces como con sus sombras la situación real y actual del bloque nacional-popular. En el Monumento a los Españoles, por otro lado, estaban los sectores sociales intelectualmente conducidos (lo sepan o no) por la oligarquía, fracciones sindicales nostálgicas de la “economía social de mercado” y fuerzas políticas opositoras que iban desde la Coalición Apocalíptica de Carrió hasta los sectores más impresentables de la izquierda despistada. Todos cobijados bajo el amplio paraguas de ese sujeto social tan impreciso llamado “campo”. Cabe recordar que también hay una Argentina que no estuvo ni apoyó ninguna plaza, es la de los que se ubican en una tercera posición que se manifiesta sólo en sus alucinadas imaginaciones. Son aquellos que ven pasar la historia por televisión, y desde el living de sus casas o la mesa de café, nos indican cuál es el gran camino que ellos, sólo ellos, han descubierto desde las alturas del saber absoluto,

Despistes

Hemos planteado en otras oportunidades que no hay nada mejor para despistarse ante los hechos concretos, que recurrir a conceptos imprecisos y muchas veces falaces para intentar referirse a ellos, situación que se torna más dramática aún cuando uno intenta encontrar el norte político recurriendo a dichos conceptos. Cuando un integrante de las capas medias urbanas dice “yo apoyo al campo”, ¿qué esta diciendo en realidad? Algunos lo saben, muchos no tienen la menor idea. En los últimos cuatro meses el concepto campo (argentino) ha sido incorporado al diccionario cotidiano de los habitantes de un país esencialmente urbano como el nuestro, de manera tan frecuente como desafortunada. En realidad pocos son los aliados del “campo” que saben de qué están hablando cuando dicen con orgullo: “yo apoyo al campo”. Muchos honestos compatriotas de las tan heterogéneas como frecuentemente despistadas capas medias, cuando dicen “campo” creen decir: tierra, raíces, honestidad, trabajo, ancestros, folklore, tradiciones y patria. Es decir, una vez más compraron un buzón. Lo mismo ocurrió cuando decían “los argentinos somos derechos y humanos” como si los acusados de genocidio fuésemos todos. O cuando desbordantes de orgullo pronunciaban en el exterior el famoso “déme dos” que los convencía acerca de la “solidez” de nuestra moneda. O cuando afirmaban como expertos en economía “el derrame desde los sectores más concentrados de la economía beneficiará al conjunto de nuestro pueblo”. Y hasta hubo quienes creyeron, después de convenientes dosis televisivas de Bernardo y Mariano que “achicar el Estado es agrandar la Nación”. Larga es la historia de despistes con consecuencias trágicas para nuestra Patria, por lo tanto optamos por los más recientes, obviando una la larga lista de “zonceras” magistralmente analizadas en su momento por ese viejo sabio que fue Don Arturo Jauretche.

Realidades

Si alguien desea apoyar al campo con un mínimo conocimiento del defendido debe saber en principio que es un espacio tan heterogéneo y complejo que puede deparar más de una sorpresa en relación con esa idílica imagen que muchos dirigentes, y gran parte de los medios de comunicación, han venido instalando durante estos días de conflicto con el gobierno. Si profundizamos tan sólo un poco en la cuestión nos encontramos con que “el campo” es en realidad un colectivo estratificado por la presencia de diversas clases sociales y fracciones de clase, privilegiadas en algunos casos y acomodadas en otros, capas medias y trabajadores, con el agregado cada vez más significativo de grupos económicos transnacionales. La abstracción del concepto no permite ver , por lo tanto, una intrincada trama compuesta por: a) la famosa oligarquía terrateniente con su tradicionales y nuevos componentes (clase social que se ha diversificado por otra parte hacia el interior de los sectores industriales y financieros); b) los pequeños y medianos propietarios (muchos convertidos a su vez en arrendantes de tierras a la oligarquía y pooles), c) los peones (algunos asalariados con relación laboral en blanco y otros en negro, con casos extremos de semiesclavitud); d) los precarizados trabajadores golondrinas y e) una extensa gama de ex propietarios y ex trabajadores que se han visto recientemente expulsados de su actividad histórica como consecuencia de las políticas estatales de los años noventa. A todos ellos, y como ya dijimos, es necesario agregarles los grupos transnacionales (capital imperialista) que se inserta en la producción de paquetes tecnológicos (semillas transgénicas, fertilizantes, herbicidas), comercialización exportadora o inversión en pooles de siembra (cuya lógica especulativa es idéntica a la de la oligarquía). Obviamente a partir de semejante estratificación, que sólo presentamos como una aproximación general pero que en sus manifestaciones más concretas supone algunas otras complejidades no consideradas en este artículo, surgen intereses diversos, en algunos casos complementarios y en otros antagónicos.
Que la oligarquía vincula sus propios intereses de clase con los del capital transnacional (y que por lo tanto poco tiene que ver con la Patria) no es ninguna novedad, ya que el imperialismo de la modernidad y posmodernidad sólo recurre a la agresión militar para realizar la conquista de mercados y la maximización de sus beneficios cuando no le queda otra alternativa. Esto lo sostiene con claridad y experiencia en el tema John Perkins, autor de “Confesiones de un sicario económico”, cuyo discurso hemos analizado en otra oportunidad (1). Mientras que en regiones como América Latina cada vez que puede (y puede muchas veces), lo que hace es ingresar a ese mercado, para conquistarlo o reforzarlo, recurriendo a alianzas con las oligarquías nativas (y muchas veces hasta participando en su gestación). Con respecto a los trabajadores del campo es evidente también que sus intereses son absolutamente antagónicos con los de los grandes propietarios y productores, tanto por ser generadores de la plusvalía que aquellos le expropian como por las condiciones precarias en las que suelen vivir, con mayor razón si están en negro o en relaciones semiesclavas como denunciamos en otro artículo en el que hacíamos referencia a los trabajadores paraguayos que realizan tareas de desmonte en el Delta bonaerense (2). Sin embargo, el conflicto que vivimos ha surgido a partir de una alianza de intereses objetivos entre clases y grupos bien distintos: por un lado la oligarquía y los pools de siembra, por otro los pequeños, e inclusive medianos propietarios, que ante la imposibilidad de acceder en términos ventajosos a los nuevos requerimiento de la producción agraria más tecnificada, han alquilado en muchos casos sus tierras a esos terratenientes y pooles

Decíamos hace unos días que “Alfredo Zaiat, tomando como referentes los destacados trabajos de investigación del profesor Horacio Giberti y del economista Eduardo Basualdo, publicó un interesantísimo artículo sobre cambios tecnológicos, concentración de la producción y propiedad en nuestro campo, y cambios de comportamiento político de la Federación Agraria en Página 12 (12 de julio de 2008)”. Del mismo extrajimos las siguientes conclusiones:

1. La oligarquía pampeana existe y muchos de sus componentes siguen perteneciendo a las familias más tradicionales.
2. La concentración de la propiedad sigue en pie tanto o más que antes.
3. La concentración de la producción es muy fuerte como producto de que los grandes propietarios explotan a su vez tierras arrendadas a los pequeños propietarios.
4. Esos pequeños propietarios, por falta de apoyo estatal para enfrentar los cambios tecnológicos se han visto impulsados a alquilar sus tierras y ahora viven de rentas.
5. Dicho fenómeno económico los convierte a muchos de ellos (estén o no en FAA) en aliados políticos de la oligarquía (Sociedad Rural) (3).

