|
|
Chávez en el Centro de Estudio Jauretche (1994)
Esta foto fue tomada por Leonardo Killian cuando Hugo Chávez visitó durante 1994 el Centro de Estudios Jauretche (de la Izquierda Nacional). En la misma se puede ver también a Jorge Enea Spilimbergo, y sentados (de espaldas) a Fermín Chávez junto a su esposa. La foto ahora ha tenido un regreso triunfal, directamente dedicada (a su autor) y autografiada por el propio Chávez. Agradecemos la colaboración del compañero Killian que nos la envía con carácter de exclusividad.
Eduardo Galeano definiendo lo esencial de Ernesto Che Guevara
|
|
Reflexiones
del compañero Fidel (septiembre de 2008)
Un golpe nuclear
No exagero. Es la expresión más generalizada de muchos compatriotas. Es la
impresión del Jefe del Estado Mayor General de las FAR, Álvaro López Miera, un
militar experimentado, cuando vio en la Isla de la Juventud las torres de acero
retorcidas, las casas convertidas en ruinas y la destrucción por todas partes.
"Ha sido un duro golpe, no podía siquiera imaginarlo", dijo con voz desgastada
por el esfuerzo, pero firme y resuelta, Ana Isa Delgado, Secretaria del Partido
y Presidenta del Consejo de Defensa del importante municipio. "¡Es lo nunca
visto en los casi 50 años que vivo aquí!", exclamó un vecino con asombro. Un
joven soldado, que descendía de un carro anfibio, gritó: "¡Demostraremos que
estamos dispuestos a dar la vida por el pueblo!"
En Herradura, el General de Cuerpo de Ejército Leopoldo Cintra Frías, al
observarlo todo convertido en ruinas, mirando a su alrededor, compartía su
asombro y admiración por la valentía de la población, y expresó: "Esto es ver
una explosión nuclear." Él estuvo cerca de verla en el Suroeste de Angola, si
los racistas surafricanos hubieran decidido lanzar contra las tropas cubano-angolanas
una de las siete bombas que el gobierno de Estados Unidos les suministró. Era,
sin embargo, un riesgo calculado y las tácticas más convenientes fueron
adoptadas.
Junto a Polo estaba Olga Lidia Tapia, primera secretaria del Partido y Jefa del
Consejo de Defensa de la provincia, sin dudar un segundo de los frutos del
esfuerzo y la determinación de sus compatriotas.
Con toda franqueza me atrevo a decir que las fotos y vistas fílmicas de lo que
transmitían el domingo por la televisión nacional me recordaban la desolación
que vi cuando visité Hiroshima, que fue víctima del ataque con la primera bomba
atómica en agosto de 1945.
No en balde se afirma que un huracán despliega una enorme energía, tal vez
equivalente a miles de armas nucleares como aquellas que fueron lanzadas sobre
las ciudades de Hiroshima y Nagasaki. Valdría la pena que algún físico o
matemático cubano hiciera los cálculos pertinentes y lo expusiera de forma
comprensible.
Ahora la batalla es alimentar a las víctimas del huracán. La dificultad no está
en restablecer cuanto antes la electricidad. El problema en Isla de la Juventud
es que, de 16 panaderías, todas con horno eléctrico y equipo electrógeno, sólo
dos podían funcionar de inmediato; las edificaciones habían sido afectadas.
Necesitaban recibir pan o galletas. Las cifras de tejas y materiales necesarios
en este momento para las viviendas son elevadísimas. En la Isla de la Juventud
hay mar de por medio. No basta con cargar camiones de alimentos y materiales
para hacerlos llegar directamente.
Nuestras Fuerzas Armadas han enviado personal especializado en aeródromos y
transporte aéreo y terrestre. De día y de noche, auxiliados por grupos
electrógenos, los aviones pueden aterrizar en el aeropuerto de la Isla. Tienen
la misión de librar su batalla por la población sin derroche alguno de recursos.
Con el mismo espíritu actuarán en los lugares arrasados de Pinar del Río. Todos
los organismos tienen sus tareas asignadas, todos son importantes. Pero los
bienes no salen de la nada. Compartir implica sacrificios. No nos demos el lujo
de olvidarlo dentro de unos días.
El hecho adverso debe servir para trabajar con más eficiencia cada día y el
empleo justo y racional de cada gramo de material. Tenemos que luchar contra
nuestras superficialidades y egoísmos. Cien millones de dólares significan sólo
nueve dólares por habitante, y necesitamos mucho más. Necesitamos 30 veces, 40
veces esa cifra sólo para paliar nuestras necesidades más elementales. Tal
esfuerzo debe salir del trabajo del pueblo. Nadie lo puede hacer por nosotros.
Es evidente que nuestra capacidad de divulgación se ha multiplicado y nuestra
población, que sabe leer y escribir posee además elevados niveles de
escolaridad.
Kcho, el pintor, se había trasladado por aire a la Isla de la Juventud, el
pedazo de Cuba que lo vio nacer y nos hizo llegar una carta sobre la alta moral
de los pineros. Selecciono párrafos de la misma:
"Querido Fidel:
"Me pareció importante, desde que llegué a la Isla y pude ver con mis propios
ojos y sentir con mi cuerpo todo lo que estaba pasando, ponerme en contacto con
Richard para que usted conociera la terrible situación que estaba aconteciendo
en el Municipio Especial.
"No tengo palabras para expresar la realidad de lo que vi ayer en la Isla de la
Juventud. En mis 38 años no había visto nada parecido y las personas con las que
he hablado en mi territorio no habían visto nada peor, pero increíblemente
tienen aún la moral por el cielo¼ muchos han perdido sus casas, y casi todos
tienen sus pertenencias, camas, colchones, televisores, refrigeradores, etc.,
destruidos; la mayor parte de la población está en esa situación; se calcula que
de las 25 000 viviendas que hay en la Isla —todavía en estos momentos no es la
cifra definitiva—unas 20 000 están afectadas de alguna forma, y de esas 20 000,
unas 10 000 están sin cobertura o destruidas totalmente."
"¼ la brigada de 52 linieros camagüeyanos estuvo trabajando hasta las 3 de la
mañana y hoy comenzaron de nuevo a las 6:30 a.m. con tremenda disposición; están
esperando a un grupo de 60 y tantos de Holguín¼ "
"¼ existen todavía muchos problemas, como por ejemplo viviendas destruidas por
el huracán Michelle en 2001, esperando resolverse.
"Hay problemas serios con la alimentación. Actualmente la Isla es como una
prisión, por la insularidad, aunque ya se han restablecido los vuelos El dinero
no tiene ningún valor, no hay qué comprar ni dónde comprar nada."
"La solidaridad humana está siendo el arma más importante en este momento. La
moral está alta pero eso no va a ser eterno; en los próximos días va a haber que
dar solución a algunas cosas. En la medida en que se vaya restableciendo el
servicio eléctrico, crear puntos de información donde las personas se puedan
reunir para saber lo que está pasando en el país y en el Municipio, o aunque sea
a oír música, a pasar el tiempo en colectivo."
"Actualmente el territorio ‘es un teatro de operaciones militares en una
tregua’, con la gente todavía alegre porque salvaron sus vidas, no pensando
todavía mucho en la pérdida de sus pertenencias, tratando de salvar lo que les
quedó, viendo cómo se ajustan a esa nueva condición, pero con el transcurso de
los días la moral de la gente puede decaer y llegar a la depresión."
"¼ las condiciones del hospital son infrahumanas y sólo la voluntad y la
convicción de hombres y mujeres revolucionarios hacen que funcione.
"El pinero es revolucionario y combativo, y allí está todo el mundo (pacientes,
familiares, equipo médico) trabajando muy intensamente. Ya están en la capital,
desde ayer a las 4 de la tarde aproximadamente, los 32 pacientes de
hemodiálisis, con un acompañante y enfermeras, que llevaban 48 horas sin el
tratamiento y se encontraban en buenas condiciones.
"El pinero sigue con su moral alta y feliz del trabajo de los organismos
responsables y de que no ha habido una sola pérdida de vida humana ni en Pinar
del Río ni en la Isla ni en Matanzas."
"Yo creo que para volver la Isla a lo que era antes va a haber que invertir
mucho tiempo de trabajo y muchos recursos, como si fuera una provincia, porque
ahora todo está devastado."
Con su carta, envía fotos elocuentes de la desolación; en el sobre, la silueta
de la Isla de la Juventud y en ella ondeando una bandera cubana.
Los excelentes pintores que solían acompañar nuestras batallas de ideas pueden
dejar constancia del episodio vivido y alentar a nuestro pueblo en su épica
lucha.
Orfillo Peláez nos hablaba en Granma de un huracán ocurrido en 1846 con récord
de presión mínima de 916 hectopascales, registrado por un equipo. Eso ocurrió
hace 162 años, cuando no había radio, televisión, cine, Internet y otros muchos
medios de comunicación, que a veces chocan unos contra otros, creando caos en
las mentes.
En aquel tiempo la población de Cuba era por lo menos 12 veces menor. Con
trabajo esclavo y semiesclavo, el país exportaba la mayor cantidad de azúcar y
también de café durante una parte considerable de ese siglo. No existía la
jubilación, el promedio de vida era muy inferior, y no se conocían casi las
enfermedades de la edad madura, o la educación masiva, que tantos brazos e
inteligencias demandan para su desarrollo. Los recursos naturales abundaban. Los
huracanes, aunque influían mucho, no significaban una catástrofe nacional. De
los cambios climáticos, bien distantes, ni siquiera se hablaba.
En el Granma de hoy martes, el propio periodista nos relata las proezas de
nuestro pueblo en su batalla por la recuperación y los frutos del esfuerzo de
los últimos años. Rubiera, el científico, por su parte, en el recorrido por
Pinar del Río observaba minuciosamente, entre las ruinas de la instalación del
Instituto de Meteorología en Paso Real de San Diego, el equipo de medir la
velocidad de los vientos que marcaba 340 kilómetros de velocidad cuando fue
destruido por fuertes ráfagas. Se anuncia que hoy hablará en la Mesa Redonda. Él
sostiene teorías que explican lo ocurrido. Juan Varela, por otra parte, habló de
los destrozos ocasionados en la mayor empresa de cultivos varios en Güira de
Melena, de la provincia de La Habana, que debía producir este año alrededor de
140 000 toneladas de viandas, granos y hortalizas. Las pérdidas, a mi juicio, a
precios internacionales, en horas de trabajo, productos alimenticios, equipos de
cultivo y riego, combustibles y otros gastos, son millonarias en esa sola
empresa.
Lo más impactante, sin embargo, por el drama humano que les correspondió
abordar, fue la información suscrita por el periodista Alfonso Nacianceno y el
fotógrafo Juvenal Balán: la odisea vivida por los cinco tripulantes del
Langostero 100 de Batabanó, provincia de La Habana. Habían recibido la orden de
regresar a puerto como todos los barcos pesqueros, a su debido tiempo. Por azar
se retrasaron. Desde el sábado se perdió con ellos la comunicación cuando el
huracán avanzaba rápidamente. Dos veces había dicho en reflexiones previas:
"¡Suerte que tenemos una revolución! Ningún ciudadano quedará abandonado a su
suerte."
Supe sobre la incomunicación con el langostero el mismo sábado, casi a
medianoche. Raúl me había dado noticias de lo que sucedía; confiaba en la
experiencia de los pescadores para lidiar con tormentas y ciclones. Me dijo que
enviaría al amanecer los medios necesarios para localizarlos. Tan pronto amainó
el tiempo comenzó la búsqueda, que llegó a reunir 36 embarcaciones, tres
helicópteros y dos aviones durante casi dos días. Del barco no se veía ni
rastro; encontraron sin embargo a los náufragos. Lo que cuentan es increíble;
los que conocen bien el mar saben lo que significa estar interminables horas
agarrados a un remo y después a una boya.
El milagro revolucionario se produjo, y los pescadores fueron rescatados.
No nos dejemos arrastrar por las ilusiones. Este huracán nos deja cien mil
viviendas golpeadas en mayor o menor grado y pérdida casi total de artículos
necesarios después de la tragedia, como explica en su carta Kcho.
¿Cuántas viviendas anticiclónicas, seguras, necesita Cuba? No menos de 1,5
millones de ellas para 3,5 millones de familias totales. Saquemos la cuenta del
costo internacional de tales inversiones, que se corresponde con los datos que
se manejan en el mundo.
Una familia en Europa debe pagar por lo menos 100 mil dólares, más intereses,
por los cuales aportan 700 dólares mensuales de sus ingresos durante 15 años.
Diez mil millones de dólares es el costo aproximado de cien mil casas para
familias medias en los países desarrollados, que son los que determinan los
precios de los productos industriales y alimenticios en el mundo. Habría que
añadirle el costo de las instalaciones sociales afectadas que deben ser
reconstruidas, las demás instalaciones económicas, más las requeridas para el
desarrollo.
Sólo de nuestro trabajo, reitero, podrán salir los recursos. Mientras las nuevas
generaciones lleven a cabo esa tarea, los hombres y mujeres que habitan esta
isla requieren de la solidaridad, el valor y la combatividad mostrada por los
pinareños y pineros.
El imperio atraviesa en estos momentos por una prueba difícil en la segunda
mitad del año, la de su capacidad de resolver dificultades que cuestionan su
tren de vida a costa de los demás pueblos. Ahora necesitan un cambio de timón.
Bush y Cheney han sido casi marginados de la campaña republicana por
guerreristas e indeseables. No se discute sobre un cambio de sistema, sino sobre
cómo mantenerlo con menos costo.
El imperialismo desarrollado terminará matando a todos los que intenten penetrar
sin permiso dentro de su territorio para convertirse en esclavos asalariados y
consumir algo. Ya lo están haciendo. Es muy grande el chovinismo y el egoísmo
que el sistema crea.
Lo sabemos y continuaremos desarrollando la solidaridad, nuestro mayor recurso
dentro y fuera de la patria.
Fidel Castro Ruz
Septiembre 2 de 2008
6 y 17 p.m.
Publicado por Eladio González "Toto" para Museo Ernesto Che Guevara el 9/03/2008
05:15:00 AM. Enviado por El Museo Che Guevara
Hugo Chávez expresa su solidaridad con Evo Morales (septiembre de 2008)
Elogio
de la insumisión. Celia Hart in memoriam
Lunes, 15 de septiembre de 2008
Manuel Talens - Rebelón.- Palabras de amor para la Celia Hart que conocí, in
memoriam
Hay noticias que a uno le gustaría no creer de lo dolorosas que son. Un amigo
muy querido me comunica por correo electrónico la muerte de Celia Hart en un
estúpido accidente de tráfico ocurrido en el barrio habanero de Miramar, en
Tercera y 46. Iba en el auto con su hermano Abel, que también ha fallecido. ¡Qué
terrible destino el de esta familia legendaria, tan ligada a la Revolución
cubana, cuyas citas con la muerte son cualquier cosa menos apacibles!
Hace unos años relaté en breves palabras mi encuentro fortuito con Celia Hart en
el Palacio de Convenciones de La Habana. Fue entonces cuando planeamos una
entrevista que luego publicaríamos en Rebelión, en la cual se mostró tal cual
era, indómita e insumisa, como deben ser los auténticos revolucionarios. Aquél
fue asimismo el inicio de una buena amistad que se fue prolongando de forma
intermitente por el ciberespacio, al hilo de nuestros escritos.
Era, sin paliativos, una mujer generosa, que disfrutaba halagando el ego de sus
amigos escritores con palabras cargadas de ese hermoso desenfado tropical que
sólo existe en Cuba, y también lo suficientemente humilde como para no tomarse
en serio la valiosa contribución de su propia pluma.
Trotskista hasta la médula, vivió sin resentimiento el que muchos de sus amigos
no lo fuéramos, pues lo importante, decía, es que la Revolución continúe en pie.
Quienes la queríamos la quisimos mucho, con esa clase de amor, distinto a todos
los demás, cuya aleación contiene el metal indestructible de la cubanidad.
La voy a echar de menos, ya nunca volveré a recibir sus mensajes alegres ni a
leer sus escritos. Junto a la noticia me ha llegado una fotografía de ella. No
es ésa la que he escogido como acompañamiento de estas palabras de amor que
ahora le dedico a modo de homenaje póstumo, sino la que guardo en mi escritorio.
En ella se la ve sonriente, con aquellos ojos color miel que tenía y su aire de
Laureen Bacall caribeña. Así me gustaría que la recordáramos todos, feliz, llena
de vida.
Te saludo, insumisa Celia, la lucha continúa.
Fuente: http://www.cubainformacion.tv/index.php?option=com_content&task=view&id=6409&Itemid=65
|
Del
muro a la muralla
Por Hugo Presman
El muro fue derribado un 9 de noviembre de 1989 y fue la señal de partida de la
implosión del socialismo real. Un 15 de septiembre de 19 años después, la calle
de la muralla fue sacudida por un sismo económico que no tiene medición en la
escala de Richter. Wall Street, exteriorización simbólica del corazón del poder
económico mundial, debe su nombre a una muralla construida por los holandeses en
el siglo XVII, allá por 1644, con el propósito de defenderse de los ingleses.