Lo afirmado supone que aquí se ha construido una alianza política que responde a intereses materiales bien concretos. No se trata de tradiciones, ancestros, Patria ni nada parecido. Se trata del bolsillo de los actores involucrados. Ese vínculo objetivo es el que explica la presencia de pequeños y medianos propietarios junto a la Sociedad Rural. Y dicha alianza no se romperá sólo con discursos, ataques histéricos dirigidos a “traidores”, ni con medidas de coyuntura que no resuelven el problema de fondo. Es necesario que desde el Estado se adopten medidas concretas de mediano y largo plazo, como parte integrante de un proyecto global de país, que permitan gestar un horizonte distinto para los pequeños y medianos propietarios (y desde ya para los trabajadores rurales). El ingeniero Giberti, por ejemplo, apunta a desarmar los pooles de siembra y fortalecer a las explotaciones medianas:

“Por eso digo que aunque la tasa de rentabilidad de esos fondos de siembra pueda ser mayor que los de una explotación mediana, no debe por eso llevarnos a no fomentar las explotaciones medianas ya que las otras provocan un desequilibrio social, provocan una pérdida de importancia de toda la economía que rodea a las explotaciones agropecuarias, de los pueblos del interior y de las ciudades grandes también…” “…Esa explotación mediana es necesario robustecerla, dotarla de un crédito integral, de un asesoramiento técnico completo, es decir robustecer más todavía la tarea del INTA no sólo en la investigación, sino en la extensión que es fundamental para que la investigación tenga efecto social e impulsar una política crediticia unida a esa mejora tecnológica” (4).
Siguiendo por otro lado las investigaciones de Eduardo Basualdo, es evidente que resulta necesario atacar la concentración de la propiedad que se encuentra en manos de esa oligarquía para algunos “inexistente” y que para el investigador son los “actores decisivos” del campo:
“Los mismos que en la década pasada extendieron aún más sus propiedades sacando provecho de un modelo económico y una política agrícola que provocó la desaparición de más de 100 mil chacareros.”

Necesidad de un proyecto integral con propuestas transformadoras

Finalmente, si tenemos una estructura económica-social agraria de gran complejidad, es necesario que las dos plazas del martes 15 tengan una visión lo más acorde posible con la realidad, para no alimentar fantasías de peligrosas consecuencias para nuestro futuro como Nación. Cuando esta batalla comenzó, no sólo la oligarquía se atrincheró en el confuso concepto “campo” (aglutinando tras de sí a otros sectores menos favorecidos), por el contrario hubo un discurso oficial que iba en la misma dirección, con la diferencia que cada uno ponía una carga valorativa de signo contrario, con lo que las visiones maniqueas estaban a la orden del día. Porque no nos equivoquemos, es tan absurdo definir a todo el campo como un sector esforzado y patriótico como identificarlo sin distinciones con el enemigo. Estas simplificaciones y la falta de un proyecto global para el sector poco han ayudado al gobierno.

Alberto Fernández fue uno de los abanderados de ese discurso improvisado que sólo podía afianzar la unidad de sectores diversos al ser percibidos todos como una misma cosa, lo cual impidió además gestar una propuesta económica integral y diversificada para el colectivo campo. Luego se recurrió a un insólito llamado a la solidaridad social de los dueños de la renta diferencial de la pampa húmeda, pretendiendo negar la objetividad de la lucha de clases. Pero la experiencia, cuando es bien asimilada sirve para corregir rumbos. Afortunadamente el discurso de Néstor Kirchner en la plaza de los Dos Congreso dejó flotando la sensación de que la visión y conceptos utilizados se van orientando en una dirección más correcta. Fue cuando les advirtió a lo sectores de las capas medias despistadas, que su futuro no es posible junto a la oligarquía sino junto a los trabajadores. Previamente Kunkel había acusado al ingeniero Solá de ser funcional a la oligarquía por su lamentable voto en Diputados. La posterior derrota en la Cámara de Senadores resultó un duro golpe que costará asimilar y que ha debilitado notoriamente al gobierno. Pero debe servir para extraer enseñanzas valiosas con respecto a cómo se ha manejado durante cuatro interminables meses el conflicto con el “campo”, para examinar las alianzas políticas construidas y cuál es el estado real del partido justicialista (responsable de algunos de los peores discursos que se escucharon ayer en el Senado). Será difícil olvidar a Rodríguez Saá reivindicando la Argentina oligárquica del centenario y presentándonos a un Perón que en los setenta pidió “disculpas” (sic) ante la oligarquía.

A escasas horas de tan lamentable derrota, no solo por los votos negativos en el Senado, sino por la pena que causa ver y escuchar cuan importante ha sido en las últimas décadas la derrota cultural en el campo popular (ya que Rodríguez Saá es solo un botón de muestra que tuvo su expresión más acabada en la Argentina menemista), queda en pie el discurso de Néstor Kirchner en la Plaza de los Dos Congresos (más el de algunos diputados y senadores durante los debates). Si a partir de allí se marca un punto de inflexión que nos permita recuperar los conceptos adecuados para nombrar los fenómenos de la realidad, que también sirva para abandonar absurdos llamados a la solidaridad de la oligarquía parasitaria y construir un proyecto alternativo para el bloque nacional-popular, sólo habremos perdido una batalla y se podrán gestar renovados aires para el cambio.

En lo inmediato y con respecto al campo se impone adoptar medidas económicas concretas que favorezcan la productividad de medianos y pequeños propietarios, con lo cual se afectaría seriamente la base material de la actual alianza con la oligarquía. En ese terreno es fundamental prestar atención a lo que señalan aquellos que han dedicado su vida a estudiar el tema con rigor científico y están identificados con el campo nacional-popular, más que a insistir con improvisados amigos. Por otro lado, resulta esencial una tarea de largo alcance en el terreno cultural para desarrollar en sectores de las capas medias (tanto rurales como urbanas) una visión de mundo alternativa a la que ha predominado durante mucho tiempo. Las ideas dominantes no son fruto de la improvisación sino de procesos de socialización de largo alcance, que desde luego incluyen la educación. El discurso de Kirchner fue importante porque puede marcar un nuevo rumbo en este tema, pero eso dependerá de cómo se instrumente en el espacio educativo-cultural del Estado. Ahora, más allá de la indelegable función del mismo, los grupos de intelectuales que operamos por afuera de las instituciones gubernamentales, pero consustanciados con el campo nacional-popular, deberemos multiplicar nuestros esfuerzos en la misma dirección con una solidaridad entre individuos y grupos afines que no siempre ha existido. Claro que toda acción estatal o gestada por la sociedad civil debe ser parte de un proyecto integral del bloque nacional-popular, esa es una necesidad impostergable en la que hay que seguir trabajando; por otra parte, las alianzas políticas futuras sólo pueden concebirse como producto de consensos claros a partir de dicho proyecto. Por lo menos así lo ha demostrado Cobos, que seguramente será juzgado por la historia.

La Plata, 17 de julio de 2008

(1) Franzoia Alberto: “Tres tácticas del imperialismo”, enero de 2006. Artículo publicado originalmente en forma digital en “Reconquista Popular” y “Foro Aporrea” (Venezuela) y en gráfica en el periódico “Patria y Pueblo”
(2) Franzoia Alberto: “La barbarie capitalista”, diciembre de 2007. Publicado originalmente en “Foro Aporrea” (Venezuela)
(3) Franzoia Alberto: “Concertación ¿Entonces?, Julio de 2008. Publicado en “Reconquista Popular”, “El Ortiba” y otros espacios digitales.
(4) Giberti Horacio: “Entrevista” de ISAAC GROBER, junio de 2008. IADE, versión digital en: http://www.iade.org.ar/modules/noticias/article.php?storyid=2490

*Publicado digitalmente en julio de 2008 en El Ortiba, Reconquista Popular, Redacción Popular y Avizora


Balance político de Argentina 2008

Perdón, otro balance más de 2008…*

Por Alberto J. Franzoia

En este final de 2008 abundan los balances políticos, quizás porque los argentinos hemos tenido un año movidito. No olvidamos que también el mundo asiste a un final de año muy convulsionado por la crisis del capitalismo; tema que les revuelve las tripas a los que con bombos y platillos celebraron por anticipado el entierro de Marx. Sin embargo en este artículo no incursionaremos en el plano internacional sino sólo en el local, y trataremos de hacerlo con la mayor síntesis posible, remitiéndonos a aquello que según nuestra perspectiva aporta u obstaculiza a la resolución del conflicto fundamental.

Decíamos que no fue un año tranquilo por cierto, ya que la contradicción económico-social que atraviesa de norte a sur y de este a oeste buena parte de la historia de la Patria Grande Latinoamericana, una vez más se manifestó en el terreno ideológico-político-. Pudimos comprobar todo su dramatismo en Bolivia a través de enfrentamientos armados e intentos por voltear a Evo Morales, mientras que los seguidores de discursos ultraradicalizados como los formula con demasiada frecuencia el arrogante James Petras ponían una vez más en el candelero la existencia de dos izquierdas en los países que luchan por su liberación nacional. Una que se encolumna con los movimientos nacionales trabajando desde su seno para que éstos sean conducidos por los trabajadores, y otra que juega objetivamente para el enemigo aunque su discurso suene bonito por la radicalización voluntarista que manifiesta. Sólo desde esa división de aguas en la izquierda se puede entender que Petras en medio del conflicto con la oligarquía boliviana, momento en el que cualquier conocedor más o menos lúcido de los clásicos del marxismo identifica la contradicción principal y las relaciones de fuerza existentes, no tuviese mejor idea que enfrentar a Evo calificándolo como un cretino. ¿Para promover qué alternativa viable? Porque en Bolivia a la izquierda de Evo sólo esta el vacío. ¿O Petras no lo sabe? ¿Y los “izquierdistas” de América Latina que siguen sus enseñanzas en qué planeta aplican su materialismo histórico?

También nos toco vivir con renovada virulencia la manifestación de esa contradicción oligarquía-pueblo en nuestra Argentina, donde los intentos destituyentes resultaron de una obviedad notable y los discursos negadores de la evidencia adquirían tonalidades patéticas. Se ha reiterado hasta el hartazgo que la fuerza del reclamo oligárquico para retener y aún incrementar su rentabilidad económica (en democracia), se apoya en el consenso que a lo largo de décadas la clase dominante nativa (en su alianza con las burguesías del primer mundo) ha sabido construir con una fracción muy significativa de las capas medias. Hemos señalado junto con otros analistas de dicha evidencia que el consumo permanente por parte de estas últimas de las zonceras viejas y nuevas producidas y difundidas por los intelectuales que representan los intereses del statu quo, es quizás el mayor obstáculo para reconstruir un frente nacional y popular con la fortaleza suficiente como para alcanzar un triunfo definitivo. Pero lo que rara vez hacemos es dar los pasos necesarios para revertir esa falencia histórica. Algunos compañeros, inclusive los que reclaman desaforadamente la unidad, actúan como si las capas medias fueran miembros objetivos de la oligarquía y cuando algunos se van acercando a nuestra trinchera intentan ahuyentarlos con una energía digna de mejor causa. Ese es un gravísimo error que se paga con nuevas derrotas políticas, ya que los cambios estructurales que América Latina necesita, con una cada vez mayor nacionalización y socialización de su estructura económica, no podrá realizarse sólo con el apoyo de los trabajadores ocupados y desocupados, y tampoco será obra sólo de peronistas consecuentes . Uno se pregunta entonces de qué unidad hablan si hacen todo lo que objetivamente aleja a las capas medias del campo nacional. Tema que también Chávez deberá resolver a la brevedad en Venezuela para no exponerse a peligrosas embestidas de la oposición proimperialista. Sin embargo el líder venezolano ha demostrado, hasta la fecha, una capacidad de comprensión política tan alejada de todo prejuicio que deseamos pueda servir de ejemplo a algunos de nuestros más consecuentes piantavotos.

En Argentina la batalla cultural contra las ideas fundamentales de la alianza de clases dominante crece. Se multiplican los espacios alternativos y la calidad de algunos de ellos, pero no así la integración de los actores que la llevan adelante, poniendo en evidencia una vez más que la fragmentación es una de las consecuencias más nefastas de la derrota sufrida en el último cuarto del siglo XX. La presencia de valores ajenos a una verdadera cultura alternativa de los históricamente dominados es comprobable. En no pocas oportunidades el individualismo y la competencia (cuando no algunas mezquindades) entre pares resulta indignante, porque inhibe la eficacia de un trabajo cultural que requiere no sólo producir y transmitir nuevas visiones de la realidad, sino valores distintos a los del enemigo. Justamente por esa causa, que ya señalamos en otro artículo (1), resulta a veces complicado acabar con la presencia de los oportunistas, sobre todo cuando están ubicados en lugares estratégicos del campo nacional y popular. El oportunista es el más acabado exponente del individualismo competitivo y maquiavélico practicado en el seno del movimiento nacional, pero mientras no se lo declare como lo que es, una plaga que amenaza el desarrollo y consolidación de los procesos de cambio, estaremos expuestos al peligro de nuevos retrocesos.

Néstor Kirchner es responsable de numerosos méritos en las transformaciones que atravesamos, no porque creamos posible que un hombre pueda cambiar por sí solo la historia de una nación, sino porque fue capaz de expresar la demanda de fuerzas sociales que venían siendo postergadas y hasta humilladas por los sucesivos gobiernos que se dieron en los años de la democracia instalada a partir e 1983. Esas fuerzas (trabajadores con o sin trabajo, estables o precarios) con todo su potencial, y también con sus actuales debilidades (porque el neoliberalismo ha dejado profundas huellas), generaron a Kirchner. Pero el ex presidente, con todos esos méritos que le reconocemos, se equivoca cuando acusa a Cobos por no ser leal a Cristina Fernández, ya que esto es política no un club de amigos. Las lealtades personales son entre los afectos, en política uno es leal o no a un proyecto. Acá no se trata por lo tanto de aplaudir al señor Chacho Álvarez porque no levantó la mano contra el impresentable De la Rúa y prefirió renunciar (renunciando también al proyecto votado por la mayoría en 1999); ni tampoco de acusar a Cobos simplemente porque dio un voto “no afirmativo” a la 125 impulsada por el ejecutivo. Se trata sí de hacer una profunda autocrítica de las alianzas políticas construidas para descubrir en qué acuerdos programáticos se sostenían, o si por el contrario fueron sólo el producto de meros cálculos electoralistas de corto alcance. ¿Cómo es posible que nada menos que el Vicepresidente sea un declarado aliado de la oligarquía? ¿Tanto cambió, o siempre lo fue? Ese es el verdadero problema. Y se trata también de sincerarse con respecto a cuál es el estado actual del PJ, ya que al voto “traidor” de Cobos se llegó como producto de la defección en el Senado de una fracción significativa de integrantes de dicho partido. ¡Cómo olvidar el vergonzoso discurso de Adolfo Rodríguez Saá, cuando para justificar su voto negativo intentó apoyarse en un Perón que supuestamente le habría pedido “perdón” a la oligarquía en los setenta! Eso también forma parte del verdadero problema, porque ese es el partido que conduce actualmente el ex presidente Kirchner. El otro abordaje basado en lealtades o deslealtades personales es política menor, la que no sirve para construir un proyecto de liberación nacional. Ocultarlo con el pretexto de sostener una falsa “unidad” con los enemigos del país que queremos construir, sólo pude generar desgastes y mayor debilidad en un futuro inmediato.

Ahora bien, más allá de los habituales y extensos balances de fin de año, contando puntillosamente como porotos los éxitos y fracasos cosechados, lo más significativo desde nuestra perspectiva es identificar si hemos avanzado o retrocedido en la resolución de la contradicción fundamental entre el orgánico bloque oligárquico-imperialista y el que intenta constituirse desde el campo nacional y popular. No dudamos en sostener que los Kirchner han avanzado más de lo que los propios votantes expresaron en 2003 cuando este ciclo alternativo a la democracia neoliberal se inició. Por otra parte, en su primer años de gestión Cristina no ha desentonando con la tarea desarrollada por su esposo; pero le toco pelear con la más fea: la conspiración iniciada por la oligarquía terrateniente y el capital imperialista a partir de una resolución (125) que intentaba una mayor democratización de la fabulosa renta agraria, independientemente de los errores iniciales en su instrumentación. Esa batalla por ahora se perdió, sin embargo se ha avanzado sobre otras expresiones del capital especulativo nativo y de las potencias imperialistas, como es el caso de las nacionalizaciones de las AFJP y Aerolíneas. También se ha lanzado un paquete de medidas anticrisis necesarias (aunque no suficientes) que son favorables para los trabajadores y las capas medias. Faltan otras que profundicen un perfil económico de autonomía e integración con América Latina, pero es mucho más de lo que cabría esperar de un gobierno opositor a éste, “republicano” y neoliberal, en sus variantes de derecha o “progresista”.