Sin embargo no debe asimilarse mecánicamente ambos hechos. No hay un cambio de
sistema, sino un entierro de las ideas fundamentalistas del liberalismo de la
escuela económica de Chicago aplicadas sobre el mismo cuerpo del gigante. Esa
que fue una simbiosis de Al Capone y Milton Friedman. Las políticas del Consenso
de Washington arrojadas como bombas neutrónicas sobre los países coloniales y
semicoloniales fundamentalmente en los noventa, propulsadas originalmente por
Reagan( “El Estado no es la solución, es el problema”) y Margaret Thatcher (
fines de los setenta y principio de los ochenta) fueron aplicadas con parecida
intensidad en territorio norteamericano en las dos presidencias de Georges W
Bush, alguien que difícilmente hubiera podido estar a cargo de un quiosco o de
un Jardín de Infantes.
La peregrina idea de disminuir significativamente la carga impositiva a los
ricos y recargarla sobre los sectores medios y bajos, con la argumentación que
eso aumentaría las inversiones que luego se derramaría sobre los no invitados a
la fiesta, es una ilusión solo comparable a la ficción de la existencia de la
mano invisible del mercado. El más que funcional atentado a las Torres Gemelas,
permitió encontrar un justificativo sin ningún asidero en la realidad, que
implicó la invasión a Irak para apoderarse del petróleo y beneficiar a los
círculos más cercanos del impresentable presidente. La religión de mercado como
Dios alcanzó su paroxismo.
Junto al cercenamiento de las libertades individuales que el imperio
acostumbraba expropiar a otros países pero que ahora lo padecieron los propios
ciudadanos norteamericanos, la política de disminución de impuestos y enormes
gastos militares en Irak y Afganistán, revirtió un superávit de 500.000 millones
de dólares que dejó el gobierno de Clinton a un déficit de 600.000 millones. Un
país que se endeuda a 2.500 millones de dólares diarios, con una deuda cercana a
los 11,4 billones de dólares sobre un PBI de cerca de 14 billones ( un 81%), con
déficit fiscal y balanza comercial desfavorable, no es precisamente la
radiografía imaginable del país que rige el planeta.
Así como la generalización de la posesión de la bomba atómica impide una guerra
nuclear, la globalización evita que países como China y Japón poseedores de una
buena parte de los bonos de la deuda norteamericana, lo lancen al mercado. En
ese supuesto, el imperio americano se derretiría como un pan de manteca al sol.
El inconveniente para los acreedores es que el hundimiento sacudiría sus
territorios con la furia de una explosión atómica.
Para dar una dimensión de lo que significa el crédito para la economía
norteamericana el mismo equivale al 130% de su PBI. En la Argentina , apenas un
11%.
Otro indicador impactante es que la relación entre instrumentos financieros y
economía real alcanza las 20 veces
La economía mundial tiene rasgos de una irracionalidad muy alejada de los
parámetros que los defensores a ultranza del capitalismo le suelen atribuir.
Es lo que Raúl Scalabrini Ortiz denominaba, hace más de cinco décadas “la sabia
organización de la ignorancia” Ahora el escritor de Libia Nassim Nicholas Taleb,
autor de “ El cisne negro” afirma: “ Los economistas son más peligrosos que los
médicos de la Edad Media. La base de mi pensamiento es que nunca hay que confiar
en las predicciones de los economistas y los banqueros: siempre divagan,
mienten, te encandilan con piedritas de colores. Y los economistas académicos
son los peores”
LA CRISIS QUE FISURÓ LA MURALLA
Generalmente las crisis tienen su origen remoto en un excedente de dinero
disponible. La ya lejana crisis de las deudas externas latinoamericanas en la
década del ochenta se originó en la crisis del petróleo de principios de los
setenta. El alza del precio a través de la acción conjunta de los países que
conformaron la OPEP , los fabulosos excedentes fueron depositados en los
principales bancos norteamericanos y europeos, que obtuvieron de esa forma una
masa enorme de dinero que la colocaron en los países periféricos.
La actual crisis de las hipotecas tiene su remoto punto de partida en el
desinfle de la burbuja de las empresas punto.com (1997-2001), la denominada
nueva economía, que dejó una inmensa masa disponible en poder de los bancos.
Había que aplicar esos gigantescos fondos. Y empezaron a efectuar préstamos para
la adquisición de viviendas con hipotecas. También había créditos para los
constructores. La ola se expandió. Se generalizó tanto que fueron abarcando a
sectores con poca capacidad de pago. A su vez las hipotecas sirvieron de
respaldo a la emisión de bonos que se distribuyeron por el mundo. Con la
amortización de las hipotecas se pagaban los intereses de los bonos. Se fue
creando una bicicleta de la que muchos argentinos son expertos por practicar
este ciclismo financiero desde hace más de treinta y cinco años. Todo iba viento
en popa. Más préstamos. Más hipotecas. Más revaluación inmobiliaria. Nuevas
hipotecas que da lugar a nueva emisión de bonos. El mundo desarrollado
convertido en una fiesta en la que cualquier ciudadano podía participar. Las
tasas de interés que suben un 35%. Sectores con escasa capacidad de pago (las
hipotecas subprime) que dejan de cancelar sus cuotas. Gente obligada a abandonar
sus propiedades. Más de un millón de ejecuciones hipotecarias. Caída del valor
de la propiedad inmobiliaria. Más gente deja de pagar. La venta de las
propiedades cuyos valores descienden no alcanza para pagar el monto de las
hipotecas que aumentan por los intereses crecientes. Los titulares de bonos
garantizados por hipotecas que no se cobran inician la fuga y venden. Los
precios bajan. Los bancos que tienen cartera con esos bonos, igual que las
empresas que manejan las jubilaciones, tienen que contabilizar sus pérdidas. El
sistema cruje.
La crisis norteamericana arriba con fuerza a Europa y cobra vigor en España.
Para tener una idea de la magnitud de este castillo de naipes basta señalar que
la cartera de préstamos subprime, aquella otorgada a clientes pocos solventes de
la cartera de los bancos de inversión estatizados Fannie Mae y Freddie Mac se
acerca a 5,5 billones, que son el 45% del total de las hipotecas
estadounidenses. Los bonos emitidos con garantía hipotecaria tambaleante o
incobrable totalizan una cifra superior a los 15 billones. Más que una burbuja
es un maremoto.
VOLVIENDO AL VIEJO KEYNES
Como Nicanor Costa Méndez, canciller de un gobierno que creía que era la
avanzada en una supuesta tercera guerra mundial contra el comunismo, terminó
abrazado con asco a Fidel Castro durante la recuperación de Malvinas, George W.
Bush, el fundamentalista de la religión del mercado irrestricto, ha producido
las mayores estatizaciones de la historia norteamericana para salvar al sistema
agujereado por la ausencia del estado y la falta de regulaciones. El economista
Nouriel Roubini, que desde el 2006 venía alertando sobre la burbuja, sostiene: “
La alternativa de una salida de mercado descontrolada, terminaría siendo incluso
más costosa que tener que enfrentar la quiebra de 1000 bancos y sus seguros de
depósito.”
Las cifras bi- billonaria del rescate es ampliamente superior a lo que se lleva
despilfarrada en la destrucción de Irak, a pesar del reconocimiento de la
falsedad del pretexto de la posesión de armas de destrucción masiva del pueblo
en donde se originó la escritura. Lo que lleva a una deducción elemental: los
terroristas, mucho más peligrosos que el fantasmal Ben Laden, son los que
habitan en las manzanas de la muralla conocida como Wall Street. Esos que a
pesar de las evidencias palpables, igual que nuestros neoliberales
fundamentalistas, ahora sostienen que la crisis no fue por falta de regulación,
sino por exceso o superposición de normas.
Un beneficiario de este sistema despiadado, pero cínicamente sincero, el
multimillonario George Soros, dice la verdad: “Hay que volver a controlar las
finanzas. Están irracionales. La culpa la tiene el fundamentalismo de mercado,
que no es otra cosa que el laissez faire del siglo XXI”
Queda claro entonces que el resquebrajamiento de la muralla no entierra el
sistema como la caída del Muro. Si una vuelta a Keynes, como cada vez que el
capitalismo tropieza con la profundidad de sus irracionalidades. Es posible que
la magnitud del terremoto se haga sentir con diferente intensidad en diferentes
lugares del planeta y en su epicentro, que como siempre intentará descargar el
peso de la misma, internamente, en sus sectores más débiles y exportarla hacia
los suburbios explotados del planeta.
EL NEW YORK TIMES ES DE LA CUARTA INTERNACIONAL
El vocero imperturbable de las sugerencias del amo, el diario La Nación ,
publica dos notas del New York Times, el viernes 19-09-2008, sin por supuesto
sacar ninguna conclusión.
Escribe Roger Cohen: “ Wall Street están escuchando a Coldplay: "Yo solía
controlar el mundo/ Los mares crecían cuando lo pedía yo/ Ahora de mañana duermo
solo/ Y barro las calles de las que antes era dueño." La fiesta acabó para los
amos del universo. ¡Qué lástima! Cuando uno comercia hojas de papel por otras
hojas de papel en vez de por cosas reales, algún día alguien despierta y se da
cuenta de que el papel no vale nada. Y Lehman Brothers, después de 158 años, ha
desaparecido en la noche. Somos testigos del deceso de algo más que una empresa
venerable. Estamos viendo la muerte de una cultura. Durante años, contadores,
agencias clasificadoras y ejecutivos de Wall Street decidieron hacer circular
basura y cobrar por eso. Los reguladores, instruidos por un distraído presidente
George W. Bush, dormían la siesta. El dinero y el yo se convirtieron en los dos
imanes del espíritu de la época, y a nadie le importaron esas guerras remotas.
El día de la mayor caída en los mercados desde el 11 de Septiembre me recordó el
momento en que se reanudaron las operaciones comerciales el 17 de septiembre de
2001. El Dow cayó 648,81 puntos y algunos ejecutivos, para reasignar un precio a
sus acciones, las retrotrajeron a esta baja posterior a los atentados
terroristas para aumentar así sus potenciales ganancias. Entonces, eso es lo que
se conoce como "asesinato financiero". No existe mejor ejemplo de una cultura en
la que las ganancias privadas han eclipsado al bien público y en la que el culto
del individuo ha marchitado el bienestar general. Esa es la cultura en la que
hemos vivido. Ahora terminó. Necesitamos un nuevo comienzo…. Pero ¿por qué los
estudiantes que arden por cambiar el mundo se convierten en banqueros de
inversión? "Creo que el punto crucial es el dinero. Una podría asistir al
posgrado o ganar fortunas. Y, sin saber nada de dinero, ¡uno termina moviendo
millones! No es extraño que estemos en este lío: resulta que los mejores y los
más inteligentes hacen las cosas más grandes y también las peores." Según The
Harvard Crimson , el 39% de los graduados de Harvard de este año consiguieron
empleos en consultoras y empresas del sector financiero. Y en 2007, el
porcentaje era mayor: un 47%, casi la mitad de una clase. Esas cifras son el
reflejo de una cultura desviada. Los mejores y más brillantes deberían pensarlo
mejor. Los estudiantes de grado de las universidades podrían empezar por leer Un
nuevo banco para salvar nuestra infraestructura, un apasionado ruego de Felix
Rohatyn y de Everett Ehrlich, que aboga por la creación de un Banco Nacional de
Infraestructura o NIB (por sus siglas en inglés). ¿Cómo podría florecer el
bienestar general cuando los puentes se tambalean, los diques ceden, el
transporte público chirría? Entonces, mentes jóvenes, ¡trabajen en el NIB! Antes
de hacerlo, lean el libro de Nick Taylor American-Made. The Enduring Legacy of
the W.P.A.: When F.D.R. Put the Nation To Work . Demuestra de qué manera la
Administración para el Progreso del Trabajo, uno de los ejes del New Deal de
Roosevelt, puso a millones de desempleados a trabajar en la construcción de
diques, aeropuertos y obras similares. Es un libro que explica cómo un liderazgo
político puede unir a una nación en medio de una crisis. La muerte de lo viejo
es también el nacimiento de lo nuevo. En mi fin está mi principio. Es hora de
que los mejores y los más inteligentes den un paso adelante y redescubran la
esfera pública.”
A su vez Nicholas D. Kristof en el mismo diario sostiene: “Es usted capaz de
tomar una empresa en perfecto buen estado, con 158 años de existencia, y
convertirla en polvo? Si efectivamente lo es, entonces es probable que usted no
esté percibiendo ingresos acordes con su potencial pleno.
Usted debería estar ganando muchísimo dinero, tanto como Richard Fuld, que
durante mucho tiempo fue el presidente de Lehman Brothers. El se llevó a casa
cerca de 500.000 millones de dólares en total entre 1993 y 2007.
El año pasado, Fuld tuvo ingresos por aproximadamente 45 millones de dólares,
según los cálculos de Equilar, una empresa dedicada a la investigación de
salarios de ejecutivos. Eso equivale a casi 17.000 dólares por hora para borrar
a una empresa del mapa. Si usted está dispuesto a destrozar una empresa por
menos, llame a Lehman Brothers.
Uno de nuestros mayores problemas nacionales es la creciente desigualdad, que se
ve exacerbada por ejecutivos corporativos que se apropian del dinero en efectivo
de los accionistas. Tres décadas atrás, los directores ejecutivos ganaban en
promedio 30 a 40 veces el ingreso del trabajador común. El año pasado, los
directores ejecutivos de grandes empresas públicas ganaron en promedio 344 veces
el salario de un trabajador”
El diario fundado por Bartolomé Mitre, el órgano excelso de la colonización
pedagógica, traducción vernácula de la voz del imperio, en la prosa del
macaneador griego Mariano Grondona escribió el 21 de septiembre: “ Una Argentina
que insistiera en subsidiar a casi todas las empresas como hoy lo hace el Estado
kirchnerista quizás salvaría su alma, pero condenaría al mismo tiempo a la
economía, dejándola al margen del único movimiento revolucionario que ha traído
consigo la Edad Moderna : precisamente, el capitalismo.”
DEL MURO A LA MURALLA
Los ingleses desmantelaron la muralla en 1699, pero el camino que la bordeaba se
apropió del nombre: Wall Street. Para los eternos pronosticadores del fin de
capitalismo, sería prudente ser moderados y suponer como altamente probable sólo
el fin de la versión más criminal y salvaje. En la Argentina , sería bueno que
los eternos pronosticadores y propagandizadores del mercado irrestricto se suman
en un silencio muy saludable. Incluso la doctora Carrió, experta en partos y
cataclismos, no realizó ninguno de sus precisos vaticinios marcados con día y
hora.
Si es preciso señalar la profunda irracionalidad capitalista y del desarrollo de
situaciones hasta hace poco inverosímiles. Muchos inversionistas de todas partes
del mundo liquidan sus inversiones y deciden comprar bonos del tesoro
norteamericano, esos que están garantizados por un país incendiado y cuyos
números, si no fuera porque tiene la máquina de emitir dólares y la preeminencia
que detenta, estaría en default o realizando un gigantesco corralito.
Hace muchos años en “ La revista dislocada” había un gag surrealista bajo el
título “Argentina, año verde”. Hoy es realidad. Los capitales argentinos
exiliados en bancos norteamericanos regresan clandestinamente al país en busca
de las cajas de seguridad en bancos situados en la argentina, porque evalúan que
es un destino más seguro que mantenerlos en el corazón del imperio.
Cae la muralla de conceptos económicos profundamente falaces. La presunta
independencia de los Bancos Centrales con respecto a los gobiernos. Todo lo
predicado como dogma fue arrojado al tacho de basura por las necesidades
imperiosas que surgen del maremoto y por eso se mezcla la Reserva Federal con el
Tesoro norteamericano. Las empresas evaluadoras vuelven al quedar al descubierto
ya que el día anterior a la quiebra de Lehman Brothers, la tenía calificada en
la categoría de máxima solvencia. Las catedrales de la religión del mercado que
son los bancos se desmoronan no solo en la confianza pública y aparece un
término preciso: bank-gangsters. Bertolt Brecht, hace muchos años, afirmaba algo
similar: “ El crimen no es fundir un banco sino fundarlo”
Ya ha quedado en el recuerdo, aquella famosa frase del anterior secretario del
Tesoro norteamericano Paúl O` Neill, pronunciada para justificar la cancelación
del crédito a la Argentina : “Los carpinteros y los albañiles no tienen que
pagar los desastres hechos por los banqueros”
Ahora la crisis la pagaran indefectiblemente entre otros, los plomeros y los
albañiles.