En materia de política exterior el gobierno de Cristina ha sabido avanzar en el fortalecimiento de los vínculos con países de la Patria Grande, con una clara inclinación hacia Venezuela. No casualmente algunos intelectuales del statu quo suelen definir al gobierno argentino, tanto por sus vínculos como por su política interna, como un chavismo de baja intensidad, muy alejado por otra parte de gobiernos definitivamente colonizados como el colombiano. El regreso del debate político sobre temas como el rol del Estado, la distribución de la renta diferencial de la tierra, o el perfil productivo del país, es otro mérito de esta gestión que no se dejó seducir ni boicotear por el discurso omnipresente de los medios oligopólicos de comunicación. Los mismos pretendieron una vez más, como lo han hecho a lo largo de la democracia iniciada en 1983, imponer la agenda del debate público, haciendo coincidir el tipo de ideas “independientes” que se difunden hasta el hartazgo con los intereses oligopólicos que se quieren defender. Este tipo de trampas puestas por el periodismo empresarial son las que durante años alejaron de los grandes medios la discusión seria y democrática sobre cuestiones esenciales para el futuro de la Patria y su pueblo. El kirchnerismo los forzó a instalarlos (con sus previsible límites) en la programación diaria, y la televisión ha sido por unos cuantos meses algo más “que bailando por un sueño”.

Se continuó avanzando en materia de derechos humanos aunque con una limitación nada menor: el divorcio entre el brazo ejecutor de la represión y el cerebro que la impulsó. Es decir, como si el accionar de las Fuerzas Armadas se hubiese desarrollado independiente de los intereses de la oligarquía nativa y las burguesías imperialistas del Norte (con EE.UU a la cabeza). Sin embargo los vínculos son demasiado estrechos como para ignorarlos o relegarlos a un segundo plano, así podría corroborarlo una investigación seria sobre el rol desempeñado por organizaciones “autóctonas” como la Sociedad Rural, o por personales que expresan los intereses de la burguesía imperialista como es el caso de Henry Kissinger. No ignoramos sin embargo que para avanzar a fondo en este tema es necesario modificar en profundidad la relación de fuerzas existentes.

Como decíamos unos párrafos más arriba, no hay que ser muy puntilloso en el recuento de porotos para saber quién gana la partida política si convenimos que lo esencial pasa por definir cómo estamos en torno a la contradicción fundamental. ¿Alguien puede afirmar con un mínimo de rigor en los datos aportados que hoy estamos peor que con los radicales, menemistas, aliancistas y duhaldistas a la hora de enfrentar al bloque oligárquico-imperialista? En realidad hay muchas razones para sostener que aún con todas sus debilidades el proceso K ha avanzado en una dirección distinta a los gobiernos anteriormente mencionados, ya que si efectivamente lo hubiese hecho en la misma dirección, como sostienen algunos críticos por izquierda, no cabe duda que el caos sería de tal magnitud que estaríamos al borde de un nuevo diciembre de 2001, con una crisis internacional del capitalismo como contexto agravante.

Es cierto que el bloque nacional y popular no termina de constituirse como alternativa clara. En el plano económico-social queda un largo trecho por recorrer tanto con la nacionalización de nuestros recursos como la distribución del ingreso y el desarrollo industrial dentro de un proyecto integral latinoamericanista. En el cultural ya hemos analizado en otros artículos las debilidades existentes, que no son menores por cierto. Sin embargo, no se trata de reiterar todo lo que falta o no se hizo, tal como acostumbran sectores que pretenden fabricar una revolución desde la nada (¿o se olvidan el país que nos dejaron los políticos que hoy se manifiestan como la oposición posible?); sí de fortalecer lo hecho impulsando desde adentro del proceso una política cada vez más orientada hacia los sectores populares. Sin modificar favorablemente la relación de fuerzas existente todo reclamo resulta inoperante y generador de condiciones favorables a la reacción oligárquica, pero también es cierto que un comportamiento complaciente dentro del campo nacional no modificará esas relaciones de fuerza. Se necesita por lo tanto trabajar sin descanso desde adentro, tanto política como culturalmente, pero para profundizar lo conseguido. Desde esa perspectiva estamos convencidos de que la presencia de una izquierda nacional fuerte es indispensable para alcanzar el objetivo, ya que cabalgar junto al kirchnerismo no es lo mismo que hacerlo en el mismo caballo.

La Plata, diciembre de 2008

*Publicado originalmente como Nota de tapa en El Ortiba, y además en: Publicaciones Avizora, Redacción Popular y en los foros Reconquista Popular (Argentina) y Aporrea (Venezuela)

(1) Franzoia Alberto, Dar batalla contra la derrota cultural es una prioridad, publicado originalmente el 19 noviembre de 2008 en Notas de Tapa en El Ortiba


Cincuenta años de revolución cubana

La amenaza de Cuba

Por Pascual Serrano 04/01/09

El pasado 1 de enero se conmemoró el 50 aniversario de la revolución cubana. Una vez más, Cuba despertará entusiasmos apasionados y rechazos viscerales. Ser el centro del debate geopolítico era lógico durante la guerra fría: se trataba de un socio de la Unión Soviética a noventa millas de Estados Unidos y la crisis de los misiles demostró que la cuestión de Cuba era clave en el confrontación Este-Oeste. Sin embargo, el muro de Berlín cayó en 1989, la URSS desapareció en 1991 y el comunismo dejó de ser una amenaza para el bloque capitalista vencedor; incluso el discurso y las políticas agresivas de EEUU hacia China, Vietnam y otros retales socialistas que permanecían en el mapa mundial desaparecieron. Pese a todo, el combate frontal contra Cuba no disminuyó un ápice y nadie podría pensar que la proximidad comunista a EEUU suponía amenaza alguna una vez desaparecida la URSS. Algunos argumentarán que el rechazo se debe al fanatismo extremista del exilio cubano, pero ese exilio hoy ya no es mayoritario, ni siquiera en Miami. De hecho, Barack Obama ganó en Florida en las elecciones y la nueva generación de hijos de cubanos tiene intereses más prioritarios que los de seguir rumiando odio hacia un país en el que nunca han estado. Incluso son más los cubanoamericanos molestos con las medidas estadounidenses que les impiden viajar a Cuba o enviar remesas.
Con la derecha europea sucede algo similar. Resulta sorprendente la obsesión de algunos sectores de España con un pequeño país de poco más de once millones de habitantes cuyo papel en la economía mundial es irrelevante y, en todo caso, beneficioso para las empresas españolas. Basta observar que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, dos días después del asesinato de cerca de 400 palestinos, dedique su mensaje de fin de año al sufrimiento de los cubanos “bajo la dictadura”.
En un mundo con 766 millones de personas sin servicios de salud, 120 millones sin agua potable, 842 millones de analfabetos (21 de ellos en EEUU), 158 millones de niños que sufren desnutrición y 110 millones que no asisten a la escuela, es curioso que ninguno de esos problemas existen en la Cuba que tanto preocupa a Esperanza Aguirre y a los líderes de la derecha mundial. Los opositores a Cuba se indignan por la falta de libertad de prensa precisamente en el país que ha logrado la mayor tasa de alfabetización del continente. El único Gobierno del mundo que sufre un bloqueo de Estados Unidos es, paradójicamente, el que ha conseguido la tase de mortalidad infantil más baja de América Latina. Siempre resultó muy ilustrativa la comparación con China; cuando los gobernantes españoles visitan el país asiático, la derecha no exige reuniones con la oposición. ¿Se acuerda alguien alguna vez de exigir a un ministro español que se reúna con miembros de la oposición cuando visita un país que no sea Cuba? ¿Se pide, tal y como ocurre con Cuba, que nuestras embajadas inviten a las recepciones a los grupos que buscan derrocar al Gobierno en el poder?
¿Cuál es la razón de esa persecución obsesiva contra Cuba? Aunque tuvo un papel importante en muchas luchas populares de América Latina y África, hoy sus dirigentes no tiene ni recursos, ni intención de derrocar Gobierno alguno en la región. Quienes afirman sentirse preocupados por el sufrimiento cubano bajo el yugo de los Castro, sabemos que no dicen la verdad, aunque consideren que los cubanos viven una dictadura, deberían preocuparse más por los haitianos, los cuales están sometidos a mayores sufrimientos a juzgar por su cifras de mortalidad, y nunca les oímos alzar la voz por las hambrunas o enfermedades en Haití, Honduras o República Dominicana.
¿Qué peligro supone entonces la revolución cubana para que se le odie tanto? No debería hacer falta considerarse procastrista ni comunista para llegar a la conclusión de que lo que molesta de la revolución cubana se puede expresar en una sola palabra: ejemplo. Es lo que desespera a los gobernantes estadounidenses y a la derecha mundial: la angustiosa posibilidad de que la revolución cubana y la política que allí se está aplicando pueda ser un ejemplo de otro modelo de organización económica y social; de que se pueda ofrecer un sistema electoral al menos diferente al de serpentinas y dinero para cuñas publicitarias de Occidente; de que –a pesar de su precariedad– pueda existir menos corrupción entre sus gobernantes que en ningún país de América Latina; de que se esté conformando un ciudadano con valores diferentes, ajeno al individualismo, a la competitividad o al consumo obsesivo. No se trata de afirmar que Cuba es el paraíso, que su sistema electoral es perfecto y que su sociedad es idílica, pero sí de reconocer que en ese país se han producido fenómenos de avance social, cultural y humano impresionantes si tenemos en cuenta su limitado poder económico, el acoso al que ha sido sometido y la agresión informativa y de todo tipo que lleva sufriendo desde hace cincuenta años. La realidad es que, independiente de las posiciones ideológicas, nadie negará que siguen siendo los líderes cubanos los que levantan más expectación con su presencia en las cumbres mundiales y apoyo de colectivos de solidaridad de todo el mundo. Si hay algo que tienen en común las sedes de los movimientos populares de Mumbai, Johanesburgo o Yakarta –por poner ejemplos alejados de la cultura latina– es una bandera de Cuba y una foto del Che.
Es curioso, pero la amenaza de Cuba no es otra que hacer visible la consigna que adoptaría el movimiento alterglobalización 40 años después de la victoria revolucionaria cubana. Esa amenaza es la de demostrar a millones de personas que viven bajo el neoliberalismo que “otro mundo es posible”.
Pascual Serrano es periodista, cofundador del diario electrónico alternativo Rebelión.

Fuente: http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=2263


   Cincuenta años de la revolución cubana

Discurso del primero de enero de 2009 en Santiago de Cuba; Raúl Castro recuerda a los héroes que hicieron posible la revolución

 Entrevista a Silvio Rodriguez por Jaime Baily (2007)
 


Rebelión en la granja (Animal farm)

Versión completa en castellano

Presentamos la versión cinematográfica completa de la novela satírica escrita por George Orwell en 1945. La misma narra la historia de un grupo de animales de una granja que expulsan a los humanos y construyen un sistema de gobierno propio que acaba convirtiéndose en una nueva tiranía.

Orwell fue por muchos años un severo crítico del stalinismo y esto se ve reflejado en su obra. Si bien escribió la novela durante la segunda guerra mundial no comenzó a ser conocida por el público hasta finales de los años cincuenta. Rebelión en la granja constituye una sátira sobre la tiranía del “socialismo real” en los tiempos de Stalin. Sin embargo la crítica del autor trasciende a un régimen político en particular y motiva la necesaria reflexión sobre el ejercicio del poder cada vez que se distancia de las necesidades y aspiraciones del conjunto de los sectores populares.

La película fue dirigida por Joy Batchelor y John Halas (se estrenó el 1 de enero de 1999) y si bien es una muy buena adaptación del libro original, es necesario aclarar que tiene un final distinto, ya que culmina con una rebelión contra el régimen opresivo de los cerdos (stalinistas).

Presentamos entonces la versión cinematográfica completa (en dibujos animados) y en castellano de Rebelión en la granja, tan necesaria para adultos como para los niños, ya que ellos podrán comprender sin dificultades su primer nivel de lectura. Ideal por lo tanto para disfrutar en familia, promoviendo una educación alternativa para las nuevas generaciones. Incluimos a la vez una breve guía de los significados presentes en la película.

Guía de significados

Al más puro estilo Guernica del maestro Picasso en la granja cada personaje tiene un significado, en este caso vinculado a la realidad rusa en las etapas prerrevolucionaria, revolucionaria y posrevolucionaria. A continuación presentamos una guía orientadora sobre los probables significados de cada uno de los personajes centrales.

El señor Jones (humano) es Nicolás II de Rusia
El cerdo Major: combina características de Carlos Marx y el líder de la revolución rusa Lenin
El cerdo Napoleón es Stalin
El cerdo Snowball es Trotsky
Boxer (el caballo) representa al proletariado
Las ovejas personifican al campesinado
El cuervo Moses representa a la Iglesia Ortodoxa
El burro Benjamin personifica a los intelectuales
Los perros son la policía secreta
El cerdo Minimus representa Maiakovski (poeta ruso vinculado a la revolución de 1917)

REBELION EN LA GRANJA


 


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Elementos centrales del momento político

Por Escuela de Gobierno "Jorge Rodríguez" (17/02/0 )

En el Orden internacional

La crisis estructural que atraviesa el sistema capitalista se profundiza y se agudiza cada día más en todos los ordenes, la debacle financiera, el despido masivo de trabajadoras y de trabajadores, la agresión sionista a Palestina y el triunfo de Barack Obama son el reflejo de esta apreciación.

América Latina y el Medio Oriente siguen siendo los teatros de operaciones donde se definirá el destino de los pueblos del mundo.

El imperialismo busca variantes en su estrategia para salir de la crisis, todas en el marco de la guerra contrainsurgente, lo que sigue desnudando el carácter guerrerista, genocida y fascista del capitalismo. La careta democrática y defensora de los derechos humanos se vino abajo con la era Bush y su alianza con el estado fascista de Israel.

La tendencia mundial es a la creación de bloques regionales de poder, bajo el esquema o concepción de "la multipolaridad armada".

En América Latina sigue avanzando significativamente el movimiento popular, el referéndum de Bolivia y las iniciativas de integración de los países con el liderazgo de la Revolución Bolivariana y la Revolución Cubana juegan un papel fundamental. Existe una ofensiva de los países de América Latina en contra del imperialismo yanqui, que tiene sus matices en virtud de lo heterogéneo de la composición del frente representado por gobiernos y estados. Se debe seguir perseverando en la coordinación e integración de los pueblos y gobiernos de América Latina (UNASUR, MERCOSUR, ALBA).

El cuartel general de la ultraderecha mundial ahora no está en Washington sino en Israel. El enemigo actual es el Mosaf y todo el dispositivo policial – militar que siguen teniendo el imperialismo.

La política de EEUU para salir de la crisis, será reflejo de su política internacional. Por su parte los líderes naturales de América Latina vienen asumiendo iniciativas de carácter mundial.

En el marco de la crisis mundial del capitalismo, se ha visto una tendencia a la reactivación de las movilizaciones de las y los trabajadores sobre todo en los países industrializados, aunque son manifestaciones de carácter defensivo, está planteado un reordenamiento del movimiento popular a escala mundial, ya que el orden político económico establecido después de la II guerra mundial entro en descomposición política (ONU, OTAN, acuerdos de Bretton Woods, la OEA, FMI, BM, entre otros) y en crisis con el desplome del bloque soviético y la pérdida de la hegemonía del imperialismo yanqui.

El capitalismo ha quedado sin discurso político ideológico para explicar y resolver su crisis.

Colombia sigue siendo una base del imperialismo y de la oligarquía, que en esencia es una base contrarrevolucionaria para enfrentar los procesos de cambio en América Latina y en especial contra la Revolución Bolivariana. De allí la manifestación del paramilitarismo, narcotráfico y secuestro serán la espada de Damocles para la cual debemos estar alertas y golpearla hasta aniquilarla.

La crisis ha favorecido la elección del partido demócrata y su candidato Barack Obama actual presidente de los EEUU, pero debemos seguir la reflexión del Comandante Fidel Castro: "Seria sumamente ingenuo creer que las buenas intenciones de una persona inteligente podrían cambiar lo que siglos de intereses y egoísmos han creado. La historia humana demuestra otra cosa".

En el Orden Nacional

La realidad mundial demanda de la Revolución Bolivariana y de la Revolución Cubana una dirección política revolucionaria colectiva, que trabaje bajo planes concretos de desarrollo y las exigencias de la coyuntura política mundial que es muy compleja.

Existe aún una debilidad estructural, que el movimiento de trabajadores no aparece como fuerza organizada y no trasciende la concepción reivindicativa, todavía no supera la derrota estratégica del movimiento socialista mundial; cuando la Revolución Rusa perdió su rumbo histórico, después de la muerte de Lenin.