Muchos, ya lo habían pagado antes. Una organismo que analiza la información
sobre las condiciones de los préstamos revela como lo afirma el banquero y
político Carlos Heller en Debate del 20-09-2008: “ El segmento subprime o de
“segunda” no solo pagó tasas y comisiones mucho más alta que el segmento “de
primera”, sino que entre todos los clasificados en subprime, la población negra
y los hispanos pagaron los costos más altos, seguidos por los asiáticos. Los que
llevaron la mejor parte fueron los blancos no hispanos”
El economista y Premio Nóbel, Joseph Stiglitz ha declarado: “Nos habíamos
acostumbrado a la hipocresía. Los bancos rechazan cualquier sugerencia de
regulación, cualquier atisbo de medidas antimonopólicas; pero cuando aparece el
problema, de repente exigen la intervención del estado: hay que rescatarlos, son
demasiados grandes, demasiados importantes para permitir que caigan”
Los humoristas Daniel Paz y Rudy lo han resumido magistralmente poniendo en boca
de George Bush: “Nos regimos por un principio básico: Si hay dinero,
rescatamos…Si hay gente, bombardeamos”
El periodista Orlando Barone con su irónica prosa escribe: “Son los mismos que
se la pasan acusando de ineficaces a los estados populares, cuando distribuyen
en la sociedad porcioncitas de dinero verificables y más o menos comprensibles.
Y son los que se escandalizan por que esos gobiernos les dan demasiado subsidios
a los pobres, demasiadas becas a los estudiantes, demasiados aumentos a los
trabajadores. Exegetas de doctrinas económicas, que le llaman con desdén “gasto
público” al aporte para la armonía general que hace un Estado. La leche que una
madre le da a su bebé en la lactancia vendría a ser, según esa doctrina, un
gasto lácteo, no una inversión biológica. Porque “inversión” es el flujo de
dinero inasible que compra dinero inasible hasta que hace estallar la banca
inasible. Su propia banca. Lo peor de la antropofagia es cuando el caníbal, en
su glotonería come tanto, que ya consumido y troceado el alrededor, tiende a
empezar a devorarse a si mismo. Dónde estaban guardados estos fajos de billetes
por setecientos mil millones de dólares. En qué hangares inmensos, en qué
inmensos silos o bunkers subterráneos. O es que se los está fabricando de
urgencia en una impresora colosal que causaría asombro a Gutemberg. Lo más
grotesco del dinero es la grosería cuantiosa. El asco que causa quien vomita su
abuso de ingesta delante de aquel al que obliga al ayuno. El descaro del exceso
deja al descubierto a los dioses suntuarios que la sociedad contemporánea
adora…… Por eso urge más rescatar bancos, que salir a rescatar náufragos”
No es la caída del Muro de Berlín.
Argentina está mucho menos afectada que en otras crisis. Pero no es cierto, como
sostiene la Presidenta , que estamos al margen. La caída de los precios
internacionales, el estrechamiento de los superávit, la desaceleración de la
actividad económica, la intensificación de las dificultades de financiamiento,
en algún momento se hará notar.
Si es cierto que en los noventa estaríamos a la cabeza de las víctimas del
maremoto, que con extraña benevolencia se denomina burbuja
Hoy tenemos un muro y una muralla creada por necesidad y por habernos alejado de
algunas de las prácticas fundamentalistas que en estos días hacen crujir a la
capital del mundo y a buena parte de él.
22-09-2008
Eduardo Galeano, intervención en el Foro Social de Porto Alegre
Reflexiones
de Fidel Castro
Las elecciones del 4 de noviembre
Mañana será un día de gran importancia. La opinión mundial estará atenta de lo
que en Estados Unidos ocurra con las elecciones. Se trata de la nación más
poderosa del planeta. Con menos del 5 por ciento de la población del mundo
succiona cada año enormes cantidades de petróleo y gas, minerales, materias
primas, bienes de consumo y productos sofisticados procedentes del exterior;
muchos de ellos, en especial los combustibles y los extraídos de las minas, que
no son renovables.
Es el mayor productor y exportador de armas. El complejo militar industrial
cuenta, además, con un insaciable mercado en el propio país. Sus fuerzas aéreas
y navales se concentran en decenas de bases militares ubicadas en el territorio
de otras naciones. Los cohetes estratégicos de Estados Unidos, portadores de
cabezas nucleares, pueden alcanzar con total precisión cualquier punto del
mundo.
Muchas de las mejores inteligencias del planeta son sustraídas de sus países de
origen y puestas al servicio del sistema. Es un imperio parasitario y saqueador.
Como se conoce, la población negra introducida a través de la esclavitud en el
territorio de Estados Unidos a lo largo de siglos, es víctima de una fuerte
discriminación racial.
Obama, candidato demócrata, es en parte de origen negro, y en él predominan el
color oscuro y otros rasgos físicos de dicha raza. Pudo estudiar en un centro de
educación superior donde se graduó con notas brillantes. Es sin duda más
inteligente, culto y ecuánime que su adversario republicano.
Analizo las elecciones de mañana cuando el mundo sufre una grave crisis
financiera, la peor desde los años 30, entre otras muchas que a lo largo de más
de tres cuartos de siglo han afectado seriamente la economía de numerosos
países.
Los órganos internacionales de prensa, los analistas y comentaristas políticos,
emplean parte del tiempo en el tema. Se considera a Obama como el mejor orador
político de Estados Unidos en las últimas décadas. Su compatriota Toni Morrison,
Premio Nobel de Literatura del año 1993, la primera de su etnia nacida en
Estados Unidos que obtiene ese laureado título, y excelente escritora, lo
califica de futuro Presidente y poeta de esa nación.
He observado la lucha entre ambos contendientes. El candidato negro, que tanto
asombró al obtener su nominación en la pugna frente a fuertes adversarios, tiene
bien articuladas sus ideas y golpea una y otra vez con ellas en la mente de los
votantes. No vacila en afirmar que por encima de todo, más que republicanos y
demócratas, son estadounidenses, ciudadanos que califica como los más
productivos del mundo; que reducirá los impuestos a la clase media, en la que
incluye a casi todos; los eliminará a los más pobres, y los elevará a los más
ricos. Los ingresos no estarán destinados a salvar a los bancos.
Reitera una y otra vez que los gastos ruinosos de la guerra de Bush en Iraq no
deben ser costeados por los contribuyentes norteamericanos. Le pondrá fin y
traerá de regreso a los soldados de Estados Unidos. Tal vez tuvo presente que
ese país nada tuvo que ver con los atentados terroristas del 11 de septiembre de
2001. Ha costado la sangre de miles de soldados de Estados Unidos, muertos o
heridos en los combates, y más de un millón de vidas a esa nación musulmana. Fue
una guerra de conquista impuesta por el imperio en busca de petróleo.
Ante la crisis financiera desatada y sus consecuencias, a los ciudadanos
norteamericanos les preocupa más en estos instantes la economía que la guerra de
Iraq. Los atormenta la preocupación por sus puestos de trabajo, la seguridad de
los ahorros depositados en los bancos, los fondos de jubilación; el temor de
perder el poder adquisitivo de su dinero y las viviendas donde residen con sus
familiares. Desean la seguridad de recibir en cualquier circunstancia los
servicios médicos adecuados y la garantía del derecho a que sus hijos reciban
educación superior.
Obama es desafiante, pienso que ha corrido y correrá crecientes riesgos en el
país donde un extremista puede adquirir por ley un arma sofisticada moderna en
cualquier esquina como en la primera mitad del siglo XVIII al Oeste del
territorio de Estados Unidos. Apoya su sistema y se apoyará en él. La
preocupación por los agobiantes problemas del mundo no ocupan realmente un lugar
importante en la mente de Obama, y mucho menos en la del candidato que, como
piloto de guerra, descargó decenas de toneladas de bombas sobre la ciudad de
Hanoi, a más de 15 mil kilómetros de Washington, sin remordimiento alguno de
conciencia.
Cuando el pasado jueves 30 le escribí a Lula, además de lo que conté en la
reflexión del 31 de octubre, le expresé textualmente en mi carta: "El racismo y
la discriminación existen en la sociedad estadounidense desde que nació, hace
más de dos siglos. Negros y latinoamericanos han sido allí siempre
discriminados. Sus ciudadanos fueron educados en el consumismo. La humanidad
está objetivamente amenazada por sus armas de exterminio masivo."
"Al pueblo de Estados Unidos le preocupa más la economía que la guerra de Iraq.
McCain es viejo, belicoso, inculto, poco inteligente y sin salud."
Finalmente le añadí: "Si mis cálculos estuvieran equivocados, el racismo de
todas formas se impusiera y el candidato republicano obtuviese la Presidencia,
el peligro de guerra se incrementaría y las oportunidades de los pueblos para
salir adelante se reducirían. A pesar de todo, hay que luchar y crear conciencia
sobre esto, gane quien gane esas elecciones."
Cuando esta opinión que sostengo se publique mañana, nadie tendrá ya tiempo para
decir que escribí algo que pueda ser utilizado por alguno de los candidatos en
favor de su campaña. Debía ser, y he sido, neutral en la contienda electoral. No
es "una injerencia en los asuntos internos de Estados Unidos", como diría el
Departamento de Estado, tan respetuoso de la soberanía de los demás países.
Fidel Castro Ruz
Noviembre 3 de 2008
4 y 10 p.m.
Fuente: http://www.ain.cu/2008/noviembre/04edreflexiones.htm
Crónica de una fuga
El fragmento de la película que presentamos se basa en un hecho
real, la fuga de un centro clandestino de detención en Argentina llamado la
Mansión Seré,
ocurrido durante la dictadura cívico- militar que gobernó entre 1976 y 1983. El
autor del libro
sobre la que se basa la película es Claudio Tamburrini, uno de los detenidos que
logró fugarse.
Claudio Tamburrini (interpretado por De La Serna) era el arquero del Club
Atlético Almagro y estudiante de ingeniería. Durante la tarde del 23 de
noviembre de 1977 fue secuestrado en su casa y trasladado al centro clandestino
de detención "Mansión Seré", ubicado en Morón, provincia de Buenos Aires. Seis
meses después logró escapar junto a otros 4 detenidos-desaparecidos, evitando lo
que hubieran sido sus seguras ejecuciones.
|
|
Entrevista
a Evo Morales en Nueva York sobre la situación actual en Bolivia
23/11/08
A su paso por Nueva York, el presidente de Bolivia, Evo Morales, fue
entrevistado en el programa radiofónico Democracy Now!, dirigido por la
periodista Amy Goodman y Juan González. Reproducimos a continuación la
traducción castellana de la transcripción de esa entrevista.
JUAN GONZALEZ: Hoy, especial de Democracy Now! Hemos estado una hora con el
Presidente de Bolivia Evo Morales. Está aquí en Nueva York para asistir a
reuniones de Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos.
El Presidente Morales dijo el lunes a los periodistas que esperaba unas mejores
relaciones diplomáticas y comerciales con Estados Unidos bajo el Presidente
electo Obama. El primer presidente indígena de Bolivia señaló la significancia
de que se hubiera elegido por primera vez a un afroamericano en la Casa Blanca y
dijo que “tenían muchas cosas en común si se habla de cambio”.
Las relaciones entre los Estados Unidos y Bolivia se han deteriorado en los
meses recientes. El mes pasado, la administración Bush suspendió las ventajas
comerciales a largo plazo con Bolivia aduciendo su falta de cooperación en la
“guerra contra las drogas”.
Dijo el presidente Bush: la Ley de Preferencias Comerciales Andina nos permite
suspender las ventajas comerciales con los países que no se atienen a sus
promesas. Por desgracia, Bolivia no ha cooperado con Estados Unidos en sus
importantes esfuerzos para luchar contra el tráfico de drogas. En consecuencia,
tristemente he propuesto suspender las preferencias comerciales de Bolivia hasta
que cumpla con sus obligaciones.
Entretanto, Morales habló de esto a principios de este mes y dio tres meses a la
Drug Enforcement Administration para irse de Bolivia. Acusó a los agentes de la
DEA de violar la soberanía de Bolivia y de favorecer el tráfico de droga.
Este lunes, el Presidente Morales dijo a los periodistas en Naciones Unidas que
nunca permitiría la vuelta a su país de la agencia anti-drogas US. Dijo que
lanzaría una nueva operación de espionaje para detener el tráfico, y también que
lucharía para sacar las hojas de coca de la lista de productos prohibidos de UN.
Bolivia es el tercero de los grandes productores de coca, después de Colombia y
Perú. Los Estados Unidos son el mayor consumidor de cocaína del mundo
AMY GOODMAN: Nos visita ahora mismo en nuestro estudio el Presidente de Bolivia,
Evo Morales. Bienvenido a Democracy Now!
PRESIDENTE EVO MORALES: Muchas gracias
AMY GOODMAN: Ante todo, UD viene aquí después de la elección del primer
presidente afroamericano de los Estados Unidos. Ud. es el primer líder indígena
de Bolivia. ¿Cual es su mensaje al Presidente electo Obama?
PRESIDENTE EVO MORALES: En primer lugar, gracias por la entrevista. Creo que el
mundo da muchas vueltas. Hace tres o cuatro años habría sido imposible pensar
que un presidente campesino estuviera aquí. Sin embargo, la conciencia del
pueblo boliviano continúa creciendo. Todos los excluidos, todos los
marginalizados, la gente más abandonada de la historia de Bolivia tienen ahora
un presidente.
Y creo que lo mismo ocurre en América. Según las informaciones que tenemos,
nuestros hermanos, nuestros hermanos afroamericanos, como quiera llamárseles,
estaban excluidos. La lucha en este sector ha sido muy importante. Por lo tanto
la integración de nuestro pueblo crece. Creo que esto es lo que diría de un
hermano, como el Sr.Obama, como presidente de los US.
De la misma forma, en América Latina, las mujeres que estaban excluidas no
tenían derecho a ser presidentas. Ahora tenemos dos mujeres que son presidentas,
en Argentina y en Chile. Estas dos presidentas son la expresión de un estado
plurinacional. Padres de la iglesia católica, católicos, mujeres, trabajadores –
esto es América Latina. Y ahora tenemos un presidente – y excúsenme si esto es
ofensivo, pero negro. Y esto es la prueba de la diversidad que tenemos en
América. Pero lo que viene, quizás será muy distinto, pero quizás nos podemos
complementar los unos con los otros para lograr una mayor igualdad entre la
gente, gente que está aquí en la Madre Tierra.
JUAN GONZALEZ: Sr. Presidente, en los últimos meses de la administración Bush
las relaciones entre Bolivia y los Estados Unidos han empeorado. Ud. pidió al
embajador, el embajador US, que saliera del país y ahora ha suspendido las
relaciones con la DEA. ¿Cómo ve usted – como ve Ud. este empeoramiento entre los
Estados Unidos y Bolivia? Y ¿cuáles son sus expectativas bajo la nueva
administración?
PRESIDENTE EVO MORALES: Nuestro gobierno, nuestra cultura tiene estrechas
relaciones con los seres humanos. Somos la cultura del diálogo. Pero también
vemos en la presencia del embajador de los US una conspiración constante. Y me
acuerdo de que hablé con usted y que denuncié al embajador porqué me llamó el
Bin Laden andino. Y a los cultivadores de coca les llamaba talibanes. Esto
cuando yo era un líder y era candidato a la presidencia. –he sido acusado
permanentemente, desde el Departamento de Estado de los US, de ser un traficante
de droga y un terrorista. Incluso ahora que soy presidente esto continúa por
parte del embajador. Ya sé que esto no procede del pueblo americano.
Necesito embajadores que sean diplomáticos y que si hay la posibilidad de
cooperar, cooperen. Si tienen la posibilidad de hacer buenos negocios deben
hacerlo pero Bolivia también debe beneficiarse. Pero no necesitamos agresión,
conspiraciones. Por desgracia, los recursos financieros que proceden de los US –
ellos hablan de corporación, la corporación en realidad está financiando la
desestabilización. Por lo tanto, esto hace que queramos ser respetados como
pueblo.
Bien, en segundo lugar, hablando de la DEA, ya durante los años 90, el
ex-comandante o líder de las fuerzas armadas –su nombre era Moreira – pidió la
exclusión, que la DEA fuera excluida. ¿Por qué? Porque no respetaban a la
policía nacional o las fuerzas armadas de mi país, y querían compartir con otros
o conquistar ciertas lealtades en la policía nacional. Yo personalmente he sido
una víctima de la DEA, porque a veces incluso protegían a los traficantes de
drogas. Si realmente lucharan contra el tráfico de drogas sería muy distinto.
Cuando llevan a cabo una operación contra las drogas siempre es con fines
políticos. Cuando era un representante y teníamos la documentación debida,
pidieron información acerca de –información personal acerca de Evo Morales y
también de oficiales MAS. La DEA investigó directamente las entidades
financieras. Puesto que no pudieron encontrar nada, no hicieron nada. En cierta
ocasión, un periodista del periódico llamado Opinión en Cochabamba me dijo, no
públicamente, solo personalmente, que había hablado con la DEA y que la DEA
estaba realmente investigando, pero solo con fines políticos. Y este periodista
me dijo que “la DEA le investigó y no encontraron nada”. Más tarde, cuando ya
estaba en el gobierno, pero las comunicaciones estaban en manos de la compañía
italiana Telecom, un equipo de la DEA escuchaba llamadas telefónicas para poder
espiarme. Esto es una cosa política. Y por esto sucedió.
Por ello hablar de tráfico de drogas, la lucha contra ella, quiero decir, esto
es lo más avanzado en Bolivia, porque estamos hablando de cultivo de coca y la
confiscación de los envíos. Por ello, cuando declaramos persona non grata al
embajador US, nosotros –ellos dicen que estamos protegiendo, pero esto no es la
cultura del pueblo indígena, las drogas – pero lo que queremos es reducirlas,
con compensación – porqué si no lo hacemos de forma adecuada, no va a hacer
ningún bien.
Nuestra propuesta ha sido muy clara. No habrá un cultivo cero de hojas de coca.
Por lo tanto tenemos que controlar realmente el cultivo de coca, pero tenemos
una porción muy pequeña por familia. Es cuarenta por cuarenta metros – no es muy
grande – por familia. Es muy, muy pequeño. Es tan solo como el patio de
cualquier casa. Esto nos permitirá tener un auto-control, el control social.
Aunque lo hemos prometido es así como estamos luchando. Y lucharemos contra el
tráfico de drogas con o sin la ayuda de los US porque es una obligación, mi
gobierno tiene que luchar contra un daño que ocurre, que causa a los seres
humanos.
AMY GOODMAN: Así que ¿no va a permitir nunca la vuelta de los agentes de la Drug
Enforcement Administration?
PRESIDENTE EVO MORALES: [traducido del inglés] Nos estamos organizando y estamos
intentando establecer una agencia de información nacional en colaboración con
nuestros vecinos Argentina, Chile, Brasil. De esta forma la lucha contra el
tráfico de drogas va a ser más efectivo, pero será algo que tendrá un elemento
político. Que no permitamos a la DEA que vuelva no significa que vayamos a
romper las relaciones con los US.
AMY GOODMAN: Estamos hablando con el Presidente de Bolivia, Evo Morales. Está
con nosotros en nuestro estudio. No se vayan.
[Pausa]
AMY GOODMAN: Nuestro invitado de hoy es el Presidente de Bolivia, el primer
presidente indígena de Bolivia, Evo Morales. Está aquí en Nueva York. Quería
preguntarle acerca de esta reunión sin precedentes que tuvo lugar en septiembre,
dirigida por los presidentes de Argentina y Chile, que tuvo lugar en Chile,
cuando la crisis en Bolivia se estaba acentuando. Usted acusaba a los
gobernadores de derechas de la oposición de preparar un violento – intentando
llevar a cabo un golpe contra Usted, un golpe violento. Un cierto número de
campesinos fueron asesinados en Bolivia. ¿Cree Usted que los Estados Unidos
estaban envueltos en ello?
PRESIDENTE EVO MORALES: Bueno, desde que juré como presidente de la república en
2006, la oposición intentó continuamente acabar con mi presidencia. Durante los
primeros meses dijeron: “Oh, pobrecito indio” que “va a ser presidente por
cuatro, cinco, seis meses y después tendrá que irse. No va a ser capaz de
dirigir, de estar en el gobierno”. Sin embargo, pasó un año y seguía siendo
presidente. Hice un discurso para el pueblo boliviano.
Y a partir de entonces ¿qué hizo la oposición? Dijeron, “creemos que este indio
va a estar aquí por largo tiempo. Tenemos que hacer algo”. Este algo es algo así
como echémosle. Respecto a los asuntos políticos y financieros, con falsos
argumentos de que iba a acabar con la propiedad privada en Bolivia, intentaron
continuamente desgastarme.
AMY GOODMAN: ¿Quiénes son ellos?
PRESIDENTE EVO MORALES: La oposición, los partidos de derechas, los fascistas y
los racistas, el resto del neoliberalismo.
Y como no pudieron hacer nada, pues bien, también probaron con una campaña sucia
contra Evo Morales, querían un voto fuerte contra Evo Morales. Y este año, en
Septiembre o Octubre, decidieron llevar a cabo un golpe de estado, un golpe
violento, aún el año pasado un comandante de las fuerzas armadas anunció
públicamente que querían utilizar las fuerzas armadas para un golpe militar.
Este año ¿qué están haciendo? Estos grupos de oposición, en primer lugar,
trataron de hacerse con la policía nacional. No pudieron. Apuntaron a los
miembros de las fuerzas armadas, los atacaron. Pero no pudieron ocupar los
cuarteles. Pero lo que hicieron – consiguieron asegurarse algunos aeropuertos en
la parte este del país, así, cuando el presidente y los ministros tuvieran que
utilizar estos aeropuertos, no podrían hacerlo. Y tomaron más de sesenta
comunidades en Tarija y otros lugares. Esto es terrorismo. Traen armas.
Destruyeron la conexión gasística entre Bolivia y Brasil. O sea, esto es
ciertamente saquear el patrimonio del estado, de verdad.
Finalmente hubo una reacción del movimiento campesino para recuperar el INRA,
que es el Instituto Nacional para la Reforma Agraria, las oficinas. Estaba
encargado de devolver realmente la tierra al pueblo indígena y a los campesinos.
Entonces hubo una masacre. Mire, intentaron ocupar y tomar las fuerzas armadas
[inaudible] –esto es sedición – y luego tomar el patrimonio nacional y quemar
gas. Esto es terrorismo. Y tal como declara UNASUL, que hubo una masacre en
Pando, y esto es genocidio. Nos ocupamos de esto.
Pero en estos tres aspectos puede ver que hubo un intento de golpe que no tuvo
éxito. Y me alegro de esto y es la razón por la que estoy aquí en los US. Quiero
expresar mi respeto a la comunidad internacional, porque todo el mundo condenó
el golpe contra la democracia, al imperio de la ley, pero –todo el mundo excepto
los US, excepto el embajador de los US. Es increíble.
JUAN GONZALEZ: Sr. Presidente, me gustaría preguntarle, en anteriores visitas
hemos hablado acerca de la larga lucha para elaborar una nueva constitución para
Bolivia. Tenemos entendido que ahora está finalmente elaborada y que se someterá
a referéndum en Enero. ¿Cuáles son sus expectativas sobre este referéndum? Y
¿qué significa la nueva constitución para Bolivia?
PRESIDENTE EVO MORALES: [traducido del inglés] Siento un gran optimismo porque
sufrimos mucha discriminación y me han llamado mono, animal, incapaz de
cualquier cosa. No creo que hayan tratado a Obama [presidente electo] de la
misma forma que trataron a Morales, por la oposición. Debido a que siento este
optimismo creo que vamos a tener éxito con la nueva constitución que garantizará
una Bolivia unida, con garantías para el pueblo y un estado nacional plural en
el que todos – negros, blancos, mestizos, el pueblo indígena – estarán unidos.
La ley incluirá a una pluralidad para la población. Garantizará la propiedad
privada, la propiedad colectiva comunal y también la propiedad estatal que
pertenece al pueblo, como las compañías estatales, como la industria de los
hidrocarburos.
Pero además, la nueva constitución permitirá al estado boliviano – más bien que
no vamos a permitir ningún asentamiento de ninguna base militar en suelo
boliviano. No lo permitiremos. Y también renunciamos a declarar la guerra contra
cualquiera de nuestros vecinos, porqué la guerra no es buena para ningún país en
ninguna parte del mundo.
Lo más importante es que los servicios públicos –agua, teléfono, energía,
electricidad – son un derecho humano. Y por lo tanto tiene que ser un servicio
público y no un negocio privado.
Sí, podemos hablar de muchos logros sociales y de libertades civiles, y así una
y otra vez, y de la igualdad entre hombres y mujeres, pero según algunos
expertos, esta nueva constitución es una de las constituciones socialmente más
avanzadas.
Por primera vez en la historia de Bolivia – llevamos 200 años de vida
republicana – este proyecto de ley será aprobado o rechazado por el pueblo, por
los bolivianos. Hemos tenido veinte constituciones distintas, pero solo unos
pocos, unas pocas familias, unos pocos políticos mandaban. No tomaban en
consideración al pueblo boliviano. Tendremos un referéndum y será aprobado o
rechazado, pero lo será por la conciencia a través del voto y no a través de la
violencia, como sucedía antes con los grupos fascistas y racistas.
AMY GOODMAN: Vamos a cortar de nuevo, pero cuando volvamos quiero preguntarle
acerca de la cumbre del G20 y de lo que aquí se llama “libre comercio”. Están en
Democracy Now!democracynow.org, El Reportaje Guerra y Paz. Estamos hablando con
el Presidente de Bolivia –está aquí en Nueva York en nuestro estudio– Evo
Morales. No se vayan.
[Pausa]
AMY GOODMAN: Nuestro invitado de hoy es el Presidente de Bolivia, Evo Morales.
La cumbre del G20 que se está celebrando en Washington ¿que piensa de ella?
PRESIDENTE EVO MORALES: Bueno, en fin, todo el mundo tiene derecho a reunirse.
Pero si estamos hablando de una crisis financiera, todos los países deberían
realmente estar allí y también debería hablarse de ello en las UN. Si hay una
reunión del G20 puedo imaginarme que ellos son los únicos responsables de la
crisis financiera, por lo tanto tienen que reunirse, porque son responsables.
Bien, como digo, todos tenemos el derecho de reunirnos en grupos, pero esto es
un problema mundial. El gobierno US y el presidente de la asamblea deberían
lógicamente convocar una reunión para oír a todo el mundo y para encontrar todos
juntos soluciones al problema.
Y según las medidas que el G20 decide, están invirtiendo millones y millones de
dólares, pero estos millones solamente van a la gente que causó la crisis, no a
la gente que necesita el dinero. Así, estos millones de dólares deberían ir a
las víctimas y no a la gente que causó la crisis. Así, la gente que tenía
hipotecas, que no podían pagar, o préstamos, o gente que ha perdido su empleo,
estoy seguro de que todo el mundo pensaría que sería mejor, que el G20 debería
hacer otra cosa. Creo que es importante no solo que los distintos estados
participen en esta crisis financiera. De otra manera, debería haber una especie
de autoridad que estuviera por encima de las nacionalidades, por sobre de las
naciones que decidiera.
Así ¿cómo va a verse afectada Bolivia? Bien, los precios de nuestros recursos
naturales bajarán y también muchas remesas de emigrantes. Pero estamos
preparados para afrontar esta crisis, esta crisis financiera, y superaremos este
problema comercial, porque el estado es una entidad que regula la economía
nacional y no el libre mercado. Además, una cuestión importante cuando me
convertí en presidente, las reservas del Tesoro boliviano eran de 1.700.000 $.
Ahora tenemos 8.000 millones $. Entre 2004, 2005 y en 2004 las reservas nunca
fueron mayores de 1000 millones $ en Bolivia. Hemos mejorado en poco tiempo. Por
lo tanto esto nos da la seguridad de que podemos afrontar esta crisis financiera
tan profunda.
JUAN GONZALEZ: ¿Cómo ve Usted esta crisis que empezó en los Estados Unidos y
Gran Bretaña y otros países europeos – que significa para el modelo económico
que estados Unidos ha estado imponiendo en el resto del mundo desde hace ya
varias décadas?
PRESIDENTE EVO MORALES: Bueno, los modelos actuales no son una buena solución
para la humanidad, para los seres humanos, porque se basan en la injusticia y la
desigualdad. Y es por esto que yo creo que hay una rebelión en América Latina
contra este modelo, este modelo de negocios. El comercio que en realidad está
fijado por la Organización Mundial del Comercio tampoco es una buena solución.
Según mi experiencia en mi país es importante que el estado esté presente para
supervisar no solamente los asuntos sociales, sino también básicamente vigilar
los asuntos estructurales. En resumen, quiero decirle que el neoliberalismo no
es una solución para la humanidad porque no es viable.
JUAN GONZALEZ: En esta vena, Argentina decidió recientemente nacionalizar las
pensiones privadas que se habían establecido para muchos de sus trabajadores,
algo que no fue bien visto por la comunidad financiera aquí en Estados Unidos.
¿Cree que los líderes latinoamericanos continuarán en la dirección de
nacionalizar los recursos que fueron mal vendidos en las décadas precedentes?
PRESIDENTE EVO MORALES: Sí, nosotros empezamos a nacionalizar en Bolivia los
hidrocarburos, por ejemplo. Esto no significa que los inversores vayan a perder
sus inversiones. Como estado necesitamos socios, pero no queremos que ellos sean
los propietarios de nuestros recursos. El gobierno nacional garantiza que la
inversión pueda recuperarse, pero también tenemos que ver que parte de la misma
es recuperable.
También nacionalizamos Entel, que es la compañía de telecomunicaciones. Estaba
en manos de una transnacional. Esta compañas solo invertía allí donde había más
población y tenía la posibilidad de tener muchos clientes. Pero esto es un
derecho humano. Las comunicaciones son un derecho humano, como decía antes.
Tiene que ir a las áreas rurales. No importa si pierde dinero, porque debemos
proporcionarles telecomunicaciones.
Y creo que este proceso continuará, porque estoy hablando precisamente de
recursos naturales y servicios básicos. Queremos la presencia del estado o de
distintos estados es los asuntos sociales y los asuntos estructurales. Pero es
importante que haya la participación del estado nacionalizando distintas
compañías o entidades.
AMY GOODMAN: Presidente Morales, muchos vieron la elección en Estados Unidos de
Barack Obama como una especie de elección global. ¿Qué cree Usted que es la cosa
más importante que el Presidente Obama puede hacer?
PRESIDENTE EVO MORALES: [traducido del inglés] No puedo decirle nada o
aconsejarle. Bueno, creo que es una democracia y este presidente ha sido elegido
a través del voto, a través del pueblo. Repito lo que dije hace unos momentos.
Lo mismo que estaba diciendo acerca de la discriminación y las ofensas que
sufrí, en la historia de Bolivia el movimiento indígena ha ido avanzando, pero
ha sido siempre el sector que ha sido más humillado y que ha sufrido más.
En el pasado también aquí el movimiento afro-americano sufrió una gran
discriminación. Y ahora puesto que tenemos un presidente como el que tenemos,
quizás este grupo no será discriminado. Lo digo porque hemos pasado por la misma
experiencia, porque en Bolivia hay algunos grupos que piensan que los indígenas
no pueden gobernar, que no pueden ser presidentes. Piensan que ellos son los
únicos que fueron a la escuela y que están preparados para dirigir, para
dominar.
PRESIDENTE EVO MORALES: Tengo la enrome esperanza de que las relaciones puede
mejorar. Espero que los US, con el presidente electo, acabe con el bloqueo
comercial. Espero que nuestras relaciones mejoren y que los periodistas nos
ayuden y profundicen en los asuntos. Queremos complementarnos mutuamente para
servir a nuestro pueblo. Nos necesitamos los unos a los otros. Lo que es bueno
para la gente es bueno para los estados. Por lo tanto tenemos cierta esperanza
para nuestro pueblo, debido a las elecciones esto favorecerá a los sectores más
discriminados de la población.
JUAN GONZALEZ: Me gustaría preguntarle, en el New York Times de hoy, influyente
periódico aquí en los Estados Unidos, hace un llamamiento al C Congreso para
aprobar un acuerdo de libre comercio con Colombia. ¿Su opinión de cómo estos
acuerdos de libre comercio han estado funcionando en América Latina?
PRESIDENTE EVO MORALES: Cualquier país es libre de firmar un acuerdo de libre
comercio con cualquier otro país. Cada región, cada nación es distinta. Para
Bolivia no es una solución, una política de libre comercio. El comercio es
importante pero queremos un comercio justo que permita solucionar la pobreza,
que favorezca a los sectores más pobres de la sociedad. También estamos
trabajando en empresas colectivas y también en pequeñas empresas y en empresas
medianas. Y realmente a veces tenemos también la colaboración de la gente que
trabaja en este tipo de negocios. Si para alguna gente los acuerdos de libre
comercio son la solución, bueno, la prueba del tiempo mostrará si fue bueno o si
fue malo. Pero puedo hablar de mi país. Mi país, incluso la gente
agro-industrial, hace cinco o seis años protestaban contra la libre importación
de bienes.
AMY GOODMAN: Será conducido desde aquí, New York, hoy hasta Washington. Irá al
Monumento a Lincoln. Allí honorará al Dr. King, al Dr. Martin Luther King. ¿Por
qué?
PRESIDENTE EVO MORALES: Quiero honrar a mis hermanos, al movimiento
afro-americano. Tengo la obligación de honrar a la población que nos precedió, a
los que lucharon por el respeto de los derechos humanos y de los derechos en
general.
AMY GOODMAN: Quiero darle muchas gracias por haber estado con nosotros. Nos ha
visitado en el día de hoy el Presidente de Bolivia, Evo Morales.