En lo fundamental nuestras batallas electorales siguen dominadas por el pensamiento burgués de la democracia representativa, en consecuencia debemos trabajar por sistematizar una estrategia electoral revolucionaria, que parta de los diagnósticos reales concretos y de la participación y protagonismo del pueblo, que sigue desarrollando infinitas formas de organización y de lucha pero que a veces se pierden en el espontaneismo y el tareismo, practicas esencialmente reformistas que no producen saldos políticos organizados contra el capitalismo y por el socialismo.

La oposición venezolana carece de un proyecto estratégico nacional alternativo y sigue hipotecada a la suerte del imperialismo yanqui, lo cual la conduce a la aventura, la conciliación, la anarquía y la conspiración, lo cual dificulta su unidad. La fuerza de masa que tienen es la expresión del pensamiento político conservador, de un pasado maldito signado por el autoritarismo, el atraso cultural, el subdesarrollo y en donde el aniticomunismo, el anticubanismo, el antichavismo es como un fantasma que utilizan para asustar y manipular con la mentira amparándose en la dictadura mediática mundial del imperialismo y el poder financiero con el que cuentan nacional y mundialmente; lo que incide en la conducta política de las capas medias, muchas de ellas de origen europeo que tuvieron vinculados al fascismo y el nacismo.

Los resultados electorales preliminares de la enmienda constitucional, nos indican que la voluntad del pueblo venezolano se expreso una vez más así:

Por el SI: 6.003.594 lo que representa el 54,4%
Por el NO: 5.040.082 lo que representa el 45,6%
Abstención: 32,95%

Dichas cifras son el resultado del 94,2% de los votos escrutados de un total de 11.242.717.

Independientemente a estos resultados debemos avanzar hacia la consolidación de una fuerza socialista de masas, consciente de sus deberes y derechos, y clara en el horizonte socialista, es decir el rumbo histórico.

¿Qué hacer de la Revolución Bolivariana?

Existe la imperiosa necesidad de que se convoque un Congreso Ideológico a lo interno del PSUV, para dar continuidad a los acuerdos y resoluciones del I Congreso Fundacional, terminar por definir las tesis políticas fundamentales, las normas constitutivas y rectoras, el programa de la transición y la evaluación de la coyuntura política mundial.

Hacer el análisis y la reflexión de los resultados electorales en cada región y localidad así como los balances político – administrativos de la gestión de los órganos del estado bajo la metodología propuesta por el Comandante Chávez de las tres R (Revisión, Rectificación y Reimpulso Revolucionario).

Construir una estructura electoral revolucionaria eficiente, honesta y permanente dentro del PSUV para los próximos combates en esta materia superando así las presiones coyunturales que generan las campañas, en síntesis apropiarnos de una línea electoral revolucionaria.

El eje de todas estas tareas son las escuelas de formación político – ideológicas del PSUV que nos permitan tener militantes de profundas convicciones políticas, Bolivarianas y socialistas; articulados democráticamente a las bases populares y donde los problemas financieros y de recursos deben resolverse en el seno de la comunidad. El PSUV no puede ser un partido corporativo que dependa del estado, debe más bien dirigir al gobierno al estado y al pueblo.

Se debe evaluar la relación con los aliados y los movimientos de masa afines a la Revolución Bolivariana en función de la unidad, avance y profundización del proceso.

Con todos estos elementos y los que surjan del debate debe sintetizarse un plan y un cronograma de iniciativas políticas y de masas, en función del poder popular, que es en esencia con todos estos elementos políticos centrales, avanzar en la unificación programática del pueblo y el desarrollo de la concepción de lucha de todo el pueblo para enfrentar y derrotar la política de contra-insurgencia imperialista.

Fuente: http://www.aporrea.org/actualidad/a72673.html

 


Renegar de las masas es renegar de la Nación

Por Néstor Gorojovsky

/Por “izquierda” o por “derecha”, el patriotismo abstracto conspira contra la construcción de un rumbo soberano a partir de la experiencia popular/

De “El Tiempo”, de Bogotá, publicado en la lista Reconquista-Popular: “La senadora liberal Cecilia López aseguró que lo ocurrido en Venezuela demuestra que hay una crisis de la democracia, en la que se están cambiando a los dictadores impuestos por dictadores elegidos”

Pequeño detalle: “impuestos” por las minorías y por el poder extranjero; “elegidos” por las masas. Todo el secreto de la nueva etapa política latinoamericana (que en la Argentina se inicia con las elecciones de 1983) está en transformar los esquemas de republicanismo vasallo en democracias de liberación nacional, manejando con habilidad e inteligencia la dialéctica entre banderas nacionales y banderas democráticas, sin caerse hacia el nacionalismo despoblado o hacia el democratismo cipayo.

El nacionalismo despoblado, que normalmente se presenta bajo formas derechistas", puede también asumir formas "izquierdistas".

En nuestro país, esto es una constante. El "patriotismo" maurrasiano opera en tiempos de derrota popular. El "patriotismo" izquierdizante y neodesarrollista lo hace en tiempos de avance de masas, colocándose "a la izquierda" de la representación realmente existente de las aspiraciones e intereses de esas masas.

Los argentinos, desde la derrota militar en las batallas del Sur hasta las elecciones de 1983, golpe de Estado de Bignone mediante, _parecíamos_ condenados a una alternativa macabra: o apoyábamos a los sectores militares nacionalistas que daban la impresión de haber aprendido a amar a la Patria en la Guerra de las Malvinas (y les hacíamos el juego oportunista de negar validez a las banderas democráticas), o de lo contrario aprovechábamos a favor de la revolución nacional el intento de los sectores civiles que -justamente porque
habían visto ese aprendizaje- deseaban, a toda costa, implantar una “democracia” formal que canonizara la derrota nacional en el Sur.

Trampita perversa de la que el nacionalista despoblado Norberto Ceresole llegó a llamar, no sin parte de razón, “la democracia impuesta por las turbinas de las fragatas británicas”. Encerrona de la que solo se podía salir recordando que la Argentina era una sociedad de clases y que la derrota en las batallas de las Malvinas no era ajena a ese hecho.

Ésa era la otra parte del asunto. Era la que decía que la derrota del Sur había sido también una derrota de las clases dominantes, y que se podía romper la encerrona luchando denodadamente por insuflarle contenido político y nacional al formalismo chirle que se nos quería imponer. Las cartas no estaban echadas, y había salida a la encerrona (y aún si no la hubiera habido, la posición que se adoptara en ese momento determinaría buena parte de la evolución posterior).

Lo que debía hacerse entonces era transformar el formalismo republicano vasallo, que es lo que quisieron imponernos, en democracia de liberación nacional, que es lo que teníamos que construir: confiar en las masas, repudiar tanto a los responsables económicos, políticos y sociales de la derrota militar como a quienes pretendían mantener a los primeros apartados del poder al precio de negarle a los argentinos el derecho a la elección de sus autoridades.

La disyuntiva no estaba entre el viejo “juguete electoral democratista” y la “dictadura patriótica”. Para salir de la trampa, había que lanzarse a la difícil lucha por fusionar las formas democráticas con los contenidos patrióticos (que también, y dialécticamente, era una lucha por fusionar los contenidos democráticos con las formas patrióticas); en esa lucha, dándonos lecciones a todos, empeñó sus mejores años de vida política Jorge Enea Spilimbergo,
salvando así las banderas históricas del socialismo de la Izquierda Nacional.

Su máximo logro, quizás, fue el Frente del Sur, resultado en gran medida de su trabajo intenso de ingeniería política. Ese intento no cuajó. La debilidad ideológica del Pino Solanas ante los tejemanejes tras bambalinas del Chacho Álvarez fue la causa inmediata. La causa profunda, que es la que le dio racionalidad al asunto, fue la estructura política y social de la Argentina vasalla, que venció a los patriotas más consecuentes y democráticos, por un tiempo. El mecanismo interviniente fue, en lo esencial, la fragilidad política de las clases medias metropolitanas.

Pero la perspectiva ha cambiado.