Fuente: www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=2193
Video documental sobre la Villa 31 de Retiro (2008)
Venezuela se tiñe de rojo rojito
Plaza,
despistes, realidades y necesidades de propuestas transformadoras *
Por Alberto J. Franzoia
Plazas
El martes 15 se manifestaron las dos plazas de la Argentina. En la de los Dos
Congresos se dieron cita los sectores, movimientos sociales, sindicatos y
fuerzas políticas que ante la manifestación concreta de la contradicción central
que recorre el país, de norte a sur y de este a oeste, apoyan al Gobierno de
Cristina Fernández. Algunos casi incondicionalmente, con escasa autocrítica o
reflejos adormecidos, otros con cuestionamientos puntuales a errores y
debilidades, pero todos convencidos acerca de que esa es la trinchera correcta,
la que expresa tanto con sus luces como con sus sombras la situación real y
actual del bloque nacional-popular. En el Monumento a los Españoles, por otro
lado, estaban los sectores sociales intelectualmente conducidos (lo sepan o no)
por la oligarquía, fracciones sindicales nostálgicas de la “economía social de
mercado” y fuerzas políticas opositoras que iban desde la Coalición Apocalíptica
de Carrió hasta los sectores más impresentables de la izquierda despistada.
Todos cobijados bajo el amplio paraguas de ese sujeto social tan impreciso
llamado “campo”. Cabe recordar que también hay una Argentina que no estuvo ni
apoyó ninguna plaza, es la de los que se ubican en una tercera posición que se
manifiesta sólo en sus alucinadas imaginaciones. Son aquellos que ven pasar la
historia por televisión, y desde el living de sus casas o la mesa de café, nos
indican cuál es el gran camino que ellos, sólo ellos, han descubierto desde las
alturas del saber absoluto,
Despistes
Hemos planteado en otras oportunidades que no hay nada mejor para despistarse
ante los hechos concretos, que recurrir a conceptos imprecisos y muchas veces
falaces para intentar referirse a ellos, situación que se torna más dramática
aún cuando uno intenta encontrar el norte político recurriendo a dichos
conceptos. Cuando un integrante de las capas medias urbanas dice “yo apoyo al
campo”, ¿qué esta diciendo en realidad? Algunos lo saben, muchos no tienen la
menor idea. En los últimos cuatro meses el concepto campo (argentino) ha sido
incorporado al diccionario cotidiano de los habitantes de un país esencialmente
urbano como el nuestro, de manera tan frecuente como desafortunada. En realidad
pocos son los aliados del “campo” que saben de qué están hablando cuando dicen
con orgullo: “yo apoyo al campo”. Muchos honestos compatriotas de las tan
heterogéneas como frecuentemente despistadas capas medias, cuando dicen “campo”
creen decir: tierra, raíces, honestidad, trabajo, ancestros, folklore,
tradiciones y patria. Es decir, una vez más compraron un buzón. Lo mismo ocurrió
cuando decían “los argentinos somos derechos y humanos” como si los acusados de
genocidio fuésemos todos. O cuando desbordantes de orgullo pronunciaban en el
exterior el famoso “déme dos” que los convencía acerca de la “solidez” de
nuestra moneda. O cuando afirmaban como expertos en economía “el derrame desde
los sectores más concentrados de la economía beneficiará al conjunto de nuestro
pueblo”. Y hasta hubo quienes creyeron, después de convenientes dosis
televisivas de Bernardo y Mariano que “achicar el Estado es agrandar la Nación”.
Larga es la historia de despistes con consecuencias trágicas para nuestra
Patria, por lo tanto optamos por los más recientes, obviando una la larga lista
de “zonceras” magistralmente analizadas en su momento por ese viejo sabio que
fue Don Arturo Jauretche.
Realidades
Si alguien desea apoyar al campo con un mínimo conocimiento del defendido debe
saber en principio que es un espacio tan heterogéneo y complejo que puede
deparar más de una sorpresa en relación con esa idílica imagen que muchos
dirigentes, y gran parte de los medios de comunicación, han venido instalando
durante estos días de conflicto con el gobierno. Si profundizamos tan sólo un
poco en la cuestión nos encontramos con que “el campo” es en realidad un
colectivo estratificado por la presencia de diversas clases sociales y
fracciones de clase, privilegiadas en algunos casos y acomodadas en otros, capas
medias y trabajadores, con el agregado cada vez más significativo de grupos
económicos transnacionales. La abstracción del concepto no permite ver , por lo
tanto, una intrincada trama compuesta por: a) la famosa oligarquía terrateniente
con su tradicionales y nuevos componentes (clase social que se ha diversificado
por otra parte hacia el interior de los sectores industriales y financieros); b)
los pequeños y medianos propietarios (muchos convertidos a su vez en arrendantes
de tierras a la oligarquía y pooles), c) los peones (algunos asalariados con
relación laboral en blanco y otros en negro, con casos extremos de
semiesclavitud); d) los precarizados trabajadores golondrinas y e) una extensa
gama de ex propietarios y ex trabajadores que se han visto recientemente
expulsados de su actividad histórica como consecuencia de las políticas
estatales de los años noventa. A todos ellos, y como ya dijimos, es necesario
agregarles los grupos transnacionales (capital imperialista) que se inserta en
la producción de paquetes tecnológicos (semillas transgénicas, fertilizantes,
herbicidas), comercialización exportadora o inversión en pooles de siembra (cuya
lógica especulativa es idéntica a la de la oligarquía). Obviamente a partir de
semejante estratificación, que sólo presentamos como una aproximación general
pero que en sus manifestaciones más concretas supone algunas otras complejidades
no consideradas en este artículo, surgen intereses diversos, en algunos casos
complementarios y en otros antagónicos.
Que la oligarquía vincula sus propios intereses de clase con los del capital
transnacional (y que por lo tanto poco tiene que ver con la Patria) no es
ninguna novedad, ya que el imperialismo de la modernidad y posmodernidad sólo
recurre a la agresión militar para realizar la conquista de mercados y la
maximización de sus beneficios cuando no le queda otra alternativa. Esto lo
sostiene con claridad y experiencia en el tema John Perkins, autor de
“Confesiones de un sicario económico”, cuyo discurso hemos analizado en otra
oportunidad (1). Mientras que en regiones como América Latina cada vez que puede
(y puede muchas veces), lo que hace es ingresar a ese mercado, para conquistarlo
o reforzarlo, recurriendo a alianzas con las oligarquías nativas (y muchas veces
hasta participando en su gestación). Con respecto a los trabajadores del campo
es evidente también que sus intereses son absolutamente antagónicos con los de
los grandes propietarios y productores, tanto por ser generadores de la
plusvalía que aquellos le expropian como por las condiciones precarias en las
que suelen vivir, con mayor razón si están en negro o en relaciones semiesclavas
como denunciamos en otro artículo en el que hacíamos referencia a los
trabajadores paraguayos que realizan tareas de desmonte en el Delta bonaerense
(2). Sin embargo, el conflicto que vivimos ha surgido a partir de una alianza de
intereses objetivos entre clases y grupos bien distintos: por un lado la
oligarquía y los pools de siembra, por otro los pequeños, e inclusive medianos
propietarios, que ante la imposibilidad de acceder en términos ventajosos a los
nuevos requerimiento de la producción agraria más tecnificada, han alquilado en
muchos casos sus tierras a esos terratenientes y pooles
Decíamos hace unos días que “Alfredo Zaiat, tomando como referentes los
destacados trabajos de investigación del profesor Horacio Giberti y del
economista Eduardo Basualdo, publicó un interesantísimo artículo sobre cambios
tecnológicos, concentración de la producción y propiedad en nuestro campo, y
cambios de comportamiento político de la Federación Agraria en Página 12 (12 de
julio de 2008)”. Del mismo extrajimos las siguientes conclusiones:
1. La oligarquía pampeana existe y muchos de sus componentes siguen
perteneciendo a las familias más tradicionales.
2. La concentración de la propiedad sigue en pie tanto o más que antes.
3. La concentración de la producción es muy fuerte como producto de que los
grandes propietarios explotan a su vez tierras arrendadas a los pequeños
propietarios.
4. Esos pequeños propietarios, por falta de apoyo estatal para enfrentar los
cambios tecnológicos se han visto impulsados a alquilar sus tierras y ahora
viven de rentas.
5. Dicho fenómeno económico los convierte a muchos de ellos (estén o no en FAA)
en aliados políticos de la oligarquía (Sociedad Rural) (3).
Lo afirmado supone que aquí se ha construido una alianza política que responde a
intereses materiales bien concretos. No se trata de tradiciones, ancestros,
Patria ni nada parecido. Se trata del bolsillo de los actores involucrados. Ese
vínculo objetivo es el que explica la presencia de pequeños y medianos
propietarios junto a la Sociedad Rural. Y dicha alianza no se romperá sólo con
discursos, ataques histéricos dirigidos a “traidores”, ni con medidas de
coyuntura que no resuelven el problema de fondo. Es necesario que desde el
Estado se adopten medidas concretas de mediano y largo plazo, como parte
integrante de un proyecto global de país, que permitan gestar un horizonte
distinto para los pequeños y medianos propietarios (y desde ya para los
trabajadores rurales). El ingeniero Giberti, por ejemplo, apunta a desarmar los
pooles de siembra y fortalecer a las explotaciones medianas:
“Por eso digo que aunque la tasa de rentabilidad de esos fondos de siembra pueda
ser mayor que los de una explotación mediana, no debe por eso llevarnos a no
fomentar las explotaciones medianas ya que las otras provocan un desequilibrio
social, provocan una pérdida de importancia de toda la economía que rodea a las
explotaciones agropecuarias, de los pueblos del interior y de las ciudades
grandes también…” “…Esa explotación mediana es necesario robustecerla, dotarla
de un crédito integral, de un asesoramiento técnico completo, es decir
robustecer más todavía la tarea del INTA no sólo en la investigación, sino en la
extensión que es fundamental para que la investigación tenga efecto social e
impulsar una política crediticia unida a esa mejora tecnológica” (4).
Siguiendo por otro lado las investigaciones de Eduardo Basualdo, es evidente que
resulta necesario atacar la concentración de la propiedad que se encuentra en
manos de esa oligarquía para algunos “inexistente” y que para el investigador
son los “actores decisivos” del campo:
“Los mismos que en la década pasada extendieron aún más sus propiedades sacando
provecho de un modelo económico y una política agrícola que provocó la
desaparición de más de 100 mil chacareros.”
Necesidad de un proyecto integral con propuestas transformadoras
Finalmente, si tenemos una estructura económica-social agraria de gran
complejidad, es necesario que las dos plazas del martes 15 tengan una visión lo
más acorde posible con la realidad, para no alimentar fantasías de peligrosas
consecuencias para nuestro futuro como Nación. Cuando esta batalla comenzó, no
sólo la oligarquía se atrincheró en el confuso concepto “campo” (aglutinando
tras de sí a otros sectores menos favorecidos), por el contrario hubo un
discurso oficial que iba en la misma dirección, con la diferencia que cada uno
ponía una carga valorativa de signo contrario, con lo que las visiones maniqueas
estaban a la orden del día. Porque no nos equivoquemos, es tan absurdo definir a
todo el campo como un sector esforzado y patriótico como identificarlo sin
distinciones con el enemigo. Estas simplificaciones y la falta de un proyecto
global para el sector poco han ayudado al gobierno.
Alberto Fernández fue uno de los abanderados de ese discurso improvisado que
sólo podía afianzar la unidad de sectores diversos al ser percibidos todos como
una misma cosa, lo cual impidió además gestar una propuesta económica integral y
diversificada para el colectivo campo. Luego se recurrió a un insólito llamado a
la solidaridad social de los dueños de la renta diferencial de la pampa húmeda,
pretendiendo negar la objetividad de la lucha de clases. Pero la experiencia,
cuando es bien asimilada sirve para corregir rumbos. Afortunadamente el discurso
de Néstor Kirchner en la plaza de los Dos Congreso dejó flotando la sensación de
que la visión y conceptos utilizados se van orientando en una dirección más
correcta. Fue cuando les advirtió a lo sectores de las capas medias despistadas,
que su futuro no es posible junto a la oligarquía sino junto a los trabajadores.
Previamente Kunkel había acusado al ingeniero Solá de ser funcional a la
oligarquía por su lamentable voto en Diputados. La posterior derrota en la
Cámara de Senadores resultó un duro golpe que costará asimilar y que ha
debilitado notoriamente al gobierno. Pero debe servir para extraer enseñanzas
valiosas con respecto a cómo se ha manejado durante cuatro interminables meses
el conflicto con el “campo”, para examinar las alianzas políticas construidas y
cuál es el estado real del partido justicialista (responsable de algunos de los
peores discursos que se escucharon ayer en el Senado). Será difícil olvidar a
Rodríguez Saá reivindicando la Argentina oligárquica del centenario y
presentándonos a un Perón que en los setenta pidió “disculpas” (sic) ante la
oligarquía.
A escasas horas de tan lamentable derrota, no solo por los votos negativos en el
Senado, sino por la pena que causa ver y escuchar cuan importante ha sido en las
últimas décadas la derrota cultural en el campo popular (ya que Rodríguez Saá es
solo un botón de muestra que tuvo su expresión más acabada en la Argentina
menemista), queda en pie el discurso de Néstor Kirchner en la Plaza de los Dos
Congresos (más el de algunos diputados y senadores durante los debates). Si a
partir de allí se marca un punto de inflexión que nos permita recuperar los
conceptos adecuados para nombrar los fenómenos de la realidad, que también sirva
para abandonar absurdos llamados a la solidaridad de la oligarquía parasitaria y
construir un proyecto alternativo para el bloque nacional-popular, sólo habremos
perdido una batalla y se podrán gestar renovados aires para el cambio.
En lo inmediato y con respecto al campo se impone adoptar medidas económicas
concretas que favorezcan la productividad de medianos y pequeños propietarios,
con lo cual se afectaría seriamente la base material de la actual alianza con la
oligarquía. En ese terreno es fundamental prestar atención a lo que señalan
aquellos que han dedicado su vida a estudiar el tema con rigor científico y
están identificados con el campo nacional-popular, más que a insistir con
improvisados amigos. Por otro lado, resulta esencial una tarea de largo alcance
en el terreno cultural para desarrollar en sectores de las capas medias (tanto
rurales como urbanas) una visión de mundo alternativa a la que ha predominado
durante mucho tiempo. Las ideas dominantes no son fruto de la improvisación sino
de procesos de socialización de largo alcance, que desde luego incluyen la
educación. El discurso de Kirchner fue importante porque puede marcar un nuevo
rumbo en este tema, pero eso dependerá de cómo se instrumente en el espacio
educativo-cultural del Estado. Ahora, más allá de la indelegable función del
mismo, los grupos de intelectuales que operamos por afuera de las instituciones
gubernamentales, pero consustanciados con el campo nacional-popular, deberemos
multiplicar nuestros esfuerzos en la misma dirección con una solidaridad entre
individuos y grupos afines que no siempre ha existido. Claro que toda acción
estatal o gestada por la sociedad civil debe ser parte de un proyecto integral
del bloque nacional-popular, esa es una necesidad impostergable en la que hay
que seguir trabajando; por otra parte, las alianzas políticas futuras sólo
pueden concebirse como producto de consensos claros a partir de dicho proyecto.
Por lo menos así lo ha demostrado Cobos, que seguramente será juzgado por la
historia.
La Plata, 17 de julio de 2008
(1) Franzoia Alberto: “Tres tácticas del imperialismo”, enero de 2006. Artículo
publicado originalmente en forma digital en “Reconquista Popular” y “Foro
Aporrea” (Venezuela) y en gráfica en el periódico “Patria y Pueblo”
(2) Franzoia Alberto: “La barbarie capitalista”, diciembre de 2007. Publicado
originalmente en “Foro Aporrea” (Venezuela)
(3) Franzoia Alberto: “Concertación ¿Entonces?, Julio de 2008. Publicado en
“Reconquista Popular”, “El Ortiba” y otros espacios digitales.
(4) Giberti Horacio: “Entrevista” de ISAAC GROBER, junio de 2008. IADE, versión
digital en: http://www.iade.org.ar/modules/noticias/article.php?storyid=2490
*Publicado digitalmente en julio de 2008 en El Ortiba, Reconquista Popular,
Redacción Popular y Avizora
Balance político de Argentina 2008
Perdón,
otro balance más de 2008…*
Por Alberto J. Franzoia
En este final de 2008 abundan los balances políticos, quizás porque los
argentinos hemos tenido un año movidito. No olvidamos que también el mundo
asiste a un final de año muy convulsionado por la crisis del capitalismo; tema
que les revuelve las tripas a los que con bombos y platillos celebraron por
anticipado el entierro de Marx. Sin embargo en este artículo no incursionaremos
en el plano internacional sino sólo en el local, y trataremos de hacerlo con la
mayor síntesis posible, remitiéndonos a aquello que según nuestra perspectiva
aporta u obstaculiza a la resolución del conflicto fundamental.