Nuevos aires se respiran ahora, a un monstruoso costo en vidas y bienes.
En esos días, la oposición abstracta entre banderas nacionales y banderas democráticas se refugiaba entre los pliegues de un “nacionalismo malvinero” no menos abstracto, que en el fondo separaba la experiencia militar de las condiciones en que se había desarrollado la vida económica, social y política de los argentinos. Oponía mecánicamente un ideal patriótico al derecho de las masas a hacer su historia, “equivocándose” cuantas veces quieran. Hoy, la misma disyuntiva toma formas “izquierdistas”, pero mantenerse en ella sigue
siendo un delito de leso pueblo. Separar el ideal patriótico del curso concreto de la historia (que, nos guste o no, en la Argentina de hoy se rige por los calendarios electorales, las mayorías parlamentarias y todas esas cosas que no se pueden poner en riesgo sin poner en riesgo lo obtenido a partir de diciembre de 2001) es tan peligroso y –en última instancia- antipopular si se lo hace en nombre del nacionalismo militar hipotético como si se lo hace en nombre de un proyecto abstracto que no arraiga, por su misma abstracción, en las grandes masas.
No hay que confundirse, entonces. Estamos ante una ofensiva de sectores políticos y sociales concretos que están resueltos a retomar el poder. Los nuestros son momentos de asegurar que las parlamentarias, contra todo lo que espera la vieja Argentina, plebisciten a los legisladores kirchneristas. Ya habrá tiempo luego para definir, en las presidenciales, si queremos o no queremos una “dictadura bicéfala” que “eternice” al campo nacional en el poder, o una “democracia acéfala” que reimplante las líneas maestras del coloniaje por la vía de la “alternancia en el poder”. Ésas serán otras batallas. Lo primero es lo primero.

Y lo primero, hoy por hoy, es plebiscitar parlamentariamente el proyecto de los Kirchner. Esto no implica olvidar las múltiples cosas que no se están haciendo. Implica, hoy como hace veinticinco años, entender en qué cauce real se ubica uno.

18 de febrero de 2009
 


Unidad oligárquica o unidad nacional y popular

Por Alberto J. Franzoia

Es habitual que la oligarquía argentina difunda a través de sus intelectuales una idea fuerza recurrente: la necesidad de que “todos” los argentinos nos unamos para recuperar nuestra perdida grandeza. Adosada a esta idea de unidad va simultáneamente la noción explícita o implícita que da cuenta, o sugiere, que los argentinos hemos perdido el rumbo desde que ciertos personajes “siniestros” dividieron a la nación en dos bandos rivales. Surge así en el siglo veinte y con carácter excluyente la figura de Juan Domingo Perón. Si él no hubiese existido los argentinos nunca nos hubiéramos divididos entre peronista y antiperonistas. División que, según estos sesudos analistas, ha frustrado los grandes logros de “la Argentina feliz” cuando, salvo excepciones como el más tibio interregno yrigoyenista, nadie osaba desafiar a lo responsables de nuestra felicidad. La Argentina agroexportadora de la Belle Époque conducida por la oligarquía (en glamorosa alianza con su socia mayor, la burguesía inglesa), que habría recuperado su status mundial inclusive después de la gran crisis de los años treinta (previa firma del pacto Roca-Runciman), no hubiese ingresado en un persistente cono de sombra de no ser por ese hombre “maldito” que se dedicó a sembrar el odio entre hermanos. Palabras mas palabras menos, adecuando el discurso a nuestros días y a la exportación de petróleo, lo mismo que sostiene la oligarquía venezolana con respecto a Hugo Chávez.

Para las clases dominantes las divisiones sociales de una sociedad capitalista, que en nuestro caso ni siquiera es un capitalismo desarrollado, no son producto de la estructura económico-social profundamente injusta que ellas edifican con entusiasmo digno de mejor causa, sino de personajes, movimientos y/o partidos “culpables” de comprender, criticar e intentar la transformación del statu quo de la injusticia. Y esto resulta incomprensible para esa gente tan inteligente que con mirada displicente observa a su sociedad desde una elevada colina. Para ellos, si todos inclináramos la cabeza y estuviésemos dispuestos a aceptar el carácter”natural” de las desigualdades, Argentina (¡y el mundo!) sería un paraíso terrenal. Por eso, no hay que llamarse a engaños, cuando los intelectuales que expresan simbólicamente el mundo material existente llaman a la unidad, nos están convocando a la sumisión para que las cosas sean como habitualmente han sido: fiesta para unos pocos y hambre para la mayoría.

Sin embargo, cuando individuos, movimientos y(o partidos “malditos” convocan a otro tipo de unidad, la unidad de todas las clases y sectores populares para modificar el mundo de la injusticia social (que en el seno del capitalismo dependiente se corresponde tanto con una lucha de liberación social como, a la vez, nacional), ellos los clasifican como subversivos, agitadores, promotores del odio entre clases y enemigos del bien común. Un ejemplo muy claro en la Argentina actual puede observarse en el conflicto con ese colectivo falsamente homogéneo que se conoce como “el campo”.

Detengámonos por un momento en dicho ejemplo. El campo en realidad no existe, lo que existe es un conjunto heterogéneo de clases y sectores sociales con diversos intereses (algunos objetivamente contrapuestos) que en el plano cultural son conducidos por una fracción de la clase dominante: la oligarquía agraria. Es decir, las ideas que esta clase se ha forjado acerca de sí misma y de “los otros” son las que gobiernan buena parte de las cabezas no pertenecientes a dicha clase. A eso se le denomina hegemonía. La oligarquía agraria se presenta entonces a través de su intelectualidad (teóricos, cientistas sociales, periodistas de renombre, profesores respetados, etc.), como expresión de la unidad de todo el campo y esencia misma de la Patria desde sus orígenes hasta la actualidad. Que otros grupos sociales del mundo agrario compuestos por medianos y pequeños productores puedan sentirse expresados en dicho discurso, mucho tiene que ver con la falta de desarrollo de una conciencia propia de sus verdaderos intereses. Entonces, ese lugar es ocupado momentáneamente por las ideas que expresan los intereses de otra clase (la oligarquía) a la que no pertenecen ni pertenecerán. Tienen por lo tanto un comportamiento típico de “medio pelo”, viven un falso status. Basta decir que si la 125 estuviera en vigencia los propietarios pequeños se hubieran beneficiado muchísimo ante la caída internacional de los precios de la producción agraria, sin embargo buena parte de sus dirigentes lucharon contra ella logrando el voto negativo del Senado fa la Nación.

Desde ya, a esta altura de la historia del capitalismo imperialista, la oligarquía actúa en el campo con viejos y nuevos componentes y asociada con el capital financiero internacional (hoy en crisis). Pero esa asociación es la que más descubre el carácter falso de la unidad promovida por esta fracción de la clase dominante argentina. Resulta difícil entender por qué los sectores más perjudicados del campo (trabajadores rurales y pequeños propietarios), deberían aliarse con corporaciones que reinvierten buena parte de sus beneficios económicos (obtenidos en nuestra tierra) en espacios distintos de donde los obtuvieron, cuando cualquier manual serio de economía enseña que sin reinversión no hay desarrollo sostenido. Por otra parte, nada nuevo descubrimos si recordamos que la lógica de acumulación del capital de nuestra oligarquía se ha inscripto predominantemente en el circuito de la especulación. En definitiva, ni el capital imperialista ni la oligarquía podrán jamás favorecer el desarrollo interno porque responden a una lógica económica ajena a dicho objetivo.

La unidad popular y nacional es por lo tanto una forma distinta de percibir y proponer la unidad. Parte del supuesto explícito y fácilmente verificable a través de una investigación seria, de que la única alternativa para generar el desarrollo autosostenido y con justicia social en la Argentina, consiste en impulsar la unidad de las mayorías explotadas, perjudicadas o directamente marginadas por una minoría que realiza sus intereses de clase aliándose con el capital financiero del mundo imperialista. La unidad popular, por otra parte, para que alcance la realización plena de sus intereses objetivos en un espacio económico y cultural sustentable, debe trascender el reducido espacio de la patria chica incorporando la noción y práctica de la Patria Grande Latinoamericana. Es una unidad por lo tanto que circula por dos carriles convergentes:
1. unidad de las mayorías sociales argentinas, cuya expresión más acabada se manifestará cuando se concrete la alianza plebeya de los obreros (ocupados y desocupados) con las capas medias;
2. y unidad con las otras alianzas plebeyas del conjunto de patrias chicas que integran la Patria Grande.
Es por lo tanto inclusiva de las mayorías sociales para un desarrollo nacional con justicia social; y eso supone enfrentar a las minorías enemigas de dicho proyecto. Si se acepta la validez del planteo formulado, obviamente resulta prioritario construir a través de una práctica política consecuente una relación de fuerzas muy favorable (todavía no lo es) para corregir debilidades y profundizar el rumbo actual. No comprenderlo, apostar a la teoría platónica de la armonía de clases, retomada en el siglo XX por los sociólogos funcionalistas, y negada por nuestra realidad en reiteradas ocasiones, es condenar al fracaso una oportunidad histórica inigualable, que nos presenta un nuevo siglo definitivamente inmerso en la fenomenal crisis del capitalismo mundial.