Decíamos que no fue un año tranquilo por cierto, ya que la contradicción
económico-social que atraviesa de norte a sur y de este a oeste buena parte de
la historia de la Patria Grande Latinoamericana, una vez más se manifestó en el
terreno ideológico-político-. Pudimos comprobar todo su dramatismo en Bolivia a
través de enfrentamientos armados e intentos por voltear a Evo Morales, mientras
que los seguidores de discursos ultraradicalizados como los formula con
demasiada frecuencia el arrogante James Petras ponían una vez más en el
candelero la existencia de dos izquierdas en los países que luchan por su
liberación nacional. Una que se encolumna con los movimientos nacionales
trabajando desde su seno para que éstos sean conducidos por los trabajadores, y
otra que juega objetivamente para el enemigo aunque su discurso suene bonito por
la radicalización voluntarista que manifiesta. Sólo desde esa división de aguas
en la izquierda se puede entender que Petras en medio del conflicto con la
oligarquía boliviana, momento en el que cualquier conocedor más o menos lúcido
de los clásicos del marxismo identifica la contradicción principal y las
relaciones de fuerza existentes, no tuviese mejor idea que enfrentar a Evo
calificándolo como un cretino. ¿Para promover qué alternativa viable? Porque en
Bolivia a la izquierda de Evo sólo esta el vacío. ¿O Petras no lo sabe? ¿Y los
“izquierdistas” de América Latina que siguen sus enseñanzas en qué planeta
aplican su materialismo histórico?
También nos toco vivir con renovada virulencia la manifestación de esa
contradicción oligarquía-pueblo en nuestra Argentina, donde los intentos
destituyentes resultaron de una obviedad notable y los discursos negadores de la
evidencia adquirían tonalidades patéticas. Se ha reiterado hasta el hartazgo que
la fuerza del reclamo oligárquico para retener y aún incrementar su rentabilidad
económica (en democracia), se apoya en el consenso que a lo largo de décadas la
clase dominante nativa (en su alianza con las burguesías del primer mundo) ha
sabido construir con una fracción muy significativa de las capas medias. Hemos
señalado junto con otros analistas de dicha evidencia que el consumo permanente
por parte de estas últimas de las zonceras viejas y nuevas producidas y
difundidas por los intelectuales que representan los intereses del statu quo, es
quizás el mayor obstáculo para reconstruir un frente nacional y popular con la
fortaleza suficiente como para alcanzar un triunfo definitivo. Pero lo que rara
vez hacemos es dar los pasos necesarios para revertir esa falencia histórica.
Algunos compañeros, inclusive los que reclaman desaforadamente la unidad, actúan
como si las capas medias fueran miembros objetivos de la oligarquía y cuando
algunos se van acercando a nuestra trinchera intentan ahuyentarlos con una
energía digna de mejor causa. Ese es un gravísimo error que se paga con nuevas
derrotas políticas, ya que los cambios estructurales que América Latina
necesita, con una cada vez mayor nacionalización y socialización de su
estructura económica, no podrá realizarse sólo con el apoyo de los trabajadores
ocupados y desocupados, y tampoco será obra sólo de peronistas consecuentes .
Uno se pregunta entonces de qué unidad hablan si hacen todo lo que objetivamente
aleja a las capas medias del campo nacional. Tema que también Chávez deberá
resolver a la brevedad en Venezuela para no exponerse a peligrosas embestidas de
la oposición proimperialista. Sin embargo el líder venezolano ha demostrado,
hasta la fecha, una capacidad de comprensión política tan alejada de todo
prejuicio que deseamos pueda servir de ejemplo a algunos de nuestros más
consecuentes piantavotos.
En Argentina la batalla cultural contra las ideas fundamentales de la alianza de
clases dominante crece. Se multiplican los espacios alternativos y la calidad de
algunos de ellos, pero no así la integración de los actores que la llevan
adelante, poniendo en evidencia una vez más que la fragmentación es una de las
consecuencias más nefastas de la derrota sufrida en el último cuarto del siglo
XX. La presencia de valores ajenos a una verdadera cultura alternativa de los
históricamente dominados es comprobable. En no pocas oportunidades el
individualismo y la competencia (cuando no algunas mezquindades) entre pares
resulta indignante, porque inhibe la eficacia de un trabajo cultural que
requiere no sólo producir y transmitir nuevas visiones de la realidad, sino
valores distintos a los del enemigo. Justamente por esa causa, que ya señalamos
en otro artículo (1), resulta a veces complicado acabar con la presencia de los
oportunistas, sobre todo cuando están ubicados en lugares estratégicos del campo
nacional y popular. El oportunista es el más acabado exponente del
individualismo competitivo y maquiavélico practicado en el seno del movimiento
nacional, pero mientras no se lo declare como lo que es, una plaga que amenaza
el desarrollo y consolidación de los procesos de cambio, estaremos expuestos al
peligro de nuevos retrocesos.
Néstor Kirchner es responsable de numerosos méritos en las transformaciones que
atravesamos, no porque creamos posible que un hombre pueda cambiar por sí solo
la historia de una nación, sino porque fue capaz de expresar la demanda de
fuerzas sociales que venían siendo postergadas y hasta humilladas por los
sucesivos gobiernos que se dieron en los años de la democracia instalada a
partir e 1983. Esas fuerzas (trabajadores con o sin trabajo, estables o
precarios) con todo su potencial, y también con sus actuales debilidades (porque
el neoliberalismo ha dejado profundas huellas), generaron a Kirchner. Pero el ex
presidente, con todos esos méritos que le reconocemos, se equivoca cuando acusa
a Cobos por no ser leal a Cristina Fernández, ya que esto es política no un club
de amigos. Las lealtades personales son entre los afectos, en política uno es
leal o no a un proyecto. Acá no se trata por lo tanto de aplaudir al señor
Chacho Álvarez porque no levantó la mano contra el impresentable De la Rúa y
prefirió renunciar (renunciando también al proyecto votado por la mayoría en
1999); ni tampoco de acusar a Cobos simplemente porque dio un voto “no
afirmativo” a la 125 impulsada por el ejecutivo. Se trata sí de hacer una
profunda autocrítica de las alianzas políticas construidas para descubrir en qué
acuerdos programáticos se sostenían, o si por el contrario fueron sólo el
producto de meros cálculos electoralistas de corto alcance. ¿Cómo es posible que
nada menos que el Vicepresidente sea un declarado aliado de la oligarquía?
¿Tanto cambió, o siempre lo fue? Ese es el verdadero problema. Y se trata
también de sincerarse con respecto a cuál es el estado actual del PJ, ya que al
voto “traidor” de Cobos se llegó como producto de la defección en el Senado de
una fracción significativa de integrantes de dicho partido. ¡Cómo olvidar el
vergonzoso discurso de Adolfo Rodríguez Saá, cuando para justificar su voto
negativo intentó apoyarse en un Perón que supuestamente le habría pedido
“perdón” a la oligarquía en los setenta! Eso también forma parte del verdadero
problema, porque ese es el partido que conduce actualmente el ex presidente
Kirchner. El otro abordaje basado en lealtades o deslealtades personales es
política menor, la que no sirve para construir un proyecto de liberación
nacional. Ocultarlo con el pretexto de sostener una falsa “unidad” con los
enemigos del país que queremos construir, sólo pude generar desgastes y mayor
debilidad en un futuro inmediato.
Ahora bien, más allá de los habituales y extensos balances de fin de año,
contando puntillosamente como porotos los éxitos y fracasos cosechados, lo más
significativo desde nuestra perspectiva es identificar si hemos avanzado o
retrocedido en la resolución de la contradicción fundamental entre el orgánico
bloque oligárquico-imperialista y el que intenta constituirse desde el campo
nacional y popular. No dudamos en sostener que los Kirchner han avanzado más de
lo que los propios votantes expresaron en 2003 cuando este ciclo alternativo a
la democracia neoliberal se inició. Por otra parte, en su primer años de gestión
Cristina no ha desentonando con la tarea desarrollada por su esposo; pero le
toco pelear con la más fea: la conspiración iniciada por la oligarquía
terrateniente y el capital imperialista a partir de una resolución (125) que
intentaba una mayor democratización de la fabulosa renta agraria,
independientemente de los errores iniciales en su instrumentación. Esa batalla
por ahora se perdió, sin embargo se ha avanzado sobre otras expresiones del
capital especulativo nativo y de las potencias imperialistas, como es el caso de
las nacionalizaciones de las AFJP y Aerolíneas. También se ha lanzado un paquete
de medidas anticrisis necesarias (aunque no suficientes) que son favorables para
los trabajadores y las capas medias. Faltan otras que profundicen un perfil
económico de autonomía e integración con América Latina, pero es mucho más de lo
que cabría esperar de un gobierno opositor a éste, “republicano” y neoliberal,
en sus variantes de derecha o “progresista”.
En materia de política exterior el gobierno de Cristina ha sabido avanzar en el
fortalecimiento de los vínculos con países de la Patria Grande, con una clara
inclinación hacia Venezuela. No casualmente algunos intelectuales del statu quo
suelen definir al gobierno argentino, tanto por sus vínculos como por su
política interna, como un chavismo de baja intensidad, muy alejado por otra
parte de gobiernos definitivamente colonizados como el colombiano. El regreso
del debate político sobre temas como el rol del Estado, la distribución de la
renta diferencial de la tierra, o el perfil productivo del país, es otro mérito
de esta gestión que no se dejó seducir ni boicotear por el discurso omnipresente
de los medios oligopólicos de comunicación. Los mismos pretendieron una vez más,
como lo han hecho a lo largo de la democracia iniciada en 1983, imponer la
agenda del debate público, haciendo coincidir el tipo de ideas “independientes”
que se difunden hasta el hartazgo con los intereses oligopólicos que se quieren
defender. Este tipo de trampas puestas por el periodismo empresarial son las que
durante años alejaron de los grandes medios la discusión seria y democrática
sobre cuestiones esenciales para el futuro de la Patria y su pueblo. El
kirchnerismo los forzó a instalarlos (con sus previsible límites) en la
programación diaria, y la televisión ha sido por unos cuantos meses algo más
“que bailando por un sueño”.
Se continuó avanzando en materia de derechos humanos aunque con una limitación
nada menor: el divorcio entre el brazo ejecutor de la represión y el cerebro que
la impulsó. Es decir, como si el accionar de las Fuerzas Armadas se hubiese
desarrollado independiente de los intereses de la oligarquía nativa y las
burguesías imperialistas del Norte (con EE.UU a la cabeza). Sin embargo los
vínculos son demasiado estrechos como para ignorarlos o relegarlos a un segundo
plano, así podría corroborarlo una investigación seria sobre el rol desempeñado
por organizaciones “autóctonas” como la Sociedad Rural, o por personales que
expresan los intereses de la burguesía imperialista como es el caso de Henry
Kissinger. No ignoramos sin embargo que para avanzar a fondo en este tema es
necesario modificar en profundidad la relación de fuerzas existentes.
Como decíamos unos párrafos más arriba, no hay que ser muy puntilloso en el
recuento de porotos para saber quién gana la partida política si convenimos que
lo esencial pasa por definir cómo estamos en torno a la contradicción
fundamental. ¿Alguien puede afirmar con un mínimo de rigor en los datos
aportados que hoy estamos peor que con los radicales, menemistas, aliancistas y
duhaldistas a la hora de enfrentar al bloque oligárquico-imperialista? En
realidad hay muchas razones para sostener que aún con todas sus debilidades el
proceso K ha avanzado en una dirección distinta a los gobiernos anteriormente
mencionados, ya que si efectivamente lo hubiese hecho en la misma dirección,
como sostienen algunos críticos por izquierda, no cabe duda que el caos sería de
tal magnitud que estaríamos al borde de un nuevo diciembre de 2001, con una
crisis internacional del capitalismo como contexto agravante.
Es cierto que el bloque nacional y popular no termina de constituirse como
alternativa clara. En el plano económico-social queda un largo trecho por
recorrer tanto con la nacionalización de nuestros recursos como la distribución
del ingreso y el desarrollo industrial dentro de un proyecto integral
latinoamericanista. En el cultural ya hemos analizado en otros artículos las
debilidades existentes, que no son menores por cierto. Sin embargo, no se trata
de reiterar todo lo que falta o no se hizo, tal como acostumbran sectores que
pretenden fabricar una revolución desde la nada (¿o se olvidan el país que nos
dejaron los políticos que hoy se manifiestan como la oposición posible?); sí de
fortalecer lo hecho impulsando desde adentro del proceso una política cada vez
más orientada hacia los sectores populares. Sin modificar favorablemente la
relación de fuerzas existente todo reclamo resulta inoperante y generador de
condiciones favorables a la reacción oligárquica, pero también es cierto que un
comportamiento complaciente dentro del campo nacional no modificará esas
relaciones de fuerza. Se necesita por lo tanto trabajar sin descanso desde
adentro, tanto política como culturalmente, pero para profundizar lo conseguido.
Desde esa perspectiva estamos convencidos de que la presencia de una izquierda
nacional fuerte es indispensable para alcanzar el objetivo, ya que cabalgar
junto al kirchnerismo no es lo mismo que hacerlo en el mismo caballo.
La Plata, diciembre de 2008
*Publicado originalmente como Nota de
tapa en El Ortiba, y además en: Publicaciones Avizora, Redacción Popular y
en los foros Reconquista Popular (Argentina) y Aporrea (Venezuela)
(1) Franzoia Alberto, Dar batalla contra la derrota cultural es una prioridad,
publicado originalmente el 19 noviembre de 2008 en
Notas de Tapa en El Ortiba
Cincuenta
años de revolución cubana
La amenaza de Cuba
Por Pascual Serrano 04/01/09
El pasado 1 de enero se conmemoró el 50 aniversario de la revolución cubana. Una
vez más, Cuba despertará entusiasmos apasionados y rechazos viscerales. Ser el
centro del debate geopolítico era lógico durante la guerra fría: se trataba de
un socio de la Unión Soviética a noventa millas de Estados Unidos y la crisis de
los misiles demostró que la cuestión de Cuba era clave en el confrontación
Este-Oeste. Sin embargo, el muro de Berlín cayó en 1989, la URSS desapareció en
1991 y el comunismo dejó de ser una amenaza para el bloque capitalista vencedor;
incluso el discurso y las políticas agresivas de EEUU hacia China, Vietnam y
otros retales socialistas que permanecían en el mapa mundial desaparecieron.
Pese a todo, el combate frontal contra Cuba no disminuyó un ápice y nadie podría
pensar que la proximidad comunista a EEUU suponía amenaza alguna una vez
desaparecida la URSS. Algunos argumentarán que el rechazo se debe al fanatismo
extremista del exilio cubano, pero ese exilio hoy ya no es mayoritario, ni
siquiera en Miami. De hecho, Barack Obama ganó en Florida en las elecciones y la
nueva generación de hijos de cubanos tiene intereses más prioritarios que los de
seguir rumiando odio hacia un país en el que nunca han estado. Incluso son más
los cubanoamericanos molestos con las medidas estadounidenses que les impiden
viajar a Cuba o enviar remesas.
Con la derecha europea sucede algo similar. Resulta sorprendente la obsesión de
algunos sectores de España con un pequeño país de poco más de once millones de
habitantes cuyo papel en la economía mundial es irrelevante y, en todo caso,
beneficioso para las empresas españolas. Basta observar que la presidenta de la
Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, dos días después del asesinato de cerca
de 400 palestinos, dedique su mensaje de fin de año al sufrimiento de los
cubanos “bajo la dictadura”.
En un mundo con 766 millones de personas sin servicios de salud, 120 millones
sin agua potable, 842 millones de analfabetos (21 de ellos en EEUU), 158
millones de niños que sufren desnutrición y 110 millones que no asisten a la
escuela, es curioso que ninguno de esos problemas existen en la Cuba que tanto
preocupa a Esperanza Aguirre y a los líderes de la derecha mundial. Los
opositores a Cuba se indignan por la falta de libertad de prensa precisamente en
el país que ha logrado la mayor tasa de alfabetización del continente. El único
Gobierno del mundo que sufre un bloqueo de Estados Unidos es, paradójicamente,
el que ha conseguido la tase de mortalidad infantil más baja de América Latina.
Siempre resultó muy ilustrativa la comparación con China; cuando los gobernantes
españoles visitan el país asiático, la derecha no exige reuniones con la
oposición. ¿Se acuerda alguien alguna vez de exigir a un ministro español que se
reúna con miembros de la oposición cuando visita un país que no sea Cuba? ¿Se
pide, tal y como ocurre con Cuba, que nuestras embajadas inviten a las
recepciones a los grupos que buscan derrocar al Gobierno en el poder?
¿Cuál es la razón de esa persecución obsesiva contra Cuba? Aunque tuvo un papel
importante en muchas luchas populares de América Latina y África, hoy sus
dirigentes no tiene ni recursos, ni intención de derrocar Gobierno alguno en la
región. Quienes afirman sentirse preocupados por el sufrimiento cubano bajo el
yugo de los Castro, sabemos que no dicen la verdad, aunque consideren que los
cubanos viven una dictadura, deberían preocuparse más por los haitianos, los
cuales están sometidos a mayores sufrimientos a juzgar por su cifras de
mortalidad, y nunca les oímos alzar la voz por las hambrunas o enfermedades en
Haití, Honduras o República Dominicana.