La Plata, 7 de Marzo de 2009
 


Entrevista a Luis D'Elía por el periodista Gabriel Fernández en el programa La Señal (marzo 2009)


 


Carta a Eduardo Galeano: Grenoble, Atenco y el secuestro equiparado

Por Adolfo Gilly

12/04/09

Querido Eduardo:

Ahora que junto con Helena estás otra vez de paso en estas tierras nuestras, quiero contarles unas historias.
Esta mañana, allá en Grenoble, Francia, los trabajadores de Caterpillar, empresa estadunidense que fabrica máquinas para construcción, retuvieron en las oficinas a cinco ejecutivos: el director general, Nicolas Poulnik, el de recursos humanos y tres cuadros más. La empresa ha decidido despedir a 733 trabajadores (sobre un total de 2 mil 500). El sindicato pide reanudar la negociación interrumpida por la empresa. No puedo negociar mientras no tenga libertad de movimientos, declaró a la prensa el director. Tendrá libertad si acepta reabrir la negociación. Lo retenemos para discutir, sólo pedimos desbloquear las tratativas, dice el delegado sindical de la Confederación General del Trabajo.
Así se están poniendo las cosas en Europa y en Francia, y no sólo en Grenoble.
Una retención similar de algunas horas, recurso poco habitual pero extremo cuando la desidia, la burla y la prepotencia de quienes tratan con el pueblo rebasan todo límite, según la reciente legislación penal mexicana y los jueces que la aplican es un secuestro, equiparable al secuestro de persona con fines de extorsión monetaria. La ley penal lo llama secuestro equiparado.
Nuestro colega (tuyo y mío) Miguel Ángel Granados Chapa dice que esa figura penal es una infamia. En Proceso, 8 marzo 2009, la describió así: Se le diseñó para castigar con fiereza a activistas solicitantes, gente con derechos a salvo, en suma ciudadanos en movimiento que, colmada su paciencia al exigir servicios o medidas que la ley les provee y al calor propio de las discusiones con funcionarios, los retienen por horas en sus propias oficinas o en locales donde se ventilaban asuntos de competencia de los retenidos. A quienes con verdad o sin ella resultan acusados de acciones de ese tipo, agrega Miguel Ángel, se les asestan castigos semejantes o aún mayores que los del secuestro mercenario.

Dos historias entonces te cuento.
Una
La señora Jacinta Francisco Marcial, indígena del estado de Querétaro, ñahñú, apresada el 26 de marzo de 2006 durante un asalto brutal y pretextuoso de la policía contra los puestos de las vendedoras del mercado de Santiago Mexquititlán, ha sido condenada a 21 años de cárcel después de un proceso de tres años en el cual no contó siquiera con traductor a su idioma, el otomí. La señora Jacinta tiene 42 años de edad. Cometió, dice el juez, un secuestro equiparado, cuando ni siquiera participó en los hechos sino que sólo fue su víctima. Pero alguien tiene que pagárnoslas, dicen la policía y la justicia.
Dos
El 3 de mayo de 2006, rompiendo un acuerdo previo, el gobierno municipal de Texcoco impidió con su policía que los floristas del mercado local vendieran sus flores en lugares especiales en esa fecha, Día de la Santa Cruz, cuando los trabajadores de la construcción celebran y hacen bendecir sus trabajos. El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), que años antes (2001) había frenado con su movilización la expropiación a precio vil de sus tierras en San Salvador Atenco para construir un nuevo aeropuerto (y frustrado así un gigantesco negocio de funcionarios y desarrolladores), se movilizó ese día en apoyo de los floristas. Unos funcionarios del municipio, en el forcejeo, fueron retenidos breves horas.
El gobernador del estado de México (Enrique Peña Nieto) y el gobierno federal (Vicente Fox) lanzaron entonces, el 4 de mayo de 2006, un operativo policial conjunto sobre el pueblo de San Salvador Atenco. Detuvieron a 207 personas con golpizas, fracturas, violencia de todo tipo, vejaciones y humillaciones. Entraron en las casas, rompieron los enseres y los recuerdos, mataron a dos muchachos, cometieron violación sexual en los camiones policiales que llevaban mujeres y hombres apresados, todo esto documentado con creces por organismos de defensa de los derechos humanos, internacionales y nacionales. Nadie fue castigado por estos delitos.

Hoy, Eduardo, tres años después, 12 de aquellas personas siguen presas, acusadas de secuestro equiparado. Algunos son miembros del FPDT, otros simples pobladores de la zona que no habían participado en ningún movimiento social o político. Pero hay que hacer un escarmiento.
Nueve han sido condenados a 31 años de prisión. Están en la cárcel de Molino de Flores, en el estado de México. Los otros tres: Ignacio del Valle, Héctor Galindo y Felipe Álvarez, están en un penal de alta seguridad (para narcotraficantes y especies símiles) en el Altiplano, bajo condiciones de prisión mucho más rigurosas. Ignacio del Valle tiene una condena de 112 años; los otros dos, nomás 67 años cada uno.
Ninguno de los 12 cometió delito alguno. Son presos políticos, es decir, están encarcelados por motivos puramente políticos. En una recta aplicación de justicia deberían salir ahora mismo. Y deberían ser procesados los funcionarios mandantes y los policías ejecutantes de las golpizas, las violaciones, las muertes y los destrozos de viviendas del 4 de mayo de 2006 en el poblado de San Salvador Atenco.
Ya sé, Eduardo, no te estoy contando nada nuevo. Pero sucede que hace más de 40 años, allá por 1966, yo era preso político en la cárcel de Lecumberri (en condiciones más liberales que los de Atenco, debo decirlo, aunque el presidente fuera Gustavo Díaz Ordaz, en cuya alma anidaba ya –lo prueban los archivos– el Tlatelolco de 1968). Entonces un día me llevaron al Polígono, la torre central desde donde se vigilaban todas las crujías del viejo panóptico (modelo Jeremy Bentham, ¿recuerdas?). Y en el Polígono me esperabas tú, que andabas por México y las autoridades de Lecumberri te habían dado permiso para visitarme. Allí estuvimos un buen rato conversando, supongo que de modo no muy diferente de como ahora en libertad sería, incluso en el hecho de que tú te ibas y yo me quedaba. Me quedaba, sí, pero con el recuerdo imborrable, ya otra vez te lo he dicho, de que extranjero y todo habías venido a verme a la cárcel, jóvenes ambos entonces y compañeros de oficio y otros afanes en aquellas dos invenciones montevideanas: el semanario Marcha, de don Carlos Quijano, y el diario Época, tuyo.

No digas nada ahora, Eduardo, porque estos gobernantes que hoy nos tocan son conservadores ultramontanos y andan nerviosos, tanto que hasta querían echar de México a Manu Chao por defender a los presos de Atenco.
Pero allá, en nuestra la más hermosa ciudad del río de la Plata, Montevideo, cuéntales a todas y también a todos que aquí, en México, hay muchos presos políticos, en Molino de Flores, en el Altiplano, en Chiapas, en Querétaro, en Guerrero, en Jalisco, en toda la República. Cuéntales, hermano, que viniste a México y, con otros nombres de cárceles, de presos y de gobernantes, volviste a topar con la misma historia.
Diles además que a todos estos también los vamos a sacar, con la ayuda de ustedes, los montevideanos, y de los trabajadores de Caterpillar, los del secuestro equiparado de Grenoble.

Un abrazo y un feliz regreso para Helena y para vos.

Adolfo

Fuente: http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=2485
 


Campo y SRA oligarcas, golpistas, complices de dictaduras

 

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