¿Qué peligro supone entonces la revolución cubana para que se le odie tanto? No
debería hacer falta considerarse procastrista ni comunista para llegar a la
conclusión de que lo que molesta de la revolución cubana se puede expresar en
una sola palabra: ejemplo. Es lo que desespera a los gobernantes estadounidenses
y a la derecha mundial: la angustiosa posibilidad de que la revolución cubana y
la política que allí se está aplicando pueda ser un ejemplo de otro modelo de
organización económica y social; de que se pueda ofrecer un sistema electoral al
menos diferente al de serpentinas y dinero para cuñas publicitarias de
Occidente; de que –a pesar de su precariedad– pueda existir menos corrupción
entre sus gobernantes que en ningún país de América Latina; de que se esté
conformando un ciudadano con valores diferentes, ajeno al individualismo, a la
competitividad o al consumo obsesivo. No se trata de afirmar que Cuba es el
paraíso, que su sistema electoral es perfecto y que su sociedad es idílica, pero
sí de reconocer que en ese país se han producido fenómenos de avance social,
cultural y humano impresionantes si tenemos en cuenta su limitado poder
económico, el acoso al que ha sido sometido y la agresión informativa y de todo
tipo que lleva sufriendo desde hace cincuenta años. La realidad es que,
independiente de las posiciones ideológicas, nadie negará que siguen siendo los
líderes cubanos los que levantan más expectación con su presencia en las cumbres
mundiales y apoyo de colectivos de solidaridad de todo el mundo. Si hay algo que
tienen en común las sedes de los movimientos populares de Mumbai, Johanesburgo o
Yakarta –por poner ejemplos alejados de la cultura latina– es una bandera de
Cuba y una foto del Che.
Es curioso, pero la amenaza de Cuba no es otra que hacer visible la consigna que
adoptaría el movimiento alterglobalización 40 años después de la victoria
revolucionaria cubana. Esa amenaza es la de demostrar a millones de personas que
viven bajo el neoliberalismo que “otro mundo es posible”.
Pascual Serrano es periodista, cofundador del diario electrónico alternativo
Rebelión.
Fuente: http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=2263
Cincuenta años de la revolución cubana
Rebelión en la granja (Animal
farm)
Versión completa en castellano
Presentamos la versión cinematográfica completa de la novela satírica escrita
por George Orwell en 1945. La misma narra la historia de un grupo de animales de
una granja que expulsan a los humanos y construyen un sistema de gobierno propio
que acaba convirtiéndose en una nueva tiranía.
Orwell fue por muchos años un severo crítico del stalinismo y esto se ve
reflejado en su obra. Si bien escribió la novela durante la segunda guerra
mundial no comenzó a ser conocida por el público hasta finales de los años
cincuenta. Rebelión en la granja constituye una sátira sobre la tiranía del
“socialismo real” en los tiempos de Stalin. Sin embargo la crítica del autor
trasciende a un régimen político en particular y motiva la necesaria reflexión
sobre el ejercicio del poder cada vez que se distancia de las necesidades y
aspiraciones del conjunto de los sectores populares.
La película fue dirigida por Joy Batchelor y John Halas (se estrenó el 1 de
enero de 1999) y si bien es una muy buena adaptación del libro original, es
necesario aclarar que tiene un final distinto, ya que culmina con una rebelión
contra el régimen opresivo de los cerdos (stalinistas).
Presentamos entonces la versión cinematográfica completa (en dibujos animados) y
en castellano de Rebelión en la granja, tan necesaria para adultos como para los
niños, ya que ellos podrán comprender sin dificultades su primer nivel de
lectura. Ideal por lo tanto para disfrutar en familia, promoviendo una educación
alternativa para las nuevas generaciones. Incluimos a la vez una breve guía de
los significados presentes en la película.
Guía de significados
Al más puro estilo Guernica del maestro Picasso en la granja cada personaje
tiene un significado, en este caso vinculado a la realidad rusa en las etapas
prerrevolucionaria, revolucionaria y posrevolucionaria. A continuación
presentamos una guía orientadora sobre los probables significados de cada uno de
los personajes centrales.
El señor Jones (humano) es Nicolás II de Rusia
El cerdo Major: combina características de Carlos Marx y el líder de la
revolución rusa Lenin
El cerdo Napoleón es Stalin
El cerdo Snowball es Trotsky
Boxer (el caballo) representa al proletariado
Las ovejas personifican al campesinado
El cuervo Moses representa a la Iglesia Ortodoxa
El burro Benjamin personifica a los intelectuales
Los perros son la policía secreta
El cerdo Minimus representa Maiakovski (poeta ruso vinculado a la revolución de
1917)
REBELION EN LA GRANJA
|
|
|
|
|
|
|
|
Elementos centrales del
momento político
Por Escuela de Gobierno "Jorge Rodríguez" (17/02/0 )
En el Orden internacional
La crisis estructural que atraviesa el sistema capitalista se profundiza y se
agudiza cada día más en todos los ordenes, la debacle financiera, el despido
masivo de trabajadoras y de trabajadores, la agresión sionista a Palestina y el
triunfo de Barack Obama son el reflejo de esta apreciación.
América Latina y el Medio Oriente siguen siendo los teatros de operaciones donde
se definirá el destino de los pueblos del mundo.
El imperialismo busca variantes en su estrategia para salir de la crisis, todas
en el marco de la guerra contrainsurgente, lo que sigue desnudando el carácter
guerrerista, genocida y fascista del capitalismo. La careta democrática y
defensora de los derechos humanos se vino abajo con la era Bush y su alianza con
el estado fascista de Israel.
La tendencia mundial es a la creación de bloques regionales de poder, bajo el
esquema o concepción de "la multipolaridad armada".
En América Latina sigue avanzando significativamente el movimiento popular, el
referéndum de Bolivia y las iniciativas de integración de los países con el
liderazgo de la Revolución Bolivariana y la Revolución Cubana juegan un papel
fundamental. Existe una ofensiva de los países de América Latina en contra del
imperialismo yanqui, que tiene sus matices en virtud de lo heterogéneo de la
composición del frente representado por gobiernos y estados. Se debe seguir
perseverando en la coordinación e integración de los pueblos y gobiernos de
América Latina (UNASUR, MERCOSUR, ALBA).
El cuartel general de la ultraderecha mundial ahora no está en Washington sino
en Israel. El enemigo actual es el Mosaf y todo el dispositivo policial –
militar que siguen teniendo el imperialismo.
La política de EEUU para salir de la crisis, será reflejo de su política
internacional. Por su parte los líderes naturales de América Latina vienen
asumiendo iniciativas de carácter mundial.
En el marco de la crisis mundial del capitalismo, se ha visto una tendencia a la
reactivación de las movilizaciones de las y los trabajadores sobre todo en los
países industrializados, aunque son manifestaciones de carácter defensivo, está
planteado un reordenamiento del movimiento popular a escala mundial, ya que el
orden político económico establecido después de la II guerra mundial entro en
descomposición política (ONU, OTAN, acuerdos de Bretton Woods, la OEA, FMI, BM,
entre otros) y en crisis con el desplome del bloque soviético y la pérdida de la
hegemonía del imperialismo yanqui.
El capitalismo ha quedado sin discurso político ideológico para explicar y
resolver su crisis.
Colombia sigue siendo una base del imperialismo y de la oligarquía, que en
esencia es una base contrarrevolucionaria para enfrentar los procesos de cambio
en América Latina y en especial contra la Revolución Bolivariana. De allí la
manifestación del paramilitarismo, narcotráfico y secuestro serán la espada de
Damocles para la cual debemos estar alertas y golpearla hasta aniquilarla.
La crisis ha favorecido la elección del partido demócrata y su candidato Barack
Obama actual presidente de los EEUU, pero debemos seguir la reflexión del
Comandante Fidel Castro: "Seria sumamente ingenuo creer que las buenas
intenciones de una persona inteligente podrían cambiar lo que siglos de
intereses y egoísmos han creado. La historia humana demuestra otra cosa".
En el Orden Nacional
La realidad mundial demanda de la Revolución Bolivariana y de la Revolución
Cubana una dirección política revolucionaria colectiva, que trabaje bajo planes
concretos de desarrollo y las exigencias de la coyuntura política mundial que es
muy compleja.
Existe aún una debilidad estructural, que el movimiento de trabajadores no
aparece como fuerza organizada y no trasciende la concepción reivindicativa,
todavía no supera la derrota estratégica del movimiento socialista mundial;
cuando la Revolución Rusa perdió su rumbo histórico, después de la muerte de
Lenin.
En lo fundamental nuestras batallas electorales siguen dominadas por el
pensamiento burgués de la democracia representativa, en consecuencia debemos
trabajar por sistematizar una estrategia electoral revolucionaria, que parta de
los diagnósticos reales concretos y de la participación y protagonismo del
pueblo, que sigue desarrollando infinitas formas de organización y de lucha pero
que a veces se pierden en el espontaneismo y el tareismo, practicas
esencialmente reformistas que no producen saldos políticos organizados contra el
capitalismo y por el socialismo.
La oposición venezolana carece de un proyecto estratégico nacional alternativo y
sigue hipotecada a la suerte del imperialismo yanqui, lo cual la conduce a la
aventura, la conciliación, la anarquía y la conspiración, lo cual dificulta su
unidad. La fuerza de masa que tienen es la expresión del pensamiento político
conservador, de un pasado maldito signado por el autoritarismo, el atraso
cultural, el subdesarrollo y en donde el aniticomunismo, el anticubanismo, el
antichavismo es como un fantasma que utilizan para asustar y manipular con la
mentira amparándose en la dictadura mediática mundial del imperialismo y el
poder financiero con el que cuentan nacional y mundialmente; lo que incide en la
conducta política de las capas medias, muchas de ellas de origen europeo que
tuvieron vinculados al fascismo y el nacismo.
Los resultados electorales preliminares de la enmienda constitucional, nos
indican que la voluntad del pueblo venezolano se expreso una vez más así:
Por el SI: 6.003.594 lo que representa el 54,4%
Por el NO: 5.040.082 lo que representa el 45,6%
Abstención: 32,95%
Dichas cifras son el resultado del 94,2% de los votos escrutados de un total de
11.242.717.
Independientemente a estos resultados debemos avanzar hacia la consolidación de
una fuerza socialista de masas, consciente de sus deberes y derechos, y clara en
el horizonte socialista, es decir el rumbo histórico.
¿Qué hacer de la Revolución Bolivariana?
Existe la imperiosa necesidad de que se convoque un Congreso Ideológico a lo
interno del PSUV, para dar continuidad a los acuerdos y resoluciones del I
Congreso Fundacional, terminar por definir las tesis políticas fundamentales,
las normas constitutivas y rectoras, el programa de la transición y la
evaluación de la coyuntura política mundial.
Hacer el análisis y la reflexión de los resultados electorales en cada región y
localidad así como los balances político – administrativos de la gestión de los
órganos del estado bajo la metodología propuesta por el Comandante Chávez de las
tres R (Revisión, Rectificación y Reimpulso Revolucionario).
Construir una estructura electoral revolucionaria eficiente, honesta y
permanente dentro del PSUV para los próximos combates en esta materia superando
así las presiones coyunturales que generan las campañas, en síntesis apropiarnos
de una línea electoral revolucionaria.
El eje de todas estas tareas son las escuelas de formación político –
ideológicas del PSUV que nos permitan tener militantes de profundas convicciones
políticas, Bolivarianas y socialistas; articulados democráticamente a las bases
populares y donde los problemas financieros y de recursos deben resolverse en el
seno de la comunidad. El PSUV no puede ser un partido corporativo que dependa
del estado, debe más bien dirigir al gobierno al estado y al pueblo.
Se debe evaluar la relación con los aliados y los movimientos de masa afines a
la Revolución Bolivariana en función de la unidad, avance y profundización del
proceso.
Con todos estos elementos y los que surjan del debate debe sintetizarse un plan
y un cronograma de iniciativas políticas y de masas, en función del poder
popular, que es en esencia con todos estos elementos políticos centrales,
avanzar en la unificación programática del pueblo y el desarrollo de la
concepción de lucha de todo el pueblo para enfrentar y derrotar la política de
contra-insurgencia imperialista.
Fuente: http://www.aporrea.org/actualidad/a72673.html
Renegar
de las masas es renegar de la Nación
Por Néstor Gorojovsky
/Por “izquierda” o por “derecha”, el patriotismo abstracto conspira contra la
construcción de un rumbo soberano a partir de la experiencia popular/
De “El Tiempo”, de Bogotá, publicado en la lista Reconquista-Popular: “La
senadora liberal Cecilia López aseguró que lo ocurrido en Venezuela demuestra
que hay una crisis de la democracia, en la que se están cambiando a los
dictadores impuestos por dictadores elegidos”
Pequeño detalle: “impuestos” por las minorías y por el poder extranjero;
“elegidos” por las masas. Todo el secreto de la nueva etapa política
latinoamericana (que en la Argentina se inicia con las elecciones de 1983) está
en transformar los esquemas de republicanismo vasallo en democracias de
liberación nacional, manejando con habilidad e inteligencia la dialéctica entre
banderas nacionales y banderas democráticas, sin caerse hacia el nacionalismo
despoblado o hacia el democratismo cipayo.
El nacionalismo despoblado, que normalmente se presenta bajo formas
derechistas", puede también asumir formas "izquierdistas".
En nuestro país, esto es una constante. El "patriotismo" maurrasiano opera en
tiempos de derrota popular. El "patriotismo" izquierdizante y neodesarrollista
lo hace en tiempos de avance de masas, colocándose "a la izquierda" de la
representación realmente existente de las aspiraciones e intereses de esas
masas.
Los argentinos, desde la derrota militar en las batallas del Sur hasta las
elecciones de 1983, golpe de Estado de Bignone mediante, _parecíamos_ condenados
a una alternativa macabra: o apoyábamos a los sectores militares nacionalistas
que daban la impresión de haber aprendido a amar a la Patria en la Guerra de las
Malvinas (y les hacíamos el juego oportunista de negar validez a las banderas
democráticas), o de lo contrario aprovechábamos a favor de la revolución
nacional el intento de los sectores civiles que -justamente porque
habían visto ese aprendizaje- deseaban, a toda costa, implantar una “democracia”
formal que canonizara la derrota nacional en el Sur.
Trampita perversa de la que el nacionalista despoblado Norberto Ceresole llegó a
llamar, no sin parte de razón, “la democracia impuesta por las turbinas de las
fragatas británicas”. Encerrona de la que solo se podía salir recordando que la
Argentina era una sociedad de clases y que la derrota en las batallas de las
Malvinas no era ajena a ese hecho.
Ésa era la otra parte del asunto. Era la que decía que la derrota del Sur había
sido también una derrota de las clases dominantes, y que se podía romper la
encerrona luchando denodadamente por insuflarle contenido político y nacional al
formalismo chirle que se nos quería imponer. Las cartas no estaban echadas, y
había salida a la encerrona (y aún si no la hubiera habido, la posición que se
adoptara en ese momento determinaría buena parte de la evolución posterior).
Lo que debía hacerse entonces era transformar el formalismo republicano vasallo,
que es lo que quisieron imponernos, en democracia de liberación nacional, que es
lo que teníamos que construir: confiar en las masas, repudiar tanto a los
responsables económicos, políticos y sociales de la derrota militar como a
quienes pretendían mantener a los primeros apartados del poder al precio de
negarle a los argentinos el derecho a la elección de sus autoridades.
La disyuntiva no estaba entre el viejo “juguete electoral democratista” y la
“dictadura patriótica”. Para salir de la trampa, había que lanzarse a la difícil
lucha por fusionar las formas democráticas con los contenidos patrióticos (que
también, y dialécticamente, era una lucha por fusionar los contenidos
democráticos con las formas patrióticas); en esa lucha, dándonos lecciones a
todos, empeñó sus mejores años de vida política Jorge Enea Spilimbergo,
salvando así las banderas históricas del socialismo de la Izquierda Nacional.
Su máximo logro, quizás, fue el Frente del Sur, resultado en gran medida de su
trabajo intenso de ingeniería política. Ese intento no cuajó. La debilidad
ideológica del Pino Solanas ante los tejemanejes tras bambalinas del Chacho
Álvarez fue la causa inmediata. La causa profunda, que es la que le dio
racionalidad al asunto, fue la estructura política y social de la Argentina
vasalla, que venció a los patriotas más consecuentes y democráticos, por un
tiempo. El mecanismo interviniente fue, en lo esencial, la fragilidad política
de las clases medias metropolitanas.
Pero la perspectiva ha cambiado.
Nuevos aires se respiran ahora, a un monstruoso costo en vidas y bienes.
En esos días, la oposición abstracta entre banderas nacionales y banderas
democráticas se refugiaba entre los pliegues de un “nacionalismo malvinero” no
menos abstracto, que en el fondo separaba la experiencia militar de las
condiciones en que se había desarrollado la vida económica, social y política de
los argentinos. Oponía mecánicamente un ideal patriótico al derecho de las masas
a hacer su historia, “equivocándose” cuantas veces quieran. Hoy, la misma
disyuntiva toma formas “izquierdistas”, pero mantenerse en ella sigue
siendo un delito de leso pueblo. Separar el ideal patriótico del curso concreto
de la historia (que, nos guste o no, en la Argentina de hoy se rige por los
calendarios electorales, las mayorías parlamentarias y todas esas cosas que no
se pueden poner en riesgo sin poner en riesgo lo obtenido a partir de diciembre
de 2001) es tan peligroso y –en última instancia- antipopular si se lo hace en
nombre del nacionalismo militar hipotético como si se lo hace en nombre de un
proyecto abstracto que no arraiga, por su misma abstracción, en las grandes
masas.
No hay que confundirse, entonces. Estamos ante una ofensiva de sectores
políticos y sociales concretos que están resueltos a retomar el poder. Los
nuestros son momentos de asegurar que las parlamentarias, contra todo lo que
espera la vieja Argentina, plebisciten a los legisladores kirchneristas. Ya
habrá tiempo luego para definir, en las presidenciales, si queremos o no
queremos una “dictadura bicéfala” que “eternice” al campo nacional en el poder,
o una “democracia acéfala” que reimplante las líneas maestras del coloniaje por
la vía de la “alternancia en el poder”. Ésas serán otras batallas. Lo primero es
lo primero.
Y lo primero, hoy por hoy, es plebiscitar parlamentariamente el proyecto de los
Kirchner. Esto no implica olvidar las múltiples cosas que no se están haciendo.
Implica, hoy como hace veinticinco años, entender en qué cauce real se ubica
uno.
18 de febrero de 2009
Unidad
oligárquica o unidad nacional y popular
Por Alberto J. Franzoia
Es habitual que la oligarquía argentina difunda a través de sus intelectuales
una idea fuerza recurrente: la necesidad de que “todos” los argentinos nos
unamos para recuperar nuestra perdida grandeza. Adosada a esta idea de unidad va
simultáneamente la noción explícita o implícita que da cuenta, o sugiere, que
los argentinos hemos perdido el rumbo desde que ciertos personajes “siniestros”
dividieron a la nación en dos bandos rivales. Surge así en el siglo veinte y con
carácter excluyente la figura de Juan Domingo Perón. Si él no hubiese existido
los argentinos nunca nos hubiéramos divididos entre peronista y antiperonistas.
División que, según estos sesudos analistas, ha frustrado los grandes logros de
“la Argentina feliz” cuando, salvo excepciones como el más tibio interregno
yrigoyenista, nadie osaba desafiar a lo responsables de nuestra felicidad. La
Argentina agroexportadora de la Belle Époque conducida por la oligarquía (en
glamorosa alianza con su socia mayor, la burguesía inglesa), que habría
recuperado su status mundial inclusive después de la gran crisis de los años
treinta (previa firma del pacto Roca-Runciman), no hubiese ingresado en un
persistente cono de sombra de no ser por ese hombre “maldito” que se dedicó a
sembrar el odio entre hermanos. Palabras mas palabras menos, adecuando el
discurso a nuestros días y a la exportación de petróleo, lo mismo que sostiene
la oligarquía venezolana con respecto a Hugo Chávez.
Para las clases dominantes las divisiones sociales de una sociedad capitalista,
que en nuestro caso ni siquiera es un capitalismo desarrollado, no son producto
de la estructura económico-social profundamente injusta que ellas edifican con
entusiasmo digno de mejor causa, sino de personajes, movimientos y/o partidos
“culpables” de comprender, criticar e intentar la transformación del statu quo
de la injusticia. Y esto resulta incomprensible para esa gente tan inteligente
que con mirada displicente observa a su sociedad desde una elevada colina. Para
ellos, si todos inclináramos la cabeza y estuviésemos dispuestos a aceptar el
carácter”natural” de las desigualdades, Argentina (¡y el mundo!) sería un
paraíso terrenal. Por eso, no hay que llamarse a engaños, cuando los
intelectuales que expresan simbólicamente el mundo material existente llaman a
la unidad, nos están convocando a la sumisión para que las cosas sean como
habitualmente han sido: fiesta para unos pocos y hambre para la mayoría.
Sin embargo, cuando individuos, movimientos y(o partidos “malditos” convocan a
otro tipo de unidad, la unidad de todas las clases y sectores populares para
modificar el mundo de la injusticia social (que en el seno del capitalismo
dependiente se corresponde tanto con una lucha de liberación social como, a la
vez, nacional), ellos los clasifican como subversivos, agitadores, promotores
del odio entre clases y enemigos del bien común. Un ejemplo muy claro en la
Argentina actual puede observarse en el conflicto con ese colectivo falsamente
homogéneo que se conoce como “el campo”.
Detengámonos por un momento en dicho ejemplo. El campo en realidad no existe, lo
que existe es un conjunto heterogéneo de clases y sectores sociales con diversos
intereses (algunos objetivamente contrapuestos) que en el plano cultural son
conducidos por una fracción de la clase dominante: la oligarquía agraria. Es
decir, las ideas que esta clase se ha forjado acerca de sí misma y de “los
otros” son las que gobiernan buena parte de las cabezas no pertenecientes a
dicha clase. A eso se le denomina hegemonía. La oligarquía agraria se presenta
entonces a través de su intelectualidad (teóricos, cientistas sociales,
periodistas de renombre, profesores respetados, etc.), como expresión de la
unidad de todo el campo y esencia misma de la Patria desde sus orígenes hasta la
actualidad. Que otros grupos sociales del mundo agrario compuestos por medianos
y pequeños productores puedan sentirse expresados en dicho discurso, mucho tiene
que ver con la falta de desarrollo de una conciencia propia de sus verdaderos
intereses. Entonces, ese lugar es ocupado momentáneamente por las ideas que
expresan los intereses de otra clase (la oligarquía) a la que no pertenecen ni
pertenecerán. Tienen por lo tanto un comportamiento típico de “medio pelo”,
viven un falso status. Basta decir que si la 125 estuviera en vigencia los
propietarios pequeños se hubieran beneficiado muchísimo ante la caída
internacional de los precios de la producción agraria, sin embargo buena parte
de sus dirigentes lucharon contra ella logrando el voto negativo del Senado fa
la Nación.
Desde ya, a esta altura de la historia del capitalismo imperialista, la
oligarquía actúa en el campo con viejos y nuevos componentes y asociada con el
capital financiero internacional (hoy en crisis). Pero esa asociación es la que
más descubre el carácter falso de la unidad promovida por esta fracción de la
clase dominante argentina. Resulta difícil entender por qué los sectores más
perjudicados del campo (trabajadores rurales y pequeños propietarios), deberían
aliarse con corporaciones que reinvierten buena parte de sus beneficios
económicos (obtenidos en nuestra tierra) en espacios distintos de donde los
obtuvieron, cuando cualquier manual serio de economía enseña que sin reinversión
no hay desarrollo sostenido. Por otra parte, nada nuevo descubrimos si
recordamos que la lógica de acumulación del capital de nuestra oligarquía se ha
inscripto predominantemente en el circuito de la especulación. En definitiva, ni
el capital imperialista ni la oligarquía podrán jamás favorecer el desarrollo
interno porque responden a una lógica económica ajena a dicho objetivo.
La unidad popular y nacional es por lo tanto una forma distinta de percibir y
proponer la unidad. Parte del supuesto explícito y fácilmente verificable a
través de una investigación seria, de que la única alternativa para generar el
desarrollo autosostenido y con justicia social en la Argentina, consiste en
impulsar la unidad de las mayorías explotadas, perjudicadas o directamente
marginadas por una minoría que realiza sus intereses de clase aliándose con el
capital financiero del mundo imperialista. La unidad popular, por otra parte,
para que alcance la realización plena de sus intereses objetivos en un espacio
económico y cultural sustentable, debe trascender el reducido espacio de la
patria chica incorporando la noción y práctica de la Patria Grande
Latinoamericana. Es una unidad por lo tanto que circula por dos carriles
convergentes:
1. unidad de las mayorías sociales argentinas, cuya expresión más acabada se
manifestará cuando se concrete la alianza plebeya de los obreros (ocupados y
desocupados) con las capas medias;
2. y unidad con las otras alianzas plebeyas del conjunto de patrias chicas que
integran la Patria Grande.
Es por lo tanto inclusiva de las mayorías sociales para un desarrollo nacional
con justicia social; y eso supone enfrentar a las minorías enemigas de dicho
proyecto. Si se acepta la validez del planteo formulado, obviamente resulta
prioritario construir a través de una práctica política consecuente una relación
de fuerzas muy favorable (todavía no lo es) para corregir debilidades y
profundizar el rumbo actual. No comprenderlo, apostar a la teoría platónica de
la armonía de clases, retomada en el siglo XX por los sociólogos funcionalistas,
y negada por nuestra realidad en reiteradas ocasiones, es condenar al fracaso
una oportunidad histórica inigualable, que nos presenta un nuevo siglo
definitivamente inmerso en la fenomenal crisis del capitalismo mundial.
La Plata, 7 de Marzo de 2009
Entrevista a Luis D'Elía por el periodista Gabriel Fernández en el programa La Señal (marzo 2009)
Carta
a Eduardo Galeano: Grenoble, Atenco y el secuestro equiparado
Por Adolfo Gilly
12/04/09
Querido Eduardo:
Ahora que junto con Helena estás otra vez de paso en estas tierras nuestras,
quiero contarles unas historias.
Esta mañana, allá en Grenoble, Francia, los trabajadores de Caterpillar, empresa
estadunidense que fabrica máquinas para construcción, retuvieron en las oficinas
a cinco ejecutivos: el director general, Nicolas Poulnik, el de recursos humanos
y tres cuadros más. La empresa ha decidido despedir a 733 trabajadores (sobre un
total de 2 mil 500). El sindicato pide reanudar la negociación interrumpida por
la empresa. No puedo negociar mientras no tenga libertad de movimientos, declaró
a la prensa el director. Tendrá libertad si acepta reabrir la negociación. Lo
retenemos para discutir, sólo pedimos desbloquear las tratativas, dice el
delegado sindical de la Confederación General del Trabajo.
Así se están poniendo las cosas en Europa y en Francia, y no sólo en Grenoble.
Una retención similar de algunas horas, recurso poco habitual pero extremo
cuando la desidia, la burla y la prepotencia de quienes tratan con el pueblo
rebasan todo límite, según la reciente legislación penal mexicana y los jueces
que la aplican es un secuestro, equiparable al secuestro de persona con fines de
extorsión monetaria. La ley penal lo llama secuestro equiparado.
Nuestro colega (tuyo y mío) Miguel Ángel Granados Chapa dice que esa figura
penal es una infamia. En Proceso, 8 marzo 2009, la describió así: Se le diseñó
para castigar con fiereza a activistas solicitantes, gente con derechos a salvo,
en suma ciudadanos en movimiento que, colmada su paciencia al exigir servicios o
medidas que la ley les provee y al calor propio de las discusiones con
funcionarios, los retienen por horas en sus propias oficinas o en locales donde
se ventilaban asuntos de competencia de los retenidos. A quienes con verdad o
sin ella resultan acusados de acciones de ese tipo, agrega Miguel Ángel, se les
asestan castigos semejantes o aún mayores que los del secuestro mercenario.
Dos historias entonces te cuento.
Una
La señora Jacinta Francisco Marcial, indígena del estado de Querétaro, ñahñú,
apresada el 26 de marzo de 2006 durante un asalto brutal y pretextuoso de la
policía contra los puestos de las vendedoras del mercado de Santiago
Mexquititlán, ha sido condenada a 21 años de cárcel después de un proceso de
tres años en el cual no contó siquiera con traductor a su idioma, el otomí. La
señora Jacinta tiene 42 años de edad. Cometió, dice el juez, un secuestro
equiparado, cuando ni siquiera participó en los hechos sino que sólo fue su
víctima. Pero alguien tiene que pagárnoslas, dicen la policía y la justicia.
Dos
El 3 de mayo de 2006, rompiendo un acuerdo previo, el gobierno municipal de
Texcoco impidió con su policía que los floristas del mercado local vendieran sus
flores en lugares especiales en esa fecha, Día de la Santa Cruz, cuando los
trabajadores de la construcción celebran y hacen bendecir sus trabajos. El
Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), que años antes (2001) había
frenado con su movilización la expropiación a precio vil de sus tierras en San
Salvador Atenco para construir un nuevo aeropuerto (y frustrado así un
gigantesco negocio de funcionarios y desarrolladores), se movilizó ese día en
apoyo de los floristas. Unos funcionarios del municipio, en el forcejeo, fueron
retenidos breves horas.
El gobernador del estado de México (Enrique Peña Nieto) y el gobierno federal
(Vicente Fox) lanzaron entonces, el 4 de mayo de 2006, un operativo policial
conjunto sobre el pueblo de San Salvador Atenco. Detuvieron a 207 personas con
golpizas, fracturas, violencia de todo tipo, vejaciones y humillaciones.
Entraron en las casas, rompieron los enseres y los recuerdos, mataron a dos
muchachos, cometieron violación sexual en los camiones policiales que llevaban
mujeres y hombres apresados, todo esto documentado con creces por organismos de
defensa de los derechos humanos, internacionales y nacionales. Nadie fue
castigado por estos delitos.
Hoy, Eduardo, tres años después, 12 de aquellas personas siguen presas, acusadas
de secuestro equiparado. Algunos son miembros del FPDT, otros simples pobladores
de la zona que no habían participado en ningún movimiento social o político.
Pero hay que hacer un escarmiento.
Nueve han sido condenados a 31 años de prisión. Están en la cárcel de Molino de
Flores, en el estado de México. Los otros tres: Ignacio del Valle, Héctor
Galindo y Felipe Álvarez, están en un penal de alta seguridad (para
narcotraficantes y especies símiles) en el Altiplano, bajo condiciones de
prisión mucho más rigurosas. Ignacio del Valle tiene una condena de 112 años;
los otros dos, nomás 67 años cada uno.
Ninguno de los 12 cometió delito alguno. Son presos políticos, es decir, están
encarcelados por motivos puramente políticos. En una recta aplicación de
justicia deberían salir ahora mismo. Y deberían ser procesados los funcionarios
mandantes y los policías ejecutantes de las golpizas, las violaciones, las
muertes y los destrozos de viviendas del 4 de mayo de 2006 en el poblado de San
Salvador Atenco.
Ya sé, Eduardo, no te estoy contando nada nuevo. Pero sucede que hace más de 40
años, allá por 1966, yo era preso político en la cárcel de Lecumberri (en
condiciones más liberales que los de Atenco, debo decirlo, aunque el presidente
fuera Gustavo Díaz Ordaz, en cuya alma anidaba ya –lo prueban los archivos– el
Tlatelolco de 1968). Entonces un día me llevaron al Polígono, la torre central
desde donde se vigilaban todas las crujías del viejo panóptico (modelo Jeremy
Bentham, ¿recuerdas?). Y en el Polígono me esperabas tú, que andabas por México
y las autoridades de Lecumberri te habían dado permiso para visitarme. Allí
estuvimos un buen rato conversando, supongo que de modo no muy diferente de como
ahora en libertad sería, incluso en el hecho de que tú te ibas y yo me quedaba.
Me quedaba, sí, pero con el recuerdo imborrable, ya otra vez te lo he dicho, de
que extranjero y todo habías venido a verme a la cárcel, jóvenes ambos entonces
y compañeros de oficio y otros afanes en aquellas dos invenciones montevideanas:
el semanario Marcha, de don Carlos Quijano, y el diario Época, tuyo.
No digas nada ahora, Eduardo, porque estos gobernantes que hoy nos tocan son
conservadores ultramontanos y andan nerviosos, tanto que hasta querían echar de
México a Manu Chao por defender a los presos de Atenco.
Pero allá, en nuestra la más hermosa ciudad del río de la Plata, Montevideo,
cuéntales a todas y también a todos que aquí, en México, hay muchos presos
políticos, en Molino de Flores, en el Altiplano, en Chiapas, en Querétaro, en
Guerrero, en Jalisco, en toda la República. Cuéntales, hermano, que viniste a
México y, con otros nombres de cárceles, de presos y de gobernantes, volviste a
topar con la misma historia.
Diles además que a todos estos también los vamos a sacar, con la ayuda de
ustedes, los montevideanos, y de los trabajadores de Caterpillar, los del
secuestro equiparado de Grenoble.
Un abrazo y un feliz regreso para Helena y para vos.
Adolfo
Fuente: http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=2485
Campo y SRA oligarcas, golpistas, complices de dictaduras
VOLVER Al INICIO DEL CUADERNO DE LA IZQUIERDA NACIONAL
VOLVER A
CUADERNOS DEL PENSAMIENTO